14. RUT
14. RUT
Al entrar, lo primero que llamó la
atención fue la iluminación mucho más tenue de lo que esperaba.
Por la rendija de la puerta abierta,
la luz que se filtraba hacía pensar vagamente que solo habían dejado una
lámpara encendida dentro, pero no parecía ser el caso.
Lo siguiente que sintió fue...
“...”.
Una energía que erizaba la piel de
manera escalofriante.
Era, sin duda, las feromonas de Kang
Sa-hyeok.
Inmediatamente, cada célula de su
cuerpo reaccionó contrayéndose y relajándose una tras otra, de forma vívida.
Sin darse cuenta, sus dedos se
cerraron con fuerza, y los nudillos comenzaron a temblar con espasmos.
Por suerte, el nuevo inhibidor
desarrollado parecía funcionar, aunque solo fuera por unas pocas horas.
Habiendo estado expuesto previamente
a un nivel elevado de feromonas en la villa y haberse desmayado por ello, su
cuerpo, que estaba tenso, se relajó un poco.
Como si entrara en la guarida de una
bestia acurrucada, avanzó lentamente, muy lentamente, hacia el interior del
dormitorio.
El dormitorio no era diferente del
paisaje exterior, con iluminación mínima.
Solo una lámpara en la mesita de
noche emitía luz, y justo al lado, él yacía.
“...”.
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Tendido de espaldas, con un brazo
sobre la frente, quieto. Los pasos de Woo-jin, que avanzaba con cautela,
comenzaron a ralentizarse.
Pensándolo bien, ya era pasada la
medianoche.
Si estaba liberado del dolor del Rut,
no sería extraño que durmiera.
Aunque habían hablado para prepararse
ante la posibilidad de que el inhibidor no funcionara, nunca imaginó que lo
encontraría profundamente dormido.
¿Qué hago? Esperar aquí hasta que
despierte sería raro, ¿debería salir y hablar de nuevo con el gerente Jo?
Mientras pensaba eso, fue entonces
cuando.
“Sal”.
Una voz grave resonó. Los hombros de
Woo-jin, sumido en sus pensamientos, se estremecieron.
Lentamente levantó la mirada y fijó
sus ojos en el hombre frente a él.
“...”.
Seguía en la misma posición, hasta el
punto de dudar si había oído mal.
Esperó un rato, pero al no ver
cambios, pensó que había sido una alucinación y estaba a punto de apartar la
mirada cuando...
“Deja de molestar y sal, te dije”.
Como si se burlara de sus
pensamientos, las palabras volvieron a resonar.
A diferencia de antes, su voz sonaba
claramente irritada, como si estuviera molesto por su vacilación.
Una clara señal de rechazo repetida
dos veces.
Aun así, Woo-jin no pudo decir ni
hacer nada.
Y esa acción finalmente rompió la
frágil cuerda de los nervios del hombre.
La mano que descansaba sobre su
frente cayó bruscamente.
“¿Qué haces? ¡Fuera, te dije…!”.
El hombre, que se incorporaba con
rostro feroz, se congeló al identificar al intruso.
“...”.
“...”.
Sus miradas se encontraron y el
silencio se prolongó por un momento.
Sus ojos, que evaluaban la situación
rápidamente, se volvieron fríos de repente.
“Tú... ¿Por qué estás aquí?”.
Rostro rígido, palabras heladas.
No esperaba ser bienvenido desde el
principio, pero un frío glacial recorrió su pecho.
¿Cuándo fue que lo acorraló hasta
desear su muerte, y ahora actuaba a su antojo cuando le convenía? Su interior
se retorció.
“¿No escuchaste? Te pregunté por qué
estás aquí…”.
“Vine a ver el espectáculo”.
Ante la respuesta calmada, las cejas
de Kang Sa-hyeok se arquearon.
A diferencia de la atmósfera
dubitativa de antes, su actitud cambió de repente a una descarada tranquilidad.
Kang Sa-hyeok lo miró fijamente.
“¿Espectáculo?”.
Un tono retorcido.
En cualquier otro momento, habría
vacilado ante su aura, pero esta vez era diferente.
Desde el momento en que entró al
hotel, no, desde mucho antes, cuando subió al coche frente a su casa, Woo-jin
había tomado una decisión irreversible.
Aunque aún sentía impulsos de
retractarse.
Woo-jin respondió sin retroceder.
“Sí, pensé que sería una pena
perderme un espectáculo tan interesante”.
“...”.
“¿Qué? ¿No puedo?”.
Tú lo hiciste. Las palabras fluían
sin control, como si un motor las impulsara.
Todo lo que había reprimido y
soportado frente a él explotó de golpe, como si no pudiera controlarlo.
“¿Tienes miedo? ¿De que, un juguete
insignificante y despreciable como yo, vea algo que no debería?”.
“...”.
Palabras que subían de nivel sin
límites.
Lo extraño era el silencio inusual de
Kang Sa-hyeok, quien normalmente habría actuado con intimidación o fuerza.
Con los labios apretados, lo miró
fijamente, como si apenas contuviera algo a punto de estallar.
Cuando su mirada fría rasgó
ferozmente el rostro de Woo-jin, finalmente abrió la boca.
“Si estás tan loco por morir, busca
otra cosa”.
“...”.
“No aceleres tu muerte ni la de tu
inocente hermana por un capricho estúpido”.
Recordando sus malas acciones
habituales, mencionar a Seon-ah, el talón de Aquiles de Woo-jin, no era
sorprendente, pero por alguna razón, esta vez se sentía diferente.
Como si estuviera huyendo de algo.
Y Woo-jin, viéndolo de cerca, no
podía ignorarlo.
A pesar de la pesada situación, se
sentía extrañamente más calmado por eso.
“Así que, cuando te lo digo
amablemente, sal rápido”.
“...”.
“Si no quieres ser arrastrado
miserablemente con el culo al aire, sal de aquí ahora”.
Aunque pronunciaba palabras hirientes
para echarlo, no cruzaba la línea de su asiento.
Eso le dio valor por primera vez.
Woo-jin avanzó rápidamente hacia él,
cubriendo la distancia que lo mantenía a raya.
Finalmente, se detuvo a un paso de
distancia.
“Duerme conmigo”.
Palabras calmadas sin vacilación.
Los músculos de la mandíbula de Kang
Sa-hyeok se tensaron visiblemente bajo la tenue luz.
Palabras que nunca imaginó escuchar
de su boca.
Por eso, su expresión atónita cambió
rápidamente, como si lo hubieran golpeado por sorpresa.
“... ¿Qué?”.
“Duerme conmigo. Ya te pusiste duro
conmigo antes”.
Mirando el rostro del hombre que
pronunciaba palabras incomprensibles sin filtro, la expresión de Kang Sa-hyeok
contenía emociones nunca vistas.
Estupefacción, confusión y
desconcierto.
Sin conocer los sentimientos de Kang
Sa-hyeok, Woo-jin continuó como si estuviera decidido.
“Si no tienes a nadie que te guste,
deja de molestar a otros y hazlo conmigo”.
“...”.
“Tú lo dijiste”.
A pesar de haber hablado, no hubo
respuesta.
Por eso, las palabras vergonzosas que
pronunció con naturalidad comenzaron a inquietarlo ante el silencio insondable.
“Pero yo no voy a perder la cabeza
por el celo de un omega inútil, que ni siquiera cumple su función”.
Recordando las palabras insultantes
que él le dirigió, el mensaje era claro.
“Así que... solo hazlo conmigo”.
Sabía que era irracional, pero
decidió ignorar el ruido en su mente y ayudar con el Rut de Kang Sa-hyeok
primero.
No quería pensar en nada más.
No, no debía pensar.
