Capítulo 2

 

Capítulo 2

 

“¿A dónde vamos?”.

“Al pueblo”.

Yoon-seul se acercó a Hyeon-oh, que estaba sentado en el marco de la ventana de su habitación, mirando al jardín. Le dijo que fueran al pueblo de Jochiwon. Hyeon-oh golpeó la mosquitera negra y densa y dijo.

“… ¿Por qué yo? Y, ¿cómo voy a ir allí?”.

“¿Y qué? Puedes estar en el coche. Solo mira el exterior desde el coche. ¿No te sientes aburrido si solo te quedas en casa?”.

Hasta hace poco, Yoon-seul había estado sosteniendo una larga pistola rociadora y rociando agua en el jardín para enfriar el calor geotérmico hirviendo. Hyeon-oh estaba sentado en el marco de la ventana, observando a Yoon-seul en silencio.

Pensó que era bastante pacífico, pero de repente sintió náuseas ante las palabras de Yoon-seul de ir al pueblo. Hyeon-oh negó con la cabeza con fuerza.

“No quiero”.

“Ah, vamos juntos. Tengo muchas cosas que comprar en el mercado”.

“Puedes venir a la casa y llamarme. Entonces llevaré todas las cosas”.

“Ah. Me aburro si voy solo. ¿Eh? Vamos juntos”.

“Ah…. Kim Yoon-seul. Tú….”.

Era el último día de junio. Desde el momento en que llegó a esta casa, había mantenido días bastante tranquilos. Yoon-seul no le exigió nada a Hyeon-oh ni lo molestó. Hyeon-oh también actuó para no interferir con la vida de Yoon-seul. Le gustaba disfrutar de un tiempo tranquilo con Kim Yoon-seul a solas en este espacio.

Hyeon-oh no esperaba que Yoon-seul le lanzara este tipo de evento. Ir al mercado del pueblo. Estaba un poco avergonzado. Por supuesto, podría salir con gafas de sol y una máscara, pero se sentía reacio. De hecho, no pensó cuántas personas pensarían que estaba aquí, y no pensó que todos en este lugar lo reconocerían si salía al pueblo.

En el día, la temporada en que todos los estudiantes universitarios habían terminado sus clases. No todos los residentes de Jochiwon estarían en el mercado del pueblo. También era el momento para que ellos hicieran su trabajo y se concentraran en sus propias vidas.

Seo hyeon-oh también lo sabía bien. Aún así, solo tenía un poco de miedo de salir.

No quiero dejar esta casa, este pequeño mundo.

Pero al ver a este niño, que estaba de pie con la mosquitera negra como límite, con ojos como un gato manso,

Extrañamente, no pudo negarse.

“¿Eh? Vamos juntos. ¿Sí? Te haré algo delicioso. Puedo hacer la comida que el señor. Seo hyeon-oh tanto quiere”.

“Hyung”.

“¿Sí?”.

“Hyung Hyeon-oh. Hazlo”.

Luego, la expresión de Yoon-seul cambió con disgusto.

Extrañamente, no quería decir hyung. Hyeon-oh decidió escuchar esto en esta oportunidad.

“Rápido. Hyung Hyeon-oh, hazlo. Entonces iré contigo”.

“Ah…. Este viejo”.

“Si alguien te ve, pensará que soy mucho mayor que tú”.

“Mucho mayor. Siete años mayor. Y aquí estamos, el señor Seo hyeon-oh y yo. Solo nosotros dos”.

Una risa cortada salió de la boca de Hyeon-oh dos veces. Kim Yoon-seul siempre le devuelve lo que dice. No quiere perder ni una palabra.

Esta parte de Kim Yoon-seul es divertida.

“Sí. Sé que nadie está mirando. Ah, hermano Hyun-oh. ¿Hazlo?”

“Para mí, a partir de dos años de diferencia. Todos son viejos”.

“¡Ah! Ah, es triste tener siete años de diferencia. Y para ser precisos, hay seis años de diferencia, ¿sabes? Nací rápido”.

“El señor Seo hyeon-oh está en el mismo grado que los de treinta y cinco años. Mientras que públicamente dices que tienes treinta y cinco años”.

Ante la audaz expresión de Yoon-seul, Hyeon-oh se burló.

“Ah, ¿vas a ser tan estricto?”.

“Sí. Por supuesto”.

“Entonces, tú. ¿Solo llamas hyung a alguien que es uno o dos años mayor que tú?”.

“No. Te llamare asi”.

“Ah. No voy. Ve solo”.

En ese momento, se abrió la mosquitera de la ventana. Yoon-seul tiró la pistola rociadora que sostenía al suelo y agarró el brazo de Hyeon-oh. El calor del verano se acumuló en el brazo de Hyeon-oh. Hyeon-oh miró la mano de Yoon-seul que sostenía su brazo.

Los dedos delgados, que sostenían su brazo con fuerza y se volvieron blancos, y las huellas de pintura tóxica que teñían débilmente las puntas de esos dedos entraron en sus ojos.

Hyeon-oh tragó saliva.

“Ehh, hmm, hmm”.

“…….”.

“…Hyung. Hyung Hyeon-oh”.

Ante las palabras de hyung de Yoon-seul, que dijo torpemente, Hyeon-oh contuvo la respiración sin saberlo. Pronto, actuó como si nada hubiera pasado. Para que Yoon-seul no se diera cuenta de su reacción repentina.

“…Ah, no es sincero. Vamos juntos. Solo eso….”.

“…Hyuung. Hyung Hyeon-oh. Vamos juntos, por favor. ¿Sí? Hyuuung”.

Al ver la cara de Yoon-seul, que estaba actuando de manera poco atractiva y llamándolo hyung con bastante urgencia. Sintió náuseas. Era extraño que la parte posterior de su garganta se sintiera palpitante. Pronto, sintió que un gran latido comenzaría en su pecho, así que rápidamente soltó la mano de Yoon-seul. Hyeon-oh se levantó del marco de la ventana y fue al armario. Sacó una gorra de béisbol, una máscara, gafas de sol y los jeans más viejos y desaliñados.

Yoon-seul observó esa apariencia en silencio. Hyeon-oh se dio la vuelta y dijo.

“¿Qué estás haciendo? ¿Vas a ver cómo me cambio de ropa? Ve rápido y prepárate. Dijiste que tenías muchas cosas que comprar”.

“Ah, sí. Sí. Lo sé”.

Yoon-seul, que estaba a punto de irse, se metió en la ventana abierta y dijo.

“Hyuuung. Hyung Hyeon-oh”.

Yoon-seul se burló de Hyeon-oh y luego desapareció cerrando la mosquitera. Hyeon-oh se lamió los labios y respiró de manera uniforme. Sintió la ilusión de que el palpitante que había ocurrido en su garganta había bajado por su cuello.

***

Mientras iban al pueblo de Jochiwon, los dos escucharon música sin decir mucho. No hizo preguntas tontas como si le gustaba este tipo de canción o por qué le gustaba esta canción. Hyeon-oh simplemente se dejó llevar por el movimiento del coche y miró en silencio por la ventana. Yoon-seul tampoco le habló a Hyeon-oh.

Salió del pueblo, siguió la carretera y pasó por las vías del tren. Pronto, llegó a la rotonda del pueblo de Jochiwon. Cuando entró en el estacionamiento público del mercado tradicional de Jochiwon, Yoon-seul abrió la boca.

“¿Te quedarás aquí?”.

“Sí. Dijiste que sí”.

“Vamos juntos. Estás bien equipado”.

“Tú. Me trajiste aquí a propósito”.

“¿Cómo lo supiste?”.

Hyeon-oh apoyó la cabeza en el reposacabezas del asiento. Lo pensó por un momento.

Ciertamente, si otra persona hubiera hecho esto, se habría enojado. O se habría negado a bajar.

Miró la torre de estacionamiento y no vio muchos coches estacionados, y tampoco parecía haber mucha gente entrando y saliendo. Y al ver a Kim Yoon-seul mirándolo con anhelo, sintió que quería ceder.

“Si alguien dice que estoy aquí. Empacaré mis cosas y me iré de inmediato”.

“Hazlo. Pero, señor”.

“Hyung”.

“Ah, te gusta mucho hyung”.

“Si llamas hyung una vez, tienes que seguir llamándolo hyung”.

Yoon-seul suspiró y salió del coche. Hyeon-oh se rió en voz baja.

“Señor. Seo hyeon-oh”.

“Ah, terquedad”.

“La gente no se preocupa por los demás, si asi lo piensas. Relájate. Los dos vivimos demasiado escondidos, así que tenemos un exceso de autoconciencia. Baja rápido”.

“Ah…. Ese. Este, señor….”.

Yoon-seul arrugó sus labios inferiores y pronto sonrió.

“Hyuung. Hyung Hyeon-oh. Baja rápido. ¿Sí?”.

Son las palabras que le pedio. No son grandes palabras.

Ante las palabras ‘Hyung Hyeon-oh’ que salieron de la boca de Kim Yoon-seul, de alguna manera se sintió débil.

No, ¿se está derrumbando?

Aunque sabe que Kim Yoon-seul solo usará ‘Hyung Hyeon-oh’ cuando le pida que haga algo y lo usará para burlarse de él. Cuando esas palabras salgan. No podrá evitar escuchar todo lo que Kim Yoon-seul diga.

Aunque lo sabe todo.

“Ah, mierda. ¿Qué me hechizó?”.

“¿Eh?”.

Yoon-seul, que estaba desplegando una bolsa de lona, reaccionó. Hyeon-oh agitó las manos y salió del coche.

Incluso con el calor sofocante, Hyeon-oh no se olvidó de cubrirse la cara con una máscara negra. No era diferente de Seúl. Se puso gafas de sol y siguió a Yoon-seul. Ya había comenzado a sudar en la frente cubierta por la gorra de béisbol.

“Ay. Hace mucho calor. ¿Por qué hace tanto calor aquí?”.

“¿No sabes Jofrica?”.

“¿Jofrica?”.

“No solo Daegu es Daefrica. Jochiwon también hace mucho calor en verano. Jofrica en verano, Joberia en invierno. Esa es la belleza de Jochiwon”.

“Solo pensé que había muchos árboles de durazno. Hace calor y frío, y es diverso”.

“Bueno, me gusta este vecindario. Es un vecindario divertido si lo conoces”.

Jofrica compró ingredientes mientras recorría el mercado tradicional. ‘Podría pedir y enviar con una aplicación de supermercado. Los está revisando uno por uno.’ Pensando eso, Hyeon-oh siguió a Jofrica. Debido a que era de día, o tal vez solo hoy, el mercado estaba bastante tranquilo. Solo los ancianos y las amas de casa iban y venían, y no estaba tan lleno como pensaba.

¿Alguna vez había caminado por aquí en Seúl, mirando a su alrededor así?

Hyeon-oh nunca había caminado libremente afuera. Todo fue por la obsesión que Seo hyeon-oh había creado.

Además de haber sido severamente atacado por jovenes en sus días de ídolo arruinados, lo hizo aún más al ver que la gente a su alrededor, se cuidaba a medida que se hacía famoso. Nunca había tenido esta experiencia solo, ni con su familia. Ni siquiera había ido a grandes almacenes y centros comerciales unas cuantas veces al principio de su entrada en Estados Unidos, y nunca había disfrutado de las compras.

Tampoco era una persona con mucha codicia, y la ropa y los accesorios que tenía eran solo regalos de la marca de la que era modelo. O cosas que tuvo que comprar por necesidad. Además, Hyeon-oh no tiraba la ropa ni los accesorios que habían pasado de temporada o estaban un poco viejos. No tenía mucha ropa en comparación con otros artistas, ni le gustaba comprar cosas nuevas.

