☞ Capítulo 4 ☜

 

☞ Capítulo 4 ☜

Después de que Lee San-oh desapareció, nadie volvió a la cueva. Ni personas ni monstruos. Al principio Yu-ha se preocupó por Lee San-oh, pero solo por un momento. La astuta naturaleza humana priorizaba su propia seguridad.

En cualquier caso, se sintió aliviado de que Ess hubiera encontrado un lugar realmente seguro. Gracias a eso, Yu-ha pasó un tiempo bastante cómodo, hasta el punto de que se olvidó de qué tipo de monstruos había en ese lugar. Con las mochilas que el tipo había traído, no le faltaba nada.

Dormir era un poco incómodo, y le daba miedo y vergüenza tener que meterse en el lago para bañarse. Pero aparte de eso, todo lo demás le gustaba: dormir en los brazos de Ess y tener sexo con él.

A pesar de todo, la expresión de Yu-ha se ensombrecía de vez en cuando. No sabía la fecha exacta, pero se acercaba el momento en que se abriría la puerta.

Cuando eso pasara, el equipo de reconocimiento se daría cuenta de la situación dentro del calabozo y lo comunicaría a sus superiores, quienes enviarían a todos los espers de alto nivel.

Entonces, el tipo... podría morir.

Aun así, no había nada que Yu-ha pudiera hacer. ¿Qué podría hacer un guía de clase D?

A pesar de que lo sabía, no podía evitar sentirse mal.

Cuando la expresión de Yu-ha se ensombreció, Ess lo miró con una cara de preocupación. Yu-ha, sintiendo su mirada, abrazó el cuello del tipo y le susurró.

"¿Recuerdas lo que te dije?"

"…?"

"Si digo 'escóndete', te metes de inmediato en el lago. Y sabes que no puedes salir hasta que te llame, ¿verdad?"

Para estar preparados ante cualquier situación, Yu-ha le enseñaba a Ess cada vez que iban a lavarse al lago, como si lo estuviera entrenando.

Lo hacía esconderse como en un juego del escondite, esperaba un buen rato y luego lo llamaba arrojándole una piedra.

Al ver que Ess aguantaba bastante tiempo, Yu-ha supuso que podía respirar bajo el agua o que había otro espacio dentro.

En cualquier caso, se sintió aliviado de que Ess tuviera un lugar donde esconderse.

El monstruo asintió como si hubiera entendido.

Aunque su comunicación se basaba más en gestos y objetos que en palabras, a Yu-ha le parecía increíble que el tipo entendiera las palabras que le repetía.

Ya era sorprendente que un monstruo pudiera imitar el lenguaje humano, pero Ess seguía demostrando mucho más.

Resultó que, el monstruo al que había llamado genio, en verdad tenía un talento genial.

Aprendía y asimilaba las cosas rápido, y desde hacía un tiempo, incluso se daba cuenta de cómo estaba el humor de Yu-ha y se comportaba en consecuencia.

A ese nivel, no desentonaría si fuera un humano.

Si no fuera por su tamaño, Yu-ha lo habría llevado a casa para criarlo en secreto. Ess era un monstruo increíblemente inteligente.

En fin, era un monstruo que le gustaba cada vez más.

¿Sería por eso que su corazón se sentía cada vez más pesado?

Aunque trataba de ser frío pensando que el vivir o morir era el destino del tipo, deseaba que Ess, al que ya le tenía cariño, de alguna manera sobreviviera.

Cuando se separaran, ya no se verían, pero si vivía, podría recordarlo con una sonrisa.

Según sus cálculos, el equipo de reconocimiento llegaría en dos o tres días.

Eso significaba que no le quedaba mucho tiempo para estar con Ess.

Yu-ha se despedía de él todos los días, por si se separaban de repente. Le daba su cuerpo, que a Ess tanto le gustaba, como si fuera un regalo.

"Ess, tengamos sexo."

El tipo, que entendía esa frase a la perfección, sonrió, le dio un beso a Yu-ha en los labios y lo soltó.

Luego, escogió las mejores palabras que había aprendido hasta ese momento.

“Yu-ha, bonito. Bonito, mío.”

Yu-ha se rio y abrazó a Ess con fuerza, impresionado por lo bien que usaba las palabras que le había enseñado en el momento justo.

"Sí, tú también me gustas."

"Así que, por favor, sobrevive."

Yu-ha se tragó las palabras que no podía decir en voz alta, y el pene brutal del tipo, que no pudo esperar más, penetró sus dos agujeros de forma natural.

El tipo abrazó con fuerza el cuerpo de Yu-ha, que temblaba, lo lamió y succionó mientras gruñía.

A estas alturas, ya no podía ignorarlo.

Sabía cuánto le gustaba al tipo.

¿Cómo no iba a saberlo, si se lo demostraba con todo su cuerpo?

Yu-ha soltó una sonrisa amarga y luego agarró las mejillas de Ess y le dio un beso profundo.

 

Como de costumbre, Yu-ha estaba durmiendo en los brazos de Ess, cuando sus ojos se abrieron de repente. Había escuchado un sonido familiar de maquinaria.

Con cuidado, asomó la cabeza para no despertar al tipo, cuando la cola grande de Ess, de repente, golpeó el aire y se estrelló contra algo.

Yu-ha se levantó sorprendido y se acercó al objeto que el tipo había tirado. Aunque lo vio de reojo, supo lo que era.

Era un dron del equipo de reconocimiento.

Por fin se había abierto la puerta.

Pero la noticia de que se había abierto no le alegró, sino que lo desconcertó. A pesar de que se había preparado mentalmente, la despedida llegó antes de lo esperado, y su mente se quedó en blanco.

Ahora que el momento había llegado, no tenía ni idea de qué hacer o cómo reaccionar.

Volteó la cabeza, y el tipo, que también había sentido que algo andaba mal, lo miró con una expresión seria, diferente a la habitual.

Al ver su cara, no pudo decir nada.

Pero tenía que hacerlo.

Había sido por este momento que había insistido tanto en entrenarlo.

Además, no había mucho tiempo.

Si los drones habían llegado hasta aquí, era evidente que el equipo de reconocimiento ya tenía una idea de la situación del calabozo.

"E-Ess..."

El tipo se acercó a él, lo levantó y lo abrazó con fuerza.

Yu-ha, mirando a Ess que lo observaba, se armó de valor y apenas pudo hablar.

"Rápido... escóndete."

"..."

"Es una promesa. ¡Así que escóndete rápido!"

Cuando Yu-ha le gritó con una cara seria, los ojos de Ess se oscurecieron de repente.

Temeroso de que no le hiciera caso, Yu-ha mantuvo una sonrisa forzada y le habló con suavidad.

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"Hicimos una promesa. Una promesa. Así que métete en el lago. Y no salgas hasta que te llame. ¿Entendido?"

Lo miró con ojos suplicantes, y por suerte, Ess lo bajó obedientemente. Con el rostro aún serio, se dirigió a la entrada de la cueva. Pero, como si sintiera que algo andaba mal, el tipo se volteó de nuevo.

Yu-ha, manteniendo una sonrisa incómoda, le hizo una señal con la mano para que se fuera.

Ess, que se había detenido, volvió a caminar. La espalda del tipo se alejó y pronto desapareció de su vista.

Yu-ha, que lo había visto hasta el final, sintió que sus piernas se debilitaban y se desplomó en el suelo.

Se sentía mal. A pesar de haberse preparado innumerables veces para la despedida, su corazón dolía al pensar que se separaban de esta manera.

Aun así, se sentía aliviado. El entrenamiento había valido la pena.

Si no salía del lago hasta que todo el personal se retirara del calabozo, había una alta probabilidad de que sobreviviera.

Aunque el tiempo de espera sería largo.

Pero Ess aguantaría hasta que él le arrojara la piedra. Siempre lo había hecho.

Yu-ha trató de calmar su mente, que se sentía ansiosa por la afortunada situación.

Después de calmarse un momento, Yu-ha se acercó a la mochila y sacó unos pantalones que había escondido para que Ess no los viera.

Luego, revisó cada rincón para asegurarse de que no quedaran rastros de Ess y dejó la mochila en un rincón.

Su corazón latía con fuerza.

"Ya han pasado quince días."

El tiempo, que al principio no pasaba, había volado en los últimos días.

Eso significaba que se había divertido mucho con el tipo.

Yu-ha soltó una sonrisa amarga y exhaló con dificultad.

Nunca imaginó que llegaría el día en que no querría irse de ese lugar. ¿Cuánto se habría encariñado con un simple monstruo para sentirse así?

Yu-ha negó con la cabeza, pero su mirada seguía vagando hacia el lugar donde Ess había desaparecido.

Demasiado tenso para mantenerse de pie, Yu-ha se sentó de nuevo junto a la mochila.

Mientras tanto, su mente solo se preocupaba por el tipo. Deseaba fervientemente que Ess se hubiera escondido en el lugar más profundo del lago.

Sabía que no saldría hasta que él lo llamara, pero le daba miedo que saliera de repente.

Yu-ha, sin saber qué hacer con su ansiedad, se mordía las uñas y movía los ojos.

"Los espers ya deben haber entrado."

Por el silencio, parecía que aún no había habido combate.

"¿Qué habrá pasado con Lee San-oh? ¿Murió o sobrevivió?"

Después de pasar tiempo despreocupado y depravado, ahora que la realidad se le presentaba, todo tipo de preocupaciones lo invadieron.

No deseaba que muriera, pero honestamente, esperaba que no hubiera sido rescatado.

O que hubiera sufrido un trauma tan grande que se hubiera quedado mudo.

Su mente ansiosa se consoló al convencerse de que ya debía estar muerto.

Podrían llamarlo repugnante, pero no le importaba. Nada era más importante que su propia seguridad.

Yu-ha, que seguía mordiéndose las uñas sin poder organizar sus pensamientos, de repente abrió los ojos.

Se había dado cuenta de que el lugar no estaba tan lejos del lago.

