03. bittersweet

 

03. bittersweet

La coincidencia es curiosa. Ni Ga-kyung ni el resto de la familia imaginaron que el siguiente invitado querría este tipo de juego.

Yoon-hwa estaba desnudo, con los ojos vendados y los dos brazos atados a la espalda, encerrado en un cubículo del baño. En su vientre blanco y plano, se había escrito con rotulador la palabra 'baño público' con una flecha. Ga-kyung se había mostrado algo molesto cuando escuchó el juego que el invitado quería, pero a Yoon-hwa ya se le había olvidado ese incidente, así que estaba bien.

A sus pies rodaba un rotulador. Era para que el invitado que entrara marcara su turno o el número de veces y, si quería, hiciera otros garabatos en el cuerpo de Yoon-hwa.

A diferencia del baño de aquel día, este lugar estaba tan limpio que incluso olía bien. Dado que era una sala de juegos, por fuera no se diferenciaba de un baño de oficina común y era igual de estrecho, pero ninguna empresa tendría un espacio así. Un baño que nunca se había usado, hecho con materiales de lujo que parecían normales pero que no lo eran en absoluto.

El azulejo y el inodoro que tocaban su cuerpo desnudo estaban fríos. El sudor brotaba de sus manos atadas por la tensión. Poco después, unos pasos sonoros se acercaron desde fuera. Yoon-hwa parpadeó bajo la venda. Sus pestañas rozaron la tela que le cubría los ojos con un sonido siseante.

¡Clanc! La puerta del cubículo se abrió y una sombra se cernió sobre el cuerpo de Yoon-hwa. En el momento en que se estremeció y se encogió, un zapato golpeó de repente el muslo de Yoon-hwa y lo presionó para abrirlo. Las dos rodillas de Yoon-hwa se separaron bruscamente.

"Ugh……!”

"Si eres una puta de inodoro, ¡deberías abrir bien las piernas y esperar como tal!”

Una voz ronca. Parecía ser un hombre de mediana edad. Como no podía ver, no sabía cómo era en realidad. Sintió una mirada fija entre sus piernas. El hombre de mediana edad miró fijamente entre las piernas de Yoon-hwa y, de repente, presionó con la punta de su zapato.

"Ugh, a……, ¡duele……!”

"Dices que duele, pero la tienes dura.”

Yoon-hwa solo negó con la cabeza sin hablar. Su cuerpo, excitado por la situación, estaba levantando su pene obedientemente. Su órgano sexual de bonita forma se contraía y goteaba líquido, y la carne de su coño ya estaba húmeda. Sintió que líquido resbaladizo se filtraba desde el interior con un sonido de jorok.

"Decían que eras una zorra muy caliente, y es verdad. ¡Oye, chupa!”

El hombre agarró a Yoon-hwa por el pelo y lo empujó hacia su entrepierna. Yoon-hwa llenó la boca con el pene del hombre, ahuecó las mejillas y chupó con esfuerzo. Movió la cabeza haciendo sonidos chap-chap, estiró la lengua para lamer el tronco y se metió los testículos en la boca, masticándolos como si fueran caramelos. El hombre, que estaba jadeando, eyaculó rápidamente. Yoon-hwa se tragó todo el semen.

El hombre tomó el rotulador y trazó una línea horizontal en el muslo de Yoon-hwa. Luego, lo agarró por el muslo y frotó su pene flácido entre los labios del coño de Yoon-hwa. El pene rápidamente recuperó la erección. A medida que el pene se volvía más duro y presionaba el clítoris, frotando el área húmeda del coño, Yoon-hwa se contraía y gemía.

"Ugh, ugh…, ugh…….”

"Mira cómo chorrea. ¿Estás desesperado por ser follado?”

"ugh, si, eh…… Fóllame, por favor, dentro…”

"¿No vas a hablar correctamente?”

"Ugh!”

La mano del hombre de mediana edad golpeó el coño de Yoon-hwa. Yoon-hwa, que había saltado por el dolor ardiente, volvió a hablar sollozando:

"Pene, por favor, fóllame en mi coño de inodoro…”

"Así es. Tú no eres una persona, eres un coño. Un coño de baño público.”

Yoon-hwa asintió violentamente con la cabeza.

"Sí, tiene razón, yo soy un baño público…, un inodoro. Por favor, úseme…”

El hombre introdujo su pene erecto de inmediato. Lo supo desde que entró en su boca, pero era un pene bastante grande. Yoon-hwa se retorció y gimió Ugh-Ugh. Sus suaves piernas se enroscaron alrededor de la cintura del hombre de mediana edad, y la pared de su vagina se contraía convulsivamente, apretando el pene insidiosamente. El hombre de mediana edad eyaculó dentro de Yoon-hwa a los pocos minutos de la inserción.

"Ugh……! A, Ugh……, ¡qué caliente……!”

La fuerte respiración del hombre de mediana edad resonó en su oído. El hombre se sacudió el pene, se retiró y añadió una línea adicional en el muslo de Yoon-hwa.

"Mierda, qué lástima.”

Yoon-hwa pensó si seguiría, pero el hombre de mediana edad salió del cubículo. Yoon-hwa jadeaba y se recuperaba. Como un relevo del primer hombre, entró uno nuevo. Este insertó su pene una vez en el coño trasero de Yoon-hwa y una vez en el coño delantero, y luego dibujó dos líneas en el cuerpo de Yoon-hwa, al igual que el hombre anterior. Yoon-hwa supuso: "Son dos veces por persona".

El tercer hombre entró y escupió en el coño de Yoon-hwa. La saliva mezclada con semen goteó al suelo de baldosas. El hombre separó las piernas de Yoon-hwa y le escupió varias veces, luego agarró sus pechos con ambas manos.

"Ugh, ugh……!”

"Mierda, para ser una puta de pene, tiene las tetas jodidamente pequeñas.”

"Ah, lo siento, perdón.”

Yoon-hwa se disculpó por costumbre y giró el cuerpo para que el hombre pudiera tocar mejor sus pechos. Los pechos de Yoon-hwa estaban suavemente hinchados, apenas sintiéndose el contorno en la palma de la mano, un poco más que los de un hombre normal. La aréola y el pezón se habían agrandado un poco por tanto manoseo, pero seguían siendo de un bonito color rosa. Al igual que sus coños y pene delanteros y traseros. El hombre apretó esos pechos con fuerza, manipulándolos como si fuera a reventarlos.

"A……! Ah, a, pe, pecho, bu, bueno……, ah!”

El hombre juntó a la fuerza la carne del pecho de Yoon-hwa para crear un surco y escupió también sobre él. La sensación de la saliva resbalando sobre su piel era vívida. Luego, hizo que Yoon-hwa echara la cabeza hacia atrás y le dejó caer saliva en la boca para que se la tragara. Yoon-hwa obedeció y se bebió la saliva.

Y luego recibió el pene una vez en su coño trasero. El hombre dibujó una línea y se fue. Se hicieron varias marcas de [marca de conteo en coreano que simboliza 5] en sus muslos: delante y detrás, y en la boca. Aunque cada hombre fue breve y ninguno fue excesivamente grande o se demoró, sus piernas temblaban, y sus coños delantero y trasero le escocían. Su mandíbula también le dolía terriblemente.

¿Cuánto faltaría para que todos los invitados se fueran? Yoon-hwa estaba exhausto, con las piernas abiertas descaradamente, apoyado en el inodoro. La puerta se abrió de nuevo. Esta vez, la sombra era un poco más grande. Yoon-hwa se estremeció y levantó la cabeza. El hombre golpeó la rodilla de Yoon-hwa con la punta de su zapato para ver los garabatos grabados en su vientre y muslos, y luego giró a Yoon-hwa. Su piel se aplastó y resbaló sobre el suelo frío y húmedo.

Su barbilla tocó el inodoro con la tapa abierta. Se estremeció ante la sensación fría de la cerámica, y su cara fue sumergida en el interior, donde se descargó el agua. Yoon-hwa se agitó y resistió el repentino chorro de agua. Pero la mano que le sujetaba la nuca se hizo más fuerte, y su parte inferior fue levantada de golpe.

El semen chorreaba de su coño, que había recibido a varios hombres. El hombre hurgó varias veces en el coño trasero de Yoon-hwa con la mano izquierda y, luego, sostuvo la cintura de Yoon-hwa para levantarlo más alto e introdujo su pene directamente en el coño delantero. Yoon-hwa lanzó un grito que no llegó a sonar. Burbujas de agua burbujearon.

