Capítulo 21-25

 

Capítulo 21

"Qué hago....... Lo siento mucho."

"¿Por qué lo sentiría, Myung-joo? Hoy ha trabajado mucho. Que tenga un buen fin de semana."

"Cualquier cosa, llámeme."

Myung-joo, que había recogido su sitio a unavelocidad tremenda, tomó su bolso y salió corriendo. Parecía temer que su superior, con un cambio de opinión, pudiera atraparlo por la cola. Ji-hwan envidió la espalda llena de entusiasmo y volvió su mirada al monitor.

No, ¿por qué tiene que volver y causar problemas? ¿Por qué le gusta tanto trabajar? Es un bastardo pervertido en muchos aspectos. Su plan de pasar por un bar de vinos al salir del trabajo para aliviar el cansancio se había arruinado por completo.

"Yoon Ji-hwan."

Ji-hwan, que estaba absorto en terminar el trabajo restante, ni siquiera se dio cuenta de que el jefe de secretaría salía y se encogió de hombros, sobresaltado. El jefe de secretaría, a diferencia de antes, se hizo a un lado de la puerta con una actitud cortés.

"Dice que entre."

El tono también había cambiado. Ji-hwan lo miró desconcertado, y el jefe de secretaría, que exhaló un breve suspiro, inclinó la cabeza.

"Acaba de ser procesado como retirado del trabajo. Por lo tanto, a partir de ahora, lo asistiré como familiar del vicepresidente."

La actitud era inflexible. Era sorprendente que pudiera inclinarse ante un subordinado que acababa de dar órdenes, y tratarlo al instante como un familiar del superior. Ji-hwan, encogido por el cambio repentino de actitud, se miró a sí mismo sin motivo.

"No es necesario que recoja su lugar por separado."

¿No podría simplemente tratarlo de manera coherente? Ji-hwan quiso decirlo, pero se rindió pensando que no lo escucharía, e inclinó la cabeza cortésmente. Su rostro reflejaba incomodidad, pero al jefe de secretaría no le importaba. El otro lado también estaba incómodo, y él lo estaba sobrellevando.

Ji-hwan empujó la puerta de la oficina del vicepresidente, dejando atrás al jefe de secretaría que se había apartado un poco.

Al entrar, Joo-won estaba sentado en el centro del sofá, con un aspecto más relajado de lo que se había visto hace un momento.

Él estaba apoyado tranquilamente en el respaldo y mirando algo. Más allá de su rostro, que parecía estar tres o cuatro veces más cansado que Ji-hwan, la espléndida luz nocturna lo envolvía. Todo se armonizaba como una pintura. Sin embargo, esa armonía se rompió con el movimiento de sus pupilas hacia Ji-hwan.

Joo-won, que miró a Ji-hwan, solo levantó una ceja y bajó un poco la barbilla. Ante el gesto que indicaba que se acercara, Ji-hwan dudó y caminó con cautela.

Cuando se acercó lo suficiente para ser agarrado con la mano, Joo-won lo jaló por la muñeca como si lo estuviera pescando y lo sentó sobre su muslo. Ji-hwan, que fue sentado inesperadamente sobre el muslo, se alarmó e intentó levantarse. Pero fue indefenso ante la fuerza que lo obligó a permanecer, al mismo tiempo que le rodeaba la cintura y le agarraba la barbilla para besarlo.

El movimiento de la lengua que se deslizó sin reservas en su boca era inusual. Ji-hwan, que estaba desconcertado porque era la primera vez que recibía un beso tan agresivo y sin sabor, agitó las manos y luego se aferró al hombro de Joo-won.

Apenas se podía decir que estaba siendo devorado. Ji-hwan realmente pensó que Joo-won estaba tratando de comérselo.

El rostro de Ji-hwan, cuya barbilla estaba agarrada sin poder respirar correctamente, se puso rojo como si fuera a explotar. Lleno del miedo de que realmente iba a morir si esto continuaba, Ji-hwan golpeó el hombro de Joo-won con el puño y se debatió para liberarse de la atadura.

"¡ugh, ugh!"

"......."

"Haah, ah......."

Parecía que su úvula había sido atacada por una lengua... Incluso después de apartar la boca, Ji-hwan tosía y no podía recobrar el sentido. Con una mano se agarró el cuello mientras que con la otra se limpiaba los ojos llorosos.

Joo-won solo miró a Ji-hwan con una mirada extraña.

"Si me vas a matar, al menos hazlo con delicadeza......."

Realmente pensó que iba a morir. Ji-hwan se esforzó por calmar su respiración, que no se estabilizaba, y le espetó. Luego, temblando, miró con resentimiento la humedad que tenía en los dedos.

Joo-won contuvo la risa ante el gesto de Ji-hwan, que parecía querer apuñalarlo hasta matarlo con ese mismo dedo. Le resultaba divertido que Ji-hwan, con ese carácter caprichoso, nunca se rindiera fácilmente incluso en estas situaciones. Si supiera que estaba pensando en él de esa manera, este tipo con su orgullo jamás le mostraría ese tipo de escena otra vez.

Solo la idea de lo que se perdería le hizo suspirar. Joo-won soportó la risa que estaba a punto de escapar y mantuvo una expresión inexpresiva. Sus ojos, naturalmente hundidos, se movieron hacia el cuello, que se notaba temblar.

"¿Qué significa matar con delicadeza?"

Ante la respuesta inesperada, Ji-hwan levantó la cabeza de golpe. Su rostro pálido revelaba completamente el estado de ánimo de Ji-hwan. Ji-hwan estaba avergonzado por la reacción de Joo-won, que se había abalanzado sobre una frase que él simplemente había soltado. Ji-hwan, atónito, no dijo nada, y Joo-won le agarró la barbilla y acercó su rostro como si fuera a devorarlo.

Estaban a una distancia en la que sus narices se tocarían si se movía un poco mal. En los ojos muy encogidos de Ji-hwan se notaba el miedo. Joo-won reprimió el absurdo impulso de lamer esos ojos con su lengua y habló con dulzura.

"Si quieres, puedo hacerlo."

Claro que no ahora, sin embargo.

La voz amable que ocultaba sus verdaderas intenciones era tan fría que le paralizó la voluntad.

"¿Realmente quieres morir?"

"No."

Ji-hwan respondió sin siquiera respirar. El instinto que sabía demasiado bien cuándo debía hacerlo se movió por delante de su orgullo. Ambas mejillas de Ji-hwan se enrojecieron. Pero sus ojos obstinados seguían siendo feroces.

Bastardo, ¿por qué preguntas si lo sabes? Ji-hwan dijo para sí las palabras que nunca se atrevería a decir en voz alta. Si hubiera querido morir, lo habría hecho antes de que me jodieras por detrás.

Ji-hwan nunca había querido morir. Quería vivir. Y vivir lo mejor posible, como lo estaba haciendo ahora. Rico y por mucho tiempo.

"Entonces hazlo."

Su voz tranquila lo dejó sin palabras. Ji-hwan no pudo evitar que sus ojos se enrojecieran ante la respuesta que parecía un favor que le concedía la vida. ¿Cómo había llegado su situación a ser así? ¿Sería diferente si hubiera vivido con más diligencia? Si en lugar de sentir shock por la cara fea de su padre, hubiera sentido placer, a lo mejor Joo-won...

Pero esos pensamientos vanos no duraron mucho. Porque sabía que no sería así. Además, considerando la naturaleza pervertida de Joo-won, no podía garantizar que no hubiera sido consumido por él de alguna forma.

Si hubiera cumplido su papel y su padre hubiera querido el traspaso del primogénito, ¿no podría haber matado a su padre o matarse a sí mismo? O tal vez, habría dicho que quería ser su hijo.

"......Sí."

Una respuesta dócil salió de su boca después de dudar por un largo rato. Las orejas de Ji-hwan estaban rojas. Joo-won no podía apartar la mirada de ellas.

El cuerpo que se sentía temblar también parecía haberse calmado después de la respuesta. Joo-won examinó a Ji-hwan, que se había vuelto dócil. Lo hizo meticulosamente, como si estuviera juzgando si lo que decía era verdad o no.

Para responder a la persistencia de Joo-won, Ji-hwan era completamente sincero. Esto era porque Ji-hwan era una persona que se resignaba a la realidad en lugar de aferrarse a la incertidumbre. Era su naturaleza. Y tampoco pensaba que eso fuera malo.

El orgullo es importante, pero el orgullo no le da de comer. Obviamente, tampoco era más importante que su vida. Y si se trataba de Joo-won, ya no sentía vergüenza.

Aunque él mataba su orgullo cada día que le nacía, seguía siendo el tipo más fuerte que también protegía su orgullo.

Era extraño. Al pensar así, incluso la culpa hacia el pariente más cercano, su propia sangre, se desvanecía. La disculpa, que había estado hinchándose en su vientre a punto de explotar, se encogió como un globo desinflado.

De todos modos, puedo devolvérselo, ¿no? No, ¿hay algo que deba devolver en primer lugar? ¿La serie de actos que hace con él es solo para él, o no?

Hermana, no es así.

Joo-won observó en silencio a Ji-hwan, que estaba sumergido en la melancolía justo delante de sus ojos. Ji-hwan, que estuvo un rato mirando fijamente el suelo, levantó lentamente la cabeza hacia Joo-won.

Unos ojos patéticos se encontraron con Joo-won. En la mirada que se encontraron, Joo-won recordó de repente el momento en que había deseado ser contenido en esos ojos. Aunque ahora no era difícil, una vez fue algo que solo podía imaginar.

La imaginación de aquel entonces era muy desagradable, pero la realidad actual era tan estimulante que quería soltar una maldición. Joo-won esbozó una rara sonrisa e inclinó la cabeza hacia Ji-hwan. Justo en el momento en que sus pieles, que habían estado separadas precariamente, se unieron de forma natural, Joo-won soltó una maldición que había estado en la punta de su lengua.

Ji-hwan rodeó con los brazos la nuca de Joo-won voluntariamente. El torrente de emociones era indescriptible. Pero lo que era seguro es que era la primera vez que abría sus brazos a Joo-won desde que tenían esta relación. El cuerpo de Joo-won se inclinó más profundamente. Sus nervios, antes agudos, se desmoronaron indefensos.

Sus ojos, que se abrieron de forma natural cuando sus labios cambiaron de dirección, se encontraron con los de Joo-won. Sus ojos ardientes, como si hubieran recogido todo el calor que poseía, y los ojos fríos, como quemados por el hielo, se entrelazaron confusos.

La autocompasión alimentada por la melancolía estimuló la psicología débil de Ji-hwan. Finalmente, cuando su lengua se tocó entre sus labios nuevamente entrelazados, sus ojos se cerraron. Atrapado en la oscuridad, Ji-hwan, que cerró su vista, sintió que sus emociones se agitaban excesivamente al sentir la lengua de Joo-won lamiendo su boca como si fuera su propio cuerpo.

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¿Había estado tan excitado últimamente? Incluso recordando innumerables momentos de calor, incluido Joo-won, nunca se había derrumbado como hoy. La mano que le rodeaba el cuello se movió y se hundió en el cabello de Joo-won. La mano de Joo-won que sostenía el respaldo del sofá pasó por el lóbulo de la oreja de Ji-hwan y le sostuvo debajo de la barbilla. La mano que estaba al lado de la cintura de Ji-hwan ya se había metido entre el sofá y su trasero y lo amasaba como si estuviera haciendo pan de arroz.

Debido a sus actos sin restricciones, el aire dentro de la oficina se calentó sofocantemente. Incluso ese aire se sentía como una droga. Ji-hwan racionalizó cobardemente el momento en que estaba intoxicado con el objeto de su odio, Joo-won.

Gracias a eso, sus labios se abrieron fácilmente y su lengua se sintió dulce. No hacía falta decir que los toques de las manos eran agradables. Sin embargo, abrir las piernas y ser penetrado en este lugar era otro problema.