Si se quedaba allí, los espers seguramente revisarían la zona a fondo.

"Tengo que alejarme de aquí."

Yu-ha agarró apresuradamente la mochila pequeña que había preparado con lo esencial en caso de una situación como esa.

Se dirigió a la entrada de la cueva, pero se detuvo y miró con el rostro tenso la cueva donde había estado viviendo.

Aunque nadie más lo notara, él podía ver los rastros del tipo por todas partes. De repente, sintió un dolor en el pecho.

Trató de controlar sus emociones y se despidió del tipo que viviría allí para siempre, como si nada pasara.

"Adiós, Ess."

Yu-ha se despidió en voz baja y salió de la cueva apresuradamente. Luego, comenzó a correr por el camino contrario al lago.

Su corazón latía con fuerza.

Le daba miedo encontrarse con monstruos aterradores en el camino. Si por mala suerte se encontraba con un grifo o un gusano, su vida estaría en peligro.

Aun así, no podía detenerse. Tenía que alejarse lo más posible del lugar donde estaba Ess.

Yu-ha, con las piernas temblorosas, se obligó a mantenerse firme y corrió sin mirar atrás.

Después de correr por un buen rato.

"¡Aaaah!"

Yu-ha casi gritó al escuchar un grito que le rompía los tímpanos, pero se tapó la boca y se pegó a la pared.

"¡Qué, qué fue eso!"

Se presionó el corazón que le latía con fuerza y miró a su alrededor con ojos asustados. Pero en la entrada de al lado, se escuchaban gemidos débiles.

Dudó si debía seguir de largo, pero sintió que tenía que ir a ver.

Yu-ha, sin más remedio, se dirigió con cuidado hacia la cueva de donde venía el sonido.

Definitivamente era la voz de una persona.

Pensando que podría haber un compañero vivo, se movió con cautela, sin hacer ruido, y se acercó a la entrada de la cueva.

Asomó la cabeza y se quedó boquiabierto al ver una escena que nunca imaginó.

"¡Mierda! ¡Qué, qué es eso!"

Yu-ha, que había presenciado una escena tan horrible, se quedó congelado. Se tapó la boca para no gritar y tembló.

Dentro de la cueva, un guía conocido estaba desnudo, colgando en el aire. Pero lo horrible venía ahora.

El vientre del guía, que colgaba, se hinchó de repente como un globo. Como si le causara dolor, volvió a gritar desesperadamente.

"¡Aaaah!"

Mientras gritaba y se esforzaba con todo su cuerpo, algo envuelto en una mucosidad pegajosa cayó del área de su entrepierna al suelo.

Y de pronto, esa cosa que había caído empezó a moverse.

Al ver eso, de repente recordó lo que le había dicho Lee San-oh.

"Hijos de monstruos."

Resulta que era cierto.

Sus extremidades temblaron por la escena tan horrible. Al ver que el vientre del guía volvía a hincharse, Yu-ha desvió la mirada rápidamente.

Era una escena tan horrible que no podía verla con la mente despejada.

"¡Ugh!"

Yu-ha, al final, tuvo náuseas. Se alejó de la entrada de la cueva, se apoyó en la pared y vomitó.

Su mente estaba confusa.

"¿Fueron los monstruos de la misma especie que Ess los que hicieron eso?"

De repente, se sintió mareado. Como si se hubiera despertado de un sueño, recuperó la conciencia.

"¿Qué me había poseído?"

"¿Cómo pude ser feliz estando con un monstruo así?"

Se estremeció al pensar que solo tuvo suerte de no terminar como ese guía, y que a él también le pudo haber pasado lo mismo.

"Primero, tengo que salir de aquí."

Sintió que el monstruo que había hecho eso debía estar cerca.

Yu-ha pensó que lo mejor era encontrar a alguien y salvar a ese guía, así que dejó una marca en el lugar y volvió a correr.

No estaba seguro de cuál era el camino de salida, pero en ese momento solo podía correr.

Yu-ha corrió con todas sus fuerzas, a pesar de que seguía teniendo náuseas.

Después de correr por un buen rato, escuchó un sonido familiar de maquinaria.

Miró a su alrededor y vio un dron que volaba a lo lejos. Yu-ha levantó la mano y la agitó con fuerza.

"¡Aquí! ¡Hay gente aquí! ¡Aquí!"

Gritó emocionado y agitó la mano, cuando de repente, escuchó un sonido espeluznante no muy lejos.

"¡Chiii, chiii, chiiiiiik!"

Se le puso la piel de gallina. Yu-ha se echó hacia atrás, se acercó a la pared y miró a su alrededor. Efectivamente, unos monstruos conocidos aparecieron.

Su apariencia era similar a los monstruos que había encontrado cuando escapó de Ess.

Pero esta vez no eran crías, sino adultos.

Los monstruos, que parecían haber crecido en unos días, babeaban como si hubieran encontrado a su presa.

Yu-ha se quedó boquiabierto, se quitó la mochila de la espalda y la agitó como un escudo, gritando desesperadamente.

"¡Mierda, fuera! ¡Sálvenme! ¡Hay monstruos aquí!"

En ese momento, un sonido que no debía haber escuchado en ese lugar llegó a los oídos de Yu-ha.

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"Tss, tss, tssss, chiiik. Tss, tss, tssss, chiiiiiik."

"Ah, no...""

Era el sonido que hacía Ess para revelar su presencia.

Yu-ha volteó la cabeza de inmediato, y vio un dron volando en círculos.

Si el dron grababa la imagen de Ess, los superiores registrarían el calabozo a fondo hasta que lo capturaran.

Yu-ha se puso nervioso, sin saber qué hacer, y dio vueltas. Pero, sin importarle lo que él sentía, el sonido de Ess se acercaba cada vez más.

Los monstruos que habían aparecido primero, se miraron entre ellos y de repente comenzaron a huir.

Aunque los monstruos habían desaparecido, el dron ahora era el problema.

Y era una situación complicada porque no podía destruirlo.

"Maldito monstruo que no me hace caso."

Yu-ha, sin otra opción, apretó los dientes e intentó atrapar el dron que estaba filmando con ganas. En ese momento, una silueta familiar apareció.

El cuerpo de Yu-ha reaccionó más rápido que su mente, y agarró el dron que se había detenido a su lado. Justo cuando estaba a punto de lanzarlo contra la pared.

"¡Tss, tss, tssss, chiiik! ¡Tss, tss, tssss, chiiiiiik!"

Un sonido agudo y agresivo se escuchó.

Yu-ha, sorprendido, se quedó congelado.

No era Ess. Era otro monstruo que, al igual que Ess, tenía la parte superior del cuerpo humana, pero la cara de serpiente.

Además, el monstruo frente a él parecía no tener inteligencia. Parecía que solo tenía los hábitos y los instintos brutales de un monstruo.

Como el monstruo que había conocido en el lago.

"Haa, mierda..."

"¿Así que así es como voy a morir?"

"¿O me voy a convertir en lo mismo que el guía de hace un momento?"

"No, no puede ser."

"¡Cuánto me costó sobrevivir!"

Yu-ha miró al monstruo que se acercaba con ojos aterrorizados y le gritó al dron.

"¡Mierda, voy a morir! ¡Dónde están los espers!"

El rabo del monstruo, que se estaba alargando, hizo que Yu-ha se sintiera mareado.

En medio de todo esto, al ver al monstruo, absurdamente, se le vino a la mente Ess.

'Seguro que te estás escondiendo bien.'

Sus sentimientos se mezclaron de forma desordenada: quería que el tipo lo salvara, pero a la vez, deseaba que no apareciera.

Al final, Yu-ha, con lágrimas en los ojos, se aferró al dron como si fuera su salvavidas y tembló.

El monstruo, que ya estaba a cinco pasos, lamió su lengua y levantó el rabo.

Demasiado tenso, sus piernas se aflojaron.

Yu-ha, que se desplomó sin querer, miró fijamente al monstruo que se acercaba.

En el momento en que su mente, incapaz de resistir el terror extremo, se estaba nublando, de repente vio un destello de fuego. El monstruo, que había sido golpeado de lleno por algo, se congeló.

Poco después, humo negro salió de la boca del monstruo, como si fuera su último aliento.

Y luego, la voz de alguien, urgente, le devolvió la lucidez.

"¡Jin Yu-ha!"

Yu-ha, con la cara medio ida, giró la cabeza y vio un rostro familiar volando hacia él.

Un rostro que, a pesar de la situación, no le alegraba para nada.

El hombre que no quería ver ni muerto.

Kang Yeon-hu, un esper de clase S con las habilidades más destacadas, se acercó a él de inmediato.

Y lo miró con una expresión que mezclaba preocupación y alivio.

"¿Estás bien? ¿No te hiciste daño?"

Era Kang Yeon-hu, ese bastardo.

* * *

Por primera vez en mucho tiempo, Yu-ha vio el cielo despejado, exhaló profundamente y cerró los ojos.

Quizás porque había pasado casi quince días en un lugar oscuro y húmedo, el sol brillante le resultaba más incómodo que bienvenido.

Pero solo ahora se daba cuenta.

De que había salido vivo de aquel lugar infernal.

Al salir del calabozo, todo lo que había sucedido dentro le parecía una ilusión.

"¿Será que lo soñé?"

Pero, lamentablemente, no era un sueño.

Yu-ha abrió lentamente los ojos y miró fijamente los cuerpos de sus compañeros que sacaban en camillas.

La fila de cuerpos cubiertos con sábanas blancas parecía interminable.

Solo cinco personas tuvieron la suerte de sobrevivir. Y la mayoría de ellos eran guías que no estaban en sus cabales.

No era de extrañar.

¿Cómo podían estar bien después de haber visto o experimentado cómo sus compañeros eran devorados por monstruos, violados o incluso obligados a dar a luz a sus crías?

Después de haber sufrido un trauma físico y mental, y de haber vivido con el miedo a la muerte durante días, ¿cómo se podría estar bien?

Yu-ha, enfrentándose a la horrible realidad, bajó la cabeza de golpe.

