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El cansancio era palpable.

La madre, que había estado tumbada con la cabeza vendada, salió tambaleándose.

"Váyanse todos. Que todos se retiren."

Echó a todos los empleados, quienes, nerviosos, trataban de pasar desapercibidos en medio de la atmósfera asesina. Aunque solo quedaban los miembros de la familia, que se habían visto en todo tipo de situaciones vergonzosas, el ambiente solo empeoraba.

En el mismo lugar donde, hace poco, Joo-hyun había estado arrodillado, hoy se encontraba su hermano menor. Estaba de rodillas, con las manos en el suelo en señal de disculpa, la cabeza gacha. Con una mano, blanca y alargada, que le daba un aire particularmente neurótico, su madre se cubría la frente, suspirando profundamente mientras alternaba la mirada entre su hijo, pidiendo perdón, y el padre, que hervía de rabia frente a él.

Joo-hyun estaba sentado al borde del sofá, con las piernas cruzadas, y observaba a su cuñada, que permanecía sentada frente a él con una expresión fría y glacial, sin que se le moviera ni una ceja. Ella seguramente había sabido lo que su marido estaba haciendo mucho antes de que el padre se enterara.

La mirada de desaprobación de la madre no se dirigió hacia el hijo que había causado el problema, sino hacia la nuera, que mantenía la boca obstinadamente cerrada y se sentaba erguida. Qué planificada y meticulosa, pensaría la madre para sí, pues a pesar de que su hijo fuera un inútil, tener un hijo varón le daba prestigio.

Joo-hyun no tenía ninguna razón para estar allí. Retiró la mirada y sacó su teléfono móvil, mirándolo con un rostro que apenas podía disimular el aburrimiento.

"¿No te basta con ensuciar tu cuerpo, sino que también le entregas la casa? ¿Estás en tu sano juicio?"

El padre, que había golpeado alegremente al hermano menor con un palo de golf, repetía la misma pregunta una y otra vez. Su cuñada también debía haberlo sabido todo. El problema para ella había sido el momento de revelarle la infidelidad del hermano menor a su padre.

Con el matrimonio de Joo-hyun con la hija única del asambleísta de tres términos por la borda, el orden de sucesión que el padre había establecido en su mente estaba cambiando constantemente, y el testamento del abuelo, que había dispuesto que la compañía se entregara a Joo-hyun, fue revocado. El valor de Joo-hyun, ahora que se había roto el compromiso, caía como una acción en picada. Las mínimas expectativas de su padre se habían trasladado al hermano menor, que no había causado grandes problemas.

El hermano mayor y su esposa, que habían estado observando este cambio con atención, esperaron su oportunidad y revelaron el secreto del hermano menor al padre. La cuñada, que había estado usando la infidelidad como un arma que podía utilizar si fuera necesario, se convirtió en "el perro que persigue un pollo", incapaz de ocultar su fría expresión.

Los hermanos de Joo-hyun estaban lejos de ser parientes comunes que desearan la paz y el bienestar del otro. Jugaban a un juego diario donde daban vueltas alrededor de una silla en el centro y, al oír la señal del padre, empujaban y derribaban a otro para tomar el asiento. Ahora mismo, seguían dando vueltas, manteniendo la tensión por la silla.

"¡Todos mis hijos son así! ¡¿Cómo demonios manejas esta casa?!"

La ira se dirigió hacia la madre, quien había estado acostada con dolor de cabeza desde el momento en que se enteró del hijo ilegítimo del hermano menor. La madre, que había crecido protegida y sin grandes sufrimientos en una familia de educadores y que se había casado por conveniencia con el padre, carecía de habilidad para enfrentar asuntos tan sórdidos.

El padre, por su parte, nunca había tenido tiempo de tener aventuras, obsesionado como estaba con expandir el negocio de por vida, y nunca había causado problemas en ese aspecto. No se sabía si los había tenido y nunca se revelaron o si realmente no había pasado nada, pero en cualquier caso, hasta ahora no había habido problemas. Era un hecho sorprendente y digno de admiración.

"Baja la voz. Los empleados te oyen. ¡¿No sabes cuántos oídos hay pegados a estas paredes para que sigas haciendo esto?!"

La madre detestaba la vulgaridad y la frivolidad, y lo que más aborrecía era el volumen descuidado del padre, escupiendo saliva y revelando los trapos sucios de la familia para que los empleados lo escucharan todo. La madre, que nunca levantaba la voz a su padre, le gritó con voz áspera. Aunque fingían ante sus hijos y empleados, parece que se trataban de forma más íntima cuando estaban solos.

El padre no se doblegó.

"¡Ni uno solo de mis hijos escucha a su padre! ¡Ni uno solo!"

Esta vez, la furia se dirigió a Joo-hyun, que estaba sentado con indiferencia. Joo-hyun levantó la vista ligeramente al sentir las miradas ardientes clavadas en su frente mientras miraba despreocupadamente la pantalla de su móvil. Los ojos de su padre y madre, encendidos, lo miraban, pero Joo-hyun no soltó su teléfono.

"Yo no fui quien lo arruinó. Fueron ellos los que se negaron. No puedo forzarlos. Yo también tengo mi orgullo."

"¡Este mocoso descarado!"

Apenas Joo-hyun terminó de hablar, el padre agarró un cenicero de cristal del tamaño de una cabeza y se levantó de golpe. Toda la familia, excepto Joo-hyun, se encogió. Sin embargo, el padre estaba agotado por la energía gastada golpeando al hermano menor. Sostuvo el cenicero en el aire con dificultad, como si pesara una tonelada, pero finalmente lo bajó y se dejó caer en el sofá.

"Escúchame, cabrón. Te estoy vigilando. Estás viendo a alguien, ¿verdad? ¿No estás centrado y estás metido en algo más, con otra persona!"

"..."

¿Quién lo habrá chivado ya?

Espiarse entre ellos era lo que los hermanos de Joo-hyun se hacían mutuamente. Las miradas de sondeo buscaban descubrir quién sabía qué y quién había sido el traidor, recorriendo los rostros de los parientes, usados como máscaras.

Joo-hyun miró a su padre exhausto y luego guardó su teléfono en el bolsillo.

"La próxima vez, me aseguraré de conocer a alguien mejor que la anterior para que no se decepcione, padre. ¿Puedo irme ya? Tengo que ir a trabajar mañana."

"Mándalos a todos a casa. ¿Para qué los llamas a todos, como si fuera algo bueno, y haces un drama?"

Apenas Joo-hyun se levantó, su madre se fue a su dormitorio, como si estuviera harta de ver a todos. No le dijo ni una palabra a su nuera, la que probablemente estaba más herida. Los ojos resentidos de la cuñada siguieron a su suegra, pero pronto se dirigieron al frente, erguidos, como diciendo: Sabía que pasaría, pero ya verán si me rindo fácilmente.

"Si no haces bien tu trabajo, considera que ese día estás despedido."

"Descanse, entonces."

Inclinó la cabeza ante las palabras de su padre y Joo-hyun salió de la casa, dejando atrás la atmósfera todavía asesina y fría de la sala. La sensación sucia que envolvía su cuerpo, que le daba náuseas, se disipó con el aire fresco y limpio al salir. Era una suerte que la casa tuviera un jardín bien cuidado. Si solo hubiera sido cemento seco, le habría sido difícil soportar incluso el poco tiempo que había pasado allí.

Aunque Joo-hyun estaba acostumbrado a la codicia hasta la médula y se había beneficiado de ella toda su vida, cada vez que se enfrentaba a esa vulgaridad, sentía que se estaba ensuciando y caía en una ansiedad difícil de controlar. A veces, sentía una opresión en el pecho y una violencia que lo impulsaba a rasgarse la ropa que llevaba puesta.

Respiró hondo. A duras penas logró calmar y apaciguar sus emociones negativas mientras se apresuraba a marcharse. Subió al coche que había aparcado en el parking, colocó el teléfono en el soporte y llamó a Kang-woo.

¿Seguirá en la biblioteca?

Joo-hyun había dejado la universidad y había comenzado a trabajar en la compañía de su padre ese mismo año. El teléfono sonó durante un buen rato, sin respuesta. No fue hasta que encendió el motor y salió del garaje que Kang-woo respondió. El Bluetooth del coche se conectó, y la voz de Kang-woo resonó en el habitáculo.

Al escuchar esa voz familiar, la rigidez que tensaba la espalda de Joo-hyun se relajó.

"¿Por qué tardaste tanto en contestar? ¿Estás en la biblioteca?"

Su presentimiento era exacto. Kang-woo, con el teléfono en la mano, había salido apresuradamente para evitar molestar a nadie en la biblioteca, y su respiración entrecortada se escuchó en el coche.

—Sí, todavía. Sunbae, dijiste que cenarías en casa de tus padres hoy, ¿dónde estás? ¿Terminaste?

"Voy de camino. Iré hacia allá. Tardaré unos treinta minutos. Organiza tus cosas y sal."

No tenía ganas de hablar mucho; no había comido nada, y la incomodidad de haber estado sentado aplastando inmundicia sucia persistía. Joo-hyun quería ver a Kang-woo ahora mismo.

Al ser presionado, Kang-woo dudó.

—Tengo muchas cosas que hacer hoy. Nos vemos más tarde.

"Voy en camino. Espera."

Joo-hyun colgó antes de que Kang-woo pudiera decir algo más.

Aumentó la presión sobre el acelerador, y la velocidad del coche se incrementó. Recorrió bruscamente las calles, y en los treinta minutos prometidos, su coche llegó a la universidad. Condujo por la colina hacia el edificio central, que estaba brillantemente iluminado.

Al no ser época de exámenes y siendo tarde, la universidad estaba desierta y en calma. Joo-hyun aparcó el coche en la calle, cerca del edificio central. Aunque no sentía un gran apego por este lugar ni tenía muchos recuerdos, al encontrarse con la universidad a altas horas de la noche, incluso él, que era indiferente a casi todo, sentía que su corazón se humedecía.

El verano acababa de comenzar.

Mientras pasaba por la puerta principal del campus, algunas hojas de los ginkgos alineados en la carretera central se balanceaban y caían con el viento. Era una sinfonía de verde.

Se apoyó en el coche, contemplando la vista del campus mientras esperaba a que saliera Kang-woo. A su izquierda, se veía el césped donde una vez miró con desprecio a Kang-woo, que dormía la siesta tranquilamente tumbado en la hierba sucia donde cualquiera pudo haber escupido. Detrás, se veía la carretera central donde Joo-hyun se había tropezado y enredado con una pancarta mientras trataba de salvar a Kang-woo de chocar con un estudiante que iba a toda velocidad en monopatín.

También se veía el patio donde Kang-woo se había tomado un selfie, de pie a dos pasos frente a Joo-hyun —quien fruncía el ceño detrás de él—, haciendo una "V" torpe con los dedos, mientras decía tonterías sobre que si las parejas se tomaban una foto frente a ese edificio, no se separarían y durarían mucho tiempo. No era cierto que no tuviera ningún recuerdo en la universidad.

Una serena melancolía, pesada y palpable, oprimía sus hombros.

Joo-hyun, que golpeaba el suelo con el talón, giró la cabeza al notar un movimiento. Kang-woo, al verlo, aceleró el paso.

"..."

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Sin preguntar por qué había tardado tanto, Joo-hyun se limitó a mirar a Kang-woo. Cuando este se acercó, fue él quien rompió el silencio ante la mirada penetrante de Joo-hyun.

"¿Llevas mucho esperando?"

No, negó con la cabeza. Al estar inmerso en varios recuerdos, no se había dado cuenta de que estaba esperando ni del paso del tiempo.

Joo-hyun le indicó que subiera al coche con un gesto y se sentó primero en el asiento del conductor. Kang-woo también se subió, bajando la mochila que llevaba a la espalda y la dejó a sus pies; por su peso, parecía contener muchas cosas.

"Pensé en estudiar un poco más hoy porque me estaba yendo bien."

"No es que no consigas trabajo porque no estudies hasta sangrar por la nariz, es que el mundo entero está en recesión y con tasas de crecimiento negativas. La gente está desesperada por no tener que despedir a los que ya tienen, ¿por qué iban a contratar a novatos que son difíciles de enseñar y usar? ¿Están locos?"

"Aun así, la gente que tiene que conseguirlo... lo consigue."

Kang-woo murmuró con tono herido ante la crítica mordaz.

Como dijo Kang-woo, la gente que tenía que conseguirlo se estaba yendo de la universidad tras encontrar trabajo de una forma u otra. Él mismo había sido aceptado en varias empresas extranjeras y corporaciones públicas a las que un profesor lo había recomendado (casi obligado) para mejorar las estadísticas de empleo de la universidad, pero había rechazado esas ofertas para entrar en la compañía de su padre.

Tras romperse el compromiso con la hija única del asambleísta, su padre lo acosó día y noche amenazándole con desheredarlo si no seguía sus órdenes. Solo después de sentir que su vida estaba realmente en peligro, Joo-hyun comenzó a ir a la empresa.

Al pasar por la puerta principal de la universidad, Joo-hyun aceleró.

"..."

"..."

Kang-woo tenía la mirada baja y una expresión sombría y melancólica. Joo-hyun sintió una pesadez en el corazón más que irritación.

Debido a él, no solo se truncó su plan de estudiar en el extranjero, sino que Kang-woo tampoco pudo ir al programa de intercambio de idiomas que había estado planeando por su cuenta. Él había arruinado y arrebatado las valiosas oportunidades de Kang-woo, quien creía que necesitaba llenar cada línea vacía de su currículum para conseguir empleo.

También había oído que el padre de Kang-woo, director de una escuela primaria, se había jubilado a principios de año. Ahora, el cabeza de familia no era el padre de Kang-woo, sino él. Aunque no lo mostrara, la carga de tener que cuidar de su familia y la responsabilidad aún abrumadora debían pesarle en los hombros.

Aun así, no había presentado muchas solicitudes; solo se había postulado un par de veces a lugares que exigían un máster o haber estudiado en universidades de la Ivy League para pasar el primer corte. Kang-woo se deprimía más de lo necesario cuando recibía una notificación de rechazo.

No es que no comprendiera los ojos tristes de Kang-woo, quien actuaba como si su vida se hubiera arruinado, incapaz de salir del pozo en el que se había metido.

Con una voz baja, Joo-hyun preguntó al taciturno Kang-woo:

"¿Cenaste?"

"¿Qué dijiste?"

"Te pregunto si cenaste."

"Sí, lo hice. ¿Qué hora es?"

Kang-woo respondió con un segundo de retraso, como si estuviera absorto en otros pensamientos. Seguro comió en la cafetería de la escuela, algo que sabe a papel y cuesta unos pocos miles de wones, pensó Joo-hyun.

"Vamos a comer algo rico."

"Dijiste que cenaste en casa de tus padres. Yo también comí en la cafetería."

"Vamos a comer algo que sea una comida de verdad, no esa basura que solo llena el estómago."

"¿De dónde voy a sacar yo dinero para eso?"

De repente, la voz de Kang-woo se elevó.

Joo-hyun, con expresión atónita, giró la cabeza para mirar a Kang-woo mientras conducía. Lo miró con incredulidad, pero Kang-woo ni se inmutó.

"Mira al frente. Cuando conduces, miras al frente. No me mires a mí."

"..."

Volvió la mirada hacia adelante.

Tan pronto como lo dijo, el coche de adelante se detuvo de golpe. Joo-hyun pisó el freno de inmediato con fuerza. El coche se detuvo bruscamente, y la parte superior del cuerpo de Kang-woo se inclinó hacia adelante. Por reflejo, Joo-hyun extendió la mano y atrapó la frente de Kang-woo, que estuvo a punto de golpearse contra el salpicadero, como si fuera un balón de baloncesto.

