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Lee Do-hwon parpadeó un par de veces con los ojos todavía somnolientos y buscó su teléfono junto a la cabecera.

Eran las 5:13 a. m. Demasiado temprano para comenzar el día. Lee Do-hwon se tocó la frente y suspiró levemente al ver la hora.

El cielo de febrero, cuando los días son cortos, seguía oscuro. La pesadez flotaba en el aire fresco y tranquilo. Quería abrazar a Ryu Jeong, que dormía pegado a él, y seguir durmiendo, pero no podía permitirse el lujo de holgazanear más.

"Mmm..."

A pesar de que se levantó con cuidado, se escuchó un pequeño quejido a su lado. Lee Do-hwon se detuvo a mitad de camino y giró la cabeza. El rostro hinchado de Ryu Jeong sobresalía de la manta, con los ojos medio cerrados, como si acabara de despertar.

"¿Qué hora es...?"

Una voz ronca, como si tuviera papel de lija en sus cuerdas vocales, salió de Ryu Jeong. Ante la voz que aún conservaba los rastros de la noche anterior, Lee Do-hwon extendió la mano para abrazarlo. El cabello revuelto se escurría como arena entre sus dedos. Lee Do-hwon se inclinó, besó el cabello y la frente de Ryu Jeong, y susurró en voz baja:

"Son poco más de las cinco."

"... ¿Pero ya? Son solo las cinco..."

"Parece que me despierto temprano."

"Si duermes mucho, crecerás mucho..."

En las palabras que murmuraba con el ceño fruncido, se notaba mucha preocupación. Lee Do-hwon sonrió mientras miraba a Ryu Jeong, que seguía murmurando para sí mismo, sin poder levantarse. Se esforzaba por abrir los ojos, pero sus párpados seguían cayendo. Era una imagen muy diferente de su pasado, cuando soñar con dormir hasta tarde era imposible.

"Duerme un poco más. Yo iré a ver."

"No, yo..."

"Jeong estás hablando con los ojos cerrados."

Lee Do-hwon bajó suavemente sus labios hacia Ryu Jeong, que murmuraba a medias, con un pie en el país de los sueños. Ryu Jeong, que incluso entonces luchaba por levantarse, finalmente se rindió ante las suaves palmaditas.

Ryu Jeong, que no logró ahuyentar el sueño, volvió a dormirse profundamente. Lee Do-hwon lo observó, y luego, ante un leve gemido que rompió el silencio, se levantó por completo.

Cerró la puerta de la habitación principal en silencio, cruzó la sala de estar y se dirigió directamente a la habitación del bebé. Al abrir suavemente la puerta, el llanto del bebé, que apenas se escuchaba desde afuera, se hizo más claro. Presionó el interruptor de la luz nocturna, y una tenue luz de color crema iluminó la oscura habitación.

"Lee-jin."

Lee-jin estaba sentado en la cuna iluminada. Su rostro estaba empapado en lágrimas, mirando hacia la puerta, como si hubiera estado esperando que sus papás vinieran. Lee Do-hwon se acercó rápidamente, llamándolo por su nombre, y el niño estiró sus dos brazos pidiendo ser abrazado. Lee Do-hwon levantó al niño con cuidado y lo abrazó. El calorcito de su cuerpo tocó su pecho.

"¿Tuviste una pesadilla? ¿Por qué estás llorando?"

"Papá, papá..."

"Sí. Papá está aquí."

Lee Do-hwon, que sostenía firmemente al niño con su antebrazo bajo las nalgas, acarició suavemente su espalda temblorosa. Aunque había crecido mucho en comparación con cuando nació, el niño seguía siendo pequeño. Con un sentimiento muy diferente al que tenía cuando veía llorar a Ryu Jeong, Lee Do-hwon abrazó al niño con más fuerza.

Lee-jin, que envolvió el cuello de Lee Do-hwon con sus bracitos, levantó la cabeza y sorbió la nariz. Sus ojos, que se parecían mucho a los de Ryu Jeong, buscaban desesperadamente a Lee Do-hwon. Al mirarlo a los ojos y secarle las lágrimas, Lee-jin se acurrucó en su conocido abrazo y dejó escapar un suspiro de alivio.

"Hijo."

"Eung..."

"¿Puedo preguntarte por qué lloraste?"

Cuando el sollozo se calmó, Lee Do-hwon preguntó con suavidad. Lee-jin pensó un momento ante la pregunta que pedía permiso, y asintió con la cabeza de arriba abajo.

"¿Por qué lloraste?"

"... Papá Jeong lloró."

Ante la respuesta sincera, Lee Do-hwon se detuvo.

"¿Papá Jeong lloró?"

"Sí..."

"¿Por qué lloró Papá Jeong?"

"Porque estaba triste..."

Ante la segunda y tercera pregunta, Lee-jin seguía mencionando a Ryu Jeong. Lee Do-hwon, que entendió que Ryu Jeong había aparecido en el sueño de Lee-jin, exclamó tardíamente "Ah, ah", en tono de comprensión, y Lee-jin continuó lentamente:

"Lloró hace un rato, Papá Jeong."

"¿Hace un rato?"

Lee Do-hwon, que cruzó la barrera de la cuna con facilidad mientras sostenía a Lee-jin, se sentó apoyado en la pared. Lee-jin, que se acomodó por sí mismo, levantó la cabeza y frunció el ceño con mucha molestia. Incluso regañó a Lee Do-hwon en un tono que parecía reprenderlo por no saberlo.

"¡Hace un rato le hiciste daño a Papá Jeong!"

"... ¿Yo?"

Lee Do-hwon repitió parte de lo que Lee-jin dijo, tratando de entender el contexto de la conversación. ¿Qué clase de sueño habría tenido el niño? Entonces, Lee-jin, como si hubiera adivinado sus pensamientos, le dio un golpe en el hombro, preguntándole por qué fingía no saber. Lee Do-hwon agarró suavemente ese puñito de algodón y sonrió.

"¿Papá entristeció a Papá Jeong?"

"¡Sí!"

Lee Do-hwon, que seguía sin entender, solo pudo comprender la situación al escuchar las siguientes palabras de Lee-jin:

"Papá Jeong estaba llorando y riendo. ¡Dijiste que le saldría un cuerno en el trasero, y le hiciste una... una amena!"

"... ¿Amenaza?"

"¡Sí!"

"... Ah, eso fue."

Lee Do-hwon se dio cuenta de que las lágrimas de Lee-jin no eran por una pesadilla, solo al escuchar las palabras que lo culpaban con una pronunciación incorrecta.

A decir verdad, no era un sueño, sino la realidad. Lo que Lee-jin señaló como "hace un rato" había sucedido hacía apenas un día.

Era justo la tarde de ayer, después de que la pequeña familia terminara de cenar. Mientras Ryu Jeong estaba en el baño lavando las manos sucias de Lee-jin con restos de comida, el teléfono que había dejado en la mesa comenzó a sonar ruidosamente con una llamada.

Lee Do-hwon sintió una extraña sensación al ver un número no guardado y contestó la llamada. Esa conversación se convirtió en la causa de lo que Lee-jin llamó "Lee Do-hwon entristeció a Ryu Jeong". Esto se debía a que la llamada era de la oficina de admisiones de la Universidad de Corea para informarle a Ryu Jeong sobre su admisión adicional.

Ryu Jeong, que había aprobado el examen de equivalencia de la escuela secundaria con altas calificaciones, había aceptado la propuesta de Lee Do-hwon de preparar simultáneamente el examen de equivalencia de la escuela preparatoria y la prueba de acceso a la universidad, dedicándose solo a estudiar durante los últimos tres años. Como había comenzado a estudiar mucho después que los demás, puso varias veces más esfuerzo, y como resultado, había logrado la hazaña de aprobar el examen de equivalencia de la escuela preparatoria de una sola vez.

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Sin embargo, el objetivo final era la admisión a la universidad. Para lograr ese objetivo, Ryu Jeong consultó con el asesor de admisiones que Lee Do-hwon le había presentado, elaboró una estrategia, completó con éxito el gran examen de ingreso a la universidad (Suneung) y estaba esperando los resultados. De hecho, el día que salieron las calificaciones del Suneung, tenía grandes expectativas debido a los puntos más altos de lo esperado.

Pero, contrariamente a sus expectativas, las solicitudes cuidadosamente presentadas regresaron con avisos de rechazo. Había una universidad que no era un rechazo total, sino que le habían asignado un número de reserva tan bajo que no tenía ninguna esperanza. Estaba firmemente decidido a usar esta primera experiencia en el Suneung como base para prepararse para el examen del próximo año, cuando...

—Presidente... ¿Qué llamada era? Su expresión... ¿Está bien?

—... Jeong.

—¿Presidente?

—Dice que ha sido admitido.

—¿Q-qué, qué cosa?

—La Universidad de Corea. Dice que ha sido admitido. Acaban de llamar para decir que ha sido una admisión adicional.

Ryu Jeong perdió la fuerza en sus piernas y se desplomó en el suelo. Y luego se echó a llorar. La afirmación de Lee-jin de que Ryu Jeong había llorado era cierta, pero las lágrimas que derramó Ryu Jeong no eran de tristeza. Eran lágrimas de alegría.

—¿Qué va a hacer si llora y luego ríe, Jeong? Le va a salir un cuerno en el trasero.

Las palabras que Lee Do-hwon dijo para consolar a Ryu Jeong, quien también se había conmovido, sonaron como una amenaza para el pequeño Lee-jin.

"Papá... ¿estás riendo?"

A pesar de la bondad de Lee-jin, que se preocupaba por Ryu Jeong, Lee Do-hwon se rio disimuladamente ante su concepto ingenuo, lo que hizo que los ojos de Lee-jin se abrieran de par en par. Ante su expresión de gran shock, Lee Do-hwon se apresuró a cambiar su expresión y negó con la cabeza.

"Lee-jin. Las lágrimas de Papá Jeong de hace un rato no eran por tristeza."

"Pero la maestra de la guardería dijo que las lágrimas salen cuando uno está triste..."

"¿Quién dijo eso?"

"La maestra de la guardería."

Ante la respuesta que sonó como si estuviera negando el mundo entero, Lee Do-hwon tuvo que contener la risa que amenazaba con salir.

"A las personas no solo les salen lágrimas cuando están tristes."

"... ¿Entonces Papá Jeong está adolorido?"

"También salen lágrimas cuando duele, pero a veces, si estás demasiado feliz, también salen lágrimas."

Continuó hablando lo más fácilmente posible para que Lee-jin pudiera entender, pero parecía que era una historia demasiado difícil para él. Lee Do-hwon acarició suavemente el ceño ligeramente fruncido del niño con la punta de su dedo.

"Lee-jin, tal vez no lo recuerdes, pero cuando naciste por primera vez, Papá y Papá Jeong lloramos de alegría."

"¿De verdad?"

"Sí. Porque te extrañábamos tanto que tuvimos que dormir cincuenta noches esperando para verte. Mmm... Cuando duermes diez noches y ves a tu tía, ¿te gusta o no?"

"¡Me gusta! ¡Me gusta la tía Do-hee!"

"Es lo mismo. Papá también esperó mucho tiempo y, al conocerte, lloró mucho de alegría."

"Mmm..."

Lee-jin, que tarareó en voz baja, todavía tenía una expresión de no entender. Al pensar que la infancia de Ryu Jeong debió ser exactamente así, Lee Do-hwon sonrió una vez más sin darse cuenta. Ryu Jeong siempre decía que Lee-jin se parecía a él, pero a los ojos de Lee Do-hwon, se parecía mucho a Ryu Jeong.

"¿No lo entiendes bien?"

"No..."

"Está bien. Cuando seas un adulto como Papá, lo entenderás."

"¿Entonces también seré tan alto como Papá?"

"Claro. Pero para eso, tienes que comer bien y dormir bien. Solo así podrás crecer tanto como Papá."

Al decir esto mientras le acariciaba suavemente el cabello, Lee-jin, sintiendo una especie de impaciencia, movió sus caderas.

"Comeremos cuando salga el sol, ¿vamos a dormir un poco más porque está oscuro?"

"Sí. Quiero dormir con Papá."

"¿Te doy palmaditas?"

"Sí."

Lee Do-hwon se acostó de lado junto a Lee-jin y le dio palmaditas como el niño quería, diciéndole que durmiera bien. El niño, que normalmente se resistía diciendo que quería jugar más, se durmió en un abrir y cerrar de ojos.

"... Dios mío."

Tres horas después. Ryu Jeong, que buscó a Lee Do-hwon en la cama vacía, no pudo evitar sonreír al ver a los dos padres e hijo durmiendo en la misma postura.

* * *

Cuando In-suk se enteró de la noticia de la admisión de Ryu Jeong a la universidad, se puso muy contenta y preparó una gran comida de celebración. Aunque ella era una cocinera excelente y podía preparar cualquier plato, ese día puso todo su empeño. Literalmente sirvió tantos platos que la "mesa casi se doblaba", por lo que Ryu Jeong tuvo el placer de decidir qué comer primero.

