#111-#120

 

#111

Shin Ho-jae colgó el teléfono y se acercó a él de inmediato.

"Me quedé sin gasolina y paré un momento. Hace frío afuera. Quédese dentro".

"Estuve sentado un rato y me sentía sofocado. También me duele un poco la espalda".

Jung-hyun contestó lentamente. Ho-jae cerró la puerta del asiento del copiloto por él y dijo:

"Ah, la suspensión es un poco áspera, ¿verdad? Es un coche algo viejo...".

Luego, sacó una lata caliente de su bolsillo abultado.

"No es una 'Silver Moon', pero tómela".

"..."

Jung-hyun se giró para comprobar la lata de bebida al escuchar esas palabras. La expresión en el rostro de Jung-hyun se suavizó ligeramente al tomar la lata que decía té verde.

"¿Recuerdas algo así?"

"... Recuerdo todo lo que hablé con el director Kwon".

Jung-hyun dejó escapar una ligera sonrisa, como si le faltara el aire. Ho-jae se paró detrás de él y le agarró los hombros.

"Le voy a aflojar un poco los hombros. Todavía tenemos que conducir un poco más".

Masajeó cuidadosamente sus hombros y la nuca. Hubiera podido aliviar el dolor de espalda si Jung-hyun se hubiera acostado, como él había mencionado, pero al menos esto ayudaría un poco.

Aunque lo tocaba por encima de su abrigo, se dio cuenta de inmediato de que Jung-hyun había perdido más peso que antes. Justo cuando Ho-jae, con el rostro algo ensombrecido, masajeaba su cintura, Jung-hyun dijo:

"La 'piedad filial' es suficiente por ahora".

Dicho esto, Jung-hyun se apartó. Ho-jae retiró sus manos torpemente y observó cómo Jung-hyun se alejaba del estacionamiento caminando hacia un lugar un poco más lejano.

A lo lejos, pudo ver a Jung-hyun sacar un paquete de cigarrillos de su bolsillo. Jung-hyun sacó un cigarrillo y se lo puso en la boca, pero en lugar de encenderlo, se quedó mirando el cielo negro que se extendía como una cortina.

Ho-jae se acercó lentamente a él y levantó la cabeza en la dirección en la que él miraba. Esperó ver al menos una estrella, pero desafortunadamente, no había nada.

Jung-hyun lo miró y bajó el cigarrillo que tenía entre los labios, sujetándolo entre los dedos. Ho-jae vio eso y dijo en voz baja:

"Puede fumar".

"..."

Pero Jung-hyun finalmente no encendió el cigarrillo. Se limitó a sostener el cigarrillo en silencio y a mirar fijamente el vacío. Como parecía querer estar solo, Ho-jae se quedó a su lado sin decir nada.

Volvieron al coche unos diez minutos después.

Ho-jae abrió la puerta del copiloto y lo ayudó a subir primero. Jung-hyun pareció dudar un poco, pero se subió al coche de inmediato, aunque Ho-jae no estaba seguro si fue su imaginación.

Shin Ho-jae rodeó el capó, se sentó en el asiento del conductor e introdujo la dirección exacta que Ji Min-cheol le había enviado en el navegador. Luego, murmuró algo que le había estado molestando:

"Ya quería decírselo... ¿quién le dice 'piedad filial' a la persona que ama? No diga eso".

Sintió la mirada de Jung-hyun en su mejilla derecha. Ho-jae ignoró la mirada y presionó rápidamente el botón de navegación. El tiempo estimado de viaje era de 1 hora. Era hora de cambiar de tema.

"Voy a comprar algo de comer si encuentro un supermercado abierto en el camino".

"... Yo estoy bien, compre solo para usted, Ho-jae".

"Aunque ahora no, tendrá hambre dentro de un rato".

"Últimamente no puedo tragar bien la comida".

Ho-jae miró el rostro de Jung-hyun al oír eso.

"Si como, probablemente lo vomitaré. No quiero perder energía innecesariamente".

"... ¿Se ha sentido mal desde aquel momento?"

Era natural que recordara a Jung-hyun vomitando constantemente en el baño de la esquina del salón de banquetes. La preocupación apareció inmediatamente en el rostro de Ho-jae.

Jung-hyun, que había estado mirando solo por el parabrisas delantero, hizo una pregunta inesperada de repente.

"¿Siente algo?"

"¿Qué?"

"Lo que sea".

Ho-jae frunció ligeramente el ceño.

¿De qué estaba hablando?

Todo lo que sentía en ese momento era el muy débil aroma a perfume de feromonas de Jung-hyun. Ho-jae negó con la cabeza lentamente. Seguramente no preguntaba solo por el olor a perfume.

"... No".

"Ya veo".

Con esas palabras, Jung-hyun recostó la cabeza en el reposacabezas. Ho-jae le echó un vistazo y puso el coche en marcha en silencio. Como estaba agotado, se quedó dormido de nuevo enseguida.

Llegaron a su destino pasadas las 5 de la madrugada. Se detuvo cuando vio una tienda de conveniencia abierta y tardó un poco en comprar algo de comer, agua y artículos de limpieza.

Después de estacionar el coche en el patio delantero cubierto de grava, Ho-jae observó en silencio el rostro de Jung-hyun, que dormía plácidamente. Dudó un poco en dejarlo solo, pero la sensación de alivio por haber llegado a su destino era mayor que la ansiedad, y quería que Jung-hyun descansara un poco más.

Ho-jae se quitó la chaqueta y se la puso por encima. Jung-hyun pareció despertarse con el ruido, y se le vio levantar lentamente los párpados.

"Hemos llegado. Voy a entrar primero para limpiar un poco. Descanse un rato más aquí y luego salga".

Sus ojos, llenos de sueño, cayeron lentamente sobre las manos de Ho-jae. Ho-jae levantó lo que llevaba en las manos y dijo:

"Pensé que algo caliente le vendría bien con el estómago vacío, así que compré algunos Hoppang. También hay té verde y Kimbap. Coma solo lo que le apetezca".

"..."

"Vuelvo enseguida".

Ho-jae tomó los artículos de limpieza y cerró la puerta del coche. Había dejado el motor encendido para que la calefacción funcionara.

Vio a Jung-hyun cerrar lentamente los párpados pesados a través de la ventanilla del coche.

* * *

Jung-hyun levantó lentamente los párpados. Parecía haberse quedado dormido otra vez.

Era un sueño sorprendentemente profundo, considerando los días que había pasado sin poder dormir bien, ni de día ni de noche. Parecía que la tensión se había disipado de forma natural gracias a la amabilidad de Shin Ho-jae.

Aunque sabía que estaba actuando de forma impropia de sí mismo, como un niño mimado, sintió el deseo de apoyarse en alguien. Esto tampoco está mal, pensó.

Al enderezar la parte superior de su cuerpo, algo que lo cubría se deslizó. Miró hacia abajo y vio la chaqueta que Shin Ho-jae llevaba puesta.

Jung-hyun sonrió ligeramente para sí mismo. Shin Ho-jae le había dicho que no lo llamara 'piedad filial', pero sus acciones se sentían extrañamente así.

Vio que el cielo, que había sido completamente negro, se estaba volviendo poco a poco de color azul oscuro, como si el amanecer estuviera a punto de llegar.

Jung-hyun presionó un botón y abrió un poco la ventanilla. El aire frío, pero agradablemente limpio, le acarició las mejilla.

En sus oídos, se escuchaba un vago gorjeo de pájaros y el sonido de las olas. Ah, me dijo que estábamos en el Mar del Sur, recordó.

¡Gruñido!

Jung-hyun parpadeó lentamente. De repente, el sonido volvió a escucharse.

¿Será que ese sonido vino de mi estómago...?

Al escuchar el sonido directo, de repente sintió que su estómago estaba completamente vacío.

Tenía hambre.

Jung-hyun frunció el ceño. Hacía mucho tiempo que no sentía hambre.

Como vomitaba constantemente después de comer, su cuerpo debía estar agotado, pues últimamente ni siquiera sentía apetito.

Jung-hyun buscó distraídamente en la bolsa de plástico que Shin Ho-jae había dejado. Había varios Kimbap fríos, agua, té verde y cinco Hoppang cuya superficie estaba arrugada por la humedad.

Sacó uno de los Hoppang blancos y lo partió por la mitad. Vio que el pan blanco estaba lleno de pasta de frijoles rojos azucarada. Sintió un antojo y le dio un mordisco directamente.

La textura esponjosa del pan y la dulce pasta de frijoles rojos se extendieron por su lengua, y su boca se llenó de saliva.

Jung-hyun se lo comió rápidamente y tomó otro. Esta vez era un Hoppang de pizza. El relleno salado le pareció delicioso después de haber comido algo dulce. Después de terminarse el segundo Hoppang, bebió agua.

Un suspiro de satisfacción se escapó de sus labios. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que comí algo tan rico y quedé satisfecho?

Se echó a reír absurdamente.

Apenas anoche estaba llorando ante su madre, suplicándole que lo dejara vivir, ya que no podía vivir así.

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Pero, era ridículo que menos de un día después sintiera hambre para vivir y se sintiera satisfecho.

Jung-hyun abrió la puerta y salió. Sintió un poco de frío, así que se puso la chaqueta que Shin Ho-jae le había puesto como manta sobre los hombros.

El olor a mar le llegó a la nariz, por lo que el sonido de las olas que había oído no era una ilusión.

Jung-hyun caminó lentamente hacia donde se escuchaba el sonido de las olas. Cada vez que pisaba la grava, se oía un ruido metálico.

En un lado del gran patio de grava, había un pequeño sendero. Al seguir el sendero, la hierba amarillenta que le llegaba hasta el muslo lo recibió primero, y debajo había un camino cuesta abajo con grandes rocas. Al final, se veía el mar de un color azul intenso.

¡Splash!

Las olas rompieron, y la espuma blanca salpicó en el aire. Jung-hyun se quedó allí, mirando fijamente la escena.

Como un vídeo en time-lapse, el cielo se hacía más brillante cada vez que parpadeaba.

Después de repetir esto varias veces, el mar, que antes parecía completamente negro, comenzó a volverse azul. El color del mar cambia según el color del cielo. Era la primera vez que se daba cuenta.

Era un paisaje hermoso. Tanto que pensó que no estaría mal si el mar que le quedaba sin su madre fuera de ese color.

¿Serían las feromonas de Shin Ho-jae como ese mar? Frío, vasto, pero de un color muy hermoso.

Jung-hyun parpadeó lentamente, grabando la escena en sus ojos durante mucho tiempo.

De repente, pensó que tal vez la comida le sentaba bien porque estaba al lado de Shin Ho-jae. También que su cuerpo se sentía más cómodo que nunca y que se había dormido fácilmente.

Si el bebé en su vientre estaba reaccionando con rechazo a las feromonas de Kyung Seung-hee, quien era otro alfa, entonces se estaría sintiendo estable al lado de su propio padre.

Jung-hyun soltó una risita.

Qué niño tan ridículo.

Ya se había dado cuenta cuando escuchó el latido de su corazón, antes de que este destino fuera borrado, pero era un niño con una fuerte vitalidad, a diferencia de él. No, tal vez se parecía a él. Después de todo, él había vivido con tenacidad hasta ahora.

"..."

Anoche, su madre lo había enviado a la habitación que usaba de niño, diciendo que descansara bien y que hablarían por la mañana. Era la habitación donde todavía estaba su cama de la infancia. Sintió que se volvería loco si se quedaba allí, así que huyó.

Su padre estaría muy enojado. Kwon Gi-hyeok también lo buscaría. Pero no quería volver. Entonces, ¿qué pasará ahora? ¿Tendrá que huir así con Shin Ho-jae por el resto de su vida?

Jaja. Jung-hyun se rió sin fuerzas. Se rio porque, absurdamente, pensó que eso no le parecía tan mal.

Una vez que las cosas llegaron a este punto, se preguntó si su subconsciente había provocado todo esto.

En realidad, no quería casarse con Kyung Seung-hee. Eso era obvio. Como dijo Shin Ho-jae, si ya había experimentado este tipo de sentimiento, era imposible que se casara con otra persona.

¿Sería que su subconsciente se había convencido de que la única mejor manera era romper el compromiso con Kyung Seung-hee? ¿Sería también esa la razón por la que no había abortado al bebé...?

¡Bzzzz!

Era el sonido de una vibración. Pensó que era su teléfono y se buscó en el bolsillo, pero recordó que lo había apagado al salir de la mansión de Seongbuk-dong.

Metió la mano en el bolsillo de la chaqueta de Shin Ho-jae que llevaba sobre los hombros y, como era de esperar, encontró el teléfono. Un mensaje de previsualización apareció en la pantalla, y Jung-hyun dirigió su mirada hacia él por inercia.

Ji Min-cheol

* * *

El interior de la pensión no había cambiado mucho de sus recuerdos. Papel pintado pasado de moda, un sofá de cuero negro y objetos de decoración de colores.

Sin embargo, se notaba la falta de cuidado. Ho-jae se horrorizó al ver los insectos muertos cubriendo el suelo tan pronto como entró en la pensión. Además, el aire olía a moho y a polvo rancio.

Qué suerte que haya venido primero. No podía dejar entrar a Jung-hyun en un lugar así.

Ho-jae abrió todas las ventanas, buscó la caja de fusibles y encendió el interruptor. Afortunadamente, había electricidad. Sacó la aspiradora del almacén y limpió primero todos los insectos muertos del suelo.

Ya habían pasado 30 minutos limpiando el sofá, las mesas y otros lugares con toallitas húmedas que había comprado en la tienda de conveniencia.

Todavía quedaba mucho por limpiar a fondo, pero no podía hacer esperar a Jung-hyun en el coche para siempre. Ho-jae recogió la basura en un rincón y salió por la puerta principal.

El sol ya había salido por completo. Gracias a la luz, el interior del coche mal estacionado se veía claramente.

"¿Director Kwon...?"

Jung-hyun no estaba allí.

#112

Ho-jae se acercó al vehículo corriendo con zancadas largas. No se había equivocado. Jung-hyun no estaba.

"¡Director Kwon!"

Ho-jae lo llamó con voz urgente y se dirigió hacia afuera. La grava salpicó bajo sus pies. Corrió hasta la calle principal que salía de la pensión y miró a su alrededor, pero no lo veía por ninguna parte.

Después de correr por un rato, el sudor comenzó a acumularse en su frente. Se detuvo por un momento para secarse el sudor, y escuchó el sonido de las olas.

Inconscientemente, giró la cabeza hacia la fuente del sonido y vio el vasto océano frente a él. Y la espalda de Jung-hyun parado sobre una roca grande.

El recuerdo de Jung-hyun mirando por la ventana del pasillo del octavo piso la noche anterior le vino a la mente.

Un escalofrío le recorrió la nuca. Shin Ho-jae se apresuró a correr hacia donde estaba Jung-hyun. El tiempo que tardó en volver sobre sus pasos se sintió interminablemente largo.

No sabía por qué, pero no podía dejar de verlo como alguien que había renunciado a todo. Aunque sabía que no era una persona que se daría por vencida fácilmente, de vez en cuando le asaltaba el pensamiento de si se quitaría la vida.

