Episodio adicional 2. El guía que se convirtió en niño

Episodio adicional 2.

El guía que se convirtió en niño

Últimamente, Won-jin ha estado actuando de forma extraña.

"Sí, sí. Lo entiendo... Ya le dije que lo pensaría y le devolvería la llamada..."

Cuando atiende una llamada, dice las mismas palabras una y otra vez. También exhala profundos suspiros y frunce el ceño. Y lo que es peor, se aleja para hablar en voz baja.

"¿Qué llamada es tan secreta que tienes que esconderte para atenderla? ¿Hay algo malo?"

"Uh... ¿Desde cuándo estás ahí? ¿Y qué podría estar mal? No pasa nada, no te preocupes."

"... Soy tu Esper y tu novio, así que tienes que decirme si algo te está molestando."

"Te digo que no es nada."

Parece que tiene muchos secretos que no quiere que se descubran. A pesar de decir que está bien, su cara parece haber tocado fondo.

"... Está bien. Si no es nada, me alegraré."

Pero parece que Won-jin tiene un secreto que no puede contarle...

"¿Me está pidiendo que investigue a Won-jin...?"

¿Había venido a una oficina de detectives para contratarla? Ojalá fuera así. En lugar de una oficina de detectives o el jefe del instituto de investigación Kwon Hyuk-jin, el Esper arrogante había acudido a Kwon Jeong-yeon.

"¿Y por qué me pregunta a mí... Esper Seo Kyung-won?"

"Pensé que usted... podría averiguarlo fácilmente. Él no es alguien que me oculte cosas, así que es extraño. Es raro que se vea tan estresado y aun así no diga nada."

"Aunque le debo mucho al Guía Won-jin..."

Después de todo, ella recibía diariamente fotos de su gato, Pants. Si la persona a la que le debía favores tenía problemas, lo correcto era ayudarla, pero al final, ¿no significaba esto que tenía que investigarlo a sus espaldas? La idea de investigar a Won-jin no le sentaba bien.

"Fui a seguirlo en secreto el otro día, pero es demasiado bueno detectando mi presencia."

"¿El Guía Won-jin ha actuado así antes?"

"... Pues... ni siquiera cuando ocultaba que le quedaba poco tiempo de vida se sentía así. Pero últimamente, hay algo... Es difícil de explicar con palabras, pero sé que es extraño."

La conversación se sentía como una entre un detective y un cliente. A pesar de que pensaba que debía ser un asunto personal, a Kwon Jeong-yeon también le estaba empezando a preocupar.

"No será una enfermedad, un chantaje o un problema de dinero", pensaba Kyung-won, pero...

"¿Qué diablos es...?"

No podía encontrar ninguna pista. Kyung-won se rascó la cabeza inútilmente. En su reciente relación íntima, Won-jin le había asegurado que nunca se iría de su lado, pero aun así, ¿por qué se sentía tan ansioso?

No lo hacía para investigar y descubrir la verdad. Sabía que no era un engaño porque la expresión de Won-jin nunca era buena cuando recibía esas llamadas. Solo quería ayudarlo, tanto como pudiera.

El recuerdo de cuando Won-jin había ocultado su estado de salud seguía apareciendo en su mente. Tenía una cara que haría que hasta un perro se preocupara. Sería raro que él, su novio, no se preocupara.

"... Entonces, ¿qué te atormenta, Won-jin? ¿Es un problema para el que no puedes pedirme ayuda? ¿No puedo ayudarte?"

Se hundió en sus pensamientos y su auto-recriminación. Después de un rato, regresó al centro arrastrando los pies. Won-jin estaba sentado en el área de descanso central. Cuando lo vio, se levantó como si lo hubiera estado esperando. Al instante, la bruma en la mente de Kyung-won se disipó. Era así de único, irremplazable por cualquier otra cosa. Si alguien estaba lastimando a Won-jin, y por eso su cara se veía tan triste, Kyung-won estaba dispuesto a hacer lo que fuera para eliminar a esa persona.

"Kyung-won, ¿dónde estabas? Te fuiste sin decir nada."

"..."

Lamentablemente, Kyung-won no era lo suficientemente maduro como para ocultar sus sentimientos y dar una excusa. Todavía era torpe y estúpido.

"... No soy yo el que se va sin decir nada, eres tú. Si tú no me dices nada, ¿por qué estoy obligado a decírtelo todo?"

Esto no está bien... ¿Por qué estoy diciendo esto? ¿Voy a quejarme con Won-jin sin saber en qué situación está?

"... ¿Por qué, por qué hablas así?"

"¿Qué? ¿Dije algo mal? Siempre me dices que me apoye en ti o que te diga si algo me está molestando... ¿No te parece extraño que cuando te pasa algo, te quedes callado?"

"..."

"¡Por favor, solo dilo... ¡Dilo! Tú, ¿estás enfermo de nuevo? ¿Por eso es? ¡Dijimos que nos lo diríamos todo! Entonces, ¿por qué... me lo estás ocultando de nuevo?"

"No. No es eso."

"Entonces dilo. ¿Por qué no puedes decirlo? ¿No se supone que en una relación como la nuestra tenemos que contarnos todo? O no te veas tan estresado, si cualquiera puede ver que lo estás... ¿Quieres matarme de la ansiedad?"

... Detente. Por favor, detente. Pero a diferencia de sus pensamientos, su boca siguió hablando como un motor roto.

"Won-jin... ¿Qué soy para ti? ¿Todavía no confías en mí? ¿Soy, soy una persona importante para ti?"

Se había agarrado de los hombros de Won-jin, como si lo estuviera regañando, y se sentía como una persona intrínsecamente mala.

Una conversación que comenzó con una simple pregunta se convirtió en una pelea. Un asunto trivial tomó un camino equivocado y consumió un tema ordinario. Cuando los sentimientos reprimidos se agriaron en un instante, era inevitable que su verdadera intención saliera a la luz.

Las relaciones humanas siempre funcionaban así. Y en una relación de pareja, los sentimientos se duplicaban.

"Después... te lo diré todo después. Y ahora no es momento de decir tonterías. Tenemos que ir a una misión, así que muévete."

"¿Tonterías? ¿De verdad estás diciendo eso? ¡Estoy desesperado, porque me preocupo por ti!"

"Seo Kyung-won, por favor... ¡Solo muévete sin decir una palabra! Hazme caso. Deja de gritar solo porque las cosas no salen como tú quieres."

"Tú, de verdad... Haa."

El resentimiento hacia la persona silenciosa y la auto-recriminación unilateral se acumulaban día tras día. Al final, Kyung-won lanzó palabras hirientes en lugar de palabras amables. La situación parecía haber terminado cuando Kyung-won usó su habilidad de teletransporte para irse, pero las palabras que se habían clavado en ambos no desaparecieron.

* * *

El Parque de los Niños de Seúl.

El lugar, que debería haber estado lleno de sonidos felices, ahora estaba lleno de gritos sin sentido. Sin embargo, no había nadie a la vista, ni una sola Puerta en el cielo, ni heridos por los ataques de monstruos.

"¡Esper! ¡Qué bueno que llegó! ¡Por aquí!"

Kyung-won se teletransportó a la parte trasera del parque y se puso a analizar la situación.

"Vine porque me dijeron que había una Puerta... ¿Qué pasó? ¿Es usted del personal?"

"Sí. Es que... ¿ve eso?"

El hombre señaló una carpa que parpadeaba con luces de arcoíris y luego la montaña rusa familiar.

"... El monstruo apareció con esa carpa. Parece que la carpa es la Puerta."

"¿Y el monstruo? No lo veo."

"Está... por ahí, cerca de la montaña rusa..."

El hombre hizo un gesto con la cabeza hacia la distancia, donde un monstruo alto como un espantapájaros estaba de pie. Su cara estaba pintada de blanco, tenía el pelo de arcoíris, una nariz roja, y un atuendo ridículo que lo identificaba como un 'payaso'.

"¡Jijijik! ¡Ah, niños...! ¿Se divierten...? ¡Este payaso sonriente se está divirtiendo mucho! ¡Porque la tristeza de los niños... es, es mi diversión!"

El monstruo manipuló un panel de control en el aire y rió con una voz chillona frente a la montaña rusa, que daba vueltas. Los gritos de los niños quedaron atrapados en la pesadilla de una montaña rusa que no terminaba. A diferencia de un monstruo normal, este era un ser de alta inteligencia que hablaba y expresaba emociones. A Kyung-won le recordó al monstruo con traje de peluche que había conocido en una Puerta, el que se había presentado como una raza de 'evento'.

"Won-jin. Llévalo a un lugar seguro y quédate allí."

El monstruo no mataba a los niños, solo los tomaba como rehenes. Su peligrosidad era baja. Kyung-won decidió que no había necesidad de ser sigiloso y caminó sin dudarlo.

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Con cada paso, su cuerpo resonaba con el suelo, creando un claro sonido de tacones. Las líneas rojizas que se generaban detrás de él formaron un símbolo de protección en el suelo, atrayendo la atención del payaso. La montaña rusa se detuvo, rompiendo la pesadilla.

