6. Notting (1)
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El sol brillaba intensamente, pero el verano
era húmedo y pegajoso.
Bo-reum llegó a casa después de entregar su
certificado de servicio comunitario en la oficina de la facultad. En el
ascensor, se abanicó con la ropa. Parecía que el clima se estaba volviendo un
calor asesino. Ya había cumplido sus horas de voluntariado, así que decidió que
no saldría de casa en el mes que le quedaba de vacaciones. Prometiéndose a sí
mismo, abrió la puerta del apartamento que compartía con su hermano.
Tan pronto como la abrió, un aire helado,
comparable al de un refrigerador, le dio la bienvenida.
“Wow, de verdad. Esto es el paraíso”.
Cuando se quitó los zapatos, otro ser lo
recibió con el aire fresco.
“...”.
“¿Llegaste?”.
Era Kang Ji-han.
Bo-reum dejó escapar un casi imperceptible
suspiro, respondió con un breve “Sí” y cruzó la sala para ir a su habitación.
Había pasado una semana desde que Kang Ji-han
se había instalado en la casa de Bo-reum. Ahora, cuando regresaba a casa,
Ji-han lo recibía como si fuera lo más normal del mundo. Era como si la casa se
hubiera convertido en un hogar de tres.
Pero para empeorar las cosas, el castigo de
Bo-reum había hecho que Geum Byul se quedara en casa de sus padres para ir a
clases de verano. En cierto modo, era casi como si Bo-reum y Ji-han vivieran
solos.
Sin embargo, debido a la confesión en Haenam,
el ambiente entre los dos era un poco incómodo.
“¿Ya comiste?”.
“Todavía no”.
“¿Qué quieres comer?”.
“...”.
Ji-han siguió a Bo-reum hasta la puerta de su
habitación, donde dejó la mochila. Cuando Bo-reum lo miró, Ji-han respondió con
una expresión de "¿Qué pasa?", tan tranquila y descarada como
siempre.
“¿No te vas a casa?”.
“No. No me voy a ir”.
“¿Por qué no?”.
“Porque me rechazaste, Geum Bo-reum, quiero
molestarte”.
“...”.
El rostro de Bo-reum se contrajo. Ji-han
agregó con una mirada de perro triste.
“Es una broma. Vine a ver a Geum Byul”.
“Geum Byul está en casa de mis padres”.
“Lo sé. Voy a esperarlo”.
Luego, Ji-han le mostró a Bo-reum los mensajes
que había intercambiado con Byul.
Oye, Geum Byul.
Geum Byul
Sí, hyung.
Te estoy esperando aquí, ¿eh?
Geum Byul
??
¿Dónde es "aquí"?
Ya sabes, ¿verdad?
Dime que sí, rápido.
Geum Byul
¿Cómo voy a saber dónde es "aquí"?
Lo sé. Entonces dile al hermano Yang
Geum Byul
Ya lo sé
Lo sé
Geum Byul
¡¡¡YAAAAA SEEEEEEE LOOOOOOOO SEEEEEEE!!!
Que te quedarás más tiempo en casa.
Geum Byul
¡¡¡YA LO SÉ!!! ¡YA LO SÉ, HERMANO MAYOR!
“...”.
“¿Lo viste?”.
Bo-reum se rio, incrédulo, y respondió:
“Haz lo que quieras”.
Luego se dio la vuelta y se subió la camiseta.
El torso pálido de Bo-reum quedó expuesto, y el rostro de Kang Ji-han se
endureció. Pero a Bo-reum no le importó. Se iba a quitar la camiseta por
completo, pero se detuvo y se giró hacia Ji-han.
“Me voy a cambiar”.
“... Oh. Lo siento”.
Ji-han se alejó, torpe, y cerró la puerta de
la habitación. Bo-reum lo miró, soltó una risita y luego suspiró.
“¿Qué estás pensando, Kang Ji-han? Aún no
puedo entenderte”.
Era cierto. Bo-reum no se había sentido feliz
por la confesión.
* * *
Después de ser arrastrado de vuelta desde
Haenam, Ji-han había empacado sus cosas y se había instalado en casa de
Bo-reum. Resulta que Ji-han se mudó el día que Bo-reum no estaba.
Bo-reum había salido a calmar a sus amigos y
compañeros, quienes estaban tristes por su repentina partida. Estaban muy
curiosos por el alfa guapo que había aparecido de la nada, así que terminó
cenando con ellos. Cuando Bo-reum regresó a casa, el daño ya estaba hecho.
