☞ Capítulo 7 ☜

 

☞ Capítulo 7 ☜

El estridente sonido del teléfono despertó a Yu-ha quien, aturdido, miró a su alrededor.

"¿Qué? ¿Estoy en casa?"

Yu-ha había soñado toda la noche que tenía sexo con Ess en la mazmorra, y tardó un momento en volver a la realidad.

"Ugh, mierda. ¿De verdad me volví loco?"

Justo después de maldecir, sintió algo húmedo en su muslo. Sus ojos se abrieron de par en par mientras miraba hacia abajo, sin poder creer lo que veía.

"¿Qué es todo esto?"

Una gran mancha se extendía por la sábana húmeda, como si se hubiera orinado mientras dormía. Además, tenía restos secos y crujientes esparcidos por el estómago. La vergüenza de lo que había hecho la noche anterior lo golpeó de repente: no solo le había enseñado a Ess a masturbarse, sino que él mismo se había excitado, jadeando como un loco. Su rostro se puso rojo y de su boca salió una maldición.

"¡Maldito bastardo! ¡Ojalá te mueras!"

Yu-ha se retorcía, agarrándose el cabello como si quisiera arrancárselo, abrumado por la vergüenza. Debía haberse vuelto completamente loco. ¿Cómo pudo hacer algo así con un rastreador?

De repente, se detuvo.

Pero, ¿por qué estaba la cama mojada? Recordaba haberse corrido, pero no recordaba haberse orinado. Entonces, el sueño volvió a su mente: la escena en la que Ess lo lamía en ambos agujeros hasta que no pudo más y se corrió por todas partes.

"¡Aaaah! ¡Maldito seas!"

Mientras pateaba la manta mojada y agitaba las piernas en el aire, el teléfono sonó de nuevo. Yu-ha que había recuperado la compostura, se dirigió a la sala, pero se detuvo al ver las latas de cerveza tiradas por el suelo. Suspiró con fastidio. Tres latas... con razón se había vuelto tan loco. El teléfono de la casa volvió a sonar de forma estridente, y él se apresuró a atenderlo. ¿Quién lo llamaba tan temprano?

Con una expresión de fastidio, se llevó el auricular a la oreja. Al instante, la voz estruendosa de Kim Jung-ha le taladró los tímpanos:

"¡Oye! ¿Cuándo vas a venir? ¡Mierda, dónde diablos dejaste el celular!"

"Ah, ¡me asustaste! ¡Por qué gritas!"

El tono irritado de Yu-ha se elevó aún más al escuchar la voz de Kim Jung-ha.

"Ugh, no importa. ¡Solo dime cuándo vienes! ¡Date prisa! ¡Aquí hay un caos!"

"¿Y ahora qué? ¿Salió un monstruo o algo así?"

"¿...Qué? ¿Cómo lo supiste?"

"¿Qué estás diciendo...?"

Yu-ha se rascó el cabello desordenado, y sus ojos se agrandaron de repente.

"¿Qué? ¿Salió qué?"

"¿Qué le pasa a este tipo? Pensé que el otro te lo había dicho. ¡Sí, salió un monstruo de verdad, imbécil!"

Un escalofrío le recorrió la espalda. Una sensación de ansiedad se apoderó de él. Era como si la tontería en la que había estado pensando el día anterior se hubiera hecho realidad.

"V-voy para allá. ¡Ya voy, así que cuelga!"

Después de colgar, Yu-ha entró corriendo a su habitación. Cogió el rastreador que estaba al lado de su almohada para verificar la ubicación de Ess. Afortunadamente, la luz seguía dentro de la mazmorra. Pero la posición del monstruo parecía un poco alejada de donde había estado antes.

"¿Ess?"

No hubo respuesta.

"¡Ess!"

Yu-ha llamaba a Ess una y otra vez, sintiéndose cada vez más inquieto. El monstruo no había tirado el rastreador, así que era seguro que seguía en la mazmorra. Pero el hecho de que no respondiera le provocaba una creciente sensación de pánico.

"¡Ess! ¡Responde, maldita sea!"

En ese momento, se escuchó una voz somnolienta.

"—Yu-ha..."

"¿Qué? ¿Estabas dormido? ¿Dónde estás durmiendo? ¿Dónde?"

Yu-ha le disparó una ráfaga de preguntas, pero la respuesta fue la misma de siempre.

"—Yu-ha mi... grrr"

"Ugh... Bueno, al menos estás bien, ¿verdad? Vuelve a dormir. ¡Te llamaré de nuevo! ¡Y no sueltes el rastreador!"

Antes de que Ess pudiera responder, Yu-ha corrió al baño, dejó el rastreador en un estante y se dio una ducha rápida. Se vistió a toda prisa y salió de la casa, volando.

Un monstruo. ¿Cómo había salido un monstruo?

Yu-ha se mordía los labios mientras viajaba en el taxi hacia el laboratorio, con una mirada ansiosa en la ventana.

"¿Será que ellos también pueden ver la puerta ahora?"

Tan pronto como llegó frente al laboratorio, se apresuró al ascensor. Esperó con impaciencia hasta que se abrieron las puertas. Yu-ha que se apresuraba a subir, se detuvo de golpe. En el interior había una cara familiar: la de Kang Yeon-hu.

"Parece que ya te enteraste. ¿De verdad te hiciste investigador?"

Yu-ha que se había topado con Yeon-hu, echó un vistazo a la salida de emergencia. En ese momento, Yeon-hu lo agarró del cuello sin previo aviso y lo arrastró al ascensor. Yu-ha fue empujado a un rincón, con los ojos bien abiertos.

"¿A dónde intentas escapar? Te extrañé mucho."

"¡Suéltame!"

Luchó ferozmente, pero no pudo vencer la fuerza de un esper de clase S. Mientras Yu-ha resoplaba con los ojos irritados, la puerta del ascensor se cerró y comenzó a moverse. Yeon-hu lo acorraló con los brazos y esbozó una sonrisa siniestra. Yu-ha sobresaltado, extendió la mano para empujarlo de nuevo. En ese instante, Yeon-hu le agarró la muñeca y se acercó a su cara, susurrando:

"Inténtalo de nuevo y te desnudaré aquí mismo."

Las venas rojas de los ojos de Yu-ha se hincharon. Pero no se atrevió a moverse más. No solo le dolía la muñeca, sino que el hombre frente a él era capaz de cumplir su amenaza.

Yeon-hu soltó una risa burlona, como si encontrara graciosa la expresión de enojo de Yu-ha. Luego, le dio un par de palmaditas en la mejilla, que estaba roja de furia.

"Has crecido mucho, Jin Yu-ha. Te atreves a mirarme mal."

Yu-ha apartó la mano de Yeon-hu bruscamente y resopló, lo que hizo que la frente de Yeon-hu se frunciera. Ocultando su temperamento feroz, Yeon-hu puso una expresión de decepción y se quejó:

"¿Por qué te portas así? La pasamos bien juntos. Salimos y tuvimos sexo, no solo guía. Para mí, esos momentos todavía son muy valiosos. ¿Para ti no significaron nada?"

"...¡Hah!"

Una risa incrédula escapó de los labios de Yu-ha.

¿Qué tonterías eran esas? La expresión de Yu-ha que antes estaba crispada, se volvió gradualmente tranquila. ¿Para qué enojarse con un imbécil que no estaba en sus cabales? No lo entendería. A medida que la expresión de Yu-ha se enfriaba y se volvía indiferente, el rostro de Yeon-hu se volvía tenso. Aun así, continuó con su actuación repugnante.

"¿Sabes lo preocupado que estaba? ¿Por qué entraste a la mazmorra?"

"Tenía trabajo."

Las cejas de Yeon-hu se crisparon ante la voz inexpresiva de Yu-ha. Yu-ha tragó una risa hueca ante la reacción patética de Yeon-hu.

¿Por qué no había visto este lado de él antes? Por eso fue un tonto y se dejó llevar. A pesar de maldecirse a sí mismo, Yu-ha mantuvo una expresión impasible.

"Está bien, como dices que es un secreto del laboratorio, no preguntaré más. Pero déjalo. Este no es lugar para ti. Y todavía no sabes qué clase de persona es Kim Jung-ha."

"Lo sé. Él también es un bastardo. ¿Al igual que quién?"

Yu-ha sonrió, y la máscara de Yeon-hu se tambaleó precariamente. Yeon-hu, a punto de romperse, disimuló hábilmente sus verdaderas intenciones y trató de convencer a Yu-ha.

"Te aclararé tus malentendidos con el tiempo. Por ahora, vuelve a ser mi guía exclusivo. Yo me encargaré de la gerencia..."

"No, gracias. Ahora prefiero mi puesto como pasante de laboratorio. Me pagan más."

"Te daré más que eso. Vuelve. ¿De acuerdo?"

De repente, Yu-ha se preguntó por qué Yeon-hu actuaba así. Su expresión parecía muy sincera para ser solo porque necesitaba un agujero. Además, un hombre como Kang Yeon-hu no era de los que le ruega a alguien, y menos a un guía de clase D.

"¿Cuál es la razón de esto? ¿Puedo saberla?"

"¿Razón? ¿La razón por la que te ruego?"

"Ah... ¿Así que de verdad me estás rogando? Por eso te veías tan patético."

Yu-ha no dudó en insultarlo, y los ojos de Yeon-hu se volvieron asesinos. Pero el hecho de que el hombre ocultara su expresión tan rápidamente solo alimentó la curiosidad de Yu-ha. ¿Por qué el gran Kang Yeon-hu se esforzaba tanto por él?

"Yu-ha."

Justo cuando lo llamó, sonó una notificación de llegada y la puerta del ascensor se abrió. En ese momento, una voz inesperada se interpuso:

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"¿Qué hacen ustedes dos?"

La máscara de Yeon-hu, que tan bien había mantenido, se rompió ante la voz de Kim Jung-ha. Con una expresión distorsionada, rechinó los dientes y miró fijamente a Yu-ha como si le exigiera una respuesta.

Kim Jung-ha, sin ver la expresión de Yeon-hu, se subió al ascensor y tomó la mano de Yu-ha.

"Sal rápido. Dije que no tenemos tiempo, ¿qué estás haciendo aquí?"

