13. Sobre el matrimonio

 

13. Sobre el matrimonio

Pasó un tiempo desde que se fijó la fecha de la cesárea, y no hubo nada especial, salvo que el cuerpo de Bo-reum se sentía más pesado. Se sentía más somnoliento que de costumbre, comía más chucherías y se había vuelto un poco más irritable.

Como Ji-han todavía estaba en la universidad, Bo-reum, que se sentía solo en casa durante el día, quedaba con sus amigos o se reunía con su familia.

“Creo que podría haber tomado otra clase.”

“…”

Las palabras de Bo-reum no le sentaron bien a Ji-han, que se volteó con el plato en la mano y frunció el ceño. Bo-reum solo se encogió de hombros.

“Es verdad. Solo los primeros meses fueron difíciles, pero ahora me siento bien.”

“Qué gracioso. Te desmayaste y terminaste en el hospital.”

“Pff. No era necesario ir al hospital, pero insististe.”

Bo-reum hizo un puchero y mordió una de las ciruelas que Ji-han había lavado cuidadosamente. Después de terminar de lavar los platos, Ji-han se secó las manos y se arrodilló frente a Bo-reum. Ver a alguien tan bien educado como él, que nunca había hecho las tareas de la casa, cuidando a Bo-reum sin ayuda, le llenaba de orgullo. Así que Bo-reum le ofreció un trozo de ciruela y lo abrazó.

Ji-han masticó la ciruela, puso su oreja en el vientre de Bo-reum y lo abrazó por la cintura. Decía que si escuchabas con atención, podías oír el latido del corazón del bebé. Como Bo-reum no podía escucharlo por sí mismo, se quedó quieto, observando a Ji-han.

“¿Lo oyes?”

“Sí… Creo que Malkong también está desayunando. Se está moviendo.”

“Ay… Es muy tierno.”

Ji-han se rio y le dio un beso en el vientre a Bo-reum. Después de que el bebé comenzó a moverse, esto se había convertido en parte de la rutina de Ji-han. Se dice que los perros también se dan cuenta de que hay un bebé y se interesan, y parecía que Ji-han estaba haciendo lo mismo, lo que lo hacía adorable.

Bo-reum no pudo evitar acariciar suavemente la cabeza de Ji-han…

“¡Uf, ah!”

“¡¿Bo-reum?!”

...pero en ese momento, algo sucedió.

Bo-reum se sobresaltó, se agarró el vientre y se quedó sin aliento.

“Ah...”

El rostro de Ji-han se puso pálido. Bo-reum se encogió de dolor y Ji-han pensó que algo muy malo había pasado.

“Ah... ¿Qué fue eso?”

“No. Tenemos que ir al hospital. Levántate.”

Bo-reum estaba aturdido por el dolor, como si algo lo hubiera golpeado en el vientre. Ji-han lo levantó y lo subió al coche.

Bo-reum siguió aturdido, acariciándose el vientre. Ji-han se mantuvo calmado en el exterior. Llamó al doctor Lee Jun-young para informarle de su visita y luego a la madre de Bo-reum. Después de un rato, se calmó un poco y llamó a Ji-han.

“Ji-han. Creo que no hace falta que vayamos al hospital.”

“¿Qué dices? Te dolía mucho.”

“Ya no me duele.”

“Aun así, por si acaso, vamos a que te revisen.”

Justo en ese momento, se puso en contacto con la madre de Bo-reum, Hyun So-jin. Le explicó la situación y ella, basándose en su experiencia, supuso que el bebé se había movido con mucha fuerza y que Bo-reum se había asustado. Solo entonces pudo Ji-han tranquilizarse. Al llegar a la clínica del doctor Lee Jun-young, la predicción de la señora Hyun So-jin resultó ser correcta, lo que los tranquilizó aún más.

En ese momento, debieron haber intuido que Malkong, sin importar a quién se pareciera, sería un bebé muy difícil de cuidar. Pero incluso si lo hubieran sabido, nada habría cambiado.

“¡Ah!”

Se pasaban el día juntos, y en la noche, sentían los movimientos del bebé hasta que se quedaban dormidos. Un día, en la madrugada, Bo-reum se despertó de golpe, se acurrucó y se quejó en voz baja.

“Bo-reum. ¿Estás bien?”

“Uf, ah... Ji-han...”

Ji-han, que se había despertado de algún modo, lo abrazó y le acarició la espalda. Estaba en temporada de exámenes y apenas había conseguido dormir, pero aun con los ojos entrecerrados, le susurró mientras le acariciaba el vientre a Bo-reum.

Malkong se movía con una fuerza inusual. Bo-reum sentía que el bebé pateaba y golpeaba el interior de su vientre, lo que hacía que se levantara con un quejido.

“Ah... Malkong, deja de moverte y duérmete... Ah...”

“...Mamá de Malkong. Como estás sensible, te perdonaré por decir malas palabras esta vez.”

“...Lo siento, mi amor. Pero, ¿por qué hace esto?”

Ji-han sentía pena y no podía hacer nada. Lo único que podía hacer era acariciar el vientre de Bo-reum y susurrarle. Y con la voz y las feromonas de Ji-han, Malkong se calmaba. Cuando los movimientos se detenían, Bo-reum, que estaba agotado, se quedaba dormido. Últimamente, Bo-reum se quejaba de que le dolía la espalda y de que no podía digerir la comida. Con los movimientos del bebé, no podía dormir bien, por lo que las ojeras de Bo-reum eran cada vez más oscuras.

Ji-han le besaba las mejillas y los labios, y le acariciaba el vientre hasta que se quedaba dormido. Malkong, te vas a enterar. se repetía una y otra vez.

“La mamá gestante está muy delgada.”

“He engordado 8 kilos.”

“Pues... ¿no pesa ni 70 kilos, verdad?”

Bo-reum parpadeó y miró a Ji-han, esperando que lo defendiera. Pero Ji-han, por esta vez, no se puso de su lado.

“No come mucho porque no duerme bien.”

“Ay, lo lamento. Intente dormir mucho durante el día. No debe descuidar su alimentación ni su sueño.”

“Sí... Lo sé, pero... Este bebé no se queda quieto.”

“Ay, ay, Malkong. ¿A quién te pareces? ¿A tu mamá o a tu papá?”

No había mucho que la medicina pudiera hacer. Como no dormía bien, le daba calambres en las piernas y se pasaba el día en reposo. A veces, cuando estaba a punto de quedarse dormido, le daban calambres, lo que lo hacía llorar. Un día, Ji-han regresó de la universidad y lo encontró llorando, lo que hizo que la casa se pusiera de cabeza.

No podían recetarle pastillas para dormir. Era una situación desesperante. Por eso, un día la señora Hyun So-jin visitó la casa y dijo:

“¿A quién se parece este bebé?”

“No creo que a Ji-han.”

“¿Ah, no?”

“No. El señor Yu-ha dice que Ji-han se movía tan poco que pensaron que algo le pasaba.”

“…”

“Mamá, ¿tienes alguna idea?”

“Hmm... Bo-reum, cuando te tuve, estaba preocupada por el riesgo de aborto espontáneo, pero no pasaba nada más.”

Entonces, Hyun So-jin dijo “¡Ah!” y dio una palmada.

“Ahora que lo pienso, dicen que el primer hijo siempre es el más difícil. Pero el mío fue Byul.”

“¿Byul?”

Bo-reum miró a su madre, como si fuera un hijo desleal.

“Byul era enorme. Pesó 4.5 kilos.”

“Vaya, qué cerdo.”

“Ni me digas. Cuando lo di a luz, casi le arranco el cabello a tu padre.”

Bo-reum se rio, luego acarició su vientre. Aunque me moleste, es mi bebé.

“Dijeron que si Malkong pesaba más de 2 kilos, ya estaría bien.”

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Bo-reum, al ser un Omega masculino, no tenía suficiente espacio para que el bebé creciera. Por eso, tenían que hacer una cesárea a los ocho meses, y a veces, los bebés nacían antes de tiempo. Bo-reum ya tenía la fecha de la cesárea programada para los ocho meses.

“Tu padre me alimentó y me hizo dormir tan bien que por eso creció tanto. Así que los movimientos de Byul eran los más fuertes y los más difíciles.”

“Ah... Geum-Byul tiene que portarse bien con mamá.”

Hyun So-jin le sonrió y bromeó:

“Pues, creo que tu hijo o hija se parece a Byul.”

Cuando Bo-reum le dijo eso a Ji-han, su ceño se arrugó. Pensó algo como “¿Por qué Geum-Byul tiene que salir en la conversación?”. Bo-reum le pellizcó la mejilla a Ji-han y bromeó para evitar que se enfureciera.

Pero incluso después de eso, Malkong no dejó de moverse. Y al final, Bo-reum perdió la paciencia por completo.

* * *

Estaban a punto de cumplir 28 semanas.

La pareja había decidido ir de babymoon, algo de lo que hablaban a menudo. Originalmente, iban a ir a la casa que Ji-han tenía en Estados Unidos, pero después de que los mayores de su familia los convencieran, se dirigieron a una villa en el sur de la casa de Ji-han.

Se relajaron todo el día en una pequeña isla solitaria y se metieron al agua por primera vez en mucho tiempo. Bo-reum solo pudo remojar sus pies, lo que le dio un poco de pena, pero como a Ji-han no le gustaba mucho nadar, se quedó a su lado, cuidándolo y bromeando, lo que lo hizo sentir feliz.

Comieron comida deliciosa, vieron un hermoso atardecer y se acostaron. En la madrugada, Ji-han se despertó de golpe al darse cuenta de que no había nadie a su lado.

Bajó corriendo las escaleras, buscó en todas las habitaciones del primer piso y encontró la puerta del balcón de la sala ligeramente abierta. Con su corazón en la boca, Ji-han se acercó en silencio.

“Hip, hip.”

Bo-reum estaba llorando solo. El corazón de Ji-han se hundió una vez más.

“Bo-reum. ¿Qué te pasa? ¿Malkong te volvió a lastimar?”

Cuando Ji-han lo abrazó, los sollozos de Bo-reum se hicieron más fuertes.

“Bo-reum... ¿Qué pasa? ¿Vamos al hospital? ¿Sí? Háblame. ¿Por qué solo lloras y no dices nada?”

“Estoy tan cansado. No sé cuándo fue la última vez que dormí bien.”

