#15

 

#15

Nunca había pensado que me despertaría al lado de alguien después de que mis rasgos cambiaron. Pensé que sería un secreto para toda la vida... Por eso, cada vez que se despertaba y veía la cara de Choi Won-jun, se sentía extraño.

Yi-eum se levantó de la cama, mirando a Choi Won-jun, que no se movía. Se duchó y salió a la sala, sintiéndose un poco aturdido. "Debería haber dormido más", pensó. Le dolían los músculos, y le salía un gemido. Los músculos que se usan para el sexo eran definitivamente diferentes de los que se usan para atrapar criminales.

Después de recuperarse en el sofá, se levantó y se dirigió a la cocina. Se preguntaba qué debía cocinarle a Choi Won-jun, que había bebido mucho la noche anterior. Echaba de menos al Director Lee, que solía venir a su casa todas las mañanas.

Por cierto, ¿por qué no podía contactar al Director Lee? ¿De verdad huyó? Con la personalidad de Choi Won-jun, no lo dejaría ir tan fácilmente. Si había huido al extranjero, sería difícil encontrarlo.

Yi-eum abrió el refrigerador, pero se rindió y sacó su teléfono para pedir comida. Estaba a punto de pedir una sopa de res picante cuando sonó el timbre. La cara de Kim Mi-deum apareció en el intercomunicador. "Qué raro", pensó. Siempre entra a su casa como si fuera la suya, pero esta vez llamó.

Yi-eum fue a la puerta y la abrió. Kim Mi-deum estaba vestido con ropa deportiva.

"¿Te desperté?".

"Me levanté hace un rato. ¿Qué pasa?".

Yi-eum le dijo que entrara, pero Kim Mi-deum negó con la cabeza.

"¿Won-jun durmió aquí ayer?".

"¿Lo escuché bien? ¿Qué acaba de decir? ¿'Won-jun'? ¿'Won-jun'?".

"Traje sopa de res picante y algunos acompañamientos. Come cuando Won-jun se despierte".

Kim Mi-deum le entregó una bolsa de compras. Yi-eum se sintió indignado. A Kim Mi-deum nunca le importó cuando él bebía mucho, pero ahora... Yi-eum no parecía contento, y Kim Mi-deum se quejó de que le dolía el brazo. Yi-eum tomó la bolsa de mala gana. En ese momento, el ascensor hizo un 'ding' y escuchó la voz de Kim Malg-eum.

"Kim Mi-deum. ¿Qué haces aquí tan temprano?".

"¿Y tú, noona?".

"Yo vine a traer esto".

"¿No será sopa de res picante?".

"Sí. La que cocinó tu cuñado".

Yi-eum les dijo que entraran, pero ambos agitaron sus manos, diciendo que estaban bien.

"No es bueno entrar a una casa de recién casados".

"Sí. Nosotros también tenemos vergüenza".

"Cuando el director Choi se despierte, dele esto. Es sopa de abadejo. Ya sabes lo buena que es la sopa de tu cuñado. Le aliviará el dolor de cabeza".

"No, la mejor sopa para la resaca es la de abadejo seco. Asegúrate de decirle a Won-jun que yo se la traje".

"Estos de verdad...". Los dos discutieron y se fueron. Yi-eum se quedó solo en la puerta, mirando las dos sopas que sus hermanos le habían traído, y se rio.

"¿Qué le ven a ese tipo?".

Suspiró, las llevó a la mesa y las sacó de las bolsas. Vio que también había arroz recién hecho y acompañamientos. Probó un poco de la sopa y se dio cuenta de que estaba deliciosa. "Qué bueno", pensó. "Al menos es mucho más rica que la que yo habría hecho". Mientras calentaba la sopa y preparaba café, escuchó un ruido en la habitación. Antes de que pudiera darse la vuelta, Choi Won-jun se acercó, vistiendo solo pantalones, y lo abrazó por detrás.

"Me asusté al no verte a mi lado".

Yi-eum se quitó el brazo de la cintura.

"Ve a lavarte. Vamos a comer".

"Vamos a dormir un poco más".

"Me duele la espalda y no puedo dormir".

"¿Por qué te duele la espalda? Si solo lo hicimos una vez anoche".

"Me duele porque te subiste encima de mí", quiso decir, pero se contuvo y lo empujó para que se fuera a lavar. Le dejó ropa limpia y ropa interior en la puerta y regresó a la cocina. Mientras respondía un mensaje de Nam-su, Choi Won-jun salió de la ducha.

En lugar de sentarse a la mesa, se acercó a Yi-eum y lo abrazó por detrás.

"¿Por qué eres tan empalagoso por la mañana?".

"Solo 30 minutos más".

"Tengo que ir a trabajar".

"Sé que es tu día libre".

"¿Cuándo se enteró este tipo de mis días libres?". Yi-eum se quedó callado, y Choi Won-jun lo llevó a la habitación. Lo acostó en la cama y se acurrucó a su lado, enredando sus brazos y piernas como si fuera una vid.

Yi-eum estiró su brazo y encendió el aire acondicionado. Choi Won-jun era una persona cálida, así que tenía que hacer algo para no asfixiarse. En ese momento, Choi Won-jun metió su mano debajo de la camisa de Yi-eum y le tocó el estómago.

"Mi pene llegó hasta aquí".

Le presionó el ombligo, y las imágenes de la noche anterior vinieron a su mente. Se sintió raro y le quitó la mano, pero Choi Won-jun lo siguió tocando con insistencia. Yi-eum se rindió y se acostó mirando al techo. Por alguna razón, le entró sueño.

"Duerme más. Luego vamos a una cita".

"¿No vas a trabajar?".

"Voy a jugar contigo".

"Yo voy a ir a la montaña".

Choi Won-jun le sugirió que fuera a pescar, pero Yi-eum lo ignoró. Choi Won-jun le dio una larga lista de razones por las que la montaña era peligrosa. Le dijo que había muchas serpientes, que corría el riesgo de caerse, y que podía desmayarse por el calor.

La voz suave sonaba como una canción de cuna. "¿Su voz siempre ha sido tan agradable?". Sus párpados se sentían pesados, y los cerró por un momento. Choi Won-jun dejó de hablar y le dio unas palmaditas en el pecho.

* * *

"Espera, detente. ¿Por qué vas por este camino?".

"Dijiste que harías lo que yo quisiera hoy".

"Sí, pero no por aquí. Date la vuelta, rápido".

Cuando el coche entró en el pueblo, un familiar techo azul comenzó a aparecer. Yi-eum cerró los ojos. "Con razón compró flores de repente". El coche se detuvo frente a la puerta, y su madre, que estaba en el patio, salió corriendo con una expresión de sorpresa.

"Ay, ¿vinieron sin avisar?".

Yi-eum forzó una sonrisa.

"Sí. Vinimos sin avisar".

Choi Won-jun la saludó respetuosamente, y la madre sonrió.

"Vinieron juntos. ¿Cómo has estado?".

"Sí, he estado bien, gracias por su preocupación, suegra".

Choi Won-jun sacó un ramo de flores del asiento trasero y se lo dio. Yi-eum se dio cuenta de que a su madre le gustaban las flores. También se sintió culpable por ser tan inconsciente a pesar de que eran tres hijos.

"Qué hermosas. ¿Cómo sabías que eran mis flores favoritas?".

"Usted es más hermosa que las flores, suegra".

"Ay, mira lo que dice".

Yi-eum sintió una oleada de gratitud hacia Choi Won-jun al ver a su madre reír como una niña. Ni su hermana, su hermano o él eran muy expresivos. En ese sentido, Choi Won-jun era un gran hijo para sus padres. Era un loco insoportable, pero cuando estaba bien, era una persona bastante decente.

"¿Qué hacían en el patio?".

"Íbamos a la huerta con papá".

Pronto, su padre salió, y Yi-eum se puso un poco tenso. Frunció el ceño al ver a Choi Won-jun, pero no se enojó como antes. Aún se notaba que no le gustaba, pero parecía que había cedido, tal como había dicho su hermano.

"¿Y tú qué haces aquí de nuevo?".

Choi Won-jun se acercó a su padre y le susurró al oído. Yi-eum solo escuchó algo sobre "estar resuelto", "no te preocupes", "estás a salvo", "nadie lo sabe", pero no entendió a qué se refería.

Mientras lo miraba confundido, su madre lo agarró del brazo.

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"Hay una sandía en el refrigerador. La corté y la puse en un recipiente. Cómanla mientras los esperamos. O si no, ¿recuerdas el arroyo? Vayan a refrescar sus pies".

"¿El arroyo? Me pregunto si hay peces", pensó. "¿Dónde puse mi red de pesca? ¿En el cobertizo?". Mientras pensaba si debía ir a buscarla, Choi Won-jun tomó la canasta de su madre.

"Suegra, nosotros iremos. Usted y mi suegro descansen".

La madre se sorprendió y movió la cabeza.

"No, no se preocupen. La huerta es pequeña, y a tu padre y a mí nos toma poco tiempo".

"Soy muy bueno recogiendo chiles. ¿Verdad, Yi-eum?".

