5. ¡Guau, guau! ¡Grrr! ¡Guau!
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5. ¡Guau, guau! ¡Grrr! ¡Guau!
Kang Ji-han se había vuelto extraño.
Si me preguntaras cómo, diría que su
sobreprotección se había vuelto un poco... no, mucho más intensa.
Especialmente estos días…
“...”.
“...”.
“¿Qué haces aquí?”.
“¿Eh? ¿Qué?”.
Cada vez que Bo-reum salía de su casa, Ji-han
estaba allí, de pie frente a la puerta principal como si estuviera esperando.
Pero él no parecía encontrarlo raro. Ante la actitud de Ji-han, que actuaba
como si no pasara nada, Bo-reum preguntó, por si acaso.
“Oye… ¿no has encontrado un lugar para vivir
desde que regresaste a Corea?”.
“¿No?”.
Pensó que tal vez por eso quería quedarse a
dormir en su casa. Pero él le respondió con otra pregunta.
Claro, eso no tenía sentido. El padre de
Ji-han lo amaba demasiado como para dejarlo sin un lugar. El Sr. An, su
secretario, era demasiado meticuloso como para descuidar a Ji-han. Bo-reum
pensó que su pregunta era ridícula.
Pero entonces, ¿qué significaba este
comportamiento?
“Entonces, ¿cómo es que estás frente a mi casa
cada vez que salgo?”.
“No lo sé. También me parece extraño”.
La mirada de Bo-reum se llenó de sospecha.
Ji-han, que no solía hacerlo, actuó de forma amable.
“Vine a verte, Bo-reum. Y da la casualidad de
que estás saliendo de tu casa”.
“Ah, ¿sí?”.
Bo-reum por fin se movió y cerró la puerta.
“Qué pena. Tengo planes ahora”.
La sonrisa de Ji-han se rompió por un segundo.
Luego, recuperó una sonrisa tan hermosa que daban ganas de besarla y preguntó,
de la manera más suave posible.
“¿Adónde vas? ¿A una cita?”.
“Sí. Si mi hermano estuviera en casa, le diría
que jugara contigo, pero se fue a la escuela”.
“Claro”.
“Te veré luego. Mantengámonos en contacto”.
“De acuerdo”.
Ji-han sonrió levemente a Bo-reum mientras
presionaba el botón del ascensor. Bo-reum le devolvió la sonrisa. Ese rostro,
que podía encantar a cualquiera, se había vuelto aún más fascinante desde que
regresó de Estados Unidos.
Sus labios. Especialmente la
curva que se formaba en las comisuras de sus labios gruesos, le provocaba una
extraña sensación.
Bo-reum subió al ascensor y murmuró sin
pensar.
“Qué chico tan guapo”.
“¿De qué sirve si Geum Bo-reum no juega
conmigo?”.
Ji-han tomó la oportunidad para responder de
inmediato.
“Te dije que ya tenía planes”.
“¿Con Jung Jae-hui?”.
“... Jugaré contigo la próxima vez”.
“Hmm”.
“No puedes hacer esa cara. También tengo mi
vida personal... Oye, ¿por qué no buscas a alguien también? ¿El Sr. Joong-ki no
te ha presionado?”.
Cuando Bo-reum le preguntó, Ji-han frunció el
ceño. Bo-reum sabía que apenas se había convertido en adulto, Ji-han había
recibido presión para ir a citas a ciegas. En
estos tiempos, ¿quién le dice a su hijo universitario que vaya a citas?
Pero para la familia de Ji-han, no era inusual.
“No, gracias. Solo te necesito a ti, Dal-ah”.
“Jaja. Suena como si me fueras a pedir que
jugara contigo incluso después de casarme”.
Bo-reum bromeó, pero la voz de Ji-han se hizo
más profunda.
“¿No puedo?”.
“¿Eh?”.
Bo-reum lo miró sorprendido. Ji-han lo miró
fijamente, como si tratara de atravesarlo con la mirada. Bo-reum, con los ojos
bien abiertos, le sostuvo la mirada.
La puerta del ascensor se abrió, y Bo-reum
desvió la mirada. Pensó que Ji-han solo estaba bromeando.
“Hablemos después de que regrese. Te enviaré
un mensaje”.
“Bo-reum, no te vayas. Quédate conmigo para
siempre”.
Cuando Bo-reum se dio la vuelta, la voz suave
y perezosa de Ji-han le susurró al oído, como si lo estuviera tentando.
¡Ay! El delicado
equilibrio del corazón de Bo-reum, que había construido con esfuerzo, se
tambaleó. Por un momento, sintió un dolor punzante.
Bo-reum se dio la vuelta y le sonrió.
“Sí. Somos amigos para siempre. Deja de
preocuparte. ¡Ya me voy!”.
Fue su despedida.
Ji-han miró su espalda con una mirada
lamentable, como un perro empapado por la lluvia.
* * *
“La pasé muy bien hoy. ¿Tú también?”.
“Sí. La película fue divertida”.
Bo-reum pasó un buen rato con Jae-hui.
De vez en cuando, el rostro de Ji-han, que lo
miraba con ojos tristes como un perro abandonado, le venía a la mente. Pero esa
imagen se desvaneció mientras conversaba y veía la película con Jae-hui.
Cuando la noche cayó, caminaron de la mano
hacia la casa de Bo-reum, charlando.
“Me da mucha tristeza no poder verte la
próxima semana”.
Bo-reum no era miembro del consejo estudiantil
de su carrera, pero como había muchas mujeres, ayudaba en el consejo como omega
masculino. Afortunadamente, no tenía que hacer mucho trabajo pesado, pero los
días eran ajetreados y tenía que encargarse de muchas cosas.
Habían salido por un mes. Jae-hui, que quería
pasar más tiempo con Bo-reum, se sentía más decepcionado de lo normal.
“Tenemos que terminar los preparativos para el
festival deportivo antes de los exámenes parciales. Lo siento. Te llamaré si
tengo tiempo”.
“Claro. Avísame si tienes un momento. Iré a
verte”.
“De acuerdo. Gracias por acompañarme a casa.
Entra”.
“Sí...”.
Cuando se dio la vuelta para irse, Jae-hui lo
miró con añoranza. Bo-reum se sintió incómodo y desvió la mirada. Jae-hui
sonrió y se acercó a Bo-reum.
“Bo-reum”.
“Sí...”.
Bo-reum retrocedió un poco cuando Jae-hui se
acercó tanto que pudo sentir su aliento. Jae-hui se acercó aún más, y pronto,
la espalda de Bo-reum golpeó la fría pared. Sus narices se tocaron, y el
aliento y los labios de Jae-hui rozaron la boca de Bo-reum.
En ese momento.
¡Craaash!
El sonido de algo rompiéndose hizo que ambos
giraran la cabeza. Se sobresaltaron al ver una gran sombra en la distancia, que
parecía oscura contra la luz de la calle.
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“Geum Bo-reum, deberías volver temprano”.
“¿Eh?”.
Una voz familiar. Jae-hui abrió los ojos y se
dio la vuelta.
“¿No se suponía que estabas en Estados
Unidos?”.
“...”.
Bo-reum suspiró, enderezó su cuerpo y
preguntó.
“Kang Ji-han. ¿Qué haces aquí a esta hora?”.
Pero Ji-han, de pie en la oscuridad, no
respondió. A lo lejos se escuchó la sirena de una ambulancia o un coche de
policía. El eco resonaba, y Ji-han se quedó inmóvil, como una estatua.
Bo-reum se le erizó la piel. Ji-han emanaba
una vibra extraña.
“¿Ji-han?”.
