Historia Extra 4

 

Historia Extra 4

Go Yi-gyeol salió del aula a la hora en que Seo Do-hyun dijo que lo recogería. Le quedaba una clase por la tarde, pero decidió faltar hoy. Se sentía emocionado ante la idea de una cita poco común. Mientras se colgaba la mochila, que estaba desordenadamente llena de sus pertenencias, y bajaba las escaleras, alguien lo agarró firmemente del hombro por detrás.

"¡Ah!"

Go Yi-gyeol cerró los ojos con fuerza y se detuvo, rígido. Estaba tan sorprendido que no podía mover su cuerpo. El sonido de su corazón latiendo resonaba en sus oídos.

"¿Hyung? ¿Go Yi-gyeol Hyung?"

"...Ja, ¿Han Seo-gyeom?"

"¿Te asusté? Lo siento, Hyung."

Go Yi-gyeol se presionó el pecho y negó con la cabeza con una expresión tensa. Han Seo-gyeom, al ver el rostro pálido de Go Yi-gyeol por el susto, soltó el hombro que había agarrado.

"¿De verdad estás bien, Hyung? Tienes la cara muy blanca."

"Estoy bien, de verdad, estoy bien."

"Bueno... eso es un alivio entonces. Lo siento. Era solo una broma."

"No, está bien, está bien, pero la próxima vez... por favor, ten cuidado."

Go Yi-gyeol se frotó la frente con el dorso de la mano y miró el reloj en su muñeca. Aún faltaba un poco para su cita, pero pensó que Seo Do-hyun probablemente ya estaría esperando. Sonrió con incomodidad y se despidió, y Han Seo-gyeom comenzó a caminar naturalmente con él.

"¿Adónde vas, Hyung? ¿No vas a clase?"

"Ah, no. Hoy tengo una cita."

"Entonces yo también salgo contigo."

"¿Adónde vas tú? ¿No vas a clase?"

Han Seo-gyeom asintió vagamente. Comenzó a caminar lentamente, adaptándose al ritmo lento de Go Yi-gyeol.

"Yo voy por aquí, ¿y tú?"

"Si Hyung va por ahí, yo también iré por ahí."

"... ¿Por qué?"

"Hmm... ¿porque quiero estar con Hyung un poco más?"

Él sonrió alegremente y le pasó el brazo por el hombro a Go Yi-gyeol. La expresión de Go Yi-gyeol se puso rígida y apartó el brazo de Han Seo-gyeom. No creía que fueran lo suficientemente cercanos para tales acciones, así que sonrió en silencio y se apartó sutilmente. ¿Los chicos de hoy en día actúan con tanta libertad?

"Hyung es un Omega, ¿verdad?"

"..."

"Yo soy..."

"Eres un Alfa recesivo."

Han Seo-gyeom, que pensó que Go Yi-gyeol no lo sabría, olvidó la atmósfera incómoda de antes y se le acercó de nuevo, sorprendido de que Go Yi-gyeol supiera su género secundario con tanta precisión.

"¡Wow! ¿Cómo lo supiste? Pensé que no lo sabías, ¡así que no dije nada, preguntándome cuánto tiempo más tardarías en enterarte! Es realmente asombroso."

"Me habías dejado tu aroma."

Con el rostro en el que había desaparecido incluso la sonrisa que ponía para disimular su incomodidad, Han Seo-gyeom endureció su expresión y se rascó la parte trasera de la cabeza. Sabía que era de mala educación dejarle su feromona sin que el otro lo supiera, pero no pudo contenerse y dejó su rastro. Por supuesto, pensó que no lo sabría. Actuó impulsivamente porque no reaccionaba a sus muestras de afecto, así que intentó disculparse con Go Yi-gyeol y decírselo de paso.

"¿Estás enojado porque actué por mi cuenta?"

"Mi esposo se siente incómodo, así que no lo hagas de nuevo. No sabía que tus feromonas se me habían pegado y me resultó difícil explicarme."