No tenía cara para verlos. Mientras sus compañeros cruzaban el umbral de la muerte, él había disfrutado de una vida bastante cómoda en los brazos de un monstruo.

¿Y eso no era todo?

Había tenido sexo una y otra vez con el monstruo que había matado a sus compañeros. Había hecho aún más: le había enseñado a hablar y lo había escondido para que sobreviviera.

Si ese hecho saliera a la luz, su vida también estaría en peligro.

La mirada de Yu-ha se dirigió a la entrada de la puerta.

El hecho de que aún se preocupara por él en un momento como este demostraba que algo lo había poseído de forma definitiva. Era evidente que los innumerables fluidos que el tipo había derramado en su cuerpo le habían arruinado el cerebro.

Por eso, a pesar de que se había despertado del sueño, todavía deseaba y esperaba que el tipo no saliera de allí.

En ese momento, una manta caliente cubrió su espalda. Yu-ha volteó la cabeza y vio a Kang Yeon-hu, que había llegado sin que se diera cuenta, mirándolo con una cara de preocupación.

"¿De verdad estás bien? ¿No te hiciste daño?"

Su mirada se detuvo un momento en el vientre de Yu-ha.

Yu-ha sabía lo que le preocupaba, ya que él también había visto la horrible escena. Pero sin ganas de responder, se quitó la manta que Kang Yeon-hu le había puesto y se levantó.

"Estoy bien."

A regañadientes, le respondió. Justo cuando se iba a dar la vuelta, Kang Yeon-hu lo agarró de la muñeca.

"¿Adónde vas?"

"A casa."

Yu-ha, con una cara fría, se soltó de su mano con indiferencia.

Kang Yeon-hu se despeinó la cabeza con frustración y, con una cara de desagrado, le dio el mensaje.

"Los guías que sobrevivieron en el calabozo tienen la orden de quedarse en el laboratorio por un tiempo."

"¿Qué?"

"Como sabes, los guías pasaron por algo horrible. Así que, primero, deben verificar su estado de salud y después..."

"¿Por qué vamos al laboratorio en lugar del hospital para que revisen nuestro estado de salud?"

Yu-ha preguntó con hostilidad. Kang Yeon-hu frunció el ceño, miró a su alrededor y bajó la voz.

"No seas tan sensible. Solo quieren estar preparados para cualquier situación. Y si queremos saber cómo los guías quedaron embarazados de los monstruos, el laboratorio es el mejor lugar..."

"¡Ja! ¡Mierda, qué asco! ¡Arruinaron todo por no investigar bien el calabozo y ahora, en lugar de disculparse, quieren usar a los guías que apenas sobrevivieron como sujetos de prueba!"

"Jin Yu-ha, baja la voz."

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Yu-ha volteó a ver y se dio cuenta de que los superiores y los espers los estaban mirando.

La furia le subió a la cabeza por la forma en que lo miraban, como si fuera un bicho raro.

Acababa de sobrevivir, pero otro infierno lo estaba esperando. Yu-ha, que ya no aguantaba más, gritó para que todos lo oyeran.

"¡Mierda, si lo hubiera sabido, habría dado a luz a un monstruo y habría vivido feliz en el calabozo!"

"¡Jin Yu-ha!"

Yu-ha miró a Kang Yeon-hu, que le estaba bloqueando el paso, y de repente se rio con desdén mientras se acercaba a él.

Se acercó a su oído y le susurró con voz baja y burlona.

"¿Por qué? ¿De repente extrañas mi agujero y por eso me acosas? ¿Crees que, si te portas bien conmigo, voy a ser tan estúpido como para abrirte las piernas?"

"¡...!"

"Pero, ¿sabes qué? He tenido tanto sexo con ese monstruo que ya ni siquiera siento tu pene."

"...¿Qué?"

"Dos penes enormes me penetraron tanto por delante y por detrás que mis agujeros ya no se contraen. Así que busca a otros guías. ¿No te sobran guías que te abran las piernas con tal de que los mires?"

Yu-ha, completamente fuera de sí, reveló un secreto que nadie más debía saber.

Lo hizo porque el hombre que tenía enfrente era Kang Yeon-hu.

No le importaba revelar su vergüenza si con eso podía hacerlo sentir miserable.

Yu-ha soltó una risa burlona y se dio la vuelta fríamente. Estaba a punto de irse cuando Kang Yeon-hu, que se había puesto frío como el hielo, mostró su verdadera cara.

"¡Oye! ¡Agarren a ese bastardo y llévenlo al laboratorio. Si se resiste, pueden noquearlo."

Yu-ha, que se detuvo, apretó los puños y rechinó los dientes.

Los espers se acercaron de inmediato y le sujetaron los brazos.

"¡Mierda, suéltenme! Iré por mi cuenta."

Yu-ha se soltó con ferocidad y se dio la vuelta con una sonrisa maliciosa.

Con una cara tensa, miró a Kang Yeon-hu y se burló de él con saña.

"¿Sabes qué? Eres más cruel y asqueroso que los monstruos del calabozo."

La expresión de Kang Yeon-hu se torció con furia. Yu-ha, como si disfrutara de su enfado, sonrió y se metió con el temperamento del hombre, que aún llevaba una máscara.

"Cuídate. Hay cosas muy interesantes ahí dentro. Ah, si crees que vas a morir, abre el culo. Es mejor vivir así que morir, ¿no?"

"Aunque, de todas formas, vas a morir."

Yu-ha, como si no fuera la gran cosa, se encogió de hombros y pasó tranquilamente al lado de Kang Yeon-hu para subirse al autobús de los guías que habían sobrevivido.

El rostro de Yu-ha tenía la misma maldad que el rostro de Kang Yeon-hu, que estaba seriamente enfadado.

 

Yu-ha, acostado en una cama de la sala de investigación, miraba el techo blanco con una cara fría.

Aunque miraba un solo punto como si no tuviera voluntad, su mente estaba concentrada en la conversación de los investigadores.

"No tienen útero, ¿cómo pueden dar a luz?"

"Piensa que es similar a poner un huevo. ¿Ves esto? La mucosidad actúa como una cáscara de huevo."

"¿Los monstruos ponen huevos?"

"El método es similar, pero no es exactamente lo mismo. El semen que eyacula en el cuerpo del guía se sigue fertilizando. El monstruo convierte cada gota en una cría."

"¿Todo ese semen?"

"Sí. Es la primera vez que veo un caso así, así que me parece muy interesante."

"Ugh... qué asco. No voy a poder comer hoy."

Frente al cuerpo del guía que había muerto por no poder soportar la condición de estar embarazado de un monstruo, los investigadores hablaban con indiferencia, como si estuvieran viendo el cadáver de un animal.

El guía muerto ya no era un ser humano para ellos.

Era solo un objeto de estudio.

Yu-ha ya se lo esperaba, pero al escucharlo con sus propios oídos, se sintió muy asqueado.

A los ojos de ellos, él también era solo otro sujeto de prueba.

En ese momento, otro investigador hizo una pregunta.

"Los guías son todos hombres, ¿eso es posible? Y hay guías que no fueron fertilizados, ¿cuál es la diferencia?"

"Claro. Averiguar eso es lo que tenemos que hacer ahora. Primero, que nos traigan todos los cuerpos que hayan sido penetrados al menos una vez por un pene de monstruo. Ah, escuché que hay guías que siguen vivos, ¿no?"

"Sí. El guía An Seong-yeon y el guía de clase C que acabamos de rescatar aún están vivos. Pero el guía de clase C está en una condición similar a la de este guía, así que no sé cuánto tiempo aguantará."

Parecía que se referían al guía que había visto en la cueva, el que estaba en pleno parto.

Yu-ha sintió alivio por un momento, pero luego se preguntó si el hecho de haber sobrevivido era una suerte para él.

"Tal vez sería mejor para él morir. ¿Cómo podría vivir recordando todo esto? Tsk. ¿Y An Seong-yeon?"

"El guía An Seong-yeon está bien de salud, pero mentalmente..."

"Claro, es mejor no saber nada. ¿Quién podría vivir con la mente despejada después de dar a luz a un monstruo? Aun así, actuó con inteligencia como un guía de clase A."

Yu-ha rechinó los dientes.

Si pudiera, los encerraría a todos en el calabozo y los haría pasar por el mismo horror que los guías habían sufrido durante quince días.

Si hubieran pasado por eso, no estarían hablando de esa manera tan tranquila.

Yu-ha escuchó que algunos investigadores se iban.

El silencio volvió a la habitación. Justo cuando soltó un pequeño suspiro, el hombre que había estado hablando todo el tiempo volvió a decir una tontería.

"Bueno, deja este cuerpo aquí y mantén la temperatura. Tenemos que ver cuántas crías nacen. Y las crías que nazcan, congélalas de inmediato. Creo que tendremos un resultado que nunca antes habíamos visto. ¿Será por eso que me siento tan emocionado?"

"¿Voy a ayudarte con tu tesis, jefe?"

"Depende de cómo te vaya."

"Ven a mi casa hoy. Te cocinaré algo rico."

"Mmm, no sé..."

"Te haré gozar desde el baño."

Yu-ha soltó una risa amarga al escuchar la conversación de los dos investigadores.

Al escuchar la conversación privada de los dos, que no se diferenciaban de los animales, se preguntó qué los hacía diferentes de los monstruos horribles.

Pensó que aquel lugar era un infierno, pero ahora se daba cuenta de que este lugar era un infierno aún más repugnante.

Yu-ha chasqueó la lengua con fastidio, cuando de repente la investigadora mencionó su nombre.

"¿Qué hacemos con el guía de clase D que también fue rescatado?"

"¿Dijiste que su estado era normal? Eso es aún más extraño."

De repente, la cortina se abrió.

"¿Mmm, guía Jin Yu-ha?"

Por la voz, supo que era el investigador que había estado diciendo tonterías. Se preguntó qué tan importante sería para tratar a las personas como ratas de laboratorio, y al verlo, lo supo de inmediato.

