#101-#110
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#101
En la aeronave con
destino a Londres, Kyo-shin pensó que Shin-yeon, más que considerarlo, estaba
siendo cauteloso de forma sutil.
“Nunca le he dado
motivos... ¿Por qué mi bebé será así?”
Debía ser un problema
de su entorno de crecimiento. No tenía que buscar muy lejos. Ya lo había visto
cuando Kim Shin-hee huyó como él lo había planeado. Shin-yeon había intentado
casarse con Kyo-shin en lugar de su hermano sin consultar a sus padres. Y esos
supuestos padres tampoco impidieron que el chico de veinte años actuara para
solucionar el problema.
Por supuesto, Kyo-shin
había orquestado todo. Según sus cálculos, Shin-yeon debería haber sido forzado
a casarse con él por sus padres. Pero la realidad fue completamente diferente a
lo que había calculado. Shin-yeon se lanzó a sus brazos primero, abusando de
los coqueteos y las propuestas de matrimonio.
Ahora que lo pensaba,
Shin-yeon nunca había tenido la expectativa de que su familia resolviera sus
problemas.
“Y eso se aplica a mí
también.”
Kyo-shin se cubrió la
boca con la mano y miró por la ventana, con los ojos brillando fríamente. La
situación no le gustaba en absoluto; sentía que la sangre se le enfriaba por
completo.
“Qué bien que vine de
viaje de negocios.”
Si hubiera estado en
Corea, habría ido a buscar a Shin-yeon, habría estallado en rabia y habría
destrozado a los que difundían los rumores delante de sus ojos. Kyo-shin no
quería herir a su joven pareja, que aún no sabía muchas cosas. La ira era
difícil al principio, pero luego se volvía más fácil. La naturaleza de la
violencia era como el agua que se derrama de la compuerta de una presa. Antes
de cerrar la compuerta, ni el que la vierte ni el que recibe el agua puede
controlar la corriente. La violencia estaba estrictamente prohibida en una
relación amorosa.
“Si no lo sabe, no
debo enfadarme, sino enseñarle.”
Una vez que organizó
sus pensamientos, Kyo-shin envió un mensaje de inmediato a Seo Kyo-jeong.
[Seo Kyo-shin: Ahora hay un rumor en la universidad
de que mi bebé lo estoy patrocinando. Esto sucedió porque la compañía mantuvo
en secreto nuestro matrimonio para concentrar la atención en el problema de
adquisición de la compañía de tu esposa. Acláralo lo antes posible.]
¡Ziiing-!
[Seo Kyo-jeong: Qué tontería de mierda está
circulando. Llamaré a la casa principal, tú consuela bien a mi cuñada.]
Kyo-shin también
informó a su madre, Ha Min-seon, sobre la situación y exigió una solución a
nivel del grupo.
[Seo Kyo-shin: Madre, si Shin-yeon no hubiera
cedido nuestra boda, no estaríamos pasando por este escándalo.]
[Madre: Mi bebé debe estar muy sorprendido.
Resolveré este problema lo antes posible, no te preocupes.]
Algo que se resolvería
enviando un mensaje a estas dos personas.
Poco después, Kyo-shin
recibió un informe del equipo de vigilancia de que Shin-yeon había revelado el
matrimonio. Incluso había subido el certificado de matrimonio a la sala de
chat.
“¿Hizo esto para
llevar a sus amigos a casa?”
A Kyo-shin le pareció
adorable que Shin-yeon se esforzara por revelar que estaba casado y resolver el
problema por su cuenta. Aunque eso no significaba que no le molestara.
“¿Debería dejarlo
pasar porque es adorable que se esfuerce solo?”
Kyo-shin continuó
recibiendo informes sobre Shin-yeon mientras se dirigía a Londres.
* * *
Shin-yeon regresó a la
universidad con sus amigos después de descansar brevemente en casa.
“Detesto el período de
exámenes. Lo odiaba en la escuela secundaria, pero lo odio aún más en la
universidad... Haa.”
Todos asintieron ante
la queja de Park Gyeong-ju y llegaron al estacionamiento de la Facultad de
Gestión.
“Aún no estoy listo
mentalmente.”
Shin-yeon, que había
estado temblando desde que entraron a la universidad, se cubrió la cara con
ambas manos. Honestamente, no se atrevía a enfrentarse a la gente así.
“En momentos como
este, debes ser más descarado y poner cara de palo.”
“Tengo un poco de
miedo ahora...”
Sus amigos miraron con
pena a Shin-yeon, que estaba asustado y abrumado por una situación que no podía
manejar.
“No estás solo. Nos
tienes a nosotros.”
La mirada de Han
Tae-young y Hwang Bo-yun, cuyo instinto protector se había activado, se fijó en
Shin-yeon, que temblaba patéticamente.
“¡¿Eh...? El Grupo
Seolgang ha publicado una noticia urgente?!”
“¿Qué?”
En ese momento, Park
Gyeong-ju, que había estado revisando el ambiente alternando entre la sala de
chat y el foro, le mostró su teléfono. Shin-yeon levantó la cabeza de golpe,
comprobó el artículo en el teléfono y abrió mucho los ojos.
[La Familia Seolgang revela a su segunda
nuera, recibida en secreto... ‘Registro Matrimonial en Febrero’
(Foto de
Cheon Yu-jin, Ha Min-seon y Kim Shin-yeon en traje de boda)
(Reportero Nam Tae-woo de AO Daily) El Grupo
Seolgang ha revelado oficialmente a su segunda nuera. El Director Ejecutivo Seo
Kyo-shin se registró legalmente para el matrimonio en febrero... (Omitido)]
“¡¿C-cómo lo
supieron?!”
Shin-yeon se
sorprendió al ver la noticia y tartamudeó mientras miraba a sus amigos.
“Las grandes
corporaciones tienen un departamento especializado en el riesgo del
propietario. En una situación tan delicada como la adquisición de una compañía,
por supuesto que intervienen para gestionar el riesgo.”
Shin-yeon se sonrojó y
se mordió los dedos ante la explicación de Park Gyeong-ju.
“Me van a regañar...
¿Por no haber dicho que tuve otro problema?”
“Claro que te van a
regañar.”
Han Tae-young chasqueó
la lengua ante Shin-yeon, que se preocupaba y trataba de resolver las cosas
solo a pesar de tener un apoyo tan formidable.
“Y la esposa del
presidente del Grupo Seolgang subió fotos de sus nueras a su SNS personal.”
[Ha Min-seon @haminsun
(Fotos
de Cheon Yu-jin y Kim Shin-yeon)
Mi fuerte hijo Yu-jin y mi adorable bebé
Shin-yeon ^^ ¡Los verdaderos tesoros de mamá! ♥ A principios de este año
tuvimos la gran fortuna de dar la bienvenida a dos nueras... (Omitido)]
Ha Min-seon reveló la
existencia de Shin-yeon en su SNS con un largo escrito, explicando la situación
de forma vaga. Parecía que era porque Shin-yeon era el hermano del ex prometido
y era joven.
Poco después, Cheon
Yu-jin también subió fotos a su SNS y dejó un mensaje de agradecimiento.
[Cheon Yu-jin @yujin_c0812
(Foto de
la boda)
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... Durante la preparación de la boda, mi
cariñosa suegra y mi adorable cuñado Shin-yeon fueron un gran apoyo. Es joven,
pero de buen corazón y muy lindo... (Omitido)]
“Ah...”
Shin-yeon se atragantó
y las lágrimas le brotaron sin querer mientras leía las publicaciones de Ha
Min-seon y Cheon Yu-jin en el SNS. Tan pronto como se enteró de su problema, su
familia política había respondido de inmediato. Para protegerme...
La ansiedad de
Shin-yeon se disolvió de repente como la nieve, y recuperó el sentido de la
realidad. Es cierto. Tengo una suegra
amable y un cuñado cariñoso... La tristeza y el alivio llegaron al mismo
tiempo. Shin-yeon se cubrió los ojos con las manos y sollozó suavemente.
“Estoy muy agradecido
y emocionado. Y que ustedes se preocupen tanto... Huk.”
“¿Qué te pasa? ¿Por
qué lloras?”
“¿Para qué están los
amigos?”
“De verdad... lo haré
mejor.”
Park Gyeong-ju, Hwang
Bo-yun y Han Tae-young rieron al mismo tiempo ante las palabras de Shin-yeon,
que había pasado por tantas tribulaciones y les daba pena.
“¿Puedes bajarte
ahora?”
“Sí. Gracias por
esperarme.”
Shin-yeon respiró
hondo, se armó de valor, abrió la puerta y salió del coche. Han Tae-young se
puso una gorra y una máscara, salió del coche y se paró junto a Shin-yeon como
de costumbre. Park Gyeong-ju corrió y se agarró del brazo de Shin-yeon y Hwang
Bo-yun, diciendo:
“Ahora, ¡vamos a
luchar contra los exámenes de mitad de semestre!”
“Detesto los exámenes
de verdad.”
Los cuatro entraron en
la entrada de la Facultad de Gestión riendo como de costumbre. Aunque se había
relajado un poco, Shin-yeon se sintió tenso al instante por las miradas que le
dirigían. Le resultaba difícil reír, aunque lo intentara.
“Voy a ir al baño un
momento primero.”
“Está bien. ¿Quieres
el té de ttori?”
“¡Sí!”
Mientras sus amigos
sacaban bebidas de la máquina expendedora, Shin-yeon se dirigió al baño. Debo actuar con dignidad, aunque las miradas
de la gente me asusten.
“Haa...”
Shin-yeon se sintió aliviado
al entrar en el baño para Omegas y quedarse solo.
¡Clac!
En ese momento, se
abrió un cubículo del baño y salió una persona familiar. Los ojos de Kim
Yoo-chan, que se dirigía al lavabo con una expresión sombría, se encontraron
con los de Shin-yeon a través del espejo.
“¡¿Qué...?! ”
Kim Yoo-chan, que
mostró su molestia, se lavó las manos con nerviosismo mientras miraba a
Shin-yeon. ¿Qué le pasa a este ahora?
Shin-yeon, desconcertado, solo movió los ojos. Entonces, Kim Yoo-chan se acercó
y le dijo:
“¿Por qué andas
rondando a Tae-young siendo un hombre casado? Es molesto. ¿Qué harás si la
reputación de Tae-young se arruina por tu culpa? Haz el favor de irte.”
Shin-yeon, sorprendido
por las palabras inesperadamente maliciosas, solo parpadeó. Entonces, Kim
Yoo-chan se envalentonó y espetó:
“¿Empezaste a
acostarte por dinero cuando estabas en la escuela secundaria y por eso te
casaste?”
“Tú... ¿puedes
responsabilizarte por lo que dices? ¿Dijiste eso porque puedes hacerte
responsable?”
Kim Yoo-chan sonrió y
respondió a la pregunta de Shin-yeon, cuya expresión se había endurecido.
“¿Qué dije? No
inventes cosas. Aquí solo estamos nosotros dos. ¡Qué asco, de verdad!”
Kim Yoo-chan se burló
de Shin-yeon y abrió la puerta del baño.
“Kim Yoo-chan, ¿hola?”
En la puerta, Park
Gyeong-ju, sosteniendo su teléfono con la función de grabación activada, lo
saludó con una sonrisa.
“¿E-eh...?”
Park Gyeong-ju detuvo
la grabación mientras Shin-yeon se acercaba a Kim Yoo-chan y se burló:
“Sí, sigue hablando, a
ver~”
“¡E-espera un
momento!”
Shin-yeon le susurró
en voz baja al oído de Kim Yoo-chan con una expresión fría.
“Si quieres decir
cosas de las que no puedes responsabilizarte, debes susurrarlas bajo. ¿Quién
habla tan fuerte? Y no te metas con gente inocente. Tae-young y yo somos solo
amigos.”
“La gente puede sentir
celos, pero no seas tan patético. Ahora mismo eres muy patético.”
Park Gyeong-ju habló
con frialdad, agarró el brazo de Shin-yeon y lo arrastró hacia afuera.
“¿Qué hubiera pasado
si no hubiera venido? Vámonos.”
Ambos ignoraron a Kim
Yoo-chan, que se había puesto rojo, y se dirigieron al aula.
¡Ziiing-! ¡Ziiing-ziiing-!
Shin-yeon, que estaba
entrando en el aula, revisó su teléfono debido a la fuerte vibración.
[Padre]
El rostro de Shin-yeon
palideció al ver el nombre en la pantalla. Estaba mucho más nervioso que antes
y se cubrió la boca con la mano. Park Gyeong-ju también miró la pantalla y
luego a Shin-yeon con una expresión pálida.
“¿El Padre es el
Presidente...?”
“Sí, voy a contestar
la llamada y vuelvo.”
Shin-yeon presionó el
botón de llamada y salió corriendo apresuradamente de la Facultad de Gestión.
“¿H-hola? Padre.”
– Bebé.
“¡Sí, sí!”
La voz de su suegro,
Seo Woon-joo, que se escuchaba al otro lado del teléfono, era inusual.
Shin-yeon, asustado sin querer, se dirigió a un rincón apartado de la entrada
de la Facultad de Gestión.
– He enviado un coche, ven a la compañía.
“Sí...”
Seo Woon-joo terminó
la llamada con un simple “Nos vemos pronto”.
#102
Shin-yeon miró
fijamente la pantalla de su teléfono aturdido y se mordió el labio en un
rincón. Sabía que sus padres políticos se enterarían tarde o temprano. Por
supuesto, también esperaba un regaño, pero no que lo llamaran de inmediato.
“Ah... Con la noticia ya publicada, es imposible que ellos no lo
sepan.”
¿Me van a obligar a divorciarme...?
Aunque el problema
parecía resuelto por el momento, podría haber consecuencias después. Shin-yeon
estaba mordiéndose las uñas de la ansiedad cuando unas personas desconocidas
que entraban en la Facultad de Gestión lo vieron y dijeron:
“¿No es él el chico
del patrocinio? ¡Sí es!”
“¡No es cierto! ¡Nunca
he tenido patrocinio y estoy legalmente casado! ¡Salió en la prensa, así que
revisen las noticias!”
Shin-yeon gritó bruscamente,
abrumado por el momento, y las personas desconocidas se acercaron. Agarraron el
hombro de Shin-yeon, que intentaba huir, y dijeron de forma amenazante:
“¿Por qué te enojas?
Si te comportaras decentemente, esos rumores no se propagarían.”
En ese momento, uno de
sus acompañantes, que parecía ser de otra facultad, agarró el brazo de
Shin-yeon.
“Si estás casado, ya
debe haber pasado. Vi la noticia de su patrocinador, es muy alto. Tienes que
ser bastante fácil para poder manejarlo, ¿no?”
“¡¿Están locos?! ¡Es
mi marido, no un patrocinador! ¡Y nunca me he portado mal!”
Shin-yeon, sorprendido
por el comentario inesperadamente repugnante, se enojó y apartó la mano del
hombre.
¡BAM!
Al mismo tiempo, un
puño enorme voló de repente y golpeó con fuerza la cara del hombre.
“¡Ugh!”
“¡¿Qué?!”
“¿Estos bastardos
quieren que les arranquen la boca?”
Shin-yeon giró la
cabeza bruscamente ante la voz sombría que venía a su lado. Ji Won-min estaba
allí con una expresión asesina.
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“¡Won-min!”
Ji Won-min, que
siempre había sido amable, tenía los ojos completamente enrojecidos y agarró
por el cuello a los hombres que acosaban a Shin-yeon.
“Díganlo otra vez.
¿Qué? Malditos hijos de puta, ¿de quién se atreven a hablar así?”
Shin-yeon estaba muy
sorprendido, ya que era la primera vez que veía a Ji Won-min tan enojado.
“¡¿Quién demonios es
este loco para meterse?!”
“Soy su amigo,
imbéciles. ¡¿Qué tanto hemos hecho para proteger y cuidar a Shin-yeon?!”
Shin-yeon se apresuró
a agarrar y tirar de Ji Won-min, que parecía que iba a matar a alguien.
“¡Won-min! ¡Cálmate!
¿Sí? ¡Ji Won-min! ¡E-estoy bien!”
Ji Won-min se giró y
suspiró desolado al ver a Shin-yeon, que estaba pálido.