Han Seo-gyeom, que caminaba a su lado, detuvo sus pasos ante el tono firme y la inesperada conversación que nunca antes había escuchado. Estaban a unos veinte pasos de la puerta principal.

"...Espera, ¿esposo? ¿Hyung está casado? ¿Es un hombre casado?"

"¿No lo sabías?"

"...Decían que había un hombre casado en administración, entonces..."

¿Fue cuando le preguntó si iría a la reunión después de la tarea y él le dijo que tenía una familia esperándolo? Cuando les dijo a los compañeros de grupo que se reían preguntando si vivía con sus padres que su esposo lo esperaba, el rumor que se había extendido poco a poco se convirtió en un hecho y durante un tiempo escuchó susurros cada vez que pasaba.

"¿Eras tú, Hyung?"

"Si no hay otra persona casada, probablemente sí. Me sorprende que no lo supieras."

"..."

Go Yi-gyeol, que se había detenido con él, sintiéndose incómodo al ver el rostro aturdido de Han Seo-gyeom como si hubiera recibido un shock, giró la cabeza ante la intensa mirada que sentía a lo lejos. Seo Do-hyun lo miraba con una expresión rígida, quién sabía desde cuándo estaba esperando, o mejor dicho, desde cuándo lo estaba observando.

"Tengo que irme."

"Ah, espera un momento. Un momento... ¿cuándo, cuándo te casaste...?"

Han Seo-gyeom tiene un mal hábito. Go Yi-gyeol suspiró profundamente al ver la mano que lo agarraba de nuevo con obstinación mientras intentaba irse. Estaba a punto de decir que lo soltara, frunciendo el ceño porque la muñeca apretada le dolía. Seo Do-hyun apartó bruscamente la mano que sostenía su delgada muñeca y abrazó a Go Yi-gyeol como si lo escondiera en su pecho.

"¿Qué pasa?"

"...Ah, es el compañero del que te hablé entonces."

"Ah, el chico..."

"Chico". Seo Do-hyun murmuró la última palabra y sonrió elegantemente.

Ante la indiferencia y la mirada de desprecio, Han Seo-gyeom apretó los dientes sin darse cuenta. Seo Do-hyun, abrazando a Go Yi-gyeol como si lo protegiera y asintiendo ligeramente, parecía relajado.

"Tengo que irme. Adiós."

"...Go Yi-gyeol Hyung. Lamento lo de hace un momento. Nos vemos mañana. Disculpe."

Han Seo-gyeom se rascó la parte trasera de la cabeza con fastidio, agachó la cabeza y se dio la vuelta. Seo Do-hyun rodeó el hombro de Go Yi-gyeol y lo acercó, moviéndose. Las miradas de los alrededores se dirigieron hacia ellos dos. Go Yi-gyeol observó a Seo Do-hyun, quien parecía de alguna manera de mal humor.

"¿Llevaba mucho tiempo esperando?"

"No. Acabo de llegar."

"Si me hubiera llamado, habría salido antes."

Mirando a Seo Do-hyun abrir la puerta del asiento del copiloto, Go Yi-gyeol murmuró en voz baja. Él le respondió que estaba bien, levantando una mano para proteger la cabeza de Go Yi-gyeol y evitar que se golpeara contra el auto. Tan pronto como confirmó que se había sentado, le cerró la puerta.

Lo primero que hizo Seo Do-hyun al rodear el capó y subir al asiento del conductor fue asegurarse de que el clip del cinturón de seguridad del copiloto estuviera bien puesto. El auto arrancó suavemente. Sonaba una música tranquila, y a pesar de que el día era bueno, Go Yi-gyeol sintió con todo su cuerpo que Seo Do-hyun estaba de los nervios. Aquel día también había mostrado abiertamente sus celos. Go Yi-gyeol tragó saliva mientras tomaba la mano que Seo Do-hyun tenía sobre su muslo. Sin saber qué decir, solo movió los labios hasta que finalmente logró pronunciar.