Shin Ho-jae regresó a la pensión, jadeando, y se abrió paso entre los arbustos. Saltó sobre las rocas y encontró a Jung-hyun parado allí.

Ho-jae reguló su respiración rápidamente y le habló.

"... ¿Salió?"

Jung-hyun se giró lentamente. Tenía su chaqueta y su teléfono en la mano. Ho-jae se secó el sudor de la sien, y Jung-hyun caminó lentamente hacia él.

Le entregó las cosas que tenía en las manos y le dijo:

"¿Por qué tiene esa cara de asustado?"

"... No estaba en el coche, pensé que se había ido".

"¿A dónde iría en un lugar cuya geografía no conozco?"

Ho-jae tomó su chaqueta y su teléfono, que Jung-hyun le ofrecía, y bajó la mirada.

"...... Podría haberse ahogado en el agua".

Al oír eso, Jung-hyun echó un vistazo al perfil de Ho-jae y pasó por delante de él.

Ho-jae suspiró y, por costumbre, revisó la pantalla de su teléfono. El mensaje de Ji Min-cheol estaba flotando en la pantalla.

Ho-jae levantó la cabeza bruscamente y miró la espalda de Jung-hyun. Este estaba a punto de entrar en la pensión sujetando el picaporte. Su corazón latía rápido.

¿Habría visto este mensaje?

Esperaba que no supiera que la final era al día siguiente. No quería causarle ninguna carga o culpa.

"¿Qué hace? ¿No entra?"

Se escuchó la voz de Jung-hyun desde la puerta. Ho-jae se recompuso y se apresuró a entrar.

Cuando entró en la pensión con el equipaje que había dejado en el coche, vio a Jung-hyun parado en el salón.

Su mirada estaba recorriendo los objetos de decoración algo toscos y el interior pasado de moda.

"¿Cómo conoce este lugar?"

Ho-jae dejó la bolsa de lona en el sofá y se dirigió a la cocina con la bolsa de la tienda de conveniencia, respondiendo:

"Era un lugar al que mi familia venía a menudo cuando era pequeño. Un conocido, Ji Min... no, era una pensión de un conocido y pudimos alquilarla barata".

"Mmm".

Jung-hyun asintió levemente y se sentó en el sofá. Ho-jae miró el lugar donde se había sentado. Menos mal que limpió el sofá dos veces.

"¿Parece que hoy no había huéspedes alojados?"

"El dueño ya cerró el negocio y lo ha puesto a la venta hace un tiempo".

Ho-jae, que estaba sacando las cosas de la bolsa de plástico, se detuvo. El número de Hoppang húmedos se había reducido. Había comprado los cinco que había en la vaporera de Hoppang.

Se comió dos. Pensó que no los tocaría, ya que dijo que no tenía apetito. Justo cuando los músculos de su rostro se relajaban de forma natural, escuchó una voz que preguntaba con un tono indiferente:

"¿Su madre y Yeon-jae están bien?"

Era un tema inesperado. Ho-jae miró la dirección en la que Jung-hyun estaba sentado y se humedeció los labios secos con la lengua.

Era incómodo hablar de su familia con Jung-hyun en ese momento. Seguramente su madre ya se habría dado cuenta de su ausencia, ya que se había ido sin decir nada mientras dormía.

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Como si hubiera leído su mente, Jung-hyun hizo una pregunta aún más difícil de responder esta vez.

"¿Qué les dijo a su familia antes de salir?"

Ho-jae le dio la espalda con la excusa de guardar el agua y las bebidas en la nevera. Como acababa de enchufar la nevera, el interior aún estaba templado. Ho-jae organizó cuidadosamente las compras dentro, tratando de sonar lo más tranquilo posible.

"No les dije mucho. De todos modos, todos estaban durmiendo..."

"¿Salió sin decir nada?"

"Bueno..."

El teléfono móvil que estaba sobre la encimera de la cocina vibró. Ho-jae miró la pantalla mientras doblaba la bolsa de plástico.

Era un mensaje de su madre. Sintió un pinchazo en el pecho. El mensaje era de su madre preocupada por su hijo que no había regresado anoche y preguntaba dónde estaba.

Ho-jae evitó leerlo detalladamente y giró el teléfono boca abajo. Luego, sacó lo necesario del kit de primeros auxilios.

"¿Cómo está su mano? Sería bueno que se lavara y se cambiara la venda una vez más. ¿Quiere ducharse ahora? Encendí la caldera antes, así que habrá agua caliente".

"Llame a su madre. Dígale que va a volver pronto".

"¿Sí...?"

Ho-jae se detuvo y lo miró.

Jung-hyun, que estaba sentado en el sofá mirando por la ventana, desvió la mirada y miró a Ho-jae.

"Creo que ya es suficiente".

Una sonrisa tranquila colgaba de la comisura de sus labios.

"Gracias por el viaje en coche".

Ho-jae lo miró con los ojos en blanco.

"... ¿Qué quiere decir?"

Jung-hyun se levantó. Ahora que lo miraba, no se había quitado la chaqueta ni siquiera dentro de la casa. Parecía listo para irse en cualquier momento.

Ho-jae tragó saliva y abrió la boca.

"... Debería ducharse y descansar un poco. Descanse bien y piense de nuevo. Todavía no es tarde".

"Es tarde. Mañana es la final".

El músculo masetero de Ho-jae, que tenía los labios apretados en una línea recta, se abultó. Así que vio el mensaje de Ji Min-cheol. Fue un error. Debería haber cogido el teléfono.

"... Sé lo que está pensando, director Kwon. Pero eso ya no tiene nada que ver conmigo. No tiene que preocuparse por eso".

Jung-hyun frunció el ceño. Antes de que él dijera algo, Ho-jae continuó rápidamente:

"Por favor, descanse tranquilamente. Eso es lo más importante para mí. Y hablemos de nuevo esta noche".

"..."

"Por supuesto, me gustaría saber por qué tiene que huir, quién le hizo esa herida en la cara y todo eso, pero no tiene que contármelo si le resulta difícil".

Jung-hyun lo miró fijamente en silencio.

"Pero me gustaría que habláramos juntos sobre el plan futuro. Cuánto tiempo tenemos que escondernos, dónde es más seguro..."

"Si digo que tengo que huir toda mi vida, ¿se quedará conmigo toda mi vida?"

"Sí".

Shin Ho-jae respondió sin dudar un solo momento. No podría haber sido más sincero. Sin embargo, Jung-hyun solo mostró una expresión de fatiga.

"No es tan fácil como parece. Puede que no pueda volver a ver a su familia nunca más. ¿Podrá con eso?"

"..."

"Su madre y Yeon-jae deben estar muy preocupadas y buscándolo. Supongo que no pensó en eso antes por el apuro, pero piense en ello ahora".

Justo a tiempo, el teléfono móvil que estaba en la encimera de la cocina comenzó a zumbar y vibrar. Probablemente era una llamada de su madre o de Yeon-jae. Shin Ho-jae apretó el puño.

"... Le dije que no tiene que preocuparse por eso".

"¿Cómo no voy a preocuparme? No es que no conozca a sus familiares".

Jung-hyun replicó con dureza.

"Y tiene que ir. Es la final. ¿Qué puede ser más importante para el jugador Shin en este momento?"

Se sintió dolido por su crueldad. ¿No le había dicho que huyeran la noche anterior? Se veía muy agotado y angustiado. Le había hecho muy feliz que le pidiera huir juntos, hasta el punto de sentirse en las nubes.

Pero, menos de un día después, actuaba como si se hubiera despertado de un sueño. ¿Sería ayer un sueño y hoy la realidad para él? El dolor hizo que su voz se volviera más cortante.

"¿Por qué dice eso de repente? ¿No dijo que no le importaba si ganaba o perdía, ya que no era su propio récord?"

"A mí no me importa. Pero le importa a su carrera, jugador Shin".

"... Le dije. Usted es más importante para mí, director Kwon".

Decidió en el momento en que él le dijo "huyamos" hoy. No le importaba lo que pasara con otras cosas. El hecho de que Jung-hyun lo hubiera buscado en un momento difícil, de que lo hubiera elegido, era suficiente para apostar su vida.

"La final y los Blue Wolves ya no me importan. Puedo dejarlo todo para estar con usted".

Jung-hyun lo increpó con una cara fría.

"Deje de decir tonterías".

Ho-jae no se rindió y dio un paso adelante.

"Yo ya tomé una decisión. Y usted vino a buscarme sabiendo que yo haría esto, ¿verdad? Sabía que yo lo elegiría. ... ¿No es así?"

Jung-hyun frunció el ceño ante esas palabras. Tenía una expresión compleja.

"Estaré a su lado pase lo que pase".

"... ¿Va a arruinar su carrera, no volver a ver a su familia y huir, solo por mí?"

"Sí. Puedo hacerlo".

"Está loco".

"¿No lo sabía? Estoy completamente loco por usted, director Kwon".

"Ha..."

Jung-hyun tragó una risa vacía. Ho-jae se acercó a él y le tomó la mano.

"Puedo dejarlo todo. Así que, deje todo también".

"..."

"Hay algo que lo está haciendo sufrir ahora, ¿verdad? Deje a quien sea, deje todo. Yo estaré a su lado".

"..."

Jung-hyun frunció el ceño al máximo, y luego, al perder la fuerza, se dejó caer en el sofá. Ho-jae se acercó a él y se arrodilló.

Y besó suavemente los fríos y ásperos dedos de Jung-hyun. Jung-hyun solo tembló ligeramente con la punta de los dedos y no lo detuvo.

El calor subió a su cuerpo de inmediato. Era la pequeña permisión de Jung-hyun, que siempre lo arrojaba al fuego sin importar dónde ni cuándo.

"Director Kwon..."

Ho-jae besó la palma de su mano. Lentamente movió la boca, subiendo desde la palma hasta la muñeca. Con la otra mano, sujetó su pierna y acarició desde la espinilla larga hasta la rodilla.

Era extasiante hasta el punto de que todo su cuerpo se estremecía. Él está frente a mí y yo puedo estar a su lado. Ho-jae lo dejó salir con la emoción que le embargaba.

"... Lo amo, director Kwon".

Jung-hyun lo miró en silencio, y después de un largo rato, abrió la boca.

"Me equivoqué al pensar en esto. No debí haberlo buscado en la puerta de su casa, Ho-jae".

#113

"..."

"No debí decir esas cosas ni siquiera de broma. Lo de 'huyamos'..."

"A mí me gustó. Sentí que había ganado el mundo con solo esa palabra".

Jung-hyun sonrió débilmente ante la seria respuesta de Ho-jae.

"Estoy harto de que la vida de alguien sea sacrificada por mi culpa".

Ho-jae, mirando hacia arriba desde el suelo, le preguntó:

"¿Por qué cree que esto es un sacrificio?"

"¿Qué más es, si no?"

"Es amor".

El rostro de Jung-hyun se retorció como si estuviera sufriendo. Ho-jae, al mirar ese rostro, sintió que su alma se consumía. Todo lo que él, que no tenía nada, podía ofrecer, era todo su ser.

Algunos podrían llamarlo sacrificio. Pero no para Shin Ho-jae. Era una elección no muy diferente a la de haber regresado a Corea, renunciando a su sueño por su padre. No quería tomar una decisión de la que se arrepintiera, y para lo que consideraba más importante, era natural renunciar a lo que estaba por debajo.

Ese era su amor. Deseaba que él entendiera sus sentimientos, pero solo una gran sombra se cernía sobre el rostro de Jung-hyun. Él empujó el hombro de Ho-jae y se levantó.

"No puedo seguir escuchando esto".

"Director Kwon".

"Dame las llaves del coche".

Al ver que Shin Ho-jae no reaccionaba, él mismo buscó en el bolso de lona y encontró las llaves.

"Subiré solo. Haga lo que quiera, jugador Shin. Siéntese en el asiento del copiloto o quédese aquí".

"¡Director Kwon...!"

En el momento en que abrió la puerta principal, Shin Ho-jae se acercó a su espalda y extendió un brazo. Puso la mano en la puerta abierta y la cerró de golpe. Como la altura de Ho-jae era casi igual a la de la puerta, se encontraron, sin querer, en una postura en la que Jung-hyun estaba atrapado entre la puerta y él.

Jung-hyun levantó la cabeza y lo miró. Su expresión era fría. La mano de Ho-jae que sujetaba el marco de la puerta se apretó por la desesperación. Su cuerpo se había adelantado con la intención de detenerlo, pero no quería enfadarlo.

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"... Ya no diré más palabras como 'amor' o 'sacrificio'. Solo quédese aquí. Se lo ruego, por favor".

"..."

"Usted estuvo muy adolorido, ¿verdad? Estuvo tan angustiado que me pidió que huyéramos, ¿verdad?"

Ho-jae susurró con una voz tranquila y suave.

"Supongo que me emocioné demasiado al pensar que podría ser alguien en quien usted se apoyara. No quería agobiarlo. Y mucho menos enfadarlo...".

Luego, extendió el brazo con cuidado y lo abrazó por detrás.

"Solo quería ser su apoyo".

Ho-jae murmuró suavemente y apoyó la frente en su hombro.

Vio a Jung-hyun soltar lentamente el pomo de la puerta. Le tomó la mano, lo alejó de la puerta principal y le quitó las llaves del coche que tenía en la mano. Jung-hyun obedeció dócilmente todo lo que él hacía.

Ho-jae, aliviado, le instó de nuevo a ducharse y descansar, pero Jung-hyun negó con la cabeza y se sentó en el sofá.

Ho-jae dudó un momento y luego se sentó en el suelo, entre el sofá donde estaba Jung-hyun y la puerta principal, en una postura incómoda.

El plan original no era este. Él quería salir en el coche y comprar ingredientes mientras él descansaba. Antes, solo estaba abierta la tienda de conveniencia, por lo que no había muchas opciones, pero su plan era ir al supermercado cuando abriera por la mañana. Quería darle algo caliente y apropiado de comer, ya que se veía exhausto y angustiado.

Pero ahora, sentía que no debía quitarle los ojos de encima. Aunque él tenía las llaves del coche, no le sería muy difícil escapar si se lo proponía. Al salir a la carretera principal, habría autobuses que lo llevarían a la ciudad, o la forma más fácil, llamar a un taxi.

Shin Ho-jae se sentó con una rodilla levantada y miró fijamente a Jung-hyun, y Jung-hyun, sentado en el sofá, también miró a Ho-jae fijamente. Se mantuvo una extraña confrontación.

"..."

Esta situación lo hacía parecer como si estuviera obligando a Jung-hyun a quedarse. Él solo quería que Jung-hyun descansara cómodamente sin preocuparse por su situación.

Al sentirse incómodo, desvió la mirada, y Jung-hyun también giró lentamente la cabeza hacia la ventana. Después de un tiempo, se escuchó la voz de Jung-hyun susurrando suavemente, todavía mirando por la ventana:

"... Cuando era pequeño, mi madre me inyectó feromonas alfa con el dinero que tanto le costó ganar".

Ho-jae levantó los ojos y lo miró. Su rostro estaba en blanco, como si estuviera rememorando un momento del pasado.