"¿Estás bien?"

"Ah, qué susto. Estoy bien."

Kang-woo se sonrojó y agarró la mano de Joo-hyun, que sujetaba su cabeza con fuerza, para bajarla. Pronto, murmuró para sí:

"No prestar atención al frente. Es la causa número uno de accidentes de tráfico."

"Deja de regañarme."

"No termines en el hospital de nuevo como la última vez. Tengo que estudiar, no tengo tiempo para cuidarte."

"Nunca te lo pedí."

Aunque probablemente era una broma, el comentario de Kang-woo le dolió sutilmente. Y, sobre todo, le molestó que se hubiera puesto furioso al preguntar de dónde sacaría dinero para comer algo decente.

El semáforo cambió, y el coche volvió a avanzar. Joo-hyun condujo con movimientos mucho más suaves.

Kang-woo, mirando las luces rojas de los coches que se retiraban como una marea en el cruce, preguntó:

"¿Adónde vamos?"

"A mi apartamento."

Ya había pasado medio año desde que Joo-hyun se mudó del officetel que Kang-woo odiaba a un apartamento cerca de su oficina.

"Tengo que ir a casa. O déjame aquí. Tomaré el autobús."

A pesar de la advertencia sobre no prestar atención al frente, la cabeza de Joo-hyun se giró hacia Kang-woo involuntariamente. Al encontrarse con sus ojos, Kang-woo le respondió con una expresión que decía: Rápido, mira al frente.

La cabeza de Joo-hyun volvió a mirar la carretera.

"¿Estás ocupado estudiando, o hay alguna otra razón?"

"¿Para qué?"

"Me rechazas cada vez."

Últimamente, si Joo-hyun le proponía algo tres veces, Kang-woo lo rechazaba dos y solo aceptaba una.

A Joo-hyun le resultaba molesto y engorroso, pero se había mudado e incluso había cambiado todos los muebles porque a Kang-woo no le gustaba. Después del trabajo, aunque estaba cansado, siempre iba a la universidad a buscar a Kang-woo y lo llevaba a casa.

Pero últimamente, quizás porque tenía la cabeza revuelta, Kang-woo rechazaba constantemente sus propuestas. No quería ir a su apartamento, no quería comer juntos y no podían verse porque tenía que estudiar.

Esta actitud era diferente a la de antes.

Cuando Kang-woo le decía que tenía que irse o que le era difícil atender el teléfono, Joo-hyun se sentía afligido y no le gustaba esa sensación, a pesar de que no había hecho nada malo, sino todo lo contrario, pues estaba en posición de ser felicitado por su dedicación y esmero.

Antes, ni siquiera lo habría escuchado. Habría hecho lo que quería e insistido en llevarse a Kang-woo a casa a pesar de sus quejas. Pero la frialdad de Kang-woo, tan despiadada que le hacía dudar si era la misma persona, lo había quemado como el fuego. Esa herida y cicatriz aún estaban presentes, y Joo-hyun no se atrevía a actuar con descuido, sino que dudaba y se preguntaba qué hacer antes de seguir adelante.

"Es que tengo que ver clases en línea por la noche."

"¿Por qué tanta prisa? ¿Qué te pone tan histérico?"

Joo-hyun terminó por explotar ante la ansiedad de Kang-woo, que parecía estar conteniendo la respiración si no hacía algo de inmediato.

"Tú, sunbae, que tienes el futuro asegurado, no lo entiendes. ¿Sabes lo mucho que la incertidumbre puede volver loca a una persona?"

"..."

Un suspiro pesado escapó de él.

Finalmente, Joo-hyun giró el volante del coche que iba en línea recta, cambiando el rumbo. Iba en dirección a la casa de Kang-woo.

El silencio en el coche era asfixiante. Kang-woo miraba al frente, y Joo-hyun también miraba al frente. Ninguno de los dos dijo nada.

Tras conducir un buen rato, entraron en el callejón donde se veía la casa de Kang-woo.

Antes de que el coche se detuviera, Kang-woo ya estaba recogiendo la mochila que había dejado a sus pies. Joo-hyun aparcó el coche en un lugar discreto, justo enfrente de la puerta principal. Joo-hyun permaneció sentado, de forma brusca y sin mirarlo, pero Kang-woo le dirigió una mirada disimulada.

"Me voy. Gracias por traerme."

"..."

"Joo-hyun. Sunbae."

Cuando Kang-woo lo llamaba "Joo-hyun-ah" o "Sunbae", Joo-hyun solía calmar su enfado rápidamente, sin importar lo que fuera. Pero hoy no era el caso. Su expresión hosca no se suavizó.

"Lee Joo-hyun."

"Bájate."

Desde que se había quemado gravemente, Joo-hyun se había esforzado por tratar bien a Kang-woo.

No lo había arrastrado a la fuerza cuando se negó, y aunque el joven no tenía ninguna razón para estar más ocupado que él, que era un hombre de negocios, si Kang-woo decía estar ocupado, Joo-hyun no lo retenía por mucho tiempo.

Hace unos días, cenaron y Joo-hyun se marchó rápidamente porque Kang-woo dijo que tenía que volver a casa temprano. Joo-hyun no es que no tuviera nada que hacer; había recortado su ya apretada agenda para correr hacia Kang-woo.

Se había mudado porque a Kang-woo no le gustaba el officetel, pero este nunca había visitado su nuevo apartamento. Había pasado medio año, y eso era demasiado. Sus citas cortas solían tener lugar dentro del coche o, si Joo-hyun insistía, en la habitación de Kang-woo, teniendo que esquivar las miradas de la madre y la hermana de Kang-woo. Ni siquiera podían besarse con tranquilidad, a pesar de no ser menores de edad.

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La frustración se acumulaba lentamente ante el constante rechazo de Kang-woo a dejarle entrar en su espacio.

"Me voy. Conduce con cuidado."

"No lo haré."

"Joo-hyun."

"Voy a chocar contra cualquier cosa en el camino. No prestaré atención al frente. Ignoraré las señales. Conduciré con los ojos cerrados. Que lo sepas."

"...Está bien. Vete como quieras, entonces."

Kang-woo, que lo había mirado fijamente, finalmente se dio por vencido y giró el cuerpo para salir del coche.

Joo-hyun agarró el brazo de Kang-woo. Algo le subió a la garganta ante la mirada que preguntaba ¿y ahora qué?, pero se lo tragó, sacó la cartera del bolsillo interior de su chaqueta y le ofreció una tarjeta de crédito.

Los ojos de Kang-woo miraron una vez el rostro de Joo-hyun y otra vez la tarjeta de crédito extendida.

"Como yo no puedo invitarte siempre, usa esto para comprar algo decente. No comas cualquier cosa. Compra algo fresco, nutritivo y delicioso."

"..."

"No es lógico que, siendo tu novio, no pueda hacer ni siquiera esto. No somos estudiantes en la misma situación, yo soy un oficinista."

"..."

Añadió un comentario innecesario, pidiéndole que no la rechazara, para que Kang-woo no se sintiera presionado.

Kang-woo, un estudiante universitario, tomó la tarjeta de crédito que le daba su novio oficinista sin decir una palabra y salió del coche. Parecía demasiado cansado para discutir, rechazar o dar las gracias.

Joo-hyun, que lo miraba con resentimiento mientras se alejaba sin decir si la aceptaba o si le daba las gracias, lo siguió y también salió del coche.

Detuvo a Kang-woo, que caminaba hacia la puerta sin mirar atrás.

"Seo Kang-woo."

"Vete ya."

"¿De verdad vas a hacer esto?"

"¿Hacer qué?"

"¿Vas a irte así sin más?"

"Nuestras situaciones son diferentes, sunbae. También tengo que prepararme para el examen de funcionario. Tengo que presentarme a los exámenes de certificación. Honestamente, tengo demasiadas cosas que hacer y estoy abrumado."

Kang-woo habló como si se estuviera quejando, como si Joo-hyun, al insistir, fuera inmaduro y molesto.

"¿Es porque no pudiste ir de intercambio por mi culpa? ¿Quieres ir a estudiar al extranjero?"

"No es eso."

"Entonces, ¿por qué actúas así? Estás protestando porque no pudiste ir. ¿O no?"

"...Te digo que no es eso."

Kang-woo lo miró a los ojos, pidiéndole que parara ya.

Al mirar los ojos de Kang-woo, la ira que había subido en él disminuyó y se calmó.

Joo-hyun refunfuñó y acarició su mejilla redonda.

Cuánto he querido tocarte, solo pensaba en eso mientras venía, y sin embargo, Kang-woo, que lo llamaba a él indiferente, era el verdaderamente indiferente.

Acababan de reconciliarse tras una gran ruptura, y Joo-hyun estaba empezando a sentir la llama de un nuevo sentimiento, pero Kang-woo no.

"Deberías darme al menos un beso antes de irte. ¿Cómo puedes irte sin más?"

"Lo siento."

Joo-hyun inclinó la cabeza y se acercó a Kang-woo. Kang-woo cerró los ojos dócilmente. Era lo normal cerrar los ojos al besar. Justo cuando sus labios estaban a punto de tocarse, su cuerpo fue empujado hacia atrás.

Abrió los ojos a medio cerrar y miró a Kang-woo, quien lo había empujado.

Los ojos que deberían estar cerrados al besar estaban abiertos de par en par, mirándolo fijamente.

"¿Qué es esta situación ridícula?"

"Dijiste un beso en la mejilla, ¿por qué intentas besar en la boca? Yo me voy."

Joo-hyun persiguió a Kang-woo, que se daba la vuelta, y bloqueó por completo la puerta. Kang-woo lo miró con desesperación, como si se enfrentara a un muro alto.

Joo-hyun puso mucha fuerza en sus ojos.

"¿Qué estás haciendo?"

"Vete ya."

"¿Cómo me voy a ir? Si cada vez que intento besarte, me rechazas y huyes. ¿Qué le hace pensar a un tipo rechazado que debe irse a casa sonriendo como un tonto? ¿Soy un idiota?"

Kang-woo tragó saliva, con una expresión de incomodidad. Luego negó con la cabeza, diciendo que no era eso.

"Solo vete. Es muy tarde."

"Tampoco tengo pensado besarte durante dos o tres horas."

"...¿Podemos darnos solo un beso rápido y luego te vas?"

"¿Por qué estás tan desesperado por echarme? No me iré así como así. Mi estado de ánimo también se ha arruinado. ¿Cuál es el motivo?"

Al preguntarle, su paciencia llegó a su límite, Kang-woo se puso taciturno. Sus ojos se hundieron y miraron hacia el pecho de Joo-hyun. Sus manos estaban tensas, agarrando fuertemente la correa de su mochila.

"En realidad..."

"¿En realidad?"

"Es que en realidad..."

"¿Qué es en realidad?"

"No importa. Te lo diré después."

"Si entras así, no podré dormir en toda la noche."

"..."

Parecía tener algo que decir, pero no lo hacía.

O, para ser precisos, tenía cuidado de no hacerlo. En cambio, solo miraba a Joo-hyun, que insistía en una respuesta, con ojos que transmitían exasperación.

"En realidad, ¿ya no te gusta besarme? ¿Mis labios son malos, mi lengua es mala? Dime qué es lo malo."

No podía pensar en otra cosa.

Aunque esperaba que no fuera eso, Joo-hyun se sentía agraviado y le dolía el corazón. Kang-woo, que antes se colgaba de su cuello, perdiendo la cabeza y la razón, y que anhelaba más, ahora se apresuraba a evitarlo cada vez que Joo-hyun intentaba algo.

"No, no es eso. Pero si fuera malo, ¿qué harías?"

"Me operaría."

"¿Qué? ¿Dónde?"

La repentina mención de una cirugía hizo que Kang-woo frunciera el ceño con dolor.

"Donde sea. Para dividir mi lengua en dos o tres y poder lamerte."

"Qué asqueroso."

Kang-woo hizo una mueca de disgusto al imaginarse la lengua de una serpiente dividida en dos o tres lamiendo su boca y labios.

"Si no me lo dices, eso es lo que imagino. Pienso en todo tipo de cosas."

"Te di mi almohada. Duerme abrazado a ella."

"¿Soy un niño? ¿Para dormir abrazado a esa cosa?"

Joo-hyun, que sí dormía abrazado a "esa cosa" cuando Kang-woo no estaba, estalló de ira.

"De todas formas, te lo diré más tarde. No te preocupes, no es que no me guste besarte."

"¿Qué diablos es? ¿Qué intriga estás tramando a mis espaldas?"

Justo cuando estaba a punto de reprocharle algo, la mano de Kang-woo, que apretaba la correa de la mochila, se movió a su ropa. Agarró ligeramente el dobladillo de la camisa de Joo-hyun con ambas manos y volvió a levantar la cabeza.

El ceño de Joo-hyun se frunció con rabia, incapaz de encontrar una razón.

"Creo que me he portado bien contigo últimamente. No he hecho nada malo. Estoy haciendo todo lo que me pides."

Después de ser rechazado tan brutalmente por Kang-woo, Joo-hyun había sido cuidadoso y precavido, actuando casi con devoción. Se había esforzado por no hacer las cosas que Kang-woo le pedía que no hiciera. No hacía todo lo que Kang-woo le pedía, pero evitaba lo que le desagradaba.

Joo-hyun estaba haciendo un gran esfuerzo.

"No es que hayas hecho algo malo... es solo que tengo algunos problemas. Lo siento."

"¿Querías irte a casa tan rápido?"

Aun así, Kang-woo levantó la barbilla y se acercó a Joo-hyun, que se había ablandado un poco.

Los ojos de ambos se cerraron lentamente. Sus labios se encontraron, y la lengua de Joo-hyun se deslizó para estimular el interior de la boca de Kang-woo. El brazo de Joo-hyun lo rodeó con fuerza por la cintura.

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El cuerpo de Kang-woo se inclinó, cediendo su peso, y sus cabezas se inclinaron. Sus lenguas se enredaron. El suspiro de anhelo se dispersó. Solo después de varios besos profundos, como si estuviera hurgando, sus labios se separaron.

Joo-hyun tenía los ojos muy abiertos, con una sensación de pesar. Mientras reflexionaba sobre la sensación de sus labios y lengua, la respiración de Kang-woo se alejó de repente de él.

"¿Ya está bien?"

"..."

"Me voy. Conduce con cuidado."

"..."

La incredulidad se apoderó de él, trascendiendo lo absurdo. Estaba totalmente desconcertado.

Kang-woo lo dejó plantado frente a la puerta, la abrió y se deslizó dentro solo. La puerta se cerró de golpe antes de que Joo-hyun pudiera decir nada. Joo-hyun se quedó parado como un tonto frente a la puerta cerrada.

Pasó un tiempo considerable antes de que volviera en sí.

Retrocedió unos pasos para abarcar la casa de Kang-woo en su campo de visión, como si la estuviera inspeccionando.

"...Debería haberme dado al menos un beso en la mejilla."

La luz estaba encendida en la habitación de Kang-woo. Le pareció ver una silueta a través de la cortina. Sentía que se veía patético observando fijamente la ventana de la casa de otra persona.

Joo-hyun dejó de estar inmóvil y caminó.

Subió al coche y sacó un cigarrillo de la guantera, colocándolo en su boca. Le dio varias caladas. Un humo espeso se elevó lentamente a su alrededor.

Era un cigarrillo que no podía fumar a voluntad cuando estaban juntos.

Joo-hyun había dicho que dejaría de fumar por Kang-woo, quien padecía asma. Quería alardear de que se estaba portando bien con Kang-woo y de que se preocupaba por él.