El cuerpo de Yu-ha fue arrastrado por el brazo de Kim Jung-ha. Yeon-hu, con el rostro endurecido, se dio la vuelta, tiró de la otra mano de Yu-ha y miró a Kim Jung-ha con ojos asesinos.

"Hermano, estoy hablando con Jin Yu-ha. ¿No lo ves?"

Las miradas de los dos hombres se encontraron, brillando con ferocidad. Yu-ha atrapado de repente entre los dos, frunció el ceño.

¿Qué situación tan ridícula era esta? El día anterior lo habían tratado como un hombre infiel que se robaba la pareja de otro, y hoy se sentía como la heroína trágica de un drama, habiendo robado el corazón de dos locos. Por supuesto, no le gustaba ninguno de los dos papeles.

"Estoy ocupado, Yeon-hu. ¿Tú no lo estás? Dijiste que podría haber otro monstruo. ¿No deberías ir y buscar el cadáver del monstruo o los cadáveres de los guías?"

"Creo que ya lo dije. Este bastardo será mi guía exclusivo."

"Ese es solo tu deseo. ¿Él es parte de mi equipo ahora, no?"

"¡Siempre ha sido mío! ¡Y lo sigue siendo!"

Yu-ha se sobresaltó por el grito repentino de Yeon-hu y se encogió por costumbre. Kim Jung-ha, con una preocupación exagerada, le preguntó:

"¿Estás bien? ¿Te asustaste mucho? ¡Oye, imbécil! ¡Por qué diablos le gritas al oído!"

El agarre de Yeon-hu se aflojó por la reprimenda de Kim Jung-ha. Yu-ha aprovechó la oportunidad para sacar su mano, y Kim Jung-ha, como si lo hubiera estado esperando, tiró de la mano de Yu-ha y lo escondió detrás de él. Luego, sonrió como un caballero victorioso.

La expresión de Yeon-hu se torció en una mueca asesina. Con una cara tan aterradora que Yu-ha pensó que podría explotar, Yeon-hu se acercó un paso a Kim Jung-ha. Justo cuando estaba a punto de extender la mano hacia Yu-ha de nuevo, la voz fríamente helada de Kim Jung-ha lo detuvo.

"Hasta aquí. Si sales de este ascensor, buscaré a tu padre. Esto significa que ya no voy a tolerar que te comportes de forma escandalosa en mi espacio."

"¡Hermano!"

"Vete."

Kim Jung-ha se dio la vuelta con frialdad y sacó a Yu-ha del ascensor. Luego, presionó personalmente el botón de cierre, mirando a Yeon-hu hasta que la puerta se cerró por completo.

Yu-ha se sintió desconcertado por el hecho de que Yeon-hu se hubiera rendido tan fácilmente ante una amenaza tan simple. Solo entonces exhaló un suspiro de alivio. En ese momento, se escuchó un fuerte sonido de explosión desde algún lugar. Kim Jung-ha, moviendo la cabeza como si lo hubiera esperado, miró a Yu-ha que se había quedado helado.

"Eres tan miedoso que los tipos fuertes se te pegan. Tienes una cara bonita y pareces delicioso, pero eres muy débil. ¿Cómo no querrían jugar contigo?"

Yu-ha que trataba de calmar su corazón palpitante, apartó la mano del hombre burlón con enojo y entró al laboratorio primero. Kim Jung-ha, sonriendo ante la espalda de Yu-ha se apresuró a seguirlo.

"¡Oye, espérame!"

* * *

El rostro de Yu-ha se puso pálido mientras se paraba frente a la mesa de laboratorio. Había monstruos de verdad frente a él. Eran dos serpientes, de la misma especie que Ess.

"A este se le rompió el cuello, y a este, como puedes ver, le reventaron la cabeza."

Yu-ha apartó la vista rápidamente, incapaz de seguir mirando. Su estómago se revolvió ante la espantosa imagen del monstruo con la cabeza destrozada.

"Lo que me pregunto es quién los mató así. Según mi investigación, no hay muchas especies de monstruos que puedan matar a un monstruo de alto rango con un solo golpe".

"¿No fue un grifo?"

Kim Jung-ha negó con la cabeza con firmeza.

"No. Si hubiera sido un grifo, habría rastros de que se comió algo. Pero, como ves, el resto del cuerpo está intacto. Ellos no dejan a su presa así. Tampoco es un gusano. Como ya viste, los gusanos se tragan a sus presas enteras".

"¿Entonces podría haber otro monstruo de alto rango?"

"Es posible. O... podría haber sido uno de su propia especie".

Los ojos de Yu-ha se abrieron de par en par. Recordó que Ess había luchado contra uno de sus propios.

Kim Jung-ha, que había notado la expresión de Yu-ha preguntó sutilmente:

"Dijiste que parecía que se había vuelto más fuerte, ¿no? Cuéntame sobre esa situación con más detalle".

Kim Jung-ha sacó una carpeta como si fuera a tomar notas y esperó pacientemente a que Yu-ha hablara.

"Bueno..."

Mientras Yu-ha recordaba el momento, su mirada se dirigió naturalmente al vacío. Sus ojos, que se habían mantenido inmóviles mientras ordenaba sus pensamientos, de repente temblaron.

Por alguna razón, sintió que no debía hablar de Ess, especialmente a Kim Jung-ha, que era tan astuto como diez serpientes. Le preocupaba que si decía algo incorrecto, Ess pudiera terminar en esa mesa de laboratorio.

La mirada de Yu-ha se calmó.

"Debo haberlo visto mal. Estaba tan sorprendido en ese momento que pensé que era un monstruo grande, pero después me di cuenta de que el monstruo que luchó con Ess era una cría. ¿Era como de mi altura?"

Yu-ha con la mano en la cabeza, hizo un gesto para indicar el tamaño del monstruo y miró a Kim Jung-ha, como para preguntarle si lo entendía. Pero el hombre, astuto, no parecía creerle.

"Bueno, no importa. El testigo soy yo, ¿qué puede hacer?"

Yu-ha mantuvo una expresión descarada y volvió a mirar la mesa del laboratorio.

"Hmm, ya veo. Pensé que era un tipo muy fuerte y me pareció muy genial".

"Lo es. Es muy guapo".

"¿Qué?"

"Su cuerpo es puro músculo, casi como una roca. Cuando me acuesto con él, a veces me confundo, preguntándome si estoy atrapado en una roca o si estoy en sus brazos".

"...¡Hah!"

Kim Jung-ha soltó una risa hueca y se rió, miró al vacío. Luego, con una expresión de incredulidad, se burló:

"No solo te jactas de su pene, ¿ahora también de su cuerpo? ¿Acaso se hicieron novios? No me digas que hiciste... ¿'Sexo con rastreador' anoche con él, o sí?"

"¿...Qué es 'Sexo con rastreador'?"

"Sexo con rastreador. Me refiero a si te masturbaste mientras le decías cosas obscenas a través del rastreador, como si fuera sexo por teléfono".

La expresión de Yu-ha se endureció de inmediato. Kim Jung-ha frunció el ceño al ver a Yu-ha sonrojarse y delatarse con todo su cuerpo.

"Ugh... hiciste de todo, ¿eh? Hiciste todo lo que hace un ser humano. ¿Y esa cosa entiende todo lo que dices?"

Yu-ha evitó la mirada de Kim Jung-ha, que preguntaba con curiosidad, y cerró la boca.

Sentía que era mejor permanecer en silencio. No sabía qué tonterías diría su boca a continuación. No solía ser muy hablador, pero no entendía por qué se volvía tan charlatán cuando se trataba de Ess. Por primera vez, Yu-ha se dio cuenta de que su boca era tan imprudente como la de Lee San-oh.

"No te conviene ocultarme demasiadas cosas".

Kim Jung-ha se quejó mientras cubría la mesa del laboratorio con un tubo de vidrio reforzado. Pronto, un humo blanquecino se derramó, y el interior del tubo se llenó de humo blanco. Parecía que lo estaba congelando para evitar la descomposición.

"¿Crees que tengo más preguntas, o tú?"

Yu-ha miró a Kim Jung-ha, quejándose insistentemente, y lo siguió mientras salía del laboratorio, cambiando sutilmente de tema.

"La investigadora de ayer no está aquí. ¿No volviste a salir con ella ayer?"

"Eso no es de tu incumbencia".

"¿Qué harás si te deja? Creo que el padre de ella es el jefe de este laboratorio. Me preocupa que si la despide, yo también me quede sin trabajo".

La luz se apagó, y el paso de Yu-ha se aceleró. Se apresuró a seguir a Kim Jung-ha, pero de repente chocó con su espalda cuando este se detuvo.

"¿Por qué te detienes de repente?", murmuró Yu-ha. Kim Jung-ha se dio la vuelta de repente e inclinó la cabeza, mirándolo.

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"¿Qué?"

El hombre lo observó en silencio con una expresión inusualmente seria. Luego, chasqueó la lengua y se dio la vuelta de nuevo, alejándose mientras apagaba las luces.

"¿Qué le pasa?" Yu-ha frunció el ceño, echó un vistazo detrás de él, se estremeció y salió corriendo. Tenía miedo de que la cola del monstruo muerto saliera de repente y lo atrapara.

Yu-ha alcanzó a Kim Jung-ha y, una vez lejos del laboratorio, finalmente dejó escapar un suspiro de alivio. Pero el hombre, que caminaba rápidamente mirando al frente, se detuvo de nuevo y lo miró con una mirada desagradable.

Yu-ha frunció el ceño, a punto de decir algo, pero Kim Jung-ha se adelantó.

"¿Qué piensas de mí cuando me ves?"

"...¿Qué pienso?"

"Hmm... ¿Quizás que soy guapo, o que tu corazón se acelera con solo mirarme...?"

"¿Qué tonterías son esas?"

Yu-ha lo miró con una expresión de incredulidad y luego, con una cara tranquila, respondió honestamente:

"Que eres un pervertido loco. Ah, solo estoy diciendo la verdad porque me pediste que fuera honesto".

La frente de Kim Jung-ha se arrugó. Parecía que no era la respuesta que esperaba. Yu-ha se encogió de hombros, como si le preguntara si tenía más preguntas.

Ver el rostro arrugado del hombre hizo que la comisura de sus labios se levantara. Se sentía satisfecho, como si su venganza por haber sido acosado la primera vez que se conocieron hubiera funcionado perfectamente.