“Ah…”

Ji-han suspiró, sintiendo que su corazón se rompía. Lo abrazó más fuerte para consolarlo. Los sollozos de Bo-reum se volvieron más fuertes, y se desahogó completamente en los brazos de Ji-han.

Le dijo que odiaba a Malkong. Sabía que era una vida frágil, pero la idea de tener una vida dentro de su cuerpo que no era la suya, lo hacía sentirse resentido. Y luego se culpaba a sí mismo por pensar así de su propio bebé.

“…”

Ji-han sintió un nudo en la garganta.

Bo-reum había parecido fuerte y valiente ante el repentino embarazo. La verdad era que, aunque nunca lo había dicho en voz alta, Ji-han estaba preparado para abortar si Bo-reum no quería al bebé. Como era el cuerpo de Bo-reum, la decisión era totalmente suya. Pero Bo-reum actuó como si el bebé no fuera un problema. Se mostró tan valiente y decidido que Ji-han se sintió tranquilo.

Esta era la primera vez que veía a Bo-reum tan roto.

Al verlo, el corazón de Ji-han se hizo pedazos. Qué insensible soy. Ji-han, eres un idiota.

“Lo siento. Yo dormí tan tranquilo sin saber que la estabas pasando tan mal. Es mi culpa por no poder cuidarte cuando te sientes incómodo y te duele. Ni tú ni Malkong tienen la culpa.”

“Hip.”

Sus susurros se mezclaban perfectamente con el silencio de la isla solitaria. Acariciándole suavemente la espalda, su voz era suave y dulce. Malkong, que había estado pateando y golpeando sin parar sin saber que estaba volviendo loco a su papá, también se calmó.

Un momento después, el llanto de Bo-reum se fue calmando. Ji-han lo consoló y le susurró sin parar.

“Seré mejor, ¿sí? Dime todo lo que te duele. Los cuidaré a ti y a Malkong. Si te sientes enojado, desahógate conmigo. ¿Sí, mi amor...?”

“¡Ahhh, ah!”

Pero el llanto, que se había calmado, estalló de nuevo. Ji-han, este idiota. No sabía por qué, pero había vuelto a provocar a Bo-reum.

“¿Por qué? Bo-reum, lo siento. Es mi culpa.”

“¿Qué culpa vas a tener? Ah... ¡Idiota, ¿por qué solo me ves a mí?!”

“…”

Lo regañó sin razón. Pero incluso así, Ji-han lo encontró adorable y ocultó una sonrisa. Tuvo que volver a calmar a su pareja, pero esta vez, cuanto más lo abrazaba y lo acariciaba, más fuerte lloraba Bo-reum, por lo que a Ji-han le costó mucho calmarlo.

Pero qué podía hacer. El malvado Alpha Kang Ji-han, que se había enamorado de un tesoro como Geum Bo-reum y que lo había embarazado, solo pudo hacer lo mejor por su amado y su bebé.

 

Bo-reum finalmente se calmó y regresó a la cama. Se acurrucó en los brazos de Ji-han con el rostro hinchado.

“Malkong es un idiota.”

“¿Sí?”

“Me da rabia que se calme cuando escucha tu voz. Me da mucha rabia.”

“¿De verdad? ¿A quién se parecerá?”

“No sé. Creo que a Geum-Byul. La próxima vez que lo vea, le daré un puñetazo.”

“…”

Ji-han sonrió con vergüenza. De alguna forma, sabía a quién se parecía su hijo.

Su madre, Hyeon Yu-ha, había dicho que su embarazo no había sido tan difícil. Pero hace poco Ji-han se había enterado de otra cosa. Ji-han, de bebé, era muy quisquilloso. Si lo acostaban en la cuna después de dormirlo, se despertaba llorando a todo pulmón. Cuando por fin lograban dormirlo y regresaban a la cama, se despertaba de nuevo. Al final, tuvieron que poner la cuna en la habitación de sus padres. Ji-han, al escuchar esto, se sintió abrumado.

“Mi mamá dice que cree que protestaba para poder dormir con mis papás. Dice que cree que mi padre le hacía algo, ¿verdad?”

“Hmm... ¿El señor Kang Joonggi?”

Gracias a eso, la voz de Ji-han era la canción de cuna de Bo-reum, y sus feromonas eran su cojín. Bo-reum se durmió. Ji-han le dio un beso en la mejilla y sonrió.

“Bo-reum, la verdad, yo creía que el matrimonio no tenía ningún sentido. Pero ahora ya no lo creo.”

Aunque Bo-reum no respondió, Ji-han continuó su confesión.

 

En algún momento, cuando creía que su padre no lo amaba, y cuando había comenzado a enamorarse de Bo-reum en Estados Unidos, Ji-han bebió vino con su madre, Hyeon Yu-ha, y hablaron sobre cosas muy profundas. Fue justo antes de que Ji-han se sintiera seguro de sus sentimientos y se decidiera a confesarle a Bo-reum.

“Mamá, no te casaste con papá por amor, ¿verdad?”

“¿Qué? Jaja. Kang Ji-han, te volviste un adulto y ahora me haces preguntas graciosas.”

Sin levantar la copa de vino, Hyeon Yu-ha la movió de un lado a otro sobre la mesa, con una sonrisa amarga. El líquido rojo se grabó en la mente de Ji-han.

Aunque no respondió, Ji-han sintió el significado de la amarga sonrisa de su padre Omega. Ji-han se rio con cinismo.

“Entonces, ¿qué sentido tiene el matrimonio?”

“…”

“Si no hay nada de amor, no es diferente a un contrato.”

“Es confianza.”

“¿Qué?”

“Confianza para posponer el día de la ruptura. Es una forma de unirse. ¿No te parece genial? Si solo son amantes, es como si nunca llegaran a un destino. Aunque se amen y se cuiden por igual, tienen que atarse a una formalidad.”

Pero la respuesta ambigua de su madre lo confundió aún más.

“Aunque te cases, no es el final. Existe el divorcio.”

“Sí. Así es. Eso también existe.”

“Entonces, ¿por qué? ¿Por qué la gente tiene que hacerlo? ¿No es porque su amor es tan pequeño? ¿No es porque no pueden confiar el uno en el otro y necesitan un contrato? O tal vez es porque todos lo hacen. Piensa en Corea, es así, pero en Estados Unidos, la gente tiene hijos y vive sin casarse.”

“Puede ser. Pero... no es algo que pueda explicar fácilmente.”

Ji-han todavía recuerda claramente cómo su madre se sintió avergonzado por primera vez.

“Pienso que es la promesa de superar las grandes montañas de la vida juntos. Aunque ahora haya muchas personas que quieran superarlas solos, si encuentras a alguien con quien quieres superarlas, a alguien con quien quieres salir del infierno de la mano, no lo querrás dejar ir. Aunque hagas una promesa con el dedo, se hace más oficial si lo juras en una ceremonia y la sociedad lo confirma.”

“...Hmm.”

“¿Estados Unidos? Tienes razón. En el pasado, en Corea, tener un hijo era casi como estar casado. Por eso, creo que la idea de casarse ahora es más romántica.”

“¿Pero no se veía mal que las parejas vivieran en unión libre?”

“Sí. Por eso se consideraba que las dos personas se unían. En el cuento de hadas, el leñador atrapó a la hada de esa manera. Pero ahora todo es diferente. Las personas se casan sin tener hijos. Por el contrario, tienen hijos sin casarse. Entonces, ¿cómo se agarran del amor?”

¿Así que al final se ataban a una formalidad? En ese momento, Ji-han solo sintió resentimiento.

Ahora que lo recordaba, le parecía triste que su madre hubiera tenido tantas esperanzas en el matrimonio. Pero en ese momento, Ji-han estaba demasiado ocupado con problemas que no podía resolver y no podía aceptar fácilmente.

“Sinceramente, ese leñador era un idiota. La hada era la víctima.”

“¡Jajaja! Eres muy gracioso, hijo. ¿Por qué no te pareces a tu padre en nada?”

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Hyeon Yu-ha lo dijo, pero ahora Ji-han piensa que se parece un poco a su padre. Se había convertido en el leñador malvado. Era un pensamiento tan malo que no se lo había contado a Bo-reum, pero la ansiedad de que Bo-reum se alejara volando si no hubiera quedado embarazado, todavía dominaba su pecho.

Claro, eso no era todo. Como su madre le había dicho, ahora era la sociedad moderna y Geum Bo-reum no era un hada. Aun así, Bo-reum se le escapaba de las manos cada vez que Ji-han decía algo sin pensar. Siendo tan valiente, Bo-reum le había dicho varias veces que criaría al bebé solo y se había escapado. Bueno, había regresado a la casa de sus padres, pero...

“Por eso me di cuenta de por qué la gente se casa, Geum Bo-reum.”

Ji-han besó la punta de la nariz de Bo-reum, que dormía profundamente, y sonrió.

Después de muchos años de errores, Geum Bo-reum no había podido confiar en el corazón de Ji-han. Pero ahora, con el bebé, la hada en sus brazos, Ji-han lo había decepcionado una vez más, y Bo-reum se había dado la vuelta.

No sería tan malo dejar una marca para que Bo-reum no se fuera.

“Ugh...”

En ese momento, Bo-reum, que dormía plácidamente, se quejó. Ji-han miró su vientre, y Bo-reum lo sostuvo, tratando de acurrucarse.

“Shhh.”

“Hip.”

Ji-han puso su mano en el vientre de Bo-reum. Podía sentir una pequeña vida activa moviéndose debajo.

“Malkong, no.”

Le susurró con la voz suave, como si estuviera hablando con Bo-reum.

“Bebé, si quieres jugar, espera un poco. Cuando salgas, papá jugará mucho contigo, ¿sí?”

“…”

“Mamá está sufriendo.”

“Mmm...”

Los movimientos continuaron por un momento debajo de su palma, y luego se detuvieron de repente. Ji-han se rio en voz baja y lo acarició suavemente.

“Buen chico.”

Bo-reum dejó de fruncir el ceño y se durmió profundamente. Ji-han cerró los ojos, dejando su mano en el vientre de Bo-reum para despertarse si Malkong volvía a moverse.

La noche era tranquila y cálida.

* * *

Después de encontrar una forma de sobrellevarlo, los días en los que Bo-reum dormía profundamente aumentaron, y sus mejillas volvieron a verse regordetas.

“Ji-han, ¿te quedaste despierto toda la noche otra vez?”

“¿Eh? No. Dormí un poco.”

“...Mientes.”