La distancia de un paso entre ellos.
Woo-jin finalmente cruzó esa línea
restringida.
Cuando su rodilla tocó el gran
colchón, al mismo tiempo, un escalofrío recorrió la espalda de Kang Sa-hyeok.
Jadeando, tragó aire bruscamente, y
su rostro se arrugó ferozmente.
Sorprendido por la acción repentina,
antes de que Woo-jin pudiera acercarse, la mano de Kang Sa-hyeok agarró
brutalmente su nuca.
“Ah, espera...”,
Woo-jin, arrastrado fuera de la cama,
luchó por detener a Kang Sa-hyeok, que avanzaba sin piedad.
Intentó apartar su brazo y pisar el
suelo para resistir, pero la diferencia abrumadora de fuerza lo dejó indefenso.
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Pronto llegaron a la puerta, y la
mano sin vacilación se dirigió al pomo.
Justo cuando la mano estaba a punto
de tocarlo, Woo-jin se interpuso rápidamente con su cuerpo.
“Apártate”.
Una advertencia inmediata y
hermética.
Su tono firme revelaba la intención
de sacarlo.
Woo-jin sacudió la cabeza con fuerza
en respuesta.
Sus ojos fríos cambiaron en un
instante.
En ese breve momento, pensamientos
rápidos pasaron por su mente sobre cómo detenerlo.
Como si intentara echarlo de nuevo,
una gran mano intentó apartar el hombro de Woo-jin que bloqueaba la puerta.
Sin encontrar una solución clara,
Woo-jin cerró los ojos con fuerza y extendió los brazos hacia adelante.
“...”.
“...”.
El tiempo, que fluía en un instante
crítico, se detuvo como por arte de magia.
En el momento en que el aroma
corporal de Woo-jin, abrazado por su cuello, inundó su nariz, el cerrojo
firmemente cerrado en Kang Sa-hyeok comenzó a romperse en pedazos sin sonido.
De repente, su cuerpo se elevó en el
aire.
Aunque había diferencia de tamaño,
Woo-jin también era un hombre adulto.
“Espera... yo puedo caminar...”.
“Quédate quieto”.
Una voz que detuvo de inmediato su
movimiento agitado por sorpresa.
Sonaba como si estuviera enojado,
pero las emociones contenidas se transmitieron claramente a Woo-jin.
Sed ardiente, urgencia asfixiante.
Y un deseo que ardía como fuego en
cualquier momento.
Sin poder esperar ni un momento, lo
cargó y regresó al dormitorio, colocándolo en la cama como si lo arrojara.
Los ojos de Woo-jin no perdieron de
vista ni un segundo a Kang Sa-hyeok mientras caminaba hacia la mesita de noche.
Abrió el cajón y sacó algo.
Naturalmente, sus ojos, que miraban
fijamente el estuche negro redondo en su mano, se abrieron ampliamente.
Con un gesto familiar, sacó un condón
de goma y lo colocó sobre su pene ferozmente erecto.
Más allá de la vergüenza, la
extrañeza vino primero.
Alguien que odiaba extremadamente
usar condones, especialmente en un momento de urgencia durante el Rut, lo ponía
meticulosamente.
No era una persona tan sensata.
Al leer el significado de su
expresión fruncida, Kang Sa-hyeok se acercó lentamente al colchón y abrió la
boca.
“Esto te protegerá”.
Señalando hacia abajo con los ojos,
las arrugas en la frente de Woo-jin se profundizaron.
¿El trozo de carne palpitante que
parecía penetrar pronto lo protegería?
No había palabras más absurdas.
“Lo entenderás poco a poco”.
Más que eso, evadiendo hábilmente la
explicación, su mirada recorrió lentamente el rostro de Woo-jin y se movió
hacia abajo.
Al tocar su cuello, se estremeció
momentáneamente y tensó el cuerpo, pero pronto Woo-jin relajó la fuerza.
Pensó que estaba haciendo algo, pero
Kang Sa-hyeok estaba bajando el dobladillo de la camiseta y examinando algo.
“Nuestro gerente Jo es minucioso en
la preparación”.
Mirando con ojos parpadeantes por la
extrañeza, vio la comisura de la boca curvándose y soltó un sonido tonto: “Ah”.
Protector de cuello.
Fue lo que el gerente Jo le puso
justo antes de subir al hotel.
Dijo que era bueno ponérselo por si
perdía la razón y lo mordía.
Aunque lo sintió frío al ponérselo,
lo sintió de nuevo en la mirada de Kang Sa-hyeok al bajarlo.
El Rut del alfa.
Un estado dominado por el instinto de
excitación sexual hacia un omega, mordiendo su cuello para hacerlo su pareja.
“...”.
Solo entonces Woo-jin comenzó a ver
la situación correctamente.
Kang Sa-hyeok, captando su mirada
temblorosa, colocó una mano detrás de su espalda.
Y así, la vista se invirtió.
Más allá del techo, el hombre
quitándose la camiseta superior entró completamente en sus ojos.
Las feromonas debilitadas por el
inhibidor penetraban más profundamente en su nariz con cada respiración.
Arrojó la ropa quitada al suelo en
algún lugar, se inclinó y agarró debajo de la camisa de Woo-jin.
“Ah, yo lo haré…”.
Al tirar hacia arriba sorprendido por
el gesto, la otra mano presionó su hombro.
“...Quédate quieto, así”.
“...”.
Aunque era una orden fuerte, la ligera
ansiedad en su voz no generó la usual repulsión.
La voz baja que cosquilleaba su oreja
hizo que una corriente eléctrica recorriera su nuca.
Al tirar de la prenda hacia arriba,
en solo unos segundos, su piel blanca quedó expuesta ante sus ojos.
Piel inusualmente blanca, con
protuberancias rojas en el medio.
Aquello que se erguía rígidamente
como pidiendo ser comido ya estaba completamente erecto.
De repente, un aliento caliente salió
de la boca de Kang Sa-hyeok.
La vena gruesa en su cuello parecía a
punto de estallar, pero Kang Sa-hyeok, bajando la cabeza, no se apresuró en
absoluto.
Al tragar suavemente el pezón
tembloroso en su boca, Woo-jin jadeó inmediatamente.
“Uhn... Haah......”.
Al pronunciar un gemido lascivo, la
barbilla de Woo-jin se levantó ligeramente y sus labios rojos como fruta se
abrieron.
La sensación intensa de que todos los
nervios de su cuerpo se concentraban en la carne rodando en la boca húmeda.
Su cintura ligeramente levantada
tembló.
Chup— Chuuup—
En el dormitorio tenue y tranquilo,
los sonidos obscenos de carne húmeda siendo succionada resonaban sin cesar.
“Haah... Ah, uhn, ah... ¡Uuuuhn!”.
La cabeza de Woo-jin, que se había
levantado ligeramente, descendió repentinamente.
Frotando locamente la cabeza contra
el colchón, su delgada cintura temblaba patéticamente sin saber qué hacer.
Un cuerpo ya acostumbrado a sus
manos, que se encendía fácilmente con lo que hacía, no era algo nuevo.
Aun así, se encendía demasiado
rápido.
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Cuando la gruesa y caliente lengua
lamía y rodaba el pezón en la boca y lo succionaba de golpe, su cintura se
elevaba varias veces como golpeada por un rayo.
“Haah... Auhn, ah, espera......
ugh!”.
Entre palabras cortas y jadeantes,
gemidos excitantes que estimulaban el deseo del hombre salían sin control.
“...No puedes mantener la cordura con
solo esto”.
Al escupir lo que rodaba en su boca,
el pezón hinchado tembló al aire frío.
Cubierto de saliva, se veía
extremadamente lascivo.