Al principio, de verdad que le había parecido desagradable. Por supuesto, no podía decir que ahora le agradara, pero tal vez porque compartía historias sobre Ess, su opinión había cambiado a un punto en el que ya no le desagradaba. Claro, seguía pareciéndole un pervertido loco, igual que al principio.

"¡No te pedí que hablaras de mi personalidad! ¡Te pregunté por mi apariencia!"

Al ver la reacción que parecía aceptar que era un pervertido loco, Yu-ha se esforzó por mantener las comisuras de sus labios cerradas. Después de tragar una risa ante el comportamiento del hombre, que se quejaba como un niño, Yu-ha lo miró seriamente.

En realidad, la apariencia de Kim Jung-ha no era mala. En un sentido objetivo, era bastante atractivo. Era alto —aunque no tanto como Ess— y su cara era bastante decente —tampoco podía compararse con la de Ess—. Yu-ha comparó a Ess y a Kim Jung-ha y terminó su evaluación. En conclusión, no era su tipo.

Pero no dijo esto en voz alta. No había necesidad de provocar a un hombre que ya estaba de mal humor. Yu-ha seguro de tener ese grado de tacto, se mantuvo en silencio. Sobre todo porque necesitaba su ayuda para seguir en contacto con Ess.

Pero el hombre, astuto, parecía haber visto a través de sus verdaderos sentimientos y frunció el ceño.

"Como era de esperar".

"Oye, trae el rastreador".

Ordenó con voz hosca y extendió la mano. Los ojos de Yu-ha se abrieron de golpe.

"¡Ah, el rastreador!"

"¿Qué?"

Los ojos de Yu-ha que revisaba todos los bolsillos de su ropa, se abrieron aún más.

"¡Oh, mierda! Creo que lo dejé en casa. Ess debe estar esperándome. No tienes nada más que decir, ¿verdad? ¡Me voy!"

"¡Oye, Jin Yu-ha!"

Yu-ha se apresuró al ascensor, presionando el botón para abrir como un loco. De repente, como si recordara algo, asomó la cabeza hacia atrás.

"¡Ah, la promesa de ayer! Te lo diré ahora. Por favor, consigue un permiso para que pueda entrar a la mazmorra en cualquier momento. ¡Es muy importante! ¡Ya me voy!"

Kim Jung-ha se quedó mirando fijamente el lugar vacío que había dejado Yu-ha que se había desvanecido en el ascensor. Tardíamente, chasqueó la lengua.

"¡Hah! ¿De qué está hablando ese idiota? No sé quién es el pervertido aquí. ¿Qué? ¿No le basta con masturbarse, y ahora quiere ir a que se lo cojan en cualquier momento?"

Mientras murmuraba, de repente se revolvió el cabello con enojo.

"Mierda, sí soy un pervertido loco. Me excito cada vez que veo a ese mocoso. Mierda, ¿por qué lo toqué aquella vez?"

Kim Jung-ha se dio la vuelta, y se detuvo. Su expresión se ensombreció de inmediato. Dejó escapar un breve suspiro al ver a la mujer parada frente a él. Luego, rápidamente pensó en una excusa y comenzó a divagar con descaro:

"Iba a ir hoy, pero la oficina de reconocimiento capturó de repente a los monstruos y estoy..."

"Terminemos".

El rostro de Kim Jung-ha se volvió gélido ante la declaración de ruptura de Yeo Ya-hee.

* * *

Yu-ha regresó a casa a toda prisa y corrió al baño para coger el rastreador. Lo primero que hizo fue comprobar la ubicación de Ess.

Por suerte, el monstruo seguía en el mismo lugar que el día anterior. Aliviado, Yu-ha se puso el rastreador delante de la boca.

"¡Ess!"

"—Yu-ha."

La respuesta llegó de inmediato, como si hubiera estado esperando. Una gran sonrisa se dibujó en el rostro de Yu-ha.

"¿Qué estabas haciendo? ¿Me estabas esperando?"

"—Yu-ha mío. Yu-ha te echo de menos. Yu-ha me gustas. Yu-ha bonito. Yu-ha..."

Los ojos de Yu-ha se abrieron de par en par ante el torrente de palabras del monstruo. Su sonrisa se desvaneció lentamente, volviéndose amarga.

Parecía que lo había estado esperando todo este tiempo. El corazón le dolía al pensar en el monstruo, que había pasado horas con el rastreador, buscando ansiosamente solo a él.

"—¿Yu-ha?"

El monstruo, que había estado expresando sus sentimientos sin parar, lo llamó con una voz ansiosa cuando Yu-ha no respondió.

"Sí, lo siento. Debes haber esperado mucho. Salí con prisa y dejé el rastreador. Lo siento, Ess."

"—Yu-ha ¿estás bien? Ess, está bien."

"Sí, estoy bien..."

La voz alegre de Yu-ha se apagó.

La verdad es que no estaba bien.

Ver a Ess, que solo lo esperaba a él, lo hizo preocuparse de que el monstruo también se sintiera solo. Además, su mente se sentía más complicada después de haber visto a los monstruos de la misma especie que Ess.

Yu-ha pensó que Ess podría ser el responsable de la muerte de esos monstruos. Kim Jung-ha claramente había hecho la pregunta pensando en eso. Sin embargo, en ese momento, en lugar de centrarse en el hecho de que Ess se había vuelto más fuerte, le preocupó que tal vez no se llevara bien con su propia especie. Si ese fuera el caso, Ess viviría solo en la vasta mazmorra, con un peligro inminente acechándolo en cualquier momento.

"¿Será por eso que está tan obsesionado conmigo?"

"—Yu-ha te echo de menos."

"¿De verdad sientes la soledad, también?"

"...Sí, yo también te echo de menos."

"—Conocerte, fue algo bueno."

Yu-ha se quedó paralizado ante el lenguaje más fluido de Ess, pero rápidamente respondió a sus palabras como si nada.

"...También creo que fue bueno conocerte. No sabes lo feliz que estoy de haber conocido a un monstruo tan guapo y genial como tú."

Estaba orgulloso de que el monstruo ahora pudiera formar oraciones sin tartamudear.

De verdad, sentía ganas de ir y acariciar al monstruo.

Pero no se atrevía a entrar solo. Las cosas que había experimentado allí seguían siendo un trauma. Quizás lo serían para toda la vida. Aunque le había pedido a Kim Jung-ha que le consiguiera el permiso en caso de una emergencia, ni él mismo sabía cuándo podría entrar.

"Lo siento, Ess. Soy un cobarde, no hay nada que pueda hacer por ti. Soy muy miedoso... y no soy fuerte como tú para volver a entrar, snif..."

Las lágrimas se le saltaron de repente mientras hablaba. Se sentía patético, completamente inútil. Ess había arriesgado su vida para protegerlo y luchó contra su propia especie, mientras que él ni siquiera podía entrar en la mazmorra y lo estaba dejando solo.

Entonces, una voz cautelosa salió del rastreador.

"—Yu-ha te corriste..."

"...¿Qué? ¡K-jajaja!"

¿Acaso el sonido de su sollozo se había escuchado como un gemido?

Yu-ha soltó una carcajada ante la pregunta inocente del monstruo.

¿Qué clase de monstruo era tan puro y lindo?

Y además, qué inteligente era. Yu-ha pensó que Ess podría tener una inteligencia mucho más alta que la de él.

"Eres muy inteligente, Ess. Eres un genio."

"—Grrr."

Yu-ha se rió a carcajadas ante el risueño sonido del monstruo, se limpió los ojos llorosos y se sentó en el sofá.

El rastreador se quedó en silencio por un momento. Yu-ha también se calló, esperando a que el monstruo dijera algo.

Entonces, una voz baja salió del rastreador.

"—Yu-ha te echo de menos. Te necesito."

El corazón de Yu-ha se hundió de golpe. Más que pensar en cómo el monstruo había aprendido esa frase, su corazón le dolió por la sinceridad y la tristeza de la voz de Ess.

Sus pupilas temblaron. Sus glúteos se levantaron como si fuera a levantarse de inmediato.

Pero los horribles recuerdos que tenía en la cabeza lo detuvieron. No debía ir. Esta vez, podría morir de verdad.

"—Yu-ha me gustas. Ess, está bien."

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Yu-ha cerró los ojos con fuerza ante la voz dulce que intentaba seducirlo de nuevo.

Aun así, la mano que sostenía el rastreador temblaba, al igual que su mente en conflicto.

"—¿Yu-ha? Ess, está b..."

En ese momento,

"Espera, ya voy."

Yu-ha que finalmente se había decidido, se levantó de un salto. Sentía que debía ir. No, quería ir. No quería dejar solo a Ess, aunque solo fuera por ese día.

Más que nada, él también extrañaba a Ess.

Extrañaba sus brazos.

Yu-ha se apresuró a sacar su mochila, que aún no había desempacado. Luego, empacó lo que pudo encontrar. En medio del caos, empacó champú, acondicionador, un cepillo y una banda para el pelo, y luego revisó si se había olvidado de algo más.

Después, se apresuró a entrar a la cocina y revisó los gabinetes y el refrigerador. Empacó dulces que Ess podría disfrutar, mirando constantemente a su alrededor.

Llenó la mochila, salió corriendo a la sala y tomó el teléfono.

Marcó el número que lo había llamado por la mañana y esperó.

Después de un rato, se escuchó la voz apagada de Kim Jung-ha.

"—Sí, laboratorio."

"Soy Jin Yu-ha. Voy a entrar a la mazmorra ahora, por favor, dame el permiso."

"—¿Qué? ¿De repente? ¿Por qué? ¿Le pasó algo a ese monstruo?"

El tono de la voz de Kim Jung-ha cambió de repente, y le disparó un aluvión de preguntas.

Yu-ha que había pensado en una excusa mientras empacaba, la recitó descaradamente:

"Se me acaba de ocurrir, pero había un lugar misterioso dentro de la mazmorra. Sentí que podría haber otra puerta allí. Lo había pensado antes, pero lo olvidé con todo el caos".

"—¿Otra puerta? ¿De verdad crees que hay una puerta doble?"

"Sí. De lo contrario, no tendría sentido que monstruos de alto rango, e incluso gusanos, aparecieran en una puerta de bajo rango. Así que lo comprobaré ahora que me acordé. Además, Ess va a menudo a ese lugar".

