S#12

 

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<Kwak Eun-ho> (Manager)

P. Por favor, preséntese.

A. ...Hola, soy Kwak Eun-ho, el mánager de Ji-hyeon.

P. Este es su tercer rodaje. ¿Cuál es su impresión?

A. Todavía me siento un poco incómodo. No me acostumbro a que me graben, los actores son realmente asombrosos. Supongo que con el tiempo mejoraré.

P. ¿Podría describir brevemente el itinerario de hoy?

A. Como el estreno del drama está a la vuelta de la esquina, el calendario de rodaje está completo. Está previsto que dure desde la madrugada hasta la noche. Yo no tengo mucho que hacer.

P. Al parecer, el rodaje no ha ido como estaba previsto.

A. Mmm, en primer lugar, el set de rodaje no salió como queríamos. De repente llovió y el horario se retrasó mucho. Un equipo de iluminación siguió dando problemas, y una vez que algo empieza a torcerse, todo se tuerce.

P. El ambiente entre ustedes dos tampoco parecía bueno...

A. (Dudando) Es que... en realidad, tuve una pequeña discusión con Ji-hyeon el día anterior. Intenté no mostrarlo durante el rodaje de 'En mi Interior', pero parece que se notó. Afortunadamente, Ji-hyeon es un profesional, así que no afectó al rodaje del drama.

P. ¿Cuál fue el motivo de la discusión?

A. Fui un poco duro con Ji-hyeon. Es algo personal... Es difícil decir algo. Creo que yo tuve la culpa.

P. ¿Suelen pelear a menudo?

A. Solíamos pelearnos a menudo cuando estábamos en el instituto, pero ya de adultos no lo hacemos mucho. Nuestras personalidades son polos opuestos, pero ambos lo sabemos ahora.

P. ¿Cómo hicieron las paces?

A. Normalmente no dejamos pasar mucho tiempo después de una pelea. Incluso cuando éramos pequeños, peleábamos una noche y al día siguiente hablábamos como si nada. Por supuesto, me disculpé.

P. Dicen que las peleas de pareja son como cortar agua con un cuchillo...

A. (Sin respuesta)

P. Todavía le queda un moretón en la cara.

A. Ah... no desaparece fácilmente. No me duele.

P. ¿Se ha resuelto bien ese incidente?

A. Sí, la agencia nos ayudó mucho y ahora estamos bien. Mucha gente se preocupó por nosotros. Lo siento y gracias.

P. ¿Normalmente se aplican pomada el uno al otro?

A. Ah... no, normalmente lo hago yo solo. En ese momento, probablemente estaba bromeando (risas). No suelo lastimarme mucho, así que rara vez surge la situación.

P. A pesar de eso, le estaba aplicando crema de manos...

A. Ah, hay ocasiones en las que le aplico cosas. Pomada, o como usted dijo, crema de manos. A veces Ji-hyeon se comporta un poco infantilmente. En esos casos, simplemente le sigo la corriente.

P. ¿Por qué le quita el gorro constantemente?

A. Es un hábito extraño que tiene... tiene muchos gorros propios, pero siempre me quita el mío. Una vez pensé que tal vez era para cubrirse la cara y le llevé un gorro extra, pero aun así me quitó el mío para ponérselo. Realmente, es incomprensible.

P. ¿Por qué no usa el gorro que le regalaron?

A. No es que no lo use a propósito... A mí me gusta lo que ya me resulta familiar, así que no suelo usar cosas nuevas. Supongo que es un hábito. A veces lo uso. ...A veces.

P. ¿Normalmente interpreta los diálogos del compañero cuando él practica el guion?

A. Normalmente lo hace solo, pero parece que a veces me necesita. Yo no soy actor, así que no lo sé bien, pero leer el guion no es difícil, así que simplemente lo hago.

P. ¿No se siente incómodo leyendo el guion?

A. Al principio era incómodo, pero ahora estoy bien. En realidad, solo tengo que leer, literalmente. Como Ji-hyeon no espera mucho, no me resulta una carga. Soy muy malo actuando, pero a él no parece importarle (sonrisa incómoda). Ji-hyeon es muy bueno actuando...

P. El actor también es bueno improvisando, ¿verdad?

A. Así es. Supongo que por su experiencia, es bueno improvisando. Casi nunca comete errores y se compenetra bien con sus compañeros. Debe ser por su talento y porque se esfuerza mucho.

P. ¿Qué tiene de bueno que el actor no cometa errores?

A. Creo que todos estarán de acuerdo... ¿Qué se sale rápido del trabajo? Y también tengo una satisfacción personal. Como, 'Ese es el actor que yo represento'.

P. ¿Lo lleva en el asiento del copiloto cuando se van a casa después del trabajo?

A. No. A veces Ji-hyeon dice que quiere ir, pero no se lo permito. Tiene un lado un poco quisquilloso y no puede concentrarse bien en su guion en el asiento del copiloto. Pero, ¿por qué insiste en sentarse ahí? ...Parece que se siente mal por hacer que un amigo lo lleve.

P. ¿Se queda a dormir muchos días?

A. De vez en cuando... si Ji-hyeon me pide que me quede, me quedo. Cuando estábamos en plena filmación, a menudo pasaba la noche en el set, así que no había ocasión para quedarme. Por eso últimamente cada uno se ha ido a su casa.

P. Entonces, supongo que ese día se quedó a dormir.

A. ...Sí. Bebí vino, me prestó un pijama y me quedé (Tardíamente) Ji-hyeon tiene muchas habitaciones en casa.

<Ji-hyeon> (Actor)

P. Por favor, preséntese.

A. Ah, ¿hago esto siempre? Hola, soy el actor Ji-hyeon.

P. Este es su tercer rodaje. ¿Cuál es su impresión?

A. Cuanto más ruedo, más divertido es. Es una buena experiencia y un recuerdo, así que espero con ansias los futuros rodajes. ...¿Qué dijo Kwak Eun-ho?

(Tras escuchar la respuesta) Jaja, creo que seguirá sintiéndose incómodo...

P. ¿Podría describir brevemente el itinerario de hoy?

A. Oh, ¿no deberían preguntarle eso al mánager? (Risas) Hoy tenemos programado el rodaje del drama, y no hay otros horarios.

P. Al parecer, el rodaje no ha ido como estaba previsto.

A. Es algo que pasa a menudo. Si no hay percances, no es un set de rodaje. Esta vez fue un poco duro porque llovió, pero aun así, estuvo bien.

P. El ambiente entre ustedes dos tampoco parecía bueno...

A. Se notó un poco... mucho. Yo hice algo mal personalmente. Lo siento por mostrar un lado tan poco profesional.

P. Su mánager dijo que era su culpa.

A. ...No, yo fui el que se equivocó (risas).

P. ¿Cuál fue el motivo de la discusión?

A. Es un motivo personal, así que es un poco... (Haciendo el gesto de cortar) ¿Pueden editar esto después? Si no, pasaré a la siguiente pregunta.

P. ¿Suelen pelear a menudo?

A. No, casi nunca peleamos. Para ser exactos, si yo me pongo difícil, él lo acepta. Tiendo a comportarme un poco infantilmente solo con él.

P. ¿Cómo hicieron las paces?

A. ¿Qué hay que hacer para hacer las paces? Simplemente hablamos y... lo resolvemos como adultos. Él siempre es el primero en disculparse.

P. Dicen que las peleas de pareja son como cortar agua con un cuchillo...

A. ¿Pareja...? Seguro que lo dice porque le llamo 'cariño' (Mira a la cámara). Cariño, lo siento por ese día.

P. Su mánager todavía tiene un moretón en la cara.

A. Incluso ahora que lo pienso... es un incidente triste. Él dice que está bien, pero no hay forma de que no le duela. Pero no lo demuestra...

P. ¿Se ha resuelto bien ese incidente?

A. Voy a proceder con la demanda y no habrá clemencia. La agencia tomará medidas enérgicas después de que les transfiera la autoridad.

P. ¿Normalmente se aplican pomada el uno al otro?

A. No, fue la primera vez que lo hice. Como dije antes, no es el tipo de amigo que demuestra el dolor, así que no tengo muchas oportunidades. Normalmente, cuando me hago daño, él me aplica la pomada. Como siempre soy yo el que recibe, aproveché la oportunidad para hacerlo esta vez, pero fue más difícil de lo que pensaba.

P. Por eso, también le estaba aplicando crema de manos...

A. Él hace todo sin darlo a entender... A veces le pido que lo haga cuando quiero comportarme un poco infantilmente.

P. Dice que es infantil, ¿eso pasa a menudo?

A. (Sin respuesta)

P. ¿Por qué le quita el gorro constantemente?

A. Por alguna razón, su gorro me resulta cómodo. Y me molesta que solo use los gorros que ya usa y no el que le regalé. Lo gracioso es que, si me pidiera que se lo devolviera, se lo daría, pero cuando lo llevo puesto, él no dice nada. Es un amigo cariñoso…

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P. Supongo que se sentirá un poco molesto si no usa las cosas que le regala.

A. En realidad, no mucho. Sé que no es que no lo use a propósito, sino que le gusta usar lo que ya le es familiar. Si el gorro que usa ahora se estropea, lo usará de inmediato. Y lo compré porque quise... así que no importa si no lo usa (Se encoge de hombros).

P. ¿Normalmente le pide que interprete los diálogos del compañero cuando practica el guion?

A. La mayoría de las veces lo hago solo, pero le pido ayuda en casos inevitables. Por ejemplo, en escenas que requieren mucha emoción o escenas de afecto... La verdad, solo lo digo aquí, ¿pero no es realmente malo actuando? Una parte de mí se lo pide porque es divertido (En tono de broma). Esto es un secreto.

P. Su mánager también mencionó eso.

A. Ah, ¿que es malo actuando? Sí, lo sabe con certeza. Lleva años ayudándome y no ha mejorado en absoluto. Supongo que eso también es un talento, es un poco lindo...

P. ¿Cuál es el secreto para actuar bien?

A. ¿Supongo que practicar? Por eso creo que si él tomara clases formales, mejoraría. ...¿O no?

P. Parece que se lleva bien con sus compañeros de reparto.

A. El ambiente del set ha mejorado mucho. Los que quedan son todos amables y buenas personas. Estoy especialmente agradecido con Shin Yi-chan, que me sigue muy bien.

P. ¿Le gustaría decirle algo a Shin Yi-chan?

A. Jaja, ¿así de repente? Mmm... por favor, practique un poco más su pronunciación, Sr. Gong Gong Sa Nim. ...Es broma. Siempre lo hace bien, así que espero que no se desanime. Gracias por el vino. Nos vemos en el próximo rodaje.

P. ¿Le gusta el vino normalmente?

A. ¿Debería decir que me gusta...? Para ser honesto, no lo recuerdo bien de las entrevistas de mis inicios, pero probablemente me gustaba en ese momento. Últimamente no bebo mucho alcohol por motivos de salud, así que el vino era algo que no tomaba hace tiempo.

P. Menos mal que era sin alcohol.

A. (Dudando un momento) Cierto, fue una suerte. Le estoy agradecido a Yi-chan por muchas cosas.

P. Escuché que al final bebió el vino con su mánager ese día...

A. Sí, bueno... estaba delicioso (risas).

* * *

"¡Buen trabajo a todos!"

Junto al grito enérgico, la luz de la cámara se apagó. El estudio, que había estado en un silencio sepulcral, se llenó de repente de bullicio. Ji-hyeon, sentado en su silla, se levantó. Mientras todos se movían apresuradamente, Eun-ho, como siempre, se acercó en silencio a Ji-hyeon y le ofreció una botella de agua.

"Te esforzaste."

Era el día de la filmación para la entrevista de 'En mi Interior' (Mi Mánager y Yo). Habían llegado al set por la mañana y respondieron a la entrevista siguiendo el guion compartido previamente. Habían evitado responder a preguntas incómodas y habían disimulado la reciente tensión entre ellos como "solo una pequeña pelea entre amigos".

"Tú también te esforzaste... también grabaste".

Ji-hyeon bebió un sorbo de agua y le devolvió la botella a Eun-ho. Parecía haber estado de buen humor durante toda la entrevista, e incluso ahora, una sutil sonrisa se dibujaba en su rostro. Aunque era un cambio pequeño, casi imperceptible, Eun-ho notó claramente que estaba animado.

"El horario de hoy termina con esto, ¿verdad?"

"Sí, ahora tienes que ir al hospital y luego puedes volver a casa."

Eun-ho pensó que tal vez la razón de su buen humor era que por fin podría descansar, y le respondió a Ji-hyeon. Habían pasado varios meses desde que Ji-hyeon se lesionó la muñeca, por lo que tenía que ir al hospital para un chequeo final. Sabiendo que a Ji-hyeon le agotaba ir al hospital, Eun-ho había liberado previamente toda su agenda. Si no hubieran tenido la entrevista de 'En mi Interior', hoy habría descansado en casa todo el día.

"Genial", dijo Ji-hyeon.

Con una ligera curva en los labios, Ji-hyeon se adelantó. Iba a quitarse el maquillaje y cambiarse a ropa cómoda. Visto por detrás, con su atuendo de pies a cabeza patrocinado, parecía un famoso a ojos de cualquiera. La camisa de tejido suave, en particular, combinaba muy bien con su fuerte torso.

'Tendré que pedir esa,' pensó Eun-ho.

El mánager pensó para sí que su actor era realmente guapo. Parecía que su apariencia había mejorado aún más últimamente; no era solo una impresión, pues los miembros del equipo habían exclamado asombrados nada más sentarse ante las cámaras. Incluso su estilista, Yeon-ju, murmuraba cada vez que veía a Ji-hyeon, sin razón aparente, "Estoy muy agradecida".

"Mánager, nuestra próxima filmación es..."

Mientras Eun-ho hablaba con el director Yoo, Ji-hyeon salió ya cambiado. Vestía una cómoda camiseta y pantalones holgados, y llevaba en la cabeza un gorro negro que claramente era de Eun-ho. Lo había dejado en el camerino para la entrevista, y no sabía en qué momento Ji-hyeon se lo había apropiado de nuevo.

"Entonces nos marchamos", dijo Eun-ho.

Eun-ho hizo una reverencia y se giró hacia Ji-hyeon. El director Yoo respondió amablemente al saludo, diciendo que se verían la próxima vez. Ji-hyeon miró a Eun-ho, que se acercaba a él, con los ojos llenos de expectación.

* * *

Como el objetivo era un simple examen, no pasaron mucho tiempo en el hospital. Durante la radiografía y la consulta con el médico, la persona que lucía nerviosa no era Ji-hyeon, sino Eun-ho. Era algo habitual: Ji-hyeon, el paciente, comprobaba la hora con cara de aburrimiento, mientras que Eun-ho intercambiaba una larga conversación con el médico.

"Tanto que hablar con un médico...", murmuró Ji-hyeon de camino a casa, con un tono de incredulidad.

Su voz sonaba dulce, pero la emoción subyacente era claramente de frustración.

"Cualquiera diría que tú eres el paciente."

"Si lo sabes, tú también escucha atentamente. Tienes que cuidar de tu propio cuerpo."

Eun-ho respondió sin mostrar enfado. Él también se había dado cuenta de qué era lo que le molestaba. Parecía que no le agradaba haber pasado tanto tiempo en el hospital en su raro día libre.

"Ahora cuida tu cuerpo. Si te vuelves a lesionar, los fans vendrán a pegar notas en la pared de la agencia esta vez. Sabes que todos se preocupan por ti, ¿verdad?"

Eun-ho no soltó el regaño punzante que solía usar antes, ese de que la empresa y él acabarían siendo criticados. Sabía que Ji-hyeon se comportaría con más cuidado sin que se lo dijera. Y tampoco ignoraba que esas palabras le ponían nervioso.

"¿Y tú?"

"¿Qué?"

Ji-hyeon, que había estado callado, le preguntó a Eun-ho de repente. Eun-ho miró por el espejo retrovisor, preguntándose a qué venía esa obviedad, y Ji-hyeon, con la mirada fija en él, añadió:

"¿Tú no te preocupas?"

Al escuchar la pregunta, Eun-ho frunció el ceño. Le parecía una pregunta ridículamente obvia.

"¿Eso se pregunta? Por supuesto que me preocupo."

La atractiva línea de los labios de Ji-hyeon dibujó una suave curva. Él no se molestó en ocultar sus labios claramente curvados hacia arriba. Qué lindo se ve eso, esto ya es un caso grave, pensó Eun-ho para sí, aguantando una sonrisa.

"El director Yoo dijo que a partir de la próxima filmación tú también tendrás una camiseta."

"¿Qué camiseta?"

"Parece que hicieron una con un eslogan, como las que yo llevo en las entrevistas."

"¿Cuál es el eslogan?"

"Ni idea, tal vez algo como 'Kwak Eun-ho Actor'."

Mientras conversaban, el coche llegó rápidamente al apartamento de Ji-hyeon. Ji-hyeon había estado animado todo el tiempo, y Eun-ho también sonreía sin saber muy bien por qué. Que se alegrara tanto por terminar temprano, significaba que todavía conservaba un lado inocente.

Eun-ho entró al estacionamiento subterráneo, estacionó con destreza y apagó el motor. Antes de abrir la puerta trasera, se giró y no olvidó decirle:

"Sube a descansar."

"..."

Con esa única frase, la sonrisa desapareció del rostro de Ji-hyeon. Con el rostro endurecido como si le hubieran echado agua fría, Ji-hyeon preguntó con un tono de incredulidad total:

"… ¿Te vas a ir?"

