4. El comienzo de la obsesión
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4. El comienzo de la obsesión
“Bo-reum. ¿Estás bien? Por favor, dime si te
sientes incómodo”.
Hyun Yu-ha, la madre de Ji-han, le preguntó a
Bo-reum con una mirada de preocupación. Bo-reum negó con la cabeza, pero Yu-ha
no pudo dejar de preocuparse.
“Aun así… para que de repente te desmayes por
la presión de las feromonas de un alfa…”.
Mientras hablaba, Yu-ha miró a Ji-han, que se
había quedado a una distancia prudente, con una mirada severa. Era una mirada
que le decía: si sabes lo que hiciste,
quédate ahí castigado.
“Estoy bien. Fue solo… las náuseas matutinas.
No solo es la comida, sino que no tolero bien las feromonas de los alfas”.
“Ah… menos mal que les dije a los otros alfas
que se mantuvieran alejados”.
Yu-ha pasó la mano por el hombro de Bo-reum,
compadeciéndolo. Bo-reum parecía un poco avergonzado. Sus mejillas sonrojadas y
la forma en que movía los labios y bajaba las pestañas lo demostraban.
La madre de Bo-reum, So-jin, estaba tratando
de revivir a su padre, Geum san, que estaba a punto de desmayarse. A partir de
ese momento, Yu-ha se encargó de cuidar a Bo-reum. Ji-han pensó que había sido
una buena idea decírselo a su madre de antemano.
Ser cuidado por la madre de otra persona, y
que esa persona fuera la de Ji-han, hacía que Bo-reum se viera inquieto. Sin
embargo, Ji-han quería cuidar de Bo-reum de esa manera, cubriendo las partes en
las que no podía ser cariñoso él mismo.
Preocupado, Ji-han se acercó a Bo-reum con
cautela. Pero la expresión de Bo-reum se volvió distante. Yu-ha, que lo
presenció, le gritó a Ji-han con una voz mucho más estricta de la que había
usado con Bo-reum.
“Kang Ji-han. ¿Qué crees que estás haciendo?”.
“... ¿Bo-reum está bien?”.
Mientras Yu-ha suspiraba, regañando a Ji-han,
Bo-reum abrió los ojos de par en par y le dijo a la madre de Ji-han:
“Señora, estoy bien. Es solo que las feromonas
del señor Joong-ki fueron demasiado fuertes por un momento. No es así siempre”.
“Está bien, Bo-reum...”.
Yu-ha dudó y luego continuó:
“¿No has hablado con Ji-han sobre esto? Como
es un alfa dominante, si se imprimen, no reaccionarías a otras feromonas
durante el embarazo. ¿Cómo vas a soportar las náuseas?”.
“Hmm… eso es…”.
“Mamá. Por favor, ayúdame a convencer a
Bo-reum. A pesar de lo mal que se siente, se niega a imprimirse”.
Cuando Bo-reum vaciló, Kang Ji-han vio su
oportunidad y se lo contó a Yu-ha. Bo-reum evitó la mirada de Ji-han, mientras
que Ji-han lo miraba con ojos que suplicaban. Yu-ha, que alternaba la mirada
entre ambos, comenzó a enojarse.
“Kang Ji-han”.
“Sí”.
“¿Lo hiciste a la fuerza?”.
Ante sus palabras, tanto Bo-reum como Ji-han
se quedaron boquiabiertos. Ji-han se sintió injustamente acusado, pero se
mantuvo en silencio con la humildad de quien sabe que ha hecho algo mal.
Bo-reum intervino para negarlo.
“No, señora. No es… eso no es lo que pasó. Es
solo que...”.
“No tengo excusa si lo hice a la fuerza. Pero…
Mamá, yo creí que Bo-reum también sentía algo por mí en ese momento”.
Ji-han, que se había estado reprimiendo, por
fin dijo una cosa más:
“Es cierto. A mí me gusta Ji-han, por eso...
por eso me acosté con él”.
Ji-han abrió los ojos de par en par,
sorprendido.
A Bo-reum le costó mucho formar cada palabra y
sílaba. Se sentía miserable al confesar en voz alta los sentimientos que había
ocultado por tanto tiempo.
“Bo-reum. Entonces, ¿puedo preguntar por qué
no te has impreso con Ji-han y por qué quieres criar al niño tú solo?”.
“Oh… ¿Cómo supo que yo quería criar al niño
solo? Nunca lo he dicho”.
“Ah, es que… me lo dijo Ji-han”.
“Ah”.
Al escuchar la respuesta de Yu-ha, Bo-reum
miró a Kang Ji-han con una expresión de reproche. Habíamos prometido no decirle nada a nadie. Con esos ojos grandes y
sensibles, llenos de resentimiento, Kang Ji-han se sintió de nuevo como un
criminal. Sin embargo, se sentía frustrado. Sin importar si Bo-reum lo odiaba o
no, le preocupaba que le pasara algo, ya que no estaba en condiciones de cuidarse
solo.
Afortunadamente, Yu-ha estaba allí. Bo-reum no
escucharía a Ji-han, pero sí a su madre.
“En realidad, Ji-han estaba preocupado y me
habló de ti. Dijo que no sabía nada sobre el embarazo, y me preguntó si podía
ayudarlo”.
De repente, Bo-reum recordó las veces que
Ji-han le traía vitaminas y comida para embarazadas. Y cómo le decía que había
buscado tés y aperitivos para las náuseas. También se acordó de las veces que
Ji-han le había pedido que se imprimieran. De repente, los recuerdos de la
escuela le vinieron a la mente, y se le hizo un nudo en la garganta. De nuevo,
le asaltó el pensamiento de que Ji-han solo quería ser responsable.
“¿Te molestó? Lo siento. Pero Ji-han me dijo
que parecías sufrir mucho, y yo sentí que tenía que intervenir. Debes estar
confundido. Lo siento”.
La voz baja y suave de Yu-ha se metió en el
corazón de Bo-reum. Su tono era parecido al de Ji-han, pero más redondo y
suave. Al escucharla, Bo-reum recordó todo lo que había sucedido desde que se
enamoró en la escuela.
“Pero, Geum Bo-reum”.
“...”.
“¿De verdad te gustaba?”.
Bo-reum se sobresaltó, y con los ojos llenos
de lágrimas, miró a Kang Ji-han.
“¿De verdad te gustaba? Contéstame”.
“...”.
Justo en ese momento, Yu-ha miró hacia la
puerta. Se escuchaba un alboroto. Al parecer, la familia de Bo-reum había
logrado reponerse del shock y se acercaba.
“¿Puedo asumir que tú también sentías algo por
Ji-han? Si te obligó, te prometo que lo haré ir a la cárcel”.
Kang Ji-han miró los labios de Bo-reum con
intensidad.
“Yo... a mí...”.
La tormenta que Bo-reum creía que se había
calmado en su corazón, se desató de nuevo.
¿Que si sentía algo
por Ji-han?