"—¿Pero qué tiene de misterioso?"

"Hay un lago en la mazmorra. No parecía un lago común y corriente".

"—Un lago en una mazmorra... Eso es extraño."

La voz de Kim Jung-ha se volvió notablemente más alegre. Habiendo despertado con éxito su curiosidad, Yu-ha continuó la llamada con una expresión más relajada.

"—¿Pero estarás bien solo? ¿Ese monstruo te esperará en la entrada?"

"No lo sé. Entraré hasta la entrada y si Ess no está allí, volveré. De todos modos, solo encárgate de que pueda entrar."

"—Está bien. Ah, y lleva el rastreador. No lo olvides."

"Sí."

Había funcionado.

Yu-ha sonrió, se puso la mochila tan grande como él y revisó los alrededores para asegurarse de no haber olvidado nada.

Luego, se puso una gorra, salió de la casa y le habló al rastreador con una voz muy masculina.

"Voy en camino. Espérame un poco."

"—¿Yu-ha?"

"Ven a la entrada. Si no me entiendes y no sales, volveré a casa."

Aunque sonó como una amenaza, el rostro de Yu-ha ya estaba sonrojado de emoción al pensar en ver al monstruo.

"¿Le gustará verme?"

Yu-ha sonrió al rastreador, pero de repente, la ubicación de Ess comenzó a moverse rápidamente.

* * *

Yu-ha con una mochila más grande que la última vez y con las manos llenas de cosas, hizo que Kim Jung-ha se quedara boquiabierto.

"¿Te vas de viaje?"

Al ver la expresión de fastidio de Yu-ha quien no lo saludó a pesar de que había corrido hasta allí por preocupación, Kim Jung-ha se sintió frustrado. Aun así, sus ojos se movían rápidamente, inspeccionando las cosas que Yu-ha llevaba. Al ver un objeto redondo colgando de la mochila, soltó una risa hueca.

"No me digas que eso es una tienda de campaña, ¿verdad?"

"Sí, lo es. El suelo me dolía al dormir".

"¡Ja! ¿Por qué? ¿Por qué no te llevas una cama también?"

"Quería hacerlo, pero no había ninguna cama que se armara al instante".

El rostro de Yu-ha que hablaba sin una pizca de humor, parecía realmente decepcionado. Kim Jung-ha, sin poder creerlo, se metió las manos en los bolsillos del pantalón y se burló.

"¿Por qué no te llevas a esa cosa a tu casa? Ya que están tan enamorados, ¿por qué mantienen una relación a distancia? Cásate con él y establezcan un hogar".

Los ojos de Yu-ha se abrieron de par en par. Su expresión era como si preguntara si realmente podía hacerlo. Ante su reacción absurda, Kim Jung-ha se rió, pero Yu-ha de repente le preguntó con seriedad:

"¿Puede sobrevivir si sale de la mazmorra? Podría morir si el aire o la temperatura no son los adecuados".

"Tú estuviste en la mazmorra por mucho tiempo y no tuviste ningún problema. ¿Qué crees que significa eso?"

"¿Que el aire aquí y el de la mazmorra son parecidos?"

"Casi. La única preocupación es que, como en la mazmorra no entra el sol, no sabemos cómo reaccionaría si entrara en contacto con la luz solar".

"¿Sol?"

La mirada de Yu-ha se dirigió al vacío. Recordó haber visto el sol entrar por un agujero en el techo, sobre el lago. Eso significaba que a Ess no le pasaba nada con el sol. La comisura de los labios de Yu-ha que había estado tensa, se elevó lentamente.

"¿Qué significa esa expresión? ¿De verdad estás pensando en llevártelo?"

Yu-ha recuperó rápidamente la compostura y miró a Kim Jung-ha. Aunque su expresión era de incredulidad, un brillo extraño de anhelo centelleaba en sus ojos, como si realmente quisiera que Ess saliera.

"¿Estás loco? ¿A dónde lo llevaría si me lo llevo? Es enorme".

"Al laboratorio, por supuesto. Si realmente quieres, estoy dispuesto a construir un 'nido de amor' para ustedes en el laboratorio. Comida y alojamiento, todo incluido. En secreto, por supuesto. ¿Qué te parece? ¿No es un trabajo fantástico?"

'Lo sabía'.

Yu-ha tragó una risa hueca al ver la obvia artimaña de Kim Jung-ha.

'Seguro planea convertir el laboratorio en un nido de amor y la mesa de experimentación en una cama. Y luego, no solo experimentaría con Ess, sino también conmigo. Kim Jung-ha siempre ha estado interesado en mi cuerpo. Tal vez nos dejaría tener sexo todos los días para verificar el estado de mi cuerpo y el semen que Ess eyacula. Buscaría la razón por la que no quedo embarazado y encontraría una manera de hacerme tener un hijo de él'.

Yu-ha no confiaba en Kim Jung-ha. Independientemente de si le agradaba o no, era obvio que era una persona con intenciones peligrosas.

'Nunca debo llevar a Ess fuera de la mazmorra'.

Yu-ha se prometió a sí mismo.

"Como dije por teléfono, voy a ver si hay una puerta doble. Puede que no pueda salir hoy, por eso me preparé tan bien".

"Claro, no hiciste esa excusa solo para tener sexo con él. Como pasante del laboratorio, vas a descubrir algo nuevo con un sentido de misión, ¿verdad? Por eso te lo dije, porque estoy orgulloso de ti. Es para que sepas que confío en ti, que así de grande es mi corazón".

Yu-ha miró al hombre descarado y apartó la mirada. Sus mejillas se estaban sonrojando. Podía fingir una expresión descarada, pero no podía controlar la reacción de su cuerpo. Lo mejor sería irse.

"Me voy".

Justo cuando Yu-ha se dio la vuelta, el hombre se acercó, puso algo en su bolsillo y le dio un par de palmaditas, como para recordarle que lo guardara bien.

"Es una cámara pequeña. Si encuentras algo extraño, ya sea otra puerta o lo que sea, no hagas nada, solo grábalo. Tienes el rastreador, ¿verdad? Y recuerda dónde estás".

"¿No me da otro rastreador? ¿No debería monitorearme? O... ¿Este se conecta a otras cosas? ¿Tiene otras funciones?"

"¿Qué tonterías dices? ¿De verdad crees que espiaría para verlos tener sexo?"

"Parece que sí lo haría".

"Entonces, ¿sí vas a tener sexo?"

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La expresión de Yu-ha se arrugó, ya que había sido atacado de nuevo. No sabía si Kim Jung-ha era un genio o si él era un tonto, pero siempre se sentía manipulado cuando hablaba con él.

"Él debe estar esperándote, entra ya. Si pasa algo, llámame de inmediato".

'Como si me fueras a ayudar si te llamo'. Yu-ha refunfuñó para sí mismo, miró al hombre que lo empujaba y se dirigió a la entrada de la mazmorra.

Kim Jung-ha lo siguió hasta la entrada, deslizó algo en el bolsillo de un guardia de la oficina de reconocimiento que estaba vigilando la puerta y sonrió. El guardia, fingiendo que no quería aceptarlo, miró a su alrededor con cautela y advirtió con el ceño fruncido:

"Es un problema si hace esto durante el día".

"Lo sé, lo sé. Intentaré usarlo por la noche. Hoy fue una emergencia. Y de ahora en adelante, nuestro pasante entrará en mi lugar. Por favor, cuídenlo".

Kim Jung-ha frotó sus dedos como si fuera a darle una buena recompensa y le dio una palmadita en el hombro al hombre. El guardia, con una mirada aguda, miró a Yu-ha volvió a mirar a su alrededor y le entregó algo.

"Presione este botón antes de salir. Puede que yo no esté, así que salga con tiempo. Si se encuentra con otro guardia en la entrada como ayer, no puedo hacerme responsable".

"Ah, sí".

Yu-ha se dio cuenta de que era el hombre que se había encontrado accidentalmente dentro de la puerta el día anterior. Miró a Kim Jung-ha y aceptó el localizador que le entregó el guardia, guardándolo en su bolsillo de inmediato. La habilidad de Kim Jung-ha para encontrar y convencer a este hombre en tan poco tiempo le pareció asombrosa.

Pronto, la puerta se abrió.

"Cuídate".

Yu-ha asintió con una expresión seria ante la despedida de Kim Jung-ha, que de repente se había vuelto serio. Cualquiera que los viera pensaría que Yu-ha iba a hacer algo muy importante. Aunque la realidad era completamente diferente.

Yu-ha entró en la puerta sin dudarlo. Su visión se distorsionó por un momento, y luego el espacio familiar apareció ante sus ojos. Yu-ha frunció el ceño, inhalando el aire húmedo y sofocante. 'Pensar que volvería a entrar aquí por mi propia voluntad'. Solo entonces se dio cuenta de lo que había hecho.

Yu-ha sacudió la cabeza, como si quisiera recuperar la compostura. Dejó lo que llevaba en las manos y comprobó la ubicación del monstruo. Pero la luz que indicaba su ubicación parpadeaba en el lado opuesto de la entrada.

"¿Qué? ¿Por qué estás allí? ¿No me entendiste?"

Yu-ha estaba seguro de que Ess habría entendido perfectamente lo que le había dicho y habría salido a recibirlo, pero el monstruo estaba en un lugar equivocado. ¿Había esperado demasiado? Estaba molesto, pero no podía regresar así.

Yu-ha recogió sus cosas y se alejó. Salió a un lugar un poco más lejos, en caso de que Ess pudiera encontrar la entrada de la puerta. A medida que el paisaje de la mazmorra se revelaba por completo, el silencio se volvía espeluznante. Un escalofrío le recorrió la espalda, ya que no sabía de dónde podría aparecer un monstruo.

Yu-ha se detuvo, mirando hacia atrás para comprobar la distancia de la puerta. Parecía que lo mejor era no ir más lejos, en caso de que tuviera que correr. Comprobó el bolsillo donde guardaba el localizador, lo dejó con cuidado en un rincón y volvió a coger el rastreador. Luego, mientras miraba a su alrededor, llamó a Ess en voz baja.

"Ess, ¿dónde estás? ¡Ess!"

Pero no hubo respuesta. La ubicación del monstruo seguía siendo la misma. 'No estará durmiendo, ¿verdad?'