"¿Comió, comió usted?"

"Comí. ¿Y usted, Go Yi-gyeol?"

"Yo también, comí en la cafetería de la universidad después de la clase de la mañana, porque me quedaba tiempo."

"¿Comió con ese amigo?"

Ante la pregunta de Seo Do-hyun, Go Yi-gyeol negó con la cabeza una y otra vez. Lo negó rotundamente.

"Comí solo. A Seo-gyeom lo encontré de casualidad al salir de la universidad."

"Parecía más guapo de lo que pensaba. Creí que solo era joven."

"Ah... es muy popular, sí. Conoce a mucha gente. Parece que tiene buena sociabilidad y se lleva bien con todos."

"Por eso se hizo amigo tan rápido de Go Yi-gyeol, que es tan tímido."

"... ¿Eh? Ah, eso no es así..."

Go Yi-gyeol tuvo la sensación de haber dicho algo mal, pero Seo Do-hyun no volvió a abrir los labios. Aun así, sintió que no podía irse sin aclarar las cosas. No quería que hubiera un malentendido. Con Han Seo-gyeom solo eran conocidos, no amigos cercanos. El tiempo transcurrió con impaciencia sin que pudiera transmitirle ese hecho. Cuando llegaron al centro comercial y Seo Do-hyun terminó de estacionar en el estacionamiento subterráneo y estaba a punto de bajar, Go Yi-gyeol lo detuvo.

"¿Qué te pasa?"

"¿Estás, estás enojado?"

"... ¿Lo parece?"

"Un poco... pareces de mal humor."

Cuando asintió, Seo Do-hyun se cubrió el rostro con la palma de la mano. No estaba enojado. Era cierto que estaba de mal humor, pero era por sí mismo, no por otra persona.

"No estoy enojado."

"Entonces... ¿por qué...?"

"Es que no puedo hacer nada con que la vida universitaria de Go Yi-gyeol no me guste, y eso... me frustra."

"... ¿Qué significa eso...?"

Go Yi-gyeol, sin entender el significado de las palabras de Seo Do-hyun, extendió cuidadosamente su mano y le tiró del brazo que cubría su rostro.

"¿Debería ser honesto? O..."

"¿Qué... es lo honesto?"

"Quiero que no conozcas a nadie. Ojalá nadie conociera a Go Yi-gyeol. Y no quiero que tengas ningún tipo de interacción con nadie que no sea yo. No me gusta que Go Yi-gyeol se acerque a otras personas. Ya sea amabilidad o afecto. Quiero que los sentimientos que Go Yi-gyeol tiene sean solo míos."

"...Y lo que no es honesto sería..."

Seo Do-hyun sonrió amargamente al ver la expresión rígida de Go Yi-gyeol.

"No me siento bien, como si tuviera un resfriado."

"......"

"¿Es demasiado obvio que es una mentira?"

"...No. Probablemente si lo hubiera dicho, lo habría creído."

Los ojos puros de Go Yi-gyeol, sin pizca de sospecha, se posaron en Seo Do-hyun. A pesar de que fue él quien le había aconsejado volver a la universidad, Seo Do-hyun se sentía ansioso. Había ignorado sus persistentes preguntas sobre cómo iba su vida universitaria, pensando que no eran importantes, pero quizás esa era su forma de calmar su ansiedad.

La mano de Go Yi-gyeol se deslizó entre los dedos de Seo Do-hyun, aferrándose a ellos como si sostuviera algo que no debía soltar. Seo Do-hyun sonrió débilmente ante el cosquilleo del contacto, y luego se inclinó, reprochándose a sí mismo por actuar de forma tan patética últimamente.

"No estoy en mis cabales, ¿verdad?"

"......"

"Lo que me está volviendo loco es que sé que no debería ser así, pero no puedo recuperar el control."

"...¿Sabes algo?"

