1. Veinte Años, Primavera

 

1. Veinte Años, Primavera

“¿Quieres acostarte conmigo? Tú tienes sentimientos por mí, ¿no es así?”

Esas palabras fueron la última pureza de Yoon Se-won, que había llegado en invierno.

Su pureza y emoción, muy cortas y que pronto se enfriaron.

El precio fue más pesado de lo que pensó, y lo oprimió mucho.

Aunque fue la consecuencia de su propia elección.

* * *

El día que terminó el examen final y el semestre del primer año de universidad.

Cuando salió del edificio después de terminar los dos últimos exámenes que le quedaban, Yoon Se-won se sentía completamente exhausto.

Caminaba rápidamente pensando que sería bueno ir a casa y dormir un poco, cuando su teléfono vibró varias veces.

Iba a ignorarlo por pereza, pero pensando si sería un mensaje que debía revisar antes de irse de la universidad, desbloqueó el teléfono.

Delegado de Clase| Y hay una fiesta de fin de semestre en ‘Jangguni-ne’ a partir de las 5 p.m.

Delegado de Clase| Sunbae Jae-heon y Sunbae Woo-hyun asistirán ya que es su última vez, así que los que puedan venir, tomen nota.

Yoon Se-won solo echó un vistazo rápido a la sala de chat de la clase, pero de repente, al ver un nombre, detuvo sus pasos sin darse cuenta.

“Sunbae Woo-hyun…”

Como hipnotizado, abrió la aplicación de mapas y buscó ‘Jangguni-ne’. Nunca había asistido a una reunión de la clase, por lo que era la primera vez que iba a un restaurante de carne a la parrilla tan grande.

Memorizó vagamente el camino con la vista, se guardó el teléfono en el bolsillo y aceleró el paso. Pensaba irse a casa, saltarse la cena y dormir tan pronto como llegara, sin importarle la fiesta de fin de semestre, pero de repente el cansancio se desvaneció por completo. Todo gracias al simple pensamiento de que podría ver a Kang Woo-hyun.

Kang Woo-hyun.

El día que lo conoció por primera vez fue a principios de primavera, cuando el clima acababa de templarse, una estación en la que las flores de cerezo estaban en plena floración y los pétalos, mecidos por la brisa, creaban una hermosa lluvia de flores.

'¿Me quedan... 30 minutos hasta la próxima clase?'

Estaba sentado sin hacer nada en un banco, con tiempo libre, cuando no mucho después sintió la presencia de alguien que se sentaba detrás del banco.

Antes de que pudiera girarse, el corazón de Yoon Se-won comenzó a latir con fuerza al sentir la feromona de un Alfa.

No era la primera vez que veía a un Alfa, pero era la primera vez que su corazón latía de esa manera.

Incluso tuvo la ilusión de que el viento que traía el aroma de las flores se había convertido en la feromona.

‘¿Qué es esta sensación...? ¿Es verdad que uno puede enamorarse solo por la feromona?’

Había pensado que eso era un recurso romántico inventado en películas o dramas para un efecto dramático.

Pensaba que era absurdo que su corazón latiera de repente solo por el olor de la feromona que traía el viento, sin conocer el rostro ni la personalidad de la persona.

Pero en ese momento, su corazón estaba reaccionando a la feromona del Alfa sentado detrás y latía con fuerza.

Veinte años, primavera.

Yoon Se-won, como en esas películas que había criticado, comenzó un amor no correspondido solo por el aroma de una feromona.

Sin embargo, como si fuera obvio que se iba a enamorar de Kang Woo-hyun, resultó que Kang Woo-hyun era el Alfa más famoso de la universidad. Esto significaba que no solo él, sino decenas de personas podrían estar enamoradas de él al mismo tiempo. Ridículo y desalentador, por cierto.

Pero al mirarlo, uno inevitablemente asentía con la cabeza.

Un Alfa, nacido con un físico genéticamente superior y una inteligencia sobresaliente. Además, Kang Woo-hyun era un Alfa Dominante, considerado el mejor entre ellos.

Habiendo nacido con el mejor linaje y genes, era natural que hasta su familia fuera perfecta.

El Grupo Jeu, un conglomerado de renombre mundial, no solo en Corea.

Era el nieto directo del presidente del Grupo Jeu, y ya era mencionado como el sucesor de la próxima generación.

Aun así, no hacía alarde de su posición y era amable con quienes lo rodeaban. En todo momento, mantenía su dignidad aun estando rodeado de gente y se preocupaba por ellos con delicadeza.

Su impresión, que podría haber sido fría, se suavizaba con una ligera sonrisa, y su rostro era tan espléndido que Yoon Se-won deseaba verlo más a menudo.

Debido a la barrera de ser un estudiante de primer año y él un estudiante a punto de graduarse, nunca se había acercado a él, pero Kang Woo-hyun era la primera persona que le hacía sentir feliz y alegre con solo mirarlo.

Y la fiesta de fin de semestre era el último lugar donde podría verlo. Yoon Se-won no podía dejar pasar esa oportunidad.

Era también el último día en que podría poner fin a su amor no correspondido de un año, ya que no podría verlo más una vez que se graduara.

* * *

El invierno de ese año fue particularmente frío. Yoon Se-won, que había salido un momento para que se le pasara un poco el efecto del alcohol y tomar aire, sentía las mejillas adoloridas y las puntas de los dedos entumecidas.

‘¿Qué es esto? ¿Es un clon de Yoon Se-won o es real?’

‘¿Quién trajo a este? ¿Cómo lo trajeron?’

‘¿De verdad viniste solo? ¿Nadie te obligó?’

‘Si podías venir, ¿por qué te negaste siempre, tonto? Ven y siéntate. Rápido.’

Como era la primera vez que asistía a este tipo de reunión, había más gente de la que pensaba mostrándole atención. Compañeros y senpais que veía a menudo pasaban y le decían algo.

Solo cuando su rostro se puso rojo de vergüenza, le ofrecieron un asiento.

“¡Dale un vaso a Yoon Se-won! ¡Tiene que recibir su trago de bienvenida!”

Así, una vez sentado, no pudo evitar aceptar todos los tragos que le ofrecían uno tras otro. Rápidamente se le subió la borrachera.

‘... En cuanto se me pase un poco más, vuelvo a entrar.’

Mientras miraba fijamente el vaho blanco que salía de su boca, levantó la cabeza para mirar el cielo. En el cielo nocturno, había estrellas raras incrustadas. Estaba tan asombrado que soltó una exclamación sin darse cuenta.

“Wow-. Es una estrella.”

Como había estado con la cabeza levantada por un buen rato mientras estaba ebrio, su visión se torció y se tambaleó.

Mareado, bajó la cabeza y vio un par de zapatos a su lado. Su mirada se deslizó naturalmente hacia un lado.

En ese instante, no pudo evitar dudar de sus ojos.

‘¡Uf...! Sunbae Kang Woo-hyun.’

Él estaba de pie a su lado, buscando un encendedor con un cigarrillo en la boca. La persona que lo había hecho venir a esa reunión, en la que nunca había estado interesado en su vida.

El corazón de Yoon Se-won, que latía de forma irregular por la borrachera, comenzó a palpitar desenfrenadamente en cuanto lo vio.

El calor que había estado controlando a duras penas con el viento frío volvió a extenderse por su cuerpo, y el calor se le subió a la cara.

Sintió que su visión daba vueltas y el mareo se intensificaba. Apretó las piernas y apenas logró abrir la boca.

“Ah... Sunbae. Hola.”

Estaba tan aturdido que se olvidó de inclinar la cabeza. Cuando tardíamente se inclinó profundamente hacia Kang Woo-hyun, un viento frío le rozó la cara. Al mismo tiempo, el aroma de su feromona se acercó, ondulando.

El olor que nunca había olvidado desde que lo sintió por primera vez en el banco aquel día de primavera. El aroma de feromona inolvidable.

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Era la fragancia que le hizo comprender de inmediato lo que significaba que un Omega se enamorara de un Alfa.

Su feromona era como el viento que contenía las estaciones. La feromona que había sentido en un día de primavera con flores en plena floración era suavemente cosquilleante, como si acariciara todos los vellos de su cuerpo, y al mismo tiempo tranquilizadora.

Y la feromona que sentía ahora era fría y penetrante, como el invierno. Aun así, cuando ese aroma entraba profundamente en sus pulmones, era denso y cálido.

Aunque su cabeza estaba mareada por el alcohol, podía oler claramente su fragancia, lo que le hizo recuperar la sobriedad en un instante.

Parecía que era la primera vez en todo un año que estaban tan cerca, conscientes de la existencia del otro. Estaba temblando y tan emocionado que no podía quedarse quieto.

Levantó bruscamente la cabeza que había inclinado para saludar, y se alejó un paso a un lado, como si estuviera huyendo.

‘¿Debería entrar ya...? Parece que se me ha pasado toda la borrachera de repente al ver al Sunbae.’

Ni siquiera me contestó el saludo...

Sin embargo, en el fondo, sentía pena de entrar así.