Geum Byul estaba comiendo pollo (soborno) y
mirando un partido de fútbol. El instante en que Bo-reum vio a Kang Ji-han en
el sofá bebiendo cerveza fue...
Cuando Bo-reum le preguntó a Ji-han por qué
estaba en su casa, el sobornado Byul respondió con un disparate.
“Wow, hyung. ¿Peleaste con el hermano Jae-hui
de nuevo y te desquitas en casa? No volvieron a gritar en la calle, ¿verdad? Es
vergonzoso”.
“Estás muerto”.
Bo-reum gruñó y Byul se limpió la boca.
Cuando Bo-reum se metió en su habitación,
ignorándolos, la voz de los comentaristas de fútbol y los vítores de la
multitud resonaban en la sala. Con la tensión en el aire, alguien se acercó.
“Hyung... ¿No... estás enfermo?”.
Al ver a Byul mirando nerviosamente a la sala,
era obvio quién lo había enviado. El rostro de Bo-reum se mantuvo inexpresivo
mientras miraba a su hermano. Byul suspiró.
“No. Es que hace un rato, el tío que vive en
el piso de arriba vino a visitarnos”.
Ahora, ¿qué mentira va
a decir? Bo-reum frunció las
cejas con recelo.
“El tío dijo que últimamente tenía pesadillas,
así que vino a ver si todo estaba bien aquí. Así que pensé que tal vez te
sentías mal…”.
“¿Kang Ji-han te mandó?”.
“... No. Bueno, sí. Pero el tío sí vino, es
verdad”.
“Cállate. Vete. Me voy a cambiar y a dormir”.
Al escuchar la brusca respuesta de Bo-reum,
Ji-han se acercó a la habitación. Byul, sintiéndose observado, regresó a la
sala. El sonido de su pollo masticado era miserable.
“¡Wow, el director Maeng Hak-jin está haciendo
un cambio aquí!”.
Los comentarios del fútbol sonaban de fondo, y
Ji-han, en el umbral de la puerta, le preguntó a Bo-reum con una cara seria:
“Bo-reum, ¿de verdad no estás enfermo?”.
“... No”.
“¿Peleaste con Jae-hui?”.
Bo-reum no le había dicho a Ji-han que había
terminado con Jae-hui. ¿Debería decírselo
ahora? Sin embargo, Ji-han interpretó su silencio.
“No confíes tanto en Jung Jae-hui. Si solo
pelea contigo, ¿por qué son pareja?”.
“...”.
“¿No pueden… dejar de verse?”.
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Era una petición cautelosa pero completamente
descarada. Bo-reum soltó una risa y respondió:
“Me las arreglaré solo”.
“...”.
El rostro de Ji-han se ensombreció. Bo-reum
desabrochó su camisa.
“Kang Ji-han, tú también deberías conseguirte
una novia o un novio. ¿Quieres que te presente a alguien de mi facultad?”.
“... No lo necesito”.
“¿Por qué? ¿El tío Joong-ki no te regaña? No
hagas eso. Busca a alguien que sea una nuera perfecta para él…”.
“Bo-reum”.
“¿Sí?”.
“... Me confesé. ¿Por qué dices esas cosas?”.
Bo-reum se detuvo. Tenía todos los botones
desabrochados y estaba a punto de quitarse la camisa. Luego, con una expresión
despreocupada, sonrió. Era como si la ligereza de una persona que ha terminado
de ordenar sus sentimientos se sintiera en el aire.
“Ji-han. No actúes como si tuvieras un
complejo de hermano. A los omegas no les gusta eso”.
“No es eso”.
“Cuando éramos adolescentes, dijiste que tu
tipo ideal era una persona pura y tranquila, que no fuera terca y que tuviera
una personalidad suave. Como una nuera perfecta para el tío Joong-ki. Voy a
preguntar a mis compañeros si conocen a alguien así”.
“Eso era antes”.
“¿Ah, sí? ¿Qué tipo de persona te gusta
ahora?”.
“Geum Bo-reum”.
Bo-reum lo miró fijamente sin dudar.
Cuanto más lo hacía, más se consumía el
corazón de Ji-han. Por mucho que Ji-han intentara atraerlo con palabras,
Bo-reum permanecía inmóvil, como una Dal-ah distante en el cielo. ¿Qué puedo decir para que su corazón lata o
se vuelva hacia mí? ¿Qué... qué debo hacer?
“Me gustas, Geum Bo-reum. ¿Qué creíste que era
mi confesión?”.
