#131-#140

 

#131

Sin embargo, por alguna razón, Kyung Seung-hee y Kwon Jung-hyun no se casaron. ¿Se habría enterado del embarazo después de la ruptura? Cualquiera que fuese la razón, para Ho-jae era una oportunidad caída del cielo.

“Director. Yo todavía….”

...lo amo. Así que, ¿por qué no volvemos a intentarlo? Si usted está de acuerdo, quiero ser el padre de Hobang.

Estaba a punto de decirlo. Si tan solo el timbre del teléfono no hubiera roto el hechizo.

Como no había cambiado la configuración de su antiguo móvil, el tono de llamada era una de las canciones de ánimo de los Montreal Highlights. Como suelen ser los cánticos, era muy ruidoso y apasionado.

Definitivamente, no era el ambiente adecuado para tener una conversación importante. Ho-jae cortó la palabra torpemente y revisó su teléfono.

La persona que llamaba era su scouter de Estados Unidos. Solo entonces recordó la importante reunión que había olvidado por completo: se había citado con el scouter para esa tarde para asistir a una reunión y una prueba con dos clubes.

“¡Hola! Sí, me prepararé y saldré pronto. Nos vemos allí.”

Tras colgar, Ho-jae levantó la cabeza y le habló a Jung-hyun, que seguía en el interior de la cocina.

"Tengo algo urgente que hacer, creo que debo irme. Ah, ¿le importaría si lavo esta ropa y se la devuelvo después?”

Jung-hyun asintió con la cabeza.

Afortunadamente, la casa de Lucas no estaba muy lejos, a pesar de su vestimenta un tanto indecente. Tenía que darse prisa para volver a la habitación, cambiarse de ropa, empacar su equipo e ir al lugar donde lo esperaba el scouter. Se puso las zapatillas y justo cuando levantó la cabeza, vio a Jung-hyun que había salido a despedirle y estaba justo en frente.

"Parece que es día de pruebas. Hágalo bien. Aunque sé que lo hará.”

"...Gracias a esas palabras, creo que lo haré aún mejor.”

Jung-hyun sonrió en lugar de responder. Ho-jae sintió que sus mejillas enrojecían. Estaba a punto de salir por la puerta principal cuando Jung-hyun lo llamó por su nombre. Al voltearse con gusto, Jung-hyun le tendió un paraguas.

"Está lloviendo, debe llevar un paraguas.”

Casi se va sin un paraguas, a pesar de la lluvia. Al mismo tiempo, Ho-jae lamentó que la lluvia no hubiera cesado.

Si no hubiera llovido, Jung-hyun se habría olvidado de darle el paraguas, y así habría tenido una excusa para volver a su casa a buscarlo. Ho-jae se humedeció los labios y, dudando, habló:

"¿Podría venir a buscar mi ropa mañana? No traje mucha ropa. Vendré sobre esta hora. Ah, pero no podré devolverle la que me prestó mañana mismo. Después de la prueba de hoy, será tarde, y Lucas me pidió que no pusiera la lavadora a altas horas de la noche. Se la lavaré y se la devolveré pasado mañana. ¿Está bien...? ¿verdad?”

Al hacer algo inusual, se encontró hablando demasiado. Mientras buscaba la aprobación, dando rodeos para decir que vendría mañana y pasado mañana, Jung-hyun, que lo escuchaba en silencio, arrugó ligeramente el puente de la nariz y levantó una comisura de sus labios.

"¿Me está coqueteando?"

La expresión de Jung-hyun al decir eso era tan atractiva que Ho-jae se quedó embelesado mirándolo por un instante, y tardó medio compás en reaccionar.

"¿Eh? ¿Coqueteando...?"

Estaba a punto de negarlo por costumbre, pero de repente, una idea lo hizo mirarle directamente a los ojos.

"Pero si yo coqueteo... ¿usted me seguiría el juego?"

Su corazón latía a mil por hora después de soltar esas palabras. Era demasiado obvio que no estaba acostumbrado a decir cosas así.

Jung-hyun se mordió ligeramente el labio y luego sonrió.

"No."

"...Entonces no estoy coqueteando. Me voy, lo veo mañana."

Si Ho-jae hubiera tenido orejas y cola como Crunch, sin duda se habrían hundido.

Qué bien que no confesó antes. Lo rechazaron en Corea, ¿por qué lo aceptaría solo porque el lugar había cambiado? Se dio cuenta de algo obvio demasiado tarde. ¿O debería alegrarse de haberse dado cuenta al menos ahora...?

"Uf."

Ho-jae salió por la puerta principal y se dio una palmada en la mejilla. Concéntrate.

Si quería estar con Jung-hyun en el futuro, tenía que completar con éxito la prueba de ingreso de hoy.

* * *

Jung-hyun dejó de limpiar la taza de Ho-jae y miró el uniforme prolijamente extendido sobre la mesa.

No podía creer que la persona que le había dado ese uniforme fuera el padre de Shin Ho-jae. Se sentía a la vez apenado y asombrado. Solo lamentaba una cosa: que si la iluminación hubiera sido un poco mejor esa noche, habría reconocido al padre de Shin Ho-jae. Después de todo, el padre de Shin Ho-jae, tal como lo había visto en la foto conmemorativa, se parecía mucho a él.

Si lo hubiera reconocido, habría podido hablar más tiempo con su padre y contarle la historia antes a Shin Ho-jae, que estaba sufriendo en el funeral.

Jung-hyun suspiró ligeramente y colocó las dos tazas en el lavavajillas. Luego se preparó una nueva cápsula de té. Esta vez era el mismo té rooibos que había tomado Ho-jae.

¡Sorbo! Tomó un sorbo del té tibio que se había enfriado lo suficiente y puso su mano suavemente sobre su bajo vientre.

Sintió un pequeño latido. No podía distinguir si era el latido de Hobang o el suyo. Su corazón había estado latiendo demasiado fuerte desde hacía un rato.

"Uf."

Debía admitirlo. Se había sentido emocionado desde que vio a Shin Ho-jae. ¿De qué servía intentar calmarse con una bebida caliente, si ya había experimentado anoche que no funcionaba? Jung-hyun suspiró profundamente y dejó el té sobre la mesa.

Este tipo de sentimientos solo durarían hasta que Shin Ho-jae terminara sus asuntos en Estados Unidos.

Él y Shin Ho-jae debían mantenerse separados. Aunque su padre le había dado su palabra, la amenaza contra él persistiría mientras Kwon Gi-hyeok estuviera presente. Por lo tanto, el pensamiento de Jung-hyun era exactamente el mismo que cuando rompieron.

No había necesidad de pensar más a fondo. Si hubiera querido estar con él, debería haberlo hecho cuando le propuso escapar. ¿Qué derecho tengo ahora?

Jung-hyun tomó la taza y se dirigió a la sala para distraerse. La sala estaba un poco mejor que en la caótica mañana.

Mientras Shin Ho-jae se duchaba, Jung-hyun se había encargado de limpiar la mayor parte del agua derramada y había vuelto a colocar el cubo vacío debajo del conducto de ventilación.

Jung-hyun se sentó con el respaldo contra el sofá y abrió el portátil que estaba sobre la mesa de centro. Planeaba mover el nido a un lugar seguro en cuanto dejara de llover. Abrió una ventana de YouTube y buscó "Cómo mover un nido de pájaro", cuando de repente vio un video con un título extraño en la parte inferior del cuadro de búsqueda.

El vicepresidente de Korean Air, Kwon Gi-hyeok, está jodido (incluye hallazgo de prueba de asesinato)

Las palabras que seguían al nombre de Kwon Gi-hyeok eran muy disonantes.

La reputación de Kwon Gi-hyeok a ojos del público era impecable. Era natural, ya que incluso existía un departamento dentro del grupo dedicado a gestionar su reputación y a tapar sus escándalos.

¿Jodido...? ¿Y encima pruebas de asesinato?

Jung-hyun hizo clic en el video como si estuviera hipnotizado.

Era un canal de YouTube de noticias sobre temas de actualidad, y una voz tranquila explicó rápidamente la situación actual de Myeongjeong y las "pruebas de asesinato", que era lo que más le intrigaba a Jung-hyun.

En resumen, hace unos días, un trabajador en la terminal de contenedores de Incheon recogió un trozo de basura. Era un bolígrafo roto, pero cuando presionó el botón sin pensarlo, se escuchó una voz grabada. No era un bolígrafo, sino una grabadora con forma de bolígrafo.

El trabajador reconoció inmediatamente la voz que salía del bolígrafo como la de 'Kwon Gi-hyeok'. Él también había visto el video de YouTube del detective Quick-witted (De Mente Ágil), que había alcanzado los 8 millones de visitas.

El trabajador, intuyendo que esta grabadora rota podría ser una prueba crucial en el caso, la entregó de inmediato a la comisaría local. El contenido terminaba diciendo que se estaba prestando gran atención a si esta grabadora podría ser la prueba definitiva del asesinato de Kim In-joong por parte de Kwon Gi-hyeok.

Jung-hyun se quedó aturdido durante mucho tiempo ante la avalancha de información.

Desde que llegó a Estados Unidos, había evitado a propósito cualquier noticia relacionada con Shin Ho-jae y Myeongjeong. Había evitado buscar información sobre Shin Ho-jae para no quedarse con remordimientos, y sobre Myeongjeong porque creía que era lo mejor para su madre.

Jung-hyun hizo clic uno por uno en los videos sobre el caso que el algoritmo le mostraba. Después de revisar a fondo los videos, artículos y reacciones, se dio cuenta de que habían pasado dos horas.

Gruñido.

"Lo siento, Hobang. Papá no está en condiciones de comer ahora."

Desde que llegó a Estados Unidos, siempre había priorizado a Hobang, por lo que Hobang podría sentirse molesto al escuchar sus palabras. Pero no podía permitirse el lujo de llevarse nada a la boca. La pantalla del portátil estaba llena de la transmisión en directo de Du-min. Jung-hyun, con el corazón temblando, pulsó el botón de reproducir.

Al comienzo del video, Shin Ho-jae estaba tirado en el suelo vestido con ropa deportiva. Justo cuando se inclinaba hacia la pantalla para verlo con más detalle, el hombro de Jung-hyun se estremeció.

Kwon Gi-hyeok agitó la pierna y pateó con fuerza el hombro de Shin Ho-jae. Se escuchó un sonido sordo, como cuando se golpea un saco de arena con todas las fuerzas, y Shin Ho-jae se agarró el hombro con una expresión de dolor.

Sin poder soportar verlo más, cerró de golpe la tapa del portátil. Su corazón latía muy rápido.

#132

¿Qué es esto? ¿Por qué Kwon Gi-hyeok está con Shin Ho-jae? ¿Y por qué Shin Ho-jae se queja tanto de dolor por un simple golpe en el hombro?

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Para saber la razón, tendría que ver el video hasta el final, por difícil que fuera. Una vez que el latido de su corazón se calmó, Jung-hyun volvió a abrir el portátil y reprodujo el video detenido.

"Ah, vaya. ¿No dijo que le habían operado el hombro hace poco? Qué torpe soy, lo olvidé."

El ceño se le frunció por instinto. Cirugía. Así era. Parecía que se había sometido a una cirugía al final de la temporada. Y Kwon Gi-hyeok lo sabía y golpeó exactamente en ese lugar.

“……”

Al darse cuenta de esto, el rostro de Jung-hyun se puso peligrosamente frío.

Después de ver todo el video, pudo adivinar a grandes rasgos cuál era el plan que Shin Ho-jae y Yook Du-min habían ideado. Dejó escapar un profundo suspiro.

"¿Por qué hiciste algo así...?"

La intención de Shin Ho-jae era clara. A juzgar por los artículos que había leído previamente, debió haber intentado sacar a Kwon Gi-hyeok a la luz, ya que no se había inmutado con la emisión de las revelaciones del detective Quick-witted.

No es que ignorara su intención de probar la inocencia de Kwon Jung-hyun y, además, hacer que Kwon Gi-hyeok pagara por sus crímenes, pero el método era incorrecto. Si lo hacía, su partida de Corea no habría servido de nada.

"Es un verdadero tonto."

Tuvo suerte de que el plan se desarrollara como estaba previsto, ¿pero y si Kwon Gi-hyeok se hubiera dado cuenta del plan de Shin Ho-jae? ¿Y si su hombro operado hubiera quedado irreparablemente dañado? El simple pensamiento le provocaba escalofríos.

Tun, tun. Sintió una patada. Había pasado mucho tiempo desde que Hobang había expresado su hambre, y al no recibir respuesta, parecía que quería expresar su descontento dando patadas directamente.

"Ahora mismo, otro papá podría estar en peligro. Así que Hobang tiene que aguantar un poco."

Jung-hyun habló con tono severo, apoyó la barbilla en la mano y miró fijamente la pantalla del portátil.

¿Cuál era la situación de Kwon Gi-hyeok ahora? ¿Y Myeongjeong? ¿Y sus padres?

A juzgar por el hecho de que Shin Ho-jae estaba en Estados Unidos sin problemas, parecía que todo iba bien por el momento, ¿pero y en el futuro?

El Kwon Gi-hyeok que él conocía no era el tipo de persona que dejaría pasar algo así. Después de todo, lo había acosado obsesivamente durante 15 años. Sin duda, buscaría alguna forma de vengarse de Shin Ho-jae.

La ansiedad le hizo morderse las uñas por costumbre.

"¿Por qué tuvo que hacer algo así...?"

Si hubiera estado a su lado, le habría reñido hasta hacerle llorar.

Jung-hyun tecleó rápidamente para averiguar la situación actual de Myeongjeong y el progreso de la investigación de Kwon Gi-hyeok. Poco después, pudo ver las últimas noticias.

La grabadora no se admite como prueba… El ex periodista Kim In-joong sigue desaparecido

La búsqueda en la costa de Incheon termina sin resultados al tercer día; sin cuerpo, no hay culpabilidad

La policía decide no enviar la acusación de asesinato de Kwon Gi-hyeok a la fiscalía… La investigación, de hecho, concluida

¿Kwon Gi-hyeok será exonerado del asesinato? La ira pública, la petición de protesta supera las 100.000 firmas

“……”

Jung-hyun leyó atentamente cada uno de los artículos.

Pudo entender a grandes rasgos lo que había sucedido.