La mano que le sujetaba la nuca agarró su cabello y levantó su cabeza bruscamente. Agua helada goteó por su barbilla. Yoon-hwa jadeó y tembló. El pene del hombre era grueso y enorme. Y en el momento en que el pene fue introducido, Yoon-hwa supo de quién era. La cabeza agitada de Yoon-hwa fue sumergida de nuevo en el agua.

El cuerpo de Yoon-hwa se tensó por la falta de respiración. Su coño se contrajo y mordió el pene con fuerza. Cada vez que el pene se retiraba y volvía a entrar, resonaba un sonido húmedo de cheobok-cheobok. El hombre hundía la cabeza de Yoon-hwa profundamente en el agua, y la levantaba en sincronía con el movimiento del pene, repitiéndolo. Yoon-hwa jadeaba, con la cara azulada. La venda suelta se deslizó y cayó sobre su pecho. Con la vista recuperada, Yoon-hwa giró lentamente sus ojos.

"Bebé, ¿el tormento de agua también te excita ahora?”

Ga-kyung estaba allí. Ante la presencia de la persona que esperaba, Yoon-hwa sonrió dulcemente y asintió lentamente.

"Si…, se siente bien, ugh…”

"Lo sé. Si me aprietas tan fuerte.”

"Ah, ah! Ugh!”

La mano de Ga-kyung agarró el pene de Yoon-hwa. Mientras lo apretaba y lo sacudía, introducía su pene en el coño, y empujaba la cabeza de Yoon-hwa con más fuerza en el agua del inodoro. La sensación del agua fría entrando por su boca y nariz y el bloqueo de la respiración se mezclaban con el placer de ser violentamente poseído en su coño. Su abdomen inferior estaba ardiendo. Ahora, Yoon-hwa se convertiría en un trapo aún más irredimible que mojaría su coño incluso solo con el tormento de agua.

"Ah, ah, ah, cough, cough…….”

El agua goteaba de su cara. También había lágrimas y mocos mezclados. A pesar de ello, Yoon-hwa sintió y sintió obedientemente hasta alcanzar el clímax. En el momento en que Ga-kyung presionó su cabeza bajo el agua mientras follaba su coño con el tronco ardiente de su pene, llegando hasta su útero, Yoon-hwa soltó su lubricante y semen simultáneamente con una dolorosa falta de aliento. El lubricante goteó siguiendo el pene de Ga-kyung, que se retiró con un sonido de jjigeok.

Su cuerpo temblaba. Cuando fue sometido por el vagabundo, solo fue difícil respirar y miserable, pero al ser sometido por Ga-kyung, fue insanamente estimulante. Sentía que estaría bien si su coño se rasgara al ser penetrado con dedos, como la vez anterior. El placer masoquista derritió a Yoon-hwa hasta dejarlo indefenso. Yoon-hwa sonrió con los labios mojados y miró hacia atrás. Ga-kyung también estaba sonriendo.

"¿Te gusta?”

"Si, oppa… Me gusta. Oppa…”

"Di más, di que te gusta.”

"Me gusta, me gusta. Me gusta, oppa. Así que…”

Yoon-hwa guió sutilmente la mano de Ga-kyung hacia su coño trasero.

"E, esta vez aquí, mientras… me castigas…”

"¿Aquí, dónde?”

Ga-kyung le preguntó mientras le daba besos jjok-jjok en la cara húmeda. La cara de Yoon-hwa se sonrojó de nuevo.

"Aquí…, mientras follas mi coño trasero, castígame con tormento de agua…”

"Tú sí que eres una zorra de nacimiento.”

Ga-kyung soltó una risa excitada y apretó la mano. Con el sonido del agua cayendo, la cabeza de Yoon-hwa fue sumergida de nuevo.

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*

Como si fuera mentira que su cabeza había sido sumergida en agua helada, Yoon-hwa estaba profundamente sumergido en una bañera cálida. Las sales de baño con coloridas burbujas desprendían un aroma dulce y agradable, y en el borde de la bañera se había colocado una bebida fría para que pudiera beberla en cualquier momento. A su lado, Ga-kyung estaba leyendo un libro.

"Dime cuando quieras salir.”

"Sí.”

Después de un largo encuentro sexual en la sala de juegos del baño, Yoon-hwa regresó a casa con Ga-kyung. También fue Ga-kyung quien lo lavó meticulosamente, rincón por rincón, después de solo limpiarse a grandes rasgos en la ducha. Las marcas de rotulador que quedaron en la piel de Yoon-hwa también fueron borradas limpiamente.

Después de una ducha con besos incluidos, Ga-kyung se vistió ligeramente y puso a Yoon-hwa en esta bañera. Su cuerpo, que había estado atado y encerrado en el estrecho cubículo del baño durante mucho tiempo, parecía relajarse con el calor.

Yoon-hwa, que jugaba empujando y juntando las burbujas, levantó la cabeza. Ga-kyung estaba concentrado en su libro, con los ojos bajos. En la casa, solo Ga-kyung y Yoon-hwa leían novelas.

"Hermano, ¿qué libro está leyendo?”

"Orgullo y Prejuicio.”

"¿Es interesante?”

Ga-kyung se encogió de hombros. A menudo lee libros que ya ha leído. Había visto que leía Orgullo y Prejuicio hace bastante tiempo, así que supuso que lo leía de nuevo porque le gustaba. Pensó que él también debería leerlo una vez más pronto.

La familia y Yoon-hwa compartían todos un hobby. Jugaba al ajedrez con Tae-kyung, pintaba con Yi-kyung y leía libros con Ga-kyung. Yoon-hwa siempre terminaba siendo el que aprendía, pero eso era suficiente para él.

El primer piso de la mansión era el área común, el segundo piso era la habitación de Ga-kyung e Yi-kyung, y el tercer piso era la de Tae-kyung y Yoon-hwa. En el sótano 1 había el estudio de Yi-kyung, un invernadero subterráneo y la biblioteca. Y desde el sótano 2 hasta el 5 eran los espacios para recibir invitados.

La mansión era tan espaciosa que, aunque todos estuvieran en casa, o incluso en el mismo piso, no se encontraban a menos que fueran a buscarse intencionalmente. Sin embargo, si había alguien en casa, Yoon-hwa siempre estaba con al menos una persona. Porque estar solo cuando la familia estaba fuera era demasiado solitario.

A Yoon-hwa le gustaba todo: jugar en la piscina con alguien de la familia, ser modelo de Yi-kyung en el estudio o pintar juntos, jugar al ajedrez en el invernadero, que siempre estaba luminoso gracias a las ventanas de suelo a techo y las luces solares, a pesar de ser un sótano, y elegir un libro para leer en la biblioteca, que estaba adecuadamente oscura.

Cuando era modelo, Yi-kyung lo miraba con unos ojos diferentes a los de cualquier otro momento. A veces llevaba ropa y otras veces estaba desnudo. Pero incluso cuando estaba desnudo, Yi-kyung lo miraba como a un modelo y se dedicaba silenciosamente a pintar. Esa actitud ascética le gustaba. Cuando pintaban juntos, a veces lo elogiaba como si fuera un niño pequeño, y otras veces le corregía la pincelada, tomando su mano desde atrás. Las pinturas terminadas de esa manera se exhibían todas en lugares más visibles que las pinturas de Yi-kyung.

Cuando jugaba al ajedrez con Tae-kyung, perdía la mayor parte del tiempo, pero de vez en cuando, muy de vez en cuando, Yoon-hwa ganaba. Entonces, Tae-kyung se divertía más que cuando ganaba él mismo. A Yoon-hwa le gustaba la voz baja de Tae-kyung cuando le explicaba cómo anticipar los movimientos y cómo organizar el tablero. Jugando al ajedrez, el tiempo pasaba volando. También fue Tae-kyung quien le enseñó que el peón, que parecía ser la pieza más baja, en realidad podía convertirse en Reina.

Ga-kyung, al ver que Yoon-hwa no alcanzaba el estante alto al elegir un libro, aparecía como un fantasma para sacarlo. Luego, leían el libro elegido sentados en sillones cómodos colocados oblicuamente uno al lado del otro. Si Yoon-hwa cerraba el libro, Ga-kyung le preguntaba si le había parecido interesante. Si era difícil, decía que era difícil, y si era interesante, decía que era interesante. No había muchos libros en la biblioteca de Ga-kyung que fueran aburridos o difíciles de empatizar. Solo que eran difíciles para Yoon-hwa. A veces, Ga-kyung le explicaba detalladamente las partes que Yoon-hwa encontraba difíciles.