Go Yi-gyeol, dudando, preguntó en voz baja. Seo Do-hyun miró los dedos entrelazados en su mano y luego levantó la cabeza para mirarlo a los ojos.

"...Se rumorea que soy un hombre casado."

"......"

"Y hace un momento, también le dije a ese amigo que estoy casado."

Entonces, para que no se sintiera tan ansioso, su voz suave fluyó con ternura. Seo Do-hyun se quedó sin palabras por un momento, mirando fijamente a Go Yi-gyeol, antes de volver a bajar la cabeza. Se sentía muy patético. La mano libre de Seo Do-hyun, que no sostenía la de Go Yi-gyeol, se extendió con cuidado. Go Yi-gyeol le rodeó la mejilla enrojecida a Seo Do-hyun con su mano y sonrió, mirándolo a los ojos.

"Es sorprendente y me hace sentir bien."

"¿Te gusta verme tan patético?"

"Me gusta que me expreses que me quieres tanto."

Seo Do-hyun escuchó la voz suave de Go Yi-gyeol y se preguntó por qué Go Yi-gyeol decía cada palabra de una manera tan hermosa. ¿No debería tener algún defecto? ¿Por qué Go Yi-gyeol era tan perfecto, sin un solo lado áspero?

"¿Nos vamos ya? ¿O nos quedamos un poco más?"

Seo Do-hyun asintió ante la pregunta cuidadosa. No quería perder más tiempo allí. Quería estar a solas con él lo antes posible.

* * *

Seo Do-hyun y Go Yi-gyeol entraron a la tienda y se sentaron en la mesa que les indicaron, esperando un momento. Seo Do-hyun tomó la mano tensa de Go Yi-gyeol y acarició suavemente el dorso de su mano. La tensión de Go Yi-gyeol, que mantenía la espalda recta, se relajó un poco, y su postura se distendió.

"¿Qué tipo de anillo sería mejor?"

"Debería ser uno que le quede bien a las manos de Go Yi-gyeol. Y sería aún mejor si a Go Yi-gyeol también le gustara."

Con la voz baja y el tono amable, Go Yi-gyeol se sonrojó. Para ocultar su rostro enrojecido, miró alrededor de la tienda. Tan pronto como vio al empleado acercarse con un estuche lleno de anillos de varios diseños, Go Yi-gyeol se tensó de nuevo.

"Buenos días."

"Hola."

Cuando el estuche se colocó bajo la luz, varios tipos de anillos brillaron, captando la atención de Go Yi-gyeol. Desde diseños similares al anillo perdido hasta otros extravagantes con grandes diamantes, una variedad de estilos se exhibían. Seo Do-hyun sonrió, siguiendo con la mirada los dedos de Go Yi-gyeol.

"¿Cuál te gusta?"

"...Uh... todos son bonitos."

Go Yi-gyeol apretó los labios y examinó los diseños de los anillos con una mirada cautelosa. Después de verlos solo con los ojos, le indicó al empleado el diseño que le gustaba y se lo probó en el dedo. Sus ojos se abrieron de par en par cuando se puso un anillo que parecía simple, pero que brillaba de forma muy deslumbrante al recibir la luz, más que el diseño sobrio del anillo perdido.

El empleado sonrió suavemente al ver su cara de sorpresa. Dijo que hoy en día se prefieren los diseños de anillos de boda que se puedan usar a diario y le recomendó algunos más similares al que Go Yi-gyeol había elegido. Go Yi-gyeol se puso anillos en ambas manos y los miró durante un buen rato, luego miró a Seo Do-hyun con una expresión de frustración, incapaz de decidirse.

"... ¿Cuál te gusta más?"

"Todos te quedan bien, quiero comprarlos todos."

"......"

No fue de ayuda. Go Yi-gyeol volvió a mirar sus manos. Para usarlo en la universidad, uno sobrio sería mejor. Se quitó todos los anillos recomendados y los que brillaban demasiado con la luz. Al final, solo le quedó el que tenía puesto en el dedo anular.