El video que Jung-hyun había visto en YouTube, [El vicepresidente de Myeongjeong Group, Kwon Gi-hyeok, está jodido (incluye hallazgo de prueba de asesinato)], había sido subido hacía una semana. La dirección del caso parecía estar cambiando tanto como el tiempo transcurrido.

Aunque se esperaba que la grabadora fuera la prueba crucial que demostrara el asesinato de Kwon Gi-hyeok, la policía dictaminó que no podía ser una prueba de asesinato.

Era lo más normal. El contenido de la grabadora no era la situación en el momento del asesinato, y la grabadora solo podía probar que la voz que apareció en el detective Quick-witted era real, y que fue Kwon Gi-hyeok quien agredió a Kim In-joong.

Por supuesto, Kwon Gi-hyeok habría negado el “asesinato” en sí, y la policía, por su parte, se habría esforzado por buscar el cuerpo en la costa de Incheon, pero en vano.

Si Kwon Gi-hyeok hubiera cometido realmente un asesinato, no habría dispuesto que el cuerpo fuera descubierto fácilmente. Tampoco habría actuado de forma tan descuidada como para permitir que apareciera un testigo. Por lo tanto, Kim In-joong solo podía ser catalogado como “desaparecido” y no “fallecido”.

Aun así, dado el fuerte sentir de la opinión pública, pensó que se celebraría un juicio, pero el caso ni siquiera fue remitido a la fiscalía. Esto hacía que fuera casi imposible reabrir el caso, incluso si se presentaba una apelación.

Seguro que la influencia de su padre ha intervenido. Para que el caso no se complique al pasar a la fiscalía.

Jung-hyun hizo clic en “Atrás” con una expresión amarga. Mientras hojeaba artículos con títulos similares, encontró un nombre familiar: la periodista Park Ha-na.

Era un artículo que incluía una entrevista con la madre de Kim In-joong, quien expresaba su indignación por la conclusión de la investigación. Al hacer clic en el video adjunto, se vio en pantalla a una anciana de más de setenta años golpeándose el pecho y llorando a gritos.

"¡Mi hijo tiene fobia a los aviones! Tuvo un accidente de pequeño y nunca más pudo subirse a uno. ¡Ni siquiera pudo ir al viaje de graduación a Jeju! Agentes de policía, por favor, encuentren a mi hijo. No es un chico que se iría a Filipinas y dejaría de llamar…"

Jung-hyun se tragó un suspiro y detuvo el video.

Según el artículo, la “fobia a los aviones” de Kim In-joong tampoco fue aceptada como prueba. La razón era la falta de un certificado médico. Jung-hyun chasqueó la lengua. Se preguntó si Kwon Gi-hyeok también habría intervenido en esto.

Tomó su taza y bebió el té, que ya estaba frío. Solo entonces levantó la cabeza. Afuera, la oscuridad había caído por completo.

Aprovechó para servirse otro té y, por obligación, se tomó un par de galletas para Hobang. De vuelta a su sitio, Jung-hyun accedió a la cuenta de correo electrónico de MJ Sports a la que hacía tiempo que no se conectaba.

Como había cancelado el número de teléfono que usaba en Corea antes de irse, las personas en Corea no tenían forma de contactar con Jung-hyun. Incluso a su madre, había planeado contactarla lentamente después de uno o dos años, así que se podría decir que nadie conocía su información de contacto.

Por eso se había estado comunicando con Peter a través de la dirección de correo electrónico que usaba cuando era niño. Solo Peter conocía esa dirección de correo electrónico, ya que era una cuenta antigua. Pensó que si la gente de Corea quería contactarlo, lo habrían hecho a través del correo electrónico que figuraba en su tarjeta de presentación.

Y la suposición de Jung-hyun resultó ser correcta.

La bandeja de entrada, que no había utilizado durante mucho tiempo desde que dejó de ser el propietario del club, estaba repleta de correos electrónicos no leídos.

Entre los correos electrónicos de los periodistas que solicitaban entrevistas, había uno con un título llamativo: [Soy la fiscal Kyung Moon-young del Distrito de Seúl]. El correo electrónico había llegado hacía solo tres días. Al hacer clic, apareció en la pantalla un breve mensaje de solo unas pocas líneas.

“Hola, Sr. Kwon Jung-hyun. Soy la fiscal Kyung Moon-young del Distrito de Seúl. Es la primera vez que le escribo desde nuestra cena. Como su número de teléfono no funciona, le envío este correo electrónico a través de la tarjeta de presentación que me dio antes.”

“……”

Ella era la hermana mayor de Kyung Seung-hee. Solo la había visto una vez, durante una cena con la familia de Kyung Seung-hee, y en ese momento, por costumbre, le había entregado la tarjeta de presentación de Director de MJ Sports.

Jung-hyun se desplazó lentamente hacia abajo. Y el contenido que vio fue sorprendente.

“Actualmente estoy asignada para investigar el caso de corrupción del Grupo Myeongjeong. Tengo algunas preguntas, ¿podría colaborar con una declaración jurada?”

* * *

Shin Ho-jae tenía el rostro ligeramente sonrojado. Su paso era ligero.

La prueba de ayer había sido un éxito. Los scouters y los directivos del club parecían sorprendidos, por lo que tenía confianza en que el resultado no sería malo.

Si era aceptado, el club le proporcionaría alojamiento, por lo que el hospedaje no sería un problema. Lo único que le preocupaba un poco eran los Blue Wolves. ¿Sería por el hecho de haber llegado al campeonato con un equipo que estuvo a punto de disolverse? Sentía un fuerte sentido de pertenencia a los Blue Wolves.

Pensó en consultar a Min-cheol y Du-min, pero ellos, al igual que sus otros compañeros, serían los primeros en felicitarlo si decidía volver a jugar en Norteamérica.

Bueno, no hay por qué complicarse. Aún no se ha anunciado el resultado. Podría preocuparse por eso después de que saliera el resultado.

Su camino, naturalmente, terminó frente a la casa de Jung-hyun. Hoy venía a recoger su ropa, tal como había anunciado. Aclaró su garganta con una tosecita, y justo cuando estaba a punto de acercarse a la puerta principal, vio algo familiar sobre su cabeza.

"¿Director...?"

Jung-hyun estaba subido al tejado, mirando la entrada del canalón que había visto el día anterior. Estaba de pie con estabilidad, pero a Ho-jae le parecía extremadamente peligroso que estuviera subido al tejado sin ningún tipo de equipo de seguridad.

"¿Qué está haciendo ahí arriba?"

Cuando Ho-jae levantó más la voz y gritó, Jung-hyun pareció darse cuenta de su presencia y lo saludó con calma.

"Quería mover el nido a un lugar seguro, pero me enteré de que la madre podría abandonarlo si lo muevo. Así que voy a sellar esta entrada del canalón por completo. De todos modos, hay otra por el otro lado…"

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Jung-hyun, que ahora parecía un trabajador bastante hábil, llevaba pantalones con muchos bolsillos, un guante de trabajo en una mano y un destornillador eléctrico. Era un aspecto rudo en el que nunca había pensado, pero le quedaba tan bien como un traje.

Shin Ho-jae, que se había encontrado espiando su figura, reaccionó medio segundo después y volvió a hablar.

"Es peligroso, baje. Yo lo haré."

"No se preocupe. Ya casi termino."

Jung-hyun se arrodilló sobre una rodilla y utilizó plástico y una tabla de madera para bloquear la abertura del canalón que conectaba con el tejado. ¡Drrrr! El sonido del tornillo girando era fuerte. Tras clavar uno, sacó un clavo del bolsillo de sus pantalones, cerca de la espinilla. Clavó un total de seis clavos y comprobó que no hubiera fugas de agua.

Jung-hyun sonrió satisfecho, recogió el destornillador y el plástico sobrante, y dijo:

"¿Podría sujetarme la escalera?"

"¡Ah, sí!"

Ho-jae se apresuró a agarrar la escalera con ambas manos. No olvidó apoyarse con todo su cuerpo para evitar que se tambaleara.

Fue cuando Jung-hyun había bajado unas tres peldaños. De repente, el viento sopló fuerte, y Jung-hyun resbaló y se deslizó.

"¡Oh...!"

"¡Director!"

#133

Shin Ho-jae, que estaba justo debajo, atrapó a Jung-hyun en sus brazos y cayó hacia atrás. ¡BUM! Se escuchó el sonido de la espalda de Shin Ho-jae golpeando el césped, seguido del estruendo de la escalera al caer.

"Uf…"

Menos mal que era césped. Lo había abrazado con ambos brazos y no había podido amortiguar la caída, si hubiera sido cemento, las contusiones habrían durado bastante. Jung-hyun, que se había quedado inmóvil por la sorpresa, se agitó levemente en sus brazos y habló.

"Lo siento. Yo…"

"¿Se encuentra bien?"

"Sí... ¿Y usted, Ho-jae?"

"Yo también estoy ileso.”

"¿Y el hombro? Le duele el hombro.”

"No caí sobre ese lado.”

Mientras respondía, se sintió un poco perplejo. ¿Sabe que me operaron el hombro? No, seguro que se refería a las veces que le dolía durante la temporada.

Jung-hyun se apoyó en el césped y se incorporó lentamente, quedando su rostro justo frente al suyo. Como había caído en sus brazos, era natural que él estuviera ahora sobre su cuerpo.

Hoy, a diferencia del día anterior, el cielo estaba despejado y el sol de la mañana era deslumbrante. El olor a césped, a tierra y el perfume de las feromonas de Jung-hyun se mezclaban, invadiendo su nariz con una fragancia fresca, mientras Jung-hyun, bañado por el sol, lo miraba.

Estaban tan cerca que podía ver hasta el vello fino de su rostro. Ho-jae observó atónito su rostro: cada pelo de sus cejas, las pestañas que revoloteaban al parpadear, y sus labios secos y ásperos.

Ho-jae sintió que se le ruborizaban las mejillas. Poco a poco, la parte inferior de su cuerpo comenzaba a tensarse. Pero en ese instante, Jung-hyun frunció el entrecejo y arrugó los ojos como si algo le doliera.

"¿Director?"

Ho-jae, alarmado, se levantó y lo miró. No se había equivocado. Jung-hyun se sujetaba el bajo vientre, respirando con dificultad.

Solo entonces recordó que estaba embarazado. El rostro de Ho-jae se puso lívido. Cuando se levantaba a toda prisa, Jung-hyun lo sujetó por el brazo. Y con el rostro pálido, dijo:

"...Lo siento, ¿podría llevarme al hospital?"

＊＊＊

No sabía cómo había pasado el tiempo. Siguió sus instrucciones, sacó el coche del garaje, ayudó a Jung-hyun a sentarse en el asiento del pasajero y arrancó a toda prisa.

Al llegar a la clínica de obstetricia, hizo el registro en lugar de Jung-hyun. Le pareció que la empleada se quedó mirando su rostro por unos segundos, pero estaba demasiado aturdido para preocuparse por el significado de esa mirada.

Pronto, Jung-hyun entró en la sala de consulta, y Ho-jae esperó afuera unos 10 minutos. Golpeó ligeramente su rodilla por costumbre, y solo entonces se dio cuenta de que su mano temblaba levemente. Ho-jae se sujetó las manos y dejó escapar un largo y profundo suspiro. Fue entonces.

La empleada de largas rastas que lo había ayudado a registrarse antes pasó con un termo, se detuvo en seco al verlo.

"¡¿Por qué está fuera?! ¡Debió entrar con él! ¡Por esto digo que los Alfas no sirven para nada!"

"¿Disculpe...?"

"¡Rápido!"

Ante el ímpetu de la empleada, que parecía disgustada, Ho-jae se levantó sin pensarlo y fue conducido por ella hasta la puerta de la sala de consulta.

Parecía que, al haber llegado con Jung-hyun y ser del mismo origen asiático, ella asumió que él era la pareja de Jung-hyun. Antes de que pudiera decir que era un malentendido, la empleada llamó a la puerta y la abrió de golpe.

La vista de Ho-jae, que se había quedado incómodo en el umbral, fue inundada por la imagen del médico realizando un ultrasonido y Jung-hyun con el bajo vientre expuesto. Nunca lo había notado con la ropa puesta, pero así, había una pequeña protuberancia oculta en su abdomen.

Parpadeó rápidamente. Al ver de repente su piel, y encima su vientre, se sintió como si hubiera entrado en un dominio íntimo, y sus mejillas se encendieron. El médico sonrió abiertamente.

"Por fin tengo el placer de conocerlo. ¿Usted es el esposo de Hyu, verdad?"

"¿Qué? No, yo no soy...”

"Me dijeron que se cayó de la escalera. Debe estar muy preocupado. Pero no se preocupe. El abdomen está un poco contraído, pero el bebé está durmiendo muy plácidamente dentro.”

Mientras decía esto, el médico ajustó la pantalla del monitor para que Ho-jae pudiera verla bien. Ho-jae se sentó en la silla sin darse cuenta y estiró el cuello, mirando fijamente la imagen del ultrasonido.

Tal vez porque era el hijo de Jung-hyun, su frente era redonda y su nariz prominente. Hobang se llevó la mano cerca de la boca como si quisiera chuparse el dedo, y sus pequeños labios sobresalían de una manera tan adorable que su rostro se suavizó por completo.

"Para el abdomen contraído, el padre debe masajearlo lentamente con loción o aceite. Ah, y es aún mejor si libera un poco de feromonas. Al bebé también le encantan las feromonas del padre, y ayudan a relajar el cuerpo de la madre gestante. El cuerpo de la madre está haciendo un gran esfuerzo para crear una nueva habitación para el bebé, el padre debe ayudar.”

"Ah…"

Ho-jae apartó la mirada del monitor y miró a Jung-hyun. Parecía que tanto la empleada de recepción como el médico creían firmemente que él era el padre biológico de Hobang.

No le importaba escucharlo él solo, pero le molestaba que Jung-hyun también lo escuchara. Pensó que a Jung-hyun podría resultarle incómodo el malentendido.

Miró de reojo a Jung-hyun y, contrariamente a lo que esperaba, su rostro no mostraba sorpresa ni incomodidad. Solo un ligero embarazo. Justo eso. Sorprendido por esto, solo parpadeó, y el médico, con tono de reprimenda, se dirigió a Ho-jae.