Si no lo hubiera sentido, no se habría lastimado por lo que le dijo el día de
la graduación. No habría llorado tan amargamente ni habría sufrido una fiebre.
No habría salido con Jung Jae-hui solo para olvidarlo, y no habría perdido a un
amigo. Y…
Todos esos recuerdos lo abrumaron. Las
lágrimas se le acumularon en los ojos y sus hermosos labios comenzaron a
temblar.
“Yo… yo, de verdad, me gustaba Ji-han, ¿sabe?
Pero parece que a él yo no…”.
Al oír eso, Kang Ji-han pareció como si lo
hubieran golpeado en la cara.
* * *
Si tuviera que pensar en cada uno de esos
momentos, Geum Bo-reum volvería a ser el de la ceremonia de graduación, cuando
lloró sin control. No era por la nostalgia, sino porque su yo de entonces
todavía dolía. No sabía cómo sanar las cicatrices de su corazón, y solo podía
mirar. Esa impotencia le hacía querer llorar. Por eso…
Al ver eso, el corazón de Kang Ji-han también
se rompió.
Se dio cuenta de sus sentimientos por Bo-reum
demasiado tarde. Los latidos de su corazón, que sin darse cuenta se habían
dirigido hacia Bo-reum, se habían convertido en un río que ya había fluído.
Por eso, Geum Bo-reum lloraba. Su Dal-ah más
preciado.
“Snif. Y, snif, y yo pensé que a Ji-han
también le gustaba, y eso me hizo tan feliz…”.
“Bo-reum. No es eso…”.
El rostro de Ji-han se puso pálido mientras
trataba de agarrar a Bo-reum, pero este lo esquivó suavemente. Bo-reum se
tambaleó al tratar de levantarse, secándose las lágrimas.
Ji-han se sobresaltó. ¿Qué pasaría si Bo-reum, que tenía problemas para comer, se desmayaba?
El miedo lo invadió.
Yu-ha y Ji-han se sorprendieron y lo ayudaron
a sentarse de nuevo.
Ji-han miró a Bo-reum, que sollozaba, con una
expresión de dolor. Decidió algo.
“Mamá. Voy a… hablar con Bo-reum un momento”.
Yu-ha miró a Bo-reum, pidiendo permiso.
Bo-reum asintió con la cabeza.
Justo cuando Ji-han abrió la puerta, la
familia de Bo-reum vio su cara de llanto y se lamentó como si el mundo se
estuviera desmoronando.
“¡Bo-reum! ¡¿Por qué lloras?!”.
“¡Dal-ah, qué alfa de mala calaña…!”.
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Después de que Yu-ha hablara con So-jin, se
llevó a los alfas ruidosos y se fueron.
El silencio se apoderó de la habitación, roto
solo por los sollozos de Bo-reum.
“Geum Bo-reum”.
“...”.
“Lo siento. Soy un idiota. Lo hice mal”.
“Snif…”.
Ji-han no dejaba de disculparse. En el pasado,
también se había disculpado por sus errores. Ahora parecía que estaba
repitiendo la misma escena, sin saber qué más decir. Las lágrimas de Bo-reum,
que casi se habían secado, volvieron a brotar.
Las lágrimas y el dolor de entonces. La
melancolía y la decepción de aquel momento volvieron a su rostro.
Ji-han se sintió aplastado por todo el amor
que había perdido. Si Geum Bo-reum también lo amaba, habría sufrido en silencio
por mucho más tiempo que Ji-han, que se había lamentado tardíamente. La pena lo
estaba matando.
“Dal-ah… no llores. Fui un idiota”.
“Snif. ¿Qué hiciste mal?”.
Bo-reum se recompuso y por fin lo miró a los
ojos. Los ojos de Ji-han estaban empapados, como si estuvieran a punto de
llorar.
Bo-reum se sorprendió. ¿Por qué vas a llorar, Kang Ji-han?
Bo-reum tenía motivos para pensar eso.
Desde hacía mucho tiempo, Bo-reum no era nada
para Kang Ji-han.
O, al menos, así lo había entendido Bo-reum.
Creía que Kang Ji-han era un tonto que había dejado escapar el mejor momento.
Solo era un hermano, o un amigo de la
infancia, o... un amigo omega. Bo-reum se había convencido de que no era más
que eso, y por eso su corazón había sido herido una y otra vez.
* * *
Ese día, en la ceremonia de graduación que no
le interesaba, Ji-han fue a ver a Bo-reum. De repente, Jung Jae-hui se le
acercó.
Un alfa recesivo con el que Bo-reum se había
vuelto muy cercano en la escuela. A Ji-han no le gustaba que Jae-hui y Bo-reum
fueran tan cercanos, pero nunca lo demostró, así que a los ojos de los demás
parecían buenos amigos.
Esto duró hasta que Jung Jae-hui se le insinuó
a Bo-reum.
“Oye, Kang Ji-han. ¿Podemos hablar?”.
“¿Para qué? No tengo nada de qué hablar
contigo”.
“Es sobre Geum Bo-reum”.
A Ji-han le repugnaba que el nombre de Bo-reum
saliera de la boca de Jae-hui. Por eso, aceptó hablar con él.
Tan pronto como salieron al pasillo, Jae-hui
comenzó a interrogarlo.
“¿Estás saliendo con Geum Bo-reum?”.
“¿A qué viene esa pregunta?”.
“No te hagas el tonto. ¡Respóndeme! ¿Están
saliendo?”.
“¿Y a ti qué te importa?”.
El párpado de Jae-hui se crispó. Ah, este bastardo. Se quita la máscara ahora
que Bo-reum no está. Jae-hui murmuró para sí mismo, lo suficientemente alto
para que Ji-han lo escuchara, y luego continuó:
“Me le confesé a Geum Bo-reum”.
“¿Y?”.
Ya lo sabía, pero no quería fingir sorpresa.
Además, no parecía que fuera a afectar a Bo-reum.
“¿No te sorprendes?”.
“...”.
“¿Lo sabías?”.
Cuando Ji-han no respondió, Jae-hui dejó
escapar una risa vacía. ¿Qué diablos
están haciendo estos dos? Esas palabras se clavaron en el oído de Ji-han
como espinas molestas.
“¿No sabes hablar bien coreano? Ve directo al
punto. No tengo tiempo para matarte aquí”.
“¿Por qué? ¿Tienen una cita? ¿Para que puedan
reírse de mí juntos? Voy a decepcionarme de Geum Bo-reum”.
“¿Qué?”.
“Geum Bo-reum sigue rechazando mi confesión.
Creo que es por tu culpa, Kang Ji-han”.
“¿Y por qué es mi culpa?”.
“Ustedes dos están saliendo, pero actúan como
si no. ¿No es así?”.
“¿Quién dijo eso? ¿Es una idea tuya?”.
Ji-han respondió con calma, y Jae-hui se rió
de nuevo. Enumeró todas las cosas que lo hacían sospechar.
Geum Bo-reum aparte,
¿no te parece que las acciones de Kang Ji-han son extrañas? Se preguntaba por qué
Ji-han lo acompañaba a casa todos los días, actuaba como su pareja, lo tocaba,
lo tomaba de la mano, y lo llevaba a todas partes.
