18. La estación final

 

18. La estación final

[Capítulo final: [Playlist] A veces, me dejo llevar por una atmósfera misteriosa y desconocida.]

ㄴ ¿Cuál es el fondo de pantalla del playlist de la sala? La atmósfera es genial. ¿Es de una película?

ㄴ ¿? ¿Vives en el extranjero? Incluso si es así, ¿no has mirado el teléfono? El día 31 de mayo fue un completo desastre en Corea.

< 01.06.2024. Noticias de Corea: ¿Hasta dónde está involucrado en nuestras vidas el acto del grupo antigubernamental? >

< 01.06.2024. Noticias de Corea: La energía de 'apertura y cierre de portales' del grupo antigubernamental, ¿y la disputa por la posición y propiedad del Centro Coreano? >

< 02.06.2024. Noticias del Centro Coreano: El director del centro anuncia su intención de dimitir antes de que finalice su mandato... >

ㄴ ¿Es cierto que Seo Kyung-won está en coma? ¿De verdad? Oh, vamos, ¿es de verdad por culpa de Won-jin? Ni siquiera se ha dejado ver y de repente aparece y la lía...

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ㄴ ¿Alguien sabe la información de la persona que cerró sola todos los portales ese día? No creo que haya muerto porque no se ha anunciado nada, pero ¿por qué no puedo encontrar nada?

Junio, el comienzo del verano.

En un día en que el centro de la ciudad se cubrió de cenizas, las ramas de los árboles que lo llenaban cubrían el cielo y dejaban caer una lluvia roja. En ese día, los portales que cubrían toda la región de Seúl fueron arrastrados por la lluvia torrencial.

Cuando incluso la lluvia, que caía como si fuera el comienzo de una temporada de lluvias, se detuvo, el cielo, con un hermoso atardecer, marcó el final de todo. Debajo del cielo despejado, la ciudad tenía mucho que reconstruir.

El gobierno coreano pudo conocer la situación de ese día de antemano gracias al agente encubierto. A través de un control silencioso, engañando al grupo antigubernamental, el número de víctimas civiles fue casi nulo. Aunque el Centro colapsó, la energía de 'apertura y cierre de portales' tenía un gran significado para la dirección y el desarrollo de la investigación de la asociación.

Y al final, al conseguir que la energía cayera en manos del gobierno coreano, el Centro Coreano, que no se había destacado en la asociación, se estaba estableciendo firmemente.

"... ¿Todavía no ha despertado hoy?"

Era la primera semana de junio. Won-jin, que había venido como el tutor de alguien, volvió a sentirse desanimado al escuchar que aún no había recuperado la conciencia.

"¿No me dijeron que la cirugía había salido bien? Entonces, ¿por qué no ha habido ningún progreso?"

"Todos los valores son normales, así que no se desanime. Solo hay que esperar un poco más, señor tutor."

"Entiendo... Gracias por cuidar de él siempre."

Recuperar la conciencia es responsabilidad del paciente, y no es algo en lo que el hospital pueda intervenir más.

Tal vez si su condición empeorara, pero Kyung-won se estaba recuperando cada día. Entonces, ¿por qué no se despertaba...?

Ahora solo podían esperar a que Kyung-won abriera los ojos. No importaba, ya que no era la única persona que esperaba sin fecha límite.

"... Sí, señor Kwon Jeong-yeon. Soy Won-jin. Sí. Por favor, avíseme si se enteran de algo sobre esa persona. Por favor."

Después de que el incidente terminara, Won-jin, que estaba relacionado, también se enteró de todo el trasfondo. Je-han se había unido a Kwon Jeong-yeon, una figura del Servicio Nacional de Inteligencia. Gracias a él, pudieron obtener la energía principal y, por el incidente, también pudieron eliminar a los grupos secundarios relacionados.

A finales de mayo, no hace mucho.

Je-han usó todas sus habilidades para cerrar los portales y desapareció en el último portal restante.

Solo recibía noticias desesperadas de que aún no lo habían encontrado. Won-jin se frotó la cabeza, que le ardía. A veces se sorprendía al sentir su cabello castaño oscuro y rizado, que era su cabello original, mientras se lo frotaba entre los dedos.

"... ¿Lo podré encontrar?"

Si usó esa cantidad de habilidad, probablemente sufrió un descontrol. Je-han a menudo no quería mostrarse en un estado lamentable. ... ¿Te fuiste por eso? Aunque quisiera que él regresara como Kyung-won, ¿qué pasaría si ya hubiera sufrido un descontrol?