Ji-hwan, que había estado recibiendo la saliva de Joo-won sin sentido y con la lengua chupada, abrió mucho los ojos. Fue entonces cuando interceptó la mano de Joo-won que se había deslizado de repente. Ji-hwan se apartó de los labios sorprendido, y los labios apresurados de Joo-won tocaron la mejilla de Ji-hwan. Un sonido pegajoso hizo que se le pusiera la piel de gallina.

"Si no estoy loco......."

Ji-hwan, que interceptó la mano que intentaba quitarle los pantalones, jadeó y apenas habló. Joo-won, cuyo entusiasmo se había roto porque su mano que tocaba la hebilla había sido agarrada, desahogó su frustración en el lóbulo de la oreja de Ji-hwan. Ji-hwan, cuyo lóbulo de la oreja fue mordido, tembló y empujó a Joo-won lejos.

Afortunadamente, Joo-won se retiró dócilmente. Ji-hwan se apresuró a tomar distancia, arregló la hebilla que se había abierto en un instante y recuperó el aliento. Joo-won, que bebió el agua colocada en la mesa, lo miró fijamente a los labios brillantes.

"Parece que te parezco una persona normal, ¿no?"

De ninguna manera, solo esperaba que no fuera un loco que sacara su pene aquí. Pero parece que ni siquiera eso. Ji-hwan no pudo responder y solo se mordió los labios sin querer. Joo-won, que reprimió hábilmente su burla al ver el ceño fruncido, añadió con calma.

"Es sorprendente. Que todavía esperes algo de mí."

Ji-hwan reunió la paciencia que se agotaba rápidamente para soportar las tonterías de Joo-won.

"No quise decir eso."

Por supuesto que sí. Pero no quería molestar a Joo-won. No le quedaba energía para pelear más.

"Entonces está bien."

Aun así, ¿no llegará un día en el que pueda golpear esa cara con el puño? Ji-hwan, que apenas reprimió algo que se acumulaba cada vez más, se levantó de su asiento cuando no pudo soportarlo más. Sin embargo, ese movimiento fue en vano debido a que Joo-won lo jaló por la muñeca y lo hizo sentarse de nuevo.

La mirada que se encontró con sus ojos, que se voltearon sorprendidos, fue indulgente. Ji-hwan miró de reojo los dedos que le frotaban la muñeca tibios. Joo-won, que apoyó el codo en el respaldo del sofá, apoyó la barbilla en la mano y habló con un tono indiferente.

"En la empresa, evita en la medida de lo posible entablar amistad."

La orden repentina de Joo-won fue desconcertante.

"......¿Quiere que sea un marginado?"

"Quiero decir que te lleves bien. ¿Es necesaria la amistad para trabajar?"

No lo creo.

Le vino una oleada de molestia. Ji-hwan, que no pudo soportarlo, se burló. Claro, eso es porque usted es el vicepresidente. La gente se arrastrará ante usted incluso si solo se sienta tranquilamente detrás de esa placa.

Sin embargo, Ji-hwan, como siempre, no expresó sus emociones intensas. Aun así, no podía asentir a una orden injusta. El consejo de un colega era tan valioso como el oro que caía, para él que nunca había trabajado correctamente.

"Es inevitable si quiero aprender a trabajar. No tengo intención de trabajar estúpidamente esforzándome solo. Si le molesta que haga amigos, despídame."

Claro, si no trabajara, sería una piedra inútil. Ji-hwan añadió sutilmente su deseo. Como no era del tipo que se aferraba a la empresa, si esto era un motivo de despido, quería aprovecharlo.

Asumiría la desgracia de ser despedido antes que Choi Sang-won, pero si ganaba la libertad, incluso eso podría soportarlo.

"Simplemente trabaja estúpidamente solo."

Pero, como siempre, Joo-won nunca hacía fácilmente algo que le gustara a Ji-hwan. Ji-hwan apretó los dientes hasta que hizo ruido ante la respuesta.

"Prefiero que seas estúpido."

Los ojos de Ji-hwan se distorsionaron de rabia ante el juicio cruel de Joo-won. ¿Por qué me trajiste a la empresa si ibas a hacer esto? Quiso gritar por qué no lo ató a la cama y simplemente lo folló hasta dejarlo, en lugar de empujarlo a este rincón de mierda.

Trabajar estúpidamente era como decirle a Ji-hwan que renunciara a su orgullo, y eso era como decirle que muriera.

Sus ojos llenos de rabia y sus ojos congelados como el pleno invierno se enfrentaron bruscamente.

La comisura de los labios de Ji-hwan se curvó lentamente. Solo esa parte con el lunar en el lado izquierdo del labio se arqueó en forma de media luna. El entrecejo de Joo-won, que lo miraba, se frunció por un instante.

"Que te den por el culo."

Ji-hwan susurró suavemente con su voz clara habitual. Aunque estaba en esta situación, había cosas que podía hacer y cosas que no. Preferiría morir antes que vivir estúpidamente. Y mucho menos si era algo que le gustaría a Joo-won.

Ji-hwan no podía vivir así.

* * *

Ji-hwan, que se dio cuenta de lo que Joo-won odiaba de él, se convirtió en una persona amable a partir de entonces.

Incluso Sang-won estaba desconcertado por el cambio de actitud de Ji-hwan, quien no podía decir que no era incómodo en sus relaciones con la gente ya que era su primera vez trabajando. Ji-hwan recorría la oficina de secretaría con un rostro lleno de entusiasmo, diciendo que haría diligentemente cualquier cosa que se le pidiera.

"......Haah."

Incluso cuando Joo-won presenció eso, Ji-hwan respondió con una sonrisa clara y pura.

"Este es el documento que me pidió."

Joo-won, que normalmente ni siquiera hacía contacto visual durante el trabajo, miró fijamente a Ji-hwan desde el momento en que entró. Luego, después de examinar a Ji-hwan de arriba abajo con ojos entrecerrados, suspiró y se tocó la frente.

"De verdad haces todo tipo de cosas, tú."

Ji-hwan dejó el documento frente a Joo-won y sonrió. Quería decir que no le afectaba en absoluto, aunque dijera eso. Protestó de una manera absurda, pidiéndole que lo despidiera si no quería ver esta situación.

"Sé que no eres un bastardo tan diligente, así que hazlo con moderación mientras te estoy mirando."

"Quiero empezar a vivir diligentemente a partir de ahora. Es gracias al vicepresidente."

Ji-hwan, que miraba la frente fruncida de Joo-won, de repente mostró una sonrisa tímida.

"¿Mentir sin mojar la boca es realmente un talento?"

Joo-won, que apoyó la barbilla de lado, suspiró repetidamente mientras miraba la cara sonriente. Esto se debía a que pensaba que, por la forma en que actuaba, no se rendiría sin importar con qué lo amenazara.

Al igual que cuando le dijo que no se pusiera ropa en casa, y él comenzó a andar descalzo solo con calcetines o a usar un reloj con el cuerpo desnudo, mostrando un comportamiento excéntrico. Joo-won, al recordar su aspecto ridículo, se burló.

"Entonces, compórtate de verdad como un nuevo empleado."

Al recordar su aspecto apresurado al salir del trabajo últimamente, el rostro de Joo-won se calmó. En cambio, los ojos de Ji-hwan se entrecerraron. Joo-won, que no apartó la vista de Ji-hwan, que lo miraba como diciendo ¿qué es esto ahora?, pulsó el número de extensión.

-Sí, vicepresidente.

La voz que salió era la del jefe de secretaría. Joo-won sonrió por un instante con un significado incomprensible mientras miraba al perplejo Ji-hwan. Por alguna razón, sus sentidos se agudizaron.

"Saque el coche con la matrícula 0117 del aparcamiento."

Capítulo 22

-¿0117 es...... el coche de Yoon Ji-hwan?

Los ojos de Ji-hwan se abrieron de par en par. Joo-won, al confirmar su rostro de asombro, sintió que su estado de ánimo mejoraba aún más y puso fin a su decisión.

"Te daré la llave para que lo saques y lo guardes en el almacén. No creo que lo use por un tiempo."

"¡Qué tiene que ver......!"

-Entendido. ¿Debo ir a buscar la llave ahora?

"Sí."

La disposición, que no tenía nada que ver con la voluntad del dueño del coche, se decidió delante de sus ojos. Ji-hwan solo abrió la boca, estupefacto. Miró fijamente el teléfono ordenadamente colocado, luego levantó la vista hacia el aire y soltó una risa vacía.

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"¿Qué está haciendo?"

"Te lo dije. Dime lo que quieres, y lo haré."

"¿Y eso qué tiene que ver con esto ahora?"

"¿No querías jugar a ser el empleado nuevo diligente? Voy a hacer que lo seas. ¿Qué clase de empleado nuevo hoy en día conduce un coche de 500 millones de wones?"

Justo después de que Joo-won terminó de hablar, se escuchó un golpe en la puerta. Luego, el jefe de secretaría se acercó rápidamente junto a Ji-hwan con un paso constante. Ji-hwan miró al jefe de secretaría con ojos llenos de desesperación, pero el jefe de secretaría no le dedicó ni una pizca de atención.

Joo-won sacó la llave del coche de un cajón y se la entregó al jefe de secretaría. El hecho de que su llave estuviera en ese cajón no era un problema para Ji-hwan, cuya amenaza de perder su coche estaba frente a sus ojos.

Ji-hwan agarró urgentemente el brazo del jefe de secretaría. Ji-hwan fue quien agarró el brazo, pero el jefe de secretaría se detuvo y miró a Joo-won. La mirada de Joo-won, que apoyaba la cabeza de lado, se detuvo en esa mano.

El jefe de secretaría se quitó el brazo de la mano de Ji-hwan con la mayor suavidad posible. Solo entonces Joo-won retiró la mirada y se centró en el monitor. El jefe de secretaría negó con la cabeza a Ji-hwan y salió de la oficina del vicepresidente.

Ji-hwan, que fue despojado del coche que se había convertido en su medio de transporte en un instante, frunció el ceño con todas sus fuerzas y miró a Joo-won, que había comenzado a trabajar.

"Vete. Tienes que trabajar."

"¿Cómo voy a ir y venir del trabajo sin coche? ¿Qué está haciendo si quiere que trabaje?"

Ji-hwan respondió con calma dentro de su propia lógica. ¿Qué se suponía que debía hacer si le quitaba el coche para que no pudiera ir y venir del trabajo cuando dijo que trabajaría duro? A Ji-hwan le resultó realmente incomprensible y se sintió sofocado.

"Perfecto, sal y pregunta a las personas que no tienen coche cómo van y vienen del trabajo. Dijiste que tenías muchas ganas de hacer amigos. Te responderán amablemente."

El rostro de Ji-hwan se ensombreció por la sensación de frustración que surgió ante la respuesta de Joo-won. Joo-won le lanzó una mirada indiferente a Ji-hwan, que estaba parado sin saber qué hacer.

"Bueno, si lo necesitas, te regalaré una tarjeta de autobús."

Era una burla evidente. Ji-hwan solo parpadeó en silencio. Luego, una idea aterradora le vino a la mente y se dio la vuelta. Salió de la oficina del vicepresidente y se dirigió al ascensor sin pensar.

Aunque su mente estaba desesperada, tuvo mala suerte con el ascensor. Mientras esperaba mucho tiempo, el ascensor no llegaba y la mirada de Ji-hwan se dirigió al ascensor de ejecutivos. La mente humana era realmente astuta. Antes no le importaba, pero ahora le importaba tanto que estaba a punto de llorar, e incluso quería contactar a su padre para pedir ayuda.

Por supuesto, por miedo a las consecuencias, no pudo hacerlo y solo dio golpecitos con el pie. Justo entonces, un ascensor finalmente emitió el sonido de llegada. Ji-hwan corrió apresuradamente hacia el ascensor detrás de él.

"¿A dónde va?"

La puerta del ascensor que había llegado se abrió, y justo cuando iba a subir, una persona salió de dentro. Al hacerse a un lado, escuchó una voz familiar. Levantó la cabeza y el jefe de secretaría lo estaba mirando con ojos indiferentes.

"¿El coche...... ya lo retiró? ¿Tan pronto?"