Su expresión era de seguro que no, y el parpadeo lento y la inclinación lateral de su cabeza así lo confirmaban.

"Ya no tengo agenda, ¿no?"

Como no tengo agenda, me voy a casa. Si tuviera algún compromiso pendiente, Eun-ho no se iría a casa. Justo cuando iba a decirlo, Ji-hyeon dejó escapar una risa hueca.

"No...", murmuró Ji-hyeon, dejando escapar un largo suspiro.

La mirada que dirigía a Eun-ho contenía una mezcla de molestia y traición. Antes de que Eun-ho pudiera preguntarle qué le pasaba, Ji-hyeon habló con su característica voz suave:

"Eun-ho, ¿no se suponía que íbamos a ser novios?"

No era necesario responder. Probablemente Ji-hyeon ni siquiera esperaba una respuesta. El día que recibieron el vino de Yi-chan , ese día en que confesó sus sentimientos, borracho con solo vino sin alcohol, el sentimiento oculto durante tanto tiempo finalmente había florecido.

"Entonces, ¿por qué me traes y luego te vas siempre?"

"... Mmm."

Aunque esta vez la pregunta era genuina, Eun-ho no pudo responder y se quedó en silencio. Se tocó la nuca incómodamente, desviando la mirada. En realidad, se sentía culpable, sobre todo desde que vio la expresión de Ji-hyeon endurecerse.

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"Sabes que te has ido todos los días desde entonces."

Desde que comenzaron su relación, Eun-ho nunca se había quedado a dormir en la casa de Ji-hyeon, salvo la primera noche, e incluso entonces, Ji-hyeon durmió en su dormitorio y Eun-ho en la habitación de invitados (cada vez que veía esa habitación, Eun-ho pensaba: ¿Por qué tiene una habitación de invitados si no tiene invitados?). Aunque subían juntos, Eun-ho no se quedaba mucho tiempo antes de irse, y si la filmación terminaba tarde, ni siquiera subía.

Naturalmente, el resentimiento de Ji-hyeon crecía día a día. Eun-ho tenía sus razones, pero no podía explicarlas claramente. Por eso, tal vez, Ji-hyeon habló de nuevo con un tono ligeramente melancólico:

"¿No quieres estar conmigo?"

"¿Qué dices?"

Por si acaso lo malinterpretaba, Eun-ho respondió sin dudar. Aunque siempre decía que se iba a casa, no tenía ninguna intención de hacer sentir mal a Ji-hyeon. Por eso se giró intencionadamente para mirarlo directamente.

"A mí también me gusta estar contigo."

"..."

Ji-hyeon parpadeó aturdido ante la mirada que se encontraron en el aire. Parecía que no esperaba tal respuesta de Eun-ho. Cuando Ji-hyeon bajó la mirada y sus labios se crisparon, Eun-ho suspiró y comenzó a hablar:

"No es que no quiera, es que..."

Sí, a Eun-ho también le gustaba estar con Ji-hyeon. El problema era que todavía se sentía un poco incómodo, y seguía sintiendo esa... esa "clase" de sensación. Nunca antes esa casa tan grande le había parecido tan consciente. Sus nervios se ponían de punta solo por estar solos en el espacio.

Era inevitable. Era la primera vez que Eun-ho tenía una relación, y no sabía cómo tratar a la persona que amaba. Se sentía extraño cada vez que lo veía, preguntándose cómo se había contenido durante tanto tiempo. Era aún peor porque Ji-hyeon, sin saber lo que pasaba por su mente, lo incitaba a quedarse, diciendo: "Ahora que somos novios, ¿qué importa?"

"Si yo estoy, no descansas bien."

Aunque era una excusa, no era del todo mentira. Lo principal era que Ji-hyeon, que necesitaba dormir, no se iba a la cama si Eun-ho estaba al lado. Antes se dormía tan pronto que ni un terremoto lo despertaba, pero ahora se quedaba despierto, aguantando el sueño junto a Eun-ho. Y, en consecuencia, el ambiente se volvía naturalmente picante.

Por supuesto, a Eun-ho tampoco le molestaba. Besar o tocar ligeramente no era un problema, ya que Ji-hyeon no mostraba ninguna resistencia. El verdadero problema era que, una vez que el ambiente se calentaba, no confiaba en poder detenerse.

'... Tengo que irme a casa ahora'.

Así que Eun-ho salía de la casa de Ji-hyeon, poniendo un límite tajante cuando la atmósfera se profundizaba. Un chico ya cansado necesitaba descansar; el mánager no podía permitirse el lujo de ser tan inútil. Como era fácil dejarse llevar, también le resultaba difícil contenerse.

"Deberías descansar ahora, ¿cuándo lo harás si no?"

"Puedo descansar aunque estés tú."

Sin embargo, Ji-hyeon no cedió y replicó de inmediato. Fiel a su terquedad, no parecía tener intención de dar marcha atrás. Había sido obediente últimamente, pero parecía que su personalidad no había desaparecido.

"Si no te molesta estar conmigo, ¿cuál es el problema? ¿Acaso voy a devorarte?"

"..."

Más bien temo que sea yo quien te devore, pensó Eun-ho, tragándose la frase y dejando escapar un suspiro.

"Dijiste que si me escuchabas, obtendrías beneficios."

"Si escuchas a Kwak Eun-ho, obtienes beneficios". Eso fue lo que dijo Ji-hyeon, mirando a Eun-ho, cuando le propuso por primera vez la filmación de 'En mi Interior'. ¿Qué respondí a eso? Mientras Eun-ho rememoraba, Ji-hyeon replicó con cara de enfado:

"No me gustan los beneficios."

"..."

"Y tengo insomnio, no puedo dormir."

Fue una respuesta similar a la que había dado Eun-ho. Insomnio... pensé que se le había curado. Ji-hyeon, como si hubiera adivinado los pensamientos de Eun-ho, añadió rápidamente:

"Volverá si tú no estás."

"... Qué bien hablas", murmuró Eun-ho.

Cediendo a regañadientes, Eun-ho se quitó el cinturón de seguridad. A estas alturas, ya no podía rechazarlo. En primer lugar, su voluntad de irse a casa tampoco era tan fuerte. Si volvía a casa tan pronto, a él también le daría mucha pena no haber pasado más tiempo con él.

Subieron juntos en el ascensor hacia el apartamento de Ji-hyeon. Eun-ho se paró frente al botón más cercano a la entrada, y Ji-hyeon se situó a su lado y detrás. La distancia, ni muy cerca ni muy lejos, nunca se había acortado desde que decidieron ser pareja.

'Hoy de verdad voy a asegurarme de que duerma,' se prometió Eun-ho en secreto mientras observaba los pisos subir lentamente. Aunque Ji-hyeon mantenía una condición inmejorable últimamente, su falta crónica de sueño no se había resuelto. Más que insomnio, era por la falta de tiempo para dormir, y Eun-ho estaba decidido a asegurarse de que descansara lo suficiente esa noche.

Para ello, el ambiente debía ser más casto. No podía ser esa "clase" de sensación que habían tenido todos los días hasta ahora. Si se descuidaba, volverían a perder la noción del tiempo.

"Ah, es verdad."

Eun-ho, que seguía pensando, recordó algo justo antes de que el ascensor llegara al piso superior y comenzó a hablar. Al girarse, Ji-hyeon se sobresaltó visiblemente y desvió la mirada. Metió las manos en los bolsillos de forma antinatural, lo que lo hacía sospechoso a todas luces.

"Dame eso hoy. Dijiste que tenías el mío."

Él iba a intentar tomarme de la mano de nuevo. Aunque se dio cuenta, Eun-ho fingió no saberlo y le habló a Ji-hyeon. Hacía tiempo que sabía que Ji-hyeon, que estaba detrás de él, dudaba si extender la mano o no. Sin embargo, como le preocupaba la cámara de seguridad instalada en el ascensor, había fingido no darse cuenta, y como tampoco quería decirle que tuviera cuidado, se había quedado callado.

"¿Eso?"

"Sí, eso."

Ji-hyeon ladeó la cabeza como si no entendiera a qué se refería. Eun-ho miró la mano metida en el bolsillo y movió los labios lentamente, refiriéndose a algo que su profesor de instituto le había mencionado cuando fue a visitarle una vez: eso que Ji-hyeon había recogido mientras él estaba ausente.

"Nuestros diplomas de graduación del instituto."

* * *

"‘Ji-hyeon lo recogió en aquel momento’," le había dicho el profesor.

El profesor le dijo que Ji-hyeon había recogido el diploma de graduación que Eun-ho no había podido obtener y que se lo entregaría en su lugar, pero eso era imposible en un momento en que no tenían contacto.

Naturalmente, Eun-ho nunca recibió nada de él. No, no había necesidad de más explicaciones, ya que solo se enteró mucho después de que Ji-hyeon lo tenía. El hecho no le molestaba, pero le picaba un poco la curiosidad.

¿Por qué no se lo dio antes?

Eun-ho era el mánager de Ji-hyeon desde hacía siete años. Contando los años, ya eran ocho, lo que significaba que habían tenido tiempo más que suficiente para entregárselo. Sin embargo, no solo Ji-hyeon nunca se lo entregó, sino que Eun-ho ni siquiera había oído la 'D' de "diploma".

"No es que no quisiera dártelo a propósito."

Ji-hyeon, después de ducharse, trajo dos cuadernos forrados de terciopelo de una habitación pequeña. Uno era el diploma de graduación y el otro, el anuario. Como Eun-ho había dejado de ir a la escuela a partir de octubre, era la primera vez que veía ambos.

"¿Quién dijo que lo hiciste?"

Eun-ho apagó el televisor con el mando a distancia y se sentó en el suelo debajo del sofá. Le había preocupado que Ji-hyeon lo hubiera dejado en cualquier parte y se hubiera olvidado, pero dado que lo había encontrado de inmediato, no parecía ser el caso. Cuando Eun-ho se sentó con las piernas cruzadas, Ji-hyeon se dejó caer en el suelo de la misma manera y preguntó:

"¿Qué estabas viendo?"

"Solo puse cualquier cosa. Salió tu anuncio de café; ya es hora de renovar ese contrato, ¿no?"

Debido a la ducha recién tomada, un fragante olor a champú emanaba de Ji-hyeon. Eun-ho se sintió demasiado consciente de ello, pero se esforzó por desviar su atención. Al menos, era un alivio que últimamente no saliera solo con una bata.

"Sí, pero si no hay problemas, planeo extenderlo. Me da pereza negociar de nuevo..."

Diciendo que el café no sabía mal para ser instantáneo, Ji-hyeon se acercó de forma natural a Eun-ho. Sus muslos se tocaron, pero Eun-ho parecía ser el único al que le importaba el contacto. Se dio cuenta al ver la mirada casual de Ji-hyeon al preguntarle:

"Pero, ¿cómo supiste que tenía el diploma?"

"Fui a ver al antiguo profesor jefe."

"¿Cuándo?"

Aunque era algo pasado, se sentía un poco incómodo mencionarlo frente a él. Por supuesto, tampoco había necesidad de ocultarlo.

"Cuando estuviste hospitalizado."

"Ah, ya veo."

Ji-hyeon no mostró ninguna reacción particular, como si solo hubiera preguntado a la ligera. Simplemente bajó la mirada y acarició la portada con la punta de los dedos. La voz que siguió fue suave y dulce como de costumbre.

"Parece que tuviste tiempo de ir a la escuela, pero no a mi hospital."

"..."

Como era de esperar. Este chico astuto no lo dejaría pasar.

"Es broma."

No sonaba en absoluto como una broma, pero Eun-ho no lo señaló. En cambio, tomó el diploma que Ji-hyeon estaba tocando y frunció el ceño con vergüenza. No quería decirlo, pero le molestaba demasiado dejarlo pasar.

"Fui al hospital."

La mirada de Ji-hyeon volvió a posarse en Eun-ho. Eun-ho dio la vuelta al estuche con la inscripción <Escuela Secundaria de Corea> y miró dentro. El diploma, que debería haber recibido hacía nueve años, por fin estaba ante sus ojos tras un largo viaje.

"Fui inmediatamente después de ver el artículo sobre tu lesión. Simplemente me di la vuelta después de pararme en la puerta, eso es todo."

"… ¿Viniste al hospital?"

"Sí."

Eun-ho respondió con naturalidad, intentando disimular su ansiedad. Ji-hyeon seguía mirándolo. Sintiendo una punzada de injusticia ante esa mirada, Eun-ho incluso chasqueó la lengua mientras hablaba.

"¿Crees que no iría? Eres mi amigo y estaba lesionado."

¿De verdad pensó que sería tan cruel? Aunque estaban peleados en ese momento, no podía ignorarlo sabiendo que había terminado en urgencias. Creía que si a él le hubiera pasado lo mismo, Ji-hyeon también lo habría visitado.

"Pero ¿por qué..."

Ji-hyeon movió los labios sin querer, cortando la frase a medias. Probablemente iba a preguntar: 'Pero ¿por qué te fuiste?' Como no era una pregunta que requiriera una respuesta, Eun-ho cerró el diploma fingiendo no haberla oído.

"De todos modos, gracias. Me lo llevaré luego."

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Era un diploma que nunca habría visto si no fuera por Ji-hyeon. No es que le diera mucha importancia a estas cosas, pero era mucho mejor tenerlo que no tenerlo.

Ji-hyeon, que había estado en silencio hasta entonces, tosió suavemente y le ofreció el anuario que estaba a su lado.

"Llévate esto también."

"¿Esto?"

¿No lo trajo solo para que lo mirara? A diferencia del diploma, que se obtenía solo por graduarse, el anuario era algo que había que comprar. Eun-ho recordaba haber decidido no comprarlo a escondidas de su abuela porque era una suma considerable de dinero en aquel entonces.

"¿No es tuyo?"

"Es tuyo."

Ji-hyeon respondió con calma y pasó unas cuantas páginas del anuario. Clase 3-1. Junto a la inscripción estaba la foto del profesor jefe con los brazos cruzados. Ji-hyeon miró al estudiante de secundaria que estaba debajo y habló con voz serena:

"Compré dos. Para dártelo a ti."

Cabello corto, cejas pobladas y ojos definidos. El estudiante, que tenía una impresión más madura para su edad, no era otro que Eun-ho. Como su apellido era 'Kwak', era el primero en la lista de fotos de carné de la Clase 3-1.

"Sabía que no lo comprarías."

"..."

Este chico es astuto para las cosas equivocadas. Eun-ho no pudo decir nada y se quedó mirando su rostro de hace diez años. No se había dado cuenta porque no tenía fotos, pero ahora que lo veía, parecía más joven de lo que pensaba. Especialmente la grasa de bebé, que ni siquiera sabía que tenía, era bastante notoria.

"... Mmm."

¿Cómo viví en ese entonces? Recordaba vívidamente trabajar en dos o tres empleos a tiempo parcial y estudiar toda la noche para no quedarse atrás. Ni siquiera se había dado cuenta de lo difícil que era, pero en retrospectiva, se dio cuenta de lo intensamente que había vivido.

"Kwak Eun-ho era joven," murmuró Ji-hyeon con voz monótona, como si pensara lo mismo que Eun-ho.

Eun-ho dejó escapar una risa silenciosa y pasó unas cuantas páginas más del anuario. Poco después, apareció una foto de carné con la inscripción 'Ji-hyeon'.

"Tú también eras joven."

Eun-ho señaló a Ji-hyeon en sus días de escuela secundaria con el dedo índice. Si Eun-ho parecía simplemente joven, Ji-hyeon en ese momento tenía una fuerte sensación de belleza. Su mandíbula afilada y su delgado cuello le daban un aire generalmente sensible y frágil.

"¿No estabas muy ocupado cuando se tomó esta foto?"

"Siempre estuve ocupado."

Ji-hyeon resopló, hablando con tono orgulloso. A diferencia de cuando miraba la foto de Eun-ho, no había emoción en su mirada al ver su propio rostro. Claro, era un chico cuyas fotos se habían tomado en cada momento desde que nació. No había forma de que se sintiera conmovido al ver su yo más joven.

Los dos naturalmente comenzaron a hojear el anuario. Cuando Eun-ho comentó que el presidente de la clase, cuyo nombre ahora era borroso, era un buen chico, Ji-hyeon replicó con incredulidad que era porque le gustaba a él. Cuando Eun-ho preguntó: "¿No era a ti a quien le gustaba, y no a mí?", Ji-hyeon lo miró con asombro y dijo:

"¿Qué dices? Incluso se te confesó."

"... Ah."

"Solo dice 'Ah'. ¿Lo olvidaste, verdad?"

Al quedarse sin palabras por un momento, Eun-ho pasó la página fingiendo no escuchar. Afortunadamente, la siguiente página contenía una foto de grupo, por lo que la conversación pronto cambió a otro tema. Para ser exactos, Eun-ho desvió la conversación señalando a Ji-hyeon, que estaba al final.

"Qué milagro que viniste a la escuela para esta foto."

Era una foto de grupo tomada durante el verano, con los uniformes de verano. A pesar de la multitud, Ji-hyeon destacaba enormemente. Dejando a un lado el pelo inusualmente largo y el rostro increíblemente pequeño, sus rasgos bien definidos eran la razón principal. También ayudaba su altura, una cabeza más alta que los demás, como se esperaba de un exmodelo.

"Se suponía que no debía ir, pero peleé con el Director y me fui. Retrasé una filmación."

"No, ¿por qué ir a tanto extremo...?"

Podría ser que quisiera tener su foto de graduación, pero Eun-ho sabía que Ji-hyeon no era el tipo de persona que le daba importancia a ese tipo de cosas. ¿O no quería ser agregado por edición fotográfica? Eun-ho se giró para mirar a Ji-hyeon, y este lo miró fijamente.