Aunque eso se acumuló y llenó una habitación con ropa.

“Uf. Hace calor”.

Hyeon-oh miró el mercado con una actitud torpe pero bastante lenta. Al lado del camino por el que caminaban Jofrica y Hyeon-oh, había varias frutas y verduras, frutos secos, productos biológicos y secos, medicinas y dulces tradicionales, aceites con un aroma agradable, donas y croquetas fritas en el mercado, y todo tipo de polvos y pasteles de colores brillantes. De repente, pensó en su abuela.

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Yoon-seul compró verduras, carne, sandía y melón. A pesar de que Hyeon-oh dijo que no le gustaba el azúcar, compró sandía y melón, diciendo que la primera cosecha era deliciosa. Luego se detuvo en un lugar que vendía ropa de mercado llena de flores coloridas y edredones de verano. Hyeon-oh se paró a su lado y miró a Yoon-seul.

“¿Hmm? ¿Por qué aquí?”.

“Quédate quieto”.

Yoon-seul miró varias cosas y eligió unas grandes chanclas de tres rayas para que Hyeon-oh se las pusiera en el jardín. Luego, de manera extraña, recogió una polaina de cuello blanco y una polaina de brazo negra. También un sombrero de paja que colgaba frente a la tienda. El sombrero de paja estaba rodeado por una cinta con un diseño floral desordenado.

¿Podría ser? Ah, podría ser.

“¡Tía! Dame esto”.

“Oye. ¿Por qué compras esto?”.

Sin responder a la pregunta de Hyeon-oh, Yoon-seul pagó los artículos. El dueño de la tienda, que parecía agradable, lo instó a mirar también el edredón de verano. El algodón de Punggi es bueno. Yoon-seul hojeó el edredón de verano con un diseño floral cursi.

¿Esto es a propósito?

Hyeon-oh agarró la muñeca de Yoon-seul. Saludó al dueño de la tienda y salió corriendo de la tienda. Yoon-seul se detuvo en la esquina entre la tienda y la tienda. Aunque Hyeon-oh tiró de Yoon-seul, Yoon-seul se resistió con fuerza. Pronto, fue arrastrado por la fuerza de Hyeon-oh. Yoon-seul se aferró a no irse.

Entonces,

“Hyuuung. Hyung Hyeon-oh”.

Hyeon-oh se detuvo ante esas palabras. Un suspiro bajo escapó de su boca.

Ah, podría ser. Por favor.

“Tú. ¿Qué estás tramando?”.

¡Swish!, la gorra de béisbol de Hyeon-oh se cayó. El cabello presionado por el sombrero se reveló. Su frente estaba sudada. Yoon-seul incluso le quitó la máscara a Hyeon-oh.

“¡Oye! ¿Qué estás…! Ah, dámelo rápido. Me estoy enojando”.

Yoon-seul sonrió y le entregó a Hyeon-oh la polaina del cuello. Hyeon-oh frunció el ceño.

“…Esto. ¿Por qué me lo das?”.

“Póntelo. Es mucho más fresco y también cubre mejor tu cara”.

“Oye, dame la máscara. La gente… está caminando. Rápido”.

“¿Por qué? No te reconocerán si te lo pones. No creo que se imaginen al señor Seo hyeon-oh”.

Al ver la cara sonriente de Yoon-seul. Ni siquiera pudo enojarse. Seo hyeon-oh no sabía cuándo su corazón se había debilitado así.

La cara de Hyeon-oh, que había estado cubierta por la máscara, estaba cubierta de sudor. Aunque soplaba una brisa bochornosa, se sentía fresco, por lo que parecía que la máscara había estado encerrando mucho calor.

Hyeon-oh exhaló y agarró la polaina del cuello de la mano de Yoon-seul. Luego, se puso las gafas de sol de Yoon-seul en la cabeza. Entonces Yoon-seul entrecerró un ojo.

Sintió náuseas.

“Tú. Solo dices hyung cuando lo necesitas…. Ah, a quién culpo. Yo cavé mi propia tumba”.

“Creo que es bueno que me hayas escuchado. El verano en Jochiwon es realmente serio, ¿sabes?”.

Tan pronto como la polaina del cuello blanca envolvió la barbilla y el cuello de Hyeon-oh, Yoon-seul le puso el sombrero de paja que sostenía en la cabeza. Luego, se puso de puntillas y arregló la polaina del cuello.

¿Fue por la calurosa temperatura del verano? Se sintió el calor del cuerpo de Yoon-seul, que estaba cerca.

La clavícula que se veía a través de la camisa de lino y el pecho blanco. Los ojos de un color extraño que miraban a Hyeon-oh. Y también el aliento de Yoon-seul que tocaba la cara de Hyeon-oh y no se iba.

Todo se sintió cerca.

Normalmente, mantenía un espacio del tamaño de un puño. Ahora, está demasiado cerca.

Hyeon-oh contuvo la respiración en silencio.

“Listo. Es bonito. Oh, qué guapo”.

Yoon-seul dijo, moviendo el extremo de la polaina del cuello sobre los labios de Hyeon-oh. Los dedos de Yoon-seul tocaron los labios de Hyeon-oh. Sin saberlo, agarró la mano de Yoon-seul. En ese momento, los ojos de Yoon-seul se movieron débilmente. Hyeon-oh bajó lentamente la mano de Yoon-seul.

“Eso. ¿También te lo pones?”.

“Ah…. Ah, esto. Sí. El sol de Jochiwon es fuerte…. Quema rápido. Haz esto”.

Yoon-seul rompió el empaque de la polaina del brazo y se lo entregó a Hyeon-oh.

La incomodidad llegó en un instante. El olor a frutas frescas y verduras secas, junto con el de aceite de sésamo y semillas de sésamo recién molidas, impregnaba una esquina del mercado tradicional, y nunca en su vida había imaginado que sentiría esta sensación.

Hubo momentos extraños en los que se miraban mutuamente y luego apartában la vista.

Hyeon-oh bajó la mirada a propósito y se ajustó la polaina. ¿Era por nervios? ¿O porque su brazo estaba sudoroso y pegajoso? La polaina no se ajustaba bien. Respiró más rápido de lo habitual, con un ritmo un poco irregular, y escondió su aliento dentro de la bandana. Yoon-seul se humedeció los labios con la punta de la lengua y también escondió su propia respiración.

"V-vamos. Ya es hora".

"Ah, sí. Vamos".

Hyeon-oh le quitó la canasta de las manos a Yoon-seul.

"Señor Seo Hyeon-oh... ahí, también llevas esa sandía y melón, ¿verdad? Es pesado, dame eso...".

Hyeon-oh ignoró las palabras de Yoon-seul y siguió caminando.

¿Era gracias al sombrero de paja y la polaina? Sus pasos se sentían un poco más ligeros. Pensó que la gente no lo reconocería, y por eso se sentía libre de las miradas obsesivas que su ansiedad había creado.

Yoon-seul miró de reojo a Hyeon-oh y lo siguió en silencio. Pronto, caminaron uno al lado del otro.

Siempre había un espacio del tamaño de un puño entre ellos. Pero hoy, sus brazos se rozaban constantemente. El espacio entre ellos se había reducido al tamaño de un dedo.

Aunque hacía calor y todo estaba pegajoso, sus brazos seguían rozándose.

***

El auto de Yoon-seul giró y se dirigió hacia el área universitaria.

"¿No es el camino por el que veníamos?".

Hyeon-oh le preguntó a Yoon-seul. Solo entonces se rompió el silencio extraño. Yoon-seul asintió con la cabeza.

"Espera, voy a comprar unos cuantos colores. Voy a pasar por la tienda de arte en el barrio de habitaciones individuales cerca de esta universidad".

"Ah, sí".

"Afortunadamente, hay una facultad de bellas artes aquí. Compro lo urgente aquí".

No muy lejos del mercado del pueblo, estaba la universidad de la que hablaba Yoon-seul.

Curiosamente, justo al lado de los edificios de la universidad, se había formado un barrio de habitaciones individuales. Parecía que el barrio estaba dentro del campus. En el centro de ese barrio, había una residencia estudiantil, y era un vecindario único. Alrededor, había instalaciones convenientes para los estudiantes.

Yoon-seul estacionó el auto frente a la tienda de arte. Cuando Yoon-seul bajó del auto, Hyeon-oh lo siguió.

"¿Bajas?".

"Sí".

"Mira, con ese sombrero y la polaina, es más fácil moverse, ¿verdad?".

"Sí, lo es".

Cuando Yoon-seul se preparaba para entrar en la tienda de arte, Hyeon-oh le agarró el cuello de la camisa, que estaba debajo de su nuca blanca. Yoon-seul lo miró con ojos redondos de sorpresa. Hyeon-oh, sin darse cuenta, tragó saliva seca.

Ah, ¿por qué estoy actuando así hoy?

"¿Sí?".

"Es que... ah, vamos a comer helado".

"¿Eh? ¿Helado? Pensé que no te gustaban las cosas dulces".

"No, solo... hace mucho calor. Se me antoja un poco".

Hyeon-oh hizo una expresión avergonzada. Lentamente soltó el cuello de la camisa de Yoon-seul y se dio la vuelta para entrar en la tienda de conveniencia al otro lado de la calle. Yoon-seul, con las mejillas sonrojadas, se las frotó ligeramente y lo siguió.

Mientras Hyeon-oh revisaba el refrigerador de helados, eligió uno de sabor a soda. Yoon-seul sacó un té helado con cero calorías del refrigerador de bebidas. Yoon-seul le quitó el helado de las manos a Hyeon-oh y se acercó a la caja. Cuando Yoon-seul estaba a punto de sacar su tarjeta, sintió un calor detrás de él.

A través del lado derecho de la mejilla y el hombro de Yoon-seul, el brazo de Hyeon-oh se extendió rápidamente.

"Por favor, cobre esto".

"Solo inserte la tarjeta en la terminal".

"Ah... sí".

Yoon-seul observó de reojo cómo el brazo de Hyeon-oh, que se había extendido con confianza, se dirigía a la terminal de tarjetas. Le molestaba mucho la presencia de Hyeon-oh justo detrás de él, tan cerca que podía sentir su calor. El cuerpo firme de él presionando contra su espalda lo ponía muy nervioso.

¿Y esto qué es? No es nada.

Así que, como huyendo, salió de la tienda de conveniencia y entró en la de arte.

Cuando Yoon-seul salió después de comprar los colores, Hyeon-oh estaba sentado en una silla plástica frente a la tienda, mordisqueando el helado de sabor a soda. Yoon-seul miró rápidamente a su alrededor. Aunque las clases habían terminado, todavía había estudiantes universitarios paseando. También había estudiantes sentados en el café al otro lado de la calle.

"¿Qué pasa? ¿Estás bien?".

"¿Con qué?".

"Tienes la cara completamente al descubierto y todo, ¿estás seguro?".

Hyeon-oh señaló su sombrero de paja y gafas de sol, y mientras masticaba otro bocado de helado, dijo.

"No sé. Bueno, no hay muchos por aquí, y parece que esos chicos no me reconocen".

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Sombrero de paja, gafas de sol, polaina, una camiseta negra de manga corta con el cuello estirado, jeans viejos y zapatillas gastadas. Sí, ¿quién pensaría que esta persona es el actor Seo Hyeon-oh?

El Seo Hyeon-oh que aparece en los medios siempre lleva trajes impecables y elegantes. Aunque no le importaba mucho la ropa, cuando usaba su ropa casual, la combinaba bien, y como tenía buen gusto, siempre recibía buenos comentarios. Además, con su buen físico, se veía bien en cualquier cosa.