"Tal vez sea demasiado tarde..."

Aun así, ¿llegaría el día en que lo volvería a ver con un poco de esperanza? Si ese día llegara, ¿podría mostrarle que estaba viviendo bien y sin culparse?

¿Podría simplemente ser feliz y olvidarlo todo?

Después de que Je-han desapareció, Won-jin se quedó en la casa que él le había dejado durante unos días. Se preguntaba si volvería algún día, como si nada, con un ramo de flores.

La razón para esperar no era tan importante. Era solo porque tenía algo que quería decirle.

Quería decirle cosas sinceras.

Hay cosas que solo se pueden experimentar cuando se está vivo. Él no lo sabía en el pasado. Se daba cuenta de muchas cosas solo con el tiempo. Por eso, al pensar en Je-han, se sentía muy incómodo y culpable.

Incluso si esperaba, la presencia de la persona que se había ido solo se hacía más fuerte. Won-jin salió de la casa vacía y regresó a la suya. La casa, que no había visto en mucho tiempo, estaba exactamente igual que el día que "murió" y se fue.

Como si solo el tiempo se hubiera detenido en ese lugar.

La ropa sucia que estaba tirada olía tan mal que no la pudo poner en la lavadora y la tiró. La basura de comida, que no se había limpiado en meses, estaba llena de moscas y un olor a podrido, así que empezó a limpiar.

Primero abrió las ventanas para ventilar y luego tiró la basura de comida y la basura normal. Pasó la aspiradora y luego el trapeador. Cuando sacudía las sábanas, el polvo flotante era claramente visible bajo la intensa luz del sol.

Pensándolo bien, la luz del sol era muy agradable. No importaba cómo se sintiera Won-jin, el sol que entraba en la casa era cálido.

Era una época extraña, en la que se sentía sediento a pesar de que todo había vuelto a su lugar.

Dado que el Centro colapsado estaba en reconstrucción, los agentes tenían vacaciones obligatorias.

Los que no aceptaron las vacaciones se dispersaron a otros centros en otros países. Adoptaron el método de teletransportarse de inmediato si ocurría un portal en Corea, por lo que no había problemas con la pérdida de personal. Además, como el daño a los civiles fue mínimo, la gente a menudo les enviaba ofrendas a los Centros.

Bueno, los agentes no tenían un gran sentido de la justicia, así que la mayoría eligió descansar como de costumbre. Solo unos pocos se fueron a otros centros.

"Ha venido hoy de nuevo, guía Won-jin. Pero qué le digo... todavía no hay noticias..."

"¿Hoy tampoco?"

Y aquí, entre el personal que se quedó en Corea, también estaba Won-jin. No era por un gran sentido de la justicia. Era solo porque un ser que no había despertado estaba aquí, y porque se preguntaba si la persona que había desaparecido aparecería en algún momento.

"¿Va a irse sin más?"

"No. Voy a entrar."

¿Qué sentido tenía quedarse con alguien que no estaba consciente? Algunos podrían reírse al ver a Won-jin tratando a alguien que no era de su familia con tanta devoción.

Won-jin entró en la habitación del hospital y se sintió cansado de los sonidos de las máquinas. A veces, odiaba a Kyung-won que tenía los ojos cerrados. Sí, lo odiaba. Porque era un bastardo que estaba dormido sin que nadie supiera lo que pensaba.

"Kyung-won. ¿No estarás tardando en levantarte a propósito para verme?"

Fue al baño de la habitación privada, humedeció un pañuelo con agua tibia. Won-jin arrastró una silla y se sentó al lado de Kyung-won.

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Con manos sin fuerzas, apartó los cabellos negros que cubrían su rostro. Puso el pañuelo en su frente y luego le limpió las manos suavemente.

"Pensándolo bien, ¿por qué tienes las manos tan lastimadas? ¿También lo hiciste a propósito? Tú... eras alguien que no podía soportar ni una sola herida."

Manos ásperas. Cara ruda. Ojeras profundas. Un cuerpo que había adelgazado mucho más que antes de que "muriera".

"No te estás quedando dormido porque te dije que no quería verte, ¿verdad? Puedes levantarte, pero... me temo que no te estás levantando por mis palabras. Por eso, Kyung-won... estoy muy asustado."