Mientras él se quedaba allí, dudando, Kang Woo-hyun encontró el encendedor y encendió su cigarrillo. Con solo un ligero desvío de sus ojos hacia el humo del tabaco que se extendía en el aire, lo miró.

En ese momento, sus miradas se cruzaron y la respiración que estaba conteniendo se le quedó atrapada en la garganta.

Y... hipo.

“Hmp, ck.”

Estaba tan avergonzado que no tuvo tiempo de desviar la mirada. Mientras empezaba a hipar, mirándolo, Kang Woo-hyun bajó la vista sin decir palabra, como si estuviera observándolo.

Luego, apagó el cigarrillo a medio fumar y exhaló una larga bocanada de humo.

“¿Omega?”

Por primera vez, su voz salió de su boca. Era una pregunta corta y descortés, preguntándole si era un Omega.

Yoon Se-won asintió lentamente. Estaba demasiado nervioso como para encontrar la pregunta descortés o desagradable, no tenía tiempo para pensar en otra cosa.

“Sí, Sunbae.”

Respondió y tardíamente desvió la mirada, mirando el suelo.

Kang Woo-hyun no dijo nada durante un tiempo, pero Yoon Se-won pudo sentir instintivamente que no había apartado la vista de él.

Cualquiera que lo viera en ese momento sabría que estaba tenso y paralizado.

Pensó que, si iba a estar así, sería mejor irse.

Cuando estaba a punto de volver a entrar al restaurante, Kang Woo-hyun finalmente movió los labios, como si hubiera estado esperando.

“Tú.”

No pensó que sería detenido así, justo cuando intentaba escapar de la atmósfera incómoda. Se preguntó si debía entrar sin mirar atrás, pero se dio la vuelta dócilmente.

Fue entonces. Él preguntó con una voz inexpresiva y sin inflexiones.

“¿Quieres acostarte conmigo?”

“... ¿Qué?”

Se había puesto nervioso pensando qué diría para detenerlo, pero nunca se imaginó que escucharía algo así.

Incapaz de responder rápidamente, preguntándose si había escuchado correctamente, Kang Woo-hyun se giró completamente hacia él. Luego, dijo como si hubiera visto a través de sus pensamientos de inmediato.

“Tú tienes sentimientos por mí, ¿no es así?”

El corazón que latía rápidamente, pareció detenerse de golpe. Aunque nadie le estaba apretando el cuello, sintió que la garganta se le cerraba y no podía respirar.

... ¿Cómo lo sabía?

No pensó que su corazón sería descubierto solo por haber estado de pie frente a él por un momento.

Sus ojos, llenos de pánico, miraron a Kang Woo-hyun con una expresión de ansiedad. Entonces, él volvió a hablar, como si hubiera leído sus pensamientos al instante.

“No lo supe ahora, lo supe antes, en el restaurante. Me pregunté si me estabas espiando o mirando descaradamente.”

Kang Woo-hyun ya tenía una mirada de certeza.

Mientras Yoon Se-won solo abría los ojos, incapaz de afirmar o negar, él lo miró en silencio, como si le estuviera dando tiempo para pensar.

Pero Yoon Se-won no pudo decir nada hasta el final.

“Si no quieres, no importa. No te estoy forzando.”

Entonces, como si hubiera perdido el interés, Kang Woo-hyun giró bruscamente la cabeza.

“... Ah. Es- espere un momento.”

En el momento en que vio su espalda, sin darse cuenta, agarró la ropa de Kang Woo-hyun, que estaba a punto de irse.

Kang Woo-hyun no apartó la mano que lo sujetaba, ni le preguntó qué iba a hacer.

“Sígueme.”

Con esa breve frase, Yoon Se-won entró al restaurante como hipnotizado y recogió sus pertenencias. La gente de alrededor lo detuvo, preguntándole adónde iba de repente, pero no estaba en condiciones de despedirse tranquilamente.

Ni él mismo sabía lo que era el arrepentimiento o la pena. No era otra cosa, sino escuchar la propuesta de acostarse y agarrarlo.

Nunca había tenido una relación seria, y mucho menos mí primera experiencia, pero ¿en qué estaba pensando?

Apenas se daba cuenta de si estaba caminando correctamente.

¿Cuántas veces en su vida había actuado sin pensarlo dos veces?

Dada su naturaleza cautelosa, esas ocasiones eran contadas con los dedos, e incluso esas ya no existían desde que entró a la universidad.

Se sintió un poco absurdo por lo mucho que le gustaba Kang Woo-hyun para agarrarlo de repente. La vergüenza hizo que su rostro se calentara de nuevo.

En ese instante, Kang Woo-hyun, que caminaba delante, se detuvo y, al mismo tiempo, un vehículo blanco, que estaba escondido en la oscuridad, emitió una luz brillante. Era un coche extranjero de lujo que parecía caro a primera vista.

“Sube.”

En el coche, de camino al hotel, reinaba el silencio. Lo único que saltaba sin control en esa quietud era el corazón de Yoon Se-won.

Mientras intentaba calmarse, conteniendo la respiración para que no se notara el sonido de su corazón latiendo rápidamente.

El coche, que parecía que no iba a dejar la carretera, se detuvo de golpe. Estaban ya frente al hotel.

Una vez dentro, Kang Woo-hyun caminó familiarmente a través del vestíbulo.

Durante todo el trayecto, Yoon Se-won había estado temblando y nervioso, incapaz de tener un pensamiento coherente, pero al llegar al hotel, finalmente se dio cuenta de a qué había accedido.

¿Estaba bien haber asentido a la propuesta de acostarse con él, y nada menos que con él?

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Si quería parar, parecía que este era el momento.

Si lo seguía a la habitación, sentía que no podría dar marcha atrás...

¿Qué debía hacer?

El miedo lo invadió de repente, y su cuerpo se fue enfriando desde la punta de los pies.

Mientras él dudaba, Kang Woo-hyun ya estaba en el ascensor. Lo miró con una mirada indiferente.

“¿Qué pasa? ¿Cambiaste de opinión?”

“Ah, no. Yo, este…”

“Sube primero.”

La mirada de Kang Woo-hyun parecía decir que no le importaba la elección que hiciera.

¿Sería intencional? Esa mirada lo oprimía aún más.

“Sí... Sunbae.”

No había tiempo ni espacio para dudar, y no se sentía libre.

En el breve momento en que el ascensor, ocupado solo por ellos dos, se movía, apretó con fuerza los puños.

A pesar de que había seguido sus propios pasos, no podía quitarse la sensación de estar caminando hacia la boca de un león.

Además... su ambiente era diferente de Sunbae que siempre había sentido y visto.

El que le parecía amable y maravilloso, ahora se veía frío y rígido, como si estuviera endurecido e indiferente.

Como si todos esos aspectos que le habían gustado fueran falsos.

Sin embargo, podría ser solo porque era una persona de pocas palabras, así que sacudió ligeramente la cabeza para desechar esos pensamientos innecesarios.

Tan pronto como Kang Woo-hyun salió del ascensor, abrió la puerta del final del pasillo.

Luego se hizo a un lado sin entrar, manteniendo la puerta abierta. Como indicándole que entrara primero.

Yoon Se-won dio un paso adelante, sintiéndose guiado por ese gesto, pero se detuvo de nuevo.

Finalmente, alzó la vista hacia él con una mirada vacilante, y Kang Woo-hyun hizo un gesto con la barbilla hacia el interior de la habitación.

“Si estuviste dudando durante el camino, entra ya. No estás dudando porque no quieras, ¿verdad?”

Tal como dijo, no era que no quisiera. Solo estaba un poco asustado. Porque no podía predecir nada sobre ese acto que nunca había experimentado.

La vacilación surgía porque, por mucho que lo pensara, no podía decidir fácilmente si debía hacerlo o si debía parar ahora mismo.

Después de meditarlo, abrió la boca.

“Sunbae... ¿Puedo preguntarle algo?”

“Qué.”

“... Con tanta gente, ¿por qué yo?”

Antes de que pudiera terminar la frase, él lo interrumpió, como si lo hubiera entendido, y respondió de inmediato. Parecía una expresión de que la situación, en la que Yoon Se-won estaba arrastrando las palabras, le aburría.

“Antes de preguntar por otras personas, deberías haber ocultado bien esa feromona. Si el resultado de ocultarla, esperando que actuara como si no me diera cuenta, es este, lo siento, pero era demasiado obvio.”

“¿Qué?”

Yoon Se-won abrió los ojos como platos sin querer y lo miró. ¿Era obvio...? ¿Por su feromona?

“No sé si eres ingenuo o si estás fingiendo serlo... Si vas a tener sentimientos por alguien, al menos no deberías hacerlo obvio con tu feromona. No eres un niño.”

No. Por su parte, pensó que lo había ocultado y controlado bien.

Pero que no fuera así... Se sintió avergonzado, como si su corazón hubiera sido expuesto por completo.

Debería haber sido más cauteloso, ya que la feromona contiene emociones crudas y sin refinar, pero parecía que había sido inexperto al ser la primera vez que se enamoraba de alguien.

No pudo ocultar su vergüenza. Bajó la cabeza y se frotó la nuca torpemente.

