Parte 3: Termidor (2)

 

Parte 3: Termidor (2)

La montaña se volvía más empinada cuanto más arriba. Sin embargo, no podía ralentizar la velocidad. Cuando Yoo Seongwoo llegó a una sección difícil de escalar, simplemente caminó como si estuviera corriendo. Era porque el punto de bifurcación que tenía como objetivo se acercaba.

Ahora, solo un poco más y llegaré a la cima. Si cruzo esa cresta, comenzará el descenso. Entonces, será un poco mejor. Mis piernas dolerán menos, y sentiré alivio por haber superado el obstáculo más difícil. Después de bajar completamente esta montaña, llegaré a un pequeño túnel. Ese túnel está cerrado, así que ahora no pasan autos. Es lo suficientemente seguro para caminar. Si lo cruzo a pie, llegaré a la ciudad de Osso antes de que amanezca. Solo un poco más. Solo un poco más.

Yoo Seongwoo se esforzó por mantener sus extremidades agotadas.

Fue entonces. Yoo Seongwoo escuchó vagamente el sonido de pasos de personas. Era de varios que se acercaban desde mucho más abajo, en la mitad de la montaña donde estaba. Ah. Yoo Seongwoo contuvo la respiración.

“¡¿Dónde se escondió este bastardo?!”.

“¡Si lo capturamos, dispárenle inmediatamente! ¡Es un tipo que intenta robar información importante! ¡Dispárenle sin dudar en cuanto lo vean!”.

Se escucharon voces masculinas ásperas. Un escalofrío recorrió la espalda de Yoo Seongwoo. Los perseguidores estaban tras él.

Debió haber hecho demasiado ruido mientras corría. Les dio a conocer su rastro. Pero no podía dejar de escapar. ¡Tengo que cruzar esta montaña para llegar a la ciudad...!

Yoo Seongwoo miró hacia atrás. Estaba tan oscuro que no podía estimar hasta dónde habían llegado los soldados. En ese caso, solo había una opción: seguir adelante, solo adelante.

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“¡Hah, hah...”.

Yoo Seongwoo comenzó a correr jadeando. Estaba tan oscuro que no podía ver ni las rocas ni las piedras. Tropezó varias veces y resbaló. También cayó fuerte. Se arañó la cara con ramas. Dolía. Pero tenía que soportarlo.

“¡Huh!”.

Después de subir un rato, la cima de la montaña comenzó a verse. Estaba a solo unas decenas de metros, el punto que podría llamarse el objetivo de su vida en ese momento. Yoo Seongwoo mordió sus labios con fuerza y dio un paso. Así, finalmente llegó a la cima.

Sin embargo, cuando llegó con esfuerzo a la cima, Yoo Seongwoo descubrió que había alguien allí. Una gran sombra bloqueaba su camino opuesto. Su cuerpo se congeló instintivamente. ¿Era un soldado? ¿Se había adelantado para emboscarlo y capturarlo? El sudor frío le mojó la frente. Yoo Seongwoo sacó su arma y la agarró con fuerza.

Si el oponente se mueve, dispara inmediatamente.

Colocó el dedo en el gatillo. Pero lo que escuchó a continuación fue una voz que Yoo Seongwoo nunca esperaba.

“Yoo Seongwoo”.

Yoo Seongwoo abrió mucho los ojos y confirmó la figura. No podía creerlo. Cha Geonhyeok estaba parado a solo unos metros delante de él. Las rodillas de Yoo Seongwoo se tambalearon. Se debilitaron tanto que le costaba mantenerse erguido. ¿Cómo, cómo está Cha Geonhyeok aquí en este momento?

“Cha... Geon”.

“Yoo Seongwoo”.

La voz que nunca había olvidado ni por un momento.

“... Yoo Seongwoo”.

Cha Geonhyeok llamó el nombre de Yoo Seongwoo varias veces mientras se acercaba. Yoo Seongwoo se sentía como si estuviera soñando. ¿Es esto realmente real? ¿Es Cha Geonhyeok, a quien tanto anhelaba, realmente el que está frente a mí ahora?

Fue cuando Yoo Seongwoo extendió la mano. De repente, se oyó un bang desde lejos. Era un disparo desde abajo hacia arriba. Como estaban en la cima de la montaña, su posición estaba completamente expuesta.

“¡Deténganse allí! ¡No se muevan, bastardos!”.

Cha Geonhyeok y Yoo Seongwoo se agacharon rápidamente y se escondieron detrás de un gran árbol. En un instante, la distancia entre los guardias y los dos se acortó. Cha Geonhyeok sacó su arma del bolsillo y apuntó a las siluetas de los guardias. Bang. Con el sonido, un soldado cayó hacia atrás. Cha Geonhyeok sacó una pistola de la correa de su muslo y se la entregó a Yoo Seongwoo. Yoo Seongwoo tomó el arma y adoptó una postura de tiro. No dibujó la señal de la cruz como de costumbre. No sentía ganas de rezar por que fueran al cielo. Solo quería detener esta persecución. Bang bang. Yoo Seongwoo disparó varias balas.

“¡Ugh! ¡Ah!”.

“¡Hah!”.

Dos soldados cayeron uno tras otro.

“¡Ugh, aaaah!”.

Los dos soldados restantes gritaron con voces agudas. Yoo Seongwoo apuntó a sus pechos. Pero como estaban huyendo de manera caótica por el camino de la montaña, la distancia de puntería se alejaba gradualmente. Desaparecieron rápidamente rodando montaña abajo.

Después de confirmar que los soldados habían huido muy lejos, Yoo Seongwoo giró la cabeza de repente. En su vista, ahora acostumbrada a la oscuridad, apareció Cha Geonhyeok. Cha Geonhyeok se acercó a Yoo Seongwoo paso a paso. Yoo Seongwoo todavía se sentía como si estuviera soñando.

“¡Yoo Seongwoo!”.

Whoosh. Cha Geonhyeok abrazó los hombros de Yoo Seongwoo. Yoo Seongwoo se hundió en ese abrazo como si fuera absorbido. Se transmitió un calor corporal tan intenso que todo su cuerpo se derretía. Yoo Seongwoo tembló por todo su cuerpo. Era real. El Cha Geonhyeok real me está abrazando ahora. Esta temperatura, este olor, esta sensación. Es Cha Geonhyeok.

“Geon, Cha... Hyeok”.

Yoo Seongwoo abrazó la espalda de Cha Geonhyeok y llamó su nombre.

“Yoo Seongwoo”.

“......”.

“Vine a rescatarte”.

“A mí... A mí”.

“Sí. Vine a rescatarte a ti, no a nadie más. Vine por ti, no por el destino”.

Yoo Seongwoo se acercó más a él y colocó la mano en el hombro de Cha Geonhyeok.

“A ti”.

Sus párpados se cerraron automáticamente. Las lágrimas calientes brotaron.

“Hic... Hic, a mí... A mí”.

“Sí. A ti”.

Sus ojos se nublaron por las lágrimas. Cha Geonhyeok abrazó a Yoo Seongwoo aún más fuerte, como si lo protegiera de todas las balas del mundo. Yoo Seongwoo dejó escapar un llanto doloroso.

Lo único que deseaba en el mundo era que no lo dejaran cuando se le desatara el cordón del zapato. Que no lo abandonaran. Cha Geonhyeok se lo dio. Hace más de diez años, ese día aún vívido, Yoo Seongwoo se quedó atrás en el grupo por el cordón del zapato desatado. El dolor y el frío de ese día lo persiguieron persistentemente.

Pero ahora no será así. Ahora, Yoo Seongwoo tiene a alguien que nunca lo soltará. Alguien que vendrá a buscarlo si se pierde.

“Cha Geonhyeok, intenté apuñalarte con un cuchillo”.

Su garganta estaba obstruida, por lo que su voz no salía bien. Yoo Seongwoo sollozó con una voz desordenada.

“Sí”.

“Y cuando volviste, hic... te apunté con un arma”.

“Sí”.

“Y no pude ni pedir perdón, ni disculparme”.

“Así fue”.

“Me siento tan culpable que parece que voy a morir”.

Cha Geonhyeok no dijo nada. En cambio, limpió el cabello y la espalda sucia de Yoo Seongwoo.

“Si digo que lo siento, tal vez me perdones”.

“......”.

“Soy tan cobarde”.

“No lo eres”.

“No, soy cobarde y.… débil”.

“Munin no es cobarde ni débil”.

En la oscuridad, Cha Geonhyeok agarró los hombros de Yoo Seongwoo y lo miró a los ojos. Era como si sus ojos dijeran que estaba bien. Sí, Munin. Yo soy Munin. Ni cobarde ni débil.

Yoo Seongwoo respiró hondo una vez. Luego, con una voz temblorosa, dijo:

“Hoy es el 25 de julio”.

“Sí”.

“Termidor es el 27 de julio, ¿verdad? Tenemos que evitar ese día”.

“¿Por qué?”.

Cha Geonhyeok frunció el ceño.

“Escucha bien. Ellos saben todos los planes de Edenhill. Si inician la insurrección el 27 de julio, al principio fingirán resistir. Pero la residencia del presidente y el Comando de Seguridad de la Capital han completado todos los preparativos para ese día. ¡Es una trampa! ¡No debemos ejecutar la operación ese día!”.

“¿Qué es eso...?”.

“Lo vi en la carpeta de seguridad del intranet. En el momento en que accedí al documento con los planes detallados, los de seguridad me arrestaron”.

Fue un momento aterrador incluso al pensarlo ahora. Yoo Seongwoo agarró el antebrazo de Cha Geonhyeok con una voz que se quebraba y dijo:

“Intenté hacer el último programa de radio, pero no pude. Me llevaron directamente al campo de concentración”.