“Lo sé. Que te gusto”.
Ji-han se quedó en blanco.
“¿Qué?”.
“Lo sé. Que te gusto”.
“Pero entonces, ¿por qué… estás con Jung
Jae-hui…?”.
“Es diferente”.
“¿Diferente?”.
“Tú no me amas como a un amante”.
“Haa, ¿quién dice eso? ¿Quién dice que no te
amo como a un amante?”.
“Tú”.
“...”.
“Tú lo dijiste”.
Ji-han se mordió los labios, con una expresión
amarga. Justo cuando iba a hablar, Bo-reum lo interrumpió.
“No me amas como a un amante. Creo que estás
confundido porque te soy demasiado familiar”.
“Geum Bo-reum, eso no es…”.
En ese instante, Bo-reum desabrochó su camisa
y se la quitó.
Ji-han apartó la mirada. Su torso blanco y una
evidente cicatriz de mordida rojiza se grabaron en sus ojos. Se sintió
avergonzado, sin saber a dónde mirar.
Bo-reum, al ver que había desarmado a Ji-han,
dijo:
“No me amas así. Y yo lo sé muy bien”.
Bo-reum trazó una línea clara que Ji-han no
podía cruzar, y luego desapareció en el baño de su habitación. La frustración
de Ji-han se convirtió en una sensación punzante, como si su corazón estuviera
a punto de romperse.
* * *
Kang Ji-han decidió quedarse anclado a
Bo-reum. No solo lo esperaba en la puerta, sino que ahora también lo hacía
dentro de la casa. Comían, dormían y respiraban en el mismo espacio. Y cada vez
que tenía la oportunidad, le confesaba su amor.
Actuaba como si fuera a molestarlo sin cesar
hasta que Bo-reum le diera una respuesta.
Byul, sintiendo la extraña energía entre sus
hermanos, se había auto-exiliado a la casa de sus padres.
“Haa. Qué fastidio”.
Bo-reum, que acababa de despertar de una
siesta, murmuró y abrió los ojos. La luz rojiza del atardecer se filtraba por
la ventana. Después de un rato, se levantó de la cama, pero se detuvo en seco
al ver lo que tenía delante.
En el suelo, al lado de la cama, Kang Ji-han
estaba dormido sobre una manta.
“...”.
Debería estar
agradecido de que no se metiera en la cama. Esto ya era la segunda semana. Como un perro
que sigue ciegamente a su dueño, Ji-han se quedaba dormido a los pies de la
cama de Bo-reum o en el suelo junto a ella. Se le puso la piel de gallina al
recordar la primera vez que se levantó y casi pisa la cara de Ji-han.
“Oye, Kang Ji-han”.
Bo-reum lo llamó sin levantarse de la cama.
Después de llamarlo dos veces, Ji-han abrió los ojos, que estaban
sorprendentemente despejados.
“¿Sí?”.
Por lo general, no se notaba cuando se
despertaba. Bo-reum no tenía idea de por qué Ji-han se había instalado en su
casa, y empezó a sospechar que tal vez solo estaba fingiendo dormir.
“Vete a tu casa. ¿Por qué estás durmiendo en
el suelo?”.
“... Bo-reum, te amo”.
Parecía que Ji-han sí estaba dormido. Murmuró
las palabras que había repetido docenas de veces en el último mes, enterró su
cara en la almohada y se durmió de nuevo, tan silenciosamente que ni siquiera
se oía su respiración.
Bo-reum lo miró por un momento, luego no pudo
contener la rabia que lo invadía. Se levantó de un salto.
Levantó el pie, a propósito, para pisar el pie
de Ji-han. Pero no se atrevió a hacerlo, solo lo golpeó un par de veces y se
fue de la habitación con un suspiro.
* * *
El tiempo pasó, y pronto comenzó el segundo
semestre.
Byul, el único estudiante de preparatoria en
la casa, le preguntó a sus hermanos con la tranquilidad de alguien que ya había
regresado a clases.
“¿Ustedes también empiezan hoy?”.
“Sí”.
“Bo-reum, come esto antes de irte. Lo envió mi
padre”.
“...”.
¿Su padre? Bo-reum se detuvo al
escuchar la palabra, sorprendiendo no solo a Ji-han, que lo había detenido,
sino también a Byul.
“¿Qué pasa? ¿Algo está mal?”.
“Hyung, ¿qué te pasa?”.
“Kang Ji-han, a mi padre... Haa, no.
Olvídalo”.