Y, crucialmente, se preguntó por qué Ji-han
seguía impregnando a Bo-reum con sus feromonas. ¿Qué loco le haría eso a un amigo, marcándolo como si fuera su pareja?
“¿Sabe Geum Bo-reum que le haces eso?”.
“... Jung Jae-hui”.
El tranquilo Ji-han se quedó sin palabras.
Sabía que lo que había hecho estaba mal. No había dejado en Bo-reum una simple
marca, sino un "baño de feromonas" que los alfas dominante intentan
cuando quieren imprimir a una pareja. Como Bo-reum era también dominante,
Ji-han no pensó en las consecuencias, pero luego supo que Bo-reum había
enfermado por ello, y estaba a punto de confesarle.
“¿Sabe que lo estás marcando? ¿De verdad crees
que eso se le hace a un amigo?”.
“... Sé que me pasé de la raya. Iba a hablar
con Bo-reum para que me perdone”.
Al ver la calma de Ji-han, Jae-hui se
sorprendió.
“¿Estás loco? ¿Qué alfa en el mundo le hace un
baño de feromonas a un omega que no es su pareja? Tú eres dominante y puedes
imprimirlo. ¿Es en serio? Dejar feromonas es un acto sexual, ¿o no? ¿Te excitas
con alguien que es como tu hermano?”.
Ji-han se dio cuenta por primera vez de que
sus acciones, que no tenían malas intenciones, podían ser vistas así por los
demás.
Pero sus acciones no habían sido motivadas por
eso. Ji-han nunca había tenido intenciones sexuales o lujuriosas con Bo-reum.
“¿Yo y Geum Bo-reum? Bo-reum es como un
hermano menor. Nuestras familias lo cuidan mucho. No lo sabías, ¿verdad?”.
La respuesta no requirió mucho esfuerzo.
Siempre había querido proteger a Bo-reum. No
solo su familia, sino también la de Ji-han. Era la joya de la corona de ambos.
Ji-han estaba seguro de que cuidaba y amaba a Bo-reum más que a nadie.
“¿Y lo de las feromonas? Ah... eso. Ya sabes,
Bo-reum es muy lindo y muchos se le insinúan”.
Esa era la única razón. Para ahuyentar a los
alfas que se acercaban a Bo-reum solo por su apariencia. Cuando se daban cuenta
de que Bo-reum era de naturaleza verdadera y no se dejaba someter por sus
feromonas, su mirada cambiaba a una de posesión. Eran bestias oscuras y feas.
Ji-han había comenzado a marcarlo para protegerlo de ellos.
“Como seguía pasando, solo quise protegerlo”.
En ese preciso momento.
“... Kang Ji-han”.
Ji-han se giró y vio el rostro de Bo-reum, que
estaba tan pálido que parecía a punto de desmayarse.
Al ver su rostro adorable, Ji-han sintió que
algo se le rompía por dentro.
“¿Qué están haciendo? ¿Hablan de mí?”.
El rostro de Bo-reum estaba más serio que
nunca.
Jae-hui, sin inmutarse, se acercó a Bo-reum,
sonriéndole.
Pero Kang Ji-han... se vio envuelto en una
tormenta. Siempre había estado decidido a proteger a Geum Bo-reum, su amigo de
la infancia. Nunca había dudado de la pureza de sus acciones.
Actuó sin segundas intenciones, solo para
cuidar a Bo-reum.
Pero…
No… ¿De verdad no
había ninguna segunda intención?
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* * *
“¿Qué quieres decirme?”.
“Ah, eso es…”.
“Vayamos a mi casa. Te lo diré en el camino”.
De camino a casa, Ji-han se acercó a tomarle
la mano, como de costumbre. Bo-reum se apartó. Ji-han se detuvo, confundido, y
luego volvió a tomarlo suavemente por el hombro. Bo-reum, sin energía, lo
siguió.
Ji-han aún lo miraba con una expresión de
preocupación.
A Bo-reum se le escapó una risa vacía.
Así es. Nuestra relación nunca cambió. Fui yo, Geum Bo-reum, el que amó tanto a
Kang Ji-han que confundió su amabilidad con amor. Esa verdad nubló su
corazón, como una tormenta.
El camino que siempre había estado lleno de
luz y calidez, se sentía frío y desolado ese día.
“Lo siento. Primero que nada, discúlpame, Geum
Bo-reum”.
Cerca de la casa de Bo-reum, se dirigieron al
parque de juegos donde siempre hablaban. Ji-han le ofreció que se sentara en el
columpio, pero Bo-reum negó con la cabeza.
“Solo dime lo que quieres decir. Estoy
cansado, Ji-han”.
Ji-han dudó un momento y se disculpó de nuevo.
Bo-reum ahora sentía ganas de agarrarlo del cuello cada vez que se disculpaba.
Finalmente, Kang Ji-han confesó con
dificultad.
“He estado yendo al hospital, Bo-reum”.
Las cejas de Bo-reum se fruncieron. Luego,
recordó el rumor de que Ji-han había sido visto en una clínica de ginecología.
“¿La clínica de ginecología? ¿En
Saerom-dong?”.
Ji-han, que no había llegado a decir eso,
abrió los ojos de par en par. Su expresión preguntaba, ¿cómo lo sabes? Bo-reum sonrió débilmente. No era una ilusión que
su sonrisa se sintiera un poco burlona.
“Los chicos te vieron. ¿En qué andas metido,
Kang Ji-han?”.
A partir de ahí, Ji-han confesó el secreto que
había guardado y el error que había cometido con Bo-reum.
* * *
Por fin, Bo-reum entendió lo que Ji-han quería
decirle. Por qué había ido a esa clínica y por qué seguía disculpándose.
Ji-han había intentado un baño de feromonas
sin que Bo-reum lo supiera.
“... ¿Por qué me hiciste eso?”.
“Quería protegerte”.
El rostro pálido de Bo-reum se volvió tan
blanco como la camisa de su uniforme.
“Yo… pensé que si dejaba mis feromonas en ti,
otros alfas no te molestarían”.
“... ¿Solo por eso?”.
“Sí… y por eso, probablemente estuviste
enfermo. Porque te impregné a la fuerza, a pesar de que no lo querías. El
médico me dijo que pudo ser una reacción de rechazo”.
“¿Fuiste al hospital por eso?”.
“Sí…”.
Ji-han parecía completamente perdido.
Se veía sinceramente arrepentido, sin poder
decir nada más. Su corazón se mostraba en su rostro. Con alguien tan transparente, ¿cómo pude ser tan tonto al
malinterpretarlo todo? Pero no mostró su dolor. Kang Ji-han no parecía
entender nada. Solo seguía disculpándose. Y le dijo que si no se sentía mejor,
fueran juntos al hospital.
Bo-reum se resignó.
Bien hecho, Geum
Bo-reum. Lo sospechaba, pero ahora lo sé.