Choi Won-jun sonrió, mirando a Yi-eum. "¿Qué tengo que ver yo con la recolección de chiles?", pensó Yi-eum. Frunció el ceño y lo miró, y Choi Won-jun se puso el sombrero de su madre.

La madre se rio.

"Ay, qué guapo. Se ve bien incluso con este sombrero".

"¿Verdad? Yi-eum, ¿cómo me veo?".

Choi Won-jun le sonrió con el sombrero de flores, y Yi-eum tuvo que contenerse para no quitárselo. Luego, tomó el sombrero de su padre y se lo dio a Yi-eum. Yi-eum se lo puso, y su padre se dirigió a la casa.

"Qué bien. Es mejor que los dos jóvenes y fuertes lo hagan".

"Cariño, los chicos van a estar muy cansados. Hace mucho calor".

"Déjalos. Dijeron que lo harían".

Su padre no le hizo caso, y Won-jun arrastró a Yi-eum a la huerta. A Yi-eum le parecía increíble ver a Choi Won-jun con pantalones de traje, una camisa blanca, botas de goma, una canasta y un sombrero de flores. Una vez en la huerta, Choi Won-jun arrancó un tallo de chile desde la raíz, e Yi-eum lo detuvo, horrorizado.

"¡¿Qué haces?!".

"Dijiste que recogiera chiles".

"¡Tienes que recogerlos así! ¡No arrancar la planta!".

Yi-eum le mostró cómo hacerlo, y Choi Won-jun entendió y comenzó a recoger los chiles. Mientras tanto, Yi-eum volvió a plantar el tallo que Choi Won-jun había arrancado. Como había dicho su madre, la huerta no era muy grande, pero ambos eran altos, y les dolía la espalda de agacharse.

Yi-eum se enderezó y se dio unas palmadas en la espalda. Choi Won-jun se le acercó y le limpió la cara con una toalla que tenía en el cuello.

"¿Tienes calor? Estás sudando".

"Sí. ¿Por qué te ofreciste a recoger chiles?".

"Es divertido. ¿Cuándo más íbamos a hacer algo así?".

"No digas nada". Con indiferencia, le arregló el sombrero, y Choi Won-jun tomó un chile grande de la canasta.

"Mira. Es jodidamente grande, ¿verdad?".

El chile era tan grande que Yi-eum asintió con admiración.

"Es grande...".

"Soy bueno recogiendo chiles, ¿verdad?".

"Sí, bueno...".

"¿Te gustaría que recogiera tu chile esta noche?".

"..."

Luego, le puso el chile en la entrepierna. "¿Es así de grande?". Yi-eum apretó los dientes y los puños. "Esto no es gracioso. Detente", dijo. Choi Won-jun no se detuvo, y sacó un chile más pequeño. Yi-eum no pudo contenerse y lo golpeó con el puño.

Cuando terminaron de trabajar, se quitaron los sombreros. El cabello de Yi-eum estaba empapado en sudor. El de Choi Won-jun también estaba revuelto, y su cara estaba roja por el calor. Yi-eum pensó en ir a la casa para lavarse, pero se acordó del arroyo. Tomó la canasta de chiles y se acercó a Choi Won-jun.

"Director,  Hay un arroyo cerca, ¿quieres mojarte los pies?".

"¿Qué tan lejos está?".

"A 20 minutos caminando".

"Hace calor. Vámonos en coche".

El sol estaba muy fuerte, así que Yi-eum aceptó. Dejaron la canasta en el patio, y su madre salió. "Qué sudor. Se esforzaron mucho. Vayan a lavarse. Yi-eum, tú también. Les prepararé algo fresco para el almuerzo".

"Iremos al arroyo y volveremos a comer".

"¿Ahora? ¿No están cansados?".

"Estaremos bien, vamos en coche".

Los dos bebieron agua fría, tomaron ropa extra de la casa y se subieron al coche. El aire acondicionado estaba encendido, pero el coche también estaba caliente por el sol. El arroyo estaba a unos cinco minutos. Tan pronto como llegaron y estacionaron, Yi-eum bajó la colina y se metió en el arroyo. Pero por alguna razón, Choi Won-jun se quedó afuera, solo observándolo.

"¡Entra!".

"No. Solo voy a mojar mis pies".

"El agua está muy fría".

"Eso parece. Tus pezones están duros".

"..."

La camisa de Yi-eum era blanca y se había mojado, pero no lo suficiente para que se le viera algo. Le dijo que dejara de decir tonterías, y él le hizo un gesto con la mano para que se acercara. Yi-eum negó con la cabeza y se adentró más en el agua.

El agua se volvía más fría, y se le erizó el cabello. Cuando el agua le llegó a la cintura, escuchó un chapoteo detrás de él. Choi Won-jun lo agarró del brazo. Yi-eum se dio la vuelta y vio que Choi Won-jun tenía el ceño fruncido.

"Dijiste que solo ibas a mojar tus pies".

"Tú fuiste a la parte profunda".

"La parte profunda está allá. Aquí está bien".

Pero no lo soltó y le miró el pecho. Yi-eum supo lo que estaba pensando, frunció el ceño y lo empujó. "Vete si vas a decir cosas raras". Choi Won-jun lo ignoró y puso su mano en el pecho de Yi-eum. Yi-eum lo golpeó con la mano, y Choi Won-jun le agarró la mejilla y le besó la boca con los labios.

"Espera, espera...". De repente, su lengua entró en la boca de Yi-eum, y su mano le apretó el pecho.

"Uhm...".

Yi-eum lo empujó por el hombro por miedo a que alguien los viera. Choi Won-jun lo agarró de la muñeca y lo sacó del agua.

Subieron la colina y se dirigieron al coche. La ropa mojada de Yi-eum se le pegaba al cuerpo, y el agua goteaba de él.

"¿Vamos a casa? Dejé mis zapatos. Espera, tu ropa está mojada". Él abrió la puerta de atrás, empujó a Yi-eum dentro y se subió encima de él. "¿Qué haces? Vas a mojar el asiento. Bájate". Choi Won-jun le lamió el pecho por encima de la ropa, y su feromona se hizo más fuerte, llenando el interior del coche.

"¿De verdad vas a hacer esto?".

"Tú lo empezaste. Te ves tan sexy todo mojado".

"Vine a nadar, ¿no a hacer esto? ¿Solo piensas en sexo, Director Choi?".

"Sí, soy un bastardo y un mujeriego. Solo pienso en sexo".

Le bajó los pantalones mojados y la ropa interior sin piedad, y le metió el pene en la boca. El pene, que se había encogido por el agua fría, se hizo más grande al frotarse contra las membranas calientes.

"¡Ugh!".

Al mismo tiempo, le metió los dedos en el ano. La electricidad subió por su cuerpo. El sonido de su boca era tan fuerte que le preocupó que alguien lo escuchara.

"Cierra la puerta...".

Choi Won-jun cerró la puerta del coche, se sentó en el asiento del conductor, abrió su cremallera y sacó su pene. Luego, agarró el brazo de Yi-eum. "Ven aquí". Yi-eum se dejó llevar, se sentó sobre su regazo, y un bulto caliente le tocó los glúteos.

"Quítame la ropa".

Yi-eum miró su camisa mojada y se mordió el labio. Choi Won-jun lo miró con los ojos, suplicando que lo hiciera. Abrió los botones uno a uno, de arriba a abajo. Había tenido sexo varias veces, pero era la primera vez que le quitaba la ropa a Choi Won-jun. Cuando se quitó la camisa, sus músculos mojados se movieron.

Una sonrisa apareció en la cara de Choi Won-jun. Luego, le quitó la camisa mojada a Yi-eum. A pesar de que las ventanas estaban oscuras, a Yi-eum le dio vergüenza hacer algo así en un coche a plena luz del día.

Choi Won-jun no se dio cuenta de sus sentimientos, y lo besó. Luego, se bajó y le lamió el pecho. Le apretó los glúteos, y Yi-eum gimió.

"¿Lo meto?".

Tan pronto como terminó de hablar, le abrió el ano y se metió. Aunque lo habían hecho ayer, seguía siendo difícil. Choi Won-jun le mordió el pezón con sus dientes. Yi-eum se excitó y apretó el abdomen.

"¡Joder, me estás apretando muy fuerte!".

"No muerdas... ¡agh!".

Choi Won-jun le enterró la cara en el pecho, le rodeó la cintura con los brazos y lo levantó. A cada embestida, el cuerpo de Yi-eum se movía. Se excitó y abrazó la cabeza de Choi Won-jun.

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"Qué caliente", pensó. El contacto de la piel era insoportablemente caliente. Se movían como animales, jadeando. De repente, Choi Won-jun se detuvo y lo miró. Respiraba con dificultad, y se rio. Cambió de posición para que Yi-eum lo mirara de frente.

De repente, Yi-eum estaba de frente, con una vista despejada. Le dio mucha vergüenza. Intentó darse la vuelta, pero Choi Won-jun le agarró los muslos y lo empujó desde abajo. "¡Hag!". La posición era extraña, pero la cara de Choi Won-jun se reflejó en el espejo retrovisor. Al verlo, una sensación de excitación se apoderó de él, y se corrió.

* * *

"¿Qué hiciste ayer?".