“Ah... Mierda. Yeon, ¿tenías miedo? Lo siento. Pero estos cabrones
se lo merecen. Si hubiera sabido esto, me habría casado contigo cuando
estábamos en la secundaria...”
Ji Won-min miró a
Shin-yeon, que había florecido maravillosamente en su ausencia, con una mirada
de añoranza.
“¡No pelees por mí,
¿sí?! Won-min. Todo está resuelto. Es verdad.”
Shin-yeon consoló a Ji
Won-min, cuyos ojos temblaban como si fuera a llorar.
“Intenté renunciar a
ti y evité incluso acercarme a la Facultad de Gestión. Pero esta vez, de verdad
que no pude soportarlo. ¿Dónde diablos está Seo Kyo-shin en esta situación...?”
Si hubiera sabido que lo estaba descuidando
así...!
“¡Yo no pude decirle!
Ahora mismo está en un avión a Londres. Se fue de viaje de negocios de
emergencia.”
Shin-yeon le dedicó
una sonrisa incómoda a Ji Won-min, cuya expresión seguía siendo de profunda
angustia.
“Aun así, no sé cómo
se enteró, pero incluso publicó la noticia de inmediato. Soy muy querido en su
casa, a diferencia de la mía. Es verdad.”
“Claro... Si tú lo
dices, debe ser verdad.”
Ji Won-min intentó
abrazar a Shin-yeon como solía hacerlo. Pero Shin-yeon se apartó ligeramente
con una expresión de incomodidad.
“Ah.”
Ji Won-min miró
fijamente a Shin-yeon, que había evitado su contacto, e inmediatamente bajó la
mano.
“Lo siento. Actué por
costumbre sin pensar en tu situación.”
“Yo también lo siento.
Es que desde que entré a la universidad, no he parado de tener problemas y
accidentes...”
Shin-yeon consoló
torpemente a Ji Won-min y luego miró a las personas que lo habían provocado.
Los que lo habían insultado y provocado seguían sin parecer entender lo que
habían hecho mal.
Ji Won-min extendió la
mano y los cubrió de la vista de Shin-yeon, diciendo:
“Yo me encargaré de
estos, tú entra.”
“No, tengo que ir a la
compañía. Mi padre me llamó.”
Justo en ese momento,
un enorme sedán de aspecto imponente se acercó al edificio de la Facultad de
Gestión. No, ¿por qué el coche de mi
padre estará aquí...? El sedán negro, que brillaba espectacularmente bajo
el sol, se detuvo y se abrió la puerta del asiento del copiloto.
“Buenos días. Soy Yoon
Min-seok, el Jefe de la Secretaría. He venido a buscarlo por orden del
Presidente.”
La persona que salió
del coche era el Jefe de la Secretaría, que se encargaba del riesgo del
propietario del Grupo Seolgang. Hizo una reverencia respetuosa, abrió la puerta
del asiento trasero del sedán y esperó a Shin-yeon.
“Hola.”
Shin-yeon, que pensó
que solo le enviarían un coche de transporte público, corrió hacia el coche,
sintiéndose honrado.
“¡Won-min, nos vemos!”
Shin-yeon se despidió
de Ji Won-min antes de entrar y se subió rápidamente al asiento trasero. El
Jefe de la Secretaría cerró la puerta, subió al asiento del copiloto y dijo con
una sonrisa:
“Saldremos hacia la
compañía.”
Shin-yeon se quedó
helado por la tensión mientras se dirigía a la compañía en el coche de su
suegro. Estoy tan nervioso que siento que
voy a vomitar... Desde pequeño, Shin-yeon había sido criticado
excesivamente por su padre y su hermano por el más mínimo error. Su madre le
decía que, por favor, no le diera problemas a ella también y se quejaba de su
destino. ¿Qué pasará si mi madre y mi
padre políticos hacen lo mismo...?
“Yo fui el que se
equivocó...”
Yoon Min-seok se giró
y sonrió al escuchar el suave murmullo de Shin-yeon.
“No tiene que
preocuparse demasiado. Esta vez no es culpa del joven, ¿verdad?”
“Es algo que pasó por
mi culpa. Causé un problema en un momento importante...”
Yoon Min-seok sintió
pena por el joven, que todavía tenía vello de bebé y estaba encogido por el
miedo.
“Incluso en un momento
importante, Seolgang no es tan débil como para ser sacudido por tales rumores.”
Yoon Min-seok respondió
con una sonrisa y suavidad, tratando de relajar a Shin-yeon mientras el sedán
llegaba a la compañía. El coche se detuvo frente al lobby en lugar del estacionamiento subterráneo, y Yoon Min-seok fue
el primero en bajar.
Cerca del lobby, los periodistas que trabajaban
con el Grupo Seolgang comenzaron a tomar fotos a escondidas. Querían asegurarse
de tener fotos de Shin-yeon entrando y saliendo del Grupo Seolgang de forma
natural, para publicarlas y darlas a conocer al público a través de artículos y
SNS.
“Gracias.”
Shin-yeon saludó
cortésmente cuando Yoon Min-seok le abrió la puerta trasera del sedán.
“Lo acompañaré a la
oficina del Presidente. Por aquí.”
Shin-yeon siguió al
Jefe de la Secretaría, sudando frío por las miradas de los alrededores. Pero... ¿no estamos yendo demasiado al
centro del lobby? Cuando todas las miradas de los empleados que pasaban por
el lobby se centraron en él,
Shin-yeon sintió que realmente iba a vomitar. Las miradas son demasiado abrumadoras.
Shin-yeon, pálido,
solo pudo respirar hondo después de pasar por el lobby con Yoon Min-seok y subir al ascensor.
“Haa...”
¡Ding!
El ascensor, que se
movía rápidamente, se detuvo en el piso de la oficina del Presidente.
“Vamos a bajar.”
Shin-yeon siguió a
Yoon Min-seok y se dirigió a un largo pasillo después de salir del ascensor. Al
pasar el pasillo, apareció un espacio lujosamente decorado. En ese momento, los
empleados que trabajaban en el área de trabajo frente a la gran puerta se levantaron
a la vez e hicieron una reverencia a Shin-yeon.
“Hola...”
Shin-yeon, que también
saludó a los empleados, se puso muy nervioso al ver la puerta de la oficina del
Presidente.
“Presidente, ya
llegó.”
Dicen que si no puedes
evitarlo, disfrútalo... ¿Cómo es eso
posible? Yo, que soy un miedoso,
seguiré temblando.
Pero Shin-yeon no fue
regañado por su suegro.
“Bebé, lo siento.
Estaba tan concentrado en los asuntos de mis hijos mayores que los descuidé a
ti y a Kyo-shin. Si hubiéramos revelado su matrimonio antes, esto no habría
pasado.”
Seo Woon-joo, su
suegro, le tomó la mano y examinó a Shin-yeon con una mirada de preocupación.
“El escándalo
repentino te debe haber sorprendido mucho, ¿verdad? Te llamé porque pensé que
sería difícil que estuvieras en la universidad. Incluso a los veinte sigues
siendo un niño, y siento mucho que hayas tenido que pasar por esto por los
asuntos de los adultos.”
“Ah...”
Sin que se diera
cuenta, las lágrimas cayeron de los ojos de Shin-yeon ante la disculpa y el
consuelo inesperados. Pensé que me
regañaría por mi mal comportamiento y por qué me involucré en este escándalo.
“Debes haber estado
muy mal. Lo siento. Si vuelve a suceder algo así, llámame de inmediato. No te
sientas presionado.”
Seo Woon-joo miró con
lástima a Shin-yeon, que comenzó a sollozar al relajarse.
“Lo, lo siento. Las
lágrimas me salen de repente... Pensé que me regañarían por mi mal
comportamiento.”
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De verdad que lo he pasado muy mal.
Cuando las lágrimas no
paraban y Shin-yeon se frotó la cara con las manos, Seo Woon-joo le agarró la
mano.
“No te frotes los ojos
con tanta fuerza. Y tu madre también están muy preocupada. Llama a tu suegra
más tarde y dile que no se preocupe.”
Seo Woon-joo sacó un
pañuelo suave, secó las lágrimas de Shin-yeon y chasqueó la lengua.
“¿Cómo intentaste
resolver esto solo? Bebé, los padres políticos también son padres. Aunque no
todos los padres son iguales, queremos que confíes en nosotros. Somos una
familia.”
“Uf...”
Sabía cómo había crecido
Shin-yeon bajo su suegro, y eso le partía el corazón aún más. Incluso siendo
legalmente un adulto, ¿qué sabría alguien de veinte años?
“Hay cosas que un niño
puede resolver por su cuenta y cosas para las que debe pedir ayuda a los
adultos.”
¡BAM!
Justo cuando Shin-yeon
intentaba contener las lágrimas, la puerta de la oficina del Presidente se
abrió y Ha Min-seon entró.
“¡M-madre...!
¡Huuuuu!”
Al ver el rostro de su
madre política, que corrió apresuradamente, Shin-yeon rompió a llorar de
verdad.
“¡Bebé! ¡Y tú, se
supone que lo llamaste para consolarlo, no para regañarlo y hacerlo llorar!”
“No, no lo hice...”
Ha Min-seon se acercó
rápidamente, abrazó a Shin-yeon y Seo Woon-joo tartamudeó ante la indignación
de su esposa.
“¡Mira lo mucho que
nuestro bebé sufre en la universidad! ¡Y tú, el suegro! ¡Qué horror! Bebé, ¿fue
muy duro? Ay, mira esas lágrimas.”
Cariño, de verdad que no lo regañé... Es la
verdad.
#103
Seo Woon-joo, quien
fue injustamente regañado por su amada esposa, observó a los dos con tristeza.
Shin-yeon, que había llorado mucho, sollozó suavemente y se dirigió a su
suegra.
“Madre, Padre me
estaba consolando... No me estaba regañando.”
“¡Mira, no lo regañé!”
“Oh, ¿en serio? Entonces, bien hecho.”
El rostro de Seo
Woon-joo se iluminó al aclararse el malentendido y se levantó del sofá de un
salto.
“Ya que estás aquí,
vamos a almorzar los tres en un ambiente íntimo. Después de comer, tomamos el
té en el jardín de orquídeas.”
“Sí. Bebé, vamos a
comer algo delicioso con mamá y papá.”
Shin-yeon, que había
dejado de llorar, salió de la oficina del Presidente entre sus suegros,
aturdido.
Shin-yeon apenas pudo
volver en sí después de llegar a un pequeño jardín en las afueras de Seúl.
Acababa de darse un atracón en un restaurante de alta cocina coreana después de
llorar a gusto. Shin-yeon ni siquiera supo lo que comió, solo aceptó lo que sus
suegros le daban en la boca. No sé lo que
comí, pero estaba delicioso.
“¿Dónde estamos?”
Shin-yeon preguntó
mientras miraba el pequeño y bonito jardín.
“¿Aquí? Es el patio de
recreo del hobby de tu suegro. Como
no le permito cultivarlas en casa, montó un jardín de orquídeas.”
Cuando le permitió
cultivar orquídeas en la mansión, no solo intentó convertir toda la casa en un
campo de cultivo de orquídeas, sino que también quiso adaptar todo al
crecimiento de las plantas. Ya no pudo tolerar a su marido, que estaba
demasiado absorto en su pasatiempo, así que le prohibió tener más de cinco
macetas de orquídeas en casa.
Un gran invernadero
con tecnología agrícola avanzada estaba lleno de una increíble cantidad de
orquídeas. La temperatura, la humedad y la luz solar estaban sistemáticamente
controladas para ellas.
“Pensé que este hombre
finalmente iba a ganar dinero con las orquídeas... Pero simplemente compró
todas las orquídeas que quería y las coleccionó.”
Seo Woon-joo,
emocionado, se acercó con una maceta pequeña tan pronto como llegaron al jardín
de orquídeas.
“Cariño, bebé. Vengan
a ver las flores. También huelan. Bebé, esta orquídea pequeña y linda es una
especie rara. ¿No es muy bonita?”
“... ¿Esto es raro?”
Shin-yeon se frotó los
ojos con ambas manos mientras miraba a Seo Woon-joo, que se esforzaba por presumir
de sus orquídeas. Le dijo que esa pequeña hierba con algunas rayas amarillas
valía más de cien millones de wones.
“También tenemos una
que cuesta quinientos millones de wones.”
El cultivo de orquídeas es un área demasiado
difícil de entender para mí.
“Bebé, ven a ayudarme
a trasplantar un poco. Te enseñaré la técnica para trasplantar correctamente.”
“Sí...”
Mientras Shin-yeon era
retenido por Seo Woon-joo y aprendía a trasplantar orquídeas, Ha Min-seon se
sentó en una silla.
Ella sonrió, grabó a
los dos con su teléfono y luego abrió la aplicación de SNS.
[Ha Min-seon @haminsun
(Video
de trasplante de orquídeas)
¡Nuestro bebé aprendiendo a trasplantar
orquídeas! ^^♥ Está sufriendo por entretener a su suegro.]
Ha Min-seon, que había
dejado claro en su SNS que Shin-yeon era la nuera del dueño del Grupo Seolgang,
se levantó. Salió tranquilamente del invernadero de orquídeas y se acercó a su
asistente, que estaba esperando.
“Seguramente se
mencionará al ex prometido, Kim Shin-hee, a raíz de estos rumores. No es
necesario aclararlo de antemano, pero preparémonos para cualquier
eventualidad.”
“Lo prepararé de
inmediato.”
Ha Min-seon abrió la
boca, mirando el invernadero de orquídeas con calma.
“¿Quién más amará a
Kyo-shin tanto como nuestro bebé? Por eso debemos protegerlo.”
* * *
Kyo-shin, al llegar al
hotel, caminó hacia la ventana con vista al atardecer de Londres.
“A mi bebé le
encantaría verlo.”
Sintió un vacío por la
temperatura fría que se colaba por la ventana. Se sintió más frío porque no
sentía el calor ni el aroma de Shin-yeon en sus brazos.
Antes, había pensado
que el acto de domesticar en una relación no era racional. El hecho de dominar
y domesticar a una persona específica significaba que uno mismo quedaba atado a
esa persona. Pensaba que chocar entre sí con emociones irracionales era una
pérdida de tiempo que solo acumulaba fatiga. Tampoco le gustaba tener que
soportar las penalizaciones y desventajas que surgían por el otro. Le resultaba
difícil aceptar tener que desperdiciar tiempo y espacio más de lo necesario, y
que situaciones inesperadas interfirieran con su horario.
“Realmente odiaba
eso.”
Pero desde el momento
en que estuvo con Shin-yeon, el proceso de domesticarse mutuamente de forma
natural fue bastante agradable. Todo lo que hacía, desde dedicar tiempo y
espacio por Shin-yeon hasta convivir, era divertido y feliz.
¿Penalización?
¿Desventaja?
Esas cosas no
importaban. El simple hecho de poder proteger y responsabilizarse completamente
por Kim Shin-yeon como su esposo era muy satisfactorio. Estaba agradecido de
que Shin-yeon, a diferencia del principio, expresara sus emociones y actuara de
forma caprichosa, revelando honestamente su lado débil y vulnerable. Esto
significaba que Shin-yeon se sentía cómodo, confiaba y se apoyaba en él.
Había pensado así
hasta que estalló el problema.
“Estaba engañado
pensando que sabía todo sobre Kim Shin-yeon.”
Kyo-shin recordó a
Shin-yeon mirando a su familia. Incluso en la primera celebración del Año Nuevo
Lunar después de su registro matrimonial, cuando fueron a saludar a su familia.
Shin-yeon se asustó y se encogió un poco frente a la familia que tanto quería
conocer. Si se encogía incluso cuando él estaba a su lado, ¿cuánto más se
habría preocupado cuando estaba solo? Kyo-shin recordó que Shin-yeon le había propuesto
matrimonio tan pronto como lo conoció, lo había besado y se había acurrucado en
sus brazos borracho en su primera borrachera.
“Mi bebé estaba
hambriento de afecto.”
Debido a su carencia
afectiva, Shin-yeon reaccionaba rápidamente a su pequeña atención y mirada. La
sinceridad torpe que Shin-yeon mostraba era tan hermosa y adorable que no podía
ser cruel con él.