Desde el principio, Bo-reum había intuido que
la gran confesión que Ji-han seguía posponiendo no sería lo que él deseaba. Se
felicitó a sí mismo por haberlo sentido.
Mi corazón estaba
demasiado caliente, y el tuyo todavía estaba frío. Probablemente, sentí la
diferencia de temperatura.
Ahora, sentía que era una suerte no haberle
confesado antes. Gracias a que Ji-han siguió posponiéndolo, se dio cuenta de la
verdad.
Bo-reum, como un tonto, había perdido su amor.
Pero se sentía aliviado de no haber perdido a su amigo de la infancia, Kang
Ji-han.
Bo-reum se derrumbó ante los ojos de Ji-han.
Parecía que había recibido el diagnóstico de una enfermedad terminal.
Ji-han también se derrumbó. Sabía que había
cometido un error al intentar la impregnación, pero no esperaba que Bo-reum lo
odiara tanto.
¿Me odias tanto? Sé que eres orgulloso, así que puede que sea verdad. Pero… ¿me odias
tanto, Bo-reum? ¿Odiabas tanto mis feromonas?
Primero, disculparse. Y luego, seguir
adelante.
“Bo-reum… ¿Me odias tanto? Lo siento. De
verdad lo siento. Lo hice mal… Me portaré mejor de ahora en adelante”.
* * *
Bo-reum no podía dejar de llorar.
No habrá un "de
ahora en adelante", Kang Ji-han.
La disculpa de Ji-han le pareció una simple
expiación por haber causado una confusión que llevó al desastre. Pero aun así,
era increíblemente tierno.
Kang Ji-han seguiría viviendo su vida,
encendiendo un calor en el pecho de Bo-reum, dándole una amabilidad que se
sentiría dulce y llena de amor. Exactamente como lo había hecho hasta ahora.
Con la actitud de quien cuida a un hermano querido.
Era una verdad cruelmente clara. Fue en ese
momento que Bo-reum se derrumbó por completo.
Ya no se sentía capaz de tratar a Ji-han como
antes.
No por el secreto que Ji-han había guardado y
finalmente confesado, sino por todas las palabras que Bo-reum no había podido
decir y se había tragado.
Bo-reum lloró.
Kang Ji-han no podía abrazarlo, y su inquietud
hacía que la balanza de las lágrimas se inclinara aún más. Como una balanza
rota, las lágrimas cayeron sin cesar. Bo-reum derramó toda la tristeza, el
arrepentimiento y la melancolía de su primer amor.
“Lo siento, Bo-reum. ¿Quieres pegarme?
¿Insultarme y pegarme? ¿Sí? Solo me preocupa que te dé fiebre. ¿Sí?”.
Incluso en un momento así, Ji-han seguía
siendo increíblemente amable. Parafraseando la explicación de Kang Ji-han, no
era el amor que Bo-reum anhelaba, sino la forma en que él cuidaba a su querido
hermano por hábito.
Kang Ji-han, de
verdad, ¿por qué me haces esto?
Geum Bo-reum lloró.
Lloró como si el cielo se estuviera cayendo y
el mundo se estuviera acabando. Lloró tanto que parecía que había una
inundación.
Al ver esas lágrimas, Kang Ji-han comenzó a
darse cuenta de que algo andaba muy mal.
Sin embargo, Bo-reum empezó a calmarse pronto.
Geum Bo-reum, de apariencia delicada pero de espíritu fuerte, que siempre
caminaba con valentía. El corazón de Kang Ji-han se sintió como si un clavo se
hubiera clavado en su hermoso interior.
Hasta que Bo-reum dejó de sollozar y se
recompuso. Kang Ji-han no pudo apartar la mirada, con una expresión de que su
mundo se había derrumbado.
Kang Ji-han se daba cuenta cada vez con más
claridad.
¿Qué demonios he
hecho?
Finalmente, Bo-reum dejó de llorar. Kang
Ji-han no podía tocarlo, solo mirarlo. Parecía que Ji-han era el que estaba a
punto de llorar. Bo-reum lo miró, y de repente, estalló en una carcajada.
“¿Qué es esa cara?”.
“... Bo-reum, ¿estás bien?”.
“¿Y si no lo estuviera? ¿Qué harías?”.
“...”.
“Wow, de verdad, esto es un shock. ¿Qué
habrías hecho si no hubiera podido casarme por tu culpa? Yo también quiero
tener citas y un novio en la universidad. ¿Me iba a quedar solo para siempre?”.
La mención de que Bo-reum tendría un novio fue
otro shock para Ji-han. Bo-reum
acababa de llorar, diciendo que sus feromonas eran horribles. La idea de que
Bo-reum sonriera mientras intercambiaba feromonas con alguien más en la
universidad hizo que algo afilado y salvaje se retorciera en el estómago de
Ji-han.
En cambio, Bo-reum ya había decidido perdonar
a Ji-han. Como él también había guardado sus sentimientos en secreto, lo
consideró un empate.
Se obligó a creer que, a pesar de haber
perdido su primer amor, le quedaba su amigo más querido, Kang Ji-han.
“Entiendo lo que me dices”.
“... Bo-reum, sobre eso…”.
Kang Ji-han intentó detenerlo. Bo-reum negó
con la cabeza.
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“Ya. No es para tanto. Pensé que me habías
ocultado algo terrible. Debiste habérmelo dicho antes. Cuando dijiste que me lo
dirías después del Suneung, pensé que tenías una enfermedad terminal. Y luego
los chicos dijeron que te vieron en el hospital”.
“¿Me vas a perdonar, aunque te hice todo
eso?”.
“...”.
Bo-reum bajó la mirada hacia el suelo.
Ji-han quería tocar sus pestañas finas y
suaves. Su rostro aún estaba húmedo por las lágrimas, pero se contuvo. Si lo
tocaba ahora, sentía que Bo-reum podría golpearlo y dejarle un moretón. Un
impulso violento, sin causa aparente, se agitó en su garganta. Ji-han no tenía
idea de dónde venía ese latido rápido y desagradable.
Finalmente, Bo-reum levantó la mirada, con una
expresión serena. Su hermosa y dulce sonrisa, la misma de antes, regresó.
“Ji-han. Ve a Estados Unidos. Estudia mucho.
Si no lo haces bien, le diré a tu papá”.
“Sí...”.
Después de mirarlo por un momento, Geum
Bo-reum…
“—¡!”.
... de repente se lanzó a los brazos de
Ji-han. Kang Ji-han sintió como si le hubiera caído un rayo.
El olor que creía perdido, el aroma que había
olido una vez y que no había podido encontrar, lo inundó. ¿Por qué me di cuenta tan tarde?
‘¿Qué demonios? ¿Quién le hace eso a un omega
que es solo un hermano?’.
Al mismo tiempo, la voz sarcástica de Jae-hui
resonó en su cabeza. Bo-reum también lo había escuchado.
“Bo-reum…”.
“Sí...”.
Bo-reum respondió con voz ronca. Ji-han le
dijo lo mejor que pudo.