“Te pavoneaste tanto”.
¿Era porque su voz baja caía
lentamente?
Mientras jadeaba, no notó lo que
subía sigilosamente.
“Qué lindo.” Susurrando cerca de la
oreja de Woo-jin que jadeaba, Kang Sa-hyeok pellizcó suavemente el pezón que
había estado jugando.
“¡Huuuuhn!!”.
El cuerpo de Woo-jin tembló como un
pez atravesado por un arpón.
Dedos de los pies contraídos
rápidamente, cintura levantada rígidamente en convulsión.
Al ver esa escena obscena, una llama
azul ardía ferozmente en los ojos de Kang Sa-hyeok.
Cuando la convulsión ruidosa finalmente
cesó, Kang Sa-hyeok quitó los pantalones del cuerpo de Woo-jin.
Su mirada flotante en el aire no
parecía notar que estaba desnudo.
Al quitar la ropa interior blanca, un
líquido pegajoso blanco se estiró como un hilo.
Debido al agua derramada del agujero
trasero y el semen eyaculado abundantemente, entre los muslos blancos estaba
empapado.
“Nuestro Im Woo-jin, joder... ahora
se corre solo con chuparle los pezones…”.
Kang Sa-hyeok frotó suavemente la
carne eyaculada y extendida.
El cuerpo, aún no recuperado del
clímax, se estremecía cada vez.
“Quién lo diría”.
Kuku— Una risa que raspaba la
garganta.
Al final de la conciencia que
regresaba lentamente, esa risa se escuchó claramente en sus oídos.
Reuniendo las piernas sin fuerza,
Woo-jin extendió una mano hacia adelante.
“Para con esto, para y.… solo hazlo
rápido”.
No era su intención.
Solo porque temía que, si pasaba el
Rut solo, su mente se volviera loca de nuevo.
No era la primera ni segunda vez, ya
no era nada nuevo.
En lugar de vivir con el corazón
inquieto, pensó en acompañar su Rut por un día o dos, solo eso.
Pero...
“¿Qué es esto...?”.
La mano que manipulaba el pene se
movió lentamente alrededor.
Lentamente, como bailando, el toque
suave hizo que la sangre volviera rápidamente a la carne flácida.
Al toque como caricia, el corazón de
Woo-jin latió como loco.
“Para... Haah... solo mételo y
córrete...... ¡Uhn!”.
Agarrando y separando las piernas
delgadas, al bajar la cabeza dentro, las palabras balbuceantes de Woo-jin se
convirtieron de nuevo en gemidos lascivos.
Chup— Chuuup—
Al besar suavemente el interior del
muslo, Woo-jin, como quemado, intentó levantarse.
Pero al meter las manos detrás de las
rodillas y levantarlas, su cuerpo se inclinó hacia atrás.
“Ah, eso no... Ha, no…. ¡Huuuuhn!!”.
Sacudiendo la cabeza con fuerza,
Woo-jin arqueó el cuello y soltó un gemido ruidoso.
Chas, chas. Los labios que mordían y
succionaban la carne tierna comenzaron a penetrar más adentro.
Aunque forcejeaba para escapar
aplicando fuerza en los muslos, la fuerza que los sujetaba lo dejaba quieto,
obligado a entregarse al placer intenso.
No... no......
Su corazón latía como loco.
Una apariencia que nunca había visto.
Nunca la había visto en él, que
siempre actuaba con represión y fuerza.
Desde algún momento…
Después de sellar y cerrar el
sentimiento que asomaba en su pecho, temiendo que lo notara, no lo había
mirado.
Un monstruo loco sin emociones.
Un sentimiento tardío que nunca había
tenido, sin notar que sus ojos y corazón fluían hacia él.
No... quizás lo sabía.
Sabía y notaba, por eso lo reprimió y
evitó tan ferozmente.
Parpadeo.
En ese instante.
Entre abrir y cerrar los ojos, un
rostro flotó repentinamente.
La sonrisa clara dirigida a él.
El rostro sonriente de Seon-ah
apareció como un residual de flash en su mente y desapareció como humo.
“...”.
Solo con eso, la expresión de Woo-jin
se derrumbó como si el mundo se acabara.
Al mismo tiempo, los besos
indiscriminados en la parte inferior cesaron, y los labios de Kang Sa-hyeok se
movieron profundamente hacia el objetivo.
Finalmente, cuando la lengua húmeda
lamió persistentemente el agujero oculto entre las carnes separadas.
Ah….
Un gemido bajo escapó brevemente de
la boca de Woo-jin.
Y pronto, un sonido como un grito se
prolongó.
“Uuuuhn! Uh, ah, huu, ugh”.
Cada vez que la gruesa lengua lamía
meticulosamente los pliegues del agujero y presionaba, los delgados muslos
sujetados temblaban intensamente.
Sujetándolo firmemente para que no se
moviera, derramó caricias obsesivas sin fin.
“Haah... Ah, ugh, bueno... Ngh, ah”.
La lengua que se movía lamió
densamente el agujero y de repente subió besando el perineo.
Cada beso caliente en el perineo
hacía que gemidos como sollozos escaparan continuamente de la boca de Woo-jin.
La mano que forcejeaba en el aire,
finalmente, cuando los testículos fueron succionados suavemente en la boca de
Kang Sa-hyeok, agarró ferozmente su cabello.
“¡Ahhh! Ah, no, uhn! Ah, bueno,
ugh!”.
Gimiendo como enfermo, frotando la
cabeza contra el colchón, no sabía si era bueno o malo.
Aunque más fuerza entraba en la mano
que agarraba el cabello, inesperadamente, Kang Sa-hyeok no paró y siguió
enterrado entre sus piernas.
En cambio, movió una mano que
sujetaba la corva y acarició suavemente el muslo convulsionando en placer.
Rodando la carne blanda que cabía en
un bocado, Kang Sa-hyeok bajó besando punto por punto el camino de regreso.
Woo-jin, que antes intentaba escapar
arqueando la cintura, ahora la empujaba hacia Kang Sa-hyeok esperando lo
siguiente.
Probablemente no era consciente, pero
no estaba en un estado de calor donde la razón volaba por completo.
Sea cual fuera su intención, al entrar
por su cuenta y responder obedientemente, la delgada cuerda de razón restante
se rompía.
Kang Sa-hyeok miró de reojo el reloj,
apretando los dientes por la expansión dolorosa abajo.
01:48 am
No sabía cuánto duraría el inhibidor
tomado hace dos horas, pero con Woo-jin actuando así, no había razón para
rechazarlo.
No, era más preciso decir que no
tenía margen para rechazar.
Entre los muslos temblorosos, Kang
Sa-hyeok enterró más profundamente la cabeza.
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Sus labios, mirando codiciosamente el
agujero palpitante por vacío, finalmente se abrieron ampliamente.
***
Chup— Chup—
Cada vez que la lengua entraba y
salía rápidamente como cavando, el sonido de carne húmeda frotándose resonaba
explícitamente.
“Uugh, haa, ah... ah, uhn!”.
La sensación vertiginosa de la punta
dura de la lengua lamiendo exhaustivamente el interior del agujero.
Su barbilla levantada temblaba, y su
pecho hinchado subía y bajaba repetidamente como un enfermo de pulmones.
La mirada de Woo-jin, nublada por el
placer intenso, flotaba sin fuerza y cayó sobre el rostro del hombre enterrado
entre sus piernas.
Las pestañas ligeramente bajadas
temblaban mínimamente con el movimiento, Woo-jin lo miró en silencio.
“Haah... Huuh, ah...”.
¿Era porque nunca había mirado
correctamente sus emociones?
Al reconocer el sentimiento recién
nacido, cada momento se sentía diferente.