Cuando Bo-reum se dio la vuelta para irse,
Ji-han se dio cuenta de algo y lo tomó de la muñeca.
“Geum Bo-reum, espera un momento”.
Ji-han puso su mano, que olía a sol,
suavemente en la frente de Bo-reum.
“Tienes fiebre, Geum Bo-reum”.
Bo-reum suavemente tomó la mano de Ji-han para
quitársela.
“Sí. Estoy en mi ciclo de celo”.
“Ah…”.
Ji-han dudó. Antes, había necesitado calmantes
por las feromonas de Bo-reum. Dijo que estaba mejor, pero aun estando tan cerca
de Bo-reum, no parecía tener ningún síntoma. A pesar de que sus feromonas lo
afectaran, Ji-han no sentía nada más que amor por él.
“Es el primer día. ¿No podrías no ir?”.
“Tengo que ir a mostrar mi cara. Me voy”.
Bo-reum respondió sin interés a Ji-han y luego
se giró hacia Byul.
“Geum Byul. Ve a clases de noche y quédate
hasta el final. Mamá dijo que si te pilla faltando una vez más, te matará”.
“... Okay”.
En el último momento antes de salir, Bo-reum
evitó mirar a Kang Ji-han.
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* * *
“¿Un inhibidor para omega? Espere un momento”.
Bo-reum logró mostrar su cara en la
universidad el primer día de clases, pero se sentía cada vez peor.
Tengo que ir a la
farmacia, comprar el inhibidor y volver a casa de inmediato. Con la mente un poco
aturdida, llegó a la puerta de su apartamento. En ese momento, se dio cuenta de
que había olvidado por completo el analgésico.
No puede ser. Debe
quedar algo en casa.
A veces, incluso si estaba bien, el síndrome
de abstinencia se le manifestaba como una fuerte gripe, y necesitaba un
analgésico. Pero justo hoy, por más que buscó en el botiquín, no encontró
ninguno.
Sin embargo, no podía retrasar la toma del
inhibidor, ya que Kang Ji-han, que iba y venía de su casa, podría verse
afectado. No tuvo más remedio que tragar el inhibidor con agua, pensando en
pedirle a Byul que lo comprara cuando volviera, y se hundió en la cama.
Su cuerpo ardía. La fiebre le invadió la
cabeza y luego se apoderó de todo su cuerpo, sin soltarlo. Una sensación de
calor lo llenaba por completo. A medida que la fiebre se intensificaba, sintió
que el aire a su alrededor le pinchaba la piel.
“Geum Bo-reum. Te dije que no fueras tan
terco”.
Una voz profunda y agradable lo levantó
suavemente.
Algo fresco tocó su boca. Después de un sorbo,
se dio cuenta de que era agua fría. Con ella, algo delgado, duro y pequeño, una
cápsula, intentó entrar en su boca.
“Nnngh”.
Negó con la cabeza, y una risa suave se
escuchó. Un suspiro de resignación, seguido de un murmullo.
“Si sigues así, te lo daré con la boca”.
“N-no...”
Intentó decir que no, pero no supo si la
palabra se entendió.
“Tienes que tomar esto para que no te duela.
¿Sí?”.
“N-no... no”.
“De verdad… Geum Bo-reum, nunca haces lo que
te digo”.
Es por tu culpa,
idiota. Eres un estafador. Jugaste con mi corazón. Aunque no hayas tenido malas
intenciones, de verdad me dolió por tu culpa.
Murmuraba sin parar en su mente. No tenía
fuerzas para decirlo en voz alta, pero maldecir en silencio al objeto de su
resentimiento lo hizo sentir un poco mejor.
Tal vez se sintió mejor por algo dulce, húmedo
y suave que pasó por su boca. El extraño sostuvo su mandíbula para que no
negara con la cabeza, le pasó la pastilla y no se fue hasta que se aseguró de
que se la había tragado.
“... Qué bien se siente”.
¿Qué se siente bien? A
mí no me gusta. ¿Qué me diste?
“Duerme bien, Geum Bo-reum”.
Chup. Con un sonido dulce,
las feromonas de Kang Ji-han se quedaron en su frente por un momento antes de
desaparecer. Como si esa fuera la señal, Bo-reum cayó en un sueño más profundo.
* * *
Pensó que era de noche. Escuchó un murmullo a
su alrededor. Tal vez Kang Ji-han se había escondido en su habitación de nuevo.
Mientras pensaba eso en su sueño, sintió que
la conciencia regresaba, y abrió los ojos.