Había sido un amor no correspondido durante todo un año. Tal vez mantener ese sentimiento en secreto era una tarea más difícil.

Al estar expuesto tan abiertamente, pensó que su vacilación, incluso después de seguirlo hasta el hotel, era una contradicción y una hipocresía, tal como él lo había insinuado.

Podría ser una experiencia con un Dominante que no volvería a tener, ¿realmente era algo que requería tanta duda? Pensó que tener su primera experiencia con la persona que le gustaba no estaba mal. Aunque para él solo fuera una aventura de una noche.

Finalmente, decidido, movió las piernas sin dudarlo.

* * *

En cuanto cerró la puerta, el ambiente de la habitación cambió instantáneamente.

La feromona de Kang Woo-hyun, de pie detrás de Yoon Se-won, explotó como si se hubiera amplificado de repente. Mientras se sorprendía por la rápida saturación del aire con la feromona de Alfa, él se quitó el abrigo, lo colgó casualmente en el sofá y abrió la nevera.

Lo que sacó fue una botella de whisky que ya estaba medio vacía. Lo había visto beber solo agua en el restaurante de carne, probablemente se había abstenido porque estaba conduciendo.

Mientras Yoon Se-won lo miraba atónito, él sacó una copa de cristal y volvió a señalar con la barbilla a un lugar.

“Ve a ducharte y sal. No te quedes ahí parado como un tonto.”

“Ah... Ah, sí.”

Yoon Se-won se dio cuenta de que era un hotel de larga estancia por la forma en que actuaba tan cómodamente como si estuviera en su propia casa.

La razón por la que estaba sorprendido era simplemente porque no había anticipado que la densidad de la feromona, desprendida tan casualmente, sería tan abrumadora.

De hecho, cuando Kang Woo-hyun liberó la feromona detrás de él, pensó que iba a ser devorado en un instante. Pensó que iba a tomarlo y a envolverlo de inmediato.

Aunque estaba preparado, le preocupaba que le desnudaran tan pronto como entrara.

Pero al ver su actitud relajada, se dio cuenta de que no sería así, y sintió un miedo genuino ante lo que realmente significaba la feromona de un Dominante.

No supo con qué estado mental se duchó. Se lavó el cuerpo a fondo y se esforzó por tensar la parte baja del abdomen que se estremecía mientras dejaba correr el agua.

Era la primera vez que se exponía directamente a la feromona de un Alfa sin control.

Instintivamente, su cuerpo temblaba. Tenía tanto miedo de salir que se quedó mucho tiempo bajo el agua en el baño, hasta que la puerta se abrió y vio a Kang Woo-hyun vestido con una bata.

La mirada de Kang Woo-hyun se dirigió directamente hacia él y lo recorrió perezosamente, empapado como un ratón mojado.

Mientras lo miraba, sin poder evitar la mirada que bajaba de arriba abajo, él entró y cerró la llave de la ducha. No podía describir la sensación de opresión que sentía tan de cerca.

“Si querías bañarte, dímelo. La bañera está en otra habitación.”

“... Ya, ya terminé de ducharme.”

“Sal y espera.”

Finalmente, Yoon Se-won salió de la cabina de ducha, como si lo hubiera echado. Se puso la bata, se ató el cinturón con fuerza y salió corriendo a la habitación.

La habitación ya estaba tan llena de su olor que sintió la ilusión de que faltaba oxígeno. Si no, no le costaría tanto respirar.

Pasó poco tiempo. Tal vez unos 15 minutos.

Como su nerviosismo no se disipaba fácilmente, estaba abriendo una botella de agua mineral de la mesa y bebiéndola a tragos.

¡Drrr!

Se escuchó el sonido de la puerta del baño abriéndose. Kang Woo-hyun apareció con el pelo mojado.

Se acercó lentamente y, al ver a Yoon Se-won asustarse ante cualquier cosa, frunció el ceño y preguntó.

“Desde hace rato, me preguntaba, ¿es tu primera vez?”

“... ¿Qué?”

“¿Es tu primera vez?”

“Sí, es mi primera vez.”

¿Lo juzgaría como un bicho raro por haberlo seguido sin rodeos siendo la primera vez?

¿Lo rechazaría por parecer promiscuo?

De repente, se preocupó, pero recobró el sentido con la voz de Kang Woo-hyun mezclada con un ligero suspiro.

“Ja. Dijiste que eras un Omega. Por lo que veo, el aroma tenue no es porque lo hayas reprimido para ocultarlo... ¿Es originalmente recesivo?”

Yoon Se-won asintió en silencio ante su pregunta.

Ante su respuesta de que era recesivo, él se acercó e inclinó la cabeza cerca de su cuello.

No sabía por qué había pensado que era un Dominante o al menos un Omega común, pero parecía insatisfecho con el tenue aroma de su feromona.

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“Entiendo que sea tu primera vez, así que deja de actuar tan ingenuo y libera un poco tu feromona. El olor es demasiado débil.”

Su voz al oído le produjo un escalofrío.

“¡Ugh...!”

Al verlo encoger los hombros y mostrar una mirada asustada, Kang Woo-hyun lo agarró fuertemente de la muñeca y lo jaló.

El arrastre de sus pantuflas sobre el suelo lo llevó a la cama grande del dormitorio.

Él lo soltó solo después de tirarlo a la cama.

“¡Es- espere un momento!”

Cuando Yoon Se-won intentó incorporarse por reflejo, Kang Woo-hyun le agarró el cinturón de la bata, desató el nudo y desabrochó el cuello.

Como si no sirviera de nada tenerlo tan envuelto, la bata cedió fácilmente a sus manos.

La bata que caía por sus hombros fue arrastrada al instante hacia abajo, dejando a Yoon Se-won completamente desnudo.

“Levanta la cadera.”

Cuando la palma de Kang Woo-hyun tocó su piel desnuda, comenzando a abrir el camino de su cuerpo tenso.

Ahora empezaba. El encuentro que él pensó que sería de una sola noche.

El vínculo con él, que no podría cortar, aunque quisiera.

* * *

Cuando Yoon Se-won despertó por primera vez después de ser maltratado por Kang Woo-hyun toda la noche, era de madrugada.

Se revolvió y se mordió el labio para ahogar el gemido por el dolor sordo que le palpitaba en toda la cintura.

‘Me duele demasiado... ¿No será que algo está mal?’

Aunque su mente estaba preocupada, su cuerpo estaba tan exhausto que se volvió a dormir, cayendo de bruces sin poder levantarse correctamente.

Mientras negaba todas las sensaciones desconocidas y no familiares, llorando y suplicando, los clímax que alcanzó en sus brazos fueron incontables.

El calor que se elevaba y la feromona primaria de Alfa que hacía que su cuerpo fuera incontrolable. La feromona, incomparable al aroma persistente que llevaba como perfume, se abalanzó sobre él como un animal.

No podía mantener la razón, y el instinto de buscar solo el placer dominaba fuertemente su mente.

Hasta tal punto que se preguntaba si la escena de apareamiento, como si fueran bestias, podría considerarse humana.

‘Haa, ah, basta. Por favor...’

‘¿Cuánto tiempo ha pasado para que pidas que pare? Si quieres rogar, ¿por qué no dices que te gusta?’

‘¡Aah, ahí... Ugh!’

‘Tienes que liberar más feromona. Concéntrate, Yoon Se-won.’

¿No había dicho que su feromona era como el viento que contenía las estaciones?

El aroma persistente que Kang Woo-hyun solía llevar consigo se mezclaba fácilmente con el viento de ese día, pero ese no era su verdadero aroma.

Todo fue un error de Yoon Se-won. La feromona que emanaba en la cama no era como el viento que llevaba olor a flores, ni suave como un cosquilleo, ni densa y cálida.

Era simplemente cruel.

Su feromona excitada era tan feroz y punzante que parecía querer matar a alguien.

La piel expuesta a la feromona se ponía sensiblemente caliente, haciendo que perdiera la cabeza con el más mínimo roce de la punta de sus dedos, y las lágrimas brotaban incesantemente de sus ojos.

Él, que había desplazado el aire circundante y lo había llenado completamente de feromona, no le permitía respirar libremente.

Fuera intencional o no, Yoon Se-won solo podía jadear, aferrándose a su vista apenas sostenida al borde del desvanecimiento.

Hubo momentos en los que quiso rogar por su vida. Pensándolo por la mañana, la noche anterior había sido una experiencia verdaderamente horrible para él.

La primera vez que había imaginado no era así. Ese día supo por primera vez que ser abrazado por un Alfa, entregarse, no era un acto de confianza, sino de ser despojado.

¿Su primera vez con la persona que le gustaba? ¿Su experiencia con un Dominante que no volvería a repetirse?

Sí. Se dio cuenta dolorosamente de que eran cosas que podía decir solo porque no sabía nada.

Una relación con un Alfa Dominante no podía considerarse simplemente una buena experiencia. Había una diferencia de nivel entre Dominantes y Recesivos.

Aunque parecían seres humanos, en realidad eran personas que existían en extremos opuestos.