"¿Supongo que ya terminaron sus asuntos importantes? ¿Sabe lo difícil que ha sido para Hyu criar a Hobang solo todo este tiempo? ¿Cree que solo con dejar las feromonas recolectadas es suficiente? Mientras que otras gestantes de otros rasgos reciben feromonas cómodamente en casa, Hyu tenía que venir al hospital solo para inyectárselas.”

"Doctor. Esas cosas no se…"

Entonces, esta vez, fue Jung-hyun quien llamó al médico con voz genuinamente alarmada. Ho-jae solo parpadeó y miró al médico.

¿De qué está hablando...? ¿Feromonas recolectadas...?

Ah... Como había roto con Kyung Seung-hee, ¿Jung-hyun le habría pedido por separado que le diera sus feromonas?

Ya veo. Necesitaba las feromonas del padre. En ese aspecto, él no sería de ninguna ayuda. Pensar en ello lo deprimió un poco.

El médico le guiñó un ojo a pesar de la objeción de Jung-hyun y continuó:

"En fin, qué bueno que vino, aunque sea tarde. El útero de Hyu es inestable, así que para que el bebé crezca bien, el papel del padre es realmente muy importante. El examen de hoy ha terminado, y como pronto será la hora del almuerzo, voy a desocupar la sala de consulta, ¿por qué no se queda a descansar y libera algunas feromonas?"

El médico limpió el gel de ultrasonido con un pañuelo, recogió la máquina de ultrasonido y abandonó la sala. En un instante, se quedaron solos en la pequeña sala de consulta. Ho-jae tragó saliva en silencio y luego habló con voz relativamente normal.

"Me alegro de que todo esté bien.”

Jung-hyun, tumbado en la camilla médica, parpadeó lentamente. Ho-jae, sintiendo la garganta seca sin razón, se rascó la mejilla y dijo:

"¿Dijo que hay feromonas recolectadas? ¿Le digo a la enfermera que se las inyecte?"

Para ser exactos, serían las "feromonas recolectadas de Kyung Seung-hee", pero por orgullo innecesario, no quiso pronunciar su nombre.

En cualquier caso, el médico había dicho que para que se estabilizara, necesitaba las feromonas del padre. Y para la contracción abdominal, un masaje... Un masaje... No, Jung-hyun no se lo pediría a él. Estaba forzando a su mente a desechar esperanzas inútiles cuando, de repente, Jung-hyun habló.

"¿Es necesario? Usted está aquí.”

"¿Eh?"

Mientras preguntaba tontamente, Jung-hyun levantó su hermosa ceja y repitió con calma:

"Digo que las feromonas de Shin Ho-jae son suficientes.”

"...¿Eh?"

Shin Ho-jae estiró el cuello y parpadeó rápidamente, con una expresión de completo asombro.

¿Mis feromonas son suficientes? El médico había dicho claramente que las feromonas del padre biológico eran efectivas... ¿Eh?

Solo después de que sus palabras finalmente llegaron a su cerebro, el entrecejo de Ho-jae se frunció tensamente.

"...Es una mentira.”

"De nuevo no me cree.”

Jung-hyun soltó una risita.

"Usted miente demasiado bien... ¿Es en serio?"

Esta vez, fue el turno de Ho-jae de reír con un sonido que parecía escaparse. Su rostro se había arrugado de una forma extraña. Como si su cerebro hubiera enviado la orden equivocada sobre si reír o llorar.

"¿De verdad Hobang es mi hijo?"

"Entonces, ¿de quién pensaba que era?"

"Obviamente...”

Los ojos de Ho-jae, que no podía terminar la frase, se humedecieron. Parpadeó y las lágrimas brotaron sin control. Se secó los ojos a toda prisa, pero ya había sido descubierto.

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"Ya es un llorón.”

"Yo nunca lloro. Pero... usted sigue diciendo cosas increíbles...”

Una calidez tibia tocó su cabeza. Al levantar los ojos, vio que Jung-hyun le acariciaba lentamente el pelo. Con ese pequeño contacto, todos los pensamientos tontos y el sufrimiento emocional que había tenido hasta ese momento se desataron, derramándose en forma de lágrimas, como si quisieran salir todos a la vez.

Jung-hyun solo lo palmeó en silencio. Ho-jae, con el rostro empapado, logró levantar la cabeza para mirarlo. Vio a Jung-hyun.

Estaba frente a él. Le acariciaba la cara y llevaba a su hijo en el vientre. No puede ser... Ho-jae murmuró y de repente preguntó:

"El nombre Hobang... ¿lo tomó de mi nombre?"

"……"

El rostro de Jung-hyun se arrugó de una forma extraña, pero Shin Ho-jae no lo notó. Solo murmuró con voz conmovida:

"Y yo sin saberlo...”

Y yo haciendo una fea escena de celos por Kyung Seung-hee. Cuanto más lo pensaba, más le parecía un sueño. Ho-jae se sonó la nariz con un pañuelo que encontró cerca y miró a Jung-hyun con resentimiento.

"¿Cuándo pensaba decírmelo? Si yo no hubiera venido hasta Estados Unidos, no habría sabido que Hobang existía en el mundo. No me diga que planeaba no decírmelo nunca, ¿verdad?"

"No sé. Decírselo a Ho-jae no estaba en mis planes...”

Qué cruel. Él sabía cuánto lo amaba. ¿Cómo pudo haber planeado no decirle algo tan importante?

Probablemente, si no hubiera sido por Lucas, nunca se habría enterado de que Jung-hyun estaba embarazado. Cuanto más lo pensaba, más injusto le parecía y más le resentía. Entonces, la expresión de Jung-hyun se volvió curiosamente fría.

"¿Y usted, cuándo pensaba decírmelo a mí?"

"¿Eh?"

"Vi la transmisión en vivo de Du-min. Y también el programa del Detective Ágil.”

"Ah.”

"Ya es un asunto pasado, pero voy a regañarle un poco. Nunca más, no provoque a Kwon Gi-hyeok de esa manera. ¿Entendido? Kwon Gi-hyeok no es un oponente al que se pueda vencer con un ataque tan imprudente. Debe valorar su vida... ¿Por qué se ríe?”

"No... Es que la palabra ‘regaño’ me gusta demasiado...”

"Ja…"

#134

Jung-hyun frunció el ceño con incredulidad, pero Shin Ho-jae solo estaba ocupado tratando de ocultar la risa que se le escapaba. Jung-hyun, con el rostro endurecido, repitió:

"Hablo en serio.”

"¿Me está preocupando?"

"...Pues claro que sí.”

Dijo esto con un tono de sorpresa. A Ho-jae le encantó que Jung-hyun se "preocupara por su trabajo, por supuesto", así que sonrió y se acercó más a la cama para sentarse.

"No se preocupe. Hace poco se encontró una grabadora. Esa grabadora que grabó la conversación entre usted y Kwon Gi-hyeok. Seguro que se usará como prueba decisiva para meter a Kwon Gi-hyeok en la cárcel.”

"No. La grabadora no fue admitida como prueba y el cargo de asesinato de Kwon Gi-hyeok ha sido desestimado.”

Ante esas palabras, el rostro de Shin Ho-jae se endureció.

"¿Desestimado...? Entonces, ¿Kwon Gi-hyeok es inocente?"

"Solo en lo que respecta al cargo de asesinato.”

"Un momento. Si se presenta una objeción, seguramente...”

"Incluso si se presenta una objeción, es casi imposible que un caso desestimado sea reabierto. A menos que, de repente, el cuerpo de Kim In-joong aparezca ante la policía con pruebas de homicidio claras.”

"Cuerpo... Entonces, si encontramos el cuerpo...”

"No subestime la capacidad de investigación de nuestro país. Ellos también hicieron todo lo posible para encontrar el cuerpo. Pero no lo habría dejado en un lugar tan fácil de encontrar.”

"……"

Decepcionado, se echó hacia atrás, separándose de Jung-hyun. Se sentía frustrado.

Todo lo que decía Jung-hyun era cierto. Solo había obtenido la pista de Incheon, pero no se sabía nada del paradero de Kim In-joong, por lo que no había forma de probar el asesinato.

A menos que Kim In-joong volviera con vida para testificar, Kwon Gi-hyeok ni siquiera pisaría un tribunal.

Eso no podía ser. Recordaba perfectamente todo lo que Kwon Gi-hyeok había dicho. Y las cosas horribles que le había hecho a Jung-hyun.

‘Es simple. Fui yo quien envió a alguien para que se acostara con mi hermano menor.’

‘Lo estrangulaba. Todas las noches. Deseaba que se muriera de una vez.’

Era demasiado injusto dejarlo escapar tan fácilmente por falta de pruebas. La mejilla de Shin Ho-jae temblaba de ira mientras apretaba los labios.

No podía preguntarle directamente a Jung-hyun sobre eso. No quería hablarle de ello ni quería que, al preguntarle, él tuviera que revivir ese momento.

"Es pronto para poner esa cara. Dije que la acusación contra Kwon Gi-hyeok solo fue desestimada en lo que respecta al asesinato. Pero, ¿qué pasa si hay otros cargos?"

Jung-hyun, que lo miraba, soltó una frase, casi como dándole una pista.

"Solo en lo que respecta al asesinato...” —murmuró Ho-jae, repitiendo las palabras de Jung-hyun, y siguiendo su mirada, cogió su móvil. E inmediatamente buscó "Kwon Gi-hyeok" y "Myeongjeong" en el portal de noticias. Los resultados aparecieron en cascada.

Tras la acusación de asesinato, estalla el escándalo de manipulación de acciones. Kwon Gi-hyeok es llamado a la fiscalía

La cara oculta del 'Gran Myeongjeong'... cargos consecutivos por manipulación de acciones, fusión ilegal y comercio desleal

La fiscalía declara la 'guerra a Myeongjeong'... tres filiales del Grupo Myeongjeong, incluida Korean Air, allanadas esta mañana por sospechas de manipulación de acciones

Exvicepresidente de Korean Air, Kwon Gi-hyeok, se niega a comparecer ante la fiscalía... esta es la segunda vez

Las acciones de las filiales del Grupo Myeongjeong, incluida Korean Air, se desploman, la queja de los pequeños inversores es grave

"En esta ocasión, erradicaremos sin falta las malas prácticas corporativas" La confianza justificada de la fiscalía

El Grupo Myeongjeong se tambalea desde la raíz, y el trasfondo es un 'informante interno'

Mientras Ho-jae repasaba los títulos, su entrecejo se frunció poco a poco.

El caso estaba tomando un nuevo rumbo. Una nueva soga se había echado sobre Kwon Gi-hyeok, que se había escurrido del cargo de asesinato como una anguila. Ho-jae se desplazó hacia abajo y hizo clic en el último artículo, donde se mencionaba a un "informante interno".

El artículo decía que un "informante interno" del Grupo Myeongjeong había proporcionado pruebas cruciales para la investigación.

Decía que la cantidad de material entregado era tan grande que todo el personal de dos salas de la fiscalía se había dedicado a clasificar las pruebas por cargos, y especulaba que, por la profundidad del contenido, el informante interno debía ser alguien muy cercano.

Shin Ho-jae levantó la cabeza y miró a Jung-hyun. Su rostro estaba tranquilo, como si ya lo supiera todo. De repente, una corazonada le cruzó por la mente.

"¿Podría ser que el informante interno al que se refieren aquí sea...?"

...usted, Director? La última palabra no pudo salir de su boca.

Podría ser solo una esperanza, una imaginación descabellada. Para él, Kwon Gi-hyeok era imperdonable, ¿pero para Jung-hyun podría no serlo? Después de todo, eran hermanos de sangre y familia.

Mientras se humedecía los labios en silencio, Jung-hyun habló con calma.

"La persona que rompió la promesa primero fue él. Así que ahora debe pagar por sus crímenes."

Kwon Gi-hyeok había tocado a Shin Ho-jae. Al romper la única condición, Jung-hyun ya no tenía la obligación de mantener su promesa.

Ese era el significado, pero para Shin Ho-jae, que no sabía de la promesa entre Kwon Myeong-cheol y Jung-hyun, era un enigma.

Aun así, una cosa la sabía con certeza. Que él era el informante interno.

＊＊＊

"¡Todo esto es obra de Kwon Jung-hyun, te digo!"

Kwon Gi-hyeok gritó con las venas del cuello hinchadas. Su rostro estaba inusualmente demacrado.

La causa era la fiscalía, que lo estaba asfixiando sin previo aviso, menos de una semana después de haberse librado del cargo de asesinato.

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"Padre, ¿escuchaste lo que dije por el culo? Te lo dije. Kwon Jung-hyun estaba en la escena en ese momento. ¡Solo Kwon Jung-hyun pudo haber filtrado estos documentos!"

"……"

"Así que encuentra a ese bastardo y tortúralo. Eso es todo. Amenaza a mi madrastra, a quien Kwon Jung-hyun ama más que a su vida, o lo que sea, y haz que se retracte de que la evidencia fue manipulada. Así se resolverá fácilmente.”

Sobre la mesa que separaba a Kwon Gi-hyeok y Myeong-cheol, había documentos de evidencia traídos por el equipo legal. Incluso ahora, los abogados del equipo legal de Myeongjeong debían estar discutiendo contramedidas toda la noche.

Todas eran estrategias para reducir al máximo la pena. Eso le molestaba jodidamente. Kwon Jung-hyun fue claramente quien entregó estas mierdas como evidencia, ¿por qué tenían que tomar un camino largo para resolver algo que se podía solucionar fácilmente?

"...¿Estás seguro de que Kwon Jung-hyun estaba solo en ese lugar?"

Kwon Myeong-cheol, que había estado en silencio con el rostro sombrío, finalmente habló.

"¡Joder, sí te digo! ¡¿Cuántas veces tengo que repetirlo?!"

"¿Estás realmente seguro? ¿Y el puto que llevas contigo? ¿No estaba allí?"

"...¿Qué?"

Gi-hyeok frunció el ceño. El puto era la forma despectiva en que se refería al hombre Alfa que era su amante.

Le resultaba extraño que la palabra "puto" saliera de la boca de su padre, pero también se sorprendió de que su padre supiera de la existencia de su amante, quedándose momentáneamente sin habla. Sin embargo, eso fue solo un momento.

"¿Por qué hablas de él ahora, Padre? Ese bastardo tiene la cabeza tan hueca que no entiende una mierda de lo que le digo.”

"Te lo preguntaré de nuevo. Ese hombre llamado Kim In-joong, ¿de verdad no lo mataste tú?"

Gi-hyeok tembló involuntariamente.