“¿Entonces escapaste del campo de concentración? ¿Solo?”.

“No tenía otra opción. Tenía que venir a ti para advertirte sobre el plan del ejército. Si no, la insurrección ocurriría el 27 de julio y todo lo que has construido se convertiría en cenizas, todo”.

“Yoo Seongwoo”.

Cha Geonhyeok abrazó a Yoo Seongwoo una vez más. ¿Cuánto debe haber luchado para escapar solo del infame campo de concentración de prisioneros políticos? Se arriesgó a la muerte para salir. Por mí, por la causa. Él palmeó varias veces la espalda sudorosa de Yoo Seongwoo, luego colocó su mano en su hombro y lo miró a los ojos. Con una mirada resuelta, dijo:

“Ahora mismo”.

“¿Ahora?”.

“Sí. Vamos a iniciar la insurrección de inmediato”.

“Espera un momento, Cha Geonhyeok. ¿Cómo ahora mismo...!”.

Mientras Yoo Seongwoo estaba confundido, Cha Geonhyeok sacó el walkie-talkie de su bolsillo de la chaqueta. Luego, extendió la antena y ajustó la frecuencia. Con un pitido, el modo de transmisión y recepción se activó.

“Aquí Odin. Le informo a toda la coalición aliada. Munin Yoo Seongwoo escapó del campo de concentración por su cuenta y está conmigo”.

— ¡Qué alivio! ¿Ninguno de los dos está herido?

Fue Lee Yu-na la que preguntó.

“Está exhausto, pero no hay heridas. Y Munin tiene información que transmitirnos. Por eso fue arrestado y escapó para decírnoslo”.

— ¿Qué información?

“Dice que el ejército conocía todos nuestros planes de insurrección. Por lo tanto, iniciaremos la operación Termidor de inmediato”.

— ¿Qué? ¿Lo sabían todo? Mierda. Pero si la adelantamos, los miembros del escuadrón están todos en las afueras.

Shin Ki-joo gritó con voz emocionada. Estaba en el campamento de Tima, por lo que le tomaría casi dos horas llegar incluso corriendo.

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— ¡Capitán! ¿Cómo iniciar la operación ahora? Esto es demasiado repentino.

Se oyó la voz urgente de Lee Yu-na. Cha Geonhyeok respondió sin demora:

“Ellos esperan que iniciemos la operación el 27 de julio. En lugar de posponerlo, debemos atacar ahora y tomarlos por sorpresa. De hecho, el mejor momento para nosotros es hoy. Sin ningún retraso, el escuadrón Alfa debe dirigirse al campo de concentración para liberar a los prisioneros políticos. El escuadrón Beta debe evacuar a los civiles, y el escuadrón Theta debe asaltar el Comando de Seguridad de la Capital. Todos inicien la operación ahora mismo”.

— Eso es cierto. Si lo posponemos, solo les damos más tiempo para prepararse. Entonces, iré de inmediato con los miembros del escuadrón Theta a la ciudad de Osso.

— El escuadrón Beta llegará a la ciudad lo más rápido posible para evacuar a los civiles.

— El escuadrón Alfa está escondido en el bosque a 10 kilómetros al este del campo de concentración.

“Espérennos, iremos pronto. Juntos atacaremos el campo de concentración”.

Después de la comunicación con los oficiales de estado mayor, hubo contacto con la coalición aliada. Cha Geonhyeok se conectó con Lee Tae-ho.

“Señor Lee, use todos los medios posibles para decirle a los ciudadanos que evacuen. Que solo aquellos que quieran luchar vengan a la residencia del presidente, y que los ancianos y débiles huyan a las afueras de la ciudad. Publique periódicos y distribúyalos por las calles. Por favor”.

— Entendido. Usaré todos los recursos disponibles.

El ex presidente de la armería también activó el walkie-talkie de Cha Geonhyeok.

— Odin, estoy cargando las armas en el auto para transportarlas. Aunque es de noche, esto es emocionante ya que la insurrección se acerca. Transportaré un tercio a los lugares de Ha Jin-ho, Lee Yu-na y Shin Ki-joo.

“Por favor, ejecute como en la simulación”.

— Les deseo suerte.

Todas las comunicaciones se cortaron. Yoo Seongwoo y Cha Geonhyeok se miraron. Luego, miraron hacia abajo desde la cima de la montaña, al campo de concentración oculto en la oscuridad lejana.

“Bajemos de la montaña. Mi motocicleta está abajo”.

Cha Geonhyeok guio a Yoo Seongwoo. Yoo Seongwoo lo siguió sin dudar. Tac, tac, los pasos de los dos cortando la oscuridad resonaron en el tranquilo bosque.

***

“¿Qué dices? ¿Que alguien escapó?”.

“Yoo Seongwoo escapó del campo de concentración y huyó. Los guardias lo persiguieron, pero Cha Geonhyeok se unió rápidamente. Varios de nuestros hombres murieron en el lugar. Los guardias que sobrevivieron y escaparon dieron testimonio”.

“¡Yoo Seongwoo escapó! ¿Y se unió a Cha Geonhyeok?”.

Han Yong-ryeol golpeó la mesa de su oficina con un fuerte golpe. Las venas en sus ojos sobresalieron.

“¿Dónde está Yoo Seongwoo ahora? ¿Lo capturaron?”.

“En realidad, Yoo Seongwoo ha regresado al campo de concentración por su propia voluntad”.

“¿Qué?”.

“Con Cha Geonhyeok y aproximadamente 800 miembros de Edenhill”.

Han Yong-ryeol miró alternativamente el calendario y el reloj en su oficina. Ahora era un poco después de las 2 a.m. del 25 de julio. Se rio de manera hueca y desesperada. Han Yong-ryeol jadeó de forma extraña mientras reía sin parar. Su risa se volvió más fuerte, como si hubiera encontrado un espectáculo divertido, e incluso aplaudió. Luego, de repente, se detuvo.

Choi Jung-rok se tensó. Había un aura de muerte en los ojos de Han Yong-ryeol que nunca había visto antes. Siempre era cruel y sádico, pero ahora su ira apestaba.

“... ¿Qué planean hacer con el campo de concentración de prisioneros políticos de Osso? Sí, luego vendrán al Comando de Seguridad de la Capital. Y finalmente, hasta esta residencia del presidente”.

Han Yong-ryeol apretó el puño sobre la mesa. Las venas en el dorso de su mano se hincharon de forma grotesca. Abrió un cajón y sacó una pistola chapada en oro. Con manos temblorosas, agarró la culata y curvó la comisura de los labios.

“Entonces, esperaré ansiosamente a mis hijos”.

***

Entre Edenhill, que había acampado detrás del edificio del campo de concentración, y las fuerzas gubernamentales que habían erigido barricadas en la entrada principal, había una tensión palpable. Las fuerzas gubernamentales que llegaron de la ciudad de Osso sumaban casi mil. Enfrentándolas, el escuadrón Alfa de Edenhill tenía ochocientos miembros. Estaban en clara desventaja numérica. Sin embargo, los miembros de Edenhill estaban eufóricos. Era por Cha Geonhyeok, quien acababa de aparecer.

“¡Es el Capitán!”.

La motocicleta con Cha Geonhyeok y Yoo Seongwoo pasó deslizándose por la puerta trasera del campo de concentración. Cha Geonhyeok bajó de la motocicleta como el viento. Yoo Seongwoo lo siguió y pisó el suelo. Al verlos, Ha Jin-ho, que estaba al frente de los miembros del escuadrón Alfa, corrió hacia ellos.

“Jin-ho, ¿están todos los enemigos en la entrada principal?”.

“Sí, pero hay demasiados”.

“Nuestro objetivo no es matar a todos ellos. Es liberar a los prisioneros políticos”.

“Cierto. Mira, aquí está el plano interno de la prisión. Si entramos en la sala de control central, podemos abrir todas las celdas. Está al final del segundo piso”.

Ha Jin-ho mostró el plano del edificio mientras hablaba.

“Sí. Si abrimos dos puertas de seguridad, podemos entrar en la sala de control central. Shin Ki-joo nos ayudará remotamente con la seguridad, así que no te preocupes”.

Yoo Seongwoo, que había estado escuchando la conversación de los dos, tomó el mapa.

“¿Por qué de repente?”.

Ha Jin-ho preguntó. Yoo Seongwoo miró directamente a Ha Jin-ho y dijo:

“Este mapa es falso”.

“¿Qué?”.

“La estructura interna de la prisión no es así. No he entrado en la sala de control central, pero al menos el segundo piso no es como esto. No hay intersecciones en el pasillo y el lado este es un callejón sin salida. Lo sé porque he subido y bajado el segundo piso innumerables veces. ¿Esa marca roja es la ruta de infiltración planeada? Si vas por ahí, te llevarán a un callejón sin salida”.

Ha Jin-ho estaba atónito. Este mapa se extrajo del intranet del ejército. ¿Pero estaba equivocado?

“Probablemente subir un mapa falso también fue parte del plan del ejército. Así que este no sirve”.

“¿Entonces qué hacemos, Yoo Seongwoo?”.

“Iré yo”.

“¡...!”.

“La persona que más conoce la estructura del segundo piso de este edificio soy yo. Déjenme entrar”.

Yoo Seongwoo colocó su mano en el hombro de Cha Geonhyeok. Cha Geonhyeok permaneció en silencio por un momento. Luego, asintió con la cabeza.

“Para eso, primero hay que derribar la puerta”.

***

Cha Geonhyeok, Yoo Seongwoo y Ha Jin-ho planearon la operación. Se asignaron alrededor de 50 personas para cubrirlos. Los restantes 700 miembros del pelotón se dividieron por mitades. Un equipo se posicionó en el frente para prepararse para un tiroteo con las fuerzas gubernamentales, y el otro equipo se encargaría de ayudar en la fuga de los prisioneros políticos.