“Es la verdad.”

“Ayer Malkong no se movió, así que dormí muy bien. Te quedaste despierto toda la noche acariciándome y leyéndole un libro, ¿verdad?”

“Mmm.”

Ji-han fingió no saber nada, pero sus ojos estaban hundidos y oscuros. Bo-reum lo abrazó, quejándose un poco, y le dio unas palmaditas en la espalda.

“Siempre haces el mismo sonido que el señor Kang y finges no saber nada.”

“No importa. Aunque haga eso, el dolor cuando Malkong se mueve durante el día es el mismo. Al menos tienes que dormir bien.”

“Gracias, Kang-ji.”

“Yo soy el que te da las gracias. Por estar sano a pesar de todo.”

Todo era gracias a Ji-han. Bo-reum sintió que se le humedecían los ojos, pero se recuperó rápidamente. Uno de los cambios que había tenido durante el embarazo era que sus emociones se habían vuelto más volátiles. A veces se conmovía solo y se ponía a llorar, y a Ji-han le parecía tierno y curioso.

“Pero, ya no nos queda mucho tiempo para esto. Me siento un poco triste.”

Cuando Ji-han soltó un suspiro, Bo-reum levantó la cabeza y se preguntó:

“¿Eh? ¿Triste? ¿Por qué?”

“Nada, mi amor. Me voy, descansa.”

“Sí. Ve con cuidado, Kang-ji.”

Después de la despedida, el timbre sonó.

“Ah. Debe ser la cuidadora.”

“...”

Al ver la expresión de fastidio de Bo-reum, Ji-han no pudo evitar reírse. Le dio varios besos en sus labios fruncidos antes de abrir la puerta. Para calmar a Bo-reum, que siempre quería salir, habían contratado a una cuidadora para que lo ayudara a relajarse física y mentalmente. Por supuesto, el hecho de que fuera una orden del presidente Kang, sugerida por Ji-han, era un secreto. Si no lo hubieran hecho, Bo-reum habría ignorado todos los consejos de Ji-han y el resto de la familia.

“Hola, señora. ¿Cómo se siente hoy?”

“Muuuuuy bien.”

“Jaja. ¿Va a seguir con esa cara de fastidio? Me dijo que no se sentía mal cuando su mente estaba tranquila.”

“Sí, bueno. No es tan malo como pensé...”

Esperaba no tener que lidiar con otra persona que lo regañara, pero ahora, por el bien de Malkong, no tenía más remedio que aguantarse.

* * *

Pasó otro mes.

Aparte del alboroto nocturno de Malkong, que hacía que Bo-reum se pusiera a llorar, no hubo muchos problemas. Faltaban tres semanas para la cirugía.

Bo-reum estaba sentado en la cama, acariciando su vientre. Ji-han salió del baño, lo miró fijamente y se acercó a besarlo.

“¿Qué? ¿Malkong volvió a patear?”

“No.”

“¿Entonces?”

Ji-han se sentó junto a Bo-reum y puso su mano en su vientre. El bebé se movió, como si lo saludara. Bo-reum suspiró y sonrió.

“Malkong no se había movido, y me asusté un poco.”

“Pero lo revisamos hace poco. ¿Todavía te preocupa?”

“...Sí.”

Hace poco, el bebé, que había sido tan activo, no se había movido, lo que había asustado a Bo-reum. Era comprensible.

Durante todo el semestre de verano, Ji-han había estado haciendo una pasantía en la compañía de su padre para obtener un título en el extranjero. Estaba tan ocupado que no tenía tiempo de acariciar a Bo-reum y se quedaba dormido en cuanto ponía la cabeza en la almohada.

Fue en ese momento que todo sucedió.

Bo-reum, que se había despertado temprano, sonrió al ver a Ji-han dormido. Se acomodó en una posición más cómoda y cerró los ojos para volver a dormir.

Pero no sabía por qué la ansiedad lo golpeó de repente.

No pudo dormir, y con los ojos cerrados, sintió a Malkong.

“…”

No supo cuánto tiempo pasó en silencio.

Abrió los ojos.

“…”

Pero la sensación no se iba. No puede ser.

El alborotador no podía estar tan callado.

Se le ocurrió un pensamiento aterrador. Bo-reum se levantó y tocó su vientre suavemente. Malkong, que era el bebé más activo y desobediente en las madrugadas, siempre respondía a los toques de su madre durante el día.

Pero por más que lo tocaba, no había respuesta.

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“Ji-han... Ji-han, despierta.”

Se armó un escándalo. Bo-reum se puso a llorar sin parar, y Ji-han se levantó y lo llevó al hospital.

En la madrugada, el doctor Lee Jun-young, que recibió la llamada de Ji-han, fue a la casa.

La conclusión:

“En ese momento, solo estaba durmiendo. Se despertó y se movió cuando el doctor lo masajeó y lo revisó con la ecografía.”

Ji-han, que ya se había preparado para dormir, se metió en la cama con Bo-reum. Bo-reum se sentó, sin querer acostarse.

“Sí... Pero me preocupo.”

“Yo te cuidaré toda la noche. No te preocupes, mi amor.”

“Mmm...”

Bo-reum se acarició el vientre, que se sentía caliente a través de la ropa. Ji-han desvió la mirada al sentir un calor extraño.

Se acostaron en silencio.

“...Oye, Bo-reum.”

“Sí.”

“Es la primera vez que te veo tan preocupado... Me hace sentir raro.”

“¿Eh?”

Bo-reum dejó de acariciar su vientre y miró a Ji-han. Ji-han no pudo mirarlo a los ojos y continuó.

“Esa sensación extraña no es nada malo. Es solo que... Siento cosquillas y me agita.”

“...¿Sientes náuseas?”

“Jaja, ¿qué? No ese tipo de náuseas.”

Ji-han tomó los hombros de Bo-reum y dijo, como si tomara una decisión:

“Bo-reum. Vivamos juntos para siempre. Yo te cuidaré para que nunca más te asustes.”

Su voz, a diferencia de otras veces, temblaba.

Los ojos de Bo-reum se agrandaron.

“¿...?”

“...”

La mirada de Ji-han era más seria que nunca.

Pero Bo-reum no entendió lo que había escuchado y se quedó mirándolo.

Las manos de Ji-han comenzaron a sudar. Justo cuando la humedad se extendió por sus manos que sostenían los hombros de Bo-reum, él se rio y dijo:

“¿Qué? ¿Querías irte sin hacerte cargo de Malkong?”

“¿Eh?”

La reacción de Bo-reum era muy diferente de lo que Ji-han había imaginado. No esperaba que Bo-reum se conmoviera hasta las lágrimas, pero tampoco esperaba una reacción tan inesperada. Después de la vez que Ji-han dijo que no podían casarse, nunca había vuelto a hablar del tema. Pensó que su cambio de opinión era muy repentino para que Bo-reum dijera “como si nada”.

Ji-han se dio cuenta de que no había sido claro.

“No, no eso. ¡No! Aunque no nos casemos, no debes bromear con eso. ¡No te vayas!”

“¿No?”

El ceño de Ji-han se frunció.

“Vamos a casarnos, Bo-reum. No solo a vivir juntos. Como esposos. Hasta que se nos pongan los pelos blancos.”

“...”

Los labios de Bo-reum se abrieron un poco y se quedó en silencio. Ahora sí se parecía a lo que Ji-han había imaginado. ¿Se había sorprendido?

Ji-han, preocupado, sacudió el hombro de Bo-reum y le preguntó: “¿Estás bien?”. En ese momento, Bo-reum por fin respondió.

“¿Qué? No digas tonterías.”

“...¿Eh?”

Una respuesta que Ji-han nunca había imaginado.

Bo-reum le dio la espalda y se acostó.

“No me voy a casar contigo, idiota. Ya lo había dejado de pensar hace mucho tiempo. Hace mucho que me rendí.”

“...”

Ji-han, en shock, solo pudo mirar la espalda de Bo-reum, incapaz de decir una palabra. Se quedó despierto toda la noche.

* * *

“¿Por qué no te quieres casar conmigo?”

“Te dije que no hablemos de eso.”

“Mi padre lo aceptó, y mi actitud ambigua ya no es un problema. ¿No crees que todo se solucionó?”

“No. Lo sé, pero no hablemos de matrimonio. No siento la necesidad de casarme contigo.”

“¡Ja! Entonces, ¿por qué…?”

Ji-han no pudo contener su frustración y la voz le tembló un poco. Bo-reum frunció el ceño. Ji-han pudo calmar su enojo con un suspiro.

Pero Bo-reum parecía indiferente.

“Aunque el señor Kang no se opone, sigo pensando que no es una buena idea.”

“¿Por qué? ¿Por qué no?”

“¿De verdad lo preguntas? Tu familia necesita un bebé Alpha dominante. Aunque nos casemos, Malkong crecerá en mi casa. Entonces, como dijiste antes, ¿por qué causaríamos problemas en la familia al casarnos? Ya me decidí.”

Ji-han se rio, sintiendo que era ridículo.

“¿Qué, la familia? Eso no importa. Quiero casarme contigo.”

“Claro que sí.”

“...Todavía te duele cuando dije que no podíamos casarnos, ¿verdad?”

“…”

Bo-reum se quedó en silencio. Ji-han lo agarró por los hombros y se acercó, susurrando con desesperación.

“Eso... Lo que dije estuvo mal. No lo dije en el sentido que piensas.”

“Sí. Lo sé. Ya lo entendí.”

“Entonces, ¿por qué…?”

“Por eso.”

“¿Qué?”

“Por eso.”

“…”

“Es verdad. Es normal que haya malentendidos cuando el ambiente familiar es tan diferente. Pensándolo bien, lo que dijiste no era tan equivocado. El señor Kang lo acepta, pero no puedo creer que no vaya a haber más problemas. Tu familia no es una familia normal.”

“No tiene nada que ver con eso.”

“Sí tiene.”

Bo-reum siempre había crecido en una familia feliz y próspera. La imagen de la familia que tenía grabada en su mente era la de sus padres adoptivos en un hogar feliz, donde se cuidaban y respetaban.

Pero la familia de Ji-han era diferente. Todos se vigilaban para obtener el control de la empresa, y no les importaba hablar mal de los demás. Incluso se rumoreaba que los hijos fuera del matrimonio eran algo normal.