El rostro de Yu-ha se puso pálido ante la situación inesperada. Dudó si debía irse, pero volvió a llamar a Ess.

"¡Ess! ¡Oye, bastardo! ¿Estás durmiendo? ¡Despierta!"

Como no podía gritar, seguía llamándolo con una voz chillona mientras miraba el rastreador. De repente, una gran sombra se proyectó frente a él. Y luego, un sonido familiar.

Chchchch, ¡shiiiik!

El corazón de Yu-ha se hundió. Sabía perfectamente lo que era ese sonido. Miró al suelo y vio una cola familiar. Por un momento, pensó que era Ess, pero pronto supo que no lo era. El color era más oscuro y las escamas eran más grandes que las de Ess. Parecía que se había topado con uno de la misma especie que se escondía cerca.

La repentina aparición del monstruo, sin que él sintiera que se acercaba, lo mareó. Sus ojos aterrorizados solo podían mirar al suelo. No podía levantar la cabeza, y sus pies estaban pegados al suelo, sin poder moverse. Se olvidó por completo de que tenía el localizador.

Mientras miraba fijamente la espantosa cola con los ojos temblorosos, el monstruo pareció inclinar su parte superior y un sonido espeluznante resonó justo encima de su cabeza. Yu-ha que no pudo aguantar más, murmuró con voz llorosa:

"Ugh, Ess. Voy a, voy a morir... ¡Voy a morir!"

Cerró los ojos con un grito. De repente, se escuchó un fuerte golpe, y el suelo tembló como si hubiera un terremoto. Y luego, un silencio total.

'¿Qué fue eso?' Yu-ha encogido y temblando, estaba a punto de abrir los ojos, cuando algo lo levantó y lo abrazó. Y luego, la voz que tanto había esperado le susurró al oído.

"Yu-ha ¿estás bien? Lo siento."

Abrió los ojos y vio a Ess mirándolo con las cejas caídas, como si realmente lo sintiera. Los ojos de Yu-ha se humedecieron de inmediato. Su rostro se torció y finalmente estalló en lágrimas.

"¡Te dije que me esperaras en la entrada! ¡¿Por qué llegas ahora?!"

Yu-ha que sentía alivio y tristeza al mismo tiempo, golpeó el pecho de Ess sin control, desahogando su resentimiento. De verdad que había tenido mucho miedo. Solo el hecho de encontrarse con el monstruo le había dado un miedo y un horror indescriptibles. Había venido aquí por él, sabiendo perfectamente lo peligroso que era el lugar. Se molestó con Ess por no haberlo esperado y por haberlo hecho pasar por esa situación.

Mientras Yu-ha lloraba a mares, Ess aceptó los golpes de Yu-ha y le acariciaba la espalda sin parar, como si le dijera que lo golpeara todo lo que quisiera hasta que se le pasara el enojo, y que todo estaba bien, que no se preocupara. Aun así, su expresión era dura, como si estuviera enojado con algo.

Después de desahogar su tristeza por un rato, Yu-ha finalmente se cansó y apoyó la cabeza en el hombro de Ess para calmarse. Cuando recuperó la cordura, se sintió avergonzado. Se sentía humillado por haberse comportado como un niño en los brazos del monstruo. Ess, que lo abrazaba con fuerza, susurró con voz suave para consolarlo:

"Yu-ha lo siento."

"...Está bien".

Aunque su voz seguía siendo hosca, Yu-ha que solo quería salir de allí, se enderezó y señaló las cosas que había dejado en el suelo.

"Tenemos que llevarnos esto".

Ess, que lo entendió de inmediato, levantó la mochila de Yu-ha y dos bolsas llenas de cosas que había comprado en el supermercado con una sola mano. Luego, miró fijamente a Yu-ha como si le preguntara qué más necesitaba. Al ver la cara del monstruo de cerca, su corazón estúpido latió de nuevo. Desvió la mirada, con el rostro enrojecido, y de repente, recordó algo que había olvidado.

"¿Qué? ¿Dónde está ese monstruo?"

No había rastro del monstruo por ninguna parte. No sabía qué había pasado en el momento en que cerró los ojos. Al mirar a Ess con sorpresa, el monstruo sonrió y se encogió de hombros. Yu-ha se sintió confundido, pero decidió que no era algo que quisiera saber, así que dejó de pensar en ello.

"Vamos a la cueva".

El monstruo, que se había quedado mirando la boca de Yu-ha por un momento, volvió a sonreír y asintió. Ess enterró el rostro de Yu-ha en su pecho y movió su cola de un lado a otro. Al escuchar un sonido, Yu-ha levantó la cabeza y vio que el monstruo, con una sonrisa en sus labios, tenía sus ojos amarillos y brillantes. Era obvio que Ess estaba de muy buen humor.

'¿Tan feliz está?' Yu-ha contento por la reacción que esperaba del monstruo, sonrió y desvió la mirada.

El espacio cambió de inmediato, y la cueva familiar apareció ante sus ojos. Justo cuando pensó que el monstruo finalmente había entendido bien lo que le decía, los ojos de Yu-ha se abrieron de par en par al ver algo.

"¿Qué... es todo esto?"

En un rincón de la cueva, había una pila de mochilas familiares, que Ess debió haber recogido de algún lugar. Eran las mochilas tácticas que cada equipo llevaba el día del desastre. Parecía que Ess había encontrado las mochilas que no pudieron encontrar.

Pero lo más sorprendente era lo que había delante de las mochilas apiladas. Varias mantas estaban extendidas y superpuestas, como si fueran una cama.

"¿Esto... lo hiciste tú?"

Al preguntar con una cara de asombro, Ess hizo un sonido de gruñido y se dirigió a las mantas. Luego, con los ojos brillantes, lo bajó con cuidado y le preguntó si le gustaba.

'¿Sabrá para qué sirve esto?'

Después de un momento de sorpresa y asombro, Yu-ha presionó el suelo bastante blando con la mano y chasqueó la lengua. 'Traje la tienda de campaña en vano'. Dejó escapar una risa incómoda, y el monstruo, que rápidamente cambió de forma, se sentó a su lado, lo levantó y lo sentó en sus piernas. Luego, frotó su cara contra el cuello de Yu-ha como si estuviera coqueteando, y susurró:

"Yu-ha... mío. Guía..."

"¡Ja! Este bastardo, apenas te veo. ¡Oye! ¿Por qué, por qué eres así? ¡E-espera! ¡No lo hagas...!"

Antes de que pudiera responder, unas manos perversas comenzaron a tocar su cuerpo sin control. Yu-ha aunque trataba de apartar las manos del monstruo, frotaba discretamente su trasero contra el miembro ya erecto del monstruo, que parecía que iba a explotar. En ese momento, el monstruo tocó el miembro de Yu-ha que también estaba bastante erecto, y bajó la mano hacia la parte que ya estaba húmeda.

"¡Oh!"

La sensación que tanto había esperado hizo que su cuerpo y su mente se derritieran en un instante. En lugar de una resistencia inútil, Yu-ha se rindió dócilmente a su cuerpo. Una sensación completamente diferente a la masturbación lo envolvió por completo.

* * *

El tacto de la mano de otra persona era completamente diferente a tocarse a uno mismo. Además, su cuerpo ya estaba acostumbrado a Ess, por lo que con solo sentir su contacto, sintió que iba a correrse. Este sentimiento lo había extrañado mucho, ya que se sentía increíblemente bien.

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Yu-ha abrazado por Ess como un niño, se olvidó de la vergüenza, abrió sus piernas de par en par y sintió la mano del monstruo hurgar suavemente en su agujero. Con una mano, apenas podía sostenerse del cuello de Ess, mientras gemía con un rostro lloroso. Cada vez que sus mejillas se frotaban, la estimulación en el pilar de su polla, que estaba presionado contra el antebrazo del monstruo, era intensa. Una sensación de hormigueo, como si le hubieran puesto electricidad en la uretra, lo invadía sin cesar, y su cuerpo descontrolado se estremecía sin parar.

Estaba tan mojado que se podría decir que estaba "meando" de placer. Sus nalgas, que estaban sentadas sobre el pene del monstruo, estaban completamente empapadas. En medio de todo esto, el hábil toque de Ess se volvía cada vez más explícito. Su gran palma se movía, barriendo toda la carne de su trasero, y de repente, un dedo grueso se deslizó en su agujero.

"¡Aah... uf!"

El dedo se movió vigorosamente para relajar las paredes tensas, luego lo penetró un par de veces y salió sin arrepentimiento, frotando de nuevo sus genitales. Los dos agujeros vacíos se abrieron como si desearan más. Ess parecía estar haciéndolo a propósito, solo estimulando sus genitales sin penetrarlo.

Mientras Yu-ha gemía, Ess mojó de nuevo su palma con el líquido lubricante, la pasó por su escroto, se deslizó hacia abajo y llegó hasta el perineo. Yu-ha levantó las caderas, indicando que era el lugar. Ess, con una leve sonrisa en los labios, lo provocó al acariciar la piel arrugada de su parte inferior, y luego lo penetró.

"¡Ah...!"

El dedo penetró hasta la base, presionó profundamente la pared interior y la movió suavemente. Yu-ha soltó un gemido extasiado y movió sus caderas. Frustrado por el juego de Ess, Yu-ha finalmente eyaculó en el momento en que su agujero trasero fue perforado.

"¡Uf! ¡Ugh...!"

En contraste, Ess, con una expresión tranquila, detuvo el movimiento por un momento y admiró a Yu-ha que jadeaba con una cara lasciva. No había nada en Yu-ha que no fuera hermoso: la expresión de su rostro, el color sonrojado de sus mejillas, los gemidos que complacían sus oídos y los movimientos seductores de su cuerpo. De repente, sintió una emoción desconocida. Se sentía feliz y complacido con solo mirarlo, y ver a Yu-ha sentir placer y eyacular era cien veces más emocionante y agradable que hacerlo él mismo.

Su corazón se aceleró y se sintió eufórico al ver a la pequeña criatura retorciéndose y sin saber qué hacer en sus brazos. Ante la extraña emoción que sentía por primera vez, las pupilas de Ess, de un negro profundo, se oscurecieron. Quería que Yu-ha sintiera más placer. Quería hacerlo eyacular y llorar sin parar. Un deseo ardiente de impregnar su cuerpo con todo el líquido que salía de Yu-ha y saborearlo, se apoderó de él.