Era completamente distinto del placer
forzado sin emociones.
El toque de Kang Sa-hyeok, el aliento
en cada lugar se sentía como grabado de nuevo, una sensación nueva y extraña
nunca experimentada.
La mirada del hombre lamiendo
meticulosamente el interior del agujero se encontró repentinamente con la
mirada sobre su cabeza.
Chup chup—
Al mismo tiempo, el sonido obsceno de
la lengua saliendo del agujero húmedo penetró claramente en los oídos de ambos.
“...”.
“...”.
Kang Sa-hyeok, fijando la mirada en
Woo-jin, lamió lentamente, muy lentamente, el agujero vacío y palpitante.
“¡Uuuuughhh!!”.
El torso ligeramente levantado cayó
bruscamente.
La escena obscena de la larga lengua
lamiendo lentamente su agujero. Y la mirada fija en su rostro.
El cuerpo de Woo-jin, gritando
gemidos calientes, temblaba de éxtasis.
Babeando, con labios rojos abiertos,
respiraciones ásperas salían continuamente de la boca de Kang Sa-hyeok.
“...Haah... Joder”.
Incluso en tamaño normal era difícil,
y omegas experimentados que vivían de su agujero trasero habían volteado los
ojos y echado espuma varias veces al recibirlo anormalmente erecto en el Rut.
Pero eso no cambiaba nada.
Era una transacción iniciada con un
pago excesivo, no necesitaba ajustarse si una parte la rompía unilateralmente.
Aunque perdía la razón en el Rut,
incluso con la mente clara, la situación no habría cambiado mucho.
Después de revolcarse a su deseo por
tres o cuatro días, al recuperar la cordura por la mañana, la escena era tan
miserable que seis de diez vomitaban al verla.
Incluso el equipo médico
experimentado esperando fuera palidecía ante el panorama desolador.
Mientras trataban a los que apenas
respiraban y limpiaban la escena, Kang Sa-hyeok se lavaba y salía de la villa
impecable.
Durante todo el proceso, su mirada
nunca se dirigía al objetivo.
Pero ese Rut tan intenso desapareció
de repente como una mentira.
Nada funcionaba, ningún tratamiento
ayudaba.
Sintiendo como si estuviera castrado
de nacimiento, actuó casi como loco por un tiempo, cometiendo actos horribles
que ni recordaba.
...Por eso.
Rechazó de inmediato la propuesta
cautelosa del gerente Jo después de echar a los preparados.
‘¿Qué tal llamar al señor Im
Woo-jin?’.
Parecía querer preguntar desde el
principio, el gerente Jo, que rara vez desobedecía, finalmente lo dijo.
El único oponente reciente con el que
Kang Sa-hyeok, sin pareja fija, se involucraba. Además, un omega.
Considerando la relación complicada
entre un omega masculino y ellos, no era fácil recomendarlo, pero sentía que no
lo rechazaría.
‘Tonterías’.
Pero después de un largo silencio, la
respuesta de Kang Sa-hyeok fue contraria.
Normalmente, debería haber terminado
ahí.
Pero al parecer, el gerente Jo, con
su máscara de hierro, se asustó por el tono inusual.
Alguien que fingía morir ante las
palabras de Kang Sa-hyeok, desobedeció y trajo a Woo-jin.
Sintiendo una presencia tenue
mientras descansaba del infierno agonizante.
Al principio, pensó que era otro
omega traído por Jo.
Irritado por la vacilación a pesar de
repetirlo, gritó ferozmente para echarlo, pero al ver el rostro blanco allí, su
corazón se hundió.
El nuevo medicamento de la compañía
farmacéutica que patrocinaba regularmente. El efecto era mejor en efectos
secundarios que los de hace años, pero inconsistente.
Parecía calmar el deseo animal, pero
la duración variaba.
A veces, el efecto caía en menos de
una hora, obligándolo a soportar con mente clara hasta la próxima dosis.
Calor ardiente fluyendo por las
venas. El calor no liberado se acumulaba como una bomba de tiempo, listo para
explotar en cualquier momento, era agonizante.
Frente a él, el mejor oponente para
liberar el deseo entraba por su cuenta pidiendo ser devorado…
En ese momento, por alguna razón, las
imágenes de hace años, cuerpos como cadáveres bajo él, pasaron por su mente.
Esa escena que nunca recordada cambió
al rostro de Woo-jin, y el deseo creciente se enfrió rápidamente.
Fue él quien lo penetró por primera
vez, así que no tenía experiencia con un alfa y un Rut.
Por eso balbuceaba tontamente sobre
dormir juntos, sin imaginar lo horrible que sería. Un idiota.
Pensaba agarrar su nuca y arrojarlo
fuera…
Pero al oler el aroma de su nuca al
saltar a sus brazos, su mente giró.
Quería tirarlo al suelo y penetrar
como loco su agujero trasero dulce, pero con fuerza sobrehumana, lo cargó de
vuelta al dormitorio.
Al bajar a Woo-jin, primero se puso
el condón para Rut.
Notando la mirada curiosa por no
haberlo usado antes, leyó sus pensamientos inmediatamente.
Mirando su rostro inocente, era aún
más absurdo.
Y aun así, lo provocó tan lindamente.
Hay dos tipos de condones para Rut de
alfa.
Uno para prevenir embarazo como en
sexo normal.
El otro para prevenir ‘anudacion’ por
el fuerte impulso de impregnar al omega durante el acto.
El que usó Kang Sa-hyeok era el
segundo.
Como dicho, incluso omegas
experimentados lo encontraban abrumador, y Woo-jin sufriría solo con la
inserción.
Si además inflaba el glande
profundamente en el útero….
El mayor problema era si perdía la
razón y continuaba embistiendo como loco en ese estado, la situación sería
incontrolable.
Por eso dijo que lo protegería, pero
no lo entendía.
Añadió que lo entendería poco a poco
para no asustarlo innecesariamente.
Lamer el agujero trasero era raro en
su vida, pero la mayoría con Woo-jin.
Pero nunca con tanto cuidado como
hoy.
Aunque estaba al límite de perder la
razón, quería relajar a Woo-jin lo máximo antes de la inserción para facilitar
la aceptación, aprendido de experiencias previas.
Pero lo extraño era, desde el
principio.
Un Omega masculino. A diferencia de
beta o alfa, no era fácil lamer sin repulsión aunque fuera para eso.
Pero extrañamente era fragante y
adictivamente dulce.
Quizás una ilusión, pero lo lamía
como loco enterrando la nariz.
Ahora también.
Empezó para relajarse, pero perdió la
razón entre sus piernas de nuevo.
Al escuchar los gemidos, su erección
palpitaba más ferozmente.
Y la mirada sentida.
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Al levantar la cabeza y ver el rostro
derretido mirándolo directamente, su parte inferior se hinchó más.
Ahora. Finalmente.
Eso resonó en su mente, y lamió
persistentemente el agujero una vez más.
Gritando un gemido como llanto, el
cuerpo blanco se arqueó.
Al ver los ojos húmedos temblando, su
razón finalmente se rompió.
Kang Sa-hyeok se levantó lentamente,
agarró con una mano lo rojo oscuro tocando el ombligo y lo levantó.
Con la otra mano, separó los muslos
blancos aún forcejeando en placer, y acercó su miembro entre ellos.
El cuerpo superior de Woo-jin, que
temblaba como si estuviera convulsionando, se sacudió de repente, y pronto el
gemido que salía de su boca cambió a algo diferente.
¡Plop—!
En el instante en que empujó de golpe
hacia el interior, finalmente la cortina de la larga y eterna noche comenzó a
levantarse poco a poco.