¿Quién podría imaginarse que Seo Hyeon-oh estuviera sentado aquí en este pueblo rural, con este aspecto, comiendo helado?

"De repente te has vuelto valiente, señor Seo Hyeon-oh".

"Sí, es extraño. ¿Será la magia del sombrero de paja?".

"Qué alivio".

"En realidad, es bastante agradable, estas cosas".

Hyeon-oh se metió el resto del helado en la boca y tiró el palito en la bolsa de basura.

Gracias al sombrero de paja y la polaina fresca que Kim Yoon-seul le había dado, se dio cuenta de que había momentos en los que las miradas temidas de la gente no lo alcanzaban. Sus pasos se sentían mucho más ligeros.

Probó un poco de libertad.

¿Es gracias a Kim Yoon-seul?

***

Cuando llegó la noche, por suerte, sopló una brisa fresca. Hyeon-oh, que había arreglado el patio y entrado en la sala, miró fijamente a Yoon-seul.

"¿Qué pasa?".

"Hace fresco afuera".

Al decir eso Hyeon-oh, Yoon-seul apagó el aire acondicionado y abrió la puerta plegable. La brisa fresca del bosque llenó la sala. El cabello de Yoon-seul se movió con el viento. Hyeon-oh miró esa escena aturdido, casi extendiendo la mano.

Yoon-seul entró en la cocina.

"¿Quieres ayudar a ordenar?".

"No, espera un momento. Te traigo algo bueno".

Hyeon-oh se sentó en el sofá y tomó el control remoto.

En esta atmósfera lenta, con esta brisa, y la iluminación tenue.

Quería sentarse al lado de Kim Yoon-seul y ver una película. De repente, Hyeon-oh sacudió la cabeza con fuerza.

Seo Hyeon-oh, ¿qué demonios estás pensando?

Yoon-seul regresó con los brazos llenos de cerveza. También trajo soju.

"¿Por qué alcohol?".

"Hoy me apetece cerveza".

"Pero también trajiste soju".

"Yo voy a tomar somaek, ¿vale? El viento está fresco, la luna es bonita, y el sonido de los insectos es agradable. Es un día perfecto para beber".

(N/A: Somaek (소맥): es una bebida coreana que consiste en una mezcla de soju y cerveza).

Puso la cerveza y el soju sobre la mesa, y volvió a la cocina para traer melón y nueces que habían comprado antes. También trajo una bolsa de papas fritas para picar. HyEOn-oh, mientras revisaba la lista de películas clásicas conectadas al TV, dijo:

"Yoon-seul, yo...".

"¿Sí?".

"No puedo beber alcohol".

"... ¿Eh? ¿Mentira?".

"Es en serio. Si me tomo una lata de esa cerveza, me emborracho".

"Qué bien".

"¿Qué?".

"Te voy a molestar".

Yoon-seul sonrió y abrió una lata de cerveza. Luego se la ofreció a Hyeon-oh. Hyeon-oh se rio como si estuviera perplejo, pero tomó la cerveza. 'Pero si dije que no puedo beber', murmuró, pero no soltó la cerveza que Yoon-seul le había dado.

Yoon-seul vertió soju en un vaso grande de cerveza y lo mezcló. Desde la perspectiva de Hyeon-oh, parecía que había mucho soju. Se emborracha rápido. ¿Es de los que toleran bien el alcohol? Mientras pensaba eso y miraba a Yoon-seul, él probó el somaek que había mezclado e hizo una expresión satisfecha.

Yoon-seul se sentó junto a Hyeon-oh con el vaso en la mano.

Se creó un espacio entre ellos que era más estrecho que el tamaño de un puño, pero más ancho que el de un dedo. La rodilla de Yoon-seul, que estaba sentado con las piernas cruzadas, tocaba la rodilla de Hyeon-oh, que tenía una pierna doblada.

Ninguno de los dos separó las rodillas que se tocaban.

Como no había nada interesante que ver, Hyeon-oh apagó el TV y dejó el control remoto. Entonces, Yoon-seul sacó su teléfono y puso música.

Fluyó una canción bastante tranquila y poética, perfecta para una noche de verano.

Hyeon-oh tomó el teléfono de Yoon-seul, marcó su número y colgó después de que sonara un par de veces. Luego le devolvió el teléfono a Yoon-seul.

"¿Eh?".

"Ese número. Solo mis padres y mi hermana Hyeon-su lo saben".

"Ah... ¿Puedo tenerlo?".

"Sí".

Casi dijo: 'Solo para ti'. Hyeon-oh guardó esas palabras en su boca.

"Entonces, ¿qué pasa con el teléfono anterior?".

"Estoy en modo de desaparición. Es como una jubilación no oficial. Lo apagué todo porque es molesto".

"Ah... Pero... siempre estamos juntos...".

"Quién sabe. Podría pasar algo. Mejor que lo sepamos".

"Ah... gra-gracias".

"No es para tanto".

Hyeon-oh tomó un sorbo de cerveza. ¿Es una nueva? El fuerte aroma a limón sugería que podía terminar una lata.

Por un momento, el silencio se acumuló entre ellos, y Hyeon-oh tomó otro sorbo de cerveza.

"Ese... Señor Seo Hyeon-oh".

"¿Sí?".

"¿Por qué veniste aquí?".

"Para esconderme".

"Ah...".

"Lo sabías. Mi hermana te lo dijo, ¿no?".

"Sí, pero... no lo había oído directamente de ti, señor Seo Hyeon-oh".

Hyeon-oh asintió. Yoon-seul también tomó un gran sorbo de su vaso de somaek. A diferencia de Hyeon-oh, que bebía a sorbos, Yoon-seul se tomó una cantidad considerable. Ni Hyeon-oh ni Yoon-seul tocaron el melón o las papas fritas en la mesa.

"Seúl me aburrió. No quería estar en mi casa de Seongsu-dong. Además, hay muchas cosas molestas que me persiguen. Los periodistas descubrieron la ubicación de mi segunda casa y mi cabaña en Yangpyeong".

En realidad, no tenía confianza para estar solo en esa casa de Seongsu-dong.

Aunque estaba acostumbrado a que la gente de la agencia o los periodistas fueran, no era nada nuevo. No era la única celebridad en ese apartamento, y la seguridad era estricta, así que podría haberse quedado escondido si quería.

Pero los recuerdos de ese día eran demasiado dolorosos, y no quería quedarse allí. Eso era todo.

Temía anhelar a alguien que estaba felizmente viviendo con otra persona, solo él. Temía aferrarse a un tiempo muerto como un tonto. Temía acumular resentimiento sin poder lamentar ese tiempo muerto.

En esa casa, los recuerdos de ese día, el sentimiento de pérdida que trajo el final de esa relación, le atacaban sin descanso, y no podía quedarse.

Ese estado persistió.

Después de que terminaron las grabaciones agotadoras, todo vino como una marejada y arrasó con el corazón de Hyeon-oh. En ese espacio en ruinas, Seo Hyeon-oh se derrumbó fácilmente.

Sin tiempo para lamentar el tiempo muerto.

Así que le dijo a Hyeon-su. No podía estar alli. No tenía la fuerza para quedarse. Con eso, Hyeon-su le sugirió que se quedara en la casa de Bundang por un tiempo.

Pero incluso allí, no podía estar en paz.

"La casa principal en Bundang... bueno, los periodistas rondan por allí también".

"Debe haber sido horrible".

"Sí, realmente lo odio".

Con la declaración repentina e indefinida de pausa en actividades de Hyeon-oh, sus padres no pudieron dormir. Hyeon-oh sabía que sus padres se preocuparían mucho. Sobre todo, le preocupaba su madre. Aunque había recibido el diagnóstico de curación del cáncer, todavía había muchas cosas de las que tenía que cuidarse. A veces, los efectos secundarios de los medicamentos la ponían en peligro, y todavía no sabía sobre lo de Eun-sung.

Así que su madre iba a menudo para verificar su estado y preparaba comidas para él. Por eso, Hyeon-oh tuvo que ocultar su insomnio e, incluso si tenía que vomitarlo en secreto, se esforzaba por comer la comida que le preparaban.

Le molestaba agregar más preocupaciones a sus padres. Cuanto más lo hacía, más profundo se volvía su insomnio.

Así que decidió alejarse de Seúl y Bundang.

"En la casa de Bundang, no podía quedarme porque mis padres se preocuparían. Aunque mi madre se curó, todavía hay muchas cosas de las que tiene que cuidarse".

"... Señor Seo Hyeon-oh, debe haber sido muy solitario".

Ante las palabras indiferentes de Yoon-seul, no pudo responder. Así que tomó otro sorbo de cerveza. Ya había vaciado la mitad de la lata larga. Sintió un leve cansancio.

"Lo siento, Yoon-seul".

"¿Por qué?".

"Por causarte molestias".

"Yo nunca pensé que fueras una molestia".

Yoon-seul rozó ligeramente sus labios con el borde del vaso de cerveza. Después de un momento de vacilación,

"A mí me gusta. Señor Seo Hyeon-oh... Que este aquí".

Dijo. Y se tomó el somaek de un trago.

Hubo un espacio considerable entre 'Señor Seo Hyeon-oh' y ‘Que este aquí', lo que hizo que el estómago de Hyun-oh se revolviera mucho.

Sonó ambiguo, aunque no era nada. Como si estuviera confesando que le gustaba.

El vaso de Yoon-seul ya estaba vacío. Yoon-seul volvió a mezclar soju y cerveza. Solo entonces, Yoon-seul tomó un melón. Hyeon-oh miró el vaso de cerveza de Yoon-seul y pensó: ¿Ese vaso es del tamaño de esta lata? ¿Por qué mezcla tanto soju?

"¿No estás bebiendo demasiado?".

"¿Eh? No".

Mejillas sonrojadas, habla un poco alto, labios rojos por la sangre acumulada Yoon-seul estaba borracho.

"Parece que sí".

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Hyeon-oh puso su lata de cerveza vacía y tomó una nueva lata de cerveza. Yoon-seul sonrió de manera radiante mientras miraba a Hyeon-oh. Apoyó la barbilla suavemente en su hombro levantado, mirándolo, y eso le hizo sentir un vuelco en el estómago de nuevo. El borde de sus ojos se había transformado, como los de un gato.

"Señor Seo Hyeon-oh. Si bebes más de eso, ¿no te vas a emborrachar? No puedo encargarme de ti. Si te emborrachas, solo te dejaré aquí tirado".

"Tú no te emborraches. ¿Cuánto soju le has puesto? Has tomado dos vasos de somaek, y ya se ha ido una botella de soju, ¿no es un problema? ¿Por qué bebes tan rápido? Ya tu lengua está tambaleándose".

"¿Eh? No lo creo. Estoy perfectamente bien. Pero, señor Seo Hyeon-oh, ¿tú no tienes resaca?".

"No lo sé. Ni siquiera sé si tengo resaca o no. …Probablemente no".

"Ja. Es más aterrador no saber qué es la resaca".

Hyeon-oh abrió la lata de cerveza. No se la llevó directamente a la boca, solo la sostuvo en la mano. Ya había calor en las mejillas de Hyeon-oh. Afortunadamente, no estaba borracho.

Sí, solo se sentía un poco somnolento. Ah, Kim Yoon-seul parecía estar un poco borracho. Sus mejillas estaban un poco rojas.

"Kim Yoon-seul".

"¿Sí?".

Yoon-seul, que había mezclado el somaek y se recostó en el sofá, giró la cabeza para mirar a Hyeon-oh. Sus miradas se entrelazaron firmemente. Por un momento, hubo silencio. Hyeon-oh tosió para romper el silencio.