¿Por qué vuelve a salir ese tema de mierda, joder?

"Padre. ¿Por qué volvemos a un caso que ya fue desestimado por falta de pruebas? El equipo legal nos aseguró que no sería remitido de nuevo.”

"Ayer me llamó el jefe de policía.”

Gi-hyeok entrecerró los ojos. Debía ser el jefe de policía al que le habían pagado generosos sobornos.

"Me dijo que ha aparecido una nueva prueba y que tu caso de asesinato se reabrirá para una nueva investigación.”

"...¿Qué dijiste?"

Sus ojos temblaron ligeramente. ¿Nueva prueba? ¿Acaso el cuerpo vino caminando? Imposible.

Cuando Kim In-joong perdió el conocimiento, lo metió vivo en un bidón, le vertió cemento y lo arrojó en medio del mar. Se había deshecho del contenedor cargándolo en un barco y enviándolo a algún lugar, por temor a que quedara un rastro de sangre en la escena. Era absolutamente imposible que lo encontraran. Gi-hyeok seguía temblando, golpeando la mesa con la pierna.

"¿Qué prueba?"

"Parece que no es una prueba, sino un testimonio. Lo deduzco por lo reservado que fue al mencionar la protección de testigos o algo así.”

"……"

El masetero de Gi-hyeok se tensó. ¿Por eso su padre había mencionado a su amante de la nada? ¿Sería que ese bastardo testificó...?

Sus ojos se movieron en silencio. ¿Sabía él algo? Imposible. Solo el Secretario Kim, él mismo, y los matones, cuya reputación estaba demasiado manchada para necesitar que se les silenciara, se habían encargado de ese asunto.

"……"

De repente, recordó algo que le preocupaba. Después de terminar el trabajo en la terminal de contenedores de Incheon, como la emoción no se le pasaba, buscó de inmediato a su amante. Y, como de costumbre, se drogó y bebió la cantidad justa de alcohol, y tuvieron relaciones sexuales.

En esos momentos, a veces perdía la memoria. ¿Existía la posibilidad de que hubiera dicho algo?

Mierda. Jodidamente, no podía descartar esa posibilidad. Era su primer asesinato, estaba emocionado, y esas historias habrían sido un buen tema para la conversación.

"Ya no puedo protegerte más.”

Fue entonces cuando escuchó la voz de su padre. Su corazón dio un vuelco, pero Gi-hyeok no lo mostró y lo miró fijamente con ojos penetrantes.

"¿Cómo van a probar un asesinato si no hay cuerpo? Padre, tú sabes que esos precedentes son raros, ¿verdad? ¿Eh? Si no pueden hacer esto, hay que presionar a esos abogados que cobran mucho dinero. ¿No crees?”

"Gi-hyeok.”

Su voz era grave. Gi-hyeok se relamió los labios porque sentía mucha sed. Su pierna temblorosa golpeaba la mesa.

"Solo a Kwon Jung-hyun, ¿eh? ¿Solo tenemos que encontrar a Kwon Jung-hyun? Entonces me encargaré de todo. Solo ayúdame con eso, Padre.”

"¿Y si lo encontramos? ¿Crees que Jung-hyun realmente te ayudaría? Si quisiera hacerlo, no habría entregado las pruebas a la fiscalía en primer lugar.”

"¡Ah, mierda, ¿por qué hablas sin intentarlo?!”

"A lo mejor si le pides disculpas a Jung-hyun...”

"¿Disculpas? ¡Qué mierda! Apenas me estoy conteniendo de encontrarlo y estrangularlo ahora mismo."

#135

Un pesado suspiro escapó de la boca de Myeong-cheol.

Se quitó las gafas y presionó sus sienes. Su padre, que se parecía a su abuelo en la estatura imponente y tenía la impresión feroz de un tigre, ahora parecía un tigre viejo y enfermo. Normalmente, Gi-hyeok se habría alegrado pensando que por fin era hora de que muriera, pero desde que la situación se había complicado, solo sentía ansiedad.

"La opinión pública es inusual. Esta vez, no podrás evitar comparecer ante el tribunal."

Myeong-cheol habló en voz baja, con un tono que parecía reprender a un niño.

"Originalmente, el líder de una corporación a veces tiene que asumir responsabilidades e ir a prisión por una u otra cosa. Piensa que no es porque realmente cometiste un crimen, sino para calmar a la opinión pública. Tu abuelo también lo hizo, y yo también, ¿no? El equipo legal está haciendo todo lo posible para reducir la sentencia, así que no te preocupes demasiado...."

"¿Opinión pública? ¿Me estás diciendo que tengo que sentarme en el banquillo de los acusados por miedo a esos bichos asquerosos con los que ni siquiera comparto mesa? ¡Qué tonterías estás diciendo...."

"Gi-hyeok."

Myeong-cheol cortó a Gi-hyeok con voz grave.

"Detengámonos aquí."

"......¡Mierda, ¿qué vamos a detener?!"

Gi-hyeok, que había estado temblando de impaciencia, finalmente gritó. Algo en la actitud de su padre no presagiaba nada bueno. Tal vez por eso, sentía la boca cada vez más seca.

"Padre, yo me encargaré de todo. ¡Te digo que lo haré! ¡Solo encuentra a ese cabrón de Kwon Jung-hyun!"

Su padre, recostado completamente en el sillón reclinable, permaneció en silencio durante un buen rato. La presión que aplastaba el aire detuvo incluso la boca de Gi-hyeok, que no había parado de moverse. Tras un pesado silencio, de la boca de Myeong-cheol salió una frase increíble.

"Fue mi error."

"Sí, si solo me hubieras dado el número de contacto de Kwon Jung-hyun desde el principio-"

"No debí haberte puesto en el puesto de sucesor. Sí, debí haberlo hecho."

El rostro de Gi-hyeok perdió el color. Los músculos de su cara se retorcieron por sí solos.

"......Padre, ¿acaso no sabías que yo era un cabrón? ¿Por qué actúas como si lo acabaras de descubrir?"

Sí, era ridículo.

Kwon Myeong-cheol no lo ignoraba. Lo sabía y, sin embargo, durante mucho tiempo, lo había encubierto una y otra vez solo por el 'sucesor Alpha', ¿no? Para Gi-hyeok, esa era una forma de confirmar el amor de su padre.

"Sí, lo sabía. Lo sabía todo. Pero nunca imaginé que llegarías hasta el asesinato...."

"¡Te digo que yo no lo maté!"

Gi-hyeok gritó con las venas hinchadas, pero Myeong-cheol solo sacudió la cabeza con aire cansado.

"Me parece que he hecho la vista gorda a demasiadas cosas."

"......"

"Por eso me arrepiento. De haberte puesto en el puesto de sucesor, y de todas las decisiones posteriores. Viendo cómo van las cosas, creo que más bien, en lugar de tú...."

¡Clang! Gi-hyeok golpeó la mesa con el puño violentamente. La superficie de la mesa de madera maciza, hecha de un ginkgo alcanzado por un rayo, tembló ante su impulso.

"¿En lugar de mí, qué?"

"......"

"¿Se lo darías a otro? ¿A quién? ¿Acaso a Kwon Jung-hyun? No me gustan esas bromas."

La voz de Gi-hyeok era salvaje. Myeong-cheol, que desde el principio parecía no tener intención de calmar al Gi-hyeok que gruñía, lo miró directamente y pronunció las palabras que Gi-hyeok menos quería escuchar.

"Sí, ojalá le hubiera dado ese puesto a Jung-hyun."

"......"

"Si lo hubiera hecho, al menos esto no habría sucedido."

Los ojos de Gi-hyeok se enrojecieron por la furia que lentamente se calentaba en su interior. Los puños que apretaba temblaban. Quería replicar con burla, pero le era difícil controlar su voz, que no se sentía suya.

"¿No? Te equivocaste de nuevo, Padre. Si hubieras hecho eso, ni yo ni Kwon Jung-hyun estaríamos en este lugar. Si hubieras elegido a Kwon Jung-hyun en lugar de a mí, yo lo habría estrangulado hasta que dejara de respirar."

El resultado fue lamentable. Su voz salió temblando, como la de un niño asustado. Sin embargo, Gi-hyeok terminó de hablar.

Myeong-cheol no dijo nada. Solo suspiró profundamente y cerró los ojos, como si ya no quisiera enfrentarse a él.

De repente, Gi-hyeok sintió ganas de abofetear a su padre para que lo mirara. De subirse a la mesa y agarrar a su padre por el cuello.

Lo que le impidió hacerlo fue que, en lo profundo de su interior, todavía quedaba un niño que anhelaba el amor y la aprobación de su padre.

Gi-hyeok finalmente se levantó, temblando solo con sus puños apretados. A pesar del portazo que dio con fuerza, su padre no abrió los ojos ni lo miró.

Al ver a su padre así, algo dentro de Gi-hyeok se rompió y se desprendió. Ni el propio Gi-hyeok sabía qué era. Solo una cosa era segura: que su padre finalmente lo había abandonado.

¿Asesinato? ¿Seré re-investigado por cargos de asesinato? ¿O iré a la cárcel por manipulación de acciones, aunque no sea por eso?

Mierda, ¿por qué actúas así, Padre? Todo es por tu culpa. ¡Así que tienes que asumir la responsabilidad hasta el final! ¡No abandonarme así!

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Fumó cigarrillos hasta vaciar la cajetilla y luego entró a casa. Deseaba desesperadamente una droga más fuerte que el tabaco, pero por el consejo de su padre de cuidar su cuerpo hasta que el incidente se resolviera, no había visto drogas en meses. Jodido.

Gi-hyeok murmuró una sarta de insultos, sin saber a quién iban dirigidos, mientras se desabrochaba el chaleco de su traje de tres piezas con una mano, dirigiéndose al vestidor. Algo que le molestó la vista apareció justo cuando ponía un pie en el vestidor. Un trozo de papel en el centro de una vitrina que exhibía unos 50 relojes caros, divididos por sección. Gi-hyeok recogió el papel y lanzó una blasfemia.

"Mierda.... Esto, ¿qué es?"

En ese momento, sintió una presencia detrás de él.

"¿Llegaste? Pensé que tampoco vendrías hoy."

Su esposa, Jeon So-hyeon, estaba de pie con los brazos cruzados, vestida con ropa de calle. Gi-hyeok la examinó de arriba abajo y una sonrisa amarga se dibujó en su boca.

"¿Parece que vas a salir?"

"¿Viste esto? El acuerdo de divorcio. Fírmalo y envíalo a mi abogado antes de mañana."

Jeon So-hyeon no respondió a Gi-hyeok y señaló el papel con la barbilla.

"No quiero ir a un juicio molesto, así que terminemos así. Es mejor para ambos, ¿no crees?"

Gi-hyeok rechinó los dientes. Dejó caer el acuerdo de divorcio a medio llenar de nuevo en la vitrina y curvó las comisuras de su boca.

"¿Divorcio? Sí, me parece bien. Pero, So-hyeon, incluso si te vas, ¿no deberías dejar lo que es mío?"

Cuando él dio un paso grande, Jeon So-hyeon se retiró ligeramente. Kwon Gi-hyeok vio su ceño fruncido. Aunque intentaba disimular, parecía bastante incómodo estar frente a un hombre acusado de asesinato.

"....¿De qué estás hablando?"

"Nuestro hijo. No, mi hijo. Sabías que me casé contigo para tener un vástago Alpha, ¿verdad? Así que deberías dejar a mi hijo e irte."

Gi-hyeok, que había estado hablando con una sonrisa, finalmente gruñó como una amenaza.

A diferencia de antes, So-hyeon se sintió más segura ante las palabras de Gi-hyeok y soltó una risa hueca.

"Deja de decir tonterías. ¿Por qué mi hijo es tuyo?"

"Cualquiera pensaría que tienes una gran maternidad, So-hyeon. Sé que no es así, así que déjalo y vete. ¿Dijiste que el litigio de divorcio es molesto? El litigio por la patria potestad también es molesto para mí."

"Sería gracioso si interpones una demanda por la patria potestad, ¿no crees?"

El ceño de Gi-hyeok se frunció, sin entender sus palabras. So-hyeon sonrió.

"El padre biológico de mi hijo es otra persona."

"......¿Qué?"

"Es un niño que tuve con otro hombre. No es tu hijo."

Ella entró en el vestidor y recogió su bolso. Sacó un lápiz labial de él y se maquilló mirándose en el espejo.

"Me da asco que tú y tu padre hablen siempre de Alpha, Alpha, pero deberías estar agradecido de que aguanté viviendo contigo todo este tiempo."

"......"

"¿Te cuento algo que fue realmente divertido mientras tanto?"

Se dio la vuelta después de terminar de pintarse los labios.

"¿Con qué confianza estás tan seguro de que tu hijo será un Alpha?"

Luego se acercó a Gi-hyeok y entrecerró los ojos.

"Siendo un Omega recesivo (yeolseong jujee)."

Con esas palabras, Jeon So-hyeon salió del vestidor.

Gi-hyeok giró lentamente la cabeza. Vio la espalda de So-hyeon, vestida con un conjunto de tweed rosa.

"Deja mis cosas. Llamaré a alguien para que las recoja en el momento adecuado."

"....¿A dónde vas?"

"¿Para qué quieres saberlo?"

"¿Te llevo?"

Ante esa pregunta, Jeon So-hyeon puso una expresión extraña.

"¿Me estás gastando una broma? ¿Qué estás intentando hacer, comportarte bien ahora? Llamaré a un taxi, no te metas más."

"Ah. Un taxi."

Kwon Gi-hyeok rió suavemente.

Un taxi, sí, un taxi. Entonces, ¿no hay nadie esperando a Jeon So-hyeon afuera?

"So-hyeon, cariño."

"¡Ah, de verdad, ¿qué pretendes desde hace un momento....!"

Los ojos de So-hyeon, que había girado la cabeza con molestia, se abrieron de par en par. Pero eso fue todo, no pudo esquivar la enorme lámpara de bronce que se acercaba.

¡Plaf!

So-hyeon cayó al suelo con un golpe, sin poder gritar. Gi-hyeok arrojó el objeto que tenía en la mano al suelo. En el extremo de la pesada lámpara de latón que rodaba por el pasillo había sangre de color rojo oscuro.

Gi-hyeok respiró lentamente mirando hacia abajo. Una pequeña piscina de sangre comenzó a formarse alrededor de la parte posterior de la cabeza de Jeon So-hyeon, que yacía de lado.