No habían pasado ni cinco minutos desde que Joo-won le dio la orden y el jefe de secretaría regresó. Había pensado que tardaría al menos 10 minutos en encontrar el coche, sacarlo, etc. Al ver la expresión que parecía aliviada de alguna manera, sus nervios se pusieron de punta.

Era obvio que había cumplido la orden de Joo-won sin cuestionar. Los hombros de Ji-hwan cayeron. Y en ese momento, el ascensor volvió a cerrar sus puertas y se fue. El temperamento que ya no se podía decir que era bueno, se encendió.

"Porque hay muchos empleados."

"Sabe que ese es mi coche, ¿verdad?"

"Por supuesto. Siempre estamos al tanto de la información sobre los familiares de nuestro superior. ¿No es ese nuestro trabajo?"

"......Bastardo."

La obvia queja levantó la cabeza. La mirada fulminante de Ji-hwan, que escupió la maldición sin dudar, se clavó en la puerta cerrada de la oficina del vicepresidente. El jefe de secretaría miró pensativo cómo el rostro blanco se ponía rojo y dejó escapar un suspiro de lástima.

Ya lo sabía, pero este lado no era normal, al igual que el otro. Si tan solo se quedara callado, llegaría a la mitad, ¿por qué no podía hacerlo? La habilidad que tenía para hacer difícil un asunto que podría haber terminado con un simple 'entendido' era francamente sorprendente.

"¿Le muestro el camino a su casa?"

El jefe de secretaría, que comprobó que no había nadie detrás de él, cambió el tono de su voz. Ji-hwan se rió ligeramente ante la cortesía que solo se mostraba antes de ir a trabajar y después de salir. De todos modos, ni siquiera me consideras alguien a quien deba respetar.

Si fuera por él, querría soltar cualquier cosa, pero el jefe de secretaría no era el objetivo. Ji-hwan ejerció una paciencia sobrehumana para poner una cara tranquila.

"No. Le preguntaré a otra persona. Tengo que hacer amigos."

Ante la voz un tanto torcida, el jefe de secretaría frunció ligeramente las cejas. Como si eso no fuera suficiente para desahogarse, Ji-hwan seguía resoplando y lanzando maldiciones a Joo-won.

El jefe de secretaría apartó a la gente con un guiño si pasaba alguien, impidiendo que se acercaran. Ji-hwan, que no era consciente de tal esfuerzo, maldijo a Joo-won hasta que se sintió mejor.

Después de despotricar durante un rato, Ji-hwan se calmó un poco, como si se hubiera desahogado. Ji-hwan respiró profundamente hacia el aire y luego mostró una expresión fresca. Su rostro, que se había puesto rojo, volvió a la normalidad. Habiendo recuperado la paz mental, Ji-hwan se arregló el cabello revuelto con una expresión serena.

"¿Por qué me mira tanto?"

Ji-hwan, que se había arreglado, señaló al jefe de secretaría, que estaba de pie en silencio y observándolo. Solo entonces el jefe de secretaría rompió el silencio y abrió la boca.

"Simplemente...... me pareció extraño y lo miré."

El tono de voz volvió a cambiar. Ya que recuperé la compostura, ¿vuelve a ser mi superior ahora? Ji-hwan torció la boca.

"¿Qué es lo extraño?"

Sin embargo, su tono seguía siendo arrogante e irrespetuoso. Afortunadamente, el jefe de secretaría no lo señaló.

"Su actitud, Ji-hwan. Si hubiera dicho simplemente 'entendido' antes, el vicepresidente lo habría dejado pasar. Y no habría creado una situación incómoda como esta. ¿Lo sabe?"

El jefe de secretaría recordó a Joo-won a lo largo de los años. Joo-won era una persona con un punto de ebullición alto. Pero se enfriaba igual de rápido. Esto no era algo que hubiera aprendido por su posición, sino casi su naturaleza. Desde el principio, Joo-won era una persona que apenas tenía interés en los demás. La razón por la que terminaba allí incluso si se enfadaba con alguien, siempre y cuando se reconociera el error, era por eso.

Enfurecerse, pelear, recibir disculpas. Intercambiar mensajes, preocuparse por el estado de ánimo; él consideraba todo eso como un desgaste, y resolvía esa molestia cortándolo lo más rápido posible.

Pero si la situación se salía de ese rango, buscaba una solución rápida de otra manera. Ya sea deshaciéndose de la persona por completo, o empujándola a su límite hasta que finalmente se rindiera. Usaba métodos que agotaban a la gente con solo verlos.

Sin embargo, la única razón por la que no podía expresar ninguna opinión al respecto era que Joo-won nunca había fallado.

Esta vez, Joo-won tampoco fallaría. De alguna manera, sometería a Ji-hwan, recibiría una disculpa y terminaría el asunto.

Así que sería mejor que lo reconociera rápidamente y le pidiera clemencia. Al jefe de secretaría le resultaba curioso que Ji-hwan, quien actualmente era el que más sufría por esa serie de acciones, se resistiera. Se preguntaba si todavía no lo entendía después de tanto sufrimiento, o si por haber sufrido tanto, no podía hacer otra cosa.

"No puedo ser el único que sufra, ¿verdad?"

Ji-hwan, que había guardado silencio por un momento ante las palabras del jefe de secretaría, levantó la barbilla. Un espíritu de lucha ardía en su rostro. El jefe de secretaría parpadeó, asombrado al descubrir el calor ardiendo en sus ojos.

"Mierda, quiere una pelea."

Las palabras añadidas fueron realmente sorprendentes y le hicieron suspirar.

"He estado fuera demasiado tiempo. Volveré adentro."

Ji-hwan, que había recuperado la vitalidad, miró su cabello arreglado en la puerta del ascensor y se dio la vuelta. Pero no caminó unos pasos antes de volverse de nuevo.

"Lo que acabo de decir, es un secreto."

Habiendo terminado de hablar, Ji-hwan se dirigió a su asiento aliviado. El jefe de secretaría se sumió en la preocupación por un momento frente al pasillo vacío. Se sintió repentinamente agotado al pensar que esta inútil guerra de desgaste continuaría por un tiempo.

* * *

Ji-hwan nunca había pensado que la casa que le había dado su abuela fuera particularmente buena. Tampoco cuando se la dio a su hermana y Joo-won como casa de recién casados. Sin embargo, en ese mismo momento, se dio cuenta de lo buena que era esa casa que había entregado.

Sin tener que complicarse, a 3 minutos a pie de la empresa, tomó el metro durante unos 20 minutos y luego caminó 5 minutos hasta la casa. Aparte de que había demasiada gente y olía un poco durante la hora pico, no estaba tan mal.

Como había mucha gente, los intervalos de viaje eran cortos, por lo que la gente salía rápidamente, y el tiempo que pasaba apretujado era de apenas unos 20 minutos, por lo que llegaba a su destino rápidamente si maldecía un poco a Joo-won.

Ji-hwan se puso de pie frente a la puerta, sintiéndose bien al guardar en su billetera su tarjeta que tenía el servicio de tarjeta de transporte pospago habilitado sin que él lo supiera. Al tocar el timbre, la puerta se abrió sin preguntar quién era.

Al entrar, vio a dos personas que no había visto antes calzándose los zapatos. Las dos personas se sobresaltaron al verlo e inclinaron la cabeza. Estaban tratando desesperadamente de evitarlo, como si no debieran verle la cara. Ji-hwan se quedó parado, estupefacto, sintiéndose como Medusa. Las dos personas se empujaron con el codo y luego salieron rápidamente de la casa, evitando a Ji-hwan.

Ji-hwan, que se había convertido en una persona a la que no se debía ver ni tocar, se quitó los zapatos con asombro. La casa que había entrado estaba ordenada, a diferencia de la mañana. Ji-hwan dedujo fácilmente que las personas que acababan de salir eran empleados.

Como nunca los había visto, pensó que tal vez tenía una ondina (Ureonggaksi) que le ayudaba. Ji-hwan se estremeció de repente por un escalofrío. Desde que llegó a esta casa, siempre había estado desnudo, por lo que era horrible imaginarse que cualquiera de las dos personas se hubiera topado con él en ese estado.

¿Sabe hacer ese tipo de consideración? Aunque era difícil llamarlo consideración, estaba agradecido por la situación afortunada.

Ji-hwan, que ahora estaba agradecido incluso por esas cosas, dejó escapar una risa vacía por su situación. Con un pequeño suspiro, Ji-hwan, que se dirigía a su habitación, comprobó la hora tardíamente en el reloj de su muñeca.

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Aunque había salido del trabajo tan pronto como eran las 6 en punto, había pasado una hora esperando varios metros y luego viajando en el metro.

No era muy diferente de lo habitual, pero era un poco tarde. ¿A qué hora llegaba Joo-won a casa? No podía recordarlo claramente porque nunca le había prestado atención, e inclinó la cabeza, pero escuchó pasos cerca.

"Llegas tarde."

Una voz baja resonó en la casa. Ji-hwan detuvo sus pasos mientras intentaba entrar en su habitación. Se dio la vuelta y vio a Joo-won saliendo de su habitación. Vestido con ropa informal después de haberse duchado, mostraba una calma completamente diferente a cuando lo vio en la empresa. La mirada de Ji-hwan se detuvo brevemente en las puntas de su cabello, que caía naturalmente sin haber sido peinado.

"Hay mucha gente."

Ji-hwan respondió sin entusiasmo a Joo-won, que salió a la sala de estar y se sentó en el sofá, y luego se fue a su habitación. Era inevitable sentirse molesto al ver a Joo-won, que había llegado a casa primero e incluso se había duchado. Además, le había dicho que se desnudara, pero él estaba en ropa limpia...

Ji-hwan rechinó los dientes y arrojó su bolso a la cama. La cama, en la que nunca se había acostado desde que llegó a esta casa, excepto durante la siesta, rebotó elásticamente. Si me vas a descuidar así, al menos no compres algo bueno. Ji-hwan miró fijamente la puerta cerrada por un momento y se desnudó lentamente.

El propósito de la propuesta de Joo-won no incluía desvestirse rápidamente ni ducharse rápido. Si podía, quería alargar el tiempo al máximo para reducir el tiempo que pasaba con Joo-won. Ahora que le habían quitado el coche, ni siquiera tenía ganas de dar una buena impresión.

Ji-hwan terminó de ducharse lo más tranquilamente posible, incluso tomando un baño de inmersión. Al salir, vio que eran más de las 8 en punto. Se sintió orgulloso sin razón. Ji-hwan, que se había secado el cabello con esmero sin dejar rastro de humedad, se puso los calcetines de dormir que había comprado al por mayor hacía poco.

Era un método para reducir el deseo sexual en el que había pensado mucho después de no poder usar ropa. Por supuesto, todavía no había tenido mucho efecto, pero no podía rendirse.

Solo después de adoptar un aspecto que él mismo consideraba ridículo, Ji-hwan salió a la sala de estar. Joo-won estaba bebiendo whisky, apoyando ligeramente la cabeza en su brazo sobre el respaldo del sofá. Parecía haber estado esperando su salida, ya que su mirada estaba dirigida hacia la habitación de Ji-hwan. Ji-hwan se sobresaltó al encontrarse con la mirada tan pronto como salió, pero comenzó a caminar lentamente.

Joo-won no dijo nada hasta que Ji-hwan se sentó en el borde del sofá. Simplemente giró lentamente el vaso de whisky y bebió un sorbo. Ji-hwan, que miró pensativo el rostro que parecía tranquilo, movió los dedos cubiertos por los calcetines de dormir y se mordió el labio.

"Mire...... tengo algo que decirle."

"No oigo nada de lo que dices, acércate y dímelo."

Es una persona joven, pero ¿está sordo? Ante el tono brusco que lo cortó, Ji-hwan hizo un puchero. Sin embargo, no desobedeció la orden. Ji-hwan movió su trasero poco a poco.

El sonido de su piel desnuda rozando el cuero resonó en la casa silenciosa. Avergonzado, Ji-hwan finalmente se detuvo sin poder avanzar más. Mierda, ni siquiera a los animales se les cría así. Déjame usar ropa interior, bastardo pervertido y loco.