“Si alguien se te insinúa, dímelo. No puedo
dormir pensando que esas bestias oscuras se te acerquen”.
Ante sus palabras, la frente de Bo-reum, que
casi se había relajado, se frunció de nuevo. Su rostro estaba a punto de llorar
otra vez. ¿Por qué lloras, Bo-reum? Por
favor, no llores.
“Idiota”.
Kang Ji-han vio cada sílaba del insulto que
salió de los labios de Bo-reum.
Ese día, Bo-reum regresó a casa y se acostó en
la cama sin cambiarse.
Ese día, Bo-reum se enfermó.
Gemía.
Se dice que uno puede enfermar de fiebre si se
enamora muy rápido y con mucha fuerza. ¿Quizás eso era lo que le pasaba a
Bo-reum? ¿O tal vez era porque Kang Ji-han, de nuevo, había hecho algo por
accidente para lo que debía disculparse, y luego se había ido?
‘Sin que yo lo
supiera... intenté implantarte constantemente. Como soy un alfa dominante...’
‘Pero tú también eres
dominante, por eso creo que te enfermabas. Porque tampoco querías perder el
control.’
Todos los síntomas que tenía no eran por el
síndrome de supresor. Puede que fuera una reacción al intento de impresión de
Ji-han, pero nunca había tenido una fiebre tan fuerte.
Bo-reum deseaba que no fuera amor lo que lo
hacía sentir así. Sentía que no podría soportar algo tan doloroso de nuevo.
Después de la graduación, sintió que sus
sentimientos por Ji-han nunca desaparecerían. Pero, sorprendentemente, Bo-reum
lo superó como si lo hubiera arrancado de raíz.
Se dice que si el
romance dura demasiado, se arruina. Tal vez por eso ellos dos no pudieron estar
juntos.
Tal vez, sin siquiera darnos cuenta de que
habíamos empezado, trazamos una línea y terminamos sin completar una figura que
nunca se unió.
¿Qué pasaría si
intentara unir las líneas de Ji-han? ¿Y si me confieso ahora, aunque sea tarde,
Ji-han reconsideraría las cosas? Aunque no me haya visto como un omega hasta
ahora, ¿las cosas cambiarían si se vuelve consciente?
No. Kang Ji-han era demasiado valioso.
Tal vez, el primer amigo que tuvo en el mundo.
Si sacaba a Kang Ji-han de su vida, muchas cosas se sentirían vacías. Era
demasiado importante como para perderlo por un deseo egoísta.
Por eso, Bo-reum lloró de nuevo.
Aunque llorara por tres días seguidos, sentía
que este sentimiento nunca se iría. Pero ahora que sabía la verdad innegable,
de que Ji-han no era su pareja, pensó que se las arreglaría para superarlo.
Geum Bo-reum enterró a su primer amor, Kang
Ji-han, y se convirtió en un universitario.
Y en la ceremonia de ingreso, Jung Jae-hui se
le confesó de nuevo.
“Oye. ¿Tanto te gusto?”.
“... Sí, Geum Bo-reum. De verdad me gustas.
Por eso te seguí a la universidad”.
Bo-reum sonrió con amargura.
Al ver su rostro, Jae-hui se puso un poco
nervioso. Nunca había visto esa cara en su amigo de la secundaria. Jae-hui
pensó que tal vez era sincero con él.
“Bo-reum. De verdad... te haré feliz. No soy
perfecto, pero estoy seguro de que puedo saber lo que te gusta y lo que te hace
sentir cómodo”.
“Solo no hagas las cosas que te digo que no
hagas”.
“Sí. No haré nada que no quieras. Y haré todo
lo que…”.
“Está bien. Me gustas”.
“... ¿Eh? ¿Eh?”.
Bo-reum tenía una sonrisa apenas visible en
sus labios. Los ojos de Jae-hui se abrieron de par en par, y sus labios se
crisparon, como si tratara de contener un grito de alegría. Bo-reum pensó para
sí mismo. Kang Ji-han nunca había puesto
esa cara. Así que, pensándolo bien, no pudo haber sido amor.
Jae-hui lo abrazó con fuerza y frotó su
mejilla contra la de él.
“¡Geum Bo-reum! ¡Seré muy bueno contigo! ¡Lo
juro!”.
“No seas tan intenso. Solo sé normal, tonto”.
“¡Jajajaja!”.
Bajo los cerezos en flor del campus. Los
transeúntes sonreían al verlos.
Era una nueva temporada, y el nacimiento de
una nueva pareja no era inusual.
Y entonces, Kang Ji-han regresó.
Desde que volvió de Estados Unidos, Kang
Ji-han había cambiado, estaba... extraño.
* * *
Para Kang Ji-han, Geum Bo-reum era una
existencia absoluta, una especie de religión. Alguien a quien no se podía
dañar. Una persona pequeña y preciosa.
“Los alfas son más fuertes que los omegas. No
debes lastimarlo. ¿De acuerdo? Cuando los hermanos de los Geum no estén cerca,
tú cuida de nuestra luna. Confió ti como su mejor amigo”.
“Sí, hermano Yang”.
Ambas madres eran de la misma familia, y sus
padres eran amigos de la universidad. Las dos familias a menudo se unían por
negocios. La creencia de los alfas de la familia de Bo-reum, una especie de
lema familiar, se había transferido a Ji-han.
Los omegas son más
pequeños que los alfas. Son más débiles. Son delicados y frágiles.
No, era Geum Bo-reum en particular. Él era
esbelto y suave, y parecía frágil. Aunque tenía una personalidad firme y
testaruda, Bo-reum siempre era pequeño en comparación con Ji-han, y se colaba
en el pecho de Ji-han sin permiso, esparciendo una sensación de cosquilleo.
Mientras crecía, Ji-han se hizo más fuerte y
alto, y a veces pensaba que Bo-reum era demasiado pequeño, que se rompería con
un simple golpe. Esto se hizo más evidente después de que aprendió sobre las
diferencias entre los cuerpos de alfas y omegas.
Por eso quería protegerlo. Quería que siempre
se riera, que nunca llorara, que fuera feliz y que solo viera cosas bonitas.
Eso fue antes de que se diera cuenta de que él
mismo podría ser una amenaza para Bo-reum.
‘Bo-reum. Yo… de verdad me gustas’.
Justo antes de ver a Bo-reum ser confesado,
Ji-han se limitaba a observarlo.
En un viaje de estudios a Gangneung, Jung
Jae-hui, su amigo, se le confesó a Geum Bo-reum.
En ese instante, todos los nervios de Ji-han,
que estaban enfocados en Bo-reum, se activaron y gritaron afiladamente.
Elimina a ese alfa.
A partir de ese momento, todo lo que le
rodeaba se convirtió en una preocupación. El mundo estaba lleno de alfas
oscuros. La terrible ansiedad de saber que cada vez que Bo-reum salía solo,
alguien le hablaba o le pedía su número, lo abrumó.
Eso era algo inaceptable. ¿Cómo se atreven?