En esa situación, si Bo-reum tuviera un hijo, ¿podría Malkong, que sería un Alpha recesivo, crecer sin ser herido? Le preocupaba. Si fuera como los hermanos de Ji-han, tendría que soportar comentarios desagradables.

Había visto a Ji-han sufrir tanto por eso, que no quería que su hijo creciera en ese ambiente.

“...Es verdad. Todo está bien, pero incluso si nos casamos con el permiso de los señores, ¿qué pasará después?”

“Eso…”

“Yo tengo un hermano mayor, así que no tengo que hacerme cargo de la familia. Pero tú eres el hijo único. No podemos actuar como si no existieras.”

“Eso es un problema de los adultos.”

“Cuando Malkong nazca, será nuestro problema... No sé nada de herencia, pero sé que es un mundo que no se debe tocar a la ligera. Por eso mi abuela se opuso cuando mi padre quiso empezar una empresa.”

La señora Geum Ok-bun, que se había casado con un empleado y se había convertido en la líder de la empresa siendo Omega, siempre había querido que sus tres hijos estuvieran lejos de los sucios problemas de herencia. Se esperaba que la siguiente líder de la empresa no fuera uno de sus hijos, sino otro pariente. Los dos primeros siguieron sus propios intereses, pero Geum-san, el menor, se interesó en los negocios. Al principio, su abuela se opuso. No por falta de talento, sino por preocupación. Por eso, ella le dio tiempo y no lo forzó a unirse a la empresa.

Pero Ji-han era diferente.

“Tú quieres seguir los pasos de tu padre. No puedes alejarte de tu familia.”

“Sí puedo. Solo tengo que dejar la casa.”

Bo-reum negó con la cabeza. Si quisiera cortar lazos, no habría pasado por un entrenamiento para gerentes o por los difíciles trabajos universitarios. Y aunque lo hiciera, Bo-reum creía que el talento de Ji-han era para los negocios.

“Pero... ¿cómo podría quitártelo?”

Al principio, Bo-reum se sintió enojado por las palabras de Ji-han, pero al darse cuenta de que el corazón de Ji-han era el mismo que el suyo, fue fácil aceptarlo.

Últimamente, muchas personas no le daban tanta importancia al matrimonio, así que no era mala idea vivir así. Era mejor que Malkong creciera en la familia Geum.

Bo-reum le explicó todo a Ji-han.

“Así que no tenemos que casarnos. Entiendo por qué mi abuela no quería que nos casáramos.”

“¿Cómo puedes decir eso? Mi padre ya lo aceptó, y el resto de la familia también... Y no es como si no lo hubiera pensado. De hecho, hace poco…”

Ji-han intentó decir algo más, pero Bo-reum no quería pensar más en este doloroso problema. Tal vez cuando Malkong naciera y estuvieran más estables, podrían volver a pensarlo. Pero ahora no. Bo-reum estaba demasiado agotado.

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“Ah, no sé. No sé. No hablemos más de esto. Te dije que aceptaba vivir así sin casarnos, como querías.”

“¿Como yo quería? ¿Cuándo dije yo eso? ¡Te dije que fue un error!”

Pero hoy, Ji-han no lo ayudaba en absoluto.

“Kang-ji. Me costó mucho aceptar esto, ¿sabes? Solo pensar en tener que convencer a mis padres me agota. ¿Por qué te pones así?”

Bo-reum estaba cansado y exasperado. Ji-han también parecía frustrado. Se le escapó un suspiro de enojo.

“Geum Bo-reum. ¿Qué te pasa? ¿Hasta cuándo vas a seguir enojado por mi error?”

Y Bo-reum explotó.

“¡Mi corazón se rompió doce veces por tu error! ¡No es algo que se pueda olvidar, idiota!”

Sus gritos se elevaron hasta el cielo. El problema no terminó ahí. Después de gritar, se sintió mareado y se encogió de dolor, agarrándose el vientre.

Últimamente, esto pasaba a menudo. Bo-reum era muy activo, pero se sentía mal si se excedía o si se enojaba y gritaba.

Ji-han, asustado, lo agarró y le gritó:

“¡Idiota, no grites!”

“¡Tú tampoco grites!”

“¡Te vas a desmayar!”

“¡Déjame en paz! ¡Solo quiero que te vayas! ¡Idiota!”

“…”

Ji-han se rindió.

Sabía que su error seguía siendo una herida para Bo-reum. También sabía que la situación de su familia lo angustiaba. Y sabía que Bo-reum estaba preocupado por todo eso.

Pero tampoco dudaba de que Bo-reum lo amaba.

Por los cambios hormonales, sus emociones eran inestables. Ji-han intentaba ser paciente y lo soportaba.

Pero esta vez, Bo-reum necesitaba tiempo.

Ji-han se alejó. Bo-reum suspiró y le dio la espalda.

“Fue mi decisión, no importa si fue un error o no. Y sobre si me dolió... Sinceramente, mentiría si dijera que no. Pero racionalmente, esta es la mejor opción. ¿De acuerdo? El tema está cerrado.”

Ji-han, para calmar a Bo-reum, cedió.

“...Hasta que nazca Malkong.”

Bo-reum sonrió, “Qué terco eres”. Ji-han le dio un beso cerca de sus labios para sellar la grieta que se había formado entre ellos.

Sin embargo, el tema volvió a surgir poco después. Esta vez, en una situación más complicada y formal.

* * *

"Qué gusto verte, presidente Kang. ¿Ha estado bien?"

"Mmm. Director Geum, también se ve muy bien. Escuché que Geumha Foods ha crecido bastante."

"So-jin, hermana. ¿Has estado bien?"

Una vez más, toda la familia se reunió para cenar.

"Ay, qué alboroto. Siéntense todos. Presidente Kang, ¿aún solo le interesan nuestros hijos? Eso es feo. Va a hacer que la gente con la que hace negocios se sienta triste."

"Oye, oye, hermano. ¿Tienes más fotos de Malkong? De verdad, no importa cuántas veces lo mire, la nariz se parece a la mía."

"Vete de aquí, idiota. Kang Ji-han es el padre, ¿por qué se parecería a ti?"

Era una de las cenas familiares anuales de la familia Geum, y esta vez, el presidente Kang Joong-gi y su pareja habían sido invitados.

Por supuesto, los invitados oficiales no eran ocho personas, sino nueve.

Las nueve personas tomaron asiento... y claro, Malkong se movía en la barriga de Bo-reum.

Al igual que antes, Kang Joong-gi y Geum-san comenzaron a beber, y Hyun So-jin se sentó entre ellos para regañarlos. Hyeon Yu-ha, por su parte, observaba en silencio que el plato de Bo-reum estuviera lleno y que su rostro no se viera mal.

Aunque ya eran cercanos, las dos familias charlaron más que de costumbre. Al verlos, Bo-reum sonrió en silencio.

Sí. Sin necesidad de matrimonio ni nada, este es un ambiente familiar y cálido.

Incluso el hermano mayor, Geum-yang, que ahora se estaba convirtiendo en el líder de su propia empresa, se unió a la conversación de los padres, haciendo que la cena fuera aún más animada.

"No, no. Aunque no se puedan comparar con Geumha Foods, escuché que hay varias empresas desarrollando productos de temporada. Si lanzan una campaña agresiva, no hay garantía de que su cuota de mercado se mantenga."

"Sí. Nosotros pensamos lo mismo y estamos poniendo mucho esfuerzo en el desarrollo."

"Mmm. ...O si no..."

En ese momento, el presidente Kang Joong-gi sacó su teléfono del bolsillo de su chaqueta y llamó. Parecía estar pidiendo algunos documentos a sus secretarios.

Geum-yang abrió los ojos de par en par al escuchar la conversación. Geum-san también se sorprendió, e incluso Hyeon Yu-ha, la pareja de Kang Joong-gi, dejó de comer y lo miró.

Solo el presidente Kang se veía tranquilo.

"Kanghan no tiene un departamento de alimentos, pero tenemos algunos datos de investigación. Le dije a la secretaria An que te los enviara, échales un vistazo. Y si necesitas un lugar para invertir, no te molestes en buscar, solo dímelo."

Geum-san se quedó boquiabierto al escuchar a su hijo y al presidente Kang. Ji-han se guardó para sí la impresión de que esos ojos sorprendidos se parecían mucho a los de Bo-reum.

"Dios mío. Presidente Kang, ¿está enfermo? ¿O le pasa algo? ¿Por qué tanta generosidad de repente?"

"Generosidad, ¿de qué? Deja de decir tonterías. Mi vaso está vacío."

El presidente Kang golpeó su vaso vacío para que lo llenaran.

Bo-reum desvió su mirada de los padres y miró a Ji-han.

La expresión de Ji-han era graciosa. Parecía que quería decir: ¿Qué le pasa a este hombre ahora? Pero se contuvo. Miró a Hyeon Yu-ha, que estaba sentado frente a él, y este, conteniendo la risa, le susurró a Bo-reum:

"Se ve que está haciendo todo lo posible por la familia de su futuro yerno. No vaya a ser que regale los cimientos de la familia."

Bo-reum se sonrojó un poco y miró al presidente Kang Joong-gi. Sus ojos se encontraron con los del hombre, que se había puesto rojo por el alcohol.

El presidente Kang sonrió ampliamente. Normalmente, no sonreía con los ojos, pero esta vez su boca se abrió de oreja a oreja. Parecía la cara de un demonio, pero en realidad, su expresión parecía decir: Ahora, dame tu alma.

"Estoy de buen humor."

"De verdad. Hyeon, ¿sabes por qué está así? Lo conozco desde hace más de 30 años y nunca lo había visto así, me da miedo."

"No seas así, Geum-san. Es que está feliz."

Hyeon Yu-ha le respondió a Geum-san de forma juguetona.

El ambiente se había vuelto tan relajado que los padres, que habían sido compañeros en la universidad, ahora se hablaban con familiaridad e intercambiaban tragos.

Era una atmósfera extraña, pero no era mala. Bo-reum miró a Ji-han, que también sonreía un poco. Sus miradas se encontraron, rieron en voz baja y se tomaron de las manos bajo la mesa.

* * *

En medio de la calidez, de repente empezaron a hablar de sus planes futuros.

"Entonces, ¿qué pasará con la casa de los chicos? Yo quiero que Bo-reum se quede en nuestra casa."

"No, ¿por qué los vas a hacer sufrir? Vengan a mi casa. He hecho una lista de expertos especialmente para ustedes."

Geum-san se sintió ofendido.