"Este diseño se usa mucho en capas. Queda bonito si lo combinas con la banda que elegiste antes. Así. Entonces este anillo se convierte en el anillo guía."

Ante la explicación adicional, Go Yi-gyeol dudó. Aunque se veían bonitos al usar dos como explicó el empleado, no parecía necesario usar dos.

"¿No te gusta?"

"Me gusta. Pero creo que es mejor usar solo uno."

Después de pensarlo un buen rato, Go Yi-gyeol se decidió por un diseño con un diamante en el interior del aro y la posibilidad de grabar iniciales. Seo Do-hyun asintió, mirando los dos anillos en la mano de Go Yi-gyeol con una mirada significativa.

El empleado felicitó al cliente, diciendo que le quedaban muy bien, y luego completó el formulario de pedido, confirmando las medidas con cuidado. Dijo que el tiempo de fabricación habitual era de dos semanas, pero que intentarían que lo recibiera un poco antes.

Al ser acompañados hasta la salida, los dos subieron naturalmente al piso de arriba y compraron algunos juguetes para Seo-hyun y algunas prendas ligeras de primavera. Seo Do-hyun quería comprar todo lo que llamaba la atención de Go Yi-gyeol, por lo que Go Yi-gyeol tuvo dificultades para detenerlo.

"La ropa de bebé se les queda pequeña enseguida después de usarla una o dos veces."

"Entonces, ¿no es mejor comprar mucha? Se les quedará pequeña después de una o dos veces."

"Eso no tiene sentido... No, aun así, esto es demasiado."

"¿Y los juguetes? Últimamente le interesan mucho los juguetes que hay por ahí."

Go Yi-gyeol, ante la efusiva insistencia del dependiente que ofrecía todos los juguetes, optó por elegir solo tres después de mucho pensarlo. Le daba un juguete nuevo y el bebé se divertía un rato, pero la segunda vez ya no. Su interés se desvanecía rápidamente.

A pesar de haber reducido al máximo las compras, Seo Do-hyun ya llevaba las manos llenas de paquetes por haber visitado tantas tiendas. Pero aún así, Seo Do-hyun se metió en otra tienda como si estuviera hipnotizado para comprar algo más.

"Seo Do-hyun."

"¿Sí?"

"Creo que eso no es necesario."

"¿Ah, sí? ¿Y esto entonces? Creo que esto le quedará muy bien a Yi-Hyun, ¿qué color prefiere Go Yi-gyeol?"

Esta vez, la atención de Seo Do-hyun fue capturada por un conjunto de camisa y pantalón amarillos con dibujos de pollitos. Go Yi-gyeol le tomó la mano a Seo Do-hyun como si le dijera que parara. Se despidió apresuradamente del dependiente, quien le explicaba que los colores variaban según el dibujo, siendo el de dinosaurios verde, y Go Yi-gyeol se dio la vuelta.

"Antes de que pueda ponerle toda la ropa que compramos hoy, la primavera habrá terminado."

"¿No necesita zapatos? Ahora mismo gatea por toda la casa. Dicen que después de gatear caminan, ¿no deberíamos prepararlos con antelación?"

"Cuando empiece a caminar, entonces."

"Aun así, ¿no sería mejor comprarlos de antemano para poder ponérselos en cuanto los necesite?"

La mirada de Seo Do-hyun, llena de apego, se dirigió hacia atrás. Desde zapatos que chirrían hasta zapatos con luces parpadeantes, Seo Do-hyun quería comprarlos todos sin pensarlo.

"Los pies de Yi-hyun son dos."

"Que tenga dos pies no significa que solo use un par de zapatos, ¿verdad?"