La feromona pura de un Dominante al descubierto arrebataba la razón de una persona, convirtiéndola en nada más que una bestia que aullaba de placer.

Esa fuerza opresiva, la abrumadora feromona que lo constreñía por completo, y su cuerpo monstruoso.

Kang Woo-hyun, que había irradiado una presencia tan fuerte y actuado como si fuera a matarlo, desapareció antes de que saliera el sol.

Yoon Se-won deslizó la mano por el lugar vacío donde él había estado y tragó un aliento amargo. Una sensación de vacío, no sabía dónde, lo invadió aún más.

Así terminó su primer amor, que había comenzado en primavera, en una fría mañana de invierno.

* * *

Desde ese día, nunca volvió a ver al Sunbae que se había graduado. Pero la primavera seguía llegando a la universidad sin él, y las flores de cerezo florecían.

Y...

En una primavera que regresó, la misma estación en la que se había enamorado de él.

En esa estación, cuando pensó que Kang Woo-hyun se había ido y no había quedado nada, otro amor llegó a Yoon Se-won de forma confusa.

Porque en el hospital, al que acudió por sentirse mal, se enteró muy tarde de que estaba esperando un hijo de Sunbae de esa noche.

El bebé apareció en primavera, pasando el invierno sin hacer ruido. Justo en la estación en la que Yoon Se-won se había enamorado por primera vez.

Después de enterarse del embarazo, naturalmente buscó el número de teléfono del senpai. Como no tenía su contacto ni siquiera en el momento de la aventura de una noche, tuvo que preguntar a los senpais que se graduaban ese año.

Pero ninguno de ellos sabía su número de contacto.

‘¿No lo sabías? Sunbae Woo-hyun se fue a Estados Unidos.’

‘Lo sé, pero... ¿Nadie sabe su número?’

‘Probablemente nadie en la universidad lo tenga. Incluso Sunbae Jeong-hoo, el más cercano a él, dijo que no lo sabía. Dijo que no se pondría en contacto hasta que regresara a Corea.’

‘¿Por qué, por qué?’

‘No sé. ¿Quizás quiere centrarse en su vida en Estados Unidos? Estará ocupado adaptándose a la escuela de posgrado...’

‘Entonces, ¿cómo se comunicaban hasta ahora?’

‘Bueno, honestamente, éramos compañeros de la misma universidad, así que hablábamos un poco y comíamos juntos, pero una vez que sales a la sociedad, ¿quién lo volverá a ver? Si fuera yo, también habría cambiado de número después de graduarme.’

Yoon Se-won se sintió abatido. No tenía intención de aferrarse a él solo por una noche, pero la imposibilidad de contactarlo incluso en una situación necesaria era desoladora.

Había pensado que su amor no correspondido terminaría de todos modos cuando él se graduara. Por eso pensó que estaría bien, y de hecho, lo estaba.

Hasta que se enteró del embarazo.

Pensó que, al ser el hijo de Sunbae, debía consultarlo con él. No tenía intención de casarse con él usando al bebé como excusa, ni de sacarle dinero, y pensó que lo correcto era abortar de mutuo acuerdo.

Pero como si quisiera cortar todas esas posibilidades de raíz.

Como si negara a Yoon Se-won y al bebé en su vientre.

La ausencia de Kang Woo-hyun, que se había ido a Estados Unidos sin dejar siquiera un número de contacto, se sintió así.

Se sintió apenado, triste, y finalmente, lo odió.

Por eso, decidió abortar por su cuenta.

No se sentía capaz de criarlo solo y no quería pasar por la imprudencia de tener un hijo sin un padre.

Bueno, de todos modos, el resultado de abortar habría sido el mismo incluso si se lo hubiera dicho.

Pero, al final, no pudo hacerlo.

Aquel día, cuando fue al hospital decidido a abortar.

Vio a un bebé recién nacido en brazos de una joven pareja que salía del hospital.

¿Sería su bebé así si lo diera a luz? ¿Estaba tratando de deshacerse de algo que era una realidad como esa?

Sintió confusión. Por eso, ese día no pudo entrar al hospital.

Y al día siguiente, cuando volvió al hospital, abrió la puerta con la determinación de dar a luz al bebé, no de abortar.

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Porque desde el momento en que vio al bebé recién nacido de una pareja desconocida, se le ocurrió un futuro que construiría con el bebé en su vientre.

Yoon Se-won, que ya había imaginado a su hijo naciendo sano, riendo en sus brazos y balbuceando, sintió que tenía que ver a ese niño de su imaginación con sus propios ojos.

Sintió que tenía que abrazarlo directamente para sentir su calor.

En ese instante, pensó que, pasara lo que pasara, tenía que proteger a su bebé.

Desde ese momento, Yoon Se-won concibió a ese niño no como el hijo de él y Kang Woo-hyun, sino como su propio hijo, y lo acogió.

Ese niño, su segundo amor que llegó en primavera, era Eun-bom (significa 'primavera de plata' o 'primavera de gracia').

* * *

¡Bip-bip-bip! ¡Bip-bip-bip! ¡Bip-bip-bip!

La alarma que marcaba las 8 de la mañana sonó ruidosamente.

Aunque el sonido estridente resonaba como si sacudiera toda la cabeza, el cansancio de Yoon Se-won no desaparecía.

Mientras se cubría con la manta con el ceño fruncido, se escuchó un crujido a su lado.

El pequeño cuerpo que dormía a su lado se levantó de un salto al escuchar la alarma y, con familiaridad, la apagó. Al instante, el reloj se quedó en silencio.

Cuando pensó que por fin podría dormir un poco más tranquilo, esta vez el niño lo sacudió, como incitándolo a levantarse.

“Papá, levántate.”

“Ugh, no se me abren los ojos. Papá no puede levantarse.”

Debido a su presión arterial baja, siempre le costaba levantarse por la mañana, por mucho que durmiera. Agarró la mano que lo sacudía por el hombro y lo atrajo hacia su pecho para abrazarlo.

“¡Guajá!”

A diferencia de Yoon Se-won, que se sentía cansado sin importar cuánto durmiera, Eun-bom no tenía problemas para despertarse temprano.

Por supuesto, el hecho de que se acostara antes que él contribuía a que durmiera más, pero era así por naturaleza.

Yoon Se-won bostezó varias veces sin poder quitarse el cansancio incluso con el niño abrazado, y Eun-bom se metió bajo su axila y le hizo cosquillas.

“¡Ay, jajá! ¡Ay, para! ¡Oye, Yoon Eun-bom!”

Yoon Se-won rodó por la cama mientras se reía a carcajadas por las cosquillas, y el niño se divirtió aún más moviendo los dedos.

De tanto reír y apretar el estómago por las cosquillas, se le pasó el sueño. Si ese era el plan de Eun-bom, había tenido éxito.

Se levantó, dobló la manta a un lado y salió de la habitación. Ya habían pasado 10 minutos.

Eun-bom, que ya sabía ver la hora perfectamente, corrió al baño, diciendo que se le hacía tarde. Luego regresó con pasta de dientes en el cepillo.

Con su cepillo en la boca, le entregó el cepillo de Yoon Se-won.

“Papá, ¿la abuela viene hoy?”

“Sí. Va a venir cuando termines el jardín. ¿Por qué?”

“Porque quiero ver a la abuela pronto. ¿Y el abuelo?”

“El abuelo no puede venir hoy. Salió con un amigo.”

Ese día, su madre vendría a quedarse unos días.

Después de eso, como el feriado de Chuseok comenzaba el fin de semana, irían a la casa de sus padres para pasar la festividad.

Le había dicho la noche anterior antes de acostarse, pero verlo preguntar de nuevo nada más despertar por la mañana le hizo sonreír con cierta lástima.

Aunque hacía un año que se veían regularmente, le dolía el corazón cada vez que Eun-bom preguntaba por sus abuelos.

No había podido verlo durante los primeros cinco años de su vida, así que pensaba que era normal, pero no podía evitar sentirse afectado.

Después de cepillarse los dientes, mientras Eun-bom iba a lavarse la cara, Yoon Se-won preparó su mochila para el jardín.

Puso la lonchera limpia en la mochila y anotó rápidamente un comentario en el cuaderno de la guardería, guardándolo en el bolsillo delantero.

“Ah, es verdad. El vaso de agua.”

Hacía poco había pedido en línea un vaso con un personaje que Eun-bom quería. Lo había dejado unos días en la caja después de que llegara y hoy por fin se acordó.

Corrió a la entrada, abrió la caja y sacó el vaso. Era un vaso con pajita y una figura de oso sentada en la tapa.

Mientras lo lavaba con detergente, Eun-bom salió del baño después de asearse y entró a su habitación.

Se escuchó el sonido de los cajones abriéndose y cerrándose.

“¡Eun-bom! ¡Hoy es miércoles!”

“Lo sé, papá.”

Los miércoles y viernes eran días en que tenían que usar ropa deportiva en lugar del uniforme del jardín.

Sinceramente, Yoon Se-won se confundía todos los días con si era miércoles o jueves, pero se asombraba de lo inteligente y astuto que era un niño de 6 años. A veces se sorprendía.