Un silencio pesado y húmedo. Bo-reum lo llamó,
pero Ji-han no respondió. Y él ni siquiera miraba a Bo-reum. Su mirada estaba
puesta en…
“¡Haaah!”.
“...”.
Jae-hui, que sostenía su mirada, se tambaleó.
Bo-reum intentó agarrarlo, pero una mano se apoderó de su hombro.
“¡Ugh!”.
Sintió como si un bulldozer lo hubiera golpeado. El agarre de Ji-han era tan fuerte
que Bo-reum fue arrastrado. Jae-hui se tambaleó, cayó de rodillas y sus ojos se
llenaron de lágrimas. Con dificultad, exhaló.
“¿Jae-hui?”.
Bo-reum, perplejo, intentó acercarse, pero no
pudo escapar del agarre de Kang Ji-han. Fue entonces cuando se dio cuenta de la
causa del extraño estado de Jae-hui.
Kang Ji-han estaba usando sus feromonas para
intimidar a Jae-hui. Era una lucha de poder que solo los alfas entendían.
Cuando un ser más fuerte y dominante los oprimía con sus feromonas, los alfas
más débiles se sentían asustados e inestables. No se trataba de si eran de
naturaleza verdadera o no, sino de quién podía controlar sus feromonas.
¿Esto es lo que
aprendió en Estados Unidos? Kang Ji-han usaba sus feromonas con una habilidad que no
correspondía a su edad. De forma que no afectara a Bo-reum, un omega. Solo
presionaba a Jae-hui, provocándole síntomas físicos.
“¡Kang Ji-han, detente!”.
Bo-reum no podía vencerlo. Dándose cuenta,
mordió la mano de Ji-han que lo sostenía.
“¡Idiota! ¡¿Qué crees que estás haciendo?!”.
“¡Ah!”.
Las feromonas de Ji-han se detuvieron. Ji-han
miró la marca de sus dientes y sonrió. ¿Sonríe
después de que lo mordieron? Ji-han,
¿estás bien?
“Incluso tus mordidas son tan lindas como tú”.
“¿Qué? ¿Qué dijiste?”.
Bo-reum se quedó aturdido.
Pero se recuperó y se acercó a Jae-hui para
ver cómo estaba. Sin embargo, Ji-han no soltó su muñeca. Mientras Bo-reum se
debatía por liberarse, Ji-han advirtió con voz fría.
“Si das un paso más, haré que Jung Jae-hui se
desmaye”.
“¡Haa…! ¡¿Qué es lo que quieres?!”.
“Cuando anochece, debes volver a casa. ¿Qué
clase de omega de mala fama anda por la calle a estas horas?”.
“¿Qué? ¡Ah…! ¿Qué demonios…?”.
Kang Ji-han lo atrajo hacia él y advirtió al
arrodillado Jung Jae-hui.
“Tú, vete. No te acerques a él”.
Por primera vez en su vida, Bo-reum vio al
bondadoso Kang Ji-han ser tan dominante. Estaba tan sorprendido que no dijo
nada mientras Ji-han lo arrastraba a su casa.
* * *
“Geum Bo-reum. ¿Qué pasa contigo? Ni siquiera
contestaste mis llamadas”.
“Lo siento. Mi teléfono se rompió. Le dije a
Ji-han que se disculpara. ¿No te llamó?”.
“¡¿Qué?! ¡No me llamó!”.
“¡Ah, ese bastardo! ¿Me mintió?”.
“¡Ja! ¿Me están tomando el pelo?”.
Jae-hui se rió incrédulo.
Bo-reum suspiró y se disculpó por Ji-han. De
hecho, se había peleado con Ji-han por primera vez en su vida. No fue una gran
pelea, pero le advirtió que no volviera a hacerlo. Cuando Bo-reum insistió en
que se disculpara, Ji-han aceptó.
“Y Kang Ji-han aparte. ¿Por qué no me enviaste
un mensaje?”.
“... Ah. Lo siento. Es que Kang Ji-han tiró mi
teléfono al agua”.
“¿Y crees que voy a creer eso?”.
“Pero es la verdad”.
Era la verdad. La ridícula historia era real.
Bo-reum iba a llamar a Jae-hui. Pero Ji-han le
quitó el teléfono. Con una hermosa sonrisa, le pidió que le dejara usar el
teléfono para disculparse. Bo-reum no pudo decirle que no, pensando que la
amistad que tenían desde la secundaria podría arruinarse.
Y así fue como sucedió. Ji-han arrojó el
teléfono al inodoro y salió del baño como si nada.
“Oye, Jae-hui. Es en serio. Por favor,
perdóname. ¿Sí?”.
Bo-reum le sonrió, y Jae-hui empezó a
calmarse.
“Supongo que sabes que te equivocaste. Por
primera vez, me pones una cara linda”.
“Claro. Sé que me equivoqué, por eso vine. Me
arriesgué a que los mayores me regañaran”.
“... ¿De verdad?”.
Jae-hui parecía un poco más tranquilo.
Bo-reum sintió pena por él, porque se había
quedado con Ji-han por un tiempo.
Ji-han, como un cachorro con el rabo entre las
piernas, solo se disculpaba por el teléfono que se había roto. Y Bo-reum no
pudo decir nada. Además, Ji-han dijo que lo había estado esperando todo el día,
y que se había preocupado porque llegaba tarde. La sutil tristeza de Ji-han,
como si fuera un cachorro, lo hizo incapaz de rechazarlo. Y el golpe de gracia
de Ji-han también fue efectivo.
‘¡Wow, Geum Bo-reum!
¿Ahora que tienes un novio, vas a tirarme como si fuera un caballo de carreras?
Pensé que los amigos te importaban’.
En ese momento, el hermano de Bo-reum, Byul,
regresó a casa. La presencia de Byul hizo que la conversación fuera más ligera.
Los tres se quedaron charlando y luego se quedaron dormidos. Ji-han también se
quedó y fue a su clase a la mañana siguiente.
“¡Haa! ¿Te das cuenta? Kang Ji-han siempre fue
así en la secundaria. ¿Por qué no ha cambiado nada?”.
“Hmm... ¿De verdad? No era tan así en la
secundaria. La verdad es que Ji-han se volvió raro después de pasar unos meses
en Estados Unidos”.
El ceño de Jae-hui se frunció.
“No sabes lo que es él, ¿verdad?”.
“¿Eh? ¿A qué te refieres?”.
“Él te...”.
En ese momento, el teléfono en la mano de
Bo-reum—que se lo había quitado a Ji-han— vibró. Era Ji-han.
“Ah, Jae-hui, espera un segundo”.
“... Otra vez. Ah”.
Bo-reum contestó. Jae-hui, con los brazos
cruzados, escuchó la conversación, y su expresión se puso rígida.
“El color del teléfono no me importa. ¿Qué?
¿Vas a venir? No. La facultad de administración está muy lejos de aquí”.
Jae-hui se dio cuenta con quién estaba
hablando.
“¿De verdad? Ok. Entonces sal en unos 10
minutos. Sí... ¿Dónde estoy? Pues…”.
Bo-reum se dio cuenta de la tensión y miró a
Jae-hui. No era buena idea que se encontraran. Así que le dijo a Ji-han que
esperara en el edificio de la facultad de enfermería.
“...”.
“Ji-han dice que me compró un nuevo teléfono
porque rompió el mío”.
“... Ya veo”.
“Ah… me tengo que ir. No puedo estar mucho
tiempo fuera del consejo”.
“Claro”.
Jae-hui asintió, con una cara demacrada.
Cuando Bo-reum se dio la vuelta para irse.
“Bo-reum, espera”.