Hoy, por alguna razón, no había manera de razonar con él. Go Yi-gyeol tiró de Seo Do-hyun, quien no dejaba de intentar entrar en la tienda, y se preguntó qué decir. Aunque le decía que se fueran, él insistía en mirar solo un poco más, y Go Yi-gyeol se vio arrastrado. Tampoco funcionó decirle de ir la próxima vez. Los ojos de Seo Do-hyun brillaron. Escuchaba atentamente al dependiente, mirando fijamente a Go Yi-gyeol.

"Seo Do-hyun."

"¿Qué tal este gorro? ¿No es lindo? Creo que le quedaría bien a Yi-hyun."

"Tengo hambre."

"Vamos."

Seo Do-hyun, que no podía apartar los ojos de los artículos y la ropa de bebé, giró la cabeza. Saludó levemente al dependiente con un asentimiento y luego rodeó naturalmente el hombro de Go Yi-gyeol. Como Go Yi-gyeol rara vez decía que tenía hambre o que quería comer algo, los pasos de Seo Do-hyun se aceleraron. Le preocupaba perder el momento y que Go Yi-gyeol comiera menos de lo que podría.

"Tengo un restaurante reservado, pero si tienes hambre, cenar aquí también podría estar bien. ¿Qué piensas, Go Yi-gyeol?"

"Vamos al lugar reservado. Puedo aguantar."

En realidad, no tenía hambre. Simplemente era una excusa para salir, porque si seguían en el centro comercial, Seo Do-hyun parecía que iba a entrar en todas las tiendas de artículos para bebés y comprar de todo. Pudo decir eso porque sabía que Seo Do-hyun era sensible a lo que él comía.

* * *

Aunque llegaron antes de la hora reservada, la comida estaba perfectamente preparada. Con platos secundarios suaves y no muy salados, pescado a la parrilla, brochetas, estofado, sopa y caldo, la mesa estaba llena de comida, y Go Yi-gyeol sintió un hambre que no había notado hasta ese momento.

"¿Cuándo ha venido aquí antes?"

"Me lo recomendaron."

"... ¿Quién?"

Ante la voz cautelosa, Seo Do-hyun sonrió sin darse cuenta.

"Un empleado que tuvo su reunión de presentación familiar aquí recientemente."

"Ah."

"Coma mucho."

A Go Yi-gyeol no le gustaban la comida japonesa, china o occidental. Apenas probaba el pescado o los alimentos crudos, y no disfrutaba de la carne, pero le encantaba la comida coreana tradicional bien preparada. Los vegetales con poca sal, el estofado suave, el pescado a la parrilla sin olor, un par de sopas y el kimchi fresco eran algunos de los platos que Go Yi-gyeol elegía una y otra vez con sus palillos hasta el final de la comida. Por eso, cuando Seo Do-hyun tenía reuniones fuera de la oficina, siempre reservaba en un restaurante de comida coreana tradicional. Primero probaba el lugar, y si era bueno, siempre volvía con Go Yi-gyeol.

Incluso al venir a este lugar recomendado, le preocupaba que Go Yi-gyeol no comiera bien. Pero ahora, veía cómo su pequeña boca se abría para llevarse los vegetales y masticarlos con esmero antes de tragar. Seo Do-hyun incluso se olvidó de su propia comida y se afanó en quitar las espinas del pescado para ponerlo en el plato de Go Yi-gyeol. Al ver las mejillas regordetas de Go Yi-gyeol después de tanto tiempo, tuvo la premonición de que vendrían a este lugar a menudo.

"¿Por qué no come?"

"Estaba comiendo."

"¿Quizás no le gusta?"

"No, está delicioso. Me gustaría probar otro menú la próxima vez, ¿vendremos de nuevo?"

Go Yi-gyeol asintió con la cabeza hacia Seo Do-hyun, quien prometía un futuro encuentro. Seo Do-hyun, que lo miraba satisfecho con una sonrisa clara, volvió a quitar las espinas del pescado. Solo después de amontonarlo en su plato, comenzó a comer su propia porción.

Fue una noche tranquila y confortable.