MASCARA, PINTURA, AMOR

Máscara, Pintura, Amor

Ambientación/género: Contemporáneo, BL (Boys’ Love)

Palabras clave de la obra: Tomo único, salvación mutua, slice of life, desarrollo personal, narración en tercera persona, vida contemporánea, convivencia, diferencia de edad, romance dulce, malentendidos emocionales, seme guapo, seme actor, seme astuto, seme apasionado, seme tsundere, seme amable, seme herido, seme tipo perro grande, seme mayor, uke pintor, uke hermoso, uke más joven, uke tsundere, uke amable, uke proactivo, uke con heridas del pasado, uke que antes fue seme.

Seme (공): Seo Hyeon-oh: Actor top, apuesto y caballeroso, conocido como “el hombre de mil rostros”. Tuvo una carrera exitosa incluso en Hollywood, pero tras romper con Eun-seong, anunció un retiro temporal y se escondió en Jochiwon. Detrás de cámaras, teme las miradas ajenas y vive tratando de ocultarse. Con el corazón completamente cerrado, conoce a Yoon-seul. Su mundo, que se había detenido, empieza finalmente a moverse de nuevo.

Uke (수): Kim Yoon-seul: Un pintor con un rostro tan delicado y bello como la porcelana, tan hermoso como su nombre sugiere. Sin embargo, su carácter no es tan suave como su aspecto. Es atento, pero también directo y audaz: dice lo que piensa sin vacilar. Debido a ciertos eventos del pasado, trabaja como un pintor sin nombre y termina acogiendo a Seo Hyeon-oh, quien vive recluido por un lazo familiar de la infancia.

Frase conmovedora:

Mi mente, que estaba hecha un nudo, se tranquilizó. Sentía vergüenza. Sentía culpa. Y sentía amor. Y lloré. Y aún me da miedo.

“Perdón. Perdón por hablar de esto. Perdón por mencionar a Eun-seong frente a ti. Perdón por soltar estas palabras. Perdón por decirte que me gustas después de todo esto”.

Dijo Hyeon-oh, apoyando su rostro contra el pecho de Yoon-seul.

“Ya no puedo dejar de pensar en ti. Cada segundo, cada instante... solo pienso en ti, Yoon-seul”.

***

Sinopsis de la obra

Después de separarse de Eun-sung, Hyeon-oh declara una pausa indefinida en sus actividades. Su hermana mayor, Hyeon-su, preocupada por él, lo lleva al pueblo de Jochiwon, donde solía vivir su familia materna. Allí, Hyeon-oh se reencuentra con Yoon-seul, el nieto de una amiga de su abuela, quien se encarga de cuidar la casa del durazno.

Así comienza la convivencia entre Hyeon-oh, que ha dejado Seúl atrás, y Yoon-seul, un pintor que vive recluido dedicado a su arte. Un verano en Jochiwon, tranquilo, apacible, ardiente y apasionado, se despliega ante sus ojos.

¿Podrán ambos cuidar el corazón del otro?

¿Serán capaces de romper sus inseguridades y entrar en el espacio del otro?

Dentro de la obra

Hyeon-oh parpadeó mientras miraba a Yoon-seul. En algún momento, notó los párpados cerrados de Yoon-seul, y sus largas pestañas marrones. Hyeon-oh extendió la mano y tomó el brazo de Yoon-seul. Entonces, Yoon-seul se acercó más a su cuerpo, inclinándose casi sin notarlo.

Yoon-seul empujó suavemente el hombro y el pecho de Hyeon-oh. La espalda de Hyeon-oh, guiada por esa caricia, tocó el apoyabrazos del sofá. Sus labios, que apenas se rozaban, se separaron suavemente.

“Kim Yoon-seul. Tú... ¿qué estás...? Mmm...”.

Los labios de Hyeon-oh fueron aplastados nuevamente. Eran los labios cálidos, suaves y húmedos de Yoon-seul. La lengua de Yoon-seul se deslizó dentro de la boca de Hyeon-oh. La temperatura en su interior aumentó. Cada vez que la pequeña lengua de Yoon-seul se adentraba, el aire contenido entre sus labios se escapaba en respiraciones tenues.

El sonido de sus respiraciones y de sus pieles húmedas enredándose se mezclaba, envolviéndolos.

Ese sonido pegajoso y cálido se mezcló pronto con el viento nocturno, el olor a hierba, los grillos y la música, convirtiéndose en un murmullo cargado de emoción y deseo.

Yoon-seul rodeó el cuello de Hyeon-oh con los brazos. La delgadez de sus brazos escondía una fuerza que se tensó con firmeza. Hyeon-oh, que no sabía qué hacer mientras sostenía los brazos de Yoon-seul, de repente lo agarró por la nuca con desesperación.

Antes de notarlo, la lengua de Hyeon-oh también comenzó a explorar la boca de Yoon-seul. La atrapó, rozó el frenillo, y tocó su paladar.

El beso se volvía cada vez más profundo, hasta que Yoon-seul, como si huyera, apartó sus labios. Sus ojos, confundidos entre el beso y el efecto del alcohol, se veían inquietos.

“Hyung... Hyeon-oh hyung...”.

“Kim Yoon-seul...”.

Yoon-seul jadeaba con dificultad. Su aliento caliente tocó los labios de Hyeon-oh, haciendo que su corazón se agitara aún más. Mirando fijamente los ojos de Hyeon-oh, Yoon-seul habló con voz temblorosa y esfuerzo.

“Quiero acostarme contigo, hyung...”.

La piel de Hyeon-oh se erizó. Aquella frase, dicha con una voz tan suave, clara y serena, le robó el aliento.

Sin poder responder fácilmente, solo miró a los ojos de Yoon-seul, completamente alerta.

Tal vez fue por la brisa fresca del campo, o por esos ojos verde-oliva que lo miraban con tal intensidad. Pero los escalofríos en su piel no mostraban señales de desaparecer.

“Hyeon-oh hyung...”.

Su voz sonó baja, decidida y desesperada.

El corazón de Hyeon-oh latía con fuerza. Sentía que si abría la boca, el sonido del latido escaparía sin control.

“Tú... yo... de esa manera...”.

"Hazlo. Conmigo. Ahora".

VOLUMEN 1

VOLUMEN 2