Al ver que Yu-ha se había calmado, Ess volvió a mover los dedos. Lentamente, sacó el dedo, frotó el clítoris y la carne de su vagina, haciendo que el pequeño agujero volviera a temblar. La mano, que hurgaba en la carne mojada, se deslizó en la entrada de la vagina, de donde brotaba un líquido transparente.

"Ah..."

El cuerpo de Yu-ha que había apretado la parte inferior, se arqueó. En ese momento, la mirada de Ess se fijó en el pecho de Yu-ha. Los pezones rosados se veían bastante apetitosos. El pequeño pezón erecto lo hizo salivar. Ess se lamió los labios, levantó a Yu-ha de la espalda, succionó los labios entreabiertos de Yu-ha y le dio un beso húmedo.

Después de un beso pegajoso, besó el cuello de Yu-ha bajando lentamente, y de repente, metió otro dedo en la vagina. Al mismo tiempo, sus labios rojos se tragaron el pecho plano de Yu-ha y con su lengua bífida enredó el pequeño pezón.

"¡Aah...! "

Yu-ha soltó un grito estridente y su cuerpo se estremeció, con el trasero levantado en el aire. Ess succionaba tan fuerte el pezón que parecía que iba a sacar leche. La sensación de hormigueo, como si sus conductos mamarios estuvieran llenos de leche, era suficiente para volverlo loco. Además, los dedos gruesos que lo penetraban sin piedad lo dejaban aturdido.

Al final, una pequeña cantidad de semen salió de su pene, que no estaba completamente erecto. La estimulación intensa de Ess dejó a Yu-ha tan fuera de sí que ni siquiera se dio cuenta de que estaba eyaculando. Sus pupilas se relajaron. A pesar de todo, cada vez que Ess mordisqueaba el pezón ya hinchado con sus dientes y lo chupaba, Yu-ha se retorcía, dejando salir líquido por ambos lados.

La parte de abajo, perforada por los gruesos dedos, se contraía sin parar, y su trasero se movía en el aire como si estuviera penetrando.

"¡Auu...! ¡Ess, ah... aah!"

A pesar de que suplicaba con voz llorosa, Yu-ha agarró la cabeza de Ess y frotó su pecho. Ess lo chupaba y lo lamía con su lengua bífida, y Yu-ha jadeaba, frotando sus propios pezones.

"¡Aaaah...! ¡Uuugh!"

Yu-ha se retorció sin saber qué hacer y, esta vez, eyaculó a borbotones. Solo entonces, su cuerpo, que se había aliviado un poco, se relajó. En ese momento, la punta redonda de la polla de Ess se topó accidentalmente con su agujero trasero. La punta resbaladiza acarició la piel inferior, y su cuerpo lujurioso se excitó de nuevo.

El masaje era bueno, pero había algo más que quería. Instintivamente, Yu-ha agarró la polla de Ess y la alineó con su ano vacío. El agujero, ya empapado, se había abierto lo suficiente como para tragar el pene amenazante.

Yu-ha con una mirada entrecerrada, miró al monstruo, moviendo sus caderas para meter el pene que sostenía con la mano. Pero los ojos amarillos de Ess, que lo miraban con el pezón en la boca, se veían bastante tranquilos. Como si no estuviera excitado, la aparente tranquilidad de Ess lo irritó.

'Me deja hecho un desastre, pero él está como si nada'.

Yu-ha con los ojos coquetamente alzados, lamió sus labios, tal como lo había hecho el monstruo, y empujó el pene de Ess dentro de él sin dudarlo.

"¡Ugh...!"

"¡Uf!"

La estimulación del pene grueso que se deslizaba por la pared interior de su cuerpo hizo que su vientre se derritiera. La sensación de ser completamente dominado por el monstruo fue increíblemente emocionante. A pesar de eso, se esforzó por mantener los ojos abiertos y observó la reacción de Ess. Al ver la expresión de Ess, cuyo ceño se fruncía cada vez más, su irritación se desvaneció. Aun así, Yu-ha hizo un puchero y se quejó:

"¡Entonces, uf! ¿Por qué finges ser fuerte? ¡A ti también te gusta, ah!"

Antes de que terminara de hablar, Ess lo agarró y lo bajó de golpe. Debido a esto, el pene que se estaba tragando lentamente penetró profundamente en su pared interior. Al mismo tiempo, el monstruo volvió a tragarse su pezón y se agitó sin piedad con los dedos dentro de su vagina. Como si eso no fuera suficiente, Ess incluso sacó su cola para enrollar el pene de Yu-ha y estimular todo su cuerpo.

"¡Aaa...! ¡Ess, ah...! ¡Aaah!"

Un placer indescriptible lo invadió por completo. Yu-ha se rindió por completo a su cuerpo, retorciéndose de puro placer. El líquido lubricante brotaba a chorros de los dos agujeros, y de la punta de su pene salía un líquido que no sabía si era semen o qué. En medio de todo esto, su mente, adicta al placer, gritaba sin saber lo que decía:

"¡Me gusta...! ¡Ugh! ¡Me gusta, me gusta mucho...!"

Los ojos de Ess, excitado por la reacción de Yu-ha se volvieron más oscuros. Ver a Yu-ha llorar y gritar que le gustaba, hizo que su deseo de hacerlo aún más feliz se disparara.

Finalmente, Ess, que cambió de forma, volteó el cuerpo de Yu-ha. Luego, rápidamente metió su cola debajo del vientre de Yu-ha y sacó otra polla, penetrando profundamente en ambos agujeros.

"¡Ugh!"

Con sus brazos, abrazó el cuerpo de Yu-ha y retorció sus pezones, comenzando a embestir ferozmente.

"¡Ugh...! ¡Ess, Ess!"

El sonido de Yu-ha gritando su nombre le gustó. Ess embistió con ambos penes, haciendo un sonido de gruñido para que los gritos de Yu-ha fueran aún más intensos. Sintió que la cola que se frotaba contra el pene de Yu-ha se humedecía. Al sentir que Yu-ha se había corrido de nuevo, Ess le lamió y chupó el cuello, embistiendo sus caderas con fuerza, como si quisiera que se corriera más.

La cueva resonaba con los gritos de Yu-ha. Las mantas que Ess había traído de toda la mazmorra ya estaban empapadas con el líquido que Yu-ha había derramado.

¿Cuánto tiempo pasó?

Los gritos de Yu-ha disminuyeron gradualmente y luego se detuvieron por completo. Ess, que estaba embistiendo como un loco, finalmente se dio cuenta de que algo andaba mal con él. Rápidamente detuvo su movimiento, giró la pequeña cabeza de Yu-ha y comprobó su rostro, notando que los párpados de Yu-ha estaban cerrados.

Ess, sorprendido, se levantó de golpe y levantó a Yu-ha. Puso su oído en la nariz de Yu-ha y sintió una respiración débil. Solo entonces, soltó un suspiro de alivio, pero su expresión era más seria que nunca.

De la emoción, había olvidado por un momento que este pequeño cuerpo no podía soportar su gran cuerpo por mucho tiempo. Lo había noqueado la primera vez y lo había olvidado de nuevo porque se sentía tan bien.

Ess, con las cejas caídas, abrazó a Yu-ha con fuerza y lo besó en toda la cara.

"Yu-ha lo siento."

Ess miró a Yu-ha con una cara de preocupación y repasó los pensamientos que había organizado y las cosas que había aprendido ese día.

'Cuando lo pongo boca abajo, debo mantener su parte superior lo más lejos posible'.

'Le gusta que le chupen los pezones y se corre mucho'.

'Si toco alrededor de su agujero por mucho tiempo, me ruega que lo penetre'.

'No hay nada en él que no sea hermoso'.

'...Ahora no me odia'.

Grrr.

* * *

El silencio de la mazmorra se rompió con un sonido extraño.

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Ess, con una expresión normal, se apoyó en la entrada de la cueva y observó a la pequeña criatura moverse afanosamente. Se había puesto de guardia, por si acaso el ruido atraía a invitados no deseados. La comisura de la boca de Ess se curvó en una sonrisa mientras observaba a Yu-ha que se movía como un perrito emocionado. A diferencia de antes, ver a la pequeña criatura levantarse sin problemas después de perder el conocimiento lo hizo sentir orgulloso.

Después de armar y arreglar un montón de cosas en la cueva, Yu-ha finalmente aplaudió y gritó de alegría.

"¡Terminé!"

Ess, que lo había estado observando, miró su propia mano, aplaudió como Yu-ha y luego la levantó. Yu-ha que miraba orgulloso su trabajo, se rió al ver a Ess, que estaba parado en una pose extraña.

"¡Jajaja! ¿Qué te pasa? ¿Acabas de gritar 'hurra'?"

"¿Hu... rra?"

Ess miró sus manos, que estaban levantadas en el aire, se encogió de hombros y las bajó. Yu-ha que se reía del monstruo que se comportaba de manera tan linda, a pesar de su apariencia, le hizo una seña para que se acercara.

"Ven y mira esto. ¿Sabes qué es?"

Ess miró la entrada de la cueva y luego se acercó con su forma humana. Como siempre, levantó a Yu-ha y miró el trabajo que este había hecho con tanto esfuerzo desde la mañana. Sin embargo, Ess no entendía qué era, y solo parpadeaba con una expresión aturdida.

Yu-ha soltó una risa y se retorció para que lo bajara. Ess lo bajó obedientemente y Yu-ha se paró frente a él.

"Bueno, ahora te explicaré qué es. ¿Estás escuchando?"

Los ojos de Ess brillaron ante la palabra "escuchando". Yu-ha notando que el monstruo estaba prestando atención, reprimió su risa y comenzó su presentación con una expresión de experto.

"Esto, para que sepas, es una tien-da de campaña. Como acabas de ver, se necesita mucha tecnología para crear una forma como esta".

Yu-ha que había armado una tienda de campaña que se abre automáticamente al lanzarla al suelo, se infló el pecho y levantó la barbilla como si hubiera hecho algo increíble. Se le hizo gracioso ver a Ess mirándolo con ojos brillantes, así que continuó su explicación con una expresión aún más seria.