"Pensé que era porque quería que yo me manifestara como alfa. Pero ahora que lo pienso...".

"..."

"Me pregunto si fue porque temía que me manifestara como omega".

Ho-jae frunció ligeramente el ceño. ¿De qué estaba hablando...? ¿Omega?

Antes de que pudiera preguntar, Jung-hyun miró a Ho-jae y preguntó:

"¿No es así? Si no fuera por eso, no me habría manifestado como omega solo por cambiar mis feromonas".

"¿Sí...?"

Ho-jae preguntó con un rostro confuso.

"¿Qué quiere decir...? ¿Se manifestó como omega? ¿Quién...?"

Jung-hyun no respondió y solo sonrió ligeramente. Eso era lo mismo que una respuesta.

"¿Está diciendo que usted... es un omega?"

"Sí".

"No puede ser..."

... posible, murmuró, casi inaudible para Jung-hyun.

Nunca había oído hablar de una manifestación después de los treinta años. Por eso se había quedado perplejo cuando él le pidió recolectar feromonas.

Además, si Jung-hyun se hubiera convertido en un omega, él lo habría notado instintivamente.

Pero Jung-hyun no olía a nada...

De repente, recordó el olor del perfume de feromonas que Jung-hyun usaba. El aroma que percibió débilmente hoy. ¿Sería ese realmente un perfume de feromonas omega?

... No, no podía ser. Él mismo había visto el frasco de perfume con sus propios ojos. Ese olor era definitivamente el que había olido del frasco.

Entonces, ¿qué era? ¿Por qué estaba contando esta historia de repente...?

Ho-jae frunció el ceño y le echó un vistazo a Jung-hyun. Él estaba sonriendo. Solo con la boca, no con los ojos. Era el rostro que ponía cuando decía algo que no sentía.

Su corazón dio un vuelco y comenzó a latir de forma antinatural. ¿Estaría mintiendo?

... ¿Por qué?

Solo había una respuesta que se le ocurría. Quería alejarlo. No queriendo creerlo, negó con la cabeza por reflejo.

"¿Por qué... está diciendo esa mentira?"

Ho-jae apenas logró hablar, tartamudeando. Su rostro debía ser horrible de ver. Estaría retorcido como si fuera a romper a llorar en cualquier momento.

"¿Puede liberar feromonas una vez? Intentaré adivinar qué olor tiene".

Jung-hyun cerró los ojos lentamente. Luego, comenzó a inhalar y exhalar lentamente. Como si realmente estuviera sintiendo feromonas. Ho-jae, que lo miraba con desesperación, comenzó a liberar feromonas muy débiles. Coincidentemente, la frente de Jung-hyun se alisó por un momento y sus cejas se crisparon.

Shin Ho-jae lo miró con el rostro aturdido.

"... Realmente huele a mar. Limpio y metálico".

Jung-hyun abrió lentamente la boca. Ho-jae sonrió amargamente y recogió sus feromonas.

"Ya le dije cómo olían mis feromonas hace tiempo".

Sus palabras eran idénticas a las que él había dicho en ese momento. Si realmente se hubiera manifestado y hubiera querido que él lo reconociera, habría utilizado otro método.

¿Quería alejarlo incluso con una mentira tan estúpida? Apenas había pasado un día desde que tomó su mano y huyeron.

"Usted me eligió".

Sintió una oleada de ira. ¿No me pidió que huyera? ¿No se separó de mí cuando le tomé la mano?

"¿Pensó mejor y ya no le gusto?"

"Jugador Shin". Jung-hyun lo llamó en voz baja. Ho-jae intentó contenerse, pero sus ojos se calentaron solos. La humedad en su retina hizo que el rostro de Jung-hyun se viera borroso.

"Alguien dijo que todo el mundo se vuelve un poco extraño antes de casarse".

"..."

"Algo así como 'melancolía prematrimonial'".

Parpadeó, y una lágrima cayó lentamente por su barbilla. Ho-jae no pudo decir nada y solo siguió mirándolo.

"Tuve una pequeña pelea con el artista Kyung. Supongo que mi corazón se debilitó un poco".

"..."

"Como resultado, parece que lo usé a usted".

"... No haga eso".

"Lo siento. ... Por mentirle constantemente".

"¡No se disculpe!"

Ho-jae no pudo contenerse y gritó débilmente.

"Hubo un momento en que me arrepentí de haberlo conocido a usted, tal como usted dijo".

"¡Le dije que no lo hiciera!"

Ho-jae gritó con un poco de rabia.

"Pero ahora no me arrepiento".

Ho-jae levantó los ojos ante esas palabras. Las lágrimas le corrían por la barbilla, empapando su camiseta.

"Usted dijo antes que quería ser mi apoyo, ¿verdad? Pero usted nunca ha dejado de ser mi apoyo".

"..."

"Ahora que lo pienso, fue así desde los días en Estados Unidos. No mi madre... mi único apoyo siempre fue usted, Ho-jae".

Él sonreía suavemente. Pero, ¿por qué se sentía tan triste? Estaba diciendo cosas que sonaban bien. Palabras que se sentían como una confesión. Era porque, instintivamente, sentía que todas sus palabras eran las últimas que le diría.

"Gracias a usted, pude mantenerme fuerte y ver la realidad con claridad".

Odiaba la palabra realidad que él mencionaba. Su realidad sería todas las cosas que había dejado para huir con él. Las familias de ambos, su final, el matrimonio con Kyung Seung-hee.

"... ¿Por qué?"

Ho-jae preguntó llorando.

"¿Por qué no puedo ser yo? ¿Es porque no tengo tanto como Kyung Seung-hee?"

"Es porque tiene demasiado, por eso no puede ser".

"¿Qué quiere decir con eso...?"

Negó con la cabeza débilmente y la bajó. Escuchó a Jung-hyun levantarse del sofá. Incluso en ese momento de desesperación, todos sus sentidos se agudizaron y lo siguieron.

Él caminó lentamente. Luego, pasó a su lado y se detuvo frente a la puerta principal.

"Yo conduciré de regreso".

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Ho-jae levantó las rodillas y se agarró a sus piernas de repente. Levantó la cabeza y le suplicó, casi implorando:

"No. No se vaya. Elija. Por favor. Se lo ruego...".

Jung-hyun lo miró en silencio, y luego extendió la mano. Su mano fría y áspera secó las lágrimas que corrían por la mejilla de Ho-jae. Sin servir de mucho, las lágrimas volvieron a caer, mojando sus dedos.

"¿Cómo puedo elegirlo y arruinar su vida, Ho-jae?".

"Usted todavía me ama. Sus ojos lo están diciendo, director Kwon".

Él lo sabía. Sus ojos gris-azulados estaban llenos de él.

Ahora entendía por qué su respiración se detenía cada vez que lo miraba de cerca.

La forma en que él lo miraba, desde que le ofreció el patrocinio hasta ahora, nunca había cambiado. Él lo había amado desde el principio.

"No quiero vivir dependiendo de alguien como mi madre. Y tampoco quiero sacrificarlo a usted como a mi madre".

"... ¿Lo hace por mi final? Entonces iré. Competiré en la final y volveré. Puedo hacer cualquier cosa si me promete que me esperará aquí".

Jung-hyun negó con la cabeza y susurró.

"Lo que recibí hoy es suficiente".

"..."

"Esto es realmente suficiente para mí".

Pudo sentirlo instintivamente.

Que su papel había terminado allí.

Que él todavía no había logrado ser la persona en la que él podía apoyarse cuando estaba sufriendo.

Ho-jae soltó lentamente la fuerza de los brazos que sujetaban sus piernas. Jung-hyun quitó la mano de su rostro y se giró.

Clic. La puerta principal se abrió.

El viento del mar se coló. Las lágrimas se secaron lentamente por el viento salado.

Jung-hyun bajó al patio de grava. Los labios de Ho-jae se movieron.

Esto no será lo último, ¿verdad?

No volveré a verlo, ¿verdad?

Quiso preguntar, pero no pudo pronunciar palabra. Ho-jae miró el rostro de Jung-hyun y abrió la boca impulsivamente.

"Lo amo".

Jung-hyun miró a Shin Ho-jae en silencio, y luego se dio la vuelta lentamente, cruzando el patio.

Al seguir su espalda, notó un árbol de magnolia en el patio. Las delicadas flores de color crema estaban en plena floración en las ramas negras.

Era un paisaje hermoso. Tan hermoso que se sentía trágico.

Sí, era una estación demasiado hermosa para separarse de la persona que amas.

* * *

#114

En el patio delantero de la mansión de Seongbuk-dong, también había un árbol de magnolia.

A diferencia del que vio en el sur, este todavía estaba en capullo. Jung-hyun miró fijamente el árbol de magnolia, jugueteando con la caja de cigarrillos en su bolsillo por costumbre. Era la primera vez que veía la magnolia aquí en exactamente un año.

"¡Oh, joven maestro!"

Al girar la cabeza, vio a la señora Soon-cheon, la mujer que se encargaba de las tareas del hogar en la casa principal, acercándose con movimientos apresurados. Jung-hyun le sonrió débilmente.

"¿Ha estado bien?"

"Sí. Por supuesto. Pero todavía falta mucho para que la mesa de cumpleaños esté lista, ¿por qué vino tan temprano? La señora tampoco ha regresado del salón de belleza...".

Jung-hyun negó suavemente con la cabeza.

"Vine a ver a mi padre. ¿Podría decirle que he llegado?"

"De acuerdo. Le llevaré un juego de té al anexo si va allí".

"Está bien. La conversación terminará pronto".

"Pero, ¿no tendrá hambre antes de la hora de comer?"

Jung-hyun hizo un sonido de ah y miró a la señora Soon-cheon.

"No tiene que preparar mi lugar en la mesa hoy. Probablemente no podré comer".

La señora Soon-cheon abrió mucho los ojos ante esas palabras.

"¿Oh, por qué? Es una pena... El arroz de azufaifa de hoy ha salido muy bien. Las castañas que traje de mi ciudad natal en el Año Nuevo Lunar son realmente grandes y dulces. ¿Quiere que le envuelva un poco antes de que se vaya?"

"Lo tomaré como si lo hubiera comido. Gracias".

Jung-hyun respondió cortésmente y siguió caminando. La señora Soon-cheon, mirándolo con un rostro algo apenado, lo llamó de nuevo: "Joven maestro".

"Olvidé lo más importante. Feliz cumpleaños".

Jung-hyun se rió entre dientes ante esa sencilla felicitación.

Hoy era el día de la cena familiar que se celebraba anualmente para conmemorar el cumpleaños de Jung-hyun y Gi-hyeok. Con tantas cosas sucediendo dentro y fuera de la casa, podría haberse saltado este año, pero parecía que su madre no quería omitir la cena familiar.

Jung-hyun pasó por el pasillo del edificio principal y entró en el anexo de estilo hanok. Al abrir la puerta corredera con papel hanji rígido, se sintió el aroma de la casa de madera bien cuidada. Jung-hyun, que solo había estado allí una vez en un año, miró a su alrededor por costumbre.

Sobre la larga mesa de comedor colocada en el centro de la habitación, había un mantel blanco y narcisos amarillos, y detrás se alzaba un lujoso biombo de doce paneles.

Era el biombo que su abuelo le había regalado a su abuela para consolarla por extrañar su ciudad natal, donde lloraba todas las noches. La mirada de Jung-hyun se posó en la pareja de mariposas bordadas en el biombo.

Este biombo contaba una historia que se desarrollaba de derecha a izquierda. El primer panel mostraba una mariposa blanca y un paisaje ribereño solitario, y el segundo panel mostraba una mariposa amarilla que volaba hacia el río.

Desde el tercer hasta el décimo panel, las dos mariposas volaban juntas como una pareja, disfrutando tranquilamente de varios paisajes preciosos en cada estación, y en los dos últimos paneles, solo quedaba la mariposa amarilla en soledad.

Esos dos paneles tenían un grado de desvanecimiento ligeramente diferente al resto. Era porque se habían añadido después de la muerte de su abuela al biombo, que originalmente era de diez paneles.

Todas eran historias que su abuelo le había contado. Al abuelo le gustaba sentar al joven Jung-hyun y contarle historias de su abuela, que había muerto joven.

'Jung-hyun, realmente te pareces mucho a tu abuela'.

Y después de que terminaba la historia, siempre le acariciaba la mejilla a Jung-hyun, diciendo eso. Lo hacía con una mirada que denotaba un profundo arrepentimiento.

Esa era una historia pasada. Jung-hyun apartó la mirada del biombo sin emoción. Justo en ese momento, se escucharon pasos en el pasillo. Después de un momento, su padre, con el rostro duro, abrió la puerta ruidosamente.

"¡Fuiste tú quien hizo esta clase de broma...!"

Tan pronto como entró en la habitación, su padre le arrojó hojas de papel impresas. Los papeles revolotearon al chocar contra su pecho y cayeron al suelo.

Jung-hyun les dirigió una mirada indiferente. Los papeles contenían pruebas que podían demostrar la manipulación de la proporción de fusión entre Myeongjeong y sus filiales, y la manipulación del precio de las acciones del Grupo Myeongjeong. Eran los documentos que él había enviado a la cuenta de correo electrónico de su padre esta mañana.

"Te pregunté si fuiste tú quien lo hizo".

"..."

Jung-hyun solo levantó los ojos y miró el rostro de su padre. Aunque no respondió, su padre no podía no saber que eso significaba una afirmación.

"Realmente te has vuelto loco. Romper el compromiso y ahora esto... ¿En qué te basas para hacer estas cosas? No tienes un respaldo".

La voz de su padre reprimía la rabia. Jung-hyun lo miró en silencio y dijo sin rodeos:

"¿Por qué no tendría un respaldo?"

"¿Qué?"

"Lo tengo a usted, padre".

Jung-hyun estiró las comisuras de sus labios y sonrió.

"Y me ofende que diga eso por tan poca cosa".

"..."

"Tengo muchas más pruebas sobre los cargos de Kwon Gi-hyeok".

Desde las cosas que le habían endosado a él hasta las que aún no se habían revelado. Aunque cada una por separado podría no ser una gran amenaza, la historia cambiaría si se reunían todas.

"No querrá que su único sucesor vaya a la cárcel".

Las gruesas mejillas de su padre se crisparon. Después de resoplar varias veces con el rostro encendido y luego pálido, su padre finalmente abrió la boca.

"... ¿Qué quieres?"

Era el primer y último momento de negociación.

* * *

¡Waaah!

Un rugido ensordecedor resonó.

Fue justo después de que Na Dae-il, de los HI Tigers, tacleara fuertemente a Shin Ho-jae. Ho-jae se estrelló contra la pared con un boom, y la barrera vibró con su peso.

Los espectadores sentados justo frente a la barrera se levantaron con sus teléfonos. El puck ya había sido arrebatado. Ho-jae murmuró una maldición entre dientes.

"¡Shin Ho-jae! ¿Qué te pasa hoy?"

Al regresar al banquillo, escuchó el reproche de Moon Seung-yeol. Ho-jae se quitó el casco, jadeando, y se sentó en el banquillo.