¡Ziiing-! ¡Ziiing-ziiing-!
[Mi Bebé♥]
Kyo-shin revisó la
llamada de Shin-yeon y presionó el botón de respuesta.
“Mi bebé me llamó,
cariño.”
– Sí, soy tu cariño.
¿Llegaste bien a Londres? Te llamé antes de acostarme después de estudiar para
el examen.
Escuchó una voz suave
y el crujido de las sábanas al mismo tiempo.
“¿Estudiaste hasta la
madrugada? Un bebé debe dormir por la noche.”
– No puedo por mi
boleta de calificaciones...
Kyo-shin sonrió,
caminó hacia la cama, cambió a videollamada y miró la pantalla.
Poco después,
Shin-yeon apareció en la pantalla, recién bañado y vestido con un pijama
grande.
“Te pusiste mi
pijama.”
– Cuando estoy solo,
me gusta usar tu ropa porque se siente como si me estuvieras abrazando.
Shin-yeon, con las
mejillas y el cuello rojos por la vergüenza, sacó las manos, agitando las
mangas grandes. Kyo-shin se recostó tranquilamente en la cama, miró fijamente a
Shin-yeon y abrió la boca.
“Parece que
necesitamos hablar.”
– Uhhh... Fui yo el
que se equivocó.
Shin-yeon, con los
ojos temblorosos y el rostro demacrado, se disculpó, moviendo los labios.
“Shin-yeon, solo
quiero entender la situación exacta a través de la conversación. No quiero que
te disculpes. Tampoco quiero regañarte.”
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Shin-yeon dudó y luego
finalmente le contó honestamente lo que había sucedido. Kyo-shin confirmó que
el relato de Shin-yeon no difería de la información que le habían dado.
– Después de eso, me
reuní con mi Padre y mi Madre en la compañía, hablamos, comimos y fuimos al
jardín de orquídeas. También cenamos juntos.
A los ojos de mi bebé, el jardín de orquídeas
debió parecer un campo de malas hierbas.
Para Shin-yeon, que
aún no entendía por qué las orquídeas eran raras y hermosas, no debían ser muy
diferentes de las malas hierbas.
“Ya veo. ¿Cómo te
sientes ahora? ¿Estás bien?”
– ... ¿Mi estado de
ánimo? ¿Preguntas por mi estado de ánimo?
Shin-yeon hundió la
cabeza en la almohada de Kyo-shin y lo miró con los ojos muy abiertos.
– Me sorprende que me
preguntes por mi estado de ánimo por primera vez. De hecho... desde pequeño, me
regañaban mucho si cometía el más mínimo error. Incluso me decían que era
porque era tonto e inútil.
Shin-yeon sonrió
suavemente a Kyo-shin y reveló su pasado con calma.
– A menudo escuchaba
que si iba a ser una molestia para ellos también... Y que si un inútil causaba
un problema, estaba molestando a la familia. Odiaban que mencionara que tenía
un problema. Me decían que no me portara como un estorbo y que lo resolviera
por mi cuenta si era posible.
Con eso, Kyo-shin pudo
entender por qué Shin-yeon no le contaba sobre los problemas. No es que no
quisiera, sino que no podía.
– No pude decírtelo
por miedo a molestarte... y a mi Madre y mi Padre políticos. Tenía miedo de
causarles problemas con mis errores en un momento tan importante.
“Bebé, no hay nada más
importante que los problemas de tu amado esposo, por muy importante y ocupado
que sea el momento.”
Shin-yeon frunció el
ceño ante sus palabras y murmuró tímidamente, como si se disculpara.
– Siempre me tratas
con cariño y me das amor... Quería resolverlo por mi cuenta lo antes posible.
Aunque al final todos se enteraron...
Desde el principio, la opción de pedir ayuda a
la familia no existía.
Y, sin embargo, Shin-yeon
siempre intentaba ser el primero en ayudar si su familia tenía un problema. Era
la única forma de ser reconocido como útil y de poder permanecer dentro del
círculo familiar.
– Soy muy feliz ahora.
Mi Madre y mi Padre políticos me consolaron y me dijeron que en estas
situaciones, por supuesto, debía consultarlo con la familia y pedir ayuda.
La cabeza de Kyo-shin
se llenó de pensamientos al escuchar a Shin-yeon decir que estaba muy
agradecido y conmovido. Aunque era lento para comprender a los demás y sus
emociones, sabía que tales lazos familiares eran normales. Kyo-shin apretó el
puño al ver a Shin-yeon sentirse feliz por una preocupación y consuelo tan
normales. Sentía una ambivalencia de ira hacia la familia de Shin-yeon por
criarlo de esa manera y agradecimiento. Después de todo, fue gracias a ese
horrible entorno que fue tan fácil llevar a Shin-yeon a sus brazos.
Kyo-shin organizó sus
pensamientos y habló con calma.
“Shin-yeon, no importa
cuánto te llame bebé, eres mi esposo. Somos un matrimonio que caminará junto en
la vida y tenemos la obligación de cuidarnos mutuamente.”
– Sí...
“Quiero
responsabilizarme por Kim Shin-yeon incluso después de que mi vida termine como
tu esposo. Por eso registramos el matrimonio antes de la boda. Porque quiero responsabilizarme
completamente por Kim Shin-yeon.”
Kyo-shin no quería
regañar a su joven esposo ni enojarse con él. Esa no era la forma de ganar su
corazón completamente. Se dirigió con dulzura a Shin-yeon, cuyos ojos estaban
enrojecidos y llenos de lágrimas.
“Shin-yeon, confía en
mí para que pueda cuidarte por completo. Quiero compartir contigo no solo las
cosas felices, sino también las difíciles y dolorosas.”
– Uf...
Kyo-shin extendió su
mano hacia Shin-yeon, que sollozaba con la cabeza hundida en la almohada en la
pantalla.
“Permíteme poseer todo
de Kim Shin-yeon por completo.”
Quiero agarrar y poseer a Kim Shin-yeon
perfectamente.
Los ojos fríos de
Kyo-shin, que revelaron su verdadera intención, brillaron oscuramente.
– A partir de ahora...
te contaré absolutamente todo lo que pase. No pensé en que te sentirías mal. Lo
siento.
“Claro que me siento
mal. Mi bebé intenta ocultar sus dificultades a su esposo.”
Kyo-shin, que escondió
su expresión y mirada cuando Shin-yeon levantó la cabeza, miró por la ventana
con amargura.
“¿Fui un esposo tan
poco confiable...? Me siento mal.”
– ¡No, no! ¡No volveré
a ocultártelo nunca! No es que no confiara, sino que... ¡tenía miedo de que te
preocuparas!
Shin-yeon,
avergonzado, se levantó de la cama, sostuvo su teléfono y se sintió
extremadamente apenado, sin saber qué hacer.
“Soy un esposo que ni
siquiera puede preocuparse por su bebé.”
Kyo-shin murmuró,
mirando a Shin-yeon, que solo llevaba puesta su camisa de pijama.
– ¡De verdad que lo
siento...!
“Bebé, ¿de verdad lo
sientes?”
Una sonrisa
significativa se dibujó en la boca de Kyo-shin al ver a Shin-yeon asintiendo
con la cabeza con ahínco.
#104
“Sabía que esto
pasaría desde que sonreíste así de sexy.”
Shin-yeon instaló un
soporte para teléfono frente a la cama y se desabrochó torpemente los botones
de la camisa. Tan pronto como los botones se desabrocharon, la camisa de pijama
grande se abrió, revelando su piel clara. Las marcas dejadas por Kyo-shin antes
de irse de viaje de negocios estaban enrojecidas y parecían obscenas.
Sliiiip-
La camisa de pijama
que colgaba de sus hombros se deslizó hacia abajo. Su pecho, moldeado de forma
provocativa por el amor de Kyo-shin, quedó expuesto. El ligero realce en sus
pechos, característico de los Omegas, y sus pezones rosados se reflejaron hacia
Kyo-shin en la pantalla.
– ¿Qué les dije que
hicieran si se ponían esa ropa?
‘Bebé, en un momento
como este, no debes cubrirte, sino abrirte de par en par y mostrarme.’
Shin-yeon, rojo de la
cara a los pies, dudó y se quitó también la ropa interior. Luego, abrió las
piernas hacia el teléfono, se quitó la camisa y la empujó a un lado.
“Uuuh...”
Desde que se casó con
Kyo-shin, le había mostrado de todo al hacer el amor, pero esto era la primera
vez. La situación había comenzado con una sola frase de Kyo-shin:
‘Mi bebé necesita aliviar el corazón de su
esposo.’
Para consolar a su
amado esposo, se encontró en esta situación embarazosa. Shin-yeon, rojo de la
cara a los pies, abrió la boca.
“De verdad querías ver
esto, ¿verdad?”
– Tengo curiosidad por
el momento íntimo de mi amado bebé. Lo hiciste solo porque tu esposo llegó
tarde. He tenido curiosidad desde entonces.
Recordó la noche en
que se había acurrucado con Kyo-shin vestido con un traje mientras estaba medio
dormido. Se había bañado y había tenido un momento a solas después de mucho
tiempo, y Kyo-shin lo había descubierto.
“Yo... ¿puedo traer el
traje de mi cariño?”
– Sí, tráelo.
Shin-yeon se levantó
de la cama, corrió a la despensa y trajo la chaqueta del traje de Kyo-shin. La
chaqueta, que estaba guardada aparte para la tintorería, olía a Kyo-shin.
“Sssip... Haa.”
Se sentó en la cama,
hundió la cara en la chaqueta de Kyo-shin y se frotó contra ella. Sintió la
excitación abajo.
– Shin-yeon, tu cuerpo
está cubierto por la chaqueta.
“Ah.”
Shin-yeon, embriagado
por las feromonas de su marido, echó la chaqueta a un lado y abrió su cuerpo.
Su cuerpo claro se abrió tímidamente de nuevo hacia Kyo-shin en el teléfono.
Con sus pezones rosados excitados y duros, su pequeño pene se puso tenso.
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Shin-yeon inhaló el
aroma a acacia que emanaba del interior de la chaqueta y bajó la mano.
“Uh-huh...”
Agarró su pene con la
mano y lo acarició unas cuantas veces de arriba abajo, luego mordió el forro de
la chaqueta.
“Uum...”
Shin-yeon bajó la
mirada, frotó y luego cubrió la abertura de su uretra con el pulgar. Abrió sus
piernas, dándolas más para que Kyo-shin pudiera ver mejor, y acarició los
pliegues rosados con la otra mano.
– ¿No vas a mojar tus
dedos?
“Ah...”
Shin-yeon miró a
Kyo-shin al escuchar su voz suave. Con sus ojos ardientes, Kyo-shin se aflojó
la corbata bruscamente, con el rostro excitado. Se desabrochó rápidamente los
botones con su mano grande, revelando su cuello grueso y largo y sus clavículas
fuertes, típicos de un Alfa de clase ultra alta.
Seo Kyo-shin es realmente sexy...
Una sensación de
éxtasis tan fuerte que desearía morir si se colgaba de su hombro ancho y fuerte
y su cuello le invadió.
“Haa, haa... Seo Kyo-shin.”
Shin-yeon, con todo su
cuerpo enrojecido al ver a Kyo-shin excitado quitándose la ropa a toda prisa en
la pantalla, fue arrastrado por sus instintos.
Abrió los pliegues
rosados que se contraían hacia Kyo-shin.
Drip-
La abertura se abrió y
un líquido pegajoso fluyó junto con el aroma a fresia.
“Hauu...”
Era la primera vez que
se abría y se mostraba a Kyo-shin, por lo que su cuerpo se enrojeció de
vergüenza. Shin-yeon gimió suavemente, se estremeció ante la mirada de Kyo-shin
en el teléfono y mojó sus dedos con el lubricante.
“Ugh, uum... Ah, cariño.”
Lentamente introdujo
dos dedos en su abertura húmeda.
“¡Ugh!”
Su piel suave y fina
se deslizó con el lubricante pegajoso y apretó firmemente sus dedos. Tengo que ir más profundo. Shin-yeon
giró su cintura, levantó una pierna, recuperó el aliento e introdujo sus dedos
hasta el fondo.
“Huuu... Ugh, ugh! Ah...!”
Con sus dedos
atrapados hasta la base, presionó el punto clave que había tocado con picazón
en el interior.
“¡Ah...!”
Se excitó aún más al
ver los ojos de Kyo-shin en la pantalla que se habían desviado por el placer
peculiar que le hizo temblar la vista. Concentrado en su masturbación, no se
dio cuenta de lo indecente que era girar la cintura y las piernas para que
Kyo-shin pudiera verlo mejor.
“Uh-huh, ugh... Haa, Seo Kyo-shin...”
Shin-yeon dobló una pierna,
abrió más sus nalgas y frotó el punto clave con sus dedos profundamente
insertados. Cuando frotó la carne pegajosa y suave cada vez más rápido, vio
estrellas ante sus ojos.
“Huuu, huuu...”
Squeak, squeak, squeak-
Shin-yeon levantó sus
caderas y se acostó boca abajo en la cama, retorciendo su cuerpo enrojecido y
hundiendo la cara en la chaqueta del traje.
“Huuu, ugh! Cariño, ah... Kyo-shin, ugh?!”
Kyo-shin vio
claramente la escena del lubricante desbordándose, goteando por su perineo y
cayendo sobre la chaqueta. Shin-yeon, que se masturbaba gimiendo, levantó la
cabeza al sentir que sus dedos eran apretados y jalados con fuerza por el
interior.
“¡¡¡Ah!!!”
Sus nalgas y muslos
temblaron al ser pinchado el punto clave por la punta de su dedo. Shin-yeon, cuyos
dedos de los pies se encogieron por el placer que brillaba como un rayo, volvió
a hundir la cabeza en la chaqueta del traje.
“Haugh...! Ah, no, no puedo más... Ah, mi cariño. Seo Kyo-shin,
rápido... Rápido...!”
– Fui descuidado.
Shin-yeon, con los
ojos vidriosos por la voz baja y ferviente de Kyo-shin y el placer punzante,
instintivamente movió sus caderas.
Slosh, slosh-
Ah, sería genial si pudiera ir un poco más
profundo y pincharlo.
Por mucho que metiera
los dedos, no alcanzaba el punto clave interior, y era frustrante. Cuando el
gran pene de Kyo-shin, que no podía manejar, se introducía hasta la raíz, una
sensación de placer tan fuerte que creía que iba a morir lo invadía. Me da mucho miedo, pero también me gusta
mucho...
Shin-yeon,
excesivamente excitado al recordar a Kyo-shin, movió sus caderas y cintura como
si estuvieran teniendo relaciones.
– Bebé, tienes que
mirar a tu esposo.
Shin-yeon apenas giró
la cabeza y vio a Kyo-shin en el teléfono sosteniendo y agitando su gran pene,
tenso y de color rojo oscuro.
– ¿Cómo quieres que te
penetre? ¿De una sola estocada? ¿O superficial y rápido? ¿O te penetro profundo
y te doy vueltas hasta que te mueras de placer?
Kyo-shin, que había
perdido la razón ante la vista de Shin-yeon masturbándose con excesiva
excitación, usándolo a él como "salsa", sonrió lascivamente.
Seo Kyo-shin, ¿por qué sonríe tan
indecentemente?
Shin-yeon lamió sus
labios con la lengua, mirando los músculos y venas de Kyo-shin, que estaban más
marcados de lo normal.
“Haa, haa... Seo Kyo-shin es tan indecente... Hazlo fuerte, hasta el
final, muy fuerte...”
Shin-yeon contrajo su
vientre, moviéndose por su cuenta como si le hirviera el estómago.
“Ugh, uum...”
Su pared interna
sorbía sus dedos. Ah... de verdad se
siente como si estuviera con Seo Kyo-shin. Shin-yeon, con los ojos
vidriosos por el placer, agitó su dedo vigorosamente en su pared interna.
“Ah... Huuu! Dame, dame el tuyo. ¡El de mi cariño!”
Tap, tap, tap-
Kyo-shin vio
claramente a Shin-yeon, que estaba en celo por la masturbación, luchando por su
Alfa.
– Haa... Shin-yeon.