Era uno de esos bastardos que nacieron en una cuna de oro y cuyo pasatiempo era mandar a los demás.

Además, era tan guapo que Yu-ha se dio cuenta de que la investigadora lo había seducido, y que la tesis era solo una excusa.

Por eso le daba más rabia.

¿Por qué el dios injusto le daba todo a los que ya lo tenían?

Yu-ha lo miró sin responder. El investigador, que estaba viendo la tabla, lo miró de reojo y luego inclinó la cabeza.

Era una expresión de "¿por qué no respondes?".

Pero Yu-ha, sin importarle, se mantuvo callado con una cara indiferente.

Después de un momento, el hombre chasqueó la lengua con desprecio y volvió a mirar la tabla para continuar hablando.

"¿Cómo está tu cuerpo?"

"..."

Yu-ha no respondió de nuevo, y él soltó una risa sin ganas.

Lo miró fijamente con una mirada que no tenía sentido, luego asomó la cabeza por la cortina y le ordenó a la investigadora que se fuera.

Ella, con una voz alegre, le dijo que lo esperaría y salió de la sala.

Una vez que la investigadora se fue, la sala se quedó tan silenciosa que se sentía escalofriante.

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El hombre, que volvió a correr la cortina, tiró la tabla sobre la mesa.

Luego, se remangó la camisa de forma ordenada y sonrió con picardía.

"Volvamos a empezar."

Yu-ha sintió una sensación extraña.

Sabía cómo se ponían los espers que lo miraban con esa sonrisa.

El investigador, como era de esperar, mostró su lado obsesivo.

"¿Cómo está tu cuerpo?"

Yu-ha, pensando que si se obstinaba, solo empeoraría las cosas, respondió de mala gana.

"Normal."

"¿Qué quieres decir con 'normal'?"

"Que estoy igual que siempre. ¿Hay algún problema?"

Yu-ha respondió con hostilidad. Él soltó una risa y miró su vientre.

La mano del hombre se posó naturalmente sobre su vientre. Luego, presionó su vientre como si lo estuviera examinando y le hizo una pregunta absurda.

"Dicen que tuviste sexo con un monstruo. ¿Tuviste algún síntoma después de eso?"

"¿Sexo con un monstruo?"

¿Es eso algo que diría un investigador?

Las palabras del investigador eran ridículas, pero el hecho de que Kang Yeon-hu se las hubiera dicho lo hizo sentir más asco.

"¿Guía Jin Yu-ha?"

Ya que todo había llegado a este punto, no había nada que esconder ni nada que temer.

Yu-ha, que se sentía retorcido por dentro, le dio la respuesta que quería, sin importarle nada.

"¿Síntomas...? Ah, sí, los tuve. Mi orgasmo fue unas cinco veces... no. Creo que fue diez veces más fuerte que de costumbre. El tipo era bastante bueno."

La mano que estaba presionando su vientre se detuvo por un momento. El investigador, que lo había estado mirando como si fuera un loco, de repente se rio.

"¿Lo sentiste más porque tenías dos agujeros?"

Yu-ha, que no se esperaba esa pregunta, soltó una risa ahogada.

Se preguntó si Kang Yeon-hu también le había contado eso. Apretó los dientes, cuando el hombre, que había visto la tabla, continuó hablando.

"Es increíble, lo miro de nuevo y me sorprende. Ah, yo también vi uno así una vez. Eso significa que es un cuerpo raro. Y por eso, me parece más interesante y me da más curiosidad."

El investigador soltó una risa burlona y sus ojos se volvieron cada vez más pícaros.

El hombre se sentó tranquilamente en la cama y se puso unos guantes de cirugía finos. Luego, metió la mano debajo de las sábanas y dijo con descaro.

"Solo estoy haciendo una revisión, así que ábrete tranquilamente. Es mi trabajo averiguar qué te hizo sentir tanto placer."

Antes de que Yu-ha pudiera responder, su mano le bajó los pantalones y se deslizó entre sus piernas.

La mano, que le recorrió el interior de los muslos lentamente, le rozó el escroto y luego se deslizó sobre su coño.

Los movimientos de su mano eran claros y con un propósito. Bajó hasta el perineo y luego subió lentamente, frotando su delicada piel.

El tipo, que lo tocaba con cautela, sonrió. Luego, miró fijamente los ojos de Yu-ha, levantó un dedo y se lo metió en el agujero.

Los agujeros se contrajeron con fuerza, pero Yu-ha se mordió el interior de la boca y mantuvo su expresión como si no pasara nada.

El hombre, que había quedado con la investigadora, se estaba divirtiendo con el cuerpo de Yu-ha, como si fuera un aperitivo.

Yu-ha miró fijamente al hombre que hacía esas cosas pervertidas bajo el pretexto de una revisión y soltó una risa sin ganas. En ese momento, la mano del investigador se volvió aún más atrevida.

Pero, lamentablemente, Yu-ha no sentía nada. Quizás porque había estado metiendo un pene brutal todos los días, no sentía nada con un dedo que era como un palillo.

Solo se movía instintivamente porque sentía que algo había entrado, pero no se excitaba.

De repente, pensó que, si no era el tipo, nunca volvería a sentir ese éxtasis.

Porque no existía un humano con dos penes de ese tamaño.

"¿Debo estar feliz por esto o triste?"

Yu-ha, que había estado viendo tranquilamente al investigador que sonreía con arrogancia, como si confiara en lo que estaba haciendo, de repente le agarró la muñeca y se burló de él.

"Qué lástima. No siente nada con un dedo. El pene de ese monstruo era demasiado grande. No sé si con otra cosa sentirá algo."

Yu-ha, que miró su entrepierna con descaro y se metió con su ego, vio cómo el investigador se detenía, fruncía el ceño y luego miraba a su alrededor.

El hombre se levantó, se desabrochó los pantalones con confianza y le quitó las sábanas a Yu-ha.

"Haa, no pensaba llegar a esto."

A diferencia de lo que decía, el bulto en la parte delantera de sus pantalones demostraba que se había excitado solo con tocarlo.

Yu-ha lo miró tranquilamente hasta que sacó su pene. Cuando el pene oscuro apareció, frunció el ceño de forma exagerada, como si estuviera decepcionado.

"Mmm, es una lástima."

"¿Y dirás lo mismo después de que te lo meta?"

El hombre se subió a la cama, le abrió las rodillas a Yu-ha y se acomodó, como si fuera a meterlo de inmediato.

Yu-ha vio el nombre bordado en la bata del hombre y usó su brazo como almohada, abriendo las piernas y murmurando, como si dijera: "Haz lo que quieras".

"Supongo que esto también será una revisión, ¿verdad? Bueno, no me importa si es una revisión, sexo, o si me metes tu pene o me lo chupas. Lo que me preocupa es el investigador jefe Kim Jung-ha."

Al mencionar su nombre y cargo, el entrecejo del hombre se frunció. La actitud insolente de Yu-ha le estaba empezando a molestar.

Pero al notar algo extraño en la actitud tranquila de Yu-ha, se detuvo por un momento.

"¿Por qué, se lo vas a decir a mis superiores?"

Yu-ha, viendo al hombre que había dejado de lado los modales, se burló con rabia.

"Nah, ¿crees que los superiores le harían caso a un guía de clase D como yo?"

"Entonces, ¿qué quieres decir?"

"Pareces ser un tipo muy limpio, ¿te importaría compartir agujero con un monstruo...? Porque ese tipo eyaculó un montón de cosas aquí. Y, por cierto, aún no me he bañado."

La expresión del investigador, que había estado tranquilo, se agrietó de inmediato.

Yu-ha, que miró de reojo la bata blanca y sin una sola mancha, se esforzó por provocarlo aún más.

"Como era un monstruo, su semen era muy pegajoso, y aunque eyaculó un montón, no se salió. Ahora que lo pienso, me pica un poco. ¿Podrías ponerme un poco de medicina antes de empezar?"

El hombre, que entendió las palabras de Yu-ha al instante, lo miró con el rostro tenso y luego chasqueó la lengua.

Como era de esperar, se bajó de la cama y se vistió, soltando una risa ahogada.

"Eres bastante bueno. Bueno, tengo mucho tiempo."

Aunque lo dijo con calma, el investigador se quitó los guantes de inmediato. Como si no se sintiera limpio, sacó desinfectante del bolsillo de su bata y se frotó con fuerza la mano que había estado en el agujero de Yu-ha.

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Mientras tanto, Yu-ha mantuvo su postura indecente y lo miró fijamente.

Yu-ha conocía bien las reglas de ese mundo.

Un lugar donde la ley del más fuerte era la única verdad.

Sabía mejor que nadie que si se mostraba débil, lo destrozarían. Por eso actuó como si estuviera loco desde el principio.

Sabía que si no lo hacía, vendría a cada rato a usar su cuerpo como un juguete. Tal vez, con la excusa de la revisión, habría usado su cuerpo como una puta hasta que se cansara.

Como cierta persona.

Pero, el hecho de haber lidiado con un monstruo loco durante días, parecía haberle dado valor. Aunque su corazón latía de forma irregular, no tuvo problemas para ocultar su expresión.

Gracias a eso, logró engañar al hombre por completo.

El hombre se arregló la ropa, sacó una jeringa con un medicamento desconocido del bolsillo de su bata.

Luego, lo inyectó en el suero y murmuró.

"Duerme un poco. Mientras tanto, averiguaremos qué tipo de bacterias invadieron el cuerpo de Jin Yu-ha."

Kim Jung-ha soltó una sonrisa sin sentido, salió de la cortina y llamó a alguien.

Después de que sonó el tono de llamada, alguien contestó en altavoz. El hombre dio sus órdenes sin dudar.

"Haz un análisis de sangre del guía Jin Yu-ha y verifica si hay otros fluidos en su cuerpo."

"Sí, entendido."

"Maldito cabrón."

Yu-ha se tragó el insulto que le subía a la garganta y se cubrió con la sábana hasta el cuello.