Jae-hui lo llamó. Se dio la vuelta y los
labios de Jae-hui se pegaron a los suyos. Después de un beso corto, Jae-hui se
alejó con tristeza.
“No me gusta… que tú y Kang Ji-han sigan
siendo tan cercanos”.
“Hmm… Ah. Ok. Hablemos de esto después. Me
tengo que ir”.
Pero en ese momento, no había nada que Bo-reum
pudiera hacer.
Sabía que los dos se peleaban desde la
secundaria. Pero no sabía que su rivalidad era tan profunda. Más tarde, tendría
que buscar una oportunidad para hablar con los dos.
* * *
Con el período de exámenes finales y el
festival deportivo acercándose, se hizo más difícil para Bo-reum y Jae-hui
encontrar tiempo para verse. La única oportunidad que tenían de estar juntos
era cuando Jae-hui acompañaba a Bo-reum a casa, agotado después de un largo
día. Jae-hui se esforzaba por pasar ese tiempo con él.
Y en esos momentos, Jae-hui siempre insinuaba
que quería entrar a la casa de Bo-reum. Pero Bo-reum no podía dejarlo entrar.
“Lo siento. Sabes que mi hermano vive
conmigo”.
“¿No puedo ni conocerlo? No es como si fuera a
hacer algo malo en tu casa”.
“Hmm… la próxima vez”.
“Haa… ¿De nuevo con ‘recién empezamos a
salir’? Llevamos conociéndonos toda la vida”.
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En realidad, llevaban tres años conociéndose,
pero la mayor parte de ese tiempo habían sido amigos. Bo-reum nunca había
llevado a una pareja a su casa, en gran parte porque nunca había tenido una.
“Está bien. No es la primera vez que te haces
el difícil, Geum Bo-reum”.
“... Oye, ¿por qué dices eso? Entiéndeme, por
favor. Si viviera solo, te llevaría sin dudarlo. Pero mi hermano estará en su
último año el año que viene y nos mudamos a este vecindario para que pudiera
estudiar tranquilamente. Así que… no puedo llevar a nadie”.
“Sí, claro. Entra”.
Ese día, Jae-hui lo besó con tristeza y lo
dejó entrar.
Cada vez que sus labios se tocaban, Jae-hui
parecía estar reprimiendo algo, y Bo-reum sabía lo que era. Quería un contacto
más profundo. Pero Bo-reum aún no estaba mentalmente preparado para pasar de la
amistad al romance con Jae-hui. Así que, como siempre, pretendía no saber,
ocultaba su culpa momentánea y se despedía.
El tiempo pasó volando. Terminaron los
exámenes y comenzó el festival deportivo.
La sensación de libertad después de los
primeros exámenes parciales y la emoción del evento invadieron el campus.
Bo-reum también se unió a las fiestas para celebrar con sus compañeros y los
mayores del consejo estudiantil.
“¡El ídolo de la facultad de enfermería, Geum
Bo-reum!”.
“¡Ah! ¿Eres el novato del que todos hablan?”.
“Wow. Eres aún más lindo que en tu foto.
¿Tienes pareja?”.
“Sí…”.
“¡Oh!”.
“¿Ven? Les dije que sí”.
En medio del alboroto, Bo-reum respondía a
todas las preguntas que le hacían. Se sentía nervioso con toda esa gente y sus
extrañas feromonas. Al principio, ni siquiera sabía lo que estaba respondiendo.
“¿Dónde conociste a tu pareja? ¿Es un alfa?”.
“Hmm… es mi amigo de la secundaria”.
“Wow, ¿han estado saliendo desde entonces?”.
“No. Empezamos a salir después de la entrada a
la universidad”.
“¿En la misma escuela?”.
“Sí… así fue”.
“¡Jajaja! De amigos a pareja. Muchos que
salían desde la secundaria terminan rompiendo en la universidad, pero ustedes
son lo opuesto”.
“No, también hay muchos que se confiesan
después del examen”.
“¡Ah, eso es cierto!”.
La conversación siguió. Bo-reum, que ya estaba
un poco ebrio, se relajó. En lugar de seguir bebiendo, empezó a beber agua
mientras escuchaba a los mayores. Entonces, alguien le tocó el brazo.
“Geum Bo-reum. Te llaman”.
“¿Eh? Gracias”.
Su teléfono estaba sonando en la mesa. Se
levantó para encontrar un lugar tranquilo para contestar. Sus mayores se rieron
al darse cuenta. ¿Va a contestar el
teléfono de su novio? ¡No! Geum Bo-reum tiene novio. Es de la misma escuela.
¡Qué pena! ¿Por qué te da pena? Ah, solo quería hacerme su amigo. Es el novato
más guapo.
Ignoró el ruido, abrió la puerta del
restaurante y salió. La llamada se cortó y volvió a sonar. Bo-reum suspiró y
contestó.
“Hola”.
-¿Dónde estás, Dal-ah?
Era Kang Ji-han.
“En el restaurante de pollo”.
-¿Otra reunión de la facultad?
“Sí. Hoy con los mayores del consejo
estudiantil”.
-Haa… Los mandan a estudiar enfermería, ¿o a
volverse alcohólicos y luego curarse?
“Jajaja. Qué tontería. Eres muy gracioso”.
-¿Qué? ¿Bebiste mucho?
“¡No! ¡No bebí!”.
Cuando bebía, Bo-reum se reía con facilidad.
Solía reírse de cualquier cosa. Bo-reum, que se había dado cuenta de su hábito
por las constantes reuniones universitarias, no podía creer que Ji-han ya lo
supiera, así que lo negó.
Ji-han escuchó su risa y suspiró. Luego
preguntó con voz suave.
-¿A qué hora terminas?
“Hmm… creo que pronto”.
Bo-reum respondió, limpiándose las lágrimas de
la risa. Del otro lado del teléfono, se escuchó un ruido.
-¿Te recojo?
“No, gracias”.
-¿Cómo que no? Ya salí. La famosa tienda de
pollo frente a la escuela, ¿no?
“¡Wow!”.
-¿Qué...?
“¡Cómo supiste que era la famosa tienda de
pollo?”.
-¿Cómo no lo sabría? Todos los de tu facultad
se quedan ahí después de clases. Todos lo saben.
“Hmm, sí. Ven rápido, Ji-han, en realidad
quiero irme a casa. Diré que un amigo me vino a buscar”.
-De acuerdo, Dal-ah.
* * *
Y así, los días transcurrieron en paz.
Bueno, decir que todo era paz no sería exacto.
La calma solo existía con Ji-han. Irónicamente, cada día con Jae-hui era una
guerra.
“¿Qué? ¿Kang Ji-han otra vez?”.
“Haa. Sí. Se me hizo imposible estudiar para
los finales. Así que mi hermano y Ji-han se ocuparon de él. Hoy le voy a
invitar a comer…”.
“¡Maldita sea! Geum Bo-reum, ¿me estás
engañando?”.
“¿Qué?”.
La bomba finalmente estalló. Considerando que
habían estado peleando todo el semestre, este final era predecible.
“¿Te dije o no que no te comunicaras con Kang
Ji-han?”.
“Entiendo lo que sientes, pero… ¿cómo puedo
cortar de repente a un amigo de toda la vida?”.
“¿Y por qué no puedes? Yo soy tu pareja, y no
me gusta”.
“...”.
Cuando Bo-reum empezó a salir con Jae-hui, sus
sentimientos no eran tan profundos. Aun así, Jae-hui intentó darle afecto, y
Bo-reum se esforzó por adaptarse. A pesar de que Bo-reum también era terco.
Hizo lo mejor que pudo para controlar su temperamento y adaptarse a los gustos
de Jae-hui.