"Estás perdiendo el puck demasiado hoy. ¿Es por tu hombro? Si no puedes aguantar, dímelo. Te sustituiré".

Ho-jae negó con la cabeza de inmediato.

"No. Lo siento".

Sintió la mirada de Ji Min-cheol, sentado a su lado. Era el único del equipo que sabía lo que había pasado ayer.

Ayer, Shin Ho-jae había regresado a Suwon desde Namhae.

Necesitaba algo a lo que aferrarse, así que fue a la sala de reuniones tan pronto como llegó a casa. Min-cheol parecía incómodo, pero afortunadamente no le preguntó nada.

Sabía que su condición física había caído en picada tan pronto como se despertó hoy. Su hombro estaba rígido y sus pantorrillas se sentían pesadas como si alguien les hubiera atado sacos de arena.

Ni siquiera sabía con qué mentalidad estaba corriendo sobre el hielo. Se sentía como si solo moviera sus extremidades por instinto, con la mente completamente distraída.

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Al ver que Shin Ho-jae no podía rendir, los Tigers se abalanzaron sin perder el tiempo. Concedieron 2 goles en un abrir y cerrar de ojos, y los Blue Wolves fueron superados por los Tigers durante todo el primer período. El impulso que los había llevado a ganar el tercer y cuarto partido había desaparecido por completo.

Cuando un partido no va bien, incluso las cosas más pequeñas que normalmente no le importan se convierten en obstáculos. El hecho de que los últimos tres de los cinco partidos de la final se jugaran en el 강릉 센터 (Gangneung Center) en lugar de en el familiar Suwon Arena, el campo del equipo superior de la liga regular, también fue un factor negativo. Las gradas estaban cubiertas con los uniformes rojos de los Tigers, y el cántico de ánimo del equipo contrario sonaba constantemente, todo era irritante.

"... Hemos dependido demasiado de Ho-jae. Ho-jae ya ha hecho lo suficiente. Es nuestro turno de hacerlo bien".

Esperaba un regaño, pero lo que escuchó fue algo inesperado. Ho-jae miró a Seung-yeol, jadeando por las secuelas del partido. Seung-yeol le dio una palmadita en el hombro a Ho-jae y se preparó para el cambio.

Seung-yeol, que entró en lugar de Shin Ho-jae, rindió a un nivel espectacular. Presionó fuertemente a los jugadores de los Tigers que intentaban perder el tiempo, les arrebató el puck y finalmente anotó el primer punto, acercándose al marcador.

Luego comenzó el segundo período.

Al comienzo, la dupla de mellizos de los Tigers, que habían tenido una mala racha desde los partidos de práctica, se enfrentó a Min-cheol y Du-min. Si Na Dae-il tomaba el puck, los dos lo seguían de inmediato, y si Du-min tomaba el puck, los mellizos lo seguían.

La intensa batalla de toma y daca continuó, y Du-min logró un tip-shot después de una pelea frente a la portería. A mediados del segundo período, finalmente estaban 2-2, empatados.

En medio de los jugadores que vitoreaban, Shin Ho-jae miraba la pista de hielo, con la mente en blanco, como si estuviera aislado.

Había tenido tiempo suficiente para descansar. Regresó a Suwon el día antes del partido. Sin embargo, no pudo dormir ni un momento.

Nunca se consideró un jugador que se viera afectado por su estado mental, pero esta vez, no podía controlarlo.

Apenas hace dos días había huido al sur con la mano de Jung-hyun. Había querido dejar a su familia y la final para estar con él.

Le parecía mentira que hubiera regresado como si nada hubiera pasado y apareciera en el campo de juego.

Se sentía extraño. Él mismo, vistiendo el uniforme y sosteniendo el palo. Él mismo, que había regresado a sus compañeros y a su familia.

¿Cómo podía alguien recoger de la noche a la mañana lo que había estado a punto de dejar por otra persona, como si nunca hubiera pasado? Se sentía como un engaño.

Otras personas podrían ser capaces, pero Shin Ho-jae no era el tipo de persona que podía cambiar el switch así de rápido.

Trató de concentrarse al máximo, ya que el partido no era solo suyo, pero su condición era pésima en comparación con cuando estaba en su mejor momento.

Shin Ho-jae negó con la cabeza levemente. Estaban en medio de la final. Y lo que era más importante, estaban empatados 2-2. Tenía que concentrarse.

"¡Oh!"

"¡Seung-yeol hyung!"

En ese momento, todos los jugadores en el banquillo se levantaron y llamaron a Seung-yeol. Sus voces sonaron como un grito. Ho-jae se levantó un latido tarde y se dio cuenta de la situación.

Moon Seung-yeol estaba tirado frente a la portería. El partido se detuvo, y el equipo médico entró rápidamente en la pista con una camilla. Seung-yeol no podía levantarse y parecía estar sufriendo mucho.

Entre los jugadores que murmuraban, Hyung-hoon se agarró la cabeza y explicó la situación.

"¡Ah, esos bastardos de Na Dae-il y Na Myeong-il! ¡El hermano Seung-yeol corrió después de pasar el puck y esos dos le hicieron un chequeo sucio!".

"Oh, oh, ahí viene Seung-yeol. ¡Oye, ¿estás bien?!"

Seung-yeol estaba en la camilla, sujetándose la zona del pómulo con la mano.

"... Creo que tiene una fractura de pómulo".

Ante las palabras de alguien, todos palidecieron.

Si su lesión era una fractura de pómulo, tendría que quedar fuera del resto del partido. Con el capitán Choi Yong-su ya fuera de la temporada, la conclusión era que tendrían que jugar el resto de los partidos con solo 20 jugadores si Seung-yeol también se iba.

La ausencia de dos jugadores era un vacío insuperable para los Blue Wolves, que no tenían muchos sustitutos.

Dos líneas de las cuatro tendrían una baja, lo que significaba que alguien tendría que jugar casi el doble de lo habitual en la línea con la baja.

Como ya era un deporte que consumía mucha energía y solo podían jugar un minuto a la vez, si alguien jugaba el doble, naturalmente, todo el equipo se sobrecargaría.

Además, su oponente eran los HI Tigers. A diferencia de los Tigers, que incluso estuvieron en peligro de disolución debido a las dificultades financieras de su empresa matriz, los Blue Wolves eran el mejor equipo de Corea, con un club sólido por dentro y por fuera gracias a la ayuda de patrocinadores fuertes.

Era un equipo al que todos los jugadores que se graduaban de la liga universitaria querían unirse, por lo que su banquillo era profundo. Para ellos, la lesión de uno o dos jugadores no supondría ningún problema para su rendimiento. Era una situación en la que los Blue Wolves estarían inevitablemente en desventaja.

"¡Ho-jae!"

Lee Sang-gon llamó a Ho-jae con urgencia. Ho-jae recobró el sentido y corrió, viendo al entrenador y a Lee Sang-gon con el árbitro. El árbitro asintió al ver a Ho-jae.

"¿Registrará al jugador 86, Shin Ho-jae, como capitán temporal?"

#115

Antes de que Shin Ho-jae pudiera responder, el árbitro resolvió rápidamente la situación.

Si el puesto de capitán estaba vacío, se necesitaba un capitán temporal. Era natural. Pero, ¿por qué él? Y justo ahora, en la final más importante.

Sin embargo, no había tiempo para decir que no podía hacerlo. Ho-jae apretó los labios y se dirigió al banquillo. Moon Seung-yeol, incluso mientras sufría, se disculpaba constantemente con los jugadores y los entrenadores. Cuando Ho-jae se acercó, Seung-yeol le agarró la mano con fuerza.

"Confío en ti".

"..."

Ho-jae respiró profundamente y se ajustó el casco. No podía seguir huyendo bajo la excusa de no estar en buenas condiciones. Una vez que se puso la 'C' de capitán temporal, tenía que jugar bien, aunque fuera a la fuerza.

Pero el precio de jugar con una concentración incompleta y de forma apresurada fue alto. Cometió una falta en una situación en la que estaba más preocupado por revertir el marcador.

El silbato del árbitro sonó, y el número de camiseta de Ho-jae apareció en el marcador. Penalti doble menor. Cuatro minutos en el área de penalti. Ho-jae tragó saliva amarga y entró en el área de penalti.

"Fuu..."

Un 'short-handed' (desventaja numérica) en un empate. Era una situación difícil. Shin Ho-jae observó la situación exterior con ojos ansiosos desde el área de penalti.

Como era de esperar, los Blue Wolves, en desventaja numérica, concedieron un gol de inmediato. La sirena sonó y el marcador cambió a 2-3. Los vítores de los aficionados de los Tigers resonaron en el estadio.

Comprobó el tiempo. Solo habían pasado 50 segundos desde que se concedió el gol, por lo que el penalti no se había levantado y le quedaban dos minutos más. Ho-jae apretó los puños mientras estaba de pie en el área.

No podía seguir así. No podía jugar el resto del partido con la mente en blanco. Tenía que recuperar su condición física de alguna manera.

'Mi único apoyo eras tú, Ho-jae'.

Mientras seguía el puck con los ojos, la voz de Jung-hyun resonó en su cabeza como una alucinación. Era una sensación irreal.

La última palabra que sonó como una confesión. Al recordarla de nuevo, le dolió el pecho.

Quedaban 30 segundos del tiempo de penalti. Ya les habían anotado un gol, pero vio los rostros de sus compañeros haciendo todo lo posible para defender y evitar que les anotaran más. Todos estaban desesperados.

También vio los rostros de Peter, el asesor Park Nam-woong, y el excapitán Choi Yong-su, sentados en las gradas en lugar del banquillo.

Peter seguía transmitiendo tácticas al entrenador en el banquillo a través de un walkie-talkie, y Yong-su y el asesor Park estaban con el rostro lleno de angustia.

Ho-jae miró esos rostros y, de repente, se golpeó la cara con la palma de la mano. ¡Clap! Una sensación punzante subió por su mejilla.

No fue suficiente, se golpeó la mejilla con más fuerza. La tercera vez que se golpeó la mejilla, sonó la bocina que indicaba el final del tiempo de penalti.

Shin Ho-jae se puso el casco con la mejilla hinchada y roja.

Gana. El Shin Ho-jae que fue el apoyo de Kwon Jung-hyun no será el Shin Ho-jae que pierda de forma tan débil. Para ser digno de él, tenía que ganar sin dejar arrepentimientos.

Poco después de que se levantara el penalti, terminó el segundo período. Peter, el asesor Park y el excapitán Choi Yong-su ya estaban esperando a los jugadores en el vestuario.

Al principio, cuando trajeron a Peter, el equipo les impidió ir al banquillo durante el partido e incluso venir al vestuario durante el descanso, pero después de que el asesor Park se quejó enérgicamente, se les permitió entrar al vestuario durante el descanso.

Gracias a eso, todos pudieron reunirse en el vestuario. El asesor Park y Choi Yong-su entregaron toallas frías y bebidas deportivas a los jugadores que entraban, felicitándolos por su buen trabajo. Tan pronto como todos se reunieron, Peter dio rápidamente instrucciones sobre la táctica para el tercer período.

"Si hay otro short-handed, entren con la unidad que mencioné ayer. Concentren toda la fuerza en la defensa, y desde ahí, intenten un gol en short-handed. ¿Todos lo recuerdan?"

"¡Sí!"

"Sí".

"Y en este momento, todos se agrupan tan pronto como Ho-jae toma el puck, pero no es necesario que Ho-jae se aferre al puck a la fuerza. Usemos esa situación a nuestro favor".

"Sí".

Shin Ho-jae asintió en respuesta.

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El problema en el partido de hoy no era solo la condición de Shin Ho-jae, sino que la defensa de los jugadores de los Tigers se volvía más agresiva cuando él tomaba el puck. Como había anotado goles decisivos en los partidos 3 y 4, parecían haber optado por una estrategia para anular solo a Ho-jae. Sin embargo, había una estrategia planeada precisamente para esto.

Shin Ho-jae intercambió miradas con sus compañeros de la segunda línea y reafirmó su determinación. Era el último período. Si no lograban remontar ahora, irían al tiempo extra (overtime). A diferencia de los Tigers, que tenían muchos sustitutos, los Blue Wolves, que ya jugaban con dos jugadores menos, estarían obviamente en desventaja si el tiempo extra se prolongaba.

Tenían que terminarlo aquí.

Comenzó el tercer período. El marcador era de 2-3 en contra.

Necesitaban dos goles más para empatar y ganar. Era una situación en la que los Blue Wolves no podían evitar sentirse ansiosos.

Aproximadamente a los 5 minutos, fue el turno de ataque de los Blue Wolves. El puck enviado por Min-cheol llegó con precisión frente a Ho-jae. Al mismo tiempo, vio a dos defensas de los Tigers acercándose rápidamente.

Ho-jae envió el puck a Sang-gon según el plan. Sang-gon, que lo recibió con precisión, corrió el puck hacia la portería junto con Du-min. Los defensas de los Tigers giraron su dirección medio latido tarde.

El primer tiro fue de Lee Sang-gon. El puck rebotó en la mano del portero, y Shin Ho-jae lo recogió rápidamente. Los defensas volvieron a bloquear el paso de Ho-jae.

Eran Na Dae-il y Na Myeong-il, los mellizos. Ho-jae fingió un tiro y envió el puck entre sus piernas. Se lo envió a Hyung-hoon, que no estaba marcado.

Hyung-hoon no atrapó el puck, sino que balandirector el palo directamente. Era una técnica de tiro que minimizaba el tiempo perdido al atrapar el puck y luego volver a disparar. Era algo que Shin Ho-jae les había enseñado a los jugadores mientras se preparaban para los playoffs.

¡Puck!

Y el puck golpeó limpiamente la esponja dentro de la portería. ¡Buuuuuung! Sonó la bocina. Era el décimo gol de Hyung-hoon en esta temporada.

Todos los jugadores se acercaron a Hyung-hoon y le dieron palmadas en el hombro y la espalda. Finalmente, volvían a estar empatados.

Quedaban unos 15 minutos en el tercer período. Era tiempo suficiente para un gol de la remontada.

El juego de ambos equipos comenzó a ser más agresivo y, al mismo tiempo, el desgaste físico se aceleró. El sudor que corría por las mejillas caía pesadamente sobre el hielo.

Un minuto antes de que terminara el tercer período, el delantero de los Tigers comenzó a cargar rápidamente con el puck. Min-cheol y Ho-jae lo persiguieron de cerca, y Min-cheol logró despejar el puck por poco.

Cuando Ho-jae, que recogió el puck que rebotó en la pared, estaba a punto de correr, Na Dae-il saltó de lado y le hizo un fuerte chequeo en el hombro.

¡Kwaang!

El choque de cuerpos resonó. Al instante, un dolor punzante subió por su hombro derecho. No era un checking para quitarle el puck, sino un checking dirigido a su hombro.

Ho-jae miró al árbitro por reflejo.

Na Dae-il había estado jugando sucio desde hacía rato. ¿No fue por eso que Moon Seung-yeol también se lesionó?

Sin embargo, el árbitro negó con la cabeza. Esto significaba que no daría penalti por ese checking.