Bebé, ¿quieres que te penetre hasta el final? ¿Quieres que te penetre con la
intensidad de un loco?
“Sí, sí... Haa-uung!
Hasta el final, hasta que mi vientre sobresalga...”
Kyo-shin en el
teléfono también estaba excitado, pasándose la mano por el pelo con una mano y
agitando su gran pene bruscamente con la otra. Las venas se marcaron en la mano
y el brazo de Kyo-shin, cuya respiración se agitó. Agarró y levantó su pene,
luego lo bajó hasta la raíz, agarró el glande con la otra mano y empujó su
cadera.
– Mierda...!
Un placer punzante
atravesó a Shin-yeon de la coronilla a los pies ante la maldición baja de
Kyo-shin. Shin-yeon, que se penetraba bruscamente por detrás, agarró la
chaqueta del traje y llegó al clímax.
“¡¡¡Haaaaa!!!”
Shin-yeon, que llegó
al orgasmo simultáneamente por delante y por detrás por el placer que lo atravesó,
se desplomó sobre la chaqueta. Se acurrucó ligeramente en la chaqueta,
convulsionando suavemente y gimiendo.
“Huuu... Ugh, haa.”
Kyo-shin, que
observaba la escena al otro lado del teléfono, también eyaculó hacia Shin-yeon,
en un estado de excesiva excitación.
Si hubieran estado en
casa, lo habría encerrado en sus brazos y lo habría penetrado como un loco
mientras Shin-yeon temblaba de placer. Incluso si Shin-yeon se desmayaba por el
placer, al penetrarlo, él seguiría sintiendo, sujetando su pene con fuerza y
sin soltarlo.
Ese joven era débil ante el placer, pero sabía
cómo devorar a un Alfa con firmeza.
¿Dejó algo así en Corea?
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– Haa... Mierda, no
puedo volver a Corea de inmediato. Ja, ja, me estoy volviendo loco.
Shin-yeon vio a
Kyo-shin, cuyo pene seguía tenso y erecto incluso después de eyacular. Su
expresión y mirada eran diferentes a las habituales, parecían peligrosas, como
si fuera una persona que se hubiera vuelto loca.
Pero esa apariencia
era sensual y sexy, por lo que Shin-yeon se llevó el dedo a la boca y lo chupó.
– Mi bebé se ha estado
masturbando de una forma tan obscena y sexy, ¿no? ¿A qué imbécil llamabas así
antes de conocerme?
Shin-yeon miró a
Kyo-shin, que no podía ocultar sus celos, luego se sacó el dedo de la boca y
respondió perezosamente.
“En ese momento... no
te tenía, así que no llamé a nadie.”
– Sí me tenías. Me
conocías en ese momento.
“En ese momento eras
el prometido de mi hermano, ¿cómo iba a pensar en ti? Éramos completos extraños
que apenas nos vimos en tres años. Pero... por eso pude proponerte matrimonio.”
No había visto a Seo
Kyo-shin desde la reunión de presentación de las familias y la ceremonia de
compromiso. Incluso en la ceremonia, Shin-yeon solo había observado desde un
rincón. La primera vez que se encontraron a solas fue a finales de año, cuando
Kyo-shin lo visitó a los diecinueve años. Fue la primera vez que hablaron.
“Si hubiera sido
cercano y hubiéramos tenido una relación de amistad, solo habría ido a ganar
dinero. No te habría propuesto matrimonio.”
Kim Shin-hee detestaba
a Seo Kyo-shin y le era infiel constantemente, por eso Shin-yeon pensó en
casarse en su lugar. ¿Qué hubiera pasado
si mi hermano hubiera amado a Seo Kyo-shin...?
Por mucho que lo
odiara como a un enemigo, no habría contactado ni suplicado a la persona que su
hermano amaba. Incluso si hubieran sido amigos cercanos como cuñados, no habría
considerado el matrimonio por la culpa y la sensación de desconexión con su
hermano.
– Qué bien que
estuvimos lejos el uno del otro como extraños durante tres años.
“Sí. Si mi hermano te
hubiera amado de verdad... si hubiéramos sido cercanos, no te habría propuesto
matrimonio. Habríamos seguido como extraños.”
Shin-yeon se
tranquilizó lentamente y se levantó, mirando a Kyo-shin. Kyo-shin, que estaba
perezoso por el placer, lo miraba como si lo estuviera admirando. Shin-yeon se
acercó al teléfono.
“De verdad... te
extraño mucho.”
Shin-yeon murmuró sin
querer, mirando a Kyo-shin con ojos de anhelo.
– Volveré a tu lado
tan pronto como termine el trabajo. Espera un poco.
Shin-yeon asintió ante
las palabras de Kyo-shin, que se acercó a la pantalla. Luego, besó la cámara
del teléfono y sonrió.
“Estoy en período de
exámenes de todos modos, así que tengo que estudiar. No te fuerces. Yo te
quiero muchísimo y... te amo.”
– Yo también te amo.
Aunque sus cuerpos
estaban separados, sus corazones seguían juntos.
#105
A pesar de que el
Grupo Seolgang oficializó la existencia de Kim Shin-yeon, al principio hubo
rumores maliciosos y comentarios de odio en los artículos. El Grupo Seolgang
respondió con demandas contra aquellos que se apoyaron en el anonimato para
insultar sin pensar. Además, los instigadores que llevaron a Kyo-shin y
Shin-yeon a una relación de patrocinio también fueron demandados. Con la acción
decisiva del Grupo Seolgang, los rumores sobre Shin-yeon terminaron
rápidamente.
Al mismo tiempo, el
compromiso entre Kim Shin-hee y Seo Kyo-shin se hizo público, pero fue
neutralizado de inmediato. Ambas partes declararon oficialmente que fue un
compromiso de negocios sin sentimientos y que había terminado de mutuo acuerdo.
– Cuñado, ¿estabas preocupado? Yo lo solucioné,
no te tienes que preocupar. No puedo permitir que alguien moleste a mi Hee, que
finalmente está rehaciendo su vida y viviendo bien.
El conocido de Kim
Shin-hee que había filtrado la noticia del compromiso desapareció
silenciosamente a manos de Ho Seok-hyun.
“Sí... gracias. Pero,
¿mi hermano está bien?”
– Está bien. También está recibiendo
tratamiento. Su temperamento está mejorando. A nuestra parte le molestó que Hee
se sintiera incómodo por este incidente, así que lo manejamos bien.
Ho Seok-hyun, bastante
satisfecho con su vida de casado, no quería que se rompiera la paz actual.
Con la cooperación de
todos, el rumor fue completamente erradicado. Finalmente, al terminar los
asuntos problemáticos, Shin-yeon se sintió agotado.
“Ahora que crucé una
montaña, me esperan los exámenes...”
Sin un momento de
respiro, comenzaron los exámenes de mitad de semestre de la Universidad de
Hankuk. La biblioteca y las salas de estudio estaban llenas de estudiantes
hasta altas horas de la noche.
“Definitivamente, los
exámenes universitarios son más difíciles porque son escritos.”
“A mí me parecen más
fáciles los escritos.”
Como eran estudiantes
de primer año que experimentaban sus primeros exámenes de mitad de semestre en
la universidad, todos estaban más apasionados por los exámenes.
Al final de la tarde,
Shin-yeon, que estaba estudiando en la sala de lectura, giró la cabeza al
sentir un toque en el brazo. Park Gyeong-ju a su lado señaló la puerta de la
sala de lectura con el dedo. Afuera estaban Hwang Bo-yun y Han Tae-young, que
habían salido de otra sala de lectura.
Vámonos.
Asintiendo.
Shin-yeon cerró su
libro, ordenó su asiento y salió silenciosamente de la sala de lectura.
“Augh... Estoy agotada.”
Shin-yeon masajeó el
hombro de Park Gyeong-ju, que se estiraba y se quejaba al salir, y dijo:
“Todos estaban
estudiando tan duro que me dejé llevar por el ambiente y ni me di cuenta de
cómo pasaba el tiempo.”
“¿Terminaste de
estudiar todo el temario?”
Hwang Bo-yun preguntó
mientras cargaba la mochila de Park Gyeong-ju, que parecía particularmente
exhausta. Han Tae-young sonrió levemente al ver a las dos negar con la cabeza
al mismo tiempo. Frotó las cabezas de Shin-yeon y Park Gyeong-ju con ambas
manos y dijo:
“Parece que la
sincronización es inevitable cuando te llevas bien. Por eso los fans encuentran
linda la sincronización entre los miembros.”
“¡Me vas a despeinar!”
Han Tae-young todavía
usaba un sombrero de cubo y una máscara, pero el color de su ropa se había
vuelto más brillante. Después de que su identidad fue revelada, su estado de
ánimo se había vuelto un poco más alegre, y parecía menos consciente de su
entorno.
Han Tae-young, que
sonrió con los ojos, miró a Shin-yeon, que se arreglaba el cabello con la mano.
Me alegra que su expresión parezca mucho
más estable y tranquila.
Le preocupaba que
siempre estuviera pálido y a punto de llorar cuando los rumores lo acosaban...
Le afectaba más porque parecía un perrito dócil que despertaba el instinto
protector. Tal vez sea bueno que pude
reprimir mis sentimientos antes de que se profundizaran.
Han Tae-young tuvo que
poner orden en sus sentimientos porque supo que Shin-yeon estaba casado justo
cuando comenzaba a sentir afecto romántico por él. Aunque no le costaba mucho
al ser el principio, la decepción era inevitable.
“Shin-yeon, también
tienes el pelo revuelto aquí.”
“¿Eh? Gracias.”
En ese momento, Hwang
Bo-yun extendió su mano y acarició la parte de atrás de la cabeza de Shin-yeon,
sonriendo con amargura. Hwang Bo-yun, quien mostró interés en Shin-yeon desde
el principio, parecía sufrir en su interior a pesar de fingir calma.
“Por cierto, ¿no
dijiste que tus amigos de la escuela secundaria también venían a nuestra
universidad? ¿No te reúnes con ellos a menudo?”
“Ah... ¿Lee Jun y Won-min? Solía verlos a menudo, pero no los veo
tanto después de casarme. Hablamos de vez en cuando.”
Shin-yeon respondió a
la pregunta de Hwang Bo-yun y luego recordó su reciente conversación con Ji
Won-min.
‘Entiendo la situación del grupo. Pero me
molesta que tu esposo no te esté manejando correctamente. Debería saberlo
incluso si no se lo dices.’
Que debería saberlo incluso si yo no le
digo... ¿Significa que debería haberme estado vigilando?
Shin-yeon, que estaba
consolando a Ji Won-min, se estremeció al darse cuenta del significado oculto
de sus palabras.
‘Si hubiéramos sido nosotros... no habríamos
permitido que te involucraras en rumores tan sucios. Te habríamos gestionado y
amado a fondo.’
¿Qué querría decir con “gestionar a fondo”...?
Esa frase le sonó más
aterradora viniendo de Ji Won-min, que siempre había sido amable, a diferencia
de Seol Lee-jun. Por eso me siento
afortunado de haberme casado con Seo Kyo-shin rápidamente. Mi cariño siempre es considerado y amable.
Kyo-shin descubría las
cosas sobre Shin-yeon a través de la conversación, en lugar de una obsesión
escalofriante. Por supuesto, a veces lo visitaba sin haber dicho nada, pero la
mayoría de las veces era cuando estaba con la familia. Me visitaba después de recibir un mensaje de que yo estaba allí, así
que está bien. Es diferente de la vigilancia que no conozco, ¿verdad?
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Shin-yeon, absorto en
sus pensamientos, encorvó los hombros al recordar a Kyo-shin. Se suponía que
iba a buscar a Kyo-shin, que regresaba a Corea a través del aeropuerto de
Incheon ayer. Sin embargo, su regreso se había pospuesto porque había más
trabajo de lo esperado.
– Lo siento. ¿Puedes
esperar unos días más?
‘Puedo esperar. De todos
modos, es período de exámenes, así que estoy en la universidad todo el tiempo
estos días.’
‘Para no molestarte
durante el período de exámenes, reduciré un poco el contacto. Bebé, estudia
mucho para el examen.’
¡Pero qué clase de esposo solo llama antes de
acostarse!
De todos modos, se
estaba concentrando en estudiar para el examen...
“Shin-yeon, ¿por qué
esa cara de tristeza?”
“Solo... el estudio
para el examen es difícil.”
En realidad, es por la falta de Seo Kyo-shin.
Shin-yeon, que
respondió a la pregunta de Park Gyeong-ju, sonrió torpemente y se dirigió al
estacionamiento.
“¿Qué cenamos? Por
cierto, ¿tienes tiempo, Tae-young?”
“De todos modos, no
tengo horarios especiales ahora, y no tenemos práctica durante el período de
exámenes, así que estoy bien.”
Los cuatro se
dirigieron al coche de Hwang Bo-yun, debatiendo qué comer.
“Ya que tenemos que
volver a la universidad de todos modos, comamos cerca. ¿Qué tal el kal-guksu (sopa de fideos)?”
“¿Kal-guksu?”
“Hay un buen lugar de kal-guksu de mariscos al lado de la
universidad. O también hay un restaurante de kongnamul-gukbap (sopa de arroz con brotes de soja) al estilo
Jeonju.”
Mientras todos dudaban
ante las palabras de Park Gyeong-ju, un coche desconocido entró en el estacionamiento.
El coche desconocido se acercó lentamente a los cuatro, pero nadie le prestó
atención, ya que estaban eligiendo el menú de la cena. Park Gyeong-ju mostró
las reseñas del restaurante de kal-guksu
y del kongnamul-gukbap en su
teléfono.
“A mí me parece que el
kongnamul-gukbap debe estar
delicioso.”
“El kal-guksu de mariscos también parece
bueno... ¿O no hay un lugar donde tengan ambos?”
Mientras los cuatro
inclinaban la cabeza juntos, babeando por las fotos de la comida, sucedió algo.
Tap, tap.
Alguien se acercó por
detrás de Shin-yeon, inclinó la cabeza y miró la pantalla del teléfono.
“Yo no puedo elegir.”
“Si no puedes elegir,
¿vamos a comer carne?”
Shin-yeon giró la
cabeza bruscamente ante la voz grave y dulce que escuchó justo encima de su
cabeza.
“¡Uh...!”
Frente a Shin-yeon,
cuyos ojos se abrieron de la sorpresa, la persona que lo miraba era Kyo-shin,
que debería estar en el Reino Unido.
“¡E-eh! Cariño,
¿cuándo llegaste?!”
Shin-yeon, que se
quedó paralizado por un momento, se sobresaltó y rápidamente abrazó a Kyo-shin.
“Jajaja, ahh... Mi bebé,
¿hola? Siento haberte hecho esperar.”
Kyo-shin abrazó fuerte
a Shin-yeon, que se acurrucaba en sus brazos como un gatito.
“¡¿Cuándo viniste?! No
dijiste que vendrías hoy... Si lo hubiera sabido, habría ido a buscarte.”
Una dulce fragancia a
fresia se elevó de Shin-yeon, que frotaba su cabeza contra los brazos que tanto
extrañaba. Haa... El aroma de mi Omega.
Kyo-shin hundió la cabeza en el cabello suave de Shin-yeon y disfrutó del aroma
que tanto extrañaba.
“Llegué a Corea a las
4 de la tarde. Como estabas en horario de examen, fui primero a la compañía y
luego vine a buscarte.”
Kyo-shin levantó la
cabeza de Shin-yeon, le besó la mejilla que temblaba como si fuera a llorar.
Shin-yeon, que lo abrazaba fuerte por la cintura, lo miró lentamente.
“No podía soportar no
ver a mi bebé.”
Shin-yeon, que levantó
la cabeza con los ojos llorosos, acercó sus labios primero. Kyo-shin rodeó la
parte posterior de la cabeza de Shin-yeon con su mano, lo besó suavemente y
luego levantó la cabeza. Luego, le besó el rabillo del ojo enrojecido y lo hizo
levantar la cabeza.
“Fui de viaje de
negocios, ¿no me vas a saludar?”
“Sí, voy a... ¿Tuviste
un buen viaje de negocios?”
Kyo-shin sonrió
suavemente y respondió a Shin-yeon, que lo saludaba sollozando un poco,
encontrándolo adorable.