"Tú. ¿Saliste de esa carpa? ... ¿Eres un 'evento'?"

Kyung-won señaló la carpa, que no tenía ningún sentido estético, y preguntó. El payaso, que estaba atrapado en la barrera, se sentó en silencio, moviendo solo la boca. Kyung-won se acercó a él y bajó la vista, golpeando la espinilla del payaso con la punta de su zapato.

"Tú. Te estoy preguntando a ti."

Pero solo recibió una risa estridente.

"¿Qué... te parece tan gracioso?"

"¡Usted, usted parece un adulto por fuera...! ¡Pero por dentro es más un niño que cualquiera! ¡Ji... jijijik!"

"..."

Era cierto. Kyung-won no podía refutarlo, ya que acababa de gritarle a Won-jin. Quizás la expresión 'menos que un niño' le quedaría mejor.

Pero sintió repulsión. ¿Qué se creía esa cosa para decir esas cosas?

"... Cállate."

Con una expresión más feroz que la de un monstruo, se acercó a la montaña rusa. Ahora que lo pensaba, era extraño que no se escucharan los gritos de los niños.

Y de repente, la respuesta a su misterio se reveló. Los niños en la montaña rusa se habían convertido en muñecos. El payaso se levantó riendo y se acercó al Esper.

"¡Debiste, debiste mirar más a tu alrededor! Tomé a los niños como rehenes, pero no había padres cerca... ¿No te pareció extraño? Desde, desde el principio, ustedes estaban... ¡en mi espacio de fantasía...!"

Ah, por eso no había padres gritando en el vasto parque. Aunque la zona estaba controlada, el silencio era anormalmente profundo. Esa extraña sensación de incomodidad era por eso. ¿Habían entrado en el espacio de fantasía del payaso desde que se teletransportaron?

"¿Y qué? En unos minutos, llegarán los Espers de apoyo. Todo lo que tengo que hacer es ganar tiempo. No pareces gran cosa... ¿Qué puedes hacer?"

Kyung-won habló sin inmutarse. Al mismo tiempo, golpeó su teléfono en el bolsillo de su pantalón. Escuchó un tono de llamada débil. Había señal. Si la llamada se conectaba, los agentes de apoyo que entenderían la situación podrían romper la barrera entre la realidad y el espacio de fantasía.

Solo necesitaba ganar tiempo. No había ningún problema.

"A mí, a mí no me interesa molestar a los adultos... pero cuando vi al Esper que venía hacia mí, me di cuenta. Su corazón es más joven que el de un niño... y me interesé. Quise molestarlo. Los niños... lloran muy bien cuando les quitan lo más preciado. Así que... se lo quitaré."

El payaso, de repente, atravesó la barrera y se acercó, pero no hizo ninguna amenaza. Sin embargo, cuando el payaso rió estrepitosamente y señaló a su guía,

"..."

La cara tranquila del Esper se arrugó de miedo. A pesar de que no se había inmutado hace unos segundos, ahora corría sin pensar. Una sonrisa de desprecio se extendió por la cara del payaso. La risa se alejó, pero el sonido seguía resonando en los oídos de Kyung-won.

El único miedo que había aparecido en su vida. La única debilidad que se había formado en Kyung-won, que parecía impenetrable.

Se apresuró a extender la mano. Luchó por alcanzarlo, pero la forma que se desvaneció con el cuidador a su lado solo lo dejó agarrando el aire.

"¡Kyung-won! ¡Cálmate!"

"¡No me empujes! ¿Cuándo vendrán los Espers?"

"¡Cálmese! La Puerta... ¡la Puerta desapareció! La montaña rusa también se detuvo, así que... ¡Aahh!"

"¡Mi niño! ¡Mi niño primero!"

Al mismo tiempo, los ruidos caóticos llenaron el espacio cambiado. Kyung-won, que se cayó por el empujón de la multitud, se levantó con los oídos aturdidos. La carpa amarilla que había llenado el parque y el payaso habían desaparecido... ¿Estaban a salvo nuestros hijos...? Ignoró el ruido de fondo y corrió a buscar a su guía.

"No, no... no puede ser."

Había una Puerta, y Won-jin había desaparecido. Todas las condiciones apuntaban al pasado. Tenía miedo. Tanto que no podía respirar.

Ni siquiera se dio cuenta de que no podía respirar mientras corría por el parque. Fue arrastrado por la marea de la gente y se abrió paso por inercia.

"Won... ¡Won-jin, Won-jin!"

Lo llamó a tientas. Buscó a esa persona. No se dio cuenta de las heridas que se hizo al caer, al ser pisado y al ser golpeado.

¿Cuánto tiempo lo buscó? Cuando salió al estacionamiento de la puerta principal, al final del Parque de los Niños, vio una pierna que sobresalía detrás de un camión. A juzgar por la ropa, era Won-jin.

"Won..."

Pero se preguntó si lo que veía era solo una parte de Won-jin.

En el asfalto bajo el calor abrasador, sus pies se sentían pesados como si estuvieran pegados.

Su corazón latía sin control. No podía respirar hasta que confirmó que su forma era completa.

"... Mmm."

Solo después de escuchar el sonido de Won-jin moviéndose pudo acercarse. No tenía heridas. Pero los pantalones que le quedaban perfectamente ahora se arrastraban, y las mangas, que solían ser del largo correcto, ahora eran varias pulgadas más largas.

"¿...Jin?"

"...!"

Y Won-jin, que lo vio y se puso a la defensiva.

"¿Quién, quién es usted... para llamarme por mi nombre? ¿Me... conoce?"

Se había convertido en un niño tan pequeño como la mitad del cuerpo de Kyung-won.

* * *

Su rostro era pequeño y redondo. Sus manos y piernas eran cortas. Sus delicadas facciones y su voz, que aún no había cambiado, lo hacían ver como un niño. Sí... su guía, Won-jin, se había convertido en un niño. Y para colmo, parecía haber perdido la memoria.

"¿Qué quieres decir con que no lo recuerdas...?"

"No, no lo sé. No recuerdo nada, no sé... nada."

"..."

Puso la mano en la mejilla suave del niño. Era un rostro tan pequeño que cabía en su mano, pero la temperatura de la persona viva era cálida. No estaba frío. No era una alucinación.

"... ¡Me da, me da cosquillas!"

Cuando Kyung-won le puso la mano en la mejilla a Won-jin y liberó su energía, el niño se encogió y frunció el ceño ante la resonancia. A pesar de que liberó energía de restauración, la situación no cambió.

'La causa debe ser ese payaso...', pensó Kyung-won mientras maldecía por dentro. Atrajo al niño, que parecía de siete u ocho años, a sus brazos.

"... Haa."

El alivio lo invadió, pero al mismo tiempo, se sintió perdido. Empezó a hiperventilar.

Won-jin estaba vivo. Pero no era el Won-jin que conocía. Aun así, al menos...

"... Estás bien. No estás muerto. Estás vivo, estás bien. No estás muerto."

"... Oye, señor."

Kyung-won trató de ocultar sus ojos enrojecidos. Evitó la mirada de Won-jin. Cuanto más lo hacía, más se escondía Won-jin en su pecho.

"Sé que es raro que diga esto, pero... no llores. Es raro que un adulto llore. De alguna manera... me siento agobiado."

Ese Won-jin, que no era más que un niño, estaba consolando a un adulto que lloraba. A pesar de que no recordaba nada.

"Vamos. Vayamos... a casa. Won-jin."

Kyung-won envolvió al niño en la ropa de Won-jin, que le quedaba grande, como si fuera una manta. El niño, que se había acurrucado sin resistirse, puso su oído en el pecho del extraño, que se inflaba y se desinflaba. Sintió el rápido latido de su corazón y apretó sus manos, hasta que poco a poco se rindió al sueño.

'No sé por qué... pero creo que no eres una mala persona.' Su susurro era tan bajo que no se podía saber si era un murmullo de un niño dormido.

* * *

"Oh, vaya. ¿Por qué el Esper Seo Kyung-won vino a visitarme sin avisar? No habrás vuelto a pelear con el Guía Won-jin, ¿verdad?"

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Unos minutos más tarde. Kwon Hyuk-jin, que abrió la puerta ante un misterioso golpe, resopló ante la visita inesperada. Le hizo un gesto para que entrara y se ajustó las gafas redondas.

"¿Qué es esto?"

"... Como puede ver."

"Vaya... esto es algo. Trajiste a un niño. Espera. Siento que he visto esta situación en muchos dramas. No me digas, este, ¿es tu hijo secreto o algo así?"

"No diga tonterías... Le juro que no estoy de humor para bromas."

"Y por cierto, ¿por qué no vino el Guía Won-jin contigo?"

Kyung-won suspiró y acostó al niño dormido en el incómodo sofá de cuero. Su cabello castaño rizado se movía con el aire acondicionado.

"Mmm. Este niño se parece a alguien."