"Vivir en la casa del suegro es más difícil. Mi casa era para un yerno."

Geum-san se volteó a verlos, un poco molesto.

"Ji-han, ¿qué piensas? De todos modos, el director Hyen tiene su trabajo. Si quieres la ayuda de la madre de Dal, ¿no sería mejor que vinieran a nuestra casa?"

"Tú, no preguntes como si la respuesta ya estuviera decidida. La opinión de los chicos es la más importante."

Al escucharlos, Ji-han y Bo-reum se miraron y hablaron de los planes que habían discutido.

"De todos modos, queríamos pedirles ayuda. Cuando vuelva a la universidad, será difícil cuidar al bebé todo el tiempo."

"Si es una carga, díganlo. Estamos considerando contratar a alguien para que cuide al bebé. Estamos listos para no necesitar la ayuda de la familia."

Al escuchar a Ji-han, el presidente Kang Joong-gi chasqueó la lengua. Bo-reum notó su molestia, y Hyeon Yu-ha le explicó:

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"No te preocupes. El presidente es así porque Ji-han no quiere nuestra ayuda. Si Ji-han contrata a alguien, él mismo va a pedir la hoja de vida."

"¿Qué? ¿Por qué dices tonterías?"

Kang Joong-gi le respondió con brusquedad, y Hyeon Yu-ha se encogió de hombros, riéndose.

Afortunadamente, los adultos respetaron su decisión. Pero la conversación, que había ido tan bien, de repente chocó contra un muro.

"Entonces, ¿cuándo van a tener la ceremonia?"

La pregunta de Geum-san detuvo la conversación en seco.

"¿La ceremonia?"

"La de la boda."

"Ah."

"..."

"Sí. El nuevo hotel de Kanghan Group se inaugurará pronto. ¿No sería una buena idea tener la boda justo después de la inauguración?"

Y, una vez más, la conversación se descarriló, esta vez por el deseo oculto del presidente Kang de organizar una boda suntuosa.

Bo-reum se quedó en silencio por un momento, tomó aire profundamente y, decidido, abrió la boca.

"Señor Kang, yo..."

"No vamos a tener una ceremonia."

Ji-han lo interrumpió. Agarró la mano de Bo-reum para que no pudiera soltarse. Justo cuando Bo-reum iba a asentir con una sonrisa forzada.

"Sí, es cierto. Nuestro matrimonio es..."

"No tendremos una ceremonia, solo nos casaremos legalmente."

La declaración de no tener una boda, seguida de un plan inesperado, sorprendió a todos. Pero lo que más los sorprendió fue cuando la pareja se quedó en silencio. La tensión se hizo palpable y todos comenzaron a mirarse.

"Oye, Kang Ji-han. Ya habíamos hablado de esto."

"Sí. Dijimos que no hablaríamos de eso hasta que naciera Malkong."

"Pero, ¿por qué vuelves a hablar de casarnos legalmente?"

"Solo dijimos que no íbamos a hablar de eso, no que no nos íbamos a casar."

"¡Oye! ¿Qué no me escuchaste? ¿No se supone que nos habíamos entendido?"

"Me callé porque parecías estresado y no querías escucharme."

Bo-reum contuvo su frustración.

"Ah. Te dije, que al principio no querías casarte. Yo te entendí y acepté. Pero, ¿qué? ¿Ahora quieres volver a discutirlo? Si vuelves a decir que te quieres casar, yo solo tengo que decir: Sí, está bien, y casarme contigo?"

En ese momento, mientras los dos se miraban con ojos feroces, un sonido de una silla arrastrándose por el suelo llamó la atención de todos.

La fuente del ruido era el presidente Kang Joong-gi, que tenía una rara expresión de asombro.

Kang Joong-gi chasqueó la lengua y preguntó con una voz baja, con esa misma cara de demonio, pero sin la sonrisa:

"Mi niño. ¿No confías en Kang Ji-han?"

Bo-reum se sobresaltó al escuchar ese término cariñoso.

Aunque el presidente Kang lo había llamado "yerno" y aceptado, Bo-reum sentía que él no los consideraba una pareja de verdad. Pero la forma en que lo llamó lo llenó de esperanza.

"Señor Kang..."

"Lo siento. Yo solo sé cómo hacer negocios, no cómo cuidar a mi familia."

Kang Joong-gi miró de reojo a Hyeon Yu-ha.

"No crie bien a mi hijo. Por eso se volvió tan terco."

"..."

"..."

Ji-han agachó la cabeza.

Por más cercanos que fueran, discutir frente a los padres no era algo agradable.

Por eso, Bo-reum también agachó la cabeza. Vio su mano sobre su vientre. Incluso Malkong, que no paraba de moverse, se había callado al sentir la tensión.

En ese momento, la mano de Ji-han se acercó y cubrió la mano de Bo-reum sobre su vientre.

Justo a tiempo, el presidente Kang Joong-gi murmuró.

"¿Quieres que lo golpee?"

"¿Qué?"

Bo-reum abrió los ojos sorprendido. El hombre hablaba en serio. Puso su mano, grande y fuerte, sobre la mesa, como si de verdad quisiera golpear a su hijo.

Bo-reum, conmocionado, abrió la boca y dijo con determinación:

"Señor, señor. No golpee al papá de Malkong."

Ante la tierna súplica de Bo-reum, Geum-san y Hyun So-jin se pusieron a reir: "¡Dios mío, es tan pequeño y defiende a su pareja!". Los hermanos de Bo-reum sonrieron. Kang Ji-han miró a Bo-reum sin poder apartar la vista. Como si estuviera hipnotizado por él, no le importó el puño que lo amenazaba.

"Es un tonto. Solo causa problemas. Necesita un buen golpe para entrar en razón."

"No, señor Kang. No lo golpee..."

"¿Por qué? ¿Porque lo odias, porque no confías en él? ¿Por eso no puedes vivir con mi hijo? Si lo golpeo y lo hago entrar en razón, ¿podrías vivir con él?"

"Tío Joong-gi, ¿le gustaría tomar una clase de meditación conmigo?"

Hyeon Yu-ha se rió desde el otro lado.

Bo-reum se sintió como si despertara de un sueño. Con una expresión aturdida, pensó en las palabras del presidente Kang.

¿Vivir con él?

¿Eso significa...?

Aunque las palabras del presidente Kang no cambiarían la decisión de Bo-reum, su deseo de que el hombre quisiera a Malkong lo hizo volver a preguntar.

"Señor Kang. ¿Está bien si Malkong no es un Alpha dominante?"

Por un momento, los ojos arrugados del presidente Kang parecieron curvarse en una sonrisa.

"Claro. La familia Kang se enfrentaría a una situación difícil."

Bo-reum sonrió amargamente. Así es.

"Como pensé. No quiero causarle problemas a su familia. Y no. No me importa si se sintió ofendido por algo que le dije, porque ya lo resolvimos."

"No puedo negarlo."

"Está bien. Ya no hay malentendidos."

"Entonces, ¿por qué no aceptas a mi hijo?"

"Bueno, tal vez suena extraño. No es que no quiera a Ji-han. Es solo que... Tal vez sea egoísta, pero quiero vivir con él sin casarnos. Dicen que mucha gente lo hace hoy en día."

"..."

La expresión del presidente Kang se suavizó. Por un momento, pareció lamentarlo, pero el cambio fue tan sutil que Bo-reum no lo notó.

"Lo siento. Pero Ji-han no puede casarse con nadie más, me lo tiene que dar a mí. Yo lo cuidaré. Mmm... Si su familia quiere una nuera, tendré que devolverlo... Ja, eso es algo que no podría hacer. Siento mucho que la línea de la familia Kang se acabe."

Bo-reum se levantó y se inclinó, un poco torpemente.

 

"¡Adelante! La presidenta Geum ha llegado."

Un mesero anunció la llegada de alguien. La presidenta de la familia Geum. Eso significa...

"¡Abuela!"

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La puerta se abrió y todos se levantaron para recibir a la anciana, que vestía un elegante hanbok. Bo-reum la llamó, y una amable y hermosa sonrisa apareció en el rostro de la presidenta Geum Ok-bun.

Bo-reum corrió a abrazarla. Ella lo abrazó, miró su vientre con preocupación y le dio unas palmaditas en la cadera.

"Mi Dal-ah. ¿No te sientes mal?"

"¡Estoy muy bien! ¡Hasta subí de peso!"

"Eso parece. ¿Tu pareja te cuidó bien? Tus mejillas están más suaves que antes, me muero de amor, mi niño."

Sin embargo, sus ojos recorrieron a los Alphas, y su mirada se volvió afilada. Su mirada se encontró brevemente con la de Ji-han. Ji-han se inclinó, y su abuela lo ignoró.

"Mi niño, hoy vamos a mi casa. El parto es pronto. Ven, come bien y llévate lo que preparé."

Bo-reum sonrió.

Sí, en vez de seguir peleando con Ji-han, será mejor tomarse un tiempo y pensar. Bo-reum asintió y regresó con Ji-han.

Ji-han agarró su mano con fuerza, como si no quisiera que se fuera. No podía actuar como quería frente a la presidenta Geum, así que solo lo miraba con sus ojos. No te vayas. Hablemos más. Tenemos más cosas que discutir.

Pero Bo-reum fue firme. Le agarró la nuca, le dio un beso en la mejilla, y le acarició la cabeza.

"Me voy a casa de mi abuela."

 

Nadie de las dos familias intentó detener a Bo-reum. La presidenta Geum y Bo-reum salieron del restaurante, y el resto de la familia los siguió para despedirlos.

En cuanto Bo-reum estuvo lejos, Ji-han se volteó a su padre y le susurró:

"¿Tiene usted derecho a decir que no entiendo a mi pareja? ¿Usted le pidió perdón a mamá?"

"..."

Una vena apareció en la frente del presidente Kang. Parecía que despreciaba a Ji-han por atreverse a hablarle de esa forma.

Pero Ji-han, sorprendentemente, ya no le tenía miedo a su padre. Quizás, era porque tenía algo que proteger.

"Usted es el más tonto de todos, padre."

"¿Cuándo dije que no era tonto?"

El presidente Kang tampoco se quedó callado. Por la forma en que su boca se tensó, parecía que se estaba conteniendo para no golpearlo. Estaba haciendo todo lo posible por cumplir la promesa de no golpear al padre de Malkong, pero su paciencia se estaba agotando. Los hijos son tan impredecibles.