A lo que Kang-woo respondió que dejar de fumar era un beneficio para Joo-hyun. Le dijo que no disfrazara algo que hacía por sí mismo como si lo hiciera por él. Joo-hyun había hablado después de una gran decisión, pero Kang-woo dijo que no le conmovía en absoluto.

Entonces, Joo-hyun dijo que volvería a fumar. Dejó a Kang-woo en el coche y fumó ostensiblemente un cigarrillo tras otro afuera.

Joo-hyun aplastó el cigarrillo a medio fumar en un cenicero portátil y dejó escapar un largo suspiro. Volvió a mirar la casa de Kang-woo.

La luz seguía encendida en la ventana de su habitación del segundo piso. Si hubiera mirado por el hueco de la cortina, habría visto su figura esperando allí, pero no había ninguna señal de movimiento.

"..."

La actitud de Kang-woo no había cambiado mucho con respecto al pasado.

Antes, Kang-woo siempre decía todo lo que pensaba con claridad, por lo que las réplicas que daba ahora no eran nada nuevo.

Kang-woo seguía siendo amable y dulce. Se esforzaba por decir cosas buenas a Joo-hyun. Todavía abría sus piernas por él, suplicaba y temblaba por todo su cuerpo.

Lo que había cambiado era que a veces miraba fijamente a Joo-hyun sin razón, tragándose algo que le subía a la garganta, y se embarcaba en una protesta silenciosa y prolongada. Luego, si lograba procesar sus emociones por sí mismo, se volvía cariñoso de nuevo, como si nada hubiera pasado. Otra cosa que había cambiado era que intentaba evitarlo en el coche.

El sexo en el coche era impensable; incluso se negaba a besarse, a practicar sexo oral o a recibirlo. Simplemente lo rechazaba todo. Joo-hyun se reunía con él a solas en el coche precisamente porque a Kang-woo no le gustaban los lugares abiertos, pero en cuanto Joo-hyun intentaba poner un poco de ambiente, Kang-woo se escapaba.

Al pensarlo bien, no solo eso había cambiado.

Kang-woo, desde que habían vuelto a estar juntos, nunca había vuelto a decir la palabra "te amo", algo que Joo-hyun esperaba volver a escuchar en su debido momento.

Otro cambio era que Kang-woo desconfiaba mucho de que Joo-hyun entrara en su vida.

Sucedía en el coche, y sucedía con su casa. Kang-woo nunca había visitado el apartamento de Joo-hyun, a pesar de que se había mudado hacía seis meses.

"..."

Joo-hyun sacó un cigarrillo de la cajetilla y se lo puso en la boca.

Acariciaba el cigarrillo sin encender, haciendo clic, clic, con el mechero, solo haciendo saltar chispas. Cada vez que salía una chispa, se revelaba momentáneamente su figura sentada melancólicamente en la oscuridad como un idiota.

Con el cigarrillo todavía en la boca, llamó a Kang-woo. La señal sonó un buen rato antes de cortarse finalmente.

Otro cambio reciente era que Kang-woo solo respondía a sus llamadas justo antes de que se colgaran. Significaba que había dejado el teléfono a un lado, sin prestarle atención, lo que irritaba a Joo-hyun cuando finalmente escuchaba la voz de Kang-woo después de que la señal hubiera sonado por un buen rato. Irónicamente, una sensación de inmenso alivio porque había respondido también lo invadía al mismo tiempo.

Joo-hyun preguntó con nerviosismo:

"¿Por qué tardaste tanto en contestar?"

—Lo siento. Estaba duchándome.

"¿Desde cuándo eres tan obsesivamente limpio?"

—Tú también te duchas en cuanto llegas a casa.

"¿Hay mucho polvo fino últimamente? Tengo que lavarme rápido si se me pega el polvo."

—Yo también... se me pegó el polvo.

"..."

Al enredarse en sus propias palabras y discutir constantemente, pronto se quedó sin nada que decir.

Joo-hyun manipuló el cigarrillo sin motivo. El sonido de Kang-woo secándose el cabello con una toalla se escuchaba a través del teléfono.

"¿Te pusiste loción corporal?"

—Sí. Sabes que mi piel es un poco seca.

Kang-woo respondió a la defensiva, como si estuviera justificando su esmero en usar crema a pesar de ser un hombre.

"¿También en la espalda? Yo podría ponértela de manera más minuciosa para que no quede ningún área sin cubrir."

—Yo lo haré. ¿Estás conduciendo?

La cara de Joo-hyun se arrugó ante la pregunta de Kang-woo. No podía decirle que todavía estaba frente a su casa, así que manipuló el volante sin encender el coche, moviéndolo sin sentido aunque Kang-woo no lo viera, y respondió con un breve "Sí".

—¿Cómo puedes hablar por teléfono mientras conduces?

"Estoy detenido en un semáforo. El tráfico está fatal. Avanzo un metro a la vez."

—¿Lo ves? Te dije que habría mucho tráfico si pasabas por mi casa.

Era cierto. Kang-woo había dicho que el tráfico sería terrible al regreso por la hora pico si se desviaban por su casa, y había intentado dejarlo en la calle para irse solo en autobús.

"Si tú te niegas rotundamente a venir a mi apartamento, ¿qué se supone que debo hacer?"

—...Lo siento.

"Si lo sientes, ¿por qué sigues haciendo cosas por las que tienes que pedir perdón? ¿Por qué te disculpas y aun así sigues haciendo cosas lamentables? Dime qué te molesta, no me hagas esta protesta a base de enfados."

—No es nada de eso. Simplemente estoy ocupado con varias cosas... Ya voy a graduarme.

"¿Crees que yo no me gradué? Sé cómo funciona esto mejor que tú, que ya lo he pasado."

—¿Cómo puedes compararte conmigo, que no tuviste que ir a ninguna entrevista para que te contrataran?

"Incluso si hubiera ido a una entrevista, habría pasado sin problemas a donde fuera."

—Sé que eres un genio, sunbae. Así que no me sermonees a mí, que no lo soy. No entra en mis oídos y no me identifico.

Asistir a una universidad de prestigio ya no era una garantía de éxito. Solo en su entorno, las descalificaciones en la fase de currículum eran comunes, y las carreras de administración de empresas en particular eran muy difíciles de ingresar hoy en día.

Como Kang-woo era de los que se preocupaban de antemano por cosas que no le pedían, Joo-hyun podía entender el estado de ánimo de Kang-woo y la microscópica distancia que debía sentir con respecto a Joo-hyun, que parecía tenerlo todo. Además, con su padre recién jubilado, su mente debía estar complicada por diversas ansiedades e inquietudes.

"O podría ayudarte a estudiar."

—Es demasiado tarde cuando sales del trabajo.

"Podríamos hacerlo en mi apartamento. No importa lo tarde que sea, ¿no crees que puedo ayudarte durante una hora?"

—Está bien. Puedo hacerlo solo.

Si estos rechazos se debían simplemente a la preocupación por un futuro incierto y esa era la razón por la que no podía concentrarse en él, Joo-hyun podría esperar.

Como Kang-woo no era de los que se negaban fácilmente, el hecho de que actuara de manera tan despiadada desde que se habían reconciliado hacía que Joo-hyun se sintiera ansioso, sin saber qué hacer. Literalmente, se sentía perdido.

Y como no le gustaba verse arrastrado de esa manera, por una especie de orgullo, dejaba de insistir. Justo como ahora.

"Haz lo que quieras. Arrepentirte y lamentarte después será tu problema."

—No quiero molestarte, sunbae. Conduce con cuidado al regresar. Voy a colgar.

La llamada se cortó sin esperar respuesta.

Joo-hyun arrojó violentamente el teléfono al asiento del pasajero.

"..."

Pensó que no había cambiado, pero sí que lo había hecho. Nada era como antes.

¿Se habrá ido su corazón?

¿Habrá cambiado de opinión?

¿Ahora le desagrado?

¿El afecto que quedaba se habrá esfumado por ese incidente, y no hay más apego?

¿No quiere comer conmigo porque le parece que solo engullo la comida?

¿Me ve a regañadientes y solo me ve porque insisto tanto en buscarlo?

Joo-hyun encendió el motor del coche.

Salió del callejón sin mirar la casa de Kang-woo.

El camino de regreso, a diferencia de lo que Kang-woo había predicho, no estaba muy congestionado. Había sido una excusa para quitárselo de encima rápidamente.

Todas estas cosas se acumularon, y tan pronto como abrió la puerta de su apartamento, desató su frustración en su chaqueta, arrojándola al suelo.

La irritación que sentía, esta desagradable bronca, venía de la impotencia. Sabía que el corazón de Kang-woo —en cuya permanencia había creído debido a lo que había hecho en el pasado— realmente se había ido. Por ello, ya no podía ser arrogante ni presionar a Kang-woo a su antojo, como antes.

Más le valdría no haberse graduado.

El problema era que, al dejar la universidad, incluso la obligación de verse, le gustara o no a Kang-woo, había disminuido.

Joo-hyun se desabrochó la corbata, se arrancó la camisa y la arrojó al cesto de la ropa sucia con aspereza, antes de abrir de golpe la puerta del baño.

Un día que se sentía inusualmente largo algo poco frecuente en su vida terminaba de esa manera.

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* * *

"Señor Lee Joo-hyun, este es material del equipo B. Revíselo y devuélvame una respuesta hoy mismo. Dada la naturaleza particular de este proyecto, empecemos de nuevo desde cero. Envíe el correo electrónico con copia al Jefe de Equipo."

El Subgerente Park, del mismo equipo, que miraba con desprecio a Joo-hyun, quien había entrado en la empresa por recomendación de un ejecutivo en un año sin convocatorias abiertas, arrojó algo sobre su escritorio, soltó lo que tenía que decir y se marchó. Encargarle de manera tan ineficiente el trabajo a un nuevo empleado significaba que Joo-hyun tenía que desecharlo todo y empezar desde el principio.

Joo-hyun lanzó una mirada rápida al archivo que le había lanzado esta persona, evidentemente ansiosa por hacerlo trabajar horas extra, y volvió a su tarea.

En ese momento, el sonido de una notificación de mensaje de texto le hizo coger el móvil.

[6,800 wones, Kimbap Cheonguk]

...Mierda, este maldito Kimbap Cheonguk.

No importaba a dónde fuera a comer, este chico nunca gastaba más de diez mil wones. Joo-hyun se odiaba a sí mismo por estar tan distraído en el trabajo, incapaz de concentrarse, a causa de Kang-woo, que no aprovechaba ni usaba las oportunidades que le daba.

Sentía una rabia creciente porque estaba seguro de que Kang-woo lo hacía a propósito: solo utilizaba la tarjeta de crédito en ese tipo de restaurantes de kimbap y tteokbokki, como Kimbap Cheonguk, o Kimbap Bareun Kimseonsaeng, o Gyeonggukmin Kimbap.

Hoy en día, incluso un plato de tteokbokki cuesta más de diez mil wones, así que ¿qué diablos estaba comprando para que siempre fueran seis mil, siete mil wones?

Joo-hyun pensó que debió haber arrastrado a Kang-woo con él, ya fuera para trabajar juntos en una empresa después de graduarse, para iniciar un negocio, o para cualquier otra cosa.

Se vio forzado a entrar en la empresa por la insistencia de su padre, quien nunca había tocado un palo de golf, y por la presión de su madre, que amenazaba con enfermar de muerte. Sin embargo, ahora, la separación de Kang-woo desde que dejó la universidad lo ponía tan nervioso que le resultaba imposible concentrarse en su trabajo.

Con el ánimo revuelto, Joo-hyun tomó su chaqueta y su encendedor y se levantó de su silla. El Subgerente Park, que le había endosado el trabajo, levantó bruscamente la cabeza.

"¿Adónde va ahora? Le dije que eso era urgente."

"Voy al baño. ¿Tengo que informar de eso también? Si es tan urgente, haré mis necesidades aquí y seguiré trabajando."

Joo-hyun agarró la taza de café para llevar que el asistente había dejado en el escritorio de enfrente, sugiriendo que lo haría si querían. No solo el subgerente, sino también el asistente que estaba trabajando pacíficamente, se sobresaltó y chilló, gritándole que fuera al baño de una vez.

Joo-hyun dejó la taza desechable en su sitio y se dio la vuelta. Salió de la oficina.

Como el edificio era zona de no fumadores, solo se podía fumar en la cabina exterior. Joo-hyun estaba reduciendo su consumo porque le resultaba molesto, pero ya que había presumido ante Kang-woo de que dejaría de fumar por él y este le había reprochado que lo hacía por sí mismo, Joo-hyun se sentía obligado a fumar.

Joo-hyun fue deliberadamente al vestíbulo en el ascensor y salió del edificio.

De camino a la cabina de fumadores, Joo-hyun desvió la mirada sin querer y se detuvo. Miró hacia atrás.

"..."

Una nuca parecida a la de Kang-woo apareció fugazmente en su campo de visión y desapareció. Dudó por un momento, se dio la vuelta y volvió a entrar en la empresa.

Al pasar por la puerta giratoria, el número inusualmente alto de personas que entraban y salían impedía que la nuca parecida a la de Kang-woo volviera a aparecer.

¿Lo habré visto mal?

Por mucho que buscó, la nuca parecida a la de Kang-woo no se veía por ninguna parte. Joo-hyun suspiró con frustración y se dio la vuelta para marcharse, pero de repente un cartel en la pared llamó su atención.

[Entrevista Final de Prácticas en la Sede Central. Tercer Piso, Sala de Reuniones 2]

Algo le dio mala espina.

Tan molesto por el presentimiento, llamó a Kang-woo. Le contestó la grabación de que el teléfono estaba apagado y no podía atender la llamada.

Joo-hyun se dirigió al tercer piso, por si acaso.

El pasillo del tercer piso, donde se encontraban los departamentos de Recursos Humanos y Administración, estaba lleno de candidatos esperando la entrevista final. Para su sorpresa, Kang-woo estaba al final del pasillo, arreglándose la ropa.

El traje azul marino, que parecía una talla más grande y que seguramente había tomado prestado, le sentaba bien a su rostro juvenil.

"...Ja."

Kang-woo, que no podía ocultar su nerviosismo, estaba murmurando con los labios mientras miraba algo que tenía en la mano. Parecía ser la respuesta a una posible pregunta de entrevista.

Joo-hyun le había dado algunas respuestas vagas cuando le preguntó hace poco sobre la empresa, pero nunca imaginó que estaba tramando algo tan audaz a sus espaldas.

Seguramente quería darle una sorpresa si lo contrataban, y si lo rechazaban, sería vergonzoso, por eso había estado actuando tan ocupado y no había dicho nada.

Joo-hyun no podía asegurar el éxito de Kang-woo, ya que no sabía qué criterios se utilizaban para la contratación de becarios.

Pero eso no importaba. El hecho de que Kang-woo hubiera estado tan sensiblemente ocupado estudiando para poder trabajar en la misma empresa que él hizo que todo el resentimiento que Joo-hyun había sentido hacia él desapareciera de repente.

Joo-hyun se quedó en la esquina del pasillo, dudando por un momento. Dirigió una mirada disimulada a Kang-woo, quien estaba memorizando algo con una expresión de súplica.

Joo-hyun observó al nervioso Kang-woo murmurar en voz baja, y luego se dio la vuelta con una sonrisa conspiradora.

* * *

"¿Por qué?"

Kang-woo preguntó, pasándose la mano por el cabello recién cortado de forma incómoda, porque Joo-hyun no dejaba de mirarlo fijamente.

Los ojos de Joo-hyun, que giraba el volante, se dirigieron a Kang-woo, luego al frente, y luego volvieron a mirarlo de reojo.