A pesar de que tenía los ojos cerrados, se veía familiar. Kwon Hyuk-jin, que se subió las gafas que se le habían resbalado, se detuvo al escuchar el susurro de Kyung-won.

"Se parece a él, por supuesto. Es la misma persona en la que está pensando. En una misión en el Parque de los Niños de Seúl... por mi culpa... Won-jin se convirtió en esto."

"... Vaya, Esper Seo Kyung-won. Por mucho que se parezcan, no debes gastarle una broma a un adulto con algo así."

"¿De verdad cree que estoy bromeando?"

La mirada fría de Kyung-won lo hizo enmudecer.

'Bueno, es cierto que tú... no eres de los que bromean'. Kwon Hyuk-jin miró hacia otro lado y se encontró con el niño, que se había frotado los ojos y se había levantado. Sus facciones delicadas eran una copia en miniatura de Won-jin.

Un sonido de trueno resonó en la habitación. Era el estómago del niño que rugía. Abrió sus ojos somnolientos y se agarró la ropa que no le quedaba bien. Como le resultaban extraños el ambiente y las personas, no decía nada.

"Ejem. Oye... ¿tienes hambre?"

"..."

"Won... digo, eh, niño. Di algo. Puedes decir lo que sea."

"Mi, mi estómago..."

"¿Tienes hambre? ¿O te duele?"

El niño negó con la cabeza con una cara llena de preocupación. Tenía hambre. Kwon Hyuk-jin agarró una gran cantidad de snacks de la oficina y al poco tiempo puso a hervir agua. Le dio un udon en un vaso para que lo comiera y llenó la mesa con cajas de galletas y bebidas.

Después de que le dijera varias veces que comiera sin sentirse presionado, el niño tomó con cuidado los palillos. El sonido de su masticar, e incluso el sonido al beber, era tan silencioso como un suspiro. Won-jin también se movía tan silenciosamente que casi no se notaba cuando comía. ¿Era un hábito desde que era niño?

"... Bien. El Esper Seo Kyung-won no es de los que mienten. Y solo con ver su cara, sé que el Guía Won-jin se hizo más joven. Pero, ¿por qué viniste a mí? No soy alguien que pueda ayudarte con esto."

"Usted fue la única persona que se me vino a la mente. Aún así, gracias a usted... es un alivio."

Kyung-won se sentó al lado del niño, le dobló las mangas que le quedaban grandes y le puso su cabello detrás de la oreja. Kwon Hyuk-jin, que pensó que Kyung-won no era tan malo cuidando de un niño, le hizo una pregunta.

"¿Qué vas a hacer? Para revertirlo, tienes que encontrar la causa, ¿no? Para eso, tienes que revisar los datos de los seres de la Puerta. ¿Qué dices, no consiguió el Servicio de Inteligencia Nacional suficientes datos de las Puertas esta vez?"

"Sí. Tengo a alguien que conozco allí, así que planeo preguntarle."

"Claro. Tenemos que revertirlo lo más rápido posible. Ay... tiene comida en la boca. A ver, ¿dónde están las toallitas húmedas? Como come de forma tan desordenada, debe ser un niño, ¿no?"

El niño tenía comida en la boca, así que Kwon Hyuk-jin sacó unas toallitas húmedas y se las limpió él mismo. Cuando su mano pasó por su boca, el niño dejó de usar los palillos.

"¡Lo, lo siento! Comí de forma desordenada... Lo siento."

"..."

Ante el grito desesperado del niño, los dos adultos se quedaron sin saber qué hacer.

"Oye, Won-jin. Cuando estás aquí no tienes que hacer eso. Quiero decir... no importa lo que hayas pasado, este lugar es como tu casa. ¿Sí? Nadie se sentirá incómodo aquí. A este señor le gusta más verte sonreír que pedir perdón."

El niño no parecía un niño en muchos aspectos. Se adaptaba rápidamente, no mostraba sus emociones, y su forma de hablar era cautelosa para su edad.

Kyung-won vio su propia infancia, que odiaba tanto, en Won-jin.

'... Maldita sea.'

... Quién iba a decir que Won-jin había crecido en un entorno similar al suyo. Pero él era diferente. Won-jin era maduro en todos los aspectos. Era lo suficientemente maduro como para aceptar sus propias acciones inmaduras.

Por eso, tenía que revertirlo lo antes posible. Tenía que devolverle el amor que nunca podría pagar, incluso si le tomara toda una vida.

Solo un vaso de chocolate

"¡Bienvenido!"

Un alegre sonido de campanilla sonó, y un hombre con una expresión sombría entró en la tienda de conveniencia.

Kwon Jeong-yeon miró sin decir nada y agarró comida picante y estimulante, y se dirigió a la caja. Como las cajas de autoservicio estaban ocupadas, se dirigió al mostrador. Sonó un pitido, y el empleado escaneó la bebida energética y el café del cliente anterior. Cuando la tarjeta se deslizó por el terminal, era su turno.

"Cliente. Saldo insuficiente."

El hombre solo se movía de arriba abajo, sin más tarjetas para pagar. Así que Kwon Jeong-yeon le dio su tarjeta y le pidió que pagara la compra del otro hombre. Era un procedimiento familiar.

"El pago está completo. ¿Necesita una bolsa?"

"No. Está bien."

"... Oye, ¿cómo vas a llevar todo eso? Dame una bolsa. Pagaré por esta. Ya que pagó por mis cosas, le pagaré por la bolsa, al menos."

"Cliente. Lo siento, pero saldo insuficiente de nuevo."

El hombre, que había entregado su tarjeta para pagar al menos la bolsa, preguntó rápidamente.

"¿Ni siquiera 500 wones?"

"No."

"Haa. No importa, solo use esta tarjeta. Dos bolsas, por favor. ... Una para este hombre también."

El irritante sonido de "saldo insuficiente". El hombre, que se sintió avergonzado por la mirada de Kwon Jeong-yeon, silbó.

Solo después de que Kwon Jeong-yeon pagó por todo con su propia tarjeta, salieron de la tienda. Los dos hombres se pararon bajo el toldo y bebieron su café. No había necesidad de continuar la conversación. Solo se escuchaba el sonido de sus sorbos cuando un teléfono sonó.

El Esper Seo Kyung-won le había pedido que se reuniera en su oficina. Y también tenía algo que decirle sobre el Guía Won-jin.

"¿El Guía Won-jin fue a algún lado? ¿Dónde está Won-jin? ¿Quién es este niño?"

La persona que debía estar ahí no estaba, y un niño que se parecía a él estaba al lado de Seo Kyung-won.

El niño se parecía al Guía Won-jin, pero no podía ser su hermano menor o su hijo. ¿Sería su sobrino? Pero él no tenía sobrinos.

"Me preguntó dónde está el Guía Won-jin, ¿verdad? Está justo aquí."

"¿...Qué? ¿Este niño?"

"Sí. Su memoria también regresó a esa edad."

"Es, es un niño..."

A pesar de que podría ser una mentira, estaban en un mundo lleno de habilidades sobrenaturales, y Seo Kyung-won no era alguien que contara bromas. Kwon Jeong-yeon aceptó la situación en lugar de cuestionarla.

"¿Es... el resultado de la habilidad de alguien?"

"Ojalá fuera así, pero perdimos al ser que hizo esto, así que no tenemos forma de encontrarlo. Escuché que el grupo antiterrorista obtuvo una gran cantidad de datos de las Puertas. ¿Podría dármelos? Si encuentro a ese ser, podría encontrar una manera de revertirlo..."

"Entiendo la situación... pero no puedo darle los datos. De todos modos, buscaré información sobre ese ser de la Puerta. Esto le pasó en la misión de hoy, ¿verdad?"

"... Sí."

"Está bien. No se preocupe. Habrá una solución."

Bip Bip

Apenas tuvo tiempo para dar las gracias, una notificación sonó. Era una llamada de misión. Una misión que había llegado sin su guía. La mirada de Kwon Jeong-yeon se movió entre el pequeño Won-jin y su teléfono, y aceptó la propuesta.

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"Vaya a su misión. Yo me encargaré del Guía Won-jin. Si necesita un guía, le asignaré uno temporal, así que no se preocupe. De todos modos, el Esper Seo Kyung-won... no creo que necesite a un guía en específico."

"Entiendo. Entonces... por favor, se lo encargo."

El Esper Seo Kyung-won, que se había quedado sin palabras, se fue a la misión. El ambiente entre el niño Won-jin y Kwon Jeong-yeon era extrañamente incómodo.

"Guía Won... no, Won-jin..."

"Puede llamarme como quiera, señor."

"No, no. Me siento más cómodo así."

Había pasado por todo, desde ser un espía hasta misiones peligrosas... Pero sentía que su corazón se encogía por primera vez en décadas.

"¿Vamos? Iremos a mi oficina... ¿Quieres un helado?"

"Está bien."

"Solo tengo de chocolate... ¿Te gusta?"

"... Comeré lo que me dé."