Además, Lee Do-hee también acudió tan pronto como se enteró de la noticia. Apareció con bolsas de compras en ambas manos, la mitad para Lee-jin y el resto eran regalos solo para Ryu Jeong. Había ropa para ir a la escuela, bolsos para llevar, y diversos aparatos electrónicos, todos de marcas de lujo o productos nuevos. Lee Do-hee, que extendió los regalos, estaba constantemente conmovida, como si hubiera escuchado la noticia de la admisión de su propio hijo.

Y, no se sabe cómo se enteró, el presidente Lee Kang-seon también envió un regalo. Dentro de un sobre que parecía delgado por fuera, había un cheque por una suma enorme. Aunque se dijo que era dinero de bolsillo, era una cantidad tan grande que Ryu Jeong se negó a aceptarlo. Sin embargo, ante la actitud cortés pero firme del secretario que trajo el sobre en nombre del presidente, no pudo negarse más y tuvo que aceptarlo.

Sobre todo, porque Lee Do-hwon, de quien se esperaba que se opusiera, asintió fácilmente con la cabeza. Su reacción fue realmente inesperada, ya que Lee Do-hwon había sido la persona que había estado bloqueando el contacto del presidente Lee Kang-seon hasta ahora.

El ejemplo de su boda, que se celebró en privado, era un caso. En ese momento, el presidente Lee Kang-seon asistió como anfitrión nominal, pero bajo las órdenes de Lee Do-hwon, la ceremonia se cambió drásticamente, la sesión de fotos fue omitida, y fue perfectamente controlado para que el presidente Lee ni siquiera pudiera hablar con Ryu Jeong, ni siquiera por formalidad. Antes de eso, cuando nació Lee-jin, restringió estrictamente el acceso de personas externas para evitar la exposición a los medios, e incluso el presidente Lee Kang-seon estaba incluido en esa restricción.

Desde entonces, no había lugar para el presidente Lee Kang-seon en la vida tranquila de Ryu Jeong, Lee Do-hwon y Lee-jin. El presidente solo hacía regalos de forma ocasional cada cumpleaños de Lee-jin, pero esta era la primera vez que enviaba un regalo directamente a Ryu Jeong y no a Lee-jin. Las palabras de Lee Do-hwon de que no sería dinero problemático permitieron que Ryu Jeong se sintiera un poco más tranquilo.

Así, Ryu Jeong, que recibió felicitaciones de su círculo cercano, pasó un tiempo íntimo con su familia después de mucho tiempo. No quedaba mucho para el inicio de clases, pero como había estado estudiando sin tiempo para sí mismo, quería descansar al máximo en el abrazo de su familia, aunque fuera por un corto tiempo. Por lo tanto, algunos días dormía hasta tarde y otros visitaba el acuario que Lee-jin quería visitar. El último fin de semana antes del inicio de clases, disfrutó de unas vacaciones placenteras en la villa en las afueras de la provincia.

Por la noche, acostaba a Lee-jin temprano y veía una película acurrucado en los brazos de Lee Do-hwon. Sin embargo, como se concentraron más el uno en el otro que en la película, no recordaba nada del contenido. Los créditos finales que vislumbró en su vista borrosa fue todo lo que Ryu Jeong vio de la película esa noche, e incluso eso fue bloqueado por Lee Do-hwon, por lo que nunca la vio hasta el final.

Realmente, fueron unas vacaciones perfectas.

* * *

Toc, toc.

Era un lunes por la mañana como cualquier otro, y Ryu Jeong se despertó mucho antes que los días en que había rendido los exámenes de equivalencia o el Suneung. Terminó de ducharse y se estaba vistiendo cuando un golpe cortés resonó en la habitación. Ryu Jeong se detuvo a mitad de camino de abrocharse la camisa y miró hacia la puerta. Se abrió, y Lee Do-hwon asomó la cabeza vestido con un delantal.

"Jeong. ¿Ya estás listo?"

Lee Do-hwon entró en la habitación con un olor a pan tostado. Llevaba un delantal verde lima sobre su habitual y pulcro traje. Era una combinación peculiar, pero no una escena desconocida, ya que Lee Do-hwon cocinaba personalmente cada vez que In-suk no estaba.

"Sal y desayuna. Lee-jin está esperando."

Diciendo eso, Lee Do-hwon señaló hacia la cocina con la barbilla. Ryu Jeong asintió, y Lee Do-hwon se apartó para dejarlo terminar de vestirse. Ryu Jeong se abrochó meticulosamente los botones hasta justo debajo de la barbilla y se puso un chaleco de punto color trigo. Después de golpear las arrugas con la palma de la mano para alisar su atuendo, se miró al espejo y vio a un universitario de aspecto impecable.

Hoy era un día muy especial. Era su primer día de clases. El día en que Ryu Jeong, como estudiante de primer año de la Universidad de Corea, asistiría formalmente a la universidad.

Desde que recibió la llamada de admisión adicional, había estado esperando este día. Incluso después de completar los procedimientos de inscripción con la ayuda de Lee Do-hwon y recibir el certificado de aceptación con su nombre escrito, todavía no se lo creía del todo, pero hoy, por fin, iba a ir a la universidad. Su corazón latía con fuerza.

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¿Cómo sería la universidad? ¿Cómo serían las clases y qué podría aprender? ¿Podría hacer amigos?

Algunas de las personas con las que había trabajado a tiempo parcial eran estudiantes de la Universidad de Corea, y la mayoría de los clientes que había visto mientras trabajaba en varios lugares también eran universitarios. Tal vez porque había visto innumerables veces a grupos de amigos riendo, hablando y estudiando juntos, constantemente se imaginaba a sí mismo haciendo lo mismo.

Pero cuanto más pensaba en ello, más se preocupaba que se emocionaba. Le preocupaba si habría amigos a los que les gustaría. Había una gran diferencia de edad con sus compañeros de veinte años, y no se sentía seguro de hacerse amigo de ellos. Cuando era un niño, jugaba sin pensar, pero ahora, como adulto, la situación era diferente. A pesar de su emoción, una inquietud constante lo asaltaba, preguntándose si podría mezclarse naturalmente con ellos, ya que no había ido a la escuela a su debido tiempo.

"Haa..."

Ryu Jeong suspiró suavemente. Pensó que su ansiedad se aliviaría un poco, pero fue solo por un instante. Cerró los puños, se paró frente al espejo, miró a su reflejo y respiró profundamente con resolución.

Ryu Jeong se dio cuenta de sí mismo debido a la voz de Lee-jin que venía de afuera. El niño reía a carcajadas por algo divertido, e hizo que Ryu Jeong sonriera involuntariamente y se diera la vuelta. Con la cálida bienvenida de los dos hombres, sus preocupaciones retrocedieron momentáneamente.

La preocupación que había olvidado por un momento comenzó a surgir de nuevo mientras iba de camino a la universidad en el coche de Lee Do-hwon.

Ryu Jeong, que había estado con un rostro despreocupado hasta que terminó de desayunar y llevó a Lee-jin a la guardería con Lee Do-hwon, se puso más rígido por la tensión a medida que se acercaban a la Universidad de Corea. Estaba tan abrumado por la ansiedad que incluso soltó la mano de Lee Do-hwon que normalmente sostenía sin importar si sus palmas sudaban o no.

Y, por supuesto, Lee Do-hwon se dio cuenta. Siendo particularmente sensible a los cambios emocionales de Ryu Jeong, no había forma de que pasara por alto su rostro pálido.

"Jeong. ¿Estás nervioso?"

Lee Do-hwon preguntó suavemente, aprovechando una luz roja. Ryu Jeong, que estaba mordisqueando sus labios, se sobresaltó y lo miró.

"¿Estás bien? Tu cara está pálida ahora."

"A-no, estoy bien. De verdad que estoy bien..."

Insistía en que estaba bien, a pesar de que su cara no se veía nada bien. Lee Do-hwon lo miró con preocupación, y aunque volvió a mirar hacia adelante cuando el semáforo cambió, siguió mirando de reojo al asiento del pasajero.

"¿Hoy tenías tres clases, verdad?"

"No... dos. Una clase básica de mi especialidad por la mañana y por la tarde... también es una clase de la especialidad."

Lee Do-hwon cambió de tema a propósito para aliviar la tensión de Ryu Jeong. Preguntó sobre qué cenarían o cuándo sería un buen momento para cumplir la promesa de ir al parque de atracciones con Lee-jin. Cuando cambiaba de tema con una pregunta, Ryu Jeong se olvidaba momentáneamente de su nerviosismo por estar pensando en la respuesta.

Pero pronto, el esfuerzo de Lee Do-hwon se hizo inútil.

"Presidente... creo que estoy demasiado nervioso."

El coche, que había pasado por la puerta principal de la Universidad de Corea, subió directamente hasta el edificio donde Ryu Jeong tenía que bajarse. Ryu Jeong, que ni siquiera se había atrevido a mirar por la ventana, no pudo contenerse y confesó sus sentimientos al llegar al edificio.

Sus piernas temblaban, sus manos estaban frías y su boca estaba seca. Le preocupaba cometer un gran error delante de tanta gente. La preocupación de hacer el ridículo el primer día de clases lo hacía incapaz de respirar con normalidad.

"¿Qué voy a hacer? Siento un poco de malestar estomacal también."

"Jeong. Espera un momento."

"Ah... ¿Qué voy a hacer, Presidente?"

"Jeong. Mírame."

Lee Do-hwon agarró con firmeza el brazo de Ryu Jeong, que estaba a punto de entrar en pánico, y solo entonces Ryu Jeong lo miró. Lee Do-hwon miró directamente a los ojos indefensos de Ryu Jeong y envolvió sus manos frías con las suyas.

"Sigue mi ejemplo, respira profundamente y exhala."

Lee Do-hwon exageró intencionalmente sus acciones. Inhaló y exhaló profundamente, tranquilizando a Ryu Jeong. Ryu Jeong, que lo siguió de buena gana, pero seguía frunciendo el ceño porque el nerviosismo no se iba, recuperó la compostura después de unas cuantas respiraciones profundas. Lee Do-hwon examinó lentamente su rostro, que había recuperado el color, y bajó sus labios.

Contrariamente a la expectativa de Ryu Jeong de que sería un simple beso, Lee Do-hwon lo besó profundamente, entrelazando sus lenguas como de costumbre. Recorrió con la lengua el interior de su boca, que estaba seca por el nerviosismo, y estimuló con la punta de su lengua la suave membrana mucosa debajo de su propia lengua. Fue un beso tan provocativo que parecía que iban a tener sexo en el coche en ese instante, hasta que Ryu Jeong no pudo contener su gemido.

Compartir un beso así, escondido en un coche frente a un edificio universitario por donde iban y venían estudiantes... Aunque el interior del coche no se vería por el tinte oscuro, Ryu Jeong era consciente del exterior durante el beso, por si acaso. Finalmente, Ryu Jeong no pudo soportar más la creciente excitación sexual y empujó a Lee Do-hwon.

Lee Do-hwon, que se retiró dócilmente, parecía tranquilo, a diferencia de la persona que acababa de entrelazar sus lenguas de forma obscena. Ryu Jeong, por otro lado, tenía la cara completamente roja. Jadeó pesadamente y miró a Lee Do-hwon con ojos llenos de resentimiento.

"Dicen que un shock es lo mejor para aliviar el nerviosismo."

Ryu Jeong se sintió bastante perplejo ante las palabras descaradas que salían sin rodeos.

"¿Un shock?"

"¿Algo como esto?"

No era una pregunta real, pero Lee Do-hwon extendió su mano, como si fuera a enseñarle. No hubo tiempo para esquivar la mano que se extendía como una zarpa. Ryu Jeong se horrorizó ante la mano pegajosa que se hundía entre sus muslos. La mano, que masajeó suavemente su muslo a través de los pantalones, jugueteó sin dudar con su pene.

Ante la sensación claramente palpable a través de los pantalones, Ryu Jeong se encorvó sin darse cuenta. Dada la naturaleza del interior del coche, no había ningún lugar donde esconderse a menos que saliera. Lo único que podía hacer era juntar las piernas para evitar ese toque lo más posible.

Pero Lee Do-hwon ignoró incluso eso. Apartó fácilmente las piernas que intentaban cerrarse constantemente y movió la mano, como si estuviera midiendo la forma de su pene.

"Presidente, espera..."

Ryu Jeong se apresuró a empujar a Lee Do-hwon, pero se tapó la boca sin darse cuenta. Su cuerpo, acostumbrado al placer que Lee Do-hwon le daba, comenzó a calentarse de una forma aterradora.

"¿Qué tal? ¿Todavía estás nervioso?"

"¡No, no!"