De repente, recordó al cabrón que había vuelto a ver después de mucho tiempo.

Kang Yeon-hu, ese hijo de puta.

Claro, si no hubiera sido por él, no habría conocido las reglas de este lugar.

Yu-ha rechinó los dientes. De repente, su vista se nubló y su conciencia se apagó.

* * *

'¿Jin Yu-ha?'

'Sí.'

'Eres muy guapo. Ah, lo siento. No lo digo con mala intención.'

'Ah, no, no hay problema.'

El rostro de Yu-ha se ruborizó. El hombre era aún más apuesto de lo que decían los rumores y parecía ser una persona muy educada.

Como era de esperar de un esper de clase S, su aura era completamente diferente a la de los espers de clase baja.

Simplemente tenía una expresión normal, pero irradiaba confianza, y su amable sonrisa parecía brillar.

Solo por estar en el mismo lugar que él, Yu-ha sentía que él también se había vuelto alguien importante.

'¿Has ido a una puerta de clase alta?'

'No... es la primera vez.'

La ilusión duró poco. Yu-ha se puso tenso, pensando que podría perder la oportunidad que había conseguido con suerte.

Se sentía incómodo con su mirada insistente, y el hombre se rio, dándole un toque en la nariz.

'Qué lindo. Me gustas.'

Yu-ha abrió mucho los ojos. El hombre sonrió amablemente, miró rápidamente el expediente personal de Yu-ha que tenía en la mano y lo puso sobre el escritorio.

'Eres de clase D.'

'Sí...'

La expresión de Yu-ha se oscureció de inmediato. "¿Acaso va a rechazarme porque soy de clase baja?".

'Salgamos juntos solo cinco veces, por ahora.'

'¿Qué?'

'Tenemos un guía de clase alta que nos guiará, así que tú solo tienes que ayudar. No te preocupes, no habrá nada peligroso.'

A Yu-ha casi se le salen los ojos.

No podía creerlo. Pensó que había escuchado mal.

Él, un simple guía de clase D, iba a unirse al equipo del esper de clase S más poderoso.

'¿Ya has guiado antes?'

'Sí, sí. Pero... mi habilidad no será de ninguna ayuda...'

Yu-ha, temiendo que el hombre se hubiera equivocado al extenderle la mano, volvió a confirmar su pésima habilidad.

Lo hacía por si acaso, por si después de recibir la guía, se enfadaba por lo inútil que era, como ya le había pasado.

De repente, el hombre se inclinó, acercó su rostro y lo miró fijamente. Sus ojos de color gris plateado, que se parecían a su habilidad, brillaron con belleza.

Mientras Yu-ha lo miraba hipnotizado, el hombre le levantó suavemente la barbilla y de repente lo besó. El beso, que al principio solo unía sus labios, se volvió más profundo y apasionado.

Yu-ha se quedó paralizado, sin poder parpadear, por el beso inesperado. El hombre se separó de sus labios, sonrió resplandeciente y le susurró.

'Solo haz lo que tienes que hacer. Como ahora.'

Yu-ha se sintió extraño.

A diferencia de los otros espers, no le molestaba su comportamiento descortés. Al contrario, con los otros espers siempre había evitado los besos, pero con él, sentía el impulso de besarlo de nuevo.

Su corazón latía con fuerza por la forma en que lo miraba, como si lo deseara de verdad.

Su sonrisa era tan cálida y su voz tan suave que olvidó al instante todas las veces que lo habían despreciado. Era el mayor consuelo que había recibido.

Ese día, Yu-ha sintió por primera vez orgullo de ser un guía.

Unos días después, Yu-ha entró en una puerta de clase alta junto a los espers de clase S, recibiendo la envidia y los celos de todos los guías.

Mientras miraba a su alrededor con nerviosismo, los espers levantaron hábilmente una carpa en la entrada. Yu-ha, sin entender lo que pasaba, se quedó mirando lo que hacían.

El hombre se acercó y le explicó con voz amable.

'Quédate allí.'

'¿Qué?'

'Haz la guía desde allí.'

Yu-ha no entendía lo que decía. "¿Acaso no íbamos a estar juntos?".

'Un guía cerca durante la batalla es una distracción. Y no podemos dejar que nuestro valioso guía se acueste en el frío suelo como un animal, ¿verdad?'

"Valioso guía".

Yu-ha se sonrojó al escuchar esas palabras.

Lentamente, Yu-ha volteó la cabeza y se quedó boquiabierto al ver las dos carpas que habían levantado.

Nunca había visto algo así. Pensó que era normal hacer la guía en el suelo frío como un animal, pero se sentía como si estuviera viendo una nueva civilización.

Por eso todos querían entrar en los equipos de élite. Aunque eran espers, la diferencia de clase era tan grande que su forma de pensar y el trato eran abismales.

Él se rio de la forma en que Yu-ha se sorprendía de forma tan obvia. Le acarició suavemente la cabeza y le susurró.

'Solo yo iré a ti. Así que espera tranquilamente.'

En ese instante, su corazón latió con fuerza.

Se sintió como si fuera alguien especial para él.

Como él había prometido, la puerta de clase alta no fue un problema.

Solo tenía que holgazanear en un espacio cómodo y hacer la guía cuando él viniera.

Quizás porque había recibido la guía de un guía de clase alta, él siempre volvía con buena cara después de una batalla feroz.

Sin embargo, parecía que no podía borrar toda la fatiga mental, ya que encontraba consuelo a través de la guía de Yu-ha.

En realidad, era más un acto sexual que una guía, pero a Yu-ha no le importaba, y quería curarlo de verdad.

Quería exprimir sus pobres habilidades para que él pudiera estar un poco más cómodo.

Y como si sintiera su corazón, él siempre elogiaba a Yu-ha, haciéndole sentir orgulloso.

Con el tiempo, él cuidaba y abrazaba a Yu-ha como si fuera su amante.

Mientras le hacía la guía, lo miraba como si estuviera loco de amor. Solo con mirarlo a los ojos, le decía cosas cursis como "eres lindo" o "eres hermoso", haciéndolo sentir mariposas.

Además, le prometió que cuando terminara el contrato, lo contrataría formalmente como su guía exclusivo, asegurándole su futuro.

Después de pasar tres puertas juntos, Yu-ha lo llamaba "hermano" y confiaba y lo seguía.

Después de eso, incluso en los días en que no entraban en las puertas, si él lo llamaba, Yu-ha corría hacia él, disfrutaban de una cita y la noche terminaba con un sexo apasionado donde Yu-ha se derretía por el amor que él le daba.

Con él, siempre se sentía protegido. Aunque nunca se lo dijo directamente, Yu-ha pensó que ya eran pareja.

Creía sin dudar que esa relación sería para siempre.

Pero, como siempre, el mundo cambia en un instante.

'Ya te has divertido bastante, ahora es nuestro turno.'

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'Sí, ya lo tenía planeado. Ya me aburrí de él.'

"¿Qué es esto?"

Yu-ha, por un momento, dudó de lo que oía.

"¿Esa voz era la de mi hermano?".

'¿Cómo se siente? Dicen que se aprieta bien. ¿Qué se aprieta mejor? ¿El de adelante? ¿O el de atrás?'

'Al principio, sí, pero después de unas cuantas veces, no hay mucha diferencia. Son solo agujeros iguales. Pero al principio, era divertido verlo avergonzarse y temblar, pero ahora que se abre tan fácilmente, es aburrido.'

'Cabrón, ¿qué guía no se abriría fácilmente para ti? Si yo fuera guía, también me habría abierto sin dudar.'

'Cállate, solo de pensarlo me da asco.'

Las risas de los espers sonaron como un zumbido en sus oídos.

'¿Pero qué te pasó esta vez? Lo has estado cortejando por mucho tiempo, ¿no?'

'Oye, ¿dónde vas a encontrar a alguien con dos agujeros? Cuando el gran Kang Yeon-hu lo trajo, a pesar de que sabía que era de clase D, ya tenía planeado comérselo entero. Míralo, se lo ha comido hasta que se aburrió. No solo en la puerta, sino en todos lados. Su coño debe estar destrozado.'

'Sí, su cara era muy bonita, te excitaba. Si esa cara llorara, me correría de inmediato. Mierda, solo de pensarlo me excita.'

'Oye, ¿lo hiciste llorar?'

Hubo un momento de silencio.

Luego, se escuchó una voz arrogante.

'Siempre lloraba. Su cara de llanto es jodidamente excitante.'

En la sala de descanso, las carcajadas de los espers estallaron de nuevo.

Yu-ha, que escuchó por casualidad la conversación indecente de los espers, sintió como si un martillo lo golpeara en la cabeza.

Se sintió como si estuviera desnudo, parado allí. Su rostro se enrojeció de vergüenza.

Aun así, no podía creer que Kang Yeon-hu estuviera en ese grupo y quería negar que él era el protagonista de esa conversación tan humillante.

Pero la realidad que no pudo ver por estar cegado por la dulce ilusión era aún más cruel.

'Entonces, a partir de mañana, nosotros entraremos en su carpa.'

'Claro, pero cómanlo con cuidado para que no se asuste.'

Y el hombre a quien le había dado su cuerpo y su corazón era el peor cabrón del mundo.

'Mañana, a nuestro guía, le meteremos dos penes en su precioso agujero, ¿te unes?'

'¡Claro!'

'Malditos locos, están muy contentos.'

Al día siguiente de escuchar esa horrible conversación, Yu-ha entró en la cuarta puerta, aún creyendo en él.

Pero, al abrir la puerta de la carpa, no fue él quien entró, sino los otros espers.

Yu-ha se dio cuenta entonces, con dolor, de lo estúpido y tonto que había sido.

En este mundo de mierda, no existía la amabilidad ni la consideración sin motivo.

Y después de ser humillado por los espers que se habían vuelto completamente locos en la quinta puerta, Yu-ha, sin dudar, se arrancó a Kang Yeon-hu de su corazón, donde aún quedaba un poco de él.