"Mi hermana......."

Ji-hwan siguió hablando fingiendo un rostro tranquilo, mientras maldecía por dentro con todo tipo de maldiciones. Joo-won, que le hizo un gesto con la barbilla para que continuara, estaba inexpresivo. Ji-hwan se puso ansioso sin razón y se mordió el labio.

No era fácil hablar en una situación en la que no tenía ni idea de la dirección en la que Joo-won estaba considerando la disposición de su hermana. También temía la reacción de Joo-won después. ¿Debería simplemente no decirlo? Aunque era una petición de su hermana, no sabía si valía la pena aceptarla a costa de su propia degradación.

Pero tampoco podía mantener esta relación con Joo-won para siempre, y necesitaba resolver su relación con su hermana lo más rápido posible si quería escapar.

"Dijo que le dijera algo a mi cuñado."

Incluso en el momento en que habló, Ji-hwan no pudo concluir qué era más ventajoso para él. Le pareció un poco prematuro sacar el tema de su hermana, pero por otro lado, pensó que esto ya podía decirlo.

"¿Viste a Ji-eun?"

Justo cuando el entrecejo de Joo-won se frunció, Ji-hwan levantó la cabeza para mirarlo. Al confirmar la expresión rígida de Joo-won, Ji-hwan apretó la mano que tenía sobre el muslo. ¿Debería ser tan difícil hablar de mi hermana frente a mi cuñado? Ji-hwan se quejó de Ji-eun sin razón.

"Solo por teléfono. Hablamos de vez en cuando."

"A mí, que te he dado consideración, me tratas como una mierda, pero sigues siendo indulgente con tu hermana, que te ha puesto en esta situación."

"......."

"No parecía que fueran una relación tan especial."

Ji-hwan, que fue golpeado en el clavo, no pudo dar una respuesta especial. De hecho, como él dijo, la relación entre Ji-eun y Ji-hwan antes de esta situación era la de hermanos comunes, o tal vez incluso peor.

Ji-hwan, con la cabeza baja, evitó obstinadamente la mirada de Joo-won. Como no respondió, un momento de silencio fluyó entre ellos. Joo-won bebió el whisky restante de una vez. Sin embargo, incluso después de que el vaso se vació, no dijo nada más.

Ji-hwan supo por la mirada que lo evitaba que estaba esperando que abriera la boca. Levantó la cabeza y vio sus ojos fríos y hundidos. Ji-hwan suspiró profundamente y movió los labios.

"Todavía no es especial. Pero no podemos seguir así para siempre......."

Una burla apareció en los ojos de Joo-won mientras miraba a Ji-hwan, que hablaba con cautela. Era porque, aunque fue interrumpido, había entendido lo que quería decir.

"Sí, eso también es cierto."

Capítulo 23

Sabía que era descarado. Era casi como si le estuviera implorando perdón a la víctima, sabiendo que su hermana había sido infiel. Sin embargo, Ji-hwan, que estaba muy nervioso, se sorprendió por la reacción de Joo-won, que no parecía inmutarse.

Joo-won se limitó a mirar a Ji-hwan, cuyos ojos se habían agrandado por la sorpresa.

"Bien, ¿qué quería que me dijeras Ji-eun?"

Ji-hwan se encogió ante el tono suave, que era difícil de creer que viniera de Joo-won. Al no poder comprender lo que escondía, le costó abrir la boca. Pero tampoco podía seguir guardando silencio. Él mismo había sacado el tema, no podía dejarlo así.

"Simplemente, creo que se pregunta cómo está. Si mi cuñado habla de ella... qué está pensando. Después de hablar de esas cosas, me dijo que se estaba arrepintiendo mucho y que por favor, la viera una vez. Que no tenía que decir nada, solo que la escuchara."

Joo-won se limitó a escuchar las palabras de Ji-hwan sin cambiar de expresión. Lo examinó detalladamente, como si buscara algo en el rostro de Ji-hwan, que hablaba con dificultad y tartamudeando, pero no dijo nada. Ji-hwan, que terminó de decir lo que tenía que decir, se angustió por el silencio inútil.

Tuvo que calmarse constantemente por el miedo a que de repente se levantara y le metiera su pene en la boca.

"¿Recién ahora?"

Afortunadamente, algo tan terrible no sucedió. Joo-won solo se rió ligeramente, cruzó las piernas y echó la cabeza hacia atrás. Joo-won, que se había quitado el cansancio de esa manera, volvió a levantar la cabeza. Mantuvo la mirada fija en el rostro de Ji-hwan y se tocó la oreja una vez, como si todo esto fuera una molestia.

Su postura, recostado lánguidamente en el respaldo, era claramente descuidada, pero por alguna razón emanaba una sensación de intimidación. Ji-hwan se encogió de hombros, con la piel de gallina en los brazos, y se los frotó con las manos.

"Como bien sabes estando bajo mi mando, estaba demasiado ocupado para pensar en ese lado. Y lo mismo aplica después."

"......."

"Bueno, el tiempo que pasaste bajo mi mando es algo que tú sabes mejor que nadie."

'Bajo mi mando'. Ante la misma palabra con un significado diferente que Joo-won utilizaba, Ji-hwan arrugó el rostro.

"Tú sabes bien que yo no hablo de Yoon Ji-eun. A pesar de eso, ¿necesitabas mi respuesta?"

"Es que...... ya le dije. Que no habla mucho. Por eso me pidió que se lo dijera. Quiere que pienses un poco en ella."

"¿Qué quieres que haga si no pienso en ella?"

"......Mi hermana solo piensa en mi cuñado."

Ji-hwan solo transmitió lo que le habían dicho. Joo-won cerró la boca ante la respuesta y se limitó a mirar a Ji-hwan, que estaba jadeando. Ji-hwan forzó el contacto visual. Sin embargo, los ojos negros y húmedos que se encontraron no revelaban en absoluto lo que estaba pensando.

El silencio se rompió poco después. Joo-won, que no había dicho nada durante un rato, soltó una risa vacía.

"¿Yoon Ji-eun me amaba tanto?"

Ji-hwan tomó una gran bocanada de aire al encontrarse con sus ojos afilados, en contraste con su tono suave.

"Ven aquí."

Luego, Joo-won llamó a Ji-hwan hacia él. Esto fue justo después de que hablara de la duda sobre el amor de su esposa. Ji-hwan dudó, sin saber cómo tomar tal acción.

"¿Por qué? ¿Te preocupa tu hermana ahora? Parece que tu hermana te dijo que realmente me ama......."

'Yo amo a Joo-won. La persona que amo es él. Esto fue solo un error. No fue nada. Realmente fue solo un error, nada.'

¿Por qué el pretexto de su hermana vino a la mente casi al mismo tiempo que las palabras de Joo-won? Como dijo Joo-won, Ji-eun dijo que lo amaba. No había duda en esa excusa debido a los varios incidentes que Ji-eun había causado para casarse con Joo-won.

Ji-eun había hecho la rebelión que nunca había hecho en su vida para hacer de Joo-won su marido. Si él supiera todo lo que ella había hecho para casarse con Joo-won, él tampoco albergaría tales dudas. Pero la razón por la que no podía decir esas palabras era porque Joo-won parecía no ser consciente del amor de Ji-eun hasta ahora.

No podía ser. Ji-eun no era una persona tan meticulosa como para ocultar su amor. Al contrario, si no lo ocultaba, eso era algo más plausible. Ji-hwan miró a Joo-won con ojos confundidos.

"Una de las razones por las que me casé con Yoon Ji-eun es."

"......."

"Porque es un ser humano que no es muy diferente a mí.”

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Joo-won se levantó de su asiento. En la sala de estar que se había oscurecido, la única luz era la tenue que provenía de la luz de la luna que entraba por la ventana. Joo-won caminó por ese espacio. Su sombra, más grande que él, se proyectó sobre las piernas de Ji-hwan, y por un instante, una sombra negra cubrió su cabeza.

"¿Cómo es posible que hasta el método de usar a su propio hermano sea idéntico, incluso en esta situación......."

Joo-won, que ya estaba sobre el sofá arrodillado, se quitó la camisa y la arrojó. Joo-won inmediatamente dio la vuelta al cuerpo de Ji-hwan para que se pusiera boca abajo y lo cubrió con su cuerpo. Ji-hwan todavía estaba perdido en sus pensamientos.

Joo-won hundió sus labios en la nuca blanca y frotó su centro erigido entre el pliegue de sus nalgas. Solo entonces el cuerpo que no se había movido se encogió un poco. Joo-won, que soltó una risa baja, mordió ligeramente el hombro de Ji-hwan y luego frotó la marca con sus labios.

Con una mano que se apoyaba en el sofá, presionó ambos pezones a la vez, y con la otra, comenzó a manosear el pene de Ji-hwan, que estaba medio erecto. Ante la inevitable estimulación, Ji-hwan despertó su mente aturdida.

"¡ugh......."

"¿Qué más te dijo Yoon Ji-eun? ¿No te dijo que te mataría si no se lo decías?"

"......Eso, ¡ugh!"

"Parece que no pudo decirlo con palabras, bien. Ya que el cuñado es tan admirable por su esfuerzo, puedo hacer el favor de llamar. Porque eso no es nada."

Las palabras de Joo-won no se quedaron en los oídos de Ji-hwan y se desvanecieron. Era imposible pensar en muchas cosas en una situación en la que su cuerpo estaba siendo manoseado sin respeto.

Aunque no quisiera admitirlo, Joo-won era hábil en los juegos previos, y Ji-hwan, si se dejaba llevar por eso, no podía hacer otra cosa que gemir como un idiota, incluso si no estuviera en esta situación.

La mano que había estado tocando ambos pezones de Ji-hwan se apartó y se escuchó el sonido de los pantalones bajándose. Ji-hwan cerró los ojos con fuerza y apoyó la cabeza en el sofá. No podía mover las nalgas porque su pene estaba agarrado por la mano de Joo-won.

Joo-won se bajó los pantalones solo hasta debajo de sus testículos, dejando su pene expuesto. Él deslizó su pene, que se había agrandado asombrosamente en un instante, debajo de las nalgas de Ji-hwan y exhaló un suspiro bajo.

Luego, cuando el pene de Ji-hwan que estaba tocando se puso completamente erecto, Joo-won quitó su mano y se pegó a la espalda de Ji-hwan.

La mano mojada se deslizó entre sus axilas. Cuando se estremeció y encogió el cuerpo, la mano que se había deslizado debajo le agarró la barbilla y lo obligó a mirar de lado. La mejilla de Joo-won se acercó a la mejilla forzosamente girada.

Joo-won obligó a Ji-hwan a mirar la mesa mientras mantenía sus rostros pegados. Y continuó entrando y saliendo de su ingle con su pene.

"Hee......."

Joo-won extendió el brazo hacia la mesa. Fácilmente tomó el teléfono que estaba allí. Al mismo tiempo, chocó con todo su cuerpo sin darle un momento para respirar. Ji-hwan no pudo ver correctamente lo que Joo-won estaba haciendo debido a la visión que se volvía borrosa de blanco.

Finalmente, Joo-won jugueteó con el teléfono y lo arrojó de nuevo a la mesa. La mirada de Ji-hwan, que temblaba sin cesar, se dirigió a la mesa siguiendo el sonido que se acercaba. Luego, se despertó al instante al ver la pantalla familiar grabada en sus ojos. Las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos cayeron de sus pestañas parpadeantes por el asombro.

"Eso, ahora...... ¡ugh!"

-¿Hola?

En el momento en que se escuchó la voz familiar del altavoz, Ji-hwan se cubrió la boca. Joo-won, que se rió entre dientes ante el movimiento instintivo, cambió de posición. Arrastró la parte inferior de su cuerpo que estaba pegada y se acercó más a la mesa.

El sonido húmedo de la fricción resonó en el espacio silencioso cada vez que se movía. Joo-won abrazó sus piernas tambaleantes y empujó su pene, que se había deslizado, profundamente de nuevo. Gemidos reprimidos escaparon suavemente entre sus labios, que estaban cubiertos con ambas manos.