Los dedos, donde solo se veían las articulaciones, caerían si los soltara. Mirando las manos sin movimiento, respiró hondo.

"Guía Won-jin."

De repente escuchó una voz y se aclaró la garganta.

Yoon Ha-na, la guía, había llamado a Won-jin en la habitación privada de Kyung-won. Como Won-jin, ella también venía a visitarlo todos los días.

Verla le recordaba al Kyung-won joven.

"Ejem, ejem... Ah. Hola. Guía Yoon Ha-na."

"Guía Won-jin, ¿la condición de Kyung-won... es la misma hoy?"

"... Sí. Parece que sí."

Se sintió apenado. Volvió a gastar una emoción inútil.

Aun así, si él no hubiera estado ausente, esta joven guía no se habría lastimado. Cuando el Centro se derrumbó, Yoon Ha-na buscó a Kyung-won, pero él la ignoró. Y aun así, ella era tan devota.

"... Lo siento. Guía Yoon Ha-na."

"¿Qué? ¿Por qué se disculpa, guía Won-jin?"

Ella se sorprendió y agitó sus manos y su cabeza. Su cara de bebé no había desaparecido.

"Si yo... no hubiera estado ausente desde el principio. Entonces la guía Yoon Ha-na no tendría que preocuparse tanto."

Mientras lo decía, se sentía incómodo. Era una disculpa sincera, pero temía que lo malinterpretara. Para que no lo sintiera como una especie de rivalidad, mantuvo un tono lo más humilde posible.

"Oh... no, no pasa nada. Así que, ¿podría levantar la cabeza, por favor? ¿Sí?"

La joven guía, que una vez admiró y amó al esper Seo Kyung-won, se dio cuenta de que ella era solo una guía joven. Se dio cuenta de que le faltaba mucho para reemplazar a Won-jin.

"¡Yo, en realidad, le estoy agradecida por haber regresado tan rápido, guía Won-jin! Como me siento más cómoda con alguien que está en mi mismo nivel..."

"Entonces, ¿ha pensado en algún esper? Le ayudaré a encontrarlo tanto como pueda."

"Oh..."

La personalidad de Won-jin era famosa por ser demasiado amable, pero ¿quién hubiera pensado que un senior de la industria se inclinaría ante un junior? "De verdad, es una persona demasiado buena". Esa fue la primera impresión de Yoon Ha-na sobre Won-jin.

Pensando en ello, esta era su primer encuentro con 'el guía Won-jin', pero sentía una extraña familiaridad.

"No, no. ¡De verdad que estoy bien! Más bien, usted debe estar más preocupado por el hermano Kyung-won que yo. Debe tener fuerzas. ¿Comió... algo?"

"... Ah. Sí. Algo, el otro día."

"¿Qué...? No, guía Won-jin. ¿Qué es eso de 'el otro día'? No importa lo que pase, debe comer. ¡Los coreanos tenemos fuerza cuando comemos! Y esperar también requiere fuerza. Si no, podría desmayarse."

'Algo el otro día, el otro día...' La forma en que hablaba tan tranquilamente, como si estuviera acostumbrado a no comer, le molestaba.

"¡Guía Won-jin! Entonces, vamos juntos."

Se preguntaba si su senior de la industria pensaría que era extraño por actuar tan amigablemente de repente... ¡Pero esto no podía ser!

"¿A... a dónde?"

"¡A comer, por supuesto! ¿A dónde más?"

* * *

Tercera semana de junio.

Sería imposible describir los cambios que han ocurrido. Es decir, no ha cambiado nada. La persona que desapareció no ha sido encontrada, y la que dormía no se ha despertado. Won-jin estaba cansado de la repetición de los mismos días.

Won-jin siempre estuvo rodeado de gente. En un momento, fue su primer compañero mayor, luego su segundo compañero más joven. Y en un momento, fue el ser que lo mantuvo vivo cuando debió haber muerto.

Dos de los tres ya no estaban, y uno dormía profundamente. El silencio se apoderó de su entorno. La guía que había pasado meses con Kyung-won le hacía compañía, llenando el vacío. Pero si la sensación de inutilidad lo invadía, Won-jin salía de inmediato.

Caminaba sin rumbo. Corría sin dirección. Sin un objetivo, hasta que se le fuera el aire, lo suficiente para olvidar todos los pensamientos que le daban vueltas en la cabeza.

"Jadeo, jadeo..."