En el momento en que algo enorme se
deslizaba lentamente hacia dentro, de la boca de Woo-jin salió un sonido
extraño.
No era un gemido de dolor, ni tampoco
un grito de placer exaltado… Era un sonido difícil de definir en una sola
palabra.
¡Kek, kek!
Como un eco siniestro que se oiría en
una película de terror, ese sonido salió de su boca de forma corta y repetida
varias veces.
Kang Sa-hyeok no se perdió ni un solo
instante de la escena en la que decenas de signos de interrogación aparecían y
desaparecían sobre esos ojos negros.
“Ah… Ah, esto es raro… Yo… Esto no…”.
Después de un rato, los labios que
apenas se abrieron soltaron palabras, pero no eran algo que se pudiera
considerar un discurso coherente.
Como un niño que apenas aprende a
hablar, balbuceaba palabras torpes, y la mirada de Woo-jin fluyó lentamente,
como agua, hacia el calor que tocaba su mejilla.
Hacia el rostro del hombre que se
movía sobre él.
El rostro de Kang Sa-hyeok parecía
extremadamente precario, como si estuviera reprimiendo algo que amenazaba con
desbocarse.
Al darse cuenta de que la mano que
acariciaba lentamente su mejilla era de él, Woo-jin instintivamente frotó su
rostro contra esa mano.
“Haa… Ugh, duele… Duele tanto… que
parece que voy a morir…”.
El rostro, completamente arrugado por
el dolor, pronto fue cubierto lentamente por el de Kang Sa-hyeok.
La lengua extendida lamió suavemente
las pestañas húmedas.
Ugh, como respuesta a ese pequeño
estímulo, entre las respiraciones difíciles se mezclaron gemidos excitados.
A pesar de lamer con tanto cuidado
hasta justo antes de la inserción, no sirvió de nada.
Aún no había insertado ni la mitad.
El cuerpo que lo recibía ya estaba
preparado hasta el punto de empapar la sábana, pero alojar un tamaño que
superaba la imaginación era algo completamente diferente.
Cada vez que la pared interna, madura
al punto justo, se contraía con fuerza y apretaba la punta que había entrado,
las venas gruesas en el cuello de Kang Sa-hyeok palpitaban.
El instinto lo instigaba sin cesar a
empujar hasta el fondo del útero, pero una delgada razón lo bloqueaba.
Recordaba continuamente el desastre
que causaría un solo instante en que se soltara esa cuerda de tensión estirada
al máximo.
“Ugh… Haa…”.
“……”.
En medio de innumerables conflictos,
el movimiento inquieto en la palma de su mano se sintió una vez más.
Woo-jin que siempre lo miraba con
ojos cautelosos desde unos pasos de distancia, por algún capricho, había
saltado esa distancia de golpe.
Aunque pensó que podría ser una
ilusión, la temperatura de la mirada, el calor que se acumulaba lentamente cada
vez que su mano lo tocaba, cada detalle sutil le recordaba constantemente el
cambio en el.
No podía decir exactamente qué era,
pero sentía como si se hubiera levantado un cerrojo que bloqueaba algo dentro
de él.
Kang Sa-hyeok miró fijamente a
Woo-jin, que se retorcía en su mano, y lentamente movió la suya hacia abajo,
como agua fluyendo.
La expresión que parecía la de un
niño al que le quitan el biberón cambió instantáneamente a algo diferente en el
momento en que la gran mano tocó su vientre inferior.
“Aquí, hasta aquí… lo voy a meter
todo”.
“Ugh, ah… No, Ahhh…”.
En el lugar profundo donde se encontraba
el útero, al presionar y acariciar fuertemente la delgada piel del vientre,
inmediatamente el abdomen inferior vibró intensamente, transmitiéndose
claramente a la palma de la mano.
A pesar de negar con la cabeza
diciendo que no, de la abertura que mordía el pene sin dejar espacio salió un
chorro de fluidos abundantes.
Sin perder el momento, Kang Sa-hyeok
dejó fluir lentamente una pequeña cantidad de feromonas sobre el cuerpo de
Woo-jin.
Una cantidad mínima, lo suficiente
para no perder la razón por un exceso de feromonas y entrar en un celo forzado.
Era algo que facilitaría que Woo-jin
aceptara lo que tenía dentro, actuando como un relajante.
Era la primera vez en mucho tiempo
que tomaba un supresor de Rut, y además uno con tiempo de efecto incierto, como
una bomba de tiempo.
Dudaba en cuánto podría controlar las
feromonas en esa situación, pero al ver los gemidos de dolor constantes, ya no
había razón para dudar.
Porque él mismo ya no tenía ni un
ápice de voluntad para sacar lo que había metido.
Afortunadamente, parecía que las
caricias en el vientre y las feromonas que fluían dentro funcionaban
adecuadamente.
El dolor que había estado en el
rostro arrugado desapareció, y en su lugar se filtró algo completamente
diferente.
La reacción que mostró justo antes de
la inserción, la sensación vertiginosa de que su cuerpo se abría lentamente
hacia él.
Kang Sa-hyeok tragó una respiración
áspera y finalmente empujó su cintura más profundamente.
Cada vez que avanzaba presionando las
arrugas densas de la pared interna, la delgada piel del vientre de Woo-jin se
movía siguiendo su forma.
Mirando directamente esa escena
obscena con sus propios ojos, Kang Sa-hyeok rechinó los dientes.
“Ha……”.
“Haa… Ugh…”.
Cuando lo que había estado empujando
sin fin finalmente se detuvo, al mismo tiempo salió un aliento turbio de las
bocas de ambos.
Incluso para el que lo insertaba era
difícil un interior tan estrecho; haber enterrado completamente lo suyo hasta
la raíz no parecía real.
Si no fuera por el bulto que
sobresalía como si llevara un cachorro en el vientre plano que temblaba,
probablemente no lo habría creído hasta el final.
Parecía que Woo-jin sentía lo mismo.
No, más bien, como tenía algo tan
grande dentro de su vientre, la persona sorprendida y maravillada probablemente
era Woo-jin.
Gimiendo como si estuviera enfermo,
la mirada que vagaba por todas partes de repente se posó en su vientre
inferior.
Los ojos negros, como perlas de
vidrio húmedas, se abrieron lentamente como si vieran algo extraño.
“……”.
Después de mirar fijamente durante un
rato, Woo-jin lentamente levantó una mano y acarició con cuidado el bulto en su
vientre.
Ah, el extraño tacto en las yemas de
los dedos hizo que un gemido bajo saliera de entre los dientes de Woo-jin.
La apariencia de acariciar su vientre
con una cara de maravilla.
Al ver eso, una emoción indefinida
pasó rápidamente por el rostro de Kang Sa-hyeok.
Algo como… llevando a mi hijo….
Pero el pensamiento terminó ahí.
La extraña ilusión que invadió su
mente hizo que las cejas de Kang Sa-hyeok se fruncieran ferozmente, y de su
boca salió una maldición salvaje.
Joder, de repente una voz fría resonó
en sus oídos.
El hombro de Woo-jin, que estaba
aturdido, se sacudió.
Al mismo tiempo, un brazo fue
agarrado con fuerza y su cuerpo fue impulsado hacia adelante.
En un instante, la vista cambió y el
dolor sordo en el interior resonó más pesadamente.
“¡Ah, Ahhhh!”.
Esa enorme sensación de cuerpo
extraño resonando en su interior. No, llamarlo simplemente un cuerpo extraño
parecía insuficiente.
Esa presión aterradora que parecía
que no solo empujaría los órganos internos, sino que incluso perforaría la
piel.
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Woo-jin, que levantó lentamente los
párpados cerrados por reflejo, parpadeó como si finalmente comprendiera la
situación.