"Esto sirve como una casa en exteriores como este. ¿Entiendes lo que es una casa? Es un lugar para dormir cómodamente. Mira, te lo mostraré".

Yu-ha abrió la entrada de la tienda y se metió dentro.

"Mira, entras así".

Luego, se acostó, asomó la cabeza y miró a Ess.

"Y te acuestas a dormir así. Se ve muy cómodo, ¿verdad? ¿Quieres entrar, señor Ess?"

No sabía si Ess estaba escuchando o memorizando sus palabras, pero el monstruo solo miraba los labios de Yu-ha con los ojos entrecerrados. Yu-ha soltó una risa y le hizo una seña a Ess de nuevo.

"¡Ven aquí, señor Ess!"

Ess inclinó la cabeza, sintiéndose incómodo con el título, pero luego se acercó a la tienda. Yu-ha se hizo a un lado, con una expresión emocionada, y le dio un par de palmaditas a su lado.

"Ven y acuéstate. Te juro que es muy cómodo".

Ess miró el rostro de Yu-ha y su mano, luego se encogió y metió su cuerpo en la entrada de la tienda. La tienda se tambaleó. Yu-ha había comprado una tienda grande pensando en el tamaño de Ess, pero aun así parecía pequeña para él.

"Solo acuéstate. Así, como yo".

Yu-ha jaló la parte superior del cuerpo de Ess, que estaba doblado de forma extraña, y finalmente Ess se acostó. Era un poco estrecho, pero si se acostaban juntos, podrían dormir. Además, Yu-ha había traído una manta suave, lo que lo hacía sentir como si estuvieran acampando de verdad.

Yu-ha miró a Ess, que miraba el interior de la tienda. Se levantó para cerrar la entrada, pero de repente frunció el ceño. Las rodillas de Ess estaban fuera de la tienda. Yu-ha que podía estirar sus piernas sin problemas, se dio cuenta de que la tienda no era suficiente para el enorme cuerpo de Ess. Si Ess sacaba su cola, probablemente su cintura también se saldría.

Yu-ha que de repente se dio cuenta del enorme tamaño de Ess, hizo un puchero. Él no era bajo, pero al lado de Ess se sentía como un enano.

Yu-ha chasqueó la lengua, al ver que no había nada que hacer, y se volvió a acostar, diciendo como si nada:

"Bueno, hace calor, así que ¿por qué cerrar la puerta? Podemos dormir así. ¿No crees?"

Yu-ha giró la cabeza para mirarlo, y Ess también giró la suya. Aunque sus piernas eran de diferente tamaño, la altura de sus cabezas estaba en el mismo nivel, por lo que no había problema. Yu-ha sintiéndose emocionado, sonrió y los ojos dorados de Ess temblaron levemente. A Yu-ha le gustó esa reacción, así que sonrió aún más bonito y le coqueteó.

"¿Te gusta, Ess?"

"Yu-ha gustar."

"No yo. Me refiero a esto. ¡La tien-da de campaña! ¿Te gusta? ¿Es cómoda?"

Yu-ha con una expresión orgullosa, extendió la mano hacia el techo de la tienda y continuó su presentación sin terminar.

"También podemos abrir eso. En la noche, vamos al lago, armamos esto y miramos el cielo. ¿Qué te parece el ambiente? ¿Increíble, no?"

De repente, Ess se sentó y lo miró. Yu-ha sintió que el ambiente había cambiado y frunció el ceño, tapándole la boca a Ess con la mano.

"No lo hagas. La presentación no ha terminado. Y ¿de verdad quieres hacerlo después de noquearme ayer?"

"Yu-ha bonito."

"No".

"Yu-ha mío."

"Sí, soy tuyo, pero no".

"Yu-ha gustar."

"Aun así, no".

Yu-ha habló con firmeza, pero el rostro de Ess ya estaba a la distancia de sus narices. Sus ojos amarillos, que tenían un claro propósito, brillaban con lujuria. Sus gruesos brazos ya estaban envolviendo el vientre de Yu-ha.

"Te dije que no. Si no me haces caso, mmm..."

Aunque Ess lo había entendido, fingió no hacerlo, bajó la cara y lo besó. Pero como Yu-ha se había tapado la boca, Ess terminó besándole la palma de la mano y Yu-ha se besó el dorso de la suya.

Ess se rió con un sonido de gruñido, como si le pareciera gracioso. Yu-ha soltó una risa hueca ante la repentina reacción de Ess, pero de repente, una gran mano se metió entre sus piernas.

"¡Ugh! ¡Oye, te dije que no, aah...!"

Pero si Ess hubiera escuchado esas palabras, no habría empezado. Yu-ha que había traído un gato a la pescadería y luego se ofreció a sí mismo como un pescado, hizo un puchero, atrapado en los brazos del monstruo.

Ess, que presionó las piernas de Yu-ha con una de las suyas, tocó sus genitales. Su toque, que acariciaba la suave carne como si la estuviera saboreando, era a la vez electrizante y cosquilloso, y el cuerpo delgado de Yu-ha se estremecía sin parar.

Su cuerpo ya había cedido al hábil toque, pero Yu-ha fingiendo no hacerlo, empujó a Ess con todas sus fuerzas. Sabía que si empezaban, no despertaría hasta mañana.

"Oye, esto no es para eso. Esto es solo para dormir, ¡uf! Ha..."

Ess, que conocía perfectamente sus zonas erógenas, frotó lentamente su clítoris. Yu-ha arqueó la espalda y apretó los muslos con un temblor. Con su cabeza echada hacia atrás, mientras sostenía el grueso brazo del monstruo que hurgaba en su parte inferior, Yu-ha seguía negándose.

"También, hay que comer, ¡uf! Te juro que por tu culpa, ¡aah! He bajado de peso, ¡ugh!"

Ess no lo escuchaba en absoluto, y su toque se volvía cada vez más descarado. Además, desde hacía un tiempo, había adquirido un mal hábito. Frotando de forma lasciva la carne húmeda, solo rodeaba el agujero, sin llenarlo. Luego, como si fuera a meterlo, ponía la punta del dedo en la entrada de la vagina y lo sacaba de nuevo, frotando la suave carne para provocarlo.

Yu-ha cada vez más ansioso, jadeaba con el agujero abierto. Su parte inferior, aún más excitada por el mal comportamiento del monstruo, estaba tan húmeda que el líquido goteaba hasta la hendidura de sus nalgas. Sin embargo, Ess no lo penetró. Yu-ha finalmente irritado por el toque que solo lo rodeaba, frunció el ceño y agarró la muñeca de Ess.

"Detente. Bastardo, ¿a quién crees que estás provocando? ¡Ugh!"

En ese momento, el dedo que había penetrado su agujero llegó al final de su pared interior y se agitó. Escuchó un sonido de risa, pero Yu-ha abrumado por un placer tan electrizante que no podía decir nada, enterró su rostro en el pecho de Ess y gimió.

Cuando el dedo que rascaba la pared interior se retiró lentamente, Yu-ha apretó los agujeros y tembló. Cuando el dedo finalmente salió, el líquido lubricante goteó de su agujero vacío.

"Haa, ha..."

Sus ojos, entre la excitación y el resentimiento, se entrecerraron. Ess bajó lentamente la cabeza, se tragó sus labios suavemente y lo besó. Al mismo tiempo, dos dedos se deslizaron en sus dos agujeros.

"¡Uf!"

Una sensación de electricidad recorrió su cuerpo. Los dedos, que llenaron sus dos agujeros vacíos, se retorcieron, y Yu-ha levantó sus caderas, abrazando con fuerza el cuello de Ess. Luego, movió su pequeña lengua desesperadamente, y Ess, como si le dijera que comiera todo lo que quisiera, le sacó la lengua y se deleitó con la suave carne de Yu-ha.

En este punto, Yu-ha se preguntaba si estaba loco por el sexo o por el monstruo. Una cosa era segura: le gustaba mucho que Ess lo atacara de esa manera. Le gustaba mezclar sus lenguas y ser tocado por las manos rudas de Ess. La habilidad de Ess para despertar todas sus zonas erógenas y hacerlo sentir en celo era extasiante.

El sonido pegajoso del líquido lubricante que goteaba cada vez que los dos dedos se movían en su interior, resonaba en sus oídos. El sonido lo excitó aún más, y Yu-ha eyaculó sin control sobre su propio vientre.

"¡Ugh...!"

Mientras levantaba sus caderas y temblaba, los dedos gruesos de Ess se adentraron aún más en su agujero. No pensaba en la comida ni en nada más. Yu-ha que solo pensaba en comerse la polla del monstruo, agarró la enorme polla de Ess y comenzó a agitarla.

Ess soltó un gemido de placer, y sus caricias se volvieron aún más pegajosas. El ambiente se calentó tan rápido que no había vuelta atrás. La cómoda tienda ahora estaba caliente de pasión.

Los labios de Ess, que besaban el cuello de Yu-ha bajaron y rodearon sus pezones. Yu-ha se retorció, como si estuviera protestando por la provocación del monstruo, y Ess sacó su larga lengua y lamió el pezón rosado.

"¡Uf! Ha..."

Los ojos de Ess, con sus pupilas doradas teñidas de negro por la reacción de Yu-ha estaban a punto de tragarse el apetitoso pezón cuando...

—¡Oye! ¡Jin Yu-ha! ¡Responde ya! ¡Es una emergencia, así que responde! ¡Jin Yu-ha!

La voz del intruso resonó. Los ojos de Yu-ha que estaban en trance, se abrieron de par en par.

'¿Qué pasa? ¿Acaso alguien ha entrado en la mazmorra?'

Pero no pudo seguir pensando en eso. El monstruo se levantó de repente, abrió las piernas de Yu-ha de par en par y se preparó para penetrarlo.

"Ess, espera".

"Yu-ha guía. Te necesito."

"Lo sé, solo un momento".

"Yu-ha cuando te encontré..."

"¡Oye! ¿Qué, ah...? ¡Aah...!"

Cuando nada funcionó, Ess simplemente metió su enorme pene en el agujero mojado. El enorme pene, que entró sin piedad, hizo que Yu-ha se retorciera y jadeara. No contento con eso, Ess retorció el pezón de Yu-ha con una mano y agitó su polla con la otra, estimulando todo su cuerpo.

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Parecía que no le daría ni un segundo para pensar en otra cosa.