“...”.
“¿Te despertaste?”.
Bo-reum se sobresaltó al ver a Kang Ji-han
mirándolo fijamente al lado de su cama.
“... Oye”.
“Muerde esto primero”.
“?”.
Bo-reum, confundido, hizo lo que le dijeron y
mordió el palito que le tendió. Después de un pitido, Ji-han le quitó el
termómetro de la boca.
“Ah, la fiebre bajó”. Ji-han sonrió y le dio
unas palmaditas en el pecho a Bo-reum por encima de la manta, luego se alejó.
Solo entonces Bo-reum se dio cuenta de que
había tenido fiebre por el síndrome del inhibidor.
“Ji-han”.
“¿Sí?”.
“Tú, por casualidad…”.
El rostro de Ji-han se endureció, como si
supiera lo que Bo-reum iba a preguntar. Bo-reum iba a preguntarle si le había
dado una ducha de feromonas de nuevo.
Pero Bo-reum negó con la cabeza. Siempre había
tenido un síndrome de inhibidor muy fuerte. Como era un omega dominante, sus
feromonas eran intensas. A menudo se sentía tan mal que se consolaba con el
rumor de que sería más fácil dar a luz. Pensó que su condición era normal, sin
la influencia de Ji-han.
“No. Nada”.
“Sí… le pedí permiso de ausencia por
enfermedad en la universidad por ti”.
“Oh, bien hecho”.
Siendo un omega, el permiso por salud se
aprobaba fácilmente en la oficina de la facultad. Mientras Bo-reum se sentía un
poco avergonzado por la ayuda, Byul abrió la puerta sin tocar.
“¡Oh! ¿Hyung despertó? El hyung mayor, me
estaba molestando”.
Bo-reum, aún acostado, le hizo un gesto con la
mano. El que se sintió incómodo por la puerta abierta de repente fue Kang
Ji-han.
“Geum Byul”.
“... ¿Sí, sí?”.
Byul era lo suficientemente perspicaz para
notar al instante el mal humor de Ji-han.
“¿Vas a seguir abriendo la puerta de la
habitación de tu hyung así?”.
“No… bueno, somos familia. Es un hábito”.
“Dal-ah ya es un adulto. ¿Qué hubieras hecho
si hubieras abierto la puerta mientras yo y Dal-ah estaban haciendo algo
bueno?”.
Pero esto fue una declaración inesperada.
“¿Ha-haciendo algo bueno?”.
Byul no entendió lo que dijo, parpadeó, y
luego miró a Bo-reum.
“¡Oye, Kang Ji-han! ¡Qué tonterías estás
diciendo! ¿Por qué haría algo así contigo?”.
“Podríamos hacerlo. Ambos somos adultos”.
“¡No! Y tú… ¿No te das cuenta de lo que dices
delante de un menor? ¿Estás loco?”.
“Oops. Se me escapó”.
“¡¿Qué?! ¡¿Qué se te escapó?!”.
“Mi amor”.
Byul, que estaba viendo a los dos gritándose,
retrocedió con cara de confusión. Luego, con la puerta casi cerrada, espió por
la rendija para ver la discusión.
“Ji-han… ¿Te das cuenta de que te has vuelto
muy extraño? ¡No solías decir tonterías!”.
“No he cambiado. Levántate y toma otro
analgésico. ¿Quieres que te lo dé con la boca de nuevo?”.
Ante la descarada declaración de Ji-han, la
transmisión en vivo de Byul continuó desde la rendija.
“Wow. Increíble. Vi esto en un drama. ¿Qué le
dio con la boca?”.
Bo-reum se puso nervioso y le gritó a Byul que
cerrara la puerta y se fuera. Byul, que parecía querer quedarse y ver la
emocionante discusión con un tazón de palomitas, se retiró arrastrando los pies
y cerró la puerta cuando Ji-han lo miró fijamente.
Solo entonces, Bo-reum se agarró la cabeza
palpitante y se metió bajo la manta, gimiendo.
“Ugh. ¿Qué te pasa? ¿No tomaste lo que debías
tomar, o tomaste algo que no debías?”.
Ji-han, que estaba sacudiendo el hombro de
Bo-reum para que tomara la medicina, se detuvo y suspiró.
“Ah. Ahora que lo pienso, es hora de tomar la
medicina”.
Solo lo dijo, ¿pero
era verdad?
Bo-reum abrió mucho los ojos, salió de la manta y miró a Ji-han.