“Sí, me fue bien.”
“Pero debiste
llamar... ¡De verdad que te extrañé muchísimo!”
“Si te llamaba, tu
corazón se aceleraría. Me contuve por miedo a interferir con el período de
exámenes.”
Además, sería un problema si te escondieras o
huyeras porque te fue mal en los exámenes.
Kyo-shin abrazó y
consoló a Shin-yeon, que se quejaba tardíamente de su decepción, y levantó la
cabeza.
“... Ah, ¿hola?”
Park Gyeong-ju, con el
rostro enrojecido por el afectuoso reencuentro de la pareja, saludó incómoda.
Hwang Bo-yun y Han Tae-young, que se habían quedado congelados, miraban a
Shin-yeon en silencio.
Kyo-shin rodeó la
parte posterior de la cabeza de Shin-yeon con su mano y lo abrazó más fuerte,
ocultándolo de la mirada de los dos.
“Nos conocimos en la
sala de conferencias, ¿verdad? Escuché mucho sobre ustedes, que son amigos
cercanos. Soy Seo Kyo-shin, el esposo de Shin-yeon.”
A diferencia de su
saludo suave, la apariencia de Seo Kyo-shin, que tenía a Shin-yeon atrapado en
sus brazos, se sentía fría para ellos. Se les puso la piel de gallina por la
mirada oscura que tenían fija en ellos. Han Tae-young y Hwang Bo-yun detectaron
el peligro instintivamente.
— Kim Shin-yeon es mi Omega.
Con el aroma a acacia
flotando sutilmente en el aire, los dos se dieron cuenta al mismo tiempo. Seo
Kyo-shin había venido a advertir a los Alfas que codiciaban a su Omega.
#106
La sorpresiva
aparición de Kyo-shin cambió el menú de la cena a un curso de alta cocina de Hanwoo (carne de res coreana).
“Me enteré de que sus
amigos fueron un gran apoyo para Shin-yeon cuando fue acosado por los rumores.
Debió ser muy duro para Shin-yeon por mi viaje de negocios y la falta de
noticias, así que gracias por ayudarlo.”
Kyo-shin agradeció a
los amigos por su ayuda, con un brazo alrededor de Shin-yeon.
“Ay, no es nada. ¡Somos amigos, por supuesto que teníamos que
ayudar!”
Park Gyeong-ju dijo,
con los ojos brillantes, ante la imagen de los recién casados mirándose con
dulzura.
“Es período de
exámenes, así que coman mucho para reponer energías.”
“Gracias por la
comida.”
Aunque se encontraron
comiendo juntos inesperadamente, todos estaban en la edad de tener un buen
apetito y comieron con entusiasmo.
“Come también esto.”
Los tres sentados
enfrente observaron a Kyo-shin dándole verduras y carne a Shin-yeon. Kyo-shin
le daba comida variada en la boca a Shin-yeon con ojos rebosantes de afecto.
“Y-yo puedo comerlo. ¡Ah! ¿Le hago un ssam (envoltorio)?”
“¿Ssam?”
Shin-yeon se limpió
las manos meticulosamente con una toallita húmeda, puso carne en una verdura,
hizo un ssam y se lo ofreció.
Kyo-shin, que le había estado dando comida con una expresión de satisfacción,
abrió la boca y tomó el ssam.
“¿Está rico?”
“Sabe aún mejor porque
mi bebé lo hizo.”
Kyo-shin se inclinó y
le susurró al oído, mirando con cariño su oreja enrojecida.
Después de la
deliciosa comida y cuando llegó el postre, Shin-yeon se levantó.
“Voy a lavarme las
manos.”
Shin-yeon salió de la
habitación, y Kyo-shin se dirigió a los tres, que lo miraban incómodos.
“Para darles un regalo
de agradecimiento, traje algunas obras de arte de mi viaje de regreso. No sé si
les guste la pintura, pero son obras que tendrán valor de colección en el
futuro, así que elijan una.”
Kyo-shin sacó su
teléfono y les mostró fotos de varias obras a los tres.
“Wow... ¿De verdad nos va a regalar esto?”
Eran regalos elegidos
porque pensó que serían mejores que el dinero en efectivo para Park Gyeong-ju y
Hwang Bo-yun, que eran de familias adineradas, y Han Tae-young, que era una
celebridad. Eran obras de artistas emergentes cuya popularidad estaba en rápido
aumento, por lo que tenían valor de inversión.
Al principio, los tres
intentaron rechazar el regalo. Pero aceptaron el regalo cuando les dijo que no
se sintieran presionados ya que lo había preparado como un agradecimiento.
“Yo elijo esta.”
Park Gyeong-ju eligió
una obra primero, y Hwang Bo-yun y Han Tae-young eligieron una cada uno.
Kyo-shin se dirigió a los tres, que parecían aturdidos por el regalo inesperado
de arte.
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“Me preocupaba que
Shin-yeon hiciera amigos debido a que se casó a una edad temprana. Me alegra
que haya hecho buenos amigos. Cuento con ustedes en el futuro.”
“Nosotros también
contamos con usted.”
Mientras Kyo-shin y
sus amigos conversaban en la habitación, Shin-yeon, que regresaba del baño,
estaba escuchando su conversación afuera.
“Espero que no se
sientan demasiado incómodos, ya que nos veremos de vez en cuando.”
Ah... Vino a agradecer a mis amigos.
El significado de las
palabras de Kyo-shin, de que le permitiera responsabilizarse por él como su
esposo, resonó más fuerte en el corazón de Shin-yeon.
“Ah...”
Shin-yeon se agarró el
pecho con la mano, rojo de la cara a las orejas y el cuello. El sonido de su
corazón latiendo fuerte se escuchó fuertemente en sus oídos. Mientras estaba
allí aturdido, con la mano cubriéndole la boca, la puerta se abrió suavemente.
Shin-yeon levantó la cabeza lentamente y miró a Kyo-shin, que estaba de pie
frente a él.
“Creo que de verdad
amo a Seo Kyo-shin. Siento que mi corazón está roto. Es un gran problema...”
Shin-yeon confesó su
amor sin querer. Sintió que el sonido de su corazón latiendo ruidosamente
también lo oía Kyo-shin.
“Está bien que esté
roto. Porque es mío.”
Kyo-shin sonrió ante
el coqueteo de Shin-yeon y respondió, rodeándole la mejilla con la mano y
uniendo sus labios.
Con el beso dulce, sus
feromonas se mezclaron suavemente en sus bocas.
“Es cierto. Seo
Kyo-shin, quédese conmigo por completo. Ah,
y la devolución o el rechazo están terminantemente prohibidos.”
Kyo-shin lo levantó en
sus brazos ante la adorable confesión de Shin-yeon y respondió.
“Sí, poseeré a Kim
Shin-yeon por completo para siempre.”
* * *
Terminaron los
primeros exámenes de mitad de semestre de la universidad. Shin-yeon, que había
terminado el examen de la última materia, rápidamente recogió su mochila y
salió del aula.
Ziiing-!
[Mi Esposo♥: Ya casi llego al estacionamiento,
sal despacio después del examen.]
Shin-yeon se iluminó
al revisar el mensaje de Kyo-shin.
“¡Llegó, llegó!”
Caminó rápidamente por
el pasillo y las escaleras hasta el primer piso, y corrió al lobby. Al salir por la puerta principal,
sintió la cálida brisa de finales de abril.
Swoosh-
Junto con el sonido de
las hojas agitándose, se escuchó un murmullo bajo a su alrededor. Shin-yeon
giró la cabeza y sus ojos se encontraron con un hombre bastante alto que
caminaba desde el estacionamiento.
“Uh...”
A pesar de sus 197 cm
de altura y su considerable físico, de lejos parecía un depredador esbelto y
elegante. Llevaba un blazer chic y sofisticado, con el pelo sobre la
frente, y se veía muy atractivo.
¿Qué? ¡Vino decidido a seducirme!
Shin-yeon se mordió el
labio, ya que su corazón latía ruidosamente cada vez que sus ojos se
encontraban desde que Kyo-shin regresó del viaje de negocios.
Kyo-shin, que llegó
justo delante de Shin-yeon en un instante, sonrió con sus ojos de belleza
deslumbrante y abrió la boca.
“Felicidades por
terminar el examen. ¿No fue difícil o agotador?”
Kyo-shin acarició los
labios de Shin-yeon, que se sonrojó tan pronto como lo vio. Kyo-shin sonrió
ante la suavidad que sentía en la mano y el excitado y tembloroso aroma a
fresia.
“Cariño, ¿por qué
estás tan hermoso hoy? Pensé que eras una flor de primavera.”
“Jaja! ¿Todavía te parezco hermoso, bebé?”
Shin-yeon, que había
coqueteado por costumbre tímidamente, asintió con la cabeza con entusiasmo. Parece que los ojos de enamorado de mi bebé
no desaparecerán, qué suerte.
“Pero, ¿por qué mi
bebé está triste? ¿Fue muy difícil el examen?”
Es por ti, cariño.
El corazón de
Shin-yeon se aceleró ante la amabilidad de Kyo-shin, que lo abrazaba con un
brazo y cargaba su mochila por él.
“Estará bien mientras
no tenga un aviso académico.”
Ah, es cierto, ¡la boleta de calificaciones!
Shin-yeon abrió la
boca con cautela a Kyo-shin, que lo abrazaba con un brazo y se dirigía al
estacionamiento.
“¿De verdad quieres
ver la boleta de calificaciones en persona? ¿No puedo recibirla en secreto y
deshacerme de ella?”
“¿Quieres revisarla en
secreto y destruir la evidencia?”
Shin-yeon, a quien le
resultaba muy estresante mostrar la boleta de calificaciones, asintió.
“Jaja, qué lindo.”
Kyo-shin se rió
suavemente, acarició la mejilla suave de Shin-yeon con la mano y sus ojos
brillaron oscuramente.
Por supuesto, había
muchas maneras de ver la boleta de calificaciones de Shin-yeon en secreto. No
era difícil fingir que no la había visto. Pero a Kyo-shin no le gustaba que
Shin-yeon intentara ocultarle secretos.
“No... sinceramente,
me da vergüenza. La calificación que creo que es alta y la que tú crees que es
alta serán diferentes, ¿verdad? ¿Qué hago si te decepciono?”
¿Que yo me decepcione...?
Kyo-shin dudó por un
momento ante las palabras del Shin-yeon triste, pero pronto sacudió la cabeza.
“No pasará. Mi
estándar es solo no tener un aviso académico.”
“¡No es para tanto!”
Kyo-shin se rió ante
la reacción de Shin-yeon, que se erizó y siseó, y dijo:
“Entonces, ¿no hay
problema?”
A diferencia de
Kyo-shin, que sonreía tranquilamente, Shin-yeon, que estaba triste, hizo un
puchero, enojado.
“Tsk...”
Kyo-shin sentó a
Shin-yeon, que estaba triste por la boleta de calificaciones, en el asiento del
copiloto y abrió la boca al subir al asiento del conductor.
“¿Qué te parece si lo
pensamos con calma mientras tenemos una cita hoy?”
Kyo-shin le dio una
pista sutil a Shin-yeon, que parecía a punto de llorar incluso antes de la
cita.
“¿De verdad...?”
Le puso el cinturón de
seguridad a Shin-yeon, que abrió los ojos, y asintió.
“Me sentiría un poco
decepcionado, pero si a mi bebé realmente no le gusta, es mejor no hacerlo.”
“¡Haré que mi cariño
no se sienta decepcionado!”
Entonces, ¿veamos qué tan bien lo haces?
Kyo-shin encendió el
coche y salió lentamente de la universidad.
Shin-yeon miró el
cielo teñido por el atardecer y vio un árbol con cerezos en flor completamente
abiertos.
“Wow, ahí hay cerezos en flor.”
La primavera ya había
llegado por completo, y las flores de cerezo florecían espléndidamente en Seúl.
Los pétalos caían lentamente con la suave brisa de primavera, flotando
bellamente en el aire.
“Wow, de verdad es primavera.”
Kyo-shin se dirigió al
famoso lugar de cerezos en flor de Jamsil y observó a Shin-yeon, que miraba las
flores con la ventanilla abierta. Su rostro, rojo de placer y sonriendo
ampliamente, se grabó en sus ojos. Mi
bebé es más bonito que las flores de cerezo en plena floración.
Cada vez que Shin-yeon
sonreía tan dulcemente, Kyo-shin sentía un ardor caliente desde el estómago
hasta el corazón. Le gustaba verlo sonreír inocentemente cada vez que hacían
algo juntos. Las citas eran para verlo sonreír así.
Kyo-shin acarició la
mejilla de Shin-yeon con el dorso de la mano sin querer.
“Ah! Creo que fue una buena idea tener una cita hoy. Más tarde, ¡tomemos
muchas fotos con el fondo de los cerezos en flor!”
Shin-yeon agarró la
mano de Kyo-shin con ambas manos y parloteó con emoción.
“Voy a revelar las
fotos que tomemos juntos y hacer un álbum. Sigamos creando muchos recuerdos.”
Es cierto, estamos creando recuerdos ahora.
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Kyo-shin, que
simplemente quería ver el rostro sonriente de Shin-yeon, tuvo una revelación de
repente. Acababa de darse cuenta de que experimentar cosas juntos y compartir
cada momento se convertía en un recuerdo.
“Quiero mostrárselo a
nuestro bebé cuando nazca, más adelante. Cómo nos amamos y en qué clase de amor
nació.”
Shin-yeon sonrió
alegremente, soñando con el futuro con Kyo-shin en la cálida brisa de
primavera.
Ante esa vista, el
corazón de Kyo-shin comenzó a latir ruidosamente.
El futuro de Kim Shin-yeon incluye a Seo
Kyo-shin y al bebé que tendrán juntos.
Cuando Shin-yeon
mencionaba al bebé, Kyo-shin pensaba que era una expresión de su inseguridad
sobre su relación. Shin-yeon, que se consideraba inadecuado e insuficiente, a
menudo se preocupaba por la posibilidad de ser divorciado. No sabía que era la
preocupación más inútil del mundo. Por eso, pensó que mencionar al bebé también
era una extensión para aliviar su inseguridad.
Pero de verdad que lo
había creído.
No sabía que Shin-yeon
pensaba seriamente en tener un bebé como fruto de su amor. Kyo-shin abrió mucho
los ojos y miró a Shin-yeon, que sonreía felizmente.
Boom, boom, boom-
Junto con el sonido de
su corazón latiendo en sus oídos, un calor ardiente comenzó a correr por sus
venas.
“Esto es un gran
problema.”
En medio del calor que
corría como si estuviera en un rut,
su parte inferior explotó como un volcán sin que se diera cuenta. Kyo-shin
agarró el volante con fuerza, su erección se disparó tan alto que el cierre de
sus pantalones estaba a punto de rasgarse.
#107
Vroom-
En el coche que se
movía rápidamente, Shin-yeon se puso completamente rojo al escuchar un fuerte
sonido: ¡Pop! El cierre de sus
pantalones se había reventado.
No, ¿el cierre de un pantalón de verdad puede
explotar así?
Shin-yeon, rojo de
pies a cabeza, bajó la cabeza y miró de reojo a su lado. El torso de Seo
Kyo-shin parecía tranquilo mientras conducía. Sin embargo, su parte inferior,
con el cierre reventado, era completamente indecente. El calzoncillo boxer negro se abultaba a través de la
abertura rasgada, revelando la forma de su enorme pene curvado hacia arriba.
Twitch, twitch-
“S-se está
moviendo...”
Kyo-shin, que conducía
con su habitual expresión perezosa, giró la cabeza para mirar a Shin-yeon. Con
el rostro enrojecido, Shin-yeon tenía los ojos muy abiertos, observando el pene
de su marido moverse como un gatito.
Voy a desarrollar voyeurismo.
Aunque por fuera
parecía conducir con calma, Kyo-shin no estaba nada relajado. Además, su pene
se expandía a punto de explotar por la mirada de Shin-yeon, que no podía
apartar los ojos de su parte inferior, con un evidente deseo.
Gulp.
Kyo-shin sonrió
suavemente al ver el movimiento de su cuello blanco y dijo:
“Aguanta un poco,
aunque quieras comerlo. Mi bebé le tiene miedo al exterior.”