La presidenta Geum Ok-bun, que estaba subiendo a su auto, los miró con una expresión de decepción.

"¿Dónde están papá y mamá?"

"Tu padre tiene trabajo mañana, así que no podrá ir."

"Dal-ah, ve a casa de la abuela y come mucho. Mamá, por favor, cuida bien de Bo-reum."

"Por supuesto."

Bo-reum se subió al auto y bajó la ventana. "Les llamaré", le dijo al presidente Kang.

"Señor Kang... ¿De verdad no va a golpear a Ji-han?"

El presidente Kang asintió y le respondió con una voz inexpresiva:

"Mi niño. Estoy de tu lado. Pide lo que necesites, cuando quieras."

"Jeje. Sí. Gracias, señor Kang."

"Cuídate mucho."

Bo-reum le dio una última mirada a Ji-han. Si ahora mismo lo jalaba y lo metía al auto, ¿lo golpearía su abuela?

"Me voy, Ji-han."

"...Sí."

Con un suspiro, Ji-han le tocó la mejilla a Bo-reum, que sobresalía de la ventana.

Antes de que se cerrara la ventana, la presidenta Geum no pudo evitar decir una última cosa:

"Creí que tu hijo, Joong-gi, era mejor. Pero se ve que es idéntico a ti. Qué patético."

"..."

"..."

El auto se fue, dejando a los dos hombres en silencio. Los dos se quedaron parados, mirando la limusina alejarse con una expresión tonta y un poco de frustración.

* * *

Después de que Bo-reum se fue, Geum-san y Hyun So-jin se acercaron a un Ji-han que suspiraba.

Geum-san le dio una palmada en el hombro y se rió con malicia.

"Pequeño. Todavía te falta mucho para ser nuestro yerno."

"...Lo siento. Solo les he mostrado mi lado más débil."

Hyun So-jin lo regañó con una voz clara:

"¡No! ¿Las cosas se solucionan solo pidiendo perdón? Ji-han, no pensé que fueras tan sumiso. El presidente Kang no es así."

"No, cariño. El presidente Kang solo sabe cómo presionar y hacer guerra de territorios en los negocios. Pero con la familia, es un completo despistado."

"Ejem."

"Jajajaja."

Los dos hermanos Geum que habían estado observando el caos que había causado su hermano Omega, se movieron. Geum-yang, que aún tenía una expresión compleja, gritó:

"¡Miren cómo se comportan! ¡Hasta cuándo van a ser tan lentos!"

"¡¿Sí, sí?!"

Ji-han se enderezó.

"¡Por orden de la presidenta Geum Ok-bun, van a ir tras el auto de Geum Bo-reum a toda velocidad! ¡Ahora!"

"Ahora, ahora."

Sin pensarlo, Ji-han se puso a correr como si estuviera bajo un hechizo. Sus ojos se encontraron con los del hermano menor, Geum-Byul, quien negó con la cabeza y le sonrió. A Ji-han le dio mucha rabia, y recordó la promesa de Bo-reum de que cuando diera a luz a Malkong, lo primero que haría sería agarrar a su hermano del cuello.

"Geum-Byul, más te vale que te prepares para que Bo-reum te regañe."

"¡¿Qué?! ¡Oye, cuñado! ¿Por qué solo yo?"

* * *

En todo caso, Ji-han corrió por el camino que Bo-reum había tomado, dejando atrás los gritos de Geum-yang, que era un experto asistente de la presidenta Geum Ok-bun, el aliento y los regaños de sus suegros, el rostro hosco del presidente Kang Joong-gi, que le había transmitido su propia incompetencia, y el rostro preocupado de su madre, Hyeon Yu-ha.

La carrera hasta la residencia de la presidenta Geum Ok-bun le llevó más de una hora. El clima ya era de verano, y su cuerpo estaba empapado en sudor como si lo hubiera alcanzado la lluvia.

La noche se hizo más profunda, y una luna llena, blanca y redonda, se elevó en el cielo. Era una luna tan hermosa y blanca como Geum Bo-reum.

Por más que corría, la luna se quedaba en su lugar, haciéndole sentir que nunca la alcanzaría, sin importar lo que hiciera. Como un cachorro que no conoce la altura de la luna, Ji-han solo corría sin un plan. No importaba cuánto corría, solo se quedaba sin aliento y no podía atraparla. Se moría de ganas de llorar.

Pero los ánimos de muchas personas y su propia determinación lo impulsaron a alcanzar la luna y abrazarla.

Así, Ji-han pudo aprender una cosa más. Bo-reum tenía razón.

El matrimonio no era solo cosa de dos personas.

* * *

Con la ayuda de muchas personas, por fin logró alcanzar a Bo-reum.

Pero cuando Ji-han llegó a la gran mansión de la presidenta Geum Ok-bun, no fue Bo-reum quien lo recibió, sino la propia presidenta.

"A diferencia de tu padre, parece que tú tienes un poco más de percepción."

"..."

Ji-han se guardó para sí el secreto de que el padre y la madre de Bo-reum le habían dicho la respuesta.

"Sígueme."

"Sí..."

Ji-han tuvo que seguirla a una habitación sin poder ver ni un solo cabello de Bo-reum.

Allí, tuvo que escuchar un largo sermón.

Le explicó que para que una familia estuviera en paz y los hijos se criaran bien, la felicidad de la madre era lo más importante, y que la responsabilidad de asegurar esa felicidad recaía en el padre. Era un discurso serio y firme, que afirmaba que, a pesar de no haber estado preparados, él debía asumir la responsabilidad de haber engendrado a un hijo.

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Luego, la conversación derivó hacia los artículos para el parto y para el bebé que ella misma había preparado para Bo-reum. Después, contó, de forma natural, por qué los Geum adoraban tanto a Bo-reum, una historia que Ji-han ya había oído de Geum-san.

"Aunque crie a mi hijo menor, Geum-san, con bastante severidad, siempre le faltó algo. Me contaron que antes de que So-jin concibiera a Bo-reum, él solo corría de un lado a otro. Aunque es bondadoso, una vez que decide hacer algo, no se detiene hasta el final. Lo mismo con el hapkido. Se lo enseñé para que pudiera cuidarse, pero se esforzó tanto que obtuvo el cinturón negro de 9º dan. Supongo que en ese entonces, su ambición por los negocios no le permitía mirar a su alrededor."

"Escuché que Bo-reum era muy débil cuando nació."

"¿Mi hijo te lo dijo?"

"..."

"Vaya. Ese ladrón de mi precioso hijo Omega lloró y se quejó. Debe haberte reconocido como yerno. Te lo contó todo."

"Gracias a él, pude reflexionar mucho."

"Sí."

Por tercera o cuarta vez, la tetera que habían sacado estaba fría. La presidenta Geum Ok-bun terminó su té y finalmente miró la hora.

"Han pasado cuatro horas."

"¿Tan rápido?"

"Sí. No te quitaré más tiempo con Bo-reum. Ve y habla bien con él."

"Gracias... Ugh."

Ji-han intentó levantarse para inclinarse, pero se tambaleó. No se había dado cuenta de que llevaba cuatro horas sentado de rodillas. Cuando intentó ponerse de pie, sus piernas temblaron y no respondían.

Al verlo, la presidenta Geum se rió a carcajadas, pensando que la falta de maña debía ser una herencia de familia.

* * *

Bo-reum estaba solo en una villa anexa, garabateando algo en su cuaderno.

Las cosas que su abuela le había preparado eran tantas que se sentía aturdido. Pensaba hacer la recuperación postparto en el lugar que su abuela había preparado, pero tenía que organizar varias cosas. También planeaba un plan para la universidad y la casa después de dar a luz.

Pero sus pensamientos se dispersaron. Empezó a repasar la conversación que había tenido con su abuela en el auto.

Como les había dicho a sus padres, le confesó a su abuela que no quería casarse. Cuando le contó que había vuelto a pelear con Ji-han por eso, la presidenta Geum Ok-bun le dio palmaditas en la espalda, como si le diera lástima, y le contó varias cosas.

'De todos modos, abuela está de tu lado, Dal-ah. Haz lo que quieras'.

'El señor Kang Joong-gi también dijo lo mismo'.

No lo esperaba en absoluto. Pero el presidente Kang también le había dicho a Bo-reum que hiciera lo que quisiera.

Por supuesto, no planeaba ignorar la opinión de Ji-han. Simplemente le preocupaba volver a pelear por sus diferencias, y la verdad, sentía un poco de miedo.

'Soy un tonto, abuela. Un sabelotodo estúpido'.

'¿Eh? ¿Qué le pasa a mi Dal-ah?'

En otras cosas era decidido. Sus amigos solían decirle que no parecía que hubiera crecido en una familia acomodada. Entonces, ¿por qué, cuando se trataba de Kang Ji-han, siempre retrocedía? A veces se sentía patético por comportarse de una manera que ni él mismo reconocía.

¿Era posible que Geum Bo-reum, que había crecido con el amor de toda su familia, fuera tan inseguro? En fin, Kang Ji-han era un hombre fascinante que le había enseñado un montón de primeras veces.

'Dal-ah. No importa lo que pase, si tomas una decisión de la que no te arrepientas, yo te apoyaré incondicionalmente. Pero, ¿estás seguro de que no te arrepentirás de no casarte con él?'

Su familia era muy estricta. De hecho, había pensado en simplemente casarse y sellar el trato, como había sugerido Ji-han. Pero ahora sabía que firmar un documento no era el destino final del amor o la culminación de una familia.

Había aprendido esto al observar a la familia de Ji-han, un mundo que nunca había considerado.

'Abuela... ¿Usted se arrepintió de casarse con el abuelo?'

Aunque la familia Geum no se fijaba en los géneros de Alpha y Omega, sí se fijaban en la familia y el linaje de sus parejas, al igual que los Kang. Sin embargo, la presidenta Geum Ok-bun había logrado casarse a pesar de la oposición de todos.

Su padre, el difunto presidente Geum Gang-seok, había apoyado su decisión. El jefe del Grupo Geumha en ese momento no pudo romper la voluntad de su hija menor, a quien más quería.

La Cenicienta que ella eligió era una Alpha común que conoció cuando trabajaba como empleada en la empresa de su padre. Se enamoraron y formaron una familia a pesar de la oposición de la familia.

¿Qué tan valioso debió ser el fruto de ese amor? Los tres hermanos de la presidenta Geum, incluido Geum-san, crecieron recibiendo todo el amor y apoyo.