“Sí, es hora de tomar la medicina. Sal rápido
y toma esto. Si lo tomas, me iré”.
“... ¿Tú, estás enfermo?”.
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Bo-reum estaba sorprendido de que Ji-han
también tuviera que tomar medicinas. Aunque siempre lo alejaba cuando le
confesaba su amor, no podía evitar preocuparse por él. Ji-han quiso abrazar con
fuerza a ese Bo-reum, pero se contuvo, suspiró y le hizo una confesión
vulnerable de nuevo.
“Sí. Estoy enfermo”.
“...”.
“Me duele por amarte tanto. Por eso tengo que
tomar la medicina”.
“Qué... tontería... tan novedosa...”.
Bo-reum, que estaba a punto de criticar la
tontería por costumbre, se congeló. Se dio cuenta de que, a pesar de que él, un
omega, estaba sufriendo su celo, Ji-han no parecía afectado. ¿Qué diablos hizo? ¿Qué tanto tomó? De
repente, recordó algo que pasó en la preparatoria.
“Kang Ji-han… ¿Sigues tomando la medicina como
en la preparatoria?”.
Ji-han dudó, pareció pensarlo por un momento y
luego desvió la mirada.
“Sí”.
Bo-reum se quedó sin palabras.
“¿Por qué no me preguntas por qué sigo
tomándola?”.
“... Por la misma razón que en la
preparatoria, supongo”.
“Así es. Fue por lo mismo entonces, y ahora
también... Es porque te amo demasiado. Me di cuenta demasiado tarde”.
“...”.
Bo-reum no creía en la reconfiguración del
amor. No importaba cuánto Ji-han le suplicara, diciéndole que su amor no había
cambiado, que solo había cambiado la forma de expresarlo, Bo-reum se sentía
abrumado por el shock del pasado. El recuerdo de ser rechazado, tan doloroso
para el preciado Geum Bo-reum, se había arraigado en él y era difícil de
arrancar.
Sin embargo, no podía ignorar lo que Ji-han
dijo a continuación.
“Cuando llegué a la universidad, volví al
hospital por el problema de las feromonas. Me dijeron que… que siempre intento
cederte el control”.
Bo-reum se sentó bruscamente al escuchar eso.
Ji-han lo empujó suavemente por la frente para que se acostara de nuevo, y se
acercó a su rostro.
Bo-reum, indefenso en la cama, miró a Kang
Ji-han, que se acercaba sin miedo. Bo-reum era un omega en celo, y Ji-han era
un alfa que era más sensible a esas feromonas que nadie.
Tuvo un miedo extraño a ser dominado por la
fuerza por ese gran hombre. Bo-reum encogió los hombros bajo la manta. Pero,
extrañamente, esa sensación de miedo vino acompañada de una emoción tranquila.
Su respiración se aceleró un poco.
Pero Ji-han se detuvo a una distancia
prudente. Luego, le dio un beso en la frente y se alejó. Su susurro, sin
embargo, era denso.
“Una fragancia que no pude encontrar… Intenté
juntar incluso la más pequeña de las esencias que emanabas, para poder hacer un
nudo yo mismo”.
Bo-reum, que no solía sentir mucho las
feromonas, sintió de repente que la habitación estaba llena de la fragancia de
Ji-han. Su cara se puso más caliente. Sintió un cosquilleo en el pecho.
“Ji-han, tú…”.
“Entonces, cada vez que eso pasa, solo quiero
tenerte”.
Era una confesión cruda, impropia de Ji-han.
Se dio cuenta de que Ji-han estaba respirando agitadamente. Cuando Bo-reum
intentó retroceder, Ji-han lo agarró por el hombro, con la manta y todo, y lo
atrajo hacia él. Luego, enterró la nariz en su delicado cuello.
“¡Ugh!”.
Bo-reum se sobresaltó cuando alguien se hundió
tan profundo en su piel. Pero a Ji-han no le importó. Aspiró profundamente el
aroma, y luego dejó escapar un gemido.
“Bo-reum. No tengas miedo. Yo mismo estoy
asustado de ser una bestia como esta, por eso sigo tomando la medicina”.
Kang Ji-han era diferente. Al mostrar su
violencia e instintos sin filtro, era erótico. Ya no se sentía como un amigo de
la infancia, sino como un alfa.
* * *
`Vaya, parece que es una
impronta.`
`¿Eh?`
Recientemente, a Ji-han le costaba cada vez
más controlar la obsesión por Bo-reum. Sus adorables feromonas ahora le
parecían tan dulces que se volvía loco, y le resultaba difícil controlar sus
impulsos.
