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“Jun, nuestro nieto, ven un momento a Yesan el fin de semana. Esta vez ganaron carne de res Hanwoo en la lotería del festival del pueblo, y me la entregarán el viernes. Ven y llévate la carne. El abuelo va a comer la que recibió un vecino. Es mejor que te la lleves tú a que se me quede en el congelador. Hace mucho que no veo a mi nieto”.

Nunca había sentido que vivir en Seúl fuera una carga, pero al recibir la llamada de su abuelo, a veces echaba de menos Yesan. Hoy en día, la gente dice que con el desarrollo del transporte, el significado del pueblo natal no es el mismo que antes, pero el pueblo natal es el pueblo natal.

Un lugar incomparablemente más pequeño que Seúl. Un paisaje de barrio que podía dibujar con los ojos cerrados.

El camino a casa siempre le resultaba familiar. Al salir de la terminal, había un apartamento justo enfrente, y desde allí solo tenía que mirar y llamar a un taxista.

Como era un lugar tan pequeño, casi todos tenían uno o dos números de teléfono móvil de taxistas locales. Era más cómodo llamar por teléfono que buscar un taxi en la terminal, tanto en tiempo como en precio.

El barrio donde vivía Yoon Ye-jun tenía un campus universitario, pero aun así era un lugar pequeño. Los estudiantes cambiaban cada año, pero los residentes seguían siendo los mismos, por lo que a menudo se encontraba con caras conocidas y los saludaba.

Cuando era pequeño, este pequeño pueblo a veces le resultaba incómodo y abrumador. Era un lugar donde, una vez que te marcaban, no cambiabas fácilmente.

Probablemente todavía lo recordaban en el pueblo como el nieto diligente que, a pesar de las dificultades económicas, vivía con sus abuelos debido al divorcio de sus padres y estudió solo para ingresar a la Universidad de Corea.

Eso le resultaba sofocante. A veces lo odiaba. ¿Y ahora, es diferente? Sigue siendo igual de sofocante.

“Sí, haré eso.”

Ya que iba a Yesan después de tanto tiempo, ¿debería ver a algunos amigos? Como era un lugar tan pequeño, había muchos que lo conocían desde la escuela primaria hasta la secundaria.

Cuando estaba en la universidad, los veía de vez en cuando durante las vacaciones o festividades, pero después de empezar a salir con Ki Young-han, le resultaba difícil verlos.

Para empezar, Ki Young-han lo seguía a Yesan cada vez que iba, y por eso, su estadía de al menos una semana se reducía a dos o tres días. Como no podía quedarse mucho tiempo, pasaba más tiempo con su abuelo que con sus amigos.

Esta vez, iría solo. Un fin de semana de una noche y dos días, seguramente podría estar solo.

Después de una breve llamada, Yoon Ye-jun tiró el cigarrillo que estaba en el dispositivo de cigarrillo electrónico al cenicero. En la zona de fumadores, personas de varias empresas fumaban en grupos.

Dentro de un mismo edificio, había una variedad de empresas tan diversas que no podría conocerlas bien, apiñadas como un panal. La vida laboral, para ser honesto, no era fácil.

La carga de trabajo no era abrumadora, pero la responsabilidad y la presión eran mayores que cuando era interno. Porque ahora lo hacía en nombre de la empresa, no solo tareas triviales.

Yoon Ye-jun tocó la pantalla. Respondió a Ki Young-han, quien le había enviado una foto de su almuerzo.

[Que tengas un buen almuerzo, Young-han. Voy a volver a la oficina ahora. Nos vemos luego.]

Él le respondió con un breve "Sí". Era un mensaje corto, pero la respuesta fue rápida. Qué lindo. Sonrió levemente y terminó la conversación.

* * *

“…¿A dónde va, solo?”

Cualquiera pensaría que había visto un fantasma. Yoon Ye-jun estaba perplejo ante Ki Young-han, quien lo miraba con los ojos muy abiertos. Inclinó la cabeza. ¿Era para tanto?

“Voy a Yesan el fin de semana, solo.”

“¿En qué va a ir?”

“Autobús.”

“¿A dónde?”

“Yesan.”