Ryu Jeong se horrorizó y se puso a llorar, sintiendo que estaba a punto de tener una erección. Solo después de gritar varias veces que estaba bien, pudo liberarse del toque lascivo.

"Mmm. Parece que el nerviosismo definitivamente se ha ido."

"Presidente..."

Ryu Jeong miró a Lee Do-hwon con resentimiento, que descaradamente hablaba de nerviosismo. Lee Do-hwon arqueó una ceja y sonrió.

Se sentía completamente expuesto. Mientras tanto, su entrepierna, muy estimulada, crecía de forma inconsciente. Cuando se apresuró a bajarse la ropa, la mirada de Lee Do-hwon, que contenía una sonrisa, lo siguió.

"¿Estarás bien?"

"... Sí."

A diferencia de la brusquedad de su toque, la voz con la que preguntó sobre su estado era tan amable como siempre. Ryu Jeong se sintió incómodo y asintió levemente, evitando la mirada. Enderezó su postura incómoda, apretando la mano que agarraba su ropa.

Lee Do-hwon también enderezó su cuerpo que se había inclinado hacia el asiento del pasajero. Cerró y abrió el puño, como si siguiera el rastro de la sensación que había envuelto su mano momentos antes, y agarró el volante como una solución provisional. Luego, miró de reojo a Ryu Jeong. A pesar de su rostro firme, que intentaba parecer imperturbable, el buen contorno de sus orejas estaba sonrojado. Lee Do-hwon, que apartó el pensamiento de querer metérselo en la boca y chuparlo, volvió a estirar la comisura de sus labios.

"¿'Estar bien' se refiere a Jeong, o al pene de Jeong?"

"... ¿Eh?"

Aunque suele ser cuidadoso con la elección de sus palabras frente a Ryu Jeong, Lee Do-hwon a veces usaba palabras un tanto vulgares como 'pene' o 'verga'. En esos momentos, Ryu Jeong nunca podía ocultar su confusión, y su expresión de dudar de sus propios oídos era muy adorable. Lee Do-hwon sonrió y volvió a hablar.

"Quiero decir, yo pregunté si Jeong estaba bien, no tu pene."

A pesar de su explicación seria, su rostro sonriente estaba lleno de picardía. Ryu Jeong, que balbuceaba sin saber cómo responder, se dio cuenta de que todo era una broma solo al ver a Lee Do-hwon reír ruidosamente, sin poder contenerse más.

Ryu Jeong se rio secamente, sintiéndose muy juguetón, y entrecerró los ojos. Aunque solo lo miró con exasperación, no pudo ocultar que su rostro se puso rojo, ya que no era inmune a las palabras lascivas.

"Jeong. ¿De verdad están bien ambos?"

Ante la reacción esperada, Lee Do-hwon sonrió satisfecho, pero no dejó de ser travieso. Entonces, Ryu Jeong apretó sus labios gruesos, como si ya no quisiera preguntar más. Pero a pesar de sus labios tercos, sus ojos inocentes no pudieron sostener la mirada por mucho tiempo y se desviaron rápidamente. Esa vulnerabilidad provocó a Lee Do-hwon.

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"¿No me lo vas a decir?"

Esto solo me da más ganas de bromear...

Lee Do-hwon murmuró para sí mismo, como si estuviera en apuros, y examinó la elegante línea desde el puente de la nariz hasta los labios de Ryu Jeong.

El beso y el toqueteo para "aliviar el nerviosismo" eran solo pretextos. Aunque no había un solo día en que no fuera hermoso, se veía tan bonito con ese suéter de punto color trigo, tan suave como él, que se había inventado una excusa ridícula. Honestamente, si fuera por él, se lo llevaría a casa y le haría el amor hasta que se pusiera el sol. Quería encerrarlo en casa para que nadie lo viera y solo lo mirara a él, sin enviarlo a la universidad.

Lo bueno era que Lee Do-hwon sabía que tales pensamientos eran anormales. Si actuara a su antojo, incluso el bueno de Ryu Jeong podría enfadarse. Además, los ojos que solo lo miraban a él podrían dirigirse a otro lugar.

No puedo arriesgarme a que me odie. Habiendo llegado rápidamente a una conclusión, Lee Do-hwon curvó la comisura de sus labios como si nunca se hubiera puesto serio. Luego, se hundió en los brazos de Ryu Jeong, como un cachorro que suplica afecto.

"¿Presidente...?"

A los ojos de los demás, parecería que Ryu Jeong lo estaba abrazando, pero la sensación para la persona involucrada era diferente. Ryu Jeong abrazó instintivamente a Lee Do-hwon, que se le había echado encima, y emitió una voz perpleja. Apoyó la barbilla en el hombro de Lee Do-hwon y miró hacia el techo, girando los ojos. La mano que estaba sobre la espalda de Lee Do-hwon deambulaba con signos de confusión.

Le preocupaba la repentina transformación de Lee Do-hwon, además de que le confundía que jugara a cosas vergonzosas. Podría ser una impresión, pero su cuerpo en contacto se sentía más caliente de lo normal. ¿Le pasaría algo? Ryu Jeong acarició suavemente la espalda de Lee Do-hwon, inhalando profundamente su feromona. No parecía ser un rut... En ese momento, Lee Do-hwon, que solo estaba acurrucado, giró bruscamente la cabeza y hundió sus labios entre el cuello de la camisa.

"... ¡Ugh!"

Ryu Jeong, que estaba examinando seriamente su estado con el ceño fruncido, se encogió de hombros. Inmediatamente, los brazos firmes de Lee Do-hwon lo envolvieron como enredaderas.

Los labios que se hundieron sin darle tiempo para evitarlo, cubrieron la parte hundida debajo del lóbulo de su oreja. Acarició la piel como si estuviera midiendo la forma del mentón liso que se sentía bajo su piel, e incluso lo mordió y lo succionó suavemente.

"Ah, Presidente..."

Ante el movimiento de los labios que excitaban su parte sexual, Ryu Jeong llamó a Lee Do-hwon lastimeramente. Sin embargo, Lee Do-hwon no se detuvo. Abrió la boca y mordió su piel, como si fuera a tragar incluso su voz temblorosa. Frotó con sus labios el área con marcas de dientes, luego volvió a morder, y lamió con su lengua para consolarlo. Y encima de eso, aplicó su feromona.

"Ugh..."

A medida que el acto continuaba, Ryu Jeong se derretía lentamente. Sollozaba por el dolor punzante y luego acariciaba la espalda de su amante con suspiros de cosquilleo. Un placer sutil le hacía cosquillas en el bajo vientre, y su mente estaba en blanco. Ni siquiera era consciente de dónde estaba. Solo el pensamiento de que Lee Do-hwon le gustaba daba vueltas en su cabeza.

Después de un largo rato, Ryu Jeong, que estaba flácido, casi marinado en feromona, rodó los ojos inadvertidamente. Se quedó mirando aturdido el campus que se veía por encima de la espalda de Lee Do-hwon y luego abrió los ojos de par en par, asustado. Su visión borrosa se aclaró, y solo entonces comenzó a darse cuenta de la situación.

"Ugh, ah, Presidente..."

El coche con cristales tintados oscuros no se movía, y nadie salía de él, lo que parecía haber despertado la curiosidad de los estudiantes. No era solo uno o dos los que miraban hacia allí, incluso mientras se dirigían apresuradamente a sus destinos. Con la ilusión de que sus ojos se habían encontrado, Ryu Jeong empujó fuertemente el hombro de Lee Do-hwon. Pero no cedió fácilmente.

Ryu Jeong, que estaba muy inquieto, incluso golpeó la espalda de Lee Do-hwon con las palmas. Ante el golpe repentino, Lee Do-hwon sonrió levemente y se retiró a regañadientes. Se limpió el cuello húmedo con saliva de Ryu Jeong, y sonrió, fingiendo ignorar la mirada bastante dura.

"¿Tu clase termina a las tres hoy?"

Cuando cambió de tema como si nada hubiera pasado, Ryu Jeong, con una expresión llena de cautela, asintió en silencio. Como si estuviera preguntando '¿Por qué pregunta eso?', Lee Do-hwon respondió honestamente de inmediato.

"Entonces terminaremos el resto en casa más tarde."

"¿El re-resto?"

"Sí. Yo también saldré del trabajo tan pronto como termines. Ah, ¿le dejamos a Lee-jin con Do-hee por un rato? Creo que hoy está libre."

Diciendo eso, Lee Do-hwon levantó su teléfono. Ante el gesto de que estaba a punto de llamar a Lee Do-hee, Ryu Jeong se apresuró a recoger su bolso. Abrazando su gran mochila como si fuera algo precioso, Ryu Jeong abrió la puerta sin siquiera mirar a Lee Do-hwon. Pero, cruelmente, la puerta estaba cerrada y no se abría.

"presidente..."

Clic, clac. El cuerpo de Ryu Jeong se sacudió violentamente al agitar la manija en lugar de abrirse la puerta. Ryu Jeong se rindió, dejó caer los hombros y suplicó que le abriera la puerta. Lee Do-hwon, que había estado observando tranquilamente, puso la mano en el pestillo y habló con malicia.

"Vamos a vernos en casa más tarde, ¿verdad?"

"..."

"¿Jeong?"

"... Sí, sí..."

Lee Do-hwon sonrió satisfecho incluso ante la respuesta a regañadientes. Tan pronto como asintió levemente y soltó el pestillo, Ryu Jeong se bajó del coche a toda prisa, como si lo hubiera estado esperando. Aunque podría haberse escapado de inmediato, el dócil Ryu Jeong miró cautelosamente por la ventanilla.

"Yo, yo..."

"¿Mmm?"

"Vo-voy a..."

Cuando la ventanilla del asiento del pasajero bajó, Ryu Jeong se inclinó ligeramente para igualar la altura y continuó su frase a trompicones. Al esperar en silencio sin apresurarlo, Ryu Jeong, que hizo un breve contacto visual con Lee Do-hwon, se despidió rápida y precisamente, con una voz baja.

"Que te vaya bien, cariño..."

Luego, le hizo un gesto con la mano y se dio la vuelta rápidamente. Lee Do-hwon observó la espalda de Ryu Jeong, que se iba a toda prisa como si temiera ser atrapado, hasta que desapareció de su vista, y solo pudo apretar el puño con frustración.

* * *

“Jong-hyun dice que solo hay dos hombres entre los nuevos estudiantes de este año. Aunque normalmente es una carrera con más mujeres que hombres, dos me parece muy poco.”

Contrariamente a sus preocupaciones de no encajar, Ryu Jeong hizo amigos desde el primer día. El rostro de Ryu Jeong se sonrojaba rápidamente mientras hablaba de sus nuevos compañeros, diciendo que ellos se le habían acercado y le habían hablado primero. Sus ojos brillaban y una sonrisa adornaba sus labios. Era una imagen totalmente opuesta a su semblante pálido y nervioso de la mañana.

“Antes de empezar, hubo un encuentro de orientación (Saeteo) que duró dos noches y tres días. Dijo que como yo no fui, Jong-hyun fue el único chico, así que tuvo que dormir incómodo en la habitación de los superiores las dos noches... Dijo que casi se muere de lo agotador que fue y me regañó por no haber ido, pero si somos estrictos, yo soy mayor que esos superiores. Le dije que no creo que hubiera sido cómodo si yo hubiera ido, pero él dijo que no. Dice que ‘el amor entre compañeros es como el amor por la patria’. Me parece muy graciosa esa frase.”

Ryu Jeong incluso se rio a carcajadas, encontrándolo divertido al pensarlo de nuevo. Al abrir los labios, se revelaron sus dientes blancos y bonitos, como guijarros. La sonrisa de Ryu Jeong era hermosa de ver en cualquier momento, pero por alguna razón, Lee Do-hwon, que miraba su rostro en ese momento, tenía una expresión ambigua, diferente a lo habitual.

Aunque lo había dicho medio en broma por la mañana, Lee Do-hwon se había ido del trabajo más temprano de lo habitual. Por supuesto, el gerente Yoon, cuyas ojeras se habían oscurecido en los últimos días, le había rogado que no se fuera del trabajo, pero Lee Do-hwon, que había esperado el primer día de clases de Ryu Jeong tanto como él, no le dio importancia y se ofreció a ser su chofer. Quería escuchar sobre el día que Ryu Jeong había pasado sin él, tan pronto como fuera posible.

No sabía cuánto se había preocupado por Ryu Jeong mientras estaba en la universidad. No era exagerado decir que se había sentido tan ansioso como el día en que Lee-jin comenzó a ir a la guardería por primera vez. Aunque no había mucha gente que pudiera rechazar a alguien tan lindo y amable como Ryu Jeong, le preocupaba que Ryu Jeong volviera herido por alguien, al punto de que no podía concentrarse en su trabajo.