La mirada de Gi-hyeok era sombría. Buscó instintivamente en el bolsillo interior del chaleco, pero solo encontró una cajetilla vacía de cigarrillos. Gi-hyeok chasqueó la lengua y tiró la caja vacía al suelo. En lugar de un cigarrillo, sacó una botella de licor de la vitrina en el centro del pasillo. Era vodka ruso de 96 grados. Gi-hyeok desenroscó fácilmente la tapa y bebió directamente de la boca de la botella, luego roció el resto a borbotones a sus pies.

"So-hyeon, deberías hablar bonito frente a tu esposo celestial. Y comportarte modestamente también. ¿Eh?"

El traje de dos piezas que llevaba So-hyeon se empapó lentamente desde el dobladillo de la falda.

"Dónde vas a ser tan vulgar......"

Kwon Gi-hyeok arrojó la botella de licor vacía al suelo y abandonó la escena sin dudarlo. Justo antes de salir por la puerta principal, encendió un encendedor Zippo y lo lanzó hacia adentro. Habiendo confirmado que el papel pintado se estaba quemando lentamente, Gi-hyeok se subió inmediatamente a su coche deportivo negro.

Debido a que pisó el acelerador con fuerza antes de que el sensor abriera completamente el portón, el portón de hierro se rompió a medias con un ruido estridente.

El sensor del coche que detectaba que no llevaba puesto el cinturón de seguridad sonó ruidosamente, pero Gi-hyeok movió el volante como si no escuchara nada. Se sintió el motor, que sonaba como un animal gimiendo gravemente, calentarse. Debido a la conducción brusca, el chirrido de los frenos y los cláxones resonaron por toda la carretera.

Tal vez por la bebida, el volante giraba demasiado. Como resultado, Gi-hyeok tuvo que chocar contra 6 vehículos estacionados para estacionar el coche en el lugar que originalmente pretendía. Finalmente, el airbag se activó. Gi-hyeok maldijo y salió del coche.

La devastación dejada por el voluminoso coche deportivo de Gi-hyeok era horrible. Había raspado toda la pared del estacionamiento, y todos los vehículos estacionados estaban gravemente destrozados. Era de suerte que él pudiera salir ileso. Se escuchaba el fuerte sonido bip-bip de los vehículos semidestruidos. Había humo blanco saliendo de algún motor.

Nadie vio un coche viejo aparcar silenciosamente al final del callejón.

#136

Los residentes de ese officetel abrieron sus ventanas uno por uno para mirar afuera debido al ruido estridente. Y entre ellos estaba el hombre que Gi-hyeok estaba buscando. Cuando Gi-hyeok le sonrió intencionalmente a los ojos, su amante, que lo reconoció, cerró rápidamente la ventana y corrió las cortinas.

Gi-hyeok se dirigió sin dudarlo a la puerta de la casa donde vivía. Por cortesía, tocó el timbre una vez.

"Sal cuando te lo digo por las buenas."

Sin embargo, no hubo respuesta dentro.

Qué idiota. ¿Cree que si se esconde en silencio, realmente estará escondido? Vi que estaba en casa. Gi-hyeok no sintió la necesidad de esperar más y presionó la contraseña de la cerradura digital.

Bip-bip-bip-bip, pi-bi-bic. Bip-bip-bip-bip, pi-bi-bic.

"Maldito bastardo...."

Parecía que había cambiado la contraseña. ¡Golpeó la puerta con el puño! A diferencia del sonido brutal, su voz era tan dulce como siempre.

"Cariño, ¿quieres morir? ¿No vas a abrir la puerta?"

Solo entonces se escuchó una voz llena de tensión desde el interior.

"¡¿P-por qué viniste aquí?!"

"Abre rápido, cariño."

"¡¿Estoy loco?! ¡¿Cómo voy a dejar entrar a un asesino?! ¡S-si no te vas ahora mismo, llamaré a la policía!"

Gi-hyeok detuvo el puño con el que golpeaba la puerta y se lamió el interior de la boca con la lengua. Su mejilla se abultó con la forma de su lengua y luego volvió a la normalidad.

La sensación de sostener la lámpara aún no se había desvanecido. La intención asesina que brotaba era ahora bastante familiar. Gi-hyeok preguntó con su voz todavía dulce:

"¿Acaso le diste tu testimonio a la policía? ¿Cómo puedes creer de verdad las tonterías que dije cuando estaba drogado? Te dije que no fueras estúpido. ¿De verdad no sabes que con una palabra mía, tú también irás a la cárcel por ser un delincuente de drogas?"

"¡¿H-hola?! ¿Es la policía? ¡Hay un acosador frente a mi casa!"

Ja, soltó una risa hueca.

¿Su casa? La propiedad de esta casa era de Kwon Gi-hyeok. Un miserable prostituto que tiene que abrir las piernas para vivir a costa de otro....

"¿Conocen a Kwon Gi-hyeok? ¡El que sale en la televisión todo el tiempo! ¡Sí, sí! ¡Ese Kwon Gi-hyeok de Myeongjeong Group Korean Air! ¡Ese hombre me está amenazando con matarme ahora mismo!"

De repente, se escuchó el sonido de la sirena de la policía. Estaba cerca. ¿Habría venido la policía por la denuncia de su amante? ¿Tan pronto?

"¡Vengan rápido! ¡Rápido!"

"....Mierda."

Kwon Gi-hyeok se dio la vuelta con un ruido seco y bajó rápidamente las escaleras. Se le escapaban todo tipo de insultos. ¿Por qué demonios vine aquí? ¿Acaso en el fondo confié en ese prostituto a pesar de las palabras de mi padre? Imposible.

Al momento siguiente, Gi-hyeok creyó entenderlo. Él simplemente quería que alguien lo amara.

Como no había obtenido el amor de su padre que tanto anhelaba, necesitaba sustitutos. Jeon So-hyeon, su hijo, y su amante. Pero todos ellos lo habían abandonado.

"Haa.... Ha, mierda...."

Gi-hyeok se detuvo al llegar abajo y vio a la multitud reunida en el estacionamiento. La gente rodeaba el coche que había empotrado contra la pared. Y Gi-hyeok vio a dos policías uniformados hablando por radio. Supo de inmediato lo que estaban haciendo. Estaban comprobando la matrícula del coche.

Si se descubría que el coche era de su propiedad, intentarían encontrarlo de inmediato. Gi-hyeok echó a correr en dirección opuesta.

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Huff, huff, mierda, ¿por qué, huff....

Le faltaba el aliento y sentía el regusto metálico de la sangre en la garganta. Gi-hyeok, que llegó al final del callejón, giró la cabeza al escuchar una sirena ruidosa. Varios camiones de bomberos rojos circulaban por la carretera. El sonido parecía sacudir la oscura quietud.

Se echó a reír como un loco. El sonido de la sirena del camión de bomberos le pareció espeluznante, como una marcha fúnebre.

¡Paaang! El brillo de los faros de un coche se hizo añicos ante sus ojos con un ruido. Gi-hyeok entrecerró los ojos instintivamente. El conductor bajó la ventanilla, le gritó "¡Maldito sea!" y se desvió para pasarlo.

Gi-hyeok se dio cuenta entonces de dónde estaba parado. En medio de una carretera de 6 carriles. No sabía cuándo había llegado hasta allí. Gi-hyeok jadeó y se paró sobre la línea central.

El viento creado por los coches que pasaban a toda velocidad por delante y por detrás lo golpeó. El faldón de su camisa y su cabello flotaban de la misma manera. La luz de los coches dejaba un rastro lineal debido a la velocidad. Siguiendo ese rastro, una voz grabada resonó en su mente.

‘No debí haberte puesto en el puesto de sucesor.’

Gi-hyeok sacudió suavemente la cabeza de lado a lado.

"No, Padre.... Eso no habría pasado."

‘Ojalá le hubiera dado ese puesto a Jung-hyun.’

"No.... No debiste decirme esas palabras, Padre."

Gi-hyeok, que estaba murmurando, giró bruscamente el cuerpo hacia el lado opuesto.

Necesitaba ver el rostro de su padre. Y volvería a preguntarle si esas palabras eran sinceras, si realmente lo había abandonado. Dependiendo de su respuesta, se sentía capaz incluso de estrangular a su padre. Justo cuando estaba dando ese paso.

¡Crash!

Un coche viejo embistió el lado izquierdo del cuerpo de Gi-hyeok a toda velocidad. Su cuerpo se elevó en el aire como un maniquí de plástico.

Justo en el momento en que estaba cayendo al suelo, el coche aceleró de nuevo, como si estuviera apuntando a Kwon Gi-hyeok. Su cuerpo rebotó en el capó y cayó de lado.

Las ruedas del coche arrastraron el tobillo de Kwon Gi-hyeok y continuaron por varios cientos de metros. El coche finalmente se detuvo al chocar contra un poste de luz.

Tenía la cabeza caliente. Le temblaban los brazos y las piernas, pero aún le quedaba un hilo de vida. Debería sentir dolor, pero lo primero que sintió fue un repentino sopor más que el dolor. Gi-hyeok movió lentamente los ojos en su estado de aturdimiento.

Vio a alguien que se acercaba, abriendo la puerta del conductor, en un ángulo de 90 grados. Tenía un cuerpo pequeño. ¿Era una mujer? Ella emitía un sonido extraño mientras se acercaba lentamente.

"Juh.... Juju.... Ju."

¿Estaría jadeando de miedo después de causar el accidente?

El rostro de la mujer se dibujó borrosamente en sus pupilas. Era una mujer vieja. ¿Por qué le resultaba familiar? No podía conocer a una anciana con ropa de mal gusto y el rostro lleno de arrugas.

"Juju.... Ju."

La anciana no estaba jadeando de miedo. Estaba sonriendo, con su rostro arrugado empapado en lágrimas de emoción.

"Por.... Por fin, lo hice. Lo hice.... Vengué a mi hijo...."

En medio de su conciencia que se desvanecía, Gi-hyeok recordó lentamente por qué le resultaba familiar ese rostro. Era exactamente igual a Kim In-joong.

* * *

"Hoy varias cosas han sido muy amables de su parte."

Jung-hyun se desabrochó el cinturón de seguridad y dijo. Shin Ho-jae, con una mano, impidió que Jung-hyun abriera la puerta del pasajero y rápidamente rodeó el capó para abrirla por él. Jung-hyun miró a Shin Ho-jae sin ocultar su asombro.

"¿Qué está haciendo?"

"Le abrí la puerta."

Shin Ho-jae respondió con la mayor naturalidad. Lo habría hecho incluso si Jung-hyun no fuera un hombre embarazado de su hijo. Así le habían enseñado y así había crecido.

Sin embargo, para Jung-hyun no era así.

"Antes estaba asustado y fuera de sí pensando que el bebé estaba mal, pero ahora no es así. Se lo agradezco, pero no tiene que hacer estas cosas."

Jung-hyun saltó del asiento del pasajero y cerró la puerta él mismo. Ho-jae se frotó la cara avergonzado y rápidamente lo siguió. Jung-hyun, que estaba a punto de abrir la puerta principal, se detuvo de nuevo al verlo.

"....¿Por qué me sigue?"

"¿Disculpe?"

"No estará intentando entrar a mi casa, ¿verdad?"

Ante esas palabras, Shin Ho-jae no pudo evitar sentirse desconcertado.

¿Por qué? Jung-hyun estaba esperando un hijo suyo, y en el hospital incluso le habían dicho que sería bueno exponerse a su feromona con frecuencia. Y también que le masajeara el vientre ya que estaría muy duro....

Sin embargo, por alguna razón, le resultó difícil pronunciar cualquiera de esas muchas razones. Inconscientemente, sentía la barrera que Jung-hyun le imponía.

Cuando Ho-jae se quedó sin palabras y nervioso, Jung-hyun suspiró levemente.

"Creo que debo ser claro al respecto. Solo porque sea su hijo, no significa que usted tenga que responsabilizarse, Ho-jae."

"......¿Qué?"

"Así que me gustaría que dejara de tratarme como si fuera su Omega, Ho-jae."

Ho-jae solo pudo parpadear sin decir nada.

"Con su personalidad, probablemente pensó que tenía que asumir la responsabilidad incondicionalmente al enterarse de que era su hijo. Pero usted es todavía demasiado joven para tomar una decisión así. También debería considerar los problemas realistas."

Involuntariamente frunció el ceño. Todavía odiaba la palabra 'realidad' que él mencionaba. No lo entendía. ¿Por qué seguía siendo eso un problema?

Aunque no lograron que Kwon Gi-hyeok fuera juzgado por cargos de asesinato, la cooperación de Jung-hyun en la investigación de la fiscalía había generado nuevos cargos. Shin Ho-jae sabía lo que eso significaba.

Significaba que se había liberado completamente de Myeongjeong.

Entonces, ¿no quedaba solo el final feliz?

"Usted es la realidad para mí, Director. ¿No es usted quien no está considerando los problemas realistas? El médico también lo dijo. Tanto el bebé como el gestante necesitan la feromona del padre biológico."

Su tono fue un poco más fuerte debido a la frustración. Como él había hablado de la realidad, Ho-jae solo quería hacerle saber una realidad que no podía ignorar. Por eso, nunca imaginó que sus palabras tendrían un efecto adverso.

#137

"Ahí mismo está el problema."

"¿Sí?"

"Yo, Sr. Shin Ho-jae, ya no quiero vivir atado a nada."

"......"

"Es lo mismo con mi madre, con Myeongjeong y con el Sr. Shin Ho-jae. Por eso vine aquí solo. Quiero construir todo paso a paso con mi propia fuerza. Para mí, eso es como un gran desafío y una tarea."

Ho-jae no pudo decir nada y solo lo miró. Su forma de hablar seguía siendo incomprensible.

Si se siente bien con alguien, ¿no es natural querer estar con esa persona? La mirada de Jung-hyun no había cambiado en absoluto. Claramente lo amaba.

"No quería decir esto, pero seré honesto."

Jung-hyun, leyendo su mirada, añadió una explicación.

"A su lado, Sr. Shin Ho-jae, me da miedo porque siento que dejo de ser yo. A veces, me siento como un bebé recién nacido, no como un hombre de 31 años. Por supuesto, sé que esa es la dulzura de Ho-jae."

"......"