Incluso si fuera un Alfa... ¿Son todos los Alfas así?

Yoon Se-won se distrajo con otros pensamientos, siguiendo el flujo de su conciencia, y de repente se concentró.

Ya eran las 8:30. Terminó de preparar la mochila y abrió la nevera. Sacó el bulgogi que habían cenado anoche y el arroz frío, los puso a calentar en el microondas al mismo tiempo y entró en la habitación de Eun-bom.

Eun-bom, ya vestido, sacó un pañuelo de una canasta donde estaban doblados los pañuelos de gasa y se lo guardó en el bolsillo.

“Oye, Eun-bom.”

“¿Sí?”

“¿De quién eres hijo?”

“Soy el hijo de papá, por supuesto.”

Cuando preguntó, Eun-bom respondió con naturalidad, como preguntando por qué preguntaba algo tan obvio. Luego, acercó la canasta de calcetines.

Yoon Se-won se abalanzó y abrazó a Eun-bom por detrás, que estaba absorto en la seria tarea de elegir qué calcetines ponerse.

“¡Waaah!”

“¿Cómo es que un hijo tan inteligente salió de un padre como yo?”

Mientras rodaban por el suelo, Eun-bom se revolvió e intentó levantarse.

“¡Ah, papá, cámbiate rápido! ¡Vamos a llegar tarde!”

A veces se preguntaba quién era el adulto y quién el niño.

Mientras estaba tumbado en el suelo con el pijama puesto, Eun-bom le tiró del brazo.

Le pareció tan adorable verlo esforzarse por levantarlo con su pequeño cuerpo que se rió tontamente sin querer, y el rostro de Eun-bom se puso rojo.

Se preguntó a quién se parecería para ponerse rojo como un tomate cuando se sentía avergonzado. ¡Por eso era tan adorable!

Yoon Se-won miró el reloj una vez más y esta vez sí que se levantó de verdad.

Después, sentó a Eun-bom en la mesa para servirle la comida y él entró al dormitorio principal para ducharse bien.

Cuando salió después de prepararse, el tazón de Eun-bom estaba casi vacío.

Se sentó frente a él, apoyó la barbilla en la mano mientras lo miraba comer, y cuando sus ojos se encontraron, ambos sonrieron tímidamente.

El niño era su vida diaria incomparable, su única felicidad. Y el resultado de una elección de la que no se arrepentía en absoluto.

* * *

Un ambiente pesado flotaba en el coche.

El Director Im, que estaba al volante, miró disimuladamente y habló.

“Vicepresidente, ¿está bien que vayamos con las manos vacías?”

Woo-hyun, que estaba sentado en el asiento trasero con los ojos cerrados, los abrió después de un largo rato y dirigió su mirada hacia el Director Im.

Sus cejas bruscamente arqueadas indicaban al instante que estaba de mal humor.

Como era de esperar, una respuesta afilada salió de la boca de Woo-hyun.

“¿Debí haber comprado un regalo de antemano sin saber cuándo iba a nacer mi sobrino?”

“... Aun así, es su primer sobrino. Oh, mire, hay una tienda de ropa infantil a una cuadra de aquí. ¿Paramos un momento?”

El Director Im, que conducía en el carril central, ya se estaba moviendo hacia la derecha mientras preguntaba.

Woo-hyun chasqueó la lengua, mostrando su fastidio, pero no lo detuvo.

El Director Im, entendiendo esto como una afirmación, estacionó brevemente al borde de la carretera.

“Volveré enseguida.”

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Salió rápidamente del coche, subió a la acera y se dirigió a toda prisa a la tienda de ropa infantil.

Woo-hyun le echó un vistazo a su espalda y se frotó la cabeza, que le dolía.

Originalmente no le gustaban los niños, y encima era el hijo de su hermana Woo-hee, con la que objetivamente tenía una mala relación.

Honestamente, no entendía por qué tenía que posponer su trabajo solo para ver a un bebé recién nacido, sin importar cuán importante fuera la ocasión. Estaba bastante molesto.

Iba a aparecer porque se lo habían pedido, pero ¿comprar un regalo además? Ja, que no le hiciera reír.

Si el Director Im no hubiera sido tan entrometido, no habría tenido que comprar ni un par de calcetines. El hecho de no detenerlo no significaba que estuviera de acuerdo en que se necesitara un regalo, sino que simplemente le daba pereza decir una palabra más.

Woo-hyun se reclinó contra el respaldo y miró hacia la tienda de ropa infantil.

En el escaparate de cristal, un maniquí de niño llevaba ropa nueva, y podía ver la nuca del Director Im yendo y viniendo dentro.

Podría haber agarrado cualquier cosa, pero lo estaba siguiendo al hombre que parecía ser el dueño de la tienda, escuchando sus explicaciones.

La expresión de Woo-hyun se volvió más disgustada. Luego buscó un cigarrillo. Iba a fumar uno con la ventanilla bajada, pero decidió abrir la puerta y salir.

Se puso un cigarrillo en la boca y lo encendió, y su humor, que estaba a flor de piel, se calmó un poco.

Woo-hyun exhaló el humo y dirigió su mirada hacia la tienda.

El rostro del hombre, del que solo había visto la nuca, se hizo visible poco a poco.

Entonces vio una cabeza redonda y negra, y un rostro sonriendo al lado del Director Im.

Woo-hyun ladeó ligeramente la cabeza.

¿Dónde... lo había visto?

Era un rostro que le resultaba familiar. Woo-hyun dio otra calada al cigarrillo con la mirada fija en el hombre de la tienda.

“Ese rostro...”

No era un rostro fácil de olvidar.

Pero como no lo recordaba, no debía ser alguien que conocía. Simplemente se habría cruzado con él en algún lugar.

Debido a la gran cantidad de gente que conocía, a menudo le sucedía que se confundía de esta manera.

Woo-hyun apagó el cigarrillo y se dio la vuelta. Estaba a punto de volver a subir al coche. En ese momento, un recuerdo auditivo apareció de repente.

‘Más fuerte, abrázame más fuerte, Sunbae...’

Ojos húmedos, voz ronca, cuerpo delgado temblando. Manos pequeñas que lo sujetaban, mirándolo con ojos llorosos y diciendo que temía a la feromona que se derramaba sin pudor.

Los recuerdos de aquel día se precipitaron de golpe.

Había sido hace seis años, en invierno.

Un recuerdo justo antes de graduarse de la universidad.

* * *

Antes de partir hacia Estados Unidos, Kang Woo-hyun había asistido a una fiesta de fin de semestre.

Pensó que se reunirían unos pocos rostros conocidos en una habitación privada, pero no fue así. El lugar al que lo llevaron, diciendo que no podía faltar, era un restaurante de carne a la parrilla cerca de la universidad.

Woo-hyun intentó salir de inmediato, pero fracasó y terminó sentado en un rincón rodeado por todas partes.

Para quienes organizaban la reunión, la ausencia de Woo-hyun era absolutamente inaceptable, ya que su presencia aumentaba la participación de los juniors.

A Woo-hyun le molestaba toda la atención que recibía.

Sabía que los Alfas eran seres raros e interesantes para la gente, pero no creía que él tuviera que ser el centro de esa atención.

La parte afortunada era que, aunque no podía salir del rincón, nadie podía entrar. Nadie se acercó para molestarlo.

Por otro lado, había uno que le llamaba la atención entre las muchas miradas. Miraba furtivamente, igual que los demás, pero por alguna razón, su mirada se detenía a menudo en esa dirección.

A lo sumo, tenía veinte años, o si se consideraba que estaba bebiendo allí, bien podría tener veinte.

Un rostro juvenil que aún no se había desprendido de su apariencia de estudiante, hombros redondeados, mejillas sonrojadas por el alcohol y ojos grandes.

A veces, cuando alguien le hablaba, sonreía con los ojos y movía sus pequeños labios. Si no, mantenía la boca cerrada y sus ojos oscuros rodaban por todas partes, hasta que de repente lo miraba furtivamente y desviaba la mirada rápidamente.

Pero eso era todo. Después de todo, las mesas estaban muy separadas, y él no era el tipo de persona entrometida como para interesarse por alguien que ni siquiera conocía.

Así pensaba, pero no se esperaba verlo cuando por fin logró salir de su asiento con la excusa de ir al baño.

Salió a fumar un cigarrillo y vio una pequeña nuca.

Aunque era la primera vez que veía esa nuca, lo supo de inmediato. Era ese chico, pensó.

El chico, que había estado con la cabeza levantada mirando el cielo, se giró tardíamente, como si sintiera su presencia.

Cuando los ojos oscuros como la noche se posaron completamente en Woo-hyun, no pudo evitar estar seguro.

La emoción en sus ojos no era solo admiración y envidia, sino que lo quería... no, que lo amaba.

Era tan obvio que estaba nervioso desde que lo había enfrentado que, aunque quisiera fingir no darse cuenta, no podía.

Además, el sutil aroma que percibía le hacía querer saborearlo involuntariamente. El aroma instintivo de un Omega que intenta parecer inocente, pero que inevitablemente desprende un olor dulce.