"¿Por qué crees que lo hice?"

"..."

Eun-ho no verbalizó el pensamiento que le cruzaba la mente. Justo al lado de Ji-hyeon en la foto, estaba Eun-ho con una expresión incómoda. Ahora que lo pienso, ¿es esta foto la única que tenemos juntos de toda la secundaria? Él también había sido alguien que no le daba importancia a esas cosas, y se daba cuenta recién ahora.

"Kwak Eun-ho, ¿no tienes contacto con nadie de aquí?"

Ji-hyeon preguntó de inmediato, mostrándole otra foto de grupo.

Era una foto de cinco personas sentadas en el césped, y una vez más, Ji-hyeon y Eun-ho estaban sentados uno al lado del otro. Ambos tenían expresiones bastante lamentables debido al calor abrasador del sol.

"No. Ni siquiera contigo lo tenía."

Aunque se llevaba razonablemente bien con los otros tres además de Ji-hyeon, el contacto se había cortado desde la graduación (o para ser precisos, desde octubre). Incluso después, hubo algunos chicos que lo visitaron en su casa, pero no se encontraron con Eun-ho, que se alojaba en un sitio de construcción. Incluso eso se lo dijo el dueño de la casa a Eun-ho cuando fue a desocupar la habitación.

"¿Y tú? ¿No tienes a nadie con quien sigas en contacto?"

"¿Crees que yo lo tendría?"

"Sí, es verdad..."

Después de intercambiar conversaciones triviales durante un rato, Eun-ho se sintió conmovido al ver a los amigos que ahora apenas recordaba. El director Yoo preguntó si no haríamos una reunión de exalumnos. Si a sus amigos no les molestaba, tal vez sería bueno ir a una durante la filmación de 'En mi Interior'. De paso, generarían contenido y él podría enfatizar, aunque fuera actuando, que Ji-hyeon había sido un buen chico en la escuela.

"Ji-hyeon."

Eun-ho miró fijamente la foto por un largo rato, luego giró la cabeza llamándolo en voz baja. Los dos ojos que se encontraron a corta distancia no habían cambiado en absoluto desde la secundaria. El color de su iris era inusualmente claro, su mirada era infinitamente devota, y estaba llena de una sed y anhelos ocultos.

Quizás por eso, al mirarlo en silencio, le surgió una pregunta repentina.

"¿Todavía tienes el collar?"

El collar que le había dado como regalo de cumpleaños el día que se separaron. Se preguntó si Ji-hyeon todavía tendría ese objeto que le regaló gastando hasta su dinero para el transporte. A pesar del tiempo, ¿por qué sentía que Ji-hyeon no lo habría tirado, aunque estuviera oxidado?

"..."

Ji-hyeon no respondió, pero Eun-ho supo que era una afirmación. Si era así, no necesitaba preguntar si el collar que vio en la foto del cartel luminoso el día que se reencontraron era el que le había regalado por su cumpleaños.

"... Fue por orgullo."

Lo que dijo de repente fue la razón que no pudo expresar en ese momento. Para ser exactos, era una verdad que no había comprendido y una confesión que solo era posible ahora que se había deshecho de todo. Pensó que Ji-hyeon probablemente lo entendería sin que tuviera que especificar el momento.

"Me avergonzaba ser pobre... y no haber podido ir a la universidad."

"..."

"Por eso no pude contactarte."

Se avergonzaba de sí mismo, que solo sabía estudiar y ni siquiera pudo hacer eso. Por mucho que tratara de excusarse diciendo que no fue intencional, el hecho de que no se había puesto en contacto a propósito no cambiaba. En su juventud, cuando el orgullo lo era todo, ¿cuánto se habría sentido intimidado frente al brillante Ji-hyeon?

"Ya te lo dije. Los dos éramos jóvenes."

Simplemente le faltó valor, y no tenía el lujo de permitirse ese valor. La situación era tan difícil que consideraba un lujo incluso el pensarlo.

"... Y pensé que simplemente te habrías olvidado de alguien como yo," añadió en tono de broma, pero era una declaración objetiva más que una autocompasión. Ji-hyeon era un actor, y él era solo un estudiante pasajero. Incluso si eran amigos cercanos, no debía ignorar que la conexión especial solo existía para él.

"Tú eres realmente..."

Al escuchar eso, Ji-hyeon dejó la frase sin terminar, con incredulidad. Una vez más, Eun-ho pudo escuchar las palabras implícitas: Tú eres realmente un tipo extraño, la misma evaluación sobre Eun-ho que no había cambiado en años. Y luego, otro suspiro que sonó a una verdad ineludible.

"¿Cómo podría olvidarte?"

Sí, ¿cómo? ¿Por qué pensó que Ji-hyeon lo haría, cuando él mismo no podía?

"Tienes que decir cosas que tengan sentido..."

Ji-hyeon murmuró para sí mismo y apoyó la cabeza en el hombro de Eun-ho. Eun-ho enderezó su postura para que pudiera apoyarse cómodamente, pero se sobresaltó y detuvo su movimiento cuando Ji-hyeon hundió el rostro en su cuello. Pero Ji-hyeon no solo iba a apoyarse; ladeó la cabeza y frotó sus labios contra la barbilla de Eun-ho.

"Abre un poco la boca."

Los labios que se deslizaron hacia arriba pronto se encontraron con la posición deseada. Eun-ho, que había cerrado la boca por reflejo a pesar de la demanda de Ji-hyeon, no tuvo más remedio que preguntar cuando este separó los labios con frustración.

"… ¿Te apetece hacer esto después de mirar el álbum de la escuela secundaria?"

"Sí, me apetece."

La respuesta fue rotunda. También parecía algo impaciente. Ji-hyeon movió su nuez de Adán como si tuviera sed y susurró con voz ronca:

"Tenía ganas de esto desde antes de verlo."

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El roce de los labios y la mezcla de las lenguas fue rápido. Eun-ho se recostó en el sofá, apoyó las manos en el suelo y recibió los besos de Ji-hyeon. Justo cuando la parte baja de su abdomen se apretó ante el suave tacto, la mano de Ji-hyeon se deslizó sutilmente sobre su muslo.

"... ¡Ah!"

Los largos dedos, sin dudarlo, acariciaron su muslo abultado. Como si quisiera confirmar su erección, la mano que frotaba lenta y cuidadosamente comenzó a moverse de abajo hacia arriba. A pesar del movimiento furtivo y cauteloso, se sintió sensible hasta el punto de erizarle todos los nervios.

Al principio, Ji-hyeon solo tocaba con la punta de los dedos, pero luego comenzó a masajear el muslo y sus alrededores con la palma de la mano. Cada vez que apretaba con fuerza, Eun-ho temblaba y apretaba la alfombra que estaba debajo de él. Cuando la mano de Ji-hyeon se dirigió hacia el interior de su ropa, Eun-ho también extendió su mano y bajó un poco la cremallera de los pantalones de Ji-hyeon.

"¡Ugh...!"

Tan pronto como la mano de Eun-ho lo tocó, un gemido reprimido escapó de los labios de Ji-hyeon. A pesar de solo haberse besado un poco, ambos habían estado completamente erectos desde hacía un rato. Sus manos se agarraban al miembro del otro como estudiantes inexpertos que acaban de aprender a masturbarse, torpes y llenos de urgencia.

"¡Ah...! ¡Ugh...!"

Como siempre, Ji-hyeon era el que hacía ruido. Apoyado en el hombro de Eun-ho, Ji-hyeon dejaba escapar gemidos entrecortados cada vez que Eun-ho movía la mano. Cuando Eun-ho acariciaba la base y luego frotaba el glande, Ji-hyeon, incapaz de contenerse, también apretaba con fuerza el miembro de Eun-ho.

"... ¡Ha!"

El placer electrizante recorrió su espalda. Eun-ho estaba tan excitado por el toque de Ji-hyeon como Ji-hyeon por el suyo. La sensación que sentía abajo, el aliento que escuchaba en su oído, e incluso el olor a champú que rozaba su nariz, todo intensificaba su excitación.

"¡Haa...!"

Ahora era un proceso familiar. Un acto donde la razón se desvanecía, solo quedaba el placer, y muchas cosas se mezclaban en la atmósfera ardiente. A veces, acostados uno al lado del otro como el primer día, y otras veces, sentados uno frente al otro como ahora. Generalmente, Ji-hyeon era el que sentía más placer, pero, por alguna razón, Eun-ho era el que terminaba más manipulado.

"Un poco más fuerte..."

Ah, sí. Esa voz era el problema.

Eun-ho, como hipnotizado, apretó la mano alrededor del miembro de Ji-hyeon. El líquido preeyaculatorio que se filtraba de la punta hacía que la carne, ya resbaladiza, fuera aún más lubricada. Esto facilitaba el movimiento de la mano, pero el problema era que él también sentía un placer más crudo debido a ello.

"¡Ah...!"

En el instante en que Eun-ho apretó los dientes, Ji-hyeon se encogió de hombros. El miembro, que palpitaba como un latido, eyaculó de repente casi al mismo tiempo que Eun-ho. Una intensa oleada de placer, tan fuerte que todo se volvió blanco ante sus ojos, lo invadió, con la sensación de que todos los vellos de su cuerpo se erizaban.

"..."

"..."

Pero ¿por qué se sentía insatisfecho incluso después de terminar? Si hubiera estado solo, lo habría terminado aquí, pero a pesar de haber eyaculado una vez, sentía que algo faltaba. Aunque era incómodo volver a hacerlo, el calor acumulado en su vientre no mostraba signos de disminuir.

"... Eun-ho."

A Ji-hyeon le pasaba lo mismo; llamó a Eun-ho y frotó sus labios. El miembro que tocaba todavía estaba caliente y firmemente erecto. Normalmente, Eun-ho habría declarado que se iba a casa en ese momento, pero se quedó completamente inmóvil al escuchar lo que dijo Ji-hyeon a continuación.

"¿Quieres metérmela a mí?"

Fue como si le hubieran golpeado en la parte posterior de la cabeza. ¿Qué acaba de decir? Eun-ho parpadeó aturdido, con una expresión de perplejidad. Luego reaccionó y preguntó de nuevo con voz temblorosa y tartamudeante:

"… ¿Qué acabas de decir?"

"Simplemente..."

Ji-hyeon rodó los ojos lentamente y dejó escapar un leve suspiro. La punta de su respiración temblaba, lo que indicaba que aún no se le había pasado la excitación. Ji-hyeon acarició su miembro con la mano manchada de semen y mordió los labios de Eun-ho como pidiendo un beso.

"No me basta con estos... juegos de manos que solo hacen los mocosos..."

"..."

¿Qué clase de mocoso degenerado hace esto? La razón por la que no pudo decir eso fue porque temía que un gemido escapara si abría la boca. La mano que jugueteaba con sus bajos de forma pegajosa hacía que la cuerda de su razón pendiera de un hilo. Los ojos que miraban a Eun-ho con insistencia también estaban llenos de un deseo reprimido.

Ji-hyeon exhaló un aliento bajo y dijo con voz entrecortada:

"Quiero tener sexo contigo."

Eun-ho apretó los dientes ante la explícita palabra. A pesar de haber eyaculado hacía poco, la sensación de un nuevo orgasmo lo invadió tan pronto como escuchó esa frase. El calor que lo alcanzaba de cerca, el aliento e incluso esa voz, todo era increíblemente obsceno.

"¡Sex...! ¡Ugh...! Oye, espera..."

Quería decir algo, pero lamentablemente Ji-hyeon no detuvo su mano. Con el toque pegajoso y juguetón, Eun-ho hundió la cabeza y apoyó la frente en el hombro de Ji-hyeon sin querer. Ji-hyeon, que se había estado frotando contra él como un niño, se detuvo de repente cuando Eun-ho se apoyó en él.

"La mano, por favor..."

Eun-ho murmuró en voz baja, jadeando, casi suplicando. Se sentía bien, pero en ese estado no podía mantener una conversación adecuada. No sabía si Ji-hyeon realmente tenía la intención de 'conversar', pero tenía que escuchar lo que decía después de semejante declaración.

Afortunadamente, esta vez Ji-hyeon también sacó su mano de los pantalones. Sin tiempo para preocuparse por el semen que cubría su palma, Eun-ho exhaló un suspiro y levantó la cabeza. Ji-hyeon, que había estado manteniendo su cuello rígido, tenía el contorno de los ojos ligeramente enrojecido.

"… ¿Por qué dices algo así de repente?"

Cuando finalmente lo dijo, Ji-hyeon reaccionó de golpe. Levantó su ordenada ceja mientras miraba a Eun-ho.

"¿Qué, preguntas por qué quiero tener sexo de repente?"

"Por qué dijiste de repente que te la metiera."

Pudo entender que quisiera tener sexo. Eun-ho sentía un impulso similar. Lo extraño era la petición tan específica que salió de su boca.

Pero Ji-hyeon ladeó la cabeza como si lo que dijera fuera obvio.

"Dijiste que te masturbaste pensando en mí."

"..."

"¿No te imaginaste penetrándome?"

Habló como si no fuera gran cosa, pero esta vez el sorprendido fue Eun-ho. Era cierto que se había masturbado pensando en él (aunque no muy a menudo), pero su pobre imaginación no había llegado tan lejos. Como mucho, tocando a Ji-hyeon... o que Ji-hyeon lo tocara a él.

"No... ¿quién se imagina algo tan específico?"

Ante la frase a regañadientes, Ji-hyeon frunció el ceño y cerró la boca. El hecho de que desviara la mirada hacía obvio que Eun-ho había dado en el clavo. Naturalmente, lo único que Eun-ho pudo decir fue:

"¿Te imaginaste penetrándome?"

"..."

El silencio que siguió era tan bueno como una afirmación. Él era el degenerado. Mientras Eun-ho ponía una expresión de asombro, Ji-hyeon arrugó la cara.

"¡Ah, la mente puede imaginarse lo que sea!"

Fue una admisión orgullosa, casi ardiente. Justo cuando Eun-ho dejaba escapar una risa hueca, Ji-hyeon lo miró. Sus ojos bonitos y brillantes lo miraron fijamente.

"Entonces, ¿no quieres?"

La palabra 'no' no podía salir de allí. En primer lugar, no era que no quisiera, e incluso si lo hubiera hecho, no habría podido asentir. Sin embargo, había algunas cosas que le preocupaban antes de responder que sí.

"... Por ahora, hoy no."

"No dije que lo hiciéramos ahora."

No me mientas. Esa frase le llegó hasta la garganta, pero se la tragó. Porque acababa de ver la decepción cruzar el rostro de Ji-hyeon en el momento en que escuchó el 'no'.

"Lo pensaré, pero por ahora, ve a ducharte. Tienes las manos sucias."

No era el mejor para decirlo. Él también estaba un desastre con el fluido de Ji-hyeon. Así que se levantó con torpeza, juntando las manos, pero Ji-hyeon de repente extendió la mano hacia él.

"Oye, ¿qué estás haciendo..."

La mano de Ji-hyeon se dirigió directamente a la camiseta de Eun-ho. Ji-hyeon se limpió la palma de la mano en la camiseta negra y miró a Eun-ho, que estaba aturdido, con ojos de total inocencia. Luego, le sonrió, sin rastro de malicia.

"Te lavaré la ropa, quédate a dormir."

Como tenía una secadora en casa, el lavado no tardaría ni tres horas. En primer lugar, era un problema que se resolvía simplemente pidiendo prestada una camiseta, por lo que no era necesario que se quedara a dormir. Sin embargo, al encontrarse con los ojos de Ji-hyeon, Eun-ho movió los labios sin querer.

"... Lava la ropa tú."

La sonrisa de Ji-hyeon se hizo más profunda. Quién diría que tenía la cara de un hombre feliz. Eun-ho le devolvió la sonrisa en lugar de regañarlo. Para ser honesto, Eun-ho tampoco tenía intención de irse a casa por el momento.

* * *

Durante los días siguientes, la actitud de Eun-ho no cambió mucho. Durante el día, trabajaba normalmente como mánager y, al terminar el horario, se dirigía a casa de Ji-hyeon si este se lo pedía. Naturalmente, a veces había juegos de manos ligeros, pero Ji-hyeon ya no exigía más contacto físico que eso a Eun-ho.

‘Quédate a dormir.’

Eun-ho sabía que la petición de quedarse a dormir no significaba simplemente permanecer en la misma casa. Significaba quedarse en la misma habitación, o incluso en la misma cama, cerca de él. A Eun-ho tampoco le desagradaba, pero aun así, al llegar la hora de acostarse, se dirigía con incomodidad a la otra habitación.

La razón no era gran cosa. Al principio, le preocupaba despertar a Ji-hyeon, pero ahora, Ji-hyeon en sí mismo era demasiado consciente. Desde que dijo que lo pensaría, Eun-ho realmente había estado 'pensando' en ello.

No en si dormir con él, sino en 'cómo' dormir con él.

"¡Preparados para la toma!"

Era un día en que habían llegado al set para la filmación de El Testigo, como de costumbre. Como era una escena con Boyoung, Ji-hyeon estaba frente a la cámara, revisando ligeramente los movimientos. Una vez que la situación se organizó un poco, comenzó un ensayo ligero.

"Detective Kim, ¡escúcheme! ¡No hay nada de malo en lo que dijo el testigo! ¡Yo también lo vi ese día!"

"Fiscal Kwon, usted estaba en el juzgado ese día. Entonces, ¿cómo diablos lo vio?"

"Ja, no puedo sacar mi alma para mostrársela..."