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Sin que Bo-reum lo supiera, Ji-han comenzó a
darle baños de feromonas.
Si Bo-reum no hubiera sido un omega dominante,
habría sentido las feromonas de inmediato. Los alfas dominante pueden liberar
grandes cantidades de feromonas para tomar el control. Ji-han pensó que si
Bo-reum sentía algo más que amistad, no sería un mal resultado. Él solo
necesitaba protegerlo así hasta que encontrara a una pareja de verdad.
Pero pasó por alto algo. Geum Bo-reum también
era dominante.
A pesar de que Bo-reum era insensible a las
feromonas, resistió fuertemente el baño de feromonas de Ji-han. Eso no podía
pasar. Si Bo-reum se liberaba, los otros alfas lo molestarían.
Su deseo creció aún más.
“La familia del Sr. Geum está muy preocupada
porque Bo-reum se enferma mucho últimamente. ¿Cómo está Bo-reum en la escuela,
Ji-han?”.
El día que escuchó a su madre, Hyun Yu-ha,
hablar de Bo-reum, Ji-han de repente se sintió asustado de sí mismo.
“... Falta mucho a la escuela últimamente”.
“¿De verdad? ¿Es por el síndrome del supresor?
¿Tal vez una alergia a los medicamentos?”.
“...”.
“No. Han pasado algunos años desde que Bo-reum
comenzó a tomar supresores. Si fuera un efecto secundario, ya habría tenido
problemas antes. Me preocupa. Tal vez debería presentarte al Dr. Seong”.
El Dr. Seong, un amigo de su padre, era
especialista en ginecología. En ese momento, Ji-han se dio cuenta de que los
síntomas de Bo-reum no eran solo por cambios hormonales.
No podía revelar lo que le había hecho a
Bo-reum. Ni a su madre, ni a su padre. Si le preguntaba al Dr. Seong, la verdad
saldría a la luz, y no tenía ninguna garantía de que la noticia no llegaría a
sus padres o a la familia de Bo-reum.
No le importaba que se descubriera su error.
Lo que le importaba era que no podría seguir protegiendo a Geum Bo-reum con sus
feromonas. Ese era el mayor problema.
Así que lo único que pudo hacer fue acudir al
farmacéutico.
“¿Su pareja necesita más analgésicos? Es
preocupante que se enferme tan a menudo. Si es solo por el supresor, tal vez el
medicamento no le sienta bien. Si sigue empeorando, tal vez necesite exámenes”.
“Ayúdeme, por favor. Siento que… yo estoy
haciendo que se enferme”.
Ji-han, un tipo grande, casi llorando, confesó
a la farmacéutica lo que había hecho.
Dijo que se volvía loco cada vez que veía a
Bo-reum. Que solo de pensar en él solo afuera, sentía que tenía que atraparlo
en sus feromonas. Y cada vez que lo hacía, Bo-reum se enfermaba sin razón
aparente.
Al escuchar su confesión de ansiedad y
confusión, la farmacéutica pareció darse cuenta de algo y lo consoló.
“Es normal en la adolescencia. El cuerpo
cambia drásticamente. Los deseos surgen. Y cuando te gusta alguien en tu clase,
tu cuerpo reacciona de forma salvaje. Es frustrante cuando no puedes
controlarte. ¿Ya no enseñan esto en la educación sexual?”.
“...”.
Pero Ji-han insistía en que no veía a Bo-reum
de esa manera.
No. ¿O sí…?
Al ver su confusión, la farmacéutica sonrió y
le dio un número.
Era el número de un ginecólogo amigo suyo.
Ji-han fue solo a la consulta. Y finalmente,
descubrió la naturaleza de los cambios irreversibles que le estaban sucediendo.
“¡Ah! Ji-hyun me contó. Ambos son dominante,
¿verdad? Esas cosas a veces pasan entre un alfa y un omega dominante.
“... ¿Es un problema que Bo-reum y yo seamos
dominante?”.
“Hmm, más que un problema, es una lucha de
poder”.
“¿Una lucha de poder?”.
“Los alfas dominante pueden imprimir a sus
parejas con sus feromonas, ¿verdad? ¿Nunca lo notaste? Con omegas de rasgo
recesivo, podrías haber flirteado así sin problemas”.
“... No lo sé. Nunca lo he intentado”.
“Hmm…”.
La confusión lo inundó. ¿De verdad estaba intentando imprimir a Bo-reum y no solo liberar
feromonas? El médico sonrió con compasión, como si viera un retoño
inmaduro.
“Si tu amigo también es dominante, significa
que él también puede imprimir a alguien. Es menos probable que lo engañes con
feromonas. Él también puede imprimir a alguien”.
“Ah”.
Fue como si todas las piezas encajaran.
“Por eso, cuando dos dominante se emparejan,
suelen llegar a un acuerdo. Reconocen la existencia del otro, comparten su
afecto y sus feromonas. Los alfas dominante son especialmente posesivos y a
menudo intentan imprimirse de forma inconsciente. Hmm... probablemente podrás
controlarlo cuando seas adulto”.
“Pero yo… nunca tuve intenciones sexuales con
Bo-reum”.
El médico emitió un sonido de sorpresa y luego
sonrió, como si lo hubiera entendido todo.
“Está bien. Aún eres inmaduro, y por eso no
puedes controlarte”.
Ji-han se sintió aún peor. ¿Qué loco intenta imprimir a un amigo como
si fuera suyo?
Ya no podía seguir así. El médico le dijo que
si no podía controlarse, podía tomar un supresor de rut. A diferencia de un ciclo
de omega, el rut de los alfas no era
periódico, pero podía ser provocado por las feromonas de un omega en ciclo. El supresor de rut podía reducir su intensidad.
“Además, con un supresor, la concepción es
posible incluso si hay… notting…”.
“...”.
“Ah. Dijiste que solo son amigos, ¿verdad?”.
El médico parpadeó. “Ah, es cierto, necesitas más tiempo”, murmuró.
“Entonces, hagamos esto. Ya que te cuesta
controlarte, te daré un supresor. Puedes practicar a controlar el impulso
ajustando la dosis”.
“¿Un medicamento?”.
“Sí. No es grave. Es como una píldora
anticonceptiva común. Tu cuerpo aún es inmaduro con la llegada de las
feromonas, así que si ajustas la dosis tres veces en el ciclo de heat de tu
amigo, probablemente lo dominarás”.
El ciclo de Bo-reum duraba poco más de un mes.
Tres veces serían justo antes del Suneung. Ji-han miró el calendario en la
pared y asintió.
“Y en ese tiempo, mira bien en tu corazón. Tus
sentimientos por tu amigo”.
Cinco meses. Tenía que aprender a controlarse
en ese tiempo.
Ji-han asintió. No sabía qué otra cosa podría
intentar hacerle a Bo-reum. No podía lastimarlo antes de confesarle su error.
Tenía que protegerlo.
No quería perder a Bo-reum, pero su instinto
seguía actuando en contra de su razón. Ese sentimiento de tristeza era algo que
Ji-han no quería volver a experimentar.