Por lo tanto, no fue solo una o dos veces que quiso levantarse de inmediato e irse. Aunque había sido así...

“Revisé el horario y todas las clases, excepto una optativa, se superponen. Dicen que esto es normal para los estudiantes de primer año. Así que de ahora en adelante, nos vamos a sentar juntos con los chicos. Ah... cierto. Hoy almorcé en el comedor universitario. Hay un restaurante en el primer piso del centro estudiantil. So-yeon dice que no sabe bien, como la comida escolar que comía en la secundaria. A mí me gustó... pero parece que a partir de mañana comeremos fuera. Ah, So-yeon tiene veintiún años. Dice que repitió el examen.”

A pesar de que Lee Do-hwon había estado ansioso todo el día, Ryu Jeong parecía haber tenido un día más alegre que nadie.

Cuando vio a Ryu Jeong corriendo hacia él con una gran sonrisa, y cuando vio sus ojos brillar de alegría al verlo, su estado de ánimo no había sido así. Sin embargo, a medida que las historias de Ryu Jeong sobre su nuevo día se sucedían, Lee Do-hwon comenzó a sentirse disgustado. En lugar de alegrarse por el día divertido y tranquilo que había tenido, le molestaba mucho el hecho de que él no había sido parte de ese día.

Especialmente, cada vez que se mencionaban nombres que él no conocía, como Jong-hyun o So-yeon, le resultaba muy molesto. Por lo que entendía, habían estado juntos todo el día…

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¿Debería pedirle al gerente Yoon que investigue? Era muy improbable que estos jovencitos de veinte o veintiún años tuvieran algo que ocultar. Y si Ryu Jeong se enteraba de la investigación a sus espaldas, se sentiría muy decepcionado de él. Sin embargo, no podía descartar la idea.

¿Hay algún Alfa entre esos jovencitos que mencionó Jeong? O, aunque no sea Alfa, ¿hay algún jovencito con malas intenciones?

A Lee Do-hwon no le gustaba especialmente el chico llamado Jong-hyun. ¿Amor entre compañeros, amor por la patria? Sonaba como un intento de seducir a Ryu Jeong con palabras inútiles.

“Incluso intercambiamos números de teléfono hace un rato... Ah, espera un momento.”

Ryu Jeong, que estaba parloteando, se detuvo. Al ver lo que hacía, se dio cuenta de que estaba sacando su teléfono del bolsillo de su abrigo.

El teléfono, blanco como la nieve al igual que Ryu Jeong, era un modelo nuevo que Lee Do-hwon le había comprado para celebrar su admisión a la universidad. También era un teléfono de pareja con el de Lee Do-hwon. Ryu Jeong no tenía muchos contactos guardados en su teléfono, pero por lo que decía, parecía que se habían añadido los números de sus nuevos amigos.

Lee Do-hwon fingió cambiar de carril y miró de reojo la pantalla que Ryu Jeong estaba mirando. Efectivamente, el teléfono, que vibraba varias veces, mostraba burbujas de chat blancas que subían sin cesar, como si hubiera sido invitado a un chat grupal. No pudo confirmar el contenido, así que solo echó un vistazo, pero Ryu Jeong, que leía los mensajes lentamente, de repente soltó su mano.

“…”

Al alejarse el calor que llenaba su mano, Lee Do-hwon encogió la mano que había quedado sola. Al volver a mirar, Ryu Jeong había soltado su mano y estaba tecleando en la pantalla del teléfono. Sus pulgares se movían afanosamente, como si estuviera respondiendo al mensaje que acababa de ver.

Lee Do-hwon fingió no importarle y agarró el volante con ambas manos. El volante forrado en cuero suave tocaba su palma, pero se sentía como papel de lija en comparación con la mano de Ryu Jeong que había estado sujetando hace un momento.

Lee Do-hwon carraspeó y preguntó en voz baja:

"¿Son tus compañeros?"

"Ah... Sí. Son los chicos de los que te hablé. So-yeon, Seon-ah y Jong-hyun. Parece que Jong-hyun hizo el chat grupal."

Ryu Jeong respondió dócilmente, pero su mirada seguía fija en el teléfono. Al ver a Ryu Jeong concentrarse de nuevo en el chat con sus compañeros sin siquiera mirarlo, Lee Do-hwon sintió que la nuca le dolía por una emoción indefinida.

Honestamente, no era algo inesperado. Cuando Ryu Jeong fue admitido en la universidad. No, cuando aprobó los exámenes de equivalencia uno tras otro... Lee Do-hwon había anticipado que llegaría este día mucho antes.

Y eso era lo que él deseaba. Quería que el mundo de Ryu Jeong se expandiera, que su vida fuera más rica que antes. Había llegado hasta aquí deseando que las cosas que Ryu Jeong había experimentado en el pasado no volvieran a su mente, pero ahora que sus preocupaciones se hacían realidad, la sensación no era muy agradable.

Pero no podía interferir en la vida diaria de Ryu Jeong solo porque se sintiera así. Su mente sabía claramente que era algo que no debía hacer, pero su corazón intentaba constantemente cruzar la línea. Lee Do-hwon frunció el ceño para no mostrar la angustia que lo quemaba por dentro. Solo quería parecer concentrado en conducir.

“Yo... Presidente.”

En ese momento, Ryu Jeong, que había estado mirando el teléfono todo el tiempo, abrió la boca con cautela. Lee Do-hwon, que casi gira la cabeza para mirarlo, respondió a su llamada con una voz que se esforzó por sonar normal.

"Sí, Jeong."

Lee Do-hwon respondió rápidamente, como un perro que saluda a su dueño, y esperó ansiosamente lo que diría a continuación. Sin embargo, la palabra "reunión de inicio de semestre" que salió de los labios de Ryu Jeong hizo que la comisura de sus labios, que se había levantado ligeramente, cayera.

Lee Do-hwon miró brevemente el cielo que se veía por la ventanilla del coche. Estaba seguro de haber escuchado el sonido del cielo cayendo, pero el cielo, con nubes flotando, era solo azul.

No es fácil. Lee Do-hwon suspiró para sí mismo, sintiéndose melancólico.

* * *

La ansiedad de Lee Do-hwon, encendida de repente, se intensificó con el paso de los días.

"Ryu Lee-jin. Te dije que no jugaras con la comida mientras comes, ¿verdad?"

En lugar de Ryu Jeong, cuyo horario de salida variaba todos los días según el horario de clases, Lee Do-hwon se encargó de llevar a Lee-jin a la guardería. Deliberadamente ajustaba su tiempo con In-suk, que lo ayudaba con las tareas del hogar además de cuidar al niño, y salía de casa con Lee-jin de la mano todas las mañanas.

Por lo tanto, alimentar a Lee-jin por la mañana también se convirtió en responsabilidad de Lee Do-hwon. Lee Do-hwon despertaba a Lee-jin, que estaba aturdido por el sueño, lo bañaba, lo vestía con el uniforme de jardín de infancia con el pollito amarillo, y le servía en un plato pan y fruta fresca, que le gustaban especialmente a Lee-jin.

"¿Por qué solo le das un mordisco y lo dejas?"

Al mismo tiempo que Ryu Jeong ingresó a la universidad como estudiante de primer año, Lee-jin, que también comenzó un nuevo semestre, pasó de la "Clase de Brotes" a la "Clase de Hojas". Aunque era bastante maduro, ya que heredó las personalidades de sus dos padres, a veces hacía travesuras, probablemente porque todavía era un niño.

Lee-jin, que parecía estar comiendo tranquilamente sentado, había hecho una travesura. Mientras Lee Do-hwon se daba la vuelta brevemente para servir el café de filtro, el niño había mordido una vez la mandarina y la manzana y las había vuelto a dejar.

"Si dejas esto así, ¿quién se va a comer lo que queda?"

"Mmm... Papá."

Luego sonrió brillantemente al ver a Lee Do-hwon regañándolo seriamente. Aunque al principio miró a hurtadillas por miedo a ser regañado, incluso pinchó una manzana que aún estaba casi entera con un tenedor y se la ofreció a Lee Do-hwon para que se la comiera.

"¿Papá va a comer esto?"

"Sii. Papá Honey."

Desde que era un bebé con una pronunciación aún peor, Lee-jin siempre había llamado a Lee Do-hwon "Papá Honey". Aunque le había enseñado la pronunciación correcta, "Do-hwon" y no "Honey", a Lee-jin le parecía divertido y a propósito lo llamaba "Papá Honey". Era muy obstinado.

"Lee-jin lo dejó para dárselo a Papá Honey."

Decía eso como si fuera la verdad, a pesar de que solo quería hacer una travesura. Parece que era consciente de lo absurdo de sus palabras, ya que parpadeaba con sus bonitos ojos redondos y de doble párpado, observando si lo regañarían.

Lee Do-hwon, que ni siquiera estaba enojado al principio, no pudo evitar reírse ante la ternura que eliminaba cualquier rastro de ira.

"Ah, entonces Lee-jin le va a dar de comer a Papá."

"Aah..."

Lee-jin abrió su pequeña boca redonda imitando a Lee Do-hwon, a pesar de que no iba a comer. Lee Do-hwon miró directamente sus ojos marrones, idénticos a los de Ryu Jeong, y masticó ruidosamente el trozo de manzana que entró en su boca. Lee-jin lo miró con ojos llenos de expectación.

"Mmm..."

Era obvio que esperaba una respuesta de que estaba delicioso, pero Lee Do-hwon intencionalmente reaccionó de forma ambigua. Solo murmuró y masticó la manzana que tenía en la boca, como si no estuviera seguro, y Lee-jin, que al principio tenía los ojos brillantes, lentamente se puso triste.

Los ojos, que parecían a punto de estallar en llanto si lo tocaban, se parecían a los de Ryu Jeong. Ryu Jeong siempre decía que Lee-jin se parecía a él, pero los rasgos del niño, pequeños y dulces, se parecían a una versión reducida de Ryu Jeong. Parecía adorable, ya que se parecía al hermoso Ryu Jeong, por lo que era divertido molestarlo hasta hacerlo llorar. Pero si lo hacía llorar a todo pulmón tan temprano en la mañana, solo conseguiría despertar a Ryu Jeong, que estaba durmiendo bien.

Lee Do-hwon tragó ostentosamente el trozo de manzana finamente roto y exageró su admiración.

"Wow, Lee-jin. ¡Está delicioso!"

"... ¿De verdad?"

"Sí, de verdad. Estaba delicioso más allá de las palabras. ¿Podrías darle otro a Papá, Lee-jin?"

Cuando se inclinó de nuevo para estar a su altura, Lee-jin, cuyo rostro se iluminó de inmediato, le dio un trozo de mandarina en la boca esta vez. Los dedos de Lee-jin que sostenían la mandarina rozaron ligeramente sus labios al ponerla en su boca. Lee Do-hwon, sintiendo otra ráfaga de picardía, se comió el trozo de mandarina y el pequeño dedo de Lee-jin de un solo bocado. Una estridente carcajada llenó la mesa del comedor.

Fue justo en ese momento, mientras reían y bromeaban durante el desayuno.

"¡Es Papá Jeong!"

La puerta cerrada de la habitación principal se abrió suavemente, y Ryu Jeong salió con el pelo revuelto. Ante la repentina presencia, los dos hombres sentados en la mesa miraron al mismo lugar simultáneamente. Lee-jin, que inmediatamente sonrió ampliamente, estiró su mano brillante con jugo.

"Ah, ¿te despertaste por el ruido?"

Lee Do-hwon, que se levantó torpemente de su asiento, sacó una toallita húmeda y limpió la mano de Lee-jin. Lee-jin hizo un puchero, disgustado por la sensación fría y húmeda, y agitó sus manos limpias.

"Umm, no. No fue ruidoso en absoluto."

Ryu Jeong, que respondió murmurando con voz soñolienta, se acercó a la mesa. Lee Do-hwon, que sonrió suavemente al ver su rostro que mostraba claramente que había dormido bien, recordó algo y comprobó la hora.

"Podrías haber dormido más. ¿No tienes clase solo por la tarde hoy?"

"Sí, pero... quedé con alguien para almorzar un poco más temprano."

"... ¿Almorzar?"

"Sí. Alrededor de las... once..."

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Ryu Jeong, que bostezó ampliamente sin poder terminar su frase, se secó las lágrimas que se habían acumulado en sus ojos. Luego, alborotó ligeramente el cabello de Lee-jin, que se movía con alegría, y le dio un beso en su suave mejilla. Lee-jin se rió y se encogió de hombros, como si le hicieran cosquillas con los adorables besos y el sonido de chuic, chuic.

Era una escena matutina como cualquier otra, pero Lee Do-hwon no podía sonreír con ellos. Dejó de sonreír y se quedó mirando en silencio a Ryu Jeong, que se servía agua con calma.