Por eso, visitó la clínica de obstetricia y
medicina reproductiva después de mucho tiempo. Lo que le dijeron allí fue
asombroso, pero no completamente inesperado.
‘Podríamos llamarlo un nudo. Está enlazado con
alguien. Dijo que no podía sentir el aroma de otros omegas a partir de cierto
punto, ¿verdad?’.
‘… Sí’.
‘Es por una impronta. Ya está enlazado con esa
persona. ¿Sabe quién es?’.
No había habido una promesa o un intercambio
de feromonas con esa persona. Pero Ji-han sabía exactamente quién era.
‘Es mejor que lleguen a un acuerdo lo antes
posible. Dijo que esa persona también es dominante, ¿verdad? Hay un límite para
aguantar con medicamentos después de una impronta. Un rut no está dentro de la
esfera de la razón…’.
‘¿Le afectará al omega?’.
‘¿Le afectará?’.
‘Sí, por ejemplo… ¿Podría tener problemas de
salud?’.
‘Se ha formado un nudo, pero el enlace no es
fuerte y es inestable. Eso significa que las feromonas del estudiante Ji-han no
están siendo transmitidas adecuadamente. Es decir, esa persona está matando sus
propias feromonas de forma consciente’.
‘… ¿Matándolas?’.
‘Por eso el omega podría sufrir un síndrome de
inhibidor severo, o los inhibidores podrían no hacerle efecto. Pero más que
eso… usted, que se ve estimulado por un omega y aun así no tiene un rut
adecuado, es usted quien está en peligro. Podría volverse impotente o infértil.
¿Sabe lo que es un eunuco? ¡Un eunuco!’.
‘Basta. Si Bo-reum no corre peligro, no
importa’.
Una persona que no creía en su amor por mucho
que se lo confesara. Su amor, que se escondía como un tonto y sufría la
enfermedad solo. Kang Ji-han aguantaba los continuos estímulos con
medicamentos. Pero le seguía preocupando que Bo-reum no emitiera sus feromonas
adecuadamente.
A pesar de sus confesiones, Bo-reum no lo
aceptaba en absoluto. A veces parecía que se llevaba bien con Jung Jae-hui,
pero Bo-reum no tenía ni rastro de las feromonas de un alfa. ¿Será que no puede liberar sus feromonas
porque lo forcé a una ducha de feromonas?
“Kang Ji-han, tú… no es que no recuerdes lo
que pasó en ese momento, ¿verdad?”.
Aun así, como si lo que había sucedido no
tuviera nada que ver, mi adorable Dal-ah se dedicaba a verificar si el Ji-han
de ahora era un sinvergüenza.
“¿Cuándo?”.
“Cuando nos besamos”.
Ji-han, que estaba disfrutando de las
feromonas de Bo-reum, se puso rígido. Obviamente, no estaba hablando del beso
que él le robó anoche.
“Kang Ji-han, tú… después de besarme, le
dijiste a Jung Jae-hui que me veías como un hermano. En la ceremonia de
graduación. ¿No lo recuerdas? Y ahora estás haciendo lo mismo”.
“... Fue un error. En ese momento, te vi como
un hermano, como dije. Y no quería tratarte de esa manera. Pero… no. Es
diferente”.
“¿Diferente en qué?”.
“¿Qué loco en el mundo querría ser marcado por
su hermano?”.
Sí. Me conformo con
ser ese loco.
Kang Ji-han estaba marcado por Geum Bo-reum. En la preparatoria, intentó marcar
a Bo-reum a la fuerza, sin controlarse. Pero ahora era diferente.
En la lucha de poder entre alfas y omegas
dominante, Ji-han ya había perdido. Si no tomaba una cantidad excesiva de
tranquilizantes para suprimir el ciclo de celo de Bo-reum, no podría soportar
su aroma. Y esta vez, aunque intentó mantener la distancia, no pudo ignorar a
Bo-reum cuando lo vio enfermo.
Pasó la noche cuidándolo. Y entonces, de
alguna manera, se dio cuenta de que podía soportarlo.
Las palabras del médico se volvieron más
claras. El hecho de que pudiera soportarlo significaba que Bo-reum estaba
suprimiendo sus feromonas inconscientemente. ¿De quién se esconde esta pequeña bestia para no liberar sus feromonas
de forma natural?
Sin duda, se escondía de Kang Ji-han.