“Si intentamos romper la puerta del campo, ellos nos atacarán primero. Necesitamos una defensa sólida en ese momento”.

Cha Geonhyeok dio instrucciones firmes a los miembros del pelotón que los cubrirían. Park Hyeong-wook, el presidente de la Liga de Jóvenes que lideraba el equipo de cobertura, asintió con una mirada seria.

“Bloquearé cualquier bala que venga”.

Para llegar al segundo piso del campo, era necesario pasar por la puerta principal del edificio principal. Dado que era una instalación importante, el camino de acceso estaba estandarizado. A Cha Geonhyeok y Yoo Seongwoo solo se les permitía una sola entrada. Esto significaba que tenían que dirigirse hacia el frente del campo, donde pululaban las fuerzas gubernamentales.

“Bien, salgamos ahora”.

Cha Geonhyeok y Yoo Seongwoo se pusieron primero los chalecos antibalas. Avanzaron al frente de los demás miembros. Los dos salieron corriendo rápidamente desde la parte trasera del edificio del campo. Aunque estaba oscuro, su presencia se notó de inmediato. El comandante de las fuerzas gubernamentales que los descubrió levantó la mano de golpe, señalando para disparar.

“¡Objetivo! ¡Disparen!”.

Bang. Bang. Las balas llovieron como una tormenta. En ese momento, desde la parte trasera del campo, un grupo de cobertura con escudos salió corriendo en masa. Ellos bloquearon las balas con sus escudos mientras se movían. Cha Geonhyeok y Yoo Seongwoo corrieron con todas sus fuerzas hacia la puerta principal. Después de correr unos doscientos metros, llegaron al centro. La puerta de hierro estaba firmemente cerrada. Cha Geonhyeok colocó una pequeña bomba que Ha Jin-ho le había dado en la puerta. Al presionar el botón del temporizador en su mano, se encendió la luz roja en la bomba. Beep, beep, se escuchó el sonido del conteo.

Mientras tanto, detrás de los dos, se desarrollaba una batalla feroz. Los disparos retumbaban en los oídos. De vez en cuando, se mezclaban gritos de dolor. Yoo Seongwoo estaba ansioso. Quería que la bomba explotara ya. 5, 4, 3, 2, 1. Yoo Seongwoo y Cha Geonhyeok se taparon los oídos y se retiraron unos metros hacia atrás cuando la bomba explotó. La puerta de metal se hizo pedazos. Cha Geonhyeok pateó los restos derretidos de la puerta. Con un bang, la puerta fue completamente removida.

Los dos irrumpieron adentro mientras sacaban sus armas. Como se esperaba, estaba oscuro y los guardias estaban escondidos. De repente, balas volaron desde la izquierda y la derecha. Los dos se pegaron espalda con espalda e inmediatamente cubrieron ambos lados del pasillo. No necesitaron hablar. Era como aquel día en que habían robado el arsenal de Usba.

Yoo Seongwoo recordó. En ese momento, confié falsamente. Fingí creer en ti, fingí ser tu compañero, fingí preocuparme por tu vida y te cubrí. Y ahora, para proteger a mi Odin, cargo y disparo todas las balas.

Yoo Seongwoo apretó los dientes y disparó a los que se acercaban.

Había varios guardias escondidos en el pasillo del primer piso, por lo que los dos tuvieron que librar un tiroteo prolongado en la oscuridad. Fue una batalla intensa: disparaban y el enemigo respondía.

“¡Ugh!”.

La bala de Yoo Seongwoo perforó el corazón de un guardia familiar. Escupió sangre roja de la boca y cayó hacia atrás. Era el que lo obligaba a escribir confesiones todos los días. Pero no había tiempo para sentimentalismos. Tenían que subir al segundo piso rápidamente.

Los dos corrieron hacia las escaleras en la mitad del pasillo. Subiendo de dos o tres escalones a la vez, Cha Geonhyeok preguntó:

“¿Sabes dónde está la sala de control central?”.

“Tengo una idea”.

“¿Dónde?”.

“Hay una habitación donde me torturaban todos los días. Siempre escuchaba un sonido como de máquina allí. Probablemente esté cerca”.

La sala de torturas donde perdía el conocimiento por los golpes brutales. Allí, siempre se escuchaba un zumbido tenue como un zumbido en los oídos. Al principio, no sabía qué era, pero después lo dedujo. Cada vez que pasaba por la puerta, se escuchaba un zumbido de máquina. Debe haber muchos dispositivos allí, probablemente es un lugar importante en esta prisión. Ese fue el pensamiento que tuvo. Ahora, tenía que seguir ese leve sonido.

“Por allí”.

Al llegar al segundo piso, Yoo Seongwoo señaló hacia el extremo oeste. Los dos corrieron rápidamente a través del pasillo. A través del auricular de Cha Geonhyeok, se escuchó la voz de Shin Ki-joo.

—Capitán, he hackeado la puerta de seguridad, así que ábrela con fuerza. Hay dos puertas.

“Entendido, Ki-joo”.

—Cuidado con los guardias.

Cha Geonhyeok y Yoo Seongwoo llegaron a la primera puerta y tomaron aliento. Los dos sacaron sus armas de inmediato. Y la abrieron de un hombro, como si la estuvieran rompiendo. Ratatatat, el sonido de las ametralladoras retumbó ruidosamente. Era una emboscada de los guardias escondidos.

“¡Ugh!”.

Una bala rozó el hombro de Yoo Seongwoo. Él apretó los dientes y agarró el arma con la mano opuesta. Bang. Le dio en la mano al que tenía la ametralladora. Con un sonido de explosión, el tirador cayó. Se retorció en convulsiones, gimiendo.

“¡Ahh, ugh!”.

El otro soldado detrás temblaba y retrocedía. Un olor a orina provenía de sus pantalones del uniforme.

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“P-por favor, no me mates...”.

Cha Geonhyeok no dijo nada. Simplemente se acercó al soldado, le quitó la ametralladora y sacó un puñado de balas de su bolsillo delantero. Luego, lo golpeó en la cabeza con la culata de la ametralladora. El hombre cayó inconsciente sin siquiera gritar.

“Una abierta. Vámonos a la siguiente puerta”.

Cha Geonhyeok se colgó la ametralladora al hombro y le hizo una seña a Yoo Seongwoo. Yoo Seongwoo se limpió la sangre de la cara con el dorso de la mano y siguió adelante.

El camino hacia la segunda puerta era bastante largo. Al menos doscientos o trescientos metros de pasillo. Pero con las luces de emergencia apagadas y un silencio absoluto, Yoo Seongwoo no tuvo más remedio que tensar todo su cuerpo y proceder con cautela. El zumbido de la máquina, que antes era leve, ahora sonaba como un rugido ensordecedor. Detrás de esta pared está la sala de torturas. Como pensé, este es el centro de control. Yoo Seongwoo sintió alivio y tensión al mismo tiempo mientras se detenía frente a la puerta plateada.

Primero, pegó su oído a la puerta de hierro. El sonido de la máquina era tan fuerte que no podía distinguir bien los ruidos humanos. Concentró todos sus sentidos en los sonidos del otro lado. Probablemente, había todo tipo de equipos, servidores y monitores de CCTV que vigilaban las celdas. Entonces, podría haber varios guardias, responsables y personal escondido. No se sabía cuántos. Solo lo descubrirían al abrir la puerta.

Yoo Seongwoo miró a Cha Geonhyeok y asintió una vez. Cha Geonhyeok pateó la puerta con fuerza.

Dentro, las luces estaban encendidas. Sus ojos, expuestos repentinamente a la luz, dolieron. Pero los dos abrieron los ojos de par en par y dispararon. Cha Geonhyeok barrió de izquierda a derecha con la ametralladora. Ratatat, ratatat. El ruido caótico llenó la sala de control.

“¡Ah!”.

“¡Estos locos! ¡Ahh!”.

Había unos diez guardias armados con rifles de asalto. Estaban bloqueando el camino frente a las máquinas con monitores de CCTV. Cha Geonhyeok les disparó indiscriminadamente. Algunos recibieron balazos en el cuello, otros en el hombro, y otros en el estómago. Splash, la sangre salpicó y ensució el suelo.

Uno de ellos se abalanzó sobre Yoo Seongwoo. Miraba solo la cara de Yoo Seongwoo y su arma apuntada al pecho. Yoo Seongwoo notó que el punto débil estaba en la parte inferior. Se agachó de repente y, como en un deslizamiento, pateó fuerte el tobillo del hombre que se acercaba.

“¡Eek!”.

El guardia se desplomó. Yoo Seongwoo lo pateó fuerte en la cara, dejó al guardia inconsciente y corrió hacia la máquina. Había más de cien monitores apiñados hasta el techo. Era una estructura en forma de torre que vigilaba todas las celdas. Los prisioneros en los monitores estaban moviéndose ansiosamente dentro de su celda. Todos tenían expresiones de inquietud.

Deben haber oído el alboroto afuera. Con los disparos y los gritos constantes, estarían ansiosos. Yoo Seongwoo se sintió urgente. Quería liberarlos y tranquilizarlos lo antes posible. Para eso, tenía que hacer lo que podía.

Yoo Seongwoo se inclinó y examinó el panel de control. Parecía el panel de mando de un gran barco. La diferencia era que había varios botones rojos, verdes y amarillos en el gran panel. Yoo Seongwoo miró los botones complicados y mordió sus labios.

Se dijo que entre estos había un botón para abrir todas las celdas. Shin Ki-joo había hecho el hackeo básico, así que solo tenía que encontrar y presionar ese botón. Pero no se sabía cuándo más guardias podrían irrumpir. Probablemente, solo tenían unos minutos. Antes de eso, tenía que encontrar el botón, presionarlo y sacar a todos los prisioneros de cada piso. Así que, ¡rápido...! ¡Ya!