Ese día, como de costumbre, salió y calentó su cuerpo para no pensar.

"... Jadeo."

Sus manos, que intentaron agarrar la ropa en un gesto de frustración, no lo lograron. No se suponía que su respiración se volviera más pesada después de haber parado de correr, pero el sudor frío le corría por el cuerpo. Era un momento vergonzoso en el que se tambaleaba por el mareo.

"..."

De repente, sintió algo frío en la frente.

"Señor Won-jin."

Kwon Jeong-yeon, que le puso una bebida isotónica en la frente a Won-jin, llevaba un traje negro a pesar del calor.

"Debería tomarse las cosas con más calma."

"... ¿Cómo me encontraste?"

Kwon Jeong-yeon en lugar de responder, agitó la bebida. Won-jin inclinó la cabeza brevemente y bebió la bebida, dándole las gracias.

Los dos se sentaron en un banco cercano. Won-jin, que se sentó respirando con dificultad, ya estaba empapado. Su palidez indicaba que no era por el sudor, sino por el sudor frío.

"Jung Je-han me pidió algo más antes de desaparecer. Me pidió que lo vigilara si se sentía ansioso. Así que lo he estado vigilando, pero..."

"¿Je-han... me pidió eso? Entonces, ¿me veo mejor ahora? Ya que está aquí."

"No. De hecho, me pareció que se veía inestable, por eso salí."

"..."

Won-jin se dio cuenta de que tenía razón y se bebió el resto de la bebida. Mientras agitaba la botella vacía, Kwon Jeong-yeon se la quitó y la tiró a la basura.

"Oh, gracias..."

"De todos modos, eso es una cosa. Pero también me acerqué a usted por otra razón."

Kwon Jeong-yeon, que miraba fijamente a Won-jin, sonrió. ¿Otra razón? Won-jin lo pensó y dijo: "¿No será...?", sin darse cuenta.

"Sí. Es exactamente lo que está pensando, señor Won-jin."

Exactamente eso.

Con lo que le dijo Kwon Jeong-yeon, Won-jin no perdió el tiempo y corrió al hospital, hasta la habitación de Kyung-won. Al ver a la persona que había recuperado la conciencia, no pudo ni gritar. Tal vez fue porque no podía creer que el final de la larga espera había llegado inesperadamente.

Después de la sensación de alivio y alegría, la felicidad lo invadió, dejándolo atónito.

Una persona se había sacrificado y desaparecido, ¿merecía él, el que quedaba, sentir alegría?

[Así que, esta vez, solo vive. Sin culpas inútiles ni lamentos. Simplemente sé feliz.]

¿Podía aceptar las palabras que le había dicho? ¿Podía ser feliz?

[Te lo dije antes, ¿no? La culpa es solo un sentimiento inútil.]

"... Won-jin."

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Alguien que intentaba borrar sus pensamientos. Y luego, una voz que decía... "Bienvenido". Won-jin se acercó con pasos temblorosos.

Lo importante era que quería estar a su lado. Las palabras que le había dicho, "No te me acerques más", no eran de verdad. Al ver al hombre despierto, solo sintió una inmensa gratitud.

"Seo Kyung-won."

Ah, él era un ser humano que no podía evitarlo. No importaba cuántas veces intentara soltarlo y agarrarlo de nuevo, había algo que no podía soltar. Para él, ese era Kyung-won.

Siempre había un gato callejero flaco que caminaba peligrosamente bajo la lluvia. Aunque se acercara y se arañara los diez dedos, no podía dejar de preocuparse por él.

"Vine, Kyung-won. Ya estoy aquí."

Le preocupaba, y siempre quería acercarse y abrazarlo. Quería cubrirlo con un paraguas.

Después de continuar con el mismo proceso durante años, se alejó con el corazón destrozado. Pero tenía que pasar por ese callejón donde se encontraba esa dura criatura, y cuando escuchaba pasos o llantos que no le correspondían, se tapaba los ojos y los oídos y seguía caminando.

Pero no podía ignorar su llanto y no tuvo más remedio que abrazar al que estaba tendido en el suelo ensangrentado.

"¿Por qué te despertaste tan tarde, Seo Kyung-won? ¿Eh?"

"Won-jin. Honestamente, tenía miedo de que mi despertar te molestara de nuevo."

"... ¿Por qué piensas eso?"

"Lo siento. Pero yo... de verdad quería vivir descaradamente a tu lado."