-¿Joo-won?

"Ja, le pediste al cuñado, que me llamara, ¿no?"

Joo-won continuó la llamada, mirando a Ji-hwan como si quisiera que lo viera. Intencionalmente cortaba las palabras y se burlaba de Ji-hwan cada vez que lo penetraba. Ji-hwan, que estaba aterrorizado, se mordió los labios con la palma de la mano y negó con la cabeza.

Era una súplica bastante patética, pero a Joo-won no le importó y continuó embistiendo.

"¡ugh! ¡ugh, ugh!"

El rostro de Ji-hwan, que reprimía sus gemidos, se distorsionó por completo. Joo-won miró persistentemente a Ji-hwan, que echaba la cabeza hacia atrás y frotaba la nuca contra el sofá. La glotis, que se hacía más larga cada vez que levantaba la cabeza, se le llenó de saliva. Joo-won inmediatamente bajó la cabeza y hundió sus labios sobre ella.

Ji-hwan, que dobló las piernas como un calamar al ser alcanzado por un placer punzante, abrazó la cintura de Joo-won. Debido a eso, la penetración se hizo más profunda. Joo-won no perdió el timing y empujó su pene hasta la raíz, y sacudió la cintura.

-Ah...... Simplemente me preguntaba cómo estaba. Dijeron que salías tarde del trabajo... ¿Estás muy ocupado?

Cada vez que se escuchaba la voz de Ji-eun, sentía que se iba a volver loco. Joo-won, como si lo supiera, lo empujó con más fuerza cada vez que Ji-hwan se estremecía, impidiéndole recobrar el sentido. Agarró la cintura que se arqueaba como si suplicara, y empujó su pene, hinchado hasta que sus venas se abultaron, con una ferocidad que parecía violenta.

-......¿Joo-won? Ahora mismo, ¿qué estás haciendo?

La voz de Ji-eun se volvió inusual, como si hubiera detectado algo extraño. Pero a Joo-won no le importó y no detuvo el movimiento de su cintura. Al mirar hacia atrás, los ojos de Joo-won estaban medio volteados. Sin embargo, incluso en la sombría situación, lo único que Ji-hwan podía hacer era suplicar.

¡Por favor, cuelga el teléfono, bastardo loco! Por supuesto, solo le suplicó con los ojos y la boca que colgara el teléfono.

"Hah, te preguntas cómo, vivo, ¿no?"

Joo-won habló, reprimiendo su respiración áspera. Por eso, sus palabras se cortaron y su entonación se hundió, pero no le importó. Ji-hwan cerró los ojos con fuerza y se estremeció, cubriéndose los oídos cada vez que Joo-won hablaba.

Joo-won se rió entre dientes mirando a Ji-hwan. Esto se debía a que lo que estaba haciendo le parecía bastante adorable.

-¿No es obvio? Después de todo, somos...... un matrimonio.

Mientras Ji-eun respondía, Joo-won le chupó el pecho a Ji-hwan. El calor que quemaba con solo tocarlo se filtró en su pecho. Un sonido obsceno comenzó a resonar en el pecho de Ji-hwan.

Ji-hwan, temiendo que se filtrara a través del altavoz, abrazó la cabeza de Joo-won. Joo-won mordió el pecho de Ji-hwan y succionó su pezón con más fuerza. Ji-hwan no tuvo más remedio que decirle a Joo-won en su oído lo que quería.

"ugh...... ¡ugh, ugh, hermano, ah! ¡Por favor......."

Ji-hwan suplicó que nunca volvería a hacer algo que no se le había ordenado. Que no volvería a sacar el tema de su hermana sin cuidado. Que nunca volvería a abrir las piernas ante otro pene que no fuera el de su cuñado. Por dentro, lo insultaba como un bastardo que ni un perro mordería, pero besó la mejilla de Joo-won y se aferró a su cintura, prometiendo sumisión.

Joo-won pareció bastante satisfecho con esa respuesta y soltó su pecho y disminuyó la velocidad de sus embestidas. Miró a Ji-hwan, que estaba desesperado y sin saber qué hacer, sumido en una horrible culpa, y esbozó una sonrisa elegante y escalofriante.

"Ponte boca abajo."

-¿Qué dices? No te escucho bien. ......¿Joo-won?

Joo-won sacó su pene de golpe y se retiró. Se echó el pelo revuelto hacia atrás y cogió el teléfono, del que salía una voz tensa. Ji-hwan miró a Joo-won con ojos aterrorizados y se puso boca abajo lentamente.

"¿Es tan difícil quedarse quieto hasta que yo te contacte?"

Joo-won manoseó la cintura caliente de Ji-hwan. El cuerpo de Ji-hwan se estremeció. Ji-hwan lo miró, temiendo que Joo-won pudiera hacer algo imprudente. Joo-won clavó su pene, erecto como un semental, profundamente dentro de él, con la mirada fija en sus grandes ojos que lo miraban.

"......¡Ah!"

"Cuelga."

Joo-won arrojó el teléfono descuidadamente. El teléfono golpeó el borde de la mesa y se cayó, rodando por el suelo y metiéndose debajo del sofá. Ji-hwan no pudo apartar la vista de la pantalla hasta que el teléfono desapareció de su vista. Quería confirmar si la llamada había terminado.

Afortunadamente, la llamada se cortó, la pantalla volvió al fondo de pantalla y parpadeó en negro. Justo cuando se sintió aliviado, Joo-won embistió. El mundo se hizo añicos en blanco ante la fuerte embestida hacia arriba.

¡Pock, pock, pock! El sonido de la carne chocando era violento. El cuerpo de Ji-hwan, que yacía boca abajo, tembló sin cesar como una hoja de papel por la fuerza de las embestidas.

"Ahora, hah, ¿estás satisfecho, como querías?"

"......¡ugh, ugh, ugh!"

"¿O es que no es suficiente?"

Las fuertes embestidas hicieron que sus piernas, que se estaban sosteniendo, se aflojaran constantemente. Ji-hwan se agarró a sus muslos, que temblaban y se convulsionaban. Debido a eso, un lado se derrumbó y la mejilla de Ji-hwan tocó el sofá.

Joo-won, que suavemente le agarró el hombro y le rodeó el brazo a Ji-hwan, que se había girado de lado, comenzó a embestir con más vehemencia.

"¿Por qué no respondes, eh? Hah, no seas tramposo, cuñado. No me detendré por eso."

Joo-won se rió en voz baja al darse cuenta de que Ji-hwan estaba estimulando la eyaculación apretando y aflojando las nalgas. Joo-won bajó su cuerpo, lamió y chupó toda la oreja de Ji-hwan, y luego susurró. Que cuanto más apretara, más grande se volvería su pene.

Joo-won movió su cintura como si fuera a destrozar el cuerpo que presionaba. Con el pecho pegado a su espalda, y abrazándolo por el vientre, empujó su pene en su agujero como un loco.

"¡Mierda, de verdad......."

Ji-hwan enterró completamente su rostro en el sofá y soltó gemidos ante el placer que lo guiaba hábilmente. Un sonido sordo salió de su boca, bloqueada por la suave tela. A eso le siguió una penetración en su cuerpo como si estuviera a juego con el ritmo. Ji-hwan apretó su pene, gimiendo y agarrando el sofá como si fuera a arrancarlo.

Eyacula rápido, deja de matarme, dijo en su cabeza, exponiendo esperanzas improbables mientras tensaba sus nalgas y sacudía su cintura. Sin embargo, Joo-won, excitado por esa acción, empujó con más fuerza y vigor. Ante el movimiento que era casi como el apareamiento de una bestia, Ji-hwan se derrumbó indefenso.

"¡ahh......."

El sofá y el espacio entre sus piernas se volvieron pegajosos por los rastros de la eyaculación de Ji-hwan. Ji-hwan terminó mordiéndose los labios hasta que estuvieron a punto de reventar y cerró los ojos, sintiendo como si se hubiera orinado. El placer después de la eyaculación se desvaneció, incapaz de sentirse, por el miedo a que Ji-eun casi lo descubriera.

Por otro lado, Joo-won aceleró su embestida, usando la culpa y el miedo que Ji-hwan mostraba con todo su cuerpo como alimento. Joo-won estimuló repetidamente las partes que hacían que Ji-hwan se estremeciera, induciéndole a apretar su pene. En el momento en que se apretaba, lo empujó hasta la raíz y sacudió su cintura.

"Hah, ah, hah."

"¡ugh, yo...... me vine, ah...... basta, ¡ugh!"

Ji-hwan, que acababa de eyacular una vez, suplicó a Joo-won. Joo-won ignoró la súplica de Ji-hwan. En cambio, pinchó su pene con más fuerza e instó al clímax.

"¡Espera, hah, mierda!"

El pene, que había tocado algo dentro de su cuerpo, bombeó su glande y finalmente eyaculó. Joo-won eyaculó dentro de Ji-hwan, manteniendo su pene dentro de su agujero. Lo sujetó por la cintura para evitar que se moviera y lo penetró sin dejar nada, presionando el punto sensible.

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Una vez que el acto terminó, solo quedó una horrible respiración en la sala de estar. Joo-won sacó su pene del cuerpo de Ji-hwan, que estaba desplomado. Cuando el pene salió, el semen acumulado se derramó por sus piernas. Ji-hwan se mordió los labios hasta que estuvieron a punto de estallar y cerró los ojos ante esa horrible sensación.

No quería hacer nada más. Tampoco tenía energía para levantarse. El agotamiento le impedía pensar. Sin embargo, esa tranquilidad no duró mucho. Era porque de repente recordó la voz de Ji-eun llamando a Joo-won.

Ji-hwan abrió los ojos y miró a Joo-won que se estaba arreglando. Joo-won, que estaba limpiando su pene mojado de manera superficial con la camisa que llevaba puesta, se dio cuenta de la mirada y se giró. Joo-won, que se burló brevemente ante la mirada que parecía que iba a destrozarlo, arrojó la camisa arrugada y abrió la boca.

"Si sigues pensando en tu hermana, no es algo que yo pueda evitar, pero aun así, el único que sufre eres tú. No esperarás que me sienta culpable por la forma en que lo remuevo, ¿verdad?"

Capítulo 24

Era una respuesta que había leído toda la intención en sus ojos. Los ojos de Ji-hwan se enrojecieron. Ji-hwan se contuvo de llorar y soltó un pensamiento que le vino a la mente de repente.

"Por qué... por qué, de todas formas."

Por qué me molestas a mí, por qué a mí. Si tanto me odias, ¿qué hice mal? ¿Por qué de todas formas.......

Joo-won miró fijamente a los ojos de Ji-hwan, que parecía que iba a morir de la injusticia. Luego, de repente, levantó a Ji-hwan, que estaba desplomado, y lo llevó al baño de la suite.

"Me pregunto por qué, de hecho."

Murmuró con indiferencia mientras dejaba a Ji-hwan en la bañera. Ji-hwan, frunciendo el ceño, soltó una risa de asombro. A Joo-won no le importó y continuó hablando mientras le arreglaba el pelo revuelto.

"Yo soy el que tiene curiosidad. ¿Por qué, de todas las personas, eres tú?"

Ante la respuesta que siguió, Ji-hwan finalmente rompió a llorar. Esto se debió a que se sintió mucho más desesperado que cualquier respuesta clara. Joo-won secó las lágrimas de Ji-hwan. El toque era cariñoso. La mirada que le dirigía también era más afectuosa que nunca.

Sin embargo, Ji-hwan se sintió aún más desesperado ante esa ternura. Solo se hacía más fuerte la corazonada de que su vida se estaba volviendo increíblemente jodida, y en un momento como este, su ternura era veneno para él.

* * *

Ji-hwan despreció aún más a Joo-won después de la impactante llamada con Ji-eun. Y ahora, incluso llegó a odiar a Ji-eun.

Yoon Ji-eun

Papá nos ha pedido que vayamos. Quiere cenar en familia después de mucho tiempo.