Ya habían pasado casi tres semanas desde que Ryu Jeong se convirtió en un estudiante universitario de pleno derecho. Aunque el horario era de cuatro días a la semana, no había ido a la universidad muchas veces, pero habían sucedido muchas cosas, increíblemente.

'Dicen que hay una reunión de inicio de semestre el viernes... ¿puedo ir?'

La reunión de inicio de semestre fue el comienzo de todo. No sabía qué le habían dicho sus nuevos amigos, pero Ryu Jeong le había hablado a Lee Do-hwon sobre la reunión de inicio de semestre, a pesar de que a Lee Do-hwon le disgustaba incluso que fuera a clases. Aunque parecía pedir permiso, la pregunta implicaba un fuerte deseo de ir.

Honestamente, una "reunión de inicio de semestre" no era más que una excusa para la fiesta posterior. Era obvio que los estudiantes universitarios de veinte años beberían sin conocer sus límites, y la honesta opinión de Lee Do-hwon era que no quería dejar a Ryu Jeong entre esos chicos borrachos e irresponsables.

Pero no había forma de ganar contra Ryu Jeong, cuyos ojos brillaban con el deseo de ir. Lo único que podía hacer era advertirle que bebiera solo un poco. Esa noche, Lee Do-hwon, que dejó a Lee-jin durmiendo solo y esperó en casa, sintió una angustia creciente como nunca antes.

Afortunadamente, Ryu Jeong no regresó completamente borracho, pero el problema vino después.

'... Jeong. ¿No vas a dormir?'

Ese día se habían acostado a la medianoche después de acostar a Lee-jin alrededor de las 9 de la noche y de tener intimidad en silencio. Ryu Jeong, que siempre se dormía primero, agotado después de ducharse, estaba despierto, mirando su teléfono. Lee Do-hwon, que se puso la ropa y entró en la habitación principal más tarde, preguntó con curiosidad al ver a Ryu Jeong sonriendo mientras miraba algo.

Siempre que le preguntaba algo, Ryu Jeong se lo decía todo sin ocultar nada.

'Ah. No es nada.'

Sacudió la cabeza, apagó el teléfono que había estado mirando y lo puso boca abajo. La cara de Ryu Jeong, que le hacía señas para que se acostara, tenía una leve sonrisa.

'Presidente. Yo... quiero estar en el consejo estudiantil.'

Y al día siguiente, cuando regresó a casa, dijo que quería estar en el consejo estudiantil. Después de escuchar la historia, resultó que un compañero de Ryu Jeong llamado "Jong-hyun" se había convertido en el representante de primer año. Jong-hyun, que naturalmente entró en el consejo estudiantil de la carrera, había persuadido a Ryu Jeong junto con los superiores que estaban reclutando nuevos miembros, y Ryu Jeong parecía haber caído en la trampa con una persuasión insignificante. Lee Do-hwon, que no pudo decirle a Ryu Jeong, que parecía bastante entusiasta a pesar de haber aceptado a regañadientes, que no lo hiciera, no pudo hacer más que animarlo.

Y así, Ryu Jeong se unió al consejo estudiantil y comenzó a establecer buenas relaciones no solo con sus compañeros sino también con los superiores. Aunque los "superiores" eran solo estudiantes más jóvenes que Ryu Jeong, Ryu Jeong dijo que eran personas de buen corazón que lo respetaban independientemente de su año de ingreso. Aunque Lee Do-hwon deseaba que Ryu Jeong tuviera muchas experiencias con muchas personas, se sintió amargado por el hecho de que Ryu Jeong estaba teniendo momentos en los que él no estaba. El sentimiento llamado celos estaba carcomiendo lentamente su paciencia.

"¿Con quién quedaste?"

Sin poder calmar su dolor, Lee Do-hwon preguntó en un tono que intentaba sonar casual. Para enfatizar que su pregunta se basaba únicamente en la curiosidad y no tenía ninguna intención de interrogarlo, incluso bebió un sorbo de café de forma despreocupada.

"Con mis compañeros."

Ryu Jeong respondió mientras abrazaba a Lee-jin, que estiraba sus brazos pidiéndole un abrazo. Acomodó a su hijo, que se había vuelto notablemente más pesado debido a su crecimiento, y se sentó frente a Lee Do-hwon para terminar de beber agua.

Lee Do-hwon, cuyo mundo se sentía patas arriba, se sintió un poco resentido con Ryu Jeong, que solo miraba a Lee-jin, sin darse cuenta de nada. No sabía si Ryu Jeong era consciente de que él deseaba que fueran vacaciones de verano ahora, a menos de un mes de haber comenzado la universidad. No, Lee Do-hwon también se sintió ansioso porque Ryu Jeong ni siquiera intentaba notarlo.

"¿Con Jong-hyun?"

Afortunadamente, el compañero de Ryu Jeong que mencionó al pasar era un Beta. Ryu Jeong no sabía que Lee Do-hwon estaba al tanto de este hecho.

Cuando le pidió al gerente Yoon que investigara los antecedentes de los amigos cercanos y superiores de Ryu Jeong, el gerente Yoon lo había mirado como si Lee Do-hwon fuera un pervertido incorregible, preguntándole si era realmente necesario llegar a ese extremo. Aunque lo hacía porque su jefe se lo pedía, se había quejado de que era una exageración. Aunque él mismo pensaba que era algo anormal, solo pudo sentirse tranquilo después de recibir los documentos con sus perfiles.

No, en realidad, a pesar de la tranquilidad, se sentía ansioso todos los días. Un Beta no dejaba de sentirse atraído por un Omega. Sobre todo, Ryu Jeong no era solo atractivo para los Alfas.

"Mmm, no sé. Todavía no me ha respondido... Pero creo que vendrá. De todos modos, tenemos las mismas clases."

"... Ya veo."

"Ah, hoy tengo una reunión del consejo estudiantil después de clases. No creo que dure mucho."

"¿A qué hora termina?"

"Mmm... creo que terminará alrededor de las 6 en punto."

"Entonces, ¿voy a recogerte?"

Ryu Jeong se detuvo de abrazar a Lee-jin y miró a Lee Do-hwon. Sintió que lo estaban mirando, pero Lee Do-hwon intencionalmente no hizo contacto visual y continuó fingiendo beber su café. Temía que Ryu Jeong se negara diciendo que estaba bien. No, más que eso, no se atrevía a mirar a Ryu Jeong por miedo a que dijera que iba a cenar con esos amigos molestos.

Como era de esperar, sin saber la angustia de Lee Do-hwon, Ryu Jeong pensó un momento, girando los ojos para calcular el tiempo, y luego asintió.

"Te llamaré. Cenemos juntos."

Solo entonces Lee Do-hwon sonrió ampliamente. Dejó la taza que ya estaba vacía, se levantó y abrió el refrigerador, diciendo que deberían comer algo, aunque fuera simple. Le sirvió a Ryu Jeong pan, fruta y leche, tal como había hecho con Lee-jin, a lo que Ryu Jeong no se negó.

Así terminaron el desayuno. Lee Do-hwon tomó la mochila de Lee-jin y se dirigió a la entrada. No se olvidó de frotar disimuladamente su feromona en Ryu Jeong, que le decía adiós con la mano.

* * *

La construcción del hotel liderada por Yeonggang Construction estaba a punto de completarse.

El proyecto, que todos esperaban que transcurriera sin problemas porque el conflicto con los residentes durante el proceso de demolición de las viviendas en el sitio original no había sido tan grave como se esperaba, se había pospuesto una y otra vez debido a conflictos internos dentro de Yeonggang Group, la empresa matriz, y recién ahora se vislumbraba su final.

Gracias a esto, los departamentos relacionados se habían estado quejando felizmente y trabajaban horas extras. Por supuesto, para saber si realmente estaban felices habría que preguntarles directamente, pero el caso es que todos los días eran una sucesión de horas extras y reuniones. Gran parte de la culpa recaía en Lee Do-hwon, el ex CEO de Yeonggang Construction y actual vicepresidente de Yeonggang Group. No solo había sido una figura clave en la sangrienta lucha por la sucesión, sino que también era conocido por tener una personalidad muy quisquillosa cuando se trataba de dar la aprobación final.

Cuando el proyecto de construcción del hotel comenzó, el concepto general del nuevo hotel ya había sido decidido hacía tiempo. La estructura, el diseño interior, e incluso la tela y el color de las cortinas que cubrirían las ventanas de cada habitación habían sido aprobados, pero hace poco se había dado la orden de desecharlo todo y empezar de nuevo. Era una orden, pero se sentía más bien como un mandato.

Corría el rumor de que, dado que estos proyectos tardaban años en completarse, sus gustos podrían haber cambiado, pero en realidad, la conmoción se debió a su esposo, no a él. Y ese hecho solo lo sabían sus allegados más cercanos.

"Haa..."

El más cercano de los allegados. El gerente Yoon, que había ascendido de secretario del presidente de Yeonggang Construction a secretario del vicepresidente de Yeonggang Group, rodó los ojos siguiendo el sonido de un suspiro que había interrumpido el flujo de la reunión varias veces. Lee Do-hwon, sentado en el asiento superior de la sala de conferencias en lugar del presidente Lee Kang-seon, ausente por motivos de salud, no podía concentrarse en la reunión en absoluto.

Cada vez que suspiraba, los ejecutivos mayores lo miraban de reojo, y el rostro del joven empleado que estaba presentando se ponía pálido, pero a Lee Do-hwon no le importaba, ya que ni siquiera les prestaba atención. Lo único que miraba era su teléfono móvil.

Aunque el teléfono que usaba antes funcionaba perfectamente, había comprado el mismo modelo que el de Ryu Jeong, con el pretexto de celebrar su admisión a la universidad. No eran solo los teléfonos móviles; tenían innumerables artículos de pareja, como ropa, zapatos y accesorios, pero el hecho de tener el mismo objeto le daba la sensación de estar conectado con Ryu Jeong, y por eso había añadido uno más.

Sostener y manipular el teléfono se había convertido en un nuevo hábito para Lee Do-hwon, pero a diferencia de la caricia afectuosa de antes, ahora encendía y apagaba la pantalla del teléfono con impaciencia. Como si estuviera esperando una llamada. De hecho, abría la ventana de mensajes con Ryu Jeong innumerables veces.

Ryu Jeong, que había dicho que lo llamaría después de su reunión del consejo estudiantil por la tarde, después de la clase, no había dado señales de vida. Lee Do-hwon, que planeaba tener una cena íntima con Ryu Jeong después de dejar a Lee-jin con In-suk por un tiempo, aumentaba la frecuencia con la que miraba su teléfono a medida que se acercaban las 6 en punto que Ryu Jeong había mencionado. Trató de consolarse pensando que tal vez no podía mirar su teléfono porque estaba en medio de una reunión, pero ahora incluso sus piernas temblaban.

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¿Qué pasa si ese tal Jong-hyun le pide que cenen juntos después de la reunión? Estaba seguro de que Ryu Jeong no podría negarse. No, espera. Ryu Jeong propuso cenar primero, así que es como si ya tuviera un compromiso. Tal vez rechace la oferta con firmeza.

Lee Do-hwon, que temblaba de impaciencia, se detuvo de repente.

La idea de que debería haber hecho pública su boda, en lugar de una boda privada, comenzó a surgir lentamente en su mente. Sentía que esta ansiedad solo se calmaría si el mundo entero supiera que Ryu Jeong era un hombre casado y tenía un hijo. Sin embargo, incluso si hiciera eso, seguramente habría lunáticos que dirían que "que haya portero no significa que no se pueda meter un gol", por lo que, hiciera lo que hiciera, no se sentía bien.

... A propósito, ¿Ryu Jeong llevaba su anillo de boda? Ryu Jeong nunca había usado un accesorio pequeño en toda su vida, por lo que se sentía incómodo al usar algo puesto. Por eso, en lugar de llevar su anillo de boda en el dedo, lo llevaba en una cadena como collar, pero se dio cuenta de que el collar se ocultaba fácilmente bajo la ropa. La idea de que esos chicos que solo mirarían sus dedos podrían coquetear con Ryu Jeong hizo que los dientes de Lee Do-hwon rechinaran.

"Disculpe... Vicepresidente."

El gerente Yoon, incapaz de soportarlo más, se adelantó y llamó a Lee Do-hwon. Lee Do-hwon, que estaba inmerso en sus pensamientos, barrió la sala como si preguntara qué pasaba solo después de que lo llamara dos o tres veces más. Ante su comportamiento inusual, los ejecutivos se miraban entre sí, y el joven empleado que acababa de terminar su presentación temblaba, a punto de llorar.

Y lo último que vio fue la diapositiva proyectada en la gran pantalla. Solo entonces Lee Do-hwon se dio cuenta de que la presentación había terminado.

"Ah, sí. Buen trabajo."