"Um. …Tú. ¿Por qué bajaste aquí a vivir?".

"¿No lo escuchaste de la hermana Hyeon-su?".

"No lo escuché directamente de ti".

"Ah".

Yoon-seul asintió con la cabeza. Tomó un sorbo de somaek. Esta vez, no lo bebió de un trago, solo lo suficiente para humedecer sus labios secos. Se podía ver que la expresión de Yoon-seul se endurecía.

Casi inadvertidamente, estuvo a punto de rozar la mejilla de Yoon-seul con la punta de los dedos.

Hyeon-oh bajó la mano que había levantado en silencio.

"Ah. Yo también. Es lo mismo. Vine aquí para escapar de la mirada de la gente. También me cansé de Seúl".

"¿Y a ti, qué te pasó?".

"Revolví un poco el mundo del arte. La gente del arte no quiere tratar conmigo. Está relacionado con mi profesor de posgrado. Al final, incluso mi graduación de posgrado se arruinó. Solo perdí el dinero de la matrícula. Como es arte físico, pagué setecientos por semestre".

Hyeon-oh miró fijamente a Yoon-seul. Su rostro estaba lleno de amargura. Todavía, un poco. Era un rostro con cicatrices. Hyeon-oh puso su mano perdida en la rodilla de Yoon-seul, que estaba tocando su propia rodilla. La presionó con fuerza una vez.

Era su forma de consolarlo.

"Pero, tú. Ahora estás haciendo exposiciones y te esta yendo bien. Y cooperando también".

"Afortunadamente, la gente de la agencia me trata. Al representante de la agencia no le gusta mucho el mundo del arte coreano. Es alguien que vivió mucho tiempo en el extranjero. Hizo un contrato conmigo sin importar eso. De repente, mis pinturas explotaron, y gracias a eso, gané dinero y cooperé. Incluso conseguí patrocinadores".

"¿Patrocinadores...? ¿Hay?".

Al oír la palabra patrocinador, la expresión de Hyeon-oh se volvió seria. De la boca de Yoon-seul salió una risa cortada. Yoon-seul tomó un trago de somaek. En un instante, la mitad del vaso se vació.

"No es eso".

"¿Eh?".

"No es como ofrecer mi cuerpo o algo así".

La expresión de Hyeon-oh se relajó. Parecía bastante aliviado.

"¿Entonces?".

"Es patrocinio para mis pinturas. Entonces, yo pinto para esa persona. Esa persona colecciona mis pinturas. A veces nos encontramos para comer carne de cerdo a la parrilla y tomar un soju".

"Dijiste que no muestras tu cara".

Yoon-seul tomó otro sorbo de somaek. Hyeon-oh estuvo a punto de quitarle el vaso, pero en su lugar presionó de nuevo la rodilla de Yoon-seul. ¿Fue una ilusión? El cuerpo de Yoon-seul debajo de su mano se movió levemente.

"Veo a la gente de la agencia y a los patrocinadores. Y también a Seo-young".

"Esa. ¿Lip-tam o algo así?".

“... ¿Qué? ¿Sabes mucho sobre mí?".

"No, solo... lo escuché de la editora Seo-young".

"No he conocido a esa persona. Solo recibí los requisitos por escrito. Tiene una mala reputación. Es un mujeriego. Está desesperado por conquistar, tanto hombres como mujeres".

Hyeon-oh miró de reojo a Yoon-seul. Luego, tocó su labio inferior y lo sacó hacia afuera. Su forma de mirarlo era bastante extraña.

De nuevo, apoyó la barbilla en su hombro levantado y lo miró.

"Bien hecho. Escuché que no muestras tu cara. Pero parece que conoces a mucha gente. Así que pregunté".

Ah, ¿qué estoy diciendo? Seo Hyeon-oh, este loco.

"Incluso si digo que no muestro mi cara, la gente del mundo del arte lo sabe, que no soy yo. Ahora que soy desconocido, saben que soy ese Kim Yoon-seul. Así que los ataques continúan. Incluso si cambio mi estilo de pintura, de todos modos se nota. Es como mi huella dactilar, no se borra completamente. Cambiar el estilo de pintura no cambia mi esencia. El tema es similar. Lo que quiero decir también".

"Ya veo".

"Simplemente no amplío mi área de actividad. Es más seguro no aparecer en los medios. Afortunadamente, yo soy un exhibicionista interno, ni externo. No quiero enredarme. Con la gente del mundo del arte. Son bastardos conservadores que pretenden tener la mente abierta. Todos son ladrones locos por el dinero y la fama".

De la boca de Yoon-seul salió un suspiro bastante largo. Quería escuchar más sobre su historia, pero Hyeon-oh decidió no indagar más. Porque la expresión endurecida de Yoon-seul parecía que su interior estaba igualmente endurecido, como para desahogarlo todo. Pensó que algún día habría otro momento para hablar.

Simplemente asintió en silencio.

"¿Por qué? ¿Detuviste tus actividades?".

"Ah. Um".

"¿Burnout?".

(N/A: Bournout: síndrome de desgaste profesional o síndrome del quemado).

"Más o menos. Estaba exhausto desde que estaba en Estados Unidos".

"Debe haber habido un detonante".

Yoon-seul recordó ese día en el estudio. La repentina caída de Hyeon-oh y, cuando estaban solos en el vestuario, las frases que salieron de la boca de Hyeon-oh cuando perdió el conocimiento. Eso se le había quedado en la mente.

¿Todavía vive con esa frase en su corazón? No quería saberlo, pero surgió una extraña curiosidad por saberlo.

"Bueno, debe haberlo. Ese detonante. Yo tampoco lo sé bien".

"Sí. Así es".

Sintió que no debía revolverlo, así que no preguntó más.

"¿No te sientes solo, enterrado aquí?".

"No. Ahora no".

"¿Por qué?".

"Porque está el señor Seo Hyeon-oh. No tengo tiempo de sentirme solo".

La mirada de Hyeon-oh se dirigió de nuevo a Yoon-seul. Se podía ver cómo sus largas y bonitas pestañas marrones se movían lentamente. Sus ojos azul marino se encontraron con los ojos marrones misteriosos. Su estómago dio otro vuelco. La punta de sus dedos se enfrió. Hyeon-oh humedeció sus labios secos con la lengua.

Siempre me hace ilusionar.

"...Todavía eres joven. Deberías salir y tener una relación. ¿Qué diversión hay en estar con un viejo como yo?".

"He tenido muchas relaciones".

Hyeon-oh pellizcó la mejilla de Yoon-seul, lo suficiente como para doler un poco.

"Oh, vaya".

"¡Ah! ¡Duele!".

"¿Cuántas?".

Yoon-seul se frotó la mejilla mientras decía:

"Con mi ex y luego con varios, muchos, muy brevemente".

"Vaya, hasta promiscuo".

"Y me arrepiento de eso".

"¿Cuántas para arrepentirte?".

"Lo suficiente como para pensar que es aburrido. Ah, las relaciones humanas son más delgadas que la cáscara de un papel".

Hyeon-oh sonrió amargamente.

La palabra ex, la palabra muchos, y la frase de que las relaciones humanas son más delgadas que la cáscara de un papel.

Todo me irritó.

Hyeon-oh pensó que hoy estaba actuando de manera extraña.

"Yo no soy así ahora".

"Bueno, lo creeré".

Yoon-seul llevó el vaso a sus labios. Sus pequeños labios rojos brillaban en el borde del vaso.

También se veía la lengua rosa que tocaba el vaso. Y la nuez de Adán que se movía a medida que el vaso se inclinaba. Y el largo cuello blanco inclinado. Todo se reproducía lentamente.

"¿Y tú, señor Seo Hyeon-oh? ¿Has tenido muchas relaciones?".

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Los ojos de Yoon-seul brillaron. Mirándolo con ojos llenos de curiosidad, su estómago dio otro vuelco. Era definitivamente diferente a las náuseas.

Sintio que emociones innombrables estaban a punto de salir, así que de repente se asusto.

"No".

"¿Cuántas?".

"Una".

En ese momento, sintio que la expresión de Yoon-seul se torció. ¿Fue mi imaginación? Hyeon-oh se preocupó mucho por la reacción de Yoon-seul. Con el estómago revuelto por Kim Yoon-seul, hablando de Ryu Eun-seong. Seo Hyeon-oh se maldijo a sí mismo internamente.

Maldito bastardo. Loco bastardo. Basura.

"¿Qué? Mentiendo".

"Es verdad".

"¿Ni siquiera un crush?".

"No. No tengo. Tú me veías como un basura promiscuo, ¿verdad?".

"Bueno... ¿Los escándalos de Hollywood?".

"Esos son solo escándalos. Ni un crush ni una relación. Solo estuvimos en el mismo lugar y explotó. Y bueno, fui un poco amable con ellos. ...Dejé que el escándalo estallara a propósito. Ah, sí. De hecho, lo dejé a propósito. Fui el malo. Ah, soy un bastardo basura".

"¿Esas personas tenían verdadero interés en ti, señor Seo Hyeon-oh?".

Hyeon-oh tomó un trago de cerveza y la puso sobre la mesa. Luego, recostó la cabeza en el respaldo del sofá y miró a Yoon-seul.

"Sí".

"Oh".

Yoon-seul mostró una reacción bastante interesante y tomó un trago de somaek. Parecía que estaba bebiendo mucho. El vaso casi se vació y Hyeon-oh le quitó el vaso de la mano y lo puso sobre la mesa. Yoon-seul hizo una expresión de extrañeza.

"No me gusta que bebas mucho".

"¿Eh?".

"Para. Deja de beber. No te emborraches delante de mí. Me cansa eso".

"¿Qué...? Eres como un viejo cascarrabias".

"Sí. Soy un viejo".

"Viejo".

Yoon-seul siguió a Hyeon-oh y recostó la cabeza en el respaldo del sofá. Se miraron con pereza el uno al otro. El sonido de la música tranquila se mezclaba con el de los grillos y el viento nocturno.

"Pero. ¿Cómo sabías que esas personas tenían sentimientos?".

"Lo vi en sus ojos. Y en su actitud también".

"Oh. ¿Puedes saberlo todo con los ojos?".

"Sí. ¿Cómo actuaría si no pudiera leer una emoción como esa?".

"Esas personas podrían haber actuado. Los ojos, las emociones, todo eso".

Cierto.

Pero, de hecho, no pude leer correctamente las emociones de la persona más cercana, las emociones de la persona que amaba, ni siquiera las heridas. ¿Qué sé yo para decir eso? Qué presuntuoso.

"Tal vez porque no tenía sentimientos por ellas, lo supe más fácilmente".

En ese momento, la música se detuvo. Era el momento entre pistas.

Yoon-seul acercó su cara a la de Hyeon-oh.

"Entonces, ¿y yo?".

"¿Eh?".

"Si miras mis ojos, ¿puedes saberlo? ¿Mi emoción ahora?".

El intro de la siguiente pista comenzó a sonar. Hyeon-oh parpadeó. Los ojos de un tenue marrón de Yoon-seul se acercaron. Los ojos con un matiz sutil de verde olivo miraron fijamente los de Hyeon-oh. Era una mirada pegajosa y embriagadora. No era demasiado pegajosa, sino una mezcla adecuada de lujuria y afecto.

"Qu, qué...".

"Dijiste que lo sabes todo con los ojos".

Su corazón latió fuerte. Era una reacción emocional que no quería admitir. Sintio que las cosas que salían de su corazón se extendían rápidamente por todo su cuerpo.

No era como un dolor irradiado, pero cada lugar donde llegaba la sangre picaba.

"Bueno, no lo sé bi... Mmph".