Yoo Seongwoo revisó todo el panel. ¿Sería el botón rojo más visible? No. ¿O los amarillos o verdes al lado? No. No son el tipo de personas que ponen un botón tan accesible. Estos no son los dispositivos para abrir las celdas.

Yoo Seongwoo cerró los ojos y los abrió. Tomó una respiración profunda y extendió la mano hacia la parte inferior del panel. Palpó el fondo metálico del panel y su mano encontró un botón del tamaño de una moneda.

“¡......!”.

Yoo Seongwoo se inclinó para confirmar el botón. Era blanco y estaba en un lugar donde tenía que estirar el brazo profundamente para alcanzarlo. Probablemente, era el botón de emergencia. Click. Yoo Seongwoo lo presionó fuerte. La pantalla principal frente a él se volvió negra de repente. Luego, como reiniciándose, aparecieron textos complicados, letras y números en la pantalla. Luego, se escuchó un beep de advertencia.

[¿Realmente desea desactivar toda la seguridad?]

Flash. Aparecieron letras blancas en la pantalla principal. Yoo Seongwoo se estremeció. Realmente era este botón. Extendió su mano temblorosa para presionar la tecla de confirmación. Su mano se acercaba lentamente a la tecla en el panel.

En ese momento, en la parte inferior de la torre de monitores, una pantalla capturó la atención de Yoo Seongwoo. Había un prisionero de mediana edad con los ojos cerrados y las manos unidas en oración. Le faltaba un dedo en una mano.

Ah, es Kim Hyeon-seong. El profesor de educación para adultos que estaba en su misma celda.

Kim Hyeon-seong estaba orando inmóvil. Aunque su mano estaba mutilada y roma, la unía con fervor, murmurando algo.

Ahora, cuando se abra la puerta de este campo, ese hombre podrá lograr muchas cosas. Aunque le falta un dedo, eso no importa. Logrará cien veces más que aquellos con manos intactas pero corruptos. Porque tiene voluntad.

Click. Yoo Seongwoo presionó la tecla de confirmación con fuerza, como si la estuviera rompiendo.

[La seguridad ha sido desactivada. Se repite: la seguridad ha sido desactivada.]

Beep, beep. Sonó la sirena. Yoo Seongwoo observó los monitores. Los prisioneros se movían confundidos y miraban hacia la puerta de sus celdas. Luego, uno por uno, empujaron las puertas y salieron al pasillo. Con su mano sin dedos, Kim Hyeon-seong también abrió la puerta de su celda.

“¡Lo logramos!”.

“¡Yoo Seongwoo! Se abrieron. ¡Las abriste tú!”.

Cha Geonhyeok corrió y levantó a Yoo Seongwoo. Lo abrazó fuerte. Yoo Seongwoo calmó su pecho agitado y tomó su arma de nuevo.

“Ahora, evacuemos a la gente”.

Los dos irrumpieron por la puerta de la sala de control y corrieron por el pasillo sin detenerse. Abrieron las dos puertas que habían atravesado antes y volvieron al centro del segundo piso. Ya los prisioneros salían a raudales al pasillo. Cha Geonhyeok gritó fuerte:

“¡La puerta principal es peligrosa por las fuerzas gubernamentales! ¡Salgan solo por la puerta trasera! ¡Todos, evacuen por la puerta trasera!”.

Decenas de prisioneros se movían confundidos. Yoo Seongwoo agitó los brazos para indicar la dirección y guiar a la gente hacia abajo.

“¡Abajo! ¡Reúnanse todos frente a la puerta trasera!”.

La multitud que salía en masa bajó las escaleras con un ruido de pisadas. Yoo Seongwoo corrió por el pasillo revisando si había algún prisionero que no hubiera escapado. Luego, bajaron al sótano. Más de cien prisioneros estaban perdidos, sin encontrar el camino.

“¡Sube al primer piso y ve por la puerta trasera! ¡De ninguna manera vayas hacia la puerta principal!”.

Los dos gritaron y reunieron a los prisioneros en la puerta trasera. Todos los prisioneros se dirigieron hacia la puerta trasera a través del pasillo oscuro. Cha Geonhyeok lideró a la gente, y Yoo Seongwoo se quedó en la retaguardia para cubrir la espalda.

La puerta trasera estaba cerrada con llave. Cha Geonhyeok frunció el ceño al ver que el cierre automático no estaba desbloqueado. Tomó el walkie-talkie y envió un mensaje a Shin Ki-joo.

“Ki-joo, la puerta trasera no se abre. ¿No se hackeó la contraseña?”.

-Así es. Esa puerta debe ser volada manualmente como la puerta principal. Rómpela con una bomba y sal.

“Entendido”.

Cha Geonhyeok colocó una pequeña bomba en la pared. Encendió el temporizador y les ordenó a los demás que se alejaran. Yoo Seongwoo miró a los prisioneros y aseguró una distancia segura. Bip, bip, se escuchó el sonido del temporizador de la bomba funcionando. 10, 9, 8, 7. Y el temporizador se detuvo. Cha Geonhyeok se detuvo. Las miradas de la gente se dirigieron a la bomba. Cha Geonhyeok presionó el interruptor en su mano una vez más. De repente, con un sonido de fffsh, la luz roja que estaba encendida en la bomba se apagó. Los números también desaparecieron.

“¿Qué pasa, está roto?”.

“Parece que la bomba no explotó”.

“Entonces, ¿qué vamos a hacer? ¿No podemos salir?”.

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“Dicen que los soldados están custodiando la puerta principal. Dijeron que teníamos que salir por la puerta trasera sin falta”.

Los prisioneros murmuraron. Yoo Seongwoo, que estaba observando la escena desde atrás, se acercó a Cha Geonhyeok.

“¿Qué pasó?”.

“La bomba no funcionó. Parece que el circuito se quemó”.

“Entonces, no podemos abrir la puerta... No podemos salir por la puerta principal. No importa lo bien que cubramos, habrá víctimas si salimos por la puerta principal. Podríamos encontrarnos con una unidad de ametralladoras si no tenemos cuidado”.

Cha Geonhyeok guardó silencio por un momento. Miró la puerta de hierro cerrada con llave. Era una puerta equipada con equipos de alta tecnología. Incluso estaba hecha de acero, una puerta que no permitía ni la más mínima brecha. Pero no podemos salir si no es por esta puerta. Tenemos que atravesar esto para que se abra el siguiente capítulo.

Cha Geonhyeok respiró hondo y exhaló, luego corrió hacia la puerta. ¡Kwang!, pateó la puerta con el pie.

“¡Cha Geonhyeok!”.

Luego golpeó repetidamente el cerrojo de la puerta. Pero la puerta solo crujió un poco y no se abrió. Yoo Seongwoo agarró el hombro de Cha Geonhyeok.

“No, es inútil. ¿Qué tipo de puerta es esta? No se puede abrir con la fuerza humana”.

“Tenemos que romperla”.

Cha Geonhyeok agarró con fuerza el antebrazo de Yoo Seongwoo. En sus ojos había una fuerte determinación. Yoo Seongwoo también pudo leer su corazón desesperado e inquebrantable.

“Pero es demasiado dura”.

“Por eso tenemos que romperla más”.

¡Swish!, Cha Geonhyeok soltó a Yoo Seongwoo y corrió de nuevo hacia la puerta. Puso toda su fuerza en sus hombros. Kang, kang. Cada vez que se golpeaba contra la puerta con su cuerpo, se producía un ruido fuerte.

“Kup, heup…!”.

Era una fuerza poderosa. La fuerza del enorme cuerpo de Cha Geonhyeok empujando la puerta era enorme. Pero al mismo tiempo, el hecho de que la puerta no se abriera a pesar de poner tanta fuerza les dio desesperación a las personas. Un prisionero levantó la mano y se cubrió los ojos. Algunos se sentaron y perdieron el alma. Cayeron en la impotencia.

La frente de Cha Geonhyeok estaba cubierta de sudor. Su espalda también estaba empapada. No se detuvo y pateó y empujó la dura puerta. Se inclinó con todas sus fuerzas y la puerta crujió con un sonido desagradable.

Kwang. Clavó su puño en la puerta de hierro. Estaba furioso. No podía ser derrotado por esta puerta. He vivido solo para este día. ¡Viví sin morir solo para este momento, para ahora…!

Cha Geonhyeok respiró hondo y volvió a empujar la puerta con el hombro. Kwang, junto a él, que se golpeaba el cuerpo, corrió una persona. Era Yoo Seongwoo.

“Yoo Seongwoo”.

“Uno, dos, tres, empujamos”.

Yoo Seongwoo apretó los dientes. La puerta que vio en sus ojos era como una barrera. Era un obstáculo que debía superar en la vida y también una basura que debía ser eliminada. Hay que golpear esta puerta. Si no se abre, hay que golpearla hasta que se abra. Como hace Cha Geonhyeok, yo también.

“¡Uno, dos…!”.

En el momento de tres, los dos corrieron al mismo tiempo. El cerrojo de la puerta se movió un poco por la fuerza de los dos hombres. Chulkuk, se escuchó un sonido. Los dos se miraron. Al momento siguiente, sin que nadie dijera quién fue el primero, gritaron.

“¡Por favor, empújennos desde atrás!”.

“¡Por favor, abran esta puerta con nosotros!”.

Los prisioneros que estaban en pánico se acercaron un paso a la vez. Sus rostros estaban llenos de tensión y miedo. Fue porque habían estado encerrados aquí durante demasiado tiempo. Pero el llamado de los dos fue demasiado desesperado.