Yoon-hwa no tenía interés en el mundo exterior. Esta mansión era suficientemente grande. Viviendo en su pequeño planeta satisfactorio, no quería salir a vagar por el vasto universo. Si alguien dijera que lo decía porque no conocía el universo, podría ser, pero ¿qué cambiaría si lo conociera? Cuanto más conoces el mundo, más se reduce el alcance de la felicidad.

Chap. El agua salpicó su rostro. Parpadeó por reflejo y vio a Ga-kyung con una cara juguetona y la mano levantada. Parecía que él había salpicado el agua. Yoon-hwa también sonrió dulcemente.

"Me asustó.”

"Pensé que te habías dormido.”

"No es eso. Es solo que me siento bien…”

Ga-kyung tomó el agua que estaba en el borde de la bañera, le dio unos sorbos a Yoon-hwa y le acarició la cabeza.

"Salgamos. Te vas a marear.”

"Sí.”

Ga-kyung cerró el libro, lo colocó lejos de la bañera y levantó a Yoon-hwa sin importarle que su ropa se mojara. La espuma se enroscó alrededor de los dedos de sus pies y goteó poco a poco. Ga-kyung lavó el cuerpo de Yoon-hwa con la ducha y le puso una suave bata que había preparado. Yoon-hwa recibió ese esmerado servicio con naturalidad, incluso mimándose, abrazándose fuertemente a Ga-kyung de vez en cuando.

"Papá y el hermano Yi-kyung ya casi llegan. Comamos algo de cena y a dormir.”

"¿Ahora?”

Miró el reloj del baño, se acercaba a las dos de la madrugada.

"No cenaste bien antes.”

Era cierto que casi se había saltado la cena. Fue porque no tenía apetito esa noche. Aunque no sentía mucha hambre, Ga-kyung lo condujo al comedor, decidido a que comiera algo. Casi al mismo tiempo, sonó en el salón la alerta de que los coches estaban entrando al estacionamiento.

Yoon-hwa y Ga-kyung salieron juntos a la entrada. Poco después, Tae-kyung e Yi-kyung abrieron la puerta y entraron.

"Bienvenidos.”

Yoon-hwa dio un paso adelante y se estiró para besar los labios de Tae-kyung e Yi-kyung una vez a cada uno. Los dos hombres, que se habían inclinado para corresponder, también le devolvieron el beso a Yoon-hwa.

"Yoon-hwa no cenó hoy, así que voy a darle algo ligero de comer antes de acostarlo.”

"¿No cenaste?”

"Sí, no tenía hambre antes…”

"¿No te gustó el menú? Justo hoy el Jefe Seo estaba de vacaciones.”

El Jefe Seo era el cocinero exclusivo de Yoon-hwa. Con razón la comida no le había gustado extrañamente, así que era por eso. Yoon-hwa murmuró umm y se calló, Tae-kyung asintió con la cabeza y se dirigió al comedor.

Pensando que ya no tendría que comer la comida preparada por esa persona desconocida, siguió a Tae-kyung. Mientras estaban en la entrada, un empleado ya lo había servido: en el lugar de Yoon-hwa había avena tibia con miel, plátano. Delante de los otros miembros de la familia había tazas de té humeantes.

La avena solo llenaba la mitad del tazón y las frutas no eran muchas, así que sintió que podría comerlo todo. Cuando Yoon-hwa cogió la cuchara y comenzó a comer, la familia también bebió su té y comenzó a hablar.

"¿Yoon-hwa recibió bien al invitado hoy?”

Yoon-hwa levantó la cabeza, pero la pregunta no era para él, sino para Ga-kyung. Ga-kyung asintió con la cabeza y dijo:

"Sí. Estaba un poco preocupado, pero Yoon-hwa lo hizo bien. Todos se fueron satisfechos. Creo que es hora de subir el precio de salida de la subasta.”

El rostro de Yoon-hwa se ruborizó. Encerrado en el cubículo del baño…, era la primera vez que hacía ese tipo de juego, pero no pareció haberle ido mal. Quizás pensaba eso porque Ga-kyung había venido a abrazarlo al final. Yoon-hwa movió la cuchara diligentemente y terminó toda la comida que le habían servido.

"Digiramos un poco antes de dormir.”

Ga-kyung le acarició la cabeza a su lado. Después de charlar en la mesa durante unos 30 minutos más, todos se levantaron ya entrada la madrugada. Intercambiaron saludos de buenas noches, y Yoon-hwa se puso el pijama en su habitación y salió, entrecerrando los ojos con calma frente a su puerta.

¿Adónde debo ir?

Por la noche, era la elección de Yoon-hwa con quién dormiría. Después de estar de pie por un rato, Yoon-hwa comenzó a caminar lentamente. Sus pies descalzos pisaban el suelo liso con un sonido siseante e imperceptible. Yoon-hwa bajó las escaleras de mármol y se dirigió sigilosamente hacia el interior del segundo piso, como un fantasma. Al llegar a su destino, giró suavemente el picaporte y abrió la puerta. El hombre, que estaba sentado en la cama apoyado y leyendo un libro, abrió los dos brazos. Era Ga-kyung.

"¿Viniste a dormir con hermano hoy?”

"Sí…”

"Nuestro bebé.”

"Hermano… Yoon-hwa tiene sueño.”

"Duerme.”

Tap, tap. Una mano grande le dio palmaditas en la espalda. Yoon-hwa se durmió en un estado de satisfacción.

*

Yoon-hwa sostuvo la cabeza con dificultad. El interior de la gruesa venda que cubría sus ojos ya estaba húmedo, y la saliva goteaba de su boca. La cadena del collar de perro con la etiqueta "Yoon-hwa" tintineaba (chalgeurak chalgeurak). El suelo era de metal frío, y Yoon-hwa vestía un slip abierto por detrás como un vestido de baile, un sujetador y medias de seda sujetas con un liguero. Sus bragas ya le habían sido quitadas y las llevaba amordazado en la boca.

"Hoy tenemos un participante que asiste con un requisito especial, por lo que hemos preparado el premio con antelación. Esperamos que ese participante gane y obtenga lo que desea.”

Aún no sabía cuál era ese requisito. Ga-kyung no se lo había dicho. Solo le había ordenado que se postrara como un perro, con un collar de perro, dentro de una amplia jaula de hierro.

"Entonces, comencemos.”

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La voz baja de Ga-kyung incitó a los invitados. Ya fuera por la competitividad con el invitado que había hecho la solicitud especial, o por la intensa lucha entre ellos, los empleados se movían con prisa. La subasta, que consistía en entregar la suma escrita en un papel, no anunciaba la cantidad a viva voz, pero por la expresión y los gestos de Ga-kyung al abrir el papel, se podía adivinar a grandes rasgos.

"Ah, esto es bastante…”

Ga-kyung habló con una voz mezclada con una risa baja.

"Ha salido una cantidad considerablemente grande. ¿Hay alguien más que quiera pujar?”

Los empleados se movieron por unos segundos más. Ga-kyung tocó la campana, ¡Ding!

"No podemos alargar demasiado, así que lo dejaremos aquí. La puja más alta es…”

Se escuchó el sonido de los números mostrándose en el panel electrónico. Aunque Yoon-hwa no podía verlo, el hecho de que incluso las personas reunidas aquí contuvieran la respiración indicaba que era una suma realmente increíble.

"Han anotado una suma enorme al final. Gracias. Y aun así, fue ajustado.”

Solo los cinco primeros postores pasarían. Por los sonidos que percibía con sus oídos, que se habían vuelto sensibles al estar vendados, los cinco habían anotado sumas mayores que las anteriores. Era algo que ocurría a menudo en subastas con "condiciones especiales".

"Entonces, les pido a todos los que no están entre los cinco primeros que se retiren.”

"Espera, un momento, pagaré esa suma ahora mismo si es necesario…”

"Lo siento. Las reglas son las reglas.”

Ga-kyung lo dijo tajantemente y hubo un breve revuelo en el lugar. A pesar de la fricción, todos los postores de menor precio parecían haberse ido.

"Entonces, comenzaremos inmediatamente con el juego especificado por el postor de la puja más alta de hoy.”

¿Qué podría ser…? El sonido de una puerta abriéndose llegó al oído de Yoon-hwa, que estaba tenso. Y luego, el sonido de una respiración húmeda y jadeante. Jadeos de hek-hek. El tintineo de una cadena arrastrándose (cheolgeureok cheolgeureok). Su corazón dio un vuelco.

"Porque pidieron ver a la perra apareándose.”