Antes de que Hyeon-oh pudiera apartar la mirada, los labios de Yoon-seul tocaron los de Hyeon-oh. Hyeon-oh sintió que su garganta se subía.

No soy un adolescente en la pubertad. ¿Por qué este simple bes hace sentir que me ahogo?

Hyeon-oh parpadeó mientras miraba a Yoon-seul. Se veían los párpados cerrados de Yoon-seul. Y sus largas pestañas marrones. Hyeon-oh extendió la mano y tomó el brazo de Yoon-seul. Entonces, Yoon-seul se acercó a su cuerpo. Inconscientemente, su cuerpo se inclinó.

Yoon-seul empujó suavemente el hombro y el pecho de Hyeon-oh. La espalda de Hyeon-oh tocó el apoyabrazos del sofá por el empuje de Yoon-seul. Los labios que se habían tocado ligeramente se separaron suavemente.

"Kim Yoon-seul. ¿Qué estás ha... Mmph".

De nuevo, los labios de Hyeon-oh fueron presionados. Sintió los labios suaves, cálidos y flexibles de Yoon-seul. La lengua de Yoon-seul se metió en la boca de Hyeon-oh. La temperatura dentro de la boca aumentó. Cada vez que la pequeña lengua de Yoon-seul entraba, sus labios se separaban y sus respiraciones bajas se mezclaban.

El sonido de sus alientos y de la carne húmeda entrelazándose se mezclaba en un caos.

Ese sonido pegajoso y caliente se convirtió pronto en un sonido lleno de emoción y temblor, mezclado con el viento nocturno, el aroma de la hierba, el sonido de los grillos y la música.

Yoon-seul abrazó el cuello de Hyeon-oh. Sus delgados brazos se tensaron. La mano de Hyeon-oh, que había estado agarrando el brazo de Yoon-seul sin saber qué hacer, agarró ansiosamente la nuca de Yoon-seul. Pronto, la lengua de Hyeon-oh también comenzó a explorar la boca de Yoon-seul. Agarró la lengua de Yoon-seul, pinchó debajo de la franja lingual y tocó el paladar.

En el beso cada vez más intenso, Yoon-seul se separó como escapando. Los ojos de Yoon-seul se volvieron emocionados por el beso y el alcohol.

"Hyung. Hyun-oh hyung".

"Kim Yoon-seul...".

Yoon-seul jadeó. Su aliento caliente tocaba los labios de Hyeon-oh. Eso lo hizo ansiar más. Mirando fijamente los ojos de Hyeon-oh, Yoon-seul, que jadeaba desordenadamente, finalmente abrió la boca con dificultad.

"Quiero acostarme contigo, hyung".

Se le erizó la piel a Hyeon-oh. Esa frase, dicha en una voz fina y suave, muy baja y muy simple, lo hizo jadear.

Hyeon-oh no pudo responder fácilmente y solo miró los ojos de Yoon-seul. Sus nervios estaban en tensión.

¿Fue por el viento frío de la noche en el campo, o por los ojos verde oliva que lo miraban persistentemente? Los pequeños bultos en su piel no desaparecían.

"Hyeon-oh hyung".

Fue una palabra bastante baja, bastante firme y bastante ansiada.

El corazón de Hyeon-oh latía rápidamente. Si abría la boca, parecía que este gran latido saldría descontroladamente.

"Tú, yo... así...".

"Hazlo. Conmigo. Ahora".

Tan pronto como terminó esa frase, Yoon-seul abrazó el cuello de Hyeon-oh y buscó sus labios. Hyeon-oh ajustó la altura de sus labios para Yoon-seul y los recibió. Esta vez, el cuerpo de Yoon-seul se presionó contra el de Hyeon-oh.

El sonido de la música que llenaba la sala de estar y el zumbido de los insectos pronto fue devorado por el sonido de besos empapados.

La brisa nocturna que entraba por la ventana se adhería a varios lugares de sus cuerpos. Se pegaba a sus cuerpos, que comenzaban a calentarse, y refrescaba ligeramente los lugares donde sus manos se habían tocado desordenadamente.

Cuando Yoon-seul fue completamente recostado en el sofá, sus labios pegados se separaron. A pesar de las sombras profundas en sus rostros, sus ojos brillaban. Sus labios rojos y brillantes también. Sus pechos subían y bajaban sin ritmo. Solo sus respiraciones ásperas llenaban la casa.

Yoon-seul levantó el borde de la camiseta de Hyeon-oh. Entonces, Hyeon-oh se incorporó. Yoon-seul se levantó con él y le quitó la camiseta a Hyeon-oh. El pecho y los hombros bien definidos de Hyeon-oh quedaron completamente expuestos. Sus músculos curvados brillaban bajo la luz. Yoon-seul se lamió los labios con la lengua.

Hyeon-oh tomó la barbilla de Yoon-seul y lo miró a los ojos. Podía ver cómo sus ojos azul marino, usualmente serenos, se agitaban intensamente. Había una emoción en los ojos de Seo Hyeon-oh que veía por primera vez.

Kim Yoon-seul, el deseo egoísta de quererse. Un instinto tan profundo y oscuro que hace que el estómago se revuelva.

"Ah…".

"Kim Yoon-seul…".

Se miraron fijamente por un momento, jadeando pesadamente.

Los ojos de Yoon-seul se movieron de los ojos de Hyeon-oh a sus labios, de sus labios a su clavícula, y de su clavícula a su pecho. Yoon-seul colocó su mano temblorosa ligeramente sobre el pecho de Hyeon-oh. La punta de los dedos de Yoon-seul acarició el pecho de Hyeon-oh.

Tocó los grandes y prominentes contornos, y cuando llegó a la areola, trazó un pequeño círculo. Luego, pinchó el pezón de Hyeon-oh con la punta de sus dedos y lo retorció como si lo pellizcara.

"Eut".

"Hyung… Hyeon-oh hyung".

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La palabra "hyung" hizo que todo su cuerpo se erizara. No sabía si era por la tensión del momento o por la emoción que traía la misma temperatura en sus miradas.

Sus respiraciones irregulares se acumulaban intensamente entre ellos.

Los labios de Hyeon-oh cubrieron los de Yoon-seul. Tan pronto como sintió los labios de Hyeon-oh presionando fuerte y penetrando sus pequeños labios, la lengua de Hyeon-oh llenó por completo la boca estrecha de Yoon-seul. Sus temperaturas subían sin fin.

Una mano grande se metió dentro de la camiseta de Yoon-seul.

"Hyeup… Uup…".

La mano de Hyeon-oh, que había estado acariciando la cintura de Yoon-seul, subió hacia su pecho, dejando una sensación de hormigueo. Cuando tocó el pezón, el cuerpo de Yoon-seul se sacudió. Con la lengua enredándose en la mucosa suave dentro de su boca, le resultaba difícil respirar o incluso soltar un gemido de placer.

De repente, la camiseta de Yoon-seul estaba enrollada hasta el cuello. Solo entonces, Hyeon-oh separó lentamente sus labios. El borde de la camiseta de Yoon-seul estaba enganchado en la muñeca de Hyeon-oh.

Hyeon-oh acarició suavemente el cuello de Yoon-seul. Cada vez que sus gruesos nudillos envolvían y se movían por su cuello, la piel de Yoon-seul se erizaba. Ese cambio en la piel donde la sombra de Hyeon-oh tocaba se convertía en un estímulo extraño que volvía.

"Kim Yoon-seul, Yoon-seul. ¿Estás seguro de que no lo lamentarás?".

Yoon-seul asintió con los ojos tensos de nerviosismo. Esa vista estimuló a Hyeon-oh. Conteniendo su impulso, Hyeon-oh preguntó de nuevo.

"De verdad. ¿Estás seguro de que no lo lamentarás? ¿Realmente está bien dormir con hyung? Por un tiempo, nosotros…".

"¿Vas a hacerlo conmigo y luego irte?".

“… ¿Qué?".

"Despues de hacerlo conmigo. ¿Vas a huir a Seúl?".

Las cejas de Hyeon-oh se contrajeron. Aunque había dicho palabras audaces, Yoon-seul se sonrojó de vergüenza. Sus mejillas y lóbulos de las orejas estaban rojos como tomates.

"No. No me voy.".

"Entonces, ¿qué estás esperando? Hazlo. Conmigo".

"Kim Yoon-seul…".

Yoon-seul abrazó el cuello de Hyeon-oh y susurró en su oído.

"Hyeon-oh hyung. Quiero hacerlo contigo ahora. Así que… rápido…".

Aunque lo dijo claramente y en voz baja, el final de la frase sonó como una súplica.

"No te contengas. Hyung".

Las palabras de Yoon-seul lo marearon.

Hyeon-oh le quitó la camiseta a Yoon-seul. Lo sentó sobre su muslo y enterró su rostro en el pecho de Yoon-seul, inhalando profundamente. El aroma sutil y el calor de Yoon-seul lo inundaron. El pecho delgado, el abdomen plano y la cintura delgada de Yoon-seul se grabaron en el cuerpo de Hyeon-oh.

"Hyeon-oh hyung".

Hyeon-oh levantó la cabeza y miró a Yoon-seul. Yoon-seul tomó las mejillas de Hyeon-oh y las acunó. Hyeon-oh frotó suavemente su mejilla contra la mano de Yoon-seul.

En los ojos de Hyeon-oh entró el pezón de color rosa claro en el pecho blanco de Yoon-seul. Uno estaba erecto, el otro estaba más plano. Hyeon-oh sonrió levemente y tocó el pezón plano con la punta de su lengua.

"Ah…".

Yoon-seul reaccionó. Hyeon-oh envolvió la cintura y la espalda de Yoon-seul con sus brazos y lo atrajo hacia sí. Luego, lamió el pezón plano con su lengua. Presionó la areola y lo lamió ampliamente, luego endureció la punta de su lengua y lamió lentamente el pezón. Finalmente, mordisqueó el pezón que se había endurecido ligeramente. El extremo del pezón plano se levantó de golpe. Al mismo tiempo, la suave piel de la areola se estiró.

"Ngh. Duele…".

Poco a poco, pequeños bultos aparecieron alrededor de la areola de Yoon-seul. Hyeon-oh presionó el pezón opuesto con sus dedos y lo giró lentamente. Se movía según los movimientos de Hyeon-oh, se aplanaba y luego se endurecía. Hyeon-oh lo pellizcaba y frotaba con sus dedos, y chupaba el pezón opuesto en su boca.

Cuando la sensación de succión y el toque de su lengua llegaron al mismo tiempo, la cintura de Yoon-seul se sacudió finamente.

Hyun-oh sonrió levemente y rodó el pezón en su boca como un caramelo. El cuerpo de Yoon-seul se tensó completamente, y pronto soltó un gemido ahogado.

"Ha… Uuk. Hyung… Hyeon-oh hyung".

El pezón en la boca de Hyeon-oh había tomado forma, hinchado y firme, pero Hyeon-oh no lo soltó y lo mordisqueó con sus dientes. El dolor hizo que Yoon-seul frunciera el ceño.

"Ha, ha… Hyung…".

"¿Por qué me llamas tan ansiosamente? Yoon-seul. Hyung está aquí. ¿Por qué, eh?".

"Hyung… Deja de tocar mi pecho… Deja de tocarlo…".

"¿No te gusta?".

Yoon-seul asintió con el rostro enrojecido. Sus mejillas y orejas estaban calientes, haciendo que su piel blanca se destacara más.

"No parece que no te guste".

"Ah, no. No me gusta. Ah, es extraño".