Pero no era el aroma que comúnmente tenían los Omegas. Era más bien un aroma ligeramente frío para el invierno.

Normalmente, los Omegas emitían primero un aroma dulce, pero en él, el aroma amaderado era lo primero que se percibía.

Era tranquilo, pero no denso ni cálido. Parecía mostrar la naturaleza de la madera en la estación que entraba en invierno.

Era peculiar. Era un olor completamente opuesto a su apariencia. Le pareció sorprendente, pero por eso mismo no le desagradó.

Era un aroma que le hacía querer hundir más la cabeza para oler el dulzor muy débil que venía al final del aroma a madera seca.

Por eso, contrariamente a su costumbre, le habló. Pensó que no estaría mal para inhalar libremente esa feromona que le intrigaba y pasar una noche de placer.

Pero había algo que había pasado por alto. La parte en la que asumió que él era un Omega Dominante.

Los Omegas y Alfas podían controlar su feromona por sí mismos, pero una vez que la feromona se liberaba, no había forma de eliminarla por separado.

Especialmente los Dominantes, cuya feromona era más fuerte y densa que la de los Recesivos o Comunes, gestionaban su feromona meticulosamente porque incluso una pequeña cantidad podía afectar a su entorno.

Por eso, había asumido vagamente que el chico, cuyo aroma era tenue, sería un Dominante sensible a su propio olor.

Pero resultó que no era eso, sino que simplemente era Recesivo y el aroma era tenue por naturaleza.

Woo-hyun no era una persona tan insensible como para no distinguir el tipo de casta, por lo que se sintió bastante sorprendido en ese momento.

Sin embargo, ya lo había invitado a la habitación del hotel y le había quitado la ropa, por lo que no tenía intención de despedirlo.

Honestamente, ya no le importaba si era Recesivo o no.

En el momento en que inhaló la feromona liberada mientras se enfrentaba al cuerpo blanco bajo la bata desordenada, su razón estuvo a punto de desaparecer y su excitación se intensificó instantáneamente.

Era una sensación y un anhelo que no había sentido en mucho tiempo.

Fue una noche tan satisfactoria que era una pena que fuera solo por una noche.

Por lo tanto, era un recuerdo que, aunque pudiera olvidar temporalmente, no se borraba por completo, incluso después de seis años.

Woo-hyun estaba sorprendido de sí mismo por encontrarse de nuevo con ese Omega Recesivo. Nunca imaginó que lo volvería a ver.

Intentó recordar su nombre, pero los seis años no le permitieron recordarlo. Estaba seguro de que lo había llamado por su nombre la noche que pasaron juntos.

No sabía su nombre ni su edad. Solo sabía que era un junior de la universidad y un Omega Recesivo.

Woo-hyun se dio la vuelta, miró al hombre en la tienda de ropa infantil una vez más, luego abrió la puerta del coche y se sentó. Luego dibujó una ligera sonrisa en su boca.

Justo cuando estaba pensando en buscar una nueva pareja, ya que terminaba la relación con su pareja habitual, el momento era perfecto.

* * *

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El Director Im regresó quince minutos después de salir del coche, con las manos llenas de bolsas de papel.

Al ver las bolsas de papel apiladas en el asiento del pasajero, Woo-hyun chasqueó la lengua, y el Director Im sonrió sin inmutarse y se excusó.

“El dueño tiene muy buena labia. Es la primera vez que compro ropa de bebé, y me explicó tan bien que lo entendí todo.”

“No sabía que el Director Im también tenía un hijo.”

“¿Eh? Ay, por favor, no diga eso. Es solo que no puedo ignorar a alguien apasionado por su trabajo.”

El Director Im, que asistía a un Woo-hyun hosco y egocéntrico, era un hombre con bastante humanidad. Era el único subordinado que podía permanecer con una sonrisa en el rostro frente a la seriedad de Woo-hyun.

Incluso ahora, ante el sarcasmo abierto de Woo-hyun, se rió a carcajadas, lo aceptó con calma y rápidamente puso en marcha el coche.

“¿Por casualidad tomaste la tarjeta de presentación del dueño?”

“¿Tarjeta? Mmm, ah, sí. Me dieron un folleto cuando lo empacaron, y creo que había información similar en la parte de atrás. Se lo busco cuando haya un semáforo.”

El Director Im respondió, mirando de reojo a Woo-hyun por el espejo retrovisor.

La tarjeta de presentación del dueño. Era inusual, ya que Woo-hyun rara vez mostraba interés por los demás.

La información que se podía obtener de una tarjeta de presentación era solo el nombre de la tienda, el número de teléfono y la dirección. ¿Qué le interesaría?

“Pero, ¿para qué quiere la tarjeta?”

“... Creo que lo encontré.”

“¿Eh?”

El Director Im preguntó sin querer ante la frase sin sujeto de Woo-hyun. Pero la siguiente frase de Woo-hyun siguió inmediatamente.

“Termina con Lee Min-seong ahora. Continúa con el contrato de la película previsto con el director Yoo como acordamos.”

“Entonces, ¿no me diga? ¿Una nueva... No, pero ¿lo conoce usted de antes?”

El Director Im, que parecía haber entendido correctamente, planteó su siguiente duda.

Por mucho que el Director Im, que conocía las relaciones de Woo-hyun de veinte años, buscara en su memoria, el dueño de la tienda de ropa infantil era alguien que Woo-hyun no conocía.

Pero... si realmente no lo conocía, sería aún más absurdo.

¿Iba a hacerle esa propuesta a alguien que ni siquiera conocía?

Mientras el Director Im estaba confundido, Woo-hyun habló. Era la respuesta a la pregunta del Director Im.

“No recuerdo el nombre, pero conozco su cuerpo.”

Debido a la frase inesperada de Woo-hyun de que conocía su cuerpo, el Director Im no pudo mantener su expresión normal.

El Director Im frunció el ceño, mirando solo al frente y conduciendo, sin poder entender.

Si él entendía o no, no era importante. Dado que Woo-hyun lo había elegido como su nueva pareja, no había nada que él pudiera objetar.

“Entonces, me aseguraré de hacerle la propuesta de la manera menos sorprendente posible.”

Debe tener alguna idea. El Director Im habló con calma, pero Woo-hyun lo interrumpió tajantemente.

“No hace falta. Yo me encargo.”

... No tenía idea de lo que estaba pensando.

* * *

La mañana siempre era una batalla.

No había problema con Eun-bom, que hacía todo por sí mismo. Era solo una batalla personal para superar la mañana agotadora.

Después de dejar a Eun-bom en el jardín y regresar a casa, por fin pudo respirar. Se dejó caer en el sofá y cerró los ojos de nuevo.

Aunque había corrido de un lado a otro durante una hora, no se le quitaba el sueño.

Pensó en dormir treinta minutos más, y el sueño se apoderó de él en el momento en que cerró los ojos.

Cuando de repente abrió los ojos, ya eran las diez. Se levantó aturdido.

El hecho de que se sintiera cansado tan a menudo últimamente parecía ser una señal de que su ciclo de celo se acercaba.

El ciclo de celo de un Recesivo se podía controlar fácilmente con medicamentos. Pero eso no mejoraba la condición física.

Cuando estaba cansado, aletargado y su resistencia era baja, incluso le dolía todo el cuerpo. Por eso, el manejo de la resistencia era más importante durante este período. Por eso necesitaba dormir mucho.

“Cierto, no es momento de estar así.”

De todos modos, era hora de ir a trabajar.

10:40 a.m. Con el termo lleno de café como último preparativo, terminó de alistarse y salió de casa.

Bajó al sótano y se subió al coche, sintiendo el aire fresco dentro. El calor del verano había sido tan intenso, pero parecía que finalmente iba a terminar.

“Haa, ojalá el calor se fuera pronto.”

Murmuró a modo de queja y rápidamente puso en marcha el coche.

Su rutina al llegar a la tienda era fija. Encender varios aparatos y esperar a los clientes, mientras limpiaba el polvo acumulado durante la noche. Como no era día de entrega, era uno de los días más tranquilos de la semana en la mañana.

Estaba sentado tranquilamente en el mostrador, bebiendo café.

Abrió la puerta para ventilar, pero la cerró inmediatamente por el aire acondicionado. En ese momento, la puerta se volvió a abrir.

“Bienven... Bienvenido.”

Levantó la cabeza con una sonrisa y, al ver a la persona parada en la entrada, su voz tranquila se rompió por completo.

No pudo ocultar sus ojos sorprendidos y su voz temblorosa ni por un instante.

Mientras lo miraba, congelado torpemente, Kang Woo-hyun se acercó primero.

“Pensé que tal vez no me recordarías, pero fue una preocupación innecesaria.”

Kang Woo-hyun.

Nunca pensó que llegaría el día en que lo volvería a ver. Por eso estaba tan sorprendido.

Por lo que había dicho, no era un cliente que había pasado por casualidad. Parecía haberlo recordado y haber ido a buscarlo a propósito.

¿Por qué, por qué?