"¿Estuviste estudiando todo el día en la biblioteca de nuevo hoy?"

Preguntó con indiferencia, retirando su mirada significativa.

"Por supuesto. Estudiar es mi única forma de sobrevivir."

"Mmm. Te has cortado el pelo muy prolijo. ¿Viste alguna entrevista?"

"¿Eh?"

Kang-woo se sobresaltó.

Hoy había tenido la entrevista final para el programa de prácticas en la empresa de Joo-hyun. No era una pasantía que terminaba sin renovación o conversión a contrato indefinido, sino un programa intensivo donde los cinco mejores puntuados se convertían en empleados regulares después de una entrevista formal; por lo tanto, la competencia era feroz.

Kang-woo se había dedicado a esto durante los últimos tres meses, preparándose para exámenes de aptitud, ensayos y tomando clases en línea relacionadas con Banca de Inversión, después de haber superado la primera entrevista de personalidad y la presentación grupal. Probablemente sabía más sobre la empresa de Joo-hyun que el propio Joo-hyun, que sí trabajaba allí.

Aunque aún no tenía el resultado, planeaba mantenerlo en secreto por un tiempo. Su objetivo final era sorprender a Joo-hyun encontrándose de repente con él en la empresa, con su carné de empleado colgando de su cuello.

Kang-woo tenía la ambición de dejar a Joo-hyun, que rara vez se sorprendía por algo, completamente estupefacto.

"¿Entrevista, qué dices..."

Kang-woo se rascó la mejilla.

Mantuvo la boca completamente cerrada sobre la entrevista y la empresa de Joo-hyun, fingiendo ignorancia.

Como Joo-hyun era un hombre indiferente incluso con sus propios asuntos, no le importaría si su empresa estaba contratando becarios o nuevos empleados.

Cuando Kang-woo lo miró fingiendo inocencia, Joo-hyun sonrió, como si algo divertido estuviera sucediendo. Era la sonrisa de alguien que planea un crimen.

"Me refiero a que tu cabello está muy prolijo."

"Estaba demasiado largo y lo corté. ¿Parece ordenado?"

"¿Sí?"

"¿De verdad parezco ordenado? ¿Parece que soy diligente? ¿Tengo pinta de que trabajo bien?"

Kang-woo preguntó en serio.

"Pareces demasiado ordenado, como un ratón de biblioteca."

"Menos mal."

Aun con la burla de que parecía un ratón de biblioteca por ser demasiado ordenado, Kang-woo se llevó la mano al pecho, aliviado.

Seguramente también les había parecido ordenado a los entrevistadores. Respondió satisfactoriamente. Recibió algunas preguntas más que otros candidatos y respondió diligentemente según lo que había memorizado.

Uno de los entrevistadores incluso reconoció su historial académico, preguntando por sus profesores. El ambiente de la entrevista había sido cordial.

"Nuestra empresa también está contratando becarios, ¿no has pensado en intentar algo así?"

"¿Eh?"

Kang-woo se sobresaltó por la pregunta inesperada y lo miró.

"Nuestra empresa también está contratando becarios. ¿No te interesa? ¿Qué te parece nuestra empresa? ¿No te animas a postularte?"

"¿De verdad? ¿Ah, sí? Vaya, no lo sabía. No había considerado esa empresa en particular. De todas formas, seguro que ya cerraron el plazo."

Su rostro y tono de voz, sorprendidos, se tensaron, y Kang-woo respondió con una voz forzada.

"Parece que no quieres trabajar en la misma empresa que yo, ¿verdad?"

"¿Es eso algo que se pregunta? ¡Ya fue difícil estar en la misma universidad, ¿cómo voy a trabajar en la misma empresa?! ¿Quieres ver a alguien morir de un infarto? De verdad que no quiero. Nunca lo haré. Ya me gano la incomprensión de los demás porque vienes a recogerme todos los días. ¿Trabajar en la misma empresa? Antes de eso, simplemente..."

"...Simplemente ¿qué?"

"..."

"Simplemente ¿qué, qué?"

"...Lo siento. Fui demasiado duro."

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No quería, bajo ninguna circunstancia, que Joo-hyun se enterara de que había tenido la entrevista de prácticas hoy. Kang-woo lo negó con vehemencia para que Joo-hyun no lo descubriera.

Kang-woo, que miraba con enojo a Joo-hyun, jugueteó con los ojos, mordiéndose el labio.

"Como me esperas todos los días frente a la biblioteca, Eunseo sospecha. Pregunta si tienes alguna debilidad, si te pedí dinero prestado..."

Para Kang-woo, después de lo que pasó con Joo-hyun, lo más difícil no fue encontrarse con él en la universidad, ni ignorar a Joo-hyun que bloqueaba su camino e insistía.

Sorprendentemente, lo más difícil después de romper con Joo-hyun fue la subsistencia: tener que comer para vivir.

Si no comía, no tenía energía, y si no comía, no podía hacer nada. Pero cada vez que se obligaba a tragar comida que no quería, se preguntaba si realmente valía la pena vivir, si tenía que seguir comiendo. La pena y el remordimiento lo invadían al mismo tiempo. Llegó a odiar horriblemente su propia imagen, la de alguien que se obligaba a comer desesperadamente para sobrevivir.

Cada vez que comía algo, las lágrimas le venían a la garganta, y tenía que frotarse vigorosamente los ojos enrojecidos mientras masticaba.

Debido a su negligencia en la alimentación y la intensa angustia emocional, Kang-woo había perdido mucho peso.

Por eso, la cosa que Joo-hyun hacía con más diligencia desde que volvieron era darle cosas deliciosas a Kang-woo para que sus mejillas volvieran a engordar como antes.

Joo-hyun venía a buscar a Kang-woo a la universidad tan pronto como salía del trabajo y lo llevaba a todos los restaurantes de Seúl que servían buena comida. Pedía más comida de la que podían comer y hostigaba a Kang-woo, que ya estaba comiendo diligentemente, para que terminara todo.

Debido a que Joo-hyun, el responsable de las cenas de Kang-woo, aparecía a menudo en la universidad (excepto los días que trabajaba hasta tarde), sus compañeros más jóvenes ya tenían sospechas razonables.

"¿Por qué siempre tienen ese tipo de malentendidos? ¿Ahora me están tratando de usurero?"

"Parece que sí."

"Yo no vengo todos los días porque me sobre el tiempo libre después del trabajo. Estoy tratando de pagar por el mal que te hice, a mi manera."

"Lo sé."

"Si lo sabes, está bien."

"..."

"Hoy irás a mi apartamento, ¿verdad?"

"...¿Tengo que ir hoy?"

"De verdad que me voy a enfadar. Ya estoy harto de vernos en el coche. Han pasado meses desde que me mudé, ¿ni siquiera quieres ver la casa de tu novio?"

"..."

No quería ir al officetel donde Joo-hyun había traído a su prometida, ni aunque lo mataran. Era el lugar donde todos los recuerdos de haber sido engañado y manipulado como un tonto permanecían intactos.

Cuando Kang-woo se fue a vivir con Joo-hyun en el pasado, rompió completamente cualquier reserva que pudiera haber tenido al entrar en su espacio. Fue entonces cuando se ahogó en él. Por eso, era inevitable que le resultara desagradable entrar en el espacio exclusivo de Joo-hyun.

Joo-hyun, que observó el silencio de Kang-woo durante un buen rato, habló.

"Me mudé porque tú no querías ir al officetel. Fue por ti."

Cuando Kang-woo preguntó si estaba comprometido, Joo-hyun le dijo que no hiciera preguntas estúpidas, que debería estar agradecido de que lo llevara a estudiar al extranjero sin tener dinero. Lo había forzado y lo había tomado a pesar de su negativa. Recordar la sensación sucia de ese momento todavía hacía que todo el cuerpo de Kang-woo le doliera.

"...Claro que no me gustaría ir al officetel donde andaba tu prometida," murmuró Kang-woo para sí. Los ojos de Joo-hyun, que reaccionaron a sus palabras, brillaron de una manera mucho más desordenada de lo esperado, y algo se agitó dentro de Kang-woo.

"Tú siempre... no, a veces... olías a otras personas, pero yo... era un tonto sin darme cuenta de nada. Soy un tonto que no sabe cómo dudar de la gente."

"..."

"Yo confié en ti."

"..."

Kang-woo sabía que seguir hablando de eso con Joo-hyun, que ya se había disculpado, era mezquino. Disimuló deliberadamente su agitación emocional y habló con firmeza, pero el recuerdo de haber sido manipulado por Joo-hyun y de enterarse de toda la verdad (que Joo-hyun quería llevarlo a Estados Unidos como si fuera un objeto) a veces invadía a Kang-woo con la misma intensidad de lo que hubiera pasado el día anterior.

Había cosas que el tiempo no podía curar y que no se olvidaban ni con el cambio de estaciones.

Kang-woo nunca había experimentado un amor-odio tan complicado. No era su primer encuentro con Joo-hyun, y ya había tenido experiencias de noviazgo con disputas y reconciliaciones antes, pero nunca así. Con Joo-hyun, todo era tan extremo que se sentía irreal.

Tanto lo bueno como lo horriblemente malo venían de una sola persona. A veces, lo elevaba al cielo, y en su momento más feliz, lo hundía en el barro y lo pisoteaba.

A veces, ni siquiera Kang-woo podía entender por qué había perdonado y aceptado a una persona así. Tal vez era un idiota, un tonto, como decía Joo-hyun.

Kang-woo sintió que iba a llorar y se frotó los ojos con el dorso de la mano.

Joo-hyun, que conducía, lo miró con nerviosismo.

Kang-woo sintió su mirada, pero lo evitó a propósito. Joo-hyun era alguien que no sabía expresar la emoción del arrepentimiento.

El silencio se apoderó de ellos.

Así como Joo-hyun actuaba con torpeza porque no podía aliviar el dolor de aquel entonces, Kang-woo también lo estaba pasando mal porque el dolor seguía siendo demasiado vívido. La persona que había sufrido, la parte herida, era la que recordaba las cosas de forma más clara y detallada.

Se frotó los ojos con el antebrazo, haciendo que sus ojos rojos se pusieran aún más rojos.

Era algo del pasado, y Joo-hyun ya había sufrido lo suficiente. No quería que Joo-hyun lo viera llorar por el pasado, así que apenas logró calmar la emoción que le subía.

El paisaje de la calle pasaba lentamente por la ventana del coche.

Era principios de verano, con un verde vibrante que se movía.

"Kang-woo."

"..."

Ojalá Joo-hyun no dijera nada... Si hablaba, el llanto se desbordaría, como un aluvión o el colapso de una presa, o atacaría a Joo-hyun sin sentido.

Soportar la turbulencia de su corazón no era fácil, a pesar del tiempo transcurrido.

Como Kang-woo no respondía, Joo-hyun lo llamó con impaciencia.

"Kang-woo."

"..."

"Seo Kang-woo."

"¿Qué?"

Kang-woo logró tragar a duras penas sus emociones, como si tragara un puño, y actuó con una voz indiferente.

Joo-hyun, que miraba al frente, se volvió hacia Kang-woo. Sus ojos se encontraron.

Joo-hyun estaba concentrado, tratando de descifrar algo en los ojos de Kang-woo.

En el dorso de la mano de Joo-hyun, que sostenía el volante, quedaba una cicatriz clara. Sangre mezclada con agua goteaba por las grietas de la carne, y el rostro y la mirada sombría de Joo-hyun, sufriendo más por no sentir el dolor físico.

Era la marca de una autolesión, un acto de Joo-hyun porque le había resultado insoportable volverse loco por el dolor.

Él había sido la causa del conflicto y la ruptura, pero paradójicamente, Joo-hyun había sufrido más que Kang-woo, la víctima.

Kang-woo sabía que no solo él había sufrido. Aunque en apariencia Joo-hyun parecía un sociópata, en el fondo era suave, y esa contradicción había sido la razón por la que Kang-woo finalmente lo había aceptado de nuevo.

Joo-hyun no notó la humedad que se acumulaba en los ojos de Kang-woo, y se sintió aliviado.

"Por eso me mudé a otro sitio. Dijiste que vendrías si me mudaba."

"Tengo que pensarlo."

"No me rechaces. Cada vez que lo haces, me siento realmente asqueroso."

"..."

No era que se sintiera asqueroso; Joo-hyun se sentía asustado. No podía aceptar la situación de que Kang-woo lo rechazara y le dijera que no lo quería, y eso le aterraba.

"Entonces, ¿vamos a un hotel?"

"¿Hotel?"

"Odio el coche, y tu habitación me resulta incómoda. Ni siquiera puedo concentrarme en un beso. Tu hermana entra sin avisar cada dos por tres. ¿Qué modales son esos? ¿Debería decirle algo?"

Joo-hyun añadió eso, preguntando si el colmo de la paciencia con la hermana de Kang-woo había llegado a su fin y estaba genuinamente harto.

"Yo hablaré con ella."

"Ni el perro tonto de esa casa escucha lo que dices."

"Lo haré, yo lo haré. Le diré que respete la privacidad."

"Si lo hace una vez más, yo tampoco me contendré."

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Kang-woo quería mantener una distancia de Joo-hyun si era posible, en parte por la preparación de su búsqueda de empleo. Entrar en el espacio exclusivo de Joo-hyun era una de las cosas que evitaba y de las que desconfiaba.

Por eso, sus citas tenían que ser en el coche o en casa de Kang-woo.

Joo-hyun esperaba a que Kang-woo terminara de estudiar en la biblioteca, lo llevaba a casa, le sonsacaba una cena y se quedaba a dormir con el pretexto de que era tarde, haciendo todo lo posible por estar con Kang-woo el mayor tiempo posible.

Intentar mantener la distancia había tenido un efecto secundario. La insistencia de Joo-hyun en estar juntos había interferido mucho con la preparación de Kang-woo para las prácticas en su empresa. Kang-woo no sabía cuánto había sufrido para prepararse en secreto.

En cualquier caso, tuvo que evitar a Joo-hyun involuntariamente mientras se preparaba para la entrevista de prácticas, y la obsesión y el tiempo que Joo-hyun pasaba en casa de Kang-woo crecieron en proporción a su desesperación.

Como Joo-hyun dijo, ni siquiera podían besarse con tranquilidad en casa.

La hermana de Kang-woo, que creía que su hermano menor no tenía derechos de privacidad, abría la puerta de golpe sin avisar, arruinando la atmósfera que intentaban crear. La madre de Kang-woo, sintiéndose en deuda con Joo-hyun, estaba ocupada mostrándole amabilidad, trayéndole comida constantemente y quedándose con él con el pretexto de ayudarlo a prepararse para el trabajo.

Así que no habían tenido intimidad en mucho tiempo. Kang-woo sabía muy bien cuál era la queja de Joo-hyun.

Si él decía que no quería, Joo-hyun ya no lo forzaba como antes. Por eso, era más difícil negarse.

La costumbre de Joo-hyun era que, si quería algo, lo obtenía, incluso si eso significaba tirarlo al suelo en ese mismo momento. Se estaba conteniendo al máximo.

"Quiero tocarte. Quiero chuparte. Quiero beberme tu saliva."

"No hables así."

"Me muero por abrazarte."

"..."

Eran comentarios que hacían que su cara se pusiera roja brillante.

"¿Vamos a un hotel o a mi apartamento? Hoy no te dejo ir a casa sin más. Si vuelves a decir que no, haré lo que quiera en la cama, sin importarme si tu hermana entra o no. Que lo sepas."

"Está bien. A tu casa, sunbae... Iré, ¿de acuerdo?"

Joo-hyun se volvió hacia Kang-woo, que aceptó a regañadientes. Joo-hyun tenía la sonrisa de un vencedor cuya amenaza y rabieta habían funcionado. Se sintió aliviado de que Kang-woo, después de todo, abrazara su terquedad.