"Fui a casa de mis padres a recoger chiles...".

"Vaya, eso debe ser muy difícil. Pareces muy cansado. Una vez lo hice, y pensé que me rompería la espalda".

Quería decirle que lo más difícil no fue recoger chiles, sino lidiar con Choi Won-jun desde la mañana hasta la noche, pero no podía ser honesto.

"¿Por qué le seguí el juego?", pensó. "Debí haberlo rechazado, como antes. Me volví loco. ¿Cómo pudimos hacer eso en un coche a plena luz del día?". Mientras se regañaba, se dio cuenta de que estaban frente a la sala de interrogatorios.

Algunos miembros del equipo ya estaban afuera, y Park Eon-su estaba adentro, esperando. El líder del equipo Oh entró, y el interrogatorio comenzó. Luego, apareció el líder del equipo 1.

Durante la investigación de Park Eon-su, se dieron cuenta de que había más personas desaparecidas. Eran tres en total. Sus edades, lugares de residencia y la fecha en que se conocieron eran diferentes, pero tenían algo en común: una ligera discapacidad intelectual y la falta de parientes cercanos. Como no había nadie que denunciara su desaparición, sus registros de residencia habían sido borrados hace mucho tiempo.

El líder del equipo Oh le mostró fotos a Park Eon-su y continuó con el interrogatorio.

"¿Los recuerdas?".

Park Eon-su movió la cabeza.

"No sé. No lo recuerdo".

"Salieron en los videos que tenías, ¿por qué no los recuerdas?".

"He dormido con muchas personas. ¿Cómo voy a recordarlas a todas?".

"Viviste con ellos. Y los explotaste y los golpeaste. ¿No te acuerdas?".

Park Eon-su frunció el ceño abiertamente. "¿Por qué me repite la misma pregunta? Dije que no me acuerdo". La descarada actitud de Park Eon-su hizo que la rabia del líder del equipo Oh se sintiera incluso afuera de la sala. El interrogatorio había durado varios días, pero solo había admitido un asesinato, e incluso en ese caso, alegó que fue un accidente.

El líder del equipo 1, que estaba afuera, suspiró y maldijo.

"¡Maldición! A esos bastardos hay que colgarlos y azotarlos".

"Líder del equipo. No se puede decir eso hoy en día".

"¿Quién no lo sabe? Es una forma de hablar. Te garantizo que ese bastardo no dirá nada. No hay pruebas, así que puede negarlo. Y también tiene registros de que fue a terapia por depresión y alcoholismo. Lo usará. Si lo castigan por 10 años, será un milagro".

Mientras era interrogado, Park Eon-su bajó la cabeza y se quejó de que era injusto. Dijo que era inocente, que el asesinato de Lee Jeong-hye fue un error, que no tenía nada que ver con las otras personas y que no sabía dónde estaban. Mientras lo miraban en silencio, el teléfono de Yi-eum vibró en su bolsillo.

"Voy a Inglaterra. Encontré al Director Lee".

"Inglaterra no está a la vuelta de la esquina", pensó Yi-eum. Tenía curiosidad por saber por qué no había podido contactarlo, pero no tenía tiempo para eso. Volvió a concentrarse en la sala de interrogatorios. La voz del líder del equipo Oh se volvió más fuerte, y la de Park Eon-su también.

"¡Me voy a volver loco! ¡De verdad! ¿Qué tengo que hacer para que me crean? ¡De verdad soy inocente! ¿Tengo que morderme la lengua y morir para que me crean? ¿Me la muerdo aquí?".

Luego, sacó la lengua y la presionó con sus dientes. Yi-eum y el líder del equipo 1 entraron corriendo y lo agarraron. Le abrieron la boca, le metieron un pañuelo y lo sujetaron. La sangre comenzó a salir del pañuelo. El líder del equipo Oh llamó a la ambulancia. Park Eon-su sangraba y sus ojos se encontraron con los de Yi-eum. Dijo que era inocente, pero sus ojos sonreían de una manera escalofriante.

* * *

“No sé mucho de él. Nos veíamos de vez en cuando, pero después de que se mudó con Park Eon-su, me evitaba y se negaba a verme. Un día, llegó con un gran moretón y le pregunté si lo habían golpeado, pero dijo que no. Me enojé y le dije que terminara con él, pero a partir de ese momento, perdimos el contacto. Sé que le pasó lo mismo a la mayoría de sus amigos...”.

El hombre que hablaba suspiró. Habían revisado los registros de llamadas de las tres personas desaparecidas que vivieron con Park Eon-su, y habían encontrado los números de sus conocidos, pero no habían tenido éxito. Se dieron cuenta de que la forma en que se distanciaron de las personas desaparecidas era muy similar. Después de mudarse con Park Eon-su, él las controlaba, y eso hacía que perdieran a sus amigos.

"Gracias. Si se te ocurre algo más, por favor, llámanos".

Yi-eum dejó su número y salió. El cielo estaba oscuro, y una o dos gotas de lluvia comenzaron a caer. Se apresuró a entrar en el coche y lo encendió. Nam-su se puso el cinturón de seguridad y suspiró profundamente.

"El modus operandi es similar. Primero, son amables, luego se mudan con la persona, las aíslan de su círculo social, las explotan, las maltratan y finalmente, desaparecen. Aunque él insiste en que huyeron".

"¿Los desaparecidos no tenían seguros?".

"No, no tenían seguro, pero hay registros de que sacaban dinero en efectivo de sus cuentas con frecuencia. Las víctimas no eran ostentosas, y ni siquiera se compraban ropa decente. ¿A dónde iba todo ese dinero?".

Ambos se sentían perturbados. Las gotas de lluvia se hicieron más grandes, y los limpiaparabrisas se movían sin parar mientras salían de la calle. Después, visitaron algunos lugares más para investigar, pero no encontraron ninguna pista.

"Ojalá hubieran huido, como dijo Park Eon-su. Me gustaría que estuvieran vivos, aunque sus registros de residencia hayan sido borrados". Mientras pensaba eso, el estómago de Nam-su rugió. Yi-eum lo miró y se rio. Se habían movido sin parar desde la mañana, y se les había pasado la hora del almuerzo.

"Vamos a comer".

"¿Qué tal carne de cerdo a la parrilla, con esta lluvia?".

"Me gusta".

Se dirigieron a su restaurante de carne a la parrilla favorito. El restaurante estaba cerca de la comisaría. Como era una hora inusual, estaba más tranquilo de lo habitual y no había mucha gente. Estacionaron el coche y corrieron bajo la lluvia hasta la puerta, donde el dueño los recibió alegremente.

"¿Por qué solo vienen ustedes dos hoy?".

"No pudimos almorzar por el trabajo. Por favor, danos tres porciones de carne de cerdo".

Se sentaron, y las noticias aparecieron en la televisión. Hubo un asesinato de una familia, y el pariente que peleaba por la herencia había sido arrestado. Con tantos crímenes que pasaban todos los días, el caso de Park Eon-su había pasado a un segundo plano. La gente lo olvidaría rápidamente.

En ese momento, trajeron la comida y el dueño les dio una porción extra de piel de cerdo. Ambos sonrieron y le dieron las gracias.

"Sería bueno tomar una copa de alcohol".

"No".

"Líder de equipo, usted es muy bueno, pero a veces no es flexible. ¿Quién va a saber si tomamos algo hoy?".

Se quejó, así que Yi-eum pidió una bebida y se la sirvió. La carne de cerdo se cocinaba en la parrilla, y pusieron kimchi y brotes de soja al lado. Pidieron dos porciones más, y comieron hasta llenarse. La sopa de pasta de soja y el arroz los hicieron sentir mucho mejor.

Después, entraron a la oficina. El líder del equipo Oh, que estaba trabajando, asomó la cabeza.

"¿Ya llegaron? ¿Encontraron algo?".

"Nos reunimos con ellos, pero todos dicen que perdieron el contacto con las víctimas. La dueña de la casa donde vivían dijo que se peleaban a menudo, pero que no había nada raro. Dijo que como fue hace mucho tiempo, no recordaba los detalles".

El líder del equipo Oh suspiró y murmuró: "Ojalá nos estuviéramos equivocando". Sus pensamientos eran similares a los de Yi-eum. Yi-eum encendió su ordenador y se levantó.

"¿Qué tal Park Eon-su?".

"Le cosieron la lengua con tres puntos. Ahora está durmiendo tranquilamente en la celda. Es un completo idiota".

"¿Puede hablar?".

"¿Por qué? ¿Quieres verlo?".

"Sí. Solo quiero echarle un vistazo".

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Yi-eum salió de la oficina y se dirigió a las celdas de detención. El oficial de policía de guardia lo saludó. Yi-eum se acercó a la celda, y Park Eon-su, sintiendo su presencia, abrió los ojos. Se levantó y estiró su cuello.

"Ah, me quedé dormido".

Su pronunciación era poco clara debido a la herida en su lengua.

"¿La celda te sienta bien?".

"¿A quién le sienta bien? Uno se acostumbra. ¿Por qué viniste? ¿Tengo que volver a ser interrogado?".

"No. Ya te enviaron a la fiscalía. Mañana te trasladarán a la prisión".