Sintió un dolor en el hombro como si se fuera a caer a pedazos. Podría haberse tirado al suelo, perdido tiempo e inducir un penalti para Na Dae-il, pero Shin Ho-jae eligió atacar.

No quería romper el flujo del partido. Con la oportunidad de la remontada, no quería desperdiciar el tiempo restante. Ho-jae, que corrió con el puck, miró el tiempo, que se reducía a menos de 10 segundos, y disparó.

Pero el puck rebotó en los cuerpos de los jugadores de los Tigers. El sonido de la exclamación de decepción en las gradas parecía llegar hasta allí.

Al final, terminaron el tercer período 3-3 y se fueron a tiempo extra (overtime).

"Haah, haah..."

Shin Ho-jae jadeó y lentamente se quitó el guante derecho con la mano izquierda.

"Dicen que esos bastardos de repente se quejaron de las feromonas del hermano Du-min y del hermano Min-cheol".

"¿Por eso los dos se fueron a hacerse la PST ahora?"

"¡Sí! ¡Y ni siquiera están en su período de celo! ¡Esos cabrones lo están haciendo a propósito justo antes del overtime para quitarnos tiempo de descanso!"

"Malditos bastardos. Qué juego tan sucio".

"No hay necesidad de que se ensucien con ellos. Todos concéntrense en enfriarse. Podemos ganar con nuestra habilidad".

Ante las palabras de Peter, los rostros de los jugadores empapados en sudor se volvieron serios de nuevo. Ho-jae escuchó la táctica de Peter y miró de reojo su mano derecha.

Su mano derecha, apoyada en la rodilla, temblaba. Sentía un dolor punzante, como si todas las fibras musculares de su hombro se hubieran desgarrado.

Su mano no podía levantarse.

#116

La casa principal de Jung-hyun.

Kwon Myeong-cheol, con el rostro terriblemente endurecido, miraba a Jung-hyun fijamente.

Parecía muy indignado por haber sido apuñalado por la espalda por su segundo hijo, a quien nunca había considerado una amenaza.

"... ¿Amenazar a tu padre?"

"Solo quiero negociar con usted, padre".

"¿Te enseñé que esto, lo que me estás dando, es una negociación?"

Jung-hyun se rió entre dientes. Contrariamente a lo que decía su padre, lo que él estaba haciendo no era diferente a lo que su padre solía hacer. Aunque nunca había recibido una educación formal para ser sucesor, debió haber aprendido mucho de él durante sus 15 años en Myeongjeong. Myeong-cheol crispó el ceño.

"¿Te ríes?"

"Usted siempre negoció conmigo usando la seguridad de mi madre, ¿no es así?"

Así fue como fue exiliado a Estados Unidos, y al regresar, actuó como la sombra de Kwon Gi-hyeok.

Para mover una corporación tan grande, los intereses de muchas personas chocaban. Kwon Gi-hyeok estaba en la posición de controlar todo eso, por lo que todo dependía de él, ya fuera que alguien obtuviera ganancias o sufriera pérdidas.

Toda la información fue obtenida gracias a que Gi-hyeok pensaba que él era un mero accesorio. El prejuicio era realmente aterrador. Como nunca se había rebelado contra él durante tanto tiempo, Gi-hyeok no pensó que Jung-hyun fuera un elemento de riesgo.

En parte era cierto. Mientras tuviera que proteger a su madre, Jung-hyun fingiría no ver todas esas cosas. Pero ahora, no necesitaba proteger a su madre. Llegó a esa conclusión.

"... ¿Cuál es tu condición?"

Kwon Myeong-cheol se acarició los ojos hundidos con aspecto agotado y preguntó. Jung-hyun miró directamente a su padre y abrió la boca.

"A partir de este momento, haga que Kwon Gi-hyeok no me toque, ni a los Blue Wolves, ni al jugador Shin Ho-jae".

"..."

"Prométame que no seremos amenazados de ninguna manera. Entonces, las cosas que sé no saldrán a la luz".

"¿Tú, los Blue Wolves y el jugador Shin Ho-jae?"

Su padre frunció el ceño.

"Tu madre no está en tu condición".

"Ahora mi madre lo tiene a usted a su lado, ¿no es así?"

"..."

Su padre guardó silencio por un momento.

Ahora su madre ya no lo necesitaba. Porque ahora su padre, que era Myeongjeong en sí mismo, estaría siempre a su lado, en lugar de su hijo inepto que ni siquiera pudo manifestarse como alfa.

Ahora que la madre tenía la protección de su padre, pensaría que se había convertido en la anfitriona perfecta de Myeongjeong. Entonces, la antigua neurosis y los ataques de pánico que la habían atormentado irían mejorando gradualmente.

¿Sería porque había estado atrapado en esto toda su vida? Aceptar el hecho de que su madre ya no lo necesitaba fue tan difícil como si le arrancaran la mitad de su corazón. Sin embargo, una vez que lo aceptó, su decisión fue rápida.

"Si es por Gi-hyeok, deberías haber ido a negociar con tu hermano".

"Vine a usted precisamente porque es por Kwon Gi-hyeok. Porque sé que usted soportará cualquier cosa para proteger a su preciado sucesor".

"..."

Como dijo su padre, si hubiera ido directamente a Kwon Gi-hyeok, este no habría aceptado la condición de buena gana, sino que, enojado porque Jung-hyun le había propuesto una negociación, habría causado más problemas.

Solo su padre podía controlar a Kwon Gi-hyeok. Porque lo que Kwon Gi-hyeok más deseaba siempre fue el reconocimiento de su padre.

"Si me promete eso, le daré lo que más desea, padre".

Myeong-cheol miró a Jung-hyun a los ojos. Eran unos ojos que preguntaban qué era eso.

"Renunciaré a todos mis derechos en Myeongjeong y me iré de la empresa".

"..."

Su padre pareció sorprendido de escuchar algo inesperado, pero pronto su rostro se ensombreció en la reflexión. Esto significaba que la condición que ofreció le había gustado hasta cierto punto.

No estaba particularmente resentido por eso. La relación entre él y su padre siempre había sido incómoda, sin un vínculo afectivo real.

Él era solo un hijo que había sido incluido en el registro familiar porque se necesitaba un alfa, y había estado lejos de él durante mucho tiempo antes de que pudieran crear un vínculo, por lo que era natural.

"Quiero añadir una condición más".

Su padre habló después de un largo silencio.

"Aceptaré tu condición, pero me gustaría que nunca más volvieras a pisar suelo coreano".

"..."

"Si lo aceptas, te prometo que Gi-hyeok no te tocará a ti ni al jugador Shin Ho-jae".

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Jung-hyun se quedó en silencio por un momento, y Myeong-cheol continuó.

"Quiero que lo entiendas. Como sabes, Gi-hyeok... es particularmente obsesivo contigo. Al igual que durante los 10 años que estuviste en Estados Unidos, si estás lejos de sus ojos, la obsesión de Gi-hyeok disminuirá".

"..."

Jung-hyun miró a su padre en silencio.

Él también lo sabía, ¿verdad?

Que los hombres alfa que Kwon Gi-hyeok tenía a su alrededor se parecían extrañamente a su segundo hijo.

Que los ojos de Gi-hyeok al mirar a Jung-hyun estaban comenzando a contener algo más que odio y obsesión.

Jung-hyun asintió lentamente.

"Está bien".

"... No tienes que renunciar a tus derechos en Myeongjeong. No quiero entristecer a tu madre".

Myeong-cheol hizo una pausa y luego dijo eso.

Jung-hyun abrió los ojos un poco. Fue lo más inesperado que escuchó ese día. Había pensado que esa sería la propuesta que más le gustaría, pero en cambio, la había rechazado. Sin embargo, esto también era fácil de entender si se escuchaba la razón que había dado.

Su padre estaba empezando a preocuparse por el estado de ánimo y los sentimientos de su madre. Era algo muy bueno. Sinceramente, lo pensó.

Jung-hyun esbozó una sonrisa débil.

"... Cuide bien de mi madre".

Tras esa conversación, Jung-hyun salió del anexo hanok.

El pasillo estaba lleno de olor a comida. Parecía que la cena estaba casi lista. En un rato, la familia de tres se reuniría en el anexo hanok para cenar como de costumbre. Él siempre había sido como un accesorio para su madre, por lo que su ausencia no se notaría mucho.

No tenía intención de ver a su madre antes de irse. Sería mejor para ambos.

Jung-hyun caminó por el jardín perfectamente cuidado y de repente se detuvo. Levantó la cabeza y miró la enorme mansión.

El edificio de ladrillo gris con un techo alto. Siempre le había parecido una prisión oscura y terrible, pero ahora se veía bastante elegante, armonizando con la montaña Bugaksan. ¿Sería porque ya no era su casa que lo veía diferente? ¿O era por la sensación de liberación de haber finalmente escapado de allí?

Era una sensación extraña.

Hubo un tiempo en que Myeongjeong fue un objetivo para él. Había compartido el sueño de su madre durante mucho tiempo.

Había vivido toda su vida atado a su forma, a su madre y a Myeongjeong, hasta que ese sueño lo envolvió y subió por todo su cuerpo. Por eso ni siquiera sabía que existía la opción de "abandonar" todas esas cosas.

'Hay algo que lo está haciendo sufrir ahora, ¿verdad, Director Kwon? Deje a quien sea, deje todo. Yo estaré a su lado'.

Solo pudo pensar en esa opción porque Shin Ho-jae le dijo esas palabras con sinceridad.

Solo después de ver que Shin Ho-jae se preocupaba sinceramente por él y estaba dispuesto a renunciar a todo por él, Jung-hyun pudo tomar la decisión de liberarse de todo lo que lo ataba. Incluso de Shin Ho-jae.

Kwon Jung-hyun amaba a Shin Ho-jae. Esa era la única premisa inmutable. Pero si se le preguntaba si quería estar a su lado, era difícil responder.

Tenía que admitir la debilidad y el deseo egoísta de su interior que lo llevaron a buscar a Shin Ho-jae, hambriento de alguien en quien apoyarse, cuando podría haberse ido solo si realmente hubiera querido huir.

Si huía con él, tal vez él también podría tener una vida tranquila, como todo lo que componía a Shin Ho-jae. Inconscientemente, debió haber tenido esa expectativa de Shin Ho-jae.

Pero ese era un sueño tan absurdo como esperar que una película que comenzó como un thriller terminara como un cuento de hadas.

Solo se dio cuenta de eso después de arrastrar a Shin Ho-jae. Que todo lo que lo rodeaba era un pantano, y la única forma de estar con Shin Ho-jae era arrastrarlo al pantano.

Shin Ho-jae estaba dispuesto a dejar a su familia y el hockey, cosas que valoraba tanto, para estar con él.

Él le dijo que renunciaría a todo, y que él hiciera lo mismo, pero que él renunciara a Myeongjeong y a su madre era muy diferente a que él renunciara a su familia y al hockey.

Era obvio. El hockey sobre hielo y su familia eran todo lo que componía a Shin Ho-jae. Si tenía que renunciar a todo eso para estar con él, Jung-hyun pensó que era mejor que no estuvieran juntos.

La devoción ciega de Shin Ho-jae y su propia debilidad frente a él le recordaban la relación entre su madre y él. Jung-hyun conocía demasiado bien el poder vinculante del amor construido sobre el sacrificio.

No quería ser como su madre. Tampoco quería que Shin Ho-jae se convirtiera en su madre. Si él y su madre llegaron a un final perfecto al separarse, ¿no sería lo mismo para su relación con Shin Ho-jae?

Esa fue su conclusión.

"¡Oh, joven maestro! ¿Ya se va?"

Era la voz de la señora Soon-cheon. Al girar la cabeza hacia el sonido, la vio acercándose rápidamente, sosteniendo algo envuelto cuidadosamente en un hermoso pañuelo.

Aunque no era una gran distancia, la señora Soon-cheon se secó el sudor de la frente frente a Jung-hyun, sintiendo el esfuerzo. Luego, le ofreció lo que estaba envuelto.

"Le envolví un poco de arroz de azufaifa. Elegí a propósito las partes con muchas castañas, así que no se olvide de comerlo caliente. Si se enfría, envuélvalo en film transparente y póngalo en el microondas por solo un minuto. ¿De acuerdo?"

Lo aceptó aturdido, y era bastante pesado.

"Siempre conduzca con cuidado, y tenga cuidado con el coche... ¡Oh, mire mi cabeza! Casi se me olvida darle esto también. Lo dejó en el anexo. Es suyo, ¿verdad?"

La señora Soon-cheon buscó en el bolsillo de su delantal y le ofreció el paquete de cigarrillos y el encendedor que él solía manipular por costumbre. Parecía que lo había sacado sin pensar de su bolsillo del pantalón cuando se sentó a hablar con su padre.

"Es una pena tirarlo cuando queda la mitad".

Como dijo la señora Soon-cheon, solo quedaba la mitad del paquete de cigarrillos. Había estado a punto de encender uno, pero se había detenido, tirándolo una y otra vez, por lo que se había vaciado a la mitad sin que él lo fumara ni una sola vez. Jung-hyun lo miró fijamente y dijo a la ligera:

"¿Podría tirarlo por mí, por favor? Estoy pensando en dejar de fumar".

El rostro de la señora Soon-cheon se iluminó de inmediato ante sus palabras.

"¡Qué buena idea! Aunque nunca se lo dije, me preocupaba mucho que fumar tanto no fuera bueno para su salud. ¡Ahora tiene que cuidar su salud!"

Jung-hyun sonrió en silencio.

La razón por la que había dudado en encender un cigarrillo cuando quedaba la mitad del paquete era solo una. Estaba preocupado por la vida que llevaba dentro. Tal vez, él había querido proteger a este niño desde el principio.

Se sintió refrescado por dentro, como si hubiera bebido agua fría.

La enfermera Lee Hong-eun dijo una vez que había comenzado a imaginar un futuro con el bebé. Entonces, él también comenzaría a hacer esa imaginación a partir de ahora.

"Tengo que empezar a cuidarme. Me voy. Por favor, entre".

La señora Soon-cheon le sonrió y agitó la mano. Jung-hyun se inclinó ante ella y salió por la puerta muy lentamente. El arroz de azufaifa envuelto en el pañuelo estaba muy caliente. Era una calidez agradable.

#117

El primer tiempo extra terminó 0-0.

El vestuario estaba tan sofocado por la respiración agitada y el calor de los jugadores que era difícil respirar.

Gotas de sudor, no se sabía de quién, cayeron pesadamente al suelo. Algunos se apoyaban en la pared, jadeando, sin fuerzas para quitarse los patines. Todos estaban demasiado exhaustos para hablar.

Shin Ho-jae bajó la mano derecha para desatar los cordones de sus patines. Sin embargo, ni siquiera podía enganchar los dedos en el cordón, falló varias veces y finalmente se rindió.

Dirigió su mirada a su alrededor. La rodilla de Du-min, a la que le aplicaban hielo, ya estaba hinchada de líquido, y Hyung-hoon estaba deteniendo la hemorragia de un diente roto. Los hyungs sentados a su lado no podían ni siquiera inclinar la cabeza debido a lesiones en la espalda.