* * *

Una vez en la oficina, Kwon Jeong-yeon sentó al niño en un cómodo puf. Le dio un helado que sacó directamente del refrigerador, y el niño lo mordió lentamente, sin parecerle que estuviera demasiado frío. Las mangas de su camisa le quedaban grandes, así que Kwon Jeong-yeon se las dobló, pensando que necesitaba ropa de su talla.

"¿Qué edad tienes exactamente?"

"Ocho años."

Ocho años... Kwon Jeong-yeon envió un mensaje a un ayudante y se acercó a su escritorio, donde estaba su laptop.

Revisó los datos de la situación en el Parque de los Niños de Seúl de la misión de esa mañana, a las 10:00. Una carpa había aparecido cerca de la montaña rusa, y de ella había salido un payaso. Al acercar la imagen a la carpa, encontró una Puerta que emitía luz desde adentro. Diez minutos después de que el equipo de Seo Kyung-won se teletransportara y desapareciera de la cámara, la montaña rusa se detuvo en su lugar, los niños fueron rescatados por el personal del parque, y solo Seo Kyung-won se encontraba en medio de la multitud.

'Las dos personas que se teletransportaron desaparecieron... Seo Kyung-won dijo que estaban atrapados en un espacio diferente. Un ser que crea y atrapa espacios, un monstruo que hace que la gente se vuelva más joven.'

Ya que tenía la información, era hora de buscar en los "Datos de seres de la Puerta" derivados del VIT. Con 20 años de datos, primero necesitaba encontrar una categoría similar.

'Esa persona siempre se encargaba de la investigación sobre las Puertas...'

Si le preguntaba a él, tal vez podría encontrar una respuesta. Esta sería su primera oportunidad de hacer algo útil por su cuenta.

"..."

Miró los datos por un largo rato y se presionó los ojos cansados. Sus ojos sin emoción se quedaron viendo al pequeño Won-jin.

'Qué incómodo. ¿Debería decirle algo? No, si le hablo, podría sentirse incómodo... Tal vez sea mejor quedarse callado.'

Realmente no tenía ni idea de qué hacer.

* * *

Kwon Jeong-yeon. 11:45 AM.

'¿Este hombre cree que soy su mandadero?' El hombre, con el ceño fruncido, recordó lo que había pasado en la tienda de conveniencia y se puso a hacer el mandado. Ya habían pasado 30 minutos.

"Ya llegué. ¿Por qué me pediste que comprara ropa de niño? ¿Hay alguna nueva misión ultrasecreta? Por mucho que lo intentes, no puedes disfrazarte de niño... ¿Qué diablos estás tramando?"

Había olvidado el mensaje en el que le pedían que dejara la ropa en la puerta y abrió. Sus ojos de color púrpura, que rodaron por la extraña orden, se detuvieron en el niño sentado en el puf.

"... ¿Jin-ie-ssi?"

"¿Me conoce? Lo siento. No lo conozco. No recuerdo nada..."

"..."

Un cuerpo más joven, una memoria perdida. Jeong Han entendió la situación, agarró la bolsa de compras que había tirado y contuvo la respiración.

"Jaja. Bueno... ya entiendo la situación. ¿Por eso me pediste que trajera ropa? Podrías habérmelo dicho antes, habría elegido ropa más bonita."

Jeong Han sacó la ropa que había comprado y la examinó. Una a una, la probó con el niño Won-jin, sonriendo al ver que todo le quedaba bien, diciendo que era un gran modelo.

"Espera, Jeong Han. ¿Cómo supiste que este niño es el Guía Won-jin?"

"No preguntes demasiado. Es un asunto privado."

"¿Asunto privado? No olvides tu posición. Te acepté como mi ayudante, y..."

Kwon Jeong-yeon señaló la bolsa. Su tarjeta estaba adentro.

"Ah, no... Es que sé todo sobre Won-jin-ssi. Lo busqué e investigué todo sobre él en el pasado. No hay forma de que no lo reconozca. Sé lo que Won-jin-ssi pasó a esta edad."

"... En otras palabras, lo acosaste, ¿no?"

"¿Acosar? Qué desagradable. No compares esa cosa malsana con mi hermoso amor."

"Y de todos modos, ¿qué es esta ropa?"

Kwon Jeong-yeon agarró las camisetas con estampados de leopardo o serpiente, y los pantalones de cuero, y su cara, que ya era oscura, se puso aún peor. Inmediatamente revisó el estado de cuenta de la tarjeta. $648,000 wones. Su ceño fruncido no era porque lamentara el dinero. La ropa simplemente no le quedaba bien al niño.

"Realmente... comprar algo así debe ser una habilidad."

"... ¿Por qué me miras así? ¿Crees que lo hice a propósito?"

"Hasta hace un minuto, solo pensaba que tu sentido del gusto era extraño, pero después de escuchar eso, cambié de opinión."

"P-pero mira. Nuestro Jin-ie-ssi es tan buen modelo que todo le queda bien. ¿Cómo puede lucir bien en ropa tan... tan... extraña? Jaja. Jin-ie-ssi siempre ha tenido una apariencia excepcional, incluso de niño."

"No trates de evadir el tema."

Won-jin, que había estado observando la atmósfera incómoda y tensa, se puso a ordenar la ropa.

A esa edad, el pequeño Won-jin estaba acostumbrado a leer la atmósfera y a no molestar.

"Won... Won-jin-ssi. No tienes que hacer esto. Yo lo haré, así que por favor, descansa-"

"No, está bien. Me la pondré. De verdad, no me importa lo que sea. Me pondré incluso la ropa que iban a tirar. Por favor... no peleen por mi culpa."

"No estamos... peleando. Si te pareció eso, lo siento."

"Claro que no. Nos llevamos muy bien. Mmm... Por cierto, Jin-ie-ssi. No me puedo quedar mucho tiempo. ¿Puedes ayudarme a limpiar para que pueda irme rápido? No puedes hacerlo tan rápido con esas manitas."

"... Está bien."

Las manitas de Won-jin se detuvieron ante la insistencia de los dos adultos.

Won-jin, empujado por Jeong Han que estaba limpiando, se puso un conjunto de ropa y salió. La ropa le quedaba sorprendentemente bien. Tal vez sus grandes ojos y sus facciones delicadas contrarrestaban el estilo de la ropa.

¡Clic, clic! El sonido de las fotos tomadas en ráfaga llenó la habitación. Kwon Jeong-yeon se interpuso en el camino de Jeong Han, que estaba tomando fotos sin parar en esa situación, y le hizo un gesto para que se fuera.

"El Esper Seo Kyung-won vendrá pronto. Hay algo que quiero preguntarte antes de que llegue. ¿Sabes algo? Sobre lo que le pasó al Guía Won-jin."

"... La pose de hace un momento era muy buena. Tsk. ¿Y por qué me preguntas a mí?"

"Porque alguna vez estuviste en el equipo de exploración de Puertas. Pensé que podría obtener alguna información útil."

"Hmm... Por ahora no recuerdo nada, así que me voy. Ah, Jin-ie-ssi. Nuestro encuentro es un secreto. No se lo digas a esa persona que va a venir. ¿Entendido?"

Jeong Han se fue después de que Won-jin asintiera. Fue un encuentro corto, lleno de pesar y arrepentimiento.

No se fue de inmediato de la puerta y cambió el fondo de pantalla de su teléfono por la foto que acababa de tomar.

Bueno, si conoció a 'ese ser', será un fenómeno fugaz que se revertirá pronto. No hay por qué preocuparse.

"... Cuando vuelvas a ser tú mismo, los recuerdos de este tiempo serán solo un espejismo que desaparecerá."

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* * *

A fin de mes, la gente a veces piensa en el paso del tiempo. "Ya estamos en tal mes del año", o "así es como debo planear este mes". Sin embargo, para algunas personas, no había necesidad de hacer nuevos planes.

Al menos eso creía. Si no hubiera enfrentado un evento al borde de la muerte, su vida habría terminado antes de comenzar.

A finales de mayo, Jeong Han se había metido en una Puerta, eligiendo desaparecer. En ese lugar, su mente distorsionada se despertó.

El suelo estaba húmedo. Sentía la humedad en todo el cuerpo, y sus oídos estaban sordos. A pesar de que era solo un charco que le llegaba a los tobillos, parecía un mar por la extensión del lugar. El espacio, envuelto en un color cenizo, se parecía al río de las tres cruces.

'¿Estoy muerto...?'

Pero todavía sentía la sangre que le salía de la boca, así que no podía estar muerto.

Las gotas de sangre de su cara cayeron en el río. El agua, con una suave onda, se esparció al mismo tiempo que el débil latido de su corazón. Las flores rojas se abrieron en el agua como si fueran lotos.

Al mismo tiempo, la sangre de su boca dejó de salir. El poder de su Esper, la energía descontrolada que abrumaba su cuerpo, desapareció. En ese momento, pensó que era solo su imaginación.

Caminó y caminó sin parar. Ya no sabía si el lugar era un río o un campo de flores. O un sueño o la realidad. Sin una salida, no era ni el mundo de los vivos ni el infierno. Bueno. Si este silencio continuaba para siempre, ¿debería ser llamado infierno?