"Ah, ya veo. ¿No encontraron nada más?".

"..."

"¿Ves? ¿Qué te dije? No fui yo. La policía está incriminando a un inocente".

Park Eon-su sonrió, y Yi-eum apretó los dientes. La expresión de Park Eon-su era relajada, como si dijera: "No importa lo que hagan, nunca encontrarán nada". Yi-eum miró de reojo. El oficial de policía se había ido. Se agachó y susurró.

"Te ves feliz".

"De verdad, ¿cómo podría estar feliz si voy a la cárcel injustamente?".

"¿Injustamente?".

"Claro. Si no fuera por ti, no estaría aquí. Así que sí, es injusto. Pero no me preocupo. Tengo muchos amigos en la cárcel. Gente que me protegerá. Si me porto bien, me reducirán la condena, y nos volveremos a ver más pronto de lo que crees".

"¿Me estás amenazando? ¿Diciendo que no me dejarás en paz cuando salgas?".

"Ay, ¿cómo podría? ¿A ti, detective?".

Yi-eum dudó, mirando a Park Eon-su, y le preguntó por Choi Won-jun.

"¿Conoces a Choi Won-jun? ¿Qué le dijiste ese día?".

"Ah, ¿el amigo del detective? No le dije nada importante. Creo que me confundió con otra persona. ¿Siempre se enoja tanto? Debería controlar su temperamento. No sirve de nada ser el director de una empresa de construcción si no puede controlar su ira".

"Tú fuiste quien secuestró a Choi Won-jun, ¿verdad? La prescripción ya pasó, así que no serás castigado. Solo dímelo honestamente. De verdad, tengo curiosidad".

Park Eon-su hizo una expresión extraña y le hizo un gesto para que se acercara. Yi-eum se acercó, y él le susurró al oído.

"No... fui... yo".

Luego, sonrió descaradamente. "¿Tengo que seguir hablando? Me duele la lengua". Le mostró la herida y se acostó, diciendo que estaba cansado. Yi-eum se levantó y lo miró fijamente por un largo rato. Park Eon-su tenía los ojos cerrados, pero una sonrisa se extendía en sus labios. Al ver eso, Yi-eum sintió la necesidad de entrar y agarrarlo por el cuello.

* * *

No llovía tanto como ayer, pero la entrada de la comisaría estaba llena de periodistas desde la mañana. Querían tomar fotos del traslado de Park Eon-su a la prisión. En cuanto apareció, los flashes de las cámaras se dispararon y las preguntas llovieron.

"¿Por qué mató a su exnovia?".

"¿No se siente mal por la víctima?".

"No hay pruebas de otros crímenes, ¿cree que puede salirse con la suya?".

Park Eon-su bajó la cabeza, derramó lágrimas y se disculpó, insistiendo en que fue un crimen accidental. Su pronunciación era borrosa por la herida, y su apariencia inocente hacía que pareciera más injusto. Decenas de cámaras capturaron el momento. El líder del equipo 1 lo subió a un vehículo de traslado.

Los miembros del equipo, que lo veían desde adentro, se burlaron.

"Vaya, qué buena actuación. ¿Viste cómo derramaba lágrimas? Cuando salga de la cárcel, podría ser actor".

"¿Pero por qué lo escoltó el equipo 1? Nosotros resolvimos el caso".

"El líder del equipo Nam lo quiso. A mí me parece bien. No me gusta salir en la televisión".

"Yo tampoco. Una vez, mi cara salió en el periódico y alguien comentó: '¿Cuál de los dos es el criminal?'. ¿Sabes lo mucho que me dolió?".

"Hermano, te lo merecías".

"¿Qué dijiste, chico?".

"Ojalá la policía no solo cubriera la cara de los criminales, sino la nuestra también".

"¿Y qué me dices de ti, detective Kim? La gente en la comisaría del oeste se volvió loca cuando tu video se hizo viral".

"¡Ah, me acuerdo! Una vez, alguien llamó y pidió hablar con el detective Kim Yi-eum. Le dije que no, y me preguntó por su número. Le pregunté quién era, y me dijo que era su novia. ¿Cómo no va a tener su número?".

Todos se rieron, y Yi-eum se sintió avergonzado. Al principio, Choi Won-jun había mencionado ese video varias veces. Dijo que lo veía a menudo cuando estaba solo, y que solo podía ver su cara.

En ese momento, Yi-eum odiaba a Choi Won-jun y odiaba que viera el video. Pero, ¿cómo llegaron a tener esta relación? Ahora, tienen sexo, se despiertan juntos y comen juntos.

"Lo pensé bien... Me metí en un buen problema...".

El vehículo de traslado se fue, y todos volvieron a sus escritorios. El tiempo pasó rápido, ya que tenían que interrogar a los sospechosos, llamar a los testigos y escribir el informe para el líder del equipo Oh. Cuando se acercó la hora del almuerzo, el líder del equipo Oh se levantó para ir a comer, pero de repente, el equipo 1 se puso ruidoso.

"¿De verdad? ¿Y el líder del equipo?".

"¡Enciende la televisión, rápido!".

Encendieron la televisión, y las miradas de todos se dirigieron al equipo 1. De repente, una noticia de última hora apareció en la televisión, y todos se quedaron boquiabiertos, soltando maldiciones. Algo que nadie se esperaba había sucedido.

* * *

[Ayer por la mañana, un vehículo de traslado que se dirigía a la prisión desde la comisaría del oeste de Seúl se volcó debido a la lluvia. Un vehículo que iba adelante se resbaló al cambiar de carril, y el vehículo de traslado se volcó al tratar de esquivarlo. El sospechoso del asesinato, Park, que iba en el vehículo, escapó. La policía reveló la foto de Park a los medios y emitió una orden de arresto nacional. El Comisionado de la Agencia Nacional de Policía, Kim Hak-mun, dijo en una rueda de prensa que arrestarían al sospechoso lo más rápido posible para la seguridad de los ciudadanos.]

Nam-su apagó la radio y se frotó la cara. "Me voy a volver loco. ¿Qué está pasando?". Los medios no dieron muchos detalles, pero se creía que cuando el vehículo se volcó, la pistola del líder del equipo 1 se cayó al suelo. Park Eon-su la recogió, lo amenazó y escapó.

Afortunadamente, la pistola fue encontrada no muy lejos. Pero los periodistas se enteraron de que le habían robado la pistola, y comenzaron a llamar. Con la noticia a punto de ser publicada, el equipo 1 se sentía como si estuvieran en un funeral.

Todos dejaron lo que estaban haciendo para buscar a Park Eon-su. Se emitió una orden para prohibir su salida del país, se bloquearon los puertos y se instalaron puestos de control en todos los caminos.

La policía estaba buscando en el lugar donde escapó, en su barrio y en su pueblo natal, pero no encontraron nada en un día y medio. Era una situación frustrante.

"¿Qué pasó con el puesto de tteokbokki de la amiga de Lee Jeong-hye?".

"Le pedimos a la comisaría que lo vigilara. No han notado nada. No creo que vaya a buscarla para hacerle daño. Lo más probable es que se esconda".

Sí. Si fuera a hacerle daño a alguien, no sería a la dueña del restaurante. Yi-eum esperaba que lo buscara a él. Nam-su le dijo que tenía que ir al baño, y Yi-eum estacionó el coche en un centro comercial.

Después de que Nam-su se fue, Yi-eum se frotó la cara. Había estado trabajando toda la noche, y sus ojos le dolían. Bebió agua y se recuperó un poco. En ese momento, le entró una llamada internacional. Al contestar, escuchó la voz de Choi Won-jun.

[¿Qué haces?]

"¿Se habrá enterado?", pensó. Era imposible que Choi Won-jun, que veía las noticias todos los días, no supiera lo que había pasado.

"Estoy buscando a un criminal que escapó".

[¿Ah, ese bastardo?]

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"Lo sabía". Choi Won-jun no le preguntó más, y le dijo que volvería a Corea en tres días. Según él, el Director Lee había tenido una gran pelea con su novia, y ella había roto con él y había vuelto a Corea. El Director Lee estaba en shock y se había quedado en un hotel con el teléfono apagado. Era algo difícil de imaginar, considerando cómo era el Director Lee. "¿Estaba tan enamorado?". Yi-eum quería revisar sus registros de viaje, pero era muy complicado, así que se rindió. Ya que lo estaba llamando desde el extranjero, debía ser verdad.

[¿Por qué te oyes tan cansado?]

"No dormí en toda la noche. Y parece que hoy tampoco podré".

[Ay, qué triste. A ese bastardo debí haberlo matado ese día].

A Yi-eum se le ocurrió una pregunta. "¿Usted lo hizo, director?". Pero, ¿sería posible que alguien planeara un accidente en la carretera, que la pistola de un policía se cayera, que se soltara las esposas, etc.? Sería más fácil secuestrarlo. Esto parecía más una serie de eventos desafortunados.

[¿O quieres que envíe a alguien para que averigüe qué pasó?]

"No, gracias. Ya hay muchos policías buscando. Lo encontraremos pronto".

[Ojalá. Para que mi bebé pueda descansar].

Estaba cansado de que lo llamara "bebé". Ya no se enojaba.