Entre el tiempo reglamentario y el tiempo extra, el partido ya llevaba 80 minutos, y el tiempo en el hielo de los jugadores clave, incluido Shin Ho-jae, se acercaba a los 40 minutos.

"El hielo y las inyecciones de analgésicos tienen un límite. Si juegan más, podrían sufrir secuelas que les impedirían continuar con sus carreras. ¡Todos los jugadores lesionados deben ser retirados!"

"¡Lo sé, lo sé! ¡Dame un poco más de tiempo para pensar!"

Peter frunció el ceño con dolor ante las palabras del equipo médico y se sumió en sus pensamientos. Su rostro se oscureció al ver las lesiones de cada jugador.

En ese momento, Yuk Du-min habló en voz alta para que todos pudieran escuchar.

"¡Entrenador, podemos seguir jugando!"

"Yuk Du-min, tú..."

Escuchó a Ji Min-cheol tratar de disuadirlo justo a su lado, pero Du-min lo ignoró y habló aún más fuerte.

"De todos modos, ya me duele. Correr 5 o 10 minutos más no cambiará mucho. ¡Si ese es el caso, prefiero descansar después de ganar!"

Su expresión era inusualmente firme. El ambiente era de acuerdo con la voz de Yuk Du-min. Peter, que se acariciaba la barbilla, preguntó seriamente.

"... Les preguntaré una vez más. Esta no es su única oportunidad. Tienen el Campeonato Mundial en unas semanas y los Juegos Olímpicos de Invierno el próximo año."

"Este podría ser el último partido que juguemos con este equipo. Queremos hacerlo hasta el final".

Era Lee Sang-gon.

Ante sus palabras, todos los jugadores asintieron de nuevo. Los ojos del asesor Park Nam-woong, que estaba un paso atrás, se humedecieron. Se le vio darse la vuelta rápidamente para secarse los ojos, por temor a que los jugadores se dieran cuenta.

"Ho-jae."

Peter se acercó a Shin Ho-jae.

Debido a su lesión en el hombro, Ho-jae apenas había jugado en el primer tiempo extra, ya que no podía levantar bien el brazo. Peter sabía que la falta de goles se debía en parte a que Shin Ho-jae no había podido salir de la banca.

La mirada de todos se centró en él. Ho-jae asintió mientras bajaba la mano a la que le aplicaban hielo.

"Puedo hacerlo".

Le dolía el hombro, por supuesto. Apenas podía levantar el brazo, pero después de minimizar su tiempo de juego en el primer tiempo extra y aplicarse ocho inyecciones de analgésicos y hielo repetidamente, le resultaba más fácil moverse que antes.

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Por supuesto, no se movía porque se hubiera curado, sino porque los ocho analgésicos permitieron que sus músculos olvidaran el dolor temporalmente, pero eso era suficiente.

"Te pregunto de nuevo. Si te esfuerzas hoy, podría afectar tu carrera como jugador en el futuro. ¿Aún así, estás dispuesto? ¿Estás realmente preparado para correr hacia el trofeo, incluso si tienes que morir en el intento?"

Ho-jae primero hizo contacto visual con Lee Sang-gon. Le siguieron Du-min, Min-cheol, Hyung-hoon y los demás jugadores, todos mirándolo con los mismos ojos.

Todos deben estar pensando lo mismo. Incluso él, que no podía mover la mano, lo estaba haciendo.

"Quiero ganar el campeonato. Hoy, en este lugar, con nuestro equipo".

Ante la respuesta de Ho-jae, los jugadores gritaron y golpearon el suelo con sus palos. Ho-jae sonrió, mostrando los dientes al verlos. Nadie estaba en su sano juicio. Parecía que la dopamina se liberaba en proporción a sus lesiones.

No solo Shin Ho-jae, sino todos los jugadores se estaban preparando para una cirugía después del partido de hoy. La cirugía era algo que los atletas evitaban. La recuperación tardaba mucho, y no había garantía de que se curarían perfectamente después de la cirugía.

Aun así, todos estaban unidos. Querían levantar la copa de campeón con sus compañeros que estaban jugando con ellos en ese momento.

Peter asintió profundamente y golpeó el diagrama del campo de juego para la reunión de estrategia dibujado en el suelo con su palo de hockey. Los jugadores, que habían estado vitoreando, se concentraron inmediatamente con rostros serios.

"Terminaremos el juego dentro de los primeros cinco minutos del segundo tiempo extra. Juguemos pensando que si no marcamos un gol en esos cinco minutos, se acabó".

Todos asintieron con expresiones de determinación. Un entrenador golpeó la puerta del vestuario, anunciando el tiempo restante.

"¡Faltan cinco minutos para que empiece el partido!"

Peter extendió su mano, y todos los jugadores extendieron sus manos hacia el centro. Era el momento del grito de guerra. Choi Yong-su, que estaba apoyado en muletas, le sonrió a Shin Ho-jae y le indicó con la barbilla.

"Tienes que hacerlo tú, Ho-jae. Eres nuestro capitán".

"¡Ganemos!"

"¡Ganemos!"

Siguiendo el grito inicial de Shin Ho-jae, los jugadores, Peter, el asesor Park y los entrenadores gritaron al unísono.

* * *

En un rincón de la sección B del Ice Arena de Gangneung, donde se jugaba la final, un hombre de mediana edad con una chaqueta acolchada abrochada hasta el cuello en abril, sacudió una lata vacía y preguntó.

"Eh, se acabó la cerveza. ¿Qué hago? ¿Voy rápido a comprar más, papá?"

"¡Qué dices! ¡Falta un minuto para que empiece el tiempo extra!"

Justo entonces, una chica de aspecto joven sentada a su lado lo reprendió de inmediato. El área alrededor de las dos personas, que parecían padre e hija, estaba completamente inundada por una marea roja. Habían comprado los boletos apresuradamente y no pudieron conseguir asientos en la sección de los fans de Blue Wolves.

En medio de todo, ella vestía una camiseta azul sobre una sudadera con capucha grande y llevaba una toalla con el eslogan del mismo color alrededor de su cuello. A pesar de estar entre los fans del equipo contrario, no se intimidó y mostraba ser fan de Blue Wolves de pies a cabeza.

El hombre chasqueó la lengua y se lamentó.

"Debería haber comprado más cerveza..."

"Por Dios. ¿Viniste al estadio a beber, papá?"

"Compré lo suficiente, pero... No sabía que habría dos tiempos extra. ¡Oh, no puedo más! ¡Voy a salir y comprar rápido! ¡No creo que el partido termine en 5 minutos!"

"Ay, haz lo que quieras. No me importa si terminamos en 5 minutos y te arrepientes".

"También te traeré un refresco".

"Que sea Zero PepX. Es azul".

"De acuerdo, hija".

El hombre, que le acarició la cabeza a su hija una vez, rápidamente tomó su cartera y se levantó.

La chica negó con la cabeza y se puso un auricular inalámbrico en una oreja. Sus dedos estaban ocupados buscando el canal de transmisión de hockey sobre hielo en YouTube en su teléfono. Como estaba acostumbrada a ver los partidos por transmisión, simplemente ver el juego en vivo le resultaba un poco aburrido, por lo que había estado escuchando la transmisión en una oreja desde la mitad del primer período.

Ella era una fan nueva que acababa de entrar en el mundo del hockey sobre hielo esta temporada.

Comenzó a interesarse por un video corto de Shin Ho-jae que circulaba en la comunidad, y a raíz del incidente de su expulsión en un juego de práctica contra los Tigers, se enamoró del hockey sobre hielo poco a poco.

Sin embargo, habían pasado tres años desde que dejó la escuela secundaria y no había salido de casa. Nunca se había atrevido a salir de casa solo para ver un partido deportivo en persona. Aún así, gracias a la transmisión en vivo de YouTube, no se perdía la diversión de interactuar en tiempo real con los miembros de la comunidad.

La primera vez que fue a ver un partido en persona fue hoy, la final.

Aunque no se inmutó por la historia de que los jugadores habían juntado dinero para traer al entrenador Peter despedido, y de que se le veía en las gradas en cada partido, su visita se abrió paso al final gracias a un comentario de un fan veterano de hockey en la comunidad que decía: 'Los Blue Wolves podrían terminar esta temporada...'.

Presionó el botón de reproducción y la voz familiar del locutor comenzó a sonar en sus auriculares. La chica inmediatamente aguzó el oído a la voz.

— Buenas tardes, aficionados de la Liga de Asia. Nos encontramos en el Ice Arena de Gangneung, donde se disputa la final. El segundo tiempo extra entre HI Tigers y MJ Blue Wolves comenzará en breve. Nuestros jugadores deben estar muy agotados.

— Sí, así es. Ya han jugado 80 minutos de un partido que dura 60 minutos, tres periodos de 20 minutos cada uno. Probablemente ni siquiera tienen fuerzas para sujetar el palo. Sin embargo, nuestros jugadores están en el hielo con el único objetivo de llevarse la copa de campeón.

— Nunca pensamos que volveríamos a ver un "Korea Derby" en la final. Señor Kim, el comentarista, debe sentirse especialmente emocionado.

— Sí. Los jugadores de los Tigers y Blue Wolves son todos mis juniors. Cuando los equipos coreanos se unieron a la Liga de Asia por primera vez, pensamos que sería imposible superar la barrera de Sakhalin y Hokkaido, así que estoy conmovido de ver a los equipos coreanos en la final.

— El futuro del hockey sobre hielo coreano es realmente brillante. Ah, mientras hablamos, los jugadores de ambos equipos están entrando al campo. El señor Kim dijo que los jugadores deben estar muy cansados, por eso, ambos equipos están enviando a sus ases al primer face-off.

— Es correcto. Ambos equipos quieren terminar el tiempo extra rápidamente. La final de la Liga de Asia tiene tiempos extras ilimitados hasta que se decida un ganador sin shoot-outs (tanda de penaltis), por lo que la presión sobre los jugadores es considerable. Ha habido casos en la final de la NHL que han llegado hasta el quinto tiempo extra. ¡Como se juega en formato "muerte súbita"*, un solo gol decidirá al ganador!

— El primer face-off del segundo tiempo extra será entre Shin Ho-jae y Na Myeong-il. ¿Eh...? ¿Qué es eso en el guante del jugador Shin Ho-jae? ... ¿Está envuelto en cinta?

*Juego que termina en cuanto se marca un gol.

Al escuchar al locutor, la chica dirigió rápidamente sus ojos a la pantalla de su teléfono. Vio la ridícula imagen del guante derecho de Shin Ho-jae envuelto en cinta aislante negra.

"... ¿Qué es eso?"

Mientras murmuraba, escuchó la voz de un hombre de mediana edad justo detrás de ella.

"Se puso cinta en el guante para evitar que se le cayera el palo".

Miró por encima del hombro y vio a un hombre de mediana edad con un aura de fan experimentado, explicando a su acompañante. Vestía ropa de senderismo negra, que suelen usar los hombres de mediana edad, por lo que era difícil adivinar de qué equipo era fan. La chica se quitó un auricular y escuchó a escondidas su voz.

"Choi Yong-su hizo eso en el Campeonato Mundial hace dos años, cuando luchaban por el título mundial. Parece que Shin Ho-jae aprendió eso de Choi Yong-su".

"Increíble..."

La chica se cubrió la boca y se conectó a la comunidad con una mano.

Quería compartir la emoción de su corazón a punto de estallar con los fans de Blue Wolves de la comunidad.

* * *

Mientras tanto, en la línea roja del centro, Shin Ho-jae se inclinó. El puck estaba en la mano del árbitro.

Solo por agacharse, el sudor le perlaba las sienes.

Le dolía el hombro como si se fuera a romper. Le dolían las articulaciones de la mandíbula por apretar los dientes a causa del dolor. Si no fuera por el protector bucal, sus dientes se habrían roto hace tiempo.

Shin Ho-jae bajó la vista y miró su mano que sostenía el palo.

Justo antes de salir del vestuario, le había pedido a Choi Yong-su que le pusiera cinta tanto en el palo como en el guante. Esto era para evitar que se le cayera el palo durante el partido, ya que no tenía mucha fuerza en el brazo y la mano.

Shin Ho-jae exhaló lentamente. Sentía vívidamente cómo una gota de sudor que corría por su mejilla caía sobre la hebilla de su casco, como si una gran cámara estuviera haciendo zoom sobre ella.

Fuu...

Shin Ho-jae sabía que estaba completamente concentrado.

El caucho negro endurecido cayó de la mano del árbitro. Los ojos de Shin Ho-jae brillaron agudos, y balandirector el palo medio latido más rápido que el jugador contrario.

¡Clack! Los palos chocaron. El puck fue para los Blue Wolves.

#118

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Min-cheol recibió el puck que pasó a su lado de forma estable. Min-cheol inmediatamente devolvió el puck a Du-min, y Du-min y Ho-jae comenzaron a cargar rápidamente usando su velocidad.

Na Dae-il y Na Myeong-il, los dos defensas veteranos, los persiguieron tenazmente. Yuk Du-min y Na Dae-il pronto comenzaron un sutil tira y afloja.

Los palos chocaron, y sus cuerpos se golpearon con un sonido sordo.

"Niña bonita, ¿ya te hiciste la PST?"

Fue Na Dae-il quien habló burlonamente. Yuk Du-min respondió con indiferencia.

"Lo siento. Mi celo terminó la semana pasada".

"Nunca le dije al árbitro que era celo. ¿No fue un celo? ¿Pensé que te habías convertido en omega porque te gustó el sexo anal?"

¡Twitch! Una vena se hinchó en la frente de Yuk Du-min. Ji Min-cheol gritó desde atrás y se acercó rápidamente.

"¡Yuk Du-min! ¡No te rebajes!"

En lugar de responder, Du-min balandirector el palo y envió el puck a Hyung-hoon.

Hyung-hoon intentó disparar como antes, pero dudó porque el ángulo no era el correcto. Na Myeong-il lo siguió de cerca.

En el momento en que Hyung-hoon se dio cuenta de esto y balandirector el palo para evitar que le robaran el puck, Na Myeong-il cayó repentinamente frente a su palo.

"¿Qué diablos? Ni siquiera lo toqué con el palo".

Hyung-hoon frunció el ceño con una expresión absurda, pero el árbitro detuvo el juego.

Y el árbitro hizo un gesto con el dedo que significaba una penalización doble menor. Una falta de penalti menor de 2 minutos se duplica, lo que significa 4 minutos en el área de penalti.

La multitud de los Tigers vitoreó, y las expresiones de los jugadores de Blue Wolves se endurecieron. Shin Ho-jae se acercó inmediatamente al árbitro y protestó rápidamente en inglés. El árbitro era un extranjero de nacionalidad rusa, y solo el capitán podía apelar una decisión arbitral.

"La doble penalización menor es demasiado. Na Myeong-il ni siquiera fue tocado por el palo. Es una simple actuación de Hollywood."

"¡Sí, es verdad! ¡Antes, ese bastardo golpeó el pómulo de Seung-yeol hyung con su codo! ¡Ese cabrón es un reincidente!"