Ji-hyeon se quejó con frustración y se desabrochó la corbata con nerviosismo. Eun-ho lo observaba a una distancia, con los brazos cruzados. Gracias a que se había deshecho de la corbata y desabrochado un par de botones, la clavícula que sobresalía se asomaba por el cuello abierto de la camisa.

"Detective Kim, ¿no podría confiar en mí una sola vez?"

Ji-hyeon, que había estado hablando con frustración, dijo esa línea con una seriedad y profundidad notables. Su voz cambió tan rápidamente que Eun-ho pudo escuchar a una miembro del staff cercana murmurar suavemente: "Oh, vaya."

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"Sé que tengo mal genio. Pero no soy una persona que invente cosas, ¿verdad? ¿No se da cuenta de la determinación con la que hablo ahora?"

Determinación... determinación. A pesar de que la línea no tenía ninguna relación, Eun-ho masticó la palabra para sí mismo. Al escucharla, le vino a la mente una frase repentina.

‘¿Quieres metérmela a mí?’

No había mucha determinación visible en aquella pregunta, pero tampoco era un chico que dijera algo que no sentía. Probablemente pensó que, como él quería que Eun-ho se la metiera a él, Eun-ho querría lo mismo. En cierto sentido, era una consideración, y desde la perspectiva de otro hombre, era incluso admirable.

Eun-ho no era muy diferente de Ji-hyeon. Cuando se tocaban, sentía un deseo más grande, y naturalmente, comenzaba a esperar algo más allá de eso. Aunque no había hecho una suposición tan específica como Ji-hyeon, pensaba que no estaría mal llegar hasta el final.

Sin embargo, el problema era que no podía hacer lo que Ji-hyeon había sugerido. Al principio, simplemente necesitaba tiempo para pensarlo, pero a medida que buscaba información al respecto, se convenció de que no sería posible.

Porque había oído que la persona que recibe la penetración sufre más tensión y esfuerzo físico.

'¿Cuánto vale su cuerpo?'

Ji-hyeon era alguien cuya condición física determinaba todo el horario de filmación. Eun-ho era quien mejor sabía el valor de cada episodio y cada escena que filmaba ese chico. Pero, ¿y si su condición empeoraba solo por tener sexo? Tenía el presentimiento de que él, en particular, no podría tolerarlo.

Sí, por eso, si tuviera que elegir el lado que penetra...

"¡Hyung, hola!"

"… ¡!"

Con la aparición repentina de un rostro, Eun-ho se sobresaltó. Al retroceder inconscientemente, la persona que lo había saludado con alegría abrió los ojos de par en par. El joven, que vestía ropa cómoda y maquillaje de escenario, era Yi-chan , quien acababa de terminar su programa musical.

"… Lo siento. ¿Lo asusté?"

"Ah..."

Aunque no era culpa suya, Yi-chan se disculpó con una expresión de profunda disculpa. Era evidente que él también se había sorprendido al ver la reacción tan exagerada de Eun-ho, quien siempre mantenía una actitud serena. En realidad, Eun-ho solo se había sentido culpable porque estaba inmerso en un pensamiento sucio.

"No, no. Me disculpo. Veo que vienes del escenario."

"¡Sí! Pensé que llegaría tarde, pero afortunadamente no. ¡Wow, sunbae-nim (senior) se ve genial hoy también!"

Chan asintió con una expresión de emoción. En la mirada que dirigía a Ji-hyeon, se notaba la mezcla de respeto y admiración habituales. La forma en que sus ojos brillaban era definitivamente diferente a la que mostraba en el drama.

"Ah, por cierto, gracias por el vino de la otra vez."

"Ah, ¿lo bebieron juntos?"

Eun-ho, que había expresado su agradecimiento sin pensar, evitó la mirada de Yi-chan ante la pregunta. Como 'En mi Interior' aún no se había emitido, parecía que Yi-chan no sabía con quién había bebido el vino. Bueno, incluso después de la emisión, no sabría lo que había pasado ese día.

"Es delicioso, ¿verdad? Es el vino favorito de nuestro hyung líder..."

Sonrió con un rostro radiante y comenzó a charlar emocionado. Debería ir a quitarse el maquillaje pronto, pensó Eun-ho, pero aun así, escuchó pacientemente a Yi-chan . Mientras lo miraba, notó una pestaña pegada debajo de su ojo.

"Señor Shin Yi-chan, tiene una pestaña en la cara."

"¿Oh? ¿Dónde?"

"No allí, en el otro lado."

"¿Aquí...?"

Tan pronto como escuchó las palabras de Eun-ho, Yi-chan tocó tímidamente el área de su mejilla. Esta vez la dirección era correcta, pero sorprendentemente, evitó el lugar exacto donde estaba la pestaña. Eun-ho miró a su alrededor buscando un espejo, pero Yi-chan sonrió incómodamente y guiñó un ojo.

"Hyung, ¿podría quitármela usted?"

La petición, hecha con un tono de disculpa, era extremadamente cordial. No era una petición irrazonable, y Eun-ho ya estaba pensando en quitársela, sintiéndose frustrado por su torpeza. Así que, cuando acercó su mano con cautela, Yi-chan cerró un poco ese ojo.

"..."

Sus pestañas también son muy largas. Parecía que solo Ji-hyeon tenía pestañas tan largas entre los hombres que conocía. Como era un chico promocionado con una imagen similar a la de Ji-hyeon, al cerrar los ojos, también tenía un aspecto juvenil y bonito.

"Listo."

Eun-ho le mostró la pestaña pegada a su dedo y se sacudió la mano. Yi-chan le dio las gracias educadamente y luego se fue apresuradamente al escuchar que alguien lo llamaba. Dijo que le daría más vino delicioso la próxima vez, pero Eun-ho solo asintió con la cabeza sin responder.

Y justo en el momento en que Eun-ho se giró hacia Ji-hyeon.

"..."

"..."

Sus miradas se encontraron de repente. Ji-hyeon, que no se sabía desde cuándo los observaba, miraba a Eun-ho con ojos de molestia. Ignorando a la coordinadora que le arreglaba la ropa, lo miraba fijamente sin siquiera parpadear.

Ah, metí la pata. Eun-ho chasqueó la lengua para sí. A todas luces, era una expresión de 'a cinco minutos de estallar en cólera'.

* * *

La filmación en el set continuó hasta altas horas de la noche. Se había retrasado mucho más de lo previsto, pero era algo habitual, así que no era ninguna novedad. Además, el día siguiente, sábado, era un raro día libre sin agenda.

Después de filmar la misma escena varias veces, cambiando solo la composición, y de que Ji-hyeon se cambiara de ropa dos veces más, la inusualmente larga filmación finalmente llegó a su fin. Eun-ho, que había estado cuidando la condición de Ji-hyeon hasta ese momento, suspiró aliviado y se acercó lentamente a él.

"Buen trabajo."

"..."

Una mirada de descontento se dirigió a Eun-ho. Era una mirada que Eun-ho conocía bien. Si hubiera sido antes, se habría preguntado qué le pasaba, pero ahora podía adivinar la razón.

'Volverá a regañarme'.

Qué bien te llevas con Shin Yi-chan, diría. Algo por el estilo, como lo había hecho antes cuando lo vio hablando con Yeon-ju, o como la reacción que tuvo cuando Yi-chan le pidió su número. Pensó que Ji-hyeon se enfadaría con su temperamento hosco.

"... ¿Qué buen trabajo ni qué nada?"

Sin embargo, por alguna razón, Ji-hyeon solo murmuró eso y pasó de largo junto a Eun-ho. La reacción fue tan extraña que Eun-ho se quedó parado en el lugar por un momento, aturdido. Cuando finalmente lo siguió, Boyoung, que estaba cerca, los saludó alegremente.

"¡Sunbae-nim, buen trabajo hoy! Mañana no me perderé 'En mi Interior'."

"Sí, tú también trabajaste duro, Boyoung."

La respuesta fue casual y Boyoung no pareció notar nada extraño. Después, Boyoung hizo una reverencia a Eun-ho y se dirigió a su propio mánager. Eun-ho también habría querido dejarlo pasar, pero no podía evitar sentirse desconcertado por este cambio repentino.

'¿Qué pasa?'

¿Será que de verdad no le importa? Ese pensamiento voló lejos en el momento en que sus ojos se encontraron con los de Ji-hyeon. Ji-hyeon, que inconscientemente miró a Eun-ho, frunció abiertamente el ceño y giró la cabeza. No lo evitó como si hubiera cometido un error, sino como si realmente no quisiera verlo.

"..."

Esta era la primera vez que sucedía algo así. A diferencia de las veces anteriores en las que expresaba su descontento con evidente irritación o fingiendo obedecer como protesta, Ji-hyeon ahora parecía genuinamente enojado. Para ser exactos, parecía estar reprimiendo su ira a solas, y el problema era que esta actitud lo ponía más inquieto.

Eun-ho salió del set siguiendo a Ji-hyeon. Incluso mientras caminaban juntos hacia el estacionamiento, Ji-hyeon no miró a Eun-ho. Tampoco lo hizo cuando Yi-chan le dirigió un saludo similar al de Boyoung ("¡Voy a ver 'En mi Interior' con los miembros!"), ni cuando el actor novato que interpretaba al criminal se inclinó 90 grados para saludarlo.

Una vez que subieron al coche, Eun-ho encendió el motor y revisó el espejo retrovisor. Ji-hyeon estaba reclinado en el asiento, con los ojos cerrados, tan pronto como se subió. Aunque no parecía dispuesto a hablar, Eun-ho lo llamó suavemente mientras ponía el coche en marcha.

"Ji-hyeon."

"..."

Ji-hyeon levantó los párpados muy lentamente. Como reaccionaba al ser llamado, al menos no tenía intención de ignorarlo por completo. Preguntándose qué decir, Eun-ho preguntó con un tono ligero:

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"¿No tienes algo que decirme?"

"No."

El primer intento falló limpiamente tan pronto como abrió la boca. Respondió tan rápido y sin dudar que Eun-ho llegó a pensar por un momento: 'Ah, ¿será verdad que no tiene nada que decir?' Pero sus ojos, visibles a través del espejo, seguían llenos de descontento.

"Entonces, ¿por qué estás así desde hace un rato?"

Cuando volvió a preguntar, Ji-hyeon frunció el ceño con más intensidad. Cerró la boca como una almeja y desvió la mirada hacia la ventanilla. Esto parecía indicar aún más su negativa a hablar, por lo que Eun-ho bajó intencionadamente la voz.

"Si tienes una queja, tengo que saberla verbalmente."

El Ji-hyeon de siempre lo habría atacado de inmediato, pero su silencio resultaba frustrante. ¿Será por lo de Shin Yi-chan de antes? ¿O habrá otra razón? Pensar en eso lo ponía inquieto sin motivo.

"Sé que estás de mal humor ahora."

"Ah..."

Ji-hyeon suspiró suavemente y se cubrió los ojos con una mano. Se revolvió el cabello, que cayó desordenado. Ji-hyeon cerró los ojos y los abrió, y luego habló con su voz suave habitual.

"¿Qué estabas haciendo con Shin Yi-chan antes?"

Como se esperaba, la razón que salió de la boca de Ji-hyeon era la que Eun-ho había adivinado. Solo entonces Eun-ho suspiró aliviado y se relajó. Si no era solo su estado de ánimo, sino que su condición física estaba mal, eso habría sido mucho más problemático.

"Tenía algo pegado en la cara, y se lo quité."

"¿Qué tenía pegado?"

"Una pestaña."

"¿Y por qué se la quitas tú?"

Las preguntas lanzadas se volvieron francamente molestas al final. Aunque Yi-chan le había pedido que se la quitara, Eun-ho sabía que si decía la verdad, Ji-hyeon se enfadaría aún más. Así que no respondió, pero Ji-hyeon continuó sin pausa:

"Desde cuándo son tan cercanos para que se la quites personalmente. Podría habérselo pedido a su staff. O le dabas un espejo. ¿Es que no tiene manos para no poder hacer ni eso?"

"..."

"Mientras alguien está filmando aquí, ¿por qué tienes que estar con ese idiota allí..."

Las palabras llenas de irritación se interrumpieron bruscamente sin terminar. Eun-ho, que lo había estado escuchando en silencio, miró inconscientemente a Ji-hyeon a través del espejo retrovisor ante el silencio repentino. Se preguntó qué pasaba, y vio que Ji-hyeon se cubría la boca con una expresión de arrepentimiento.

"Ah... por esto no quería hablar."

La voz era muy baja, pero se escuchaba claramente debido al silencio en el coche. Mitad auto-aversión, mitad la irritación restante. Ji-hyeon suspiró con una expresión compleja, chasqueó la lengua y cerró los ojos.

"… Ahora mismo no me salen palabras amables, así que déjame en paz. Tampoco quiero molestarte con algo como esto."

¿Esa era la razón por la que había estado callado? Fue un pensamiento conmovedor, pero las palabras que siguieron no lo fueron tanto.

"Sé que no tengo derecho a hacer eso..."

"..."

Abrió la boca por reflejo, pero la cerró al no encontrar la palabra adecuada. Eun-ho no ignoraba por qué pensaba eso. Cada vez que Ji-hyeon mostraba un arrebato como este, era Eun-ho quien ponía un límite primero.

"... Dijiste que no estabas celoso."

Pero eso era antes de que salieran. No debería haber hecho eso como su amigo, así que deliberadamente actuó con más frialdad.

"Dijiste que por qué haría algo así."

No era su intención regañarlo. No quería pelear por algo así, y tampoco creía que fuera un problema tan serio. Sin embargo, si lo mencionó, fue porque quería justificar su comportamiento en ese momento.

Pero tan pronto como terminó de hablar, Ji-hyeon respondió sin dudarlo.

"Estoy celoso."

"..."

"Me muero de celos."

Una mirada sincera se dirigió a Eun-ho a través del espejo. Sus ojos de color inusualmente claro estaban fijos en Eun-ho sin temblar. Justo en ese momento, el coche se detuvo ante un semáforo en rojo, lo que permitió a Eun-ho ver claramente el rostro de Ji-hyeon que se crispaba.

"... Así que, por favor, no hagas eso."

La frase apenas audible sonó como una súplica. Su tono era ansioso, como si estuviera impaciente, e incluso sonaba como si estuviera rogando, algo inusual en él. Luego, Ji-hyeon bajó la cabeza, se cubrió la cara con ambas manos y suspiró.

"Eres demasiado amable con cualquiera."

"..."

¿Una simple pestaña merece el título de 'amable'? Pensando en esto, Eun-ho no lo cuestionó. La queja de Ji-hyeon no se debía solo a este incidente.

"Shin Yi-chan es gay, ¿verdad? Le deben gustar los hombres. Y Kwak Eun-ho, tú eres un hombre."

Es decir, le podría gustar un hombre como tú. Aunque era un silogismo ridículo, Ji-hyeon no se detuvo ahí y añadió:

"Si incluso yo, a quien no le gustan los hombres, me he enamorado de ti, ¿crees que a él no le gustarás?"

"Oye, él..."

Eun-ho iba a decir que Yi-chan tenía a otra persona que le gustaba, pero se detuvo. No se sentía cómodo divulgando asuntos personales de Yi-chan , aunque solo estuvieran ellos dos. Además, argumentar que 'es imposible que le guste Shin Yi-chan' no parecía ser una buena solución.

"... ¿Es eso tan importante?"

Así que Eun-ho eligió cuidadosamente sus palabras y le preguntó a Ji-hyeon lentamente. Ji-hyeon levantó las cejas, como si se preguntara qué estupidez era esa. Parecía que iba a protestar, pero en lugar de esperar una respuesta, Eun-ho añadió:

"De todos modos, la persona que me gusta eres tú."

Los dos ojos que miraban fijamente temblaron. Al confirmar que su mirada intensa se había vuelto un poco aturdida, Eun-ho movió sus labios con vergüenza.

"No creo que le guste, pero... incluso si le gustara, no cambiaría nada."

De hecho, a Sua le gustaba Eun-ho, pero eso no había tenido ningún impacto en él. ¿Acaso Sua no había reconocido eso y se había retirado limpiamente? A quien le gustara, a la persona que le gustaba era Ji-hyeon. ¿Qué importaba eso?

"Pero si no te gusta, no lo volveré a hacer."

Pero si a Ji-hyeon no le gustaba, tenía que complacerlo. No era difícil, y pensaba que era razonable que le molestara que él fuera 'amable' con los demás. Eun-ho intentó imaginar la situación opuesta... (no pudo hacerlo muy bien, la verdad), pero de todos modos, lo entendió.

"Así que, anímate."

"..."

"Lo siento."

Junto con la breve disculpa, el semáforo cambió. Eun-ho giró la cabeza para mirar al frente y arrancó el coche. Aun así, había algo que le preocupaba, así que no olvidó corregir las palabras de Ji-hyeon.

"... Y claro que tienes derecho a eso. Eso fue solo cuando no estábamos saliendo."

Es tan quisquilloso con las cosas equivocadas. ¿Por qué pensaba que no tenía derecho a estar celoso, cuando no tenía reparos en hablar de tener sexo?

"La próxima vez que algo te moleste, dímelo. Es la primera vez que salgo con alguien, así que no sé mucho de estas cosas. No digo que explotes... solo dilo con palabras."

Si su pareja hubiera sido una mujer, Eun-ho también habría tenido cuidado. No necesariamente por ser Ji-hyeon, sino porque sabía que ese tipo de contacto físico es delicado entre un hombre y una mujer. Pero Yi-chan era un hombre, y le había pedido que lo hiciera primero, así que había extendido la mano sin pensarlo.