“¡Abramos esta puerta y salgamos todos juntos!”.

Kim Hyeon-seong salió de la multitud.

“Profesor”.

Yoo Seongwoo lo reconoció. Kim Hyeon-seong levantó su mano sana y se apoyó junto a Yoo Seongwoo. Entonces, uno, dos voluntarios comenzaron a aparecer. Decenas de personas se enfrentaron a la enorme puerta de hierro.

“¡Aaaah!”.

La gente empujó la puerta al mismo tiempo. chulk, el cerrojo que sostenía la puerta se aflojó con un sonido como si la tierra estuviera temblando.

“¡Un poco más!”.

No se detuvieron y pusieron fuerza en sus brazos. Apretaron los dientes, maldijeron y sudaron. Aunque sus pies resbalaran, empujaron la puerta. Cha Geonhyeok empujó el centro de la puerta con la mayor fuerza que pudo. Entonces, finalmente, Kwang, la puerta se abrió con un sonido. La puerta, que medía 2 metros de altura y 4 metros de ancho, se desprendió por completo y rodó por el suelo. La puerta que no se abría abrió su boca. El viento frío del exterior entró con un sonido de prosperidad.

“¡Waaah!”.

“¡Escapamos!”.

“¡Vengan por aquí! ¡Es por aquí!”.

Ha Jin-ho y los miembros de la unidad que estaban esperando les hicieron señas a los prisioneros. Los prisioneros salieron por la puerta del campo de prisioneros como el agua que fluye rompiendo un dique. Todos escaparon. Todos fueron liberados.

Yoo Seongwoo sintió que iba a colapsar. Cha Geonhyeok se acercó y lo apoyó. Yoo Seongwoo lo miró jadeando. Los dos chocaron las palmas de las manos.

“Huh, huh…”

“Ahora, vamos al Cuartel General de la Guardia de la Capital”.

Yoo Seongwoo asintió con los ojos más brillantes que nunca.

***

El escuadrón Alfa avanzó por la ciudad con los presos políticos. Cha Geonhyeok y Yoo Seongwoo también subieron a la moto.

“Agárrate fuerte”.

Yoo Seongwoo abrazó la cintura de Cha Geonhyeok. La moto en la que viajaban los dos corrió a la máxima velocidad hacia la ciudad de Osso. En el camino, había unidades del gobierno de decenas de personas reunidas en los peajes. Habían colocado barricadas y bloqueado el camino. Pero Cha Geonhyeok rompió todas las estructuras que los soldados del gobierno habían establecido y corrió.

“¡Aaaah!”.

La moto de Cha Geonhyeok rompió la barricada, y los fragmentos volaron y los soldados cercanos cayeron. Tang. Tang. Los soldados que dispararon tiros de advertencia a sus espaldas fueron eliminados por los disparos de Yoo Seongwoo.

Cuando acababan de entrar en la ciudad de Osso, llegó una transmisión de radio de Lee Yu-na al auricular de Cha Geonhyeok.

-Capitán, el gobierno ha bloqueado todos los caminos que conducen fuera de la ciudad, por lo que Osso está prácticamente bloqueada. Así que yo y este reportero estamos evacuando a los ciudadanos a los búnkeres. Las personas que están dispuestas a luchar se están reuniendo en el área O.

“Estamos avanzando desde el campo de prisioneros. Nos vemos frente al Cuartel General de la Guardia de la Capital”.

Después de cortar la transmisión de radio, Cha Geonhyeok aumentó la velocidad de la moto. El centro de Osso, la ciudadela de hierro donde residían todos los deseos del ejército. Una fortaleza con cuernos que se extienden hacia el cielo y hacia el cielo sin fin. Destruirá el Cuartel General de la Guardia de la Capital. Instalará bombas en todas partes y romperá cada ladrillo, y cortará el cuello de todos los malvados que estén allí.

***

Cuando los dos llegaron frente al cuartel general, la escena era muy caótica. Una multitud de más de mil manifestantes rodeaba el edificio. Estaban sosteniendo pancartas o banderas y coreando consignas.

“¡Derribemos el cuartel general!”.

“¡Acabemos con la dictadura militar!”.

Los escuadrones Beta y Theta liderados por Lee Yu-na y Shin Ki-joo entraron en un círculo más cercano y se pararon directamente frente al edificio. Lee Yu-na y Choi Gyu-chan estaban en el centro y luchaban contra los guardias que custodiaban la puerta principal.

Tang, tang. Los disparos resonaron por todas partes. Cha Geonhyeok y Yoo Seongwoo se abrieron paso rápidamente entre la multitud y entraron en el círculo. Cha Geonhyeok envió una transmisión de radio a Shin ki-joo, que se veía a lo lejos.

“Ki-joo, llegamos. El escuadrón Alfa y los presos políticos liberados nos están siguiendo ahora”.

-¡Capitán! Llegaste. El escuadrón Beta está intentando entrar ahora, pero no es fácil. Incluso si derribamos a los guardias, la gente sigue saliendo de adentro. Este es un edificio con vidrio a prueba de balas, por lo que las bombas no funcionarán, ¿qué hacemos?

“…Mi oficina”.

Yoo Seongwoo levantó la mano y señaló el quinto piso. En una esquina del edificio de cristal que brillaba incluso en esta madrugada, reconoció su espacio.

“Esa ventana no es a prueba de balas”.

El punto que Yoo Seongwoo señalaba era el de la izquierda de las tres ventanas anchas. Todo el edificio era a prueba de balas, pero para escapar en caso de emergencia, se fabricaron ventanas de vidrio normal en cada piso. Yoo Seongwoo señaló la ubicación exacta de esa ventana.

“¿Solo esa no?”.

“Hay lugares que no son a prueba de balas en cada piso. Por ejemplo, el sexto piso es allí, el séptimo piso es allí”.

Yoo Seongwoo respiró hondo con calma y señaló las ventanas de cada piso. Cha Geonhyeok envió otra transmisión de radio a Shin Ki-joo.

“Ki-joo, hay una ventana que no es a prueba de balas en cada piso. Entonces, ¿qué podemos hacer?”.

-¿De verdad? Si pudiera meter el dispositivo de interferencia de radio que hice a través de esa ventana, podría intentar varias cosas. Podría evitar que funcionen los rociadores y cortocircuitar intencionalmente los dispositivos eléctricos para provocar un incendio, o algo así.

“Hay algunas ventanas seguras”.

-Dímelo ahora mismo.

Yoo Seongwoo recibió el walkie-talkie. Dio la ubicación de todas las ventanas que conocía. Shin Ki-joo vitoreó.

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-Capitán, ahora rompa esa ventana de cristal en el quinto piso. Pondré la máquina con un dron, solo tienes que romperla.

“De acuerdo”.

Cha Geonhyeok caminó hacia adelante mientras cargaba su pistola. Los soldados que estaban luchando contra Lee Yu-na y su grupo un poco más adelante se sorprendieron. Pensaron que iba a dispararles. Cha Geonhyeok apuntó su arma hacia los soldados. Luego, de repente levantó su arma y disparó al edificio. Apoyó su mano izquierda con la derecha y apretó el gatillo con fuerza. Su cuerpo se movió ligeramente hacia atrás con el retroceso. Fue una puntería precisa. La ventana se rompió. Los soldados dejaron de pelear y miraron el edificio sorprendidos.

“¿Qué pasa, se rompió el cristal?”.

“Es un edificio a prueba de balas. ¿Qué está pasando?”.

“A veces hay ventanas de cristal normales, ¡ugh!”.

Bang. Bang. Lee Yu-na no perdió la oportunidad del caos. Extendió su brazo y disparó varias balas. Su cabello atado se balanceaba como si estuviera bailando. Cuatro personas cayeron por los disparos de Lee Yu-na. Los miembros del equipo, que habían ganado moral, rugieron y avanzaron un paso. El gobierno, presionado por la situación, retrocedió un paso.

“¡Fuego a todos!”.

Gritó Lee Yu-na. Decenas de balas fueron disparadas contra el ejército gubernamental.

“¡Ugh!”.

“¡Oh, no!”.

Los soldados del gobierno cayeron al suelo como hojas caídas. El frente del ejército gubernamental se desmoronó gradualmente, dándose cuenta de su desventaja cada vez que cuatro o cinco caían. Mientras tanto, el dron controlado por Shin Ki-joo aterrizó de forma segura en la oficina de Yoo Seongwoo.

“¡Bien hecho!”.

Shin Ki-joo presionó el control remoto al ver que el dron entraba por la ventana abierta. El dispositivo de interferencia de radio del tamaño de una palma comenzó a funcionar.

Los soldados que estaban adentro se sorprendieron por la repentina alarma de incendio.

 

[Situación de emergencia, incendio. Situación de emergencia, evacuar.]

 

Una alarma roja sonó en el centro. La luz roja parpadeó en el pasillo y la alarma sonó. Realmente olía a quemado. Era evidencia de que había un incendio en algún lugar del edificio. Un teniente vio la puerta de emergencia al final del pasillo y se sorprendió. El humo se elevaba lentamente desde abajo.

Los soldados que esperaban en cada ubicación fueron convocados a la sala de control central. El comandante, un general de brigada, ordenó a sus subordinados con nerviosismo.

“¿Por qué no funcionan los rociadores contra incendios? Teniente Park, ve a la sala de máquinas”.

“¡Sí! ¡Lealtad!”.

“Todos, esperen aquí. Es nuestra responsabilidad proteger esta torre de mando de los rebeldes que están afuera”.

Kwa-kwang. Hubo una explosión repentina. Los soldados se cubrieron la cabeza y se agacharon. Un olor acre picaba en sus fosas nasales.

“¡¡Ah!! ¡Comandante, hay mucho humo!”.