Hyeon-oh metió la mano en los pantalones de Yoon-seul. Sintió el pene endurecido atrapado en los bóxers. El cuerpo de Yoon-seul se sacudió de nuevo. Cuando Hyeon-oh acarició el pene sobre los bóxers y llevó su mano hacia la parte trasera, Yoon-seul agarró desesperadamente la mano de Hyeon-oh.

"¿Eh?".

"Ah, no".

"¿Qué?".

"No. Ahí, ahí…".

Sin hacer caso, Hyeon-oh frotó entre las nalgas de Yoon-seul sobre los bóxers, y Yoon-seul sacudió la cabeza con fuerza. Hyeon-oh inclinó la cabeza confundido.

Aunque su rostro enrojecido lo miraba ansiosamente, ¿por qué sacudía la cabeza?

Hyeon-oh apartó la mano de Yoon-seul y la metió dentro de los bóxers, haciendo que el cuerpo de Yoon-seul temblara. Luego, Yoon-seul abrazó el cuello de Hyeon-oh y susurró.

"Yo, yo… Te lo haré a ti".

"¿Eh? ¿Qué?".

Yoon-seul se bajó del muslo de Hyeon-oh. Se arrodilló entre las piernas de Hyeon-oh, separándolas, y se posicionó. Hyeon-oh observó en silencio las acciones de Yoon-seul.

Podía adivinar qué iba a hacer.

La saliva se acumuló en su boca.

Yoon-seul bajó los pantalones de Hyeon-oh. Con esfuerzo, quitó los pantalones que estaban pegados debido al peso de Hyeon-oh y sacó el pene atrapado en los bóxers. Con un chasquido, el grueso y largo pene se levantó. La sangre había fluido hacia él, haciendo que la punta estuviera rojo oscuro. Las venas sobresalían prominentemente. Yoon-seul miró el pene de Hyeon-oh con ojos sorprendidos.

"Ah…".

Hyeon-oh solo lo miró, sin decir nada, esperando la siguiente acción de Yoon-seul. Yoon-seul abrió ligeramente la boca y movió la mandíbula unas cuantas veces antes de tomar el pene de Hyeon-oh y llevarlo a su boca. De los dientes ligeramente separados de Hyeon-oh escapó un largo y suave suspiro.

"Huu… Ah…".

Sintió la sensación suave y cálida envolviendo su pene. Al mismo tiempo, sintió una extraña sensación de extrañeza. Pronto, un hormigueo agudo llegó a la punta del glande. Debido a la sensación unfamiliar, Hyeon-oh entrecerró un ojo. Con su pene siendo rodado y movido dentro de la boca de Yoon-seul, Hyeon-oh inclinó suavemente la cabeza hacia atrás.

Su mirada se dirigió a Yoon-seul, quien tenía su pene en la boca.

"Ugh. Huu… Kim Yoon-seul".

Seo Hyeon-oh no disfruta de las felaciones. Aun así, incluso para Hyeon-oh, podía ver que Yoon-seul era hábil. Ante esa sensación extraña y desconocida, sintió emociones complejas.

¿Tiene mucha experiencia? ¿Le hizo esto siempre a su ex? En esas cortas y numerosas relaciones. ¿Se lo hizo a todos?

Sin embargo, había una cosa que lo aliviaba.

Que Kim Yoon-seul también le gustaran los hombres. Eso era todo.

"Hgh. Huu…".

Yoon-seul fue cuidadoso para no tocar el pene de Hyeon-oh con sus dientes. Lo envolvió con su lengua suave y blanda, estrechando y ampliando las paredes interiores de su boca. La sensación de succión y el suave envolvente hicieron sentir bien a Hyeon-oh.

Normalmente, odiaba la posición en la que metía su pene en la boca de alguien. Solo lo hacía cuando el placer se intensificaba o cuando no podía controlar sus emociones. De lo contrario, no lo hacía.

Aun así, Seo Hyeon-oh pensó que le gustaba tanto que Yoon-seul le chupara el pene que podría volverse loco. Sentía que su pene se derretiría de tanto calor. Su cabeza zumbaba continuamente.

"Auk. Kim, Kim Yoon-seul…".

Hyeon-oh, abrumado por el placer, llamó el nombre de Yoon-seul con dificultad. A pesar de la reacción de Hyeon-oh, Yoon-seul se concentró en chupar el pene.

Lamió el pene de Hyeon-oh suavemente con su lengua, lo succionó con fuerza en su boca y lo envolvió. Chupó la punta del glande y luego lo tragó hasta la mitad del eje. Aunque el grueso pene llenaba su boca y la saliva y los líquidos se mezclaban y goteaban, Yoon-seul no lo soltó.

Lo presionaba firmemente y luego lo liberaba suavemente, lo envolvía suavemente y luego lo succionaba con fuerza. Raspaba la punta del glande con sus dientes y lamía la abertura uretral con su lengua antes de cubrirlo completamente con su boca, haciendo que la punta del glande tocara su garganta.

Parecía que la garganta de Yoon-seul se abría un poco más, y la punta del glande tocó lo profundo de su garganta.

"Auk… Huu, ha… Yo, Yoon-seul. De, detente".

"Eum, uvup".

Yoon-seul usó su garganta para empujar el pene de Hyeon-oh profundamente. Luego, tomó una mano de Hyeon-oh y la colocó en la parte posterior de su cabeza. Como Hyeon-oh no se atrevía a empujar su pene en la garganta de Yoon-seul, Yoon-seul comenzó a moverse. Temía que Yoon-seul se lastimara la garganta, pero al sentir la sangre acumulándose intensamente en su parte inferior, Hyeon-oh no pudo resistir.

Finalmente, la otra mano de Hyeon-oh envolvió la parte posterior de la cabeza de Yoon-seul.

"Hng… Huu… Huu… ugh".

"Kkeup, ugh".

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Hyeon-oh presionó la parte posterior de la cabeza de Yoon-seul y comenzó a moverse. Sonidos húmedos y pegajosos salían de la boca de Yoon-seul. A pesar de los sonidos de asfixia, Yoon-seul no soltó el pene.

Yoon-seul comenzó a derramar lágrimas y levantó la vista hacia Hyeon-oh. Su guapo rostro estaba distorsionado por el placer. Al ver ese rostro desordenado, Yoon-seul finalmente empujó las rodillas de Hyeon-oh para liberarse.

"Cough, cough. Hack, hack".

"Kim Yoon-seul, ¿estás bien?".

De la boca de Yoon-seul fluían saliva y líquidos mezclados. Yoon-seul miró a Hyeon-oh, quien lo miraba preocupado, y sonrió satisfecho.

"Sí. Estoy bien".

El corazón de Hyeon-oh latía descontroladamente.

Aunque intentaba actuar como si estuviera bien, no funcionaba. Desde el momento en que Kim Yoon-seul había presionado sus labios contra los de él, o incluso antes. En realidad, cada vez que sus miradas se cruzaban.

La actuación de Seo Hyeon-oh ya había perdido su función.

Su pene, hinchado por no haber eyaculado, se retorcía entre sus piernas. Su pelvis y abdomen dolían levemente. La sangre se acumulaba en la punta de su pene, intensificando el dolor. La sensación no liberada se acumulaba en su parte inferior, provocando una sed.

Probablemente, Kim Yoon-seul había sacado intencionalmente su pene antes de que eyaculara.

Hyeon-oh agarró bruscamente la mano de Yoon-seul y lo recostó en el sofá. Metió uno de sus muslos entre las piernas de Yoon-seul. Cuando su muslo tocó el pene y los testículos apretados de Yoon-seul, este soltó un gemido suave. Hyeon-oh presionó con fuerza y frotó su muslo. El pene de Yoon-seul se movía sobre el muslo de Hyeon-oh.

"¿Esto es por burlarte de tu hyung?".

"Ah, uh… Yo, yo no…".

"Tú, siempre. No seas tan travieso".

Hyeon-oh le quitó los pantalones y los bóxers a Yoon-seul, quien se retorcía debajo de él. El pene de Yoon-seul también estaba erecto, goteando líquido transparente.

Al ver el pene recto y rosado de Yoon-seul, no pudo evitar soltar una risa corta.

"Yoon-seul, estás mojado. Y mucho".

"Ah, no es verdad. Ugh".

"Tu boca dice una cosa, pero esto gotea tanto".

Hyeon-oh recogió el líquido que fluía del pene de Yoon-seul con su mano y lo llevó frente a los ojos de Yoon-seul. Al ver el líquido transparente estirándose entre sus dedos, el rostro de Yoon-seul se sonrojó. Hyeon-oh se rió y lamió el líquido de Yoon-seul de su mano.

La nuez de Adán de Yoon-seul se movió.

La mirada de Hyeon-oh recorrió el cuerpo de Yoon-seul. Viendo las marcas rojizas de la sangre acumulada en su cuerpo blanco, recto y delgado, que lo hacían parecer tan hermoso, su respiración se aceleró.

"Ha, joder".

Quería ignorar cosas como la razón o la paciencia. Quería dejar de lado los pensamientos como si esto estuviera bien o si era aceptable estar tan abrumado emocionalmente. Aunque surgieron dudas, porque Kim Yoon-seul extendía sus manos hacia él y lo abrazaba,

Quería apartar esos pensamientos por ahora.

Parecía que Kim Yoon-seul lo quería, como si estuviera consolándolo. Como si todo lo anterior estuviera bien. Así que abrazó ese cuerpo blanco como si fuera a romperlo.

Si lo que Kim Yoon-seul quiere de mí es solo mi cuerpo. ¿Quizá esté bien?

¿Por qué parece que siempre me estás consolando?

No quería perder este momento, esta emoción.

“Huu. Hyung….”.

“Otra vez. Dímelo de nuevo. Kim Yoon seul”

“Hyung, Hyeon-oh hyung”.

Los labios de Hyeon-oh rozaron el cuello de Yoon-seul. El cuerpo de Yoon-seul tembló levemente. Hyeon-oh dejó marcas rojas en varias partes del cuerpo de Yoon-seul. Yoon-seul también besó y lamió el pecho de Hyeon-oh. La punta de la lengua que tocaba de manera cosquilleante, los labios que se adherían como succionando, dejaron marcas rojas en el pecho de Hyeon-oh.

Aunque se retorcía diciendo que no le gustaba, Hyeon-oh persistía en tocar el cuello y el pecho de Yoon-seul. Dejó marcas en el abdomen de Yoon-seul y en las curvas delgadas y delicadas a su lado. A diferencia de la fuerza áspera que entraba, los labios y la lengua se sentían bastante suaves y delicados. Yoon-seul temblaba con los ojos medio cerrados.

“Haah… Uh. No, no me gusta”.

Kim Yoon-seul actuaba como si fuera su primera vez. Aunque él lo hacía con tanta habilidad. Cuando le chupaba el pecho, cuando le lamía el abdomen y el ombligo, cuando tocaba aquí y allá.

Actuaba como un chico recibiendo preliminares por primera vez.

Hyeon-oh forzó las piernas de Yoon-seul, que estaban apretadas y atrapadas debajo de él, al separarlas, los ojos de Yoon-seul se abrieron grandes. Iban y venían entre la confusión y el miedo, en algún borde. Hyeon-oh agarró su propio miembro, hinchado hasta el punto de sentir un dolor agudo. Tomó su pene, del cual goteaba líquido preseminal, y lo movió lentamente arriba y abajo. Yoon-seul negó con la cabeza y agarró desesperadamente la muñeca de Hyeon-oh que lo estaba moviendo.

“¿E-eso lo vas a meter en mí?”

“¿Y si es así?”.

“E-es imposible”.

“¿Por qué, qué tiene de imposible?”.