Ji-hwan no quería que el primer fin de semana adecuado desde que fue forzado a conseguir un empleo fuera interrumpido de esta manera. Además, solo habían pasado dos días desde aquel incidente.......

Era una situación dolorosa para Ji-hwan, que no tenía confianza para mirar a Ji-eun a la cara. Preferiría ir a trabajar. Pero como era la petición de su padre, no era fácil desobedecer.

Yoon Ji-eun

Tú también tienes que venir, absolutamente.

La intención de Ji-eun se reveló completamente en el mensaje que llegó a continuación. Probablemente, quien organizó esta reunión no fue su padre, sino Ji-eun. Lo habría presionado para poder ver el rostro de Joo-won.

Simplemente no lo entendía. Que planeara una reunión como esta después de esa llamada fría. ¿Será que se hizo una idea completamente equivocada solo porque se había realizado la llamada? Para Ji-eun, que vivía en una esperanza vaga, esto no era del todo imposible.

Ji-hwan, que había estado mirando por la ventana en el asiento trasero del sedán sin ruido, se agarró la cabeza palpitante. Entonces, la mirada de Joo-won, que había estado clavada en su tablet, se dirigió a Ji-hwan.

Ji-hwan notó la mirada, pero no apartó los ojos de la ventana. Seguía sin querer ver a Joo-won, que había cometido tal atrocidad.

En el silencio, el sedán cruzó el gran puente y ahora estaba atrapado en medio de la carretera. Iban a llegar tarde a la hora acordada debido al tráfico inesperado. Sin embargo, nadie en el coche se apresuró.

Que sea lo que tenga que ser. Ji-hwan apretó los dientes al recordar la incomodidad que estaba a punto de enfrentar. De repente, la voz de su hermana suplicándole a Joo-won le rozó los oídos. No sabía por qué le venía a la mente en ese preciso momento.

Ji-hwan apartó la mirada de la ventana y se recostó en el asiento con un largo suspiro. Al mismo tiempo, miró de reojo a Joo-won. Parecía que lo de la mirada había sido una ilusión, ya que Joo-won estaba nuevamente inmerso en su tablet.

Humano loco. Ji-hwan lanzó una feroz crítica a Joo-won en su interior. Pensándolo bien, no podía ser otra cosa que una locura. ¿Quién diablos podría tener sexo con su cuñado mientras habla por teléfono con su esposa?

"Por mucho que me mires, no voy a morir."

Joo-won soltó una frase inesperada, como si supiera que lo estaba mirando fijamente. El entrecejo de Ji-hwan se arrugó.

"Nunca quise que muriera."

"......¿Entonces se supone que debo agradecerte?"

Una breve risa se escapó de los labios de Joo-won, que miraba la tablet en silencio. Sus grandes ojos, que miraban a Joo-won, escupieron veneno.

"Sunbae."

Ji-hwan pronunció el inesperado título sin siquiera intentar ocultar la expresión de sus ojos. Finalmente, la mirada de Joo-won se apartó de la tablet y se clavó en Ji-hwan. Ji-hwan se limitó a mirar en silencio sus ojos, que parecían impasibles pero contenían mucho.

Luego, justo cuando el entrecejo de Joo-won se frunció, bajó los ojos y preguntó con una voz que parecía a punto de romperse:

"Cuando conociste a mi hermana, ¿sabías que yo era su hermano?"

De repente le había entrado la curiosidad. ¿Sabía Hyun Joo-won que él era su hermano cuando conoció a Yoon Ji-eun por primera vez, o incluso cuando comenzaron a salir? Al albergar tal pregunta, el rostro de Joo-won que lo había despreciado en el pasado se superpuso naturalmente.

"No."

Había pensado que podría no responder. Pero sorprendentemente, Joo-won respondió sin dudar. No parecía una mentira. Tampoco era una persona que se molestaría en mentir así.

"......¿No lo sabías?"

Ji-hwan, cuyas palabras se acortaron sin darse cuenta al estar absorto en el pasado, preguntó a la defensiva. Joo-won examinó atentamente el rostro de Ji-hwan, que parecía sin energía.

"Sí. No lo sabía."

"Entonces, ¿cuándo te enteraste?"

"Cuando viniste a saludar. Tú abriste la puerta."

Joo-won extendió la mano y frotó la frente de Ji-hwan, que estaba cubierta de sudor frío. Involuntariamente, sus ojos se cerraron ante el suave toque. Ji-hwan se rió, apoyando la cabeza de lado en el asiento. La risa descendente era muy seca.

"¿Sabías que era yo?"

"¿Crees que no lo sabría?"

"Podrías no recordarlo. Tú y yo casi no teníamos contacto. Aparte de Hyo-jung."

"Lo que tú puedes hacer, ¿por qué yo no podría?"

Fue una respuesta seca, pero suficiente para sorprender a Ji-hwan.

"Para ser honesto, tu cara no es difícil de recordar. Probablemente la mayoría de los chicos con los que salías en ese momento te recuerden."

Solo entonces Ji-hwan, completamente fuera de sus pensamientos, miró a Joo-won con ojos ambiguos.

"¿Sabías que yo te reconocí?"

"A ti todo se te nota."

"Entonces, ¿qué pensaste después de saberlo?"

Debido a Ji-eun, que tuvo que esforzarse de antemano para hacer de Joo-won su marido, Ji-hwan en realidad lo había conocido incluso antes de conocerlo formalmente. Pensó que tal vez Joo-won también lo sabría, pero como no fue así, surgió una extraña curiosidad.

En el momento en que se volvieron a encontrar, ¿qué estaba pensando Joo-won? ¿Sabría que tendrían una relación como la de hoy? De repente se preguntó cuál era el 'principio' de ese 'desde el principio' que Joo-won mencionó. Si fue un pasado cercano o uno más lejano.

"Pensé que no se parecían en nada."

La respuesta de Joo-won llegó mientras él estaba inmerso en todo tipo de sucias imaginaciones. Fue una respuesta más concisa de lo esperado. Una respuesta normal, que no estaba en las imaginaciones indecorosas que Ji-hwan tenía.

"Alguien dijo una vez que las hijas se parecen al padre y los hijos a la madre. Tenía razón sobre el lado materno."

"De verdad... qué repentino."

Joo-won hablaba bastante en serio. No se veía ninguna otra intención en su rostro serio. Joo-won solo ladeó la cabeza ante la reacción de Ji-hwan, que estaba perplejo. Parecía no entender la reacción de Ji-hwan.

Ante esa actitud, Ji-hwan sintió una nueva oleada de desconcierto. ¿Por qué se sintió desinflado por la respuesta poco grandiosa de Joo-won, y por qué se sentía tan mal? Después de considerarlo detenidamente, Ji-hwan concluyó simplemente que era una cuestión de orgullo y cortó sus pensamientos.

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Sin embargo, una pregunta que rondaba constantemente en su cabeza no se desvaneció ni siquiera cuando se acercaban a casa.

Entonces, ¿desde cuándo planeaste acostarte conmigo? ¿Por qué me elegiste a mí?

"¿Estás cansado?"

Pronto, la velocidad del sedán que los transportaba se redujo gradualmente. Joo-won, que recogió la tablet que tenía sobre las piernas, miró a Ji-hwan, que estaba sentado aturdido, y preguntó.

"No. Es solo que no quiero ir a casa. No voy a escuchar nada bueno cuando llegue allí."

"Entonces deberías haber dicho que no querías ir. ¿Por qué viniste?"

Era un comentario amable y despreocupado que no le correspondía. Una opción que Ji-hwan, en una situación diferente a la de Joo-won, nunca podría elegir. Ji-hwan se rió de sí mismo y negó con la cabeza.

"Me dijeron que viniera. Absolutamente."

"¿Desde cuándo le haces tanto caso a otras personas? Ah, ¿o es que solo ignoras lo que yo digo?"

Joo-won estaba genuinamente sorprendido. Pero Ji-hwan estaba igualmente sorprendido. ¿Quién ignoraba a quién? Solo con mirar su propia situación, incapaz de usar ropa en casa, sabía que las palabras de Joo-won eran incorrectas. De repente, Ji-hwan, sintiéndose injusto, cerró la boca y miró fijamente a Joo-won.

"Si no quieres ir, regresa en este coche ahora mismo."

Ante la amabilidad que Joo-won le ofrecía, Ji-hwan solo atormentó sus labios. ¿Cómo debería interpretar el hecho de que la persona que más lo atormentaba era también la única persona que se preocupaba por él en ese momento, lo cual era difícil de soportar? Ji-hwan sonrió amargamente y evitó el pensamiento.

"¿Mi padre me va a regañar?"

"¿Le tienes miedo a eso?"

"¿Y no debería tenerlo?"

"Pero ¿por qué no me tienes miedo a mí? ¿Es que no te regañé lo suficiente?"

Simplemente no había manera de tener una conversación. Todo lo que decía lo comparaba consigo mismo.......

"Qué absurdo."

"Mírame y habla."

"No quiero."

"¿Quieres pasar un mal rato aquí mismo? Entonces sigue siendo tan terco."

Los ojos de Ji-hwan, que miraba obstinadamente por la ventanilla como dijo Joo-won, se agrandaron. La silueta de Joo-won, que se acercaba a la ventanilla, se reflejó. Ji-hwan, encogiéndose, se giró rápidamente. Joo-won, que ya estaba cerca, agarró la barbilla de Ji-hwan, apoyando su brazo en el respaldo del asiento.

Al encontrarse con sus ojos, que parecían a punto de besarlo, su pecho se contrajo por la tensión. Para empeorar las cosas, el coche se detuvo por completo y Ji-eun apareció junto a la gran puerta. Ji-eun, que parecía haber reconocido el sedán de Joo-won, estaba de puntillas y asomando la cabeza.

Ji-hwan, avergonzado, empujó el pecho de Joo-won. Joo-won, que no parecía tener la intención de hacer nada allí, se retiró de buena gana. Sin embargo, la mirada de pasión que parecía que iba a devorar a Ji-hwan permaneció. Ji-hwan bajó los ojos, agarrándose el pecho que latía incómodamente, y le advirtió a Joo-won.

"Mi hermana está afuera. Así que no me mires así."

"¿Cómo te estoy mirando?"

Ji-hwan no pudo responder. No podía decir que sus ojos parecían que quería tumbarlo y tener sexo con él, aunque se le partiera la boca.

"......Bajemos."

Ji-hwan se mordió la lengua y cerró los labios, temiendo que el pensamiento de querer cederle se le escapara sin poder resistirlo.

* * *

"Aunque estamos en la misma empresa, es difícil verte."

Solo después de que Ji-hwan y Joo-won se sentaron en los asientos preparados y toda la comida se sirvió en la mesa, el presidente Yoon Ji-man entró. El presidente Yoon, que se puso de pie para saludar y luego se sentó, hizo un comentario innecesario, reprendiendo la expresión inexpresiva de Joo-won.

"Como sabe, el trabajo ha sido un poco ocupado. Lo siento."

El presidente Yoon se rió a carcajadas ante el saludo de cortesía de Joo-won, que no parecía arrepentido en absoluto. Ji-hwan no respondió en absoluto.

"¿Cómo va el asunto de Ji-hwan? Espero que no sea demasiada molestia para ti, yerno Hyun."

El rostro de Ji-hwan, que estaba contando los granos de arroz con la cabeza baja, se distorsionó ligeramente. Los palillos de Joo-won, que ya se movían lentamente, se detuvieron por completo. Ji-hwan levantó la vista y miró a Joo-won.

Al instante, sus miradas chocaron. Esto se debió a que Joo-won, con su cabello perfectamente peinado y su camisa inmaculada sin chaqueta, lo miraba con persistencia.

"No me ha causado mucha molestia."

Joo-won continuó con su respuesta seca, mientras miraba a Ji-hwan. Al instante, la mirada de los tres se dirigió a él. El más sorprendido fue Ji-hwan. Nunca había pensado que lo defendería de esa manera.

"¿En serio? ¿Y cómo va el trabajo? Este mocoso nunca me habla de sí mismo, así que tengo mucha curiosidad."