Bueno, Eun-ho le había dicho a Ji-hyeon que era gay, así que su pensamiento era contradictorio. Definitivamente tengo que tener más cuidado, se prometió a sí mismo. Eun-ho miró de reojo a Ji-hyeon. Ji-hyeon miró a Eun-ho aturdido, y luego bajó los ojos lentamente.

"… ¿Hasta dónde tengo derecho a estar celoso?"

Era una pregunta a la que no podía responder claramente. Probablemente Ji-hyeon pensó lo mismo al preguntar. No llegarían a ninguna conclusión pensando a solas.

"No me gusta que le gustes a otras personas. No me gusta que seas amable con otras personas, y no me gusta que por eso conozcas a más gente. Sinceramente, a veces me molesta que la gente que vio 'En mi Interior' bromee diciendo que eres guapo o que eres mi hombre."

Como si realmente fuera a decir todo lo que tenía guardado, Ji-hyeon comenzó a enumerar sus frustraciones. Si bien las primeras cosas eran comprensibles, Eun-ho tenía algo que decir sobre la última.

"Pero a ti te dicen eso mucho más que a mí."

"Por eso."

"..."

"Por eso me molesta," suspiró Ji-hyeon con impaciencia. Se pasó la mano por la cara secándose en falso y habló con voz apagada:

"Que a ti no te afecte, pero yo sí me preocupe."

"..."

No es que no me afecte. Cuando Ji-hyeon le gustó por primera vez, a Eun-ho le dolía el estómago incluso al verlo actuar en escenas románticas. Pero como mánager, se había esforzado por ignorarlo, pensando que la responsabilidad era más importante que el simple celos. Además, como Ji-hyeon no era una persona que se relacionara mucho, apenas tenía que preocuparse.

Pero, dicho de otra manera, él le había dado a Ji-hyeon muchas razones para preocuparse. No recordaba haber actuado mal, pero ver la inseguridad de Ji-hyeon le hacía sentir culpa. Además de sentirse apenado, le sorprendía que Ji-hyeon no tuviera tanta confianza en él.

"... Simplemente piénsalo como un capricho mío. No te estoy regañando a ti."

Sintiéndose avergonzado después de hablar, Ji-hyeon tosió ligeramente. Parecía estar de mejor humor que antes, pero aun así se notaba su ansiedad.

"Me gustas tanto que... a veces me molesta."

"… Bueno."

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Esto era incómodo. Hasta el momento en que sus ojos se encontraron en el set, no había anticipado que el ambiente se pondría así. Solo pensaba en aceptar el enfado de Ji-hyeon y que pronto volvería a la normalidad. No quería herir sus sentimientos, especialmente después de que su relación había mejorado hace poco.

"Sabes que mañana no tienes agenda, ¿verdad?"

"Sí, lo sé."

Ji-hyeon respondió con calma a la pregunta repentina de Eun-ho. Su tono era de extrañeza, como si se preguntara por qué sacaba ese tema ahora. ¿Es este el momento adecuado para decir esto? Pensando en ello, Eun-ho se atrevió a abrir la boca.

"Por eso, digo..."

Sin embargo, Eun-ho no pudo terminar la frase durante un largo rato. Había tomado la decisión hacía bastante tiempo, e incluso llevaba 'eso' en su mochila desde hacía varios días.

Pero como no podía posponerlo más, hizo la sugerencia con la mayor naturalidad posible.

"¿Quieres hacerlo? Eso."

"..."

Aunque no se dio la vuelta, sabía que Ji-hyeon lo estaba mirando fijamente. Al final de esa mirada insistente, que parecía que iba a perforarle la cara, llegó una pregunta cautelosa.

"… ¿Eso?"

"De todos modos, iba a quedarme a dormir hoy..."

Incapaz de pronunciar la palabra directa, Eun-ho divagó con explicaciones innecesarias. Sabía que si se sentía avergonzado, todo se volvería más incómodo, pero aun así no encontraba el valor.

Y justo cuando Ji-hyeon entrecerró los ojos, Eun-ho apretó el volante con fuerza.

"Lo traje por si acaso."

¿El qué? Esa pregunta no llegó. Eun-ho añadió brevemente, reprimiendo el temblor de su voz.

"Condones."

* * *

¿Cuántos días hacía que llevaba condones en la mochila?

Después de la ridícula sugerencia inicial de Ji-hyeon, Eun-ho consideró seriamente el acto sexual con él desde varios ángulos. Sabía que era posible entre hombres conceptualmente, pero llevarlo a la práctica era un mundo de diferencia.

Lo primero que investigó fue la técnica, y lo siguiente que consideró fueron los suministros. Ji-hyeon era un actor demasiado famoso para ir a comprar tales cosas. Por supuesto, a él también lo reconocían, así que si cometía un error, podría manchar la imagen de Ji-hyeon.

Por eso, Eun-ho compró en una tienda online –algo que nunca había hecho– dos artículos que pensó que jamás compraría: condones y lubricante. El primero era para Ji-hyeon, y el segundo... bueno, no estaba de más tenerlo.

En cualquier caso, Eun-ho había pasado los últimos días a medio camino de la preparación mental. Para poder decir 'sí' sin dudarlo si Ji-hyeon volvía a sacar el tema.

Bueno, al final, fue él quien lo mencionó primero.

"..."

"..."

Una vez en casa, los dos permanecieron de pie en medio de la sala con incomodidad. Ji-hyeon, que normalmente iría a ducharse primero, simplemente miraba de reojo a Eun-ho sin dirigirse al baño. Preguntándose cuánto tiempo seguirían así, Eun-ho se tocó la nuca y le dijo a Ji-hyeon:

"Ve a ducharte."

Aunque lo dijo con la mayor neutralidad posible, la situación hizo que sonara terriblemente sugerente. A Ji-hyeon debió pasarle lo mismo, pues preguntó con una incomodidad evidente:

"… ¿Y tú qué harás?"

"Yo también me ducharé."

No había un solo baño en esa casa. Podía ducharse en otro lugar mientras Ji-hyeon se duchaba. Lo habían hecho siempre, pero la pregunta repentina resultaba extrañamente incómoda. Probablemente Ji-hyeon también estaba muy nervioso.

'Tú serás el que penetre', le había dicho Eun-ho antes, junto con la mención de los condones. Aunque Ji-hyeon había preguntado primero si Eun-ho quería penetrar, no quería parecer que aceptaba sin escrúpulos. Además, si iban a hacerlo, era mejor que lo hiciera la persona que al menos lo había imaginado una vez.

'A mí no me importa mucho.'

'… ¿No te importa?'

Sin embargo, tan pronto como dijo eso, Ji-hyeon le preguntó con una expresión de sorpresa. Permaneció en silencio por un buen rato y luego preguntó, como si no pudiera creerlo en absoluto.

'¿Sabes siquiera cómo se hace eso?'

'…'

¿Qué piensa que soy? Había una profunda preocupación en sus ojos reflejados en el espejo retrovisor. Eun-ho, momentáneamente sin palabras, recuperó la compostura y respondió con calma:

'Lo sé, por eso digo que lo haré yo. ¿Qué harás si afecta tu filmación?'

Aunque mañana era un día libre, no se sabía cuánto durarían las secuelas, por lo que era mejor que él fuera quien recibiera. De todos modos, no le importaba mucho qué posición tomar y el acto en sí mismo era lo importante. Y para ser completamente honesto, no se sentía seguro de poder satisfacer a Ji-hyeon.

'¿De verdad estarás bien?'

'Claro que estoy bien.'

Al confirmarlo, Eun-ho también se dio cuenta. Tal vez el que realmente no estaba bien era Ji-hyeon. Como no le gustaba ser dominado, pensó que a Eun-ho tampoco le gustaría y por eso se lo había preguntado tantas veces.

¿Debería estar agradecido de que estuviera dispuesto a ceder después de pensarlo, o debería llamarlo terco? Era gracioso pensar en el tipo de determinación que había tomado, pero al mismo tiempo, era sorprendente que quisiera hacerlo a pesar de todo. Le costaba creer que ese chico tan obsesionado con la limpieza quisiera estar más cerca de él.

"¿Qué haces? ¿Por qué no vas a ducharte?"

Así, ante el gran evento que se avecinaba, Eun-ho urgió a Ji-hyeon una vez más. Ji-hyeon rodó los ojos de forma ambigua y movió los labios muy lentamente.

"Kwak Eun-ho."

Su voz era grave. En cierto modo, sonaba hasta solemne. Cuando Eun-ho le hizo una seña con los ojos para que hablara, Ji-hyeon dijo con voz apenas audible:

"Si lo haces por mí, no tienes que hacerlo."

"¿Qué?"

"Si lo haces para mejorar mi ánimo, está bien."

Al decir eso, Ji-hyeon suspiró brevemente. Mientras estaba en silencio, la expresión de su rostro mostraba un toque de autodesprecio, como si hubiera estado pensando de nuevo por su cuenta.

"No es que me vaya a morir si no lo hacemos... Además, tú no parecías quererlo mucho al principio."

Así que, ¿ahora cree que lo está haciendo a regañadientes, con la intención de aliviar la frustración de Ji-hyeon? Eun-ho podía entender perfectamente por qué había llegado a esa conclusión, pero era exasperante que obligara a Eun-ho a decir esto al final.

"… ¿Crees que soy el tipo de persona que haría algo así a la fuerza?"

No sabía lo indulgente que Ji-hyeon lo veía, pero él no era tan abnegado. Aunque quería complacer a Ji-hyeon si lo pedía, si hubiera sido realmente demasiado, lo habría rechazado.

"Yo también quiero."

"..."

"Quiero acostarme contigo."

Pensándolo bien, la opción de 'no hacerlo' existía. Pero parecía que no había dudado sobre el acto en sí. Ji-hyeon no lo estaba forzando, y no parecía que se fuera a decepcionar demasiado si se negaba, pero era evidente que, al final, él también quería.

"Como dices, no me voy a morir si no lo hacemos, pero me gustaría mucho hacerlo."

¿No es el deseo natural de un ser humano querer conectar con la persona que le gusta? A menos que uno tuviera aversión al contacto físico como Ji-hyeon, Eun-ho no tenía ninguna razón para negarse.

"Bueno, si a ti no te gusta..."

"No me disgusta."

"..."

La respuesta inmediata no sonó a mentira. Eun-ho dejó escapar una risa ahogada sin querer y frunció el ceño. ¿Por qué dijo que lo dejaría entonces? Su consideración era excesiva en los momentos equivocados.

"Entonces, solo ve a ducharte. Yo también me ducharé y saldré."

Diciendo eso, Eun-ho se dirigió al segundo piso primero. Ji-hyeon usaría el baño del primer piso, así que él planeaba ducharse en el lugar que usaba habitualmente. Ji-hyeon no lo detuvo, y lo observó hasta que desapareció por completo.

* * *

A pesar de haber subido al baño con valentía, la verdad era que Eun-ho estaba más nervioso que nadie. Aunque se habían tocado mutuamente llevados por el ambiente, nunca antes se habían lanzado con tanta determinación. Al imaginar continuamente lo que estaba por suceder, todo comenzó a volverse demasiado consciente.

Tan pronto como entró al baño, se lavó el cabello y se frotó el cuerpo con mucho más cuidado de lo habitual. Quería hacer algún tipo de preparación, pero no tenía ni idea de cómo, así que lo dejó. Al intentar tocar una parte de su cuerpo que nunca antes había tocado estando sobrio, sintió ganas de rendirse, preguntándose qué estaba haciendo.

¿Debería sugerir beber algo de alcohol?

Pero si lo hacía, Ji-hyeon seguramente querría detenerse de inmediato. Sospecharía, diciendo: ¿Por qué estás tan nervioso? ¿No lo estás haciendo realmente por mí? Además, mezclar el acto físico con la borrachera era una falta de respeto hacia su pareja.

Eun-ho permaneció inmóvil bajo el agua durante un buen rato. Salió del baño después de mucho más tiempo de lo normal. Pensó en vestirse, pero decidió que no sería necesario y se puso solo la bata. Se secó el cabello mojado a medias con una toalla y, mientras se ajustaba el cinturón de la bata, terminó su preparación mental.

"Estará en la habitación..."

Normalmente estaría en la sala de estar, pero esta noche estaría en el dormitorio. Con ese pensamiento, se dirigió al dormitorio y, efectivamente, allí estaba Ji-hyeon, sentado en la cama. Estaba con las piernas cruzadas, mirando un objeto que tenía en la mano, y levantó la cabeza al sentir la presencia de Eun-ho.

"..."

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A diferencia de Eun-ho, que solo vestía una bata, Ji-hyeon llevaba una camiseta cómoda y pantalones. Aunque antes salía sin problemas solo con una bata, desde que empezaron a salir, siempre se ponía ropa. Eun-ho frunció el ceño, pensando que la situación debería ser al revés, y Ji-hyeon entrecerró los ojos, recorriendo a Eun-ho con la mirada.

"... ¿Y tu ropa?"

Su mirada pasó por la parte superior del cuerpo, bajó a sus piernas y volvió a su rostro. La mirada era tan insistente que lo hizo sentir avergonzado, pero Eun-ho se puso una expresión inexpresiva y respondió:

"De todos modos me la voy a quitar, ¿para qué?"

"¿Y la ropa interior?"

"Tampoco la puse..."

Aunque pensó que era una razón válida, Ji-hyeon frunció el ceño al escucharlo. No parecía molesto, sino más bien absorto en sus pensamientos. Luego, Ji-hyeon tosió ligeramente y giró la cabeza con torpeza.

"... A pesar de que dijiste que era una bata de mierda."

No era necesario preguntar qué quería decir con eso. Eun-ho se acercó a él y miró el objeto que sostenía. Preguntándose qué miraba con tanta atención, se dio cuenta de que lo que tenía en su delicada mano era el condón que Eun-ho había comprado.

"¿Cuándo lo sacaste?"

"Hace un momento."

Probablemente lo sacó de su mochila mientras Eun-ho se duchaba. De todos modos, la mochila solo contenía cosas para Ji-hyeon. Echó un vistazo a la mesita de noche y vio que el lubricante, en su envase de plástico, también estaba cuidadosamente colocado.

"Kwak Eun-ho, te preparaste muy bien."

"..."

La vergüenza que había reprimido... al escuchar esas palabras, sintió que su cuello se calentaba. Justo cuando se sentía tonto por haberse adelantado solo, Ji-hyeon tiró de la muñeca de Eun-ho.

"Ven aquí."

No era una fuerza intensa, pero Eun-ho se inclinó y lo siguió sin resistencia. Ji-hyeon, que sostenía su muñeca con una mano, deslizó sutilmente su dedo índice por la piel desnuda, introduciéndose por debajo de la manga. Ante la sensación de cosquilleo, Eun-ho movió las cejas, y Ji-hyeon levantó la cabeza, acercando su rostro.

"..."

"..."

Smack, sus labios se tocaron y se separaron. Los labios, que se habían rozado ligeramente como una pluma, se mantuvieron peligrosamente cerca. En el instante en que Ji-hyeon levantó los párpados, Eun-ho lo besó primero.

Los labios rojizos, como si hubieran sido teñidos por pétalos de flores, tenían una textura tan suave como parecían. Al deslizar su lengua por los labios suavemente presionados, Ji-hyeon rodeó la cintura de Eun-ho con la mano libre. Al acercarlo, Eun-ho puso una rodilla en la cama, apoyando la mano que no estaba sujetada en el hombro de Ji-hyeon.

"..."

No podía distinguir si el olor a champú que le rozaba la nariz era el suyo o el de Ji-hyeon. Su boca, más caliente que la suya, y su lengua que se frotaba, también irradiaban una temperatura elevada. Ante la sensación de Ji-hyeon succionando la punta de su lengua, Eun-ho apretó con fuerza el hombro que sostenía.

La mano que Ji-hyeon había sujetado ahora rodeaba su rostro. Esto fue porque Ji-hyeon había tirado naturalmente de su muñeca para llevarla a su propia cara. Justo cuando Eun-ho acariciaba suavemente su mejilla lisa, Ji-hyeon lo abrazó un poco más fuerte por la cintura.

'Su obsesión con la limpieza... parece haber sanado.'

¿Quién podría imaginarlo? Que Ji-hyeon fuera un chico que odiaba el contacto físico. El chico que lo abrazaba para acercarlo aún más, y que escarbaba en su boca como si tuviera sed, era el mismo que se estremecía ante el contacto con otras personas.

Smack, smack, el sonido de la saliva mezclándose se escuchaba claramente. Eun-ho ahora jugueteaba con el lóbulo de la oreja de Ji-hyeon. Debido a la costumbre de ser cuidadoso para no tocarlo, incluso ahora que eran pareja, solo se atrevía a tocarlo libremente al besarlo. Ji-hyeon no evitó el contacto de Eun-ho, e incluso emitió un sonido agradable, vibrando su garganta.

"Umm..."

No era el momento de pensarlo, pero le parecía un gato. Tanto el rechazo a ser tocado, como el permitir ser acariciado solo cuando le apetecía, y ahora, este ronroneo en su garganta.

'... Qué lindo.'

Dicen que cuando algo te parece lindo, ya has caído. Pensándolo bien, ese chico detestable le había parecido lindo durante bastante tiempo. Simplemente no se había dado cuenta porque era demasiado quisquilloso cuando Eun-ho intentaba verlo con cariño.

"... Ugh."