¡Ugh! ¡Clanc! La jaula de hierro se abrió, y un perro grande entró, arrastrando su cadena.

"Huh…”

"Es un perro que ha aprendido bien a esperar.”

Cuando Yoon-hwa comenzó a temblar violentamente, Ga-kyung habló y se acercó a la jaula. Cuando él entró y sujetó la correa del perro, el animal hizo sonidos aún más excitados, como si tuviera comida delante.

"Perra, tu marido ha llegado, ¿no?”

Al escuchar eso, Yoon-hwa se dio cuenta de que sin querer se había encogido y postrado en el suelo. Apenas logró enderezar la cintura y levantar la parte inferior de su cuerpo, y la excitación del perro se hizo más intensa. Ga-kyung soltó la correa, al parecer sin querer demorarse más. El perro negro, de gran tamaño, corrió rápidamente hacia Yoon-hwa.

La lengua del perro se dirigió de inmediato a su coño, que desprendía un fuerte olor a hembra. La lengua, suave y delgada, lamió el coño de Yoon-hwa con un sonido cheop-cheop mucho más voraz y rápido que un humano.

"Ugh…, ah! Ah…!”

Con la boca amordazada, Yoon-hwa solo podía gemir sordamente. Ese sonido también sonaba exactamente como el de un perro, lo que lo hacía sentirse avergonzado de sí mismo. Realmente se sentía como una perra. Fue entonces cuando Ga-kyung se acercó y le quitó las bragas de la boca a Yoon-hwa.

"Ah…! Ah…! Haa, haa….”

"Tu marido te está lamiendo el coño, ¿no deberías darle las gracias?”

"¡At…! Ah, ma, marido, por lamer, mi coño de perra…, ¡jut!”

La ancha lengua entraba y salía, lamiendo la hendidura del coño y el clítoris. Parecía que iba a hundir su hocico en el agujero del coño. Cuando la nariz del perro presionó el clítoris y el escroto, el cuerpo de Yoon-hwa se calentó sin falta. Yoon-hwa tembló de cintura, haciendo un movimiento indefinido, como si estuviera empujando su coño hacia el perro o intentando alejarse.

Los invitados tragaban saliva con un ruido gulgugul. Se escuchó el sonido uiing de una cámara grabando. Ga-kyung estaba acercando la cámara al coño de Yoon-hwa, que estaba pegado al perro. En la gran pantalla de la sala de subastas, su zona genital estaría siendo proyectada enorme. Su coño se empapó espesamente con la saliva del perro y el lubricante de Yoon-hwa.

"Ah! Marido, ¡a…!”

El perro, que estaba jadeando, puso sus patas delanteras sobre la cintura de Yoon-hwa. Sus patas traseras también rozaron sus piernas, rasgando las mallas de seda, y el pelo de su cola le rozó la piel.

"¡Ugh…! ¡Ah, ah, ah…! ¡A, coño de perra, sigue lamiendo, por favor, marido…!”

"Más. Los invitados lo quieren, perra. Pídelo más.”

Ante la voz baja de Ga-kyung, Yoon-hwa asintió con la cabeza. Ga-kyung extendió la mano y le quitó la venda a Yoon-hwa. Al caer la venda, Yoon-hwa miró la pantalla por reflejo. En la pantalla se mostraban simultáneamente él, con el culo levantado vulgarmente, aplastado por el perro, y el hocico del perro chupando asquerosamente su coño.

Todo su cuerpo tembló de una manera electrizante. Ser lamido por un perro era aterrador, pero también le producía una sensación de depravación que Yoon-hwa casi había olvidado. Yoon-hwa levantó más las nalgas y suplicó al perro.

"Ah, ma, marido, agujero de perra, tú… ¡lámelo, por favor, ah…! ¡A, es demasiado, agradable…!”

El perro no entendió las palabras de Yoon-hwa, pero estaba en celo y fuera de sí. El perro agitaba su cuerpo cubierto de músculos gruesos rápidamente, haciendo ruidos cheop-cheop. El cuerpo de Yoon-hwa se sacudía sin control, empujado por la fuerza del perro.

"¡Ugh…! ¡A, demasiado fuerte, a…!”

Vestido con un slip decorado con encaje y cintas, un sujetador a juego, y medias de seda con volantes, estaba siendo lamido por un perro y sometido como una verdadera perra. Ante la escena deforme, los invitados se excitaban y sacaban sus penes para masturbarse. El perro jadeaba y lamía el cuerpo de Yoon-hwa.

"Ugh! Marido, coño de perra, caliente…, ah, je…!”

La entrada de su coño escocía y le dolía de estar tan apretada, y su vientre también estaba dolorido. Yoon-hwa fue liberado del perro un buen rato después. El perro lamía vorazmente el agujero rojo que acababa de chupar, y fue arrastrado gimiendo cuando Ga-kyung tiró de la correa. El cuerpo de Yoon-hwa se desplomó.

Ga-kyung acercó la cámara al agujero del coño de Yoon-hwa. El lubricante resbaladizo goteaba del agujero, que estaba entornado y abierto. Ga-kyung agarró el cabello de Yoon-hwa, lo levantó y movió la cámara hacia su rostro. Sus ojos perdidos y borrosos, sus pestañas llenas de lágrimas, sus ojos enrojecidos y su rostro sonrojado se mostraron enormes en la pantalla, y las manos de los invitados que se masturbaban se aceleraron. La cara ausente de Yoon-hwa encendió el sadismo de los espectadores.

"La perra parece seguir en celo. ¿La lavamos primero y la traemos de vuelta? También podemos lavarla aquí.”

"Yo la lavaré.”

Un invitado que estaba sentado se levantó. A juzgar por el hecho de que nadie lo detuvo mientras se alisaba el traje, probablemente era el postor más alto que había hecho la solicitud de hoy. Ga-kyung bajó la cámara al verlo entrar en la jaula.

"Justo me daban ganas de ir al baño.”

El hombre dijo con una sonrisa pícara. Yoon-hwa se dio cuenta de lo que el hombre quería, curvó ambas manos y las apoyó en el suelo, levantando solo el culo.

"Te llamas Yoon-hwa, ¿verdad? Parece que tu agujero está muy sucio, ¿quieres que te lo lave?”

Yoon-hwa asintió aturdido.

"Sí… Aquí, el coño sucio, manchado de saliva por ser lamido por el perro, lávamelo, por favor…”

El hombre sonrió ampliamente, introdujo su grueso pene en el coño de Yoon-hwa y eyaculó inmediatamente. Con el sonido de un chorro de agua, la orina llenó completamente el interior de su coño. Yoon-hwa tembló al sentir la orina chorreando en su vientre, y goteó un poco de semen por la punta de su pene. El hombre, que había orinado en el vientre de Yoon-hwa, sacó su pene y, sin decir palabra, lo introdujo en el agujero trasero.

"¡Ah, ah…!”

"Este agujero no ha sido lamido por el bastardo del perro, así que debe estar limpio.”

"Ah…! Ugh, ah, ugh…! Ah!”

Cada vez que el hombre embestía y golpeaba la pelvis de Yoon-hwa, un líquido amarillento se mezclaba con el semen y chorreaba del coño delantero. Su pene también se contraía y seguía goteando líquido.

"Repite después de mí: Perdón por ser una perra sucia, soy una zorra follada por un perro.”

"Sí…, u, perdón por ser una perra sucia… Yo soy una zorra lamida por un perro…, ¡a…!”

La sensación electrizante se esparció por todo su cuerpo desde su vientre, que todavía estaba lleno de agua sucia. Su cabeza comenzó a doler fuertemente. La carne de su agujero trasero se pegaba al pene del hombre con un ruido cheodeok, siendo arrastrada y volviendo a entrar repetidamente. Su agujero trasero también estaba húmedo y pegajoso por el lubricante, astutamente húmedo. La respiración del hombre se aceleró. Como un perro.

"Ah, ah… Ugh…!”

"Parece que te gustó más cuando te lamió el perro, ¿no? ¿Realmente querías ser follada? Oye, ¿quieres que te meta en la jaula de los perros? ¿Con afrodisíacos?”

"Ugh…, a, no, no, no…”

¿La jaula de los perros? Imaginó que lo metieran allí. Él rodeado de perros tan grandes como él, su coño lamido, penes con formas diferentes a las humanas introducidos a la fuerza en su boca, y gimiendo mientras penes de perro eran introducidos en ambos coños. Por un lado, le daba miedo… Yoon-hwa negó con la cabeza.

"Ah, Yoon-hwa es per, persona… Me gusta más el pene de los invitados… Fóllame con el pene del invitado, ah, uh…!”