Pero Bo-reum estaba llegando a su límite.
Parecía que Jae-hui había olvidado que Bo-reum se estaba callando. ¿Cómo le explico esto?
“Amigos de otro género, entiendo. Pero no me
gusta que mi pareja le dé esperanzas a otros”.
La paciencia de Bo-reum se acabó.
“¿Qué esperanzas? Kang Ji-han es como mi
hermano. Nuestras familias se conocen. ¿Cómo puedo cortar nuestra relación así?
¿No puedo tener otros amigos? Sabes la relación que tenemos desde la
secundaria”.
“Sí. Por eso te lo digo. Ya basta”.
“Haa, de verdad que no te entiendo”.
No es que Bo-reum no supiera lo que preocupaba
a Jae-hui. Pero Jae-hui seguía insistiendo a pesar de que Bo-reum no tenía
malas intenciones. Su petición de que no se vieran por celos frustraba a
Bo-reum.
Y cuando peleaban por Ji-han, la conversación
siempre llegaba al mismo punto.
“No eres un niño. ¿De verdad crees que la
amistad entre un hombre y una mujer es posible?”.
“... ¿Y por qué no?”.
“¡Haa! ¿Tú confías tanto en Kang Ji-han?”.
“¿Y por qué no lo haría?”.
“Es solo un amigo, pero también es un alfa.
¡No sabes cuándo podría tener malas intenciones! Quizás no lo sepas, pero yo,
como otro alfa, sé exactamente lo que él piensa”.
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Cuando Jae-hui dijo que Ji-han tenía malas
intenciones con él, Bo-reum sintió una ira incontrolable. Maldita sea, ¡si las tuviera, yo lo sabría! Bo-reum había sufrido
por ese desamor. Ya no podía soportar que Jae-hui tocara ese punto doloroso.
“¡No es cierto! ¡Kang Ji-han no es así!”.
“No lo defiendas. Es un alfa, como yo. ¿Cómo
no podría pensar en nada…?”.
“¿Dices esto porque no he dormido contigo?
¿Crees que todos son como tú?”.
Jae-hui se detuvo. Parecía que no lo negaría.
Bo-reum notó que se había sonrojado.
“¿Por qué, por qué dices eso?”.
“¿Crees que todas las personas en el mundo
solo quieren acostarse contigo, Jung Jae-hui?”.
“¡¿Qué…?!”.
Jae-hui se sonrojó de ira. Quería protestar,
decir que él se había esforzado mucho por complacer a Bo-reum. Se quedó
callado, pero luego se burló.
“Claro, Geum Bo-reum se hace el difícil.
Tienes razón. ¿Por qué no te acuestas conmigo?”.
“...”.
Bo-reum se quedó sin palabras. El sexo no era
lo más importante de una relación, pero sabía que la mayoría de las parejas lo
hacían.
“Al principio, dijiste que no estabas
preparado. Pero ya ha pasado un semestre. ¿Todavía no estás listo?”.
“...”.
“Sé que tu familia es estricta, pero ¿no crees
que esto es demasiado?”.
Bo-reum sí había intentado tener un contacto
más íntimo con Jae-hui. Pero él no se sentía bien al respecto. Tampoco le
gustaban los besos. No fue como en las películas. No escuchó campanas ni se
sintió mareado.
O tal vez es porque
soy un omega. ¿Tengo menos deseo sexual que los alfas?
Cuando pensaba en ello, siempre llegaba a la
misma conclusión. Nunca había empezado la relación con mucho amor.
Jae-hui vio la tristeza en sus ojos y suspiró
profundamente.
“Bo-reum. Hagamos esto. Imprímete… en mí”.
* * *
Ji-han, vamos a beber.
Ven. Ji-han. ¿¿¿Qué???. ¿¿Por qué???. Sí. ¿¿A qué hora??.
Después de pelear con Jae-hui, Bo-reum fue
directo a casa a buscar a Ji-han. Iba a ducharse mientras llegaba.
Llegó a su casa, abrió la puerta, y se
encontró a Ji-han de pie en el pasillo.
“... ¿Qué haces aquí?”.
“Dijiste que querías beber”.
Ji-han apareció como si fuera el genio de la
lámpara.
“Ji-han, ¿cómo entraste a mi casa?”.
“Byul se fue a pasar la noche con nuestra
familia”.
“... ¿Lo echaste?”.
Ji-han se rio un poco.
“¿Cómo lo supiste? Hoy terminaban tus finales,
¿verdad? Lo envié a casa para que pudieras descansar”.
Bo-reum sonrió débilmente y aceptó. Ji-han lo
miró fijamente y puso su mano en la frente de Bo-reum.
“¿Te sientes mal?”.
“No. No hay alcohol en casa. Ve a comprar un
poco. Me ducharé mientras tanto”.
Ji-han asintió y siguió mirando su cara.
Bo-reum le sonrió y entró al baño.
Mientras se desnudaba, pensó en su pelea con
Jae-hui.
* * *
“Imprímtete en mí. Eres un omega dominante,
así que puedes hacerlo fácilmente en un alfa recesivo como yo. Si me dieras tus
feromonas, podría soportar a Kang Ji-han rondando”.
¿Improntar? ¿Cómo podía siquiera
decir algo así con tanta ligereza?
Desde niño, sus padres le habían dado a
Bo-reum una educación sexual muy estricta. Le explicaron en detalle cuán
peligrosas eran las feromonas de un omega para los alfas y los riesgos que
correría. A medida que crecía, las advertencias se volvieron más intensas.
Cuando finalmente le confesó a su padre que
tenía novio, su padre y su hermano Yang le explicaron, con la voz temblorosa,
que no debía tener relaciones antes del matrimonio. Su familia era
extremadamente conservadora.
Pero Bo-reum no era un niño; sabía lo
anticuados que eran esos sermones. Sabía que si realmente amabas a alguien, el
sexo no era un problema. Si te enamorabas, si encontrabas a la persona
correcta, esas reglas no significarían nada.
De la misma forma, para un omega dominante
como Bo-reum, la impronta...
“¿Qué? ¿No puedes? No te estoy obligando a
hacer nada, te estoy pidiendo que lo hagas tú. ¿Es tan difícil?”.
Una impronta de feromonas hecha por un
verdadero dominante podía ser revertida. Tanto el sexo como la impronta. La
duda de Bo-reum significaba que no podía acercarse más a Jung Jae-hui. Si no
podía ser pareja de Kang Ji-han, quien no lo quería, ni tampoco de Jae-hui,
quien lo amaba… tal vez era imposible que un amigo se convirtiera en pareja.
“Lo siento”.
“Entonces… entonces, Geum Bo-reum, ¿por qué
estás saliendo conmigo?”.
Solo podía decir que lo sentía. Bo-reum cerró
los ojos y suspiró. Fue una confesión desesperada, lista para recibir un golpe.
“Lo siento. Yo… en realidad me gustaba Kang
Ji-han”.
Por primera vez en su vida, sacó a la luz los
sentimientos que había ocultado. Bo-reum confesó su egoísmo.
“Lo siento de verdad, pero pensé que podría
empezar de nuevo contigo. Recibí tu confesión justo cuando intentaba olvidarme
de Ji-han. No lo pensé bien. Si quieres, golpéame. Y estoy dispuesto a que
terminemos aquí”.
¿Lo entendería Jung Jae-hui?
Sorprendentemente, no pareció sorprendido.
“¡Haa…! ¡Jajajaja! Ya veo. Wow, Geum Bo-reum,
eres tan cruel. Dejas muy claro que no me quieres. Wow”.