El teniente Park, que estaba a punto de abrir la puerta y salir, gritó sorprendido. El hollín y el humo ya llenaban el pasillo. No podía respirar.

“¡Maldita sea, todos, prepárense para escapar por las escaleras!”.

Un incendio en una madriguera de mapaches, solo puedes sobrevivir si sales. Los soldados tomaron sus armas y salieron por las escaleras de emergencia. El humo blanquecino emanaba un olor fuerte y se elevaba. El humo se hizo más fuerte a medida que bajaban del piso 50, el piso más alto, al 49, 48 y así sucesivamente.

“¡Parece que el incendio comenzó en la parte inferior!”.

“¡Pero tenemos que salir al primer piso para sobrevivir! ¡Cállate y corre!”.

El comandante regañó. Los soldados corrieron hacia el primer piso para salvarse. Solo tenían que correr por las escaleras. Algunos de ellos se desplomaron en el camino después de inhalar demasiado humo. La manada superviviente de cincuenta personas logró llegar más abajo. Pero tuvieron que enfrentarse a varios guerrilleros con máscaras de gas en el quinto piso.

“¿¡Qué, qué es esto?! ¡Ustedes!”.

“¿De qué sirve saberlo ahora?”.

Cha Geonhyeok disparó a la cabeza del comandante sin decir una palabra. Cha Geonhyeok recordaba claramente la cara del hombre que exigió 1 millón de coronas a la aldea pobre.

“¡Ah!”.

El comandante se agarró el pecho y se desplomó. Los que estaban detrás de él tropezaron con el comandante. Wo-dang-tang, algunos rodaron por las escaleras con fuerza. Los soldados subieron las escaleras de nuevo, y algunos entraron en el edificio. Fue una elección estúpida.

“Nos detendremos aquí”.

Cha Geonhyeok se preparó para salir del edificio con los miembros del equipo Theta. Envió un mensaje de radio a Shin Ki-joo, que estaba observando la situación desde afuera.

“Aquí Odin, el comandante fue asesinado. En realidad, parece que esta torre de mando está destruida. Me voy ahora”.

-Genial, capitán. Los ciudadanos se están reuniendo y vitoreando mientras ven la torre de mando en llamas. Pero...

“¿Pero qué?”.

-Yoo Seongwoo no ha aparecido desde hace un rato.

“¿Yoo Seongwoo?”.

Las cejas de Cha Geonhyeok se arrugaron.

-Así que he intentado contactarlo varias veces con el walkie-talkie que repartimos antes, pero no hay respuesta. He intentado rastrear su ubicación, y está definitivamente cerca de aquí, ¿sabes? Dentro de un radio de 10 kilómetros. Definitivamente está cerca de aquí, pero la dirección en la que se mueve...

“¿En qué dirección?”.

-Hacia la residencia del presidente.

La sangre se drenó de la cara de Cha Geonhyeok. Rápidamente comenzó a bajar las escaleras del edificio. Sentía que su corazón iba a estallar. Alguien, que no sabía quién era, atrajo a Yoo Seongwoo allí. Entonces esa persona debe tener un propósito. Por ejemplo, podría ser alguien que quiere que yo corra.

“De todos modos, tengo que ir. Ahora voy a la residencia del presidente primero”.

-Capitán, te seguiremos. Espera un poco.

“Ustedes, destruyan completamente la torre de mando. No lastimen a los ciudadanos. Iré a la residencia ahora con el mínimo de personal”.

Al llegar al primer piso, Cha Geonhyeok abrió la puerta de emergencia como si la estuviera rompiendo. Luego, rápidamente cruzó la valla hacia el este del sitio de la sede. Corrió hasta donde había estacionado su moto y se subió apresuradamente. Apretó los dientes mientras encendía el motor. La moto giró hacia el sur con un fuerte ruido. Ahora, solo quedaba ir directo.

***

“Ugh… ugh”.

“Maldito bastardo, ¿cuánto tienes que perder para rendirte? Arrodíllate”.

Choi Jung-rok sonrió amargamente.

“Ríndete tú, Choi Jung-rok”.

Yoo Seongwoo y Choi Jung-rok se enfrentaban en una oficina de la residencia presidencial que no tenía luces encendidas. Era la habitación de un miembro del gabinete que había huido después del alboroto.

Yoo Seongwoo respiró hondo y volvió a levantar su arma. Choi Jung-rok se escondió debajo del escritorio del miembro del gabinete y evitó las balas. Los cadáveres de tres subordinados que había derribado durante el alboroto estaban a sus pies. Todos ellos eran oponentes que Yoo Seongwoo había derrotado. Choi Jung-rok hurgó en los cadáveres y agarró un arma. Sintió que la ansiedad que había sentido cuando le quitaron el arma a Yoo Seongwoo antes se calmaba un poco.

Choi Jung-rok se levantó rápidamente sobre el escritorio y disparó por sorpresa. Yoo Seongwoo vio el cañón del arma y se escondió detrás del enorme busto de bronce de Han Yong-ryeol para bloquear las balas. Ting, la bala rebotó, y Choi Jung-rok maldijo. Apuntó a Yoo Seongwoo de nuevo y comenzó a decir tonterías.

“Yoo Seongwoo, eres un idiota. ¿Crees que la manada de perros reunida frente a la torre de mando ganará? ¿Realmente crees que derribarán este poder? Si lo crees, estás completamente equivocado. Esto es solo un sueño de una noche de verano creado por los manifestantes temporalmente emocionados y los violentos grupos rebeldes. Tenemos muchos más soldados. Reprimiremos las protestas y el mundo volverá a ser como antes”.

“Cállate”.

Yoo Seongwoo también le apuntó con su arma.

“Estás lavado del cerebro por los reaccionarios torpes. ¿Derrocar el mundo? ¿Distribuir el poder y la autoridad democráticos a todos? Tonterías. La ley del mundo es que los fuertes se apoderan de todo el poder y los débiles son aplastados. Si rompes esa ley, solo obtendrás una muerte inútil. Así que ríndete. Desespérate”.

Choi Jung-rok puso los ojos en blanco. Yoo Seongwoo no se movió. Una vez se había sometido a esas palabras. Pero ahora no. Que una persona tenga todo el poder es solo violencia y tiranía.

“Después de matarte, te cortaré la lengua. Porque has estado lavando el cerebro violentamente a toda la gente durante todo este tiempo. Empaquetaste la lógica militar con palabras plausibles, incitaste a la opinión pública e interceptaste las llamadas y conversaciones de los ciudadanos”.

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“¿Y qué? Somos los fuertes y los que tienen, tenemos el derecho de hacer lo que queramos, ¿qué hay de malo en eso?”.

“Si todavía no sabes la respuesta, cállate para siempre”.

“¡No me digas que me calle!”.

Choi Jung-rok estaba furioso. Había dedicado más de diez años a ser un experto en propaganda. Decirle que se callara era ignorarlo por completo. Choi Jung-rok agarró su arma con ambas manos y estaba a punto de apretar el gatillo. Pero Yoo Seongwoo fue más rápido.

“¡……!”.

Yoo Seongwoo le disparó en la boca. ¡Puf!, la sangre salpicó por todas partes. Choi Jung-rok no pudo gritar. Porque ya no tenía boca.

“Ya no tendrás que usar esa boca”.

Yoo Seongwoo abrió la puerta de la oficina. Y salió al pasillo oscuro. Clack, el sonido vino demasiado cerca. Sudaba frío. Yoo Seongwoo solo giró los ojos para encontrar la fuente del sonido. Han Yong-ryeol, vestido con un uniforme presidencial negro, apuntaba con un arma a la sien de Yoo Seongwoo.

“Hola, mi querido hijo adoptivo. ¿Por qué disparas tan ruidosamente? Nunca te crié para que fueras tan estúpido”.

Yoo Seongwoo se sorprendió. Pensó que Han Yong-ryeol también se había escondido en algún lugar, ya que todos los soldados habían ido a apoyar la torre de mando y los miembros del gabinete habían huido. Por supuesto, pensó que su secretario, Seo Jin-gyo, lo había llevado a algún lugar, ya fuera a su residencia o fuera de la ciudad. Pero estaba en esta oscura residencia presidencial. Yoo Seongwoo apretó los puños.

Han Yong-ryeol se echó a reír mientras apuntaba con el arma a la sien de Yoo Seongwoo. Ja, ja, la risa se convirtió en una carcajada maníaca.

“¡Nunca te crié para que fueras tan estúpido!”.

Gritó tan fuerte que sus oídos casi se caían y golpeó la sien de Yoo Seongwoo. Yoo Seongwoo se tambaleó.

“¡Ugh…!”.

“Eres un perro de caza estúpido, ahora solo haz de cebo”.

Sin perder la oportunidad, Han Yong-ryeol abrazó a Yoo Seongwoo por detrás.

“Si te resistes, esta pistola te volará la cabeza de inmediato. ¿Lo sabes bien? Lo que pasa cuando te disparan en la sien. La bala dará vueltas y se clavará en tu cráneo. Y se abrirá en forma de cruz y destruirá todo el interior de tu cabeza. Vas a morir aquí mismo. Tú, que gritabas infantilmente sobre la libertad y la revolución, desaparecerás de este mundo”.

Sudor frío corrió por la espalda de Yoo Seongwoo. Aunque tenía una pistola en la mano, el lugar donde podía disparar era limitado. Sería los pies de Han Yong-ryeol, o como mucho, sus espinillas. Entonces Han Yong-ryeol le dispararía instintivamente en la sien. Porque esta persona no es del tipo que bromea.

“Cha Geonhyeok debería estar corriendo para salvarte ahora. Te secuestré a propósito, incluso tomé tu radio, así que te habrás dado cuenta de que estás en esta residencia. Como son tan inseparables, vendrá jadeando”.