"No le doy suficiente trabajo como para juzgar cómo le va. No es porque sea mi cuñado, sino que es normal para un empleado nuevo que ni siquiera lleva una semana."

"Ah, ya veo. Nunca he sido un empleado nuevo, así que no lo sabía. Aún así, Ji-hwan, ¿cómo va el trabajo? Déjame escucharlo de tu propia boca también."

Ante la pregunta repentina, Ji-hwan se detuvo con la cuchara en la mano.

"Sí, yo también tenía curiosidad, así que es bueno. ¿Qué tal?"

Ji-eun, que se había vuelto un poco más pálida en el breve lapso de tiempo por observar a Joo-won, cambió su expresión.

"Como dice mi cuñado. Todavía no tengo mucho trabajo......."

"¿Qué tal si aprendes el negocio de la empresa de esta manera?"

Ji-hwan dudó sin poder responder de inmediato a la propuesta inesperada. Tenía miedo de la crítica que vendría si decía que realmente no quería. También era vergonzoso. Ji-hwan miró el tofu flotando en la sopa sin atreverse, y luego se encontró con la mirada de Joo-won.

Joo-won, que miró a Ji-hwan, que no podía ocultar su incomodidad, suspiró brevemente y se limpió la boca con una servilleta.

"Eso, lo juzgaré yo, que lo veo de cerca, y se lo diré cuando sea el momento adecuado."

"Me pregunto si no le estoy causando una carga a mi cuñado Hyun de muchas maneras. ¿Cómo es vivir juntos? Creo que es incómodo que dos hombres vivan juntos. ¿Qué piensas, Ji-hwan?"

Parecía que Ji-man había puesto su objetivo en Ji-hwan, ya que no podía regañar a Joo-won. Ji-hwan miró a su padre, que sonreía con astucia, y desvió la mirada. Ji-eun, sentada frente a él, se encogió visiblemente al ver que la mirada se movía repentinamente hacia ella.

Soltó una risa vacía. Se preguntó por qué le preguntaba sobre su vida, algo que normalmente no le interesaría. Una vez más, la intención de su padre no parecía ser su bienestar.

Ji-hwan, irritado, buscó agua. Luego se encontró con la mirada de Joo-won. Sus ojos sin emoción parecían no importarles qué respuesta diera. Sin embargo, claramente lo estaban obligando a responder.

De repente, Ji-hwan sintió un dolor como si su garganta se estuviera quemando y solo movió los labios. La irritación, la injusticia y el miedo se mezclaron, estimulando su estado de ánimo desenfrenado.

"No me parece incómodo."

Al final, Ji-hwan no dio la respuesta que su padre y Ji-eun querían. Era porque su propia supervivencia era lo primero, y actuó por el espíritu de contradicción de no querer darles gusto. Ji-eun abrió los ojos de par en par ante la respuesta inesperada y los ojos de Ji-man se afilaron.

Por el contrario, Joo-won curvó la boca. Y esta vez, le dedicó a Ji-hwan un largo momento. De esa mirada, era fácil deducir que Joo-won había captado la intención de Ji-hwan. Joo-won se tocó la frente y negó con la cabeza repetidamente.

"¿En serio? Parece que tu cuñado te trata bien."

"Sí. Me trata tan bien que no sé dónde meterme."

De hecho, no tenía dónde meterse. Además, folla de maravilla. Ji-hwan bebió agua fría en su garganta, que parecía que se iba a quemar si no se burlaba.

"Hmm, mi yerno Hyun es más indulgente con Ji-hwan que con Ji-eun."

Ji-hwan se sobresaltó, pensando que la conversación terminaría con su respuesta. Ji-man continuó con una reacción ambigua a algo que normalmente habría pasado por alto con un simple "¿Ah, sí?". Ji-hwan, sorprendido por el trato inusual, detuvo su movimiento.

Joo-won, que no apartaba la vista de Ji-hwan, tomó su vaso medio lleno con una sonrisa tibia.

"¿Hay alguna razón por la que no debería serlo?"

Ante la respuesta pausada, la mirada de Ji-hwan se dirigió a Joo-won. Lo mismo hizo Ji-eun.

"Hmm...... ¿No, verdad?"

Su padre se rió abiertamente. Ji-hwan se sintió abrumado por un dolor como si lo hubieran golpeado con esa risa. Se sintió mareado por la ansiedad que lo invadió, pensando si su padre sabría algo.

Ji-hwan levantó sus ojos nerviosos y examinó cuidadosamente el rostro de Ji-man. Afortunadamente, no se sentía ninguna atmósfera desagradable en el rostro de Ji-man. Una sonrisa que nunca pondría si lo supiera, llenaba todo su rostro.

Fue un alivio. Si su padre, cuya salud había empeorado recientemente, se enteraba de un trato tan sucio y se desmayaba, su vida realmente no tendría remedio. Si Hyun Joo-won le quitaba todo, ahora que no tenía nada para oponerse a su padre.

Al llegar a ese pensamiento, su determinación de no mostrar ninguna señal por el momento se hizo firme.

Capítulo 25

Ji-hwan, que había tomado una decisión, examinó la mesa con ojos que reflejaban directamente su voluntad. ¿Decían que era madera difícil de conseguir? La mesa, tallada en una sola pieza de madera sin mezclar, era algo cuyo precio era difícil de estimar. Lo mismo ocurría con el cuenco en el que comía, y con la cuchara que utilizaba.

El coche que conducía, la ropa que vestía, e incluso los artículos de baño y las toallas que utilizaba. Nada de lo que tenía Ji-hwan era insignificante. Nada de lo que componía su cuerpo había sido fácil de conseguir.

Había vivido esa vida. Y esa vida ahora estaba en peligro. Si Hyun Joo-won se lo arrebataba, realmente podría perderlo todo. Para evitar eso, podría tener que hacer cosas peores que las que estaba haciendo ahora.

Ji-hwan esbozó una sonrisa torpe durante la conversación. A la fuerza, levantó la comisura de sus labios para no llorar.

Solo una de todas las incertidumbres que ocupaban su cabeza se hizo cierta. Que todo lo que le había herido el orgullo hasta ahora no era nada comparado con lo que experimentaría si su padre se arruinaba.

"Aun así, si el trabajo es duro, llámame a este padre, aunque sea una vez. Ah, ¿cómo está ese Sang-won?"

Ji-hwan, que se estaba hundiendo en la melancolía, levantó la cabeza ante la pregunta que regresó. Aunque intentara disimularlo, no podía evitar que su rostro cambiara de color.

"Escuché a Sang-won decir que el jefe, no, que Joo-won solo te tiene a ti como favorito, y estaba muy enojado. Háblame de eso."

Ji-eun, que estuvo a punto de llamar a Joo-won "el jefe" como antes, se calló ante la mirada penetrante y rápidamente pidió ayuda a Ji-hwan. Ji-hwan apretó los dientes, tragándose su falsa malicia al ver la ridícula escena, y negó con la cabeza.

"No es favoritismo. Es que él sin razón......."

"Sí lo es."

El incidente que Sang-won mencionó fue el resentimiento por el ascensor el primer día. Ji-hwan, preocupado por las palabras de su padre de hacía un momento, intentó excusarse con una negación. Pero Joo-won, sabiendo o no su intención, maldita sea, refutó la respuesta de Ji-hwan.

Las miradas de Ji-eun y Ji-man se dirigieron a Joo-won. Ji-hwan, sorprendido, también lo miró. Joo-won, que se mantuvo tranquilo mientras recibía las miradas de los tres, mantuvo una expresión impasible, como si preguntara cuál era el problema.

"¡El ascensor! Casi llego tarde el primer día y me encontré con mi cuñado. Me subió al ascensor ejecutivo, pero Choi Sang-won no pudo...... Y también teníamos algo de qué hablar por separado......."

"Ah...... Vaya. No es para tanto."

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La expresión de Ji-eun se relajó solo después de escuchar la historia de Ji-hwan. Ji-hwan se sintió sudar frío y se tocó la mejilla innecesariamente. Luego, desvió la mirada ante la sensación de que lo estaban perforando.

Era un paso inevitable que sus ojos se encontraran con Joo-won, que lo estaba mirando mientras jugueteaba con la taza que había bajado. Ji-hwan se esforzó mucho para no entrar en pánico. Se rió sin motivo ante el rostro inexpresivo y añadió palabras innecesarias.

"Aun así, el vicepresidente es bueno conmigo... estoy agradecido. Cuñado."

Tan pronto como las palabras cayeron, la nariz perfectamente tallada de Joo-won se arrugó ligeramente. Aunque no se escuchó y no se notó, un sonido de burla debió haber escapado entre sus labios ligeramente curvados. Sin embargo, Ji-hwan giró la cabeza fingiendo no saberlo y se tragó la comida descaradamente.

"Bien, aunque sé que debes ser cauteloso porque hay gente mirando, es bueno que la familia se cuide. Continúa con tu buen trabajo."

"Es mi trabajo habitual, no es nada."

"Si has terminado de comer, levántate. Vicepresidente, venga a mi estudio."

Desde el principio, la razón de la cena era el problema de la residencia de Joo-won, Ji-hwan y Ji-eun, ya que Ji-man terminó la comida sin apenas probar bocado. Una vez que Ji-man se fue, un silencio gélido cayó sobre la mesa.

"¿Por qué no comes más?"

El silencio que había durado un rato se rompió con una palabra impasible de Joo-won. Ji-hwan entrecerró los ojos y miró fijamente a Joo-won ante la palabra ambigua que no se sabía a quién iba dirigida.

"Ya terminé de comer... ¿Quieres que te dé algo más, Joo-won?"

Joo-won respondió directamente a la mirada de Ji-hwan. No reaccionó incluso cuando Ji-eun, que naturalmente pensó que le estaba hablando a ella, le dijo algo a su lado, y continuó mirando a Ji-hwan con insistencia.

Finalmente, Ji-eun también miró a Ji-hwan, siguiendo la mirada de Joo-won. Avergonzado, Ji-hwan bajó la cuchara y se levantó de su asiento.

"Gracias por la comida. Hermana, come más. Cuñado, tú también."

No podía seguir sentado con ellos dos. Cuando Ji-hwan se levantó, los ojos de Joo-won lo siguieron lentamente. Pronto se escuchó el sonido de los palillos siendo colocados sobre la mesa, seguido por el breve sonido de las patas de la silla arrastrándose.

Ji-hwan se giró ante el sonido que venía de detrás y miró alternativamente a Joo-won, que se levantaba y se acercaba, y a la comida restante. A diferencia de su apariencia, a Joo-won, a quien le disgustaba dejar comida, le quedaba mucha más cantidad en su tazón que a Ji-hwan.

Joo-won, ignorando ligeramente la mirada de desconcierto, pasó junto a Ji-hwan, que estaba de pie. Ji-hwan miró aturdido cómo Joo-won se alejaba hasta que desapareció al doblar el pasillo.

Una vez que la espalda de Joo-won desapareció por completo de su vista, se giró para mirar a Ji-eun, que estaba sentada sola en la mesa. Ji-eun estaba sentada con una expresión aturdida.

Ji-hwan dudó y regresó a su asiento. Cuando Ji-hwan movió la silla, Ji-eun finalmente levantó la cabeza y se pasó las manos por el rostro. Su rostro, que estaba lleno de vida antes de la cena, se había puesto pálido en menos de una hora.

"¿Qué voy a hacer......."

"¿Qué vas a hacer? Termina de comer."

"Parece muy enfadado. Joo-won no me miró ni una sola vez."

Ji-eun se tocó la frente con un rostro casi lloroso y suspiró repetidamente. Ji-hwan se limitó a escuchar en silencio la tristeza de Ji-eun. De repente, una voz muy antigua vino a su mente débilmente.

'Por mucho que le rogué, no me miró ni una sola vez.'

La voz, tan antigua que ni siquiera se dio cuenta de que la había olvidado, era de Hyo-jung. Hyo-jung, que estaba pasando por un momento difícil después de romper con Joo-won, también había dicho algo así.

'Le pregunté cómo podía superar nuestra relación tan fácilmente, ¿y sabes lo que me dijo?'