Y como era de esperar, la voz de Kim Jung-ha se escuchó débilmente en su mente.

—¡Es algo relacionado con esa cosa! ¡Oye, Jin Yu-ha! ¡Deja de tener sexo y responde!

Pero la mente de Yu-ha que ya estaba perdida, ya había volado al paraíso del placer que Ess le había ofrecido.

* * *

Hace unas horas.

La expresión de Kim Jung-ha era más seria que nunca. Miró alternativamente a las dos pequeñas criaturas que había colocado en sendas incubadoras y se preguntó.

"¿Cuál es la diferencia?"

En una, yacía dormida la cría de monstruo que había nacido del guía An Seong-yeon, y en la otra, una cría que ya había sido extraída del cuerpo de un guía fallecido. La diferencia entre los dos monstruos era evidente.

El monstruo que Seong-yeon había parido se parecía a un humano, incluso con una gran similitud a la notable belleza de Seong-yeon. Por el contrario, el monstruo extraído del cuerpo del guía fallecido tenía, literalmente, la apariencia de una bestia. No había forma de entender cuál era la diferencia que había llevado a las dos criaturas a nacer con apariencias tan distintas, a pesar de haber salido de cuerpos humanos.

Tampoco es que el guía fallecido se pareciera a un monstruo. En general, los guías tendían a tener una apariencia delicada y agraciada. Aunque Seong-yeon era notablemente más atractivo, no era una cuestión de quién era más o menos guapo. Sus apariencias eran completamente distintas. En pocas palabras, uno se parecía a un niño humano, mientras que el otro tenía la forma de una serpiente.

"¿Por qué?"

Cuando eran solo pequeños fetos, ambos se parecían más a monstruos. Tenían cola de serpiente y un torso humano, pero la cara de un monstruo. Sin embargo, después de haberlos descuidado por unos días mientras se preocupaba por Yu-ha y Ess, las crías habían crecido lo suficiente como para encontrar su propia apariencia. Uno con un rostro similar al de un humano y el otro, con la forma familiar de un monstruo.

"Senior, ¿no cree que deberíamos informarlo? Me preocupa que nos descubran. Sabe cómo es la presidenta Yeo".

"Cállate y tráeme los gráficos".

"Senior".

"¿Quieres salir del proyecto?"

Kim Jung-ha lo miró con una expresión fría, y Lee Jiwoon frunció el ceño mientras le entregaba los gráficos. Mientras revisaba los gráficos de los dos monstruos con el rostro tenso, Kim Jung-ha de repente frunció el ceño.

"¿No será la diferencia de rango, A y C? Es la única diferencia que veo entre los dos guías".

Ante las palabras de Lee Jiwoon, Kim Jung-ha, que revisaba los gráficos rápidamente, se levantó de golpe.

"¿Dónde están las otras crías?"

"Tres están en otras incubadoras y las demás murieron, así que las puse en el congelador".

"Tráeme los gráficos de las tres que están vivas y sígueme".

Ante la urgencia de Kim Jung-ha, que parecía haber descubierto algo, Lee Jiwoon transfirió rápidamente los gráficos restantes de los monstruos a su tableta y lo siguió apresuradamente. Una vez que le entregó la tableta, Lee Jiwoon, con una cara llena de curiosidad, preguntó:

"¿Qué pasa, senior? ¿Encontró algo?"

"El bebé de Seong-yeon fue extraído directamente de su vientre".

"Sí, así fue".

"El otro ya había salido del cuerpo del guía".

"Sí".

Kim Jung-ha, que repetía hechos ya conocidos, observó una por una a las tres crías de monstruo que dormían.

"Ellos también tienen cara de monstruo".

"Sí".

"Y también salieron del cuerpo de la madre".

"Sí".

"¿Todavía no lo entiendes?"

"¿El qué?"

Kim Jung-ha le mostró la tableta a su junior, Lee Jiwoon, quien lo miraba sin entender.

"El tiempo que estuvieron dentro del cuerpo de la madre es diferente. El bebé que parió Seong-yeon estuvo en su vientre casi tres semanas. ¿Y los demás? Sus madres murieron prematuramente. Así que solo los más fuertes lograron sobrevivir y salir por sí mismos del cascarón vacío".

"Entonces... ¿la cría que parió el guía Seong-yeon tiene esa apariencia porque fue influenciada por la madre, que era humana, mientras estaba en su vientre?"

"¿No te parece la teoría más probable?"

"Pues... sí, parece".

A pesar de haber respondido, Lee Jiwoon seguía sin estar convencido. Kim Jung-ha, volviendo a mirar a las crías, formuló una hipótesis plausible.

"El vientre de la madre es un espacio muy especial para el feto. Percibe y es afectado por el estrés, los hábitos alimenticios y las emociones de la madre. En otras palabras, el bebé de Seong-yeon creció como un humano en el vientre de Seong-yeon durante tres semanas. Sintió el calor de su madre y se alimentó de los nutrientes que Seong-yeon consumía, siendo protegido como un niño humano".

"Entonces, ¿las crías que se formaron en el vientre de otros guías nacieron con la forma de un monstruo porque no tenían una madre? ¿Porque no pudieron ser influenciados por su madre?"

Kim Jung-ha dudó un momento ante la pregunta de Lee Jiwoon y luego, con una sonrisa amarga, se dio la vuelta.

"Esa es mi suposición. Pero es una lástima. Si al menos uno de los otros guías hubiera sobrevivido, podríamos haberlo sabido con certeza. Como el caso de Seong-yeon es el único, es difícil sacar una conclusión definitiva".

Con una expresión de arrepentimiento, Kim Jung-ha volvió a caminar. Lee Jiwoon se apresuró a apagar las luces y a seguirlo.

"Pero, ¿por qué los demás guías 'pusieron huevos' y solo el guía Seong-yeon lo llevó en su vientre como un humano?"

"Creo que fue por su propia voluntad. A diferencia de los otros guías, él lo consideró su propio hijo. A pesar de todo".

"Ah..."

Lee Jiwoon frunció el ceño y asintió.

"Claro, como había perdido la razón, consideró al monstruo como su hijo. Si hubiera estado en su sano juicio, tal vez no habría podido soportarlo y habría muerto como los otros guías".

En ese momento, Kim Jung-ha se detuvo. Con una expresión tensa, se giró y le habló fríamente a Lee Jiwoon.

"Ten cuidado con lo que dices. Especialmente delante de Seong-yeon. Ni siquiera lo llames monstruo".

"¿Eh? Ah... por supuesto. ¿Cree que no lo sé?"

Kim Jung-ha resopló al ver a Lee Jiwoon encogerse y volvió a caminar.

"Quizás Seong-yeon perdió la cordura a propósito cuando su vientre empezó a crecer. Si hubiera estado en su sano juicio, habría querido abrirse el vientre con sus propias manos".

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"¿Cree que incluso en esa situación, su instinto maternal se manifestó para proteger a la cría del monstruo y por eso se destruyó a sí mismo mentalmente?"

'Seong-yeon es capaz de eso'.

Kim Jung-ha no dijo nada más. Solo Seong-yeon podría saber la verdad. Simplemente lo asumió porque conocía su carácter y sabía mejor que nadie lo que había hecho hasta que nació la cría. Lo había visto abrazar y proteger con cariño al niño en su vientre, a pesar de no estar en su sano juicio. Quizás por eso.

Aunque Seong-yeon le daba lástima, también le parecía increíble. Su instinto maternal era tan noble. Por eso, Kim Jung-ha no usaba el término 'monstruo' para la cría que Seong-yeon había parido. Era una pequeña muestra de respeto.

"…Si lo que dice es cierto, es increíble y desconcertante a la vez. Pero, ¿de qué sirve que solo se parezcan a los humanos? No dejan de ser monstruos. Cuando crezcan, no podrán vivir como personas ni hablar el idioma humano. ¿Cómo vivirán? Y el guía Seong-yeon tampoco podrá cuidarlo por el resto de su vida".

"Eso lo sabremos cuando lo eduquemos. Cuánto puede cambiar para parecerse a un humano. Ya hay uno así..."

De repente, Kim Jung-ha se detuvo, y sus ojos se abrieron como platos.

"¿Senior? ¿Qué le pasa?"

"¡Oye! ¡Vigila bien al bebé de Seong-yeon y a ese monstruo!"

"¡Senior!"

Kim Jung-ha de repente empezó a correr hacia la oficina. Se detuvo un momento y le lanzó a Lee Jiwoon, que lo miraba confundido, una amenaza disfrazada de consejo.

"¡No le cuentes a nadie lo de hoy! ¡Ni a la presidenta Yeo Ya-hee!"

"¿Eh?"

"Si dices una sola palabra, te juro que te arrojaré a la mazmorra sin dejar rastro, ¡sin que nadie se entere!"

Kim Jung-ha gritó y luego corrió como un loco hacia la oficina. Su corazón latía con fuerza. Si la hipótesis que había formulado era cierta, tal vez el otro también.

En cuanto entró en la oficina, cerró la puerta con llave. Sacó rápidamente el rastreador para verificar la ubicación de Yu-ha y el monstruo. Después de ver que el punto de luz estaba en el mismo lugar, se aflojó la corbata con frustración y se tomó un momento para organizar sus pensamientos.

"Esas cosas pueden nacer del cuerpo humano. Cuanto más influenciadas por la madre, más se parecen a los humanos. Y..."

La mirada de Kim Jung-ha, aguda y penetrante, se dirigió al rastreador.

"Una apariencia similar a la de un humano, una mente lo suficientemente inteligente como para entender el lenguaje humano. Un monstruo que siente las mismas emociones que un humano".

"...Conozco a un monstruo así".

Uno que podría ser la respuesta definitiva a su hipótesis. ¿Pero era eso posible? ¿Un tipo así había estado viviendo con monstruos todo este tiempo?

'No. ¿Qué no sería posible en esta situación? Si hasta los humanos y los monstruos tienen citas'.

Kim Jung-ha abrió los ojos de par en par, encendió el rastreador con urgencia y gritó.

"¡Oye! ¡Jin Yu-ha! ¡Responde de una vez! ¡Es urgente, así que responde! ¡Jin Yu-ha! ¡Es algo relacionado con esa cosa! ¡Oye, Jin Yu-ha! ¡Deja de tener sexo y responde de una vez!"