Llegaron al aparcamiento subterráneo de su apartamento después de unos veinte minutos de viaje. Kang-woo se bajó del coche junto a Joo-hyun, que aparcó en un sitio vacío.

Kang-woo siguió a Joo-hyun y luego se dio cuenta.

"No deberíamos ir con las manos vacías. ¿Compro papel higiénico? ¿O detergente?"

"¿Puedes dejar de decir esas tonterías inútiles?"

Joo-hyun frunció el ceño, molesto porque Kang-woo dijera algo así en esa situación, y agarró la muñeca de Kang-woo, que se movía torpemente, sujetándola con fuerza como si temiera que se escapara.

Pasaron por la entrada y subieron al ascensor. Joo-hyun siguió sujetando su muñeca, y Kang-woo se giró ligeramente para pedirle que lo soltara, pero Joo-hyun apretó aún más el agarre.

El ascensor siguió subiendo. Justo cuando Kang-woo se preguntó hasta dónde irían, se detuvo en el piso 25. Kang-woo fue arrastrado fuera del ascensor por Joo-hyun.

"La contraseña es la misma."

"¿Quién dijo algo?"

"Solo te lo digo."

Joo-hyun desbloqueó la cerradura y abrió la puerta principal.

Al abrir la puerta, un amplio vestíbulo se reveló. Los azulejos mate de color crema cubrían todo el suelo, haciéndolo parecer aún más grande. Era un apartamento con una superficie que parecía innecesariamente grande para alguien que vivía solo y era más grande que la casa de Kang-woo.

En la espaciosa sala de estar, donde no había necesidad de considerar el almacenamiento, solo había un sofá y una mesa. Aunque parecía escaso, como si se acabara de mudar, afortunadamente las luces de la ciudad brillaban a través de la ventana, desplegando una vista nocturna que evitaba que pareciera desolado.

El brillo del agua del río Han parpadeaba bajo las luces que caían a lo largo del horizonte, creando un movimiento fascinante.

Era una vista nocturna digna de admiración. Como era de esperar, no se percibía la sensación de vida cotidiana en absoluto.

"La vista nocturna es genial."

"Siéntate. ¿Quieres beber algo simple, como cerveza?"

"Ah, sí."

Joo-hyun se quitó la chaqueta, la colgó en la silla del comedor y se dirigió a la cocina.

"¿Puedo mirar la casa?"

"Haz lo que quieras. Aún no he terminado de organizar."

Joo-hyun estaba ocupado con el trabajo y persiguiendo a Kang-woo, por lo que no pasaba mucho tiempo en su nuevo apartamento.

"¿Enciendo el aire acondicionado?"

"Aún no hace tanto calor."

Kang-woo respondió a su pregunta y, después de mirar la sala de estar, abrió la puerta del dormitorio con cautela.

En el centro de la gran habitación había una cama que parecía demasiado grande para una sola persona. La ropa de cama de Joo-hyun estaba perfectamente ordenada sobre la cama, y encima, su almohada y edredón robados estaban enrollados en forma de almohada corporal.

"Dijo que no la abrazaba..."

Kang-woo esbozó una pequeña sonrisa y echó un vistazo al dormitorio. Junto a la ventana con la persiana bajada, había una lámpara alta, idéntica a la que él había roto antes, que estaba encendida.

Después de mirar el dormitorio un rato, entró en la pequeña habitación donde estaban los equipos de ejercicio. Había rastros de Joo-hyun por todas partes, indicando que había usado el equipo hoy. Era un hombre muy diligente.

La habitación utilizada como estudio tenía una gran ventana que ocupaba la mitad de una pared, proporcionando mucha luz. Todos los muebles que usaba antes habían sido desechados, y todo lo que veía era desconocido.

Un escritorio largo estaba colocado de espaldas a la ventana, y la estantería empotrada en la pared estaba bien surtida de libros. Un libro, que Joo-hyun había estado usando para hacer algo, estaba abierto sobre el escritorio.

Al pasar los dedos por la estantería, donde podía sentir el aroma y el toque de Joo-hyun, sintió una oleada de intimidad interior.

Después de recorrer su estudio, regresó a la sala de estar.

Justo en ese momento, Joo-hyun estaba dejando caer dos botellas de cerveza que sostenía entre sus dedos sobre la mesa. Su corbata había desaparecido de su cuello y las mangas de su camisa estaban remangadas hasta el codo.

Kang-woo todavía era un estudiante que buscaba empleo, y el período de búsqueda era una época de incertidumbre que nadie podía garantizar cuánto duraría. Mientras tanto, Joo-hyun se había adelantado y expandía su esfera de vida a una velocidad asombrosa.

Aunque Joo-hyun no solía hablarle mucho de su trabajo, cuando se quejaba de su jefe de equipo, de los subgerentes o de algún cliente que no entendía bien, Kang-woo sentía curiosidad por esas personas y envidiaba a Joo-hyun por vivir tan ocupado entre ellas.

Tenía suerte de seguir en la universidad, pero si se graduaba sin encontrar trabajo, Kang-woo no tendría una afiliación. La ansiedad de estar sin rumbo, sin pertenecer a ningún lugar, era el mayor estrés para él y para otros que buscaban trabajo.

El traje, por ejemplo. Al principio, la vestimenta de Joo-hyun le había parecido incómoda pero elegante, pero ahora, en lugar de elegancia y sofisticación, lo que percibía era una fatiga que parecía consumirlo. Kang-woo incluso envidiaba el tedio familiar del hombre de negocios que se había despojado por completo de su apariencia de estudiante.

Hace poco, Joo-hyun había hecho alarde de su arrogancia, señalando que él era un oficinista y Kang-woo un estudiante, por lo que era natural que su novio, el trabajador, le diera una tarjeta de crédito.

Joo-hyun se había remangado las mangas, dobladas dos veces, hasta el codo para moverse con facilidad.

La camisa blanca que envolvía firmemente su torso, a pesar de estar completamente cubierta, resaltaba sus músculos bien formados e incluso estimulaba una imaginación lasciva. Joo-hyun ya poseía un físico y una proporción que atraían la mirada. Vestido con ropa que parecía hecha a medida, era una escena de revista sin importar la postura.

Kang-woo no tenía un traje decente, posponiendo la compra para cuando consiguiera trabajo. Hoy había asistido a la entrevista con un traje pasado de moda que le habían regalado al ingresar a la universidad.

Kang-woo se sentía avergonzado de su aspecto, encogido en su traje anticuado. Comparado con el sofisticado Joo-hyun, no era más que un humilde novato.

Si Joo-hyun le oía decir algo así, se burlaba de que sentir inferioridad hacia él era ridículo y patético. Le sermoneaba, diciéndole que comparara cosas comparables, y que el mejor método para que una persona como Kang-woo pudiera avanzar, incluso un poco, era centrarse tranquilamente en sus propias tareas, sin compararse con los demás.

Kang-woo había buscado consuelo, había querido escuchar una mentira, aunque fuera, de que su apariencia actual era aceptable y genial, pero Joo-hyun le había reprendido severamente por malgastar su tiempo en preocupaciones inútiles. Como era verdad, como era la pura verdad, el corazón de Kang-woo se hirió aún más.

"Ven ya. ¿Qué haces?"

Ante su voz impaciente, Kang-woo terminó de caminar.

Joo-hyun, que había preparado una mesa sencilla con bebidas, trajo el último plato de aperitivos. Junto a la cerveza negra que le gustaba a Kang-woo, había fruta y queso cortado en trozos pequeños.

Joo-hyun se dejó caer ruidosamente a su lado. Kang-woo se encogió el cuello, nervioso, y tomó la botella de cerveza. Joo-hyun se la quitó de la mano, diciendo que se la diera, y hábilmente la abrió con un tenedor antes de devolvérsela.

A Kang-woo le gustaba esa pequeña amabilidad de Joo-hyun.

"Gracias. Qué casa tan bonita. La vista nocturna es espectacular."

"Debiste haber venido antes. Es aún mejor cuando nieva en invierno. Por eso firmé el contrato el invierno pasado. A ti te encanta la nieve, como a un niño pequeño."

Cuando caía la primera nieve, Kang-woo levantaba la cabeza hacia el cielo y abría la boca. Tragaba los copos, sin saber que esos cristales blancos eran en realidad condensación sucia, y decía: Ahora sí que es invierno. Joo-hyun se enamoraba tantas veces como Kang-woo tragaba esa suciedad con gusto.

"Debería haber venido en invierno."

"A partir de este invierno, mira la nieve que tanto te gusta hasta que te hartes."

"..."

Joo-hyun era esa persona que te hacía sentir mal al decir solo la verdad, pero que también soltaba comentarios así sin pensarlo.

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Los ojos de Joo-hyun siguieron a Kang-woo y miraron hacia la ventana que se extendía detrás de él, contemplando las luces brillantes.

Sus dos figuras sentadas juntas se reflejaban fugazmente en el cristal oscuro. Al cambiar el ángulo de la vista, se hundían en el paisaje nocturno, apareciendo y desapareciendo como un reflejo inquietante en el agua.

Era la primera vez que se veían juntos reflejados a través de la refracción de la luz. Kang-woo inclinó la cabeza, cambiando el ángulo para verlo mejor.

Entonces vio el rostro de Joo-hyun en el reflejo de la ventana.

Vio los ojos de Joo-hyun mirando fijamente su perfil. Era una mirada que le oprimía el pecho y le encogía el corazón. Joo-hyun lo miraba fijamente, sin saber que Kang-woo lo estaba viendo.

Kang-woo fingió no darse cuenta y bebió un trago de cerveza. Llevó la botella a sus labios, tragó unos sorbos fríos de cerveza que le mojaban el esófago y la dejó.

"Ah, qué frescor."

"..."

"¿Qué tal la empresa? ¿Es manejable el trabajo?"

"¿Te he hablado del subgerente de mi equipo? Estoy pensando cómo asustar a ese bastardo que me acosa sin saber que soy el hijo del dueño. Aunque, por supuesto, no voy a hacerle nada a un simple empleado por una razón tan trivial."

"Seguro que se sorprenderá mucho cuando se entere. ¿Por qué no le diste alguna pista?"

"¿Qué tipo de pista? ¿Pongo una foto de mi familia?"

"Eso es un poco infantil."

"Así es la empresa. Te vuelve infantil. La organización es más ingenua de lo que parece."

"Que tú te preocupes por la organización es muy gracioso."

Para él, la personificación del egoísmo y el individualismo, era francamente divertido.

Kang-woo se volvió hacia él con una sonrisa involuntaria, y se sobresaltó. Joo-hyun, con una expresión completamente inalterada, lo miraba fijamente con la misma mirada que se reflejaba en la ventana, sin la menor fluctuación.

Era una mirada de depredador, resuelto a devorarlo. Entonces, Kang-woo recordó que mañana era fin de semana. Joo-hyun no trabajaba. Se dio cuenta tardíamente de que Joo-hyun había estado esperando el fin de semana todo el tiempo.

Su corazón dio un salto. Kang-woo tartamudeó y cambió el tema a toda prisa.

"¿Tú pusiste la cerveza negra porque me gusta?"

"¿Es eso algo que se pregunta? ¿Crees que me gustaría este sabor insípido que no es ni licor ni bebida? Últimamente, compre lo que compre, solo compro cosas que sé que te gustarán. Compré dos almohadas a propósito. Y la ropa de cama también."

"Gracias."

"..."

Se apresuró a interrumpir el alarde de Joo-hyun sobre cuánto hacía por él.

El "ataque de agradecimiento" funcionó. La fogosidad de sus ojos, que ardían con un deseo animal listo para devorarlo, se apagó de repente. Joo-hyun frunció el ceño y encogió los hombros con incomodidad, como si una pluma le hiciera cosquillas en el cuello. En resumen, su expresión mostraba que el momento se había arruinado.

Él aborrecía las palabras melosas.

"De verdad, gracias. Gracias por venir a recogerme incluso estando cansado. Gracias por llevarme a casa todos los días, aunque sea molesto. Gracias a ti, viajé cómodamente. Gracias por todo. Siempre estoy agradecido."

"...¿Puedes dejar de decir esas cosas?"

"No, lo digo en serio porque estoy realmente agradecido."

Joo-hyun hizo una mueca, diciendo que le resultaba vergonzoso y doloroso.

"Deja de decir cosas tan empalagosas. Me estoy irritando."

"Si algo es de agradecer, ¿qué se supone que diga? Es mala persona quien cree que recibir algo es natural y no lo agradece."

"Basta, pareces un necesitado."

Mostró un genuino desagrado.

"Está bien."

Kang-woo le contestó de mala gana por su mal genio por algo tan trivial, bebió un sorbo de cerveza y se llevó una fruta a la boca con un tenedor.

Afortunadamente, la tensión sexual que había oprimido el pecho de Kang-woo se había disipado.

Antes no era así. Joo-hyun ahora era un hombre de negocios. Aunque solo se llevaban unos meses, dentro del mundo expandido que Kang-woo admiraba, Joo-hyun se había vuelto maduro, como si fuera varios años mayor que él.

La madurez y el deslumbrante crecimiento de Joo-hyun se presentaban como un atractivo sexual tan fuerte que resultaba embarazoso. Aunque a Kang-woo le emocionaba cuando Joo-hyun se le insinuaba, ahora sentía terror.

La mano de Kang-woo tiró hacia adelante de la corbata de Joo-hyun, que caía sin gracia sobre su hombro, y la colocó correctamente.

"Ah, por si se me mancha."

Joo-hyun se excusó por el nudo inusual de la corbata y metió un dedo en el nudo, tirando de él con impaciencia. Aflojó la corbata que le estrangulaba el cuello y desabrochó dos botones de la camisa.

La mirada de Kang-woo no dejaba de irse hacia allí. La camisa blanca que llevaba, la corbata suelta, los botones ligeramente desabrochados. Él era solo un estudiante en busca de empleo, que admiraba esas cosas. Y como la persona que lucía esa imagen ideal era tan apuesto, su mirada se desviaba inevitablemente.

"¿Se me manchó algo? ¿Por qué me miras tanto?"

Joo-hyun miró su camisa para ver si tenía alguna mancha.

Kang-woo desvió la mirada, fingió no saber nada y se sentó un poco más lejos de Joo-hyun, temiendo que pudiera escuchar los latidos de su corazón.

"...No, no hay nada manchado, solo que..."

"..."

"Solo que..."

"Hace tanto tiempo que no estamos sentados tan cerca. Te das cuenta de lo guapo que soy y de lo consciente que estás, ¿verdad?"

Los labios de Joo-hyun, que había captado algo, sonrieron.

Hubo momentos en el pasado en los que Kang-woo se quedaba embelesado mirando su rostro, que parecía soñoliento.

Hoy, particularmente, tenía una belleza desconocida. Parecía diferente y novedoso, tal vez por el lugar extraño. Era nuevo con cada día que pasaba.

Y no era solo eso. Joo-hyun también había sufrido mucho por su culpa. Había perdido algo de peso después de pasar por un momento difícil, lo que había definido más su mandíbula y refinado su nariz. Si antes era simplemente guapo, ahora tenía una apariencia que inquietaba a la gente, como si llevara una historia consigo.

Además, Kang-woo seguía siendo un estudiante novato, sin haber salido de la universidad. Joo-hyun se había convertido en un miembro respetable de la sociedad, un hombre de negocios con un salario (una información trivial para él, pero significativa para Kang-woo).

Habían sido compañeros en la misma universidad y tomaban las mismas clases. La brecha que se había creado entre Kang-woo y él, la distancia física y emocional, se convirtió de repente en una conciencia inoportuna que hizo que Kang-woo se sintiera muy consciente de Joo-hyun.