Arrancó un tallo de una flor que se extendía como un vasto campo. El dulce aroma natural llegó a su nariz. Las flores solo liberaban su fragancia una vez, así que la tiró.

El lugar era demasiado vasto. Demasiado vasto. No podía decir cuánto tiempo había pasado buscando una salida.

'...'

El infierno. La muerte. El pecado. Y el castigo.

Se acostó en el río. Si se rendía por completo, al menos su cara se sumergiría. Quería morir si no estaba muerto, así que contuvo la respiración. Pero si este lugar era el infierno, su respiración no se detenía. Solo las burbujas que se extendían en el agua eran claras para sus ojos.

'... Los extraño. ¿Cómo están viviendo? Saben, yo ahora, estoy tan...'

Solo.

Se tragó las palabras que no podía decir a pesar de que sabía que estaba solo. Pronto se dio cuenta de que no podía morir en ese lugar y se levantó. Entonces, vio un bote a lo lejos.

Un bote sin un barquero navegaba por el río cenizo, entre las flores. No tenía remos, y solo se oía un chirrido inestable.

Cuando subió al pequeño bote, se sintió somnoliento al instante. Afortunadamente, era lo suficientemente largo como para acostarse. Se bajó el brazo de la frente y se tapó los ojos cansados. Solo después de volverse un vagabundo solitario en ese otro mundo, incapaz de morir, se dio cuenta de una cosa:

Todavía no quería morir. Si tenía que vivir solo por siempre, quería volver a pisar ese mundo real lleno de vida.

"¿... Hola? ¿Me escuchas? En un lugar así..."

"¿Estás enfermo? Si te desmayaste, deberías ir al hospital..."

"Espera, ¡abrió los ojos! ¡Oye! ¿Estás consciente?"

¿Cuánto tiempo había pasado? Despertó de su pesadilla.

Y el lugar donde se había detenido, el destino al que lo había llevado el viejo bote... La luz del sol, que lastimaba los ojos, le decía que estaba en el mundo de los vivos.

'Kwon Jeong-yeon, ¿qué significa eso? ¿Quieres que Jeong Han se una a nosotros como un agente? Perdió su habilidad, así que no será de mucha ayuda. Simplemente por ayudarlo a no ser castigado por el SIS, ya es un gran favor.'

'Él fue de gran ayuda para eliminar al VIT. Si alguien tiene la habilidad y la voluntad, lo aceptamos... ¿no es ese nuestro lema? Además, él tiene las habilidades para ser útil, incluso sin su poder de Esper. Te lo aseguro.'

'... Haa. Hablaré con el SIS. Si llegamos a un acuerdo, tomaremos una decisión.'

Desde entonces, muchas cosas cambiaron. Jeong Han estaba bastante satisfecho con su nueva vida, que existía pero no existía.

'¿En qué gastas el dinero todo el tiempo? Se te paga bastante bien.'

'Es para mantener mi dignidad, ¿qué te parece?'

'... Gastas todo tu dinero en eso y por eso siempre me pides mi tarjeta prestada.'

'Bueno, no puedo pedirle dinero a alguien que no conozco, ¿verdad? Hablando de eso, necesito algo de dinero para vivir este mes... ¿Puedes invitarme a comer?'

'De verdad, este hombre... Haa. Solo esta vez.'

'Siempre dices eso y al final me das todo lo que te pido.'

'Porque por ahora eres mi informante y mi socio. Sería un problema si... murieras de hambre. Ah, sí, sería un problema. Mucho.'

'...'

En su nueva vida, había encontrado a alguien a quien podía llamar "amigo". Realmente no estaba tan mal. A veces, se sorprendía a sí mismo por pensar así.

'Te estoy muy agradecido, Kwon Jeong-yeon. ... Lo digo en serio.'

Había vivido su vida mirando solo a una persona. Jeong Han estaba acostumbrado a esa vida. Pero su vida ahora había entrado en una nueva fase, en la que vivía para sí mismo.

* * *

Kyung-won, desanimado por no haber recibido la respuesta positiva que esperaba, se fue a casa más temprano de lo habitual. Mientras buscaba algo en la aplicación de comida a domicilio, vio que el pequeño Won-jin estaba sentado incómodo en el sofá, así que lo levantó y lo sentó en su regazo.

Una vez que la comida llegó, le puso guantes de plástico en las pequeñas manos del niño.

"Lo siento por hacerte esperar en el centro... ¿Tienes hambre? Come."

"No, estoy bien. No tengo hambre..."

El niño jugó con los guantes que tenía puestos y negó con la cabeza. Cuando su estómago rugió, Kyung-won le dio una pata de pollo. También puso el resto de las patas en el plato de Won-jin. De repente pensó si hubiera sido mejor pedirlo sin hueso.

"... Come despacio. No te atragantes."

Puso un vaso de cola con hielo. No se olvidó del rábano. A pesar de que había dicho que no tenía hambre, su estómago le decía lo contrario, y comió con entusiasmo. Aun así, no hizo un solo ruido.

"Oye, señor."

Kyung-won solo levantó las cejas, dándole a entender que lo escuchaba.

"Este lugar, no es la época en la que vivía, ¿verdad?"

"... Correcto. Es el año 24."

"Entonces, ¿vine al futuro? ¿O simplemente me... volví más joven?"

A simple vista, solo parecía que se había vuelto más joven. Pero también se podría decir que el Won-jin del pasado había venido al futuro. La perspectiva cambiaba dependiendo de cómo lo veías.

"Eso... no lo sé. Es difícil de decir con exactitud."

"¿De verdad? ... Si de verdad es el año 24, mis padres también deben ser mayores, ¿verdad? Mmm, sinceramente... tengo curiosidad. Me pregunto cómo estarán."

Sus padres... Kyung-won no sabía nada sobre la familia de Won-jin. Won-jin nunca hablaba de sus asuntos personales.

En cambio, Won-jin parecía saber mucho sobre Kyung-won.

"Mi padre en mi época estaba muy enfermo. Me pregunto si el padre de esta época estará vivo. Y mi madre... ¿no nos habrá abandonado, a mi padre y a mí? Ojalá no lo hubiera hecho."

Kyung-won siempre había tenido muchas preguntas para Won-jin. Ahora, quería preguntarle todo, aunque fuera a este niño. Pero decidió esperar el momento en que el propio Won-jin se lo contara.

"Aunque tengo mucha curiosidad... no iré a verlos. Si sé el futuro, la vida no tiene sentido. Tú también piensas eso, ¿verdad?"

Won-jin siempre fue diferente a él. Cuando era joven, Kyung-won siempre mostraba su tristeza y su depresión, pero el pequeño Won-jin era diferente. Pretendía que no pasaba nada y trataba de soportar todo solo.

Se ponía una máscara para sonreír. Aunque sería mejor simplemente expresarlo cuando se sentía agobiado y perdido.

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"Señor, ¿en qué tipo de adulto me convierto en esta época? No, mejor no. Solo dime una cosa. Mmm. ¿Me convierto en una persona... útil?"

Una persona útil. No había nadie más útil que él. Lo era como Guía, y Won-jin, su ser, era irremplazable.

"... Eres, eres una persona increíble. La gente te respeta y te ama mucho, y por eso, vives muy feliz en el presente."

"¿De verdad?"

"Sí, de verdad. Won-jin, esa persona increíble que eres... Es alguien a quien aprecio mucho y a quien quiero muchísimo."

Era como si no se le permitiera mostrar sus emociones. Detrás de esa sonrisa inocente que usaba como máscara, ¿cuánto dolor había ocultado cuando era niño?

"Solo con verte a ti, creo que sé qué tipo de vida tendré en el futuro. Me da un poco de envidia. A decir verdad... me da celos."

"No digas tonterías. El Won-jin del presente y el Won-jin que está frente a mí, los dos son Won-jin."

"... Mmm."

Won-jin parecía tener algo que decir, pero lo dejó pasar con una sonrisa. Kyung-won, que encontraba el consuelo y el consejo venenosos, trató de elegir sus palabras, pero se las tragó. En lugar de decir algo, simplemente le puso la mano en la cabeza.

Su mano se deslizó sobre su pequeña cabeza. No podía pensar en nada grandioso que decir.

"Es la primera vez que alguien que no es mi padre me acaricia la cabeza."

Kyung-won nuevamente no dijo nada, solo le acarició la cabeza. Era un toque rudo, pero sin duda lleno de afecto.

"El señor es una buena persona. Me siento cómodo cuando estoy con usted. Me hace sentir que puedo relajarme un poco."

Los movimientos del niño que había estado comiendo en silencio se hicieron más fuertes. El niño, que se había acostumbrado a esconder su presencia, la mostró en esa "casa" sofocante. Era un cambio pequeño, pero significativo.

"Me siento tan feliz de haberlo conocido."

"..."

Todo lo que tenía que decir era una simple palabra, "Yo también". Pero Kyung-won no pudo sonreír ni estar de acuerdo. En silencio, solo le limpió la salsa de la boca. ¿A dónde se había ido el impulso de asegurarle que incluso este niño seguía siendo el Won-jin que conocía?