"Pero nací con una mala naturaleza, y cuando alguien me trata tan bien, quiero chuparle hasta la médula."

"Yo-"

"Lo sé. Ho-jae diría que a él no le importa. Pero a mí sí me importa."

Jung-hyun miró a Ho-jae directamente y dijo.

"No quiero convertirme en esa persona, nunca. Esa es mi conclusión."

"......"

Su voz era tranquila, como si hubiera estado pensando esto durante mucho tiempo.

Para Shin Ho-jae, que solo había anticipado un final feliz, fue un shock como si le hubieran golpeado la cabeza.

Debió haber estado mirando a Jung-hyun con cara de tonto. Jung-hyun, al encontrarse con sus ojos, frunció ligeramente el ceño, como si estuviera incómodo. Desvió la mirada y se tocó la frente varias veces con la mano. Al principio, Ho-jae no entendió lo que eso significaba.

"No te lastimes de nuevo sin razón. Ya te di mi respuesta sobre tus sentimientos hace tiempo."

Solo al escuchar la voz, que era mucho más suave que la fría con la que habló antes, Ho-jae se dio cuenta de que Jung-hyun se había ablandado al ver su rostro. ¿Sabría él que eso le dolía más? ¿Por qué lo empujaba si iba a poner esa cara? Aunque Ho-jae había escuchado la razón, no pudo aceptarla de inmediato.

Nadie dijo nada, y se produjo un silencio incómodo. Jung-hyun suspiró profundamente y se pasó la mano por el suave cabello que le cubría la frente. La mirada de Ho-jae se dirigió vagamente allí.

"Sé que es una petición egoísta después de decir todo esto, pero si no le importa, ¿podría prestarme un poco de feromona mientras estoy en Estados Unidos?"

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Fue Jung-hyun quien volvió a avivar la mente aturdida de Ho-jae.

"Al escuchar al médico, me ha entrado la ambición, como padre."

A Jung-hyun le habían dicho que su útero estaba en un estado incompleto debido a que concibió poco después de su presentación. Por eso, el bebé estaba programado para entrar en una incubadora el próximo mes.

El médico le había explicado que si el bebé y la madre se exponían a la feromona del padre biológico durante mucho tiempo, manteniendo un estado estable, podrían resistir más tiempo dentro del vientre.

"Lo haré. Lo habría hecho aunque no me lo pidiera."

Jung-hyun le dio las gracias e intentó despedirse. Shin Ho-jae lo detuvo de nuevo.

"Solo voy a preguntar una cosa."

Jung-hyun se giró y esperó, indicándole que preguntara.

"¿Estaría bien con otra persona? ¿Podría haber alguien a su lado si no soy yo?"

Jung-hyun se quedó en silencio por un momento. La respuesta llegó sorprendentemente rápido, como si hubiera estado pensando en eso.

"No."

"...¿Cómo puede estar tan seguro del futuro? El tiempo pasa y podría aparecer un hombre mucho más atractivo y decente que yo."

Ante eso, Jung-hyun soltó una risa hueca, como si estuviera estupefacto.

"¿Cuánto tiempo cree que llevo conociendo a alguien como Shin Ho-jae? Ahora que ha pasado el año, son 8 años. En 8 años, ningún otro hombre me ha llamado la atención. ¿Por qué el resto de mi vida sería diferente?"

"......"

Las mejillas de Ho-jae se calentaron. Aunque sabía que no era la intención de Jung-hyun, no podía evitar que sus palabras sonaran como la declaración de amor de su vida. Su garganta se movió al tragar.

"Si la conversación ha terminado, debería irse. Gracias por acompañarme al hospital hoy. Tendré que seguir dependiendo de usted un poco más..."

La frase de Jung-hyun no pudo terminar. Shin Ho-jae tomó su rostro entre sus manos y acercó sus labios.

Los labios ásperos y fríos lo tocaron. Era la misma sensación de su primer beso. No había tiempo para saborear los recuerdos que se agolpaban.

Ho-jae abrió sus labios con la lengua y recorrió la mucosa caliente e inquieta. Jung-hyun intentó empujarlo, haciendo fuerza con sus brazos. Sin embargo, Shin Ho-jae no iba a ceder. Después de todo, nunca perdería en una lucha de fuerza.

Sin moverse, lo abrazó más fuerte. Pecho contra pecho, el sonido de un latido, no se sabía de quién, resonó con fuerza. Al sentir que Jung-hyun se relajaba, Ho-jae suavizó el beso en sus labios. Al chupar su lengua y mezclar sus salivas, sintió un hormigueo en la base de su columna. Ya estaba notablemente excitado.

En lugar de separarse, presionó su cuerpo inferior contra el de Jung-hyun. Sintió que la espalda de Jung-hyun se tensaba ligeramente. Solo cuando Jung-hyun intentó empujarlo de nuevo, Ho-jae se separó.

Los ojos de Jung-hyun, húmedos y enrojecidos, parecían confusos, pero Ho-jae pudo ver la conmoción sexual brillando como chispas en su interior. Ho-jae lo agarró del brazo con fuerza y susurró.

"Habla como si me conociera muy bien, Director, pero creo que está pasando por alto el hecho más importante."

"......¿Cuál?"

"Que yo soy Shin Ho-jae."

Incluso cuando dos jugadores importantes se ausentaron del equipo, incluso con una lesión que le impedía levantar el brazo, e incluso en situaciones de inferioridad numérica, no fue otro que él quien llevó al equipo a la victoria.

Jung-hyun no lo sabría. Pensaría que lo había rechazado con éxito. Pero, visto de otra manera, ¿no significa que sus sentimientos son demasiado pesados para tener una relación casual? Ho-jae podía estar seguro de esto porque conocía a Jung-hyun, quien le propuso ser su sponsor con un tono despreocupado.

El peso de los sentimientos que ambos tenían. Jung-hyun temía no poder manejar ese peso. Y ahí, Shin Ho-jae vio un camino muy estrecho que brillaba con luz dorada.

Ho-jae se alejó de él de golpe. Y sonrió con suficiencia.

"Nunca he renunciado a nada."

* * *

Había pasado una semana desde la declaración de Shin Ho-jae.

Una semana. Podría parecer poco para algunos, pero no para Jung-hyun. O más precisamente, pensó que no lo sería para Shin Ho-jae. Después de haber declarado que no se rendiría, Jung-hyun pasó la noche sin poder dormir, preocupado de que apareciera esa misma noche.

Sin embargo, Shin Ho-jae no apareció esa noche. Y así pasó un día, dos días, hasta llegar a la semana. Jung-hyun pasó una semana algo distraído. Su patrón de vida, que solía ser relajado, se había desordenado.

La razón era clara. Él había olvidado.

Había olvidado el punto de conexión en las redes sociales con Shin Ho-jae, a quien siempre veía de lejos, y el recuerdo de su primera conversación real en Binghamton.

¿Qué le había pasado por un pequeño punto de conexión que no era más que un juego de niños? ¿No había crecido su afecto sin control, queriendo tocarlo a toda costa?

Su confianza en poder vivir bien solo sin Shin Ho-jae solo era posible cuando Shin Ho-jae no lo quería.

Ahora sabía que Shin Ho-jae todavía lo deseaba. El sentido que había bloqueado a propósito se despertó con un solo beso.

Se sentía como si hubiera abierto la caja de Pandora. En ocasiones, sentía resentimiento hacia Shin Ho-jae. Por supuesto, sabía que no estaba en posición de pensar así. ¿Cómo podía resentirse después de haber rechazado tan fríamente a Shin Ho-jae, quien lo deseaba y quería estar con él?

Jung-hyun bebió de un trago el té de manzanilla tibio, sabiendo que era inútil. Su mente desordenada no se calmó.

Su decisión fue una conclusión muy racional. Pero él era un adulto, y no podía anularla tan fácilmente solo porque su instinto la rechazara.

Solo quería una cosa: recibir feromona para que 'Hobang' pudiera permanecer más tiempo en su vientre. Sí, solo tenía que pensar en eso.

Jung-hyun se sentó con las piernas cruzadas sobre la alfombra, usando el sofá como respaldo, para alejar los pensamientos de Shin Ho-jae. Abrió su computadora portátil por primera vez en mucho tiempo.

No había recibido noticias del fiscal Kyung Moon-young desde entonces. Le había dado un nuevo número de teléfono por si acaso.

Era hora de ver si había noticias relacionadas con Myeongjeong. Pensando eso, se conectó al portal de búsqueda. Pero lo que llamó la atención de Jung-hyun fue un pequeño banner publicitario que el algoritmo le mostraba.

"......"

Jung-hyun parpadeó lentamente.

Era Shin Ho-jae. Él estaba en la pista oscura, balanceando su stick, y se quitó el casco. Con el casco bajo el brazo, se quitó los guantes mordiéndolos.

Parecía que estaba en una producción, ya que las puntas de su cabello estaban húmedas. El Shin Ho-jae del video levantó el borde de su uniforme y se secó las gotas de sudor que le caían por la barbilla. La tela, levantada hasta el pecho, dejaba al descubierto sus abdominales muy marcados. Gracias a la iluminación adecuada, su six-pack estaba aún más definido de lo habitual.

Luego, un suplemento deportivo apareció sobre sus abdominales. Parecía ser un anuncio de suplementos.

"¿Cuándo hizo esto...?"

Jung-hyun murmuró una excusa inconscientemente, sintiendo vergüenza ajena. A pesar de eso, se lamió ligeramente los labios secos con la lengua.

Instintivamente movió el ratón y hizo clic en el banner. La ventana se llenó con el mismo video. Al verlo ampliado, el rostro de Shin Ho-jae se veía bien. Incluso con un poco de maquillaje, su rostro, que ya era notablemente guapo, se veía anguloso.

Estaba claro que el anuncio se basaba en el famoso short de video, pero los movimientos eran un poco incómodos en comparación. Eso siempre pasaba cuando se les pedía a los atletas que actuaran. Sin embargo, la belleza de su rostro y cuerpo, que trascendía esa incomodidad, hacía que el suplemento inspirara confianza.

Jung-hyun miró el video repetidamente con rostro serio, y solo cuando se lo supo de memoria, bajó el scroll para ver el suplemento. Era un multivitamínico con todo lo que se consideraba bueno para el cuerpo, desde calcio hasta potasio.

Entonces, ¿no sería bueno también para el cuerpo de una embarazada? Como era posible el envío internacional, no había razón para dudar.

#138

La campana sonó justo cuando Jung-hyun terminaba el pedido y cerraba la ventana. Al mirar la hora, eran cerca de las 10 de la noche. Era casi seguro que el timbre no sonaría a esa hora en Estados Unidos. Sin bajar la guardia, se acercó a la puerta principal y preguntó quién era. La respuesta fue la de alguien inesperado.

"Lo siento. Es muy tarde, ¿verdad?"

Era Shin Ho-jae. En su mano, sostenía una bolsa de papel, y jadeaba ligeramente, como si hubiera corrido.

"...¿Qué pasa? A estas horas."

"Sé que es tarde, pero si no es ahora, no tendré tiempo. Con permiso."

Shin Ho-jae no esperó su respuesta y se coló en la casa. Antes de que Jung-hyun pudiera decir algo, su cuerpo fue jalado de repente. Lo había abrazado.

"Quería verlo."

Jung-hyun no era alguien que se alterara fácilmente, pero no sabía por qué siempre le pasaba esto con Shin Ho-jae. Jung-hyun movió los labios tontamente hasta que logró decir algo.

"....Disculpe, Sr. Shin Ho-jae."

"Estuve ocupado yendo a Canadá por pruebas de reclutamiento y otras cosas. Mañana tengo que levantarme temprano, así que no tengo mucho tiempo. ¿Una hora será suficiente, ya que tiene que dormir?"

"...¿Para qué?"

"Para la feromona. Prometí dársela a Hobang y a usted, Director."

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Al decir eso, Shin Ho-jae levantó la comisura de sus labios y sonrió con suficiencia. ¿Sería porque acababa de ver su rostro en el anuncio? Se sentía extrañamente irreal. También sintió que su corazón latía un poco. Terminó carraspeando sin querer.

"...No hay tanta prisa. Ya recibí suficiente en el hospital la última vez."

"Puede que no para usted, pero para mí era urgente. Fue muy difícil no verlo durante una semana."

"......"

"Y como hacía mucho tiempo que no tenía un beso tan sexy, no paraba de tener erecciones y lo pasé fatal."

Jung-hyun frunció el ceño extrañamente. A Shin Ho-jae no le importó y solo sonrió dulcemente.

Debía ser porque siempre era él quien hacía comentarios obscenos, y nunca imaginó que Shin Ho-jae fuera un hombre capaz de decir tales cosas.

"¿Usted no pensó en mí, Director?"

"...¿Podemos hacer lo que tiene que hacer rápido e irse?"

"Quería hablar antes de ir a Canadá, pero se decidió de repente. Quería contactarlo, pero no tengo su número. Ya no usa el número antiguo, ¿verdad?"

"......"

Le pareció que era una protesta pidiendo su número de contacto. No, no era solo una sensación, probablemente era la verdad.

Dado que fue él quien pidió la feromona, sería incómodo si no tenían el contacto. Además, Lucas tenía su número. Podría haber preguntado fácilmente, pero el hecho de que Shin Ho-jae buscara su permiso en lugar de tomar el camino fácil, le pareció un poco admirable.

"Deme su teléfono. Le daré mi contacto."

"Sí."

Shin Ho-jae extendió su teléfono sin sorprenderse. Era un modelo muy antiguo, no el que usaba habitualmente. Cuando la pantalla se iluminó, se vio el número ' 86 ' ocupando toda la pantalla. Era una foto familiar.

Al encontrarse con un recuerdo antiguo, Jung-hyun detuvo su dedo por un momento.

"Siempre tuve curiosidad, ¿dónde se tomó esta foto?"

"...Era un póster cerca de mi casa en ese momento. El número central entre los seis dígitos era el 86."

"Ya veo. Tengo curiosidad por saber dónde se tomaron las otras fotos también."

"Aquí tiene."

Cortó la continuación de la conversación y rápidamente marcó el número antes de entregárselo. A pesar de haber sido interrumpido, Shin Ho-jae sonrió sin mostrar desagrado.

"Gracias. Lo guardaré."

Su sonrisa era extrañamente generosa. ¿Solía sonreír tanto? No, imposible. Jung-hyun conocía mejor sus expresiones que él mismo.