[¿No me extrañas?].

Yi-eum se mordió el labio. Sentía un vacío al no tener a Choi Won-jun en casa, pero no sabía si eso era extrañarlo. Era similar a cuando salía con gente antes de que le dijeran que era un omega. Las otras personas se sentían felices y se reían, pero él se sentía distante. Por eso, a veces rompían con él.

[Yo te extraño. Mucho].

"Ten cuidado cuando vengas...".

Escuchó una pequeña risa. Esa risa lo hacía sentir inquieto. Se frotaba la oreja, que estaba caliente, y vio a Nam-su. "Hablamos después. Voy a colgar". Tan pronto como colgó, Nam-su se subió al coche con una expresión de sorpresa.

"Eh, detective... tu oreja...".

"¿Qué?".

"Parece que se te quemó por recoger chiles. Está roja".

"..."

* * *

Choi Won-jun miró el teléfono colgado y se tocó los dientes con la lengua. Luego, se rio, mirando al Director Lee.

"¿Qué tal mi actuación?".

"Fue perfecta".

Miró a su alrededor. Estaban en medio de un bosque. Frente a ellos, había un almacén viejo. Había basura tirada por todas partes. Al lado del camión, había un dispositivo que los criminales usaban para el fraude de voz, que cambiaba los números de teléfono extranjeros a números coreanos.

Con solo un par de ajustes, también podían cambiar los números de teléfono coreanos a números extranjeros. Gracias a eso, Choi Won-jun pudo llamar a Kim Yi-eum desde un pueblo en la provincia de Gangwon, pero haciéndole creer que estaba en Inglaterra.

"Vamos. Está esperando".

En cuanto terminó de hablar, los hombres abrieron la puerta de metal, y Choi Won-jun entró al almacén. La luz se derramó en el interior, y un hombre demacrado, atado a una silla, levantó la cabeza. El hombre era Park Eon-su. Se dio cuenta de que era Choi Won-jun y su expresión se distorsionó.

"¡Tú, hijo de puta!".

"Hola de nuevo. Es un placer verte".

Park Eon-su apretó los dientes y se rio con una expresión de incredulidad.

"Jajaja, lo sabía. ¡Fue planeado desde el principio! ¿Dejaste la pistola a propósito, verdad? ¡Maldición! Todo era demasiado fácil. ¡Esperaste a que esto pasara!".

Gritó y se sacudió. Choi Won-jun sacó un cigarro y lo encendió.

"Te dije que corrieras como si tu vida dependiera de ello".

Park Eon-su se sacudió tanto que la silla se cayó. Pero no se detuvo. Siguió maldiciendo y diciendo cosas horribles. Choi Won-jun se quedó con el cigarro en la boca, mirándolo en silencio.

El tiempo pasó, y Park Eon-su se calló, aparentemente sin fuerzas. Los hombres lo levantaron y lo sentaron. Park Eon-su miró a Choi Won-jun con los ojos inyectados de sangre. Choi Won-jun miró alrededor.

"¿Qué tal este lugar? Lo cambié un poco. No sé si lo recuerdas".

Park Eon-su lo reconoció y su expresión cambió. Choi Won-jun apuntó a Park Eon-su con el cigarro.

"Yo estaba sentado en esa silla, ¿verdad?".

"Eres un loco...".

"Sí, lo estoy. De niño, yo era un chico amable y tierno. Pero después de ese día, algo se despertó en mí. No sé si ya estaba allí o si lo crearon ustedes, pero a veces, lo agradezco. Mi vida se volvió más interesante".

"¡Joder! ¿Y qué? ¿Vienes a vengarte de mí? ¡Mataste a mi hermano! ¿No fue suficiente? ¿Por qué me molestas ahora?".

Choi Won-jun chasqueó los dedos, y un hombre apareció con una sierra. La cara de Park Eon-su se puso pálida. Choi Won-jun se acercó a él y le miró los dedos.

"Ya lo hice una vez, y creo que hace mucho daño. A ese tipo solo le corté los diez dedos, pero tú eres diferente. Te cortaré los dedos, las muñecas, los codos... uno por uno. Te curaré para que no mueras, y cuando te recuperes, te cortaré la siguiente articulación. Mira cómo tu cuerpo desaparece. No sé cuánto tiempo vivirás".

"..."

Choi Won-jun pisoteó el cigarro a medio fumar e hizo un gesto. Se apartó, y dos hombres agarraron a Park Eon-su, mientras el hombre con la sierra se preparaba para cortar su dedo.

Park Eon-su se dio cuenta de lo que pasaba y comenzó a gritar. "¡Haré lo que me digas! ¡No me hagas esto! ¡Por favor, por favor, no me hagas esto! ¡Sálvame! ¡Haré lo que sea!". Choi Won-jun le ordenó que se detuviera y lo miró fijamente.

"¿Cualquier cosa?".

"¡Sí, lo que sea!".

"¿Cómo qué?".

Park Eon-su confesó sin dudar.

"Maté a tres personas más, además de Lee Jeong-hye. Le encantará al detective. A ti te gusta, ¿verdad? Te diré dónde los enterré. Hagamos un trato. Si me dejas ir, confesaré todo. ¡Pagaré por mis crímenes!".

Choi Won-jun se rio.

"¿Eso es todo?".

"¿Qué?".

"¿Solo con eso crees que cambiaré de opinión?".

"¡'Solo eso'! ¿Sabes cuánto han trabajado los detectives para averiguar esto? ¿No quieres hacer feliz a ese detective? Le encantará si se lo dices".

Choi Won-jun pensó por un momento, mirando a Park Eon-su, y asintió. Park Eon-su sintió alivio, pensando que su plan había funcionado. Won-jun le hizo un gesto para que continuara. Park Eon-su se sorprendió y gritó.

"¡Te lo diré! ¡Te lo diré, maldito hijo de puta!".

Choi Won-jun negó con la cabeza.

"No. Sin eso, él ya me quiere. Así que paga por tus crímenes con la gente que mataste en el infierno. Es lo justo".

La sierra comenzó a moverse, y la sangre salpicó por todas partes. Park Eon-su se retorció y gritó. Las venas de su cuello se hincharon, y las lágrimas se acumularon en sus ojos. No eran lágrimas de arrepentimiento, sino de dolor. La cara de Choi Won-jun, que lo observaba, se iluminó con una sonrisa.

* * *

"Ahora sé que la privación del sueño es la peor tortura. Siento que me estoy volviendo loco. Incluso vi algo en el baño hace un rato".

"No digas eso. Me asustas".

"De verdad. ¿Sabes el segundo baño? Dicen que alguien se ahorcó allí. ¿Ya lo habías escuchado?".

Así como hay leyendas urbanas en las escuelas, también hay leyendas en la comisaría del oeste. Nam-su parecía creerlas. Yi-eum pensó que era lindo, pero también sintió pena por lo cansado que estaba.

"¿No vas a ver a tu novia? ¿Te llevo a la estación?".

"No, quedamos en vernos después. ¿Cómo voy a ir así?".

Nam-su se frotó la barba incipiente y se lamentó. Yi-eum se tocó la barbilla sin pensar. Siempre le había parecido extraño que no le creciera barba ni pelo en el cuerpo, a pesar de que era un beta, pero luego se enteró de que era porque era un omega. A veces, envidiaba la barba de Nam-su.

"¿A dónde se habrá ido Park Eon-su? ¿Tendrá un cómplice?".

Yi-eum había pensado lo mismo. El lugar donde escapó estaba muy concurrido, y había cámaras de seguridad por todas partes. Park Eon-su fue visto por última vez corriendo hacia un callejón, y luego, desapareció.

"¿No se habrá ido al extranjero?".

Habían estado vigilando los puertos por si acaso, pero no había ninguna pista. Yi-eum dejó a Nam-su en el camino y se dirigió a casa. Sus párpados se sentían pesados.

Había estado comiendo, durmiendo y bañándose en la comisaría, pero pensó que la situación sería larga, así que decidió dormir en casa y regresar con algunas cosas por la mañana. Cuando llegó y estacionó, se sintió tan cansado que no quería moverse.

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Yi-eum no salió del coche. Se reclinó en el asiento del conductor y cerró los ojos. "Estoy agotado. Quiero dormir aquí". Pero se recuperó, salió y se dirigió al piso 13. Entró con la tarjeta, y escuchó voces en la entrada.

"Llegaste".

Choi Won-jun, que estaba sentado en el sofá, se levantó y se acercó con una expresión de felicidad. La televisión estaba encendida con las noticias, y una lata de cerveza estaba en la mesa.

"¿Cuándo llegaste?".

"En cuanto aterrizamos".

"Él me había preguntado por mensaje de texto cuándo iba a volver a casa, pero nunca me imaginé que se quedaría aquí". Era increíble que se comportara como si estuviera en su propia casa. Yi-eum se dio cuenta de que había cambiado algunas cosas en el lugar.

"Ven aquí. Dame un abrazo. Te extrañé mucho".

Yi-eum lo detuvo con la mano.

"Voy a lavarme. Estoy sudando mucho".

"Está bien".

"No, no lo está. No te acerques. Aléjate".

