HUYE SI PUEDES
Esta novela contiene descripciones de
relaciones coercitivas. Tenlo en cuenta antes de leer.
Nathaniel L. Miller
Altura/Peso: 218 cm / 112 kg
Cabello platino casi blanco, ojos morados.
Alfa dominante. Ojos finos y alargados, mirada profunda. Raramente sonríe,
siempre con rostro inexpresivo, aunque tiende a sonreír más frente a Chrissy.
Primogénito de seis hermanos. Abogado
competente pero conocido por su crueldad, dirige el bufete de abogados Miller.
Conoce a Chrissy durante el caso Smith vs. Davis, lo que los lleva a
enfrentarse, pero terminan enamorándose.
Chrissy Jin
Altura/Peso: 180 cm / 68 kg
Cabello castaño oscuro casi negro, ojos
azules. Beta. Rostro que oscila entre bello y atractivo, elogiado por casi
todos los que lo conocen. Fiscal talentoso cuya habilidad queda opacada por su
apariencia. Testarudo, con un fuerte sentido de la justicia. Siente una
profunda aversión hacia Nathaniel, a quien ve como un arrogante símbolo del
poder, pero también se siente atraído por él.
Adoptado de niño, creció con padres adoptivos.
Tiene traumas por el abandono de sus padres biológicos y el abuso de su padre
adoptivo. Es gay, bottom (abajo), y ocasionalmente frecuenta clubes para
encuentros de una noche o tiene relaciones con colegas fiscales.
Cuándo leerlo: Cuando quieras una novela de estilo duro y
seco, pero con un toque dulce.
Frase destacada:
"Cálmate, parece que te estoy
violando".
***
Introducción a la obra
Un caso estremecedor sacude la sociedad: un
alfa, junto con un grupo, viola y asesina a un omega. El fiscal Chrissy Jin,
encargado del caso, rechaza cualquier negociación y lleva el asunto a juicio
para asegurar un castigo justo. Esto lo lleva a conocer por primera vez a
Nathaniel Miller, el arrogante director del prestigioso bufete de abogados
Miller, quien no le cae nada bien. En medio de este conflicto, tras una visita
a sus padres adoptivos, Chrissy sufre un desafortunado accidente de tráfico en
el que daña el coche de Nathaniel. Incapaz de pagar la exorbitante factura de
reparación, Chrissy se ve obligado a buscarlo para negociar, pero termina
llegando a un lugar donde se celebra una fiesta de feromonas.
Por desgracia, Chrissy casi es violado por Nathaniel, pero logra escapar tras herirlo con un trozo de vidrio roto. A partir de este incidente, la actitud de Nathaniel cambia drásticamente: despide al abogado que llevaba el caso y decide asumir él mismo la defensa. Aunque su relación en el tribunal es hostil, Chrissy siente una inexplicable atracción hacia él. Nathaniel, por su parte, no oculta su interés por Chrissy, y en medio de una tensa confrontación, uno de los miembros del jurado le dice algo inesperado a Chrissy.
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