Kang-woo jugueteó con la botella de cerveza en su mano y levantó la mirada hacia él. Sus ojos se encontraron con la mirada penetrante de Joo-hyun.

"¡Uf, el ataque facial es trampa!"

El rostro de Joo-hyun se arrugó sutilmente con una emoción difícil de describir al ver a Kang-woo quejándose y desviando la mirada por la vergüenza.

"No debí haber rogado por una segunda oportunidad; debí haberle echado cara con mi físico. Fui corto de miras."

Joo-hyun le quitó la botella de cerveza que Kang-woo sostenía con los dedos blancos de tensión y la dejó sobre la mesa.

El rostro de Joo-hyun se acercó de repente al de Kang-woo, que no podía levantar la cabeza, y sus labios chocaron directamente desde abajo.

La piel caliente hizo que su pecho se agitara. Cuando Kang-woo abrió ligeramente la boca, la lengua de Joo-hyun entró y le hizo cosquillas.

Los ojos de Kang-woo se cerraron involuntariamente. Abrazó los hombros firmes de Joo-hyun.

Su lengua chocó con la que lo envolvía cálidamente. La carne húmeda y atrevida, que lamía y mordía, giró dentro de su boca, casi tragándola entera, de una manera grotescamente grande.

Kang-woo se asustó y empujó al hombre.

La lengua de Joo-hyun lamió con pena los labios húmedos de Kang-woo, como si hubiera soltado algo delicioso que había estado chupando durante mucho tiempo.

"Haa, ¿ahora qué?"

"¿Por qué te metes así?"

"Estoy verificando. Si alguien más te ha lamido o no."

"¿Cómo vas a saber eso?"

"Voy a empaparte con lo mío."

"¿Estás marcando con saliva?"

"Esa es una expresión apropiada. Tienes razón. Estoy marcando con saliva."

Joo-hyun rodeó la cintura de Kang-woo con un brazo y tiró de él bruscamente, a pesar de que Kang-woo se encogió y retrocedió con asco. Kang-woo fue arrastrado hasta chocar con el pecho de Joo-hyun.

"Abre la boca."

"Uuugh..."

"Abre, di ah."

"No tienes término medio, ¡ninguno!"

"Rápido. Mi boca está vacía porque no terminamos. Quiero lamerte rápido."

Kang-woo abrió la boca a regañadientes ante la insistencia de Joo-hyun, que aplicaba fuerza en su brazo como si fuera a romperle la cintura. Tan pronto como sus labios se separaron, su lengua se introdujo bruscamente.

El beso hizo que los nudillos de Kang-woo se abultaran al agarrar los hombros de Joo-hyun con toda su fuerza.

El sonido húmedo de la saliva y la respiración mezclándose, lamiéndose y tragándose mutuamente, llenó sus oídos.

La mente de Kang-woo se evaporó. Se aferró a él, rodeando el cuello de Joo-hyun con ambos brazos.

La lengua entró tan profundo que tocó su nuez, lamiendo y chupando cada rincón de su boca, como había prometido, sin dejar un solo espacio vacío.

"Haa, haa, Joo-hyun... Uf, hff."

Kang-woo separó sus labios para decirle algo. Apenas había exhalado una bocanada de aire y había pronunciado su nombre, cuando Joo-hyun cubrió su respiración.

Tragó la saliva que fluía por las curvas de sus labios. Mientras Kang-woo se sumergía en un estado de conciencia aturdida, la respiración de Joo-hyun, que lo empujaba hacia adelante, se intensificó con mayor fervor.

El tiempo de su corta y profunda ruptura, que se había interpuesto entre ellos de manera turbulenta, se disolvió en la carne caliente que se superponía.

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"Haa, haa, espera, haa... espera."

"Sí, te lameré por todas partes. Tengo mucho tiempo hoy."

El aliento del hombre que mordía y chupaba su labio inferior se trasladó a la mejilla y luego al lóbulo de la oreja de Kang-woo. Su temperatura corporal se elevó, y la visión frente a sus ojos se volvió borrosa. Algo tan pobre pero cálido como la luz del sol flotaba sobre la piel de Kang-woo, haciéndole cosquillas.

Eran los labios, el aliento y los ojos de Joo-hyun mirándolo.

Kang-woo cerró los ojos y se entregó a lo que él hacía, apenas sosteniendo sus hombros.

¿Cuánto tiempo se había contenido? ¿Cuánto se había reprimido el hombre que tanto disfrutaba de ese acto?

Joo-hyun inclinó ligeramente el torso de Kang-woo. El movimiento de Kang-woo al recostarse sobre el sofá fue suave y natural, como en un sueño.

"Me da cosquillas."

"Hoy vamos a estar así todo el día. Te voy a tener abrazado toda la noche y no te voy a soltar. Voy a hacer que pagues por haberme ignorado todo este tiempo."

El peso de Joo-hyun se posó sobre él, superponiendo sus cuerpos, como si mostrara su determinación de llevar a cabo esa promesa. Kang-woo había rechazado la mayoría de sus demandas hasta el punto de que Joo-hyun se estaba impacientando así.

Kang-woo también había sufrido durante más de tres meses al rechazar esto. Lo había soportado con la determinación de un estudiante preparando un examen difícil, como si se pinchara el muslo con un punzón. Joo-hyun, por su parte, parecía decidido a ser compensado por completo hoy, sin entender su sufrimiento.

Kang-woo exhaló un largo suspiro, apoyó la frente en el hombro de Joo-hyun y la frotó.

"No es eso..."

Kang-woo estaba a punto de decir algo, pero Joo-hyun lo interrumpió con un susurro grave, pensando en voz alta.

"No digas nada."

"..."

"No digas que tienes que irte a casa temprano. No digas que estás demasiado ocupado y no tienes tiempo para mí. No uses excusas patéticas sobre tener muchas cosas que hacer. Y no digas la tontería de que tienes que escuchar clases en línea."

"...¿Con qué frecuencia lo hice para que hables así?"

"¿Quieres que te enumere todas las cosas que dijiste para rechazarme?"

La atmósfera se enfrió instantáneamente. Los ojos feroces de Joo-hyun lo presionaron con hostilidad.

"Simplemente no digas nada. No te pongas a parlotear. Y no vuelvas a decir que quieres romper."

Ante esa última condición, que se coló sutilmente, Kang-woo no pudo evitar mirarlo fijamente.

"¿Entiendes? ¡No vuelvas a decir que quieres romper! ¡No lo digas jamás!"

Estaba hablando como si la ruptura y todo lo que vino después fuera culpa de Kang-woo. Hay límites para la hipocresía.

Kang-woo lo abrazó y suspiró, exasperado.

"Si no haces nada que cause la ruptura, no habrá necesidad de decirlo."

"No digas esa frase en sí misma. Suena a que lo harás si hay una razón. ¿Soy el único que lo interpreta así?"

"Ponte en mi lugar. Si después de lo que pasó, sigo siendo arrastrado por ti, significa que tengo un problema mental. Si tuvieras un poco de conciencia... no, ni siquiera conciencia, si tuvieras sentido común..."

Kang-woo dejó de hablar a mitad de la frase.

No tenía sentido explicarle a un hombre que no tenía conciencia, no sabía qué era la conciencia, no tenía sentido común y no sabía qué era el sentido común. Se lastimaría la boca en vano.

"Solo... respétame. Si me quieres, trátame como a alguien a quien quieres. Eso es todo."

"Eres más que alguien a quien quiero, para mí."

"..."

"Tú eres para mí... joder, aunque no me guste, eres más que eso."

Joo-hyun refunfuñó con desagrado, incluso mientras admitía que, aunque no quisiera aceptarlo, era la verdad.

Si hubiera que clasificarlos, Kang-woo era una persona altruista y Joo-hyun un egoísta extremo.

Sus personalidades no encajaban en absoluto y sus opiniones eran muy diferentes. No tenían nada en común.

Aunque lo quería, Kang-woo se sentía exhausto y drenado de energía cuando estaba con él, como si le succionaran la sangre. Y cuando Kang-woo se sentía agotado, Joo-hyun insistía con argumentos que ni un niño usaría, diciendo que él era así por naturaleza y que Kang-woo debía aceptarlo.

Joo-hyun vio que Kang-woo lo miraba en silencio y, como si estuviera aceptando, abrió la boca, diciendo que lo entendía y que le diría lo que quería escuchar.

"Así que haré un esfuerzo. ¿No es suficiente con esforzarme?"

Joo-hyun era el mismo que había dicho sin dudar que él era así por naturaleza y que Kang-woo debía adaptarse.

Joo-hyun estaba cambiando poco a poco. Estaba madurando gradualmente. Si no fuera por esa pizca de cambio, Kang-woo podría haberse dado por vencido.

"Dilo de nuevo."

"¿Qué cosa?"

"Repite lo que acabas de decir."

"No me hagas decir cosas cursis dos veces."

"No te oí bien, así que repítelo."

No era difícil de decir, así que cuanto más lo dijera, mejor lo haría.

Kang-woo se hurgó la oreja con el dedo meñique como si tuviera un problema auditivo y volvió a preguntar.

"De verdad que no lo oí, dímelo de nuevo."

"Dije que voy a esforzarme."

"..."

"Así que tú también esfuérzate. Ven a mi apartamento, usa mi tarjeta sin control, y contesta bien el teléfono."

"..."

"Y..."

Joo-hyun vaciló, algo inusual en él. Kang-woo levantó la vista y preguntó qué más.

"Y... dime que me amas como antes."

"..."

"Aún no... desde entonces, no lo has dicho ni una sola vez."

Incluso después de besarse por más de diez minutos, incluso en el breve tiempo que su hermana y su madre salieron a comprar la cena, mientras se frotaban frenéticamente y temblaban en el clímax, incluso al llegar al orgasmo en su mano, Kang-woo no había pronunciado la palabra "amor".

"No es que lo haga a propósito."

"Si no lo es, hazlo. Dilo ahora."

"..."

Era el miedo a no poder recuperarse nunca si la misma persona volvía a herirlo de la misma manera.

Si volvía a amarlo y sus emociones se desbordaban como una tubería con fugas, si algo más sucedía, Kang-woo podría dejar incluso de respirar, y mucho menos recuperarse. Joo-hyun ejercía una influencia tan absoluta sobre Kang-woo.

Abrió los labios, a punto de decir ah, ah, "te amo", pero Kang-woo no pudo pronunciar la palabra.

Los ojos de Joo-hyun, que observaban fijamente sus labios, se alzaron hasta los ojos de Kang-woo y se arrugaron con aspereza.

"No puedo. No me sale."

"¿Qué más tengo que hacer para que lo digas? ¿Rogarte y arrastrarme, esperarte más de seis horas hasta que termines tu trabajo patético, temblar toda la noche frente a tu casa porque no me abres la puerta?"

"Luego... te lo diré más tarde, cuando me sienta más cómodo. Ahora... ahora no puedo."

No podía mentir. Sabía lo que Joo-hyun quería y entendía la magnitud de su anhelo, y podía adivinar la herida que le causaría si decía esto, pero no podía pronunciar la palabra "amor" falsamente.

La palabra "amor" era así. No debía usarse a la ligera.

Si se pronunciaba a la ligera, se convertía en un puñal tanto para quien la decía como para quien la escuchaba.

Kang-woo había aprendido con dolor en todo su cuerpo que el amor no siempre era bueno o hermoso.

Además, le había entregado todo a Joo-hyun, y no le quedaba nada a Kang-woo. La persona que se lo llevó debía rellenarlo, pero aún no estaba completo. Tardaría un poco más en poder decir esa palabra con naturalidad.

Kang-woo empujó suavemente el pecho de Joo-hyun, que estaba sobre él, y se incorporó para sentarse. Joo-hyun le lanzó una mirada insistente mientras se alejaba.

"¿Me aceptaste porque me arrastré... por si acaso?"

Joo-hyun preguntó, mirando el perfil de Kang-woo, que tenía la vista baja.

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Kang-woo se arregló la ropa desordenada y giró la cabeza hacia él.

"¿Te molestó tanto que me arrastrara de manera tan miserable, que me aceptaste porque te daba pereza?"

Joo-hyun había llorado, retorciéndose de anhelo y remordimiento, agarrando su manta y acostado en la cama de Kang-woo. Kang-woo nunca podría olvidar las lágrimas que caían en la almohada, pasando por el puente de su nariz. Pero no lo había aceptado de nuevo por esa razón.

"¿Soy esa clase de persona? No puedo hacer cosas que no siento."

"Eso significa que no puedes decir 'te amo' porque no lo sientes, ¿verdad?"

"..."

"¿Ahora... ya no me quieres?"

"..."

La mirada de Joo-hyun se endureció con una seriedad nunca antes vista.

El tamaño de la herida que había recibido de él era inmenso. Kang-woo le había dado todo, y Joo-hyun lo había traicionado. Sanar esa herida llevaría mucho tiempo.

Aun ahora, al recordar ese incidente, Kang-woo sentía que su corazón se desgarraba y las lágrimas le brotaban de golpe. Sin embargo, Joo-hyun lo presionaba, exigiéndole que lo amara con la misma magnitud y forma que antes, simplemente porque lo había perdonado. Estaban en puntos emocionalmente opuestos, tan diferentes como sus personalidades.

Kang-woo solo lo miró en silencio.

El puño de Joo-hyun, apoyado en su muslo, estaba apretado con fuerza. Joo-hyun abrió el puño, tan apretado que las venas se le abultaron, y se echó hacia atrás el cabello desordenado con un gesto histérico. Tiraba de su cabello tan violentamente que se podía ver cómo su cuero cabelludo se tensaba.

Kang-woo abrió los ojos, asustado.

"Vete."

"¿...Qué?"

"Vete sin más. Siento que te voy a hacer algo ahora mismo."

"..."

"...Vete rápido."

Parecía que las heridas de su mano madura iban a reventar de nuevo. Joo-hyun exhaló una bocanada de aire, conteniéndose a duras penas, y habló con voz grave y baja.

"Lo siento."

"No quiero escuchar nada, solo vete."

"Sabes que no soy bueno mintiendo."

"¡Joder, lo sé, así que vete de una vez...!"

Sus ojos inyectados en sangre miraron a Kang-woo con un terrorífico ceño fruncido. La espalda de Kang-woo se tensó y se puso rígida. Sintió un escalofrío recorriéndole el cuerpo, como si un cazador que buscaba su vida hubiera detectado fugazmente su olor que intentaba esconder entre la maleza.

Una insoportable humillación y desafío surgieron dentro de Kang-woo.

"¡Bastardo, tú, tú... ¿De dónde, tú, Joo-hyun, ¿de dónde me estás mirando con esa cara?!"

"...¿Qué dijiste?"

"¿Me miraste con hostilidad?"

"..."

"Tú, después de hacer semejante cosa, y yo apenas puedo decir 'te amo' sin sentirme preparado, ¿me miras como si fueras a matarme? ¿Y luego qué? ¿Que me vaya sin más? ¿Después de ponerme ansioso con que me quieres tocar, abrazar, y qué? ¿Que me largue porque se te fue el humor...?!"

La forma del puño que Joo-hyun había estado apretando se había convertido, sin que se diera cuenta, en la forma de la mano de Kang-woo.

El rostro de Kang-woo estaba encendido y rojo.

"Por ahora... por ahora no me sale. Pero eso no significa que no te... que no te quiera o no me gustes."

"..."

"Tú no tienes derecho a mirarme con hostilidad."

Tú, Lee Joo-hyun, no tienes ningún derecho.