Hyung-hoon intervino con una expresión de injusticia, pero el árbitro solo negó con la cabeza con un rostro inexpresivo. Daba la sensación de ser un juicio sutilmente parcial.

"Por favor, reconsidérelo. Es un juego final. Así de absurdo..."

Cuando se acercó y habló de nuevo, el árbitro levantó la palma de la mano. Ho-jae detuvo la boca, a punto de hablar con más fuerza. Significaba que una protesta adicional podría resultar en la expulsión.

Afortunadamente, después de hablar con el árbitro auxiliar, el árbitro redujo el penalti de Hyung-hoon de doble menor a menor. Parecía que la protesta no fue completamente ineficaz, pero aún así, la desventaja numérica durante 2 minutos permanecía.

Hyung-hoon estaba llorando.

"Ho-jae hyung... ¿Qué hago? Es mi culpa..."

"No te disculpes. Llegamos hasta aquí gracias a tu gol del empate. Deberías estar orgulloso".

Aunque dijo eso, un short-handed en el tiempo extra de muerte súbita era una desventaja fatal.

El entrenador, que aparentemente recibió un mensaje de Peter, se acercó al árbitro auxiliar. Parecía que iba a pedir un tiempo muerto. Shin Ho-jae se encontró con su mirada y negó con la cabeza.

Ya habían tenido suficiente preparación para esta situación durante el descanso anterior. Probablemente el entrenador quería usar el último tiempo muerto para darles un breve descanso a los jugadores, pero todos los músculos de los jugadores ya debían estar pesados como rocas. Un breve descanso aquí podría ser en realidad un veneno. El entrenador canceló el tiempo muerto al ver el movimiento de cabeza de Ho-jae.

Hyung-hoon, con los hombros caídos, entró en el área de penalti. El juego se reanudaría una vez que el árbitro soltara el puck en el círculo de face-off.

Shin Ho-jae se inclinó profundamente y concentró toda su atención en el puck. El rostro de Na Dae-il frente a él tenía una leve sonrisa, como si presintiera la victoria.

Shin Ho-jae no sonrió. Pero tampoco sintió que iban a perder. Fue extraño.

Le costaba mover el brazo debido al hombro, y estaba tan exhausto que el sudor se sentía pesado.

¿Cuántas de las personas presentes aquí presienten nuestra derrota? Probablemente casi todos.

De repente, vio el rostro de Hyung-hoon en el área de penalti y los jugadores sentados en la banca. Hyung-hoon se había quitado el casco y los guantes, estaba arrodillado en el área de penalti, con las manos entrelazadas y los ojos cerrados. Parecía que estaba orando. Sabía que no tenía religión.

Una sonrisa se deslizó por su boca. Los jugadores en la banca se apoyaban en la barandilla y se agarraban las manos con fuerza.

En ese momento, el puck cayó de la mano del árbitro. Shin Ho-jae volvió a balancear el palo un paso antes que su oponente. El puck fue para los Blue Wolves.

El camino hacia la portería parecía completamente abierto. Eso significaba que a los ojos de Shin Ho-jae, se veía así, aunque no fuera el caso. Los defensas de los Tigers se acercaron rápidamente por ambos lados.

Ho-jae usó una finta para deshacerse de todos y balandirector el palo. Apenas tenía fuerza en el brazo derecho, pero gracias a la cinta apretada, pudo mantener la estabilidad.

Sintió los cristales de hielo que raspó con el palo golpear su barbilla. Se sintió refrescante.

El puck golpeado por el palo voló rápidamente. Un uniforme rojo se lanzó para bloquear el puck, pero el puck rozó la cadera del jugador y se dirigió directamente a la red.

¡Waaahhhhh!

El rugido de la multitud sacudió el estadio, más fuerte que el sonido de la bocina.

Shin Ho-jae se quitó el casco y lanzó el palo y el guante al hielo. Hyung-hoon, con el rostro cubierto de lágrimas, salió corriendo del área de penalti. Ji Min-cheol, Yuk Du-min, Lee Sang-gon y todos los jugadores de la banca arrojaron sus cascos y palos y corrieron hacia Shin Ho-jae.

"¡Ah, mierda! ¡Sabía que Shin Ho-jae lo lograría!"

"¡Ah, Sang-gon hyung, dijiste que íbamos a perder antes!"

"¡Ho-jae, Ho-jae!"

"¡Waaaaah! ¡Aah! ¡Aah!"

Se escuchó un fuerte estallido y volaron fuegos artificiales llenos de confeti. El confeti de color arcoíris revoloteó sobre el hielo, pegándose a los hombros, rostros y cuchillas de los patines de los jugadores.

"¿Ho-jae hyung está llorando?"

Hyung-hoon abrió mucho los ojos al ver el rostro de Ho-jae. Parecía estar asombrado, ya que nunca lo había visto llorar durante un partido. Luego le dio una palmadita en la espalda como si tratara de consolarlo.

"No se preocupe. No hay nadie aquí que no esté llorando".

Ho-jae sonrió con la cara mojada, mostrando los dientes. Pronto, Du-min gritó: "¡Peter!". Peter ya había bajado al hielo. Los jugadores le pusieron un uniforme que se habían quitado y vitorearon con él.

Detrás de él estaban el asesor Park Nam-woong, Choi Yong-su y Moon Seung-yeol, que tenía un vendaje en la cara. Como dijo Hyung-hoon, el rostro de todos estaba mojado.

En las gradas, los fans de Blue Wolves con uniformes azules se abrazaban y disfrutaban de su primer campeonato. Los fans de los Tigers, muy decepcionados por no lograr su cuarta victoria consecutiva, se marchaban tristemente.

Así es, era el primer campeonato de los Blue Wolves. La gran remontada del equipo que siempre fue segundo, el que nadie había pronosticado que ganaría, y que apenas había llegado a los playoffs por pura suerte en la liga regular.

Después de que terminaron los saludos finales de ambos equipos, el hielo se convirtió por completo en una fiesta para Blue Wolves. El presidente de la asociación, bien vestido, salió con un trofeo bastante grande, y bajo una ráfaga de flashes, Shin Ho-jae, Choi Yong-su y Moon Seung-yeol recibieron el trofeo juntos.

Yong-su y Seung-yeol inmediatamente le entregaron el trofeo a Peter. Peter fingió morder el trofeo, y todos se rieron a carcajadas.

Shin Ho-jae miró todo eso y dirigió su mirada hacia las gradas a lo lejos. Era la sección VIP. Jung-hyun la usaba a menudo cuando era el dueño del equipo.

Como era de esperar, la sección estaba vacía. La mirada de Ho-jae se quedó allí por un largo tiempo.

* * *

"No se preocupe. Lo llevaré al club mañana. Sí, sí. Beba con moderación. Sí, adiós".

Shin Ho-jae colgó la llamada con el asesor Park Nam-woong y se guardó el teléfono en el bolsillo.

Después de que terminó la final, los Blue Wolves, que terminaron con la sesión de fotos, entrevistas y el tiempo con los fans, regresaron rápidamente a Suwon en un autobús fletado. Habían aceptado la opinión de todos de querer celebrar la alegría del campeonato en su estadio local.

En ese momento, la celebración del campeonato debía estar en pleno apogeo en un gran restaurante de costillas cerca del estadio de Suwon. Shin Ho-jae había aparecido brevemente en la cena, tomó prestado el trofeo por un momento y se marchó antes.

Cuando dijo que quería tomar prestado el trofeo, todos parecían perplejos, preguntándose de qué locura hablaba, pero todos cedieron cuando Ho-jae dijo que quería mostrárselo al ex dueño del equipo.

"Fuu."

Así que ahora, Shin Ho-jae estaba frente a la casa de Jung-hyun.

Sabía muy bien que era un acto estúpido y lleno de aferramiento. Pero, dejando de lado su relación, realmente quería mostrarle este trofeo a Jung-hyun, el dueño de Blue Wolves.

Ho-jae se ajustó la pesada bolsa de lona que contenía el trofeo y tocó el timbre con cautela.

Sin embargo, no hubo respuesta desde el interior. Shin Ho-jae esperó un momento y volvió a tocar el timbre. Esta vez tampoco hubo respuesta.

Se metió las manos en los bolsillos y dudó. ¿Debería irse así?

Pero la próxima semana... era la boda de Jung-hyun.

Si no usaba la excusa de mostrarle el trofeo hoy, la próxima vez que viera su rostro sería en un artículo de internet. El deseo de ver su rostro por última vez volvió a asomar. Estaba a punto de mirar disimuladamente para ver si debía saltar la cerca como la última vez.

"¿Podrías moverte un momento, por favor?"

La voz vino de detrás. Sorprendido, se dio la vuelta y vio a varios hombres robustos con ropa de trabajo mirándolo fijamente.

Se movió torpemente, y uno de ellos abrió la puerta con una llave y entró sin dudarlo. Ho-jae, que estaba parado con el rostro aturdido por la repentina situación, detuvo al último hombre que entraba.

"Disculpe, ¿por qué están entrando? ¿Y cómo tienen la llave?"

"¿Eh? El dueño de la casa nos encargó que vaciáramos el lugar, ¿hay algún problema? ... ¡¿Eh?! ¿No es usted el jugador Shin Ho-jae?"

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El hombre, que había estado mirando a Shin Ho-jae con ojos cautelosos, de repente le pidió un apretón de manos con un rostro emocionado. Después de acceder a regañadientes a su solicitud de una foto, pudo preguntar lo que le intrigaba.

"¿Encargó que vaciaran el lugar...? ¿Quiere decir que el dueño de esta casa ya no vive aquí?"

"No sé los detalles, pero supongo que sí. Nos encargaron que lo vaciáramos por completo".

"..."

"Dijiste que era la casa de un conocido, ¿verdad? Terminamos el primer piso, pero aún no tocamos el segundo. Si tienes algo que llevarte, llévatelo antes de que lo empaquemos. Normalmente no haríamos esto, pero es una conmemoración por la victoria de Shin Ho-jae de hoy".

Diciendo eso, el hombre le guiñó un ojo. Shin Ho-jae no se lo pensó dos veces y entró por la puerta principal. Lo primero que lo recibió fue la puerta de entrada, que estaba abierta y sujeta con un extintor pesado. Eso fue lo único familiar.

Cuando entró, la consola frente a la puerta donde siempre se acumulaba el correo, el sofá y la mesa de la sala donde había tenido tantas conversaciones con él, todo había desaparecido sin dejar rastro.

Shin Ho-jae miró el suelo de la sala donde solía estar el sofá con el rostro aturdido durante mucho tiempo. El color del suelo era notablemente diferente al resto, ya que el sofá había estado en el mismo lugar durante mucho tiempo. Parecía el lugar que dejó Jung-hyun.

Jung-hyun se había ido.

#119

Título: ¿Por qué Shin Ho-jae no está en la lista de la selección para el Campeonato Mundial?

(Foto de los jugadores de la selección nacional de hockey sobre hielo partiendo hoy.jpg)

¿Alguien sabe?

Después de lo de Yoo Goo-hwan de hace poco, ya nada de lo que hace la Asociación me parece bien ㅡㅡ

Comentarios

└ Vuelvo a ver la foto, ¿y casi no hay jugadores de los Blue Wolves? ¿Es una broma?

└└ Es porque muchos jugadores de los Blue Wolves están lesionados. Tengo entendido que están todos en cirugía + rehabilitación.

└└└ ¿Ah, sí? ¿Shin Ho-jae también?

└└└└ Sí, oí que le operaron el hombro.

└└└└└ ¿Ah, sí? ㅠ Me entusiasmé después de ver la final y quería ver el campeonato por primera vez...

 

Título: Gracias a los Blue Wolves, mi hija salió de su habitación después de 3 años

Soy un padre fan, y me hice fan de los Blue Wolves después de ver la final pasada ^^...

Es tal como dice el título.

Mi hija se lastimó emocionalmente en la escuela durante la preparatoria y estuvo mucho tiempo sin salir de su habitación. Mi esposa y yo hicimos todo lo posible por intentar que saliera, pero no funcionó...

Un día, empezó a ver los partidos de hockey sobre hielo sin falta. Se lo contó a mi esposa, y yo, con mi experiencia de haber visto algo de la NHL cuando era joven, le hice algunos comentarios.

Apenas hablaba con mi esposa y nunca había tenido una conversación apropiada conmigo... pero mi hija me preguntó las reglas del juego con los ojos brillantes. Luego me contó que hay un jugador llamado Shin Ho-jae, que es amigo de [tal persona] desde la escuela primaria, y que los jugadores juntaron dinero para traer al entrenador...

Era tan bonito oírla parlotear...

Y por fin... me dijo que quería ir a la final. Yo le prometí que conseguiría entradas a toda costa... y mi esposa y yo lloramos mucho en el dormitorio.

Conseguir entradas fue más difícil de lo que pensaba y casi me rindo... ^^; Pero parece que no hay nada que el dinero no pueda hacer...

(Lamentablemente, no pude conseguir una entrada para mi esposa, así que solo fuimos mi hija y yo ㅠ)

El viaje a Gangneung, donde se celebró la final, duró cinco horas, y por primera vez en mucho tiempo, los tres comimos patatas con mantequilla y pastel de nueces en el área de descanso. ¡Qué felicidad!

Fui muy largo, ¿verdad? ^^;

No sé si este mensaje llegará a alguien de los Blue Wolves, pero quiero decirles que estoy muy agradecido...

Comentarios

└ ¿Por qué me conmueve este post? ㅠ

└ Te dejo mi recomendación, padre... Sé feliz con tu hija por mucho tiempo.

└ Buááá ㅠㅠ

 

Título: Pensándolo bien, la final fue una auténtica locura

Todos pensaban que los Tigers ganarían fácilmente, pero llegaron hasta el quinto partido y ganaron al final del segundo tiempo extra... ㅠㅠ

Y eso fue en una situación de desventaja numérica (short-handed), como todos saben... De verdad que nadie en la grada creía que los Blue Wolves fueran a ganar ㅠㅠ...

Sinceramente, yo también pensé: "Oh, parece que no ganaremos..." pero... Shin Ho-jae es una locura... ㅠㅠㅠㅠ

Fue tan emocionante que volví a ver el vídeo del partido diez veces de camino a casa ㅠㅠ Me encanta.

Quiero unirme al fandom de los Blue Wolves. ¿Shin Ho-jae estará la próxima temporada? ㅠ

Comentarios

└ En serio, ¿qué habría pasado si los Blue Wolves se hubieran disuelto el año pasado? ㅠㅠㅠ

└ Que estuvieran al borde de la disolución ya es un drama

└ ¿Para qué ver Netflix... si tenemos a los Blue Wolves?

└ Ahora que lo pienso, ¿el contrato de los Blue Wolves no era por un año? No hay noticias de renovación.

└└ Si la alta dirección de Myeongjeong no es idiota, no cancelará el contrato de un equipo campeón de temporada.

 

Título: Ahora que lo pienso, ¿qué pasó con el dueño del caso de la indemnización por golpiza?

¿Por qué no vi más noticias de seguimiento?

Comentarios

└ Dijeron que llegó a un acuerdo con la víctima, pero de repente desapareció de los medios, jajaja

└└ Jaja, es obvio que Myeongjeong metió mano.