Prometiéndose a sí mismo que nunca más dejaría entrar a nadie en su mundo.

* * *

Quizás por el maldito sueño, a Yu-ha le dolía la cabeza.

Además, por la medicina que le habían inyectado, le daba mucho sueño.

Yu-ha parpadeaba con sus pesados párpados, luchando por mantener la conciencia, que estaba a punto de desvanecerse de nuevo.

En ese momento, ¡Bang! Alguien golpeó un escritorio, y una voz exasperada mantuvo a Yu-ha consciente.

“¡¿Cierra la puerta?! ¡No! ¡Todavía queda mucho por investigar! ¡Ya lo vieron! Los monstruos que nacen de los guías no son monstruos completos. Si lo hacemos bien, podríamos tener una nueva especie de...”

“Baje la voz, por favor. ¿No se da cuenta de lo peligroso que es lo que dice?”

La voz de Kim Jung-ha, que estaba gritando, se calmó de inmediato.

“No... lo que quiero decir es que, si los reproducimos y los criamos bien, los espers no tendrán que arriesgarse a una explosión. Si los usamos cuando aparecen monstruos peligrosos, ¿no sería algo bueno? Podemos usarlos como armas.”

“¿Y cómo los va a reproducir? ¿Va a capturar un monstruo y obligar a los guías a hacer la guía con él?”

“¡Ejem! No sea tan directo. Hay algunos guías que ya no están en sus cabales, y otros... de clase D que no sirven para nada... podríamos darles algo de dinero... si lo eligen por su cuenta, ¡ejem!”

Después de que Kim Jung-ha tosiera, hubo un momento de silencio.

Yu-ha cerró y abrió los ojos, soltando una risa ahogada.

"Están locos. Completamente locos. ¿A quién van a usar y para qué?".

A Yu-ha le dieron ganas de reír en lugar de enojarse, al escuchar que iban a usarlos como "vientres de alquiler" para los monstruos.

Entonces, se escuchó el sonido de un encendedor, y un humo espeso flotó en el aire.

“¡Oye, no puedes fumar aquí!”

“¿A quién le importa? De todas formas, no tratan a los guías de aquí como si fueran humanos.”

“Pero todavía hay guías que están bien... ejem.”

La voz arrogante de Kim Jung-ha se volvió silenciosa.

Parecía que el hombre con el que hablaba era un oficial de alto rango o un miembro de la agencia de exploración.

De lo contrario, un investigador principal no se sentiría tan incómodo.

“Entonces, ¿esos monstruos pueden ser controlados? ¿Pueden ser entrenados? No tienen inteligencia.”

“¡No diga eso! Son más inteligentes de lo que pensábamos. Y no tienen la inteligencia humana, pero tienen un instinto animal que podemos usar. Si lo usamos bien, podemos crear un arma híbrida que nunca antes se ha visto.”

“Dígame solo lo que es seguro.”

“Entonces, primero, tráigame un monstruo vivo. Entonces le diré con seguridad.”

El tono juguetón de Kim Jung-ha hizo que la sala se quedara en silencio por un momento.

Esta vez, él compartió la información que había descubierto con un tono más serio.

“Ejem. La prueba de que son inteligentes es que distinguieron a los espers de los guías. Y solo se aparearon con los guías que podían ser fértiles. Es decir, pueden identificar a sus parejas a simple vista.”

“Pero he oído que hay guías que se aparearon pero no quedaron embarazados.”

“Ah, creo que ese guía estaba demasiado traumatizado y se confundió. Lo examinamos, y tiene las mismas características que los guías que sí quedaron embarazados, pero no había rastro de embarazo. Si se hubiera apareado, la concepción habría sido inmediata. Pero no había ni un solo rastro.”

“¿De verdad? Hmm... Oye, trae a ese guía.”

“Sí.”

Yu-ha, que había estado conteniendo la respiración, se puso pálido.

De alguna manera, sintió que él era el protagonista de esa historia.

"¿Yo también puedo quedar embarazado?".

Estaba asombrado, pero no podía entender lo que estaba pasando.

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Claramente, se había apareado con el monstruo todo el tiempo. Y cada vez, el monstruo le eyaculaba una enorme cantidad de semen en sus dos agujeros.

Entonces, ¿qué significaba que no había ni un solo rastro?

Poco después, la puerta se abrió y alguien entró.

“Lo traje.”

“Ah, hola.”

Al escuchar una voz familiar, los ojos de Yu-ha se abrieron de par en par.

“¿Qué es esto? ¿Un guía?”

“Sí. Soy un guía de clase D... me llamo Lee San-oh.”

Al escuchar su nombre, el corazón de Yu-ha dio un vuelco.

"¿Lee San-oh? ¿Estaba vivo?".

“Entonces, ¿por qué no fue al laboratorio?”

“Lo mantuvimos aislado en la agencia de exploración porque teníamos que interrogarlo primero. Dinos de nuevo lo que viste.”

El corazón de Yu-ha comenzó a latir con fuerza. La historia que había inventado era una cosa, pero el testimonio de un testigo era otra.

Además, si la agencia de exploración se había involucrado, no era un asunto que se pudiera ignorar fácilmente.

Entonces, Lee San-oh comenzó a balbucear nerviosamente.

“Cuando estábamos entrando en la segunda cueva, los monstruos aparecieron de repente y...”

“No, eso no importa. ¿No dijiste que viste a otro guía aparearse con un monstruo aparte del guía An Seong-yeon?”

“Ah... sí. O sea, un guía llamado Jin Yu-ha...”

"¡Ese maldito!".

Tal como pensó, su nombre salió de la boca de ese chismoso. Yu-ha apretó los dientes, mordiéndose la mejilla por dentro.

“Ese guía Jin Yu-ha, tiene... tiene dos agujeros. Pero el pene de ese monstruo, ah, no... dos penes del monstruo estaban metidos en los agujeros del guía Jin Yu-ha, ¡ah! Lo, lo siento. En fin, claramente se aparearon. Vi con mis propios ojos cómo el monstruo eyaculaba.”

“¿Te sientes bien? ¿Por qué sudas tanto?”

El investigador lo miró fijamente, y Lee San-oh se sobresaltó, forzando una sonrisa incómoda.

“¿Qué? Ah, no. Es que... hace mucho calor en el laboratorio. Ja, ja...”

Yu-ha rechinó los dientes al escuchar la risa hipócrita de Lee San-oh.

"¡Mierda! Debería haberlo noqueado en ese momento.

No, no debí haberlo salvado en primer lugar.

¡Debí haberlo dejado morir!".

Pero, aunque se arrepintió, ya era demasiado tarde.

Yu-ha apretó los labios y rápidamente empezó a pensar.

Tenía que salir de esta situación de alguna manera. De lo contrario, todo se revelaría.

Incluso el hecho de que había escondido al monstruo.

En ese momento, el investigador Kim Jung-ha apareció como un salvador.

“Es extraño. El guía Jin Yu-ha no tenía ningún rastro del semen del monstruo.”

“¿Estás seguro de que su estructura corporal es diferente?”

“Sí. Es un caso raro, pero el guía Jin Yu-ha no es la única persona con dos agujeros. Y lo más importante, la estructura corporal no tiene nada que ver con sus características.”

“¿Jin Yu-ha es el guía que vio al monstruo contigo, verdad?”

“¿Qué? Ah... sí. El guía Jin Yu-ha también estaba allí. Y el monstruo que se folló al guía Jin Yu-ha también estaba allí.”

“¿Dónde está el guía Jin Yu-ha?”

“Está en la cama 5. Pero no debería estar despierto.”

De repente, se escucharon pasos.

Yu-ha, que había cerrado los ojos para fingir que dormía, los abrió de golpe.

No podía huir ahora.

Entonces...

La cortina se abrió, y sus ojos se encontraron con los dos hombres. Vio a Lee San-oh, que estaba temblando a lo lejos.

Yu-ha fingió no ver a Lee San-oh.

“Oh, estás despierto. ¿Te sientes bien?”

“Ah, sí. Acabo de despertar... ¿Qué pasa?”

Yu-ha, con los ojos vidriosos, preguntó. El investigador Kim Jung-ha miró al hombre de traje.

Entonces, el hombre de la agencia de exploración se acercó y le preguntó con voz dura.

“Guía Jin Yu-ha.”

“...Sí.”

“Tengo algunas preguntas. ¿Puedes responderlas?”

Yu-ha, fingiendo estar agotado, respondió con dificultad.

“Haa... sí.”

“¿Recuerdas todo lo que pasó en el calabozo?”

“Recuerdo los primeros días, pero después... perdí el conocimiento por mucho tiempo, y después de recuperarlo, me escondí, así que no lo recuerdo todo.”

El hombre de traje miró detrás de él y luego comenzó a preguntar.

“Te lo preguntaré sin rodeos. ¿Tú también te apareaste con el monstruo?”

“¿Qué? No, ¿de qué habla?”

“¡Mentira! Claramente vi...”

“¡Oh! ¿Lee San-oh? ¡¿Estás vivo?!”

Tan pronto como vio a Lee San-oh, que se había metido en la conversación, Yu-ha se levantó con alegría. De repente, lo abrazó y se le llenaron los ojos de lágrimas.

“¡Oye, idiota! ¿Sabes lo preocupado que estaba?”

“¿Eh, eh...?”

“Haa... qué alivio. De verdad. Pensé que el monstruo te había comido. ¡¿A dónde fuiste?!”

“¿Qué estás diciendo?”

El oficial de la agencia de exploración preguntó con sospecha. Yu-ha se tocó el pecho de forma exagerada y, mientras acariciaba la mano de Lee San-oh, habló como si estuviera recordando lo que había pasado.

“Conocí a San-oh justo antes de que el monstruo me comiera. Gracias a San-oh y a los otros guías que aparecieron en ese momento, pude vivir. Pero en ese momento, aparecieron otros monstruos, y los otros guías murieron...”

El rostro, ya pálido de Yu-ha, se puso aún más blanco.