Parecía vacío. No podía ocultar su decepción,
como si dijera: "¡Lo sabía, maldita sea!". La actitud de Bo-reum le
había dado a entender lo que sentía, así como su propio amor no correspondido
en el pasado.
“Jae-hui. ¿Quieres que te ruegue?”.
“Aunque te lo pidiera, no lo harías”.
“... No creo que lo hiciera ni por mi hermano.
Simplemente no puedo imaginarlo. Lo siento”.
“Haa. Lo tomaré en cuenta. ¿Crees que no
conozco a Geum Bo-reum?”.
Bo-reum no tenía nada que decir. Pero no podía
imaginarse a sí mismo suplicándole a nadie. Ni siquiera a Ji-han. Si hubiera
podido hacerlo, tal vez le habría confesado sus sentimientos a Ji-han.
No se arrepentía de su decisión. Estaba
satisfecho. A menos que Kang Ji-han fuera el primero en rogarle, Bo-reum jamás
rompería ese equilibrio. Así que con Jae-hui, simplemente siguió siendo terco y
tonto.
Jae-hui miró el rostro delicado de Bo-reum y
suspiró, resignado.
“Después de negarlo tan estúpidamente…”.
“... Lo siento de verdad. En ese momento...
estaba pasando por un momento difícil... Pero nunca me tomé tus sentimientos a
la ligera. Si lo hubiera hecho, no habría aceptado salir contigo…”.
“Ya basta. Lo sé”.
Los ojos de Jae-hui se enrojecieron.
“Geum Bo-reum, yo ya sabía que no me querías”.
“... No. Yo sí te quiero…”.
“Como amigo. Siempre me trataste más como un
hermano menor que a tu propio hermano”.
“... ¿De verdad hice eso?”.
Bo-reum se había esforzado, pero no fue
suficiente. Se sintió muy arrepentido al darse cuenta de que alguien más había
notado la diferencia en sus sentimientos.
“No importa si no lo sabías. De todos modos,
sentí que te estabas esforzando”.
“Lo siento”.
Jae-hui miró fijamente a Bo-reum y sacudió la
cabeza.
“Yo también lo siento. En realidad, creí que
si salíamos, terminarías amándome. Fui un engreído”.
“Tú… eres un buen chico”.
“No digas tonterías. Dicen que esa es la
típica frase de rechazo. Ya no quiero vivir con miedo a ser rechazado por Geum
Bo-reum. Antes, cuando éramos amigos, nos divertíamos y reíamos. Ya no es así”.
“Es verdad… solo estábamos siendo cuidadosos”.
“Tuve el valor de besar a la persona que me
gustaba, así que está bien. Aunque me duele…”.
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Al final, Jae-hui le dejó a Bo-reum una
impresión más profunda que cualquier otra cosa que le hubiera dicho.
“¿Sabes lo amable que te pones cuando te llama
Kang Ji-han, incluso cuando estás conmigo? ¿Sabes que de repente le hablas de
una forma dulce a la que no estás acostumbrado? ¡Maldita sea! ¡Esto no es una
relación de a tres!”.
Jae-hui, que lo amaba, había notado la dulzura
y el afecto que Bo-reum creía haber ocultado.
“Pero Bo-reum, de verdad te quise mucho”.
“Sí... lo siento por ser un idiota”.
“Jajaja. Geum Bo-reum me va a matar. Eres tan
guapo, pero a la vez tan despreocupado. Y eso me gustaba mucho”.
* * *
“Toma. Bebe. Cerveza”.
“¿Eh? ¿Solo esto?”.
Las cejas de Ji-han se arquearon ante el
reclamo de Bo-reum.
“... Geum Bo-reum, ¿eres un alcohólico? ¿12
latas no son suficientes para dos?”.
¿Qué se supone que
haga con esto?
Bo-reum chasqueó la lengua y se sentó en el suelo. Ji-han vio su cabello
castaño goteando, suspiró y tomó una toalla.
“Piensa”.
“¿Qué?”.
“Cada lata es de 500 ml”.
“Sí. ¿Y?”.
“Si cada uno se bebe 6 latas, ¿cuántos litros
son?”.
“... ¿3 litros?”.
¡Oh, no! No creo que
mi estómago pueda con 3 litros de agua. ¿Qué es
el alcohol? ¿Cómo es que se beben 3 litros? Los ojos y la boca de Bo-reum
se abrieron.
¡Mierda, qué
jodidamente tierno! Ji-han soltó una maldición y se rió, y luego sacudió el cabello
de Bo-reum con la toalla.
Bo-reum dejó que le sacudieran la cabeza y le
preguntó de repente.
“Ji-han, ¿siempre has maldecido tanto?”.
“... Hmm”.
Ji-han evadió la respuesta, pero Bo-reum actuó
como si ya lo supiera.
“¿De verdad? Wow, también sabes maldecir”.
“¿Cómo sabes? No respondí”.
“Siempre evades la respuesta cuando te
incomoda. No puedes ni negarlo”.
“Eres como un fantasma, Dal-ah”.
Su corazón se sintió un poco mejor. Por
supuesto. Se sentía más cómodo con Kang Ji-han. ¿Relación? Olvídalo. Solo quería pasar días tranquilos así.
Ji-han acarició la cabeza de Bo-reum y secó su
cabello. Se detuvo y se fue a otra parte. Bo-reum lo vio buscar en los cajones
como si fuera su propia casa, sacó una cerveza de una bolsa y la abrió con un
siseo.
Gulp. Gulp.
“¡Ahh!”.
“Bebe despacio. Come algo también”.
“¡Ah! ¿De verdad? ¿Qué trajiste?”.
Ji-han se acercó de nuevo a Bo-reum.
¿Qué estaba buscando? En su mano tenía un
secador de pelo. Ji-han se movió, conectó el cable y comenzó a secar el cabello
de Bo-reum con aire caliente.
Bo-reum bebía a solas y ordenaba sus
pensamientos.
Perdí a un amigo.
Lo ves. Si te enredas
así, terminas perdiendo a tu pareja y a tus amigos.
Se sentía aliviado de no haberle confesado sus
sentimientos a Ji-han en la preparatoria. Si las cosas hubieran salido mal,
podría haber perdido a su amigo. Al pensar que ahora tenía esa mano cálida a su
lado, supo que su decisión no había sido del todo errónea.
“Bebe tú también, Ji-han”.
“Sí. Iba a hacerlo. Pensé que si no te
ayudaba, te la tomarías toda”.
Ji-han se quejó de que Bo-reum lo había
descuidado por Jae-hui. Bo-reum no lo corrigió y no le dijo que acababa de
terminar con Jae-hui, solo lo escuchó en silencio.
La amargura se desvaneció un poco mientras
hablaban.
Bo-reum se convirtió en un verdadero bebedor.
Como un potro desbocado, o más bien, como un gato.
Había sido difícil soportar todas las
reuniones de la facultad. Ahora, con el semestre de verano, su facultad
organizó un evento de servicio médico voluntario. Iba y venía, y cada vez
regresaba borracho.
Esa noche, no había regresado. No contestaba
su teléfono ni los mensajes. Ji-han se estaba poniendo de los nervios.
“¿Dónde está tu hermano?”.
“¿Eh? ¿Mi hermano Dal-ah?”.
“Sí. Obviamente no busco a Yang”.
“No sé. ¿Otra reunión?”.
Ji-han miró fijamente la nuca de Byul, que
estaba absorto en su videojuego. Aunque no soltó sus feromonas, Byul sintió la
mirada. Bajó el control y se arrodilló respetuosamente.
“Byul”.
“Sí, hyung”.
“¿No te preocupa que tu hermano no dé señales
de vida? ¿No te preocupa que algo le pase a tu único hermano omega en la
oscuridad de la noche?”.