'Claro que me arrepentí.'

'¿Porque su familia se oponía al matrimonio?'

'¡No! No sé por qué a los Alphas les falta tanta delicadeza. Cuando estaba embarazada de tu tío, yo también tenía muchas náuseas. ¿Sabes cuántas veces tuve que aguantarme las ganas de comer? Tu abuelo se avergonzaba frente a mi familia y no podía darme todo lo que yo quería. Y esa mujer tan tonta e inocente se creía mis mentiras cuando le decía que no pasaba nada. Yo también era inocente en ese entonces, y me aguantaba para hacer sentir a mi pareja que yo era la que mandaba.'

Ah. El arrepentimiento de la abuela no era el que Bo-reum se imaginaba.

Bo-reum se sintió un poco avergonzado por el cálido toque de la abuela, que le acariciaba la mano mientras estaban sentados juntos.

Las razones de Bo-reum para evitar el matrimonio no eran razones para los adultos. La estricta abuela no le dio importancia, y el padre de Ji-han, el más difícil de convencer, también había aceptado. Se hizo evidente que Kang Ji-han y Geum Bo-reum se habían asustado solos y estaban actuando como tontos.

'Abuela, para ser honesto, yo... de forma muy atrevida, pensé: ¿qué pasará si la familia de Ji-han se opone? Pero...'

Como nunca había sido odiado, tenía la esperanza de que el presidente Kang Joong-gi no lo rechazaría. ¿Cómo no iba a darse cuenta Bo-reum de que ese hombre malhumorado lo quería? Al final, el problema era el corazón de Bo-reum.

'Supongo que quería ser aceptado. Y sentía un poco de miedo. Por los rumores del señor Kang y su secretaria An, pensé que si yo pasaba por lo mismo... Si un día Kang Ji-han necesitaba a alguien más, no podría soportar la tristeza.'

'¡Cómo te atreves a pensar eso! Si eso pasa, yo le romperé las piernas a ese cachorro. Pero, ¿qué rumores son esos?'

Bo-reum le contó los rumores a la abuela, y ella se rió a carcajadas.

'¿Ellos dos? De ninguna manera. La gente es así. Los Alphas y Omegas son lo mismo. Siempre le ponen etiquetas a la gente y chismorrean lo que les da la gana. Y en la familia de ellos, la gente es especialmente chismosa. Yo lo sé bien. Desde hace mucho tiempo, cuando yo me encontraba con el padre de Joong-gi, la gente decía que yo iba a tener un hijo de él.'

Bo-reum también soltó una risa nerviosa. Había escuchado que su abuela se encontraba mucho con el abuelo de Ji-han por el trabajo, pero que ella no le tenía mucho aprecio. Decía que era un hombre tan desagradable que no podía quererlo.

'Y si la gente de su familia no te acepta, ¿qué más da? Nuestra familia haría cualquier cosa para cumplir tus deseos. Claro, yo te diría que te casaras con una mejor familia, pero si tú insistes, al final te apoyaríamos.'

Bo-reum asintió en silencio.

Incluso el hombre más difícil de convencer, el presidente Kang Joong-gi, le había dado su permiso. Sus padres se sentirían tristes, pero Bo-reum se sintió más feliz cuando recibió el reconocimiento del presidente Kang. Como dijo su abuela, él estaba seguro de que su familia lo apoyaría y le desearía felicidad.

'El señor Kang Joong-gi también me lo permitió. Al final... tal vez él único que no lo aceptaba era yo'.

'Claro que sí. Si tú no lo aceptas, ¿qué va a pasar? Si alguien te molesta, dímelo. Me aseguraré de que no vuelvan a hacerlo.'

A pesar de que le había dicho a Ji-han que hablara con él en lugar de preocuparse solo, Bo-reum se dio cuenta, solo después de que algo que tenía atorado en la garganta se disolviera, de que él también había estado sufriendo en silencio. Si tan solo le hubiera contado a su familia, todo se habría resuelto tan rápido. Sentía pena por los meses que había pasado estresado.

Aunque Bo-reum no dijo nada, la presidenta Geum Ok-bun entendió sus sentimientos. Le acarició el cabello con una sonrisa.

'Mi niño, te estás convirtiendo en un adulto. Todo esto es nuevo para ti. Es un gran evento que nunca habías vivido, ¿cómo no ibas a preocuparte? ¿Sabes cómo reaccionó Geum-san cuando So-jin le dijo que estaba embarazado de Geum-yang? Yo quiero mucho a mi hijo menor, pero la verdad, en ese entonces me pareció un poco tonto. Me preocupaba mucho si iba a poder cuidar de su esposa e hijo.'

'Es un secreto entre nosotros, ¿eh?' Bo-reum se rio con su abuela, que le dijo eso en tono de broma, y la abrazó con fuerza. La abuela lo abrazó con suavidad, con calidez y ternura, para no lastimar su vientre.

'Así que, mi niño. Mi amado nieto. Por favor, toma una decisión de la que no te arrepientas.'

Bo-reum susurró en sus brazos.

'Voy a hablar bien con Ji-han'.

'Bien. A ese Joong-gi no le puedo cambiar su forma de ser, pero crió muy bien a su hijo. Ese cachorro es mucho mejor que Joong-gi.'

Gracias, abuela.

Sin darse cuenta, Bo-reum garabateó esas palabras al final de su lista.

Y en ese momento.

toc toc toc.

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La puerta se abrió con un golpe suave, y la cara de un cachorro apareció, como si estuviera apenado.

"Dal-ah..."

Bo-reum quitó la mano que tenía en la barbilla y miró hacia la puerta.

"Yo... ¿puedo pasar?"

Bo-reum parpadeó sin responder. Ji-han entró con torpeza, adivinando que su silencio era un sí, y cerró la puerta.

"... ¿Qué estabas haciendo?"

Bo-reum señaló el escritorio. Ji-han se acercó, se apoyó en el escritorio y miró la lista de Bo-reum con una expresión seria. Bo-reum lo miró en silencio, y luego, con la misma expresión inexpresiva, le dijo.

"Hay mucho, ¿verdad?"

"Sí. Necesitaré ayuda para llevármelo todo. Mañana por la mañana, lo sacaré."

Bo-reum dejó el bolígrafo que tenía en la mano y lo miró a los ojos. Ji-han estaba tan cerca, inclinado sobre el escritorio.

"Ji-han."

"¿Sí?"

"Lo siento por enojarme así."

"¿Qué?"

Ji-han abrió los ojos de par en par, como si no esperara una disculpa. Bo-reum sonrió con amargura, desvió la mirada y rodó el bolígrafo que tenía en el escritorio. Disculparse siempre era tan vergonzoso. Pero si no lo hacía, no estaba seguro de poder seguir el consejo de su abuela.

"¿Sabes que las cosas que me dices todavía me duelen?"

En algún lugar, había oído que la persona que ama más, y la primera en amar, es la que pierde. Y ahora, esa frase le resonaba más que nunca. Geum Bo-reum, que siempre había recibido amor sin mucho esfuerzo de su familia, se sentía dolido y amargado cuando lo rechazaban. Era como un niño que se asusta con la cabeza de un camarón porque ya lo hizo con un pez grande. Y por eso, evitaba avanzar. Se negaba a hablar y huía como un niño mimado.

"Para ser sincero, también me volví terco. Pensé que de todos modos tenía a mi familia. ¿Qué van a hacer, si ya tengo un hijo con ese Kang Ji-han? Son mis padres. A decir verdad, no era algo que ellos tuvieran que hacer, pero lo pensé de todos modos. Fui muy atrevido."

"... Lo siento."

Ji-han se disculpó con una expresión de culpa. Bo-reum se rio y negó con la cabeza.

"Yo soy el que tiene que disculparse. Ji-han, aunque me hiciste sufrir, hiciste todo lo que pudiste para arreglar las cosas, y no paraste de disculparte. Pero yo... yo... solo me escapé en vez de enfrentarte. Porque..."

Porque Kang Ji-han era diferente.

Nadie más podía resolver la relación, las peleas y las diferencias entre Kang Ji-han y él. Era algo que solo Geum Bo-reum podía elegir, aguantar y construir con Kang Ji-han.

"Tuve miedo."

Por eso, Bo-reum no podía ser valiente con este problema. Con el bebé, tenía la seguridad de que su familia lo apoyaría, por lo que podía aceptarlo con calma. Pero las fricciones con Ji-han eran un problema que nadie más podía asumir.

Qué irresponsable había sido. Había evitado al hombre del que era totalmente responsable, o debería ser responsable. En vez de tomar el control para resolver el problema, simplemente retrocedió, pensando que sería demasiado difícil. Pensó que con el bebé, bastaba para mantener a Ji-han a su lado. Se le ocurrió la idea de enterrar todos los problemas y dejarlo ir para no perderlo por su ambición. Fue un pensamiento ingenuo. Tuvo miedo.

"Pero... pero no puedo dejarte, Kang Ji-han."

"..."

"Yo... sniff, soy tan inmaduro. Supongo que quería que me persiguieras. Es estúpido. Sniff, soy un idiota... Pero tuve mucho miedo..."

A Ji-han le dolió verlo así. Lo abrazó, y su rostro se veía triste. ¿Por qué no se dio cuenta de que Bo-reum tenía tanto miedo? Se sintió un completo tonto por pensar que todo estaba bien solo porque Bo-reum había aceptado al bebé con calma.

"Ya te lo dije. No es tu culpa."

"Claro que... sniff... no es mi culpa..."

"Que Malkong viniera al mundo, que sufrieras por mi familia, no es tu culpa. Malkong fue concebido por mi rut..."

Bo-reum lo interrumpió, hipando.

"Sniff, sniff, tal vez mi celo vino primero."

¿Por qué Bo-reum era tan lindo, incluso en un momento así, tragándose las lágrimas y diciendo lo que pensaba? Ji-han sonrió y besó las lágrimas en la mejilla de Bo-reum.

"Pero... fui yo quien se grabó en ti, Dal-ah."

"Sniff..."

"Yo fui el primero en amar, así que es mi culpa. Bo-reum, no aceptaste mi feromona, no importaba cuánto te la diera. Así que, sin tu permiso, me grabé en ti. Qué egoísta fui."

Sin saberlo, Ji-han había tomado la feromona de Bo-reum y completado la conexión. Había perdido la batalla de poder. Y por eso siempre se sentía mal por Bo-reum. Ji-han fue quien inició el vínculo, pero ver a Bo-reum luchar con los cambios físicos, mentales y ambientales lo ponía ansioso. El egoísta Ji-han se sintió un poco aliviado.