Justo cuando estaba pensando eso, Ji-hyeon lo jaló. Eun-ho, que se había estado inclinando torpemente sobre él, no tuvo más remedio que perder el equilibrio. En un abrir y cerrar de ojos, su visión se invirtió, y Eun-ho terminó acostado de espaldas en la cama, siendo guiado por Ji-hyeon.

Plop, Eun-ho se dejó caer, y Ji-hyeon se posicionó sobre él, casi cubriéndolo. Hace un momento Eun-ho estaba mirando hacia abajo, pero ahora Ji-hyeon estaba encima. El rostro sombreado bajo la luz fluorescente, a diferencia del prolongado beso, parecía insatisfecho.

"... ¿Por qué no te concentras?"

La voz malhumorada significaba una sola cosa: ¿Por qué estás pensando en otras cosas en lugar de concentrarte en el beso? Tenía muchas excusas, pero Ji-hyeon no esperó una respuesta y lo besó de nuevo.

"Uhm..."

Este beso era más impaciente que el anterior. Ji-hyeon apoyó ambas manos al lado del rostro de Eun-ho e inclinó la cabeza. Mordió ligeramente su labio inferior y luego frotó su lengua contra la parte inferior de la lengua de Eun-ho mientras succionaba la de él.

Toda su atención se centró en Ji-hyeon, y sus zonas erógenas se volvieron extremadamente sensibles. Al agarrar la colcha y torcer la parte inferior de su cuerpo, Ji-hyeon presionó firmemente entre sus piernas con su muslo. Al sentir la presión sobre su miembro semi-erecto, Eun-ho se sobresaltó y mordió ligeramente la lengua de Ji-hyeon.

"..."

No separó los labios. Ji-hyeon abrió los ojos cerrados y miró a Eun-ho fijamente. Justo en ese momento, Eun-ho también abrió los ojos, y sus miradas se entrelazaron exquisitamente a corta distancia.

"..."

"..."

Ji-hyeon parecía preguntar. ¿De verdad está bien que continuemos? El deseo reprimido no podría revertirse una vez superado este momento. Incluso sus pestañas, que temblaban ligeramente, estaban llenas de excitación, y Eun-ho solo tenía una respuesta para darle.

Eun-ho levantó las rodillas y presionó firmemente entre las piernas de Ji-hyeon, al igual que él había hecho antes. La bata se deslizó, revelando sus muslos firmes. Al frotar su rodilla contra la parte pesada de Ji-hyeon, este frunció el ceño intensamente y cerró los ojos de golpe.

"… Ha."

Con un aliento sofocado, Ji-hyeon inclinó la cabeza y lo besó desde otro ángulo. Cada vez que entrelazaba sus lenguas, se escuchaba un sonido pegajoso y vergonzoso. El beso era tan insistente que se sentía como si le estuviera robando la respiración.

La mano que estaba apoyada en la cama subió a la mejilla de Eun-ho. Cuando Ji-hyeon intentó acariciar sus párpados con el pulgar, Eun-ho cerró los ojos obedientemente. Ji-hyeon, que había estado acariciando sus pestañas lentamente, procedió a pellizcar su lóbulo de la oreja con el índice y el medio, como si lo estuviera acariciando.

Aunque habían tocado partes más íntimas antes, sintió la tensión en la mano de Ji-hyeon al acariciarle el rostro. Era extremadamente cauteloso, y la punta de sus dedos temblaba ocasionalmente. Recorrió el pabellón auricular, el lóbulo de la oreja y el hueso prominente de la mandíbula. Luego, Ji-hyeon deslizó sus dedos por el cuello.

"… ¡Ugh!"

Una mano grande se deslizó por el cuello a través de la bata abierta. Ji-hyeon frotó su palma contra su cuello y clavícula, y luego acarició el pecho desnudo de Eun-ho. La tela, que solo estaba sujeta por un cinturón, se abrió sin remedio cada vez que movía la mano.

'Debí haberme vestido.'

No pensó que sería tan vergonzoso. La sensación de ser desnudado gradualmente era más bochornosa que estar desnudo abiertamente. Ji-hyeon, que palpó su torso completamente expuesto, agarró su pecho plano con la palma de la mano.

¿Qué iba a hacer con su pecho, que no tenía nada que agarrar? Eun-ho, que en un momento trabajó en la construcción, tenía un cuerpo más fuerte que el hombre promedio. Aunque había perdido músculo, su parte superior del cuerpo, moderadamente firme, no era ni suave ni blanda.

Aun así, Ji-hyeon masajeaba su pecho plano como si estuviera dando un masaje. Como todavía no separaba los labios, Eun-ho se estremecía inconscientemente cada vez que su mano lo tocaba. En cierto momento, Ji-hyeon rasguñó ligeramente su pequeño pezón con el dedo índice.

"..."

Nunca había sido una parte de su cuerpo que conscientemente considerara erógena, por lo que no sintió nada en particular cuando la tocó. Al ver que Eun-ho no reaccionaba, Ji-hyeon movió su mano hacia abajo y acarició sus abdominales marcados. Al llegar a su cintura, sin dudarlo, tiró del cinturón suelto de la bata.

Al desatarse el nudo, su cuerpo desnudo, que había estado oculto, quedó expuesto. Aunque el interior no estaba frío, sintió como si el aire frío lo tocara. Estaba a punto de encogerse por reflejo, pero Ji-hyeon fue más rápido y agarró su miembro erecto.

"… ¡Ugh!"

Su miembro, que estaba medio erguido, se levantó con un tirón. ¿Era una sensación de peligro por tocar un punto sensible, o una expectativa del placer que vendría después? No era la primera vez que lo tocaba, pero cada vez que lo hacía, se ponía nervioso.

En medio de todo, Ji-hyeon movió suavemente la mano y separó lentamente los labios que estaban pegados. Smack, sus labios se separaron, y pareció besarlos un par de veces más, como si lo lamentara. Si se sentía tan mal, podría haber seguido besándolo, pero Ji-hyeon inclinó la cabeza y deslizó sus labios hacia su cuello.

"..."

No era alguien que se pusiera sensible con las cosquillas. Al sentir la suave textura, sus hombros se tensaron. Ji-hyeon frotó sus labios a lo largo del pulso y luego se deslizó hacia su barbilla, mordiendo suavemente su lóbulo de la oreja con sus dientes frontales. Luego, comenzó a succionarlo con la boca, como lo había hecho al besar.

"… ¡Ugh!"

Eun-ho, que estuvo a punto de emitir un sonido extraño, se mordió el labio inferior y encogió el cuello. Como estaba cerca de su oído, el sonido de Ji-hyeon succionando su lóbulo de la oreja se escuchaba de forma demasiado explícita. El beso, bueno, ya se había acostumbrado. Pero el hecho de que estuviera 'chupando' su cuerpo en otro lugar le parecía increíble.

Sin detenerse ahí, Ji-hyeon comenzó a morder suavemente el pabellón auricular de Eun-ho con sus labios. Lo tocaba como si estuviera mordisqueando, y luego sacó la lengua para lamer el interior. Luego, lo besó en el oído y susurró suavemente:

"... Tu oreja es muy blandita."

"..."

¿Tenía que decir eso mientras lo tocaba allí? Incluso su voz baja resultaba estimulante, ya que seguía tocando su miembro. Era aún más así porque su voz, que normalmente era suave y dulce como espuma, ahora estaba ronca y entrecortada.

"¿Puedo chupar otras partes también?"

"Claro que..."

¿Por qué pides permiso para eso? La persona que no debería estar bien no era él, sino Ji-hyeon. Honestamente, no pensó que podría poner su lengua en otro lugar que no fueran sus labios.

"Haz lo que quieras."

Quería decir que podía chupar si quería, pero que no tenía que hacerlo si no quería. Sin embargo, tan pronto como recibió el permiso, Ji-hyeon puso sus labios en su cuello de inmediato. Al principio solo daba besos ligeros, smack, smack, y luego, como había hecho con su oreja, sacó la lengua y lamió el interior de su cuello.

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"..."

Una vez más, sintió que un gemido iba a escaparse y logró contener el sonido. ¿Sería que siempre había sido sensible a las cosquillas? Sentía ganas de rascarse todas las partes que Ji-hyeon tocaba. La sensación de cosquilleo y el calor se acumulaban en su vientre.

"... No sabe a nada."

Ji-hyeon dijo con voz de extrañeza, manteniendo sus labios en el cuello de Eun-ho. Pensando que estaba diciendo algo obvio, Eun-ho lo miró, y él murmuró como si no fuera gran cosa:

"Pensé que olía bien..."

La parte final de su frase suave no se escuchó bien. Esto se debió a que Ji-hyeon apretó la mano alrededor de su miembro, provocando que una ola de calor lo invadiera. Sintió que todos sus nervios se erizaban, pero, contrariamente, sus oídos se taponaron.

Ji-hyeon amasó el tronco un par de veces y luego retiró la mano rápidamente. Eun-ho, que esperaba que continuara el placer, frunció el ceño y jadeó. Ji-hyeon ahora estaba bajando por su clavícula y succionando la parte superior de su pecho.

Pero algo sorprendente sucedió. La mano de Ji-hyeon, que estaba tocando su parte inferior, se movió hacia atrás. Cuando sus largos dedos pasaron el escroto y llegaron al perineo, Eun-ho agarró instintivamente la muñeca de Ji-hyeon.

"Oye, espera un momento..."

Su voz tembló por la sorpresa. No porque no hubiera anticipado la situación, sino porque sabía exactamente lo que haría a continuación. Pero Ji-hyeon, que se detuvo al ver la acción de Eun-ho, se incorporó.

"Ah... es cierto."

Y lo que Ji-hyeon hizo fue buscar el lubricante y los condones que estaban en la mesita de noche. Aunque no lo había detenido por eso, Eun-ho observó en silencio lo que hacía. Ji-hyeon rasgó la caja de condones, sacó el contenido y frunció ligeramente el ceño al ver el envoltorio de aluminio cuidadosamente doblado.

"... ¿Tres?"

Tres, eso era suficiente para usarlo en su mano y aún le sobrarían dos. Por alguna razón, Ji-hyeon parecía bastante insatisfecho al decir eso. Por supuesto, rápidamente disimuló esa expresión y rasgó el envoltorio de uno de ellos.

Se colocó el condón enrollado en el dedo y apretó una generosa cantidad de lubricante sobre él. Al parecer, la sensación del látex y el lubricante era extraña, pues arrugó el rostro mientras frotaba los dedos. Eun-ho, que observaba toda la escena en silencio, sintió que sus orejas se ponían rojas al momento en que Ji-hyeon lo miró.

'Esto es un poco...'

A diferencia de Ji-hyeon, que estaba vestido, aunque con el cabello algo revuelto, Eun-ho estaba desnudo con la bata abierta. Al menos sus brazos estaban cubiertos por la bata, pero eso no era consuelo.

"... ¿Por qué no te quitas algo de ropa tú también?"

"Un poco más tarde."

Su sugerencia sutil fue ignorada con una sola frase. Ji-hyeon respondió así y miró lentamente el cuerpo de Eun-ho. Desde su cuello hasta su pecho, desde su pecho hasta su vientre, y luego a la parte íntima inferior.

"... ¿Por qué lo tapas?"

"No, es que..."

Eun-ho, que tímidamente había cerrado un poco la bata ante la pregunta molesta, balbuceó con vergüenza. No podía decirle que lo estaba mirando tan fijamente. Si lo hacía, Ji-hyeon podría preguntar si no podía mirarlo, y no podría negarse.

"De todos modos ya lo toqué todo..."

Ji-hyeon no se molestó en abrir la bata, sino que bajó la mano y agarró los muslos de Eun-ho. Al levantar sus piernas, Eun-ho se cubrió la boca con el dorso de la mano. La bata que se deslizó impotente no le sirvió de nada.

"Abre un poco las piernas."

"..."

Si se mostraba poco cooperativo por vergüenza, podrían quedarse despiertos toda la noche. Eun-ho respiró profundamente sin que Ji-hyeon se diera cuenta y relajó sus piernas. Ji-hyeon separó sus piernas y, ubicándose en medio, frotó sus dedos con lubricante contra su orificio firmemente cerrado.

Y luego, con cautela, se adentró.

"… Ugh."

Una sensación incómoda de cuerpo extraño abrió a la fuerza su parte inferior. Era solo un dedo, así que no dolía, pero tampoco era indoloro. Al ver a Eun-ho gemir y fruncir el ceño, Ji-hyeon preguntó con una expresión de preocupación:

"¿Te duele?"

"… No."

Los ojos de Ji-hyeon se entrecerraron, como si estuviera evaluando si era una mentira o no. Pero como Eun-ho no mentía, su expresión se suavizó rápidamente.

"Entonces tienes que relajarte."

Eso no es algo que pueda controlar. Pensando en eso, Eun-ho se esforzó por relajar sus músculos. Debido a la tensión, su abdomen se había contraído. Al respirar profundamente y relajarse, Ji-hyeon introdujo su dedo más profundamente.

Swoop, el dedo entró y giró en círculos. Seguía siendo incómodo, pero no era insoportable. Honestamente, pensó que al principio ni siquiera podría introducir un dedo.

"... Algo sí entra."

Ji-hyeon también pareció pensar lo mismo y lo dijo en voz baja. Movió el dedo como si estuviera delineando la pared interior e inclinó la parte superior de su cuerpo para besar a Eun-ho de nuevo. Smack, los labios que se tocaban eran agradables, así que Eun-ho acarició suavemente el cabello de Ji-hyeon y susurró:

"Mete uno más."

Si uno estaba bien, dos también deberían estarlo. Con ese pensamiento lo dijo. Ji-hyeon frotó su mejilla contra la palma de Eun-ho y, obedientemente, metió otro dedo.

"Dime si te duele."

"Estoy bien... ¡Ugh...!"

Eun-ho, que iba a decir que estaba bien, cerró la boca de golpe. Pensó que estaría bien, pero sintió que era demasiado en cuanto entró el segundo dedo. Uno no dolía, pero dos parecían doler un poco.

"… ¿Te duele?"

"..."

Sin embargo, Eun-ho no dijo que le doliera, sino que simplemente negó con la cabeza. Por alguna razón, sintió que si asentía, Ji-hyeon retiraría los dedos. No tenía el valor de empezar de nuevo, y tampoco quería detenerse por completo.

"Estoy bien, sigue."

Ji-hyeon movió los dedos a regañadientes, aunque su expresión no era convincente. Lo sacaba a medias y luego lo empujaba profundamente, haciendo que Eun-ho contrajera el abdomen. Por supuesto, tuvo que relajarse conscientemente justo después.

"... Ji-hyeon."

Pensando que esto no funcionaría, Eun-ho llamó a Ji-hyeon suavemente y agarró la parte posterior de su cabeza. Toda su atención se estaba desviando hacia abajo, y la tensión simplemente no desaparecía. Era como cuando te ponen una inyección: si piensas en ello, duele más y te pone más nervioso.

"¿Podríamos... besarnos mientras lo haces?"

"… Ah."

Por alguna razón, Ji-hyeon pareció darse cuenta al escuchar eso. Probablemente él también se estaba concentrando demasiado solo en la preparación. Ambos eran inexpertos en esta situación, por lo que solo importaba seguir adelante.

"Lo siento."

Ji-hyeon se disculpó en voz baja y lo besó un par de veces. Aunque a veces usaba un tono brusco al disculparse, esta vez su voz estaba mucho más suave. Besándolo como un pájaro picoteando, Ji-hyeon superpuso suavemente sus labios como antes y mezcló sus lenguas.

"..."

Definitivamente, esto era mucho mejor que solo concentrarse en la parte inferior. La satisfacción brotaba desde lo más profundo de su vientre cada vez que sus lenguas se frotaban suavemente. Su cuerpo, que se había calentado, se estaba enfriando ligeramente, pero en cuanto sintió la calidez de Ji-hyeon, comenzó a calentarse de nuevo.

La mano de Ji-hyeon, que se besaba hábilmente, era completamente torpe al preparar la parte inferior. La inserción lenta, el delineado de la pared interior y el movimiento de tijera de los dedos.

Sin embargo, los movimientos, que al principio eran cautelosos y lentos, se volvieron un poco más audaces cuando Eun-ho no mostró resistencia. Con los dedos adentro, Ji-hyeon comenzó a presionar la pared interior, usando la punta de sus dedos como si estuviera buscando algo. Más exactamente, la vacilación desapareció, y Eun-ho frunció ligeramente el ceño ante la sensación de presión firme en la pared interna.

'... ¿Qué está haciendo?'

Temiendo que pudiera tensar su parte inferior por error, Eun-ho se esforzó por concentrarse en el beso. Ignorando el esfuerzo de Eun-ho, Ji-hyeon, esta vez, giró su muñeca para estimular el área debajo del ombligo. Justo cuando Eun-ho se estremeció por una inexplicable sensación de urgencia urinaria, su dedo medio largo golpeó un punto en particular.

"… ¡!"

Eun-ho arqueó la espalda y abrió los ojos de par en par. Ji-hyeon se separó de sus labios al ver la reacción de Eun-ho. La mirada que se encontró en el aire comenzó a cambiar lentamente, y Ji-hyeon estimuló una vez más el punto que acababa de tocar.

"¡Espera, Ugh!"

Su voz se quebró por completo. Eun-ho, sobresaltado, se tapó la boca con una mano. Giró la cabeza, con el rostro completamente rojo, pero esta vez, Ji-hyeon no se inmutó. Simplemente murmuró algo ininteligible y movió su mano de nuevo.

"Muy profundo..."

"…!"

La sensación de ser presionado firmemente hizo que su visión se nublara. Un placer que nunca antes había sentido le erizó el pelo de la cabeza. Quería pedirle que esperara un momento, pero no podía abrir la boca por miedo a que saliera un sonido extraño.