“¡N-no es verdad!”
“¿Ah, sí...?”
Shin-yeon, cuyo rostro
estaba a punto de estallar, apenas desvió la mirada y se cubrió la boca con la
mano. Con el calor subiéndole a las orejas y el cuello, se agarró el pecho con
la otra mano.
“Siento que mi corazón
va a explotar ahora mismo...”
“Jajajaja!”
Kyo-shin soltó una
carcajada incontrolable ante el murmullo inconsciente de Shin-yeon.
Se rió por un largo
rato mientras conducía, y luego entrecerró los ojos y bajó el boxer.
“¡N-no! ¡¿Por qué lo
bajas?!”
Shin-yeon gritó
aterrorizado al ver el enorme pene rojo oscuro con venas asomándose por el
cierre.
“¿Para mostrárselo?”
“¡Es mío, a quién se
lo vas a mostrar! ¡No!”
Ante las palabras
descaradas de Kyo-shin, Shin-yeon agarró el pene que salía a toda prisa con la
mano y lo empujó de vuelta dentro de los pantalones.
“Augh... Jaja, tienes que
tocarlo suavemente.”
“¿Suavemente?
¿Suav-e-men-te? ¡¿A quién intentas seducir con esto?!”
“Jajajaja!”
Kyo-shin se rió a
carcajadas ante el adorable y divertido Shin-yeon, que estaba ocupado siseando
y cubriendo diligentemente la parte inferior de su marido.
“¡¿De qué te ríes?!
¡Estoy hablando en serio!”
¿Cuánto tiempo
estuvieron discutiendo y conduciendo? El sedán se detuvo en un estacionamiento
tranquilo y poco transitado del Parque del Río Han. Afortunadamente, al ser un
día de semana, casi no había coches estacionados alrededor. Además, el coche
tenía cristales tintados oscuros, por lo que no se podía ver el interior desde
afuera.
“Haa...”
Kyo-shin empujó el
asiento del conductor hacia atrás tanto como pudo y miró a Shin-yeon, que
estaba completamente rojo.
“Creo que es mejor que
te arregles el cierre del pantalón.”
“Tengo otro pantalón
detrás, está bien.”
Kyo-shin se desabrochó
el botón del pantalón, rasgó el cierre roto con fuerza y miró a Shin-yeon.
Shin-yeon estaba ocupado mirando a su alrededor, por si había alguien afuera.
Kyo-shin extendió la
mano, agarró la barbilla de Shin-yeon, lo giró hacia él y dijo:
“Shin-yeon, ¿quieres
un snack con tu esposo?”
Shin-yeon, hipnotizado
por el seductor Kyo-shin con su rostro sutilmente excitado, se acercó a él,
pero se detuvo.
“... ¿Aquí? ¿Estamos
afuera?”
Pensándolo bien, todavía me da miedo el
exterior.
Shin-yeon, a quien le
resultaba muy difícil estar al aire libre como principiante, se detuvo.
Kyo-shin le tomó la mano e inclinó la cabeza hacia un lado.
“Si tienes miedo, ¿solo
frotémonos juntos?”
“¿Solo frotarnos...?”
Shin-yeon lo pensó por
un momento, le tomó la mano y se acurrucó en los brazos de Kyo-shin.
“De verdad solo eso,
¡lo prometes!”
“Sí, lo prometo. Mi
bebé se va a mojar, así que quítate los pantalones.”
Kyo-shin sonrió
bruscamente ante la sincera insistencia del ligeramente nervioso Shin-yeon y
puso su mano sobre sus pantalones.
Mi bebé es todavía demasiado inocente para no
pensar en establecer límites para el frote.
Thud, clank!
Las zapatillas de
Shin-yeon cayeron al suelo, y sus pantalones y boxers fueron quitados a la vez y arrojados atrás. Shin-yeon se
estremeció por el aire frío, abrió las piernas y se sentó sobre Kyo-shin.
“Mi bebé también está
duro.”
“Tú estás duro,
cariño, así que... Umm.”
Shin-yeon abrazó a Kyo-shin
con ambos brazos, que unió sus labios de forma natural, e inclinó la cabeza
para besarlo. Una lengua grande penetró entre los labios completamente unidos y
rascó suavemente su paladar.
“Umm... Ugh!”
Todo su cuerpo se
estremecía cada vez que Kyo-shin tocaba su paladar. Shin-yeon tembló de la
cadera al sentir que él envolvía su lengua y la chupaba.
Slithering-
Una mano grande entró
por debajo de su ropa, recorrió lentamente su espalda y cintura, y luego agarró
sus nalgas. Ah, me gusta.
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Shin-yeon inhaló
profundamente el aroma a acacia de Seo Kyo-shin por todo su cuerpo y pegó su
cuerpo a él. Le gustaba la sensación de su pene y el enorme pene de Kyo-shin
presionándose y frotándose mutuamente.
“Ah... Ah-hap, uum...”
Shin-yeon separó sus
labios por un momento y se sobresaltó al sentir que la otra mano, que se había
metido debajo de su ropa, agarraba su pecho. Un pulgar grande presionó y luego
rodó suavemente su pezón blando, frotándolo.
“Hot, haa...”
“Bebé, tu mano.”
Shin-yeon, que se
arqueaba instintivamente y se frotaba las caderas y las nalgas sobre Kyo-shin,
extendió la mano como le indicó. Kyo-shin puso su glande en la mano suave y
clara y dijo con ojos ardientes:
“De ahora en adelante,
cuando hagamos esto, agarra mi glande con fuerza.”
Shin-yeon asintió,
sosteniendo el glande caliente y duro que llenaba su mano, y besó a Kyo-shin.
Sus lenguas se enredaron, chupándose el uno al otro hasta que se escuchó un
sonido pegajoso.
Shin-yeon abrazó su
nuca fuerte con un brazo, agarró el glande con fuerza en su mano y movió sus
caderas.
“Haa... Pégate un poco más.”
Kyo-shin, que besaba
los labios rojos y gruesos de Shin-yeon, agarró sus nalgas y lo pegó más a él.
La parte en la que sus penes se frotaban era poca, lo que lo hacía aún más
frustrante.
Kyo-shin hundió la
cabeza en el cuello de Shin-yeon, mordió y chupó la carne suave, y acarició la
hendidura de sus nalgas. Un poco de lubricante Omega se filtraba del estrecho
agujero dentro de su suave y tierna hendidura. Frotó suavemente los pliegues
con dos dedos y luego los separó, haciendo que un líquido pegajoso se
derramara.
“Ah...”
“Huff... Shin-yeon, mi bebé.”
Kyo-shin frotó su
rostro contra el hombro pequeño, gimió suavemente y empujó sus caderas.
“Ugh!”
Abrazó a Shin-yeon,
que se estremeció al sentir un golpe en la palma de su mano, y comenzó a
moverse en serio.
Squeak, squeak-
Kyo-shin se movía tan
bruscamente que se podía ver el coche temblando desde afuera. Se detuvo al
sentir que Shin-yeon le mordía la mejilla.
“Cough! Haa, haa...”
“Jaja, va a ser difícil tener una cita así.”
Kyo-shin se echó a
reír al ver a Shin-yeon jadeando y con la respiración contenida en sus brazos.
Shin-yeon, que lloraba con todo su cuerpo completamente rojo por el placer
frustrante, abrió la boca suavemente.
“D-dame el tuyo...”
Se estaba volviendo
loco por la frustración de solo frotar su parte delantera y solo usar los dedos
para frotar su parte trasera. Shin-yeon estaba envuelto en un calor tan intenso
que su vientre se movía por su cuenta. Cada vez que el dedo que frotaba su
abertura presionaba el interior, la parte interna chupaba el dedo por sí sola.
Parecía que la abstinencia forzada por el estudio durante el período de
exámenes, a pesar del regreso de Kyo-shin del viaje de negocios, había
estallado.
“Jaja, ¿quieres el de tu bebé? Prometimos solo frotarnos hoy.
También tenemos que tener una cita más tarde. ¿No dijimos que tomaríamos muchas
fotos?”
Squish...
“Ha, ugh...”
Kyo-shin introdujo
lentamente dos dedos en su abertura, que se movía por sí sola mientras el
lubricante fluía.
“Shin-yeon, ¿no quieres
tomarte fotos debajo de los cerezos en flor, sino que quieres que te
fotografíen con flores de cerezo por
todo tu cuerpo? Si quieres, te lo haré.”
“N-no, no... Ugh? A-ah...? ¡Espera! ¡Espera, ah-hng!”
Los dedos largos y
gruesos de Kyo-shin entraron profundamente, presionaron el punto clave y
comenzaron a frotar.
“¡A-ah... Ah! ¡A-ah, ah, ah!”
¡¿Por qué frotas solo ese punto con tanta
persistencia?!
Mientras el punto
clave era presionado y frotado, una sacudida de placer lo atravesó de la
coronilla a los pies como un rayo. Shin-yeon agarró el glande de Kyo-shin y el
músculo Alfa debajo de su pene con la otra mano.
“Jaja, ¿estás haciendo una rabieta porque no te doy mi pene? Está
bien, agarra bien el de tu bebé.”
Thump, thump-
Kyo-shin penetraba la
mano suave y puso la nuca de Shin-yeon sobre su hombro.
“Hag! Ah, ah-ha-u! Ah, me gusta...”
Shin-yeon se
estremecía en los brazos de Kyo-shin, que se movía con seriedad, y mordía el
dedo que seguía frotando su punto clave.
Shin-yeon movió ambas
manos con el ritmo que sacudía el coche. Frotó el glande que llenaba su mano y
movió el músculo Alfa que aumentaba de tamaño con fuerza hacia arriba y abajo.
“Haa, haa... Shin-yeon, Kim Shin-yeon.”
Su vientre se
estremeció fuertemente con el sonido de Kyo-shin llamando su nombre en voz baja
junto con su aliento caliente en su oído.
“Ah!”
Shin-yeon, cuyas
piernas temblaban por el esfuerzo, eyaculó primero. El líquido pegajoso empapó
el pene de Kyo-shin y corrió por la mano de Shin-yeon.
Squish, squish, squish-
La mandíbula de
Kyo-shin se tensó por el sonido indecente en su mano, y movió su mano
rápidamente.
“¡A-hag! Y-yo,
llegué... Uum-hng! L-lle-gué...!”
Los dedos que frotaban
su abertura se movieron rítmicamente como si estuvieran teniendo sexo,
estimulando solo el punto clave. Shin-yeon se enderezó la espalda con un rayo
ante sus ojos, apretando su abertura con fuerza mientras todo su cuerpo
temblaba.
“Bebé, llama rápido el
nombre de tu esposo.”
“Haa, haa! Kyo, ah-hng!
¡N-no...! ¡Kyo-shin-ah!”
Shin-yeon llamó a
Kyo-shin como un grito y apretó su abertura con todas sus fuerzas.
“Ugh.”
Un rayo le golpeó la
cabeza a Kyo-shin por el grito casi de éxtasis de Shin-yeon, y él eyaculó de
repente.
“Haa... Shit.”
“Hauuugh...”
Movió sus dedos rápidamente
para llevar a Shin-yeon al orgasmo simultáneamente por delante y por detrás y
lo abrazó con ambos brazos.
“Gasp, hau...”
El cuerpo de Shin-yeon
se relajó por completo después del clímax, y se echó hacia atrás. El lubricante
Omega que se derramó de su abertura abierta empapó sus nalgas y muslos.
#108
“Debe ser el cielo
aquí.”
Shin-yeon miraba
fijamente al techo. Kyo-shin, que había recuperado el aliento, cambió de
postura y lo sostuvo en sus brazos como una princesa. Se abrazaron y
disfrutaron de la persistencia del éxtasis con pereza, uniendo sus labios. Se
besaron chupándose y mordiéndose las lenguas de forma tan estimulante que se
sintió como hacer el amor con la boca, y luego se separaron después de un largo
rato.
“Ahora me siento un
poco mejor.”
Kyo-shin, reclinado en
el asiento del conductor echado hacia atrás, acarició suavemente las nalgas de
Shin-yeon, que estaba tumbado sobre él. La sensación de las nalgas suaves que
encajaban perfectamente en su mano era bastante agradable.
“¿Cómo te sientes
acerca de lo aterrador? ¿Todavía tienes miedo?”
“Hmm... Al principio me dio miedo, pero ahora estoy bien. Creo que
es porque mi cariño me abrazó todo el tiempo.”
Aunque no llegaron
hasta el final, la satisfacción mental hizo que ambos se miraran con pereza.
“Mi bebé dice cosas
muy dulces. ¿Cómo pudo nacer algo tan bonito en el mundo y venir a mí?”
Kyo-shin examinó
lentamente el rostro de Shin-yeon, que lo miraba.
Smack!
Shin-yeon se acercó,
besó sus labios como un polluelo, y luego sonrió.
“Estar así contigo me
hace muy feliz.”
“Jaja, ¿hace un momento tenías miedo, y ahora eres feliz?”
Qué adorable es este pícaro, me muero.
Shin-yeon emitió un
sonido pensativo mientras miraba a Kyo-shin, y luego abrió la boca.
“Nunca he pensado
mucho en por qué nací... Pero creo que fue porque tú naciste primero, y yo te
seguí.”
“Jaja, ¿me seguiste?”
“Sí, porque solo hay
un Seo Kyo-shin en el mundo, así que tenía que darme prisa para poseerte.”
“Jajajaja!”
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Kyo-shin, que se
divirtió con el adorable coqueteo habitual de Shin-yeon, que sonreía
alegremente, se echó a reír a carcajadas.
“Sí, Seo Kyo-shin es
tuyo, bebé. Tómame por completo.”
“Yo también, cariño,
poseme por completo.”
Los dos se miraron,
rieron, unieron sus labios y se abrazaron.
Después de que el
coche se sacudiera ruidosamente una vez más, la puerta del coche se abrió de
par en par. Kyo-shin se había puesto ropa nueva, salió del coche y se dirigió
al cubo de basura para deshacerse de los rastros de su momento caliente.
“Whoa...”
Shin-yeon, cuyo cuerpo
temblaba ligeramente porque el placer sutil aún no había desaparecido, también
se cambió con la ropa que Kyo-shin había traído. Shin-yeon se puso un look similar al de Kyo-shin y recuperó
el aliento en el asiento del copiloto. El calor de su cuerpo no se había
disipado, y su pared interna todavía se contraía.
“Bebé, ¿quieres beber
un poco de agua?”
Kyo-shin, que ya había
vuelto al asiento del conductor, abrió una botella de agua fría que sacó de la
nevera integrada en el asiento trasero y se la dio a beber a Shin-yeon.
“Uff... Qué alivio.”
Shin-yeon, que se
reclinó en el asiento del copiloto, relajado como después del acto, miró a
Kyo-shin bebiendo agua.
Kyo-shin, que lo
miraba en silencio mientras terminaba el resto del agua, tamborileó lentamente
el volante con el dedo. Lo miró con ojos profundos, como si estuviera pensando
en algo, y luego sacudió suavemente la cabeza.
“¿Qué estás pensando?”
“Me pregunto si hacer
el amor intensamente en la cama de un hotel con vista a los cerezos en flor no
podría considerarse también una cita.”
Crumble!
Kyo-shin aplastó la
botella de agua vacía con una mano y sonrió seductoramente. Shin-yeon miró
fijamente la botella aplastada e inconscientemente tragó saliva.
Así que... ¿quiero que me aplaste así también?
¿En la cama?
Kyo-shin sonrió ante
la expresión de Shin-yeon, que parecía un gatito asustado a punto de explotar
de pelo, y dijo:
“Es una cita después
de mucho tiempo... Si hago lo que quiero, mi bebé se sentiría decepcionado,
¿verdad?”
Kyo-shin extendió la
mano, acarició la mejilla de Shin-yeon, que tenía un tono rosado, y puso su
pulgar en la boca de Shin-yeon. Su labio se abrió ligeramente y pronto mordió
su dedo.
“Ah.”
Kyo-shin hizo un
sonido a pesar de no sentir dolor y miró a Shin-yeon que se acercaba.
“Voy a comprobar en el
hotel esta noche si los cerezos en flor por la noche o Seo Kyo-shin es más
bonito.”