Como no sabía la razón de su visita, no pudo responder fácilmente. La punta de sus dedos temblaba por la ansiedad. Apretó fuertemente los puños para ocultarlo.

“... ¿Me ha buscado sabiendo quién soy?”

“No sabía que estabas tan cerca.”

“¿Por qué... Cuál es la razón de su visita repentina?”

Tragó saliva. Era extraño que lo buscara tan de repente después de seis años sin contacto.

Era una persona que no había visto desde aquella noche de hace seis años.

Se sentía irreal, como si él fuera una alucinación. No había razón para que él lo buscara ahora.

Recordaba claramente todas las palabras que Kang Woo-hyun había dicho aquella noche. Sin faltar una sola sílaba.

‘¿Acaso tienes miedo de quedar embarazada? ¿No es demasiado ambicioso para un Recesivo que ni siquiera está en celo?’

Esa voz y esos gestos violentos, que solo satisfacían sus propios deseos sin un ápice de respeto por la pareja con la que se acostaba.

Eran palabras que solo podían ser posibles si no había ninguna consideración ni respeto por la otra persona.

En términos vulgares, un trato de usar y tirar. Así era como él lo había tratado.

Además, recordaba todas las palabras y la letra escritas en la nota.

Cuando despiertes por la mañana, empaca tus cosas y vete de inmediato.

A pesar de haber pisoteado su corazón y haberlo tratado como un objeto, ¿cuál era la razón para buscarlo ahora?

Él debería ser la persona que no tenía ninguna razón para buscarlo.

Contuvo la respiración, nervioso por lo que diría su boca. Él se rio ligeramente al verlo tan a la defensiva.

“No creo que sea necesario estar tan a la defensiva, ¿verdad? Me enteré por casualidad. Solo quería asegurarme de que realmente eras tú.”

“Incluso si se enteró por casualidad, podría haber pasado de largo, pero vino a buscarme y a incomodarme innecesariamente.”

“¿Aha?”

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“... ¿Qué vamos a hacer? No es que sea un rostro bienvenido para mí, Sunbae.”

La voz con la que se esforzaba por hablar finalmente tembló al final.

Ocultó sus puños apretados y mostró su incomodidad, y su mirada recorrió el cuerpo de Yoon Se-won y se apartó.

Luego, dio un paso adelante y extendió la mano, rozando su rostro.

Yoon Se-won cerró los ojos por la sorpresa y se apartó hacia un lado. Él, como si se estuviera burlando, tomó una tarjeta de presentación del mostrador y se la guardó en el bolsillo interior.

Yoon Se-won no quería que tuviera su tarjeta, pero no tenía el valor suficiente para quitársela o pedírsela de vuelta.

“Bueno, está bien. Tampoco vine a verte con alegría, pero como me estás pidiendo que me vaya, lo haré por hoy.”

Si fuera por él, le gritaría que no se vieran nunca más, y no solo por hoy.

Pero mientras revolvía las palabras en su boca, él se fue rápidamente de la tienda.

Apareció como un torbellino en un instante y desapareció rápidamente, como si fuera una ilusión. Lo único que probaba que él era real era el rastro persistente de su aroma, que olía después de tantos años.

Su feromona, que olía después de seis años.

A pesar de todo, era una feromona que una vez había amado y extrañado, y el simple hecho de olerla le daba una sensación de nostalgia.

Los recuerdos de su época universitaria a los veinte años pasaron rápidamente por su mente. Y al final, recordó esa mañana en la que despertó solo.

“Me arruinó la mañana.”

La feromona de un Alfa era realmente aterradora. Su mente claramente se sentía incómoda por su visita. Le daba miedo que descubriera a Eun-bom, y el recuerdo de aquella primera noche era como una pesadilla.

Sin embargo, su cuerpo reaccionaba como si le gustara su feromona. Como si el Omega no tuviera más remedio que seguir al Alfa. Y como si no hubiera habido otra feromona que le gustara tanto como esa.

El cuerpo tonto del Omega latía incluso ante el aroma persistente que quedaba, agitándose hasta el punto de confundir su propia voluntad.

Esa primavera, cuando estaba embarazada y se había quedado solo.

Se había prometido que protegería a su hijo a toda costa. Solo con esa promesa había soportado con firmeza.

Pero si ahora descubría la existencia del niño, y si intentaba quitárselo reclamando la custodia...

No había forma de que pudiera ganar contra el Grupo Jeu.

Era obvio que una corporación tan renombrada se interesaría si se enteraba de la existencia de Eun-bom, que tenía fuertes rasgos de Alfa.

O si no se interesaban, y tal vez intentaban deshacerse de un linaje innecesario, eso también sería terrible.

No importa lo que imaginara, no sería algo bueno para él y Eun-bom.

El único camino era prepararse para evitar que algo así sucediera en primer lugar.

Solo eso podría proteger a su familia y su felicidad actual.

Había vivido luchando toda su vida después de dar a luz a su hijo, y no podía permitirse ser descubierto y despojado tan inútilmente.

¿Sería porque nunca imaginó que él vendría a buscarlo? No se imaginó que se sentiría tan ansioso y asustado solo por verlo aparecer de nuevo frente a él.

Su apariencia, su voz y la feromona que quedaba ligeramente, que veía por primera vez en seis años, quedaron grabados fuertemente en su mente, haciendo que su corazón palpitara.

Ese sentimiento no era la emoción que sentía en el pasado, sino miedo.

* * *

El día pasó sin que Yoon Se-won supiera cómo lo había pasado. Todo el día no pudo concentrarse en el trabajo, y dudaba de cómo había atendido a los clientes y si el inventario, que había contado varias veces, estaba realmente libre de errores.

Así, aturdido, pasó la tarde y pronto llegó la hora de recoger a Eun-bom.

Sacó su teléfono del bolsillo y llamó a su madre.

“¿Hola, mamá?”

—Sí, ya recogí a Eun-bom. Ya vamos a salir.

Normalmente, él solo tenía que ir a la parada del autobús después de la jornada completa en el jardín de infancia.

Pero como su madre estaba en casa hoy, ella se había ofrecido a recoger a Eun-bom.

Llamó por si acaso, preguntándose si su preocupación había sido innecesaria.

“Llamé para saber si había llegado a tiempo. Voy a cerrar temprano hoy. No vengan aquí, vayan directo a casa.”

—¿Pasó algo?

“No, es solo que estoy un poco cansado y me temo que cometeré un error. Hoy tampoco hay muchos clientes.”

—Tú, que siempre has sido tan diligente con el trabajo, ¿qué te pasa? Está bien, iré de compras con Eun-bom y luego iré a casa, así que termina de ordenar y ven.

“Sí, está bien.”

Respondió brevemente y colgó.

Quizás el problema no era su madre, que había recogido al niño bien a pesar de no hacerlo a menudo, sino él mismo, que había estado distraído todo el día.

En cualquier caso, se sentía confundido.

Dejó el teléfono y se apoyó en el escritorio, masajeándose el entrecejo.

En realidad, no creía que su malestar físico desde hacía un rato fuera solo una sensación.

“Si mi cuerpo está pesado desde la mañana, ¿será que realmente viene el ciclo de celo?”

Sacó su teléfono para revisar su ciclo, y luego dejó escapar un profundo suspiro.

Como solía pasar con los Recesivos, su ciclo no era muy regular.

Revolvió el cajón de abajo y sacó la caja de medicamentos. Por la sensación al tocarla, parecía que quedaba poco medicamento.

Abrió la tapa de la caja con urgencia y, efectivamente, solo quedaban dos pastillas dentro.

“Haa... Un momento.”

¿Cuánto quedaba en casa? Trató de recordar, pero no estaba seguro.

Definitivamente, no era momento de quedarse holgazaneando. Rápidamente cerró la puerta de la entrada y se preparó para cerrar.

* *  *

“Ah...”

Al despertar por la mañana, pudo confirmar su estado físico.

Parecía que su ciclo de celo llegaría en menos de tres días.

A veces aparecía sin avisar, y otras veces su cuerpo era inusualmente sensible días antes de que se manifestara.

Se levantó con dolor de cabeza, y se dirigió directamente a la sala para tomar un analgésico.

Eun-bom, que extrañamente estaba tranquilo, ya se había levantado temprano y estaba jugando con su madre en la sala.

Su madre, al verlo tomar la medicina con la mano en la cabeza, preguntó.

“¿Qué tomas nada más levantarte?”

“Me duele la cabeza. Voy a dormir hasta antes de ir a trabajar, así que por favor, lleva a Eun-bom al jardín hoy.”

“Entonces, al menos empaca la mochila del niño.”

Justo iba a empacar la mochila. Se sentó en la mesa por un momento y sacó el cuaderno del jardín de infancia de la mochila, y Eun-bom se acercó preocupado.

“Papá. ¿Te duele la cabeza?”

“No, estoy bien. Hoy vas al jardín con la abuela. Papá te recogerá por la noche.”

Levantó a Eun-bom, lo sentó en su regazo y revisaron juntos el cuaderno. La pequeña mano de Eun-bom señaló su foto.

“Esto, papá. Ayer hice gimnasia rítmica con cintas.”