“Ah, hyung tiene temperamento... no, no es
eso, jaja…”.
Byul, que estaba a punto de responder sin
pensar, se rió incómodamente. Por dentro, pensó que Kang Ji-han era el segundo
mejor hermano de la familia Geum por preocuparse tanto por la seguridad de
Bo-reum.
“Lo llamaré ahora mismo, hyung”.
“No contesta”.
“Hay una manera. Hyung, espera”.
Byul sonrió con confianza y sacó su teléfono.
Ji-han lo observó, pensando que no sería tan tonto como para llamarlo una y
otra vez. Levantó una ceja al ver a quién llamó Byul. Era un lugar en el que
Ji-han no había pensado, pero era el más adecuado.
Geum Yang (Sol)
La persona a la que Byul llamó fue su hermano
mayor, Geum Yang.
* * *
En medio del ruidoso alboroto, Bo-reum bebía
sin control. Ni siquiera se dio cuenta de la ráfaga de llamadas que tenía. El
mayor que estaba sentado a su lado no dejaba de servirle copas. Después de
negarse una o dos veces, se sintió un poco mareado.
“Wow. Bebes más de lo que parece”.
“No, la verdad no”.
“Claro que sí. Tu cara ni siquiera se puso
roja. Mira lo pálido que eres”.
Mientras decía eso, el mayor le rodeó el
hombro y le tocó la mejilla. Uy. Esto es
raro. Bo-reum, cauteloso, forzó una sonrisa.
“Suelo ponerme pálido cuando me emborracho”.
“¿De verdad? Dicen que los que se ponen así,
hacen cosas muy tiernas cuando están ebrios”.
“¿Ah, sí?”.
Y de repente, el muslo del mayor se acercó.
¿Por qué demonios se
acerca tanto si hay tanto espacio? Bo-reum frunció el ceño con una cara de asco, y otros
estudiantes se dieron cuenta del incómodo ambiente. Una compañera sentada a su
lado lo llamó con cuidado.
“Oye, Geum Bo-reum. Has recibido muchas
llamadas. ¿No deberías contestar?”.
“Oh, sí. Mayor, tengo que contestar una
llamada”.
“Tsk, hazlo”.
El mayor se quejó, pero luego sonrió de forma
desagradable. Cuando Bo-reum se levantó, escuchó un murmullo.
“Tiene un trasero muy bonito”.
Tanto su compañera como Bo-reum lo miraron
como si fuera lo más asqueroso que habían visto en su vida. Pero el mayor,
descarado, alzó su cerveza y bebió.
Qué idiota. Cuando Bo-reum pensó
eso, notó a su compañera sonriendo. Al parecer, había visto lo que Bo-reum
estaba pensando. Ella hizo un gesto con el dedo en su sien, como si dijera: Es un loco. Bo-reum le devolvió la
sonrisa y decidió que al regresar se sentaría en otro lugar.
Vio que tenía 17 llamadas perdidas de su
hermano Yang.
“¿Eh, hyung? ¿Qué pasó de repente?”.
-¡¿Qué pasó?! ¡Geum Bo-reum! ¡¿Dónde estás?!
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¿De dónde vino este
rayo? Escuchó la voz
chillona de su hermano y supo quién era el culpable. Ese maldito Byul lo había
delatado porque no contestaba el teléfono. ¿Qué,
quiere pelear?
Cuando se mudaron, los dos hermanos acordaron
que se escaparían de los sermones de sus padres. Eso les permitió a ambos
disfrutar de su libertad.
Gracias a eso, Bo-reum había podido pasar un
buen rato últimamente. ¿Me delata por no
contestar el teléfono por unas horas?
“No, si les dije que iba a salir. Byul solo
está inventando cosas, hyung. Le dije que venía a Haenam por un día, por un
voluntariado”.
Justo cuando se estaba quejando, se encontró
con alguien.
“¿Bo-reum?”.
“¿Eh? ¿Jung Jae-hui?”.
El nombre que dijo al azar fue directo al oído
de su hermano. Su teléfono pareció arder.
-¡¿Qué?! ¡¿Jung
Jae-hui?! ¡¿Vas a pasar la noche con tu novio?!
* * *
La táctica había funcionado.
A menos de 30 minutos de que Byul le dijera a
Geum Yang que Bo-reum no contestaba, recibió una llamada de su hermano.
-Tu hermano está en
Haenam por un voluntariado. Está con sus compañeros, así que no te preocupes.
Pero llámalo de vez en cuando para ver cómo está.
Byul respondió rápidamente que lo haría. Ya
sabía que Yang se ocuparía de él, al igual que el tercer hermano que tenía a su
lado.
-Claro. Bo-reum ya es
un adulto. Ya era hora de que se quedara a dormir fuera.
Con esa frase de decepción, Yang colgó. ¿Ves? Byul miró a Ji-han en busca de
confirmación. Ji-han no estaba del todo satisfecho, pero asintió.
¡Al fin me libré de la
presión! Justo cuando Byul iba
a celebrar, su victoria fue efímera, porque la táctica que usó fue demasiado
efectiva.
De repente, recibió una llamada de Bo-reum.
-¡Oye, Byul! ¡¿Qué
hiciste?! ¡Si sigues así, no me quedaré de brazos cruzados!
Bo-reum, con una dicción tan clara que podría
ser un rapero, empezó a denunciar las fechorías de Byul. Dijo que le contaría a
su madre, la Sra. Hyun So-jin, que había suspendido su cuenta de juego después
de batallar en el chat por 10 horas la semana pasada. Que había faltado a
clases para ir al cibercafé. Que le había pedido dinero prestado para comprar
cosas en juegos. Si sigues rompiendo el
acuerdo, ya verás. Su voz era pequeña, pero su tono era fuerte.
Las amenazas eran tan divertidas que Byul dejó
el teléfono en altavoz y fue a tomar agua.
Ji-han se quedó quieto frente al teléfono. Se
sentó como un perro que escucha la voz de su amo, hasta que...
-¡De verdad! Si vuelves a hacer esto, yo...!
-Bo-reum. ¿Terminaste de hablar? Creo que tu
facultad y la nuestra se van a unir.
-Eh, Jae-hui.
¡Haaah! Dentro de Ji-han, un
impulso monstruoso se agitó, deformando su rostro.
“¿Eh? Hermano Dal-ah se calmó… ¡cof, cof!”.
Byul regresó al teléfono con un vaso de agua y
se atragantó al ver la cara de Ji-han.
¡Peligro! ¡Peligro! Byul, el menor de los
hermanos Geum, que había crecido aprendiendo a leer la situación, sintió el
instinto de peligro y se quedó sin respiración.
“Geum Byul”.
“... ¿Sí, hyung?”.
“Averigua dónde está Geum Bo-reum, ahora
mismo”.
“Sí. Lo averiguaré de inmediato”.
“¿Cómo se atreve… a quedarse a pasar la noche
con Jung Jae-hui, mientras yo lo estoy cuidando con mis propios ojos?”.
¡Grrr, guau guau!
¡Keng, keng, keng!
Al ver la ira de un alfa macho, el pequeño
alfa Byul bajó la cola y se convirtió en el sirviente de Ji-han.
* * *
Ji-han se volvió loco, salió corriendo de la
casa (la de Bo-reum) y condujo. Lo llamó sin parar, pero Bo-reum no contestaba.
“¡Maldita sea, Geum Bo-reum! Se desbocó desde
que entró a la universidad. Haa…”.
Debí haberlo
destrozado por completo cuando me enteré de que salía con Jung Jae-hui. Pero aguantó y
aguantó, solo para no asustar a Bo-reum.