Shin-yeon susurró
suavemente al oído de Kyo-shin, lo miró con ojos de amor, le besó la mejilla y
se apartó.
“Es un problema,
¿verdad? A los ojos de mi bebé, yo seré más bonito. ¿Significa que no veremos
los cerezos en flor por la noche?”
“¡Entonces enséñame
los cerezos en flor de día!”
Ante la insistencia de
Shin-yeon, que quería disfrutar de las flores de todos modos, Kyo-shin sonrió y
condujo el coche. El lugar famoso por los cerezos en flor no estaba lejos del
estacionamiento del río Han donde habían pasado un momento apasionado.
“Wow, hay mucha gente incluso en un día de semana.”
Había muchos
visitantes que venían a disfrutar del hermoso festival de cerezos en flor que
había florecido completamente a lo largo del gran lago. Después de estacionar
el coche, Shin-yeon tomó la mano de Kyo-shin y se dirigió al paseo del lago.
Los pétalos de las
flores cayeron sobre las cabezas de la gente con la cálida brisa. Shin-yeon
miró los cerezos en flor y luego se dirigió a Kyo-shin, que lo miraba.
“Cariño, ¿sabías esto?
Dicen que si atrapas un pétalo que cae, tu deseo se hará realidad.”
Clap!
Tan pronto como
terminó de hablar, Kyo-shin atrapó un pétalo que volaba con el viento como un
rayo.
“¡¿Ya lo atrapaste?!
No, ¿se puede atrapar eso?”
“¿Cómo no voy a poder
atrapar esto? Aunque se puede entender que mi bebé no pueda atraparlo.”
Kyo-shin rodeó el
hombro del confundido Shin-yeon y abrió la palma de su mano delante de sus
ojos.
“Wow, son dos. Dame uno.”
Shin-yeon sonrió
alegremente al ver los dos pétalos en la palma de la mano grande y tomó uno.
“¿Puedo tomar solo
uno?”
“El otro es para que
pidas tu deseo, cariño. Voy a pedir un deseo ahora.”
Shin-yeon envolvió el
pétalo con ambas manos y cerró los ojos acurrucado en los brazos de Kyo-shin.
Por favor, que me case con Seo Kyo-shin
pronto.
“Hmm.”
Kyo-shin observó en
silencio a Shin-yeon, que juntaba sus manos y tenía una expresión seria. Miró
atentamente sus pequeños labios moviéndose y leyó el deseo que estaba pidiendo.
Por favor, déjame vivir felizmente con Seo
Kyo-shin para siempre.
Ah, nada de infidelidades, no me gustan los
mujeriegos.
Haa... Mucha gente debe encontrar a Seo
Kyo-shin sexy y hermoso.
Por favor, haz que Seo Kyo-shin solo me mire a
mí. Solo a mí.
“...”
Kyo-shin se cubrió la
boca con la mano, observando la expresión cada vez más seria de Shin-yeon.
“Solo que se atreva a
serme infiel...”
¿Me advierte de cuidar mi pene de una forma
tan adorable?
Sus labios se curvaron
hacia arriba en una sonrisa maliciosa que apareció por sí sola. Ah, de verdad quiero tragármelo entero en un
solo bocado.
Kyo-shin miró el
pétalo que se había posado en la coronilla de Shin-yeon, inclinó la cabeza y
unió sus labios.
“Ya pedí mi deseo... Umm.”
Shin-yeon, que estaba
levantando la cabeza, abrazó la cintura de Kyo-shin, que inmediatamente unió
sus labios.
“ugh...?”
Pero sintió algo delgado,
suave y a la vez amargo en su boca. Kyo-shin agarró la barbilla de Shin-yeon,
torció su cabeza y usó su lengua para empujar algo hacia adentro.
Gulp?
“Haa... ¿Qué me comí?”
Kyo-shin, con las
comisuras de los labios ligeramente levantadas, acarició la mejilla de
Shin-yeon y respondió con cariño:
“Mi pétalo del deseo.”
“... ¿Me comí eso?
¡No, ¿por qué me lo das de comer?!”
¿Me tragué el deseo de Seo Kyo-shin?
“Jajaja! Ah, era
inevitable, porque se cumple si mi bebé se lo come.”
Así podré devorarte toda la noche, ya que te
has tragado el pétalo del deseo.
Kyo-shin abrazó a
Shin-yeon y caminó por el camino de cerezos en flor, mezclándose con la
multitud.
“¡Tomemos una foto
también!”
Shin-yeon miró a su
alrededor, se paró con Kyo-shin en un punto de fotografía y levantó la cámara.
“Dame tu teléfono.”
Kyo-shin tomó el
teléfono, abrazó a Shin-yeon por detrás y se tomó una foto con él.
“Dame el teléfono.
Vamos a ver nuestra foto.”
Shin-yeon abrió la
galería y revisó la foto que acababan de tomar, mostrando una expresión
peculiar. Kyo-shin, de pie con el fondo de los cerezos en flor y el lago, era
mucho más hermoso que las flores. Seo Kyo-shin, que siempre se veía pálido y
frío con un tono plateado, era como una flor resplandeciente...
“Oh... Un calamar en las flores.”
¡El calamar en las flores sonríe muy
ampliamente!
“Mi cuñado dijo que mi
pelo era un ramo de flores, y pensé que me estaba insultando, pero parece que
me lo dijo para que no me desanimara...”
Por supuesto, él sabía
que su cuñado no lo había dicho con ese significado. Pero al ver al calamar en
la foto, se preguntó si la expresión "ramo de flores" no era una
crítica, sino un consuelo.
“Espera, ¿ramo de
flores...? Jajajaja!”
Kyo-shin soltó una
carcajada de repente ante el murmullo de Shin-yeon, que lo miraba con el
teléfono. Se sentía bien, como si burbujas de jabón brillando a la luz del sol
cálido se derramaran sin cesar. La alegría no se detenía al estar con
Shin-yeon, como si hubiera bebido algún tipo de gas de bomba de risa.
“Ajaja... Esto es demasiado divertido.”
Kyo-shin abrazó a
Shin-yeon con ambos brazos y apoyó la cabeza en su nuca, riendo por un largo
rato. Era muy divertido que, sin querer, lograra hacerlo reír a carcajadas así
de vez en cuando. Por supuesto, solo Seo Kyo-shin se estaba divirtiendo, ¡y Kim
Shin-yeon no se estaba divirtiendo en absoluto!
“...”
No, si eres mi marido, ¡deberías halagar al
calamar diciendo que es tan bonito como una flor!
Shin-yeon, con los ojos
rasgados, giró la cabeza bruscamente y abrió la boca.
“Subdirector Seo, ¿ya
se burló lo suficiente del calamar? Entonces, por favor, suélteme el brazo.”
“Vaya, ¿estás
enfadado? Hace mucho que no me llamas así.”
Kyo-shin abrazó fuerte
a Shin-yeon, que lo miraba fijamente, y preguntó en voz baja. Shin-yeon, que
sostenía el teléfono, miró a Kyo-shin con el ceño fruncido y murmuró:
“¿Crees que eres una
flor, verdad? Qué bien que seas tan guapo, sexy y hermoso. Por eso el sol es
tan deslumbrante hoy, porque hay dos. Seguramente habrá dos lunas más tarde. El
calamar debería irse a casa.”
Shin-yeon, con las
mejillas abultadas por el enojo, se revolvió intentando escapar de los brazos
de Kyo-shin.
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“¡Suélteme! ¡El
calamar se va a casa! ¡Vea los cerezos en flor de noche solo!”
Kyo-shin abrazó al
revuelto Shin-yeon con un brazo, le quitó el teléfono y revisó las fotos de
nuevo. Para él, Shin-yeon, que sonreía alegremente en sus brazos, era bastante
lindo y adorable.
“¿Dónde hay un calamar
aquí? ¿Eh? Mira de cerca. Solo hay un
lindo gatito bebé entre las flores, ¿no?”
“¡No es cierto!”
Kyo-shin susurró
suavemente al oído de Shin-yeon, que hacía un puchero por su gran falta de
confianza en su apariencia:
“Shin-yeon, ¿sabes o
no sabes que tu oppa se pone en celo
como un perro cada vez que te mira?”
#109
Shin-yeon se sonrojó
de las orejas al cuello al instante, sorprendido por las palabras obscenas de
Kyo-shin.
Squeeze-
Kyo-shin lo abrazó
fuertemente con ambos brazos y susurró con una voz sombría que revelaba su
verdadera naturaleza:
“Mi bebé, que no tiene
tacto, es tan guapo y sexy que nunca pensaste que un hombre de treinta y tantos
tiraría la cautela por la borda y se aferraría a ti en celo?”
“Ugh...”
La presión que
constreñía su cuerpo y las palabras de Kyo-shin, que sonaban de alguna manera
como perversidad extraña, hicieron que el corazón de Shin-yeon se acelerara.
¿Tenía yo también este fetiche...?
Shin-yeon se encogió
de hombros, con el corazón latiendo aún más rápido por la atmósfera sutilmente
peligrosa.
“M-me hace
cosquillas.”
Además, Kyo-shin
susurró suavemente y frotó sus labios en su oreja, haciéndole sentir un
hormigueo y estremecerse.
Kyo-shin se rió
levemente ante el movimiento de Shin-yeon, que se retorcía en sus brazos como
si estuviera sintiendo placer.
Cuando Kyo-shin lo
giró para mirarlo cara a cara, Shin-yeon, con el rostro a punto de estallar de
color, miró a su alrededor tímidamente.
“A mis ojos, tú eres
el más bonito del mundo. ¿Por qué no te das cuenta? En los 30 años que tengo,
nunca he visto nada más bonito que mi bebé.”
“Ugh...!”
Shin-yeon, que
coqueteaba habitualmente pero nunca había recibido una respuesta seria, se
cubrió la cara con las manos avergonzado.
“Mi bebé es más bonito
que los cerezos en flor, y vine mirándote solo a ti, ¿de verdad no lo sabías? ¿Eh?”
Kyo-shin, que sonreía
como una flor para impresionarle, acercó su rostro al de Shin-yeon.
“¡Aargh, m-me equivoqué! ¡No, mi cariño se rio primero al ver la
foto!”
Shin-yeon, que se
revolvía cubriéndose la cara con ambas manos, sintiéndose extrañamente
avergonzado y humillado, protestó enfadado.
“Ajá, entonces... ¿Yo no me reí al ver la foto, sino al escuchar lo
del ramo de flores?”
Seol Kyo-jung, que tenía
un temperamento desagradable, había mostrado su afecto por Shin-yeon a su
manera.
“¡Así que se rió de
que soy tonto...!”
“Si Seol Kyo-jung
hubiera pensado eso de verdad, te habría ignorado por completo. Aunque no suene
bien, era una expresión de interés.”
Shin-yeon, que estaba
a punto de enfadarse, se detuvo, hizo rodar los ojos y abrió la boca.
“¿No fue un insulto?
Siempre pensé que me estaba criticando por ser despistado y tener la cabeza en
las nubes...”
“Estaba intentando
comunicarse y llevarse bien contigo a su manera. Seol Kyo-jung tiene un
carácter mucho peor de lo que parece. No suele hablar con delicadeza. Con eso,
estaba haciendo un gran esfuerzo por ser amable contigo.”
... ¿Con eso? ¿Me estaba tratando amablemente
en lugar de criticarme?
Shin-yeon, que miraba
a Kyo-shin con una expresión paralizada, se agarró la cabeza con la mano.
“No tienes que
pensarlo mucho. Simplemente tienes que entender que es un Alfa extremo que
vivió mucho tiempo en el extranjero, así que es un tipo raro. Y es la verdad.
Si sus padres lo enviaron al extranjero desde joven, es porque ni siquiera
ellos podían controlarlo.”
Y ese mismo Seol
Kyo-jung hizo su mejor esfuerzo para llevarse bien con su cuñado mucho más
joven, y eso fue lo que salió.
“Pero mi cariño no es
así, ¿verdad?”
Kyo-shin, que estaba
alisando el cabello de Shin-yeon que se había despeinado al agarrárselo, se
detuvo.
“Eres considerado,
amable, tienes buenos modales, mucha atención, me das mucho amor, y hablas bonito...
¿Seo Kyo-shin no es simplemente perfecto en todo?”
“Siempre hay una
mutación.”
Kyo-shin, que mintió
sin pestañear, besó a Shin-yeon, que ya se había calmado.
“Parece que tuve
suerte en la lotería. Elegí muy bien a mi marido. ¡Kim Shin-yeon, bien hecho!
Dicen que el matrimonio es un asunto de gran importancia para la humanidad.
¡Con esto, lo hice muy bien, claro que sí!”
Shin-yeon se acarició
la cabeza y se elogió con la cara de estar más orgulloso del mundo.
“¡Ajajaja! Jajajaja!”
Kyo-shin, que había
estado mirando la escena aturdido, se sujetó la cara y el estómago, y se echó a
reír a carcajadas.
“Ah, ¡¿y ahora por qué te ríes?!”
En cualquier caso, Seo
Kyo-shin siempre se reía gracias a Kim Shin-yeon.
* * *
Después de ver los cerezos en flor entre
discusiones, Shin-yeon y Kyo-shin llegaron a un restaurante en un rascacielos.
“Wow...”
Shin-yeon, que fue
guiado a una mesa junto a la ventana, admiró la vista del río Han y Seúl a
través del ventanal. Se sintió conmovido por el hermoso paisaje del río Han
teñido por el atardecer que se extendía sobre el cielo.
Click!
“...?”
Al girar la cabeza por
el sonido de la cámara, vio a Kyo-shin, sentado enfrente, sosteniendo su
teléfono. Kyo-shin, reflejado en el atardecer dorado, sonrió naturalmente
mirando la pantalla. Cuando Shin-yeon hizo un gesto de victoria con los dedos
tímidamente, Kyo-shin volvió a pulsar el obturador.
Click!
“Qué bonito.”
Mientras Kyo-shin se
reía levemente mirando la foto, Shin-yeon se levantó de su asiento y se acercó
a él. Kyo-shin le extendió el brazo.
“Siéntate aquí un
momento.”
Kyo-shin, a quien no
le importaba la mirada de la gente, sentó a Shin-yeon en su regazo y se tomó
una foto con él abrazándolo. Kyo-shin sonrió satisfecho con la toma doble, que
tenía un ambiente cálido por el atardecer dorado.
“Esta salió bien para
los dos. Se la voy a enviar a mi madre.”
Shin-yeon se envió la
foto a sí mismo e inmediatamente se la envió a Ha Min-seon.
Ziiing-!
[Madre: Oh,
los dos fueron a una cita~ Qué hermosos. Los mayores tuvieron una pelea
matrimonial, pero me alegra que ustedes dos estén tan unidos^^~*]
“Parece que mi cuñado
y mi cuñada pelearon.”
Shin-yeon le mostró el
chat a Kyo-shin y se apoyó inconscientemente en sus brazos.
“Seguro que fue culpa
de Seol Kyo-jung.”
Kyo-shin besó a
Shin-yeon y lo abrazó en su regazo.
“Creo que mi cuñado va
a perder.”
Shin-yeon respondió a
su suegra, giró la cabeza, besó a Kyo-shin, se levantó de su regazo y se sentó
en su asiento.
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“Aunque se lleven
bien, como ambos son Alfas, si hay una pelea, durará bastante. Alfa contra Alfa
siempre intentarán someterse mutuamente por instinto.”
Alfa y Omega, aunque
peleen, no luchan con el instinto de matarse. Pero Alfa contra Alfa, cuando se
lastiman los sentimientos, intentan aplastarse con feromonas, lo que causa una
gran incomodidad.
“Pero si se aman de
verdad, ¿no debería ceder uno de los dos? Duele cuando te hieren con palabras
por el enojo. El dolor emocional es mayor que el dolor físico.”
Shin-yeon, que dejó el
teléfono después de mirarlo con preocupación, dijo:
“También es difícil
ver a la persona que amas herida por algo que dijiste sin pensar.”
Shin-yeon, que creció
con los abusos verbales de su familia desde que pudo entender las palabras,
siempre tuvo cuidado con lo que decía.