"Descaradamente... Entonces, Seo Kyung-won. Tú y yo somos iguales."

Porque él también quería perseguir la felicidad de forma tan descarada.

Los humanos se sienten atraídos instintivamente por lo que se parece a ellos. Cada vez que veía a Kyung-won, pensaba: "Qué bastardo tan arrogante", pero cuando los analizaba de cerca, eran exactamente iguales. Desde su apariencia inestable hasta su descaro al perseguir lo que querían.

"Kyung-won. Lo que pude darme cuenta ahora es que lo más importante es vivir. El hecho de que podamos culparnos y lamentarnos el uno al otro, en realidad es porque estamos vivos y podemos respirar."

Qué sentido tiene discutir sobre quién tuvo la culpa, si el que no pudo hablar de su propia enfermedad, el que lo malinterpretó y lo entendió mal. Lo importante es que, al estar vivos, podían hacer algo.

"... Nunca te di nada."

Sin embargo, para olvidarlo todo, la herida profundamente grabada podría inundarse en cualquier momento.

"Aun así, si estás de acuerdo, ¿puedo vivir a tu lado? ¿Puedo amarte?"

"Kyung-won."

El rostro de Won-jin, que sostenía el de Kyung-won mientras sonreía, sus ojos de color marrón claro que se cerraban tiernamente, eran tan hermosos. Quizás la sonrisa refrescante que mostraba indicaba una dirección positiva. Kyung-won, que miraba fijamente a Won-jin, comenzó a mirarlo a los ojos.

Después de mirarlo fijamente, bajó la mirada, vaciló y agarró la mano de Won-jin. Una mano delgada y larga. Una temperatura cálida. Después de acariciarla tímidamente por un momento, el cuerpo de Kyung-won se levantó de la cama y abrazó a la persona más preciada para él.

"... Para mí, siempre fuiste mi único ser. Mi primera vez para recibir amor, para dar amor. Mi todo."

Un ser único que no podía ser reemplazado por nada. Ese era Won-jin. Al momento siguiente, Kyung-won bajó la mano por la cintura de Won-jin y se la puso en la cadera.

"Si no quieres, puedes huir. No, por favor no lo hagas. Quiero que me aceptes."

Y extendió su mano, pegándola a la pared.

Los labios que no pudieron soportar el momento en que se separaron después de estar muy juntos, se unieron apresuradamente. La relación, que se había completado de forma dramática, se volvió incontrolable.

Se separaron por un instante y se volvieron a besar. Era una lástima que este beso tuviera que terminar. Los dos no podían parar, y ese fue el único momento que quedó en el lugar.

El beso, que había durado mucho tiempo, se rompió solo cuando se escuchó una llamada en la habitación del hospital.

Kyung-won tuvo que ir a la oficina del director del centro.

Llegó a la oficina provisional del director, que se encontraba en el cuartel general del Servicio Nacional de Inteligencia, en lugar del Centro derribado. A través de la puerta abierta de par en par, las cajas llenas de documentos por todas partes anunciaban la despedida del director.

"¿Qué haces ahí? Si has venido, entra."

Solo después de que se le diera la orden de entrar, dio un paso con cautela. No escuchó un solo saludo para la persona que se había despertado después de casi tres semanas. Aún así, Kyung-won no mostró ninguna molestia. El ser que tenía delante ya no lo asfixiaba.

Por supuesto que la había encontrado difícil en el pasado. Él, que había sido ignorado y despreciado, podía ser tratado con dignidad gracias a la directora del centro. Su sentido de pertenencia, peor que el de un vagabundo, finalmente pudo establecerse en un lugar gracias a ella.

Por eso, le aterraba perder su lugar. Temía que lo abandonara si perdía su favor. El hecho de que se moviera como un muñeco era todo por el miedo.

La fuente de su miedo era simple. Pero después de conocer a Won-jin, todo se había complicado. Se preocupaba no solo por su lugar, sino por no poder estar al lado de 'Won-jin'.

"Dijiste que querías renunciar... ¿Es cierto?"

Kyung-won señaló el sonido que había escuchado en todo el cuartel general del Servicio Nacional de Inteligencia mientras caminaba hacia su destino.

"¿Por qué? ¿Estás feliz? ¿Porque si me voy, serás libre?"

"No puedo decir que no, pero si me preguntas si estoy feliz... no sé."