Dijo con indiferencia, guardando el teléfono que tenía en la mano en el bolsillo interior de su chaqueta, cuando el gerente Yoon, que estaba parado a un paso detrás de él, lo miró de nuevo, diciendo: "¿Vicepresidente?". Era una señal para que hiciera preguntas o comentarios sobre el contenido de la presentación.

"He escuchado bien."

"..."

Habló bien, a pesar de no haber escuchado nada. El gerente Yoon, sin palabras, abrió y cerró la boca y luego terminó rápidamente la reunión. Nadie se quejó de que el secretario del vicepresidente, y no el vicepresidente Lee Do-hwon, terminara la reunión.

"... ¿Qué está pasando esta vez, exactamente?"

El gerente Yoon, que había estado mirando tranquilamente a los ejecutivos salir de la sala de conferencias con una sonrisa, suspiró y preguntó. Él, que había estado rígido, se sentó, encorvado como ropa tendida en un tendedero, apoyándose en la mesa.

"¿Será que el joven no contesta el teléfono?"

Dado que Lee Do-hwon no soltaba su teléfono durante toda la reunión y su mente estaba en otro lugar, el gerente Yoon preguntó con casi total certeza. Tan pronto como terminó de hablar, Lee Do-hwon metió la mano en el bolsillo de su chaqueta. Sacó su teléfono a toda prisa, comprobó algo y volvió a suspirar. Era una escena digna de verse.

"No se limite a suspirar frustrado y dígame. ¿Es el joven, o es Lee-jin el que le está dando problemas?"

"... Me temo que sí."

"¿Perdón?"

Ante la insistencia del gerente Yoon, Lee Do-hwon abrió la boca. Un suspiro profundo, como si todo el edificio de la empresa se fuera a derrumbar, fue seguido por una voz pesada y hundida.

"Me temo que tendremos que volver a casarnos."

"... ¿Qué quiere decir?"

"A lo grande. Para que incluso el Sr. Smith, que vive al otro lado del mundo, sepa que Jeong tiene un esposo y un hijo. Pensé que sería mejor hacerlo en privado, ya que no era bueno que el rostro de Jeong fuera conocido, pero creo que fue un error por mi parte. Lo que es bonito para mis ojos, también lo es para los ojos de otros."

"¿Qué está diciendo?"

¿Por qué de repente una boda? ¿Y quién era el Sr. Smith? El gerente Yoon, que miraba a Lee Do-hwon con sospecha por decir cosas incomprensibles, abrió la boca de par en par al darse cuenta de lo que pasaba por su mente.

"¿Acaso es por los amigos del joven Jeong?"

Lee Do-hwon, que estaba golpeando la mesa con la punta de sus dedos, se congeló de repente. Luego, levantó solo los ojos y miró al gerente Yoon. Ante la mirada que preguntaba cómo lo sabía, el gerente Yoon resopló con aire de suficiencia.

"Vicepresidente, ¿ya olvidó que me pidió que investigara?"

"... Ah, mierda."

Lee Do-hwon masculló una breve maldición en tono de lamento. Giró la cabeza, sin querer seguir hablando, y el gerente Yoon asintió, como si supiera exactamente lo que pasaba.

El gerente Yoon, como su allegado más cercano, sabía muy bien que el afecto obsesivo de Lee Do-hwon por Ryu Jeong había comenzado desde que se casaron, o incluso antes, desde que andaba dando vueltas innecesariamente por Wolhyeon-dong. No era incomprensible, ya que era la persona que amaba, pero el instinto de posesión de un Alfa Dominante hacia su Omega era más primitivo que el de un Beta.

Dado que el entorno de Ryu Jeong había cambiado desde que ingresó a la universidad, era natural que ese instinto de posesión se hubiera intensificado más que antes. El gerente Yoon, que había investigado a los amigos de Ryu Jeong, podía adivinar por qué Lee Do-hwon estaba rechinando los dientes ahora.

Pero si no había portadores de feromonas entre los amigos de Ryu Jeong... El gerente Yoon repasó lentamente la información y, tras sacudir la cabeza, hizo una sugerencia como si no hubiera otra opción.

"Entonces preséntese formalmente."

Si lo dejaba así, Lee Do-hwon realmente volvería a casarse. Aunque la boda se había celebrado en privado, el hecho de que Lee Do-hwon estuviera casado no era un secreto, por lo que si se preparaba otra boda, no se sabía qué chismes podrían surgir.

Como su persona más cercana, y en una posición en la que tenía que encargarse de todo lo relacionado con Lee Do-hwon, el gerente Yoon no podía tolerar esa situación.

"¿No es solo cuestión de invitar a los amigos del joven Jeong, ofrecerles una comida y presentarse como su esposo?"

Lee Do-hwon sopesó la sugerencia del gerente Yoon, pero negó con la cabeza. Quería irrumpir en la universidad de Ryu Jeong y llevárselo a pesar de que estaba en una reunión, así que ¿de qué servía una presentación?

"No tengo tiempo para eso."

Lee Do-hwon, que habló con firmeza, frunció el ceño con más intensidad. En ese momento, el teléfono, que había estado en silencio todo el tiempo, vibró brevemente. Lee Do-hwon, que reaccionó con tanta fuerza que la silla crujió y se movió, encendió rápidamente la pantalla. En la pantalla, apareció una notificación de mensaje de Ryu Jeong.

[Lo siento, Presidente. El superior del decanato nos invitó a cenar a todos juntos, y tengo que ir con todo el consejo estudiantil, así que no podré ir...]

"Ay... Dios mío."

El gerente Yoon, que asomó la cabeza para mirar el mensaje, suspiró suavemente. Miró de reojo a Lee Do-hwon, que se había quedado inmóvil. Su rostro, que por un momento pareció despejarse de las nubes oscuras, se oscureció de nuevo rápidamente.

Lee Do-hwon ni siquiera pudo responder al mensaje y se quedó en silencio, agarrando el teléfono con fuerza. ¿Y quién diablos es ese superior del decanato? Lee Do-hwon tomó una gran bocanada de aire y agachó la cabeza.

Debería hacerles saber que tiene un esposo y un hijo. Lee Do-hwon, que mordió su labio inferior hasta que se puso pálido, se levantó de golpe al tener una idea repentina.

"Tengo que irme."

La silla que empujó hacia atrás cayó con un estruendo. El gerente Yoon se sobresaltó por el fuerte ruido que resonó en el amplio espacio y se agarró el pecho. Sin poder calmar su corazón palpitante, miró a Lee Do-hwon que se alejaba hacia la puerta.

"¿A-adónde va? ¿Adónde va a ir?"

"Dijiste que me presentara. Hoy es el día."

"¿Eh? No, no puede. Tiene un compromiso en 10 minutos..."

Mientras se remangaba apresuradamente para mirar su reloj, la puerta se cerró de golpe. Exactamente cinco segundos después, el gerente Yoon, que se quedó solo, mirando alrededor de la sala de conferencias, se agarró la cabeza.

* * *

La primera reunión semanal del consejo estudiantil del Departamento de Francés, celebrada en un aula vacía, duró aproximadamente una hora. Como era la primera reunión desde el inicio del nuevo semestre, se centró más en presentaciones sencillas y saludos formales que en debatir temas especiales. Sin embargo, dado que el consejo estudiantil contaba con unos veinte estudiantes, solo eso hizo que pasara una hora volando.

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Aunque el ambiente se había relajado y podían reír y hablar con sus compañeros, incluido Jong-hyun, la situación con los superiores era incómoda. Especialmente el presidente del consejo estudiantil, que se podría decir que era el representante del Departamento de Francés, era dos años mayor que Ryu Jeong en términos de año académico, pero Ryu Jeong era mayor en edad, lo que lo hacía muy difícil de tratar. Como todos los superiores eran así, Ryu Jeong tuvo que sentir de nuevo la tensión que sintió el día que fue a la universidad por primera vez.

Sin embargo, los superiores fueron tan amables y dulces con Ryu Jeong como sus compañeros. Le llovieron peticiones para que los llamara por su nombre sin importar la edad, diciendo que no importaba en absoluto. Como Ryu Jeong solo sonrió sin poder responder de inmediato, algunos superiores tomaron la iniciativa de llamarlo hyung (hermano mayor) u oppa (hermano mayor, usado por mujeres) bromeando, aligerando el ambiente.

Después de presentarse, el presidente del consejo estudiantil explicó brevemente los eventos planeados para los próximos meses y luego anunció el fin de la reunión. Al mismo tiempo, propuso cenar. Como ya era hora, todos se unieron a la idea. Ryu Jeong dudó, recordando su compromiso con Lee Do-hwon, y Jong-hyun, que ya había recogido su bolso y se había levantado, lo apresuró a ir. Al final, Ryu Jeong se mezcló con la multitud que elegía el menú de la cena.

“…”

Ryu Jeong, que bajaba las escaleras a un ritmo lento siguiendo a los estudiantes, sacó su teléfono y revisó la ventana de notificaciones. Pensó que tal vez no había sentido la vibración mientras caminaba, pero la ventana de notificaciones estaba vacía.

Acababa de enviar un mensaje a Lee Do-hwon al salir del aula. Era un mensaje lleno de frustración por no haber podido rechazar la propuesta de inmediato y de disculpa hacia Lee Do-hwon, que estaría esperando su llamada. Quería ver la respuesta de Lee Do-hwon, aunque no fuera un "está bien", pero por alguna razón, él no respondía.

¿Estará ocupado...? Dado que siempre estaba ocupado con el trabajo de la empresa, no era extraño que a veces tardara en responder, pero hoy sentía una impaciencia inusual. No podía sentirse tranquilo, ya que él había propuesto cenar juntos y ahora no podía cumplir esa promesa, pero aun así...

Mientras manipulaba su teléfono, un poco deprimido, Jong-hyun, que venía detrás de él, le preguntó con curiosidad:

"Hyung. ¿Qué pasa? ¿Algo te preocupa?"

Jong-hyun, que se había hecho amigo de Ryu Jeong antes que nadie por ser del mismo sexo, era un chico sociable independientemente del género. A pesar de la diferencia de edad, que podría resultar un poco abrumadora, lo abrazaba con naturalidad y se preocupaba por Ryu Jeong, proponiéndole cosas como sentarse juntos en clase o almorzar juntos. Con una personalidad tan amable, era natural que fuera elegido representante de la clase por unanimidad, pero para Ryu Jeong, que no se atrevía a hablar con desconocidos, era un compañero curioso.

Además, durante la primera semana del semestre, escuchó todas las preocupaciones de Ryu Jeong, que dudaba si seguir asistiendo a la clase de orientación, y le insistió en que siguiera, diciendo que era un profesor con fama de dar buenas notas. La esperanza de que Jong-hyun pudiera entender su situación se asomó suavemente en su mente.

"Ah, bueno..."

Pero no pudo decirlo. Si decía que tenía un compromiso, alguien, si no Jong-hyun, le preguntaría qué tipo de compromiso era. Podría haber mentido diciendo que era una cita con un amigo, pero solo pensarlo le pinchaba la conciencia. Si decía la verdad y lo presentaba como su esposo, atraería aún más atención, y tampoco le gustaba la idea de presentarlo como su novio.

"... No es nada."

Al final, Ryu Jeong negó con la cabeza, diciendo que no era nada importante.

Jong-hyun pareció restarle importancia a la respuesta ambigua de Ryu Jeong. Se puso la mochila que había llevado todo el día, sacó la tarjeta de acceso a la residencia de su bolsillo y se encogió de hombros.

"Yo voy a pasar por la residencia un momento. Solo voy a dejar mi bolso. ¿Podría Hyung acompañarme? Subo y bajo enseguida si me esperas en el vestíbulo."

"Mmm, ¿de acuerdo?"

"Mi habitación está justo encima del vestíbulo. Si vamos por las escaleras, vuelvo enseguida. Ah, ¿dicen que vamos a comer Duru-chigi? Hay un lugar llamado 'Sinchon Jjigae Village' en el cruce, un poco después de la puerta principal. Su Daeji Duru-chigi (carne de cerdo picante salteada) es realmente delicioso."

"¿Ya lo has probado?"

"El fin de semana. Como solo estoy en la residencia, tengo que comer las tres comidas fuera los fines de semana. Aunque, lo mismo pasa los días de semana."

Ryu Jeong sonrió ligeramente ante sus palabras, que contenían una pequeña queja. Principalmente, Jong-hyun hablaba y Ryu Jeong escuchaba, asintiendo o preguntando cosas de vez en cuando. Mientras charlaban así, ya habían llegado al inicio del camino que conducía a la residencia.

El grupo se dividió entre los estudiantes que iban directamente al restaurante y los que, como Jong-hyun, iban a pasar por la residencia. Ryu Jeong se sentó en un banco en el vestíbulo del edificio de la residencia y revisó su teléfono de nuevo, esperando que regresara pronto.