Pero justo cuando comenzó a tomar el supresor.
Geum Bo-reum comenzó a evitar a Kang Ji-han.
¿Se habrá dado cuenta
Bo-reum? La idea de que se le
escapara lo ponía ansioso. El deseo de Ji-han de imprimir a Bo-reum se
intensificó.
Una bestia. Se sentía como una bestia.
Ya no le importaba el pasado ni el futuro.
Solo quería a Bo-reum en sus manos. Y aunque Bo-reum se enfermaría cada vez que
Ji-han tratara de tomar el control, no le importaba.
Geum Bo-reum se alejaba. Y él aumentaba la
dosis del supresor. Cuando Bo-reum no estaba a la vista, sentía que se estaba
adaptando. Pero esa sensación duraba poco. Cuando las feromonas de Bo-reum
pasaban a su lado, cuando sentía el calor que Bo-reum dejaba al irse, cuando lo
seguía sin poder atraparlo, se sentía abrumado por un impulso violento.
Toma a Geum Bo-reum.
Ya eres mucho más grande que él. Si lo sometes con tu fuerza, no podrá
resistirse. Puedes hacer lo que quieras.
Así, volvió a buscar al médico para una
consulta.
“¿Hablaste con tu amigo?”.
“... Si solo tengo que controlarme yo, ¿es
necesario hablar con él?”.
“Hmm, por lo que veo. Parece que estás loco
por sus feromonas. No puedes aumentar la dosis del medicamento sin un límite.
Solo servirá de algo hasta cierto punto. ¿Sabes el ciclo de tu amigo? Los
impulsos se hacen más fuertes en esos días”.
“... Ah”.
Los ojos de Ji-han se abrieron de par en par
al contar con los dedos. Tenía razón. Bo-reum lo estaba afectando
profundamente.
El médico lo miró y murmuró para sí mismo.
“Solo son amigos, y él conoce el ciclo de
calor...”.
“¿Qué? ¿Qué dijo?”.
“Nada”.
El alfa, con un aire de chico inmaduro, era
enorme, pero el médico lo miró con una sonrisa compasiva, como si viera algo
adorable.
“Entonces… ¿debería hablar con Bo-reum?”.
“Sería lo mejor. Si él te ayuda a controlar
las feromonas, será más fácil para ti adaptarte. Su influencia es
considerable”.
Ji-han se había dejado llevar por las
feromonas.
Finalmente, no pudo más y fue a la casa de
Bo-reum. Se preparó para ser rechazado. Kang Ji-han, el heredero de Kang Group,
que siempre había sido seguro y atrevido, nunca se había sentido tan nervioso.
Cuando por fin se atrevió a hablar, Bo-reum
pareció entenderlo todo.
“¿Todavía somos amigos?”.
“Ah…”.
Aunque lo sabía todo, Bo-reum no lo rechazó.
Simplemente sonrió como si lo entendiera.
En ese momento, Ji-han notó un cambio en
Bo-reum.
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Sus feromonas ya no eran fuertes. Solo una
fragancia fina como una brisa. Su aroma se había vuelto frágil, casi
dolorosamente débil, como si pudiera desaparecer en cualquier momento.
¿Cómo se dio cuenta
Bo-reum? Se sentía avergonzado
de que su error se hubiera descubierto, pero al mismo tiempo aliviado de que
Bo-reum lo hubiera perdonado.
Pero algo se sentía extraño. Su corazón
agitado no se calmaba. Algo oscuro volvía a hervir. Pronto supo lo que era. Era
la sensación de pérdida al haberse quedado sin el aroma que Bo-reum le había
dado.
Y aun así, la sonrisa de Bo-reum ese día era
tan propia de él. En lugar de confrontarlo, lo perdonó en silencio, con una
actitud suave y gentil, aunque no pudo ocultar la complejidad de sus
sentimientos.
Ji-han decidió aguantar las ganas de afectar a
Bo-reum. No quería pedirle más comprensión ni causarle más problemas.
Así que comenzó a distanciarse de Bo-reum.
Pero no podía cortar todo el contacto.
Y, al final… Kang Ji-han cometió un error.
* * *
En el espacio íntimo de los dos, Geum Bo-reum
era particularmente embriagador. Esto era aún más cierto cuando sus feromonas
se liberaban sin reservas.
Sus brazos y piernas delgados brillaban de
forma única bajo la luz brillante. Sus ojos, llenos de humedad, absorbían la
luz y se diluían en un tono más claro, emitiendo un brillo delicado. El suave y
cosquilleante olor que emanaba de su cuerpo invadió todos los sentidos de
Ji-han.
El hambre le subió por el estómago y la boca
se le llenó de saliva. En ese instante, Ji-han se dio cuenta de su anhelo por
Bo-reum. Sabía que sus sentimientos no eran solo de amistad. Eran demasiado
intensos y profundos, y no podía superar ese impulso.
Lo besó.
En cuanto sus labios se tocaron, todas las
células de su cuerpo se encendieron. Fue electrizante y dulce. Quería enredarse
con él más profunda y fuertemente. Sus feromonas se desataron, cubriendo a Geum
Bo-reum. Si sigo así, Geum Bo-reum será
mío.
“—¡!”.
Ji-han se sobresaltó y se apartó. En ese
momento, Kang Ji-han era solo una bestia que podía arruinar a Geum Bo-reum.
“Ha... Bo-reum”.
“Ji-han, yo… yo también…”.
“No”.
Bo-reum abrió la boca para decir algo. Ji-han
estaba aterrorizado de lo que pudiera salir de ella. Y el olor de Bo-reum, la
fragancia de un sueño dulce que emanaba de su piel blanca, dominó todos sus
sentidos. No solo su olfato, sino cada una de sus células reaccionó a Geum
Bo-reum.
Se tapó la nariz y la boca para reprimir su
furioso impulso. Su respiración agitada amenazaba con escapar. Soy un pervertido. Geum Bo-reum lo
miraba con ojos claros, llenos de pura preocupación. Ji-han no pudo sostener su
mirada.
Finalmente.
“No, Bo-reum. Ahora no”.
“... ¿Por qué no?”.
“Haa. Bo-reum. Será mejor que... no vengas a
mi casa por un tiempo”.
En las mejillas de Bo-reum, ligeramente
sonrojadas, apareció un rastro de confusión. Ji-han quería acercarse a él, que
solo estaba acostado.
“Faltan solo dos semanas. Concentrémonos en
estudiar”.
“...”.
“No tenemos que vernos. Lo siento… ¿puedes
irte por hoy?”.
Kang Ji-han huyó.
Ese olor, que una vez había disfrutado y
mantenido a su lado, ahora activaba una alarma. Cada vez que tenía que alejarse
de él, sentía como si le echaran cenizas hirviendo por dentro.
La ansiedad se hizo insoportable. ¿Y si nunca logro controlar mis feromonas?
¿Y si no puedo mantener a Geum Bo-reum a mi lado para siempre?