El hombre que había tirado de su
brazo estaba sentado de rodillas, extrañamente de frente a él.
Hasta ahí no habría problema, pero el
problema era que él estaba sentado a horcajadas sobre él.
Y eso, habiendo tragado esa cosa
horrenda hasta la raíz.
“……Esto, esto…”.
Las palabras tontas que salían no se
completaron.
Porque él agarró firmemente las
nalgas redondas y levantó su cuerpo hacia arriba.
En un instante, el centro de gravedad
se perdió, y Woo-jin, sin saberlo, agarró desesperadamente el cuello del hombre
frente a él con ambos brazos.
En ese momento, no vio cómo la
comisura de los labios del hombre se torcía de manera extraña.
Tampoco sabía que ese había sido su
mayor error.
Que nada bloqueaba el siguiente
movimiento del hombre una vez que confirmaba que el cuerpo de Woo-jin estaba
sostenido de manera segura.
La mano que agarraba las nalgas con
tanta fuerza que dejaría marcas comenzó a descender rápidamente hacia abajo.
¡Plop—!
Lo que había costado tanto tragar por
completo, de una sola vez empujó los órganos internos y se clavó hasta el fondo
del útero, esa sensación escalofriante.
Ante ese impacto tremendo resonando
en su vientre, Woo-jin no pudo ni gritar y solo abrió la boca.
Kang Sa-hyeok besó suavemente esos
labios inferiores que se abrían.
Mientras besaba suavemente los labios
superiores, abajo continuaba la embestida despiadada sin descanso.
¡Tap tap tap—!!
“Ughhh, ah, aa, haa… ¡Ahhh! Eso,
detén, mi vientre…… raro… ¡Ahhh!!”.
Incluso en medio del vaivén loco como
en una montaña rusa, Woo-jin no soltó las manos que lo abrazaban.
Al contrario, las aferró con más
fuerza, como si fueran una cuerda de salvación.
Sin saber que cuanto más lo hacía,
más rápido y más brutal se volvía el empuje desde abajo.
“¿Lo sabes?”.
“¡Ugh, ha, ah… Ugh, calor!”
Cuando la voz peligrosa del hombre
excitado cosquilleó su oído, los pezones temblorosos de Woo-jin comenzaron a
erguirse de manera más tentadora.
“Las perras en celo, las putas que lo
disfrutan, en Rut… Celo, eyaculan por arriba y abajo, suplicando que las
salven”.
“¡Ah, Ugh, ah, demasiado profundo,
Ahhh!”.
No solo por la postura con el peso
corporal, sino porque lo empujaba verticalmente desde abajo con rapidez, no
podía mantener la compostura. El agujero completamente abierto parecía que
nunca se cerraría de nuevo, era aterrador, y lo que sobresalía en la piel del
vientre parecía que perforaría la carne viva, era aterradora. En medio de eso,
las palabras del hombre no entraban correctamente en sus oídos.
“Mira eso”.
“Ugh, ah, por favor, más despacio,
¡ahg!”
“Mira cómo tu interior estrecho… lo
traga como si estuviera hecho a medida”.
“¡Ah, ah, por, por favor…… ¡Ngh, Ahh,
es duro… ugh”.
Woo-jin parecía fuera de sí, y Kang
Sa-hyeok, extremadamente excitado, también parecía no estar en sus cabales.
No escuchaba en absoluto las súplicas
constantes.
El cuerpo que se sacudía sin descanso
como una hoja al viento perdió el equilibrio en un instante y se inclinó.
Woo-jin agarró más fuerte el cuello
de Kang Sa-hyeok y enterró su rostro en él, como si se apoyara.
“Ugh, ugh, ah, aat, ha……”.
¡Tok tok tok—!
Era una sensación extraña. Incluso en
medio de ese movimiento intenso que navegaba al límite entre el placer extremo
y el dolor, extrañamente su mente se calmaba.
Pensó que quizás era porque la piel
en contacto bloqueaba una oreja, pero no era solo por eso.
Como si refrescara su frente caliente
por el calor, esa energía fresca que envolvía todo su cuerpo lo hacía lánguido.
Cada vez que los muslos tensos
golpeaban las nalgas sudorosas con chapoteos, fluidos de quién sabe quién
salpicaban en todas direcciones.
Como una fuente inagotable, el
líquido que salía del agujero hizo que la mano resbalara, así que Kang Sa-hyeok
maldijo entre dientes y metió la mano detrás de las rodillas de Woo-jin.
Fue entonces.
Al separarse momentáneamente los
cuerpos que estaban pegados sin espacio, Woo-jin gimoteó y se metió de nuevo en
sus brazos como un rayo.
“……”.
Ante la acción de enterrarse
repetidamente en su nuca como si estuviera drogado, Kang Sa-hyeok detuvo
momentáneamente el movimiento y miró hacia abajo fijamente.
“Ah, Ugh, ngh…… se siente bien……”.
“……”.
El gemido que salió mientras frotaba
su rostro contra la nuca.
Ante ese gemido como un suspiro, una
vena gruesa palpitó en el cuello de Kang Sa-hyeok.
“Ugh…… ¿Por qué?, ahh… Ah, rápido……”.
Las feromonas que Kang Sa-hyeok dejó
escapar sin querer en el momento de máxima excitación.
Incluso en medio de la mente nublada
por ese aroma, Woo-jin gimoteó instando al hombre que había detenido el
movimiento.
Incluso en ese breve instante,
incapaz de esperar, sus nalgas ya se movían suavemente desde abajo.
“Ah, ah, bien…… haa… ugh, at, ngh”.
La apariencia de apretar fuertemente
el pene que palpitaba dentro como si estuviera vivo y mover la cintura solo por
placer.
Ante esa vista que estimulaba el
instinto apenas contenido, Kang Sa-hyeok mordió el interior de sus labios.
Pronto, la sangre roja que brotó.
El dolor palpitante apenas contuvo a
la bestia que saltaba.
“Haa… Joder… Maldito Im Woo-jin……”.
De repente, no entendía por qué
estaba haciendo esto.
Una presa aromática que hacía que los
ojos se voltearan, una mesa servida.
El momento que tanto deseaba estaba
justo frente a él, pero sentirse como un idiota preocupado por si Woo-jin se
rompía le parecía ridículo.
¿Desde cuándo se preocupaba por el
bienestar del omega debajo de él?
Sintió náuseas ante su propia
apariencia de hipócrita.
Lo que quieres, lo tomas, y si se
rompe, lo tiras sin remordimientos.
Decidiendo no hacer tonterías y
seguir como siempre, Kang Sa-hyeok torció los labios en una sonrisa y volteó el
cuerpo de Woo-jin que sostenía.
“Im Woo-jin… ¿Me escuchas?”.
La mirada de Woo-jin, que yacía de
espaldas en la sábana, se movió lentamente hacia el rostro del hombre que lo
llamaba.
Mirando esos ojos nublados a medias,
Kang Sa-hyeok chasqueó la lengua bajo y golpeó su mejilla.
“Despierta”.
“……”.
“Empezaste tú, ¿y ahora te comportas
así?”.
A pesar de golpear la mejilla con
bastante fuerza, el rostro atontado seguía igual.
Pensando que no volvería en sí, justo
cuando Kang Sa-hyeok iba a levantar las piernas de Woo-jin.
El brazo de Woo-jin, que había estado
flojo sin reacción, se levantó lentamente hacia arriba.
Como nadando en el agua, la mano que
se movía lentamente finalmente se extendió frente a la nariz de Kang Sa-hyeok.
“Ah, abrázame……”.
Moviendo apenas los labios que no
funcionaban bien, balbuceó.
La piel pálida con mejillas rojas
maduras, labios rojos abiertos.