Un recuerdo borroso que surgió de repente hizo que la piel de Ji-hwan se erizara. El día que regresó a Joo-won una semana después de la ruptura, incapaz de soportar la separación, y le suplicó. Hyo-jung dijo que Joo-won le había causado una herida irreparable.

'Dijo que nunca me amó. Que pensó que era amor, pero no lo era.'

La peor confesión de que no era amor.

'No dijo simplemente que nunca me amó, sino que resultó que no era amor.'

Joo-won dijo que nunca había amado a Hyo-jung, pero también dijo eso. Que resultó que no era amor.

'¿No es demasiado? Se acostó conmigo hasta el día antes de romper. Y asintió cuando le dije que lo amaba. Dijo que esto no era amor. ......Bastardo.'

Dijo que esto no era amor.

La razón por la que en el pasado había evaluado a Joo-won como repugnante finalmente vino a su mente. Ji-hwan se tapó la boca inconscientemente y se horrorizó.

'Para ser honesta, sé que te vas a reír si digo esto, ¿verdad? Pero esta vez es verdad. Oppa realmente me ama. Es seguro.'

Y también recordó tardíamente lo que había dicho Hyo-jung en sus días felices antes de eso. Hyo-jung dijo que sintió amor de Joo-won a pesar de que solo llevaban saliendo una semana. La expresión de convicción de Hyo-jung en ese momento le había parecido bastante impresionante.

Se podría decir que a Ji-hwan le pareció extraño que ella sintiera en una semana lo que él no había sentido en años de noviazgo y decenas de veces que se habían acostado.

'Joo-won me ama.'

Ji-hwan cerró los ojos y apretó los dientes. Se cubrió la cara con ambas manos, se la frotó y miró a Ji-eun con lástima. En algún momento, su hermana también le había mostrado una convicción similar a la de Hyo-jung. La convicción de que Joo-won la amaba.

"¿Por qué me miras así?"

Se sintió mareado. Si su suposición era cierta, no podía entender la mente de Hyun Joo-won. Entonces, ¿su matrimonio con su hermana no fue realmente por amor?

......¿Será que no le importa la infidelidad porque no la ama?

"Ji-hwan."

"......¿Eh?"

"¿Por qué estás tan serio? ¿Pasó algo?"

"No, no pasó nada."

Ji-hwan limpió el sudor frío que corría por su espalda frotándolo contra el respaldo de la silla. Sin embargo, incluso mientras se dirigía a la sala de estar y hablaba con Ji-eun durante un largo rato, la duda que había germinado permanecía en su cabeza.

A diferencia de Hyo-jung, que se hundió rápidamente después de la ruptura, Joo-won no mostró ningún cambio. Por eso accedió a la palabra de que no era amor. Ji-hwan realmente despreciaba a Joo-won en ese momento. Un bastardo que jugaba con los sentimientos de la gente era menos humano que los que simplemente usaban su cuerpo.

Ji-hwan revivió el pasado mientras miraba a Ji-eun, que hablaba sin parar de tristeza, angustia y soledad a su lado. Comenzando por Ji-eun, que estaba feliz de haber encontrado pareja, la imagen de ella negándose a comer debido a la oposición de su familia, el día que vino a saludar a casa por primera vez, y los días en que se encontraron mientras se preparaban para la boda, y las cenas que compartieron ocasionalmente.

Forzó a Joo-won de ese tiempo, en el que nunca le había prestado atención, a salir y lo repasó lentamente.

"......Maldito."

"¿Qué?"

Ji-eun se quedó estupefacta ante la palabrota que soltó de repente. Ji-hwan le hizo un gesto de indiferencia a Ji-eun con la mano y se perdió de nuevo en sus pensamientos.

Por mucho que intentara verlo de forma positiva, la forma en que Joo-won trataba a Ji-eun no era diferente a la forma en que trataba a Hyo-jung. Joo-won no amaba a Ji-eun, al igual que no amaba a Hyo-jung.

'¿Yoon Ji-eun me amaba tanto?'

Por eso podía decir esas tonterías. Le resultaba extraño que Ji-eun hablara de amor, un sentimiento que él no tenía.

Si ese era el caso, ¿por qué Joo-won insistió en ese difícil matrimonio y se esforzó tanto por ser aceptado? No lo entendía. Si no amaba, simplemente podría haber renunciado como hizo con Hyo-jung.

Además, si no amaba a Ji-eun y por eso era indiferente a la infidelidad, tampoco entendía por qué le había hecho una demanda tan absurda. La demanda de Joo-won de reemplazar a su esposa, actuando como un marido herido.......

'Tú me odiabas, ¿verdad?'

"¿Es un bastardo?"

Ji-hwan tembló y soltó una maldición áspera.

"¿A quién te refieres? ¿Soy yo?"

"No te importa. No eres tú."

Ji-hwan, que había llegado a su propia conclusión, miró furiosamente hacia el estudio de su padre. Si no sentía nada por Ji-eun, la única razón por la que le hacía esto era venganza.

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Joo-won a menudo mencionaba sus días universitarios y afirmaba que él lo odiaba. Por supuesto, como realmente lo odiaba, no tenía nada que decir, pero como nunca lo había demostrado, mintió descaradamente diciendo que no.

Dijo que simplemente no le gustaba mucho, pero que no lo odiaba. A eso, Joo-won le preguntó qué diferencia había. Como en realidad no había diferencia, Ji-hwan evitó responder. Y ese día, tuvo que sufrir el pene de Joo-won sin poder dormir.

Así que, ¿es venganza? Un ajuste de cuentas personal que en realidad no tenía nada que ver con la infidelidad de Ji-eun, usando eso como excusa.

Le parecía extraño que no pudiera responder correctamente a la pregunta de por qué se casó con Ji-eun. En ese momento, solo pensó que tenía una personalidad extraña. Por supuesto, eso no significa que la personalidad de Hyun Joo-won no sea extraña. Seguía siendo extraño. Por eso pudo casarse sin amor.

Por mucho que pensara, esa era la única conclusión plausible. Si es así, ¿por qué se casó?

"Hermana."

"¿Sí?"

Ji-hwan, que había estado hundido en el sofá y mirando al vacío, de repente se enderezó y agarró el brazo de Ji-eun.

"Dijiste que habías firmado un acuerdo prenupcial con mi cuñado, ¿verdad?"

"Sí, ¿por qué preguntas?"

Ji-eun se sorprendió por la pregunta apremiante y abrió mucho los ojos, preguntando por qué preguntaba eso.

"¿Cuál era el contenido?"

"Reglas durante el matrimonio, reparto de bienes en caso de divorcio, ese tipo de cosas. ¿Por qué?"

"¿Había algo relacionado con la empresa?"

"Por supuesto. Joo-won entró en la empresa de papá porque se casó conmigo."

Maldita sea. La expresión de Ji-hwan se endureció rígidamente. La irritación aumentó hasta el punto de que su mejilla se convulsionó. De repente, se sintió mareado. El auto-odio lo golpeó como un rayo y el arrepentimiento lo envolvió como un tifón.

¿Por qué, por qué nunca pensé en esto? ¿Cómo pude no pensar en eso, con un humano como Hyun Joo-won?

"¿Qué pasa? ¿Te vas a casar?"

¿Parece que me voy a casar ahora mismo? Por culpa de quién estoy enredado con ese bastardo peor que una bestia y tengo que dar mi trasero.

Ji-hwan ignoró a Ji-eun, que lo miraba con ojos expectantes, y bajó la cabeza, reprimiendo su ira con frustración. Ahora sentía que las piezas del rompecabezas encajaban una a una. No entendía por qué lo había involucrado en la infidelidad de Ji-eun.

Ese maldito bastardo, ¿qué tan rencoroso es para seguir con algo de la época universitaria hasta ahora? Ji-hwan recordó simultáneamente el momento en que Joo-won se enteró de que era gay.

"¿Qué es? ¿Estabas saliendo con alguien? ¿Sí?"

Ji-eun agarró el brazo de Ji-hwan, que se reía huecamente, convencido de su propia conclusión, y le exigió una respuesta. Pero Ji-hwan no escuchó nada más. La función de su cerebro ya estaba paralizada por la ira por la venganza de Hyun Joo-won.

"¿Quién está saliendo con alguien?"

Ji-hwan levantó la cabeza ante la voz que escuchó de repente mientras pensaba que se iba a morir de la rabia. El rostro fastidioso estaba frente a él. Tan pronto como sus ojos se encontraron, el entrecejo de Joo-won se arrugó desagradablemente. Joo-won se acercó a Ji-hwan, que no respondía. Un olor a tabaco inusual se apoderó de él al acercarse.

Era una prueba de que la conversación con su padre no había sido agradable. La única vez que su padre fumaba era cuando estaba enfadado, solo entonces.

"Ah... es Ji-hwan. Lo que dice es muy sospechoso, pero no nos dice nada más."

Ji-eun, en medio de la atmósfera ambigua, respondió en lugar de Ji-hwan. Ji-eun, pensando que Joo-won le había hablado, se alegró y pinchó a Ji-hwan en el costado.

"¿El cuñado está saliendo con alguien......?"

Joo-won preguntó de nuevo, pero Ji-hwan no respondió. Ji-eun lo interpretó a su antojo y se rió a carcajadas.

"¿De verdad tienes a alguien? Ah, Joo-won, ¿no tienes a nadie en mente? Como viven juntos... puede que lo hayas visto."

"No."

Joo-won respondió tajantemente, hasta el punto de ser embarazoso. Ji-eun sonrió torpemente, avergonzada.

"¿En serio? Vaya, ¿lo estás escondiendo bien?"

Ji-eun pinchó el costado de Ji-hwan, mirando continuamente a Joo-won. Ji-hwan, que se contuvo durante un rato, agarró el dedo de Ji-eun, lo apartó suavemente y negó con la cabeza.

"Mi cuñado tiene razón. No hay nada de eso. Si fuera otra cosa, tal vez."

"¿Qué otra cosa?"

"Ya sabes. Algo común."

"¿Algo común?"

Ji-eun ladeó la cabeza ante la respuesta ambigua.

"Una relación de acostarse y ya está, ese tipo de cosas."

"......Oye."

Ji-eun, con los ojos muy abiertos ante la respuesta completamente inesperada, miró a Joo-won. Su actitud nerviosa parecía la de alguien que tiene la conciencia sucia. Ji-hwan, que involuntariamente atacó a su hermana, suspiró ligeramente.

"¿Una relación de acostarse y ya está......?"

Tenía la intención de descartarlo como una broma. Pero Joo-won le robó el momento. Al mirar hacia atrás, Joo-won lo miraba fijamente. Era un rostro frío, sin expresión. Por alguna razón, sintió un escalofrío.

"¿El cuñado no sabe lo que significa 'ya está'?"

Joo-won, apoyado en la columna cercana al sofá, murmuró con la mirada en el vacío. La sutil sonrisa torcida hizo que el rostro de Ji-hwan se arrugara. Joo-won, que miraba fijamente a Ji-hwan mientras se ajustaba la corbata, se encogió de hombros. Parecía querer decir que se atrevía a hacerlo.

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"Claro que lo sé."

La actitud de Joo-won molestó seriamente a Ji-hwan, que ya estaba a punto de morir de la injusticia. Ji-hwan, que estaba girado, con el brazo apoyado en el respaldo del sofá, sonrió. El asombro se apoderó de Ji-eun. Ji-eun, sorprendida por la descarada respuesta de Ji-hwan, rápidamente le agarró el brazo y le hizo señas como si preguntara qué pasaba.

"¿Tienes una pareja con la que solo te acuestas?"

"Cariño, no. Joo-won. ......¿Por qué tanto alboroto?"

"¿Y por qué no debería ser así?"

Ji-hwan interrumpió a Ji-eun, que se reía avergonzada ante la nueva pregunta de Joo-won. Ji-eun le hizo un gesto con la boca: '¡Oye! ¡Basta!' con frustración. Ji-eun agitó la pierna de Ji-hwan, que estaba oculta por el respaldo del sofá, y negó con la cabeza.