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Apenas terminó de hablar, el hombre agarró a Yoon-hwa y comenzó a embestir. La forma en que movía su cintura rápidamente no era diferente a la de un perro. Yoon-hwa gemía como un grito, siguiendo el ritmo de los golpes de cintura del hombre, y apretó su agujero trasero con diligencia, como una perra en celo. La etiqueta "Yoon-hwa" en su collar de perro tintineaba como una campanilla, y la orina que el hombre había eyaculado seguía goteando de su coño delantero. El pene, que golpeaba su próstata, también lo estaba llevando fácilmente al clímax.

"A, voy a, voy a venir… ¡Ugh…!”

"¡A dónde vas, zorra…! Te estoy follando, ¿no deberías dar las gracias?”

"¡At…! A, per, perdón, dis, culpa… a… perra, por follarme, gracias, ugh, ugh…! ¡No puedo aguantar…!”

El semen salió a borbotones del pene de Yoon-hwa. Al mismo tiempo, lubricante espeso brotó de su coño delantero. El hombre eyaculó casi simultáneamente. Yoon-hwa se tambaleó al recibir el semen que le fue disparado en el agujero trasero, temblando violentamente. El hombre se levantó exhalando un ju de alivio.

"El resto lo haré fuera de la jaula. También hay que lavarle el cuerpo.”

"¿Le parece bien?”

"Antes vi que le encantaba que le lamieran el coño, así que antes de lavarle, podría hacerlo una vez más.”

Ga-kyung sonrió sutilmente y tiró de la correa del perro. Al final, Yoon-hwa fue arrastrado fuera de la jaula, a un lugar más cerca de los invitados, y tuvo que tumbarse con las piernas abiertas y dejar que el perro le lamiera el coño una vez más. El perro chupó el coño de Yoon-hwa con un sonido jurup, chup, asqueroso, e incluso intentó follar en el agujero esta vez, pero Ga-kyung lo agarró de la correa.

"Preparemos el lavado.”

A la señal de Ga-kyung, los empleados entraron con los utensilios de limpieza.

Una manguera larga conectada a una ducha, un cubo con agua tibia, una manguera de silicona con bomba y toallas. Objetos necesarios para lavar y objetos que no se sabía para qué servían se mezclaban. Ga-kyung se acercó a Yoon-hwa, que temblaba por las secuelas del clímax.

"Incluso después de ser lamido por un perro, le gusta tanto. ¿Será porque el invitado lo lava?”

Ga-kyung habló con una voz con risa pero sin emoción definida, luego tomó la manguera y de silicona y la llenó con agua tibia usando la bomba.

"Aun así, tal vez no le guste tener semen dentro, así que lo lavaré.”

"…Ugh, …!”

Ga-kyung abrió el coño de Yoon-hwa con dos dedos y introdujo a la fuerza la manguera de silicona en la carne interior hinchada y roja. La manguera se aplastó ligeramente por la presión de la pared vaginal.

"Incluso mientras limpian su coño, se aprieta.”

Junto con sus palabras, Ga-kyung presionó la bomba con fuerza. El agua tibia que estaba dentro llenó el coño de Yoon-hwa con una fuerza intensa. Presionó kuak, kuak varias veces seguidas, y el vientre de Yoon-hwa se hinchó rápidamente. El agua goteaba por el hueco entre la manguera y el coño.

"Ugh…! Es, extraño….”

La sensación de una gran cantidad de agua entrando de golpe era extraña. Yoon-hwa temblaba violentamente, pero levantó la parte inferior de su cuerpo para que los invitados pudieran ver bien la escena. Ga-kyung acarició el vientre redondo de Yoon-hwa, sacó la manguera y la volvió a llenar con agua tibia. Yoon-hwa miró a Ga-kyung con los ojos sorprendidos. Ya parecía estar lleno hasta el límite, ¿intentaría meter más?

Su predicción no falló. Ga-kyung volvió a introducir la manguera a la fuerza en el coño de Yoon-hwa, por donde el agua se derramaba a borbotones, y lo llenó con agua nueva.

"Ugh, ugh, basta…, mi vientre, va a explotar, tengo miedo….”

El vientre de Yoon-hwa se hinchó como si estuviera embarazado. La masa de agua aumentaba, llenando firmemente la vagina.

"Muestra cómo chorreas agua.”

Ga-kyung ordenó mientras sacaba la manguera. Yoon-hwa se tambaleó y apenas logró ponerse de rodillas. Su slip de encaje mojado, el sujetador torcido, las medias rasgadas en círculos, el liguero. Sus ojos apagados por la fatiga del acto sádico. Sus labios entreabiertos y atontados. Los invitados babearon ante la apariencia de Yoon-hwa.

El agua chorreó de su coño como si fuera incontinencia, empapando sus muslos y creando un charco en el suelo. Ga-kyung empujó el cubo lejos solo después de repetir lo mismo tres veces. Yoon-hwa, ya completamente agotado, jadeaba y sollozaba incontrolablemente.

Esta vez, Ga-kyung abrió la ducha. Agua tibia, que se sintió fría para Yoon-hwa, se derramó sobre su cuerpo. El chorro de agua se roció sobre su cabeza, empapó su pecho y golpeó su pene y clítoris erectos. Yoon-hwa se arrastró por el suelo, sollozando con un keok.

"Ah, ah.”

"Quítate la ropa.”

El chorro de agua se detuvo y Ga-kyung habló. Yoon-hwa sollozó, se levantó y se quitó la ropa mojada con dificultad. El slip y el sujetador cayeron en el suelo, y la mano que desató el liguero resbaló varias veces, pero de alguna manera lo logró. También se quitó a duras penas las medias completamente rasgadas. Había varias heridas en el cuerpo de Yoon-hwa: rasguños de las garras del perro, moretones, y marcas del encaje apretado del liguero y la banda.

Sobre él, Ga-kyung roció un líquido aceitoso. Olía bien, a flores. Luego, Ga-kyung incluso puso una esponja de mar mojada en la mano de Yoon-hwa. Yoon-hwa asintió ligeramente y comenzó a limpiar lentamente su cuerpo con la esponja. El líquido aceitoso hizo una espuma esponjosa y el aroma se intensificó.

Este acto no era para lavar su cuerpo, sino para exhibirlo ante los invitados. Yoon-hwa, consciente de ello, se fregó el cuerpo deliberadamente lento y explícito. Al limpiar sus pechos, incluso usó ambas manos para juntar la carne y crear un pequeño escote torpemente. Frotó suavemente su vientre con la esponja y luego se acostó, abrió mucho las piernas y frotó la piel con sus manos, no con la esponja. Desde su pene hasta su coño y su ano.

Después de limpiarse hasta los dedos de los pies con las piernas abiertas, Ga-kyung abrió el agua para él. Esta vez, a diferencia de antes, lo hizo de una manera fija para que Yoon-hwa pudiera recibir el agua en un solo lugar. Yoon-hwa se enjuagó meticulosamente la espuma de todo el cuerpo, atento a la mirada de los invitados.

Cuando el agua se detuvo y se dio la vuelta, el cuerpo suave de Yoon-hwa estaba teñido de rosa y parecía extremadamente cálido y blando. Provocaba un extraño sadismo, ganas de agarrarlo y crearle moretones en ese mismo instante. Más aún porque se superponía con la escena de ser follado brutalmente por el pene del perro y el hombre hace un momento.

Mientras Yoon-hwa se secaba el agua del cuerpo, los empleados limpiaron el suelo y los alrededores. Como su cabello no era largo, dejó de gotear agua rápidamente.

"¿No va a usar esa ropa de nuevo?”

—Preguntó uno de los invitados. La respuesta de Ga-kyung fue amable:

"Está destrozada. Le pondremos algo nuevo.”

Ga-kyung chasqueó los dedos y un empleado trajo ropa nueva. El atuendo era similar al anterior, pero ligeramente diferente. Yoon-hwa se puso primero las bragas y luego el sujetador. La ropa interior, un conjunto completo con liguero, era de un diseño inocente, de base celeste con mucho encaje y volantes. Encima, se puso un vestido corto de color azul claro, de diseño similar a un traje de sirvienta, medias blancas hasta la rodilla y zapatos negros de tacón bajo.

Incluso el proceso de vestirse parecía un porno lascivo. Finalmente, Yoon-hwa se alisó el cabello, se lo echó detrás de las orejas y se quedó de pie con las manos juntas al frente. ¿Qué invitado sería el primero? Seguramente el que hizo la puja más alta tendría otra oportunidad.