Lo detuvo y se fue al baño. Se sintió bien al bañarse cómodamente en casa. Después de la ducha, tenía que secarse el cabello, pero se sentía demasiado cansado. Choi Won-jun se dio cuenta, tomó el secador y lo sentó en el sofá para secarle el cabello. Era la primera vez que alguien le secaba el cabello desde que era un niño, y se sintió extraño.

"El detective Kim se ve muy cansado. Las ojeras le llegan a la barbilla".

"No he dormido en mucho tiempo".

Después de secarle el cabello, Choi Won-jun puso sus piernas sobre sus muslos y se las masajeó. Le pareció tan relajante que lo dejó. Él se acostó, y le puso la otra pierna encima. Sus grandes manos le dieron un masaje, y se sintió mucho mejor.

"¿Aún no encuentran a Park Eon-su?".

Yi-eum, con los ojos cerrados, respondió.

"Desapareció sin dejar rastro".

"Qué pena. Nos está dando muchos problemas. Ojalá lo encuentren pronto".

Yi-eum se sentó derecho y bajó las piernas. Miró a Choi Won-jun, que sonrió y le acarició la mejilla. "¿Qué pasa?". Yi-eum le agarró la mano y lo miró fijamente.

"El Señor sabe todo. Quién es bueno y quién es malo".

"Yo soy budista".

"Aún no es tarde. Sé honesto conmigo".

"¿Sobre qué?".

"Tú te llevaste a Park Eon-su, ¿verdad?".

Choi Won-jun suspiró con una expresión de decepción.

"Bebé, yo estaba en Inglaterra, buscando al Director Lee. ¿Park Eon-su? Claro que quería matarlo. Pero para mí, encontrar al Director Lee, que tiene mi debilidad, era más importante. Imagina que se enoja y revela todas las cosas malas que he hecho. Solo pensarlo me da escalofríos".

"¿Cuántas cosas malas has hecho?".

Choi Won-jun le agarró las manos. Su expresión era como la de un hombre que se confiesa a un sacerdote.

"Muchas. Pero he cambiado desde que te conocí. Cada vez que veo tu cara por la mañana, me prometo no cometer más crímenes. Para mí, tú eres como mi religión. Me diste una nueva vida".

"Qué manera de hablar...". Yi-eum se veía dudoso, y Choi Won-jun le frotó la mano en la mejilla y cerró los ojos.

"Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. Juan 13:34".

"Dijiste que eras budista".

"Estaba en un cuadro en la casa de tus padres".

"Ah".

"Amémonos. Sin dudar, ¿sí?".

Le acarició la mejilla con ternura, lo abrazó y le frotó la espalda. Yi-eum suspiró. "Todavía es un maestro para salirse con la suya". Pero no le preguntó más. No solo por cansancio, sino porque no quería.

Choi Won-jun lo cargó como a un niño.

"Agárrate fuerte. Te llevaré a la habitación".

"Soy pesado".

"No te preocupes. Puedo cargarte y follarte".

"..."

"¿Quieres que te lo demuestre?".

"¿Por qué la conversación se desvía a algo tan raro?". Yi-eum lo miró mal. Choi Won-jun lo levantó y le dijo que pusiera sus brazos alrededor de su cuello. Yi-eum rodeó su cintura con las piernas para no caerse. Él caminó hacia la habitación y lo acostó. Choi Won-jun apagó la luz de la habitación y le arregló el cabello.

"Te despertaré por la mañana. No te preocupes, duerme profundamente".

Con su voz tierna, Yi-eum cerró los ojos. Sintió que le daban unas palmaditas en el pecho. Por un momento, se acordó de cuando Choi Won-jun lo había calmado cuando era Yeong-sik. Se rio. "¿Quién se hubiera imaginado que llegaríamos a esto?".

Abrió los ojos. Era de mañana. Miró a su lado y vio que Choi Won-jun, que le había prometido despertarlo, estaba durmiendo. Yi-eum revisó la hora y se levantó. Choi Won-jun, que sintió el ruido, extendió su brazo y lo abrazó.

"Duerme más. Estás cansado".

"Tengo que irme temprano. No te preocupes, duerme".

Choi Won-jun no lo soltó y se frotó la mejilla en el hombro de Yi-eum.

"¿Por qué no renuncias?".

"..."

"Yo ganaré mucho dinero. ¿Podrías quedarte en casa y esperarme?".

Yi-eum lo miró. Él, al ver eso, se dio cuenta de su error y cambió de tema, diciendo que era una broma. Yi-eum trató de quitarle el brazo, pero él lo abrazó con más fuerza, y el olor de su feromona se hizo más fuerte. Sintiéndose en peligro, Yi-eum se movió y se soltó. Choi Won-jun frunció el ceño.

"Solo nos vimos por unos días, ¿tienes que ser así?".

"Te dije ayer que estaba ocupado. No creo que pueda volver a casa por un tiempo".

"¿Por cuánto tiempo?".

"Hasta que encontremos a Park Eon-su".

Al ver la expresión de Choi Won-jun, Yi-eum corrió al baño. Se miró en el espejo, y su cara se veía un poco mejor que ayer. Se lavó y se vistió, y salió. En ese momento, sonó el timbre.

Choi Won-jun no estaba, y en el intercomunicador, vio la cara del Director Lee. Yi-eum fue a la puerta, y el Director Lee lo saludó respetuosamente y le entregó una caja de almuerzo.

"El director me pidió que me asegurara de que comieras bien, así que se la pedí a un chef".

Yi-eum se sintió mal y la aceptó.

"Debes estar cansado. No tienes que hacer esto. Puedo comer solo".

"No. Lo siento por haberle causado tantos problemas al director con mi asunto personal".

"No es un problema. Estas cosas pasan...".

El Director Lee sonrió.

"Aun así, gracias a que vino hasta Inglaterra, me siento mejor. Si no, habría tomado una decisión de la que me habría arrepentido".

Al ver al Director Lee contarle algo tan personal, Yi-eum sintió pena por él. También se sintió mal por haber dudado de Choi Won-jun. Le dijo que se alegraba de que estuviera mejor, y el Director Lee asintió. Se despidió, diciendo que lo vería la próxima vez.

"Por cierto, se ve más delgado que antes. Parece una persona que no le haría daño a una mosca, pero es inesperado". Mientras pensaba eso, se dio la vuelta y vio a Choi Won-jun saliendo de la habitación pequeña. Tenía un teléfono en la mano. Parecía que había estado en una llamada.

"El Director Lee vino".

"¿Sí? Qué mal. Hoy tienes que comer solo".

"¿Por qué?".

"Mamá se desmayó. Está en el hospital".

Yi-eum, que estaba sacando la comida, lo miró sorprendido. Le preguntó por qué se había desmayado, y él dijo que no sabía los detalles. Choi Won-jun se disculpó, y Yi-eum le dijo que se preparara rápido.

"¿Qué le habrá pasado a la Señora Lee?". Aunque su comportamiento a veces era molesto, se preocupó al saber que estaba enferma. Le ofreció llevarlo, y Choi Won-jun aceptó. Yi-eum le mandó un mensaje a Nam-su, diciéndole que llegaría un poco tarde.

* * *

[Tras más de diez días sin rastro de Park Eon-su, quien escapó después de ser arrestado por cargos de asesinato y lesiones especiales, hoy surgió un artículo que sugería que pudo haber ingresado al país de forma ilegal. La policía respondió que no podía revelar los detalles de la investigación, pero que era cierto que habían solicitado la cooperación de la Interpol. También dijeron que, dado que era probable que la fuga de Park Eon-su se prolongara, las pistas de los ciudadanos serían de gran ayuda].

En las noticias, se mostró un video de un coche en el puerto en el que se veía a un hombre que se creía que era Park Eon-su. Llevaba la cara completamente cubierta, pero la ropa que llevaba era la misma que usaba cuando escapó. La policía creía que la probabilidad de que fuera él era alta debido a su altura, complexión y forma de caminar.

El líder del equipo Oh, que estaba viendo las noticias, presionó el mando a distancia y las apagó, y los miembros del equipo que estaban reunidos se dispersaron. La mayoría del equipo 1 se veía decaído. Esto era porque el líder del equipo Nam, quien había estado a cargo de la escolta, había dimitido, asumiendo la responsabilidad.

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Jeong Nam-su se acercó y bajó la voz.

"¿No creen que el líder del equipo Nam se está pasando de la raya? Dimitió de forma irresponsable en medio de una investigación. ¿Qué se supone que tenemos que hacer nosotros?".

Yi-eum estaba de acuerdo con Nam-su en cierta medida. Pero también pensaba que las noticias culpaban a la policía por la falta de cuidado, y la presión era demasiada.

Por otra parte, había algo extraño en la forma de ser del líder del equipo Nam. A diferencia del líder del equipo Oh, él era fuerte y competitivo, y dominaba casi todos los deportes. A Yi-eum le costaba entender cómo alguien así podía ser tan descuidado con su arma y no hacer nada mientras el criminal huía.

En ese momento, Yi-eum tomó las llaves de su coche y su cartera. "Voy a salir un rato. Es la hora del almuerzo".

"¿Vas a almorzar?".