＊＊＊

“……O sea que, el director Jung-hyun y tú, Ho-jae, tenían una relación así, ¿verdad?”

Yuk Du-min murmuró con asombro, mientras Ji Min-cheol, sentado a su lado, le daba un codazo en las costillas.

“Ahora eso no es lo importante. Mira la cara del Gran Ho-jae.”

“¿Un tipo que ganó el campeonato, el título de máximo goleador y el MVP tiene una cara tan deprimida? ¡Pensé que era por el hombro! ¡Dios mío... el director y Ho-jae...”

El día antes de la final, Ho-jae asistió a la reunión con el alma en pena, y Min-cheol tuvo la amabilidad de no preguntarle nada.

“Pero ahora la casa del director Jung-hyun está vacía, ¿verdad?”

“¿No será que se mudó a la casa de recién casados y sacó sus cosas?”

Al pronunciar 'casa de recién casados', Du-min miró a Ho-jae de reojo.

“A ver... ¿La boda del director fue anteayer, verdad?”

“¿Para qué lo preguntas?”

“No, es que nuestro Ho-jae está demacrado como si no hubiera comido, y me pregunto si nuestro director estará bien, comiendo y viviendo solo.”

“No lo hagas.”

“Espera un momento.”

A pesar de la débil disuasión de Shin Ho-jae, Du-min resopló y tecleó furiosamente en su teléfono.

“Nuestro Ho-jae es una súper estrella de verdad. Me sale en muchos anuncios de Instagram.”

“Si me retiro, ¿podré ser el mánager del Gran Ho-jae?”

“Entonces a mí contrátame de chofer.”

Min-cheol le extendió algo a Ho-jae que sacó de su mochila: un pequeño frasco de vidrio.

“¿Perfume? ¿De repente?”

“Huélalo.”

“Oh. ¿Así son los perfumes de feromonas hoy en día?”

Du-min, interesado por el perfume, acercó el difusor a su nariz.

“Vender esto como perfume de feromonas es un poco estafa. Aunque no está mal...”

“¿A qué huele?”

A la pregunta de Ho-jae, Du-min olfateó y respondió.

“¿Lima, naranja, bergamota? ... ¿Y un poco de almizcle y coco?”

“Nuestro Du-min tiene una nariz de perro.”

“No huele a hojas ni a hierba, ¿verdad?”

“No. Es completamente cítrico. ¿Por qué el perfume? Parece el que usaba, pero no el tuyo...”

“¿El aroma de un perfume puede cambiar con el tiempo?”

“Este es un perfume de una marca muy famosa. ¿Cómo va a cambiar el aroma?”

“... Entonces, no me equivoqué”, murmuró Ho-jae.

*‘Creo que me dio feromonas alfa para evitar que me manifestara como omega.’*

“Ho-jae. ¿La boda del director fue anteayer, verdad?”

“Du-min. A Ho-jae le duele el corazón. ¿Cuántas veces vas a preguntar?”

“No, mira esto. El Instagram de la artista Kyung Seung-hee. Dice que ha estado en Marruecos trabajando desde la semana pasada.”

“¿No es luna de miel?”

“¡Mira la fecha! ¡Ha estado en Marruecos desde la semana pasada, sin interrupciones!”

Du-min le mostró el teléfono con el *feed* de Kyung Seung-hee.

“……”

“¿Qué pasa? ¿Se canceló la boda...?” musitó Ji Min-cheol.

#120

“Espera un momento. Hay una forma de averiguar esto.”

Du-min le quitó el teléfono que Ho-jae estaba mirando y movió el pulgar rápidamente. Y después de un momento.

“Oh, claro. Con tantos seguidores, sabía que alguien habría hecho un resumen.”

Lo que Du-min le mostró fue un vídeo corto titulado: 'La controversia del anillo de compromiso de Kyung Seung-hee, la popular artista de arte moderno de la cuchara de oro, queda resuelta'.

El vídeo contenía especulaciones de que la artista, que había provocado rumores de boda meses atrás al subir una foto de un anillo en su dedo anular izquierdo, había eliminado recientemente esa publicación. Se sugería que su viaje actual a Marruecos no era un viaje de trabajo, sino un viaje por ruptura.

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Ho-jae tragó saliva. Sintió un escalofrío que le hormigueó en la punta de los dedos, pero se esforzó por mantener un tono tranquilo.

“Esto es solo una especulación.”

“Vamos, Ho-jae. No seas un aficionado. Solo tenemos que mirar los hechos. ¿Cuál es el hecho? ¡Que subió una foto del anillo en su dedo anular y luego la borró!”

“……”

“A juzgar por su feed, ella es de las que cuida mucho la uniformidad, ¿verdad? Y subió un primer plano de su mano con el anillo, que no encaja con el feed. ¿Y no tiene etiquetas de patrocinio ni publicidad? Eso significa que era real.”

El ceño de Shin Ho-jae se frunció.

La foto del anillo capturada en el vídeo corto era idéntica al anillo que Jung-hyun había usado en el banquete.

¿Y Jung-hyun, la última vez que estuvieron juntos? ¿Llevaba el anillo?

No, Jung-hyun tampoco llevaba el anillo en el dedo. Lo recordaba con claridad al desinfectar el dorso de su mano izquierda. Pero en ese momento, estaba demasiado distraído como para prestarle atención.

‘Dicen que todo el mundo se vuelve un poco extraño antes de casarse.’

‘Lo siento... por haber estado mintiendo todo el tiempo.’

“¿Será que la ‘mentira’ fue...?”

¿La historia de la boda?

En ese momento, el teléfono de Ho-jae vibró continuamente. Era un número desconocido. Du-min, espiando, se emocionó.

“¡Contesta! ¿Y si es el director?”

Ho-jae dejó escapar un débil suspiro y tocó el botón de llamada. El corazón le latió fuerte por el comentario de Du-min, pero no esperaba que fuera realmente Jung-hyun.

“... ¿Diga?”

— Soy Park Ha-na. ¿Puedes hablar ahora?

“Periodista.”

Era la periodista Park Ha-na, con quien no había tenido contacto en mucho tiempo. Ho-jae se levantó de su asiento por acto reflejo.

— Lamento no haberte contactado antes. Tuve que esconderme por un tiempo por ciertas circunstancias.

“¿Se estuvo escondiendo...?”

— Más que eso, la llamé porque necesito un favor con el director Jung-hyun. ¿Tiene tiempo ahora?

＊＊＊

El lugar al que la periodista Park Ha-na citó a Ho-jae fue un cibercafé en Suwon.

Ho-jae entró cubriéndose el rostro lo máximo posible, tal como Park Ha-na le había pedido. El único trabajador estaba ocupado preparando comida, lejos del mostrador. Pronto, el teléfono vibró.

[Image: Pantalla de chat con un mensaje que dice: "36."]

Era un mensaje de la periodista Park Ha-na. Ho-jae supo inmediatamente que significaba el asiento número 36. Se caló más la gorra para ocultar su rostro y se sentó.

Pudo intuir por qué Park Ha-na lo había citado allí. En un lugar como ese, nadie se daría cuenta de lo que hiciera.

[Image: Pantalla con un mensaje que dice: "Ponte esto en un oído, haz como que juegas".]

Ho-jae, al revisar el nuevo mensaje, movió el ratón con torpeza. Como hacía mucho que no iba a un lugar como ese, tardó en darse cuenta de que tenía que iniciar sesión. Se preguntó si era necesario tanto secretismo, pero enseguida cambió de opinión.

Debía haber una razón de peso. No había tenido noticias de ella en mucho tiempo, y el hecho de que dijera que "se había escondido" indicaba que la situación no era normal.

Justo cuando Ho-jae, tras conseguir iniciar sesión, estaba jugando un juego arcade de explotar globos de agua que solía jugar con Du-min y Min-cheol en la escuela secundaria.

Alguien se sentó en el asiento vacío de al lado. Ho-jae levantó la mirada y vio a Park Ha-na, que llevaba una gorra y un cubrebocas negro, de forma similar a él.

“Periodista...”

“Shhh. Sigue jugando y ponte esto.”

Diciendo eso, Park Ha-na le entregó un auricular inalámbrico en la mesa. Ho-jae se puso el auricular en una oreja y preguntó.

“... ¿No me va a decir qué está pasando?”

“Lo entenderá al escucharlo.”

Park Ha-na manipuló su teléfono. Inmediatamente, un sonido comenzó a escucharse en el auricular.

─Esa foto que vio hoy, hermano. Eran 20 millones.

Ho-jae frunció el ceño al instante. Era una voz familiar.

─Hubiera sido mejor si se hubiera quedado con los 20 millones... pero esa rata trató de ... chantajearme.

La voz tenía mala calidad de audio, como una regrabación de lo que se escuchaba en la televisión o la radio. Había partes inaudibles, pero Ho-jae se dio cuenta de inmediato de que era el "archivo de audio" que Park Ha-na le había mencionado anteriormente.

─Mi mano se ... fue. ... Le dimos la indemnización por golpiza y ... era.

Ho-jae se cubrió con la mano la oreja que no tenía el auricular. Instintivamente, sintió que debía escuchar con más atención.

En ese momento, se escuchó una voz que no podía confundir.

─Usted pagó la indemnización por golpiza.

Los ojos de Shin Ho-jae se abrieron.

Era la voz de Jung-hyun.

─¿Por qué yo ... si tengo un hermano que puede cargar con la culpa?

─... También tengo a mi suegro de la ... en el pleito.

“Seguramente dijo 'cadena de televisión'. Usted se da cuenta de quién es la voz, ¿verdad, Sr. Shin?”

Park Ha-na intervino para aclarar.

“La siguiente parte se escucha con bastante claridad. Probablemente, esta era la clave que tenía el Sr. Kim.”

─Esta vez, haré que Kim In-jung escriba un artículo sobre esto. Lo vincularemos con todos los rumores de violencia, acoso sexual y abuso de poder de mi hermano, que antes solo eran rumores. ¿Qué te parece? Será divertido.

Un escalofrío le recorrió la nuca.

“……Entonces, el director Jung-hyun...”

Park Ha-na miró el puño cerrado de Ho-jae y asintió.

“Sí. Se hizo responsable de lo que hizo Kwon Gi-hyeok y renunció.”

“……¿Por qué?”

¿Por qué Jung-hyun tenía que cargar con los actos de Kwon Gi-hyeok?

La pregunta en su mente se resolvió con la siguiente voz que se escuchó.

─... Solo permítales al club y a los jugadores terminar la temporada sin problemas.

“……”

Ho-jae se quedó inmóvil, mirando fijamente el espacio entre el monitor y el teclado, sin decir nada durante un largo rato.

‘¿Una acusación injusta?’

‘¿Por qué piensas eso? Todo lo hice yo, es verdad.’

Recordó la visita a su casa después de que salió el artículo. Y el rostro de Jung-hyun, que con tanta calma le dijo que todo lo que había hecho era verdad, a pesar de su incredulidad.

‘¿Hay un nuevo dueño en los Blue Wolves?’

También el temblor en los ojos de Jung-hyun al escuchar el nombre de Kwon Gi-hyeok. En ese momento, Ho-jae pensó que quizás no lo sabía...

‘El asunto del club ya no me importa. No me interesa si ganan o no.’

Esas palabras no eran sinceras. Las dijo para engañarlo, debido al chantaje de Kwon Gi-hyeok.

Recordó la expresión de resignación de Jung-hyun cuando le preguntó por la feromona de Kwon Gi-hyeok en su mejilla, como si estuviera acostumbrado.

Ho-jae se dio cuenta de que Jung-hyun había recibido este trato de Kwon Gi-hyeok desde hacía mucho tiempo. Por eso su rostro había mostrado tanta resignación.

Con esta tardía comprensión, su puño tembló. No podía perdonar a Kwon Gi-hyeok. Ni tampoco a Myeongjeong.

¿Podría ser que la familia no supiera lo que hacía alguien tan importante como Kwon Gi-hyeok? No era posible. Quizás usaron a Jung-hyun como chivo expiatorio por no ser un Alfa. Kwon Gi-hyeok dijo que su familia "tenía una clara preferencia por los Alfas", ¿verdad?

Con esto, todas sus acciones y palabras tenían sentido.

Su trato duro, su insistencia en que se mantuviera fuera de la vista de los demás, todo era porque pensaba que le causaría problemas a Ho-jae.

Tenía miedo de que Kwon Gi-hyeok, que incluso se convirtió en dueño del club, se fijara en él. Tenía miedo de que él y su familia sufrieran daños.

Sus ojos se humedecieron lentamente.

‘¿Deberíamos huir?’

Solo eso fue la verdadera intención de Jung-hyun. Aun así, Ho-jae podía entender perfectamente su decisión de no huir y regresar. Si las circunstancias se hubieran invertido, él habría hecho lo mismo.

“El colega Kim In-joong desapareció poco después de que bloquearan la primicia”, dijo Park Ha-na.

Ho-jae se secó los ojos a toda prisa y levantó la cabeza. Gracias a la gorra y el cubrebocas, nadie notaría que había llorado.

“... ¿Desapareció?”

Park Ha-na asintió con una expresión oscura.

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“Me enteré porque la madre del Sr. Kim llamó a la empresa. Poco después de la denuncia de desaparición, se confirmó un registro de salida a Filipinas, y la policía se negó a investigar, diciendo que era una simple fuga de un adulto.”

“……”

“Pero el Sr. Kim tiene fobia a volar. Era famoso en sus días de periodista por insistir en viajar solo en tren.”

Shin Ho-jae abrió mucho los ojos.

“La primicia bloqueada y la desaparición del Sr. Kim apuntan a un solo individuo.”

“... Entonces, la razón por la que no se comunicó fue también por eso.”

“Sí. Creo que alguien me estaba siguiendo. Tomé un autobús de larga distancia y me fui a mi ciudad natal. Y seguí escribiendo artículos para evitar sospechas.”

“... ¿Kwon Gi-hyeok la sigue vigilando por este archivo de audio?”

“Probablemente no saben exactamente lo que tengo. Si lo supieran, habrían hecho lo posible por encontrarme y controlarme.”

“……”

“La calidad del audio era muy mala, ¿verdad? Es porque no es el original. Es una grabación que hice en secreto de una parte que el Sr. Kim me dejó escuchar mientras negociaba.”

Park Ha-na esbozó una sonrisa amarga.

“Pero esta grabación es difícil de aceptar como prueba. No es el original y, además, una grabación sin consentimiento es ilegal. Y el testigo está desaparecido. Además, Kwon Gi-hyeok ya controla a los medios.”

“... O sea, ¿que solo con esto es difícil conseguir la cooperación de la policía y la prensa no lo publicará?”

“Así es. Por eso, el único método que queda es...”

“Internet”, completó Shin Ho-jae.

Park Ha-na asintió.

“De hecho, intenté publicarlo en comunidades varias veces, pero parecía que lo estaban monitoreando y lo borraban constantemente. Lo dejé por miedo a que descubrieran mi ubicación. Así que, el método que se me ocurrió es...”

Park Ha-na y Ho-jae hablaron al mismo tiempo.

“YouTube”