Por un momento, se sintió ansioso. Tenía miedo de que el Won-jin que conocía nunca regresara. Y así, mostró su lado más tonto.

* * *

Han pasado seis días. El paso del tiempo, que no ha cambiado nada, lo pone nervioso.

"¡Ay, mi querido Guía Won-jin! ¡Este señor ha querido verte toda la noche! ¡Coff!"

Eran las 8:30 de la mañana, en la oficina de Kwon Hyuk-jin. Seo Kyung-won entró, solo para ver a un hombre extraño corriendo hacia él y cerró la puerta de inmediato.

Chirrido— La puerta se abrió de nuevo y Kwon Hyuk-jin, con la nariz roja y arrugada, se veía furioso.

"¡Oye, ¿qué diablos estás haciendo?!"

"Lo siento. Por un momento vi una cara tan abrumadora y desagradable que... Debí haber visto una alucinación."

"... ¿De verdad este tipo?"

Kwon Hyuk-jin se limpió las gafas y vio que el pequeño Won-jin parecía llevarse bien con Kyung-won, lo que hizo que su boca se torciera.

"Bueno, antes el Guía Won-jin hacía todo lo posible para acercarse a ti. ¿Qué se siente ser el que intenta acercarse por unos días?"

"... No lo sé."

"Vaya. Vamos, Won-jin, no te quedes aquí, entremos."

Kwon Hyuk-jin levantó al pequeño Won-jin en sus brazos. Su forma de cargar a un niño era definitivamente más hábil que la de Kyung-won.

El adorable cojín con un patrón de caricatura, que estaba en el incómodo sofá de cuero, parecía recién comprado. Sentó al niño en el cojín limpio y se apresuró a traer varios bocadillos. Al poco tiempo, una taza de leche humeante se puso en la mesa, junto con dulces bocadillos.

"Gracias, señor."

El pequeño Won-jin no se olvidó de dar las gracias. Kyung-won tuvo que soplar la leche caliente para que se enfriara antes de que pudiera beberla.

'¿No estás exagerando?', pensó Kwon Hyuk-jin, pero los ojos de Kyung-won se volvieron hacia él.

"No es que esté exagerando. Es usted quien es demasiado despreocupado. Y, además, le dio una taza tan pesada y llena. ¿Qué pasaría si la tirara y se quemara?"

"Mira, Esper Seo Kyung-won. Aunque no he criado a un niño, sé más que tú. Y te lo aseguro, estás siendo demasiado especial. Y los niños no deben ser criados con tanta sobreprotección."

"Si fuera otro niño, no lo haría. Es Won-jin... Por eso lo hago. Si no fuera Won-jin, no me importaría."

'¿No es eso un problema también?', pensó Kwon Hyuk-jin mientras se quejaba del dolor en sus articulaciones. Se sentó en el asiento de enfrente.

"Y, ¿cómo van las cosas? ¿Hay algún progreso? De todos modos, ¿no te estás presionando demasiado?"

Durante los últimos días, Kyung-won le había confiado el cuidado del pequeño Won-jin a Kwon Hyuk-jin. Se había mantenido ocupado con sus misiones y las solicitudes de apoyo de otros equipos, incluso de otros países. Pensaba que si se enfrentaba a más Puertas, podría volver a encontrarse con el monstruo que lo causó. Lo único que Kyung-won podía hacer era aferrarse a esa posibilidad. Pero, por supuesto, no había tenido éxito.

"Estoy bien. Todo esto es por mi culpa."

"Pero, ¿por qué es tu culpa?"

"No importa... Solo estoy haciendo lo que debo hacer. ¿Cómo podría quedarme sin hacer nada?"

No importaba si la apariencia de Won-jin era más joven o no. Pero si el Won-jin que compartía "recuerdos" con él no regresaba.

'Entonces, ¿el Won-jin que conozco... está muerto?'

Cada día se culpaba más. La emoción de estar agradecido de que Won-jin estuviera vivo se estaba desvaneciendo. Lo que más atormentaba a Kyung-won era el miedo de que llegara el día en que tuviera que aceptar esa posibilidad.

* * *

Al mismo tiempo, en otra oficina.

"... Haa. Al parecer, el Esper Seo Kyung-won le está confiando a Won-jin-ssi al jefe de investigación, ¿por qué no te lo traes, Kwon Jeong-yeon? De todos modos, no estamos en una misión, así que no nos agobiará el tiempo."

Una cara se apoyó en la fría mesa de vidrio. Su boca, arrugada por la presión, se quejaba. Las sombras de sus pestañas se movían lentamente en el vidrio.

'Estoy tan aburrido hoy... De verdad, estoy muy aburrido.'

Estaba murmurando para que Kwon Jeong-yeon lo escuchara. Finalmente, Kwon Jeong-yeon, que estaba revisando los datos, se dio la vuelta.

"... Sería raro que yo lo cuidara cuando hay un jefe de investigación con quien se lleva bien."

"Si lo traes, yo lo cuidaré. Tú no tienes que hacer nada. De todos modos, no eres digno de confianza."

"Oh. ¿De verdad? El que no tiene dinero y usa mi tarjeta para comer, el que derrocha su dinero para 'mantener su dignidad', no es el más indicado para decir eso."

Kwon Jeong-yeon lo dijo con un tono un poco enojado. Si no fuera por el mechón de pelo que se le había escapado de la coleta, se le habrían notado las venas. Se levantó y sacó a relucir la conversación de hace un momento.

"Además, se supone que no debes mostrar tu cara. La última vez te encontraste con él porque entraste sin permiso, ¿planeas mostrarle tu cara de nuevo?"

"De todos modos, no lo recordará cuando vuelva a ser él mismo."

"¿Estás seguro de que no lo recordará?"

"Mmm, sí."

"¿Ah, sí? Parece que sabes algo."

"..."

Los ojos de Jeong Han, que estaban aburridos, se abrieron de golpe. Kwon Jeong-yeon captó el cambio en un instante y sonrió. No era una buena señal. Era una amenaza silenciosa.

"Bueno. Si quieres saber algo, deberías mostrar tu sinceridad primero, ¿no crees? Hagamos esto. Te diré lo que sé, a cambio de que me prestes tu tarjeta hasta entonces. Te la pagaré cuando reciba dinero, por supuesto. Como sabes, solo tengo 500 wones en mi cuenta, y tengo muchos días por delante."

"... Haa. Está bien, pero te daré la información primero y luego la tarjeta."

"No. Dámela primero. La persona que está desesperada debe ceder primero. ¿No crees?"

Jeong Han decidió aprovechar la oportunidad. Si le decía que todo volvería a la normalidad, el valor de la información caería. Como no podía saber si el otro se haría el tonto, Jeong Han exigió el "pago" por adelantado.

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"Eres increíble. Aquí tienes. Ahora dime. Y por favor, gasta el dinero con cuidado. Tienes que darte cuenta de que tu situación es diferente a la de antes."

"Claro, claro. Lo gastaré con cuidado. Pero... Solía gastar al menos 10 millones de wones a la semana. ¿Cómo se supone que voy a cambiar?"

Jeong Han sonrió y respondió. Antes de que el otro cambiara de tema, guardó la preciosa tarjeta. Y comenzó a contarle una historia del pasado.

"Cuando me uní a la organización por primera vez... ¿Recuerdas que me ofrecí voluntariamente para el equipo de exploración de Puertas?"

"... Hubo un gran alboroto porque alguien como tú se ofreció para un equipo que estaba compuesto por personas que iban a ser desechadas."

"Para ir al grano, en el proceso de exploración que hice durante varios años, me encontré con algunos seres que no estaban en los datos."

"¿Había algunos que no estaban registrados? Un monstruo que te hace más joven habría sido muy interesante para David."

David, que fue eliminado sin dejar rastro en la purga de la organización. Kwon Jeong-yeon, que había sido su mano derecha, sabía que su objetivo final era la "vida eterna".

"¿Por casualidad, el que Seo Kyung-won se encontró tenía la forma de un payaso? ¿Tartamudeaba y se reía de forma estridente?"

"Sí, exactamente."

"Mmm. Entonces el ser que yo me encontré ya había sido eliminado, así que no es el mismo. Supongo que es una especie..."

En su voz, que se desvaneció mientras pensaba, había un atisbo de interés.

"Una vez, estaba transportando a ese ser... cuando de repente hubo un destello. Cuando revisé la situación, un miembro del equipo, de unos cuarenta años, se había convertido en un adolescente. David, que creía que tenía la habilidad de mover el tiempo, comenzó un experimento."

La expresión con la que recordaba el pasado no parecía la de un mal recuerdo. La tenue sonrisa que apareció en su cara lo demostraba.

"Tal vez porque pensaba que podía alcanzar la vida eterna, el experimento se llevó a cabo en secreto total. No es extraño que tú no lo supieras."

"... Es cierto. En ese momento, mi posición también era inestable."