Seguramente había decidido ser adorable. El chico que solo ponía caras de indiferencia incluso cuando ganaba el MVP, sonreía tan generosamente solo frente a él, lo que estimuló sutilmente la superioridad dentro de Kwon Jung-hyun. Cualquiera que haya sido fan de alguien lo entendería.

Vio el nombre que estaba guardando en la pantalla: 'Director Jung-hyun'. Aunque era un título familiar, al verlo escrito, se sintió extraño. Ya no era Director ni nada.

"¿Hasta cuándo me va a llamar Director?"

"¿Sí?"

"Hace tiempo que dejé de ser el dueño del equipo."

Shin Ho-jae abrió los ojos redondos y los giró. Jung-hyun pensó que había dicho algo extraño y estaba a punto de decir que no era nada. Antes de eso, Shin Ho-jae abrió la boca.

"Entonces, ¿cómo debería llamarlo?"

"No, déjelo. Llámeme como quiera. ¿Qué importa?"

"Sí importa. Dijo que no quiere que lo llame Director, ¿no?"

"¿Cuándo dije eso? Solo que es incómodo que me llamen Director cuando ya no lo soy."

"¿Señor Jung-hyun?"

"......"

"Hyung."

Un título unfamiliar resonó en la voz de Shin Ho-jae. Aunque era un apodo ordinario que cualquiera podía usar, sus orejas se calentaron sin querer.

¿Tenía un lado tan descarado? Este era el mismo chico que derramaba lágrimas como un perrito dócil cada vez que Jung-hyun decía algo. Jung-hyun entrecerró los ojos y miró a Shin Ho-jae. Solo había una razón para que de repente fuera tan descarado: sería la continuación de su declaración de no rendirse. Sabiendo la razón, su compostura regresó lentamente.

"¿No hay mucha diferencia de edad para que seamos 'Hyung' y 'Dongsaeng'?"

"'Hyung' se sentiría bien. 'Señor Jung-hyun' se siente muy distante. Me recuerda a alguien que solía llamarlo así... ¿No podría usted también llamarme simplemente Ho-jae?"

Shin Ho-jae continuó hablando, inflando sus mejillas, como si no estuviera escuchando a Jung-hyun.

Jung-hyun se lamió el interior de la boca y miró a Shin Ho-jae con las manos en la cadera. Luego, exactamente 3 segundos después, levantó la comisura de sus labios y dijo.

"Está bien, Ho-jae."

Pensó que, si lo decía una vez, Shin Ho-jae se daría cuenta de lo extraño que era que fueran Hyung y Dongsaeng.

Había pensado que, ya que había decidido ser descarado, lo enfrentaría con astucia. Sin embargo, Shin Ho-jae de repente puso una expresión dura.

Eso fue extraño, y Jung-hyun lo miró fijamente. Fue entonces. Sintió su feromona, como si una suave ola le mojara los tobillos. Miró a Shin Ho-jae sorprendido, y él parecía igual de sorprendido.

"...Lo siento. Eso fue un error."

Sus mejillas estaban rojas. Shin Ho-jae cubrió su boca con la mano, avergonzado de una manera impropia de él. Mientras tanto, su feromona desapareció sin dejar rastro. Fue increíble. Jung-hyun nunca había practicado el control de feromonas. No necesitaba practicar, ni podía, ya que sus feromonas no se manifestaban durante el embarazo. Por lo tanto, era la primera vez que se daba cuenta de que la feromona podía desaparecer tan rápido.

Al pensar que la mirada fija de Jung-hyun era una reprimenda, Shin Ho-jae se disculpó y se excusó.

"En serio, no soy alguien que no pueda controlar su feromona en absoluto. Nunca me había pasado esto... Estoy tomando mis medicamentos regularmente y no estoy en celo."

"Entiendo. Puede parar."

"...Sí. Le daré la feromona. Acuéstese en un lugar cómodo."

"¿Acostarme? ¿No basta con que la libere?"

"Por supuesto que no. Es mejor acostarse, como hicimos en el hospital. Representa... Hyung está recibiendo la feromona para estabilizarse, no solo para recibirla. Tiene que estar todo su cuerpo bajo la influencia."

Como secundario, él no era más que un niño de jardín de infancia que acababa de aprender el abecedario. No tenía más remedio que creer lo que decía Shin Ho-jae. Jung-hyun no dijo más y se acostó en el sofá como le indicó.

Ho-jae se sentó a su lado. Luego, sin dudarlo, subió la camiseta de Jung-hyun y puso su mano sobre su piel desnuda, justo sobre su vientre bajo, donde había una pequeña protuberancia. Jung-hyun se sobresaltó, agarró su muñeca y se incorporó a medias.

"Espera, ¿qué está haciendo? Lo que pedí fue la feromona, no más que eso."

Cualquiera pensaría que estaba reaccionando de forma exagerada, pero el beso de hace una semana había tenido tanto impacto que servía como respuesta.

"¿No es usted el que está pensando mal, Hyung? Solo estoy usando el método más efectivo para liberar la feromona."

Su expresión era descarada. Pero Jung-hyun no cedió.

"...Sé que puede hacerlo sin tocarme."

Se refería al día, hace mucho tiempo, en el estadio, cuando la feromona de Shin Ho-jae lo cubrió. Shin Ho-jae lo había hecho sin ponerle una mano encima. Shin Ho-jae parpadeó un par de veces y respondió seriamente.

"Tiene razón, Hyung. Puedo poner a alguien bajo la influencia de mi feromona sin tocarlo. Pero el método que usted menciona es como ducharse con un chorrito de agua. En comparación, la feromona dada por contacto tiene el efecto de sumergirse en agua tibia hasta los hombros."

Su elocuencia era impecable.

"Si vuelve a casa empapado bajo la lluvia en un día frío, ¿de qué manera preferiría recibir la feromona?"

"Solo tiene que tocarme, ¿verdad? Entonces, dese la vuelta."

"¿Sí?"

"No tiene por qué ser la mano. Podríamos estar simplemente espalda con espalda. ¿Me equivoco?"

"......"

Shin Ho-jae apretó los labios en una línea. Jung-hyun entrecerró los ojos y estudió su rostro.

"Esa es una cara de 'me has pillado'."

"......No puedo con usted, Hyung."

Lo sabía. Sus palabras no tenían sentido. Shin Ho-jae se cubrió la cara con sus manos grandes. Cuando bajó las manos, el rostro descarado de antes había desaparecido, regresando al rostro que Jung-hyun conocía. Soltó una risa ahogada.

Jung-hyun, con una actitud más relajada, le pidió una vez más a Shin Ho-jae que se diera la vuelta. Shin Ho-jae, al no tener más argumentos, se sentó dócilmente en el suelo de espaldas a él. Jung-hyun se recostó en el sofá y pegó su hombro a la espalda de Shin Ho-jae.

"...Así no puedo verlo, Hyung."

"¿Tiene un hobby de mirar a la gente dormir? Si es así, traiga algo para hacer la próxima vez."

"......"

Shin Ho-jae refunfuñó algo, luego comenzó a liberar su feromona lentamente.

"Fuu..."

Respiró hondo ante la sensación indescriptible. Una cálida energía ondulante se extendió rápidamente por todo su cuerpo desde su hombro.

Un aroma limpio y cálido lo acompañó. Era como el mar calentado por el sol de pleno verano. Los párpados, que se resistían a cerrarse, se relajaron.

Entendió por qué Shin Ho-jae comparó su condición, al recibir feromona recolectada mediante inyecciones, con un vagabundo bajo el frío. Como él dijo, recibir la feromona directamente era una dimensión completamente diferente. Estaba seguro de que si se pudiera medir la frescura de la feromona, esta recibiría el grado más alto.

En comparación, la feromona recolectada que había recibido con jeringas... era como si se hubiera filtrado a través de un tamiz, convirtiéndose casi en agua.

"...¿Puedo usar mi portátil, entonces? Tengo que enviar algunos correos."

La voz que le llegaba por la espalda era similar a la de escuchar desde el interior de una cueva. Ah, no podía resistir más. ¡La feromona se sentía tan bien...! Jung-hyun cerró los ojos y, como si estuviera hablando dormido, le dijo que hiciera lo que quisiera.

Justo cuando estaba perdiendo la conciencia, le pareció escuchar una voz que decía: "Oh...?" con sorpresa. ¿Qué había visto para sorprenderse? ¿Había algo en el portátil...?

Ese fue el último recuerdo de Jung-hyun de esa noche. Se hundió en un sueño profundo, como si estuviera flotando en olas que se mecían suavemente.

#139

* * *

A partir de entonces, Shin Ho-jae venía a darle feromona siempre que tenía tiempo, avisando con antelación. Por supuesto, el método era el mismo que al principio: Shin Ho-jae se sentaba dándole la espalda, y Jung-hyun apoyaba su hombro para recibir la feromona.

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Después de pasar una o dos veces el tiempo sin hacer nada, Shin Ho-jae, al sentirse aburrido, empezó a traer consigo cosas para hacer. Escribía algo en un papel y un bolígrafo en la mesa, o miraba videos de partidos de la NHL en su computadora portátil (había comenzado a traer la suya después del primer día).

Como los veía con auriculares, Jung-hyun se dio cuenta de que estaba viendo videos de partidos un tiempo después, y en una ocasión, al despertarse, se quedó mirando en silencio lo que hacía Shin Ho-jae.

En las partes cruciales, su hombro se estremecía, y las jugadas impresionantes las rebobinaba para verlas de nuevo. Parecía que a Shin Ho-jae le gustaba un jugador ruso, una leyenda de la NHL. Miraba su juego con paciencia y a veces garabateaba algo con el bolígrafo.

En una mirada rápida, vio que los garabatos consistían solo en círculos y flechas, por lo que era difícil saber qué significaban. Solo pudo suponer que eran anotaciones sobre alguna táctica o jugada. Cuando le preguntó, Shin Ho-jae le dijo que solía ver videos de la NHL cuando estaba solo. Se sintió como si estuviera espiando una parte de su vida cotidiana que no conocía.

Jung-hyun se despertó por una voz susurrante. Shin Ho-jae estaba en una llamada con una voz muy baja.

Parecía una llamada importante, ya que estaba hablando en inglés sobre contratos y condiciones. Podría haberse apartado y hablar cómodamente, pero seguía sentado con la espalda pegada al sofá, liberando feromona de manera constante.

Jung-hyun retiró suavemente su hombro de su espalda. Shin Ho-jae volteó la cabeza y Jung-hyun le indicó con los labios que hablara por teléfono. Detuvo la llamada por un momento y respondió:

"Vuelvo enseguida."

Luego se levantó y salió de la sala de estar.

Jung-hyun permaneció acostado en el sofá, girando solo la cabeza hacia la ventana. Hoy, gracias a que Shin Ho-jae llegó a última hora de la tarde, todavía había sol afuera. Después de que lloviera sin falta todos los días, haciendo todo incómodo, últimamente el clima había sido agradable. Era casi injusto estar solo en casa.

Jung-hyun parpadeó lentamente, aturdido por el sueño. La voz de Shin Ho-jae se escuchaba a lo lejos como ruido blanco.

Su estado físico estaba al máximo, preguntándose si era posible sentirse tan bien. Incluso el hospital había programado su próxima revisión para dentro de un mes en lugar de una semana. Había estado yendo a revisión semanalmente para confirmar la fecha de entrada en la incubadora, pero gracias a la feromona de Shin Ho-jae, ya no era necesario.

Al aliviarse la preocupación por Hobang, ahora podía prestar atención a otras cosas. Por ejemplo, que el tiempo que pasaba con Shin Ho-jae era bastante cómodo.

Era ambiguo llamarlo "pasar tiempo juntos". Solo estaban en el mismo espacio, cada uno haciendo lo suyo. Pero para Jung-hyun, a quien le incomodaba que alguien invadiera su espacio, era un descubrimiento bastante sorprendente. Incluso con su madre, después de hacerse mayor, le resultaba incómodo estar con ella mucho tiempo.

Jung-hyun se levantó lentamente del sofá. Fue por Hobang, que empezó a hacer sentir su presencia con un gruñido. Al mirar la hora, eran cerca de las 6 de la tarde. Se preguntaba por qué tenía tanta hambre, pero se dio cuenta de que era porque se acercaba la hora de la cena.

Al ir a la cocina, vio a Shin Ho-jae, que estaba hablando apoyado en el fregadero, y se puso de pie. Jung-hyun le indicó con un gesto que siguiera hablando cómodamente y abrió la puerta del refrigerador.

El refrigerador de Jung-hyun estaba lleno de ingredientes frescos. Mientras pensaba qué comer, se dio cuenta de que estaba demasiado adormilado para cocinar durante una hora y sacó los ingredientes más fáciles de preparar.

"¿Cómo es el alojamiento que se le ofrece a los jugadores? Sí, la ubicación es lo más importante. Mejor si es individual. Ah, ¿no hay un lugar un poco más cerca?"

Jung-hyun miró a Ho-jae sin querer. Él, malinterpretando la mirada como una petición de silencio, cubrió la parte inferior de su teléfono con la mano y se dirigió a la sala de estar.

Por supuesto, no había sido esa su intención al mirarlo. Sabía que estaba haciendo pruebas, pero se preguntó si las cosas habían avanzado tanto como para hablar ya del alojamiento.

Jung-hyun se sumió en sus pensamientos mientras derretía mantequilla con unas pinzas en una sartén ya caliente. El nombre del equipo que escuchó en la llamada de Shin Ho-jae, los New Jersey Evils, era el club local de la zona donde vivía Jung-hyun. De hecho, estaba a solo una hora y media en coche de su casa. Sin duda, había ido a Canadá para la prueba hace poco, pero parecía haber decidido jugar aquí.

Con la mano opuesta a la que sostenía las pinzas, sacó su teléfono y revisó rápidamente el historial reciente y la situación financiera del dueño de los New Jersey Evils. Aunque fueron eliminados en la 2ª ronda, parecía que habían llegado a los playoffs la temporada anterior. La fuerza del equipo no parecía mala. Sin embargo, la fuente de capital del propietario era un poco deficiente. Los ojos de Jung-hyun se entrecerraron de forma natural.

"......¿Es posible la inversión personal? ¿A quién debería preguntarle esto? O tal vez ser accionista estaría bien."