Hyeon-oh apartó la mano de Yoon-seul y frotó la punta de su pene contra la entrada del agujero de Yoon-seul. El líquido resbaladizo se extendió sobre las arrugas irregulares. Ante la sensación desconocida, un sonido extraño escapó de los labios de Yoon-seul.

Con un sentimiento de presión, como si la punta pronto fuera succionada adentro, una extraña opresión hizo que la espalda de Yoon-seul se enfriara. Yoon-seul levantó la cabeza y miró el pene de Hyeon-oh que se frotaba entre sus piernas.

“N-no, no lo metas… No lo metas…”.

“No lo meteré de inmediato. No te asustes tan pronto”.

“Uh…. Hh…”.

Hyeon-oh untó la entrada del agujero y el perineo con el líquido preseminal de Yoon-seul, y luego Hyeon-oh acarició suavemente el agujero de Yoon-seul. A diferencia de su respiración agitada y su cuerpo, sus movimientos eran bastante cuidadosos. Esa brecha evocaba una extraña sensación. El cuerpo de Yoon-seul se sacudía ligeramente una y otra vez.

“Hah. ¿Por qué estás tan tenso? ¿Acaso te voy a comer?”.

“No, no es eso”.

Yoon-seul se esforzó por incorporarse. La mano de Yoon-seul se dirigió hacia la ingle de Hyeon-oh. Tocando con esfuerzo los testículos de Hyeon-oh y yendo más profundo, Hyeon-oh se sintió perplejo por la actitud de Yoon-seul.

“¿Por qué haces eso? ¿Es por miedo?”.

“No, no es eso. Ah, solo…”.

Hyeon-oh atrapó el cuerpo de Yoon-seul en sus brazos. El cuerpo pequeño y delgado estaba envuelto en su amplio pecho. Temeroso de que se rompiera, lo abrazó lentamente con sus brazos.

“¿Qué te duele? Estás temblando tanto”.

Su cuerpo enojado lo abrazaba con suavidad. Aunque su pene, que parecía a punto de estallar, lo pinchaba, no lo insertaba de inmediato y en su lugar usaba un tono suave para calmarlo, lo que creaba una sensación extraña. Yoon-seul apoyó suavemente su frente en el pecho húmedo de Hyeon-oh. Sintió los latidos, thump, thump. Así que detuvo su mano que intentaba tocar la parte inferior y el cuerpo de Hyeon-oh. Estar atrapado en sus brazos gruesos y acurrucado contra su pecho firme era una sensación desconocida.

Hyeon-oh levantó el cuerpo de Yoon-seul y lo sentó sobre su muslo.

“¿Qué, qué estás haciendo? ¿Qué postura es esta?”.

“Hah, ahora estás usando el tú informal todo el tiempo”.

“No, ¿qué intentas hacer con esta postura?”.

“¿Qué voy a hacer? Vamos a hacer lo que tú querías. Dijiste que lo querías ahora mismo”.

“No, no es eso”.

“¿Qué no es? ¿Es esta posición nueva para ti? ¿Solo has tenido sexo simple? Qué sorpresa”.

Las cejas de Yoon-seul se bajaron. Actuaba como un gato sensible todo el tiempo, pero ahora parecía un perro con las orejas caídas. ¿Iba a actuar a su antojo? Pensó que Kim Yoon-seul debería encargarse de la actuación.

Hyeon-oh insertó un dedo en el agujero de Yoon-seul, que estaba ligeramente abierto. El calor ardiente envolvió el dedo. Aunque solo era un dedo, estaba bastante ajustado y apretado.

Parecía que nadie había entrado antes.

“Ahk…”.

Aunque estaba un poco húmedo, tan pronto como insertó su dedo, el agujero se cerró como si tuviera miedo. La pared interior apretó firmemente el dedo. El pene de Hyeon-oh también se tensó. Quería empujarlo adentro rápidamente y eyacular mucho, pero parecía que el agujero de Yoon-seul aún no estaba listo para recibir su pene.

“Uhg. Esto, ah, no es correcto. ¿Por qué me lo metes a mí…”.

Yoon-seul colocó su mano en el pecho de Hyeon-oh. Tocando los pezones y besando su cuello, Hyeon-oh se derrumbó débilmente sin mover su mano. Yoon-sl, incapaz de soportar la sensación de abajo, abrazó el cuello de Hyeon-oh. Hyeon-oh sintió que el agujero que apretaba su mano era bastante difícil.

Si esto es así para Yoon-seul, debe ser agotador para él.

“Relájate. Yoon-seul”.

Le dijo que se relajara, pero en lugar de eso, se tensó más. Estaba un poco confundido. ¿Tal vez no tiene mucha experiencia en sexo? Claramente, Kim Yoon-seul parecía familiarizado con los preliminares y la felación que él lideraba. Sin embargo, le resultaba difícil con lo que Seo Hyeon-oh le daba.

¿Tiene miedo?

Hyeon-oh acarició lentamente la espalda de Yoon-seul. Yoon-seul se acurrucó en sus brazos. Ese gesto era de alguna manera tierno. Hyeon-oh movió su dedo lentamente. La pared interior estrecha y apretada se abrió poco a poco. Los hombros de Yoon-seul se sacudieron. La parte inferior y las nalgas que tocaba Hyeon-oh también se contrajeron levemente.

“Uuh…”.

“Shh. Está bien. Relájate”.

“Ah…. Uh…. No me gusta. Es extraño. Yo, yo lo haré”.

“¿Por qué, otra vez vas a chupar mi pene? ¿Quieres chuparlo toda la noche?”.

Ante las palabras directas de Hyeon-oh, Yoon-seul hizo una expresión de sorpresa. Mordisqueó ligeramente su labio inferior y luego cerró los ojos con fuerza. Y enterró su cara en el pecho de Hyeon-oh. Ese aspecto era de alguna manera lindo, lo que hacía que quisiera molestarlo.

Hyeon-oh acarició la espalda de Yoon-seul y susurró.

“Mi pene. Si tanto lo quieres chuparlo, tomalo abajo”.

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De repente, otro dedo de Hyeon-oh se hundió en el agujero de Yoon-seul. Yoon-seul se retorció desesperadamente, tratando de empujar los hombros de Hyeon-oh. Hyeon-oh no lo soltó. Yoon-seul quedó atrapado en los brazos gruesos de Hyeon-oh. Su pecho delicado y plano, presionado contra el de Hyeon-oh, latía descontroladamente. Hyeon-oh enterró su cara en el hombro de Yoon-seul.

“Hah, mierda. Yoon-seul. ¿Qué es este sonido de tu corazón?”.

“Ah, ahg. Hy, Hyeon-oh hyung…”.

“Hyung, ¿estás tratando de matarme? ¿Por tu culpa, mi corazón va a estallar?”.

Se escuchó un sonido húmedo y squishy desde la parte inferior de Yoon-seul mientras se abría paso. A diferencia de las palabras ásperas y traviesas, la mano era bastante delicada y tierna. La mano que había estado reprimiendo el anhelo y acariciando a Yoon-seul finalmente ganó velocidad. Ante la sensación desconocida de abajo, el interior de la pelvis de Yoon-seul se volvió dolorosamente sensible.

“Ang…”.

“No reprimas los sonidos”.

“Hmm”.

Yoon-seul negó con la cabeza. Hyeon-oh separó sus dedos ampliamente y raspó la pared interior. Los nudillos gruesos arañaron la pared. Sin saber en qué dirección tocaría la pared interior, Yoon-seul sintió miedo. La punta redonda y gruesa que frotaba la pared se sentía crudamente. Lágrimas se acumularon en los ojos de Yoon-seul.

“Uung…. Hgh”.

“¿Estas llorando? ¿Qué hare si lloras tan pronto? Aún no hemos comenzado”.

“No, ah…. Uk. Uuk”.

“Te dije que no reprimieras los sonidos”.

Hyeon-oh juntó dos dedos y los empujó profundamente. Cuando presionó un cierto punto, un gemido reprimido escapó de los labios de Yoon-seul.

“Haahk! Ahh, Ahng…. Haah, haah. Hyung…. Ahí, ahí”.

“Sí. Más ¿aquí?”.

“Ah, ¡no! Haahk! Hhng. Ahh…. Detente, detente. Es extraño”.

Yoon-seul se retorció constantemente, tratando de escapar. Hyeon-oh envolvió su espalda con su brazo y presionó sus hombros para que se sentara. Hyeon-oh comenzó a mover sus dedos en serio. Aumentando la velocidad, se generó calor por la fricción. De la pared interior, ahora húmeda, fluyó mucho líquido lubricante, salpicando sonidos por todas partes. El líquido de Yoon-seul se acumuló entre los muslos de Hyeon-oh.

Mientras arañaba y empujaba los brazos y hombros de Hyeon-oh, tratando de liberarse, los movimientos desesperados de Yoon-seul pronto se convirtieron en movimientos pesados para aguantar.

Hyeon-oh insertó otro dedo y lo movió como rodando en el interior de la entrada.

“Huuu…. Ah, detente. No me gusta, no me gusta”.

Hyeon-oh presionó fuerte el hombro de Yoon-seul para darle más estimulación profunda. El cuerpo de Yoon-seul tembló violentamente y un sonido agudo escapó.

“Ahh…. Hyung. Por favor…. Huu, Uuung. Ah, esto…. Es extraño”.

El líquido lubricante fluyó por los dedos de Hyeon-oh, mojando todo.

“¿Es que no te gusta? O es que se siente extraño”.

Yoon-seul vaciló sin levantar la cabeza. Hyeon-oh lo miró a los ojos, esperando su respuesta. Al ver esos ojos profundos color azul marino que lo miraban, su cuerpo se sacudió involuntariamente.

“E-es extraño”.

Ya había tres dedos apretados en la entrada del agujero. Movió los dedos un poco. Finalmente, se creó espacio. La sensación de la pared interior tragando los dedos se volvió bastante suave. Debido a que los nudillos eran gruesos, cada movimiento raspaba la pared, haciendo que de los labios de Yoon-seul salieran respiraciones calientes y gemidos agudos descontrolados.

“Kim Yoon-seul”.

“Sí…”.

“Ahora di que lo meta”.

“… ¿Eh? Lo has metido ya”.

“No. Di que meta mi pene”.

Yoon-seul levantó la cara que había enterrado en el pecho de Hyeon-oh y lo miró. Sus ojos, llenos de lágrimas, se abrieron redondos. Al ver esa mirada mezclada con miedo, quiso hacerlo llorar más.

“No, no quiero”.

“No te dije que no lo reprimas, ¿Si? Elpene de tu hyung va a estallar. Yoon-seul”.

“Tales, palabras extrañas, ahk. Uughk”.

Como no decía lo que quería, Hyeon-oh empujó sus dedos profundamente. Moviéndolos rápidamente como un pistón, la voz de Yoon-seul se llenó de eco. Su piel blanca enrojecida, su rostro prístino completamente distorsionado.

Era insoportablemente lindo.

“Ahah. Hyuung, ¿por qué, por qué? ¿Por qué tan Raaap…. Hhuk. Haahk”.

Claramente, justo antes, Seo Hyeon-oh estaba pensando si era correcto disfrutar estos sentimientos, si era correcto hacer esto con Kim Yoon-seul. Cuanto más lo abrazaba, esos pensamientos se desvanecían. Tal vez Seo Hyeon-oh estaba ignorando deliberadamente esos pensamientos.

Pronto, fue capturado por el egoísmo instintivo y se concentró en revolver la parte inferior de Yoon-seul.

Quería ver más de esa cara linda, esos sonidos lindos, esa voz emocionada, esa apariencia destrozada por las sensaciones que le daba, esa mirada suplicante.

Quería oír esa palabra: ‘mételo’.