Lo que pasó en ese momento fue un gran trauma para Yu-ha, así que no tenía que fingir la reacción.

Yu-ha tembló un poco, y miró a Lee San-oh fijamente, continuando su historia.

“También estábamos en una situación peligrosa, pero en ese momento... apareció un monstruo aún más horrible. Y ese monstruo comenzó a comerse a los otros monstruos.”

La mano de Lee San-oh tembló.

Yu-ha agarró su mano con fuerza y mezcló hábilmente la verdad y la mentira.

“Era un infierno. Pensamos que íbamos a morir. Y el monstruo atacó a San-oh. En ese momento, lo agarré de la mano para salvarlo. Sentí que le debía la vida, así que, como ser humano, tenía que salvar a San-oh, incluso si moría con él.”

Yu-ha hizo una expresión lastimera, mirando a Lee San-oh fijamente.

“Él es mi colega.”

Al ver los ojos de Lee San-oh temblar, los ojos de Yu-ha brillaron por un instante.

Yu-ha ocultó su expresión y continuó con voz temblorosa.

“San-oh es el único colega que me queda. Si algo le pasaba, no podría sobrevivir con mi mente intacta. Pero el monstruo nos atacó de nuevo, y perdimos el conocimiento.”

Yu-ha suspiró, como si recordarlo fuera un gran esfuerzo, y luego respiró hondo y continuó.

“Pero, afortunadamente, el cielo nos ayudó, y logramos escapar de ese lugar. Cuando me desperté, estaba solo en un lugar desconocido, y San-oh no estaba. Pensé que el monstruo que quería comerme se lo había llevado, pero cuando abrí los ojos, no vi ni al monstruo ni a San-oh... snif”

Yu-ha de repente puso su cara en la mano de Lee San-oh, temblando y sollozando.

“De verdad pensé que el monstruo te había comido... snif ¿Sabes lo asustado que estaba? Huff... en fin, qué alivio. Estoy muy feliz de que estés vivo.”

Yu-ha lo miró con lágrimas a punto de caer. Se había mordido la boca tan fuerte que sentía que se le había roto por dentro, pero mantuvo una expresión de afecto mientras suspiraba.

Lee San-oh, que lo miraba con una expresión aturdida, soltó una risa amarga. Parecía que quería decir algo, pero el oficial de la agencia de exploración habló primero.

“Sus declaraciones son un poco diferentes. ¿Quién de los dos recuerda bien lo que pasó?”

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“En ese momento, San-oh estaba en pánico.”

Yu-ha, antes de que Lee San-oh pudiera abrir la boca, decidió terminar con este ridículo drama.

“Ver a sus colegas siendo comidos por los monstruos lo traumatizó tanto que ni siquiera podía pensar en escapar. Y de repente, el monstruo que pensábamos que solo existía en las leyendas...”

“Basta. Hablaremos de eso más tarde.”

El hombre lo interrumpió cuando Yu-ha empezó a hablar del monstruo. Yu-ha asintió con la cabeza y la bajó. Se esforzó por contener las comisuras de sus labios, que se levantaban, y suspiró profundamente.

En realidad, Yu-ha sacó a relucir el tema del monstruo a propósito, sabiendo que el hombre lo interrumpiría.

En el pasado, Kang Yeon-hu le había dicho que cualquier información sobre un nuevo monstruo en una puerta era confidencial hasta que la agencia de exploración lo anunciara.

Y estos monstruos no eran monstruos comunes.

Si la historia se extendía, el mundo se pondría de cabeza.

Por lo tanto, esperaba que lo hicieran callar.

Además, mientras explicaba la situación, no dejaba de hablar como si estuviera escribiendo un diario.

Era una especie de advertencia de que si seguía preguntando de forma tan desorganizada, no sabía cuándo soltaría una bomba.

Como era de esperar, no le hicieron más preguntas.

Parecía que les preocupaba lo que diría ese tipo aparentemente ingenuo.

Lee San-oh también parecía tener mucho que decir, pero no abrió más la boca.

Probablemente no se calló por su conciencia. Solo se dio cuenta de que no ganaría nada discutiendo allí.

Además, ¿qué ganaría molestando a un hombre que estaba mintiendo con lágrimas en los ojos?

Parecía haber decidido que era mejor fingir que sus recuerdos eran borrosos debido a la situación extrema que hurgar en el asunto y revelar sus propias debilidades.

Yu-ha se dio cuenta de que Lee San-oh era más cobarde que un simple chismoso, desde el momento en que balbuceó.

Y, afortunadamente, este ridículo drama llegó a su fin sin problemas.

* * *

Todos se fueron, y Yu-ha se quedó solo. En ese momento, soltó un profundo suspiro y se tumbó de espaldas en la cama.

De repente, se rio amargamente. Ahora, la actuación que había hecho le daba vergüenza.

"Mierda, me estoy rebajando a esto".

Aun así, por si acaso, Yu-ha repasó las palabras que acababa de decir. De repente, su rostro se oscureció.

El monstruo vino a su mente.

"¿Seguirá escondido en el lago?".

"Espero que no se haya atrevido a salir y le haya pasado algo malo".

De repente, recordó la conversación que tuvieron el investigador y el oficial de la agencia de exploración.

Definitivamente mencionaron el cierre de la mazmorra.

Eso significaba que los superiores estaban pensando en sellar la entrada de la mazmorra en lugar de exterminar a los monstruos que estaban dentro.

Probablemente porque se habían enterado de la existencia de gusanos y monstruos de clase alta.

Era una decisión inusual, pero podría ser la mejor, ya que un error podría causar más daño.

No tenía sentido seguir perdiendo a los espers de clase alta que eran útiles, después de que los de clase baja ya habían muerto.

Pero el problema era que el laboratorio se había opuesto.

Mientras no desaparecieran las puertas y los monstruos, el laboratorio, que tenía una gran influencia, se había opuesto a la idea, proponiendo la utilidad de una nueva especie.

Sin embargo, las palabras de Kim Jung-ha eran éticamente y moralmente inaceptables.

Eran cosas que no se podían hacer, y no se debían hacer.

Pero Yu-ha lo sabía.

La investigación comenzaría.

Los superiores serían los que más lo desearían.

En cualquier lugar, los que tienen poder quieren tener un arma más fuerte y fácil de usar.

Para los que han probado el poder, la moralidad y la ética no importaban.

Desde el punto de vista de Yu-ha, la situación era para maldecir, pero de alguna manera, se sintió aliviado de que Kim Jung-ha se hubiera opuesto al cierre.

De todas formas, el monstruo estaba destinado a vivir y morir en la mazmorra para siempre. O quizás podría ir a otra dimensión.

Aun así, la idea de sellar la puerta le hacía sentir como si estuviera enterrando vivo al monstruo, y no le gustaba.

Pero si no cerraban la puerta, habría una operación de exterminio. Eso era aún peor. Le preocupaba que el monstruo muriera de forma trágica como la primera vez, pero si lo capturaban vivo...

"Haa..."

La mejor situación ahora mismo sería que hubiera una puerta doble dentro de la mazmorra y que el monstruo pudiera ir a otra dimensión a través de ella.

Pero como eso no era seguro, Yu-ha se sentía cada vez más ansioso. Era una situación peligrosa para el monstruo, así que no dejaba de suspirar.

En ese momento, la cortina se abrió de golpe.

“¿Por qué suspiras tanto? ¿Qué te preocupa?”

"...!"

“No me digas que tienes miedo de que tus mentiras sean descubiertas. Tu actuación fue muy convincente.”

Yu-ha se quedó con el rostro endurecido, mirando a Kim Jung-ha, que sonreía con malicia. Él se sentó tranquilamente en una silla que se había traído, como si quisiera decirle algo.

Yu-ha lo miró con recelo, y él se rio, cruzando las piernas con una expresión relajada.

“Relaja los ojos. Estoy de tu lado, guía Jin Yu-ha.”

“... ¿Qué significa eso?”

“Te salvé hace un momento, ¿no? ¿Todavía no te das cuenta?”

“No sé de qué habla.”

Yu-ha se hizo el desentendido hasta el final, y Kim Jung-ha se acercó y le susurró.

“Tuviste sexo con el monstruo. Había mucho semen, ¿verdad? Estuviste a punto de arruinarlo todo.”

Él se frotó su pene y frunció el ceño.

Yu-ha miró al hombre, que sonreía de forma despreciable, y desvió la mirada.

"Entonces, me revisó a fondo mientras dormía". Yu-ha se sentía frustrado, pero hizo todo lo posible por parecer tranquilo y lo miró.

“¿Y qué? ¿Acaso crece la cría de un monstruo dentro de mi vientre?”.

“El monstruo te cuidó mucho, ¿verdad?”.

"...!"

“El guía de hace un momento dijo que el monstruo te trataba como a un amante, ¿es verdad?”.

"¡Ja! ¡Mierda, todos están completamente locos! ¿De verdad crees en las palabras de un idiota?”.

Al final, Yu-ha soltó una maldición. Trató de mantener la calma, pero al ver la expresión del hombre, su rostro se descompuso.

Se prometió a sí mismo que le desgarraría la boca a Lee San-oh en cuanto saliera de allí.

“No te preocupes. Sé guardar un secreto.”

Yu-ha miró directamente al hombre, que sonreía con malicia y con una expresión de clara frustración.

La expresión de él no era como si solo estuviera tanteando. A Yu-ha le dio pereza.

En lugar de volver a hacer esa ridícula actuación, pensó que ya nada importaba.

“... ¿Qué quieres?”.

“No es que quiera algo, sino que quiero escuchar. Sobre ese monstruo.”

Yu-ha soltó una risa ahogada y se burló de la insistente pregunta del hombre.

“¿Qué le da tanta curiosidad? Creo que ya le dije todo el primer día. Ah, ¿quiere que le diga cómo me penetró, me lamió y me chupó?”.

Kim Jung-ha miró a Yu-ha con ojos significativos, y de repente sus ojos brillaron.