Tú, que haces todo a tu antojo, que intentas manipular, estallar y agitar mis sentimientos a tu voluntad... tú, Lee Joo-hyun...

Kang-woo se sentía agraviado. Había sufrido como un perro durante meses porque quería trabajar en la misma empresa que él. Tuvo que renunciar a una oferta de trabajo en una empresa donde su contratación era casi segura y rechazó una propuesta para un excelente contrato (aunque temporal) recomendado por su profesor.

No había otra razón. Quería trabajar en la misma empresa que él. Quería pasar más tiempo, mucho más tiempo, en el mismo círculo de vida al que él pertenecía, como en la universidad.

Sin saber nada de sus sentimientos, Joo-hyun anteponía su propia emoción, volviendo a herir a Kang-woo.

Kang-woo se ajustó la ropa y se levantó de un salto. Se disponía a rodear la mesa para marcharse, cuando la mano de Joo-hyun se aferró bruscamente a su muñeca.

"Lo siento."

"Suéltame."

"Lo siento."

"¡Dije que me sueltes!"

"Lo siento."

Si algo había cambiado era que antes ni siquiera decía "lo siento", pero ahora sus labios engrasados escupían la disculpa fácilmente. Aunque la palabra "perdón" todavía le resultaba difícil, la frase "lo siento" se había quedado pegada a su boca. La repetía a cada rato.

Joo-hyun dijo "lo siento" con descaro, marcando cada sílaba como una amenaza, y luego, con una fuerza que hizo temblar las rodillas de Kang-woo, que se mantenía obstinadamente en pie, lo arrastró de vuelta al sofá.

Kang-woo giró la cabeza bruscamente hacia él, preguntándole qué estaba haciendo.

"Lo siento."

Volvió a decir "lo siento" con facilidad. Joo-hyun puso una expresión de arrepentimiento.

"¿Cuánto?"

"..."

Joo-hyun frunció la ceja derecha, mirándolo con cara de "¿Qué?".

"¿Cuánto lo sientes?"

"...Un poco."

"..."

"Más que un poco."

Ante la mirada fría con la que Kang-woo lo había mirado cuando Joo-hyun mendigaba su atención tras la ruptura, la rebeldía de Joo-hyun se desvaneció con una rapidez sorprendente.

Bajó la cola. El aire a su alrededor se volvió solemne.

"¿Más que un poco? ¿Solo?"

"No, más de lo que crees."

"..."

"Quizás un poco más."

"..."

"Mucho más. De verdad, muchísimo."

Joo-hyun confesó su falta, observando la expresión de Kang-woo.

Ante su actitud, el disgusto que se había levantado en Kang-woo hacia él se disolvió milagrosamente.

"Lo que hiciste estuvo muy, muy mal."

"Ya lo sé, ahora quita la tensión de tu brazo."

Joo-hyun sacudió suavemente el brazo de Kang-woo, que se esforzaba con todo su cuerpo, listo para salir corriendo si el arrepentimiento de Joo-hyun era demasiado débil. Kang-woo cedió y relajó lentamente la rigidez.

"Lo había olvidado. Que no tienes derecho a mirarme con hostilidad."

Los humanos son animales de olvido, por eso. Kang-woo se mordió el labio y no lo dijo.

La mano de Joo-hyun, que sujetaba suavemente el brazo de Kang-woo, subió por su hombro hasta su mejilla y forzó su cabeza a girar. Kang-woo se resistió a ser forzado, y tuvo que mirar a Joo-hyun con los labios fruncidos en un puchero.

"No seas frío conmigo. Odio de verdad que actúes así."

"..."

Kang-woo asintió con la cabeza, mirando a Joo-hyun con el disgusto grabado en su rostro, que Joo-hyun había girado a la fuerza. Solo entonces la mano de Joo-hyun soltó su mejilla.

"Tampoco te enfades."

"..."

"¿Por qué te enfadas de repente?"

"Porque hiciste algo mal, por eso."

La cabeza de Joo-hyun se inclinó profundamente, y su cabello negro cayó sobre su frente.

Cuando una persona que rara vez se enfada lo hace, significa que es el final. Y Joo-hyun sabía mejor que nadie lo aterradora que era esa simple verdad.

"...También lo siento por haberme enfadado."

Kang-woo le acarició la cabeza suavemente. Joo-hyun levantó la cabeza después de un buen rato.

"Eso fue porque no me gustó tu actitud, no porque haya cambiado lo que siento. No hagas cosas raras."

"Sí, lo siento."

Kang-woo bajó la mano que lo acariciaba, como si estuviera consolando a un cachorro con las orejas gachas.

"Y no arruines el momento."

"Entendido."

"Y no digas tonterías como 'lo siento' o 'gracias'."

"Sí..."

Joo-hyun le agarró la mejilla y unió sus labios con los de Kang-woo, sellando la reconciliación con un beso ruidoso, antes de separarse.

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"Si no hubieras venido a mi apartamento hoy, habría planeado besarte delante de tu hermana."

"Mi hermana no tiene prejuicios. Le gustaría. Dice que eres rico y guapo. Me dijo que te hiciera su amiga."

"Entonces hagámonos más amigos."

Joo-hyun volvió a inclinar la cabeza y cubrió los labios de Kang-woo con los suyos.

Al ver a Kang-woo, que a duras penas asentía y lo perdonaba de nuevo, algo tierno y un calor surgió en el pecho de Joo-hyun.

Una necesidad de destrozarlo y tragarlo hirvió en su interior, porque Kang-woo era irresistiblemente adorable.

Intercambiaron algunas palabras triviales, y luego Joo-hyun le chupó los labios húmedos y suaves, introduciendo la lengua para envolverla con agresividad. Kang-woo jadeaba, incapaz de respirar bien, pero no lo evitó.

Joo-hyun desabrochó apresuradamente los botones de su camisa. Se quitó la parte superior, la arrojó a algún lugar del suelo y unió sus labios, que se habían separado brevemente, como si se lo estuviera comiendo.

"¡Hff...!"

Joo-hyun se coló entre las piernas de Kang-woo que se abrían naturalmente, frotando su pelvis contra él, como presionando con el cuerpo. Cada vez que sus cuerpos se retorcían en el sofá, se escuchaba un crujido esporádico del cuero.

Joo-hyun agarró el dobladillo de la camisa de Kang-woo y se la quitó por encima de la cabeza. Con la frente apoyada en el pecho jadeante de Kang-woo, le bajó los pantalones y la ropa interior de una sola vez.

Abrazó a Kang-woo, que de repente estaba desnudo. Frotó con intensidad su pelvis contra la piel tierna. El pene de Joo-hyun, hirviendo de sangre, se puso instantáneamente duro como una piedra.

Se apresuró a desabrochar la hebilla de su pantalón y bajar la cremallera. Buscó en sus pantalones y sacó su miembro caliente.

"Haa, ah, mierda, mira esto. ¿Ves esto? ¿Eh? Por tu culpa, se ha puesto duro hasta el punto de doler."

No era una exageración; Joo-hyun estaba sintiendo dolor de verdad. La erección era tan intensa que le producía punzadas. Un líquido espeso goteaba de la punta, humedeciendo la piel de Kang-woo. Kang-woo también sufría.

Joo-hyun frotó con voracidad la excitación de la parte inferior del cuerpo de Kang-woo, masajeando con la mano y moviendo la pelvis. El pelo ralo le pinchaba la piel sensible, doliéndole.

"Ugh... haah, Joo-hyun, duele, hazte para atrás un momento."

"¿No quiero? ¿Por qué debería irme para atrás? No quiero."

"Agh..."

Kang-woo se revolvía sin saber qué hacer. Joo-hyun tomó la mano de Kang-woo, que le agarraba el hombro, y se metió los dedos ardientes en la boca al azar, lamiéndolos. Chupó cuatro dedos, a veces tres, lamiendo frenéticamente con la lengua.

Frotó toda su cara contra la palma cálida de Kang-woo, puso los labios y chupó. La mano de Kang-woo acarició delicadamente su barbilla y sus mejillas.

"¿Qué 'ataque facial es trampa'...? ¿De dónde sacaste esas palabras tan adorables? ¿Quién te las enseñó? ¿Eh? ¿Quién fue? ¿Ese cabrón?"

"Haa, ¿qué...? ¿Qué dijiste? ¡Ah, Joo-hyun, mis dedos, chúpame los dedos!"

Kang-woo levantó los dedos que habían estado tocando los labios de Joo-hyun.

Joo-hyun abrió la boca y tragó los dedos empapados en saliva. Chupó con avidez los espacios entre cada dedo, como si lamiera un recipiente de miel dulce, envolviéndolos con la base de su lengua.

El movimiento de cadera de Joo-hyun se aceleró, y su respiración se volvió más desesperada.

"Seo Kang-woo, también chupas mis dedos, ¿eh? ¡Y también tienes que chupar mi pene! ¡Tienes que tener mi polla en la boca toda la noche, haa, ¿entendido?!"

"¡Uung, uhs, haas, duele, no me frotes tan fuerte! ¡Duele...!"

"¿Me escuchaste? ¡Tienes que tener mi polla en la boca toda la noche...!"

"Ugh..."

El pecho de Kang-woo se agitaba. Abajo, se sentía tan caliente que iba a explotar. La piel pegajosa y húmeda también se hinchaba.

Joo-hyun se acercó hasta que la punta de su nariz tocó la mejilla ardiente de Kang-woo y la lamió. Sacó la lengua y se deslizó hacia la clavícula temblorosa y el pecho.

Los pezones de color claro temblaban. Joo-hyun utilizó la punta de su lengua para rodear las areolas, humedeciendo el pecho de Kang-woo con saliva y presionando con toques bruscos. Los labios húmedos de Kang-woo temblaron y se apretaron de inmediato.

"¿Te pusiste algo aquí a escondidas? ¿Para seducirme, verdad? ¡Haa, dímelo! ¿Qué te pusiste?"

"¡Hff, ugh...! ¿Qué me voy a poner? Loción... la loción corporal que me dio mi hermana... Dije que te compraría la tuya, yo antes a ti...!"

Sus pezones erectos se endurecieron y sintieron sensiblemente la textura de su lengua. Las areolas también se enrojecieron. El sutil sabor en su piel, que le resultaba irresistible, hizo que la mente de Joo-hyun se nublara. Joo-hyun chupó el pecho de Kang-woo como si estuviera poseído.

Kang-woo se estremeció de cosquilleo y un placer extraño, abrazando la cabeza de Joo-hyun con ambos brazos.

"¡Haa... agh, Joo-hyun, ah, ah...!"

Sus caderas se levantaban y ambos cuerpos se ponían rojos, jadeando como si alguien les estuviera apretando la tráquea.

Joo-hyun chupó y succionó el pezón y la areola, que había estado mordisqueando con sus labios y dientes, de una sola vez. Al chupar con tanta rudeza que sus mejillas se hundieron, el cuerpo de Kang-woo se estremeció con espasmos.

"Ah, ugh, ugh..."

Joo-hyun retiró los labios y frotó su mejilla y nariz contra el pezón empapado de su saliva. Cada vez que lo hacía, Kang-woo temblaba por falta de aire y lo abrazaba con ambos brazos, apretándole la cabeza.

Ambos estaban perdidos. La razón se había evaporado, y solo sus sentidos primarios luchaban por sentir al otro lo más posible.

Joo-hyun sintió que iba a volverse loco. El resentimiento acumulado por el hecho de que Kang-woo lo hubiera ignorado, sumado a la rabia por su arrogante intento de marcharse un momento antes, le hacía perder aún más la cabeza.

¿Que no podía decir "te amo"? ¿Que no podía mentir? ¿Que no podía decir algo que no sentía, ese maldito imbécil?

Estaba decidido a hacer que no volviera a decir esas tonterías. Era exasperante que se hubiera tomado su tiempo para ir y venir, midiendo a Joo-hyun hasta que casi lo mataba de ansiedad, a pesar de que Joo-hyun se había mudado por él. ¡Y ahora que por fin lo tenía sentado, ¿qué, que no podía decir algo que no sentía?!

El pezón de Kang-woo, que había sido mordido, lamido y chupado frenéticamente por Joo-hyun en un acto de venganza, estaba rojo e hinchado.

Los ojos de Kang-woo, húmedos de placer, miraron a Joo-hyun.

"Duele... duele, para, para."

Se cubrió el pecho con las manos y se retorció, tratando de escapar, pero estaba atrapado por él, con la parte inferior presionada, y no podía ir a ninguna parte.

Seo Kang-woo, que se atrevió a decir que no tenía derecho a mirarlo con hostilidad, era el trofeo de Joo-hyun, su presa capturada.

Joo-hyun se acostó sobre Kang-woo, inmovilizándolo, y comenzó a frotar su pelvis con más seriedad.

Llevó una mano detrás de Kang-woo, separando sus nalgas y manipulando su abertura palpitante. Kang-woo gimió y sacudió la cabeza, abrazando a Joo-hyun con todo su cuerpo.

"Dilo de nuevo. Haa, ¿eh? ¿Qué dijiste antes? ¿Qué 'no me mires con hostilidad'? ¡Seo Kang-woo, dilo de nuevo! ¡Qué arrogante... ahora me da órdenes! ¡Ja, qué increíble!"

"¡A, ah, agh, Joo-hyun, espera, espera, la mano, ah, ah...!"

"¡Estoy muy sorprendido de tu descaro...! ¡Uhs!"

"¡Quítate, quítate...! ¡Ah!"

Mientras su pelvis se frotaba violentamente, carne con carne, y su abertura era penetrada por detrás de forma húmeda y viscosa, Kang-woo, que luchaba por apartar los brazos de Joo-hyun que lo estimulaban por delante y por detrás, se estremeció y se quedó completamente rígido.

"¡Agh, ah...!"

Uno de los dos penes, que se habían cruzado, se estremeció y arrojó una gran cantidad de semen. El fluido acuoso salpicó su pubis y bajo vientre, humedeciendo su cuerpo.

Joo-hyun bajó rápidamente y se metió en la boca el pene de Kang-woo, que vomitaba el líquido pálido.

"¡Hff!"

La parte inferior de la cintura de Kang-woo se levantó bruscamente y sus manos se aferraron desesperadamente al cabello de Joo-hyun.

Joo-hyun se metió el miembro cálido y excitado profundamente, hasta tocar la garganta, y chupó con la lengua y la presión de toda su boca. Kang-woo agitó sus piernas y golpeó a Joo-hyun con el puño, como si estuviera fuera de sí.

"¡No! ¡Aah...! ¡No lo hagas, no lo hagas! ¡Haa!"

Joo-hyun inmovilizó los muslos de Kang-woo con ambos brazos para que no pudiera moverse.

Enterró su rostro entre las piernas de Kang-woo y sacudió la cabeza como un perro que agarra algo con la boca. Un aroma corporal profundo emanaba de la carne presionada por el puente de su nariz. Joo-hyun inhaló el olor hasta lo más profundo de su pecho, lamentando que se desvaneciera.

"¡Ah, no! ¡Joo-hyun! ¡Joo-hyun! ¡Hff, ah...!"

El cuerpo de Kang-woo convulsionó. El placer incontrolable y el clímax golpearon todo su cuerpo. De repente, un líquido caliente se esparció por toda su boca. Joo-hyun tragó todo el fluido que Kang-woo derramaba, apretando su garganta. Su nuez se agitó.

"Hff... ugh..."

Kang-woo se cubrió la cara con ambas manos y sollozó. Tembló con todo su cuerpo, levantando la parte inferior de su cuerpo mientras lloraba.

Joo-hyun examinó meticulosamente la cálida entrepierna de Kang-woo, frotando su nariz y sacando la lengua para lamer y hacer cosquillas en la carne pegajosa.