En un momento, le estuvo agradecido y la resintió. Luego, por alguna razón, ella se volvió asfixiante. Pero al darse cuenta de que no la volvería a ver, no sintió ni alegría ni pena.

Esta emoción compleja e inexplicable, ¿a dónde apuntaba?

"... Has estado faltando mucho al Centro últimamente. Si hubieras faltado unas cuantas veces más, de verdad te habría echado. Pero, mira, soy yo la que se va."

Choi Yun-jin, que se encogió de hombros, se rio sinceramente. ¿Otra razón? Won-jin lo pensó y dijo: "¿No será...?", sin darse cuenta.

"Sí. Es exactamente lo que está pensando, señor Won-jin."

El gobierno tenía la intención de reconstruir el Centro de arriba abajo. Se esperaba que el futuro Centro Coreano se hiciera un lugar en la asociación internacional. Por eso, ¿tal vez decidieron deshacerse de los innecesarios con mandatos cortos? El director del centro, Choi Yun-jin, recibió una recomendación de renuncia voluntaria antes de que su mandato terminara, mencionando algunos fraudes de documentos. Era solo una recomendación, pero en realidad, era forzada.

La directora del centro, Choi Yun-jin, tenía muchos secretos. Desde el entrenamiento de derechos humanos del esper Seo Kyung-won, hasta otras cosas secundarias. En lugar de negarse y que sus secretos salieran a la luz, era mejor renunciar por su cuenta. Ella aceptó rápidamente su destino, aunque pensó que era un final amargo.

¿Qué podía hacer? Ella fue la que no siguió el camino correcto por apresurarse en subir.

"¿Me guardas rencor?"

A la pregunta corta y concisa que le hizo mientras empacaba la última caja, Kyung-won negó con la cabeza.

"¿De verdad? Qué sorpresa. O tal vez, es algo muy típico de ti."

"No tengo ningún pensamiento al respecto."

"¿Por qué? Deberías estar feliz. En momentos como este, debes poder decir algunas palabrotas. No actúes como un tonto de palo todo el tiempo."

Un poco de sermón se añadió a su actitud indiferente. Pero esa indiferencia era el resultado de la propia directora.

"De todos modos, esperaba que me insultaras en la cara. ... Ah. Antes de irme, dejé tu lugar de guía como estaba, para que lo sepas. Si tienes tiempo, dale las gracias a Yoon Ha-na. Bueno, no importa qué decidas hacer ahora, es tu decisión."

"... Sí."

"De todos modos. Los he registrado a ambos como activos de nuevo, así que si hay un incidente, tienen que actuar de inmediato. Seo Kyung-won."

Seo Kyung-won. Choi Yun-jin se había obsesionado y lo había moldeado y tallado una y otra vez, ya que lo consideraba una joya desde que era investigadora...

Pero tal vez, por su avaricia, la joya que podría haber brillado más si se la hubiera dejado sola, no pudo hacerlo. La suposición tardía fue un acto inútil. Así que le dio un último consejo.

Tan afilado y frío como siempre.

"Recuerda esto. Tuviste suerte esta vez. Tu poder mental que se debilita fácilmente, podría matarte en el futuro. Asegúrate de grabártelo."

"Sí. Gracias... por las palabras."

"Sí. Ahora vete. A menos que quieras seguir viendo mi estado lamentable."

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De inmediato, una multitud de personas entró en la oficina y comenzó a mover las cajas que se habían amontonado. Una vez que todos los documentos que estaban tirados desaparecieran, el lugar del director del centro sería ocupado por alguien nuevo.

Era un lugar que estaba tan ocupado con la gente que se llenaba y se echaba que nadie sabría si alguna vez había estado vacío. Ese era el lugar en el que ella había estado.

"No te olvides de entrenar duro."

* * *

"Kyung-won, aquí. Por aquí."

Cuando salió por la puerta principal, Won-jin se acercó, levantando la mano como si lo hubiera estado esperando. Kyung-won, que caminaba a paso rápido, corrió hacia el cálido abrazo sin pensar.

"... ¿Pasó algo?"

"No. Nada."

Aunque sacudió la cabeza, su cara lo delataba. Won-jin no podía ocultar sus emociones frente a él. Así que finalmente, le reveló lo que sentía.

"Nunca sentí nada bueno por la directora, pero no sé por qué me siento así. Tal vez es porque el entorno va a cambiar cuando se vaya... ¿Será eso?"