"Cuando te enteraste de que estabas embarazado, tuve un pensamiento muy malo... Me sentí aliviado. Pensé: Si este niño nace bien, el vínculo con Geum Bo-reum nunca se romperá. Tuve un pensamiento tan retorcido y cruel."

"... Ah."

Bo-reum parpadeó con sus ojos llenos de lágrimas. Se sorprendió porque lo que salía de la boca de Ji-han era un pensamiento retorcido no muy diferente al suyo. Bo-reum tenía un plan para perseguir a Ji-han y obligarlo a asumir su responsabilidad, incluso si el señor Kang se oponía. Pero no se lo había dicho a nadie.

Por supuesto, Ji-han no sabía nada de ese plan. Le limpió las lágrimas a Bo-reum con la mano. Bo-reum cerró un ojo. Ji-han se rio.

"Pero... tú parecías estar bien. Y en ese momento, me sentí tan impresionado, pero al mismo tiempo pensé: Esto no es lo que quería. Y me pregunté, ¿qué puedo hacer para mantener a Geum Bo-reum a mi lado?"

"..."

"Y ni siquiera sabía que tenías tanto miedo."

El llanto de Bo-reum se detuvo. Al ver las lágrimas en los ojos de Ji-han, Bo-reum lo abrazó con fuerza y escondió su rostro en su pecho. Bo-reum estaba sentado en la silla, y Ji-han, parado, lo abrazó. El cuerpo de Bo-reum se sentía aún más pequeño.

"No sabía que tenías miedo de que nuestra relación se arruinara. Lo siento por no darme cuenta."

Bo-reum negó con la cabeza sin levantarla de su pecho.

"¿Me darías otra oportunidad?"

"... ¿Oportunidad?"

Bo-reum levantó la cabeza, y Ji-han se arrodilló, bajando su mirada a la de él. Como un perro leal, se sentó, le tomó las manos y lo miró a los ojos.

"Tal vez sea difícil prometer que lo haré bien esta vez. Soy tonto y egoísta. Crecí sin saber nada más que mi propia voluntad, así que puede que me falte consideración..."

Geum Bo-reum también era así. Había crecido pensando solo en sí mismo y siempre huía.

"Si te sientes incómodo con el matrimonio... Ah, está bien si no quieres casarte conmigo. Solo dame una oportunidad. Permíteme amarte de la manera que tú quieras."

Las últimas palabras de Ji-han se perdieron en el beso de Bo-reum. Sus labios, húmedos de lágrimas y saliva, se unieron a los de Ji-han. Se besaron con pasión.

El olor de las feromonas los envolvió. La feromona de Bo-reum, que había estado reprimiendo, salió como una ola, encendiendo un fuego dentro de Ji-han. Sus feromonas explotaron, llenando la habitación. Ji-han sintió que el calor subía por todo su cuerpo.

"Huff, Dal-ah..."

Esta era la primera vez que Geum Bo-reum liberaba sus feromonas con intención. En solo unos minutos, Ji-han sintió una excitación tan grande que parecía que sus fusibles habían saltado. No habían hecho nada, pero la sensación y el impulso lo hicieron jadear.

Cuando Ji-han inhaló las feromonas de su Omega, también liberó las suyas. Las feromonas de Ji-han se mezclaron con el aliento de Bo-reum, y por fin...

"¡Ah...! Kang Ji-han. ¿Qué es esto?"

"¿Qué?"

"¿Por qué huele tan bien? H-huh, ah, de repente mi bajo vientre pica mucho."

Bo-reum se retorció. Sus cuerpos se rozaron. Ji-han se había puesto duro y estaba grande. Bo-reum tenía las mejillas rojas como un durazno y se bajó de la silla para sentarse sobre Ji-han.

"Ji-han. Yo... mi cuerpo está caliente. Creo que estoy en celo... Ah."

"Ah..."

Ji-han se sintió confundido, a pesar de estar excitado.

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Un Omega embarazado no entra en celo. Pero Bo-reum estaba liberando feromonas más fuertes que nunca, y su aroma estaba provocando el rut de Ji-han. La ropa interior de Ji-han estaba empapada y su pene estaba tan erecto que le dolía. ¿Un Omega embarazado con un celo tan intenso? Si eso era lo que estaba pasando, entonces...

La oscura lujuria en los ojos de Ji-han se detuvo, reemplazada por esperanza.

"Bo-reum, ¿puedes sentir mi aroma?"

"H-huh, sí, me encanta. Haa... ¿Qué es esto? Ji-han. El aroma que siempre quise tanto, ah... está entrando en mí."

Al escuchar sus palabras, Ji-han se abalanzó sobre él y lo besó. Lo tomó con fuerza para que no se cayera, pero se controló para no hacerle daño. Le besó los labios.

Sí. Geum Bo-reum finalmente había aceptado e identificado las feromonas de Kang Ji-han. Por fin.

"¡Haaa!"

Una mano traviesa, casi grosera, le tocó a Bo-reum por dentro de su pantalón. Se besaron, se tocaron y se desnudaron. Si no fuera por Malkong, la razón de Ji-han se habría roto y se hubieran devorado el uno al otro.

Ji-han frotó su pene contra las nalgas de Bo-reum, y luego, sin poder aguantar la frustración, agarró sus dos penes y los movió rápido. Bo-reum se retorció. Ji-han no se detuvo.

"Sniff, espera. No, ah, ahh. ¡Voy a explotar...!"

"No. No puedo parar. Huff. Geum Bo-reum finalmente se grabó en mí... ¿Cómo voy a parar?"

La oscura mirada de Ji-han se inyectó de sangre. No apartó la mirada de Bo-reum, que se retorcía y llegaba al clímax. Bo-reum tembló. Un poco de semen, sin esperma, salió de su pene.

Mientras el semen blanco y joven salpicaba su mandíbula, Ji-han no dejó de acariciar el pene de Bo-reum.

"Haa, haa, huff... Ah."

Bo-reum se calmó y quitó la mano de Ji-han. Había parado a Ji-han de seguir tocándolo. Salió de la mano de Ji-han y se quedó quieto. Su mirada se quedó en el pene de Ji-han.

Ji-han no se había corrido. Solo lo miraba, como si lo estuviera penetrando solo con sus ojos.

"Ji-han..."

"... ¿Sí?"

"Hazlo tú."

Bo-reum intentó llevar el pene de Ji-han a su trasero, pero Ji-han lo abrazó.

"¡Oof!"

"No lo hagas. Solo tócame con tu mano."

"Pero, no te corriste cuando lo hiciste con tu mano."

"Tócame tú. Huff... agárralo con tu mano."

Bo-reum intentó escapar, pero Ji-han lo agarró con fuerza. No tuvo más remedio que agarrar el pene de Ji-han y empezar a bombear. El líquido preseminal se escapó, mojando su mano. Pero Ji-han solo soltó unos gemidos, y no se corrió.

"Oye, Kang Ji-han."

"¿Sí, huh, por qué?"

"Me duele el brazo."

"... Huff."

"Se me van a borrar las huellas dactilares. ¿Por qué no lo pones, auch!"

Ji-han le mordió. Bo-reum chilló, y Ji-han lamió el lugar donde lo había mordido.

"Qué tonto eres. Estás a dos semanas de dar a luz. ¿Qué vas a poner?"

"Pero... de todos modos me van a hacer una cesárea, ¿no?"

"¿Y si te lastimas a ti o a Malkong?"

Bo-reum lo miró con la cara de un perrito abandonado. Ji-han, que ya estaba sufriendo, suspiró, sorprendido de que Bo-reum le pidiera eso.

"¿Por qué de repente actúas así? Ah, ¿es por la última vez, cuando lo puse y toqué a Malkong?"

"..."

"Oye, por favor, entiéndeme. Tú dijiste que no querías nada dentro de ti, pero piénsalo. ¿A quién le gustaría que lo toquen? Si estás durmiendo y de repente algo como un palo te toca, ¿cómo crees que se sentiría Malkong? ¿Tú, como papá, no lo puedes entender?"

"Geum Bo-reum, tú de verdad..."

Sí, Ji-han había recordado esa extraña sensación cuando Malkong había crecido más de lo esperado. Pero escuchar los sentimientos de Malkong lo hizo sentir mal. Eso hizo que la bestia en Ji-han se calmara.

"Ya. Levántate. Vete a dormir. Yo me tomaré un sedante."

"¿Qué? ¿De verdad vas a ser así de inmaduro? ¿Es culpa de Malkong por crecer tanto? ¡¿Es su culpa?! ¡¿Qué puedo hacer si le diste demasiadas feromonas y se desarrolló más rápido?!"

Después de limpiar y vestir a Bo-reum y empujarlo a la cama, Ji-han se quedó un rato para calmarse. Cuando Ji-han finalmente se metió a la cama, Bo-reum, que estaba a punto de dormirse, se acurrucó en su pecho.

Ji-han le besó la frente y le susurró.

"No te preocupes por mi familia, Bo-reum. No te lo dije antes, pero tengo un plan. Mi padre está de acuerdo, así que si las cosas siguen así, no tenemos que preocuparnos."

"¿Mmm?"

"Así que... cuando estés listo, ¿volverías a pensar en casarte conmigo?"

"..."

"Bo-reum, ayúdame. No puedo encontrar una mejor manera. Tu familia no necesita nada... La única forma en que puedo ser parte de tu vida es si nos casamos. No puedo encontrar otra manera."

Bo-reum se estaba durmiendo, y la voz de Ji-han se grabó en sus oídos, como si su feromona hubiera entrado en su cuerpo.

"Cásate conmigo, Dal-ah."

Kang Ji-han, que tenía todo, la familia, la apariencia, el talento, no usaba nada de eso a su favor. Solo le decía que lo quería a él. Y la familia, el dinero y todo lo demás eran irrelevantes.

¿Qué decisión debía tomar Geum Bo-reum para no arrepentirse de una relación en medio de tantos cambios? Si no tomaba su mano ahora, cuando la vida los golpeara, ¿serían capaces de aguantar sin un cambio?

'Si no tomo esta mano ahora, me arrepentiré por el resto de mi vida.'

Pensando eso, Bo-reum asintió mientras se dormía.

Pero estaba tan cansado que no sabía si Ji-han lo había visto.