“Lo siento, Bo-reum. De verdad, yo... soy como
una bestia. Lo siento”.
Ji-han siguió evitando a Bo-reum. Solo tengo que aguantar hasta el examen.
Al estar lejos de Bo-reum, sus síntomas de feromonas excesivas comenzaron a
mejorar.
Pero sus sentimientos por Bo-reum no
desaparecían ni se desvanecían. Seguían atormentándolo.
Me muero por verlo...
Sentía que si se acercaba, podría cometer una
locura. Además.
Lo quiero…
Su impulso era demasiado fuerte. Algo en su
interior se agitaba, amenazando con estallar. Un deseo que no debía tener por
un amigo lo invadió. No puedo seguir así.
Tengo que recuperar el control para poder acercarme a Bo-reum sin el
medicamento.
Se paraba como un loco frente a la casa de
Bo-reum por las noches. Se sentía fuera de sí. Pero aun así, el solo hecho de
oler una ráfaga de sus feromonas, traída por el viento, le daba una sensación
de paz.
Pero... hasta el día antes del examen, Kang
Ji-han no logró controlarse.
Tal vez porque la escuela había terminado
temprano. Ji-han se quedó merodeando por la casa de Bo-reum, incluso después de
que el sol se había puesto. Sus feromonas seguían fuera de control, así que no
se atrevería a ver a Bo-reum al día siguiente.
En ese momento, vio cómo se apagaba la luz del
cuarto de Bo-reum en el segundo piso. Seguro
se va a dormir temprano para el examen.
Dudó, pero sacó su teléfono.
Lo llamó, pero Bo-reum no contestó de
inmediato como de costumbre. ¿Se habrá
dormido? ¿O tal vez me bloqueó porque lo evité?
No pudo aguantar y le envió un mensaje. Vio
que el “1” desapareció, así que Bo-reum aún estaba despierto. Lo llamó.
Su charla fue tan normal como siempre. Y
Bo-reum le dijo que se verían al día siguiente, tal como lo habían planeado. Lo siento, Bo-reum. Creo que no puedo verte….
“De hecho, te llamé por un plan que tengo para
mañana. Tendré que irme a Estados Unidos tan pronto como termine el examen”.
Huyó a Estados Unidos. En ese momento, se
sintió aliviado de tener ese plan.
Ji-han pensaba que su deseo de abrazar a
Bo-reum era simplemente porque era una bestia, hasta que Jung Jae-hui lo
confrontó.
“¿Bo-reum sabe que le haces esto?”.
“... Jung Jae-hui”.
“¿Sabe que lo bañas en tus feromonas para
marcarlo? ¿Crees que eso es algo que un amigo de verdad le haría a otro?”.
No, por supuesto que
no hay un loco que le haga eso a un amigo. Entonces, ¿por
qué yo lo hice? ¿De verdad mi cariño por Bo-reum me hizo actuar así?
Ahí fue cuando se dio cuenta por primera vez.
Que los amigos normales no se comportan así.
¿Qué amigo querría
tocar las manos y el cuerpo del otro? ¿Qué amigo querría impregnar al otro con
su olor, y qué amigo…?
Cuando besó a Bo-reum. Ya lo sabía. Solo se
hizo el tonto. Ningún cambio hormonal o de feromonas causaría esos síntomas. No
hay reacción de feromonas entre familiares. Y tampoco entre un alfa y un omega
sin un vínculo emocional.
Pero Kang Ji-han reaccionó a Geum Bo-reum.
Fui tan estúpido. ¿Qué
cambio hormonal me haría querer tener un rut por alguien que considero un
hermano?
Fue un idiota por darse cuenta tan tarde.
Ese... ese no era un sentimiento de amistad.
Después de la graduación, mientras estaba en
Estados Unidos, cuanto más lo pensaba, más claro se hacía. A veces, cuando
alguien se le confesaba, solía decir que ya le gustaba alguien, y la gente
creía que se trataba de Geum Bo-reum. En cierto modo, Kang Ji-han estaba
diciendo la verdad sin saberlo.
¿Cómo pude pensar que
esto era simple amistad?
La profundidad de ese cariño no era normal.
Lo que lo hizo más difícil de confesar, fue
que ese sentimiento era demasiado sucio y oscuro.
Se fue a estudiar lejos, y poco a poco
aprendió a controlarse.
Estaba decidido a confesarle sus sentimientos
y a estar con Bo-reum. Así que, al terminar su curso, Kang Ji-han regresó a
Corea como un adulto para empezar el semestre.
“Bo-reum”.
“¡Ah, Ji-han! ¿Cómo has estado? Te has
bronceado un poco, ¿no?”.
Bajo los cerezos en flor, el rostro de Geum
Bo-reum, más hermoso que los pétalos, resplandecía de vida. Su rostro era tan
deslumbrante que a Ji-han se le llenaron los ojos de lágrimas. Sus ojos, como
canicas de cristal, brillaban con la luz del sol. Sus rasgos redondos pero
afilados, y sus labios gruesos y de color intenso. Y el aroma cálido que
emanaba de su cuerpo con cada movimiento.
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Quiso abrazarlo de inmediato y respirar su
olor.
“Vamos a algún lugar hoy”.
“¿Eh? ¿Adónde?”.
“Vamos a comer, a tomar un café y a hablar. A
una cita”.
Ji-han sonrió suavemente al proponerlo.
Bo-reum lo pensó por un momento y luego asintió. La expresión de Ji-han se
iluminó.
“Mi primera clase del semestre ya terminó. ¿Y
tú, Bo-reum?”.
“La mía también”.
“Qué bien. ¿Salimos ahora?”.
“¡Ah, sí! Me parece bien. Solo le avisaré a
Jae-hui”.
Y en ese instante.
Cric-cric. El engranaje que
Ji-han había logrado suavizar se rompió.
“... ¿Jae-hui?”.
“¿Eh? Sí. Déjame hacer una llamada”.
Bo-reum sacó su teléfono, y Ji-han lo agarró
de la muñeca. Bo-reum lo miró sorprendido.
“¿Jung Jae-hui?”.
“¿Eh? Sí…”.
La cara de Bo-reum era inocente y sorprendida.
Pero la de Ji-han se puso rígida de repente por la ira, la confusión y el
impulso incontrolable.
“¿Por qué tienes que avisarle a Jung Jae-hui
si vas a verme a mí?”.
“Ah…”.
Y de la boca de Bo-reum salieron unas palabras
terribles.
“Ah, es que no te lo había dicho. Estoy
saliendo con Jae-hui”.
Todas las células, emociones y deseos de
Ji-han, que se habían ablandado y vuelto cálidos con la presencia de Geum
Bo-reum, estallaron en ese momento. Convocaron a una bestia terrible.
“... ¿Qué?”.
“¿Con Jung Jae-hui?”.
La misma bestia que creía haber domado.
“Sí. Empezamos a salir hace dos semanas”.
Así son las cosas.
Hasta que no las pierdes, no sabes lo
desesperado que te sientes.