“Wow, ¿cómo fue? ¿Fue divertido? Es tu cinta verde favorita.”

“Sí. Mira. ¡Abue! ¡Mira esto!”

Ante la pregunta de si fue divertido, Eun-bom sonrió alegremente y bajó al suelo, abriendo las piernas.

Era tan pequeño y sus piernas eran tan cortas, que era muy lindo y divertido verlo abrir las piernas, diciendo que era gimnasia.

Yoon Se-won se rio de buena gana sin fingir y lo felicitó por su flexibilidad, y Eun-bom sonrió felizmente.

“Eun-bom, ¿te gusta la gimnasia?”

“Me gusta todo lo que sea educación física.”

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“Bien. Si quieres aprender más tarde, díselo a papá. ¿De acuerdo?”

“¡Sí!”

Le acarició la cabeza a Eun-bom, luego se apuró a empacar la mochila, la dejó a un lado y entró en la habitación.

Necesitaba dormir un rato después de tomar la medicina para que hiciera efecto, pero no podía dormir mucho pensando en la hora de ir a trabajar.

Puso la alarma y cerró los ojos, y Eun-bom volvió a acercarse y le susurró por la rendija de la puerta.

“Papá, que duermas bien...”

Yoon Se-won no supo si le había respondido o si se había quedado dormido de inmediato, ya que su memoria se cortó.

Cuando volvió a abrir los ojos, la alarma sonaba ruidosamente.

Sentía como si solo hubiera cerrado y abierto los ojos, pero ya había pasado una hora y media.

Planeaba ir al trabajo solo para abrir y luego ir al hospital por un momento. Tenía que conseguir el supresor adecuado para su cuerpo, así que no había otra opción por más molesto que fuera.

* * *

“No, entonces, ¿no hay otros médicos?”

“Sí, lo siento. La Directora Yoon está de baja hoy por motivos personales, y no es solo el Director Park, sino también los otros médicos del hospital.”

“Entonces, ¿a qué hora puedo venir?”

“Podrá ser atendido después de las 3 de la tarde.”

“Sí, entiendo. Gracias por su esfuerzo.”

Estaba tan estupefacto que no podía hablar.

Al parecer, los médicos del hospital habían contraído una intoxicación alimentaria aguda en una cena de empresa la noche anterior, por lo que nadie pudo presentarse a trabajar.

Estaban tan mal que ni uno solo pudo ir a trabajar y estaban postrados en cama.

Solo uno, que estaba un poco mejor, saldría para atender las citas urgentes, pero eso sería después de las 3 de la tarde.

Las 3. La hora era incómoda. Ya había mucha gente que se había dado la vuelta en el hospital, y era posible que se acumularan por la tarde. Además, si el trabajo era ajetreado, no podría ausentarse de la tienda a tiempo.

¿Debería aguantar un día con el medicamento que tenía?

Pensando así, salió del hospital sin ningún resultado.

Aun así, era una suerte que su ciclo de celo no hubiera comenzado hoy. Incluso si comenzara hoy, tenía suficiente medicamento para aguantar un día...

Por ahora, estaría bien aunque le faltara medicamento.

De camino a la tienda, se detuvo en una cafetería y compró un café moca dulce. Salió tan apurado que no había llevado café por la mañana, y se le antojaba dulce porque se sentía melancólico.

Mientras salía con el café con una gran capa de crema batida, su teléfono vibró.

Era un número desconocido, pero como era dueño de un negocio, no podía ignorar las llamadas, así que respondió.

Como era de esperar, era por el motivo que había anticipado.

“Sí, estoy cerca. Llego en un momento.”

Era un cliente que había llamado al número de contacto porque la tienda estaba encendida pero cerrada con llave. Se había tomado la mañana con calma y, justo cuando no debía, recibió una llamada que lo impulsó a moverse.

Se dirigió a la tienda a paso rápido, arrastrando su cuerpo indispuesto, y llegó.

* * *

Lo sabía. Estaba midiendo el tiempo para ir al hospital cuando, de repente, la puerta de la tienda se abrió y se escuchó un alboroto.

Las clientas, que entraron empujando sus carritos, lo saludaron amablemente y comenzaron a mirar la ropa de la tienda.

Parecía ser una regla inevitable para cualquier tienda que los clientes entraran justo cuando uno iba a salir.

Al final, cuando fue al hospital media hora después de las 3, ya estaba lleno de gente. Tuvo que renunciar a registrarse porque el tiempo de espera sería de más de una hora.

“Tendré que venir mañana temprano.”

En realidad, la razón por la que había abierto su propia tienda era por la autonomía de ajustar su horario de trabajo y poder ausentarse rápidamente si era necesario.

Había considerado esta opción desde el principio, ya que al criar a Eun-bom solo, seguramente habría emergencias y temía que, si estuviera atado a un trabajo, no podría prestarle suficiente atención a su hijo.

A pesar de eso, su trabajo no iba como él quería. Si el hospital era urgente, debería poder dejar la tienda y recibir tratamiento sin preocuparse, pero eso no era tan fácil como parecía.

Finalmente, regresó a la tienda sin ningún resultado.

Estaba a punto de descansar un poco, tomar el plumero y limpiar el polvo ligeramente.

Al escuchar el tintineo, giró la cabeza y tragó el saludo que iba a salir por reflejo.

Kang Woo-hyun estaba parado frente a él.

“Podrías haberme saludado como solías hacerlo.”

“¿Qué lo trae por aquí de nuevo?”

Preguntó a la defensiva, y él caminó pesadamente con sus zapatos pulcros. Luego se detuvo justo frente a él.

Como Alfa Dominante, su aura era diferente. El ambiente, más denso que en sus días universitarios, era sofocante.

Frunció el ceño y retrocedió.

“No sé cuál es su asunto, pero le dije ayer que me incomoda su visita.”

“Así fue. Pero mi asunto pendiente permanece. ¿Crees que vine a buscarte para hacer una reunión de exalumnos?”

“No creo que sea un asunto apropiado. Solo fue una noche hace seis años, ¿no sería difícil considerarnos conocidos?”

Si se hubieran contactado alguna vez en el pasado, no habría razón para estar tan a la defensiva.

“No creo que usted sea alguien que tenga asuntos con un completo extraño, ¿es algo que yo pueda entender?”

Él fue quien se fue sin dejar más que profundas cicatrices.

Así que a Yoon Se-won ya no le intrigaba la razón de su visita.

Solo deseaba que no volviera a aparecer frente a él y Eun-bom.

Ante sus palabras, Kang Woo-hyun dibujó una ligera sonrisa en su rostro, que había estado inexpresivo. La comisura de su labio se curvó ligeramente hacia arriba, y se escuchó un pequeño resoplido.

Se rio suavemente y asintió.

“Como dijiste, ¿cuál sería la razón por la que te buscaría?”

Terminó la frase, mirándolo directamente con sus ojos oscuros.

“Solo conozco ese cuerpo.”

Su mente se quedó en blanco por un instante. ¿Cuerpo? ¿Acaba de decir cuerpo?

“¿No sientes lo mismo? La pasamos bastante bien esa noche.”

Yoon Se-won soltó una risa hueca sin querer.

“¿Me está pidiendo que le venda mi cuerpo?”

“Es una propuesta de pareja regular. Una vez a la semana, no hay nada que no pueda concederte si hay un precio que deseas.”

“Estoy tan aturdido y sin palabras que no puedo reaccionar. ¿Una propuesta de pareja después de seis años? Tenía razón. No podía ser un asunto apropiado.”

Se sintió extrañamente indignado. ¿Con qué descaro y facilidad se atrevía a ser tan imperturbable?

Era un encuentro después de seis años. Desde su punto de vista, podría ser solo una propuesta para volver a verse, pero considerando lo que Yoon Se-won había pasado, no era una propuesta trivial.

Se sintió estúpido por haberse preocupado y puesto nervioso por lo que diría.

Hizo un gesto con la mano hacia la puerta, indicándole que se fuera.

“No quiero escuchar más, por favor, váyase.”

“Será mejor que lo consideres. Tu cuerpo Recesivo sabe mejor que nadie el efecto que tiene una relación con un Dominante en un Omega.”

Sacó una tarjeta de presentación, la dejó en el estante del perchero y salió de la tienda.

Cuando Kang Woo-hyun desapareció de su vista, su cuerpo se sintió débil.

¿Qué estaba pasando exactamente? Sentía que su proceso de pensamiento estaba enredado, incapaz de entender.

Aparece después de seis años, ¿y qué? ¿Una propuesta de pareja? ¿Quiere volver a acostarse con él después de haberlo manipulado tan arbitrariamente hace seis años?

No sabía si reír o llorar.

Aun así, era un alivio que no hubiera venido a buscar a Eun-bom sabiendo quién era.

Yoon Se-won tomó la tarjeta de presentación del estante, la rasgó inmediatamente en dos y la tiró a la basura.

Había sido negligente durante seis años, pensando que nunca se volvería a involucrar con él.

Ahora que él había regresado a Corea y lo había buscado, no podía permitir que descubriera a Eun-bom. Bajo ninguna circunstancia.