Al pensar hasta ahí, Jung-hyun detuvo su mano. Se le frunció el ceño. Se sintió absurdo por sus propios pensamientos.

¿No había dicho que quería construir su vida con su propia fuerza, solo? Hace apenas unas semanas que quería escapar de su madre, de Myeongjeong y de Shin Ho-jae.

Y ahora estaba pensando en invertir en el nuevo club de Shin Ho-jae, como si nada hubiera pasado.

Jung-hyun abrió una bolsa de plástico y puso un trozo grueso de carne de res en la sartén. Chisporroteó al cocinarse rápidamente la superficie. Al ver el humo, encendió el extractor de humos.

Shin Ho-jae regresó a la cocina justo cuando Jung-hyun había retirado el bistec deliciosamente asado a un lado y estaba cocinando verduras en la grasa de mantequilla restante en la sartén.

"¿Va a comer? Ah, ya es esta hora."

"¿Terminó la llamada? Siéntese aquí."

"Hablé demasiado tiempo, ¿verdad? Pensé que terminaría pronto, pero se alargó más de lo esperado... Ah, déjeme ayudarle. ¿Saco los platos?"

"Saque uno más."

"¿Sí?"

"No puedo comer tanto yo solo."

"Ah... ¿Entonces me lo comeré yo por usted?"

"No, quiero decir que era una porción para 2 desde el principio."

Ah... Shin Ho-jae hizo un sonido tonto y se sonrojó bajo las mejillas. Jung-hyun evitó mirarlo y puso el bistec, perfectamente reposado y con un poco de jugo en la superficie, en el plato. Al adornarlo con las verduras cocidas que parecían apetitosas, se veía bastante presentable.

Antes de su embarazo, prefería el pescado a la carne, pero su gusto había cambiado después. Todavía era malo cocinando platos complejos como la comida coreana, pero se sentía bastante seguro al simplemente asar carne. Solo tenía que dejarla en una sartén caliente hasta que se viera deliciosa.

Mientras tanto, Shin Ho-jae abrió un cajón de la cocina y sacó los cubiertos. Jung-hyun sonrió.

"¿Cómo supo dónde estaban?"

Preguntó porque le pareció ridículo que los encontrara de inmediato sin preguntar ni buscar. Shin Ho-jae se rascó la mejilla y respondió.

"...Este tipo de cosas suelen guardarse en lugares similares."

"Mmm. ¿Quiere sacar también dos copas de vino?"

"¿Va a beber alcohol? ...Hyung, ¿puede beber alcohol?"

"Dijeron que no hay problema con una copa al día. Gracias a alguien, Hobang y yo estamos en buenas condiciones."

"Oh..."

"Si va a mirarme así mientras como, beba agua mejor."

"¡No, no! Beba. Vi en Youtube que lo más importante es que la mamá no se estrese. Lo que miraba no era otra cosa que la preocupación de que Hyung pudiera sentirse mal, no que estuviera en desacuerdo ni nada por el estilo."

"Lo entiendo, siéntese."

Jung-hyun sentó a Shin Ho-jae, pensando que si lo dejaba solo, podría repetir la misma historia tres veces. Luego fue al sótano y trajo una botella de vino vintage que estaba durmiendo allí.

Shin Ho-jae, admirablemente, se sentó tranquilamente sin decir '¿Le ayudo?' o 'Yo lo hago' mientras Jung-hyun traía el vino del sótano y descorchaba. Aunque su mirada parecía un poco ansiosa, era un gran avance en comparación con la época en que exageraba con el protocolo.

"Soy bueno descorchando. Me siento más cómodo si lo hago yo."

"...Es genial. Si lo hubiera hecho yo, habría roto el corcho. Siempre me pasaba cuando bebía con mis amigos."

Jung-hyun sonrió, levantó la botella para airear el vino y sirvió el líquido rojo en la copa de Ho-jae.

Gracias a que había dejado claro que no quería, Shin Ho-jae comenzó a autocensurar su protocolo, que antes le salía de forma natural. Le daba un poco de pena restringir algo que era natural para él, pero esa era también una de las razones por las que Jung-hyun había comenzado a sentirse cómodo pasando tiempo con él.

Después de servirse vino en su propia copa y sentarse, Shin Ho-jae preguntó con cautela:

"¿No es muy poco?"

"Solo para brindar."

"¿Por qué? No tiene que hacerlo si es por algo que dije."

"Simplemente me apeteció hacerlo. Perdón por escuchar a escondidas la llamada, pero parece que firmó el contrato. Es para celebrar."

Ante esto, la expresión de Shin Ho-jae se suavizó de inmediato. Chocaron suavemente las copas y Jung-hyun solo mojó sus labios. Lamió el vino que tocó sus labios con la lengua. Como hacía mucho que no bebía, solo sintió un fuerte olor a alcohol. Frunció el ceño sin querer. Parecía que se mantendría alejado del alcohol, incluso si no fuera por Hobang.

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#140

Jung-hyun apartó la copa de vino y estaba pinchando la guarnición con el tenedor cuando escuchó la voz emocionada de Shin Ho-jae.

"...Estoy muy feliz ahora. De hecho, pensé que me gustaría celebrarlo con Hyung después de cerrar el contrato. Parece que Hyung leyó mi mente."

Jung-hyun arqueó una ceja ligeramente como respuesta al comentario adorable de Shin Ho-jae. Después de humedecer su garganta con vino, Shin Ho-jae calmó su voz emocionada y habló.

"El alojamiento no está muy lejos de aquí."

"¿En serio?"

"Así que vendré a darle feromona a menudo, incluso después de unirme al equipo."

Jung-hyun tragó completamente la patata y el brócoli antes de responder.

"Supongo que no decidió jugar en Estados Unidos solo por eso, ¿verdad?"

Podría parecer exceso de confianza, pero era una de las cosas que secretamente le preocupaban. Ante esto, Shin Ho-jae habló con una expresión seria.

"No soy tan irreflexivo. La oferta del club canadiense era de la 2ª liga, y el club estadounidense es de la 1ª."

"¿Si hubiera sido al revés, habría jugado en Canadá?"

"Por supuesto."

Shin Ho-jae dijo eso y, un momento después, continuó hablando como si le quedara algo por decir.

"Ya no haré el tonto de sacrificar una prioridad secundaria por la más importante."

"......"

"Ahora sé que el hecho de que yo me rinda puede ser una carga para alguien. Por eso, buscaré una manera de poder hacer ambas cosas."

"...¿Y si inevitablemente tuviera que renunciar a una?"

"Entonces le preguntaré a la persona más importante. Incluso si uno piensa que no hay solución, si lo pensamos los dos, podría ser diferente. No, estoy seguro de que lo es. La vida me lo ha demostrado."

Jung-hyun no respondió, y a partir de ahí solo se escuchó el sonido de comer tranquilamente: cortar carne, servir y beber vino.

El sol se alargó, y el atardecer se proyectó claramente en la ventana de la cocina. El cálido resplandor del atardecer obró la magia de aplicar un filtro especial a cosas familiares.

La carne perfectamente asada estaba deliciosa, y las verduras asadas con mantequilla y sazonadas con sal se deshacían suavemente en sus muelas. Era una cena tranquila y satisfactoria, que se sentía incluso pacífica.

"La próxima vez."

Jung-hyun abrió la boca mientras cortaba un gran trozo de carne.

"¿Me enseña a hacer gachas de huevo y camarones?"

Ante esas palabras, Shin Ho-jae abrió mucho los ojos. Tenía la boca llena de comida, y sus mejillas estaban hinchadas. En el plato que miró brevemente, casi toda la carne había desaparecido.

Había cocinado más del doble de lo que comía habitualmente, por lo que su apetito era asombroso. Claro, para un atleta, comer es combustible, así que era natural.

"Hobang quiere comer esas gachas a menudo, pero cuando las hago yo, no saben igual."

"¡Oh, ¿cuándo se lo enseño?!"

Se atragantó al tragar la comida que tenía en sus mejillas para poder hablar de prisa. Jung-hyun se levantó y le trajo un vaso de agua al tosedor Shin Ho-jae.

"Gracias."

"Beba despacio. Sabe que no hay medicina si se atraganta con el agua."

Las mejillas de Shin Ho-jae estaban rojas mientras asentía y levantaba el vaso. Su garganta era hermosa al tragar lentamente, como le había dicho. Jung-hyun regresó a su asiento y dijo.

"Cuando le sea conveniente, no importa cuándo."

"Mañana tengo una cita para cenar con el scouter, así que pasado mañana está bien."

"De acuerdo. Entonces pasado mañana."

Shin Ho-jae asintió y, dos tiempos después, volvió a levantar la cabeza y preguntó:

"Pero, ¿está flirteando conmigo?"

"...No."

No era una mentira. De hecho, quería que le enseñara a hacer las gachas si alguna vez tenía la oportunidad.

Pero también sintió que no era maduro fingir no entender algo que para cualquiera sonaría como flirteo. Aunque fue un comentario impulsivo, ¿no era cierto que lo dijo para darle una oportunidad a Shin Ho-jae?

Sin embargo, si lo admitía, sentiría que su declaración de no querer vivir atado a nadie habría sido solo de palabra.

Se escuchó el golpe sordo de algo pesado cayendo fuera de la puerta principal. Shin Ho-jae, con las mejillas sonrojadas, dijo "Saldré a ver" y se dirigió a la entrada, tal vez queriendo evitar el momento. Jung-hyun no lo detuvo y lo siguió lentamente.

Si hubiera pensado un poco más en lo que era ese sonido, no habría dejado que Shin Ho-jae saliera. Fue demasiado descuidado. El sonido no era otro que la llegada de una caja de paquetería, y al escuchar el "Parece que llegó un paquete. ¿Oh...?", Kwon Jung-hyun recordó lo que había pedido.

Maldita sea. Aunque maldijera por dentro, ya era inútil intentar recoger el agua derramada.

"Llegaron sus suplementos, Hyung."

Shin Ho-jae lo dijo con una expresión extraña, ni de risa ni de llanto, mientras sostenía las cajas. Jung-hyun fingió un rostro sereno.

"Ah, ¿sí? Solo déjelos ahí."

"...¿Cuándo los pidió?"

Shin Ho-jae preguntó mirando sutilmente su reacción, aunque Jung-hyun no tenía intención de continuar la conversación. Al no recibir respuesta, continuó por su cuenta.

"Esta es la marca que yo anuncio. Ya lo sabía, ¿verdad? De hecho, lo vi hace poco cuando usé su portátil. Tenía la página web abierta..."

"¿De verdad? No me di cuenta de los detalles. Simplemente compré porque necesitaba suplementos."

Mintió descaradamente con rostro imperturbable, cuando, de repente, Shin Ho-jae lo abrazó por la cintura y lo acercó.

"¿Qué hace?"

"Hyung es adorable."

Y entonces, un beso, ¡chuic!, aterrizó entre su mejilla y sus labios.

"Pone esa cara cuando se sorprende, ¿verdad?"

¿Qué le pasa a mi cara? ¿Por qué es así? Frunció el ceño, y en ese lugar también descendió otro beso. Sintió la mano alrededor de su cintura tensarse. La palma caliente de Shin Ho-jae rozó suavemente a través de la tela fina de su ropa.

Tragó saliva. Su cara se calentó. Shin Ho-jae lo miró fijamente y finalmente lo besó en la boca. Los labios suaves y esponjosos presionaron como un sello, y luego su lengua lamió el espacio entre sus dientes.

Al abrir la boca, la lengua invadió su interior sin dudarlo. La lengua de Shin Ho-jae sabía a vino. Era astringente y denso, pero con un final dulce. Tenía el mismo sabor que Shin Ho-jae.

Su deseo sexual, que Shin Ho-jae había provocado recientemente, se desató al instante con ese beso, como si lo hubiera estado esperando. El calor corporal y la agradable presión alrededor de su cintura y espalda le provocaron un hormigueo en la base de la columna.

Su erección se puso dura de forma natural. Intentó apartar ligeramente la parte inferior de su cuerpo, pero ese tipo no perdió la oportunidad de acercar más su cuerpo inferior. Sintió un bulto pesado cerca de su pelvis.

Shin Ho-jae se separó, jadeando. Entonces, dijo lo siguiente, tan cerca que sus labios casi se tocaban:

"...¿Se lo chupo?"

Su voz estaba llena de humedad. Jung-hyun empujó a Shin Ho-jae y dijo.

"¿Soy el único que recuerda lo que dije?"

"Lo recuerdo. Pero ahora yo también haré lo que quiero. Si no, seguiré siendo manipulado por Hyung."

"¿Qué...?"

Se quedó sin palabras. Sabiendo los sentimientos de Shin Ho-jae, había seguido negándolo e imponiendo sus propias ideas, así que lo que él decía no era incorrecto.

"Comprendo la determinación de Hyung de no vivir atado a nada, y entiendo sus sentimientos. Pero, ¿una vida sin ataduras tiene que ser necesariamente una vida en la que uno lo resuelve y construye todo solo?"

"......"

"Yo no lo creo, pero quiero respetar los sentimientos de Hyung. Por eso estoy esforzándome a mi manera. Quiero demostrarle a Hyung que una vida construida por dos personas no es mala, y que tal vez podría ser incluso mejor..."

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Jung-hyun no pudo decir nada y solo miró a los ojos de Shin Ho-jae. Él no dejó pasar ese momento.

Sin dudarlo, se arrodilló y desabrochó el pantalón. Sus ojos se enrojecieron en el instante en que la mano caliente de Shin Ho-jae bajó su ropa interior y tocó su pene. Shin Ho-jae no le dio tiempo para prepararse, inclinó la cabeza y tomó su verga de un solo bocado.

"¡Huff......!"

Vio estrellas frente a sus ojos. Jung-hyun tembló de las piernas y se apoyó contra lo que pudo. Se escuchó un golpe sordo contra el cajón de la mesa auxiliar.

Kwon Jung-hyun agarró el cabello de Shin Ho-jae sin querer. Este astuto star player lo miró fijamente, mientras embocaba y retraía su verga lentamente. La pequeña peca en el puente de su nariz se veía y se ocultaba por la sombra de las pestañas de Shin Ho-jae.

¿Quién pensaría que este hombre, hace solo un año, era virgen? Pudo sentir claramente cómo su pene se hinchaba, a punto de eyacular. Jung-hyun se tragó una maldición.

Junto con la sensación de eyaculación, una frontera se volvía cada vez más borrosa.