Se aguantó cuando se besaban en la puerta. Se
aguantó cuando Bo-reum le contaba a Jae-hui cada vez que hacían planes. Se
aguantó cuando Bo-reum salía a citas a la primera oportunidad. Se aguantó
cuando Bo-reum se reía tontamente al hablar por teléfono por las noches.
Incluso se aguantó cuando Jung Jae-hui tocaba
la mano, la mejilla o el hombro de Bo-reum, que él mismo atesoraba.
¿Qué? ¿Alojarse fuera?
¿Pasar la noche fuera? ¿Qué tipo de perversión
va a cometer un novato?
“¡Geum Bo-reum, maldita sea, contesta el
teléfono!”.
Gritó al teléfono que seguía sonando. Pero la
llamada seguía, sin la voz dulce de Bo-reum. Resignado, Ji-han tocó el teléfono
y llamó a otro número.
Después de varios tonos, el dueño del segundo
número contestó.
-Hola. ¿Quién es?
“¿Dónde está Geum Bo-reum?”.
-¿Kang Ji-han? ¡Haa! ¿Qué crees que estás
haciendo?
“Cállate. ¿Dónde está Geum Bo-reum?”.
-¿Qué diablos es esto? ¿Por qué me lo
preguntas a mí?... ¡Ah!
De repente, Jae-hui exclamó como si hubiera
tenido una revelación. Pero Ji-han no estaba de humor para sus juegos.
“No juegues conmigo, solo dime. ¿Están
juntos?”.
¿No lo sabe aún? Ji-han creyó escuchar
un murmullo.
-Sí. Estamos juntos. ¿Por qué?”.
Cuando Jae-hui admitió que estaban juntos,
Ji-han apretó los dientes y agarró el teléfono. No podía tirarlo. Tenía que
llegar antes de que el bastardo de Jae-hui hiciera algo, pero no podía
arriesgarse a que lo molestara. Así que decidió calmarse y convencer al astuto
alfa.
“Pásamelo”.
-Mmm. No creo que pueda contestar. Lo siento.
“¿Por qué? ¿Qué pasa?”.
-Se está bañando.
¡No! ¿Por qué el chico
guapo se baña en un lugar extraño?
La furia de Ji-han se apoderó de él. Golpó el
teléfono contra el volante. La pantalla se agrietó, pero la tecnología del
Grupo Kang-han era tan buena que no se rompió la llamada. Cálmate, Kang Ji-han. Si cuelgas ahora, solo lo harás feliz.
“Haa, maldita sea. No me mientas. No están
solos, ¿verdad? ¿Están con la facultad?”.
-Estamos con la facultad, sí. No sabía que la
de Bo-reum vendría. Todos se emborracharon, pero….
Maldita sea la
facultad de enfermería. Nunca le gustó. Se supone
que Bo-reum debe cuidar de sí mismo, no de otros.
-Ahora todos se fueron a sus habitaciones.
“Entonces vete a dormir a tu propia
habitación. ¿Por qué te quedas con Bo-reum mientras se baña?”.
-Todos se desmayaron y se separaron. No
importa en qué habitación duerma.
“¡Claro que importa!”.
-¿Vuelves a actuar como un hermano mayor?
“... No”.
En ese momento, el pie de Ji-han se apretó
contra el acelerador. Las RPM se dispararon. El motor rugía como si estuviera a
punto de explotar.
Ji-han se rió y declaró, medio desquiciado.
“Toca un solo pelo de su cabeza”.
-Qué gracioso. ¿Quién eres tú? ¿Tu estúpida
familia…?
“Porque me gusta Geum Bo-reum”.
El auto aceleró por la autopista.
“Amo a Bo-reum. Así que, si te atreves a
hacerle algo, a él o a cualquiera, los mataré a todos”.
-....
“Así todos los obstáculos desaparecerán, ¿no
crees?”.
Jae-hui no dijo nada.
De repente, se escuchó un clic y la voz de
Bo-reum se escuchó en el fondo. No
saldrás desnudo, ¿verdad, Geum Bo-reum? Ji-han tuvo que confiar en que la
educación de la familia Geum no era tan liberal.
-Jung Jae-hui, ya me lavé… ¿Qué estás
haciendo?
-Ah, estaba en una llamada.
No podía escuchar bien. Jae-hui regresó al
teléfono.
-Tu carácter se ha vuelto aún más
inaguantable.
“...”.
-Debiste haber aprovechado tu oportunidad. Voy
a colgar. Me espera una noche jodidamente caliente.
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* * *
Ajeno a la existencia de la bestia que cruzaba
la nación a toda velocidad para llegar hasta él, Geum Bo-reum pasaba una noche
calurosa.
Cra-cra-cra, la fogata crepitaba.
Un banquete de alcohol. Jung Jae-hui, que estaba con sus compañeros de
facultad, se acercó a Bo-reum al verlo mirando al fuego.
“¿Qué haces?”.
“Mirando al fuego”.
“¿No tienes frío?”.
“No. Gracias por prestarme tu ropa”.
“De nada. Ya me lo habías dicho”.
Bo-reum resopló. Al verlo, Jae-hui chasqueó la
lengua y le ofreció la cerveza que traía en la mano. Mientras Bo-reum la tomaba
y la abría, Jae-hui se quitó el cárdigan que llevaba y se lo puso sobre los
hombros.
“¡No, no, no! ¡Bo-reum ya tiene dueño!”.
Kim Ji-yeon, la compañera que se había hecho
amiga de Bo-reum durante el incidente con el mayor, gritó al ver la escena.
Jae-hui parpadeó y respondió con una sonrisa.
“¿Ah, sí? ¿Cometí un error?”.
“Sí. Me dijo que recién empezó a salir con
alguien. Hay que tener cuidado al principio de una relación. Cualquier pequeña
pelea puede volverse un problema”.
Una sonrisa forzada apareció en el rostro de
Bo-reum. Jae-hui parecía divertido. Claro.
El que tiene culpa no duerme en paz.
“Vamos. No está aquí. ¿Qué más da? Él, nuestro
amigo Geum, acaba de vomitar y le cayeron los fideos encima. Tuvo que lavarse
el pelo. Temí que se resfriara”.
“Ah… eso tiene sentido. Bo-reum, ¿estás
bien?”.
“Sí. Gracias a ti, estoy mejor”.
Bo-reum respondió sin entusiasmo, y Jae-hui se
rio. De verdad, ¿qué come para ser tan
lindo? Se burló solo, y Bo-reum, molesto, le lanzó una cerveza tibia para
que se callara y bebiera.
Pensó que el resto de la noche sería
agradable, pero…
“¡Oh, nuestro novato más guapo, Geum Jan-di!”.
“... Soy Geum Bo-reum”.
“Da igual. Suenan parecido, Dal-ah o hierba”.
Qué carajos dice. Bo-reum apretó los
dientes para no maldecir, y Jae-hui se dio cuenta de por qué Bo-reum parecía un
gato enojado.
“Te lavaste el cabello, ¿verdad? Se ve húmedo
y brillante. Uf. Me hace sentir tan bien. A todos les hace sentir bien, ¿no?”.
De repente, el mismo mayor molesto se
interpuso entre Bo-reum y Jae-hui. Sus insinuaciones eran tan obvias que no
solo Bo-reum, sino todos en el círculo fruncieron el ceño. ¿Quién es este idiota? ¿Quién lo llamó? ¿Cómo es que está en la
universidad? Me contaron que su padre es alguien importante.
“¡Oigan! ¿Qué me ven? ¿Qué hice?”.