"¡Ugh, para, para...! ¡Por favor! ¡Para!"

Siguió chupando la parte inferior hipersensible después de la eyaculación. Kang-woo suplicaba, con sus muslos interiores ardiendo y moviéndose dolorosamente, como si estuviera pidiendo por su vida.

Joo-hyun levantó la cara que había estado frotando contra la carne empapada de líquido lubricante.

"Haa... está delicioso. Es salado y tiene ese toque a pescado. ¿Quieres probarlo?"

Se limpió los labios que brillaban con fluidos corporales viscosos contra el abdomen y el pecho de Kang-woo, y levantó el torso.

Se tragó el líquido salobre que quedaba en su boca y bebió cerveza. La cerveza que no logró tragar se derramó por la comisura de sus labios, bajó por su pecho y abdomen, y se filtró en su miembro erecto que aún se contraía.

El líquido amarillo pálido que se desbordó de sus labios goteó sobre el cuerpo bien formado de Joo-hyun y sobre la piel de Kang-woo. Joo-hyun observó la escena extraña y clara de sus cuerpos rojizos mojándose con una mirada grotescamente intensa.

"Haa, haa... así es como se chupa la polla de un hombre, deliciosamente. Como un perro que ha estado tres o cuatro días sin comer. Probándolo y oliéndolo, ¿entendido?"

Se limpió los labios húmedos con el antebrazo. Quitó a la fuerza las manos de Kang-woo que cubrían su rostro.

Kang-woo giró la cabeza lo más que pudo, temblando, sin poder calmar las convulsiones de su cuerpo, negándose a aceptar la reacción de su propio cuerpo, como si no fuera real.

"Haa... ¿Te gusta? ¿Estás loco por lo mucho que te gusta? ¿Estás loco por haberte corrido en mi boca? ¿Qué se siente?"

"Hff... ugh, no lo hagas. No hagas eso."

Parecía asustado de sus miembros que temblaban fuera de control. Kang-woo se ponía rojo y rogaba a Joo-hyun que parara y no se acercara, empujando su pecho con fuerza debido al placer incesante que no se calmaba, sin saber qué hacer.

Joo-hyun agarró las muñecas extendidas y las presionó contra el suave sofá de cuero. Observó con interés la parte inferior del cuerpo de Kang-woo, que temblaba continuamente, aunque no estaba haciendo nada.

"No mires. ¡No me mires! ¡No lo hagas, por favor, por favor, no hagas esto...!"

Su voz lastimera suplicaba y lloraba. Parecía avergonzado y confundido por el placer que sentía, que nunca antes había experimentado, y por la vergüenza de no poder controlarlo. Su cara estaba roja.

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"Deberías haber resuelto esto antes. ¿Por qué no querías venir? ¿Por qué te resististe a hacerlo? ¿Que no puedes decir algo que no sientes? ¿Eh? ¡Presume de tu arrogancia como antes! ¡Dime que no tengo derecho!"

"Hff... ¡te odio de verdad! ¡Lee Joo-hyun eres un verdadero bastardo! ¡Maldito!"

"Cállate la boca y lame mis labios. Come lo que derramaste."

Joo-hyun agarró la mejilla de Kang-woo, que intentaba esquivarlo, y unió sus labios. Con el semen que todavía quedaba en su boca, Joo-hyun lo obligó a tragarlo, empujándolo a la boca de Kang-woo como si lo escupiera.

La garganta de Kang-woo se contrajo, tragando a duras penas su propio deseo por el esófago.

Joo-hyun lamió la carne tibia y húmeda y separó sus labios pegajosos.

"Haa, haa..."

Kang-woo jadeaba rápidamente, expandiendo sus pulmones contraídos por haber contenido la respiración.

"¿Aun así no me amas? Dímelo, Seo Kang-woo. Después de correrte en mi boca, ¿qué, no puedes? ¿No te salen las palabras?"

Con los ojos húmedos, Kang-woo miró a Joo-hyun, que frotaba su pelvis en un asalto, mientras sus sollozos se calmaban poco a poco.

El líquido lubricante humedeció la parte inferior de sus cuerpos, ya pegajosa por el semen y la cerveza, haciéndolos adherirse por completo. La piel se pegaba con fuerza y se separaba con un sonido viscoso.

"Hff, Joo-hyu..."

"Ahora quieres amarme, ¿verdad? ¿Te parezco adorable? Dímelo. Dime que me amas."

"..."

Con la poca razón que aún le quedaba, sus ojos se cerraron en silencio. Kang-woo levantó ligeramente la barbilla, buscando los labios de Joo-hyun.

Joo-hyun bajó la cabeza y cubrió sus labios con los suyos.

Sus cuerpos se pegaron, como si fueran uno solo, incapaces de separarse.

Tantearon sus cuerpos pegajosos de sudor, tocándose con tanta fuerza que les dolían las articulaciones. Joo-hyun pasó las manos por los fluidos que goteaban y humedeció el perineo de Kang-woo.

Cada vez que tocaba su abertura, Kang-woo se estremecía, y la lengua y los labios que se frotaban también temblaban. Cada vez que sucedía, la nuez de Kang-woo se movía con fuerza, tragando la saliva de Joo-hyun y su lengua invasora.

Joo-hyun separó los labios y lamió el labio inferior de Kang-woo, húmedo y suave, como si lo estuviera masajeando.

Colocó la punta de su miembro mojado y pegajoso entre las piernas de Kang-woo, sosteniendo la base y frotando la abertura como si estuviera apuntando. La cintura de Kang-woo se retorció con un anhelo ardiente.

"Haa... cuánto deseé abrazarte así... en tu habitación, ¡hff, mierda, me sentía como si fuera a enloquecer...! ¡Cuánto me contuve fantaseando con desnudarte y embestirte...! Tu hermana me puso tan furioso que quise deshacerme de ella. Porque no me dejaba tocarte. Porque seguía impidiendo que te poseyera."

"Ugh... no, yo hablaré con ella. Yo... a mi hermana, ¡Ugh...!"

"No viniste cuando te lo pedí, fuiste ridículamente obstinado... tú, tú, Seo Kang-woo, mierda, tú de verdad..."

Joo-hyun apretó los dientes. Seo Kang-woo lo había engañado de una manera adorable.

Cuando rompieron, le había mentido a Lee Junkyung, llamándole sunbae y diciendo que le gustaba y que estaban saliendo, lo que volvió loco a Joo-hyun. Ahora, se estaba preparando en secreto para trabajar en la misma empresa, rechazándolo y volviéndolo loco de ansiedad.

Si no hubiera visto a Kang-woo en la sala de entrevistas para las prácticas hoy, probablemente habría estallado y le habría hecho algo en el momento en que Kang-woo lo rechazó, diciendo que no podía decir "te amo".

Lo había soportado porque lo vio hoy. Joo-hyun se contuvo porque Kang-woo era demasiado adorable, estudiando hasta que salían las estrellas en la biblioteca, queriendo trabajar en la misma empresa que él, y estaba agradecido por eso.

Joo-hyun sentía que iba a morir de lo mucho que amaba a Kang-woo. Deseaba morir abrazándolo en ese momento. Se negaba a aceptar que un ser humano pudiera brindarle tal satisfacción.

Había recordado varias veces las palabras del médico: que no debía depender de nadie, que debía intentar vivir bien solo, pero, irónicamente, Joo-hyun caía impotente ante Kang-woo una y otra vez. Algo se desbordaba en el pecho de Joo-hyun.

"Abre más las piernas. Ábrelas más."

"¿A-así...? ¡Ugh...! ¡Es demasiado grande! ¡Demasiado grande!"

Los ojos de Kang-woo se abrieron de golpe al tocar accidentalmente el miembro de Joo-hyun mientras buscaba con la mano. Joo-hyun se rio, perplejo.

"Siempre ha sido así. ¿No lo sabías? ¿Por qué te sorprendes de repente?"

Frunció el ceño ante la reacción de Kang-woo, cuya expresión había cambiado por el susto.

¿Por qué te asustas tanto?

"Si nos hubiéramos visto a menudo, no nos sentiríamos incómodos. Empecemos a acercarnos de nuevo, ¿sí? Como antes. Intenta decir que me amas. Tú también esfuérzate."

Joo-hyun agarró la nalga de Kang-woo y la separó. Joo-hyun empujó su pene, introduciéndolo a través del estrecho espacio.

"Ugh... uuh... ugh..."

"No frunzas el ceño. A mí también me duele."

Joo-hyun se abrió paso entre sus piernas como si estuviera echando raíces. Empujó lentamente hasta la base, insertándolo hasta el final.

Sus respiraciones contenidas se liberaron al mismo tiempo.

"¡Haa...!"

"¡Ugh!"

Con su mano derecha, agarró firmemente la cabeza de Kang-woo y con la izquierda, envolvió su espalda, sujetando sus hombros con fuerza. Lo inmovilizó. Lo sujetó para que no pudiera escapar.

La sensación de un interior tan caliente que parecía morder su pene le hizo tensar la cintura con un escalofrío. Endureció su espalda, contrayendo su cuerpo para penetrar más a fondo.

El cuerpo de Kang-woo, que recibía a Joo-hyun, también se contrajo.

"¡Ugh...!"

"Haa... haa, uhs, no te retuerzas. A mí también me mata, hace mucho que no lo hacemos."

Joo-hyun lo sostuvo y levantó solo la cabeza para mirarlo. Sus ojos estaban empapados en lágrimas. Los labios de Kang-woo se abrieron, incapaz siquiera de emitir un gemido apropiado.

Joo-hyun unió sus labios, besándolo y mordisqueando toda la carne dentro de su boca, y comenzó a mover sus caderas lentamente.

El interior de Kang-woo, que había estado rígido y a punto de romperse, se relajó lentamente y se retorcía junto a Joo-hyun.

Joo-hyun empujó su lengua más profundamente, casi lamiendo su garganta, y penetró con fuerza su miembro retraído.

"¡Ah... Ugh...! ¡Ah...!"

Toda la sangre parecía haber descendido, y la parte inferior de su cuerpo se sentía tensa. Su bajo vientre le picaba locamente, aunque aún no había hecho nada.

Joo-hyun retiró su lengua salvaje y levantó la cabeza.

"¡Ah! Haa, haa, ah, ah..."

Kang-woo se cubrió la cara con el brazo. Le resultaba cruelmente vívido sentir su cuerpo lascivo y humillante, así que evitó la mirada de Joo-hyun.

Joo-hyun enderezó su torso y levantó bruscamente el cuerpo de Kang-woo para sentarlo sobre su muslo.

Al hacerlo, su pene se hundió más profundamente en su interior.

"¡Uhs!"

La mano de Kang-woo que abrazaba el hombro de Joo-hyun se apretó con fuerza en su espalda. Joo-hyun frunció el ceño, soltando un uhs, por las uñas que arañaban su espalda.

"¡Esto, de dónde, eh! ¡Al final vas a sacar sangre! ¡Haa, ah!"

"¡Ah, aah, siento que voy a explotar, mi estómago va a explotar, duele...!"

En lugar de golpearlo con el puño, Kang-woo arañó e hirió la espalda de Joo-hyun histéricamente, sin saber qué hacer.

Joo-hyun agarró la corbata que estaba tirada en el sofá. Agarró ambas muñecas y las cruzó detrás de la espalda de Kang-woo, atándolas.

"Me vas a arrancar la piel."

"Ugh, uung, ¡aah, agh!"

Kang-woo, que solo se había retorcido lascivamente en la cintura, encogió los hombros sin tener dónde esconderse cuando Joo-hyun puso sus labios en su pecho.

Joo-hyun comenzó a embestir con todas sus fuerzas. El miembro entraba y salía, rechinando y penetrando con un tempo extraño y alternado. Una estimulación clara y novedosa surgió en Kang-woo, aunque no era la primera vez que lo hacían.

"¡Hff, uhs, haas, ah...!"

"¿No me amas, hff, no me, haa, no me amas?"

"¡Haas...! ¡Ugh...! ¡Ah!"

"¡Seo Kang-woo, haa, me amas, ¿verdad?! ¡Aún, tú, aún me amas, ¿verdad...?!"

Joo-hyun preguntó, embistiendo profundamente con un golpe sordo. Kang-woo se mordió el labio inferior y sacudió la cabeza. Con las manos atadas detrás, su torso se tambaleó hacia atrás, y el brazo de Joo-hyun lo acercó a su pecho.

"Bien, tú también estás enojado, ¿no? No me vas a perdonar, ah, ¿así de fácil, verdad? ¿Es eso? ¿Es así? ¡Ah...!"

Joo-hyun embestía y penetraba frenéticamente, agarrando la pelvis de Kang-woo, levantando y bajando su peso para recibir el impacto. Su cabeza ardía como si estuviera en llamas, y el sudor le brotaba por todo el cuerpo, deslizándose por su pecho.

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El placer alcanzaba el clímax. Su respiración entrecortada hizo que todo se volviera blanco ante sus ojos, y su mente se vació. Era una sensación de doloroso placer, como si le estuvieran hurgando en lo profundo del cerebro con un punzón. Sentía que su miembro se derretía por el calor.

"Haa, ah, ah, Kang-woo, tú... yo, haa, yo..."

"¡Joo-hyun, ah, Joo-hyun... ah, agh!"

Cada vez que sus cuerpos chocaban con un pock, la abertura que mordía el miembro de Joo-hyun se contraía con fuerza, casi reventando. El pulso palpitante del pene expandido latía salvajemente.

Su cuerpo se calentó como si hubiera sido arrojado a un pozo de fuego, y se elevó a una velocidad incontrolable.

"Yo, yo, aah, voy a correrme, ah, voy a correrme... ¡aas!"

"¡Ugh, ah, ah...!"

El movimiento de Joo-hyun, que embestía frenéticamente y agarraba la pelvis de Kang-woo para que no pudiera moverse, se detuvo de golpe.

El placer que le destrozaba la cabeza inundó todo su cuerpo.

"¡ugh, ah...!"

Joo-hyun se corrió dentro de Kang-woo. Sus dos brazos, que rodeaban la cintura de Kang-woo, temblaban. El sudor acumulado en la punta de su barbilla parecía resbalar por su piel desnuda, como si lo viera borrosamente.

"Haa, haa, haa..."

Su respiración, que había subido al límite, se calmó lentamente.

Joo-hyun se echó hacia atrás el cabello desordenado, recuperando a duras penas la razón, y exhaló su respiración agitada.

Kang-woo, que había perdido completamente la energía, jadeaba débilmente con la cabeza gacha.

Cada vez que Joo-hyun retiraba su polla y la volvía a introducir con el semen, el cuerpo de Kang-woo, que había perdido la conciencia, se estremecía ligeramente.

Joo-hyun había penetrado tanto que su miembro le dolía. Levantó ligeramente el peso de Kang-woo. Retiró el pilar caliente que estaba incrustado dentro. El semen tibio se derramó violentamente por el orificio de hermoso color.

La parte inferior de Kang-woo estaba empapada con su fluido corporal. La satisfacción de la eyaculación lo inundó con orgullo.

Volvió a sentar a Kang-woo sobre su muslo y acarició su perineo húmedo con un dedo, humedeciendo aún más la piel tierna con su fluido. Limpió el semen blanquecino de su mano en los pezones de Kang-woo.

Joo-hyun bebió a grandes tragos la cerveza que se había quedado sin gas y levantó bruscamente a Kang-woo, que estaba exhausto.

Kang-woo no dijo nada, no se resistió, apoyó la mejilla en el pecho de Joo-hyun y cerró los ojos. Sus dos muñecas atadas detrás de su espalda temblaban ligeramente.

Joo-hyun lo sostuvo así y entró al baño.