"Sí. Voy a comer afuera".

Salió y el sol estaba brillante. La lluvia incesante había dejado un cielo azul y despejado. Mientras conducía hacia el hospital, Yi-eum se detuvo en la carretera y se bajó para ir a una frutería.

"Bienvenido".

"¿Puede hacerme una canasta de frutas?".

"Sí, claro. ¿Para quién es el regalo?".

"¿Cómo explico mi relación con la señora Lee?", pensó. "Es para la madre de un amigo", dijo, y la dueña de la frutería preparó la canasta, la envolvió y la decoró con un lazo.

Puso la canasta en su coche y llegó al hospital. Mientras estacionaba, un hombre alto se le acercó. Yi-eum apagó el motor, tomó la canasta y se bajó del coche.

"Llegaste. ¿Qué es eso?".

"No quería llegar con las manos vacías".

Choi Won-jun tomó la canasta y le tendió la mano. "Vamos". Yi-eum no pudo tomar su mano y caminó un poco alejado de él. Hoy había ido a visitar a la madre de Choi Won-jun.

Ella quería ver a Yi-eum, y le había preguntado si podía visitarla. Al principio, le había parecido extraño, pero luego cambió de opinión, pensando que una visita era algo normal. Pero ahora, al pensar en ver al padre de Choi Won-jun, se sentía nervioso. "Debí haberme vestido mejor".

"¿Mi ropa no se ve tan bien, verdad?".

"Estás bien. Nadie notará tu ropa con esa cara".

Choi Won-jun mencionaba a menudo la cara de Yi-eum y la tocaba sin parar cuando estaban juntos. "¿Le gusto por mi cara?". Le daba vergüenza preguntárselo, así que no lo hizo.

"¿En qué piensas?".

"En nada...".

"Ah, por cierto, ¿viste las noticias? Park Eon-su escapó al extranjero".

"No estamos seguros todavía".

Hubo un testigo y un capitán de barco que dijo que lo había llevado al mar. La descripción de su apariencia y la ropa coincidían, así que la policía creía que se había ido por contrabando, y habían cambiado la dirección de la investigación.

Cuando llegaron a la habitación, un empleado les abrió la puerta. Entraron, y se podía ver la habitación. "Hola". La cara de la señora Lee se iluminó. A pesar de estar enferma, se veía tan elegante como siempre.

"¡Dios mío! ¿Quién es? Detective Kim, bienvenido".

Cuando trató de levantarse, el señor Choi la detuvo. "¿No escuchaste lo que dijo el doctor? Dijo que tenías que descansar. Por favor, quédate quieta". Él se veía preocupado.

"¿Se encuentra bien?".

La señora Lee se sentó y sonrió.

"Estoy perfectamente bien".

El señor Choi, con una expresión de desaprobación, se metió en la conversación.

"¿Perfectamente bien? Te desmayaste y perdiste el conocimiento".

"¿Por qué dices que me desmayé si solo estaba a dieta?".

"Te he dicho que te detengas. ¿Por qué tienes que bajar de peso?".

Choi Won-jun le había dicho que estaba enfermo, pero nunca le había dicho que era por una dieta. Yi-eum lo miró. Se hacía el desentendido. Se dio cuenta de que lo había ocultado a propósito. Los dos discutían, y la señora Lee soltó una frase.

"Ya te lo dije varias veces. Quiero verme bien con mi hanbok para la boda de Won-jun".

"¿Qué?". "¿Won-jun se va a casar?". Era la primera vez que Yi-eum escuchaba eso. "¿Será un matrimonio arreglado?". Se sintió traicionado por un momento, pero la cara de Choi Won-jun no mostraba ninguna emoción.

"Sabes que mi hanbok no se ve tan bien. La madre del detective Kim es muy guapa, y no quiero que me comparen. Tú, de verdad, no entiendes a las mujeres".

"¿Mi mamá?". "¿Por qué mi mamá en la boda de Choi Won-jun?".

"No me digas...".

Yi-eum no pudo ocultar su confusión. Él nunca había aceptado, y nunca se había imaginado casándose con Choi Won-jun. Había pensado seriamente en su relación, pero el tema de la boda lo tomó por sorpresa.

"Señora... lo siento, pero no tengo intención de casarme con el director Choi...".

"Ay", dijo la señora Lee, tocándose la frente, y se desmayó. La cara del señor Choi se puso pálida y llamó al equipo médico. Varias personas entraron, la revisaron y manejaron las máquinas.

Parecía que su pulso y su presión arterial eran normales, pero todos se veían tensos. Después de un rato, los médicos se fueron, y la señora Lee se arregló el cabello y suspiró.

"Lo siento. El médico me dijo que no me alterara...".

Yi-eum no dijo nada. "¿De verdad le alteró tanto que yo dijera que no me iba a casar?". Para evitar que se desmayara otra vez, se calló y miró a Choi Won-jun. "No te quedes ahí, ven a resolver esto. ¡Dile la verdad!".

Choi Won-jun se encogió de hombros con una expresión de travesura, y Yi-eum le dijo con la boca: "Ven aquí antes de que te mate". Él entendió, se puso detrás de Yi-eum y le tocó el hombro con afecto.

"Nosotros decidiremos la fecha. No se preocupe".

"No. Yo no voy a casarme, ¿por qué vas a elegir una fecha?". Yi-eum lo miró mal, pero Choi Won-jun sonrió descaradamente. El señor Choi parecía insatisfecho, pero no le dijo nada como antes. Diez minutos después de haber entrado, Yi-eum se sentía agotado.

"Detective Kim. No sé cuánto tiempo me queda de vida. Antes de irme, quiero que Won-jun tenga una buena pareja".

"¿Por qué dices eso?".

"No sabemos lo que nos depara el futuro. Me destrozaría si Won-jun envejece solo. Me tranquilizaría saber que tiene a alguien tan maduro y fuerte como usted a su lado".

"..."

"No tiene que decidir ahora. Solo piénselo. Sin presión".

"¿Cómo no voy a sentir presión?". Después de un par de conversaciones más, Yi-eum se despidió y salió, sintiéndose más cansado que cuando perseguía criminales. Choi Won-jun le masajeó el hombro.

"¿Cansado? ¿Quieres ir a un hotel para descansar un rato?".

Yi-eum lo miró mal y le dio un codazo.

"Dijiste que tu madre estaba enferma. Pensé que era algo grave".

"Se enfermó porque quería que me casara. Así que no es una mentira".

"No hablemos más". Estaban discutiendo mientras salían del hospital cuando una voz llamó: "¡Oppa!". Se dio la vuelta y vio a una mujer que se acercaba y besaba a Choi Won-jun en la mejilla. Yi-eum se sorprendió.

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La mujer señaló a Yi-eum y le preguntó a Choi Won-jun quién era. Yi-eum también quería saberlo. "¿Quién es ella? ¿Una exnovia? Se ve mucho más joven. ¿Es un depredador de menores? ¡Qué ladrón!".

"Ella es mi prima. Vive en el extranjero. Y él es...".

"Ah, es su prima".

Se sintió mal por haber malinterpretado. La mujer aplaudió, feliz.

"¡Lo sé! ¿Eres la persona con la que se va a casar mi oppa?".

"¡Hola!". Trató de besarlo en la mejilla, como lo había hecho antes, pero Choi Won-jun la agarró por el cuello y la alejó. La mujer siguió hablando.

"Mi tía llamó a mi mamá y se jactó de ti. Ahora sé por qué. Tu cara es el tipo que les gusta a todas las mujeres de nuestra familia. Bueno, a todos. ¿Tienes un hermano menor? ¡Un hermano mayor también está bien!".

Yi-eum estaba confundido por su actitud tan directa. Ella le preguntó si podía darle su número de teléfono. Choi Won-jun la agarró por el hombro, la volteó y le advirtió.

"Si vienes a visitar a mi madre, ve a verla. No pongas tus ojos en mi futuro esposo".

A pesar de la advertencia de Choi Won-jun, la mujer se alejó y agitó su mano. "¡Llámame si rompen!". Choi Won-jun le levantó el dedo del medio, y Yi-eum rápidamente se lo bajó, para que nadie los viera.

Salieron del hospital y pensaron a dónde ir a comer. Se decidieron por un restaurante de carne a la parrilla que Nam-su le había recomendado. Dijo que era muy popular y que muchas celebridades iban allí. Como prueba, había fotos y firmas en la pared. Afortunadamente, hoy no había mucha gente, así que se sentaron. Después, Yi-eum le dio un delantal rojo a Won-jun.

"Para que no salte grasa en tu camisa".

Choi Won-jun le dijo que no, y lo dejó a un lado. En casa, se quitaba la ropa, pero aquí no la usaba. "Quizás no le gustan los delantales sin encaje", pensó. En ese momento, trajeron la carne, y el sonido de la carne de cerdo asándose sonó delicioso.

Choi Won-jun extendió su mano, diciendo que él la iba a cocinar, y Yi-eum le dio las pinzas, pero la siguió volteando antes de que estuviera lista, así que se las quitó.

"¿Quieres tomar algo de alcohol?".

"No. Tengo que volver a la comisaría después de comer".

"Juega conmigo hoy".