“¿Con quién?”

“Ya te dije que voy solo.”

¿Cuántas veces estaba preguntando lo mismo? Finalmente, sus cejas se fruncieron ligeramente. Ki Young-han, que se había quedado inexpresivo en su sitio, hizo una pregunta tardía.

“…¿Por qué?”

“A ver a mi abuelo.”

“Hasta ahora siempre íbamos juntos.”

“Y…”

La nuez de Ki Young-han se movió. ¿Qué gran cosa es esto?

“A ver a mis amigos.”

“Si va a ver a sus amigos, ¿por qué no puedo ir con usted?”

“Mientras vea a mis amigos, tú y el abuelo tendrán que estar solos, y eso no te gustaría, ¿verdad?”

“No… no es cierto. Estoy bien. Al abuelo le agrado, ¿verdad?”

“……”

Yoon Ye-jun se hizo el desentendido. Honestamente. Siendo muy honesto, su abuelo probablemente no se sentía cómodo con Ki Young-han. Solo lo aceptaba porque le decía que era un "amigo cercano" de su nieto.

Ki Young-han fingía ser bueno delante del abuelo. Lo mejor que podía. Sonreía a la fuerza, y si el abuelo tomaba un trago y mencionaba su matrimonio, Ki Young-han temblaba y respondía con una voz hipócrita: "H.a.b.r.á.u.n.a.b.u.e.n.a.p.e.r.s.o.n.a." Parecía creer que una sonrisa era suficiente.

El abuelo, con los años que había vivido, no podía ignorar la situación. El temblor patético de su voz cuando se enfadaba o trataba de contenerse al sonreír con nerviosismo, o ese ambiente sutil en el que Ki Young-han le pellizcaba el costado o lo fulminaba con la mirada tan pronto como el abuelo miraba a otro lado.

Además, Ki Young-han a veces mostraba un lado extraño: creía que todo el mundo lo quería. Incluso su propio hermano, Young-hyun, suspiraba profundamente cada vez que se encontraba con Ki Young-han, y el pobre chico acababa levantando la voz. Pero aun así, Ki Young-han se jactaba: "¿No soy un buen hermano? Ki Young-hyun depende mucho de mí". Por mucho que lo mirara, no era así.

“Simplemente, esta vez iré solo para descansar.”

“No puede.”

“¿Por qué?”

“No, si voy con usted… ¿qué diría? Solo me quedaría tranquilo. Me impide ir.”

Aquí vamos.

“Cualquiera pensaría que lo tengo secuestrado a la fuerza.”

Por favor.

“Podría quedarme solo en casa. ¿De verdad cree que lo seguiría a la fuerza cuando vaya a ver a sus amigos? Sé perfectamente que hace mucho que no los ve. De todos modos, sé que no me va a llevar. Siempre pone la excusa de que no puedo beber para no llevarme. Y luego habla mal de mí a mis espaldas. Va a volver a hacerlo. Dirá que soy así o asá. ¿Tengo que vivir escuchando que tengo una mala personalidad, incluso de mi novio? Sinceramente, yo soy suficiente…”

Hah. Yoon Ye-jun finalmente le sujetó la boca con el pulgar y el índice, como unas pinzas. Era difícil vencer el torrente de quejas que se desataba.

“De acuerdo… hazlo así. Pero si yo voy a ver a mis amigos en tu lugar esta vez, no tienes derecho a decir nada.”

Tiene una cara bonita, ¿por qué no hace honor a ella? Bastaría con que fuera un poco altanero o orgulloso. Normalmente, se encogía de hombros a todo, pero si lo hacía sentir un poco molesto, se quejaba sin parar.

“……”

Ki Young-han, con los labios protuberantes como los de una carpa, abrió los ojos de par en par y asintió.

“Ay…”

Yoon Ye-jun suspiró en voz baja. Es guapo, así que lo dejaré pasar. Al final, volvió a ir en la dirección que él quería. De todos modos, nunca pasaba nada en silencio. Lo sabía cuando empezaron a salir, y por eso también le parecía guapo. La persona que ama más siempre pierde. Aunque Ki Young-han probablemente no lo supiera.