Ese rostro nublado como en trance era
algo que nunca había visto.
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Incluso en los momentos en que había
mezclado cuerpos innumerables veces y llevado a Woo-jin al clímax extremo,
nunca había visto esa expresión.
Esa cara era como……
“Ah, rápido……”.
El pensamiento que fluía hacia algún
lugar se escondió rápidamente ante la llamada ansiosa.
Woo-jin extendiendo ambas manos con
dificultad pidiendo un abrazo, esa apariencia infantil hizo que la comisura de
los labios de Kang Sa-hyeok se torciera de manera extraña.
Imposible, murmuró bajo, y su torso
se inclinó lentamente hacia adelante.
Al entrar en el rango donde la mano
podía tocar, las manos blancas agarraron inmediatamente su nuca.
Sabía que aferrándose así, era
difícil moverse libremente, pero por alguna razón no quería soltar esa mano.
Hace solo unos minutos se criticaba por
ser un hipócrita, pero como un idiota repetía lo mismo.
Pero……
“Ha… ugh, bien…… demasiado bueno…”.
“……”.
Sabiendo que era un delirio por las
feromonas, de repente su corazón latió más rápido.
Esa apariencia de anhelar afecto de
alguien querido calentaba su corazón y hacía hervir su sangre.
Sin saber por qué, con la mente hecha
un caos, en ese momento, como para calmar la confusión, la pared interna que
envolvía el pene se apretó fuertemente.
Al mismo tiempo, las piernas que
habían estado flojas envolvieron fuertemente los muslos de Kang Sa-hyeok.
“Ah… Rápido, ahora… basta…”.
Frotando su pene que goteaba
pre-semen contra los abdominales duros del oponente, Woo-jin instó el
movimiento con las piernas enrolladas.
Fue desde entonces que la delgada
razón de Kang Sa-hyeok se evaporó en el aire en un instante.
“¡Ughhh! Haa, at, ngh!! ¡Ah!”.
“¡Ngh, ha…… Joder!”.
En un instante, Kang Sa-hyeok levantó
los muslos de Woo-jin y empujó rápidamente su cintura dentro.
Como clavando un clavo, cada vez que
la punta dura aplastaba la carne tierna, de la boca de Woo-jin salían gritos
como alaridos sin cesar.
En medio de eso, lo extraño era que
las piernas agarradas por la gran mano se agitaban débilmente en el aire, pero
las manos que abrazaban el cuello seguían aferradas con tenacidad.
“¡Ah, ah……! ¡At, bien…… más, haz más,
ugh, ah!”.
“¿¡Más!?”.
A pesar de sacudir con fuerza hasta
el punto de aplastar la pelvis y herir la pared interna, Woo-jin seguía sin
decir una sola palabra de dolor o dificultad.
Los gritos excitados que se vertían
en sus oídos penetraban profundo en el cerebro, desordenándolo todo, y el aroma
que se filtraba del cuerpo suave paralizaba toda razón y sentidos.
Incapaz de manejar la excitación que
explotaba dentro como autodestrucción, Kang Sa-hyeok sacudió la cintura de
manera aún más cruel.
Pero eso duró poco; pronto,
rindiéndose al instinto, hundió los dientes en la nuca blanca.
“¡Ahhhh! ¡Ah, Ngh! ¡Ah, aaa……”.
El sonido de la cama temblando por el
movimiento feroz, el sonido de la carne húmeda frotándose, y en medio, el
sonido escalofriante de la carne viva siendo masticada se mezclaban.
Ante esa ferocidad como un perro
rabioso mordiendo la nuca, el cuerpo sorprendido tembló una vez, y pronto, del
pene frotado contra el abdomen duro del hombre, el semen blanco brotó en
chorros.
En el momento del orgasmo, la pared
interna que se contraía como en espasmos trajo la crisis de eyaculación, pero
Kang Sa-hyeok ya era una bestia que había perdido la razón, sacudiendo el
cuerpo de Woo-jin.
“¡Ah, ah, ugh, espera…… ¡ugh, esto,
esto es raro…… haa, ah, ahhh!”.
Ante el empuje rápido que revuelve el
interior sensibilizado por el orgasmo, Woo-jin finalmente se retorció
sollozando.
Gracias a la preparación previa, una
correa de cuero dura envolvía el cuello en una capa, pero los dientes que
masticaban sin razón parecían que arrancarían la nuca.
No, más que eso….
Más que eso, lo que llenaba la mente
de Woo-jin ahora era la extraña sensación que se acumulaba pesadamente de nuevo
en su vientre.
Aparte del orgasmo anterior, una
sensación un poco diferente se extendía por la columna vertebral a todo el
cuerpo.
Algo así como… diferente del placer
de eyaculación anterior, más urgente y rápido… sí, un poco diferente, pero
similar a la urgencia urinaria.
Una sensación desconocida que nunca
había sentido.
A pesar de que la mente no había
vuelto completamente, un miedo instintivo lo empujaba a escapar de esos brazos.
“¡Ahh, ah, por favor, ah… basta,
ugh!”.
Pero las súplicas no llegarían a la
mente del hombre que se movía solo por instinto.
Al contrario, solo presionó más
pesadamente los muslos para impedir que Woo-jin escapara de sus brazos.
Al final, Woo-jin no tenía más opción
que soportar y someterse por completo a ese placer aterrador que se vertía
forzosamente.
Después de una lucha corporal, la
postura cambió de nuevo.
La carne roja visible en la abertura
completamente abierta, en el centro, una gran serpiente entraba y salía
rápidamente.
Incluso solo sosteniéndolo sin hacer
nada era abrumador, pero cada vez que el hombre ponía su peso y lo clavaba,
llegaba más profundo.
Cuando los gemidos de miedo se
convirtieron de nuevo en tonos dulces después de un tiempo, la acción
persistente de Kang Sa-hyeok finalmente se dirigía al final.
¡Pak—! ¡Pak—! ¡Pak—!
El sonido que resonaba dolorosamente
en los oídos comenzó a acelerar aún más en un momento, de repente los músculos
de los muslos de Kang Sa-hyeok se contrajeron como en un espasmo.
“¡Ahhhhh!”.
“¡Ugh!”
Con la respiración caliente vertida
en el oído opuesto como final, Kang Sa-hyeok finalmente eyaculó el chorro
caliente.
Sintiendo esa sensación vertiginosa
claramente incluso a través de una capa de plástico, Woo-jin también tuvo otro
orgasmo.
Lo que salió en todas direcciones
parecía un líquido claro e inodoro como agua, pero, debido a que los ojos se
nublaron por el agotamiento, no pudo confirmarlo al final.
Jadeando con respiraciones
entrecortadas, la vista de Woo-jin se oscureció por completo.
Woo-jin recuperó la conciencia al
mediodía del día siguiente.
Lo primero que pensó al abrir los
ojos fue que todo su cuerpo estaba rígido y pesado, como si hubiera sido
golpeado toda la noche.
Mirando fijamente el techo como una
escena congelada, los párpados de Woo-jin parpadearon después de un rato,
rompiendo el silencio.
Cuando la languidez que se había
extendido como veneno por todo el cuerpo comenzó a desvanecerse gradualmente,
su mirada se movió lentamente alrededor.
“……”.
El dormitorio estaba vacío.
Era un paisaje que se repetía siempre
igual, nada nuevo.
Pero… extrañamente, un viento frío
soplaba en un rincón de su corazón.
Exhalando un largo suspiro, Woo-jin
intentó levantar un brazo por hábito, pero de repente frunció el ceño.
La sensación de que algo obstaculizaba
las yemas de los dedos; la mano que iba hacia el rostro cambió de trayectoria y
se movió hacia el frente de su vista en el aire.