"Tengo mucho trabajo acumulado".

Tan pronto como terminó de hablar, Choi Won-jun hizo una llamada.

"Hola, soy Choi Won-jun. ¿Cómo ha estado? Le llamo porque necesito un favor. ¿Conoce al detective Kim Yi-eum del segundo equipo de crímenes violentos de la comisaría del oeste? ¿Puede irse a casa ahora? Le pregunté, pero dijo que no".

"¿A quién llamó?". Yi-eum sintió pánico, y extendió su mano para agarrar el teléfono, pero luego escuchó un nombre que no se esperaba.

"Gracias, comisionado. Nos vemos".

La llamada se cortó, y Yi-eum se quedó de pie, paralizado. "¿No era el líder del equipo Oh, ni el jefe de policía, sino el comisionado?". "¿El comisionado general de la policía?". "¿Cuándo se hicieron amigos?". Él también tenía el video en el que el comisionado aparecía, así que pensó que...

"¿Estás loco? ¿Por qué lo llamaste?".

"Es tu superior".

"Sí, es mi superior. Pero la diferencia entre el comisionado general de la policía y un detective es como el cielo y la tierra, ¿no?". Además, después de ver el video de los sobornos del comisionado Kim Hak-mun, Yi-eum no quería verlo. Yi-eum se aseguró de que nadie estuviera mirando y susurró.

"¿Lo amenazaste con el video que me diste?".

Choi Won-jun dijo que no, y Yi-eum quiso hacerle una pregunta que tenía desde hace tiempo. Él tenía videos de sobornos de muchas personas. "¿Tendría uno de mi padre?". Mi padre siempre dijo que era una persona limpia, pero nunca se sabe. Antes de saber la verdad, Yi-eum también respetaba al comisionado general de la policía.

"¿Por qué me miras así?".

"Quería preguntarte algo...".

"¿Qué?".

Después de un momento, Yi-eum preguntó.

"¿También tienes un video de mi padre?".

Choi Won-jun negó con la cabeza. "No". "¿Lo estará ocultando para no lastimarme?". Yi-eum lo miró con sospecha, y Choi Won-jun pidió más alcohol. Se sirvió soju en el vaso, pero los ojos de Yi-eum estaban fijos en él.

"¿Estás seguro?".

"Sí".

"No me mientes, no me impactaré. Dime la verdad".

Won-jun se tocó el vaso y dijo.

"Bueno, en realidad, a tu padre no le caigo bien, así que contraté a un investigador privado para que lo investigara. Pero maldición, no encontré nada".

Choi Won-jun se veía frustrado. No se veía aliviado de que no hubiera un video, sino decepcionado. Se tomó el soju de un trago y sonrió.

"Si tuviera un video, te obligaría a casarte conmigo".

Yi-eum se rio.

"¿Te parece que la boda es un juego? Hay un orden para todo. Ni siquiera somos novios. ¿Por qué te emocionas tanto?".

"Si te pregunto si quieres ser mi novio, ¿dirás que sí?".

Yi-eum abrió la boca y la cerró. Era ridículo que le preguntara si quería ser su novio después de todo lo que habían hecho.

"¿Te niegas?".

"..."

"Si te niegas, saldré y me tiraré al coche".

"¿Estás loco?".

"Sí, loco por ti. Así que dime. ¿Te niegas?".

En lugar de responder, se bebió el alcohol, y Choi Won-jun le dio un pedazo de carne envuelto en lechuga.

"No, gracias. Yo mismo lo haré".

"Se te va a caer el brazo".

Yi-eum lo tomó de mala gana, y Choi Won-jun sonrió.

"No le puse ajo. Podríamos tener sexo después".

Yi-eum frunció el ceño y le puso la carne en el plato. Le dio la carne bien cocida y él se comió los pedazos que se habían quemado. Le preocupaba que no le gustara la carne de cerdo a la parrilla, pero comía bien. Dijo que el soju también le gustaba.

Yi-eum sabía que Choi Won-jun, aunque parecía que siempre hacía lo que quería, lo consentía y se preocupaba por él. Choi Won-jun seguía bebiendo soju, y Yi-eum trató de detenerlo.

"No bebas tanto. Te dejaré solo si te emborrachas".

"Entonces, dame un poco de lechuga".

Yi-eum hizo un pedazo de carne envuelto en lechuga. Quiso ponerle ajo, pero se detuvo. Choi Won-jun lo miró y sonrió.

"Qué atrevido. Dijiste que no lo harías".

Yi-eum se enojó y pensó en ponerle ajo, pero Choi Won-jun le hizo un gesto para que se lo diera. Yi-eum se lo puso en la boca, pero la puerta se abrió y la entrada se puso ruidosa.

Yi-eum volteó la cabeza y se quedó paralizado. Jeong Nam-su, el líder del equipo Oh y los otros miembros del equipo estaban entrando. Choi Won-jun se comió el pedazo de carne de la boca de Yi-eum, y Nam-su volteó y trató de irse.

"¡Líder de equipo! De repente se me antoja la sopa de mariscos. ¿Qué tal si vamos a comer eso?".

"Sí, claro. Vamos a comer eso".

"¿Eh? ¿No es el detective Kim?".

"No. Se parece a él. Vámonos, rápido".

"Sí, es él. ¿Con quién está?".

"¡Váyanse, idiotas!".

Al verlos desaparecer rápidamente, la cara de Yi-eum se puso pálida. "¿Debería ir y explicarles? Eso sería aún más extraño". No sabía qué hacer. Choi Won-jun se tragó la comida y sonrió.

"Te quedó más rico porque lo hiciste tú".

"¿No viste a mi equipo?".

"Sí, los vi. Son muy listos. Se fueron a propósito".

"Maldición". Suspiró y se frotó la cara. Nam-su le envió un mensaje.

"Lo siento, detective. Pero creo que ahora puedo dejarte ir. Pero si no te gusta, tienes que volver, ¿sí?".

"Este idiota...". Trató de escribir un mensaje, pero se detuvo. "¿Por qué me los tuve que encontrar aquí?". Se preguntó qué les diría en el trabajo mañana. Choi Won-jun le sirvió alcohol en su vaso vacío.

"Deja de preocuparte y bebe. Después vamos a casa".

* * *

Ambos bebieron lo suficiente como para sentirse un poco borrachos y regresaron en un taxi. En lugar de ir a casa, Yi-eum fue a una tienda y compró un helado. Le dio uno a Choi Won-jun, quien lo tomó y se dirigió a un parque de juegos. Se sentó en un columpio y Yi-eum se sentó a su lado.

"Hoy no me pidas que te empuje. No tengo energía".

"Entonces, ¿puedo usar el tobogán?".

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Yi-eum se negó. Después de que Choi Won-jun se quedó atascado, se puso una señal que decía: "Adultos no pueden usar el tobogán". Se sintió travieso, así que le enseñó el video que le había dado No Seon-gyu. Era el video de Choi Won-jun atascado y llorando.

Choi Won-jun lo miró y se rio.

"Siempre me veo lindo en ese video".

"¿No sientes vergüenza?".

"Dime. ¿Hiciste algo malo mientras veías esto?".

"¡Cómo te atreves!".

"Yi-eum, 'eum' de atrevido...".

"Cállate".

"¿Por qué?".

Yi-eum se sintió avergonzado. Bromeaba como su padre. Choi Won-jun no se inmutó y siguió sin vergüenza. Se comió el helado y se meció. Cuando tiró la cabeza hacia atrás, vio una luna llena.

"Vaya, qué grande es la luna".

"¿Pedimos un deseo?".

"¿Tienes un deseo?".

Choi Won-jun juntó sus manos y miró al cielo.

"Si me caso con Kim Yi-eum, viviré una vida buena y sin cometer crímenes".

"..."

"Pide un deseo".

Yi-eum miró a Choi Won-jun y dijo claramente.

"Quiero que todas las malas personas del mundo desaparezcan".

"¡Ah!". Choi Won-jun se tocó el cuello y se cayó de lado. Luego se rio.

"Vaya. No morí, así que no soy una mala persona para ti. Por eso es que somos el destino".

"No sabía que eras tan romántico para creer en el destino".

"Entonces, dime. ¿Cuál es tu verdadero deseo?".

Yi-eum dudó, juntó sus manos y cerró los ojos. Deseó: "Por favor, haz que Choi Won-jun no cometa más crímenes". Abrió los ojos, y vio que Choi Won-jun estaba de pie frente a él. La forma en que lo miraba era más profunda de lo habitual.

"¿Qué deseaste?".

"Paz mundial".

"Por supuesto. Me gusta".

Choi Won-jun le tendió la mano.

"Vamos a casa, de la mano. Es mi segundo deseo".

Yi-eum extendió su mano con cuidado. Él la agarró y se levantó, luego entrelazó sus dedos. Al ver a alguien caminar hacia ellos, Yi-eum trató de soltarse, pero Choi Won-jun no lo dejó.

Yi-eum se rindió. El viento sopló, y sintió el olor de sus feromonas. No se sintió mal, y se acercó a él. Choi Won-jun se dio cuenta y sonrió. Esa sonrisa hizo que el corazón de Yi-eum se sintiera raro.