Todavía no había noticias de Lee Do-hwon. Después de pensarlo mucho, Ryu Jeong escribió un nuevo mensaje. Todavía lento, pero con cuidado. Junto con una palabra de preocupación por Lee Do-hwon, que no contestaba, incluyó el nombre del restaurante, 'Sinchon Jjigae Village', para darle una idea de la situación. Después de presionar el botón de enviar y confirmar que el mensaje se había enviado correctamente, Ryu Jeong suspiró suavemente.

Poco después, Jong-hyun, que había dicho que volvería rápido, apareció de nuevo. Ryu Jeong se guardó el teléfono que había estado manipulando en el bolsillo de su abrigo y siguió a Jong-hyun. Aun así, una parte de su mente seguía fija en el teléfono inmóvil.

* * *

El Presidente del Consejo Estudiantil solo había mencionado la cena, pero poco a poco, las botellas verdes vacías se apilaban en la mesa alrededor de la cual estaban sentados los estudiantes. Los que al principio saciaban su hambre mezclando arroz con el guiso, ahora llenaban sus vasos hasta el borde y bebían, como si hubieran hecho un pacto.

Al sentarse, Ryu Jeong quedó junto a Jong-hyun. En total eran cuatro personas compartiendo el mismo fuego: la jefa del departamento de planificación y otro senior (estudiante de cursos superiores).

"Oye, Hyung Joo-hyun. ¿Puedo pedir otra cerveza?"

Ya lo había notado en la reunión de bienvenida del semestre, pero Jong-hyun bebía muy bien. A diferencia de Ryu Jeong, que se ponía rojo desde la cara hasta el cuerpo con solo un vaso, Jong-hyun se había terminado él solo una botella sin que su color de piel cambiara en absoluto. Ryu Jeong, que solo había bebido agua después de vaciar el primer vaso por cortesía, miraba a Jong-hyun con asombro, ya que parecía dispuesto a llenar su estómago con alcohol en lugar de comida.

"Claro, pide, pide. ¿Soju? ¿No necesitas soju?"

"Ah, queda un poco de soju. Quiero mezclarlo con cerveza (somaek) y beberlo."

Jong-hyun, que ya se había hecho amigo del Presidente del Consejo Estudiantil, levantó ostentosamente su vaso de cerveza y frunció la nariz. El Presidente del Consejo Estudiantil, que lo miró con ternura, se dio la vuelta y comenzó a intercambiar bromas con otros estudiantes.

Jong-hyun, que pronto recibió la cerveza y la sirvió a chorros en un vaso, vio el vaso de agua frente a Ryu Jeong y preguntó en tono casual:

"Ryu Jeong Hyung. ¿Quieres que te pida algo como Coca-Cola? También hay Sprite, y sabores de naranja y piña."

"Oh... no... me gusta más el agua. El gas pica mucho en la garganta..."

"Oppa, tengo una pregunta. ¿Puedo hacerla?"

Al rechazar la oferta sin mucha deliberación, la Jefa del Departamento de Planificación interrumpió abruptamente. Ella, una senior un año mayor que Ryu Jeong, había estado buscando la oportunidad de hablar desde que se sentaron en la misma mesa.

Ryu Jeong se quedó paralizado ante la pregunta repentina. Por alguna razón, sintió que todas las personas de las otras mesas también estaban prestando atención a su lado. De hecho, algunos detuvieron sus conversaciones y se giraron abiertamente a mirar. Ryu Jeong, ligeramente intimidado por el ambiente extraño, asintió con una expresión de ligera tensión.

Tan pronto como se le dio permiso, la Jefa del Departamento de Planificación sonrió brillantemente y luego, con una expresión inusualmente seria, abrió la boca.

"Oppa, ¿eres Omega, por casualidad?"

Ryu Jeong, que fue preguntado directamente sobre su casta, dudó y no pudo responder de inmediato. Preguntar abiertamente sobre la casta era considerado de mala educación entre los portadores de feromonas. Al ver a Ryu Jeong balbucear en voz baja, la Jefa del Departamento de Planificación se dio cuenta de su error y sacudió la cabeza con fuerza, añadiendo:

"No... no era mi intención ofenderte. La casta es más importante de lo que se piensa, ¿no? Yo, que soy Beta, no sé qué son las feromonas, así que no tengo más remedio que preguntar directamente... Haa."

Con las orejas rojas de vergüenza, ella tartamudeó y luego suspiró con frustración. Finalmente, se revolvió el cabello con rudeza y abrió los ojos con determinación.

"Oppa, ¿tienes pareja?"

Fue una pregunta corta, pero con gran impacto. Tan pronto como terminó de hablar, los que observaban a su alrededor hicieron un alboroto incomprensible. Golpeaban los cuencos y los vasos con las cucharas que tenían en las manos. Aunque otras mesas, que no eran de su grupo, les lanzaron miradas de reproche por el ruido, nadie entre los que ya estaban borrachos estaba lo suficientemente sobrio como para prestar atención a su entorno.

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La Jefa del Departamento de Planificación, con la cara roja por los ánimos de la gente, se agitó pidiéndoles que se callaran, pero el ambiente ya caldeado no mostraba signos de calmarse.

"No, es que todo el mundo tiene curiosidad. Ya hay publicaciones en 'E-mo' preguntando quién es ese chico del Departamento de Francés, es un caos."

"Eso es cierto. Yo también vi ese post."

El Presidente del Consejo Estudiantil asintió ante la queja de la Jefa del Departamento de Planificación. Al escuchar eso, algunos estudiantes sacaron rápidamente sus teléfonos y deslizaron las pantallas. Ryu Jeong no sabía qué era ese 'E-mo' que mencionaba la Jefa del Departamento de Planificación, pero podía adivinar vagamente que se había publicado algo sobre él en algún lugar.

Ryu Jeong no pudo ocultar su desconcierto ante la situación. Apretó fuertemente la cuchara que tenía en la mano, cerrando los labios que se habían abierto por la sorpresa. La Jefa del Departamento de Planificación, que esperaba tensa su respuesta, y las miradas expectantes de los que estaban a su alrededor, le resultaban abrumadoras.

Cualquiera que fuera su respuesta, era obvio que causaría un revuelo. Si decía que sí, no solo se convertiría en un mentiroso, sino que también presentaría a su esposo como su novio y tendría que responder a una avalancha de preguntas curiosas.

Pero si decía que no, el ambiente tomaría otro rumbo. A pesar de que solo se trataba de una pregunta sobre si tenía pareja, muchas personas estaban prestando atención con rostros que decían que se estaban muriendo de la risa. Era un problema en el presente, y otro problema podría surgir como un efecto mariposa más adelante.

Ryu Jeong apretó la cuchara con tanta fuerza que sus uñas se pusieron blancas y tomó una decisión firme. Sería honesto en su respuesta, pero no añadiría explicaciones innecesarias. Para no causar problemas a Lee Do-hwon.

"No tengo pareja."

Aunque dudó por mucho tiempo, no había vacilación en su voz. Pero sintió un poco de temblor al intentar decir otra cosa. Ryu Jeong respiró hondo para reafirmar su decisión y abrió lentamente la boca.

"En lugar de pareja... tengo esposo."

Tan pronto como Ryu Jeong terminó de hablar, se hizo un silencio en el restaurante. Los estudiantes, que estaban alborotando o terminando de beber lo que quedaba de alcohol, se detuvieron de repente como en una escena de película y miraron a Ryu Jeong. La Jefa del Departamento de Planificación, que había mostrado interés en Ryu Jeong por primera vez, se quedó rígida, y los otros estudiantes abrieron la boca y tomaron aliento. Solo las otras mesas, no relacionadas con el Departamento de Francés, seguían conversando tranquilamente.

El primero en hablar fue Jong-hyun. Acababa de preparar una mezcla perfecta de somaek y estaba a punto de beberla de un trago. Se había llevado los labios al borde de la taza espumosa, tragando lentamente el alcohol que entraba en su boca, y luego se levantó tosiendo.

"E-entonces, ¿por eso estaba mirando el teléfono todo el rato... No, le pregunté si había escondido un tarro de miel en casa, y realmente estaba escondiendo un tarro de miel?"

Al escuchar la pregunta en tono de reproche, alguien jadeó sorprendido. Parecía que, pensando que lo había escuchado mal entre el ruido, estaba negando la realidad.

Aunque todos eran adultos, no era común escuchar sobre el esposo de alguien en la universidad, entre estudiantes universitarios. Y menos aún de boca de un estudiante de primer año recién ingresado, aunque fuera mayor de edad.

Ryu Jeong solo asintió ligeramente sin responder. Ante la afirmación continua, la atmósfera se volvió aún más caótica. Los que habían estado rígidos como estatuas durante un tiempo, empezaron a beber alcohol con mucha confusión. Aunque el sabor no debía ser muy bueno, vaciaban sus vasos a grandes tragos, como si bebieran agua.

Por supuesto, no todos hicieron eso. Jong-hyun se humedecía constantemente los labios con la lengua, como si tuviera la boca seca, y la Jefa del Departamento de Planificación miraba fijamente al aire con decepción.

Ryu Jeong decidió no mencionar la existencia de Lee-jin. No parecía haber razón para lanzar otra bomba a las personas que ya estaban muy impactadas solo con la existencia de su esposo.

Mientras estaba sentado incómodamente, jugando con sus dedos, la puerta del restaurante se abrió con un tintineo. Un empleado del restaurante, que salía de la cocina con comida, dio una gran bienvenida a los recién llegados: "¡Bienvenidos! ¡Siéntense donde quieran!"

Ryu Jeong, que estaba sentado de espaldas a la puerta y agachaba la cabeza para evitar las miradas que se dirigían hacia él, no se dio cuenta de quién había entrado. Sin embargo, se dio cuenta de que la situación estaba tomando un giro extraño cuando alguien dijo "¿Eh?" con voz de asombro, como si hubiera visto algo.

Ryu Jeong levantó la cabeza con cautela y vio a los estudiantes susurrando y mirando hacia su espalda, no hacia él. Ante la mirada de todos dirigida al mismo lugar, Ryu Jeong también se giró lentamente.

Lo primero que vio fue a un hombre de pie, de espaldas a la entrada del restaurante. Era Lee Do-hwon. Su esposo, al que había estado repitiendo mentalmente que quería ver hace un momento. No podía creer lo que veían sus ojos: él estaba parado allí a pesar de que no había podido contactarlo y él estaba inquieto sin saber qué hacer.

Lee Do-hwon miró tranquilamente alrededor del interior con una expresión inexpresiva. A pesar de la habitual guía del empleado de que se sentara en un lugar cómodo, no había muchas opciones, ya que todas las mesas redondas estaban ocupadas, pero él solo movía los ojos como si tuviera otro motivo además de comer.

"Esa persona... ¿no es esa persona?"

Lee Do-hwon atrajo inmediatamente la atención de la gente con solo estar de pie, sin causar mucho alboroto. No le faltaba ni estatura ni apariencia, y el hecho de que fuera un hombre de negocios que había aparecido varias veces en los medios de comunicación hizo que algunos estudiantes comenzaran a reconocerlo.

Pero nadie entre ellos sabía que esa persona era el esposo de Ryu Jeong. Ryu Jeong estaba feliz de que Lee Do-hwon apareciera de repente, pero no pudo evitar mirarlo con una mirada de desconcierto, ya que le preocupaban las miradas que lo reconocían. Y de repente, sus ojos se encontraron con los de él, que estaba mirando alrededor de la sala.

"..."

Tan pronto como sus miradas se cruzaron en el aire, una luz extraña apareció en el rostro inexpresivo de Lee Do-hwon. Sus cejas oscuras y bien formadas se levantaron ligeramente, y luego bajó la mirada para examinar las botellas de soju y los vasos esparcidos sobre la mesa. Su rostro seguía sin mostrar emociones después de haber evaluado la situación, pero la comisura de sus labios que se crispaba claramente mostraba su desaprobación.

Ryu Jeong, que leyó el estado de ánimo de Lee Do-hwon solo por ese movimiento sutil, empujó la silla y se levantó confundido. No, eso intentó hacer.

La razón fue que se dio cuenta tarde de un niño que había estado oculto por la gran estatura y complexión de Lee Do-hwon. El niño, que agarraba firmemente el dedo índice de Lee Do-hwon con su pequeña y regordeta mano, era claramente Lee-jin. Parecía estar absorto en mirar alrededor del espacio por primera vez, impulsado por la curiosidad, pero su apariencia, vestido de pies a cabeza con ropa de colores primarios brillantes y una bufanda, era extremadamente adorable.

Otras personas también se dieron cuenta del niño y mostraron una reacción aún más extraña que cuando descubrieron a Lee Do-hwon por primera vez. Lee Do-hwon, que había aparecido varias veces en la sección de economía de los periódicos en los últimos años, había aparecido con un niño pequeño.