Un vacío inexplicable. Era una persona con la que se sentía incómodo, pero le parecía extraño que se fuera.

Bueno. Fuera lo que fuera, aunque fuera una relación de mala suerte, ella era la persona con la que Kyung-won había tenido una relación más larga que con Won-jin. Tal vez esa sensación de frustración inexplicable era simplemente porque el cambio que se avecinaba le parecía extraño.

Incluso si se iba, nadie lo despreciaría. Solo le quedaba ser más feliz con Won-jin si ella se iba.

"No puedo saber lo que sientes si ni siquiera tú lo sabes. Pero, Kyung-won. Tal vez sea porque la gente siempre tiene miedo de terminar una relación. Así que está bien. No es raro. Si esto vuelve a pasar..."

Si te sientes frustrado y vacío, solo tienes que apoyarte en mí.

Won-jin le dio consejos como un adulto. A pesar de que solo se llevaban seis años, Kyung-won siempre había recibido fuerzas de él. También había obtenido apoyo mental de Won-jin.

Él, que era como una piedra sin vida, se había llenado por Won-jin.

"Entonces... ¿vamos a comer? No tienes nada que hacer ahora, ¿verdad? Y yo tampoco."

Nuestro comienzo fue simple. La pregunta de si quería comer, eso fue todo. Nuestra relación, que comenzó de forma simple y fácil, de repente tomó un camino complejo.

"Hagámoslo. Comamos, ... vamos a comer."

"¿Qué deberíamos comer para que se diga que comimos bien?"

"Cualquier cosa. Estoy bien con cualquier lugar si estoy contigo."

"Ejem. N-no digas algo tan ambiguo. ¿Hay algo que quieras comer?"

Kyung-won, en el pasado, nunca se habría imaginado que esa relación simple y molesta se volvería tan importante para él.

"Entonces... carne, vamos a comer carne. Jin, esta vez pago yo."

"Está bien. Vamos."

Won-jin le tendió suavemente la mano, diciéndole que se fueran. Kyung-won estaba a punto de poner su mano sobre la de Won-jin, pero se detuvo. Estar con 'Won-jin' a su lado era tan increíble que no podía creerlo. Por eso, le preocupaba que todo fuera un sueño.

Tal vez, todos estos momentos con él son solo una fantasía que está teniendo en la cama del hospital.

"... Sabes qué. Estoy tan feliz de repente. No será un sueño, ¿verdad?"

"En serio... Seo Kyung-won, te preocupas por cosas inútiles. Mira bien."

Won-jin sonrió. Sonrió y luego le agarró la mano.

"Mira, ¿lo sientes? Que soy una persona viva. Puedes tocar mi cuerpo, ¿verdad? Entonces, ¿qué tontería es esa de un sueño?"

"..."

Se detuvo y miró a Won-jin que sonreía. Su rostro sonriente, el sol que lo rodeaba, su aura... lo deslumbraba.

Él nunca había conocido la luz en su vida. Pensaba que la luz nunca lo alcanzaría en su oscura vida. Y fue Won-jin el que lo sacó de la oscuridad, de toda esa inmundicia de quejas, desgracias e incertidumbre.

Siempre. Won-jin siempre estuvo a su lado.

"No tengas miedo. Todo esto no es un sueño. Es la realidad que tenemos que vivir."

"... Sí."

Él, que era un tonto que no sabía lo que era el amor, aprendió a recibirlo y a darlo gracias a Won-jin. Sí, nada de esto era un sueño. Esto era la realidad en la que iban a vivir. Y Won-jin estaba allí, brillando a su lado.

"Tengo hambre. ¿Sí? Kyung-won, vamos rápido. Tenemos que ir."

Won-jin le tendió la mano de nuevo. Ahora, él no la soltaría. Se aferraría a él y lo acompañaría como su compañero, compartiendo todo.

"... Dame la mano. No la sueltes hasta que encontremos un lugar. No puedes soltarla."

"Qué tontería. ¿Cómo voy a soltarla si la tengo tan fuerte?"

"Sí, es verdad. Y de todos modos, no tengo ninguna intención de soltarla. ¿Cómo podría soltar algo tan preciado?"

Persistente, sin aburrirse, para siempre.

"Vamos. No puedo dejar que mi preciado guía pase hambre."

Tú y yo, siempre como un esper y una guía. Y también como una pareja.

Won-jin. Así, nosotros existiríamos juntos para siempre, con una razón sólida que no se desvanecería.