Como era de esperar, el hombre lo llamó. Yoon-hwa se acercó a él cautelosamente. A pesar de los zapatos de tacón bajo, sonaban bonitos al pisar.

"Siéntate de rodillas.”

Cuando Yoon-hwa se arrodilló, el hombre sin preámbulos le abofeteó la mejilla. La cabeza de Yoon-hwa se giró bruscamente, pero Yoon-hwa no expresó ninguna queja, solo miró al hombre con ojos llorosos. El hombre acarició el lugar que había golpeado y que se estaba poniendo rojo, lo abofeteó una vez más y apresuradamente abrió la bragueta y sacó su pene.

Tal vez no le quedaba mucho tiempo, porque el hombre hundió su pene directamente hasta la garganta de Yoon-hwa. Yoon-hwa tose (kek), pero abre inmediatamente su garganta. El hombre eyaculó poco después de introducir su pene. El semen se enredó en su garganta y fluyó directamente por su esófago.

"Ugh, ugh….”

Tan pronto como el hombre soltó a Yoon-hwa, el siguiente invitado lo agarró como si hubiera estado esperando y lo volcó en el suelo. Su falda se levantó, sus bragas se bajaron, y la cabeza resbaladiza del pene se frotó contra los pliegues de su ano antes de penetrar en él. Después de ser circulado por los cuatro invitados restantes, Yoon-hwa, con su apariencia ordenada destrozada, terminó tirado en el suelo, con el vestido y las medias rasgadas y las bragas en la boca como al principio.

Ga-kyung se acercó y le quitó el trozo de tela arrugado de la boca a Yoon-hwa.

"Ugh.”

"¿Estuvo satisfecho con el premio?”

Su vista parpadeaba. Parecía que Ga-kyung y los invitados decían algo, pero no podía oír bien. De todos modos, parecía que había terminado. Si se dormía ahora y despertaba, estaría en una cama cómoda...

Pensando eso, parpadeó. Cuando abrió los ojos después de un largo rato, Yoon-hwa sintió que la atmósfera era extraña. En lugar de estar acostado en una cama mullida, como había asumido, estaba arrodillado en el suelo, desnudo y con las manos atadas a la espalda.

Yoon-hwa miró hacia arriba aturdido, sin comprender la situación. Tae-kyung e Yi-kyung estaban sentados inclinados en el sofá, y Ga-kyung estaba de pie detrás de él.

"A…”

Iba a preguntar por qué…, pero se dio cuenta de que esta situación no le era completamente desconocida. Ocurría muy rara vez. Era el día en que un invitado se quejaba a Ga-kyung de que no estaba satisfecho con Yoon-hwa.

Yoon-hwa se tensó y retorció las manos atadas a la espalda. Al principio, tal vez no, pero a medida que avanzaba la sesión, había partes que le inquietaban. Le resultaba cada vez más difícil mantener la concentración y estaba demasiado exhausto para recordar si había atendido a los invitados correctamente. Los últimos invitados también habían pagado mucho más dinero de lo habitual, pero habían esperado mucho tiempo. Era natural que surgieran quejas si él no los había atendido a su entera satisfacción.

"¿Tenían motivos para quejarse?”

Tae-kyung, que tenía el ceño fruncido, preguntó. Ga-kyung se encogió de hombros.

"Un poco, los últimos invitados. Dado el monto de hoy…”

"Entonces Yoon-hwa tendrá que ser castigado.”

La mirada de Yoon-hwa se desvió por reflejo. En el lado opuesto a donde estaba Ga-kyung, había un aparato que Yoon-hwa raramente evitaba.

Un caballo de madera triAngular, que a primera vista parecía un juguete infantil. Su tamaño no le permitía levantar su cuerpo aunque se pusiera de rodillas, y era un objeto que se usaba en casa para castigar porque Yoon-hwa le tenía miedo.

Al mirar de nuevo, también había varios tipos de fustas en la mesa. Yoon-hwa ya estaba lleno de pánico y se encogió. Había una videocámara instalada cerca de Tae-kyung y Yi-kyung. Yi-kyung se acercó a ella.

"Comenzaremos ahora.”

Junto con las palabras de Yi-kyung, una luz roja se encendió en la videocámara. Significaba que la grabación había comenzado. Yoon-hwa levantó la cabeza lentamente. Su rostro estaba pálido por el miedo al caballo de madera y a las fustas.

Ga-kyung se acercó caminando y tomó una fusta de la mesa. Pareció dudar entre un látigo con flecos de cuero y una fusta de montar flexible, y eligió la fusta de montar. Se acercó a Yoon-hwa, que lo miraba estremeciéndose, y le pinchó la espalda con la punta de la fusta.

"Sube al caballo de madera.”

"Jut…”

Le daba miedo, pero no podía desobedecer. Yoon-hwa subió al caballo de madera tímidamente. “Siéntate”, Ga-kyung tocó el hombro de Yoon-hwa. Yoon-hwa dobló las rodillas con cuidado, una a la vez. Incluso en la posición de rodillas, el borde romo del triUghulo ya estaba presionando ligeramente ambos coños y el clítoris. Los hombros de Yoon-hwa temblaron.

"Yoon-hwa, ¿por qué no nos cuentas lo que pasó hoy?”

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Lo que pasó hoy. Yoon-hwa forzó la cintura y las piernas para evitar que su piel tocara el caballo de madera lo más posible, y rememoró lo que había sucedido desde el principio del día.

"Ho, hoy el invitado… quería que Yoon-hwa lo hiciera con un perro.”

"Y bien. ¿Fuiste follado por el perro?”

"Sí… El marido perro me lamió el coño, y Yoon-hwa también se puso en celo… Fui penetrado por el pene y recibí semen.”

Sssshhh, la punta de la fusta rozó la espalda de Yoon-hwa. La parte triAngular del caballo de madera que miró de reojo estaba completamente húmeda. Como siempre, parecía que le habían aplicado previamente una droga que hacía que el cuerpo de Yoon-hwa hirviera en excitación.

"¿Y después?”

"¡Ugh…!”

La punta de un zapato pateó la espalda de Yoon-hwa sin previo aviso. Yoon-hwa cayó de repente, quedando completamente sentado a horcajadas sobre el caballo de madera, apoyando solo su cuerpo en las rodillas. Un placer repentino y electrizante atravesó su cabeza. Su vientre hirvió de inmediato.

"¿Qué hiciste después?”

"Ut…, el coño que recibió el semen del perro, el invitado me lo lavó con orina…, ugh, ugh… Luego, después, ¡Ah!”

Ga-kyung agitó suavemente el caballo de madera desde atrás. La parte inferior del caballo de madera tenía la forma de las patas de una mecedora. Con solo presionar ligeramente el extremo, el caballo se movía hacia adelante y hacia atrás, estimulando uniformemente sus zonas sensibles. Yoon-hwa continuó hablando con dificultad, temblando violentamente.

"Lu, luego me lavé, me lavé delante de los invitados, a, porque soy una perra, y estaba sucia…, me lavé limpiamente, ah, ah!”

Un fuerte latigazo aterrizó en la espalda. Su cuerpo se tensó de golpe y luego se relajó al instante, y la parte inferior se pegó aún más a la parte triUghular. Al menos era un diseño normalmente liso, lo cual era una suerte. Otros caballos de madera tenían partes más salientes que tocaban el clítoris y los testículos, o tenían un dildo grueso acoplado.

"No gimas, habla correctamente. ¿Es que una perra no puede hablar como una persona?”

Ante el reproche de Ga-kyung, Yoon-hwa murmuró lo siento, fue mi culpa, y luego confesó lo que recordaba del día.

"A, antes de lavarme, me disculpé con el invitado. Dije que era una perra sucia, ah! Y, que lo sentía, que era una zorra follada por un perro… Lu, luego me perdonaron, y me sacaron de la jaula… fue entonces cuando me lavé.”

La voz de Yoon-hwa estaba medio mezclada con el llanto. Lo importante era lo que vino después. Después de exponer su coño una vez al invitado que pagó más, ese momento era borroso en su memoria. Yoon-hwa estaba tratando desesperadamente de recordar lo que había sucedido, usando el placer como pista. En ese momento, Ga-kyung pisó con fuerza el extremo del caballo de madera.

"¡Ah! ¡Ah, ah…! ¡Ugh, aaaaaah!”

"No balbucees, habla.”

"Per, perdón, ¡Ugh! A, ¡Ugh!”