"De todos modos. Todos los miembros del equipo, excepto yo, quedaron atrapados en el laboratorio con ese ser, y al poco tiempo, todos se volvieron más jóvenes. Aunque también perdieron la memoria... David se enfocó en el hecho de que se podía rejuvenecer y continuó el experimento. Y exactamente una semana después, todos volvieron a ser ellos mismos, pero habían perdido los recuerdos de esa semana. Fue la primera vez que vi la cara tonta de ese hombre."

La decepción es proporcional a la expectativa. La boca de Jeong Han se torció y estalló en carcajadas.

"Así que no hay nada de qué preocuparse. Won-jin-ssi también volverá pronto."

"... Si los recuerdos de este tiempo se borran, puedo reunirte con Won-jin-ssi. ¿Quieres que lo arregle?"

"No, no. Solo lo dije por decir. Te lo dije, es mejor que lo olvide por completo."

Aunque hablaba con confianza, él no podía olvidar a esa persona.

Aunque su situación había cambiado, había algo que permanecía igual, al igual que sus hábitos de gasto. Se dio cuenta de ello. Pero la sonrisa en su cara no era la de antes. El él de ahora, que se había deshecho de la fachada, se sentía cómodo y natural.

"Bueno... no es que nadie me recuerde, ¿verdad? Ahora tengo una cuenta de banco extra, Kwon Jeong-yeon."

"Habría sido mejor si no hubieras dicho lo de 'cuenta de banco extra'..."

Sus sentimientos por alguien no cambiarían. Pero su relación actual, que no cambiaría, seguiría siendo aburrida.

* * *

Durante la misión en el extranjero, Kyung-won recibió información sobre la situación de Won-jin. Sin embargo, a pesar del alivio, la culpa seguía presente.

No pudo decirle que estaba feliz de haberlo conocido, aunque solo era una simple palabra.

Era el atardecer, y el camino de regreso fue muy pesado.

"¡Señor!"

"Jin-a. ¿Estás bien?"

"El señor me compró comida muy rica hoy."

"Qué bien. Eso es bueno. Tienes que comer mucho para crecer."

Won-jin corrió y abrazó a Kyung-won.

"Jin-ah. Saluda al director Kwon. Dale las gracias por hoy. Y usted también, director Kwon."

"Tú..."

Normalmente no le pedía que diera las gracias. Kwon Hyuk-jin entendió vagamente el cambio de actitud y se dio cuenta de que era la última vez que vería al pequeño Won-jin.

Kwon Hyuk-jin se agachó para estar a la altura del niño y le acarició la mejilla.

"... Won-jin. ¿Te divertiste hoy?"

"Mucho. Gracias por todo, señor."

"Qué bien. ¿Me divertí mucho contigo hoy?"

"Sí."

"Entonces, hazme un favor. ¿Puedes sonreír antes de irte? Así tendré la fuerza para terminar el trabajo que me queda."

Su toque fue amable. Su mirada, su tono, incluso la temperatura de la habitación. Era tan cálido que Won-jin quería quedarse, pero se las arregló para sonreír. El siguiente momento, sonrió más brillante que nunca.

Después de eso, los dos salieron del centro y caminaron juntos por un parque cercano.

¿El pequeño Won-jin regresaría a su época ahora? ¿Simplemente desaparecería? Kyung-won no podía hablar fácilmente. Después de dudar por un rato, abrió la boca.

"Oye..."

"Señor."

Won-jin interrumpió la palabra de Kyung-won y lo miró fijamente a los ojos.

"Yo, voy a volver, ¿verdad?"

"... ¿Eh?"

"Cuando salimos... la expresión del señor que nos despedía parecía un poco agridulce. Por eso pensé que era hora de volver."

"Si digo que sí... ¿te pondrás triste?"

"No lo sé. Pero me siento un poco celoso de mí mismo. Hay tanta gente buena a mi alrededor en esta época, y me doy cuenta de lo mucho que me quieres y aprecias. Estoy seguro de que yo, en mi época, también te quiero mucho, ¿verdad?"

"... Sí. Tienes razón. Siempre he recibido un amor que no merezco. Tanto que tengo que devolverlo con creces."

"¿Qué es eso? No se trata de devolver el amor. ¿Todos los adultos son así?"

"..."

"... Yo no pienso así."

La pequeña mano agarró la de Kyung-won, que había crecido con el tiempo. La calidez no cambiaría incluso si la apariencia de Won-jin cambiara.

"Yo amaré con todo mi corazón lo que me gusta. No espero nada a cambio. Ese es el amor que yo he decidido, así que incluso de adulto... seguro que pensaré lo mismo. Por favor, no pongas esa cara."

Aunque su apariencia había cambiado, el que le daba consuelo seguía siendo el mismo.

"Won-jin. Jin-a, me dijiste antes, que te sentías bien de haberme conocido."

Hace solo unos días, Kyung-won pensó que ellos se habían enfrentado a otra prueba. Se dio cuenta, un poco tarde, de que gracias a eso, pudo aprender algo.

"... Yo también. Me alegro de haberte conocido cuando eras un niño. Me hizo feliz. Gracias."

"Esa es mi frase. Yo, quiero ser adulto rápido. Quiero conocerte."

"No es bueno crecer demasiado rápido. Los niños deben ser niños. Me gustaría que... vivieras así en tu línea de tiempo, Won-jin."

"... Sí. Pero, en mi línea de tiempo, ¿tú también me buscarás? ¡Tienes que buscarme!"

"Claro. El hecho de que tú y yo nos encontremos es un destino inmutable."

Pero si hay un destino que desea cambiar, es que tú no sufras en esa línea de tiempo. Y que yo no te haga sufrir con mis inútiles obstinaciones.

Si tenemos otra línea de tiempo, espero que podamos encontrarnos sin malentendidos ni dolor.

* * *

Al día siguiente, Kyung-won abrió los ojos y Won-jin había vuelto. Kyung-won, que no había salido de su sueño, le acarició la mejilla, diciéndole que se sentía feliz de que hubiera regresado, y se puso a preparar el desayuno.

El sonido del agua hirviendo, el ruido de los utensilios chocando, la mesa estaba lista. Won-jin salió con un gran bostezo y su pelo despeinado, demostrando que había tenido un largo sueño.

"¿Te despertaste? Won-jin."

"Mmm. Buenos días, Kyung-won. ¿Tú hiciste el desayuno? Me parece que hace mucho que no desayunamos juntos."

"¿De verdad? Tal vez."

"... ¿Qué? De todos modos, gracias por el desayuno. Comeré bien."

"Come despacio. No te vayas a atragantar."

"¿Qué...? ¿Por qué hablas como si fuera un niño? Soy un hombre de 32 años... Si alguien te escucha, se reirá de ti."

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"Toma, bebe agua primero. El agua tibia es la mejor para la mañana."

La taza vacía se puso en la mesa. Con un grito de "buen provecho", los dos comenzaron a comer.

La mesa, con tortilla, sopa de miso y carne de cerdo picante, hacía la boca agua. La carne de cerdo era de una tienda de guarniciones, pero no importaba. La sopa de miso era sabrosa y la tortilla, suave.

Won-jin primero sacó un trozo de tofu de su tazón de sopa y lo puso en su arroz. Luego, tomó una cucharada de sopa y lo empapó, y luego tomó un bocado de arroz con el tofu. Estaba tan caliente que abrió la boca, como si se fuera a quemar el paladar.

Won-jin, que solía ser callado, ahora hacía ruido en la mesa, aunque no era molesto. A Kyung-won le gustaba este cambio.

Won-jin se metió los deliciosos platos en la boca uno por uno.

"Está muy rico... Pero me siento mal por solo recibir. Yo haré la cena hoy."

"No, no. Está bien. Yo haré la comida de ahora en adelante. Si te sientes mal, solo ayúdame a limpiar..."

Se arregló el flequillo como si se estuviera limpiando el sudor. Aceptaron que Kyung-won haría la comida y Won-jin limpiaría. Era un alivio.

"... Cierto. Soñé algo, fue un sueño muy raro."

"¿Un sueño? ¿Una pesadilla?"

"No. Soñé que yo, cuando era niño, era cuidado por ti. Y yo lo veía desde algún lugar, y me veía tan feliz. Después de despertar, el sueño se volvió borroso, pero eso se quedó en mi memoria. Por eso... Gracias, Kyung-won."

'Es gracioso hablar de un sueño así... Pero siempre quise decirte esto.' Won-jin, con la cara un poco roja, tosió y tomó otro pedazo de tortilla.

"Yo también. Gracias, Jin-a."

"¿Y tú por qué?"

"Solo porque sí."

"¿Qué es? Dímelo."

"No puedo. Solo come, Won-jin."

"... ¿Comiste algo malo?"

"Claro que no."

Una mañana ordinaria, pero preciosa, en la que no se podía reemplazar por nada, pasaba.

Más tarde, cuando se estaban preparando para ir a trabajar, el teléfono de Won-jin vibró. La cara de Won-jin se puso pálida al instante al ver el mensaje, pero Kyung-won fingió no haberlo visto. Si no hablaba de ello, sería mejor fingir que no sabía. No quería presionarlo.