Los estudiantes, que solo conocían a Lee Do-hwon a través de las noticias como un hombre de negocios frío e indiferente, intercambiaron miradas, ya que Lee Do-hwon, que sostenía la mano del niño, parecía bastante natural. Y pronto se llenaron de asombro.

"¡Papá!"

El niño, que miraba con curiosidad el techo abierto donde se veía la estructura, miró hacia el lado de repente y comenzó a buscar a su padre. Los estudiantes, que no tenían edad para ser llamados 'papá', se quedaron perplejos sin entender por qué el niño actuaba así de repente. Pero solo una persona: Ryu Jeong se levantó de un salto confundido.

Cuando dio un paso hacia adelante, Lee-jin sonrió brillantemente y corrió. Lee Do-hwon, que soltó la mano que sostenía en lugar de controlar al niño que corría sin control, solo se quedó quieto y observó. Ryu Jeong, que lo miró con ojos de desconcierto, no pudo evitar desviar la mirada mientras abrazaba a Lee-jin, que se aferraba a él con fuerza.

"¡Encontré a papá!"

Cuando Lee-jin corrió y se abrazó a las piernas de Ryu Jeong, Jong-hyun, que estaba sentado justo al lado, abrió la boca de par en par. ¿Papá, papá...? Murmuró, como si no pudiera creer lo que escuchaba, y miró a Ryu Jeong aturdido. Ryu Jeong también tenía una expresión muy desconcertada, y el hecho de que sus ojos se movieran sin rumbo indicaba que no había anticipado que esto sucedería.

Y en ese momento, Lee Do-hwon, que había estado de pie, finalmente dio un paso adelante.

"Hola."

Lee Do-hwon, que se acercó a Ryu Jeong, que no sabía qué hacer de la inquietud, se inclinó brevemente y saludó a los estudiantes sentados en la mesa. Entonces, algunos estudiantes se levantaron torpemente e hicieron una reverencia.

No era común encontrarse tan cerca con un ejecutivo de una gran empresa, y mucho menos con alguien que era un fuerte candidato a ser el próximo presidente, por lo que se sentía irreal. Aunque sabían que era de mala educación, seguían mirándolo de reojo. Los estudiantes intercambiaron miradas.

Finalmente, el Presidente del Consejo Estudiantil se levantó como representante y habló con cautela.

"Disculpe... ¿será usted el esposo del compañero Ryu Jeong...?"

Todos los reunidos allí podían adivinarlo por la situación sin siquiera preguntar. El niño que apareció de la mano de Lee Do-hwon llamó 'papá' a Ryu Jeong y lo abrazó. Pero debido a que la situación era tan inverosímil, sintieron que "tenían" que preguntar.

Preguntó con cautela para confirmar, pero su suposición no estaba equivocada.

"Así es."

Lee Do-hwon asintió brevemente, mirando a los estudiantes con un rostro todavía inexpresivo.

"Soy el esposo de Jeong... no, de Ryu Jeong."

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Varios pares de ojos se dirigieron a Ryu Jeong. El rostro de Ryu Jeong se sonrojó de inmediato, y se esforzó por no hacer contacto visual. En medio de todo esto, Lee-jin, que parecía feliz de que ambos 'papás' estuvieran reunidos, extendió los brazos y comenzó a quejarse, pidiendo que lo abrazaran. Cuando Ryu Jeong lo levantó hábilmente, se escucharon exclamaciones de asombro por todas partes.

Mientras Ryu Jeong acariciaba la espalda del niño para calmarlo, Lee Do-hwon extendió la mano. Lee Do-hwon recibió al niño de forma natural y abrazó a Ryu Jeong, que estaba a su lado, con una mano, mientras sostenía al niño con la otra. ¿Muestras de afecto frente a los amigos de la universidad? Ryu Jeong se mordió el labio, sintiendo que le subía el calor hasta el cuello.

"Lamento haber venido así de repente. Es que el niño seguía buscando a su papá."

Cuando Lee Do-hwon frunció el ceño como si estuviera realmente arrepentido, el Presidente del Consejo Estudiantil, por el contrario, se sobresaltó y agitó las manos. Dio un codazo al Vicepresidente del Consejo Estudiantil, que se había acercado, y él también agitó las manos torpemente y añadió rápidamente:

"¡Oh, no, no! ¡No hay problema! De todos modos, ya estábamos a punto de terminar. ¿Verdad?"

"Ah, sí. Así es. Es que... hoy fue la primera vez que nos presentamos como consejo estudiantil, por eso bebimos. Normalmente, nunca bebemos durante el semestre. Como somos el consejo estudiantil, tenemos que cuidar de los demás compañeros, sí."

Lee Do-hwon, que solo escuchaba las excusas que se derramaban sin control con una sonrisa amable, habló como si estuviera aliviado.

"Escuché que han estado cuidando muy bien a mi esposo. Gracias."

"No, es... de nada..."

El Presidente del Consejo Estudiantil se rió avergonzado, aunque pensó que hoy era la primera vez que se presentaban formalmente en el consejo estudiantil, así que no había habido tiempo para "cuidar", pero era mejor asentir.

Definitivamente está sonriendo, pero ¿por qué su mirada es tan fría? Pensó que podría ser su imaginación, pero sus ojos negros e inquebrantables contenían una energía abrumadora y desconocida. El Presidente del Consejo Estudiantil contuvo el aliento por un momento y desvió ligeramente la mirada. Como si hubiera estado esperando ese momento, Lee Do-hwon propuso con voz suave pero firme:

"Si no les importa, sigan disfrutando un rato más. Porque si beben así hoy, tendrán que dedicarse a servir a sus compañeros hasta el final del semestre."

Diciendo eso, Lee Do-hwon sacó su billetera del bolsillo de su chaqueta.

"Yo pagaré la cuenta como agradecimiento por cuidar de mi esposo."

No había nadie, por muy embotada que estuviera su cabeza por el alcohol, que no entendiera la presión detrás de sus palabras y acciones. Jong-hyun, a quien el Presidente del Consejo Estudiantil le hizo una seña, rápidamente recogió el bolso de Ryu Jeong y se lo entregó. El sudor frío corría por la espalda del Presidente del Consejo Estudiantil mientras recibía la tarjeta de crédito negra.

* * *

A diferencia de la generosidad que había mostrado al saludar a la gente del consejo estudiantil con una sonrisa y pagar la cena, Lee Do-hwon se mantuvo en silencio durante todo el camino. Ryu Jeong, sintiendo su atmósfera inusual, intentó hablar con él varias veces, pero solo pudo mover los labios.

Seguro que está enfadado porque rompí nuestra cita. Ryu Jeong se sintió frustrado y lamentable, e intentó suspirar sin querer, pero se sobresaltó y contuvo la respiración. Como no estaba en posición de suspirar, se obligó a apretar los labios y bajó la cabeza. Juntó las manos con fuerza, como pidiendo perdón, y esperó ansiosamente a que Lee Do-hwon hablara primero.

"Jeong."

Lee Do-hwon, que había estado con los labios sellados todo el tiempo, habló de repente justo después de aparcar en el garaje subterráneo del apartamento. Su voz, que intentaba iniciar una conversación sin siquiera quitarse el cinturón de seguridad, sonaba extrañamente grave.

Ryu Jeong se estremeció y levantó la cabeza. Miró a Lee Do-hwon a los ojos con vacilación, y este parecía de alguna manera afligido.

No está enfadado... Ryu Jeong se detuvo un momento. Le resultaba difícil leer sus verdaderas emociones, quizás porque algo le preocupaba.

Al final, Ryu Jeong decidió confesar. Justo cuando se armó de valor y abrió la boca, la voz baja de Lee Do-hwon llenó el coche.

"Lo siento, Jeong."

Diciendo eso, Lee Do-hwon evitó el contacto visual. Incluso llegó a apoyar ambos brazos sobre el volante y hundir el rostro en ellos. Ryu Jeong, sorprendido por la acción repentina, se olvidó de lo que iba a decir y balbuceó:

"¿Por... por qué está haciendo eso?"

Pero a pesar de las repetidas preguntas, Lee Do-hwon se mantuvo en silencio. Un Ryu Jeong confundido levantó y bajó la mano una y otra vez.

Lee Do-hwon, que había estado en silencio por un tiempo, se mordió el labio y levantó la cabeza. Su complexión se había vuelto pálida en cuestión de minutos. Ryu Jeong acarició su rostro sin color, sin saber qué hacer.

"Debo estar volviéndome loco. Parece que he perdido el autocontrol a mi edad."

Lee Do-hwon pronunció palabras de autocrítica y volvió a mirarlo a los ojos. Ryu Jeong, que no sabía qué pasaba y solo se sentía incómodo sin poder consolarlo, sintió una oleada de culpa porque aun así era amable y bonito. Al final, decidió expresar sus sentimientos tal como los sentía.

"Estaba celoso, Jeong."

"¿Celoso...?"

"Incluso me arrepentí de haberte sugerido que estudiaras. Sé racionalmente que es bueno que vayas a una buena escuela y conozcas gente buena, pero me molesta mucho que estés ampliando tu círculo social sin mí, en un lugar donde yo no estoy."

Lee Do-hwon tomó un respiro y miró a Ryu Jeong, que estaba aturdido y perdido. Parpadeando sus grandes ojos, su rostro comenzó a enrojecerse.

Celos. Él, de quien se pensaba que era incapaz de sentir una emoción así, sentía celos. Era un comportamiento que el Lee Do-hwon habitual nunca habría tenido. Aunque estaba confundido en ese momento, sentir que todo ese comportamiento extraño se basaba en los celos le producía una extraña satisfacción.

"¿Sabes lo que pensé? Pensé en llevarte de nuevo para que volviéramos a caminar por el pasillo nupcial. Hicimos una boda privada porque me preocupaba que los periodistas te acosaran y que te sintieras incómodo si personas desconocidas fingieran conocerte, ¡pero eso fue un error! ¡Me prometí que haría otra boda grandiosa para que nadie ignorara que soy tu esposo!"

"..."

"Incluso investigué para cambiar el anillo que llevas como collar. Quería ponerle un diamante grande para que se notara que era un anillo de bodas, incluso desde lejos."

"Presidente..."

"Salí corriendo pensando en estas cosas patéticas, Jeong."

La cara de Lee Do-hwon se había convertido en un lamento. Ryu Jeong tocó apresuradamente el área de sus ojos ante su expresión, que parecía a punto de derramar lágrimas.

Es una persona tan madura que pensé que no sentiría celos...

"Presidente."

Ryu Jeong, con una expresión de lamento como si fuera a llorar con él, habló con cautela.

"Lo siento."

"... ¿Por qué te disculpas, Jeong? Soy yo el que está siendo patético."

"No es eso. Siento no haber comprendido sus sentimientos."

Cuando Ryu Jeong continuó en voz baja, Lee Do-hwon lo miró, respirando hondo para calmar sus emociones.

"Yo... lo amaré un poco más cada día que pase."

Aunque muchas palabras se agolpaban en su garganta, Ryu Jeong eligió sus palabras con cuidado. Luego volvió a mirar a Lee Do-hwon a los ojos. Puso fuerza en sus párpados para no desviarse y deseó que sus sentimientos fueran transmitidos.

Para alguien consumido por los celos de que el afecto de su amado pudiera dirigirse a otro lugar, no hay mejor medicina que una declaración de amor.

"Jeong, tu problema es lo amable que eres."

Lee Do-hwon lo miró con cariño, sin malicia, y luego volvió a mirarlo con ojos de amor.

"Abrázame, Jeong."

Click, Lee Do-hwon se quitó el cinturón de seguridad y, contrariamente a lo que dijo, fue él quien primero atrajo a Ryu Jeong a su pecho. No sabía si había sido un Alfa en el restaurante o en el campus. Lee Do-hwon notó las leves feromonas de un Alfa desconocido en Ryu Jeong y las cubrió con sus propias feromonas, como para marcarlo. Aunque solo habían sido transferidas de forma natural al pasar, aún así lo incomodaba.

Como si entendiera los sentimientos de Lee Do-hwon, Ryu Jeong le acarició suavemente la espalda. Lee Do-hwon se calmó gradualmente con ese toque y lo empujó suavemente. Se quedaron mirando el uno al otro en silencio, con solo un palmo de distancia entre ellos. Justo cuando estaban a punto de unir sus labios, confirmando sus sentimientos.

"Um..."

Ryu Jeong se sobresaltó y apartó a Lee Do-hwon por el pequeño quejido que vino del asiento trasero. Lee Do-hwon, también sorprendido, se giró rápidamente.

"¿Por qué... No hemos llegado a casa?"

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Al escuchar la voz del niño, que se frotaba los ojos somnolientos y balbuceaba, los dos que estaban mirando el asiento trasero se miraron y se echaron a reír al mismo tiempo. Solo el niño, recién despertado y aturdido, sonreía siguiendo a sus "papás" con sus inocentes ojos brillantes, sin entender lo que pasaba.