“Rápido”.

Hyeon-oh dejó escapar una voz baja y agradable al oído de Yoon-seul. Yoon-seul sollozó y miró el rostro de Hyeon-oh. Con los ojos oprimidos por las sensaciones, al verlo, Hyeon-oh lo miraba con una mirada tierna. No era una mirada suplicante.

Sus ojos aturdidos por el placer contrastaban con la comisura de sus labios que parecía relajada, y los tres dedos que continuaban estimulándolo abajo.

La mente de Yoon-seul se volvió confusa. Su corazón latía descontroladamente, no sabía si era por esta estimulación física o por los sentimientos que sentía por Seo Hyeon-oh. Si eran ambos, cuál era más fuerte, no lo sabía.

Al ver el rostro de Seo Hyeon-oh, sentía que su corazón se derretía.

“…Mételo”.

“¿Eh? ¿Qué?”.

“Dije que lo metas. Ahora, huu, ahora mismo”.

Hyeon-oh sonrió ampliamente. Tan pronto como dijo eso, Hyeon-oh acostó a Yoon-seul. Agarró las piernas de Yoon-seul, que se cerraban, y las separó. El líquido de Yoon-seul fluyó por la unión de sus nalgas blancas y por el interior de sus muslos suaves e impecables. Sin dudar, Hyeon-oh alineó su pene erecto y lo empujó completamente adentro.

“Haa!”.

“…Kim Yoon-sl. Tú, aquí… estás tan apretado”.

“Hy, hyung…”.

“Hyung está aquí. Yoon-seul”.

“Ah, abrázame. Abrázame”.

Hyeon-oh encontró lindo a Yoon-seul, que luchaba por levantar los brazos hacia su cuello. Quería mimarlo toda la noche. Hyeon-oh bajó su cuerpo y lo presionó contra el pecho y el abdomen de Yoon-seul. Entonces, los brazos de Yoon-seul se enrollaron alrededor de su cuello.

La humedad caliente de sus cuerpos se pegó perfectamente. Los corazones que se tocaban perdieron su ritmo y latieron ruidosamente, thump, thump.

Yoon-seul, que abrazaba a Hyeon-oh, se sintió aliviado por un momento, pero Hyeon-oh empujó su pene con fuerza. Los testículos de Hyeon-oh golpearon dolorosamente debajo de la unión de Yoon-seul. Esta vez, los movimientos eran bastante urgentes y ásperos. Hyeon-oh agarró una de las piernas de Yoon-seul y la colocó sobre su hombro.

“Haahk! Uung…. Ah, se siente como si se rompiera…”.

“Lo haré despacio. No duele, ¿verdad? Kk…”.

A diferencia de sus palabras, Hyeon-oh atacó a Yoon-seul sin piedad. Con embestidas fuertes, kaang, kaang, kaang, el cuerpo delicado de Yoon-seul se sacudió arriba y abajo. Yoon-seul cerró sus ojos llenos de lágrimas y mordió el dorso de su mano. No le gustaba la forma en que sus gemidos escapaban descontroladamente.

Haz que vea y escuche todo.

Hyeon-oh tomó la mano de Yoon-seul y entrelazó sus dedos, presionándolos contra el sofá.

“Los sonidos. ¿Por qué los reprimes? Hah. Te dije que no los reprimas. Kk eup”.

“Ahahk, Haahk…. Haah, hyung. Hyeon-oh hyung…”.

“Abre los ojos”.

“Ahh, agh. Ugh. Hy, hyung”.

Con gemidos aplastados y un extraño llanto que se escapaba al mismo tiempo. La voz original de Yoon-seul y un sonido agudo se mezclaban. Cuando Hyeon-oh retiraba lentamente su pene, un gemido de tono medio bajo fluía suavemente, y si lo embestía rápidamente, un gemido corto y alto salía agudamente.

Yoon-seul producía sonidos de diferentes alturas, lo que lo hipnotizaba, así que Hyeon-oh no detuvo sus movimientos de cadera.

"Ah, ahh. Haah…. Des, despacio…. Ah, te dije que no tan fuerte. Haahh. Detente, ah, ahh”.

"Grita. Más fuerte. Más alto”.

"Ahh. No puedo. Ahh. Haahh. Hyung, h-hyung…. ¿Eh? Por favor, ah, ¿por qué…? ¿Por qué…? No me escuchas, ¿eh? Ahh!”.

Sobre el abdomen plano y blanco de Yoon-seul, algo redondo y grueso se elevaba y se movía.

El rostro suplicante de Yoon-seul, sus labios rojos que estallaban con gemidos contenidos, su largo y blanco cuello echado hacia atrás, su cuerpo que se movía de un lado a otro, su pecho subiendo y bajando desordenadamente, sus pezones hinchados e irregulares por la succión intensa, y su abdomen blanco donde se veía claramente el camino del pene de Hyeon-oh.

En todas partes del cuerpo de Kim Yoon-seul, dondequiera que pasaba Seo Hyeon-oh, la sangre caliente se acumulaba y se ponía roja.

Yoon-seul, que lloraba como suplicando, emitió un sonido como si se ahogara. De su garganta, donde solo quedaba un sonido agudo, finalmente salió un llanto. Aun así, Hyeon-oh no soltó las manos entrelazadas de Yoon-seul, abrazándolo completamente en sus brazos.

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Como si no fuera a prestar atención a la súplica de Kim Yoon-seul, que yacía debajo de él llorando.

De repente, ignorando los pensamientos que le confundían la mente, Seo Hyeon-oh se entregó a las emociones reprimidas y al instinto que estallaba.

Hyeon-oh cortaba y dividía el apretado interior y el pasaje de Yoon-seul, que se adhería a su pene sin soltar, golpeando repetidamente los puntos sensibles con fuerza. Cada vez, el cuerpo de Yoon-seul temblaba.

Se aflojaba y temblaba débilmente, pero cuando Hyeon-oh lo golpeaba con fuerza, volvía a convulsionar intensamente.

"Ahh, aaah…. Ukh…. Haahh!”.

Con las embestidas repetidas, Yoon-seul eyaculó. El semen de Yoon-seul salpicó por todo el rostro de Hyeon-oh y su torso superior. Su pene de color rosa claro goteaba semen de color crema. Hyeon-oh pensó que se veía bastante lindo.

"Ha, qué cosa".

"Hhah, hah. ¿Eh?".

"Es lindo y todo eso".

Mirando el cuerpo de Yoon-seul cubierto de semen y su pene lindo que goteaba semen blanquecino, Hyeon-oh murmuró en voz baja. Mientras admiraba esa vista, Hyeon-oh retiró su pene lentamente y luego lo empujó de nuevo con un golpe.

"Haahh….”.

El cuerpo de Yoon-seul, que estaba tratando de recuperar el aliento, se sacudió.

"Hah. Te descuidaste, Kim Yoon-seul".

Mirando a Yoon-seul, que echaba hacia atrás su largo y blanco cuello y convulsionaba con dificultad, Hyeon-oh apretó sus músculos. Sus músculos de glúteos y muslos se contrajeron de manera impresionante.

"Kkh…. Haahh".

Hyeon-oh también eyaculó.

Del punto de la unión entre el pene y la entrada, un semen espeso fluía. Hyeon-oh retiró su pene con un poco de pena. Con un sonido, el semen salió. La pared interior de color rosa claro, que se había abierto al tamaño de su pene, estaba llena de semen. Del agujero que se contraía, el semen fluía.

Hyeon-oh rozó con sus dedos el agujero de Yoon-seul, que estaba rojo e hinchado. Yoon-seul se estremeció. Como si nunca hubiera entrado nadie más que Hyeon-oh, el agujero de Yoon-seul comenzó a cerrarse rápidamente. Cada vez que Hyeon-oh tocaba el agujero, el interior de los muslos de Yoon-seul temblaba suavemente.

Hyeon-oh abrazó a Yoon-seul. Su cabello mojado tocó el cuello y la clavícula de Hyeon-oh. Yoon-seul exhaló su respiración desordenada con dificultad.

"¿Te duele, Yoon-seul?".

"Hhah…. Hah, tu… maldito idiota”.

"Vaya. ¿Maldito idiota…? Cuando suplicas sexo, me llamas hyung. ¿Y en cuanto sacas provecho, soy un maldito idiota?".

"Detente…. Te dije que pararas…. Yo…".

"¿Preguntaste si iba a comer y luego huir a Seúl? ¿Estás tratando de comerme y huir?".

Aunque sus palabras eran traviesas, Hyeon-oh abrazó a Yoon-seul con ternura y lo besó. Hyeon-oh lamió el cuello de Yoon-seul, que estaba empapado en sudor y olía dulce.

El afterplay continuó.

Mientras acariciaba el pecho de Yoon-seul, que estaba pegajoso por el calor, el sudor y el semen, sopló aire en sus pezones hinchados y rojos. El cuerpo de Yoon-seul se movía de un lado a otro. Hyeon-oh movió su boca del pezón, que lamía con la punta de la lengua, hacia la pelvis de Yoon-seul.

Solo con que Hyeon-oh lo mirara en silencio, Yoon-seul temblaba finamente.

"Yoon-seul”.

"¿Qué?".

"Vaya, ¿ahora decides igualarme?".

"¿Qué hice yo?".

"¿Sigo siendo un maldito idiota? ¿Eh? ¿Un maldito idiota?".

"……".

"¿No vas a responder?".

"…No".

"¿Entonces?".

"No eres un maldito idiota".

Hyeon-oh se rió, puff. El pene de Yoon-seul, que había perdido fuerza y se había aflojado, era visible. Aunque había perdido fuerza, no se veía feo ni colgaba. Seguía siendo rojo y lindo. La punta, manchada de semen, era de color rosa claro.

Aunque había probado poner un pene en su boca solo unas pocas veces. ¿Cómo sabría un pene tan limpio y lindo?

Hyeon-oh metió el pene de Yoon-seul en su boca.

"¿Qué, qué estás haciendo?".

Hyeon-oh chupó lentamente el pene de Yoon-seul. Yoon-seul emitió un gemido difícil. Después de lamer completamente todo lo que estaba en el pene de Yoon-seul, Hyeon-oh lo retiró lentamente de su boca. Besó la linda abertura uretral y tomó la mano de Yoon-seul para levantarlo. Lo abrazó contra su amplio pecho y lo miró a los ojos. Esos ojos lentos y presumidos estaban húmedos y suaves.

Yoon-seul apartó la mirada, avergonzado.

"Por, ¿por qué comes eso?".

"Es más comible de lo que pensaba".

Yoon-seul mordió su labio inferior con fuerza.

"HYUNG".

"¿Sí?".

"¿Ya, ya terminó?".

"¿Por qué, ¿quieres más?".

Yoon-seul negó con la cabeza.

"Estoy cansado….".

"Vale".

Yoon-seul enterró su rostro en el pecho resbaladizo de sudor de Hyeon-oh y reguló su respiración. Un sopor lo invadió. Hyeon-oh sentó a Yoon-seul en su muslo. Pronto, sus brazos gruesos y firmes envolvieron el cuerpo de Yoon-seul. Yoon-seul se acurrucó obedientemente.

"Yoon-seul. Hoy, durmamos juntos en mi habitación".

Yoon-seul asintió en silencio. Hyeon-oh recostó su cabeza en el respaldo del sofá.

De nuevo, se escuchaba la música.

El sonido de los árboles meciéndose en el bosque, el de los insectos, el de la brisa nocturna tranquila. Y el sonido de la respiración regular de Yoon-seul.

Pensando que hoy podría dormir un sueño profundo y tranquilo, Hyeon-oh besó ligeramente la frente de Yoon-seul.