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"Eun-ho."

"..."

"Kwak Eun-ho."

Sin saber o importarle la situación de Eun-ho, Ji-hyeon lo llamó con voz suplicante. Cuando Eun-ho solo pudo mirarlo con los ojos, Ji-hyeon se atrevió a exigir abiertamente con un tono impaciente:

"Quita tu mano."

"..."

"Dijiste que lo hiciéramos mientras nos besábamos."

Entonces detén tu mano. Como seguía tocando el mismo punto, no tenía forma de reaccionar. Cuando Eun-ho solo podía quejarse y fruncir el ceño, Ji-hyeon le quitó la mano por la fuerza, como si no tuviera más remedio.

"Tú, Huuup...!"

Como si su sugerencia de besar no fuera una mentira, inmediatamente selló la boca de Eun-ho con la suya. Tan pronto como sus lenguas se mezclaron de nuevo, los dedos que se habían adentrado en su interior se hicieron tres. Ya no le dolía como antes y, honestamente, Eun-ho ni siquiera se dio cuenta de que eran tres.

"... Ugh."

El lubricante, que al principio estaba tibio, ahora tenía la misma temperatura que el cuerpo de Eun-ho. Incluso parecía más caliente, porque su cuerpo se estaba excitando cada vez más a medida que Ji-hyeon movía la mano. Aunque no había tocado su parte delantera, un líquido transparente brotaba de su miembro, que estaba completamente erecto.

"..."

Ji-hyeon retiró los dedos justo cuando Eun-ho ya no podía aguantar más y estaba a punto de tocarse por delante. Pensó que si seguía así, iba a perder la cabeza, e incluso consideró eyacular una vez para aliviar la tensión. Smack, el aliento contenido salió con dificultad por la abertura de sus labios.

"Haaa, haaa..."

Eun-ho abrió los ojos somnolientos y miró a Ji-hyeon. Ji-hyeon lo miró a la cara por un momento. Era un hábito que había desarrollado en algún momento: cuando se sumergía en las secuelas del placer, Eun-ho sentía que Ji-hyeon examinaba su rostro con una mirada insistente.

"¿Por qué, Huu... por qué me miras así?"

"… Nada."

Ji-hyeon respondió con calma y desvió la mirada a la fuerza. Luego, se quitó el condón que tenía en la mano y lo tiró al suelo. Era algo que no haría normalmente, pero parecía que a él también se le había acabado la calma.

Ji-hyeon no le dio importancia a que Eun-ho lo estuviera mirando y se quitó la camiseta cruzando los brazos en forma de 'X'. Su torso ya lo había visto Eun-ho, e incluso la nación entera. Mientras observaba sus hombros rectos y su pecho firme, esta vez Ji-hyeon se quitó los pantalones y la ropa interior, echándolos a un lado.

"..."

¿Por qué dije que lo haría como el pasivo? Se arrepintió en ese momento. No por otra razón, sino porque el miembro de Ji-hyeon que vio era demasiado enorme. Lo había tocado con la mano antes, pero por alguna razón, era mucho más grande de lo que recordaba.

'... No va a entrar'.

El grosor no se podía comparar con solo tres dedos. Su piel era clara, por lo que su miembro también era de color claro, pero eso hacía que las venas hinchadas se vieran aún más vívidas. Parecía imposible introducir por completo ese tronco largo debajo de ese glande rojizo.

Mientras Eun-ho pensaba, Ji-hyeon tomó otro condón y rasgó el paquete. Estaba tan excitado que incluso ese simple movimiento le hizo fallar dos veces. Al final, rasgó el paquete con los dientes, frunciendo el ceño con irritación.

Incluso después de sacar el contenido, Ji-hyeon no pudo ponerse el condón de inmediato. Justo cuando ajustaba el glande a la abertura y desenrollaba el látex, se detuvo y frunció el ceño. Preguntándose por qué se detenía, Eun-ho se levantó, y Ji-hyeon habló con voz quebrada:

"Esto... es pequeño para mí."

"… ¿Pequeño?"

Eran noticias impactantes. No tenía sentido que el condón fuera pequeño después de haber llegado tan lejos. Justo cuando iba a decir algo, Ji-hyeon retiró el condón que intentaba poner y desenrolló la parte doblada.

"Esto no te quedaría bien ni a ti, Kwak Eun-ho."

"..."

Eun-ho iba a decir que los había comprado de talla estándar, pero se calló. Si lo pensaba bien, ninguna de las partes de sus cuerpos era de tamaño promedio. Eran altos, con manos y pies grandes, así que pensar que los condones serían estándar era un error.

Pero no tenía experiencia en comprarlos, así que ¿cómo iba a elegir la talla? Le dio vergüenza buscar en detalle, por lo que compró algo neutral, sin imaginar que resultaría en esto.

Eun-ho miró alternativamente el condón extendido y el rostro de Ji-hyeon, y después de un momento, organizó sus pensamientos y abrió lentamente los labios.

"... Entonces hazlo sin él."

"¿Qué?"

Ji-hyeon miró a Eun-ho de repente. Al verlo parpadear aturdido, Eun-ho añadió con indiferencia:

"Podemos hacerlo sin él."

Ambos eran hombres, así que no había riesgo de embarazo, y ninguno tenía enfermedades de transmisión sexual. A estas alturas, no sentía que el deseo fuera a desaparecer, y después de haber llegado tan lejos, no se conformaría con juegos de manos. Solo con mirar a Ji-hyeon, su miembro estaba tan erecto que parecía que iba a explotar.

"De todos modos, ambos somos hombres..."

"..."

Lo dijo inconscientemente, pero Ji-hyeon no respondió durante un largo rato. Sus ojos, normalmente claros, estaban ahora medio perdidos. Al ver esa expresión, Eun-ho recordó una posibilidad que no había considerado.

¿Será que le da asco? Habían estado besándose y tocándose, pero aun así, hacerlo sin protección podría incomodarle. Justo cuando iba a sugerir que lo dejaran si no se sentía cómodo, una voz desconcertada salió de sus labios.

"... ¿Puedo?"

No parecía reacio. Más bien, parecía tímido. Y la pregunta que siguió, con un rostro serio, lo era aún más.

"Kwak Eun-ho, ¿estás bien tú?"

"..."

¿Qué podría estar mal... conmigo?

"La persona que no estará bien eres tú”..

Como ya había dicho muchas veces, el más quisquilloso siempre había sido Ji-hyeon. Él era el que odiaba que invadieran su espacio, el que no le gustaba el contacto físico con nadie, y el que tenía un sueño ligero y era sensible a todo.

"Yo estoy bien con todo."

"..."

A pesar de que lo dijo, Ji-hyeon no respondió de nuevo. Simplemente apretó los labios y negó con la cabeza por un momento. Luego, Ji-hyeon dejó escapar un leve suspiro y maldijo suavemente:

"Ah... me estás volviendo loco."

Y lo que Ji-hyeon hizo fue volver a acostar a Eun-ho, que estaba medio levantado. Con un empujón en el hombro, Eun-ho se recostó en la cama. Ji-hyeon se sentó con las rodillas dobladas y tomó el lubricante que estaba a un lado.

"Si en algún momento no te gusta, dímelo."

Ji-hyeon abrió la tapa y esparció el contenido en su miembro. La imagen de su miembro palpitante siendo cubierto de lubricante le resultó tan erótica que Eun-ho sintió culpa al verlo. Se sentía como si estuviera espiando un acto de masturbación. Sus dedos eran delicados y hermosos, pero su miembro era de un tamaño monstruoso, lo que hacía que el contraste fuera aún mayor.

"..."

Ji-hyeon se detuvo a mitad de camino y miró de reojo a Eun-ho. Eun-ho todavía estaba mirándolo fijamente, completamente absorto. Ji-hyeon movió su mano descaradamente de arriba abajo y preguntó con su tono suave y característico:

"¿Qué, quieres que te masturbe a ti también?"

"… ¿Qué estás diciendo?"

Aunque se sintió expuesto, Eun-ho mantuvo una expresión inexpresiva y respondió. Ji-hyeon se rio con desdén, como si también lo hubiera preguntado a la ligera, y sujetó ambas piernas de Eun-ho.

"Ahora no tengo tiempo para eso."

Ji-hyeon separó sus muslos de lado a lado y levantó su pierna izquierda, colocándola sobre su hombro. Era una postura que exponía completamente sus partes íntimas, pero afortunadamente, ya no se sentía tan avergonzado como antes. Solo sentía tensión por lo que vendría después.

"Relájate, Eun-ho."

Ji-hyeon habló con dulzura, notando su rigidez. Su voz, normalmente lenta, era aún más suave hoy, y Eun-ho se dio cuenta de que lo hacía para ocultar su propia excitación. Sus ojos desenfocados estaban llenos de un deseo reprimido que no podía ocultar.

"Voy a entrar."

Agarró su miembro con una mano y lo alineó con su orificio húmedo. Gracias a la preparación previa, no estaba tan cerrado como al principio. Alineó el glande con el orificio tembloroso y comenzó a intentar la inserción con cautela.

"… Ugh."

Sintió que su parte inferior se abría hasta el límite. Parecía que los tres dedos no habían sido suficientes. Con la sensación de que su cuerpo se partía por la mitad, Eun-ho apretó los dientes y cerró los ojos de golpe.

Al notar la reacción de Eun-ho, Ji-hyeon se detuvo. Esperó un momento para que Eun-ho se acostumbrara y luego se inclinó para besar sus párpados cerrados. Smack, smack, smack. Bajó de sus ojos a su nariz y luego a sus labios, y preguntó con una expresión de decepción:

"… ¿Lo hacemos mientras nos besamos?"

Era lo que Eun-ho le había sugerido antes. En lugar de responder, Eun-ho tiró del cuello de Ji-hyeon para besarlo. Al mismo tiempo, el miembro que se había detenido torpemente comenzó a avanzar de nuevo.

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"Huuu..."

Pero a diferencia de antes, esta vez no podía relajarse en absoluto. La presión que sentía abajo era diferente, y el miedo repentino era diferente. Sintió que su cintura temblaba por el pensamiento de que algo podría salir mal.

Sintiendo que no funcionaría, Ji-hyeon se separó de sus labios. Miró a Eun-ho a corta distancia y luego enterró su rostro en su cuello. Ji-hyeon respiró profundamente, como si estuviera inhalando el aroma de Eun-ho, y apretó los dientes.

"… Ha, joder."

Probablemente, él también sentía una presión enorme. Tal vez había estado conteniendo la necesidad de empujarlo por la fuerza todo el tiempo.

"Oye, solo..."

Así que Eun-ho rodeó la parte posterior de la cabeza de Ji-hyeon y respiró profundamente en su pecho. Sintió que su corazón latía tan fuerte que Ji-hyeon podría escucharlo.

"Solo empuja con fuerza."

"..."

Ante la repentina sugerencia, Ji-hyeon se detuvo. Incluso parecía haber dejado de respirar, una reacción que Eun-ho no podía entender. Cuando intentó mirar su rostro, preguntándose por qué estaba actuando así, Ji-hyeon murmuró con el rostro enterrado:

"Eun-ho, aunque no he tenido sexo..."

"..."

"Sé que no se hace de esa manera."

Definitivamente no era un tono de reproche, pero sus palabras dieron justo en el clavo y lo pillaron desprevenido. En algún momento, había estado pensando que todo estaría bien si él lo aguantaba. Sabía lo perjudicial que era la paciencia unilateral en un acto que se suponía que debían disfrutar ambos.

"Si es así, prefiero no hacerlo..."

Ji-hyeon murmuró con irritación y dejó escapar un largo suspiro. No estaba enojado con Eun-ho, sino con la frustración de la situación. Más precisamente, era la impotencia de no poder hacer nada mientras Eun-ho sufría.

"Intenta relajarte. Mañana es tu día libre, podemos ir despacio."

A pesar de eso, su parte inferior parecía estar a punto de explotar hace un momento. Por supuesto, Eun-ho no fue tan desconsiderado como para decirlo. Simplemente abrazó a Ji-hyeon con fuerza y recuperó el aliento. Ji-hyeon frotó sus labios cerca del cuello de Eun-ho.

"..."

Un beso cauteloso se posó en su parte superior del cuerpo tensa. Pasó por su cuello, hombros, clavícula y la parte superior de su pecho. A diferencia de lamer con la lengua como antes, esta vez fue un acto tierno, como si realmente estuviera consolando a Eun-ho.

Gracias a eso, Eun-ho se sintió más tranquilo y relajó su expresión. Hasta hace un momento, sentía una inexplicable responsabilidad, pero la frase de Ji-hyeon de que el sexo no se hace así borró esos pensamientos. Al relajarse mentalmente, su cuerpo también se sintió aliviado, y su cintura también comenzó a relajarse lentamente.

"… ¡Ah!"

De repente, el pene de Ji-hyeon se adentró un poco más. Ji-hyeon, que solo había probado la abertura sin causar dolor, agarró el miembro de Eun-ho con una mano. Su miembro, que se estaba desinflando en algún momento, comenzó a endurecerse de nuevo con solo unas caricias.

"¡Ah, ugh...!"

El lubricante que había aplicado generosamente ayudó. El miembro, que ensanchó la abertura lentamente, se deslizó y fue succionado hacia el interior cuando pasó el glande, la parte más gruesa. Ji-hyeon, que había estado frotando sus labios contra la parte donde latía su corazón, cambió de posición y succionó con fuerza el pezón que acababa de pinchar de pasada.

"…!"

Eun-ho se sobresaltó y se arqueó. No fue por placer, sino por una reacción involuntaria debido a la sorpresa. Todavía no sentía placer en su pecho, pero la acción de Ji-hyeon, que usó la punta de su lengua para raspar su pezón, le produjo una sensación de cosquilleo.

Ji-hyeon no perdió esa oportunidad y empujó su miembro un poco más profundamente. Swoop, la sensación de ser llenado por completo invadió su vientre. Eun-ho, que había estado aguantando hasta ahora, no pudo evitar detenerlo esta vez.

"Detente... no más."

"Sí..."

Ji-hyeon respondió obedientemente y levantó la cabeza. Sin que lo notara, había gotas de sudor en su sien. No era por el calor, sino por el esfuerzo que había puesto al contenerse para penetrar.

"… ¿Puedo moverme?"

Preguntó con voz ronca. Sus pestañas temblaban, lo que indicaba que él también había llegado a su límite. Honestamente, deseaba que se quedara quieto así, pero en cierto modo, tal vez era mejor que se moviera.

"Sí, muévete... ugh, Ugh..."

Al responder, Ji-hyeon inmediatamente retiró la cintura. El miembro, que salió lentamente, fue insertado de nuevo con firmeza. Después de entrar justo hasta el punto que Eun-ho había dicho que se detuviera, no fue más profundo, sino que dio un pequeño golpe en la pared interna.

"¡Ugh...!"

Eun-ho cerró los ojos de golpe y dejó escapar un gemido ahogado. Ji-hyeon estaba moviendo su cintura con el rostro hundido en su cuello. El movimiento lento, más que doloroso, le resultaba abrumador.

"Ha, Eun-ho..."

Era una llamada que no tenía ni un ápice de calma. La piel que tocaba a Eun-ho, su aliento intermitente, e incluso su voz, todo estaba tan caliente que parecía que iba a quemar.

"Huu, Ugh... Auuu..."

Quería responder, pero no salían palabras coherentes. Cada vez que Ji-hyeon movía la cadera, sentía un agarrotamiento doloroso en su vientre. El miembro que golpeaba su interior, thud, thud, le daba una sensación tan feroz como su aspecto.

"Kwak Eun-ho, Ugh..."

Su único consuelo era el nombre de Eun-ho, que Ji-hyeon pronunciaba de vez en cuando. Si a Eun-ho le resultaba tan abrumador, a Ji-hyeon, que lo tenía dentro, le resultaría igual de difícil. Sin embargo, Ji-hyeon emitía gemidos de satisfacción, como si ya lo estuviera disfrutando lo suficiente. A pesar de eso, a veces decía con voz sedienta:

"... Me estoy volviendo loco."

"Yo también, ¡Ah, uuugh..."

Eun-ho sentía lo mismo. Ya fuera por el esfuerzo, por el calor, o por lo que fuera, sentía que se estaba volviendo loco. Su razón se había nublado hacía mucho tiempo, pero no podía saber si era por el placer o por alguna otra cosa.

"Ha, Eugh..."

Tal vez era satisfacción emocional. Sentirse conectado con la persona que amaba era una alegría inmensa. No podían estar más cerca que esto, y la emoción de mezclar no solo sus sentimientos, sino también sus cuerpos lo invadió. Aunque todavía le costaba sentir placer solo por detrás.

"Haaa, Ugh..."

Por supuesto, eso no significaba que Eun-ho no estuviera sintiendo nada. Solo que su cuerpo, que aún no se adaptaba al acto, era más sensible a otras sensaciones. Ji-hyeon lo notaba, por lo que de vez en cuando tocaba el miembro de Eun-ho para ayudarlo a excitarse.

"... Ha."

Después de moverse por un tiempo, Ji-hyeon abrazó a Eun-ho con fuerza, como si quisiera aplastarlo. Sin querer, mordió con fuerza el cuello donde acababa de enterrar sus labios. Justo en el momento en que las lágrimas brotaron por el dolor punzante, se puso rígido y detuvo el movimiento de repente.

"¡Ugh...!"