“No me gusta que la
persona que amo se sienta herida por mis palabras. Cariño, si alguna vez te
duele algo que digo, por favor, dímelo. Definitivamente tengo que corregirlo.”
“¿Mi bebé nunca se ha
sentido herido por mis palabras?”
Shin-yeon lo pensó por
un momento ante la pregunta de Kyo-shin. Al principio, cuando lo rechazaba o lo
alejaba, se sentía decepcionado, pero nunca herido.
“Al principio, cuando
me rechazabas, me sentía un poco decepcionado... pero nunca herido. Si tuviera
que buscar una vez que me sentí herido... aunque pueda sonar inmaduro, fue
cuando tuviste una cita a ciegas a mis espaldas.”
“Ah, en ese momento.”
Kyo-shin recordó el
incidente cuando se encontró con Shin-yeon mientras visitaba una exposición con
su pareja de la cita a ciegas.
“Si eso te hirió, lo
siento mucho. Fue una cita forzada por mi padre. Ya te lo expliqué en ese
momento, pero fue una cita a la que fui por obligación, sin mi consentimiento.”
Shin-yeon asintió con
la cabeza, fingiendo ser magnánimo y respondió:
“Ahora eres mío, así
que lo entiendo. Por supuesto, si me engañas, no te dejaré en paz.”
“Mi bebé también será
castigado severamente si me engaña.”
Mientras conversaban
dulcemente, comenzó el menú de la cena. Comieron lentamente en el hermoso
paisaje y tuvieron conversaciones que no habían podido tener durante la semana.
Después de comer el postre, Shin-yeon siguió a Kyo-shin hacia el ascensor.
“Ahora que es de
noche, ¿vamos a hacer florecer los cerezos?”
Shin-yeon, cuyo
corazón se aceleró ante el susurro de Kyo-shin abrazándolo por detrás, susurró
suavemente:
“Es la primera vez que
vengo a un hotel tan bueno. De hecho, casi nunca he estado en un hotel...”
“Me siento honrado de
ser la primera vez de mi bebé constantemente.”
Kyo-shin se dio cuenta
de lo joven que era Shin-yeon al verlo mirar a su alrededor con curiosidad en
sus brazos.
El ascensor se detuvo
después de pasar los cien pisos. Shin-yeon, nervioso en el fondo por ser su
primera vez en un hotel, agarró el brazo de Kyo-shin y se dirigió a la puerta.
“Abre la puerta.”
Kyo-shin desbloqueó la
puerta y le dijo a Shin-yeon. Shin-yeon, con el rostro iluminado, abrió la
puerta de la suite emocionado.
“¿Oh?”
En una pequeña mesa
junto a la entrada, había un lujoso ramo de flores con una flecha colocada al
lado.
“Ahora, abraza el
ramo.”
Kyo-shin, que tenía
los ojos muy abiertos, agarró los hombros de Shin-yeon, se acercó a la mesa y
le entregó el ramo. El rostro de Shin-yeon se puso rojo al abrazar el ramo de
flores blancas y rosa claro.
¿Será que...?
Shin-yeon entró con
Kyo-shin empujándolo por la espalda, siguiendo la dirección de la flecha.
En el siguiente lugar,
había un par de relojes lujosos debajo de un jarrón extravagante. Había un
mensaje escrito en un papel color crema debajo de los relojes.
[Que seamos un par que comparta toda la vida
en el mismo tiempo.]
Cuando giró la cabeza
en la dirección de la flecha simple dibujada debajo, había un pasillo decorado
espléndidamente. Y al comienzo del pasillo, había un largo papel escrito en el
suelo.
[Que seamos un par que camine junto en el
mismo camino.]
A Shin-yeon, cuyas
lágrimas cayeron al ver las palabras en el suelo, miró a Kyo-shin.
“¿Caminamos juntos?”
#110
Shin-yeon miró la mano
grande que Kyo-shin le ofrecía, asintió y tomó su mano.
Shin-yeon caminó con
Kyo-shin por el pasillo decorado con flores brillantes hasta llegar a la sala
de estar central. El espacioso lugar de techos altos estaba adornado con una
gran cantidad de flores, como para una boda. Y entre las flores, había fotos individuales
de Kyo-shin y Shin-yeon a ambos lados. Después de eso, el resto eran fotos de
los dos juntos o abrazándose.
“Sniff...”
Shin-yeon, con los
ojos llenos de lágrimas que seguían cayendo, miró las fotos una por una y
caminó hacia el centro, el lugar más ricamente decorado.
Sobre una mesa había
una foto de Kyo-shin abrazando a Shin-yeon vestido con su traje Omega. Y frente
a ella, en una caja elegante, había un par de anillos.
Ah, esto es una propuesta de matrimonio.
Sintió que su corazón
se detenía por la sorpresa, y al mismo tiempo, latía ruidosamente: ¡Boom! ¡Boom! Tan fuerte que le zumbaban los oídos. Shin-yeon rompió a
llorar frente al par de anillos, incrustados con diamantes.
“Hic, huuu...”
¿Qué hago, no puedo dejar de llorar?
Shin-yeon abrazó el ramo
de flores con fuerza, derramando tantas lágrimas que se preguntó si tenía tanta
agua dentro.
“Bebé, ¿nos casamos
también?”
Shin-yeon giró la
cabeza ante la voz dulce de Kyo-shin que lo abrazaba por detrás y finalmente
rompió a llorar.
“Sniff, wuaaah... Hic, ha...
¡S-sí, quiero!”
Shin-yeon, que ya
estaba registrado como casado y no esperaba una propuesta formal, se agarró a
Kyo-shin tan pronto como él lo giró.
“Siento que mi
propuesta se haya retrasado tanto. Debiste esperar mucho, bebé.”
“Huuu... Sniff! Hiccup, ¡d-de verdad no me lo
esperaba... u-una p-propuesta de matrimonio...!”
Kyo-shin abrazó a
Shin-yeon con un brazo y sacó uno de los anillos de la mesa. El anillo de
diseño tenis, con diamantes de corte esmeralda incrustados en línea, brillaba
con esplendor.
Kyo-shin soltó a
Shin-yeon, se inclinó y se arrodilló sobre una rodilla.
“uhh?”
Shin-yeon se
sorprendió al verlo arrodillarse para pedir matrimonio y lo miró con los ojos
muy abiertos. Kyo-shin recordó el día en que se encontró con Shin-yeon por primera
vez, después de concertar una cita.
Su amor había corrido
hacia él con un ramo de fresias amarillas.
“¡Seo Kyo-shin, cásate conmigo!”
Seo Kyo-shin, que no
había aceptado la propuesta de Shin-yeon ese día, ahora tenía el papel
invertido y le estaba proponiendo matrimonio.
“Aunque soy una
persona con mis defectos, tengo la confianza de amar solo a Kim Shin-yeon y
hacerte feliz por el resto de mi vida. Ahora no puedo vivir sin ti.”
Kyo-shin miró a
Shin-yeon y habló con calma, luego le extendió el anillo con la sonrisa más
encantadora que pudo.
“Mi amado Kim
Shin-yeon, ¿te casarías conmigo y me acompañarías toda la vida en el mismo
tiempo y espacio?”
Era una propuesta que
comprometía toda la vida de Seo Kyo-shin.
“¡Sí!”
Shin-yeon respondió
sin dudarlo, se sentó en el suelo y tomó la mano de Kyo-shin que le ofrecía el
anillo. Un amor ardiente e incontrolable brotó, como si estuviera sumergido en
un baño caliente. Shin-yeon solo pensó una cosa en medio de la firmeza que
llenaba todo su cuerpo.
No sé nada más, solo quiero vivir con esta
persona, amándonos toda la vida.
Si es Seo Kyo-shin, vale la pena dedicarle
toda mi vida.
“¿Mi cariño se casará
conmigo también?”
“Sí, me casaré solo
con mi bebé. No necesito a nadie más.”
Kyo-shin abrazó a
Shin-yeon y respondió a la propuesta con certeza esta vez. En medio del aroma a
acacia que revelaba lo enamorado que estaba, Shin-yeon ya no pudo contener sus
emociones.
“Te amo... Seo
Kyo-shin, cariño... De verdad te amo. Te amo más que a nada en el mundo.”
“Jaja, yo también te amo. Yo de verdad te amo.”
Kyo-shin besó todo el
rostro de Shin-yeon, que estaba un desastre por haber llorado tanto, y unió sus
labios.
“Hap, uum...”
Sus feromonas se
derritieron dulcemente y se mezclaron entre los labios completamente unidos.
Después de un beso profundo y tierno, Kyo-shin le puso lentamente el anillo en
la mano a Shin-yeon.
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Shin-yeon vio el
anillo de diamantes que brillaba espléndidamente en su dedo blanco y besó a
Kyo-shin una vez más.
“¿Te gusta nuestro
anillo de bodas?”
“Sí, me encanta. Todo
lo que me da mi cariño me gusta.”
Shin-yeon sacó el
anillo restante de la mesa y se lo puso con cuidado en la mano a Kyo-shin.
Luego levantó la mano de Kyo-shin, que llevaba el anillo de bodas del mismo
diseño en el anular izquierdo, y lo besó.
“Queda una cosa más.
Mira esto.”
Kyo-shin le entregó a
Shin-yeon unos documentos que había puesto en la mesa de antemano. Shin-yeon,
que miró los documentos aturdido, abrió mucho los ojos y levantó la cabeza de
golpe.
“¿Y-ya tenemos fecha
para nuestra boda?”
“Sí, reservé el fin de
semana de la semana en que empiezan las vacaciones. Es el 21 de junio.”
Shin-yeon revisó el
contrato del lugar de la boda de nuevo con atención, abrazó a Kyo-shin con
ambos brazos y unió sus labios.
“Te amo con todo mi
corazón.”
“Te daré todo lo que
tengo. Te amo, Shin-yeon.”
La boda de Seo
Kyo-shin y Kim Shin-yeon, tan esperada, fue confirmada. Era una mañana de
primavera donde el amor florecía junto con las flores de la estación.
* * *
El fin de semana, en
el que hicieron florecer los cerezos por todo el cuerpo del otro como prueba de
amor, había terminado. Como si su ciclo se hubiera activado al mismo tiempo,
los dos se aferraron el uno al otro como bestias en el hotel y en casa.
“Ugh...”
Kyo-shin, que perdió
completamente la cabeza al hacer el amor de forma apropiada después de mucho
tiempo, literalmente se descontroló. Gracias a eso, Shin-yeon, que fue mordido
por todo el cuerpo, pensó que iba a ser devorado de verdad.
“Lo siento, no pude
controlarme por ser la primera vez en mucho. Todo es porque mi bebé es más
delicioso que cualquier manjar.”
“Yo también fui muy
feliz porque mi cariño era muy delicioso. Pero, ¿por qué solo yo tengo que
lidiar con las consecuencias de la felicidad?”
En el estacionamiento
del edificio de administración de empresas, Shin-yeon miró a Kyo-shin
demacrado, con el alma completamente agotada. Kyo-shin, elegantemente vestido
con un traje de tres piezas clásico, brillaba hoy de forma perfecta y
deslumbrante como un diamante. La sensualidad de un Alfa extremo fluía junto
con una sexualidad ascética impecable, resultando seductor.
¿Por qué mi cariño siempre está bien?
“Sí, tu marido es un
malvado.”
Kyo-shin agarró la
barbilla de Shin-yeon, lo besó y acarició sus muñecas y manos delgadas. Un
reloj del mismo diseño, pero de diferente tamaño que el suyo, emitía un brillo
sutil en la muñeca de Shin-yeon. Y el anillo de bodas de diamantes en su dedo
blanco le quedaba mucho mejor de lo esperado.
“Uff... Cariño, voy a ir a clase. Que tengas un buen día de trabajo.
Conduce con cuidado. Te amo.”
“Sí, yo también te
amo. Si estás cansado, solo marca la asistencia y descansa en casa. No te
fuerces.”
“Sí... Cariño, ánimo
hoy.”
“Sí, mi bebé también,
ánimo.”
Shin-yeon, que lo besó
con cariño y se bajó del coche, se despidió de Kyo-shin y entró en el edificio
de administración de empresas.
Shin-yeon, que se
tambaleaba como un animal recién nacido, vio a sus amigos de pie frente a la
máquina expendedora.
“Shin-yeon, ¿de verdad
estás vivo? No eres un zombi, ¿verdad?”
“Soy un zombi, sí.
Esto es una admisión de zombi.”
El rostro de Park
Gyeong-ju se puso rojo al acercarse al demacrado Shin-yeon. Sintió el marcado
frenético de un Alfa extremo en Shin-yeon.
“Kim Shin-yeon, sé que
es difícil, pero ponte desodorante.”
Han Tae-young y Hwang
Bo-yun, ambos Alfas, no pudieron mirar a Shin-yeon con el rostro enrojecido, se
dieron la vuelta y le hicieron señas. Había superado el nivel de ducha de
feromonas; Shin-yeon estaba tan saturado de feromonas Alfa intensas que se
sentía como un Alfa hasta en sus órganos internos. Esto significaba que
Shin-yeon no había podido escapar de los brazos de Kyo-shin en todo el fin de
semana.
“Ah... Es innecesariamente estimulante y miserable.”
Hwang Bo-yun, que se
había enamorado de Shin-yeon a primera vista, se sintió extraño, como si
hubiera espiado la vida matrimonial de su amigo. Han Tae-young, que estaba
afuera regañando a Park Gyeong-ju y viendo a Shin-yeon ponerse desodorante,
dijo:
“Yo voy a escribir una
canción.”
“¿Vas a lanzar una
canción sobre el dolor del amor en esta primavera?”
Han Tae-young se bajó
la mascarilla, bebió un poco de té de cebada y respondió a la pregunta de Hwang
Bo-yun.
“No hay garantía de
que una canción escrita ahora salga en primavera. Si la escribo, si la compañía
no la aprueba, se queda en el estante. O podría publicarla como una canción
inédita.”
“Los artistas
definitivamente tienen una actitud diferente hacia el dolor. Si sigues así,
puede que cantes en la boda de Shin-yeon.”
“No puede ser.”
Han Tae-young, ante
las palabras de Hwang Bo-yun, frunció el ceño inconscientemente y suspiró.
“¡Kyaa! ¿De verdad? ¿De verdad?!”
En ese momento, se
escuchó el grito de Park Gyeong-ju afuera. Frente a ella, Shin-yeon asentía
avergonzado. Hwang Bo-yun y Han Tae-young se congelaron y se miraron al ver a
Shin-yeon extender la mano y mostrar algo.
“Parece que sí vas a
cantar en la boda.”
“Creo que debería
alistarme en el ejército mañana.”
Hwang Bo-yun se rió de
la absurda declaración de Han Tae-young y le dio una palmada en el hombro.
“No te has
naturalizado, ¿por qué te alistarías? Empieza a hacer una lista de canciones
para la boda.”
Shin-yeon, que no
sabía nada de la lucha interna de sus amigos Alfas, primero le dijo la fecha de
la boda a Park Gyeong-ju.
“Te daré la invitación
cuando esté lista.”
“¡Quiero ayudarte a
planear la boda y ver cómo es!”
Shin-yeon dudó un
momento ante la entusiasta Park Gyeong-ju, pero dijo que le preguntaría a su
suegra y le avisaría.
“Eres el primer amigo
que se casa. Bueno, ya estabas casado antes de que fuéramos amigos, ¡pero de
todas formas!”
Shin-yeon, que volvió
adentro con la eufórica Park Gyeong-ju, les anunció la fecha de la boda a los
otros dos.
“Si es a mediados o
finales de junio, podría coincidir con la temporada de lluvias.”
Park Gyeong-ju le dio
codazos a Hwang Bo-yun cuando escuchó la fecha.
“No lo sé con certeza,
pero creo que será en un lugar cerrado.”
Shin-yeon entró en el
aula mientras conversaba con sus amigos y se sentó en su sitio. Justo en ese
momento, el delegado de primer año entró en el aula, comprobó el número de
estudiantes y gritó:
“¡Ya tenemos fecha
para nuestra Convivencia! ¡Este viernes y sábado! ¡Una noche y dos días a
Eulwang-ri, Incheon! ¡Compartiré los detalles en el chat grupal, revísenlo!”
La primera Convivencia
de los novatos se acercaba.
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