Cuando Won-jin se decidiera a hablar, él sería su apoyo.

"Kyung-won. Hoy... creo que tengo que pedir medio día libre. Hay un lugar al que tengo que ir."

"Está bien. Cuídate."

"¿Eh? ¿Eso es todo? Ah, lo que quiero decir..."

Tal vez no esperaba que Kyung-won estuviera de acuerdo tan fácilmente. Won-jin no podía creer el cambio en Kyung-won.

"... Hace solo unos días. Me preguntaba si nuestra relación estaba en peligro porque no me contabas lo que pasaba, pero era una preocupación muy tonta. Estaba tan centrado en mí mismo que me perdí algo importante."

No se puede saber todo sobre los demás. Kyung-won comenzó a esforzarse por no llenar los vacíos.

"Así que, Won-jin. No tienes que decir nada. Puedes hablar cuando quieras. Siempre respetaré tu decisión."

"..."

En ese momento, Won-jin sintió emociones complicadas. De alguna manera, Kyung-won cambiaba cada día, pero él sentía que se había quedado quieto. No quería estar atrapado. No quería quedarse solo. Quería avanzar con Kyung-won.

Finalmente, enderezó sus labios temblorosos.

"A decir verdad, Kyung-won. He estado pensando mucho últimamente."

No había una razón particular por la que Won-jin no había hablado. Simplemente no quería quejarse. Nunca había compartido sus sentimientos negativos con nadie. Won-jin era independiente y al mismo tiempo, aislado.

Pero con Kyung-won... ¿Podría apoyarse en él? ¿Sería bueno quejarse con él? Al siguiente momento, se abrió de corazón.

"... Todo el mundo tiene un pasado que no puede contar, ¿verdad? Para mí, fue el divorcio de mis padres. La última vez que vi a mi madre fue en el aeropuerto, no recuerdo cómo llegué ahí. Luego me convertí en un Guía y mi cara aparecía de vez en cuando en televisión, y después de unos 10 años, me contactó diciendo que necesitaba dinero porque tenía problemas financieros."

Won-jin, que estaba manipulando su teléfono, mostró un registro de transferencia bancaria de hace más de 10 años. Cada mes, enviaba una cantidad considerable de dinero.

"Sinceramente, el motivo de la llamada era obvio. Pero estaba bien. No me sentía resentido. Luego no supe nada de ella por varios años... hasta hace dos semanas, me contactó y me dijo que tenía una enfermedad terminal y que quería verme por última vez."

Al principio, Won-jin sospechó. ¿Quizás quería usar a su compañero, Kyung-won, para curarse? Pero cuando escuchó que ella había dejado su tratamiento y estaba volviendo a su ciudad natal para terminar su vida.

Se sintió miserable por pensar que ella solo era ese tipo de persona.

"Te lo digo, no es porque espere tu ayuda. Lo sabes, ¿verdad? Ella tampoco lo espera. No pienses tonterías. Por eso tenía cuidado de decírtelo."

"Lo sé. No tienes que preocuparte por eso."

"... Bueno, me preocupaba que si te lo decía, te fueras a preocupar por mí. De todos modos, para ella, podría ser una especie de remordimiento, pero para mí... no sé. Si le muestro afecto por primera y última vez, todos estos años que viví... Jaja. ¿Sabes a lo que me refiero?"

Frente a él, que trataba de sonreír como si estuviera bien, Kyung-won no le dio consuelo ni consejos.

"¿Qué quieres hacer ahora? ¿Estás pensando en no ir? O... ¿es lo contrario?"

"Yo, no lo sé..."

Sin embargo, las palabras frías de Kyung-won le dieron una respuesta más clara que cualquier otra cosa.

"Won-jin. No pienses demasiado. Es simple. Solo sigue a tu corazón."

* * *

Siguiendo el sentimiento de arrepentimiento, decidió enfrentarse a su pasado. Así, alrededor del mediodía, Won-jin partió hacia Busan y regresó junto a Kyung-won pasadas las 11 de la noche.

A pesar de que Won-jin le había enviado un mensaje para que se fuera a dormir, Kyung-won lo esperó en la entrada. Con ganas de prolongar el momento, los dos caminaron por la calle como si estuvieran dando un paseo. La calle estaba inquietantemente desierta en medio de la noche, pero las luces de las farolas que brillaban aquí y allá creaban un ambiente acogedor.

"¿Qué tal te fue?"

Habían caminado durante un buen rato. Al final, se sentaron en un banco, y Kyung-won le hizo una simple pregunta.

"No estuvo mal. Me sentí agridulce, pero el sentimiento de alivio era más fuerte. Es como si una carga que me había oprimido se hubiera desprendido por completo. De verdad, no me sentí mal. Fue sorprendentemente bueno."

Cuando se encontró con su madre, no se le ocurrió nada. Ni arrepentimiento, ni amor-odio, ni obsesión, ni el deseo por nada. Solo sintió una paz inmensa. Allí, Won-jin recibió una disculpa llena de arrepentimiento y conversaron de varias cosas.

De regreso a casa, lo único que llenaba su mente era el deseo de ver a Kyung-won.

"Ahora tengo una persona en mi vida a la que puedo llamar mi familia de verdad. Sí. Por eso me siento así. Porque tú, Seo Kyung-won, estás a mi lado."

Por fin tenía una persona a la que podía llamar "familia". Ahora solo tenía que seguir adelante. De la mano de Kyung-won, junto a él.

"Alguien que comparte su corazón, tiene conversaciones profundas y es un pilar emocional... eso es la familia, ¿no crees? Aunque no estemos atados por un matrimonio o una unión. Esperemos un poco más para la unión. Algún día, el momento llegará."

"... Familia. Tienes razón. Pero Won-jin. Hay algo que no te he dicho."

"... ¿Qué?"

Los ojos de Won-jin se abrieron de par en par al ver el teléfono de Kyung-won. Un mensaje del centro: "Aprobación de unión". Y sería al día siguiente...

"Recibí la aprobación esta tarde."

"¿E-es en serio? Ay... no puedo creerlo. ¿Por qué me lo muestras hasta ahora?"

Se aclaró la garganta, recordando el momento en que le había dicho a Kyung-won que eran familia sin necesidad de un contrato.

"Pero, qué bien. Es tan bueno. Una unión... tú y yo... Es como un sueño."

Inspiró con entusiasmo y miró el cielo oscuro de la noche.

"De hecho, incluso ahora, siento que estoy soñando. Que morí, que reencarné, que regresé a mi cuerpo... Es como un sueño interminable dentro de otro sueño. Pero... no hay mentiras. Todo fue real. Y este momento también lo es."

"Un sueño... Yo también pensaba eso. Y lo deseaba. En realidad, todo era como un sueño para mí. El hecho de que te conociera, que mañana nos unamos, todo."

"Pero al final no es un sueño. Por eso podemos estar juntos así, ¿verdad?"

"Sí. Así es."

Chirri... chirri... Con el sonido de las cigarras como telón de fondo, los dos miraron el cielo en silencio. La quietud no era incómoda. En realidad, se habían sentido cómodos el uno con el otro desde hace mucho tiempo. Sabían lo que el otro pensaba sin necesidad de palabras.

Y a pesar de eso, hubo un tiempo en que no se atrevieron a imaginar que estarían unidos. Una relación que fue el primer amor para uno y uno de muchos amores no correspondidos para el otro. Pero un hecho que no podía cambiar era que ambos habían encontrado el final de sus amores en el otro.

"... Siempre odié la noche oscura. Y hubo un tiempo en que odiaba ver la noche contigo, que solo eras mi compañero."

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Kyung-won rompió el cómodo silencio y apoyó la cabeza en el hombro de Won-jin.

"Era tan silencioso que sentía que podías escuchar los fuertes latidos de mi corazón."

"... ¿De verdad?"

"En ese entonces, ni siquiera yo entendía mis propios sentimientos. No lo entendía. Y solo odiaba más la noche. Pero ya no es así. Ahora te escucho tan bien... Es diferente."

"¿De verdad? Entonces, Kyung-won. ¿Qué es diferente ahora?"

"Won-jin, ahora... ahora me gusta la noche silenciosa como la muerte."

"A mí también. Es que... en una noche tan tranquila, Seo Kyung-won, se escucha tan bien el sonido de tu corazón latiendo por mí."

Mientras decían las emociones que habían guardado, entrelazaron sus dedos. Al momento siguiente, se miraron a los ojos y se dieron un profundo beso. Bajo la tenue luz de la farola en la oscuridad de la noche, los dos, que irradiaban una luz cálida, crearon una atmósfera más pacífica que nunca.

La voz, la respiración, el latido del corazón. Un momento en el que podían sentir al otro por completo.

La noche silenciosa en la que podían sentir al otro más de cerca, era un refugio inefable para Kyung-won y Won-jin.

Fin del epílogo de <Mi Guía ha desaparecido>