Se sintió enloquecer debido a la parte triAngular que se movía hacia adelante y hacia atrás, presionando rápidamente sus testículos, clítoris, coño y ano en sucesión. Como Yoon-hwa solo gemía Ugh-Ugh y no podía recuperar la compostura, Ga-kyung levantó la fusta y golpeó la espalda de Yoon-hwa fuertemente unas tres o cuatro veces seguidas.

"¡Ah! ¡At, ah! E, el siguiente, invitado, levantó mi falda… y me penetró por de, detrás. Lo recibí con gratitud, a… El, el invitado preguntó si alguna vez había servido a un perro macho por detrás…”

Yoon-hwa no pudo responder. Su cabeza estaba aturdida y había pasado al siguiente invitado antes de que pudiera contestar.

"Un invitado preguntó, y ni siquiera pudiste responder correctamente.”

"Per, perdón, ¡perdón, ugh…! ¡Fue mi culpa…!”

"¿Y después?”

No recordaba nada del siguiente invitado. Recordaba que le habían rasgado la ropa y le habían abofeteado la mejilla. Al pensarlo, se dio cuenta de que no había mencionado que el primer invitado le había abofeteado la mejilla. Ga-kyung seguramente lo recordaba. La nariz, las mejillas y los ojos de Yoon-hwa estaban rojos por el llanto.

"El siguiente… el siguiente, también me penetraron en el coño de la boca, ugh… Pero, Yoon-hwa no pudo atender el pene hasta el final, y en medio…”

En medio, soltó el pene que estaba chupando, tose (kolok-kolok) y tuvo náuseas. Fue justo en el momento en que el invitado estaba a punto de eyacular. Le habían dicho que se lo tragara todo, pero el semen se derramó en su cara. Su cuerpo tembló al recordar todos los errores que había cometido hoy. Cuando confesó la verdad, el ceño de Tae-kyung se frunció.

"Yoon-hwa cometió muchos errores hoy.”

Ga-kyung habló y agitó el caballo de madera. Todas las zonas de placer, concentradas en un solo lugar, fueron aplastadas y estimuladas, haciendo que todo su cuerpo temblara violentamente. Esta estimulación, larga y roma, se sentía diferente a la de un vibrador, una mano o cualquier otro juguete. El balanceo del caballo de madera sumió a Yoon-hwa en un placer aterrador. Aunque todavía estaba poniendo algo de fuerza en sus piernas, si se sentaba completamente, entonces…

La razón por la que Ga-kyung no dejaba que Yoon-hwa se sentara completamente ahora era probablemente para que Yoon-hwa contara lo que había sucedido hoy con sus propias palabras. Yoon-hwa sollozó (higeuk) y siguió murmurando que lo sentía.

"Y. Aún quedan dos invitados.”

"Los dos… juuu, los dos…”

Estaba en completa oscuridad. Solo recordaba los sonidos de su ropa siendo rasgada y los insultos que le gritaban. Abrumado, Yoon-hwa rompió a llorar.

"Perdón, fue culpa de Yoon-hwa por no hacerlo bien hoy… Me penetraron en mi coño de perra, y no supe agradecer y actué de esa manera… Per, perdón.”

"¿Actuaste de qué manera?”

"ugh... Ah, lo siento. Lo siento.”

Las lágrimas cayeron a borbotones.

"El cuarto invitado te penetraba por delante, y te desmayaste, así que tuvo que despertarte. Y el quinto invitado te habló varias veces, y tú no respondiste.”

De repente, recordó que el último invitado había murmurado algo como está loca junto con los insultos. También recordó que le habían ordenado que besara, pero él solo se tambaleó y no obedeció.

"Yoon, Yoon-hwa se equivocó… No volveré a hacerlo, de verdad, lo siento, ¡a, aaaa!”

Ga-kyung presionó con fuerza la nuca de Yoon-hwa desde atrás. Su cuerpo descendió, sus dos piernas colgaron por completo, y la parte entre sus piernas se apretó firmemente contra la parte triAngular del caballo de madera.

"Los invitados están muy enfadados, ¿qué vamos a hacer, Yoon-hwa?”

"Uuuu…, ugh, uuungh…! Ugh, ah.”

"Incluso mientras recibe el castigo, nuestro bebé se está muriendo de gusto a solas.”

Esa frase, susurrada mientras le agarraba el pelo y le echaba la cabeza hacia atrás, probablemente no fue captada por el micrófono de la videocámara. Sentía que su cuerpo estaba siendo aplastado y desgarrado por un placer electrizante que era imposible de soportar. Quería levantarse y huir, pero no había forma de escapar. Yoon-hwa solo gemía como un grito, con los ojos medio en blanco. Cuando el caballo de madera se balanceó rápidamente, el agua brotó sin control por debajo. Lubricante, semen e incluso un chorro salieron, creando un gran charco en el suelo.

"Ah… ah, ah, nooooo, no… ah….”

Con la lengua trabada, Yoon-hwa dejó escapar gemidos sin sentido, con la cabeza echada hacia atrás, temblando incontrolablemente. El placer no se suavizó ni se amortiguó.

"¡Ah!”

No pudo evitar gritar de dolor. El placer fue seguido por una urgencia de orinar. Apenas lo estaba conteniendo, pero Ga-kyung se dio cuenta milagrosamente y presionó el vientre de Yoon-hwa con fuerza.

"¡Ah!

Un chorro de líquido de color claro salió de la punta de su pene con un ruido joreureu, mezclándose con el charco del suelo. El cuerpo de Yoon-hwa se tambaleó hacia adelante. En su espalda blanca, húmeda de sudor, aterrizó el látigo de montar.

"Tienes que recibir el castigo por tus errores, ¿verdad?”

"Ah, ah, sí… Fui, fui malo, Yoon-hwa…”

"¿Qué hiciste mal?”

"Yoon-hwa… no pudo satisfacer a los invitados, lo siento… No, no volveré a hacerlo. Da, dame otra oportunidad, Ugh, estaré esperando el día de recibir los penes de los invitados…”

Esto era lo que siempre decía en los días en que se grababan estos vídeos. Se mostraba este vídeo a los invitados y se les daba un boleto para participar directamente en la próxima subasta principal. Entonces, los invitados volvían el cien por cien de las veces.

Apenas terminó de hablar, el látigo golpeó su espalda. Sin darle un momento de respiro, los golpes cayeron a una velocidad rápida hasta que su espalda estuvo completamente llena de marcas rojas brillantes. Cada vez que Yoon-hwa se estremecía, el caballo de madera también se balanceaba. Los gemidos mezclados con gritos y llantos, que agitaban el sadismo, resonaron en la sala. Después de que terminaron los latigazos, Yoon-hwa fue sacado del caballo por la mano de Ga-kyung y cayó al suelo. Su cuerpo temblaba y convulsionaba, y el agotamiento lo abandonaba por completo; esa fue la última escena del vídeo.

Yi-kyung apagó la videocámara. Como era de esperar, este vídeo solo podía verse en un lugar designado y no se filtraría a ningún lado. Las reglas de la subasta de Yoon-hwa eran bastante estrictas. Si Ga-kyung consideraba que alguien no era apto, esa persona no podía entrar a la sala de subastas. Si se cometía algo peor, Ga-kyung lo detenía en medio, y en algunos casos, sancionaba a esa persona.

Por el contrario, si Yoon-hwa no hacía su trabajo correctamente, se mostraba un vídeo de disculpa como este a los invitados. También se les eximía del procedimiento de subasta preliminar, que era como una preselección para participar en la subasta de Yoon-hwa. Entonces, los invitados insatisfechos siempre volvían a buscar a Yoon-hwa con una suma de dinero mucho mayor que antes, con alta probabilidad.

Cuando Yoon-hwa abrió los ojos, estaba en agua tibia. Alguien le estaba frotando suavemente la parte inferior, que había sido abusada. Pensó que era Ga-kyung, pero el tacto era diferente. Se giró lentamente y vio a Yi-kyung. Miró a su alrededor de nuevo y se dio cuenta de que estaba en el baño de la habitación de Yi-kyung.

"Cariño.”

"Estás muy hinchado.”

"E, estoy bien.”

"A nuestro Yoon-hwa no le gusta el caballo de madera…, pero es un castigo, así que no se puede evitar. ¿Verdad?”

Yoon-hwa asintió ante el tono suave de voz.

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"Sí… Porque Yoon-hwa se equivocó…”

El agua tenía un sutil olor a hierbas. Parecía que Yi-kyung había preparado un baño medicinal. El toque que acariciaba su parte inferior hinchada era extremadamente gentil y cuidadoso. Sin embargo, la estimulación que había recibido antes era tan fuerte que su cuerpo empezaba a excitarse incluso con eso.