El idiota se dio cuenta de que el ambiente era
hostil y trató de actuar con inocencia. Jae-hui dudó en intervenir, pero en ese
momento vio algo y se levantó.
“Es que me sentí extraño al ver a una belleza
empapada en la melancolía del otoño. ¿No les pasa a ustedes?”.
La gente no estaba convencida. El loco,
tratando de cambiar de tema, se bebió su lata de cerveza y volvió a mirar a
Bo-reum. Mira qué ojos. Estaban rojos
por el alcohol.
“Compañero Geum. Vienes a divertirte aquí…”.
“No venimos a divertirnos. Es una fiesta
después de un servicio voluntario”.
“Claro, lo que sea. Venimos a divertirnos, a
hacer servicio y a acercarnos. ¿No es genial? ¿No es genial que los mayores y
los menores se acerquen en un lugar como este, compañero Geum?”.
“No lo sé. Bebemos mucho en el semestre de
todos modos. No es necesario venir a un lugar como este solo para beber”.
“Oye. Tienes un sabor único, como tu
apariencia. Tu mirada es tan gélida como la de un gato. ¿También eres así con
tu novio?”.
“¿Y por qué te importa tanto lo que hago con
mi novio?”.
Se escuchó un murmullo. Oye, alguien tiene que detenerlo. El alboroto creció. La gente
parecía querer llevarse al mayor antes de que cometiera otro error.
“Jajaja. Wow. No solo eres lindo, sino que tu
honestidad te hace más atractivo. Ya sabes, somos adultos. ¿Por qué no hablamos
de cosas sucias? ¿Qué tan lejos han llegado tú y tu noviooo-!”.
En ese instante.
“¡Oye, Kang Ji-han! ¡Maldita sea! ¡Mira lo que
haces!”.
Una mano salió de la nada, agarró la mandíbula
del idiota y lo levantó. A pesar de los esfuerzos de Jae-hui para detener al
extraño, el mayor fue levantado sin esfuerzo por el hombre, mucho más alto que
el promedio.
“... ¿Kang Ji-han?”.
Los ojos de Bo-reum, un poco rojos por el
alcohol, se abrieron de par en par.
¿Qué? ¿Quién es? Wow,
¿por qué es tan guapo? Miren su cuerpo. ¡Increíble! ¿Lo conoce Bo-reum? ¿Es su
novio, el que mencionó antes? Todos murmuraban, pero Bo-reum no escuchaba nada. Al principio
pensó que estaba alucinando, pero vio que el mayor también estaba congelado,
clavado en su lugar. Entonces supo que lo que veía era real.
“Kang Ji-han. Basta”.
“...”.
“Tú… ¿Haa? ¿No te dije que no hicieras eso?”.
Ji-han ejercía poder, al igual que había
suprimido a Jae-hui con sus feromonas.
Pero por mucho que Bo-reum le gritara, él no
lo escuchaba. Solo tenía la cara seria, como si estuviera pensando en cómo
deshacerse del tipo.
“Tú, ven”.
“...”.
“¡Kang Ji-han!”.
Solo cuando Bo-reum alzó la voz, Ji-han soltó
al mayor, muy lentamente, como si le advirtiera que lo seguiría y lo mataría.
Bo-reum tomó la mano de Ji-han y se inclinó,
diciendo: “Lo siento, lo siento” y se alejó con él a un lugar donde pudieran
hablar en privado.
Shhhh. Las olas golpeaban
la orilla en la playa.
Bo-reum, que lo había arrastrado hasta ahí,
miró el océano y se giró con un suspiro.
“Kang Ji-han, ¿qué te pasa últimamente?”.
“¿Qué me pasa a mí?”.
“¿Eres un gánster? ¿Por qué andas peleando con
todos?”.
“...”.
“Pensé que tú y Jae-hui tenían un problema
desde la secundaria, pero a ese mayor ni lo conocías, ¿verdad?”.
“Tú también. Ese bastardo te estaba acosando.
¿Por qué no hiciste nada?”.
“¡Haa! ¿Qué estás diciendo? ¡Me estaba
defendiendo!”.
“No lo hiciste lo suficiente, por eso te tocó.
También estaba liberando feromonas”.
Bo-reum se congeló. Estaba borracho y no lo
había notado. No sabía si era por su cuerpo o por qué, pero era lento en darse
cuenta de esas cosas.
“Eres tonto, Geum Bo-reum. ¿Cómo no te das
cuenta de que los alfas se acercan para dejarte sus feromonas?”.
“... ¿Y qué? No me afecta”.
“Por eso. Me enoja tanto que no te afecte”.
Ji-han le clavó los ojos, diciendo cosas sin
sentido. Bo-reum notó que sus feromonas se estaban volviendo más fuertes. ¿De
nuevo? Pero no era una ducha de feromonas como antes. Simplemente quería que
entendiera sus sentimientos. Quería consumirlo con sus feromonas y su mirada.
Bo-reum se sintió como si estuviera regañando
a un cachorro obediente, así que se rindió.
“Haa. Ji-han… ¿Cómo llegaste aquí?”.
“Byul me dijo que ibas a pasar la noche
fuera”.
“¿Y?”.
“...”.
“¿Qué tiene que ver que yo pase la noche fuera
con que tú vengas hasta aquí?”.
Ji-han miró fijamente la ropa de Bo-reum, se
mordió los labios y habló.
“Geum Bo-reum”.
“¿Sí?”.
“¿Te acostaste con Jung Jae-hui?”.
El rostro de Bo-reum se arrugó de inmediato. ¿Qué diablos le pasa a este loco? Estaba
a punto de decir eso, pero la seriedad de Ji-han le hizo pensar que no era una
broma.
“Oye, Kang Ji-han”.
“...”.
“Primero, contesta mi pregunta. ¿Qué tiene que
ver que yo pase la noche fuera con que tú vengas hasta aquí?”.
Ji-han se mordió los labios. Se agarró la
frente con ambas manos, como si algo no saliera como quería, y luego bajó los
brazos con un suspiro.
“Vine porque no contestabas mis llamadas”.
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¿Por qué actúa como un
perro con ansiedad por separación? Bo-reum se quedó sin palabras por un momento. Luego se dio
cuenta de que Ji-han estaba diferente. Sus acciones eran más extrañas que las
que mostró cuando regresó de los Estados Unidos.
“Kang Ji-han. Te pregunto en serio”.
“¿Qué?”.
“¿Estás enfermo?”.
“...”.
Ji-han miró a Bo-reum como si algo fuera a
explotar dentro de él.
“Te tomaste la medicina antes. ¿No dijiste que
te sentías mejor? No me vas a dar una ducha de feromonas, ¿verdad?”.
“Sí… aprendí a controlarme”.
“Entonces, ¿por qué te ves tan enfermo…?”.
“Porque me duele”.
Los ojos de Bo-reum se abrieron un poco ante
la respuesta de Ji-han. Luego lo miró con preocupación.
Bo-reum había visto esa mirada en Ji-han
antes. No una mirada inocente, sino una madura, violenta, como si quisiera
hacerle algo.
“Te amo, Bo-reum”.
Por un momento, Bo-reum no entendió lo que
había escuchado.
¿Cuántas veces en la vida uno experimenta un
momento en el que su mente se congela y el mundo que lo rodea desaparece?
“... ¿Qué?”.
“Te amo tanto que a veces me vuelvo loco”.
El sonido de las olas llenó los oídos de
Bo-reum.
“No puedo soportar verte con Jung Jae-hui. Por
favor… antes de que mate a alguien, por favor… ve mi amor”.
Shhhhhhh. Bo-reum deseó que el
sonido de las olas se llevara esas palabras ridículas.