“…Esto……”.
Un tubo transparente largo que
comenzaba en el dorso de la mano izquierda.
Siguiendo esa línea con la mirada
hacia la izquierda, finalmente se detuvo en una larga bolsa de plástico
transparente al final.
Mirando fijamente el líquido amarillo
que goteaba —tok— tok— dentro, Woo-jin finalmente inclinó el cuerpo hacia el
lado opuesto.
El brazo que temblaba al intentar
apoyarse para levantarse, gimiendo como un anciano sin fuerzas, una voz baja
cayó sobre él.
“Solo quédate acostado así”.
El cuerpo se sacudió en un instante,
la mirada de Woo-jin se movió hacia la dirección de la voz.
“……”.
El hombre que pensó que ya se habría
ido estaba allí.
Ojos quemados de un negro intenso que
cortaba la respiración.
Era Kang Sa-hyeok.
La aparición inesperada lo dejó
momentáneamente sin palabras.
Los ojos que seguían el movimiento
lento hacia dentro temblaron ligeramente una vez.
“… ¿Qué es esto?”.
Las palabras que salieron después de
un rato.
Por qué todavía estás aquí, el Rut ya
terminó, ¿verdad?
Las palabras que quería preguntar
giraban vertiginosamente en su mente, pero lo que salió, dejando todo atrás,
fue solo eso.
Kang Sa-hyeok se acercó al lado de la
cama y se sentó sobre ella.
“Es suero, te agotaste hasta el
amanecer. Y también para tratar las heridas de paso”.
“……”.
Siguiendo la seña de sus ojos,
Woo-jin levantó el otro brazo después de un momento y palpó su nuca.
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Sentía parches delgados como vinilo
pegados por todas partes.
El collar ya estaba desabrochado.
“Mientras trataba las heridas,
también te puse antibióticos por si acaso”.
Aunque el collar irrompible por
fuerza humana había actuado como un excelente escudo, en cambio, los
alrededores fueron mordidos varias veces más fuerte.
Probablemente, preocupados por
complicaciones por infección, el personal médico había venido mientras dormía,
solo podía conjeturar.
Kang Sa-hyeok observó en silencio a
Woo-jin palpando alrededor del cuello, y sus ojos se entrecerraron
gradualmente.
Ante la mirada que parecía perforar
su rostro, Woo-jin finalmente levantó la cabeza, y esos ojos gris azulados
brillaron con una luz extraña por un momento.
“Por más que lo pienso, no lo
entiendo”.
Ante las palabras abruptas sin
contexto, las cejas de Woo-jin se fruncieron ligeramente.
“Desde que desperté alrededor del
amanecer hasta ahora, he pensado en esto y aquello, pero no hay nada concreto”.
“……”.
Era uno de los malos hábitos de Kang
Sa-hyeok estimular la psicología con palabras significativas.
Mirándolo con ojos sospechosos,
preguntándose qué extraño comentario haría esta vez preparando el terreno.
“Por qué viniste aquí anoche”.
“……”.
“Y habiendo venido, por qué actuaste
así”.
“……”.
Los ojos afilados como una serpiente
recorrieron el rostro pálido de Woo-jin como lamiéndolo.
Como si buscara algo en esa expresión
temblorosa, de manera muy persistente y tenaz durante un rato.
“…El gerente Jo…… vino y me pidió……”.
Incapaz de enfrentar esa mirada
persistente, Woo-jin apartó la vista ligeramente y balbuceó como excusa.
Los sentimientos que solo había
comprendido la noche anterior.
Era algo que deseaba no saber si era
posible, y aún no tenía el coraje de enfrentarlo él mismo.
Lo que hizo anoche fue algo cercano a
un accidente impulsivo en ese estado.
Sin comprender completamente sus
propios sentimientos, solo por el pensamiento de que la cabeza de Kang Sa-hyeok
podría estropearse, lanzó su cuerpo sin medir consecuencias.
Sabiendo que el hombre astuto vería
claramente que las palabras evasivas eran sospechosas, no tenía otra cosa que
decir.
Como esperaba, sin desviarse ni un
ápice, una risa como el sonido del viento salió de entre sus dientes.
“Nuestro gerente Jo es competente, ya
lo sé bien…”.
Ante el tono burlón, Woo-jin apretó
los labios.
“No te arrastró, solo con una palabra
te hizo venir aquí por tus propios pies”.
“……”.
Parecía fingir calma, pero no tenía
intención de ocultar los pensamientos subyacentes.
Sabiendo claramente que era el Rut,
la verdadera razón por la que vino.
Los ojos que penetraban sin parpadear
preguntaban eso.
Sintiendo como si su garganta se
apretara, Woo-jin involuntariamente se agarró el cuello.
“Pelig……roso, dijo, el gerente Jo
también…… y antes alguien más……”.
Debería haber cerrado la boca.
Al soltar otra palabra tonta por la
presión, esta vez también siguió un arrepentimiento feroz.
Las yemas de los dedos apretados se
volvieron gradualmente blancas.
Lo extraño era que, mientras él no
era consciente de eso en absoluto, la mirada del hombre frente a él ya estaba
en el dorso de esa mano.
En el momento en que la cinta que
fijaba la aguja se despegó, las cejas del hombre que observaba se fruncieron.
Sin tiempo para pensar, Kang Sa-hyeok
se levantó.
Cuando las yemas frías de Kang
Sa-hyeok tocaron la mano fría, ese hombro se sacudió.
“Qué temperamento”.
“……”.
Chasqueando la lengua ligeramente,
presionando la cinta despegada con fuerza.
Normalmente habría maldecido
internamente quién critica el temperamento de quién, pero en ese momento
extrañamente no venía ningún pensamiento.
Solo la mente vacía, todo el cuerpo
paralizado como si no pudiera moverse.
Aunque la cinta había vuelto a su
lugar hace rato, solo mirar fijamente el perfil del hombre que aún examinaba la
mano, nada más venía a la mente.
“En unos treinta minutos más estará
listo”.
Sin notar en absoluto la mirada de
Woo-jin, Kang Sa-hyeok comprobó la cantidad restante de suero y ajustó la
velocidad de goteo.
“Cuando termine, el gerente Jo te
llevará a casa, así que duerme un poco más hasta entonces”.
“……”.
“Tengo que salir ahora”.
“……”.
El corazón latía como loco.
Por algo tan trivial, por la mera
amabilidad variable del hombre, reaccionar tan fervientemente hacía que su
corazón pareciera ridículo e increíble.
El trato de heridas sin costo por el
Rut, esperar hasta el suero, esa acción básica y obvia lo sacudía así…… hacía
que Woo-jin se sintiera más miserable.
Por eso, Woo-jin se esforzó en
endurecer el rostro.
Si no, parecía que la expresión que
se arrugaba inevitablemente sería descubierta por el hombre.
Con la boca cerrada en línea recta y
el rostro completamente endurecido, Kang Sa-hyeok lo miró con interés durante
un rato.
Pareció que iba a decir algo, los
labios se movieron un momento, pero pronto.
Rió y giró la espalda, saliendo del
dormitorio.
Cuando el aroma del hombre en el dormitorio
se desvanecía gradualmente, Woo-jin finalmente exhaló el aliento bloqueado de
golpe.
Se sentía como si el suelo se
hundiera y cayera en un pantano oscuro donde no se veía ni un paso adelante.
Cuanto más se debatía para escapar,
más se hundía en ese pozo oscuro.
Qué hacer, hacia dónde ir para
escapar de este infierno terrible.
Sin saber nada, Woo-jin solo se
acurrucó como muerto y permaneció quieto durante un largo rato.
El sonido de las gotas parecía
resonar más fuerte.