"Yoon-hwa se está mojando.”

Yi-kyung dijo, besando la sien de Yoon-hwa. Yoon-hwa se sonrojó.

"Porque mi cariño me está tocando…”

"Qué chico bueno.”

"Gracias… Cariño…”

Yoon-hwa, a diferencia de antes, en el placer sutil y agradable como el agua tibia, giró ligeramente la cabeza y miró a Yi-kyung. Yi-kyung le devolvió la mirada con ojos cariñosos. Parecía que lo había perdonado por no haber atendido a los invitados correctamente al grabar el vídeo anterior.

"Yoon-hwa, bésame…”

Apenas terminó de hablar, Yi-kyung juntó sus labios. El beso tierno en el agua tibia derritió a Yoon-hwa. Mucho después, sus labios se separaron y Yoon-hwa abrazó a Yi-kyung con su cuerpo mojado.

"¿Vamos a la habitación?”

Yoon-hwa asintió con la cabeza. En la sala de tocador, Yi-kyung le secó el cabello a Yoon-hwa y le puso una bata delgada y suave. Después de eso, salieron a la habitación y encontraron fruta y crema batida servidas en la mesa.

"Yoon-hwa, vamos a ponerte la medicina y luego comemos eso.”

"…Cariño… antes de eso…”

La parte inferior, que fue tocada sigilosamente en el agua, pulsaba. Su vientre se sentía vacío. A juzgar por su sed de pene, él era realmente una perra en celo. Yi-kyung sonrió ante la mirada de Yoon-hwa. Hoy Yi-kyung estaba extremadamente cariñoso.

"Entonces, ¿comemos juntos?”

"¿Juntos?”

Yi-kyung levantó a Yoon-hwa y lo sentó en la silla. Sus dos piernas colgaron sobre los reposabrazos de la silla. Yoon-hwa se sentó en una posición reveladora y parpadeó, mirando a Yi-kyung, quien le besó la frente y luego extendió la mano hacia la mesa.

Tomó un trozo y lo cubrió generosamente con crema batida. Yoon-hwa pensó que se lo iba a dar de comer, pero su mano se dirigió a la parte inferior. cubierto de crema batida entró de golpe en su coño delantero, que todavía estaba húmedo a pesar de que habían limpiado todo el lubricante.

"Ugh…”

La sensación de la fruta blanda y la crema entrando era bastante extraña. Esta vez, Yi-kyung tomó una fresa con crema y la introdujo en su ano. La crema se acumuló blanca en la entrada del agujero que se masticaba y cerraba suavemente.

"Comes bien.”

De esa manera, Yi-kyung introdujo las fresas y la crema batida en el coño delantero y trasero de Yoon-hwa. Bajo la presión de las paredes tensas, la fruta se aplastó y deformó por sí misma, y la crema se derritió y goteó. Cuando Yoon-hwa hizo un poco de fuerza en la parte inferior, la pulpa aplastada se retorció y se filtró.

"Ah, ca, cariño… come la fruta…”

Yi-kyung no se negó y enterró su rostro entre las piernas de Yoon-hwa. Cada vez que Yoon-hwa contraía y abría su coño, la pulpa de la fruta, que se había vuelto blanda y dulce al mezclarse con la crema y el líquido preseminal, caía. Yi-kyung la atrapó con la boca y, como si no fuera suficiente, introdujo su lengua en el coño. Cada vez que la lengua blanda entraba entre los labios del coño para sacar la pulpa, Yoon-hwa temblaba de cintura.

Tal como había dicho, comer juntos, Yi-kyung puso la pulpa que sacó en su lengua y también se la dio a comer a Yoon-hwa. Aunque era fruta que había estado dentro de su coño, Yoon-hwa solo la comió dulcemente. En poco tiempo, la silla se convirtió en un desastre de pulpa aplastada, crema batida derretida y el lubricante de Yoon-hwa.

Esta vez, Yi-kyung introdujo su dedo en el ano. Dentro del agujero también había fruta aplastada. Agarró una fresa, que aún conservaba su forma, con dos dedos y la sacó. Yoon-hwa gimió ante la sensación de que el agujero se abría bruscamente y el contenido salía.

"Ugh…! Ugh, cariño…”

Después de que salió la fresa y solo quedó un poco de pulpa aplastada, Yi-kyung hurgó en su ano con el dedo. Pronto, crema batida blanca y pulpa aplastada chorrearon siguiendo su dedo.

"Ugh, ca, cariño… Yoon-hwa ya ha comido suficiente fruta…”

"¿Ah sí?”

"Sí… Por eso…”

Yi-kyung miró a Yoon-hwa, con la cabeza ligeramente inclinada, esperando su siguiente palabra. Yoon-hwa puso las manos en sus dos rodillas abiertas y habló con una voz mezclada con gemidos.

"En, entonces, ahora quiero comer tu pene, cariño…”

"Iba a terminar solo dándote fruta hoy.”

"A, no, ¡no quiero! Ugh… Mi coño me pica… Yoon, Yoon-hwa tiene que comer tu pene, cariño… ¿Sí? Por favor…”

Era cierto que ambos agujeros, delantero y trasero, le picaban por dentro. Aunque la fruta no contenía afrodisíacos, la sensación resbaladiza parecía aumentar su ansiedad. Yi-kyung sonrió y presionó el muslo de Yoon-hwa con fuerza. Yoon-hwa sonrió dulcemente, sabiendo que lo hacía para penetrarlo. Su pene, erecto a punto de explotar, entró puuk, rápida y repentinamente, en su coño delantero, que ya estaba completamente blando.

"¡Ah…! ¡Ah, ugh, ugh!”

"¿Te gusta que el coño esté lleno?”

"Ah, sí, cariño… Me encanta tu pene, cariño…”

Yi-kyung comenzó a embestir, presionando el cuerpo de Yoon-hwa. Por la fruta y la crema que aún quedaban dentro, el interior estaba resbaladizo y se oía un ruido jilkeok-jilkeok cada vez que el pene embestía. Yoon-hwa, con su cuerpo aplastado contra la silla, gemía sin parar por el pene que penetraba y atravesaba su coño. Su coño estaba más pegajoso y espeso de lo normal debido al jugo de fruta y la crema batida, y mordía deliciosamente el pene que entraba y salía peok-peok.

"¡A, ah, cariño, ah, eyacula dentro, dentro, por favor…!”

"¿Sabe mejor el pene que la fruta, eh?”

"Sí, ah, tu pene sabe mejor, ¡Ugh!”

Justo cuando Yoon-hwa abrazó fuertemente la cintura de Yi-kyung con sus dos piernas, Yi-kyung eyaculó. Yi-kyung salió tan pronto como eyaculó en el cuerpo tembloroso de Yoon-hwa, y lo levantó más, introduciendo su pene esta vez en su ano. Yoon-hwa, con el cuerpo medio doblado y penetrado de golpe, gritó.

"¡Ahhh…! ¡A, de, demasiado, de repente, ah…!”

"A Yoon-hwa le gusta esto, ¿verdad? Ser tratado bruscamente.”

Yoon-hwa asintió aturdido (kkeudeok, kkeudeok). Era verdad. Todo era verdad. El pene que entraba atravesándolo por arriba se clavaba en su cuerpo como un poste peok-peok. La crema batida que quedaba en su ano goteaba lentamente entre la unión. Mientras temblaba por la presión que le ahogaba, Yi-kyung ordenó:

"Mientras te penetro, mastúrbate el coño delantero y el pene, a juego.”

"Uh, uh, sí, cariño…”

Yoon-hwa llevó sus dos manos hacia adelante. Una mano se introdujo en su coño delantero resbaladizo, y la otra agarró su pene. Su coño delantero, al que se había añadido semen, estaba tan húmedo que sus dedos se resbalaron, y seguía abierto. Introdujo tres dedos a la vez, los curvó hacia arriba para estimular el punto, y con la otra mano sujetó su pene húmedo.

"Ugh…, ah, ah, ah! ¡Ugh…!”

Se sintió aturdido por el placer que lo golpeaba simultáneamente. Yi-kyung observó por un momento a Yoon-hwa, que jadeaba y movía las manos con esfuerzo, y luego lo abrazó por el torso, cambiando de postura. Era una posición en la que podían besarse. Cuando Yoon-hwa hizo un puchero con los labios como un pájaro, Yi-kyung lo besó en esos labios.

Fue extremadamente dulce.