El miembro que llenaba su pared interior se contrajo fuertemente. Sabía que había eyaculado sin necesidad de verlo. Eun-ho, que abrió los ojos a duras penas, miró a Ji-hyeon, y Ji-hyeon levantó la cabeza muy lentamente para mirarlo.

"..."

"..."

La emoción en sus ojos húmedos era una forma de éxtasis similar a la de Eun-ho. Una euforia que venía de estar completamente unidos con Eun-ho, más que el placer físico. Sus ojos, que se abrieron lánguidamente, parpadearon lentamente, era una expresión completamente cruda que Eun-ho nunca había visto.

"Ah..."

Por extraño que pareciera, al ver ese rostro, sintió una oleada de eyaculación. Sintió que el calor acumulado explotaba de repente. Con solo ver el rostro de Ji-hyeon, sintió un placer tan electrizante que le recorrió la espalda.

"Ugh..."

Eun-ho eyaculó en la mano de Ji-hyeon con un gemido bajo. El semen que brotó se acumuló en la palma de Ji-hyeon y en la parte superior del cuerpo de Eun-ho. Ji-hyeon, que esperó a que Eun-ho terminara de eyacular, bajó la cabeza y apoyó su frente en la de Eun-ho.

"Kwak Eun-ho, yo..."

Abrió la boca, pero no pudo continuar por un largo tiempo. Simplemente lo miró en silencio, recuperando el aliento. Poco después, una voz llena de emoción salió de la boca de Ji-hyeon.

"De verdad... me gustas."

"..."

"De verdad..."

Pensó que su sentimiento, después de más de cuatro años de gusto, se había vuelto aburrido. Pero de vez en cuando, había momentos en los que se daba cuenta de que realmente amaba a ese chico. Como ahora, que se sentía invadido por la felicidad con solo mirar su rostro.

"... Me gustas mucho."

Aunque no estaba llorando, se sentía como si lo estuviera. No eran lágrimas de tristeza pidiendo que entendiera sus sentimientos como la última vez. Era simplemente la magnitud del afecto que se derramaba al expresar completamente las palabras que llevaba dentro.

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"... Lo sé."

Eun-ho respondió a la confesión de Ji-hyeon con un tono inusualmente sereno. No sabía cómo conmoverlo con palabras hermosas y frases dulces. Solo sabía cómo expresar sus sentimientos con honestidad y sin adornos.

"Yo también."

"..."

"Siempre me has gustado."

Pensándolo bien, nunca hubo un momento en el que no lo amara desde que lo conoció. Ya fuera como amigo, como actor, o con el sentimiento que estaba confesando ahora. Aunque no se había dado cuenta, Eun-ho lo había amado en todo el tiempo que habían pasado juntos.

"… Ah."

El breve suspiro era el cúmulo de todos sus sentimientos. Eun-ho extendió la mano con cuidado, rodeó el rostro de Ji-hyeon con ambas manos y lo besó suavemente. Habían estado besándose sin parar, pero nunca un contacto se había sentido tan dulce como ahora.

* * *

El encuentro sexual, que había comenzado torpemente, no terminó con una sola vez. Al besarse ligeramente, se excitaron de nuevo, y la segunda ronda comenzó de inmediato sin siquiera retirar la inserción. Aunque fue un acto mucho más familiar que la primera vez, Eun-ho volvió a eyacular al ver el rostro de Ji-hyeon llegar al clímax.

'Ugh, ah... ugh...'

Podía afirmar que no había sido malo. No, de hecho, se acercaba a ser bueno. Estaba completamente satisfecho con que él se excitara con él, con que lo acariciara para que se excitara juntos, y con que le preguntara constantemente si le dolía. En la tercera vez, estaba lo suficientemente relajado como para que Eun-ho eyaculara antes que Ji-hyeon.

Si yo lo hubiera penetrado, él ni siquiera habría podido eyacular. Pensó para sí mismo. Dar su parte trasera resultó ser bastante difícil, por lo que se sintió aliviado de no haber sido él quien penetrara. Eun-ho no tenía con quién comparar, pero si no hubiera sido Ji-hyeon, no habría sido tan bueno.

En total, eyacularon tres veces y permanecieron abrazados durante mucho tiempo incluso después de que todo terminó. Sin importarle que sus cuerpos estuvieran cubiertos de fluidos, Ji-hyeon acurrucó su gran cuerpo y se comportó como un niño con Eun-ho. Incluso llegó al punto de morderlo por todas partes, haciendo que Eun-ho se sobresaltara y tuviera que detenerlo.

"..."

Así, a la mañana siguiente, Eun-ho se despertó temprano por costumbre. El sol apenas comenzaba a salir, y una tenue luz del amanecer se filtraba en la habitación. Mientras miraba a su alrededor con la vista borrosa, Eun-ho de repente se dio cuenta de que su brazo derecho estaba entumecido y bajó la cabeza.

"..."

Un cabello suave le hacía cosquillas en la barbilla. Un olor familiar a champú le rozaba la nariz, y un suave ronquido resonaba en sus oídos. La persona que dormía profundamente, abrazándolo por la cintura, era Ji-hyeon, el mismo que sufría de insomnio que ni las pastillas podían resolver.

'... Duerme bien.'

Eun-ho sintió una sensación nueva y miró su rostro. Aunque normalmente se movería al menos una vez mientras dormía, Ji-hyeon no mostraba signos de despertarse, usando el brazo de Eun-ho como almohada. Se había metido en sus brazos con insistencia anoche, y era obvio que pretendía sacarle el máximo provecho.

'Así de bien duerme...'*

Sus ojos suavemente cerrados eran realmente hermosos. Era increíble que este chico, que apenas podía conciliar el sueño incluso tomando alcohol y pastillas a la vez, durmiera tan profundamente a su lado que ni un terremoto lo despertaría. Si no lo hubiera visto tomando las pastillas, no habría creído que sufría de insomnio.

"… Ji-hyeon."

Eun-ho llamó a Ji-hyeon con un susurro, apenas audible. Sentía que su brazo no solo estaba entumecido, sino que estaba paralizado, pero no tenía intención de despertarlo. Simplemente, al ver su rostro tranquilo, una pregunta surgió de repente.

"¿Por qué te gusto?"

Desde el momento en que dijo que le gustaba hasta ahora, Eun-ho siempre había sentido curiosidad por eso. ¿Qué había hecho por él? ¿Qué tan cariñoso había sido con él para que le gustara? ¿Por qué era él la persona a la que le confesaba su abrumador corazón con ese rostro tan lleno de emoción?

"... Esa es una pregunta que debería hacer yo."

Fue entonces cuando Ji-hyeon, a quien creía dormido, movió los labios. Como sus ojos seguían cerrados, Eun-ho pensó por un momento que había escuchado mal. Pero en el instante en que sus párpados se levantaron lentamente, la sensación de la realidad, que se había desvanecido, comenzó a regresar.

"Tú, ¿por qué me quieres?"

Era un tono de queja, no, un tono de ansiedad. No porque dudara del corazón de Eun-ho, sino como si no pudiera creer en la felicidad actual. Sus ojos, de un color sorprendentemente brillante, contenían el afecto por Eun-ho sin tapujos.

"… Tienes razón."

"..."

"¿Por qué me gustará?"

¿Hay una razón para que te guste una persona? Incluso si hay un detonante, Eun-ho creía que, aunque se juntaran todos esos momentos, no constituirían una razón completa. Solo había una diferencia entre darse cuenta y no darse cuenta; todos tenían al menos una persona que les gustaba sin una razón específica.

"Simplemente..."

"..."

"Para mí, tú también eres el único."

Sin embargo, Eun-ho recordó las palabras que Ji-hyeon había dicho una vez y pronunció las palabras que sabía que él quería escuchar. Era una frase que aliviaría un poco la inseguridad que Ji-hyeon había revelado, preguntando si él también era su única persona.

"Cuando mi abuela murió, no tenía a nadie más que a ti."

El día que su abuela murió, solo Ji-hyeon fue un consuelo para Eun-ho. De hecho, incluso antes de que ella muriera, la existencia de Ji-hyeon siempre había sido la única alegría en su vida. Cuando ocasionalmente se sentía agotado y quería rendirse, cuando quería dejarlo todo y huir, la persona que sin querer le decía que lo estaba haciendo bien era Ji-hyeon.

"No es necesariamente un sentimiento romántico, es solo que no tenía a nadie más en quien apoyarme."

Habrían sido amigos incluso sin amor. ¿No era él la persona que no pudo cortar lazos incluso cuando decidió olvidarlo? Ji-hyeon era una existencia tan grande para Eun-ho que se apresuró a ir a verlo con solo escuchar que se había desmayado.

"No es que me gustes solo por eso..."

"..."

"Simplemente me gustas. ¿Dónde hay una razón?"

Eun-ho dejó escapar una risa ligera y respondió con voz alegre. Su voz estaba ligeramente ronca debido al acto que continuó durante toda la noche, pero no era inaudible. Ji-hyeon, que lo observó en silencio, de repente curvó la comisura de sus labios y respondió lentamente:

"… A mí también."

"..."

"A mí también."

Me está imitando. Eun-ho se rio entre dientes y acarició suavemente la mejilla de Ji-hyeon. Ji-hyeon, que sentía la caricia con los ojos cerrados, luego levantó la cabeza y retiró el brazo de Eun-ho que estaba bajo su cabeza. Y esta vez, ofreció su propio brazo y atrajo la cabeza de Eun-ho hacia él.

"Kwak Eun-ho, vas a perder tu brazo derecho."

"..."

Una calidez reconfortante pareció envolver a Eun-ho por completo. La voz que vibraba suavemente, el suave olor a suavizante de telas, y la mano que lo abrazaba y acariciaba su espalda.

"Vuelve a dormir. Debes estar cansado."

¿Cuánto tiempo había pasado desde que alguien le daba un abrazo como almohada? Recordaba que su abuela lo hacía cuando era muy pequeño. Aquellos días en que lo abrazaba, besaba su frente y lo saludaba con una voz llena de afecto.

"Que duermas bien, Eun-ho."

"… Sí."

¿Por qué sintió ganas de llorar en ese momento? ¿Sería porque esta atmósfera pacífica y serena era un momento de la vida cotidiana que Eun-ho había anhelado toda su vida?

"Tú también duerme bien."

Si hubiera sabido que sería tan agradable, no habría dormido en otra habitación. Eun-ho se reprendió para sí mismo y lo abrazó fuerte por la cintura. Enterró su rostro en su pecho y sonrió con un suspiro, con los ojos cerrados.

Y en algún momento, pareció haberse quedado dormido de nuevo.

* * *

Cuando Eun-ho volvió a abrir los ojos, el sol ya estaba en lo alto. Se retorció por el dolor muscular generalizado hasta que Ji-hyeon lo ayudó a levantarse, y solo entonces pudo salir de la habitación a duras penas. Podía caminar, pero pensó que si no hubiera sido un día libre, habría sido muy difícil.

Como Eun-ho no estaba en condiciones de cocinar, Ji-hyeon se encargó de preparar la comida. Eun-ho sugirió pedir comida a domicilio, pero Ji-hyeon, absorto en sus pensamientos, se ofreció a cocinar. Parecía muy inseguro mirando recetas en su teléfono, pero afortunadamente, el resultado no fue tan malo.

'Soy bueno con todo lo que se hace con las manos.'

Cuando Ji-hyeon lo dijo con orgullo, Eun-ho tuvo un pensamiento francamente obsceno. Después de todo, habían estado haciendo "ese tipo de cosas" justo el día anterior. Y de hecho, Ji-hyeon había usado sus manos... bueno, en fin.

En cualquier caso, pasaron un día libre, relajado y perezoso, como correspondía a un día de descanso. Ji-hyeon se encargó de todas las comidas, y también fue él quien le preparó café instantáneo después de comer. Incluso tuvo que obligar a Eun-ho a sentarse, ya que no le permitía levantarse del sofá, y Eun-ho tuvo que decirle:

"No estoy enfermo."

"Estás casi enfermo, ¿no?"

Ji-hyeon se rio abiertamente ante la descarada afirmación, reclinándose en el respaldo del sofá y curvando sus labios con aire juguetón. A diferencia de Eun-ho, él tenía un aspecto impecable y asintió con la cabeza.

"Kwak Eun-ho, ahora caminas como una jirafa recién nacida."

"..."

No pudo responder a eso. Honestamente, Eun-ho lo sabía. Le había tomado mucho tiempo bajar las escaleras desde el segundo piso (aunque Ji-hyeon se ofreció a cargarlo, se negó rotundamente) e incluso tuvo que golpearse la espalda como un anciano mientras bajaba escalón a escalón.

"... De todos modos, no estoy tan mal como para tener que estar acostado."

"¿Ah, sí?"

Ji-hyeon respondió sin entusiasmo y tomó el control remoto. El reloj de pared se acercaba a las once de la noche. Era casi la hora de que se emitiera "Presentando a mi manager" ('내매소'), así que Ji-hyeon naturalmente encendió el canal MBS.

"Aun así, si te duele, no seas terco y acuéstate."

A pesar de sus palabras, Ji-hyeon apoyó la cabeza en el hombro de Eun-ho. No contento con eso, tomó el brazo de Eun-ho y comenzó a jugar con su mano de forma natural. No era una muestra de afecto con intención sexual, sino que era evidente que estaba lleno de cariño.

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Y no solo eso, sino que también escuchó un apodo familiar después de mucho tiempo.

"Cariño."

Fue un llamado casual. Eun-ho no se dio la vuelta y simplemente apoyó la cabeza en la de Ji-hyeon.

"¿Sí, cariño?"

"..."

Los labios de Ji-hyeon se cerraron de golpe. ¿Por qué estaba tan sorprendido si él fue el primero en llamarlo así? Incluso la mano que jugaba con Eun-ho se detuvo abruptamente. Después de permanecer así por un momento, Ji-hyeon miró a Eun-ho y dejó escapar un sonido como un resoplido.

"Wow..."

La exclamación, que era casi un lamento, se convirtió en una risa incrédula. Ji-hyeon, que se reía disimuladamente, entrelazó sus dedos con los de Eun-ho y repitió un sonido similar.

"Wow, Kwak Eun-ho, de verdad..."

Parecía que no esperaba tal respuesta. Nunca antes Eun-ho lo había llamado "cariño", aunque Ji-hyeon lo hubiera usado.

"Si no te gusta, no te llamaré así la próxima vez."

"Cariño, ¿qué estás diciendo?"

La respuesta que regresó de inmediato fue completamente descarada. A veces, pensaba que, por ser actor, actuaba con mucha audacia. Eun-ho pensó en seguirle el juego una vez más, pero luego desvió sutilmente el tema a otra cosa.

"Entonces, ¿qué hiciste con mi tarjeta de presentación?"

Era algo que le había dado curiosidad. ¿Qué había hecho con la tarjeta que le había dado a Shin Yi-chan?

"No la tiré."

"¿Entonces?"

"No sé, mira la televisión."

Pero Ji-hyeon no respondió fácilmente, sino que agitó sus manos entrelazadas y señaló el televisor. Los anuncios habían terminado, y los panelistas principales de "Presentando a mi manager" aparecieron en la pantalla.

―Son seres indispensables para las estrellas, que siempre están a su lado como un fuerte pilar de apoyo. ¡Les presento a mi mánager!

Aunque ya habían grabado "Presentando a mi manager" varias veces, era la primera vez que veían la emisión juntos. Eun-ho pensó en silencio en cuántas cosas habían sucedido mientras grababan esto y se puso cómodo.

"Eun-ho, ¿a qué hora es el horario de mañana?"

"Tenemos que salir a las 7 en punto."

"Tendremos que levantarnos temprano."

Mientras compartían conversaciones triviales, la pantalla cambió y apareció Eun-ho en el set de filmación. Eun-ho, que estaba de brazos cruzados y muy concentrado, todavía tenía un ligero hematoma en la cara. Aunque ahora todas las marcas habían desaparecido, Ji-hyeon apretó el puño y dijo con voz molesta:

"No importa cómo lo piense, debí haber golpeado a ese bastardo una vez..."

No era necesario preguntar quién era "ese bastardo". En cambio, Eun-ho tomó la mano de Ji-hyeon y besó el dorso. Smack. Tan pronto como sus labios se separaron, Ji-hyeon, como si nunca se hubiera enfadado, le exigió con voz suave:

"Hazlo una vez más."

Eun-ho besó el dorso de su mano sin dudarlo. Sin embargo, Ji-hyeon frotó su mejilla contra el hombro donde se había apoyado y miró a Eun-ho de lado.

"Ahí no."

"..."

Tiene un lado tan descarado. El problema era que él era el que encontraba incluso ese descaro adorable ahora.

"Date prisa."

Ante la insistencia de Ji-hyeon, Eun-ho giró la cabeza y le dio un beso corto en los labios. No, justo cuando estaba a punto de separarse, Ji-hyeon le agarró la nuca y lo empujó hacia abajo. Ji-hyeon le dio un beso firme, como si estuviera sellando algo, y luego sonrió con aire de satisfacción.

"Sí, ya está."

"... Vaya."

Eun-ho fue quien se quedó con ganas, pero solo sonrió y no volvió a besarlo. Si se dejaba llevar por el ambiente, no solo no verían "Presentando a mi manager", sino que incluso el rodaje de mañana podría ser difícil.

En la televisión, Eun-ho apareció sentado en la sala de entrevistas. Eun-ho, vestido con una camiseta que decía "Mánager de Ji-hyeon", se inclinó ante la cámara y lo saludó. Sus labios todavía pronunciaron las palabras con torpeza:

―... Hola, soy Kwak Eun-ho, el mánager de Ji-hyeon.

< Presentando a mi manager - Fin >