“¿Qué te parece esto?”.

De repente, se subió a la cama. Luego, abrazó a Yu-ha y le susurró al oído.

“¿Quieres ir a ver al monstruo conmigo?”.

"...!"

“¿Qué dices?”.

El corazón de Yu-ha se detuvo al escuchar una oferta inesperada. Su cuerpo, que reaccionó sin su consentimiento, se estremeció, y la risa de él resonó suavemente en su oído.

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Fue entonces cuando su mente aturdida se dio cuenta de la realidad.

"¿Cómo es que me afecta algo tan absurdo?".

No se había atrevido a soñar con volver a ver al monstruo, así que su cuerpo reaccionó ante la simple broma.

Se sintió molesto con él mismo por ser tan tonto.

Quiso apartarlo, pero el hombre lo abrazó con más fuerza y le susurró con voz tranquila.

“Solo quiero verificar su inteligencia. Para eso, es mejor verlo con mis propios ojos que escucharlo. Así que, ven conmigo.”

Aunque sabía que era imposible, Yu-ha se sintió tentado. Su mente estúpida se interesó por las palabras de ese hombre, que parecía un estafador.

"¿De verdad es posible?".

Pero incluso si volvieran a la mazmorra, no había garantía de que lo encontrara. No podían revisar todas esas cuevas como un hormiguero.

Tal vez se encontrarían con otros monstruos antes de encontrar al monstruo.

"Bueno, supongamos que lo encontramos por suerte. Pero, ¿cómo podemos estar seguros de que nos trataría de forma amigable?".

Ya habían pasado varios días. Era muy probable que se hubiera olvidado de él.

El pensamiento de Yu-ha, que se había congelado, comenzó a funcionar de nuevo. Sí, era una tontería.

“Mierda, qué pegajoso eres. ¿Está bien hacer esto con tu novia?”.

Yu-ha lo empujó con enojo, pero esta vez, el hombre se apartó tranquilamente y le respondió con descaro.

“Si tú no dices nada, nadie se enterará de lo que hicimos.”

Al mirar a los ojos del hombre, Yu-ha se sintió vulnerable de nuevo. Se dio cuenta de que lo que acababa de decir tenía otro significado.

Sus extraños ojos brillantes estaban llenos de una confianza inexplicable.

La mirada le decía que si él aceptaba, podrían ir a la mazmorra para encontrarse con el monstruo en cualquier momento.

Sabía mejor que nadie lo cruel que era el monstruo, así que le pareció ridículo y patético que un hombre arriesgara su vida solo por curiosidad sobre su inteligencia.

Tal vez lo desgarraran en cuanto lo vieran. ¿Acaso no le importaba eso?

Se le escapó una risa ahogada al pensar qué tan loco se puede estar para no tener miedo.

“Parece que los investigadores tienen varias vidas. No tienen miedo de nada. Son monstruos que se comen a la gente. ¿O es que quiere ir a que lo penetren y tener la cría de un monstruo?”.

“Bueno, eso no suena mal.”

Él se rio como un loco de verdad.

No parecía estar en su sano juicio.

Kim Jung-ha se sentó tranquilamente en su lugar, mirando a Yu-ha, que resoplaba por la risa. Luego, ladeó la cabeza.

Y esta vez, continuó la conversación con un tono completamente diferente al anterior.

“Tú también eres un sujeto de investigación, Jin Yu-ha. Tuviste sexo con el monstruo, pero eres el único que está bien. Todos los demás tienen algún problema.”

Él se tocó la cabeza y puso una cara extraña.

Yu-ha se puso frío, y el hombre se encogió de hombros y lo miró en silencio.

Hubo un momento de silencio. Él movió los ojos como si estuviera eligiendo las palabras, y luego comenzó a decir otra cosa loca.

“¿No sería genial poder criar a un monstruo como si fuera una mascota? Sobre todo si fuera uno que hace bien el sexo como ese monstruo. En lugar de tener una relación emocional con una pareja, podría disfrutar con él y vivir solo. No suena mal.”

Los ojos de Yu-ha temblaron, y Kim Jung-ha levantó las comisuras de sus labios y se inclinó, bajando la voz.

“¿Qué te parecería vivir con monstruos? ¿No lo has imaginado? Como guía, debes haber visto muchos monstruos. ¿No había algunos que te parecieran lindos?”.

“¿Qué? ¡Ja! ¿Quién pensaría en eso dentro de una mazmorra? Ellos son solo monstruos que deben ser asesinados.”

“Por eso los humanos son tan egoístas. ¿Por qué tienen que ser asesinados? ¿Qué daño nos han hecho? Si lo piensas, ¿no somos nosotros los que estamos destruyendo su mundo?”.

Yu-ha se quedó sin palabras.

Nunca lo había pensado de esa manera.

“Piénsalo bien. Desde que se descubrió la puerta, ¿alguna vez han salido los monstruos?”.

"No, nunca".

“Que yo sepa, no. Eso significa que los monstruos no saben que se ha abierto una puerta a otro mundo. Si lo supieran, habrían salido. Hay muchas presas deliciosas aquí fuera.”

Solo imaginarlo le dio escalofríos.

Pero lo que dijo después fue aún más impactante.

“Ellos vivían en paz sin saber nada. Pero de repente, los intrusos aparecieron. ¿Cómo reaccionarían?”.

La expresión de Yu-ha se endureció.

“Es fácil de ver con los animales salvajes. Cómo reaccionan cuando otra especie invade su territorio. Ahora, la pregunta es, ¿quiénes son los intrusos?”.

Los humanos.

Yu-ha sacudió la cabeza ante la respuesta que le vino a la mente de forma natural.

“Somos nosotros. Si no entráramos allí, no pasaría nada. ¿No crees? Tal vez para ellos, nosotros somos los monstruos.”

La lógica era ridícula, pero las palabras seguras de ese estafador sonaban cada vez más plausibles.

“Solo que no nos entendemos, pero en mi opinión, ellos también tienen pensamientos y sentimientos. Y tú lo sabes mejor que yo.”

Yu-ha lo sabía. Aunque todavía le costaba creerlo, el monstruo era inteligente y tenía sentimientos.

Él había arriesgado su vida para protegerlo, y lo había cuidado y amado como si fuera su cría.

Se sintió tan real.

Pero, ¿de verdad lo hizo por voluntad propia?

"¿O solo fue un instinto?".

Yu-ha, que de repente recuperó la conciencia, le respondió con voz fría.

“... ¿Por qué? ¿Para criarlo y convertirlo en un arma de guerra? ¿Y aparearlo con guías?”.

“Haa... ¿También escuchaste eso? Pero si te digo que era mentira... ¿no me creerías?”.

“Serías mejor como estafador que como investigador.”

“Gracias por el cumplido.”

El hombre, que se reía fácilmente, volvió a sonreír. Yu-ha simplemente desvió la mirada.

Si seguía hablando con ese loco, él también se volvería loco.

“Pero el monstruo que estaba contigo era muy guapo, ¿verdad? El guía Lee San-oh lo dijo.”

"Ja..."

“Qué, ¿acaso los monstruos también saben lo que es la belleza? Eso demuestra que son inteligentes. Su gusto es similar al de los humanos. Ah... de verdad tengo curiosidad por ver cómo es.”

Yu-ha miró al hombre, que lo seguía incitando, y él le sonrió descaradamente.

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Le dolía la cabeza por haber escuchado tantas tonterías a la vez.

Pero lo más sorprendente era que su pensamiento se estaba inclinando a que las palabras del hombre no estaban del todo mal.

Él, que parecía cansado de hablar, soltó un suspiro corto. Luego, lo miró con un rostro serio.

Y de repente, la voz y el tono de Kim Jung-ha cambiaron por completo.

“No pienso detener esta investigación. Y no pienso usar a los monstruos como armas de guerra.”

La expresión de Yu-ha se puso seria ante el repentino cambio en su tono y su aura.

“Pero te necesito a ti, Jin Yu-ha, para esta investigación. Y también a tu monstruo. Por eso, me gustaría que me ayudaras.”

“... Basta de tonterías.”

“Tú también quieres ver al monstruo, ¿verdad?”.

“Ja, ¿quién dice eso?”.

Yu-ha soltó una risa amarga, pero sus ojos estaban temblando.

“Te diré más detalles cuando te decidas. Si tienes curiosidad por saber por qué eres la persona adecuada para esta investigación, y por qué eres el único que está bien después de tener sexo con el monstruo, ven a verme cuando quieras. Ah, pero con la mentalidad de que trabajarás conmigo.”

Él sacó algo de su bolsillo y se lo ofreció.

“Toma esto.”

Yu-ha se quedó quieto, y el hombre le puso a la fuerza una tarjeta de acceso al laboratorio en la mano. Solo entonces se levantó. Parecía que todavía tenía algo más que decir, así que metió las manos en los bolsillos de su bata y dijo con calma.

“Puedes irte a casa, Jin Yu-ha. Ah, pero la agencia de exploración te volverá a llamar pronto. No sé si lo sabes, pero ellos no son tan amables como yo. Sería una suerte que no te encerraran en algún lugar hasta que digas lo que quieren oír. Un guía de clase D no es importante.”

Fingía preocuparse, pero en realidad, lo estaba asustando.

“Si no quieres eso, ven a verme con esa tarjeta. Entonces, yo me encargaré de todo y te dejaré ver al monstruo.”

El hombre sonrió, se detuvo de nuevo antes de irse, y le hizo una oferta tentadora por primera vez.

“Ah, si aceptas mi oferta, te daré un dato interesante como regalo.”

"...".

“¿Ese guía Lee San-oh? Es una persona muy interesante.”

El hombre sonrió con malicia y se marchó sin remordimientos. El sonido de su silbido le molestaba.

“... ¡Ja! De verdad, un completo loco.”

Aunque Yu-ha lo maldijo, su corazón latía cada vez más fuerte.

"¿De verdad podré volver a ver al monstruo?".

En ese momento, solo podía pensar en eso.