Han Yong-ryeol se rió entre dientes. Luego, de repente, puso una cara seria.

“Qué cosa, mis hijos se enamoraron. Me sorprendió mucho cuando escuché ese informe por primera vez. Pero gracias a eso, nuestro hijo adoptivo hará una gran piedad filial el día que muera. ¡Cha Geonhyeok vendrá aquí! ¡Jaja!”.

La boca de la pistola presionó con fuerza la sien de Yoo Seongwoo. Yoo Seongwoo se puso rígido por completo.

Fue entonces. Una enorme figura se vio caminando por el final del pasillo. Cha Geonhyeok, que había caminado a través de la oscuridad, estaba cubierto de polvo y sangre. Tenía a Gungnir en la mano. Sus ojos eran feroces y sus movimientos imponentes. Han Yong-ryeol, que lo descubrió, respiró con entusiasmo.

“¡Vaya, finalmente apareciste! ¡Otro hijo! ¡Viniste a salvar a Yoo Seongwoo! ¡Aleluya!”.

Han Yong-ryeol se rió como un loco. Parecía que no podía soportar la emoción. Yoo Seongwoo apretó los dientes.

No podía morir así. Yo debería haber golpeado primero a Han Yong-ryeol y haberle hecho un agujero en el corazón. Fueron años de vida, aferrándose a una respiración dura, solo para matar a Han Yong-ryeol. El que jugó con la vida de Min-ha y jugó con la vida de Yoo Seongwoo. La mayor impureza que contamina este mundo. No quería perder tan impotente en sus manos. Pero era demasiado difícil atacar desde esta posición.

“Suelta a Yoo Seongwoo ahora”.

Han Yong-ryeol estalló en carcajadas.

“Puf, ¿cómo voy a soltar a Yoo Seongwoo? ¿Eh? Es un cebo que traje para atraer a Cha Geonhyeok, ¿cómo voy a dejarlo ir fácilmente?”.

“Si no, te dispararé, Han Yong-ryeol”.

“¡Tú, a tu padre! ¿Dónde aprendiste esa forma de hablar?”.

“No lo aprendí de nadie, me parezco a ti”.

“¿Este bastardo?”.

Han Yong-ryeol entrecerró los ojos, que se habían alargado, con fiereza.

“Traidor, sigues siendo cobarde hasta el final. No tienes el coraje de pelear conmigo de manera justa, así que arrastraste a Yoo Seongwoo”.

“¿Traidor? ¿Soy cobarde? No. Siempre soy una persona que toma decisiones inteligentes. Como un mocoso que aún no se ha secado la sangre de la cabeza. ¿Sabes cómo era el ambiente social hace décadas? ¿Sabes lo duro que fue el movimiento ciudadano en ese momento? También sabes lo molestos que eran la mujer que te dio a luz y tú. El entorno me presionó. Simplemente me adapté al entorno de acuerdo con el orden natural. Fui inteligente”.

“Deja de decir tonterías repugnantes. Son todas excusas. Simplemente no quieres admitir que eras malvado. También hubo personas que siguieron la justicia en el mismo entorno”.

“¡No! ¡El entorno hace a la persona! El movimiento ciudadano en ese momento fue realmente una mierda. Cada vez estaba más acorralado y mi vida estaba en juego. No había señales de victoria. ¡Así que era correcto unirme al lado que parecía más fuerte y disfrutar de la riqueza y la fama!”.

Han Yong-ryeol gritó para que el pasillo se derrumbara. Cha Geonhyeok, que estaba escuchando eso, señaló por la ventana.

“No es así. Las personas también pueden crear el entorno. ¿No lo escuchas? Ese sonido afuera”.

Han Yong-ryeol levantó la cabeza de repente. El sonido de un zumbido que venía de lejos se acercaba cada vez más.

“… ¿Qué es esto?”.

Miró a su alrededor, confundido. No había prestado atención al exterior porque estaba haciendo el mal, pero se preguntó qué era este sonido. El sonido de los pasos, que golpeaban el suelo, se hacía cada vez más fuerte, y las voces de la gente se escuchaban.

“¿Qué es? Es el sonido de tu deseo de morir”.

Era el sonido de una multitud enfurecida que se acercaba. Matemos al presidente. Entrega tu vida. Devuélvanos la libertad que nos robaron. Expulsemos al presidente. Amaneció el día de la revolución. El cobarde Han Yong-ryeol, sal y entrega tu cuello.

“¿Qué, qué? ¿Están avanzando hasta aquí? Es imposible. He desplegado una guardia de defensa aquí desde el cuartel general. He tomado medidas para que nunca crucen esa línea”.

“La mitad de esa guardia de defensa ya está muerta y la otra mitad huyó. Ignorándote a ti y a esta gran república”.

Sudor frío corrió por la frente de Han Yong-ryeol. No. Esto no puede ser. ¿Podría ser que mis subordinados fracasaron en la represión de las protestas? No, no.

“Incluso si logras matar a Yoo Seongwoo y a mí aquí, el día amanecerá”.

La compostura desapareció del rostro de Han Yong-ryeol. Se puso cada vez más asustado. Yoo Seongwoo sintió que la fuerza que lo abrazaba por detrás se aflojaba. Es ahora. Yoo Seongwoo golpeó con fuerza el plexo solar de Han Yong-ryeol con el codo y, al mismo tiempo, pisó sus pies.

“¡Ah!”.

Salió de sus brazos de un solo golpe y giró rápidamente su cuerpo y se arrodilló. Yoo Seongwoo, que se puso en posición de sentado, no dudó y disparó a los pies de Han Yong-ryeol.

“¡Ahhh!”.

Han Yong-ryeol gritó a gritos y se desplomó en el suelo. Su rostro se distorsionó horriblemente por el dolor.

Pero la mano de Han Yong-ryeol estaba bien y no soltó la pistola. Inmediatamente comenzó a disparar. También era un soldado bien entrenado. También tenía una habilidad de tiro excepcional, capaz de acertar a un pájaro en movimiento cien de cien veces. Han Yong-ryeol apuntó a Yoo Seongwoo, que estaba a corta distancia. Yoo Seongwoo se levantó y esquivó hábilmente la boca de la pistola. Bang. La bala se clavó en la pared del pasillo.

“¡Como una rata!”.

Han Yong-ryeol entrecerró los ojos y apuntó de nuevo a Yoo Seongwoo. Esta vez, Cha Geonhyeok intervino. Estaba a 5 metros de Han Yong-ryeol, pero no fue difícil acertarle en la mano. Bang. La bala impactó en el centro de la palma de Han Yong-ryeol. La sangre brotó.

“¡Kuaaak!”.

Han Yong-ryeol gimió y se desplomó hacia adelante. Se estiró hacia la pistola que había dejado caer unos centímetros delante de él mientras estaba boca abajo. Yoo Seongwoo pisó su mano temblorosa con el pie.

“¡Ahhhhh! ¡Ah, duele!”.

La mano que agarro mal en ese momento. La mano falsa que fingió simpatía y manchó su mano de sangre. Era una mano que no debía agarrar. Los ojos de Yoo Seongwoo ardían.

“Solo te haré una pregunta. ¿Por qué yo? Sé que solo me convertiste en tu confidente y me criaste como soldado entre los muchos huérfanos que recogiste. ¿Por qué jugaste conmigo incluso mintiendo que Min-ha estaba viva?”.

“¿Qué? ¡¿Sabías que Min-ha estaba muerta?!”.

“Lo supe después de escapar de Edenhill. ¡Solo he estado pensando en matarte desde ese día…!”.

Yoo Seongwoo gritó. Han Yong-ryeol comenzó a reír, puf, puf.

“¿Sabes por qué fuiste tú? Yoo Seongwoo, eras el más inusual de los huérfanos que recogí. Eso me molestó”.

Su voz estaba llena de ira.

“Mientras matabas gente, te esforzabas por no ensuciarte. Tu yo pequeño siempre quiso dejar una parte limpia en sus ojos. ¿Es eso lo que se llama conciencia? Yo también lo tuve por un tiempo en mi juventud, lo sé”.

“…¿Te molestó tanto que me diste a la fuerza la misión de matar?”.

“Sí. Quería experimentar. Me preguntaba si te corromperías si te pusieras en un ambiente sórdido y sucio. Me preguntaba si tus ojos se pudrirían y se volverían tan horribles como un cadáver. Esperaba que algún día abandonaras esa pequeña conciencia y te asimilaras a mí. Aunque fuera más lento que mis días de juventud, creía que algún día lo harías. Pero después de diez años, sigues siendo el mismo. ¿Incluso traición? Jajaja, ¿de un arma asesina del ejército gubernamental a una guerrilla? ¡Estás loco, estás loco!”.

“No es Seongwoo quien está loco, eres tú”.

Cha Geonhyeok dijo, de pie justo al lado de Yoo Seongwoo. La espalda de Han Yong-ryeol se estremeció. Mirando a Yoo Seongwoo y Cha Geonhyeok, los ojos de ambos estaban fríos. Han Yong-ryeol trató de sonreír servilmente.

“Espera, espera. ¿En serio? ¿Me vas a disparar? ¿Tu padre? Jaja, no importa qué, ¿no tienes la intención de matarme? ¿Qué tal si nos conformamos con encerrarme en un campo de concentración?”.

Su voz temblaba violentamente. La comisura de su boca también se contrajo.

“¿Qué tal si piensas en el afecto de padre e hijo, eh?”.

“Me abandonaste, ¿por qué querría salvarte? Lo mismo ocurre con Yoo Seongwoo”.

Cha Geonhyeok giró el cilindro de Gungnir, charr, charr, una vez. Y le entregó la pistola a Yoo Seongwoo. Han Yong-ryeol extendió su mano intacta, llorando y sollozando. Agarró el dobladillo de los pantalones de Yoo Seongwoo y negó con la cabeza.