Si era tan terrible,
podría haber pasado el celo con su pareja Jung Jae-hui. Pero no lo hacía,
solo sufría solo. Y para colmo, era tan cauteloso de no dejar escapar ni una
pizca de sus feromonas frente a Kang Ji-han.
Por eso, Ji-han se enojaba aún más. Era obvio
que Bo-reum era precavido inconscientemente, por si Ji-han se obsesionaba como
en la preparatoria. Eso avivaba la ira de Ji-han. Le resultaba difícil
perdonarse a sí mismo.
Pero al menos Bo-reum no debía sufrir. No le
importaba lo que le pasara a él, quería ayudar a Bo-reum a liberar sus
feromonas. Justo ahora, que la medicina lo tenía bajo control.
“Bo-reum. Si no pasas el celo con alguien,
solo te hará más daño. Déjame aliviarte. Si sigues aguantando así, te
enfermarás”.
“… ¿Qué?”.
Bo-reum, sorprendido, repitió la pregunta.
Ji-han se mantuvo serio.
“Te amo como un omega, así que quiero que no
sufras de ninguna manera. Si es tan doloroso, pasemos este celo juntos, ¿sí? No
me importa si no hacemos nada…”.
Los ojos de Bo-reum temblaron ante la
declaración de Ji-han.
“¿Te sientes como si estuvieras engañando a
Jung Jae-hui? Olvídate de eso. De todos modos, no querías pasarlo con él, por
eso estás sufriendo solo”.
“Tú… al final, solo me ves como alguien a
quien cuidar”.
Algo volvió a torcerse.
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“No es eso. Quiero decir, pasemos el celo
juntos, ¿sí? Sigues aguantando y por eso te duele más”.
“¿Me… amas?”.
“Sí. Por eso…”.
¿Bo-reum por fin se
está abriendo? Si le digo que pasemos el celo juntos, ¿se abrirá a mí? Si
aguanto un poco más, podría perder mi delgado hilo de razón y abalanzarme sobre
él. Antes de que eso pase….
“Creo que es un error”.
Un muro se levantó en los ojos, antes
temblorosos, de Bo-reum.
Ji-han se sintió desafiado. Sus dientes
castañetearon.
“No lo es”.
“Sí, lo es. Un error”.
Bo-reum confesó sin rodeos que él también se
había confundido en el pasado, pensando que Ji-han lo amaba. Pero que había
sido un error. Y que ahora mismo, la actitud de Kang Ji-han no había cambiado
en lo más mínimo.
El rostro de Ji-han se iluminó por un momento.
Lo que Bo-reum sintió era la verdad. El idiota de Kang Ji-han lo negaba, pero
seguía dejando rastros de su amor, y Bo-reum era el único que lo sentía tan
claramente. Para ser honesto, se sintió feliz.
Pero la sonrisa de su rostro se hizo añicos de
inmediato.
“En ese momento, pensé que me amabas como a
una pareja, Kang Ji-han”.
“¡Es que es verdad! En ese entonces también te
amaba, Dal-ah…”.
“No”.
“¿Qué?”.
“No. No fue así. Míralo ahora. Solo quieres
pasar el celo conmigo. Tu rut no tiene ninguna reacción. Estoy harto de la
amabilidad por buena voluntad o por lástima”.
Cuando Bo-reum terminó su respuesta, con un
tono rígido, Ji-han lo miró con la misma expresión de ira que tenía el día que
se besaron por primera vez.
“¿Rut?”.
“…”.
“Sin ningún miedo. ¿Sabes lo que quiero
hacerte para hablar de un rut? Si me abalanzara sobre ti sin tomar mi medicina,
¿crees que estarías a salvo?”.
Bo-reum abrió ligeramente la boca,
horrorizado. La mirada que le daba, como si viera a una bestia desconocida, era
difícil de soportar para Ji-han. Tenía que reprimir a la bestia que era para
poder proteger a Geum Bo-reum. Tal vez todos los momentos en que se
auto-convenció de que lo veía como un hermano, solo eran para diluir la
brutalidad que afloraría en un momento como este.
“No hubo un solo día en el que no quisiera
acostarme contigo”.
Los ojos de Bo-reum, que se esforzaban por
negar los sentimientos de Ji-han, se llenaron de una ligera oscuridad y
humedad. El ligero rubor en su rostro pálido, ¿era por la fiebre restante? ¿O
era por el miedo?
“Me siento como si fuera a morir por el deseo
de tenerte, Dal-ah”.
(Continuará en el
próximo volumen)