“¡Por favor! ¡Por favor, sálvame! Solo estaba haciendo lo que el entorno me controlaba”.

“Cállate”.

Cha Geonhyeok miró a Han Yong-ryeol y abrazó a Yoo Seongwoo por detrás. Y le dio a Yoo Seongwoo en la mano a Gungnir. Yoo Seongwoo tomó la pistola y apuntó a la coronilla de Han Yong-ryeol. La mano de Yoo Seongwoo, que agarraba con fuerza la pistola, fue cubierta por la mano de Cha Geonhyeok.

Cha Geonhyeok miró su propia mano y pensó. Todavía hay sangre sucia y repugnante fluyendo por la mitad de mi cuerpo. Este es mi pecado original. Pero, al apretar este gatillo, lavaré ese pecado. Lo hago con mi propia fuerza.

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Ante los ojos de Yoo Seongwoo, el recuerdo de quince años, ese frío invierno, pasó. En un frío día de invierno, un niño hambriento agarró la mano equivocada. Esa mano encerró a Yoo Seongwoo en una prisión sin barrotes. Mancho sus manos con mucha sangre. Trece años después, Yoo Seongwoo sale ahora de esa prisión.

“¡Por favor, escúchame…!”.

Ambos contuvieron la respiración al mismo tiempo.

Bang.

Un estruendo ensordecedor, como un trueno que rasga el cielo, resonó en el pasillo.

***

Después del amanecer, la batalla en el cuartel general terminó. Ante la noticia de que los manifestantes habían ganado y los soldados habían huido, nuevos ciudadanos se reunieron. La multitud pronto creció a veinte mil personas. Ha Jin-ho, Lee Yu-na y Shin Ki-joo estaban al frente de los manifestantes y dirigían a la gente. Caminaron hasta la residencia presidencial, que estaba a 10 kilómetros al sur.

La gente emocionada gritó y lanzó vítores. A medida que se acercaban a la residencia, la gente aceleró el paso. Finalmente, la gente llegó frente a la lujosa residencia, que estaba dorada con oro puro y tenía una enorme escultura de águila. La enorme puerta de bronce tenía barrotes, por lo que se podía ver un poco el interior. Pero estaba bien cerrada y no se podía entrar.

“¿Qué pasa, el presidente huyó? ¿Por qué no hay nadie?”.

“¡Presidente! ¡Sal!”.

“Han Yong-ryeol, bastardo sucio, ¿dónde estás?”.

Los ciudadanos emocionados estaban gritando y abucheando. La puerta interior del terreno de la residencia oficial se abrió. La mirada de las personas que estaban al frente se dirigió hacia la puerta.

“¡……!”

Las personas que salían eran Cha Geonhyeok y Yoo Seongwoo.

“¡Eh, es Cha Geonhyeok! ¡Es Odin! ¡Odin ha salido!”.

“¿Qué está pasando? La persona a su lado lleva uniforme de preso, debe ser un preso político”.

“¿Salen juntos? ¿Qué ha ocurrido? ¿Han Yong-ryeol escapó? ¿Por qué no se ve?”.

La gente murmuraba. Cha Geonhyeok salió en silencio. Sin dudar, subió al alto estrado que Han Yong-ryeol solía usar. Ese era el lugar donde casi todos los días enfatizaba un gran nuevo mundo e imponía discursos ideológicos forzados.

Tum, tum. Cada vez que subía un escalón, la multitud contenía la respiración y observaba sus movimientos. ¿Qué había ocurrido? ¿Qué había pasado adentro?

Cha Geonhyeok subió los veinte escalones. Luego, levantó abruptamente lo que tenía en la mano. El estrado era lo suficientemente alto como para que tanto la gente en la primera fila como la de atrás reconocieran esa ropa. La ropa que solo una persona en este país podía usar. El uniforme de comando era negro, pero estaba completamente empapado de sangre. De la tela, gotas de sangre caían, plic, plic.

¿Será posible? La gente se agitó. Algunos se taparon la boca.

“Han Yong-ryeol ha muerto”.

Cha Geonhyeok lo dijo con una voz fuerte. No gritó. No estaba emocionado ni hablando en voz alta. Su pronunciación era clara y resonante, lo que permitió que incluso la gente lejana lo oyera con claridad. El presidente había muerto. Él, que tenía un poder absoluto. Él, que había oprimido brutalmente este mundo. Han Yong-ryeol, que parecía impenetrable a cualquier bala, había muerto desangrándose. La multitud contuvo la respiración ante la historia increíble. Hubo un silencio momentáneo.

“El engaño del gran nuevo mundo ha desaparecido”.

Cha Geonhyeok dijo eso y luego dejó caer la ropa ensangrentada al suelo con un thud. La ropa empapada de sangre cayó miserablemente. Cuando cayó, la multitud suspiró. Los suspiros se convirtieron en murmullos y luego en gritos.

“El presidente ha muerto”.

“¡Han Yong-ryeol... Han Yong-ryeol ha muerto! ¡Hemos ganado!”.

“¡Es una revolución!”.

¡Waaah! Un rugido como una ola estalló entre la multitud. El grito era ensordecedor y muy prolongado, como un aullido que sacudía el cielo.

Toda la opresión que habían aguantado y soportado durante tanto tiempo había sido eliminada. El aire pesado que siempre sentían ahora se había aliviado. Libertad, libertad. Pueden tomar todo con sus propias manos, hablar a su manera, caminar y soñar. Un calor como lava explotó en los pechos de la multitud y se desató de manera descontrolada.

“¡Es la liberación!”.

Alguien gritó y la gente apretó los puños y los levantó alto hacia el cielo. Cuando la multitud pisoteó el suelo, la tierra tembló. La torre de mando había caído. La residencia del presidente ya no era nada. Ni esa torre dorada, ni la estatua de águila, ni la bandera de la república, ni los bustos.

Era la victoria.

Cha Geonhyeok, de pie en el estrado, absorbía por completo los gritos de la multitud. La sangre caliente corría por todo su cuerpo. El paisaje que había imaginado decenas, cientos de veces, se desplegaba ante sus ojos. Esto era todo. El objetivo se había cumplido. Aunque estaba cubierto de la sangre sucia de ese hombre, se sentía más limpio que nunca.

Se dio la vuelta sin remordimientos y comenzó a bajar las escaleras. Bajó lentamente las escaleras y pisó el suelo. Luego, miró a los ojos de Yoo Seongwoo, que lo esperaba. Los dos no dijeron nada. Cha Geonhyeok simplemente extendió su mano manchada de sangre hacia Yoo Seongwoo. Yoo Seongwoo la tomó con gusto.

Yoo Seongwoo tampoco dijo nada. Solo pensó para sí mismo: Hasta ahora, mi vida se trataba solo de sobrevivir. Por Min-ha, para matar a Han Yong-ryeol, luché desesperadamente en este mundo sucio. Pero a partir de este momento, es diferente. Quiero vivir. Quiero vivir en un mundo verdaderamente grande junto a este hombre que me tiene de la mano.

Yoo Seongwoo abrazó fuerte a Cha Geonhyeok. Cha Geonhyeok también lo abrazó con fuerza. El abrazo de aquellos que vivirán el mañana fue largo.

***

Desde el día de Termidor hasta que el alboroto se calmó, se necesitaron varios meses. Solo para que los manifestantes se dispersaran y volvieran a casa tardó más de una semana. Dejando atrás los restos del cuartel general militar destruido por bombas, la gente regresó a una vida cotidiana desconocida.

A partir de entonces, les esperaban eventos que nunca antes habían experimentado. Primero, los soldados que distribuían raciones desaparecieron. Las tarjetas de ración se convirtieron en simples pedazos de papel sin valor. Las personas que nunca habían experimentado la economía de mercado de la era anterior no se adaptaron fácilmente a los mercados abiertos en lugar de los mercados negros.

Sin embargo, lo primero era comer y sobrevivir. La mayoría de los ciudadanos saquearon primero los almacenes de raciones militares en sus áreas locales. Competían entre sí para llevarse comida y almacenarla en sus casas. Pero eso solo duró un día o dos. Las reservas se agotaron rápidamente. A partir de cierto punto, tuvieron que cultivar su propia comida y vender el excedente. Se observaron mutuamente y poco a poco salieron afuera. Con el paso de los meses, se formaron mercados y los almacenes militares de raciones se cerraron permanentemente.

La moneda se reformó, surgieron bancos comerciales. Se cambiaron las leyes para que el sector privado pudiera establecer empresas. Sin tener que pagar tributos al ejército, la gente ganaba dinero con su propia capacidad laboral. Ahora podían comer sin que se lo quitaran todo. No era el residuo de comida después de que otros lo explotaran, sino su parte completa. La gente se sintió aturdida, luego emocionada y finalmente conmovida.

Cuando los conceptos que al principio eran extraños se volvieron familiares poco a poco, mercados reales visibles surgieron en cada distrito de Osso. Yoo Seongwoo y Cha Geonhyeok también visitaban frecuentemente el pequeño mercado recién establecido en el distrito T de Osso. El mercado, que vendía principalmente alimentos como pan, carne y frutas, estaba lleno de gente y rebosaba de vitalidad. Las caras de las personas que pagaban con coronas en lugar de tarjetas de ración eran más brillantes que antes.

Mientras pasaban por los complicados callejones del mercado, una manzana roja en un puesto llamó la atención de Yoo Seongwoo.

“Esa manzana se ve deliciosa”.

“Sí”.

“Es muy roja. Como la que solías llevar contigo”.

Yoo Seongwoo señaló la manzana y sonrió. Le vinieron recuerdos del pasado.